la huida en - Andamos Huyendo Lola

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA METROPOLITANA UNI DAD-IZTAPALAPA DlVlSldN DE CIENCIAS SOCIALES ; k,L LITERATURA 125927 La huid

Views 64 Downloads 1 File size 4MB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA METROPOLITANA UNI DAD-IZTAPALAPA

DlVlSldN DE CIENCIAS SOCIALES ;

k,L

LITERATURA

125927

La huida en Andamos huyendo Lola .J’



ALUMNA: ANDREA MAR~A DE:,LOURDES GALLARDO CALVA, ASESOR: EVODIOESCALANTE

\

SEPTIEMBRE, 1991 r

.e-+-

Presentación de Elena Gamo .......................................................... Clasificación genérica de Andamos huyendo Lola ............................... Importancia del tema de la huida .................................................... Tratamiento espacio-temporal de la huida .........................................

5 11 13 15

CAPÍTULO I Espacio de la huida ......................................................................

16

CAP~TULO11 Tiempo de la huida ...................................................................... A)Tiempo en el umbral .......................................................... B) El tiempo en la estructura de 1.0s cuentos ................................

42 43 47

CAPÍTULO111 La huida: realidad o fantasía .......................................................... El perseguidor ............................................................................. La huida como fantasía ................................................................. 2

51 51 55

La huida como realidad ...................................................................

58

CONCLUSIONES .........................................................................

62

BIBLIOGRAF~A ............................................................................

64

3

Quiero expresar mi agradecimiento a todos mis profesores,familiares y amigos quienes me brindaron su apoyo y comprensión durante el desarrollo de este trabajo. Especialmente a Euodio Escalante por sus valiosos comentarios, a Beatriz López por todas esas horas de angustia compartida que invirtió en ayudarme y a Christian Staub quien me dio la fuerza para persistir. Gracias

125927

PRESENTACIÓN DE ELENA GARRO

Elena Garro se ha colocado entre los grandes escritores mexicanos de este siglo.

. . .Es realista, pero su realismo va más allí5 de la descripción de las costumbres y el análisis psicológico de los personajes. El suyo es un realismo mágico, próximo ai cuento de hadas y la narración terrorífica. Un realismo que anula tiempo y espacio, que salta de la lógica al absurdo, de la vigilia al sueño, pasando por la ensoñación. Mira al hombre y ai mundo con la experiencia del adulto y la inocencia del niño.’ Su obra es d e una riqueza de imágenes fuera de lo común y está llena de sorpresas que van-desde lo fantástico hasta lo sórdido y terrible, combinación que la hace fascinante. Elena Garro. de padre español y madre mexicana, nació en la ciudad d e Puebla2 en una familia aficionada a la lectura. Afición que, de algún modo, marcó su tendencia. Ella misma se refiere a esto cuando dice: Mis padres fueron José Garro y Esperanza,Navarro, dos personas que vivieron siempre fuera de la realidad, dos fracasados, y que llevaron a sus hijos al fracaso. A mis padres sólo les gustaba leer, y a sus hijos no les gustaba comer. ( . . .)Ellosme enseñaron la imaginación, las múltiples realidades, el amor íi los animales, el baile, la música, el onentalismo, el místicismo, el desdén por el dinerlo y la táctica militar leyendo a Julio César y a Von Ciau~ewitz.~ Durante su infancia vivió en Iguala, Guerrero, donde n o asistían a la escuela. Un profesor particular de apellido Rodriguez les impartía clases a sus hermanos y a ella. Las Emmanuel Carballo, “Elena Gamo 1920” en Protagonistas de la literatura mexicano p. 506. íbid. p. 505. Ibid. p. 495. 5

lecciones de latín y de francés corrían por parte de su padre y su tío B ~ n i Fue . ~ una niña muy inquieta que inventaba juegos con su primo Boni y se comunicaba con su hermana Deva usando un lenguaje que sólo ellas dos c:omprendían,nacido de su pasión por el revés de las cosas que ella misma confiesa: Pasé muchas horas examinando los resortles de las camas, el fondo de los sillones, la vuelta de las cortinas y de los trajes y desarmando juguetes. El hecho de’que hubiera un revés y un derecho me preocupaba tanto que cuando por fin logré aprender a leer, lo hice aprendiendo a leer al revés y logr4: hablar un idioma que s610 comprendía mi hermana D e ~ a . ~ AI fundarse una escuela en Iguala, con ayuda del padre de Elena Garro, éste la obligó a asistir para poner el ejemplo. Ella confiesa haber puesto un muy mal ejemplo ya que avanzó en sus maldades.6 Con motivo del día del árbol, el inspector de la escuela ordenó que escribieran una composición, con la cual Elena Garro ganó e1 concurso. Se vio forzada a leerla en la plaza donde se encontraban reunidas las autoridades civiles y militares, a lo que ella dice: “Leí ‘El día del árbol’, y así empecé mi gran carrera literaria Después hui a mi c a ~ a . ” ~ Elena Garro recuerda su infancia como un paraíso diciendo:

Eran tiempos felices, aventureros y gloriosos. Esa era mi familia paterna, muy corta pero muy igual, todos eramos uno, desde los mozos: don Félix, Rutilo, Antonio, las muchachas Fili, Tefa, Ceferina, Candelaria, mi madre, mi hermanito, mi padre, mi tío, Deva, Estrellita, Boni, el Profesor, toni el perro y yo.8 En otras palabras, reinaba la unión y la armonía, era como estar en la gloria sin que resultara aburrido pues había lugar para la aventura. Era una niña feliz; creció libre. A los diecisiete años de edad, mientras estudiaba filosofía y letras, fue coreógrafa del teatro de la universidad bajo la dirección de rJulioBracho. Debutaron exitosamente en Bellas Artes con Las Troyanas. Posteriormente Elena Garro fue llamada por Xavier Villaurrutia para montar Perséfone de André Gide y por Rodolfo Usigli para hacer la coreografía de El burgués g e n t i l h ~ r n b r e . ~ Ibid. p. 496. Ibid. p. 497. Ibid. p. 497. Ibid. p. 498. Ibid. p. 500. Ibid. p. 502.



6

Fue también a los diecisiete años cuarido asistió a su primer baile. Su primo Pedro, quien acababa d e regresar de Estados Unidos, la acompañó. Durante el baile: Uno se acercó a invitarme a bailar. ‘No bailo’, dije. Me tiró del brazo: ‘La conozco muy bien. Es usted una puritana y ahora viene con el pastor protestante de su parroquia’, dijo con insolencia. No pude bailar con Pedrito y nos fuimos después de la agresión. El agresor era Octavio Paz.lo Fue así, narrado por ella misma, como conoció a Octavio Paz con quien contrajo matrimonio en el año de 1937. A partir de su matrimonio abandonó a sus maestros y le perdió la pista a Francisco Lastra y Carlos A Machazo, que fueron sus condiscípulos.” Sobre su carrera explica: Yo no pensaba ser escritora. La idea de sentarme a escribir en vez de leer me parecía absurda. Abrir un libro era empezar una aventura inesperada. Yo quería ser bailarina o general. Mi padre creía que podía escribir por mi afición a la lectura: en ese caso todos en la casa deberíamos de ser escritores.’“ AI leer sus palabras, resulta evidente que Elena Garro no tenía, el ser escritora como parte d e sus planes de desarrollo profesional. Escribió su primera novela titulada í o s recuerdos del poroenir como un homenaje a Iguala y a su infancia, no con el propósito de publicarla: En 1953, estando enferma en Berna y después de un estruendoso tratamiento de cortisona escribí Los recuerdos del porvenir como un homenaje a Iguala, a mi infancia y a aquellos personajes a los que admiré tanto y a los que tantas jugarretas hice. Guardé la novela en un baúl, ( . . .). En 1960 Estrellita mi hermana recogió un baúl en el hotel Middletown de Nueva York, en el que había abandonado Los Recuerdos, y me lo trajo a Francia. La novela estaba medio quemada. Yo la puse en la estufa en México y Helena Paz y mi sobrino Paco la sacaron del fuego. De manera que tuve que remen~lar1a.l~ Un hogar sólido,volumen compuesto cie obras de teatro, fue el libro con que la autora

se dio a conocer entre el público lector en 1958. Como ha dicho el crítico Emmanuel Carballo: “Si llega tardíamente al público lector, a los treinta y ocho años, llega dueña de un lo l1

l2 l3

Ibid. p. 503. Ibid. p. 504. hid. p. 504. bid. p. 504. 7

oficio, de un lenguaje poético y eficaz, de una sabiduría burlona con los cuales construye

su En 1963 se publica la novela Los recuerdos del porvenir diez años después de haber sido escrita, colocando a Elena Garro entre los grandes escritores mexicanos de nuestro S u tercer libro, un volumen de cueritos bajo el título de La semana de colores fue publicado en 1964. Sobre este volumen Carballo opina: Como las piezas de teatro y la novela, estos cuentos son mexicanos sin sei: nacionalistas, encajan en la corriente del realismo mágico y nada tienen que ver con las narraciones cortas que por esos años se escribían en México.16 El manejo del tiempo es uno de los eliementos más importantes que constituyen su originalidad narrativa. Con facilidad incluye un tiempo dentro de otro. Frecuentemente da la impresión de manejar varios tiempos paralelos cuyos límites atraviesa con facilidad como si fueran carriles de una misma avenida. “La culpa es de los tlaxcaltecas”, cuento incluido en i o semuna de colores, resulta ser un muy buen ejemplo de esto. En dicho cuento podemos encontrar referencias temporales como: “El tiempo había dado la vuelta completa, como cuando ves una tarjeta postal y luego la vuelves para ver lo que hay escrito atrás.”17 En esta imagen trata al tiempo como un ente con voluntad propia que puede jugamos trucos en cualquier momento y transportarnos a otra dimensión temporal, pasada, presente o futura, que aparentemente transcurre de forma paralela aunque no necesariamente con la misma medida: lo que es un instante en una pueden ser días en otra.Su obra de teatro, en tres actos, Felipe Ángeles se estrenó en la ciudad de México en octubre d e 1978 y fue publicada un año después. S e trata de una obra comprometida con el acontecer político de la nación, con la que Elena Garro pasa del realismo mágico ai realismo político. El personaje principal es un ser humano y no un espíritu puro.18 En 1980 se publica Andamos huyendo Lola, obra compuesta de diez textos narrativos con la que se establece un cambio importante en la manera de percibir al mundo. Si en libros anteriores las historias oscilan entre la desdicha y el milagro, aquí no hay milagros y la desdicha se ha apoderado de todo. Todo es desdicha. Vivir es sinónimo de subsistir, y subsistir es una tarea que a duras penas impide la muerte por falta de afecto y de comida. Degradadas por acciones que no se mencionan y fuerzas oscuras que se presienten pero en ningun caso se identifican, los principales personajes de este l4

Ibid. p. 506.

íbid. p. 507. l6 Ibid. p. 509. l7 Elena Garro, “La culpa es de los Tíccccaitecas” en L a semana de cdores p. 12. l8 Emmanuel Carballo, “Eiena Garro 1920” en Protagonistas de la literatura Mexicana. p. 511. l5

8

libro (. . .) huyen de la primera a la última página.lg En esta obra, la línea que divide la vida real de la pesadilla es tan débil e imprecisa que su realismo mágico tiene visos de surrealismo, característica que la hace verdadera mente extraordinaria. Si tomamos en cuenta lo que dice Carballo debemos concluir que: “Andamos huyendo Lola es el mejor libro de cuentos de Elena Gamo y uno de los mejores que se han publicado en México en los Últimos treinta años.”20 Elena Garro ganó el premio Juan Grijalbo con su novela Testimonios sobre Mariana publicada en 1981. Dicha novela fue criticada en uno de los programas de Hubert0 Batis y Emmanuel Carballo en Radio Universidad:. Acusaban a la autora de haberse dejado dominar por las malas pasiones por lo que reflejaba cierto desafecto y en ocasiones insidia hacia alguno de los personajes.21 A lo que Elena Garro respondió: Por desgracia no soy genio. Y por desdicha tampoco soy víctima de nadie, de ningún fascismo rojo ni negro. ( . . . ) Creo que el ,personajeManana no es tampoco víctima de nadie sino de su propio ahistoricismo. En ese sentido puedes muy bien decir que la pequeña burguesa Mariana es Elena Garro. Me jacto de decir io que pienso y de firmar lo que El acto de escribir es un acto de libertad privada. Nunca me he quejado de haber servido de personaje de poemas, novelas y En 1982 se publicó una novela bajo el título de Reencuentro de personajes. La historia se desarrolla en Paris y en ella predominan el sufrimiento y la impotencia; Verónica se ve envuelta en una relación destructiva, es ultrajada, se ve en constante peligro y por una u otra cosa le es imposible escapar. Se trata de una obra que refleja el estilo de su autora en tanto que suceden cosas que no pueden ser explicadas por la lógica y es a su vez dramática, En 1983 se publicó La casa junto al río, novela de escasas cien páginas en que Elena Garro maneja el tiempo de una manera muy especial. lo que sucede resulta fantástico y sorpresivo. Está, de alguna forma, explícito en el primer párrafo de la misma novela donde dice: Las tragedias se gestan muchos años antes de que ocurran. El gérmen trágico está en el principio de las generaciones y éstas, coino los caballitos de las ferias, hacen la ronda alrededor del tiempo, pasan y nos señalan. Pasa Caín asesinando a Abel, y la quijada

Ibid. p. 511. 2o Ibid. p. 512. 21 Ibid. p. 513. l9

22

ibid. p. 515.

23

Ibid. p. 515. 9

de burro permanece en su lugar inicial; pasa el incestuoso lecho de Egipto, y sus honibles ojos sacados de las órbitas, pasa Helena con el fruto de oro, premio a la belleza y origen de la guerra y pasa Job el castigado por su inocencia. Aparece Nerón fornicando y aspirando el humo del incendio que nunca afinará su lira y también pasa Cuauhtémoc de pie y prendido en su piragua y todos giran en la infinita ronda que nos refleja y engendra la tragedia. Y el tiempo circular e idéntico a si mismo, como un espejo reflejando a otro espejo nos repite.24 Es un ciclo recurrente que dió comienzo en el principio de los tiempos; cuando menos desde ei punto de vista de la cultura occidental, y que no ha cesado ni cesará. S e constituye en una dinámica q u e incluye a los personajes sin que tengan salida alguna. Consuelo, protagonista de dicha novela, busca su pasado; transita por diferentes dimensiones temporales. Reina la confusión y la soledad pues no conoce a nadie y no tiene control sobre la dimensión temporal en que se encuentra ni sobre el cambio de una dimensión temporal a otra. La novela d e Elena Garro publicada mfis recientemente se titula Y Matarazo no llamó. Aunque fue escrita en el año de 1960, no se publicó hasta enero de 1991. Narra la historia de un oficinista de mediana edad que, al igual que la autora dijo del personaje Mariana, es víctima de su propio ahistoricismo. Eugenio Yáñez, el protagonista, no esta metido en ningún movimiento político; pero, preocupado por la situación del país. un día decide mostrarse solidario con un grupo de obreros huelguistas y les lleva cigarrillos. Es en ese momento que d a comienzo la pesadilla. Yáñez se ve envuelto en una serie de situaciones confusas, engaños y traiciones que descubre cuando ya es demasiado tarde pues no conoce las reglas del juego. S e ve precisado a huir y termina torturado, asesinado y difamado. En resumen. Elena Garro es una escritora sobresaliente por la riqueza de su obra y la originalidad de su estilo. En lo personal me atrajo, además de lo arriba mencionado, su talento que muestra una versatilidad fuera de io común. Como escritora no sólo tiene una forma excepcional de jugar con el tiempo, el espacio, lo mágico y io fantástico sino también ha sido capaz de desarrollarse exitosamente en diversos géneros literarios como son el teatro. la novela y el cuento. El lenguaje d e sus obras, aunque éstas sean de estructura compleja en su mayoría, es sencillo; a veces coloquial, a veces sobrio pero nunca cursi ni rebuscado. Si bien es cierto que todo arte requiere de una preparación y disciplina, algunos tienen lo que podría llamarse el don, la gracia o la facilidad innata para el oficio de la escritura y creo que Elena Garro puede contarse entre ellos.

24

Elena Garro, La casa junto al río. p. 7 . 10

CLASIFICACIÓN GENÉRICA DIE ANDAMOS HUYENDO LOLA

La clasificación genérica de Andamos huyendo Lola se ha constituido en un punto muy controvertido. Si damos una leída a la opinión de los críticos al respecto, nos encontrare mos que se refieren a ella de formas tan diversas que resulta difícil dar una Última palabra. A continuación citaré a algunos de esos críticos para mostrar estas diferencias: En primer lugar, Emmanuel Carballo dice que Andamos huyendo Lola “agrupa diez textos narrativos, los más cuentos y una o dos novelas Es tan difícil decidirlo que el propio Carballo no se siente como para aclarar si, en el volumen, se encuentran contenidas una o dos novelas cortas. Desde el punto de vista de Adolfo Castañón: Andamos huyendo Lola reúne diez textos -narraciones, cuentos y relatos- cuya den-

sidad e imbnncamiento son los de la novela: las referencias se cruzan, los personajes saltan de una narración a otra; versátiles y rewersibles aparecen algunas frases que, como la de “Andamos huyendo, Lola”, son túneles, puentes.26 En este caso aumenta la variedad sin especificar cuántos o cuáles son cuentos, narraciones o relatos vistos de manera independiente. Tampoco se aclara finalmente si dichos textos, por su complejidad así como por íos túneles y puentes que íos relacionan, constituyen una novela o no. También tenemos la opinión de Esther Seligson quien dice que: El círculo de lo que se hubiera dicho una espiral se cierra sobre si mismo, se enlaberinta

de modo que el libro resulta en su esencia una novela a la que le faltan unos puentes, algunas claves que quizá tampoco explicarían nada más, nada agregarían a un mundo de por sí ine~plicable.~~. A partir de estas palabras podríamos decir que Esther Seligson considera a la obra en

cuestión como una novela defectuosa o, por io menos, incompleta y, sin embargo, no está segura de que agregándole los túneles y puentes que ella estima, le faltan, la obra cambiaría para bien o para mal. Por otra parte, José Agustín opina que: Emmanuel Carballo, “Elena Gamo 1920” en Protagonistas d e la literatura Mexicana. p. 5. Adolfo Castañón, “Elena Garro: Andamos huyendo Lola”, en Sábado 163. p. 16. Esther Seligson, “Sobre, Andamos huyendo Lola: envuelto en reflejos de bronce. . . ”, en Sóbado, 174 p. 13. 26

*’

11

Andamos huyendo Lola puede leerse, como todo buen libro, de diversas maneras, pero lo que destaca más claramente para mí, en un principio, es su doble condición de libro de cuentos y de novela. Más que un libro de relatos con un tema común y con la reiterancia de ciertos personajes. Andamos huyendo Lola muestra una estructura novellstica

modernísima en la cual el tema central, la persecución, no rechaza sus conexiones profundas con la paranoia y proporciona un nivel de complejidad que los libros de relatos de tema unitario difícilmente llegan a ofrecer. Por otra parte, los textos del libro son cuentos en sí a pesar de la ambiguedad evidente de la mayoría de los finales, porque cada “parte” contiene elementos propios que convergen en un centro narrativo y que le dan unidad sustancial. Aunque de muchos libros puede decirse que a la vez son novelas compuestas por cuentos, en pocas ocasiones habíamos presenciado una tensión entre los géneros tan dinámica como en Andamos huyendo Lola.28

Reservé esta cita, para el final, deliberadamente por ser la que me pareció de mayor interés. José Agustín nos presenta como vállidas, dos visiones, de la misma obra, lo que nos habla de una imagen del lector más actual pues es conocido que: La imagen del narrador no es una imagen solitaria: en cuanto aparece desde la primera página, está acompañada por lo que podemos llamar da imagen del lectora. Evidentemente, esta imágen tiene tan poco que ver con un lector concreto como la imagen del narrador con el verdadero autor. Ambos se hallan en estrecha dependencia mutua y en cuanto la imagen del narrador comienza a destcarse más netamente también el lector imaginario se dibuja con mayor p r e c i ~ i ó n . ~

Es decir que, al dejar varias opciones abiertas se dibuja la imagen de un lector capaz de tomar sus propias decisiones, un lector que tiene un criterio propio que lo posibilita para llegar a conclusiones propias. Así pues, la clasificación de José Agustín es, en mi opinión la más acertada. Aún así, resulta necesario establecer, para fines metodológicos, si Andamos huyendo Lola se tomará como novela o como volumen de cuentos para tener una manera determinada de referirme a dicha obra a lo largo de este trabajo. Con este fin veamos la diferenciación, que, entre cuento y novela hace Lancelotti: Obsérvese, que en la novela “pasan cosas”, en tando que en el cuento sólo ocurre sustancialmente una, cualesquiera que sean los incidentes de que el narrador se valga para actualizarla. Y esa cosa única en que el cuento incurre para darle renovada presencia es, justamente, el suceso.3o Agustín Ramírez, “Los paranoides me persiguen: Elena Garro: literatura viva”, en Excélsior, 21 feb., 1981. Sección Cultural. p. 2. 29 Tzvetan Todorov, “Las categorías del relato literario” en Análisis estructural del relato. p. 189. Mano Alberto Lanceloti, De Poe a Kafka. p. 33. 28 José

12

Si aplicamos esta cita a la obra que nos ocupa podríamos decir, hasta cierto punto, que a io largo de Andamos huyendo Lola se encuentra, recurrentemente, el mismo suceso expuesto quizá d e formas similares más no iguales. Dicho suceso vendría a ser la huida. Por lo consiguiente muy difícilmente podríamos considerar la obra como un texto en donde pasan cosas. Por otra parte tenemos la definición de: cuento que nos da Propp: 0

0

Desde el punto de vista morfológico llamamos cuento a todo proceso que partiendo de un daño (X) o de una falta (X), llega, después de haber pasado por funciones intermedias, a bodas (N) u otras funciones utilizadas como desenlace. Estas funciones finales pueden ser una recompenza (Z), una conquista o eliminación de un daño, lograr escapar a una persecución (S), etc. Hemos dado a estos procesos el nombre de movimientos. Cada nuevo daño cada nueva falta, crea uri nuevo movimiento. Un cuento puede estar compuesto de varios movimientos. . .31 Analizando los textos comprendidos en Andamos huyendo Lola en base a la definición que da Propp, si bien no se trata propiamente de cuentos fantásticos, por no cumplir con algunas de las funciones como la obtención de algun auxiliar mágico o la lucha directa entre un héroe y el antagonista; n o hay ningún elemento, estructuralmente hablando, que excluya a dichos textos de la clasificación genérica de cuento. Todos y cada uno de ellos constan de exposición, nudo y desenlace. Aunque la huida está presente en toda la obra, en cada uno d e los cuentos, los personajes principales logran, al final, escapar de la persecución. Por todo lo anterior consideraré, a io largo del presente trabajo, Andamos huyendo Lola como un volumen de cuentos que, aún teniendo elementos en común, son totalmente independientes en lo que a estructura se refiere.

IMPORTANCIA DEL TEMA DE LA HUIDA

El tema de la huida está presente en Andamos huyendo Lola, desde el título hasta la Última página. Además de ser el elemento que viricula los cuentos que componen la obra por ser común a todos ellos, la huida es también parte constitutiva de la naturaleza humana. Me atrevería a llamarla un lugar común pues todos hemos estado ahí. No existe ser humano que n o haya experimentado la huida en alguna de sus formas. La huida va desde la simple evasión d e una realidad o responsabilidad como negación o postergación de la 31

Vladimir Propp, Morfología de/ cuento. p. l41. 113

misma, hasta la carrera física para escapar de un perseguidor concreto, real, tangible; la huida por la supervivencia. La huida es algo familiar y cotidiano en las distintas etapas de la vida humana. La vemos en el niño que busca mil juegos, excusas y pretextos para no sentarse a hacer la tarea, como fue mi caso, debo confesar; que ai verme confrontada con mi realidad al oír a mi madre preguntar desde alguna otra habitación: “Andrea, ¿Ya hiciste tu tarea?” En ese momento quedaba paralizada; una corriente elléctrica me recorría de pies a cabeza y luego regresaba para salir por entre las unas y los dedos de mis pies. Era horrible; ¿Por qué tenía que rimar mi nombre con semejante palabra?, me resultaba insoportable. Está también presente en el adolescente que abandono el bachillerato, se ve frente a una decisión que lo angustia y , para no tomarla, se consigue un trabajo o un curso de algún idioma o empieza a practicar más intensamiente su deporte favorito como evasión. También huye quien, a pesar de tener la evidencia ante sus ojos, nunca afronta el hecho de que su cónyuge io engaña o tiene un hijo delincuente y da infinidad de explicaciones para justificar su comportamiento, negando la realidad. Podemos mencionar, de la misma forma, al que recurre a las drogas, ai que culpa a otros de su situación sin cuestionarse a sí rriismo, ai que huye de la justicia, etc. Ejemplos se podrían citar miles y siempre habrá alguno con el que podríamos identificamos. Ahora volvamos a la huida dentro de la obra que nos ocupa. Si bien está presente en todos los cuentos, los matices de la misnia cambian haciéndola mas intensa, más abstracta, más real o más fantástica. No obstante, en ningún momento, se hacen explícitas las causas de la huida; si es que hicieron algo por io que se les persigue o existe alguna acusación en su contra, eso sucedió antes dle que dé comienzo la narración. Dicho estado de cosas nos mueve a cuestionar si se trata tie una huida existencia] en que los personajes huyen de sí mismos o la huida de su pasado, un pasado que les produce angustia, terror o bien la huida de la presión que ejerce la sociedad sobre quienes no son como la mayoría. Todo esto sin descartar la posibilidad de una huida más tangible que implica un perseguidor concreto o quizás una huida causada por un delirio de persecución. El problema no termina aquí; también habría que explorar la posibilidad de que se trate de una misma huida en todos los cuentos, aunque presentada de diferente manera, o las diferentes etapas de una huida. Huidas diferentes de la misma naturaleza o de distinta naturaleza. Como podemos observar, el tema ofrece un amplio rango de posibilidades io que io hace facinante. Así pues, creo que la importancia de la huida dentro de Andamos huyendo Lola, resulta evidente sobre todo ai damos cuenta de que es la huida io que mueve a los personajes, es la causa de su situación y de todas las peripecias en que se ven inmiscuidos; una 14

cosa lleva a la otra pero todo se da por la huida y como parte de la misma.

TRATAMIENTO ESPACIO-TEMPORAL DE LA HUIDA

En el desarrollo de los primeros capítulos me ocuparé en analizar el espacio y el tiempo en los que se da la huida. La combinación de estos dos aspectos nos ayudará a situar la huida así como determinar el desplazamierito de la misma. Para esto me apoyaré en los textos de Yuri M. Lotman y de M. M. Bajtín por responder a las necesidades que plantea la obra. Conduciré el análisis cuento por cuento con el propósito de lograr una mejor percepción del manejo de estos elementos en cada unidad y, posteriormente, determinar si se sigue una sola dinámica en el todo, como piezas de un rompecabezas o si se trata de dinámicas que, aparte de ser independientes n'o pueden ser asociadas unas con otras.

15

CAPÍTULO I

ESPACIO DE LA HUIDA

Para organizar y definir d e alguna manera los espacios presentes en el texto, me basaré en los parámetros que da Lotman para la construcción de una “imagen del mundo”, quien expone que: Los modelos históricos y lingüísticos nacionales del espacio se convierten en la base or-

ganizada para la construcción de una «imagen del mundos un modelo ideológico global propio de un tipo de cultura dado, Sobre el fondo de estas construcciones adquieren significado los modelos espaciales particu1,ares creados por un texto o grupo de textos dados.’ Para esto establece Lotman dos criterios fundamentales. En primera instancia “Se crea un modelo preciso d e ordenación del niundo en vertical. En una serie de casos «alto. se identifica con «amplio espacio» y