Jan Assmann

Jan Assmann, Egipto; Historia de un Sentido. Las arañas y las telas. (Memoria cultural) La historia tiene 2 caras, una q

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Jan Assmann, Egipto; Historia de un Sentido. Las arañas y las telas. (Memoria cultural) La historia tiene 2 caras, una que nos mira a nosotros y otra que esta oculta. La primera es aquella historia de hechos y conocimientos planificados que reconocemos, y la otra no es la historia olvidada sino que es la historia que Occidente jamás recordó. Diferencias entre las dos caras de la historia. Hasta el siglo XVIII, la historiografía era algo terminado y cerrado, algo que ya estaba hecho, que grandes autores clásicos ya habían establecido se trataba de una historia unilateral; sin embargo dentro de estos autores clásicos había lagunas que los autores del siglo XVIII notaron, fue entonces cuando surgieron dos soluciones: Coleccionar huellas: se relacionaba con los anticuarios que coleccionaban objetos antiguos como adornos, objetos coleccionables sin interpretación de la arqueología. Coleccionar chispas: tarea de construir la “historia del espíritu” por los historiadores. La historia tradicional es unilateral, Assmann utiliza la analogía de Ignaz Von Born (francmasón que presidio en Viena como venerable una de las logias intelectuales más importantes de Europa) quién dice que es necesario abandonar la historia de las arañas (Historia unilateral) por una historia de las telas, es decir la historia difícil de percibir, la historia de la cultura y de las ideas, las “ficciones de coherencia” o trama construida en el pasado que da sentido a los habitantes de una sociedad. Assmann quiere realizar una historia de sentido, ir más allá de la “historia” para saber el sentido que los egipcios le sacaron a esa historia. La interacción de las sociedades produce sentido a través del cual se construyen el contexto en el espacio y la dirección en el tiempo. Huellas, mensajes y recuerdos. Categorías de fuentes: Huellas: registro arqueológicos (artefactos/situaciones/sitios) Forma de acceso científico: arqueológicos. Mensajes: escritura Forma de acceso científico: epigráficos- iconográficos Memorias: mitos no en oposición a la historia (historias que entran como tradición normativa en la memoria colectiva de un grupo) Formas de acceso científico: mitológico. Carácter Mensajes: acontecimientos específicos Huellas: inconscientes, tienen que ver con la vida cotidiana. Los recuerdos no son solo la imagen que el presente se ha hecho del pasado sino también las narraciones en y desde las cuales cada presente concreto vive. La construcción cultural del tiempo Assmann utiliza el concepto de “cronotopo” ideado por Bajtín, para la concepción de la temporalidad propia dentro de una sociedad. Además el autor afirma que un historiador de sentido debe interesase en la historia como forma cultural. La historia de sentido no es universal sino relativa, es decir, no existe un único sentido sino que la historia surge en función de la semántica propia que cada cultura desarrolla, por eso la historia es un producto de la cultura, una forma cultural. Tiempo cíclico y tiempo lineal. El tiempo cultural se organiza por encima de la distinción de reversibilidad e irreversibilidad, por encima de lo cíclico y lo lineal. En lugar de preguntar si una cultura tiene un concepto lineal o cíclico del tiempo, habría que preguntar por los lugares de lo lineal y cíclico dentro de una

cultura y por las relaciones específicas de dominio de uno sobre otro. Es ese juego, dice Assmann, lo que determina lo peculiar de un cronotopo cultural. Además agrega que cuando vemos a las culturas no como homogéneas sino como sociedades cambiantes y que por lo tanto pueden adoptar lo lineal y lo cíclico, estamos en condiciones de salir de la postura relativista y admitir la capacidad de cambio de las sociedades en cuanto a la reflexión crítica. Entonces el sentido no esta ligado a una forma especial de tiempo (lineal sobre el cíclico ni el cíclico sobre el lineal), sino que ambas formas representan construcciones culturales de sentido. Sentido se entiende entonces como dirección: tiempo e historia tienen sentido en el grado en que tienen una dirección esperable. “Linea” y “cíclo” son formulas abreviadas de este sentido direccional, ambas tienen que interpretarse culturalmente. Por medio de esta teoría la historia se entiende como una construcción cultural. Egipto como huella, mensaje y recuerdo Egipto enmudece en sus mensajes hacia fines del siglo IV con la desaparición de la escritura y vuelve a ser visible con el desciframiento de la escritura jeroglífica por Champollion en 1822. Sin embargo, Assmann afirma que Egipto nunca cayó en el olvido sino que estuvo presente siempre en la consciencia cultural de Occidente; sobre todo en los relatos de la Biblia, allí Egipto aparece como una parte de aquel pasado que Occidente reconoce como propio. Egipto ocupó un lugar importante para la tradición griega y hebrea; lo cuál afecto a la conformación de sentido de la consciencia histórica Occidental. Egipto no estuvo sólo presente sino también como huella (monumentos/pirámides/templos), estas eran huellas mudas carentes de sentido; las formaciones de sentido habrían quedado ocultas al no poder leerse los jeroglíficos, en realidad Assmann argumenta que Egipto nunca estuvo oculta siempre estuvo presente en el interés de Occidente y en la tradición de Occidente. La cual puede subdividirse en 4 tradiciones principales: • Tradición bíblica, realza un imagen negativa de Egipto. • Tradición greco- romana, adopta una posición de admiración hacia Egipto. • Tradición patrística, adopta una posición intermedia entre las dos anteriores. • Tradición neoplatónica, hermética, gnóstica y alquímica, al estar representada por sacerdotes egipcios adquiere carácter de mensaje. Las 4 tradiciones recibieron un fuerte impulso durante el Renacimiento. En un primer momento los jeroglíficos eran entendidos por los occidentales como signos naturales que no se refería a los sonidos del lenguaje sino a cosas y conceptos. Se los pensaba como una escritura original que no necesitaba la mediación de ninguna lengua determinada. En la segunda mitad del Siglo XVII el interés por Egipto se basó en las teorías de la religión, relativa a la relación entre religión revelada y religión natural, y por ende al significado de Egipto para la religión revelada de Moisés. En este discurso, la religión popular egipcia adquiría una imagen negativa (idolatría /zoolatría /magia /superstición) mientras que la imagen positiva era la religión de los iniciados que se concebía como monoteísmo, para los neoplatónicos y el Corpus Hermeticum. La imagen de Egipto en esta época es muy ambivalente, la repugnancia (por una religión que hacia de la verdad un secreto de un pequeño grupo de iniciados) y la admiración que se mezclaban era en parte intelectual y en parte estético. A esas tres tradiciones sobre el discurso de Egipto (jeroglífica/ hermética y deísta), que se concentraban en la imagen de Egipto como recuerdo, se le sumo en el s. XVIII una cuarta centrada en las huellas (monumentos). Desde ese entonces los anticuarios comenzaron a interesarse por Egipto. De esa manera comenzaba la egiptología moderna, que según Assmann es la victoria del anticuarismo sobre la imagen de Egipto, que como recuerdo, había arraigado en la memoria cultural de Occidente. Todos estos recuerdos de Egipto se interpretaron como errores cuando las propias fuentes egipcias (monumentos y jeroglíficos) comenzaron a hablar. La oposición entre las visiones de Egipto de la egiptología premoderna y moderna, se establece en el rechazo de los testimonios bíblicos, griegos, latinos y otros

sobre la cultura egipcia que comenzaron a reducir su valor como fuentes con el avance de testimonios egipcios, también en la abstinencia interpretativa sobre Egipto.

Morton Fried, “Sobre la evolución de la estratificación social y del Estado”. Fried intenta clasificar las sociedades desde las más simples para identificar la consideración del status de prestigio que ocupaban los individuos dentro de cada sociedad. Sociedades no jerárquica, no estratificadas Una sociedad igualitaria es aquella en que existen tantos grados de prestigio en cualquier grado de sexo y edad como personas capaces de ocuparlos. Si bien existen diferencias en cuanto a atributos personales, no hay un limite en la cantidad de puestos de prestigio; de manera que puede existir un hombre que en el momento de la caza muestre más habilidades que otros, esto le otorga cierto prestigio (noción de “liderazgo efímero” en Service) pero no necesariamente implica superioridad ante los demás ya que no hay un poder económico ni político de status. Po lo tanto, las habilidades no generan competencias ni restricción en los lugares de prestigio. Dentro de las sociedades igualitarias se da un tipo de economía recíproca (entre grupos domésticos), la producción es familiar y no hay tipos de especialización, los grupos familiares realizan tareas similares. Las sociedades jerárquicas (en la forma estructural en que se dirige el prestigio diferencial) A diferencia de las sociedades igualitarias, la sociedad jerárquica establece limites en el acceso a los lugares de prestigio y status, estas limitaciones no tienen nada que ver con los atributos personales, existe un número determinado de puestos que no fluctúan (no aumentan ni disminuyen con la cantidad demográfica) sino que son estáticos. La técnica más sencilla de limitar el status esta dada por la sucesión en la organización del nacimiento (primogenitura/ últimogenitura), así alguien que puede estar conectado con un ancestro fundador de la comunidad o alguien que puede venir de la línea descendente de un linaje adquiere una posición de prestigio diferencial y superior a los demás. Aparece la figura de “jefe”. Dentro de las sociedades jerárquicas no existe un poder económico de explotación, ni político genuino; la economía esta en relación directa con el rol distribuidor de alguien que la lleva adelante. La función del jefe es reunir y distribuir, no apropiar ni consumir. No se basa en normas de reciprocidad sino en la distribución según las necesidades. El jefe esta en el lugar privilegiado para disponer de las cosas que después debe redistribuir sin embargo no dispone de autoridad política ni cuenta con la fuerza para hacer valer sus sanciones, su autoridad puede darse en dos niveles: familiar y sagrada, y desde allí impone sanciones difusas y sobrenaturales. (Desde el punto de vista evolucionista acumula prestigio que luego se convierte en poder, dicho por el profesor). De la sociedad igualitaria a la sociedad jerárquica El paso de una sociedad igualitaria a una jerárquica esta marcado por el paso de la reciprocidad a la redistribución. Fried demuestra tener un axioma de corte más productivo y marxista, en comparación con el de Service (más político), en cuanto al rol del distribuidor, Fried intenta saber si la comunidad A sigue en contacto con otras comunidades y si existe algún grupo que esta sosteniendo el grueso de lo que después podía redistribuirse, y si esto produce un red distributiva supra familiar, por medio de la cual diversificar la subsistencia en las unidades y garantizar el aprovisionamiento. Sea cual sea el motivo del surgimiento de esa red distributiva (guerras/intercambios/hidroagricultura), es superior a los sistemas de redistribución simple en: 1.productividad, 2.oportunidad de distribución, 3. coordinación de calendarios. La sociedad estratificada

La diferencia fundamental entre las sociedades jerárquicas y las sociedades estratificadas, es que en las primeras incluso el poder de mayor jerarquía está desprovisto de poder político o económico privilegiado, mientras que en las sociedades estratificadas existe un acceso diferencial a los recursos estratégicos (estos son aquellas cosas que dada la base tecnológica y marco de la cultura, mantiene la subsistencia), aparecen grupos marginales dentro de la sociedad. La transición a las sociedades estratificadas. ¿Cómo surgen estos recursos estratégicos? Podemos hablar de tributo, del Estado como un monopolio de la coerción, un grupo que tiene acceso a los recursos y otro que no, niveles de explotación “consensuado” (subordinación por supervivencia). El desarrollo de la estratificación puede provenir del contacto entre sociedades simples y sociedades complejas (altamente estratificadas) que extiende definiciones legales de propiedad, introducción de dinero, trabajo asalariado y un sistema administrativo. El autor también señala el posible rol de la hidroagricultura en la transición, no en términos de causa- efecto, sino que hidroagricultura y sociedades estratificadas podrían darse conjuntamente. A partir de la hidroagricultura, la sociedad empieza a conocer una unión permanente entre unidad familiar y extensión de tierras, se reconocen como derechos permanentes y exclusivos. También supone un aumento demográfico y consecuentemente un aumento del rol militar de defensa. Fried también establece como una posibilidad del surgimiento de las sociedades estratificadas a las normas de descendencia y residencia (patrilocalidad/matrilocalida). Ejemplifica con una sociedad matrilocal donde los hijos y el esposo a la muerte de la mujer quedan en condición de forasteros ante la comunidad, generándose de esa forma dos tipos de pobladores, los principales y los dependientes. La sociedad estatal Dentro del texto Fried establece algunas consideraciones sobre el Estado. Para el autor hay un Estado siempre que exista en una sociedad dada una diferenciación política. Mientras que en las sociedades igualitarias y jerárquicas se da una ausencia de poder económico y político coercitivo, en el Estado ese poder surge de los simbolismos en la organización familiar. Cumple la función primaria de mantener el orden social estratificado y otras funciones secundarias con instituciones particulares. Transición al Estado El Estado surge del desarrollo de la sociedad estratificada, en antagonía a la sociedad desarrollada sin la base de parentesco. Para realizar una aproximación al tema amplio de la transición hacia el Estado, el autor realiza una distinción entre dos formas de Estado: Estados originales: son aquellos que se desarrollaron sui generis, sin un precedente. Estados secundarios: son aquellos empujados a una forma más alta de organización por un poder externo ya estatal, organizaciones pre-existentes. Fried identifica una conexión entre los Estados originales y la teoría hidráulica, ya que esos Estados originales fueron zonas que exigían drenaje y riego para asegurar una estructura económica, paralelamente a esto surge una clase que dispone del poder administrativo.

“Hacia una interpretación del rol de la ideología en la evolución de la sociedad compleja en Egipto” Kathryn Bard. Bard quiere explicar la representación simbólica que tiene lugar en el período Predinástico egipcio (4 milenio/ comprendido por Nagada I, Nagada II y Nagada III); a través de datos arqueológicos mortuorios, es decir por los ajuares funerarios (que conforman la mayor parte de evidencia arqueológica del Egipto antiguo). Según Bard, estos restos arqueológicos pueden aportar importantes datos sobre el sistema de creencias y valores de esas sociedades antiguas. Además sostiene que el simbolismo de los entierros no solamente refleja las creencias

predinásticas sobre la muerte, sino también que esos enterramientos se volvieron simbólicos de los medios de control económico y social. Bard también intenta demostrar que a medida que evolucionaba la cultura predinastica de Egipto su ideología también lo hacia, es decir, como las prácticas mortuorias variaban con el tiempo. El elaborado simbolismo mortuorio del período Dinástico tiene su origen en formas de entierro más simples del período Predinástico. Tal como la cultura predinástica evolucionó en complejidad social y económica desde la época de Nagada I a Nagada II, también lo hizo el número de distinciones en las tumbas. De esta manera, se sugiere que para el predinástico tardío (Nagada) la evidencia en los entierros reflejaría una sociedad crecientemente estratificada, de manera que entierros con grandes cantidades de bienes probablemente representan cierta cantidad de control sobre los recursos. En las jefaturas, los miembros de alto rango refuerzan su estatus con bienes suntuarios, lo cual puede ser visto frecuentemente en los entierros. Durante el período predinástico la exhibición del estatus en la sociedad, por medio del gran ajuar funerario duraba un tiempo limitado que finalizaba después del entierro, esto cambia con el surgimiento del Estado en la Dinastía I, cuando el estatus se volvió más permanente y visible en forma de monumentos por arriba de la tierra simbolizando poder real, el cual se desarrollo en forma de pirámide real en el reino antiguo. Los bienes en los entierros predinásticos se dividen en: 1 recipientes: cuencos y vasos de piedra y 2 adornos para el cuerpo (cuentas esculpidas, brazaletes, peinetas y peines). En la vida diaria los productos alimenticios, los adornos para el cuerpo y los cosméticos eran para el sustento personal, pero también habrían realzado la diferenciación de estatus. La incorporación de tales bienes en los entierros sugiere la creencia de una vida después de la muerte. El simbolismo también puede notarse en aquellos bienes que no tenían valor para el mantenimiento o la subsistencia de las personas como bienes utilitarios, de ese modo, junto a herramientas reales, también en algunas tumbas fueron encontrados modelos de herramientas a pequeña escala. Junto al estatus simbólico de los ajuares funerarios también existió un interés creciente por la preservación de los restos humanos, hasta llegar a la momificación en el período Dinástico. También pudo haber tenido un significado simbólico la orientación en que fueron encontrados los cuerpos un simbolismo que puede estar relacionado con la concepción del cosmos. Además de esto Bard sugiere la existencia de un intercambio cultural durante el período predinástico que evidencian ciertas similitudes en los entierros (1. ajuar funerario 2. construcción de la tumba 3. tratamiento del cuerpo y 4. orientación del cuerpo), una interacción no sólo económica, sino también de ideas y comportamientos simbólicos compartidos en un sistema regional de creencias (más allá del nivel de la aldea) que posiblemente surgió por los casamientos exogámicos y por una mayor concentración demográfica. Se dispone de evidencia sobre como la gente visualizaba la muerte, pero no de cómo la vivían realmente. Probablemente la muerte era un medio por el cual dar significado y reafirmar el rol de los individuos en el mundo mitológico mediante una forma de simbolismo cosmológico que preservara el orden social y explicará la vida agrícola. La ideología de culto mortuorio era funcional para los agricultores tempranos en Egipto, porque: 1. legitimaba los derechos exclusivos de acceso a la tierra de cultivo y 2.proveía cohesión social como un rito de pasaje para los miembros de una unidad social. Esta ideología también daba significado y explicación a la posición individual en la sociedad aldeana, y es por ello que había enterramientos diferenciados (símbolos de diferentes posiciones). A medida que la estrategia de la agricultura probo ser efectiva para la subsistencia, los aldeanos no tenían motivos para alejarse de las aldeas, lejos de sus ancestros, inmediatamente las aldeas se volvieron dependientes de una agricultura vulnerable a las fluctuaciones, por ende los cultivadores podrían haber emprendido un sistema de excedente para resguardarse ante los riesgos de la producción. No obstante, en algún punto esos distribuidores se volvieron apropiadores de ese excedente, administradores de esa economía y finalmente jefes que extraían tributo. Siendo el excedente la llave para la diferenciación social. Sin embargo la autora esta convencida de que el surgimiento de una sociedad compleja en el Egipto predinásticos fue el resultado de un intercambio creciente entre aldeas que en un principio eran económicamente autónomas, las elites surgieron tal vez no solo por apropiarse del excedente alimenticio sino también controlando la adquisición de materias primas, la producción artesanal y su distribución. Esos nuevos jefes podrían haber justificado sus riquezas materiales

por medio del simbolismo, por su relación con las fuerzas sobrenaturales hasta que finalmente en el dinástico temprano el gobernante del Estado se volvió un rey-dios. Conclusión: através de la ideología y su representación material en los entierros, las relaciones con los muertos reflejaron la organización jerárquica de los vivos, la ideología otorgaba la cohesión social a medida que emergía una sociedad más compleja. Las creencias en prácticas mortuorias se originaron en el Alto Egipto Predinastico temprano expandiéndose más tarde por medio del intercambio al norte de Egipto, la adopción de prácticas mortuorias, evidenciadas arqueológicamente por los ajuares funerarios en los entierros, demuestran un proceso de unificación política egipcia. Además el hecho de que el simbolismo mortuorio del período dinástico tenga sus raíces en el alto Egipto predinásticos dice algo sobre los orígenes políticos y económicos del estado temprano de Egipto.