Islas Flotantes

MARCO TEÓRICO Las islas flotantes son un grupo de islas artificiales hechas de totora. Flotan en el lago Titicaca. Sus h

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MARCO TEÓRICO Las islas flotantes son un grupo de islas artificiales hechas de totora. Flotan en el lago Titicaca. Sus habitantes son los Uros, un pueblo ancestral. Actualmente est epueblo se distribuye en la meseta del Collao. En Perú sólo habitan en las islas flotantes ubicadas en la bahía de Puno. La subsistencia en las islas flotantes se basa en una cultura ligada al lago y a la totora que brota del fondo del lago. La construcción de estas islas se hace tejiendo las totoras en las zonas en donde crece más tupidadmente, formando una capa natural a la que los uros denominan khili; sobre ésta capa construyen sus viviendas, también de una malla tejida de totora a la que denominan estera. Cada vivienda es de una sola habitación y cocinan al aire libre para evitar incendios. Las iglesias, escuelas y locales comunales suelen llevar techo de calamina. En las islas también construyen corrales para criar chanchos, cuyes y aves de corral. En el Perú existen más de 20 islas de la etnia uro chulluni, el número de familias que ocupan una isla es bastante variable, en general oscila entre tres y diez. Entre las principales islas, a comienzos del siglo XXI se destacan: Tupiri, Santa María, Tribuna, Toranipata, Chumi, Paraíso, Kapi, Titino, Tinajero y Negrone. En Bolivia existen unas 4 islas de construcción reciente por la etnia uro irohito. La primera isla flotante de totora en Bolivia fue inaugurada en marzo del 2007 denominada Pachakamak, posteriormente el plan turístico de La Paz se encargó del acondicionamiento de otras islas entre las que destacan Phuwa, Balsa Hampus e Inti Huata Las islas de Los Uros se denominan a sí mismos kotsuña, "el hombre del lago", y sus orígenes se remontan a épocas anteriores a los incas. Se encuentra ubicado al

norte de la Bahía de Puno, a 6 kilómetros del Puerto Lacustre, a una altitud de 3,812 metros sobre el nivel del mar. Clima En general el clima es tempelado por la influencia del lago. Las precipitaciones pluviales son anuales y duran generalmente entre los meses de diciembre a abril, aunque suelen variar en ciclos anuales, originando inundaciones y sequías, generalmente las precipitaciones son menores a 700 mm. La temperatura es muy variable, con marcadas diferencias entre los meses de junio y noviembre y con oscilaciones entre una temperatura promedio máxima de 21 °C y una mínima de -15 °C. La época del año más adecuada para vistar la zona son los meses de Mayo a Agosto porque es la época de sequía. Si bien la luz del día es menor alcanza para recorrer las islas y puntos aledaños. Islas flotantes El mismo lago Titicaca ofrece un oasis de protección. Aislado y a más de tres mil metros sobre el nivel del mar, el lago ofrece simplemente por su relativo aislamiento (incluso en el actual Perú) una cierta protección de las atenciones no deseadas de otras personas. Sin embargo, en algún momento anterior de la historia un miembro de los Uros tuvo la brillante idea de hacer algo extraordinario con las cañas que crecen prolíficamente lo largo de las orillas del lago el más grande de América del Sur Las propias cañas son lo suficientemente maleables para secarse, liarse y darles forma de barcos los cuales flotan bastante bien. Con un poco de imaginación, los Uros originales vieron la posibilidad de un sistema de domicilios que, en caso de emergencia, podrían ser trasladados fuera de la parte continental.

A pesar de contarse unos miles, se cree que alrededor de quinientos Uros siguen optando por vivir en esta antigua forma Las islas de juncos de totora son meticulosamente creadas a mano y son un hábitat en continua evolución de los Uros. Aunque la caña utilizada para la isla no es tan laboriosamente ‘tejida’ como la utilizada en sus barcos, la construcción de las islas representa una enorme carga de trabajo para la gente de la tribu. Las islas flotantes del lago Titicaca deben tener varios metros de grosor con el fin de soportar los hogares y edificios asociados de los Uros. La totora tiene raíces entretejidas que crean una capa densa (hasta dos metros de espesor) sobre la que se desarrollan las propias islas flotantes del lago Titicaca. El anclaje es proporcionado por la perforación de grandes troncos a través de la isla a la base del lago. Las cuerdas se unen entonces a estos troncos para dar estabilidad a las islas. Aun así, las cañas constantemente se pudren y los isleños deben reemplazarlas muy a menudo. Cada isla pasará a través de este proceso, al menos, cuatro veces al año más aún cuando llegan las lluvias. Sin embargo, hay este trabajo duro tiene su recompensa, ya que cada isla tiene una vida útil de unos treinta años. Tradicionalmente hay unas cuarentena islas pequeñas en el lago con una la más grande que es el punto focal de la comunidad. La caña, además de ser literalmente la fundación de la comunidad, es importante para la economía y bienestar de los Uros. El yodo se produce a partir de la base de la caña, y también se utiliza con fines medicinales generales.

Las cañas se envuelven alrededor de las partes del cuerpo que están dolidas y, supuestamente ¡las cura de sus dolores y molestias! ¡La flor de la caña también se utiliza para preparar una taza de té! Al igual que muchas culturas singulares de todo el mundo, la de los Uros se encuentra bajo la amenaza de la asimilación. La mayoría de los Uros hablan Aymara que es la lengua de una tribu local más grande que es decididamente continental. Se cree que han perdido su propia lengua hace alrededor de 500 años. Si la lengua se perdió de manera natural o si los Aymara obligaron a los Uros no se conoce, pero la relativamente reciente llegada de los europeos ha sido la mayor amenaza para su identidad cultural mayor que la del Imperio Inca a la que los Uros tenían que pagar impuestos y renunciar a muchos de su propio pueblo como esclavos. Aunque numéricamente es un pueblo pequeño, en las islas flotantes del lago Titicaca parecen haber adoptado los aspectos de la sociedad europea que más les convienen. Muchos de ellos utilizan paneles solares en sus casas de caña para encender los televisores y otros aparatos electrónicos. La más grande de las islas tiene una estación de radio que transmite por varias horas cada día y el concepto de la educación en grupo para los niños en la forma de dos escuelas también se ha adoptado. Sin embargo, se tiene mucho cuidado para preservar la cultura de los Uros, una de las escuelas está entregada por entero a la enseñanza tradicional. Sin embargo, no hay cocinas modernas en la isla por lo que la pregunta que surge naturalmente es ¡cómo los Uros cocinan sin incendiar las cañas y provocando la destrucción de su casa! Lo que hacen es crear un montón de piedras lo suficientemente alto como para incendiar la parte superior sin el calor sea lo suficientemente fuerte como para iniciar un incendio.

Otra cuestión que también se plantea siempre es ¿cómo los habitantes de las islas flotantes del lago Titicaca aseguran que su isla permanezca higiénica, con varios cientos de personas teniendo que responder a la llamada de la naturaleza? ¡Lo hacen mediante la creación de una isla muy pequeña cerca de la más grande que se utiliza solamente para este propósito muy específico! ¡Los residuos son absorbidos por las cañas de totora y ayuda que la próxima cosecha crezca sana! Para sostener su escasa economía los habitantes de las islas flotantes del lago Titicaca también deben adaptarse a la gran cantidad de turistas curiosos que se sienten atraídos hacia estas cuarenta islas más o menos para observar este estilo de vida único. Muchas familias Uros tienen una habitación en su casa que dedican al uso turístico y los huéspedes están invitados a pasar la noche. Pocas concesiones se hacen a los turistas, pero hay una danza tradicional todas las noches, cuando se anima a los turistas a vestirse con el vestido tradicional de los Uros y a unirse. ¡Uno podría sospechar que los Uros bien podrían ver esto como una broma hecha a sus visitantes occidentales! Sólo se puede esperar que esta pequeña, única y vibrante cultura pueda sobrevivir a las exigencias que se le plantean por las fuerzas externas. Ciertamente sería una lástima si el mundo perdiera otro intrigante y vital, aunque pequeño, aspecto de la humanidad para el ogro de la homogeneización global. Las islas flotantes fueron creadas artificialmente por sus pobladores. Las islas se tejen uniendo de forma entrelazadas las TOTORAS que abundan en las aguas del Titicaca. Los Uros o Urus son una Etnia anterior a los Incas y se dice que habitaron el interior del lago refugiados en sus embarcaciones de totora para escapar de las guerras étnicas.

Con el tiempo, para permacer juntos fueron uniendo los botes y luego comenzaron a crear las islas poder bajar y para tener un espacio seguro dónde vivir. Las islas flotantes de los Uros son algo único en el mundo. Durante nuestro viaje del denominado proyecto CheAmerica viajamos hasta la ciudad de Puno con el único objetivo de que nuestros hijos vivan la experiencia de navegar por el lago más alto del mundo, el lago Titicaca y conozcan las islas flotantes. El Lago Titicaca junto a las islas flotantes, se ha convertido en una de las visitas obligadas en el sur del Perú. Quizás no tanto por su belleza, pero el mero hecho de pensar que es uno de los rincones del Perú mas culturales, donde sus gentes visten coloridos atuendos, viven en islas donde se van moviendo cada día y donde el aimara y el quechua conviven junto al español, bien merecen una visita. Islas ancladas Los uros se encuentran a unos 30 minutos en bote desde Puno, la principal ciudad peruana sobre el lago. Sus islas están ancladas con cuerdas atadas a postes de madera, los cuales son hundidos en el lecho del lago. En la temporada de lluvias, entre noviembre y febrero, las islas se mueven sobre la superficie del lago. Cuando caminas sobre ellas, tus pies se hunden varios centímetros. Las islas más grandes son habitadas por hasta diez familias que viven en pequeñas chozas, también hechas de juncos. La más pequeñas -de unos 30 metros de diámetro albergan dos o tres familias.

Tradicionalmente, los isleños viven de la pesca, la caza y del comercio con los indígenas aymaras que habitan en las tierras alrededor del lago. Con los años y con las uniones matrimoniales entre los dos grupos, los uros abandonaron su propio idioma para adoptar el aymara. Su religión es un sincretismo de creencias indígenas y catolicismo. A sus muertos los sepultan en tierra firme. La Isla como unidad de estructura social En la actualidad, el centro poblado de los uros: un conjunto de islas artificiales entre los totorales que se ubica aproximadamente a 6 km de Puno, está formado por 40 islas, agrupadas en los sectores: Huerta Kantuta, Santa Cruz, Paramos y Marccon; y una zona de tierra firme denominado Urus Chulluni. El complejo alberga a 272 familias, de las cuales, 219 son beneficiarias de las actividades turísticas; estas familias, se reparten en 26 islas, que albergan de 6 a 12 familias cada una, siendo las más pobladas las islas de Jachatata, Pachamama, Puma Uta, Ara Inti, Totora, Tribuna, Mama Torani II y Torran Pata (catastro OGD Puno). La estructura social de los uros corresponde a núcleos de familiares que viven sobre una misma isla. Cuando el espacio sobre cada isla comienza a reducirse mucho, o bien cuando se unen nuevas parejas para conformar una nueva familia, se comienza la fabricación de una nueva isla que la albergue. Sobre las islas, cada vivienda es de una sola habitación y se cocina afuera para disminuir los riesgos de incendio. La isla entonces, cobra un valor más allá del sustento físico o del lugar para vivir. Es el núcleo básico de la vida en comunidad, y el arraigo que se produce viene del sentimiento mismo de pertenencia a una familia, las cuales participan activamente

de la construcción de la isla (que es también la construcción de la familia) y todas las actividades de sustento que habitar en ellas implica: Caza y recolección de alimento, construcción de viviendas, embarcaciones e islas, todo desde la totora. Cada isla, al tener una condición de núcleo social básico, no admite la vida pública o de comunidad de los Uros, por lo cual, el espacio público o común, destinado al general de su población, es el agua. Es en el agua, o en las orillas, que ocurren los encuentros en la sociedad de los Uros: intercambios comerciales, visitas, vida comunitaria, etc. Es esa condición de intersticio la que, en vez de ignorarse y postergarse, se decidió construir mediante la invención náutica en donde se da el roce público necesario para mantener la cohesión y las estructuras políticas dentro de una población que ha subsistido como una sola aun desmembrándose en más de 40 islas. Principio físico y sistema constructivo de las islas flotantes La totora (Scirpus californicus) es una planta herbácea perenne acuática cuyo tallo mide de uno a tres metros. Abunda en zonas húmedas de Latinoamérica, como el lago Titicaca. Para los Uros, se convirtió en la materia prima para todas sus construcciones y edificaciones, llegando incluso a ser parte de su alimentación. La construcción de las islas flotantes, se realiza mediante el apilamiento de capas sucesivas de totora primero en bloques de raíces y luego en ramas, con su dirección intercalada por capas (En un plano horizontal, se colocan primero las totoras con su largo en un eje X, y luego en su perpendicular). Al momento de comenzar a construir sobre los bloques compactados de raíces, las pilas de ramas se afirman a los bloques median- te troncos y estacas, a los cuales se amarra en el ramado de totora. Las islas se mantienen a flote por los gases que emite el material orgánico al descomponerse bajo el agua.

Las burbujas de gas, liberadas por los procesos quedan atrapadas en el entramado de totoras, desplazando al agua. La gran masa de totoras se convierte entonces en un elemento de carácter neumático, que al desplazar al agua por gas, disminuye en forma considerable su densidad, permitiendo no sólo auto sus- tentarse a flote sino también soportar las cargas fijas (viviendas) y móviles (habitantes) sobre su superficie, que se mantiene continuamente seca y en proceso de renovación. El peso que se le aplica hacia abajo, junto a la fuerza de boyantez ascendente, comprimen al conjunto de totoras, cuyo fondo en continua descomposición se va degradan- do hasta convertirse en una especie de compost que con el paso de los años llega a tocar y conformar el fondo mismo del lago. Mientras este proceso se va llevando a cabo, es necesario que las islas queden ancladas al fondo del lago con cuerdas y largos puntales de madera que evitan que las plataformas flotantes se desplacen y queden a la deriva ante vientos extremos y tormentas. El lago Titicaca y las islas flotantes de los Uros Puma de piedra es el significado de la palabra titicaca y que da nombre al lago, encontrándose a una altitud cercana de los 4000m. De hecho es considerado por tamaño y almacenamiento de agua el mas alto de todos. No es de extrañar porque parece todo un mar cuando uno se acerca a sus orillas y es incapaz de ver el otro lado. Además su punto mas profundo se encuentra a mas de 300 metros de profundidad ya en territorio Boliviano. Así mismo sirve de frontera entre dos países, Perú (60%) y Bolivia (40%), los cuales han tenido que poner patrullas fluviales de fronteras para evitar el continuo contrabando que sucedía en la zona.

El lado peruano está presidido por la ciudad de Puno, donde cada día llegan numerosos

autobuses

de

turistas

provenientes

de

las

ciudades

de Cuzco y Arequipa. Por tanto como podréis suponer, nuestra visita al lago Titicaca parte del puerto de Puno, donde podemos contratar numerosas excursiones por el lago visitando las islas flotantes de los Uros y otras islas como la de Taquile. Construcción de las islas flotantes Las islas no flotan, técnicamente están ancladas al lago. Son unas treinta islas, aunque el número varía dependiendo de las necesidades de la comunidad. La forma de hacerlas es tejiendo totoras (planta acuática del lago) en las zonas donde crece más densa, formando una capa natural. Sobre esta capa construyen sus viviendas con el mismo material. La capa de «isla» tiene entre 2 y 3 metros de espesor y el tamaño depende del número de familias. Cuando la totora se descompone suelta un gas que facilita la flotación de la isla. Como son materiales naturales requiere una renovación continua y cada cierto tiempo tienen que construir nuevas islas. Además de estas construidas sobre los lechos con más totora, también tiene un sistema de anclaje con palos que llegan al fondo para que la isla no navegue por el lago. La comunidad tiene parte de su territorio en tierra firme donde hay colegio, iglesia, cementario y consultorio médico. Los niños son recogidos por un catamarán cada día para poder ir a clase. La población ronda los 2.300 habitantes con un 40% viviendo en tierra firme. Cada casa tiene solo una estancia, y la cocina es al aire libre para evitar incendios. Tiene una isla especial que usan como «baño»; van una vez al día y luego cubren con cal para evitar el mal olor.

METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN La metodología de investigación que se utilizará para esta investigación será el método cualitativo, ya que es una vía de investigar sin mediciones numéricas, tomando

encuestas,

entrevistas,

descripciones,

puntos de

vista

de

los

investigadores, reconstrucciones los hechos, no tomando en general la prueba de hipótesis como algo necesario. La Encuesta Este método consiste en obtener información de los sujetos de estudio, proporcionada por ellos mismos, sobre opiniones, actitudes o sugerencias. Hay dos maneras de obtener información con estos métodos: la entrevista y el cuestionario. El Cuestionario Es el método que utiliza como instrumento un formulario impreso, destinado a obtener respuestas sobre el problema en estudio y que el investigado o consultado llena por sí mismo. La entrevista Una entrevista es un intercambio de ideas, opiniones mediante una conversación que se da entre una, dos o más personas donde un entrevistador es el designado para preguntar.