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LEER Y ESCRIBIR: EL DÍA A DÍA EN LAS AULAS Ana María Kaufman.

Que enseñamos 

Para enseñar bien es indispensable tener claro qué es lo que vamos a enseñar, es decir, cual es nuestro objeto de enseñanza.

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El gran propósito educativo de la enseñanza de la lectura y la escritura en el curso de la educación obligatoria es el de incorporar a los chicos a la comunidad de lectores y escritores: es el de formar a los alumnos como ciudadanos de la cultura escrita.

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Durante muchos años, se consideró que el contenido que se ha de enseñar para que un niño se iniciara en la lectura n y la escritura eran “las primeras letras”.

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Bastaba con enseñar las letras y cómo “juntarlas” para ir formando palabras, luego oraciones y, por ultimo textos.

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En los grados mas avanzados, los contenidos de las horas de Lengua estaban construidos

básicamente,

por cuestiones gramaticales y

ortográficas. 

Más adelante se decidió disminuir la cantidad de horas que se destinaban a la enseñanza de ortografía y gramática, para dedicarlas a dar a conocer las características formales de los distintos tipos de texto y las nociones de cohesión y coherencia.

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Lerner concibe las prácticas sociales de lectura y escritura como el centro de objeto de enseñanza, constituye un aporte inestimable para abandonar este escenario.

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El aprendizaje de estas prácticas se da a lo largo de un prolongado proceso de construcción de saberes y estrategias por parte de los alumnos.

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El papel del lector es muy activo, ya que pone en juego toda su competencia lingüística y cognitiva a fin de participar en este proceso de transacción con el texto.

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El accionar en el aula del docente tenderá a proponer situaciones en las que los niños desplieguen estrategias para ir apropiándose de las características del sistema de escritura y del lenguaje escrito a través de prácticas de lecturas de diferentes textos de circulación social.

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Entendemos por sistema de escritura a la escritura como sistema de notación gráfica, cuya comprensión consiste en conocer sus elementos (letras, signos, etc.) y las reglas por las que se rigen las relaciones entre ellos.

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Esperamos que nuestros alumnos participen en prácticas de lectura y escrituras de diferentes tipos de texto de circulación social, con propósitos determinados.

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El aprendizaje ortográfico se desarrolla a lo largo de toda la escolaridad y constituye un proceso complejo que comienzan cuando los niños trascienden esa escritura regularizada alfabéticamente.

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Los niños aprenden a leer y a escribir textos leyendo y escribiendo textos.

Como comienza la alfabetización. 

Los alumnos que aun no saben leer pueden hacerle a través de los adultos o de algún otro niño que ya sepa leer convencionalmente o por sí mismos mediante estrategias.

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La lectura en voz alta de maestro es fundamental, porque el docente además de brindar la oportunidad de construir el significado de un texto, pone a sus alumnos en contacto directo con el lenguaje escrito, que incluye características generales de los cuentos, las noticias, las notas de enciclopedia.

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Cada niño, en la medida de sus posibilidades, irá apropiándose de los diferentes géneros textuales.

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El contexto verbal es proporcionado por el docente para trabajar con textos que no están acompañados por imágenes.

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Leer es construir significado: jerarquizar la información, seleccionar la importante, establecer relaciones entre datos incluidos en el texto, etc.

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Los niños conocen las características de los diferentes portadores de texto.

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Los niños pueden escribir a través del maestro o escribir por sí mismos.

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Trazos continuos imitan la escritura cursiva o trazos separados que imitan la imprenta.

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Escrituras de una sola letra para una palabra.

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Secuencia de letras que abarca todo un renglón para representar una palabra.

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Escrituras

iguales

con

un

mínimo

(tres)

y

un

máximo

(diez

aproximadamente) de letras variadas para representar diferentes palabras (escrituras fijas). 

Los niños que comienzan a relacionar las estructura con la sonoridad de esta manera pasan luego directamente pertenecientes a las sílabas

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El proceso de construcción del sistema de escritura, la correspondencia entre letras y fonemas ya se constituye como algo observable para los chicos.

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Ignorar la evolución de la escritura de los niños, implica dejarlos solos, librados a sus propias fuerzas para avanzar, pero adema se puede conducir a que el maestro descalifique escrituras de su salón.

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Muchos de los aprendizajes que los niños realizan escribiendo a través del maestro podrán ser luego en juego en situaciones de escritura y lectura por sí mismos