La Biologia Ciencia de La Vida

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LA BIOLOGÍA ¿CIENCIA DE LA VIDA? a. Introducción. Muchos estudios se han realizado sobre Biología, todos ellos apuntan en la misma dirección; el estudio de los seres vivos. Sin embargo, a pesar de ser entendida como la Ciencia que se ocupa de la vida, paradójicamente la Biología no ha respondido a la primera pregunta que se debe o puede hacer en este campo: ¿Qué es la vida? El presente trabajo, simplemente está orientado a revisar de un modo sumario la Historia de la Biología hasta nuestros días y ver cómo esta ciencia en sus fines o propósitos se avoca a estudiar a los seres vivos, mas no a tratar el misterio de la vida en sí.

1. La Biología desde sus inicios hasta el presente. Desde su aparición en la tierra, el hombre se interesó por el mundo que lo rodeaba; con ella también la vida sobre la tierra cambió. El estudio de los seres vivos se inició debido a las necesidades de sobrevivencia de la especie humana. Más tarde el hombre intentará comprender el misterio de la vida en sí misma. Desde la antigüedad se ha tratado de describir la relación del medio ambiente y de los diferentes organismos con el ser humano; muchos destacaron por su interés por esta relación. Aristóteles, se dio cuenta que el primer paso para estudiar los seres vivos era clasificarlos; su sistema se llamó scala naturae, poniendo una jerarquía desde los más simples a los más complejos. La edad Media tuvo avances, pero no tan vertiginosos; la ciencia se volcó más sobre las disciplinas filosóficas y teológicas, dándoles admirable desarrollo, mientras las ciencias empíricas se guiaron por el legado griego. Las ciencias que estudia el mundo vivo avanzaron sobretodo en clasificaciones de herbolaria, así como en el campo de la medicina y anatomía. El uso del microscopio revolucionaría el estudio de la vida. Un nuevo mundo sería visible. En 1665, Robert Hooke llamó células a las celdillas que observó en láminas corte de corcho. Anton van Leeuweenhoek fue quien desarrolló el microscopio describiendo micro seres hasta entonces insospechados. Más tarde, una teoría cambiaría mucho la concepción del mundo, de los seres y del origen de la vida; no tanto por su certeza científica, sino porque implicaba un modo de desestabilizar la influencia de la Iglesia en el ámbito civil y político; por eso el mismo Darwin decía Thomas Huxley de su propia teoría: “Mi doctrina sería como el evangelio de satanás…”; Lemoine afirmaba: “la evolución es el dogma anti-iglesia” (Díaz, 2000: 18); de tal manera las cosas así entendidas convirtieron el evolucionismo darwiniano (y su Origen de las especies) en pseudociencia, una fe pseudocientífica; de ahí que Darwin también afirmó de su mismos resultados que él tenía fe que un día, en el futuro, la ciencia llegaría a encontrar los fósiles que comprobaran plenamente su teoría. Tal suposición no ha pasado a ser realidad; y eso que ha sido una de las cosas más intencionalmente buscadas. En la línea de la evolución de distintas especies, son muchos los “eslabones perdidos” que no se han hallado, no pudiendo comprobarse científicamente lo que Darwin afirmó. Por eso, han surgido nuevos modelos de

2 mayor rigor científico que han tratado de suplir las deficiencias de Darwin, pero ninguno se ha comprobado a cabalidad. Más tarde el monje y botánico Johan Mendel demostraron las bases del estudio de la herencia, que son características que se transmiten de generación en generación. Darwin no quiso compartir sus resultados; se daba cuenta que podrían ser peligrosos para su teoría. Muchos descubrimientos de los siglos XIX y XX han marcado el rumbo actual de la Biología. Tenemos los trabajos de Luis Pasteur en 1850. Chabry y Roux en 1888 abrieron el rumbo en embriología. La medicina avanzó con Alexander Fleming, quien accidentalmente descubrió la penicilina. En 1934 entró en uso el microscopio electrónico, ampliando imágenes unas 300000 mil veces aproximadamente. En 1944 Avery, MacLeod y McCarty demostraron que el ADN es el material que contiene la información genética de la celula (Campos, 2003: 21-22). De ahí en adelante las investigaciones y estudios en el campo de la Biología son numerosísimos y multidisciplinarios; asociaciones científicas de carácter internacional aparecen; nuevos inventos y nuevas ciencias más especializadas aparecen en el campo de la Biología (Biología Molecular, Genética, Inmunología etc.) logrando inimaginables avances décadas atrás; baste mencionar como muestra la determinación del Genoma Humano.

2. La Biología Ciencia de la Vida. Debido a que esta ciencia se ha dedicado al estudio de los seres vivos, es que muchos han querido ver en ella la ciencia que se ocupa de la vida. En sentido etimológico, biología significa estudio de la vida (bios = vida y logos = estudio). Esta ciencia estudia los seres vivos: su clasificación, organización, constitución química, funcionamiento, capacidad reproductiva y su interacción con el medioambiente. El objeto de esta ciencia es, entonces, el estudio de la vida de los seres vivos y los fenómenos relacionados a ellos, procurando, a través de variados métodos, comprender las causas del comportamiento de los seres vivos, estableciendo las leyes que controlan tales mecanismos. Como la vida ofrece un amplio campo de estudio, el propósito de la vida se corresponde con ello; pero a pesar que su propósito es muy amplio, se puede reducir a los siguientes fines de la Biología: 1. Conocer la constitución de la materia viva; 2. Estudiar la organización de los distintos seres vivos; 3. Estudiar las funciones que éstos realizan; 4. Seguir el proceso de su evolución; 5. Llegar al conocimiento de su origen.

3 Al perseguir estos fines, la biología da lugar a una serie de ciencias, que le sirven como auxiliares en su continua investigación. Son las ciencias biológicas cada día más numerosas. Las principales ramas de la biología son: La zoología, que estudia los animales, y la botánica, que estudia las plantas. Dentro de ellas se encuentra la anatomía, que estudia la estructura interna de los individuos; la fisiología, que muestra su funcionamiento; la morfología, que describe las formas externas, y la histología, que estudia su estructura microscópica. Además, cuentan con la embriología, que sigue el proceso del desarrollo de los animales; la genética, que se preocupa de la trasmisión de los caracteres hereditarios; la ecología, que trata de las relaciones entre los seres vivos y el ambiente; la etología, que analiza el comportamiento, y la zoogeografía y fitogeografía, que describen la distribución de animales y plantas en la tierra. Son de gran interés hoy en día, debido a las modernas técnicas, la citología, que estudia las estructuras de la célula, y la bioquímica, que muestra las complicadas reacciones químicas que en ella se realizan (Ciencia y Biología, 2015) . Todas estas ramas de la biología han permitido el desarrollo de esta ciencia en diferentes campos La medicina, la agronomía y la ganadería se han desarrollado a partir del conocimiento de la biología. A su vez, la biología se ha beneficiado de otros avances en la ciencia y la tecnología. Los avances científicos y tecnológicos, dentro del campo de la biología, además de permitirnos un mejor conocimiento de los organismos, nos proporcionan una serie de alternativas para resolver problemas de contaminación ambiental, mejoramiento genético de animales y plantas, biotecnología en la producción de alimentos, en la producción de medicamentos, utilización de terapias genéticas para combatir algunas enfermedades, combatir plagas en cultivos agrícolas o acuícolas (que se cultiva en el agua), utilizando depredadores en las cadenas alimenticias, preservación de especies en peligro de extinción, etcétera.

Conclusiones Como se puede ver, realmente la Biología, con el profundo conocimiento de los seres vivos, su constitución, sus procesos metabólicos, su modus vivendi, sus funciones biológicas, su adaptación al medio que los rodea, su organización y demás características de los vivientes, ha contribuido no sólo a una mejor comprensión del mundo que nos rodea, particularmente el mundo viviente, sino que le ha permitido al hombre aprovecharse mejor de él y poder enfrentar, también, los diversos problemas que individual o colectivamente debe resolver para su mejor sobrevivencia. La vida, en especial la del ser humano, es estudiada ampliamente desde las distintas disciplinas que tienen su punto de partida la Biología. Se puede decir que la nuestra es una época privilegiada en cuanto a la ciencia; pero a la vez, es tan vasto el campo de la vida, que a pesar de todo, siguen apareciendo nuevos retos e interrogantes en el estudio de los seres vivos.

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Sin embargo, todos los estudios a los que nos hemos referido en este ensayo tienen que ser orientados a ayudar a resolver la gran interrogante que la Biología no puede contestar con toda precisión, pues ciertamente su método científico no se lo permite, por ser de lo experimental, fáctico, comprobable y recae sobre lo corpóreo y material. Esta gran interrogante, solo puede ser respondida por otro tipo de disciplina, más reflexiva y que requiere que el espíritu del hombre se aplique y avoque sobre uno de los principales misterios que reinan sobre el mundo que habitamos, el misterio de la vida. Ese misterio corresponde a lo que parecía ser el motivo origen de nuestra ciencia, lo que la Biología debía desentrañar. Sin embargo, La Ciencia de la Vida, sólo estudia las manifestaciones de ella en el cosmos, en los organismos o seres vivos. Hemos aprendido mucho sobre ellos, pero parece necesario, que los mismos biólogos se preguntasen sobre lo primero: “¿Qué es la vida?”. Tener una concepción de ella, de lo que implica, de sus potencialidades, de su naturaleza, de sus posibles modos de ser (incluso más allá de los visibles o vida corpórea), les permitiría a ellos emprender sus investigaciones con nueva luz, que podría llevarlos a resolver todas esas cuestiones tan discutidas y cuya respuesta nos situaría ante la verdad de lo que somos: seres vivos, con una vida tan elevada como la que nunca antes había pisado la Tierra.

Referencias: Diaz, E. (2000). Evolución y evolucionismo. México: Universidad Autónoma de Guadalajara. Campos, P. (2003). Biología 1. México: Editorial LIMUSA, S.A. Ciencia y Biología. (2015). Ramas de la Biología y Ciencias Auxiliares. Recuperado de: http://cienciaybiologia.com/ramas-biologia-htm/