La Calidad en La Educacion

LA CALIDAD EN LA EDUCACIÓN 1. ¿QUÉ ENTENDEMOS POR CALIDAD? "Si no sabemos muy bien lo que es la calidad no podremos defi

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LA CALIDAD EN LA EDUCACIÓN 1. ¿QUÉ ENTENDEMOS POR CALIDAD? "Si no sabemos muy bien lo que es la calidad no podremos definirla, y si no podemos definirla tampoco podremos evaluarla, y si no podemos evaluarla no podremos conseguirla, y si no podemos conseguirla, lo más fácil es que, al final nos olvidemos de ella".1 Hay que comenzar advirtiendo que la palabra calidad tienen muchos significados o modos de empleo que, al ser aplicados en educación, se complican aún más, debido a las diferentes conceptualizaciones de ésta. Para comenzar a clarificar los términos y antes de entrar de lleno en el concepto de calidad, resulta útil analizar la relación entre cantidad y calidad, principalmente porque desde la perspectiva social, hasta hace no mucho tiempo, se planteaba frecuentemente el problema de la educación desde un punto de vista puramente cuantitativo: para mejorar la calidad de la educación bastaba con aumentar el número de instituciones educativas y docentes. Sin embargo, se sabe ahora que esto no resuelve, por sí sólo, el problema de la calidad de la educación, a pesar de ser una importante condición para ello. Desde un ángulo filosófico, García Hoz2 señala que al hablar de las cosas operan dos categorías: la cantidad y la calidad. La primera de ellas no determina ni condiciona lo que la cosa es, sino que pone de relieve el carácter material de los seres, que puede ser aumentado o disminuido. La calidad, en cambio, es una determinación del ser en relación con su perfección, se refiere al ser mismo de las cosas que, hablando de las personas, alude a sus caracteres psicológicos, espirituales. Está compuesta por la disposición, que se refiere al ser mismo (en la cual se distinguen la integridad y la coherencia en el orden) y la eficacia, que se refiere a la actividad de ese ser. Agrega, finalmente, que el ser y el hacer de algo se hallan afectados directamente por su calidad. La propuesta apunta principalmente a la complementariedad de ambos conceptos, especialmente en las personas; el mismo autor señala que no se contraponen necesariamente, sino que, más bien, se condicionan. Se puede agregar que en algunos casos -incluso- se Integran, siendo forzada, artificial o simplemente imposible su separación. Por su parte, De la Orden (1981)3, al acercarse al término calidad, reconoce que en un primer momento, éste surgió como reacción a lo cuantitativo y a la planificación de este tipo de elementos, que se creía que solucionarían todos los problemas educacionales, especialmente en los países pobres. De manera similar se expresa el informe de la OCDE (1991) en el cuarto significado que le da al término, al señalar que uno de sus usos es para contrastarlo con el término cantidad, aunque aclara que, a veces, resulta difícil la diferenciación. En este caso, las valoraciones cualitativas son aquellas efectuadas 1 2 3

López Rupérez: “Gestión de la Calidad en la Educación”, Pág. 95 García Hoz, Víctor: "La Calidad de la Educación", Págs. 165-178 De la Orden Hoz A.: "Calidad de la Educación", Págs. 149-162

intuitivamente, porque la naturaleza y la complejidad del fenómeno observado desafía la fragmentación en partes mensurables. Si bien parece no ayudar mucho esta definición por oposición, al menos permite Ir acercándose a un sentido más operativo del concepto de calidad. El informe de la OCDE4 de 1991 señala otros tres significados de calidad que ayuda: cerrar el círculo de posibilidades de conceptualización. En primer lugar, entiende calidad como atributo (específico) o esencia definitoria (en caso de ser un colectivo); se usa aquí como una cualidad o conjunto de cualidades o características definitorias (de un docente o alumno, por ejemplo), caso en el que, si se emplea como término colectivo, se puede hablar de la calidad de esa entidad. Estos rasgos, a pesar de ser descriptivos, son discutibles, ya que distintos observadores pueden considerar esenciales diferentes cualidades o características. En este modo de empleo, en todo caso, la palabra calidad no Implica ningún juicio de valor. En este mismo sentido se pronuncia Carr (1993) en el primero de sus significados de calidad, donde la considera desde el punto de vista descriptivo y la define como uno o varios rasgos (o cualidades) característicos, o atributos mentales o morales. Así, usado de esta manera, una persona puede tener la cualidad, por ejemplo, de ser valiente o feo, o se puede hablar de las cualidades de un docente. El segundo sentido que da la OCDE al concepto de calidad es el de grado de excelencia o valor relativo: se le otorga aquí una interpretación normativa e implica un juicio de valor y una posición en una escala Implícita (o explícita) de bueno y malo. Usar el término calidad en este sentido exige, por un lado, indicar aquellos rasgos o atributos que deben ser considerados como importantes, y por otro, una evaluación y calificación previa que permita definir la mencionada posición en la escala; para ello hay que tomar como criterios los rasgos Indicados. "Así pues, hablar de calidad en la enseñanza es identificar aquellas cualidades de la enseñanza que constituyen su "excelencia" (Carr5). El tercer significado de la palabra calidad de la OCDE, se refiere a ella en sentido absoluto como lo bueno o excelente o la superioridad. Los tres sentidos o significados de la palabra calidad son conjugables en una definición que a la postre resulte útil en el análisis de la educación de calidad, sin descartar, cómo se consignó anteriormente,'la relación entre cantidad y calidad. Del primer concepto mencionado, se destaca la descripción de atributos o cualidades definitorias de una entidad, entendiendo por ésta cualquier persona, colectivo o cosa. Tales características deben ser las más importantes o representativas de dicha entidad. En relación al segundo concepto de la OCDE, es significativa la valoración que se hace de las cualidades o atributos, permitiendo la comparación de dos o más entidades de la misma especie. Así ésta, es posible gracias a la valoración y posterior comparación se hace dentro de una escala superior a las entidades mismas y que tiende a la excelencia y 4 5

OCDE, citado por Velazco Guzmán José Pág. 34 Carr W.: “Calidad de la enseñanza Investigación Acción”, Pág 7

superioridad de acuerdo con su propia naturaleza. El concepto de calidad es complejo y presenta manifestaciones diferentes, que pueden ser entendidas como complementarlas, siendo las siguientes las más Importantes: √ La excelencia en las notas o características del objeto, bien o servicio. De alguna forma, esta nota hace relación a un concepto de calidad, que tiene que ver con las especificaciones de los servicios / productos de que se trate. √ Un concepto más profundo de calidad, es el que la entiende como algo global y unificador, que como se señala englobe todo lo referente al objetivo de excelencia al que debe tender toda Institución. El diccionario de la Real Academia de la Lengua6, define la calidad como un conjunto de cualidades de un ser, objeto o proceso. Significa semejante o Igual a condición, estado, genio, nobleza, importancia, carácter, calificación, índole, superioridad, excelencia. Es parónimo de cualidad, ambos vocablos tienen semejanza por su etimología. De acuerdo con la Norma Técnica ITINTEC 8331842, la calidad se define en los siguientes términos "es un conjunto de propiedades y características de un producto o servicio que le confieren la aptitud de satisfacer necesidades explícitas o implícitas." El fin último que busca es mejorar la calidad de vida de las personas, en cada aspecto de su contextura Integral y en cada sistema en que interactúan. Sin embargo, es mucho más fácil advertir calidad en términos de producción. Los productos son algo concreto, que se puede percibir mediante los sentidos, como resultado de un trabajo; mientras que la calidad del servicio se torna más difícil ya que trata de relaciones comunicaciones y procesos. Estas forman parte de la calidad de las transformaciones sociales, están vinculadas a valores, perjuicios, estereotipos, actitudes, motivaciones y comportamientos. En función de calidad, la responsabilidad de los líderes consiste en ofrecer oportunidades y alentar la participación y la acción comprometida de la comunidad. Igualmente cada participante, en la sociedad tiene sus responsabilidades y derechos, que deben estar enmarcadas en la capacidad de participar y contribuir en los grupos a los que pertenece. Como agentes de cambio y transformación es responsabilidad aceptar el desafío de: • • •

Aprender y mejorar como personas. Mejorar con respecto a la familia y sociedad, y Contribuir personalmente en los grupos en que se participa.

Cuando en el trabajo se cuenta con personas (educandos, educadores y comunidad), elementos (objetivos, contenidos, métodos, medios, 6

Diccionario de la Real Academia de la Lengua, Pág 365

materiales, infraestructura, tiempo) y procesos (planeamiento, Investigación, programación, implementación, ejecución y evaluación) de calidad a este conjunto se dice Calidad Total. Cada uno de ellos al ser de calidad, ya no es necesario la supervisión o control y los productos finales son cada vez más óptimos. SI uno o más intervinientes en este proceso no reúnen condiciones de calidad, pese a que los otros fuesen excelentes, de seguro que el producto final será deficiente. Por eso, debe tenerse en cuenta, para generar un producto o servicio, la calidad de cada interviniente. Conclusión: nuestro concepto de calidad. De acuerdo a los análisis realizados, de los conceptos anteriores se puede decir que la calidad es: El conjunto de atributos -estructuras o funciones- más representativos de una entidad individual o colectiva, que responden a los criterios de excelencia o superioridad de los mismos de acuerdo a su naturaleza y cuya acción produce, como consecuencia, aportaciones o resultados tendientes al nivel de idoneidad máxima que cabe esperar de dicha entidad. Según esta definición, la calidad está relacionada con el ser mismo de las cosas en orden a su perfección, más que con su carácter material -aunque ambos se complementan o integran-, y es un factor dinámico de una entidad. Por ello, ésta puede mejorar o empeorar de acuerdo a los criterios de excelencia o perfección que se desprenden de su propia naturaleza; es decir, puede estar más próxima o más lejana del grado máximo al que puede aspirar. Dicha entidad también puede aumentar la calidad, al desarrollar o Incorporar más atributos o cualidades al conjunto de ellas, produciendo así su mejora. Esto quiere decir que la calidad no es sólo una cuestión que se presente al final del proceso, sino que puede estar a lo largo de todo éste. Finalmente, hay que señalar que, a pesar del acercamiento conceptual, queda pendiente un punto a la postre fundamental: ¿Se puede llegar a un acuerdo sobre lo mejor, lo excelente, los criterios de idoneidad máxima en educación? Los parámetros de medida de la calidad de la educación son subjetivos, ya que son criterios especificados y asumidos por quien realiza la estimación. 2. CONCEPTO DE EDUCACIÓN Y EDUCACIÓN DE CALIDAD 2.1 Concepto de educación Establecer un concepto de educación de calidad o calidad de la educación resulta sumamente dificultoso, lo que se pone en evidencia al revisar el gran número de definiciones sobre educación que han aparecido a lo largo de la historia de la misma. Los motivos de esta dificultad se derivan, según Gento7, de hechos como los siguientes: 7

Gento Palacios S., citado por Velazco Guzmán Luis, Págs 36-37

√ La educación es una realidad compleja en sí misma, sobre todo porque afecta a la totalidad del ser humano, que en sí es una entidad compleja y multidimensional. Y, si no resulta fácil definir el producto de la educación, menos lo será establecer métodos y aún criterios para determinar su nivel de calidad. √ Existen notables diferencias entre las conceptualizaciones sobre educación: ello determina discrepancias importantes sobre las metas a lograr y los procesos a llevar a cabo para conseguirlas. √ La actividad mental no es evidente, sino que sólo puede inferirse a través de los efectos que produce, es decir, sólo se puede medir la manifestación externa de la actividad intelectual o mental de una persona. √ El educador es un ser libre: lo que implica que la razón última de sus acciones será siempre su propia decisión y no necesariamente la formación profesional recibida. Este motivo hace que la elección sobre el tipo de enseñanza o modelo educativo sea una elección personal, que no siempre está de acuerdo con un modelo institucional determinado. Al centrarse en las definiciones que sobre educación se han dado, pero asumiendo la complejidad y diversidad de la realidad educativa, se puede mencionar algunas de las más difundidas. Éstas se han desarrollado a partir de dos ángulos diferentes, pero sin duda complementarios, relacionados con las diferentes aproximaciones etimológicas al término educación: por un lado se sitúa el origen de dicho término a partir del verbo latino educare, que hace alusión a la acción externa a la persona, considerada necesaria para que se produzca la instrucción y la formación. Por el otro, se relaciona con el verbo también latino educere, que está más relacionado con la acción interna que el ser humano lleva a cabo para extraer de sí mismo la potencialidad que le conduce a su propio perfeccionamiento. Ambos componentes han estado en las diferentes definiciones de educación a lo largo de la historia, predominando a veces uno, a veces, otro. Bajo la Influencia de educere se puede citar la definición de Platón, quien entiende que la educación consiste en "dar al cuerpo y al alma toda la belleza y perfección de que son susceptibles" (citado por Gento, 53). Para Marín Ibáñez8, educar es esencialmente una tarea perfectiva, optimizadora, que persigue que los educandos sean más valiosos y que alcancen nuevos ámbitos valorativos. Otros dan más importancia a la acción social de la educación: Tomás de Aquino, por ejemplo, define educación como "la promoción de la prole hacia el estado perfección, que es el estado de virtud". E. Durkheim, entiende la educación xxxx la acción ejercida por las generaciones 8

Ibáñez Marin: “Los valores Individuales y Sociales determinantes en la Calidad de la Educación. La Calidad de la educación. Exigencias Científicas y Condicionantes Individuales”, Págs. 77-78

adultas sobre las todavía inmaduras para la vida social" (citados por Gento, 53) El concepto de García Hoz9 se relaciona más con educere, pero valora significativamente la definición de educare. Este autor considera que la educación consiste en el perfeccionamiento intencional de las facultades específicamente humanas, siendo la inteligencia la primera de ellas. Más adelante, y sin contradecirse, agrega que "la educación puede ser entendida como un proceso de asimilación cultural y moral- que llama socialización, en el cual los adultos actúan sobre los jóvenes- y al mismo tiempo como un proceso de separación individual -la individualización-; ambos conceptos se sintetizan en la personalización educativa y se enriquecen mutuamente: el desarrollo personal de un ser le hace cada vez más capaz de comunicación con los demás y, a su vez, el proceso de socialización contribuye a enriquecer a la persona. En un intento de superar -o sintetizar- los dos enfoques, Nassif10 ofrece una definición que considera a ambos; dice que la educación consiste en "la formación del hombre por medio de una influencia externa (heteroeducación) o por un estímulo que, si bien proviene de algo que no es el individuo mismo, suscita en él una voluntad de desarrollo autónomo conforme a su propia ley (autoeducación). Esta definición parece adecuada porque va a la búsqueda de un concepto de calidad educativa que sea más o menos generalizable a distintas realidades personales y socio-culturales. Pero habrá que tener en cuenta que lo que Nassif llama el "desarrollo autónomo conforme a su propia ley", hace alusión a los fines de la educación, y se relaciona con lo que Marín Ibáñez entiende como "ser más valioso, desarrollar o adquirir nuevos ámbitos valórales", y que los fines y los valores dependen, en última instancia, de las personas y su contexto. A causa de lo que se viene comentando, la diversidad de definiciones de educación de calidad recomienda prudencia a la hora de establecer un concepto consistente y útil, de cara a la gestión de calidad en las instituciones educativas y a la participación de los docentes en ella. 2.2 La educación de calidad En primer lugar, resulta necesario diferenciar dos términos que se usan a veces indistintamente: calidad de la educación y calidad de la enseñanza Cobo11 sostiene, que el primero de ellos es más amplio y engloba al segundo, ya que la enseñanza, que habría que considerar como heteroeducación, es parte del proceso educativo. La enseñanza es un medio para educar y su calidad sin duda, redunda en una mejor educación. De este modo, se hace evidente que el concepto de calidad de la educación es más amplio y completo. Por otro lado, el término calidad de la educación presupone un concepto 9

Ibáñez Marin: Los Valores Individuales y Sociales determinantes en la Calidad de la Educación. La Calidad de la educación. Exigencias Científicas y Condicio0nantes Individuales”, Págs 77-78. 10 Nasiff citado por Gento, Pág. 53 11 Cobo Suero, Ob. Cit, Pág 358

que sirve para discernir acerca de ella y medirla, para saber cuándo se puede hablar de calidad de la educación y para evaluar en qué medida se da esa calidad. Es por ello que De Miguel12 señala que para evaluar un aspecto concreto del sistema educativo debemos partir de los criterios específicos de calidad que se establecen al respecto. Este criterio suele buscarse en los fines últimos de la educación. Bajo este punto de vista, "una educación será de calidad en la medida en que todos los elementos que intervienen en ella se orienten a la mejor consecución posible de esos fines" (Valle, 1994, citado por Cobo, 358). Gairín13 afirma que "calidad es un término polisémico, ya que conlleva una carga de valores y deriva de los criterios que se utilizan respecto a la selección de elementos relevantes y del valor relativo que se da a éstos". De lo anterior se puede concluir, primero, que la calidad de la educación se discierne y mide de acuerdo a sus propios fines; segundo, que la educación será de calidad si todos sus elementos se orientan hacia esos fines; y tercero, que el término calidad -en educación- está ya por sí, cargado de valores derivados de los mismos fines a los cuales se orienta la educación. Al respecto, Carr14 (1993) señala que la definición de la calidad de la educación requiere explicitar si los criterios que van a ser empleados se derivan de valores intrínsecos o de valores materiales. Pero luego postula que la calidad educativa tiene poco que ver con la medición de unos criterios de rendimiento, sino que es algo que sólo puede ser juzgado haciendo referencia a aquellos criterios éticos que los docentes invocan tácitamente para explicar el propósito educativo de su enseñanza. Una propuesta llena de sentido resulta ser la de Marín Ibáñez (1981), quien en relación con su concepto de educación, considera que la calidad de ésta viene determinada por la dignidad, profundidad y extensión de los valores que seamos capaces de suscitar y actualizar. De acuerdo con los enfoques acerca del tema, parece que estos últimos planteamientos nombrados, principalmente el de Carr, pueden dejar de lado el aspecto socializador que defiende García Hoz, y pueden resultar, al menos hasta cierto punto, inoperantes. Esto debido a que juzgar criterios éticos invocados de forma táctica –como propone Carr- o determinar la calidad según la dignidad, profundidad y extensión de los valores -como apunta Marín Ibanez- parece ser algo difícil de expresar y, más aún, de alcanzar un cierto acuerdo por parte de los educadores de distintos ámbitos socio-culturales o ideológicos. Sin embargo se cree que dichas ideas son una buena llamada de atención frente a aquellas teorías que materializan la educación, o buscan sólo altos rendimientos de acuerdo a valores externos a la 12

De Miguel, citado por Gairín en “La Organización Escolar Contexto y Texto de Actuación”, Pág 279 13 Gairín Sallan y otros: “Grupos de mejora en la Universidad Autónoma Barcelona”, Págs. 183-202 14 Carr W., citado por Velazco Guzmán Luis, Pág. 39

persona, necesarios para la vida en sociedad pero carentes de sentido propio, de alma. Parece ser finalmente, que salvo en pequeños grupos o instituciones educativas muy homogéneas, estas definiciones difícilmente podrían ser desarrolladas en forma positiva de una efectiva calidad de la educación, controlable y sistemática. Si la educación es un proceso de socialización e individualización (de personalización), de desarrollo autónomo suscitado por medio de estímulos externos y la calidad está relacionada con idoneidad máxima que se puede esperar de dicha personalización o desarrollo, entonces, se puede decir que los criterios para medir la calidad de la educación están influidos tanto por el concepto de persona y los valores que le son propios, como por la sociedad en que éstas viven. De ser así, la calidad de la educación podría ser, al menos en parte, un concepto histórico y elativo, ya que dependería de unos fines en parte, un concepto histórico y relativo, ya que dependería de unos fines o expectativas sociales que pueden ser diferentes entre las diversas comunidades socio-culturales y a lo largo de su historia. Cobo15 estima que es posible acercarse a un concepto común y válido que sirva a países similares, de un desarrollo económico, cultural, educativo y social homogéneo, ya que existe una coincidencia en los fines, objetivos concretos y expectativas en general que la sociedad de esos países deposita en sus sistemas educativos. El concepto de educación de calidad propuesto por De la Orden apunta a fijarse en la característica o rasgo común de diversas manifestaciones educativas de calidad, independientemente de los valores, fines, objetivos o procesos de los que se deriven; se refiere a las relaciones existentes entre distintos elementos del contexto, el proceso y el producto de la educación. Por ello, la educación de calidad sería “el efecto de una relación peculiar entre los componentes básicos, internos y externos, del sistema y la institución educativa” (De la Orden, 153), Caldwell y Militan opinan que: “la mejora de la calidad educativa significa académica” (citados por Gairín, 1996: 283). La calidad tiene como meta ofrecer bienes y servicios que satisfagan completamente a los clientes (internos y externos), atendiendo a sus expectativas Una educación de calidad debe apuntar a los resultados, pero se debe tener en cuenta el proceso. Atender a la diversidad de contextos de partida de los estudiantes, prestar atención a los factores de exclusión y fomentar actitudes inclusivas, tener en cuenta a todos los educandos en todos los contextos y variedad de situaciones. Desde esta óptica una institución de calidad, es para Mortimer, "aquella que promueve el progreso de los educandos en una amplia gama de logros intelectuales, sociales, morales y emocionales, teniendo en cuenta su nivel socio-económico, su medio familiar y su aprendizaje previo. Un sistema académico eficaz es el que maximiza la capacidad de las instituciones para alcanzar esos resultados". En las últimas décadas se considera a la educación como una inversión 15

Cobo Suero, Ob. Cit. Págs. 353-373

valiosa para el conjunto de la sociedad. Bajo este enfoque la calidad está relacionada con: el grado de satisfacción de los participantes, la validez de las competencias y logros producidos en las personas implicadas, los impactos ocasionados en el entorno, incluidos los efectos indirectos o secundarios 3. BUSCANDO LA CALIDAD EDUCATIVA La definición de la calidad de la educación conlleva al posicionamiento político, social y cultural frente a lo educativo. La calidad es el valor que se le atribuye a un proceso o a un producto educativo. Ese valor compromete un juicio, en tanto se está afirmando algo comparativamente respecto de otro. Decir que una educación es de calidad supone a su vez que podría no serlo es la comparación lo que permite emitir un juicio. Calidad es un valor asignado a un proceso o producto educativo en términos comparativos. Se compara la realidad observada en término deseable al modo que en la cadena de producción se realiza un "control de calidad"; esto, salvando las distancias existentes entre la producción de bienes y la producción cultural -en donde los "criterios de calidad" implican posicionamientos acerca de la sociedad, el educando y la educación. La definición de los criterios de comparación se entrelazan con criterios culturales, políticos e ideológicos del análisis del hecho educativo. Como bien lo señala Nilo, lo "deseable" concebido por medio de "modelos", por ejemplo, pueden ser instrumentos de una construcción alienada y de dominio. Las demandas para mejorar la calidad de la educación en la mayor parte de los países del mundo, constituye el reto fundamental de la política educativa en este siglo. Sin embargo, surgen algunas interrogantes: Válido, ¿para qué? y ¿para quién? ¿Para incrementar la competitividad económica de los países? ¿para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos?, ¿válido para los docentes? ¿para los padres de los educandos? ¿para las clases medias? ¿para las clases desfavorecidas? Las respuestas a estas cuestiones supone la máxima clarificación y refinamiento del concepto mismo de calidad educativa. Parece evidente que si se considera de alta calidad la educación impartida en dos instituciones educativas que sirvan a sociedades y culturas distintas, inspirados por ideologías y valores diferentes, con metas, con currículos, organización y dirección diferentes y docentes formados en ambientes y con modelos distintos, no se puede vincular la calidad de la enseñanza a la ideología, al tipo de vitae, organización y dirección y formación del profesorado específicos de cada institución. La calidad deberá radicar más allá de estos elementos en que difieren en alguna característica común, identificada a un nivel más alto de abstracción. La hipótesis planteada por DE LA ORDEN16, apunta hacia las relaciones entre distintos elementos del concepto, el proceso y el producto de la educación como la característica común de las diversas manifestaciones de calidad educativa. En consecuencia, la calidad de la educación sería el 16

De la orden Hoz A., Ob. Cit., Pág. 153

efecto de una relación peculiar entre los componentes básicos, internos y externos, del sistema o de la institución educativa. Esta relación vendría definida por un sistema de coherencias múltiples entre los siguientes componentes generales del sistema de la calidad educativa: Rasgos socio-culturales, perfil axiológico y conjunto de aspiraciones y necesidades educativas de la comunidad y de los seres humanos.

A

Fines generales de la educación y metas institucionales.

B

Objetivos específicos intentados por docentes y educandos en los distintos niveles y cursos.

C

"Inputs" al sistema (reclutamiento de educandos y docentes, equidad de acceso y de asignación de recursos); procesos y medios didácticos y organizativos (currículo, instrucción, dirección y liderazgo, gestión, clima institucional y de clase, recursos económicos, etc).

D

Resultados educativos (inmediatos y mediatos, individuales y sociales).

E

La calidad de la educación supone la coherencia de cada componente con todos los demás. En unos casos, esta relación de coherencia será directa o inmediata, como, por ejemplo, la postulada entre fines generales de la educación (B) y aspiraciones y necesidades educativas (A), o entre resultados (E) y objetivos (C); en otros, la relación sería indirecta y mediata, como la hipotenizada entre procesos de liderazgo o de gestión (D) y rasgos socioculturales de la comunidad (A), o entre resultados Individuales Inmediatos (E) y fines generales de la educación (B); pero cualquier ruptura en el sistema de coherencias directas o indirectas supone una limitación más o menos severa de la calidad educativa. Analizando este sistema de coherencias se pueden identificar, al menos, tres factores integrados en el concepto de calidad educativa. En primer lugar, la coherencia entre, por una parte, resultados fines (E y B), y a través de ellos el resto de los componentes, y por otra, las aspiraciones y necesidades educativas de la comunidad y los individuos, define la calidad como funcionalidad. SI existiera coherencia entre todos los componentes internos del sistema o de la institución educativa, pero en su conjunto resultaran Incoherentes con el perfil axiológico y las aspiraciones de la comunidad, se hallaría ante un Instrumento teóricamente perfecto en sí mismo, pero inútil y peligroso, dado que no sirve para la solución del problema en función de la cual fue establecido. Extremando el argumento hasta el absurdo, sería construir un magnífico, rápido y confortable tren para cruzar el océano.

En segundo lugar, la coherencia entre resultados (E) y metas y objetivos (B y C) define la calidad educativa como eficacia o efectividad. Resulta difícil pensar en un sistema o institución educativa de calidad sin referencia a su eficacia, es decir, a la consecución de los objetivos educacionales establecidos como valiosos y deseables. Sin embargo, la eficacia por sí misma no garantizaría la calidad de la educación, ya que los objetivos pueden no representar las opciones educativas más relevantes. En tercer lugar, la coherencia entre, por una parte, procesos y medios (D) y, por otra, resultados (E) define la calidad como eficiencia. La eficiencia entendida aquí no sólo en su acepción economicista -máximos resultados al mínimo costo, tiempo, recursos- sino también como validez curricular e instructiva. En síntesis, lo que genéricamente se denomina calidad de la educación es un complejo constructo valorativo apoyado en la consideración conjunta de tres dimensiones interrelacionadas: funcionalidad, eficacia y eficiencia, expresión de un sistema de coherencia múltiples entre los componentes básicos de los sistemas e Instituciones educativas. Las relaciones entre las dimensiones son evidentes. Carece, por ejemplo, de sentido hablar de eficiencia en ausencia de eficacia; y es dudoso considerar como eficaz una institución que logra unos objetivos poco relevantes para la comunidad, es decir, con un bajo nivel de funcionalidad. Así, una Institución educativa será considerada escasamente eficaz y funcional si logra plenamente sólo algunos de los objetivos altamente significativos para las personas y la comunidad y falla en otros en función de una deficiente distribución de tiempo y recursos de enseñanza (ineficiencia). Se supone, por ejemplo, que una institución logra altos rendimientos en lengua extranjera, a cuya enseñanza dedica una cantidad desproporcionada de medios didácticos y tiempo de aprendizaje en detrimento de la lengua o lenguas propias de los estudiantes o viceversa. La calidad educativa es, pues, un conjunto cuyos puntos representan combinaciones de funcionalidad, eficacia y eficiencia, altamente correlacionados; y su grado máximo, la excelencia supone un óptimo nivel de coherencia entre todos los componentes fundamentales del sistema. La cualificación de la educación exige: √ Que tenga como finalidad poner al educando a la altura de su época, viabilizar su pleno y equilibrado ejercicio de hombre, de manera que sea como de sí mismo puede ser y no como los demás ya fueron. √ Que sus planteamientos y realizaciones estén de acuerdo con los propósitos, características y necesidades del propio país. √ Que los educandos se desarrollen felices en la tierra que viven y vivan conforme a ella. Se sientan orgullosos de su identidad nacional. √ Que deposite en cada educando toda la obra humana que le ha antecedido, para que sea el resumen del mundo viviente, puesto a nivel de su tiempo. √ Que prepare al educando para el trabajo; fuera del trabajo no hay educación completa posible.

√ Que la institución educativa se relacione con el medio donde está fijada y se ponga al servicio de la comunidad. √ Que el hombre se eduque integral y permanentemente. √ Que el docente asuma su rol de educador u orientador más que la de simple instructor. 4. LA CALIDAD EDUCATIVA TAREA DE TODOS El hombre no se forma nunca de modo abstracto, sino bajo la influencia de un grupo humano y de su peculiar cultura. Los criterios de calidad de educación, hacia la excelencia, debe obligarnos partir de nuestra realidad enrumbarnos hacia la idealidad. No se trata de soñar sino de materializar aquello que tenemos como idea. Los agentes educativos son múltiples: educando, hogar, docente, comunidad, medios de comunicación, gobiernos, local, regional y nacional. El educando es el agente esencial, a cuyo entorno deben actuar los otros. El gobierno local y el Estado, así como las instituciones educativas y estatales particulares, como responsables de la educación en su jurisdicción, deben dinamizar un conjunto de tareas para elevar su calidad. Para exigir deben dar, por mandato de la ley, del sentido común y especialmente de la necesidad social. Si al educando se le limita a escuchar, copiar, memorizar y repetir resulta inútil todo intento de calidad de educación. Para lograrla, en alguna medida, es imprescindible reorientar su administración, tecnología, ecología, etc, no en palabras sino en hechos concretos y continuos. El docente, como agente principal del sistema educativo, es necesario que, para ejercer ese delicado rol, cumpla ciertos pre-requisitos. No cualquiera debe desempeñarse como tal. Urge selectividad, capacitación, devoción... De su calidad humana y profesional depende su influencia en el educando. Comúnmente, cuando se habla de educación, se piensa en una invariable relación de docente-alumno, dentro del sistema académico. Tantas veces verificamos que esa estrechez genera ineficiencia, sin embargo es poco o nada lo que se hace. Los docentes cargados de idealismo se esfuerzan por transformar la sociedad o cuando menos al conjunto de educandos a su cargo, pero al no hallar ni apoyo de los padres de familia, ni de otras personas o instituciones del sector, ni de otros sectores, apaga poco a poco su entusiasmo. Los educandos desamparados por su hogar y la institución, en el derecho a educarse, se conforman con logros de medianía o abandonan el sistema. Raros son quienes se revelan frente a este panorama y tratan de ubicar un modelo, imitarlo, igualarlo y superarlo. La relación vertical de docente-alumno es limitante en el ámbito académico, dificulta la proyección formativa del educando. El escaso tiempo de influencia de la institución educativa y las limitaciones propias de ella hace que preponderé los patrones de conducta del hogar y la comunidad. Esperar que el docente, en estas condiciones, eduque en la amplitud del

concepto es una ilusión. Con sentido realista y de responsabilidad social urge que cada cual de ellos asuman su rol para apoyar la labor docente y discente. Los padres de familia para el cumplimiento eficiente de su rol requieren de preparación especial, Educar con calidad no se logra por simple inspiración, menos por repitancia en los hijos de lo que los padres hicieron con nosotros. La evolución incesante de ¡deas, creencias, costumbres, modas, modales, ciencias, ... demanda que los padres se actualicen para no pecar de conservadores o anacrónicos. Conviene que asistan a las reuniones para padres. Nunca es tarde para aprender. Cuando hogar e institución académica laboran unidos, en el propósito de ofrecer educación integral y permanente, es posible alcanzar mejores niveles educativos; a diferencia de la "institución isla" a donde no llega ninguna influencia que refuerce sus acciones. En un sistema donde educando, docente y padre de familia participan de influencias constantes y recíprocas, con direccionalidad definida, acciones coordinadas y esmero en cumplir sus responsabilidades funcionales, la calidad de la educación tiene mayor presencia. Los medios de comunicación social con su mayor incidencia en la información y desinformación de los hechos sociales y naturales no agota su función. Pero, si lo único que destacan son las ocurrencias negativas: crímenes, robos, traiciones, falsificaciones, raptos, ... o comentan, con acentuado relieve, de hechos deportivos, notas sociales y tanta gama de asuntos carentes de importancia. Hay necesidad de hacer análisis o comentarios de situaciones económicas, sociales o políticas de mayor trascendencia. Ya debe morigerarse las propagandas orientadas a hacer de nosotros una sociedad de consumo y sin mayores aspiraciones que "tener más". La prensa con sus excesos de sensacionalismos, mitificaciones a los grupos de poder, abundancia de comerciales y fomento de alineación poco o nada apoyan a los quehaceres educativos y culturales. Por su orientación, sirve más para la opresión que para la liberación de los hombres y de los pueblos. Se necesita una educación y un periodismo críticos, para que se complementen, refuercen e integren en la formación de la conciencia nacional y el despertar de la conciencia de los hombres. Es hora de que también se eduquen y culturicen para hacer efecto multiplicador. La comunidad, por las influencias antedichas y los acosos sociales, económicos y políticos que sufre, se ve en la dificultad de participar en la educación. Algunas personas prefieren agotar su tiempo en comentar de burdas novelas u otros entretenimientos poco edificantes. Falta motivar o reorientar sus esfuerzos en una mejor educación. Son escasas las comunidades que venciendo limitaciones se esfuerzan en priorizar sus acciones formativas. La participación de la comunidad en el proceso educativo debe romper con dos vicios opuestos, pero igualmente perniciosos de la educación tradicional: el estatismo autoritario y el privatismo discriminador. Cuando la comunidad, urbana o rural, indirectamente a través de sus autoridades o directa con la participación de sus miembros, se preocupa que las personas e instituciones que la conforman cumplan roles educativos -con sus buenas palabras, actitudes y acciones- la labor formativa de la

Institución se ve favorecida. Al revés, donde el gobierno local o el conjunto de la comunidad permite que cada cual haga lo que quiere, aún contra el derecho de los demás, la educación se ve afectada. Las autoridades edilicias y demás instituciones políticas, religiosas, gremiales, comunales, culturales, policiales, etc. deben coadyuvar en pro de una educación de calidad total. Si subsisten comportamientos negativos, de instituciones y personas, nuestra educación, pese al esfuerzo de educando, docentes será poco lo que pueda avanzar y por tanto la tan voceada calidad total de la educación será una quimera, en nuestro ámbito. El Estado por determinación constitucional tiene un rol preponderante en la educación nacional. No debe limitarse a contemplar la ineficiencia de las instituciones educativas. Para elevar su calidad debe crear mecanismos que contribuyan directa e indirectamente con el quehacer académico y comunal. Por ejemplo, no debe dejar impune a quienes del cargo público hacen fuentes de enriquecimiento ilícito. Ante los antecedentes negativos de los gobernantes, la ética, la historia, la educación cívica, y tantos otros contenidos sociales quedan desvirtuados. Hay graves contradicciones entre lo que se dice y se vive. Con igual propósito, para que la calidad de la educación no esté supeditada a los gobernantes de turno, el Estado debe propiciar la viabilización de un Plan Nacional de Educación que tantísima falta nos hace. La calidad de la educación demanda resaltar el concepto de sociedad educadora, no tanto por destacar la estrecha relación que hay entre la Institución educativa y la sociedad, sino para esclarecer definitivamente que la acción educativa no se encierra en las paredes de la institución educativa o los límites de la familia, como si éstas fuesen ámbitos aislados y ajenos de la vida social. El proceso educativo tienen vinculación permanente y necesaria con los aspectos social, económico y político, por ello se dice que toda la sociedad cubre o debe cubrir el ámbito educativo. Todos educamos a todos, nos compete una función y responsabilidad educativa ineludible.

Ante el reto de la calidad de la educación si no puedes hacer mucho, mas vale que hagas algo. El hombre que permanece inactivo se atrofia, solo obrando puedes alcanzar excelencia y solo obrando puedes perfeccionarte y perfeccionar. La calidad de la educación depende de nuestros cambios de actitudes, se soporta en la capacidad de innovación que estemos dispuestos a introducir en nuestras instituciones. El dinamismo y la permeabilidad para el cambio aseguran el éxito. No tengo que disculparme ante nadie por tener éxito o por tratar de tenerlo, puesto que tengo la responsabilidad de emplear mis capacidades hasta el máximo

Ayúdese y Dios le ayudará. Dios concede a todos el derecho de ayudarse a sí mismo. Si quiere tener éxito conozca lo que está haciendo y crea en lo que está haciendo. Will Rogers

El secreto del éxito es desempeñar las tareas ordinarias extraordinariamente bien.

C A L I D A D

Sus únicas limitaciones son las que usted mismo se fija en su propia mente o las que permite que la fijen los demás.

La humildad exige que, sin importar lo que haga, esté dispuesto a reconocer que puedo hacerlo mejor. La humildad no exige mediocridad.

Cualquier cosa que haga, hágala bien, hágala con todas sus fuerzas.

No tener ninguna meta es malo y pero tener metas inferiores.

Aquel que quiere lograr poco tiene que sacrificar poco y aquel que quiere llegar hasta alo alto tiene que sacrificarse

Lo que la mente del hombre pueda concebir y crecer, será

5. LA CALIDAD TOTAL EN LA EDUCACIÓN Definición. Es el compromiso de mejoramiento continuo de: √ Los procesos administrativos y √ Los procesos académicos. Nota. La mayoría de los especialistas coinciden, en distinguir cinco elementos en los procesos educativos, que agregan valor superior o elevan la calidad. a) Elevar la calidad y la productividad en la administración de recursos. b) Elevar la calidad técnica de los materiales que se utilizan así como en la calidad de la información de los textos y procedimientos. c) Para la mayoría de los expertos, debe buscarse un cambio de actitudes y conductas basadas en la superación humana y tomando a los valores como el fundamento de las acciones, hasta provocar un cambio de actitud, con base en una cultura de servicio. "Servir con entrega y con pasión a la causa de la educación", con una actitud definida por esos valores, en los cuales el docente se autocontrola, define sus metas de superación y trasmite a sus educandos una actitud positiva que se mide a través de los resultados en la comunicación y en el conocimiento adquirido que es medible, no solamente en la información, sino también en la disposición, con hábitos, cumplimiento y responsabilidad. d) Muchos países ponen énfasis en la construcción de un aprendizaje efectivo, basado en diseños de calidad en cuanto a las técnicas de aprendizaje que deben sustentarse en todos los aspectos anteriores como una actitud de servicio y de cambio cultural, identificando en los educandos finales, sus necesidades como sociedad. e) Algunos autores de la educación con calidad quieren ver a la institución educativa como una fábrica que hace productos y servicios a sus diversos clientes, estableciéndose así una cadena cliente-proveedor en donde para hacer productiva la educación se tiene que partir de las necesidades del mercado. ¿Cuántos arquitectos necesita una región o país? Primero hay que diagnosticar la información y después "fabricar" el número exacto de arquitectos, no más, no menos, esmerándose en que sean competitivos en su formación y que todos tengan trabajo al salir de su carrera. Las universidades vistas desde este enfoque mecanicista de la calidad total, son simples proveedores de los centros de trabajo que deben atenerse a formar en aquellos cuadros básicos que son necesarios a la sociedad partiendo de los conocimientos de esas necesidades de los clientes finales, para no generar desperdicio, trabajar justo a tiempo y sin errores. C=P - E Donde "C" es calidad "P" es producto y "E" es expectativa de cliente

También se la define como el "cuidado y esmero en las cosas pequeñas". Para terminar de definir este concepto, es aconsejable también: qué no es la calidad?: No es sinónimo de lujo sino de hacer bien las cosas; algunos piensan que la calidad no se puede medir, y si se puede y se debe medir; otros piensan que la calidad es costosa, y lo que realmente tienen un costo elevado es la no calidad; es usual que se responsabilice de ella al Departamento de Calidad; cuando todos dentro de la organización son responsables por la calidad; es común en una institución educativa que se responsabilice de los problemas de calidad a los docentes, al personal de servicio o a los encargados de la atención al cliente, cuando en realidad los problemas de calidad se originan muchas veces desde la alta dirección de la organización. Teniendo como base estos conceptos sobre la calidad se ha logrado integrar un sistema de calidad total (SCT), que se debe extender a lo largo y ancho de la organización, desde la Junta Directiva o Consejo Superior hasta el último ordenanza, pasando por el personal docente y administrativo. Se puede ahora preguntar: ¿Por qué y para qué implantar un SCT en nuestra institución educativa? Ya que ellos son los principales clientes y la razón de ser de nuestra empresa educativa. El SCT tiene 4 grande principios que deben ser compartidos y hechos propios por todos los miembros de una organización que adopta estos principios: a) Mejora continua b) Participación de todos los miembros de la institución, desee la alta dirección. c) Trabajo en equipo, no solo en grupo d) Enfoque al cliente: los educandos. Para implantar un Sistema de Calidad total (SCT) hay varias técnicas o metodologías integradas y/o paralelas: Total Quality Management (TQM) o Mejora Continua, reingeniería, Benchmarking, etc. Ahora bien, todo de implantación de SCT es un proceso profundamente educativo, ya que la capacitación es parte fundamental del mismo. Un proceso típico en el desarrollo de un STC es el siguiente: Diagnóstico Institucional, capacitación inicial a los principales Directivos y Ejecutivos de la organización, creación del Consejo de Calidad, nombramiento del Coordinador de Calidad, identificación de los Proyectos de Mejora pilotos (dos o tres proyectos para iniciar), conformación de los equipos de mejora, identificación de los Comités de apoyo y sus miembros, capacitación a los integrantes de los Equipos de mejora y de los Comités de apoyo, formulación y ejecución de los proyectos de mejora pilotos, seguimiento al trabajo de los proyectos, creación de los primeros círculos de calidad, y así sucesivamente se va desarrollando como espiral de la implantación de la mejora continua en la organización. Todo este proceso debe ir acompañado de un ambiente de apoyo y refuerzo continuo: premios a los mejores proyectos, creación del Día de la Calidad Institucional.

En un principio el SCT es un proceso paralelo a todo el quehacer operativo Institucional, pero poco a poco se va integrando hasta formar parte de la actividad ordinaria de la institución, es decir que los Planes Estratégico y Operativos se integran con el SCT. Es de hacer notar que una vez iniciado el SCT es muy importante continuarlo y no dejarlo a medias, porque esto último le hace mucho daño a la organización ya que atenta contra la integridad institucional. Los resultados en este proceso se comienzan a percibir después del primer año de trabajo. 6. LOS VALORES EN LA EDUCACIÓN DE CALIDAD Los criterios de calidad han llevado a establecer, hasta el momento, que la educación será de calidad: √ Si la acción formativa es perfectiva, esto es, si consiste en mejorar a la persona, no en envilecerla, degradarla o manipularla. √ Si forma a la persona integralmente. √ Si tal formación, se concreta en una finalidad tal, que permita llegar a la unidad de vida, lo que existe dar sentido, unificar y armonizar las intervenciones de mejora de todos y cada uno de los educadores. √ Si la formación tiene en cuenta la diversidad, la individualidad acomodándose a las peculiaridades de cada educando. 6.1 El papel de los valores La meta en que se ha situado la calidad, es muy elevada y representa de hecho, un triple y gran desafío, que deberá ser abordado si se desea alcanzar la excelencia personal: √ Diseñar intervenciones educativas adecuadas, con el carácter de medios a su servicio. √ Procura que tales medios cumplan con el principio de integralidad, esto es, que contribuyan a un único proyecto educativo y lo hagan desde una diversidad de planteamientos y competencias de los diferentes docentes y educandos. √ Que tales medios sean realmente educativos y en modo alguno, manipulativos, esto es, que contribuyan a la planificación de ambos géneros y no a su degradación (falta de autogobierno debido a la manipulación) 6.2 Líneas fundamentales de actuación Se presenta el esbozo de algunas líneas para la actuación en la Institución Académica: √ Creación de un clima institucional coherente, en el que, efectivamente se vivan los valores propuestos en el proyecto educativo. La selección de los valores, es una tarea primordial por parte de los educadores y en especial, de los que tienen la responsabilidad de la Dirección y Gerencia de la Institución. √ La base de la acción educativa reside en el- logro de una sólida

formación intelectual, orientada a conseguir que los educandos, además de saber cosas, aprendan a pensar, razonar, a poseer y aplicar criterios propios para valorar, en definitiva, a conseguir la autonomía intelectual, base y soporte de una autonomía moral. √ Metodológicamente es preciso reorientar la enseñanza hacia tipos de aprendizajes no superficiales, capaces de suscitar en los educandos, un conocimiento profundo de las cosas, que desate valoraciones y compromisos. En definitiva, que haga posible la armonización de la formación intelectual, con el cultivo de la dimensión estima/afectiva y de la formación de la voluntad a través del ejercicio del esfuerzo y de la formación de hábitos, y propugne la investigación científica y tecnológica. √ Desarrollo del juicio moral, a través de la valoración de situaciones, que presentan tanto en los contenidos de los diversos objetos de aprendizaje (asignaturas y/o áreas del currículo), como en la vida de la institución y en los acontecimientos de la vida social, no sólo de la localidad, sino de la sociedad en general, Incluso de la que queda lejos del propio contexto (problemas del tercer mundo). 7. LA CONCIENCIA DE LA CALIDAD Crear la conciencia de calidad en todos y cada uno de los miembros de nuestra institución no se logra con sólo dar una plática o adiestrar bien lo que tienen que hacer. La calidad depende del esfuerzo de colaboración de cada uno de las unidades que Intervienen en el proceso, tanto horizontal como verticalmente. Quien decide si finalmente la calidad se logró, es el usuario. Pero si falla en cualquiera de los procesos, inmediatamente se reflejará en la insatisfacción, o pérdida del usuario. Por eso se dice que para crear conciencia de calidad, se requiere de una capacitación permanente con la que cada día se esté sensibilizando a todos los miembros de la institución a través de los resultados. Por eso es tan necesario el control de calidad a través de la autoevaluación. Hay muchos términos involucrados con la calidad, tales como: el nivel del producto o servicio, la confiabilidad, durabilidad, utilidad, ciclo de vida, diseño, innovación, comodidad, etc. Si todos los agentes que integran la institución están conscientes de que la calidad es la ventaja competitiva, la manera de asegurar "la permanencia en el mercado", de mejorar las utilidades; seguramente se convertirá la calidad en "el estilo de vida de la institución". Y el principio fundamental para el control de calidad es muy sencillo.: 1. 2. 3. 4.

Planear Actuar Verificar Mejorar

Pocas son las instituciones que han analizado el costo de la "mala calidad".

Su alcance es terrible y es la peor de las enfermedades que puede contraer una institución. Eleva el costo de producción, ya sea por adquisición de insumos que no llenen los requisitos de calidad, cantidad, volumen o tiempo, o porque en el proceso afecten: el mal uso de materiales, desperdicios, procesos vueltos a repetir, o deficiencias en el producto 7.1 Los principios de Deming El Dr. Edward Deming creó 14 principios de obligaciones de la alta gerencia, pensando en que es necesario planear el futuro de la institución, conscientizando a todos los agentes para que sepan dónde desean estar dentro de 10 ó 20 años. Cómo ir reubicando sus recursos e ir innovando la utilización de los mismos. Ninguna institución que se llame competitiva, puede permanecer insensible a sus defectos de calidad, a tener trabajadores sin capacitación, estar en manos de una administración incompetente, o utilizando métodos de trabajo obsoletos. Otra fase de la reubicación, será la eliminación de la oficina de control de calidad y en su lugar, capacitar a cada miembro para llevar su propio control estadístico de la calidad. Y por último, se refiere a los proveedores. Recomienda hacer una selección de los mismos, eligiendo solamente aquellos que hayan adoptado la nueva filosofía y apliquen el control estadístico del proceso en su producción. Sin embargo, todo esto no conlleva a reconocer ciertos puntos: √ Los problemas se originan de dos fuentes: Los trabajadores que contribuyen con el 15% y el sistema con el 85%. Esto indica dónde se debe actuar prioritariamente. Enfatizar un nuevo enfoque a la capacitación del trabajo, con las técnicas modernas requeridas. Esta capacitación se debe dar a todos los elementos de forma natural, enfatizando en las técnicas estadísticas y la buena supervisión. Además de la "recapacitación" para asegurar que los trabajadores no se vuelvan obsoletos y puedan enfrentar el cambio de materiales, métodos, modelos, procesos y nuevos equipos, fácilmente 7.2 Las obligaciones de la alta dirección 1) Innovar y asignar recursos para satisfacer las necesidades de la institución y de los usuarios a largo plazo, más que obtener utilidades a corto plazo. 2) Desechar la antigua filosofía de aceptar producciones defectuosas.