La Columna Del Silencio

LA COLUMNA DEL SILENCIO “En todo caso, había un solo túnel, oscuro y solitario: el mio” “El Tunel” autor: Ernesto Sabat

Views 151 Downloads 122 File size 193KB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

LA COLUMNA DEL SILENCIO

“En todo caso, había un solo túnel, oscuro y solitario: el mio” “El Tunel” autor: Ernesto Sabato.

INTRODUCCIÓN La ascesis se le define como el camino hacia la virtud y sabiduría; para emprender dicho peregrinaje hacia la anhelada perfección, es necesario establecer pautas para llegar al objetivo, Sócrates consideró que el mejor método era reconocer nuestra

propia

ignorancia

“sólo



que

nada

sé”;

la

Francmasonería

fundamentalmente busca dicha meta, en tal sentido el camino de cada hermano comienza desde el cuarto de reflexiones cuando tratamos de resolver el enigma de conocernos a nosotros mismos: en el Oráculo de Delfos los griegos consignaron la frase atribuida a Tales de Mileto: “Nosce te ipsum” (conócete a ti mismo) como sinónimo de principio necesario para llegar a la felicidad; como prefacio debemos partir con una primera conclusión: reconociendo nuestra ignorancia y limitaciones podemos emprender el camino hacia la luz. Luego de reflexionar sobre nuestra condición humana y teniendo como objetivo llegar al conocimiento cobra importancia un concepto: EL SILENCIO, que para nuestra hermandad está representado en la denominada Columna Norte o Columna de la Belleza; el estudio de dicha columna es el objetivo de este trabajo, para lo cual hemos consultado algunos apuntes de filosofía, algunos libros especializados y portales masónicos que nos ofrece la internet.

DESARROLLO DEL TEMA

LA COLUMNA DEL SILENCIO 1.- LAS COLUMNAS Y LA COLUMNA “B”: El concepto esotérico del término “columna” lo encontramos en el portal internet de Wikipedia, quien lo define como: “procedente de la acepción latina: columna, que designa diversos elementos que suelen tener en común su carácter alargado y vertical”; para los efectos de la arquitectura considera el mismo portal: “que es un elemento arquitectónico vertical y de forma alargada que normalmente tiene funciones estructurales, aunque también pueden erigirse con fines decorativos. De ordinario, su sección es circular, pues cuando es cuadrangular suele denominarse pilar, o pilastra si está adosada a un

muro.

La

columna

clásica

está

formada

por

tres

elementos: basa, fuste y capite”l. Desde el punto de vista exotérico, la Respetable Logia Simbólica “Centauro 990 mediante el M:. José David Santana Alaniz en su portal de internet ha publicado un interesante artículo donde analiza de la siguiente manera la existencia de las principales columnas de un Templo Masónico: “dentro de los Templos Simbólicos de la Masonería, contamos con dos GRANDES COLUMNAS, a las que denominamos del NORTE y del SUR, y que ostentan al centro de su fuste a las letras “B” y “J” respectivamente, las mismas que dan cabida a otro sinnúmero de Columnas, que también personifican a todos los miembros activos de las Logias, y que por lo tanto, todas ellas constituyen una infinidad de pequeños APOYOS, sobre los que descansa los Principios, los Preceptos y las Máximas que DENTRO y FUERA de los Talleres se propagan simbólica y filosóficamente y por todas partes del Mundo; por lo mismo, las dos GRANDES COLUMNAS en lo material, son las que sostienen a la BÓVEDA del Infinito que cubre a los Templos Masónicos, y las demás, son las representadas por las Dignidades, Oficiales y en

general a la totalidad de los hermanos que forman las Logias esparcidas por la superficie de la TIERRA”. De estas dos grandes columnas que sostienen el Templo Masónico, se designa a la columna del norte como la Columna “B”, Columna de Aprendices o COLUMNA DEL SILENCIO, en relación a su origen histórico hay toda una nebulosa, sin embargo se sabe que se le colocó al norte del Templo para recordar a los hijos de Israel que habían huido de la esclavitud en épocas de la dominación egipcia, otros estudiosos como el R:. M:. M:. José Santana Alaniz en el portal de internet de la Respetable Logia Simbólica Centauro 990 nos afirma: “que dicha columna materializaba a la Estrella Polar del Norte a la que dieron en llamar estrella de Horus, nombre que posteriormente se le cambió por el de TAT, voces sanscritas que significan “fuerza”, por lo que muchos autores a estas palabras le atribuyen el origen de la palabra sagrada del aprendiz”. La columna del Norte o del Silencio, está a cargo del Segundo Vigilante, quien es el que debe dirigir su acción y su visión hacia dicha columna pues en ese sitio reciben la “luz masónica” los hermanos aprendices correspondiendo a dicho hermano ejercer de manera especial la docencia de estos o en su caso disponer las mejores acciones para sus instrucciones. En relación al material que está construido la “Columna del Norte”, la Sagrada o Santa Biblia en el Libro “Reyes” en relación a la construcción del templo de Salomón se expresa: “su construcción era de bronce”; actualmente en toda Logia Simbólica la Columna del Norte debe ser “dórica”, de diez y ocho codos de altura, más cinco de “capitel” por doce de circunferencia, siendo en consecuencia el total de la altura de veintitrés codos; su interior debe ser hueco con tres puertas que deben ser ascendentes en la primera se guardan los tesoros del templo en la segunda las herramientas de trabajo; y, en la tercera el “Libro de la Ley”, en su cúspide deben colocarse encima de la esfera terrestre un grupo de “granadas”, que representan a todas la Logias Masónicas fundadas alrededor de la Tierra y sus granos representan a cada uno de los masones que integrados en cada Logia identifica el binomio: individualismo – colectividad, que actuando juntos se

esfuerzan para mediante un denodado trabajo tratar de buscar la perfección; la esfera terrestre que debe coronar la Columna del Silencio debe estar rodeada por lirios, los que son representación de la inspiración humana, de las virtudes y de la ética, la red que cubre las granadas y los lirios, se identifican con los lazos espirituales que unen la humanidad. En relación a la Columna del Norte, resulta evidente que siendo la columna del hermano aprendiz, es aquella que identifica el primer grado masón, el comienzo del camino hacia la luz, por ello estando en el extremo septentrional; en tal sentido es concluyente la plancha del Primer Grado presentada desde el Valle de la Paz (Gran Oriente de Bolivia) por el hermano aprendiz Juan Luis Ossio Díaz Romero, quien expresa: “La Columna Blanca o también llamada Columna del Silencio, es el lugar donde el H:. A:. de primer grado de la Masonería, admitida en todos los Ritos, donde se inculcan los principios sublimes del amor, la moral, el progreso y virtud que se constituye en la belleza del Grado, esta significa el candor y la inocencia. Hablar de la Columna Blanca es hablar de los aprendices que representan las fuerzas que sostiene a la Logia y estos están representados por la Columna “B” se encuentra ubicada en el pórtico de la entrada a nuestro Templo”. En relación a este acápite del trabajo, conforme se ha expresado de manera reiterativa, la “Gran Columna del Norte” o “Columna “B”, siendo columna de aprendices y estar bajo el ojo acucioso del H:. Segundo Vigilante, es una columna que básicamente es de instrucción, por ello también lleva consigo el concepto de SILENCIO, concepto que es materia de análisis en el próximo acápite de este trabajo. 2.- EL SILENCIO: El silencio es un término que tiene diversas conceptuaciones en el mundo profano; en el arte, sobre todo la música y la pintura el silencio es parte esencial de su ejecución, en filosofía, lógica y ética también tiene importante relevancia; sin embargo, para los efectos de iniciar la comprensión exotérica del estudio del termino silencio en masonería diferenciándolo del mundo profano, hemos tomado en primer lugar el concepto del Diccionario de la Real Academia Española que establece una definición genérica que puede ser entendida por

todos: “el silencio es la ausencia de sonido” (Diccionario de la RAE). Pero cuál es la importancia para los francmasones y sobre todo para nosotros los aprendices de este término que hoy es el tema de trabajo; el V:. M:. Abel Gonzales Contreras, en varias ocasiones nos ha expresado: “cuando hables, procura que tus palabras sean más valiosas que tu silencio” a ello habría que agregarle otro proverbio indú: “del árbol del silencio, pende la fruta de la seguridad”; para el aprendiz, el silencio forma parte de su formación masónica, estamos para adquirir conocimiento, todavía carecemos de los elementos necesarios que den el mérito necesario a nuestras palabras, somos piedra bruta que iniciamos el trabajo de pulirnos, en ese sentido el silencio implica: “es mejor callar, hasta aprender emitir palabras sabias”, por ello todos los hermanos aprendices, concientes de nuestra flaquezas aprendemos en el silencio los conocimientos que nos brindan nuestros hermanos mayores, así se convierte en virtud, pues a través del silencio nos convimos en hombres moderados y discretos. La importancia del silencio y su simbolismo se encuentra impregnado en todo ritual masónico, se espera que las Tenidas y Ceremonias se den dentro de un ambiente de formalidad donde debe imperar el silencio, como concepto en el que el ruido impide la concentración y el trabajo, en tal sentido no sólo debe evitarse la verbalización, sino todo aquello que produzca ruido y desvíe la atención. Recordemos que el Venerable Maestro, antes de comenzar los trabajos hace un llamado: ¡Silencio en Logia!, con lo cual se llama a todos los hermanos a la meditación interna, siendo aceptado que contribuye a esta paz espiritual la música del H:. M:. Wolfang Amadeus Mozart que se caracteriza por la magistral utilización del silencio (o pausa musical), por lo que se permite al S:. V:. que disponga su interpretación en esta etapa del trabajo; por otra parte no debemos olvidar que el Antiguo Lindero Mason XXIII establece la obligatoriedad del: “el secreto de la institución”, que está evidentemente ligada al silencio necesario que debe observar todo hermano sobre los asuntos propios de la masonería, en tal sentido es ilustrativa la leyenda que nuevamente tomamos del portal de internet de la respetable Logia Masónica “Centauro 996”: “La leyenda enseña que el príncipe BAHZAM, un día cualquiera salió a cazar cerca de su palacio; en dicha actividad

fue sorprendido por la noche, cuando precisamente buscaba una buena presa. Cansado ya, el príncipe se sentó debajo de un frondoso árbol con el propósito de tomar respiro; en ese momento sintió salir de las ramas la voz de un ave; acto seguido Bahzam se coloco de pie y le disparo con su cerbatana al pajarillo, matándolo enseguida. Teniendo el joven a sus pies al ave fallecida, medito, suspiro y dijo: “¡Oh!, cuan hermoso es saber callar y cuidar la lengua! Si esta ave no hubiera hablado, no habría perecido.” El absoluto silencio es tomado como obligatorio por algunas escuelas iniciáticas, Zoroastro y Pitagoras así lo prescribían por tres años para los iniciados, en el siglo XVII los aprendices estaban prohibidos de la palabra por un periodo de siete años, debían permanecer callados para aprender . El portal de internet Logiafraternidad62 del Oriente de Israel nos enseña: “En el aspecto simbolico de la Ley Iniciatica del silencio, esta se enfoca en el ejercicio del pensamiento agil y ordenado. Callar no consiste en no decir nada, sino constatar la realidad con las acciones a tomar y hacer conciencia del progreso en que las cosas se van a convertir. Es ir mas alla de lo tangible, estar un paso adelante y en la direccion de la verdad, cualquiera que esta sea. El mason busca asi, lograr la iluminacion y ligar su ser con el universo, asi como diferenciar la justicia y las buenas costumbres, de acciones de inercia y oscurantismo que a la larga, perjudiquen a la humanidad y a si mismo. Segun esta Ley de orden obligatorio para todos los masones, un hombre capaz de guardar silencio, sera disciplinado en todos los aspectos de su ser, para lograr entregarse libremente a la meditacion y el autoconocimiento. Esta virtud enseña asi, a ser tolerante y prudente con las limitaciones propias y ajenas al individuo. Nada hay mas peligroso que la verdad mal comprendida”. Por ello consideramos que el silencio no es una actitud pasiva, sino por el contrario, callar para estar atento y así poder asimilar las enseñanzas del Taller, escuchando y reflexionando para poder llegar a una mayor elevación del conocimiento. Concluyendo, debemos entender entonces que simbólicamente el Silencio representa dos obligaciones: a) El silencio como elemento indispensable para una

meditación eficaz que lleve a un contacto con el Arquitecto del Universo, que permita interiorizarnos, dejar el mundo exterior para poder llenarnos de conocimiento; y, b) el silencio como seguridad, pues es obligación de todo hermano masón, cuidar que el mundo profano no conozca de ninguno de los secretos y misterios que en su condición de masón la Logia le haga conocer, respetando el juramento que hizo al momento de su iniciación.

3.- CONCLUSIONES: I. La COLUMNA DEL SILENCIO es el nombre que también recibe la Columna “B” o Columna del Norte. II. La COLUMNA DEL SILENCIO es la columna que corresponde a los hermanos aprendices. III. La COLUMNA DEL SILENCIO está bajo la observación del Segundo Vigilante. IV. El SILENCIO, es un valor reconocido como virtud. V. El SILENCIO para el aprendiz, es indispensable para poder obtener conocimiento. VI.- El SILENCIO, es una forma de obtener seguridad sobre todo lo referente a la Logia.

BIBLIOGRAFIA: 1.- Portal de internet de la Respetable Logia Simbólica “Centauro 9 96. 2.- Wikipedia. 3.- Diccionario de la Real Academia Española. 3.- La Biblia. 4.- Portal masónico masones.blogia.com artículo del V:. M:. José Ramón Gonzales Chávez

.5.- Liturgia del Grado de Aprendiz de Masón. 6.- El Legado Operativo en la Masonería Simbólica del V:. M:.Carlos Pérez Salinas.

Según el Diccionario Enciclopédico de la Masonería de Lorenzo Frau Abrines, el silencio "es una obligación que debemos observar dentro y fuera de Logia"; los escritores masónicos que han abordado el tema, recomiendan el Silencio como necesario al orden y la seriedad del trabajo esotérico, lo que distingue marcadamente las reuniones masónicas de las profanas.

"El Silencio practicado con una actitud iniciática se eleva al rango de Virtud, pues gracias a él es posible aprender a ser prudente, diligente, moderado y discreto, observar constructivamente las faltas y aprovechar los aciertos de los demás para bien propio y colectivo”. M:.R:.H:. Saul Mazurski

Dentro la Masonería Simbólica, el silencio está representado por la Cuchara (trulla, llana) con la cual prudentemente debemos extenderlo a manera de una capa homogénea y consistente sobre los defectos de nuestros semejantes, tal como lo hace un masón operativo en sus construcciones, tratando al mismo tiempo de sacar provecho general de lo realmente importante y constructivo de sus aciertos.

Dentro del Rito Escocés Antiguo y Aceptado constituye el signo de Ordde ciertos grados capitulares y el del grado más alto de la Mas:. de adopción, donde podemos encontrarlo en la divisa "Silencio y Virtud", bordada en oro y azul en la charretera distintiva de la Ord:., hecha de satín blanco y colocada en el brazo izquierdo.

El Silencio como condición del trabajo esotérico.-

La primera vez que nos enfrentamos al Silencio iniciático dentro de la Ord:. es al momento de ingresar en la Cám de RRefl, cuando a petición del H:. Terr, el recipiendario debe observar todo lo que se encuentra al interior, reflexionar sobre la impresión que le provoca cada cosa y el conjunto y finalmente llenar el Triang. Poco después, el H:. Recip vuelve a toparse con él, cuando pasa por las pruebas de los elementos restantes, que deben desarrollarse en también en silencio.

El primero de los tres juramentos, promesas o compromisos -según el rito- de la Cer de Inic está consagrado al Silencio. De hecho toda la Cerde Inicse lleva a cabo en Silencio hasta que el H:. Reciprecibe la Luz.

Examinando el Silencio practicado en las Tenidas Ordinarias de Prim, en el Rito Francés Moderno vemos que antes de iniciar los TTrab los HH quedan en silencio, tratando de relajarse y dejar a un lado sus asuntos profanos, preparándose de tal suerte para el trabajo esotérico. Una vez que han sido introducidos al Tem y colocados en su respectivo lugar por el M de CCer, el Ven M solicita al encargado de la Col ejecutar una pieza musical propicia para la relajación. El silencio reina en los cuatro puntos cardinales y al fin, el mundo profano desaparece.

Pacíficamente, cada Hmedita, se impregna de esa atmósfera de calma, y así se coloca en condiciones de tallar su piedra. Momentos después, el V:. M:. llama al silencio a todos los HH, anunciando el inicio de los TTrab; el M de Cer comienza su labor verificando que todos los presentes estén en sus puestos y con los distintivos de su respectiva calidad masónica y verifica con que el Tem esté a Cub de toda indiscreción profana.

El V M rompe el Silencio al encender su estrella en nombre de la Sabiduría; lo sigue el Seg Vig que enciende la suya en apelando a la Fuerza y finalmente el P V M (ex V:.M:.I:.) quien hace lo propio en honor de la Belleza. La Fuerza de estos tres principios, o mejor dicho de este principio trinitario, se acentúa gracias al Silencio imperante.

Posteriormente, cada golpe de Mall marca el fin de la preparación mental lograda por el Silencio y la Calma, para dar inicio a los trabajos de la Tenida. La Palabra y el Silencio como en la música, son usados con Orden, Ritmo y Armonía: En TTrab abiertos, solo un

M puede hacer uso de la Pal a la vez, previa autorización de su respectivo dignatario, debiendo los aprendices demás escuchar en silencio, con atención y actitud receptiva y fraternal, lo que ayuda también y en su caso, a preparar una respuesta ordenada y consciente.

Durante todo ese tiempo, el que usa la Pal deberá estar en Pie y al Ord y Dirigirse al Ven M; evitará el abuso en el tiempo, debiendo marcar el fin de su intervención con la fórmula "He dicho" o "Es cuanto (.tengo que decir), VM" Al finalizar los trabajos de Ord, cada Dig anuncia el regreso del Silencio a su respectiva Col y al Or iniciando así la preparación de los HH para regresar al mundo prof.

Antes de clausurar los TTrab el Ven M nos recuerda nuestra promesa de silencio sobre lo percibido por nuestros sentidos a lo largo de la Ten. Esto, desde luego no solo debe tomarse en sentido literal, sino también en sentido alegórico y simbólico. El silencio en la Cadena de Unión crea una atmósfera cálida, de vinculación fraternal, que va fortificando nuestros lazos, a medida que la practicamos juntos y en armonía.

EL SILENCIO DEL APRENDIZ:

Muchas escuelas iniciáticas, tanto en oriente como en occidente, contemplan el silencio de los Recién iniciados. Por ejemplo, Zoroastro y Pitágoras, tenían previsto en sus respectivas escuelas un período de tres años de silencio para sus aprendices.

En la masonería del siglo XVII el lapso de estancia reglamentaria de un H en la Col Nera de 7 años. Al no permitirse el testimonio escrito del trabajo masónico y por tanto, no existir bibliografía sobre el tema, la única forma de adquirir conocimiento de la Orden en cuanto a sus principios, fines, organización, simbolismo, filosofía, ceremoniales, etc., era asistiendo con regularidad a las Tenidas. Aquel que quería instruirse debía asistir con regularidad, procurando observar, meditar, intuir y callar. En la Francmasonería, el Silencio del Apestá lejos de constituir una medida vejatoria o autoritaria, tendiente a frustar o a hacer menos al recién iniciado. Al contrario, es un instrumento educativo, de formación iniciática, que por tanto debe asumirse con plena conciencia de sus beneficios.

Una vez dentro de la Orden, el neófito debe de guardar silencio en trabajos abiertos, aprovechando sus energías y vitalidad para concentrarse y escuchar, a fin de aprehender con sus sentidos todo aquello que le permita su crecimiento positivo interior. Si por algún motivo excepcional el Aprequiere de hacer oficialmente uso de la palabra en trabajos abiertos, deberá hacerlo por conducto del Seg Vig o un H MMtambién podrá hacer uso de ella a invitación expresa del V M, principalmente para presentar una Plancha o Burilado. Sin embargo, en pasos perdidos y en la Sala Húmeda, durante el ágape fraternal de costumbre al final de cada Ten, los AAp pueden preguntar, comentar, etc. todo lo que deseen sobre los temas tratados en esa ocasión o derivados de alguna lectura o experiencia vividas entre una tenida y otra. En todo caso, los MMtienen frente a ellos el compromiso de aclarar sus dudas, orientarlos para su avance por el camino de la Iniciación masónica.

Hoy en día millares de libros, el avance de las tele comunicaciones y medios como la Internet, nos brindan una cantidad inagotable de información documental, lo que permite al que se interesa y pone Manos a la Obra, adquirir una visión más amplia y un avance más rápido en el conocimiento de todo aquello que en su conjunto podemos llamar "información masónica".

Sin embargo, cabe señalar que esta información constituye solo una parte -de forma, no de fondo- de lo que podemos llamar en su conjunto "lo masónico" o mejor aún "el Saber Masónico".

Existen muchas cosas en la Masonería que por su propia naturaleza no se pueden enseñar en los libros, los videos, ni en la Internet. La experiencia iniciática, El efecto transformador experimentado al participar en la ejecución de los Rituales, el Amor Fraternal derivado del trabajo esotérico, la Tolerancia y en general el pleno ejercicio de la libertad de conciencia en tanto que integrantes de la ética (modo de ser) masónica, solo pueden aprenderse (aprehenderse) en los Trabajos de Logia. De ahí la importancia de aprender a hacer uso de esta muda pero primordial herramienta para la construcción de nuestro Templo.

EL SILENCIO COMO EMOCION.-

Bajo los efectos de la concentración, el silencio permite la apertura de una especie de canales. En efecto, la ausencia de la Palabra permite a nuestro cerebro utilizar su energía a escuchar y observar con profundidad. La percepción de los sentidos puede llegar a ser tal que pueden llegar a captarse sensaciones y emociones que pueden ser imperceptibles en circunstancias profanas habituales. Solo la unificación de la voluntad y la concentración son capaces de lograr el verdadero silencio constructor, que suprime el miedo, vence la timidez, controla las energías vitales.

Todo trabajo de introspección, dirigido a la búsqueda de sí para conseguir el equilibrio interior, comienza por el manejo del Silencio. De ahí que todas las Ceremonias Masónicas se lleven a cabo en ese Silencio que no solo nos da tranquilidad, cálida comodidad para el desarrollo de nuestros trabajos internos, sino que además es realmente constructor, alimenticio, en fin, iniciático.

Como decía René Trosero “Cuando callas también hablas de ti mismo; cuando callas un secreto conozco tu fidelidad de amigo; cuando callas tu propio dolor conozco tu fortaleza; cuando callas ante el dolor ajeno conozco tu amor al prójimo; cuando callas ante la injusticia conozco tu valor y compromiso; cuando callas ante lo imposible conozco tu madurez y dominio de sí; cuando callas ante la estupidez ajena conozco tu sabiduría; cuando callas ante los fuertes y poderosos conozco tu altura de miras; cuando callas ante lo que ignoras conozco tu prudencia; cuando callas tus propios méritos conozco tu humildad y grandeza.”

Muchas gracias, BIBLIOGRAFIA:

“Silencio en Logia” por el M:.R:.H:. Saúl Mazurski

“Los 33 temas del Aprendiz Mason” tema N° 4 R:.H:. Adolfo Terrones Benítez y R:.H:. Alfonso León Garcia

“masones.blogia.com/2006/110101-el-silencio-masonico”

“Reflexiones para la Columna de la Belleza” R:. H:. Mateo Gongora Gallegos

“Diccionario Enciclopédico de la Masonería” R:.H:. Lorenzo Frau Abrines