Jon Sobrino Jesucristo liberador Lectura histórico teológica de Jesús de Nazaret UCA Editores San Salvador, 1991 Colec
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Jon Sobrino
Jesucristo liberador Lectura histórico teológica de Jesús de Nazaret
UCA Editores San Salvador, 1991 Colección Teología latinoamericana
Primera edición 1991 © UCA Editores ISBN 84-8405-163-3 Universidad Centroamericana José Simeón Cañas Apartado postal 01-575, San Salvador, El Salvador, C.A. © Derechos reservados Hecho el depósito que marca la ley. Impreso en El Salvador por Talleres Gráficos UCA, 1991. Ignacio Ellacuría, Segundo Montes, Ignacio Martín-Baró, Juan Ramón Moreno, Amando López, Joaquín López y López, Julia Elba Ramos y Celina Ramos.
Índice Primera parte Introducción ¿Por qué otro libro de cristología? 1.
Palabras previas a modo de confesión
2.
El por qué de esta cristología
3.
La finalidad, contenido y talante fundamental
4. Una cristología escrita crucificado y esperanzado
en
El
Salvador,
un
pueblo
Capítulo I Una nueva imagen y una nueva fe en Cristo 1. El “Cristo liberador”, nueva imagen y nueva fe de los oprimidos 2. La nueva imagen de Cristo como superación de imágenes alienantes 2.1. Un Cristo “abstracto” 2.2. Un Cristo “reconciliador” 2.3. Un Cristo “absolutamente absoluto” 3.
La imagen de Cristo en Medellín y Puebla
3.1. La imagen de Cristo en Medellín a)
La salvación como “liberación”
b)
El “principio de parcialidad”: pobres y pobreza
c)
Los principios hermenéuticos esperanza y praxis
d)
La presencia de Cristo en los oprimidos
3.2. La reflexión cristológica de Puebla 4.
Las consecuencias para la cristología
Capítulo II El lugar eclesial y social de la cristología 1.
La problemática del “lugar” de la cristología
1.1. El lugar teológico
y las fuentes de la revelación
1.2. El lugar teológico
y los signos de los tiempos
1.3. El lugar teológico
y la fe realizada en Cristo
1.4. El lugar teológico
como realidad
2.
El lugar eclesial: la Iglesia de los pobres
2.1. La eclesialidad general de la cristología 2.2. La concreción desde la Iglesia de los pobres 3.
El lugar social-teologal: el mundo de los pobres
3.1. El mundo de los pobres: realidad que da que pensar 3.2. El pensar
mundo
de
los
pobres:
realidad
que
capacita
a
3.3. El mundo de los pobres: realidad que enseña a pensar 4.
Conclusión: de los pobres a Jesús de Nazaret
Capítulo III El “Jesús histórico”, punto de partida de la cristología 1.
La relación entre Jesús y el Cristo
1.1. Jesús como camino al Cristo 1.2. Jesús como salvaguarda del Cristo 2.
Los diversos puntos de partida de la cristología
2.1. Las afirmaciones dogmáticas conciliares 2.2. Las afirmaciones bíblico-dogmáticas
2.3. El kerygma 2.4. La experiencia de la presencia actual de Cristo en el culto 2.5. La resurrección de Cristo 2.6. La doctrina de Jesús 3.
La vuelta a Jesús de Nazaret
3.1. Las cristologías europeas 3.2. Las cristologías latinoamericanas 4.
El significado sistemático del “Jesús histórico”
4.1. El significado de cristologías europeas
“lo
histórico
4.2. El significado de “lo cristologia latinoamericana
histórico
4.2.1. Lo espíritu
de
más
“histórico”
Jesús:
de
Jesús”
de
Jesús”
la
en
las
en
práctica
la con
4.2.2.
De la práctica de Jesús a la “persona” de Jesús
4.2.3.
Del Jesús histórico al Cristo total
4.2.4.
El seguimiento como mistagogía
5.
La vuelta a Jesús en el Nuevo Testamento
5.1. Los escritos de NT (excluyendo los
evangelios)
5.2. Los evangelios 6. La cristología “evangélica”
latinoamericana
como
cristología
6.1. La utilización critica del “Jesús histórico” 6.2. Lo “evangélico” de la cristología
Segunda parte La misión y la fe de Jesús Capítulo IV Jesús 1.
y el reino de Dios
Lo último para Jesús: el reino de Dios
2. La vía nocional: la esperada utopía en medio de la miseria de la historia 2.1. El reino de Dios en el Antiguo Testamento 2.2. La expectativa del reino de Dios en tiempo de Jesús: Juan bautista 2.3. La noción de Jesús sobre el reino de Dios 2.3.1. Reflexión previa: la solidaridad de Jesús con la esperanza de una humanidad oprimida 2.3.2.
El reino de Dios está cerca
2.3.3.
El reino es pura iniciativa de Dios, don y gracia
2.3.4.
El reino de Dios como eu-aggelion, buena noticia
3. La vía del destinatario: el reino de Dios es para los pobres 3.1. Quiénes son los pobres como destinatarios del reino de Dios 3.2. La parcialidad del reino de Dios 3.3. El reino de Dios como reino de vida mínima 3.4. Hacer real la buena noticia 4.
La vía de la práctica de Jesús
4.1. Los milagros: clamores del reino 4.1.1. Los milagros presencia del reino
como
signos
liberadores
de
la
4.1.2. pobres
Los milagros como salvaciones plurales para los
4.1.3. La dimensión misericordia de Jesús 4.1.4.
cristológica
de
los
milagros:
la
La fe que sana externa e internamente
4.2. La expulsión de demonios: victoria sobre el maligno 4.2.1. La antirreino
realidad
del
maligno:
4.2.2. La expulsión de características del antirreino
los
dimensión demonios
última y
del las
4.3. La acogida a los pecadores: liberación de sí mismo y de la marginación 4.3.1.
¿Acogida a los pecadores o perdón de los pecados?
4.3.2.
La acogida como liberación
4.3.3.
La reacción del antirreino
4.3.4.
La delicadeza de Dios: “tu fe te ha salvado”
4.4. Las parábolas del reino de Dios 4.4.1. Las parábolas: relatos interpelantes y polémicos acerca del reino 4.4.2. El mensaje central: la defensa de que el reino de Dios es para los pobres 4.5. La celebración de la venida del reino Excurso I El reino de Dios en las cristologías actuales 1. El redescubrimiento del reino de Dios como lo último y escatológico 1.1. Lo último como crisis de todo lo que no es último
1.2. La determinación del reino como lo “último”, el qué y el cuándo 1.2.1.
Jesús y reino: mediador y mediación de Dios
1.2.2.
Los signos y la realidad del reino
1.2.3.
La nueva comprensión del "ya pero todavía-no"
2.
El reino de Dios en las cristologías modernas
192
2.1. R. Bultmann: la escatologización del mediador 2.2. W. Pannenberg: lo escatológico como anticipación del futuro último 2.2.1. Lo último: la resurrección de Jesús, anticipación del fin de la historia 2.2.2. futuro
El reino de Dios como posibilitación de vivir del
2.2.3. La dimensión reino de Dios
socio-histórica
2.3. J. Moltmann: el construir la mediación
seguimiento
último
del
mediador:
del
mediador
para
del
2.3.1. Lo último como contradicción resurrección de un crucificado 2.3.2. Lo crucificado
(abstracta)
el
al
presente:
seguimiento
la del
2.3.3. Lo último de la mediación: el reino de Dios para los pobres 2.4. W. Kasper. el (abstracto-universal) reino del amor 3.
El reino de Dios en la cristología latinoamericana
3.1. Las razones para dar ultimidad al reino de Dios 3.2. La caracterización sistemática del reino de Dios
3.2.1. El reino de Dios en presencia de y contra el antirreino 3.2.2.
Los pobres como destinatarios del reino
3.2.3.
Lo histórico del reino de Dios
3.2.4.
Lo popular del reino de Dios
3.3. El concepto sistemático del reino de Dios 3.3.1. El contenido del reino de Dios: la vida justa de los pobres 3.3.2.
La transcendencia histórica del reino de Dios
3.3.3.
La transcendencia teologal del reino de Dios
Capítulo V Jesús y Dios (I) Jesús ante un Dios-Padre 1.
Las nociones de Jesús sobre Dios
2.
La oración de Jesús
3.
La confianza en un Dios que es Padre
3.1. La bondad de Dios 3.2. El Dios bueno no es autoritario ni opresor 3.3. La confianza de Jesús "Abba, Padre” 4.
La disponibilidad hacia un Padre que es Dios
4.1. La “conversión” de Jesús 4.2. Las tentaciones 4.3. La “crisis galilea” 4.4. La ignorancia de Jesús 5.
La fe de Jesús
5.1. La recuperación del tema en la teología 5.2. La fe de Jesús en el Nuevo Testamento 5.2.1.
La fe de Jesús en el evangelio de Marcos
5.2.2.
La fe de Jesús en la Carta a los Romanos
5.2.3.
La fe de Jesús en la Carta a los Hebreos
6.
¿Quién es Dios para Jesús?
7.
Conclusión: "mesías”, “hijo”, “hermano”
Capítulo VI Jesús y Dios (II) La praxis profética de Jesús como defensa del verdadero Dios 1.
Profecía y antirreino
1.1. La praxis profética 1.2. La estructura teologal-idolátrica de la 2.
realidad
Las controversias de Jesús: Dios es controvertible
2.1. Las controversias directas en los sinópticos 2.2. La controversia sobre el mandamiento principal 3.
Los desenmascaramientos de Jesús: Dios es manipulable
3.1. La ignorancia y la mentira 3.2. El desenmascaramiento de los mecanismos religión opresora 4.
La denuncia de los opresores y sus ídolos
4.1. Las denuncias contra los ricos 4.2. Las denuncias a los escribas y fariseos 4.3. Las denuncias a los sacerdotes
de
la
5.
Conclusión: Jesús “profeta”
Tercera parte La cruz de Jesús Capítulo VII La muerte de Jesús (I) Por qué matan a Jesús 1.
La persecución: clima de la vida de Jesús
1.1. La persecución según los sinópticos 1.2. La persecución en el evangelio de Juan 1.3. Jesús “el perseguido” 2.
La conciencia de Jesús en medio de la persecución
2.1. La conciencia de una muerte probable 2.2. El significado que Jesús otorgó a su propia muerte 3.
El juicio a Jesús
3.1. El juicio religioso 3.2. El juicio político 4.
La muerte de Jesús como consecuencia de su misión
Excurso II La cuestión de Dios Dios de vida e ídolos de muerte 1.
La cuestión de Dios como ateísmo o idolatría
1.1. Ateísmo e idolatría en la teología 1.2. La idolatría en la teología
de América Latina
2. Jesús y la cuestión de Dios: desidolatrización de la divinidad 3.
Jesús y la cuestión de Dios: ortopraxis
Capítulo VIII La muerte de Jesús (II) Por qué muere Jesús 1.
La “explicación” de la cruz en el misterio de Dios
2.
De la cruz como escándalo a la cruz como salvación
2.1. El sacrificio 2.2. La nueva alianza 2.3. La figura del siervo sufriente 2.4. Lo salvífico de la cruz en Pablo 3.
La manifestación de lo que es grato a Dios
4.
La credibilidad del amor de Dios
Excurso III Jesús y la violencia Capítulo IX La muerte de Jesús (III) El Dios crucificado 1.
El silencio de Dios en
la
cruz de Jesús
1.1. Las palabras de Jesús en la cruz 1.2. El abandono de Dios en la cruz de Jesús 2.
El sufrimiento de Dios
2.1. Dios ante el sufrimiento 2.2. El sufrimiento en Dios 3.
El conocimiento de Dios en la cruz de Jesús
3.1. Reformulación de la transcendencia: el Dios “mayor” y el Dios “menor” 3.2. La insuficiencia de cualquier teología natural
3.3. Las víctimas como lugar de revelación de
Dios
Capítulo X La muerte de Jesús (IV) El pueblo crucificado 1. El Yahvé
pueblo
crucificado
como
el
siervo
doliente
de
1.1. Meditación sobre el pueblo crucificado 1.2. Reflexión sobre el misterio del pueblo crucificado 1.2.1. El siervo es matado por instaurar el derecho y la justicia 1.2.2.
El sirvo es el elegido por Dios para la salvación
1.2.3.
El siervo carga con el pecado del mundo
1.2.4.
El siervo es luz de las naciones
1.2.5.
El siervo trae salvación
1.3. El pueblo crucificado crucificado en la historia 2.
como
la
presencia
El pueblo crucificado como “pueblo
mártir”
2.1. La comprensión tradicional del
martirio
2.2. La comprensión “cristiana” del
martirio
2.3. La analogía del martirio: el “pueblo mártir” Epílogo
de
Cristo
Primera parte Método de la cristología latinoamericana Introducción ¿Por qué otro libro de cristología? 1.
Palabras previas a modo de confesión
En este libro queremos presentar al Cristo que es Jesús de Nazaret, y por ello, lo hemos titulado Jesucristo liberador. La elección del título, sin embargo, no ha sido fácil, pues escribiendo desde América Latina y en concreto desde El Salvador con frecuencia se nos ha ocurrido titularlo Jesucristo crucificado. La fe apunta a lo primero por necesidad, pero la historia nos recuerda forzosamente lo segundo. Sin embargo, es un hecho que la vuelta a Jesús de Nazaret ha hecho recobrar, también históricamente, una nueva imagen de Cristo y que ésta ha desencadenado una fe fructífera para los creyentes, para la Iglesia y para los procesos de liberación. Por ello, este libro está escrito en medio de la crucifixión, pero, en definitiva, con la esperanza de liberación. Liberación y crucifixión es la tensión fundamental para la fe cristiana y es también la tensión fundamental objetiva de la cristología en nuestro continente. En esta introducción, sin embargo, quisiera concentrarme en las tensiones que aparecen en el mero hecho de intentar escribir una cristología. Por ello, a modo de confesión personal, quisiera comenzar con algunas preguntas que me han surgido al comenzar a escribir este libro y que ahora quisiera compartir con el lector. ¿Es posible escribir una cristología? Más aún, ¿es útil? ¿Es necesario? Estas preguntas no son puramente retóricas, aunque puedan parecerlo. Con ellas al menos queremos afirmar que este libro no ha sido escrito con ingenuidad, ni por pura rutina, y con ellas quisiéramos advertir también contra la
tendencia a trivializar el objeto de la Jesucristo. Vayamos, pues, a las preguntas.
cristología,
Indudablemente, es posible escribir una cristología, porque ha habido muchas a lo largo de la historia y sigue habiéndolas. Pero en nuestros días, al teólogo le invade un sentimiento de impotencia profesional al encontrarse con innumerables escritos, de todo tipo, sobre Jesucristo. Es prácticamente imposible tener en cuenta todo lo que se escribe exegética, dogmática y sistemáticamente sobre Jesucristo1, tener en cuenta las nuevas cristologías que se están produciendo en otros lugares del tercer mundo, Asia y Africa y las que se están reescribiendo desde la óptica de la mujer . Y es imposible tener en cuenta todas las cristologías exis- tencialmente actuantes en la fe y en la religiosidad de los pueblos, bien sea la religiosidad liberadora, la religiosidad popular, la que prolifera en movimientos carismáticos y en las sectas, la “sincretista” de los pueblos indígenas latinoamericanos ... Y, sin em¬bargo, todos estos conocimientos, unos más técnicos y otros más existenciales, debieran tenerse en cuenta en principio. Tiene razón, por lo tanto, J. I. González Faus, cuando comienza su propia cristología con esta confesión: “Por mi grandísima culpa. Por el desafuero y la audacia de intentar escribir una cristologías. Pero la dificultad no es sólo técnica, sino que es más honda. Proviene del “objeto” mismo de la cristología, Jesucristo, de quien se afirma en la fe que es la real, verdadera e insuperable manifestación del misterio de Dios y del misterio del ser humano. Confrontarse con algo que es realmente “misterio” no es cosa fácil; formularlo y conceptualizarlo es cosa todavía más difícil; hacerlo adecuadamente es imposible. La fe pone un nombre a ese 1
Recientemente, J. I. González Faus ha comentado una lista de obras actuales de cristología, y enumera treinta libros. “La revolución de las cristologías”, El ciervo 433 (1987) 4-13. Véase también, J. A. Fitzmyer, “The Biblical Commission and Christology”, Theological Studies, vol. 46, 3 (1985) 407-479.
misterio insondable, “Jesucristo”, pero la cristología no lo puede dominar —y ojalá nunca lo haga—, ni debe dar la sensación de saber demasiado acerca de Jesucristo, lo cual, a la postre, sería la forma