La Banca en Mexico

UNIVERSIDAD AUTONOMA METROPOLITANA Seminario de Desarrollo Económico II Alumnos: Monroy Hernández Juan Carlos Ramírez L

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UNIVERSIDAD AUTONOMA METROPOLITANA

Seminario de Desarrollo Económico II Alumnos: Monroy Hernández Juan Carlos Ramírez López Yesenia Cuando el Estado se hizo Banquero. Al realizar el análisis todo parece comprenderse mejo si hablamos un poco del Auge Petrolero (1978-1981), Dentro de un contexto histórico México sufría por una fuerte devaluación reciente, por lo que el pago de la deuda externa se hacía cada vez más difícil de cubrir, y el Estado perdía fuerza, por lo que se recomendaba una apertura comercial, la cual era recomendación por parte del FMI, debido al déficit que se tenía en la balanza de pagos. Se informa al gobierno de la existencia de pozos petroleros, y Estados Unidos le da un préstamo a México para que pudiera llevar a cabo la construcción de una plataforma petrolera. Se reactiva la tendencia de la tasa de ganancia en un contexto de restricción de salarios, lo que provoca una menor tasa de desempleo, a manera de que la demanda se logra expandir, y la capacidad de cubrir la deuda se reanuda, es decir existió un déficit del abastecimiento. En este periodo se contaba con una inflación creciente y un tipo de cambio fijo con una ligera devaluación a finales del periodo. Las tasas de interés se mantenían aumentando, lo que provocó una caída en los precios del petróleo. La inversión pública creció, se importó maquinaria y equipo, lo que refleja un rejuvenecimiento de estos, es decir, el esfuerzo inversor se vio incrementado en gran escala. Las exportaciones experimentan un crecimiento, al igual que las importaciones, el petróleo se convierte en una fuente muy importante de ingresos al ser exportado, sin embargo las importaciones eran aun mayores que las exportaciones, lo que provoca que la balanza comercial sea deficitaria. La balanza de servicios

factoriales se desfavorece por el aumento de los intereses pagados, lo cual también estaba asociado a la tendencia a la alza de las tasas de interés. Existe un endeudamiento masivo al alza que se asocia a la financiación de la inversión. En este periodo lo característico es que se presentan datos que favorecen a la economía pero se podría decir que son momentáneos, pues a pesar de que la dinámica de la economía se reactiva y se presenta en un contexto muy favorecedor en cuanto al sector petrolero, se presenta la mayor tasa de crecimiento pero con una corta duración, y un endeudamiento mayor. Existe crecimiento del PIB, inflaciones, y tipo de cambio estable pero con una fuerte devaluación en 76. La tasa de ganancia tiene una tendencia decreciente en un contexto de crecimiento de los salarios. Se da la crisis de la balanza de pagos, y la inversión sigue teniendo un papel importante. Es muy controversial el asunto de la nacionalización de la banca hasta hoy en nuestros días sobre todo porque ahora son otros personajes los que predominan en las decisiones económicas nacionales, y en donde el Estado ya no puede hacer mucho. Las consecuencias de la nacionalización de la banca fueron casi un experimento para la historia económica de México en cuanto a las consecuencias obtenidas que no eran para nada esperadas. En 1982, el proceso evolutivo de las instituciones de crédito experimento cambios estructurales, pues el principio tradicional de la legislación mexicana, donde se consideraba a la banca como una actividad concesionada por el Estado a particulares, cambio por la decisión de nacionalizar la banca y que estuviera enfocada de la misma manera que con los particulares así como al servicio público. En consecuencia, se sufrió un cambio el esquema del Sistema Bancario Mexicano, que solamente estaba conformada con instituciones privadas, mixtas y públicas, lo que ocasionó que el sistema financiero se encontrara en manos del Estado. De igual manera la formación de Banco de México sufrió cambios, pues en lugar de adoptar la forma de sociedad anónima, en 1982, quedo conformada o más bien definida en su ley orgánica como un organismo público descentralizado.

Y la historia de la nacionalización de la banca comienza en el gobierno de José́ López Portillo cuando anuncia en su sexto informe de gobierno que por cierto nadie sabía de las decisiones del Portillo hasta que anuncia en su último informe dos decretos que determinarían el rumbo del país: 1. La nacionalización del sistema bancario mexicano.

2. El control generalizado de cambios. Esto se da en respuesta a la crisis internacional de la deuda externa y como cierta media para tener un mejor control de la fuga de capitales. Su objetivo básico fue enfrentar la profunda crisis económica en que se encontraba inmerso el País a partir del equivocado manejo de abundancia petrolera en el país, por lo que se tomo la decisión de nacionalizar la mayor parte de los bancos que operaban en nuestro país. La crisis económica que estalló en 1982, fue el resultado de la combinación de tres factores: • Las inadecuadas políticas de gasto público y de manejo del déficit fiscal. •

La abrupta reducción de los precios del petróleo en los mercados internacionales.



La explosiva especulación con las tasas de interés que caracterizó la inauguración de la era neoliberal con su énfasis en la promoción del capital financiero.

En otras palabras, la tormenta económica de 1982 se debió no a la naturaleza incontrolable de los mercados financieros, sino que fue creada socialmente por el manejo político de las tasas de interés, el funcionamiento de los mercados a escala global y en especial por la mala gestión pública de López Portillo. Durante esta gestión México se encontraba en cierta conformidad, porque López Portillo aseguraba la abundancia, está justificada por los altos precios que el petróleo alcanzo durante este gobierno, y sobre todo porque la economía mexicana si se estaba viendo beneficiada con altas tasas de crecimiento. Y un aumento

significativo del PIB per cápita, por lo que podía suponerse que el salario o el ingreso por persona iría en constante aumento, lo que no ocurrió. Las políticas macroeconómicas del gobierno fueron totalmente irresponsables. El gasto publico aumentó de la mano del excedente de los ingresos petroleros y de la adquisición de deuda pública garantizando el pago por los mismos precios del petróleo. El resultado fue un enorme déficit en las finanzas públicas y una deuda externa que creció́ entre 1973 y 1981 y que, solamente en el sexenio de López Portillo, se vio triplicada. El sector privado se comportó de manera similar al gobierno y su deuda con el extranjero también se triplicó, La caída del precio del petróleo en 1981 y las medidas populistas del gobierno apremiaron la situación financiera cuando en irresponsables manejos, en lugar de ajustar el precio de petróleo, el gobierno respondió́ con un aumento en el gasto público y más adquisición de deuda externa, esperanzados en una recuperación de los precios del crudo que nunca ocurrió́.El déficit en la balanza de pagos llegó a 12, 500 millones de dólares ese año. Todo este manejo desordenado de la economía provocó el nerviosismo y la especulación de los particulares En enero de 1982 las cosas continuaron igual y las salidas diarias de capital promediaban los cien millones de dólares y, en ocasiones, llegaban a los 500 millones. La situación era insostenible, por lo que se decidió́ flotar el tipo de cambio pasando de 27 a 47 pesos por dólar en febrero de ese año, en franca contradicción a la declaratoria de López Portillo en la que había anunciado que defendería el peso como un perro. Esta medida no tuvo los efectos deseados, ya que en otra medida de carácter populista el gobierno autorizó aumentos de 10, 20 y 30% en los salarios. La inflación se disparó y, encima, el gobierno tenía que liquidar 14,000 millones de dólares solamente por pago de intereses de la deuda. La reestructuración del pago de la deuda con los organismos internacionales, algo sin precedente en el sistema financiero, se dio en agosto de 1982. Aun así́, solamente parecía haber un camino responsable: un incremento en la deflación monetaria. López Portillo optó por la nacionalización de la banca y el control

generalizado de cambios, opinión con la que no estuvieron de acuerdo varios miembros de su gabinete. A la problemática económica y financiera se respondió́ con una decisión política, como lo muestra que las filiales del CITIBANK y el Banco Obrero no hayan sido tocadas, para no ofender ni los intereses extranjeros ni a los sectores populares. La expropiación bancaria al sector privado fue un parte aguas en las relaciones del gobierno con el empresariado y por tanto en las directrices de la política nacional. El acuerdo en el que habían caminado de la mano el Estado y los particulares se rompió́. Fue la última gran decisión de un Estado tutelar y corporativista que se negaba a cambiar y que enfrentó a los políticos nacionalistas con los de tendencia más liberal. La nacionalización de la banca en este caso no sería exclusivamente una solución para salir al paso, significaría en sí misma un elemento necesario para nueva organización estructural de las políticas económicas, basada en un cambio hacia una economía mixta, con una participación mayor del Estado en los campos considerados estratégicos al petróleo, al sector eléctrico, y las comunicaciones, se adjuntaría la banca, etc. y menos libertad en la economía de mercado de la que estaba vigente. Para el presidente y un grupo cercano al, la nacionalización mostraría la fuerza del Estado corporativo y su legitimidad en el carácter de revolucionario y nacionalista y expondría como culpables de la crisis a los banqueros por promover la fuga de capitales, algo fácil de aceptar para cualquiera debido a la poca credibilidad que siempre ha tenido este sector. En Cuando el Estado se hizo banquero se reúnen más de dos decenas de escritos que abordan desde los distintos ángulos los factores que propiciaron y las consecuencias que se derivaron del decreto de expropiación de la banca. Así como se nacionalizaron las acciones de las sociedades de crédito de instituciones privadas que prestaban el servicio público de banca y crédito. La nacionalización de la banca privada no estaba del todo contemplada en los programas del gobierno. La decisión de la nacionalización, fue tomada al parecer de manera precipitada y en consecuencia llego la crisis, la decisión fue tomada

debido a las circunstancias y para darle solución inmediata al problema que cada vez era más grave. Problemas graves que se generaron como consecuencia la gran desconfianza de la sociedad mexicana hacia el sistema bancario y en la credibilidad de las acciones de los responsables al conducir la causa publica fueron, el control generalizado de cambios y la congelación de las cuentas. No es hasta 1990, donde el sistema de la banca mexicana, fue formado por el gobierno adjuntándose instituciones de crédito nacional, mas tarde gracias a la promulgación de la Ley de Créditos e Instituciones, combinando la banca y el crédito fue estabilizado. Estas medidas facilitan la privatización de los bancos comerciales y la adopción de una estructura legal para los servicios múltiples bancarios y la inclusión en grupos financieros privados. La privatización en los bancos comerciales, resulto de la necesidad de alguna manera de modernizar y ayudar a que el sistema financiero fuese más competitivo, el crecimiento económico y su proceso, al igual que los recursos para producir y estructura de proyectos de una mejor manera, es decir, que fuese optima. El presidente en turno en ese entonces, Carlos Salinas de Gortari, dentro de su programa de Modernización del Estado, considero que fuera conveniente promover algunos cambios, como a la constitución mediante la iniciativa de una nueva Ley de Instituciones de Crédito con el fin de restablecer el régimen mixto en la prestación de servicios de la banca y crédito. Son diversas las circunstancias a las que se enfrenta la banca en México, una de ellas es la globalización del comercio entre las naciones, las consecuencias de un tratado de libre comercio (TLCAN),la apertura de la actividad bancaria a la competencia extranjera, operaciones de mercado interno y el convertirse en un factor importante del desarrollo económico. Cuando se quiere reconstruir el sistema financiero se hace en dos fases: La primea tuvo como objetivo la sobrevivencia del sistema financiero, de la planta productiva y de sus deudores, evitar una corrida de los depósitos, se crea el

FOBAPROA. La segunda etapa se produce un maco institucional y jurídico más completo de supervisión y regulación bancaria para así sostener la crisis. El FOBAPROA se pasa al IPAB (Instituto de Protección al Ahorro Bancario), el cual opera a mediados de 1999 y que tiene dos funciones indispensables: actuar como seguro de depósitos, y sobre todo administrar los programas de apoyos bancarios. Con la entrada del TLCAN, grandes bancos del País cayeron en manos de instituciones del exterior, el problema fue el enorme grado de participación que alcanzo. A finales del gobierno de Ernesto Zedillo se comenzaron a impulsar tres subsistemas importantes: el apoyo que se le da a la banca popular, transformarse el Patronato del Ahorro Nacional en el Banco del Ahorro Nacional y los Servicios Financieros (Bansefi), como el eje del impulso que se otorga a instituciones de ahorro y préstamo. El segundo subsistema es el financiamiento a la vivienda, el cual ha recibido un fuerte apoyo, se introdujeron reformas a Infonavit. El tercero fue la sustitución del sistema de Banco de Crédito Rural por la nueva Financiera Rural que opera en el sector, junto con FIRA. En base a los factores de riesgo, como los altísimos gastos de operación, la dimensión menor de los bancos mexicanos en comparación con los extranjeros tomando como base los estándares internacionales y el bajo nivel de inversión en desarrollo tecnológico, los bancos mexicanos tendrían que mejorar aun mas sus sistemas, sus niveles de captación, de eficiencia, así como la infraestructura, para así poder ponerse al nivel de los bancos extranjeros para que pueda generar competencia. La banca mexicana aun sigue luchando por obtener un digno lugar, aunque con muchos obstáculos. En algún momento, el Banco Mundial lanzo un informe respecto al desarrollo económico, la liberación financiera ocurrida en México, se señala como lo que NO hay que hacer. De Banqueros a Casabolseros: La transformación estructural del Sector Financiero. Durante las últimas décadas el sistema financiero en los bancos ha sufrido bastantes cambios en lo que se refiere a la estructura financiera. En el país se a

tratado de definir al sistema financiero como una élite, la cual tiene un enorme dominio económico y político, pero a sufrido algunos cambios, como la desintermediación financiera dominado por la banca y otro basado en el mercado de valores y el grupo cerrado de familias-banca sustituidos por los empresarios financieros (casabanqueros); los sustitutos que tomaron el control del sistema financiero fueron los instituciones financieras extranjeras en el mercado de valores.* Los banqueros son los dueños y los de alto mando en los distintos bancos cuando todavía no se nacionalizaba la banca, a principios de los 80´s; los casabolseros son los dueños y empresarios de las bolsas, cuya función comercializar acciones y bonos en la bolsa Mexicana de Valores.1 La importancia de cualquier sistema financiero se establece para la captación de recursos económicos ya sea de personas u organizaciones tal vez para ponerlos en disposición organizaciones gubernamentales o financieras como los bancos que lo harán rendir y circular en el mercado para que produzca ganancias, realizando negocios y así poder incrementar el dinero, ya que este es como un mecanismo dentro del sistema financiero, esto puede ser un resultado positivo para alcanzar un desarrollo y crecimiento económico, para generar empleos, procedidos de la buena inversión que realicen las empresas. El Sistema Financiero Mexicano esta relacionado conjuntamente con el desarrollo de la banca y el crédito, esta relación se dio durante el porfiriato cuando el gobierno intentaba limitar el poder de la banca, pero esto no rindió frutos, con ello implemento una estrategia donde normalizaba

lo financiero privilegiando a la

banco y no a las demás instituciones financieras, pero con un control estricto, pero esto no le pareció a los bancos y con el tiempo la relación se fue dañando, donde los bancos rompieron relaciones, hasta que hicieron relación con el gobierno; 1

Susan Minushkin. De banqueros a casabolseros: La transformación estructural del sector financiero Mexicano

durante la relación que había entre el sistema financiero y los bancos hubo poco espacio para el desarrollo de la banca.* En la década de los 30´s se adopto la sustitución de importaciones (En los años 30’s la economía mexicana dependía de los monopolios, fundamentalmente de los norteamericanos. La burguesía contribuía al incremento del capital extranjero, dentro de este contexto se conforma el atraso de la estructura socio-económica de la Población Económicamente Activa. El proceso de industrialización se inicia en forma elementalmente bajo el marco de la expansión del sistema capitalista a nivel mundial. En estos años el sector industrial avanza con la creación de una infraestructura, la financiación del mercado y el control sobre la clase trabajadora). Con estas sustituciones de importaciones manipulo las tasas de interés que autorizaba las instituciones financieras para las manufacturas las cuales sustituían las importaciones. Se favorecieron a los bancos por: eran los funcionarios del gobierno, eran dueños minoristas del Banco de México. El gobierno quiso realiza un para ayudar al sistema bancario de una forma mas seria para que se fortalezca la Economía del país. Entonces la sustitución de importaciones tomo como base la industrialización pero con beneficio al gobierno, pero tomando al los banco como sus principales socios. A principios de los cincuentas jóvenes con nuevas ideas decidieron entrar a la bolsa de valores, pero había do tipos de miembros, los independientes y los afiliados a los bancos, pero hubo muchas limitaciones para aceptar del todo a este joven grupo de banqueros, ya que sus responsabilidades no las podían limitar, ya que se exponía a que los dejaran sin algún capital, así no podían asumir riesgos en las diferentes negociaciones una función esencial para la banca de valores, se propuso un plan pero este tuvo lentas respuestas, pero a principios de los años 60 ´s los banqueros obtuvieron respuesta y con ello se incremento la actividad en la bolsa, pero el proyecto se detuvo nuevamente ya que los banqueros y

casabolseros no llegaron a un acuerdo en la legislación de propuesta, ya que los banqueros por su influencia en la Secretaria de Hacienda, sin ningún apoyo ni relación alguna con la Secretaria de Hacienda y el Banco de México ni participación con la Asociación de bancos, con todo eso, los casabolseros no tenían ni voz ni voto ni participación alguna como institución financiera, sino eran una clase de empleados de los bancos, es decir, no participaban en ninguna toma de decisión financiera. La Economía en la década de los 50s tuvo un crecimiento con resultados que no eran los esperados, por ello se implementó el modelo de industrialización por sustitución de importaciones para lograr su desarrollo económico. Este enfoque económico (denominado en México como Desarrollo Estabilizador) tenía como ejes de sustentación al mercado interno y la intervención del estado en la economía, bajo un sistema monetario no inflacionario con tipo de cambio fijo, cajones de crédito, encaje legal, y control de las tasas de interés buscando facilitar financiamiento en gran escala para tratar de alcanzar un desarrollo empresarial. La presencia del estado en la economía implicó una fuerte intervención en el crecimiento económico, a través del gasto gubernamental deficitario que llevó a una relación entre la deuda externa pública y el PIB a inicios de los setenta y a una formación fija bruta de capital.2 En los sesenta se abrió la puerta para el cambio estructural del sistema denominado por la banca a otro basado en la banca, posteriormente en la bolsa. Con el nuevo modelo se intento da una nueva cara al sistema financiero, basándose principalmente en el desarrollo estabilizador “fue un modelo económico utilizado en México entre las décadas de 1950-1970, las bases de este modelo radican en buscar la estabilidad económica para lograr un desarrollo económico continuo, la estabilidad económica refiere a mantener la economía libre de topes 2

Susan Minushkin. De banqueros a casabolseros: La transformación estructural del sector financiero Mexicano

como inflación, déficits en la balanza de pagos, devaluaciones y demás variables que logran estabilidad macroeconómica”, donde el gobierno utilizaba los ahorros públicos y privados para fortalecer la industrialización, como principal dirigente se tomo a los bancos para el sector privado para impulsar el desarrollo. En el sexenio de Luis Echeverría, estableció el programa político la preocupación por la desigualdad por medio del nuevo modelo económico, el desarrollo compartido, este tuvo un mayor papel por parte del gobierno en la economía y mayor gasto social para distribuir mejor los frutos del crecimiento, para ello el gobierno aprovechó las reservas y los préstamos bancarios al sector público, como resultado el sector privado tenia menor capital disponible para su desarrollo; la búsqueda de nuevas fuentes de financiación era necesario.3 Durante sus primeros años al mando Echeverría, el gobierno seguía en las mismas situaciones, el sistema financiero no tenía avances, seguía con el mismo crecimiento, pero tomo mediadas y reestructuro su gabinete donde sustituyo al secretario de Haciendo y otorgándole la confianza a que fuera después presidente José López Portillo, entonces la situación tomo un panorama positivo. estrategia

Su

se baso más en los asuntos políticos que en los económicos, se

planteo darles más apoyo a los casabolseros y desarrollar más su proyecto que ellos plantearon desde su incursión en el sistema financiero para renovarlo. El presidente les dio más participación a los conglomerados financiero-industriales junto con los temas políticos establecido por López Portillo, los banqueros ya no tenían la misma participación en el sistema financiero y, con ello empezó la transformación en el sistema financiero. La idea política fue implementar un contrapeso al poder de los conglomerados financiero-industrial y a sus dirigentes banqueros, por medio de la balsa y la democratización del capital, la bolsa fue vista por los mexicanos para poder tomar el control de las empresas extranjeras con operaciones extensas en México, 3

Susan Minushkin. De banqueros a casabolseros: La transformación estructural del sector financiero Mexicano

además de democratizar el capital mediante una base mas amplia de profesores de acciones.4 Pero esto contrajo problemas con los banqueros, ellos no aceptaron a la ley del mercado de valores, la trataron de diluir por medio de contactos que ellos tenían en el gobierno y algunos banqueros, sus razones eran que los casabolseros no contaban con el suficiente financiamiento para ser dependientes dentro del sistema financiero del país, además no se le podía confiar una función financiera inicial. Los puntos que mencionaron los banqueros no convencieron del todo a López Portillo sobre los cambios que debía realizarse en la ley de mercado de valores, buscada por los casabolseros durante la década de los cuarentas; la justificación por parte del gobierno fue la de prohibir a los banqueros, como los principales distribuidores de crédito en la economía, la ley decía “el sistema bancario tenia un prestigio y una red de oficinas que también debe saber aprovechados por la colocación de valores bancarios.” Los incipientes cambios estructurales en el sistema financiero, pero obtuvieron su base legal con la cual la bolsa y los casabolseros podían empezar a desarrollarse, pero pasaron siete años más antes de que la nacionalización de la banca solidificara las nuevas realidades estructurales dentro de la economía del país.* López Portillo fue electo presidente en 1976, para resolver la crisis, su principal objetivo de su gobierno en el sistema financiero fue modernizar y profesionalizar la estructura institucional; el otro objetivo el secretario de hacienda con la subsistencia de los subsecretarios impulsó un nuevo requisito de reservas a los bancos comerciales para promover la adquisición de títulos en la bolsa.* El gobierno privatizo el programa de de nacionalización de las empresas extranjeras

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Susan Minushkin. De banqueros a casabolseros: La transformación estructural del sector financiero Mexicano

y registro de las acciones se comercializaron en la bolsa, incrementando el número de empresas y otorgando mayores oportunidades a los inversionistas. Para el desarrollo a lo largo del sector bursátil y para la transformación bursátil y para la transformación estructural del sector financiero, se apoyo la creación de la asociación mexicana de casa de bolsa, ya que la cosa de bolsa tenía comunicación con el gobierno por medio de la Asociación de la Banca Mexicana y de la presidencia de la bolsa. Los cambios estructurales alteraron la posición relativa que tenia la bolsa con la casa de bolsa en el sistema financiero.

El

aumento en la movilidad de capital internacional y los flujos de capital complementaron e intensificaron los cambios en el sector financiero. La deuda externa a lo largo del plazo, el sector privado se incremento, la casa de bolsa la omitieron para estas inversiones intermedias con el banco. Las casa de bolsas intermedias promovieron dichas emisiones poco informales porque una un ámbito en el que podían hacer su propio negocio.5 Los casabolseros vieron una oportunidad en la reducción de las barreras de los flujos de inversión extranjera de cartera. Por la intermediación de las transacciones en los mercados financieros internacionales pudo accesar a una proporción de las ganancias del sector financiero, los banqueros y las casas de bolsa afiliadas a los bancos dominaban los mercados primarios y secundarios de acciones y bonos. En la década de los ochenta la inflación afecto demasiado al desarrollo de la economía, ya que el sistema financiero era incapaz de financiar recursos a la industria y del gobierno. Los activos financieros invertidos en los instrumentos no bancarios como lo eran en la inversión bolsa, el deterioro de la economía continuo, el gobierno anuncio un tipo de cambio doble. Después de la nacionalización de la banca la bolsa asumió la un papel importante en el sistema financiero, con esto se desarrollo a un ritmo impresionante, mientras los casabolseros tuvieron mayor participación en las transacciones financieras.

El gobierno apoyo la bolsa al desarrollar nuevos instrumentos bursátiles, ya que acepto que el sistema público financiero tenía anomalías además de ser inadecuado para la liberación financiera. En el gobierno de Miguel de la Madrid, el cambio estructura se acelero y se consolido, los instrumentos financieros se mantuvieron como títulos bursátiles en vez de invertirse como títulos bancarios, la banca ya no era la que lideraba el sistema bancario ; sus objetivos del presidente eran retomar la confianza del sector privado después de la nacionalización de la banca, aunque tuvo algunos defectos como permitir cosa legales y el las tomaba como legales, acepto las reformas constitucionales, también fortaleció el sector financiero privado a través de la bolsa. La Banca después de la Privatización (Auge Crisis, Reordenamiento) La banca en México ha tenido innumerables cambios estructurales desde hace décadas; durante los 90s se privatizaron los bancos, con esto se modificaron los créditos al sector privado, sin embargo en el sector macroeconómico se

vio

afectado principalmente en la cartera crediticia. Los

principales

cambios

constitucionales

y

legales

que

permitieron

la

desincorporación de la banca se efectuaron a finales de la década de los 80s, destacando la el impedimento a los agentes privados participar en las actividades bancarias, y del artículo 123 sobre el trabajo y la previsión social en las instituciones de crédito. Posteriormente se expidió la Ley de Instituciones de Crédito que sustituiría a la Ley Reglamentaria del Servicio Público de Banca y Crédito; también se expidió La Ley para Regular las Agrupaciones Financieras y se hicieron varias reformas a la Ley del Mercado de Valores. La desincorporación de la banca, en su momento, se consideró que fue el más importante de todos los procesos de privatización por los efectos correctivos, a nivel macroeconómico y microeconómico, que ésta debería tener para lograr una gratificación más eficiente de los recursos de la sociedad. La decisión de privatizar a la banca contó con un amplio tanto de la población en general como de los

analistas financieros, ya que las debilidades de la banca eran cada vez más evidentes. El tiempo en que la banca fue propiedad del gobierno ésta restringió el acceso al crédito dando prioridad a industrias estratégicas, pero el mal desempeño que tuvo la banca estatizada, se consideró que la desincorporación era una cuestión de filosofía de gobierno, pues era necesario concentrar la atención del Estado en el cumplimiento de sus objetivos fundamentales. Además, era prioritario enmendar las faltas que el gobierno había cometido en contra de la propiedad privada, para así dotar de una mayor certidumbre al marco legal. El periodo de la venta de los bancos determinó una serie de criterios generales que se establecieron en el Acuerdo Presidencial. Estos criterios resultaron de los convenios a los que llegaron los legisladores para reformar la regulación bancaria, y tenían por objeto que el gobierno federal obtuviera el mayor ingreso posible de la venta de los bancos, mejorar el funcionamiento del sistema financiero y reservar el control de los bancos a los inversionistas mexicanos. La privatización de la banca se llevó a cabo en cuatro etapas. La primera etapa consistió en la creación del comité de desincorporación bancaria; en la segunda etapa se registró y autorizó a los participantes; en la tercera etapa los participantes valuaron las instituciones; y finalmente en la cuarta etapa se llevaron a cabo las subastas a fin de enajenar la participación accionaria del gobierno federal en los bancos. La segunda etapa consistió en el reconocimiento y autorización de los participantes, calificando la responsabilidad económica y moral de los posibles participantes, así como su aptitud para gobernar una institución de crédito, en particular, se estudió que los participantes no tuvieran antecedentes penales, historiales de evasión fiscal o contratos con criminales conocidos. Todos los participantes cumplieron con los requerimientos. Después de la licitación del banco el comprador podía realizar una auditoría minuciosa, la cual le permitía hacer un ajuste entre el precio ofrecido y pagado, en los siguientes casos: a) la cartera de crédito no reflejaba lo expuesto en las

calificaciones realizadas por la propia institución conforme a las reglas de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público; b) la existencia de pasivos no declarados en el balance, o bien la no existencia de los activos manifestados en el balance; c) contingencias fiscales, administrativas y similares exigibles con anterioridad a la fecha de la compraventa.5 El crédito bancario destinado al sector privado, cabe señalar que el crédito al sector privado comenzó a incrementarse desde 1989, es decir dos años antes de la privatización. Después de la crisis el crédito de la banca comercial hacia el sector privado ha disminuido hasta el punto de encontrarse en el año 2000 en un nivel equivalente a 8.67 por ciento del PIB. La expansión del crédito al sector privado no bancario que se registró durante los primeros inicios de la década de los 90s, esto no es claro ya que un objetivo de la privatización era aumentar el crédito al sector privado con el fin de detonar un mayor crecimiento económico. La reducción del déficit público disminuyó las obligaciones de financiamiento del sector público, por lo que necesariamente una mayor proporción de los recursos de la banca deberían colocarse en el sector privado. La privatización de la banca originó una acelerada competitividad entre los nuevos banqueros en todos los fragmentos de mercado. Al ocurrir la crisis bancaria la competencia entre los bancos continuó, e incluso se incrementó, sin embargo, a partir del año a inicios de la década de los 2000 la estructura de la industria volvió a centralizarse como resultado de las fusiones de los principales bancos, siendo el mayor restablecimiento en la captación de recursos del público, además las instituciones financieras no bancarias han tenido un importante desenvolvimiento después de la crisis, lo que ha redundado en una mayor competencia dentro del sector financiero.

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José Antonio Murillo. La banca después de la Privatización

Durante los primeros dos años de operación de la banca privatizada no se observó un cambio importante en la relación de empleados a sucursales. Sin embargo, al ocurrir la crisis se observa una reducción en el número de empleados por sucursal (Gráfica 6). Este cambio respondió tanto a la necesidad de abatir costos mediante la reducción de personal como a ampliar la red de sucursales hacia regiones con un menor grado de bancarización y disminuir así el costo de captación. Incluso en aquellos

bancos

en

que

el

número

de

empleados

se

incrementó

significativamente, como Bital, se aplicó esta misma estrategia ya que las sucursales aumentaron todavía en una mayor proporción. El buen desempeño que tuvo la banca durante los primeros años de su privatización se interrumpió con la crisis que se originó con el abrupto y severo deterioro de las condiciones macroeconómicas con la devaluación del peso en diciembre de 1994. Así, la crisis cambiaria se extendió al sistema bancario requiriendo de la intervención de las autoridades financieras para resolver la crisis bancaria y contener los daños de ésta a la sociedad. La intervención bancaria es el mecanismo mediante el cual las autoridades financieras reemplazan al consejo de administración de un banco cuando detectan operaciones ilegales o que afectan su estabilidad, solvencia o liquidez. El objetivo de la intervención es resolver las operaciones irregulares y evitar una toma de riesgos excesiva que conduzca a un mayor deterioro de la institución. La intervención también tiene el fin de recuperar el valor del banco, y de esta forma disminuir el posible costo fiscal de su saneamiento. El procedimiento que se siguió en este programa consistió en evaluar si el banco tenía valor como negocio para proceder a su venta, de otra forma se procedía a la liquidación de sus activos.6 La continuidad de las participaciones que efectuó la CNBV muestra que éstas iniciaron en un tiempo adecuado, pues a un año de que iniciara la crisis se habían intervenido los bancos con mayores problemas, impidiendo así que se acentuarán 6

José Antonio Murillo. La banca después de la Privatización

los riesgos de crédito por parte de éstos. El principio que operó para regularizar a los bancos que tenían un nivel muy bajo de capitalización pero que sus operaciones eran normales no fueron intervenidos; sin embargo, fueron saneados por el FOBAPROA y éste busco inversionistas que contribuyeran a la recuperación de estas instituciones. Las pérdidas que ocasionó la crisis bancaria fueron compartidas entre la sociedad, constituida por el gobierno, y los accionistas de los bancos. Esto es claro al observar que de los bancos originalmente privatizados únicamente dos de ellos como lo era Bital y Banorte continúan bajo el consejo de administración original, en el resto de los casos los accionistas perdieron el control del banco y el capital que habían invertido El programa de capitalización con compra de cartera se implementó a mediados de la década de los noventa, finalizándose los acuerdos de compra en el verano de 1997. Este programa tenía por objeto apoyar a los bancos solventes26 que debido al deterioro de sus activos podían incumplir con los requisitos de capitalización. La condición que impuso el FOBAPROA para que los bancos pudieran participar en el programa de compra de cartera fue que los socios hicieran aportaciones adicionales de capital. La recaudación de la cartera crediticia adquirida por FOBAPROA la mantuvieron los bancos. Con el fin de incentivar el cobro de dicha cartera se establecieron cláusulas de compartición de pérdidas por la parte que no se pudiera recuperar; por lo general, los bancos acordaron pagar 25 por ciento de las pérdidas.7 La Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Banco de México y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores en conjunto con la Asociación de Banqueros de México efectuó una serie de programas de apoyo a los pequeños deudores. Además, un propósito adicional era evitar que la “cultura del no pago” se estableciera, por lo que solo aquellos que estuvieran al corriente de sus pagos 7

José Antonio Murillo. La banca después de la Privatización

podrían beneficiarse con estos programas, al facilitar las condiciones para que los deudores no cayeran en retraso, también colaboraron a delimitar el riesgo sistémico y a promover la confianza y credibilidad en los bancos. El primer programa que se implementó fue el de Planta Productiva en abril de 1995, con el objetivo de apoyar a las micro, pequeña y mediana industria. Este programa permitía a las empresas reestructurar sus créditos en unidades de inversión a una tasa fija de interés. Las autoridades financieras crearon las UDIs ligándolas al desempeño del Índice Nacional de Precios al Consumidor con el fin de lograr una reducción en el flujo de pagos que tendrían que hacer los deudores en el corto plazo y evitar la amortización acelerada de los créditos a la que obligaba el repunte inflacionario. El segundo programa se estableció en junio de 1995 con el objeto que los deudores de créditos hipotecarios de nivel medio reestructuraran su deuda en UDIs. Los primeros dos programas tuvieron poco éxito en lograr que los deudores reestructurasen sus adeudos, por lo que en agosto de 1995 se instauró el programa de Apoyo Inmediato a Deudores (ADE) que extendió el plazo de los primeros dos programas y ofreció alternativas. El último programa que se realizo en el año 1998 y se conoció como Punto Final; éste ofreció importantes descuentos a partir de 1999. Las autoridades indicaron con claridad que este era el último programa de apoyo a los deudores que se haría, pues quería evitar que los deudores rechazaran este programa esperando mayores beneficios. Punto Final incrementó los beneficios para créditos a la vivienda de tipo medio, créditos a la micro, pequeña y mediana industria, y a los créditos al sector agropecuario. Sin embargo, debido a que Punto Final se financió conjuntamente entre el gobierno y los bancos no implicó un aumento significativo en el costo fiscal para el gobierno.8

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José Antonio Murillo. La banca después de la Privatización

A pesar de la crisis bancaria se implementaron los programas de reordenamiento para sortearla en el corto plazo, se llevaron a cabo diversas reformas a la legislación financiera para corregir las insuficiencias estructurales que podrían haber contribuido a ahondar la crisis y además fortalecer el sistema para prevenir una futura crisis. Además, las reformas a la regulación eran necesarias para lograr la recapitalización de la banca, prevenir la toma excesiva de riesgos por parte de las instituciones de crédito y reactivar el mercado crediticio. Así, en esta sección se destacan los principales cambios regulatorios. Durante mucho tiempo el único banco extranjero que participó en el sistema financiero mexicano fue Citibank, pero durante la década de los noventa el sistema se abrió a la competencia de la banca internacional, este proceso que ocurrió en tres etapas permitió la recapitalización del sistema financiero después de la crisis. La primera fase de este proceso inició con la firma del Tratado de Libre Comercio, estableciéndose un calendario de apertura gradual para la industria. Sin embargo, los límites de participación que se autorizaron para los primeros años eran bajos dada la estructura de la industria en México, además, se reservó el derecho a frenar la participación extranjera en la banca. El periodo de transición inició en enero de 1994 y concluiría en diciembre de 1999. Varias

instituciones

de

crédito

siguieron

estableciéndose

en

los

años

subsecuentes; 1995 fue el año en que hubo el mayor ingreso, ya que se autorizó la operación de 13 nuevas filiales del exterior. Posteriormente entraron al mercado mexicano otras cinco instituciones extranjeras. La mayor parte de éstas mantuvo un nivel de operación bajo y orientado a la banca corporativa. Con el paso del tiempo la mayoría logró encontrar su nicho de mercado; sin embargo, cuatro de ellos fracasaron y cerraron operaciones. Asimismo, dos de los bancos extranjeros nuevos cambiaron de denominación al ser fusionados por otras instituciones del exterior.

Como consecuencia de la crisis bancaria, en febrero de 1995, se ampliaron los límites de participación que había impuesto México en la firma del TLCAN. Iniciándose así la segunda fase de apertura de la industria bancaria. Los principales cambios consistieron en incrementar el techo de la participación de mercado de las filiales de bancos extranjeros que adquiriesen una institución de crédito nacional en operación, de 1.5 a 6 por ciento en lo individual y de 8 a 25 por ciento en el global. Además, el límite permitido de inversión de la banca extranjera en instituciones de crédito mexicanas aumentó de 30 a 49 por ciento. Estos cambios motivaron una importante inyección de capital foráneo en Bancomer, Serfin y Bancrecer. Además, la flexibilización de los límites referidos permitió la recapitalización de bancos que enfrentaban problemas de solvencia.9 Actualmente, en el ámbito nacional e internacional, los requerimientos mínimos de capital fungen como uno de los elementos principales en los que se basa la regulación prudencial42 de las instituciones de crédito. El capital tiene dos componentes, el básico y el complementario; la diferencia en éstos estriba en la permanencia que puede tener uno y otro, ya que el capital básico es difícil que lo puedan retirar los socios. La regulación internacional enmarcada en el Acuerdo de Basilea43 logró uniformar entre la mayor parte de los países el monto mínimo requerido de capital a un nivel del 8 por ciento.

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José Antonio Murillo. La banca después de la Privatización