La Disciplina en La Iglesia 1

LA DISCIPLINA EN LA IGLESIA I. ¿Qué es la Disciplina? Es la acción tomada por alguna falta o pecado. En la biblia observ

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LA DISCIPLINA EN LA IGLESIA I. ¿Qué es la Disciplina? Es la acción tomada por alguna falta o pecado. En la biblia observamos la disciplina de Dios Hb 12:6-8 6 Porque el Señor al que ama, disciplina, Y azota a todo el que recibe por hijo. 7 Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina? 8 Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos”. La disciplina de los hijos Hb 12:9 9 Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos? y la disciplina de la Iglesia Mt 18:17 17 Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano II. ¿Quién tiene la autoridad? El dio a la iglesia la responsabilidad de pronunciar su perdón y su juicio. “De cierto os digo que todo lo que atares en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatareis en la tierra, será desatado en el cielo” (Mat.18:18). También 1 Co. 5:12-13 “12 Porque ¿qué razón tendría yo para juzgar a los que están fuera? ¿No juzgáis vosotros a los que están dentro? 13 Porque a los que están fuera, Dios juzgará. Quitad, pues, a ese perverso de entre vosotros” El pastor no tiene el derecho de expulsar a nadie de la asamblea sin voto de la congregación, 3 Juan 9-10. Diótrefes fue condenado por el Apóstol Juan por expulsar a sus miembros por su propia autoridad sin voto de la congregación. III. ¿En qué consiste? A. Restaurar a los débiles - Gál. 6:1. “Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado”. B. Amonestar a los desordenados - 1 Tes. 5:14. “También os rogamos, hermanos, que amonestéis a los ociosos, que alentéis a los de poco ánimo, que sostengáis a los débiles, que seáis pacientes para con todos”.

C. Reprender a los que pecan - 1 Tim. 5:20; Tito 1:13. “A los que persisten en pecar, repréndelos delante de todos, para que los demás también teman Este testimonio es verdadero; por tanto, repréndelos duramente, para que sean sanos en la fe” Si no se arrepienten, será necesario aplicar los otros textos que tratan de la disciplina. D. Redargüir, reprender, exhortar - 2 Tim. 4:2; Tito 2:15. “Que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina Esto habla, y exhorta y reprende con toda autoridad. Nadie te menosprecie” E. Arrebatar a los contaminados del fuego - Judas 23. “A otros salvad, arrebatándolos del fuego; y de otros tened misericordia con temor, aborreciendo aun la ropa contaminada por su carne” F. No recibir a maestros falsos - 2 Juan 10. “Si alguno viene a vosotros, y no trae esta doctrina, no lo recibáis en casa, ni le digáis! Bienvenido!” G. Rehusar a hombres herejes - Tito 3:10. “Al hombre que cause divisiones, después de una y otra amonestación deséchalo” La palabra "deséchalo" debe entenderse a la luz de los otros textos que describen los pasos de la disciplina. H. Apartarse de los desordenados - 2 Tes. 3:6; Rom. 16:17. “Pero os ordenamos, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que os apartéis de todo hermano que ande desordenadamente, y no según la enseñanza que recibisteis de nosotros Mas os ruego, hermanos, que os fijéis en los que causan divisiones y tropiezos en contra de la doctrina que vosotros habéis aprendido, y que os apartéis de ellos” I. No juntarse, no acompañarse con algunos - 2 Tes. 3:14. “Si alguno no obedece a lo que decimos por medio de esta carta, a ése señaladlo, y no os juntéis con él, para que se avergüence” Este texto va relacionado con el punto H. No debe haber asociación social con él, pero es necesario seguir amonestándole.

J. No comer con algunos - 1 Cor. 5:9-11. 9

Os he escrito por carta, que no os juntéis con los fornicarios; no absolutamente con los fornicarios de este mundo, o con los avaros, o con los ladrones, o con los idólatras; pues en tal caso os sería necesario salir del mundo”.11 Más bien os escribí que no os juntéis con ninguno que, llamándose hermano, fuere fornicario, o avaro, o idólatra, o maldiciente, o borracho, o ladrón; con el tal ni aun comáis” 10 “

F. Para contristarles para que se arrepientan - 2 Cor. 7:8, 9. 8“ Porque aunque os contristé con la carta, no me pesa, aunque entonces lo lamenté; porque veo que aquella carta, aunque por algún tiempo, os contristó. 9 Ahora me gozo, no porque hayáis sido contristados, sino porque fuisteis contristados para arrepentimiento; porque habéis sido contristados según Dios, para que ninguna pérdida padecieseis por nuestra parte”. V. ¿Cómo se administra?

K. Entregar algunos a Satanás - 1 Tim. 1:19, 20; 1 Cor. 5:1-5. 19 “

manteniendo la fe y buena conciencia, desechando la cual naufragaron en cuanto a la fe algunos, 20 de los cuales son Himeneo y Alejandro, a quienes entregué a Satanás para que aprendan a no blasfemar”.

A. Reprende al culpable privadamente - Mat. 18:15. “Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano”.

IV. ¿Para qué es?

B. Lleve dos o tres testigos - Mat. 18:16. “Más si no te oyere, toma aún contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra”.

A. Para que aprendan a no blasfemar - 1 Tim. 1:19, 20 19 “ manteniendo la fe y buena conciencia, desechando la cual naufragaron en cuanto a la fe algunos, 20 de los cuales son Himeneo y Alejandro, a quienes entregué a Satanás para que aprendan a no blasfemar”.

C. Dilo a la iglesia - Mat. 18:17; 1 Cor. 5:4, 5. “Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano”. El hermano rebelde e incorregible si no escucha a la iglesia será entonces excluido de la comunión de la iglesia.

B. Para que otros también teman - 1 Tim. 5:20. “A los que persisten en pecar, repréndelos delante de todos, para que los demás también teman”

D. Rehúsele después de una y otra amonestación - Tito 3:10 “Al hombre que cause divisiones, después de una y otra amonestación deséchalo”.

C. Para que sean sanos en la fe - Tito 1:13. “Este testimonio es verdadero; por tanto, repréndelos duramente, para que sean sanos en la fe”

E. Tenle por gentil y publicano - Mat. 18:17. “Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano”.

D. Para que se avergüencen - 2 Tes. 3:14, 15. 14 “ Si alguno no obedece a lo que decimos por medio de esta carta, a ése señaladlo, y no os juntéis con él, para que se avergüence. 15 Mas no lo tengáis por enemigo, sino amonestadle como a hermano”.

F. Exhórtale como hermano - 2 Tes. 3:15. “Más no lo tengáis por enemigo, sino amonestadle como a hermano”.

E. Para ganar al culpable - Mat. 18:15. “Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano”.

G. Toda la disciplina se administra dentro de la iglesia - no en la corte - 1 Cor. 6:1-6. “ ¿Osa alguno de vosotros, cuando tiene algo contra otro, ir a juicio delante de los injustos, y no delante de los santos? 2 ¿O no sabéis que los santos han de juzgar al mundo? Y si el mundo ha de ser juzgado por vosotros, ¿sois indignos de juzgar cosas muy pequeñas? 3 ¿O no sabéis

que hemos de juzgar a los ángeles? ¿Cuánto más las cosas de esta vida? 4 Si, pues, tenéis juicios sobre cosas de esta vida, ¿ponéis para juzgar a los que son de menor estima en la iglesia? 5 Para avergonzaros lo digo. ¿Pues qué, no hay entre vosotros sabio, ni aun uno, que pueda juzgar entre sus hermanos, 6 sino que el hermano con el hermano pleitea en juicio, y esto ante los incrédulos?” VI. ¿En qué consiste la excomunión (expulsión de la membresía de la Iglesia? Se retira de la comunión al hermano rebelde que no hace caso a la iglesia Mt 18:17 17 Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano, al que dice ser hermano y anda pecando deliberadamente, por ello no participa de la Cena del Señor 1 Co. 5:11. 11 Más bien os escribí que no os juntéis con ninguno que, llamándose hermano, fuere fornicario, o avaro, o idólatra, o maldiciente, o borracho, o ladrón; con el tal ni aun comáis” No está excluida de asistir para recibir la Palabra y la enseñanza. VII ¿Qué de un hermano arrepentido? Cuando se arrepienta, perdonarle y confirmar su amor para con él 2 Cor. 2:6-8 6 Le basta a tal persona esta reprensión hecha por muchos; 7 así que, al contrario, vosotros más bien debéis perdonarle y consolarle, para que no sea consumido de demasiada tristeza. 8 Por lo cual os ruego que confirméis el amor para con él”; 2 Cor. 7:9-12 9 Ahora me gozo, no porque hayáis sido contristados, sino porque fuisteis contristados para arrepentimiento; porque habéis sido contristados según Dios, para que ninguna pérdida padecieseis por nuestra parte. 10 Porque la tristeza que es según Dios produce arrepentimiento para salvación, de que no hay que arrepentirse; pero la tristeza del mundo produce muerte. 11 Porque he aquí, esto mismo de que hayáis sido contristados según Dios, !!qué solicitud produjo en vosotros, qué defensa, qué indignación, qué temor, qué ardiente afecto, qué celo, y qué vindicación! En todo os habéis mostrado limpios en el asunto. 12 Así que, aunque os escribí, no fue por causa del que cometió el agravio, ni por causa del que lo padeció, sino para que se os hiciese manifiesta nuestra solicitud que tenemos por vosotros delante de Dios.”. La biblia no ordena perdonar al ofensor.

Es deber de la iglesia tomar las acciones y las recomendaciones que considera necesarias, para el cuidado del hermano y para testimonio de la iglesia de Cristo. CONCLUSION Aunque Mat. 18:15-17, "si tu hermano peca contra ti, vé y repréndele". Se trata de la ofensa personal, de problema entre hermano y hermano. Y este texto tiene que ver con problemas personales, también deriva en problemas congregacionales. Por lo tanto sus principios son aplicables en casos de pecados congregacionales, por lo cual la iglesia debe de actuar con la misma firmeza contra el pecado (no con el espíritu de destruir al hermano), y con el mismo sentir de nuestro Señor.