Informe Vegano

Facultad de Medicina Escuela de Nutrición y Dietética Dietoterapia Pediátrica Manejo del Nutricional del Niño Vegano

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Facultad de Medicina Escuela de Nutrición y Dietética Dietoterapia Pediátrica

Manejo del Nutricional del Niño Vegano

Integrantes: Carla Canales M. Daniela Pino G. Docente: Mª Alejandra Cohen Fecha: 13 de Abril de 2012

Índice

Introducción …………………………………………………………………………………………………………….. 3

Desarrollo ………………………………………………………………………………………………………………….4

Manejo Nutricional ………………………………………………………………………………………………….. 10

Conclusiones …………………………………………………………………………………………………………….19

Estudios Científicos …………………………………………………………………………………………………..20

Bibliografía………………………………………………………………………………………………………………..30

Introducción El Veganismo se considera un estilo de vida basado en el respeto hacia todos los animales y al medio ambiente. Rechazan no solo el consumo, sino incluso el uso de productos de higiene y limpieza, ropa o cualquier otro producto que contenga ingredientes de origen animal o que haya sido testeado en animales, que conlleva a la explotación de estos. Lo que impulsa al vegano a optar por esta filosofía de vida, es que consideran que los animales son individuos con intereses, que merecen ser respetados, es por esto rechazan voluntariamente, como ellos mismos consignan, “formar parte de la cadena perpetua y legitima del sufrimiento y la muerte de los animales para satisfacer nuestros hábitos de alimentación y de consumo general”. La alimentación vegana, a diferencia del vegetarianismo, incluye además de la restricción del consumo de carne cualquier producto de origen animal, como huevos, lácteos, miel, etc. Si bien esta “dieta” puede ser una alternativa saludable nutricionalmente y tal vez éticamente justa ante el actual estilo de vida que prolifera en nuestra sociedad, debe ser debidamente planificada y en estricto rigor adecuarse a las necesidades nutricionales de una alimentación equilibrada y balanceada, para evitar las posibles deficiencias de ciertos nutrientes en una persona vegana y sobre todo en el niño vegano que se encuentra en pleno desarrollo. La Asociación Americana de Dietética tiene una postura oficial al respecto, y es que “las dietas adecuadamente planificadas, incluidas las vegetarianas o las dietas

veganas, son saludables, nutricionalmente adecuadas, y puede proporcionar beneficios para la salud en la prevención y el tratamiento de ciertas enfermedades; de modo que este tipo de dietas, siendo bien planificadas, son apropiadas para las personas durante todas las etapas del ciclo de vida, como embarazo, en periodo de lactancia, la infancia, la niñez y la adolescencia”. Lo que hace fundamental nuestra labor, para satisfacer las necesidades nutricionales en este tipo de dietas restrictivas.

Desarrollo Historia: El término vegetarianismo, apareció con la primera Asociación Vegetariana del mundo que fue la “Vegetarian Society”, fundada el 30 de Septiembre de 1842 en Manchester, Inglaterra cuyos miembros eran defensores del vegetarianismo con cierta idea religiosa o filosófica, derivada del hinduismo, de proteger a los animales, unido a la mejora de la salud. Antes de esa fecha, las personas que no comían carne eran conocidos como “Pitagóreos” o simpatizantes del “Sistema Pitagóreo”, basados en que esta dieta significaba el “evitar el consumo de animales masacrados”. Inicialmente, las dietas vegetarianas eran seguidas por personas de algunas religiones como el jainismo, budismo y personas de origen hindú, pero en los últimos años han surgido otras razones que han contribuido a incrementar el número de vegetarianos. En muchos casos, son motivos de salud los que empujan a los seguidores de estas dietas. En otras ocasiones son ideas de conservación medioambiental, ya que los recursos necesarios para producir los alimentos vegetales son mucho más respetuosos del medio ambiente. También las ideas de respeto a la vida de los animales pueden influir en esta práctica. Estadísticas: Por unas u otras razones, el número de personas que se autodefinen como vegetarianas ha aumentado en los últimos años en los países occidentales, tales como en España con un 1,5% (200.000 personas), Francia; con un 2% de la población, seguido del 5% (4 millones de personas, mayores de 14 años) en Inglaterra, superado por Alemania y Australia, con un 8 y 9%, respectivamente. En Estados Unidos, un estudio indicaba que en 1985 había 6,6 millones de personas vegetarianas, que aumentaron a 12,4 millones en 1995. En Latinoamérica, los países con mayor población vegetariana son Brasil con un 2%, seguido de Colombia, con un 0,01%, del resto de países de Latinoamérica, así como de Chile, no existen estudios que permitan cuantificar estos datos. En la actualidad, la población de veganos a nivel mundial es cerca de un 20%, según datos de WHO, y la India es el país con mayor población vegetariana, con un 40%. Y si lo comparamos por sexos, la mayoría de los vegetarianos son mujeres; 68% frente a un 32% de hombres.

A nivel mundial, no encontramos información específica acerca de la población menor de 18 años que se declare vegetariana, esto es, principalmente, porque bajo esta edad, son los padres los que influencian esta opción de alimentación. Por lo tanto, el aumento en el número de personas con estos hábitos alimentarios obliga a un mejor conocimiento de los beneficios y los efectos perjudiciales de estas prácticas. Tipos de vegetarianos: •

Vegetariano: aquella persona que en su alimentación excluye todo tipo de carnes, mariscos o sus productos derivados (hamburguesas, patés, etc.). Puede o no incluir el consumo de productos lácteos de la vaca (leche, , yogurt, etc.) y huevos.

Esto se utiliza como término general, al cual se agregan las siguientes variantes: •

Ovovegetariano: vegetariano que en su alimentación incluye huevos



Lactovegetariano: vegetariano que en su alimentación incluye lácteos



Ovolactovegetariano: vegetariano que en su alimentación incluye huevos y productos lácteos



Vegano: es quien sigue una alimentación exclusivamente basada en alimentos de origen vegetal. Excluye los derivados del animal como lácteos de la vaca, huevos y miel.



Crudívoro: vegetariano que come todo crudo como frutas, verduras, nueces, semillas, legumbres, cereales, brotes, etc. No cocina ni calienta sus comidas conservando intacto su valor nutricional.



Frugívoro o frutariano: vegetariano que se alimenta exclusivamente de frutos, generalmente crudos y de la época. Esta es la forma de alimentación que más se aproxima a la perfección alimenticia del humano, porque además de contener un alto valor nutritivo y energizante; no obstaculiza la ley evolutiva.

Otras variantes, como pseudovegetariano (come menos carne que el común de la gente) o pescetariano (que no come carnes, pero sí pescados), no siempre se consideran vegetarianos.

Las personas veganas crearon su propia pirámide alimentaria: “Una alimentación libre de productos de origen animal evita participar directamente en la explotación de los demás animales, siendo además perfectamente sana y apta para todo tipo de personas”

Beneficios de una dieta vegana: Un menú vegetariano es una forma poderosa y agradable de alcanzar una buena salud. El modo de comer vegetariano se basa en una amplia variedad de alimentos que sacian, son más deliciosos y sanos •

Las comidas vegetarianas son típicamente bajas en grasas saturadas y generalmente contienen poco o ningún colesterol



El tipo de proteína de una dieta vegetariana puede representar otra importante ventaja. Muchos estudios muestran que sustituir la proteína animal con proteína vegetal reduce los niveles de colesterol en sangre, incluso si la cantidad y el tipo de grasa de la dieta siguen siendo los mismos



La dieta vegetariana es rica en antioxidantes, lo que ayuda a prevenir la oxidación y el envejecimiento celular



También, es rica en K y baja en Na, lo que mejora la presión arterial, rica en Mg, lo que previene problemas del ritmo cardiaco y la depresión nerviosa, así como la formación de cálculos oxálicos en la orina

Asociación de Dieta Vegana con patologías: •

Enfermedad cardíaca: Los vegetarianos poseen niveles de colesterol muy inferiores a quienes comen carne, y la enfermedad cardíaca es poco frecuente



Diabetes: estudios sobre la diabetes muestran que una dieta rica en carbohidratos complejos (que se encuentran sólo en alimentos vegetales) y baja en grasas es la mejor prescripción dietética para controlar esta patología



Cáncer: una dieta vegetariana ayuda a prevenir el cáncer, porque son más bajas en grasas y más ricas en fibra.



Relación con el Ca: Los vegetarianos tienen menos probabilidades de formar cálculos renales o biliares. Además, pueden tener un riesgo inferior de sufrir osteoporosis porque consumen poca o ninguna proteína animal.

Deficiencias de la dieta vegana: •

Triptofano: es un componente de las proteínas encargado de alimentar a las neuronas cerebrales, que se puede encontrar en la leche, la carne y el huevo. Por ello, los veganos pueden sufrir retraso en el desarrollo físico e intelectual



Fe: Aunque está presente en ciertos alimentos de origen vegetal (cereales, legumbres y algunas verduras), al reducir o eliminar el consumo de alimentos de origen animal (carne, pescado y mariscos) y, en algunas modalidades, también de huevos, hay un bajo aporte de hierro que puede provocar anemia ferropénica



Vit. B12: los veganos no ingieren suficiente. Por ello, los niños que son alimentados bajo este régimen pueden sufrir retrasos de desarrollo y malnutrición



Proteínas: nuestro organismo necesita proteínas completas para funcionar bien. Las de origen animal son completas, pero las vegetales no. Por ello, se deben combinar todos los vegetales para que el suministro de proteínas sea suficiente



Fibra: el consumo de gran cantidad de fibras puede ocasionar dificultad para la absorción de minerales, flatulencias y, en algunos casos, diarreas



Es cara, ya que muchos de los alimentos, como el sésamo, la soya o la leche de almendras, son más caros que los alimentos de consumo habitual Manejo Nutricional

En la planificación de una dieta vegana se debe tener en cuenta la carencia de ciertos nutrientes importantes para el desarrollo; por lo tanto, el manejo desde el punto de vista nutricional debe considerar la entrega de suplementos o alimentos fortificados que pueden proporcionar las cantidades necesarias de estos nutrientes en déficit, de manera que la dieta logre cubrir las necesidades y/o requerimientos nutricionales básicos. En un lactante, sea éste vegano o no, la leche materna es el alimento Gold standard, ya que contiene los nutrientes necesarios para el crecimiento del bebé, que no están incluidas o no se comparan con los nutrientes existentes en las formulas lácteas artificiales. Por tanto, la lactancia le transfiere al bebe múltiples beneficios, ya sea en el sistema inmunológico, actuando como protectora frente a infecciones, y protegiéndolos de la presencia de posibles alergias a lo largo de la vida. Se recomienda, al igual que en la población general, fomentar la lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses y si es posible extenderla hasta los 2 años. Como normalmente las madres de estos niños son veganas, durante el embarazo estás madres necesitan más cantidades de nutrientes, con lo que deben alimentarse bien y comer un poco más para que se desarrolle el feto y crezca sano, mientras también cuidan su salud. El peso que se gana durante el embarazo tiene bastante impacto en el tamaño y salud del bebé al nacer, sin embargo, si la madre lleva una buena dieta vegana sólo necesitará 300 calorías extra al día. La mayoría de veganas que en el momento de quedarse embarazadas están en su peso, ganan peso muy despacio y si necesitan engordar más sólo tienen que tomar más fuentes concentradas de calorías, como frutos secos, margarinas, productos de soya y legumbres. En el caso de las proteínas: si la dieta es variada y contiene buenas fuentes de proteínas como productos de soja, legumbres y cereales, estará ganando peso, y no debe preocuparse sobre las proteínas. Muchas mujeres simplemente obtienen las proteínas extra comiendo más comida de la que comen normalmente. Por ejemplo, pueden añadir 25 gramos de proteína extra a su dieta añadiendo una taza y media de lentejas o tofu, dos y media de leche de soja o un par de panes.

Ca y vitamina D: Las mujeres embarazadas han de tomar 8 o más raciones de alimentos enriquecidos en calcio al día. Además, las que no tienen mucha exposición al sol deberían tomar más alimentos enriquecidos con vitamina D o suplementos. Las mujeres que tienen una exposición regular a la luz del sol no lo necesitan. Los suplementos de vitamina D sólo deberían usarse con la aprobación de un médico, porque en grandes cantidades puede ser tóxica. Las margarinas, leches de soya y otros productos suelen venir enriquecidos con esta vitamina. Fe: la deficiencia de hierro es común entre mujeres veganas y no-veganas. Las necesidades de Fe se incrementan durante el embarazo debido a que la madre debe producir mucha más sangre para el bebé. Se suelen recomendar suplementos de 30 miligramos durante el segundo y tercer trimestre, junto con alimentos ricos en Fe. En caso de deficiencia puede necesitarse más hierro, pero no se deben tomar suplementos sin la supervisión de un médico. Vitamina B12: se recomienda el uso regular de suplementos de B12 o alimentos enriquecidos para todas las mujeres veganas embarazadas. La vitamina B12 juega un papel importante en el desarrollo del feto. Los alimentos enriquecidos incluyen cereales de desayuno, algunas margarinas y leches de soja, levadura de cerveza enriquecida, etc. Ácido fólico: casi todas las embarazadas toman más ácido fólico para evitar malformaciones en el feto, generalmente en las primeras semanas de gestación. Muchos alimentos veganos contienen gran cantidad de ácido fólico, como el pan integral, la pasta, los cereales, las verduras de hoja verde y el zumo de naranja. Las dietas veganas en general son altas en ácido fólico, pero no está de más que las mujeres que quieran quedarse embarazadas o que acaben de quedarse embarazadas tomen más cantidad de estos alimentos o incluso suplementos que proporcionen 400 microgramos de ácido fólico al día. Yodo: las veganas embarazadas deben usar sal yodada para cocinar y para aliñar para tomar todo el yodo que necesitan. Con poco más de media cucharadita de sal yodada se cubren las necesidades diarias de yodo. Se debe limitar el consumo de algas y tomar un suplemento si no se toma absolutamente nada de yodo.

Lactantes: cobra mayor relevancia que los niños veganos sigan siendo amamantados hasta el año de vida, o más si fuese posible, ya que la leche materna constituye una rica fuente de nutrientes. Los niños veganos, al ser destetados, deben seguir su alimentación con una formula láctea en base a soya, enriquecida con Ca, Vitaminas B12 y D. Las leches de soya bajas en calorías y descremadas no deben usarse antes de los 2 años y las formulas lácteas en base a arroz no son recomendables para los bebés ni para los niños, ya que son pobres en proteínas y calorías. Como es sabido, después de los 6 meses, el bebe comienza con su alimentación complementaria, es decir la leche sigue siendo importante pero no en forma exclusiva;

en el caso de estos niños, como se dijo anteriormente, existen fórmulas en el mercado en base a soya que son utilizadas en su alimentación. Al momento de empezar a introducir alimentos sólidos, una buena elección es emplear papillas de arroz enriquecida con Fe como primer alimento, ya que constituye una buena fuente de Fe y es el cereal que menos probabilidades tiene de causar reacciones alérgicas. La papilla puede ser mezclada con leche materna extraída o con fórmula de soya, para conferirle una consistencia suficientemente diluida. Las tomas de leche materna o de formulas lácteas artificiales deben seguir con los horarios habituales, según la edad del niño. La avena, la cebada, el maíz y otros cereales pueden ser molidos en una batidora y después cocidos hasta que queden muy finos y suaves. Estos cereales pueden ser introducidos uno por uno. Sin embargo, no contienen demasiado Fe, de modo que deberían recibir suplementos de éste. Luego de tolerados los cereales, se pueden introducir las frutas, los zumos de fruta y las verduras, que al igual que los cereales deben ser trituradas. A la edad de 7-8 meses, se pueden introducir buenas fuentes de proteínas como por ejemplo las legumbres, el tofu bien triturado y el yogurt de soya. Los niños deberían progresar desde los alimentos triturados o molido hacia los picados. Las cremas o mantequillas de frutos secos y de semillas sobre el pan o las galletas pueden ser introducidas después del primer año.

Preescolares y escolares: el empleo racional de grasas en forma de palta, frutos secos y semillas, proporciona una fuente concentrada de calorías necesarias para muchos niños veganos. Las frutas desecadas son también una buena fuente de calorías y representan un alimento atractivo para muchos niños.

Algunos padres desean reducir en sus hijos el riesgo de desarrollar enfermedades cardiacas a futuro y restringen las grasas en la dieta de los niños (entre el 10 y 15% de calorías procedentes de las grasas). En algunos casos, una dieta pobre en grasas puede comprometer el crecimiento normal del niño, debido a que el niño requiere de grasas para un crecimiento adecuado, estas dietas restrictivas en grasas podrían ser también hipocalóricas. No hay pruebas de que una dieta restringida en grasas sea más saludable para un niño vegano que una dieta con mayor contenido lipídico (20 -30% procedente de grasas). Con respecto a la fibra, las dietas de los niños no deben ser ricas en este nutriente, ya que pueden provocar la disminución en la cantidad de alimentos que puedan comer, debido a la sensación de saciedad que confieren. Por tanto el contenido en fibra de la dieta infantil debe ser limitado, añadiéndole algunos productos de cereales refinados, zumos de fruta y verduras peladas. Las fuentes de proteínas para los niños veganos incluyen las legumbres, los cereales, el tofú, el tempeh, la leche de soya, los frutos secos, la mantequilla de maní, el tahín, las salchichas de soya, el yogur de soya y las hamburguesas vegetales. Algunos de estos alimentos deben usarse a diario. Los niños deben obtener suficientes calorías para que las proteínas puedan ser empleadas para el óptimo crecimiento, además de satisfacer sus requerimientos energéticos. Se debe aportar una fuente rica en vitamina B12, como leche de soya, cereales de desayuno o sucedáneos de carnes, o suplementos de esta vitamina. Una adecuada exposición a la luz solar, de 20 a 30 minutos sobre las manos y cara, de dos a tres veces por semana, aseguran una buena síntesis de vitamina D, a demás se debe aportar vitamina D en la dieta o con suplementos. Los adolescentes, entre los 13 y 19 años, ya sean veganos o no, se encuentran en constante cambio y en crecimiento acelerado, por tanto los requisitos se encuentran elevados, sobre todo en los veganos, ya que su alimentación y por ende los nutrientes que reciben se encuentran limitados por la dieta. Estos adolescentes poseen los mismos requisitos nutricionales que cualquier otro adolescente, es por esto que deben seguir con las mismas recomendaciones que se dan para todos los veganos, particularmente comer una amplia gama de alimentos, que incluyen frutas, hortalizas, muchas hojas verdes, productos de cereales integrales, frutos secos, semillas y legumbres. Es importante en los adolescentes veganos el aporte de las proteínas, el calcio, el hierro y la vitamina B12, ya que estos son nutrientes críticos que se deben tener en cuenta de aportar en cantidad suficiente, como también suplementarlo en caso de que esto no se logre solo con la dieta. RECOMENDACIONES GENERALES: Energía. Un valor calórico suficiente para su edad, sexo y actividad física, ya que con frecuencia no se cubren las necesidades. En estos casos hay que aconsejar la ingesta de frutos secos, mermeladas, frutas muy calóricas (palta, higo, etc.)

Proteínas. Asegurar un aporte proteico suficiente en cantidad y en calidad lo que nos obliga a combinar los cereales con leche o derivados de la leche o bien con legumbres. Ningún alimento de origen vegetal es rico en todos los aminoácidos esenciales, por lo que para cubrir las RDA es preciso consumir mayores cantidades, y además la complementariedad proteica mejora la calidad de la proteína, y es necesario realizar combinaciones adecuadas de alimentos. Estos hechos tienen más prioridad en el niño que en el adulto al ser superiores sus necesidades proteicas. Es importante extremar los cuidados en los vegetarianos estrictos, ya que es muy difícil cubrir las necesidades y es preciso administrar suplementos. Vitaminas y minerales. Los nutrientes de riesgo: 1. Calcio: los ovolactovegetarianos suelen realizar una ingesta adecuada o alta de este mineral, no sólo por el alto consumo de leche y derivados, sino porque la absorción del calcio en los alimentos vegetales es bastante buena, salvo de verduras de hoja verde ricas en oxalatos (espinacas) y los riesgos sólo los presentarán los vegetarianos más estrictos. 2. Hierro: la ingesta de este mineral es adecuada; sin embargo, la menor biodisponibilidad del hierro de los vegetales supone una dificultad para la absorción de este mineral. Por lo general, en la dieta vegetariana se conoce que la absorción del hierro ingerido no es mayor al 5-10 %. La ingesta conjunta de vegetales ricos en hierro con alimentos ricos en taninos (té), o con productos lácteos, o café, o fibra, o alimentos ricos en fitatos (cereales integrales, legumbres) hace que se vea anulada o muy disminuida su absorción. Por el contrario, el consumo conjunto de vitamina C favorece su absorción. 3. Vitamina B12: entre los vegetales el único alimento que cubre las necesidades de esta vitamina es la levadura alimentaria cultivada en un medio rico en vitamina B12. En el mercado existen alimentos suplementados en esta vitamina. Por todo ello, las recomendaciones precisas que hay que hacer cuando nos encontremos ante un niño vegetariano serán las siguientes: 1. Dieta variada, incluyendo alimentos de todos los grupos a) Utilización de leches de soja con lactosa y suplementadas con metionina y hierro o bien leche de soya sin lactosa a las cuales con frecuencia se les añade jarabe de maíz y sacarosa. b) Alimentos con proteínas vegetales como legumbres, nueces, almendras, avellanas y semillas oleaginosas. c) Vegetales, tubérculos y frutas por el importante aporte de vitamina C. d) Pan, cereales y arroz, que son fundamentales para mantener la energía de la dieta.

e) Grasas: aceites y margarinas y, en los casos menos estrictos, también huevos y mantequillas. La fuente principal de grasa en los estrictamente vegetarianos son las semillas de oleoginosas y los alimentos preparados con ellas. 2. Adecuado aporte de vitaminas A, D y B12. Es necesario calcular bien las cantidades de estas vitaminas de la dieta y en caso de ser insuficientes hay que aportar suplementos. 3. Adecuado aporte de calcio y hierro. En el caso de los niños que toman leche y derivados el calcio no constituye ningún problema. Si el niño no ingiere leche habrá que aconsejar el consumo de leches vegetales suplementadas o bien que realice otros suplementos. Para conseguir valores de hierro suficientes, es necesario que el aporte de vegetales que contienen hierro (hierro no hem) se vea complementada por la ingesta de vitamina C que favorece la absorción de este mineral. Por ello, es imprescindible en estos niños el consumo diario de frutas ricas en esta vitamina. Hay una serie de frutos secos como los dátiles, higos, uvas y ciruelas que pueden ser una buena fuente de hierro. 4. Evitar consumir fibra en exceso. Puede originar que la dieta sea insuficiente en energía. 5. Realizar en estos niños los mismos controles que se realizan a otros niños en atención primaria, pero extremando el examen antropométrico (peso, talla, perímetros, pliegues, índice de masa corporal [IMC]) y por lo menos una vez al año, incluso en los niños ovolactovegetarianos, realizar control de vitamina B12, Fe, Ca y Zn. En niños menores de 5 años y en mayores de 10 años el estudio del metabolismo del hierro debe efectuarse por lo menos dos veces al año. En los niños adolescentes con estas prácticas nutritivas es necesario realizar además densitometría ósea.

Plan de alimentación para preescolares, escolares y adolescentes veganos Grupo Etáreo

Recomendaciones Vitaminas y Minuta ejemplo minerales

Preecolares

1.300- 1800 kcal/día 50-60% CHO (principalmente complejos y menos del 10 % de refinados) 30-35% Grasas

Según RDI

Desayuno: 250 ml leche de vaca o vegetal + 50 g cereales + zumo de naranja. Colación: 50 g de pan + 50 g de queso y/o 50 g de tomate. Almuerzo: Entrada:100 g de legumbres + 50 g de arroz +o 50 g de pasta con 100 g de tomate ó

10-15% Proteínas

Escolares

2.000 kcal (70 kcal/kg peso/día) 50-60% CHO (principalmente complejos y menos

Según RDI

del 10 % de refinados) 30-35% Grasas 10-15% Proteínas

Adolescentes 2000 – 2800 kcal/kg/d 55- 60% CHO

Según RDI

30% Grasas 10-15% Proteínas

300 g de menestra de verduras ó 250 g de ensalada verde con soya ó 250 g de puré de verduras ó 300 g de paella vegetal ó 250 ml de sopa de verduras. Plato principal: 300 g de lasaña de verduras ó 300 g de pastel de espinacas ó 6 croquetas de champiñones ó 3-4 empanadillas vegetales ó 50 g de pasta con 100 g de tomate. Postre: fruta entera o en zumo. Colación: pan o galletas + leche o yogur de soya. Cena: 200 g de patatas con bechamel ó 250 g de verdura ó 200 g de ensalada verde con 1 huevo ó 2 creps de verduras ó tortilla, ó 200 g de ensaladilla. De postre tomará fruta y leche o yogur

Conclusiones

En la actualidad cada vez más niños son veganos de nacimiento, y muchos otros niños mayores se convierten en veganos. Sin duda existe mucha controversia sobre las dietas veganas en comparación con la dieta de la población general, en cuanto a si estas son saludables o nutricionalmente equilibradas y balanceadas, ya que el mantener una dieta tan restrictiva implica que pueden surgir deficiencias de nutrientes importantes y poner en riesgo la salud de estas personas. Sin embargo si estas son bien planificadas y abordadas con una suplementación y fortificación de estos nutrientes con la ayuda y educación del profesional nutricionista es posible llevarlas a cabo sin mayores complicaciones.

Estudios

Rev Chil Nutr Vol. 36, N°3, Septiembre 2009

N°1.- INGESTA DE ALIMENTOS DE ORIGEN ANIMAL VERSUS ORIGEN VEGETAL Y RIESGO CARDIOVASCULAR Ángela Pino L., Gustavo Cediel G., Sandra Hirsch B. Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA), Universidad de Chile. Santiago, Chile.

RESUMEN El aumento de la mortalidad cardiovascular en el último tiempo está fuertemente asociado a cambios en los hábitos de alimentación. La dieta occidental caracterizada por una alta ingesta de alimentos de origen animal, presenta mayor riesgo de diabetes tipo 2 (DM 2), hipertensión arterial (HTA), aumento de marcadores de disfunción endotelial y factores protrombóticos. La búsqueda se realizó en la biblioteca online Pubmed y en referencias de otras revisiones. Los criterios de inclusión fueron: artículos de 1999 en adelante, ensayos clínicos aleatorizados-controlados, estudios caso-control, revisiones sistemáticas y meta análisis. En grupos con alto consumo de alimentos de origen vegetal se ha evidenciado una menor morbi-mortalidad cardiovascular, comparado con los grupos con alta ingesta de alimentos de origen animal. La evidencia apoya que la disminución en el consumo de carnes rojas, grasas saturadas y grasas trans, así como el aumento en el consumo de cereales integrales, frutas, vegetales y pescado, disminuye la morbi-mortalidad global y cardiovascular.

INTRODUCCIÓN Desde hace aproximadamente dos millones de años el humano ha aumentado el consumo de carne, durante este tiempo la selección natural ha permitido la adaptación de nuestra fisiología a una dieta rica en proteínas, baja en grasas totales, saturadas y relativamente rica en ácidos grasos poliinsaturados (PUFA) (1). Sin embargo es contradictorio pensar que si la evolución ha permitido la selección de seres humanos preparados para el consumo de alto contenido de alimentos de origen animal, la evidencia muestre que la morbi-mortalidad total, principalmente por cardiopatía coronaria sea significativamente menor en vegetarianos comparado con los no vegetarianos (2). El objetivo de esta revisión es conocer los estudios publicados de mortalidad y riesgo cardiovascular asociado a la ingesta de alimentos de origen animal versus los de origen vegetal. MÉTODOS La búsqueda se realizó en la biblioteca online Pubmed y en referencias de otras revisiones. Los descriptores fueron: "animal food", "vegetable food", "cardiovascular"y "risk". Se utilizáronlos integradores AND y OR. Los criterios de inclusión fueron: artículos de 1999 en adelante, ensayos clínicos aleatorizados y controlados, caso y control, revisiones sistemáticas y meta análisis. RESULTADOS Los resultados se describieron a partir de la asociación entre el consumo de alimentos de origen vegetal versus origen animal y riesgo cardiovascular abordando las principales causas: la diabetes mellitus tipo 2 y la hipertensión, posteriormente los factores en investigación intensiva por su rol en el estudio del prevención de riesgo cardiovascular: La composición de los ácidos grasos de la dieta, los factores de riesgo trombótico, y los marcadores de inflamación y disfunción endotelial. Por último se describieron los estudios relacionados con mortalidad cardiovascular. Diabetes mellitus tipo 2 (DM 2)

La adopción del estilo de vida occidental está fuertemente asociado con diabetes tipo 2 (3), debido a la falta de actividad física y la presencia de hábitos dietarios inadecuados. Estudios en animales sugieren que el tipo de grasa en la dieta puede afectar la insulino sensibilidad por cambio en la composición de ácidos grasos en las membranas lipídicas. La proporción de grasa insaturada en las membranas del músculo esquelético se asocia con insulino sensibilidad en humanos (4) Diversos estudios de hiperinsulinemia e hiperglicemia muestran un efecto negativo de las grasas saturadas y un efecto beneficioso de grasas poliinsaturados (5,6). Pocos estudios han examinado el posible rol de los ácidos grasos w3 o ácidos grasos trans, en el desarrollo de diabetes tipo 2 (6-8). En un estudio de doce años de seguimiento con una muestra de 42.504 mujeres profesionales de la salud entre 40 y 75 años, se evidenció la asociación entre el consumo de grasas totales, saturadas y carnes procesadas con alto riesgo de diabetes tipo 2, independiente del índice de masa corporal (IMC) (5). El consumo de carne también se asoció con alto riesgo de diabetes en el estudio de los adventistas del séptimo día (9). y además, en el Nurses' Health Study el consumo de carnes procesadas se asoció positivamente con riesgo de diabetes tipo 2, luego de ajustar por IMC, ingesta de alcohol y consumo energético. Los nitritos se usan comúnmente en la preservación de carnes, siendo la mayor fuente en la dieta (10). Las ni-trosaminas pueden ingerirse en los alimentos o formarse en el estómago por interacción de nitritos con aminas provenientes de la carne (11). Algunas nitrosaminas son reconocidamente tóxicas para la célula B (12). Estudios revelan que el consumo de alimentos con alto contenido en nitritos y nitrosaminas se asocia positivamente con el riesgo de DM 1 en diversas poblaciones (13-15). En otro estudio de cohorte prospectivo, que incluyó 13.100 mujeres, sin antecedentes de enfermedad cardiovascular, cáncer, DM 2 o historia de diabetes gestacional; se observó que un patrón alimentario prudente (caracterizado por alto consumo de frutas, vegetales verdes y carnes blancas) se asoció significativa e inversamente con el riesgo de diabetes gestacional. En contraste, un patrón alimentario occidental (caracterizado por alta ingesta de carnes rojas, carnes procesadas, hidratos de carbono refinados, dulces, frituras y pizza) se asoció significativa y positivamente con la diabetes gestacional. Esta asociación se mantuvo después de ajustar por edad, paridad, IMC previo a embarazo y otras covariables (16). Un estudio prospectivo realizado en mujeres diabéticas tipo 2, desde 1980 al 2000 evidenció una asociación significativa entre la ingesta de hierro hem y carnes rojas con mayor riesgo de enfermedad coronaria fatal, revascularización coronaria y cardiopatía coronaria total. Esta observación fue independiente de otros factores de riesgo convencionales para cardiopatía coronaria (17). Hipertensión arterial y enfermedad cardiovascular La HTA es una de las principales causas de cardiopatía coronaria, accidente vascular encefálico (AVE) y mortalidad temprana. Existen algunas poblaciones en el mundo donde la presión arterial no se eleva con la edad y donde la alta prevalencia de HTA observada en otros países occidentales no ha sido evidenciada. Sin embargo cuando estas poblaciones migran a sectores urbanos, su presión arterial se eleva, indicando que la HTA es un problema de origen ambiental (18). La dieta juega un importante rol en la modulación de la presión arterial en personas hipertensas y normotensas (19,20). El estudio de alimentación DASH (Dietary Approaches to Stop Hypertension) encontró que una combinación de dieta rica en frutas, vegetales, y productos lácteos bajos en grasas totales y

saturadas puede disminuir sustancialmente los niveles de presión arterial sistólica y diastólica en 459 hombres y mujeres, blancos y negros moderadamente hipertensos. Estudios han mostrado que vegetarianos tienen niveles más bajos de presión arterial que los no vegetarianos y la adición de carne a la dieta vegetariana aumenta la presión arterial (18,19). El estudio CARDIA (Coronaty Artery Risk Development in Young Adults), es un estudio poblacional, multicéntrico, prospectivo de la evolución de los factores de riesgo cardiovascular en negros y blancos, hombres y mujeres (n=4.304 entre 18 y 30 años), con un seguimiento durante 15 años se encontró que la incidencia de HTA varió desde un 12% en mujeres blancas hasta un 33% en hombres negros. La ingesta de alimentos de origen vegetal estuvo inversamente relacionada con HTA luego de ajustar por edad, sexo, raza, ingesta de energía, factores de riesgo cardiovascular y otros factores potencialmente confundentes (20). El consumo de carne se relacionó positivamente con el riesgo de desarrollar HTA, incluso después de ajustar por otro posibles factores. El consumo de carnes rojas procesadas se asoció con un mayor riesgo (20-40%) de desarrollar HTA, en comparación con el consumo de carnes rojas sin procesar. En este estudio el consumo de pescado no se relacionó con HTA, sin embargo estudios previos han reportado una relación inversa entre ingesta de pescado y AVE (21). Dado el limitado consumo de pescado, el subgrupo que consumió pescado, incluyó pescado fresco y procesado. Es importante destacar que la composición del pescado procesado puede ser similar al de la carne, rico en grasas saturadas (19). Composición de ácidos grasos en la dieta La relación n-6/n-3PUFA alta también se considera un marcador de riesgo elevado de enfermedad cardiovascular (22-24). Un metaanálisis de cuatro cohortes de estudio prospectivo (n= 140.000) mostró que un aumento de un 2% en la ingesta energética proveniente de ácidos grasos trans se asocia con un aumento de un 23% en la incidencia de enfermedad cardiovascular (6). La importancia en la dieta de PUFA n-3 se resaltó en estudios de esquimales, quienes consumen una gran cantidad de animales marinos, contribuyendo a un alto consumo, que parece ser responsable de la baja incidencia de enfermedad cardiovascular en esta población con un alto consumo de grasas (22-26). El beneficio de PUFA n-3 en la enfermedad cardiovascular ha sido demostrado en animales y en humanos (25). Un estudio realizado en Australia en 147 hombres sanos no fumadores entre 20 y 55 años, quienes fueron clasificados en cuatro sub grupos: (FLME) consumidores de 285 g/día o más de carne; (MME) consumidores de < 260 g/día de carne; ovo-lacto vegetarianos quienes no consumen carne, pero si consumen huevos y productos lácteos; mientras que los veganos no consumen carne, huevos ni productos lácteos. El grupo FLME consumía significativamente más ácidos grasos saturados, el grupo vegano consumió significativamente menos ácidos grasos saturados y grasas totales. Los niveles plasmáticos de ácidos grasos saturados fueron significativamente menores en el grupo vegano. Los niveles de PUFA total fue mayor en el grupo vegano. En el grupo FLME y MME hubo mayores niveles plasmáticos de ácido araquidónico en comparación con el grupo ovolacto vegetariano (22). Existe evidencia que los estrógenos reducen la susceptibilidad de las LDL a la oxidación. Los productos de soya como el tofu, contienen fitoquímicos con propiedades similares a los estrógenos (llamados fitoestrógenos). Las isoflavonoides genistein y daidzein se forman en el cuerpo por la de conjugación de los glucósidos presentes en el poroto de soya (27,28), previniendo el riesgo cardiovascular.

Un estudio realizado en Australia de ensayo clínico randomizado incluyó a 45 hombres sanos entre 35 y 62 años. Recibieron dos tipos de dieta similar en energía, proteínas, grasas, hidratos de carbono, alcohol y fibra, con la única diferencia en la fuente de proteínas animal y vegetal. Los resultados mostraron que el colesterol total y los triglicéridos plasmáticos fueron significativamente menores y la fase de oxidación de LDL in vitro fue significativamente más larga en la dieta con tofu comparado con la dieta con carne (27). Factores de riesgo trombótico La trombosis arterial juega un rol importante en la cardiopatía coronaria manifestado como angina inestable, infarto agudo al miocardio (1AM) y muerte súbita. Los factores hemostáticos, factor VIL y fibrinógeno, son importantes en este proceso (27-29). La concentración de fibrinógeno es también un determinante mayor de la viscosidad plasmática. Estudios cruzados han mostrado relación entre la cardiopatía coronaria y los niveles plasmáticos del factor VIL y fibrinógeno (27). Los estudios en esta área han mostrado resultados dispares. Un estudio australiano descrito previamente que comparó el consumo de tofu versus el consumo de carne, los factores hemostáticos, factor VIL y fibrinógeno, y lipoproteína (a) no se afectaron significativamente por la dieta con tofu (27). La carne es la mayor fuente dietaría de ácido araquidónico (AA). Estudios en vegetarianos y omnívoros también han reportado pequeñas diferencias en los niveles de AA plasmáticos o plaquetarios (omnívoros con un 5-10% más en la proporción de AA) (29). Otro estudio australiano que incluyó 139 hombres sanos (veganos n=L8, ovolacto vegetarianos n=43, MME n=60, FLME n= L8), entre 20 y 55 años, comparó a los consumidores de carne habituales y los vegetarianos habituales, y evidenció que los consumidores de carne tuvieron factores de riesgo cardiovascular significativamente mayores, comparado con el grupo vegetariano, incluyendo un aumento del LMC, relación cintura-cadera, colesterol plasmático total, low density lipoprotein (LDL), triglicéridos, relación colesterol total / High density lipoprotein (FLDL), y actividad del factor VIL plasmático. El grupo vegano tuvo un recuento plaquetario significativamente menor comparado con el grupo ovolacto vegetariano. Los veganos tuvieron una actividad del factor VIL plasmático significativamente menor comparado con MME (29). Marcadores de inflamación y disfunción endotelial En pacientes con enfermedad coronaria, los niveles de ácidos grasos trans en las membranas (biomarcador de ingesta de ácidos grasos trans) han sido independientemente asociados con la activación de la respuesta inflamatoria sistémica, incluyendo un aumento sustancial en los niveles de interleukina-6, FNF-a, receptores de FNF y proteínas que atraen monocitos. Concordant emente, diversos estudios sugieren que los ácidos grasos trans causan disfunción en el endotelio, con aumento en los niveles de marcadores de disfunción endotelial (moléculas de adhesión intracelular y vascular, E-selectina) y con un deterioro de la función endotelial reflejado en una disminución del flujo mediado por vasodilatación en la arteria radial (6). La dieta juega un importante rol en el desarrollo de alteraciones metabólicas e inflamatorias. Diversos estudios han examinado el efecto de la soya en los niveles plasmáticos de mediadores inflamatorios y de función endotelial. La soya contiene fibra, PUFA y fitoestrógenos, cada uno asociado con bajos niveles de marcadores inflamatorios y mejoría en la función endotelial (30). Las isoflavonas estimulan la actividad de la óxido nítrico (NO) sintetasa,

induciendo vasodilatación vía NO. Isoflavonas también tienen un efecto antitrombótico y antiaterogénico. Por ejemplo, genistein y daidzein disminuyen la proteína 1 que atrae los monocitos y la agregación plaquetaria inducida por colágeno (28). Un estudio randomizado y cruzado incluyó a 42 mujeres post menopáusicas con síndrome metabólico. Las participantes fueron asignadas las que consumían una dieta control, una dieta con proteína de soya, una dieta con poroto de soya, cada una por ocho semanas. Los resultados mostraron que el consumo de poroto de soya reduce las concentraciones plasmáticas de E-selectina, IL-18, TNF-a y PCR e incrementa los niveles plasmáticos de óxido nítrico en mujeres post menopáusicas con síndrome metabólico (30). Otros estudios han demostrado en mujeres obesas una mejoría en la función endotelial asociada a una disminución en el peso (31). Una publicación reciente comparó el efecto de la proteína de soya, proveniente de diferentes productos procesados con el riesgo cardiovascular y función endotelial en sujetos hipercolestero-lémicos, no mostrando diferencias significativas en la presión arterial, función endotelial, colesterol total, very low density lipoprotein (VLDL), triglicéridos, Apo B, proteína C reactiva (PCR) (32). La soya no tiene efecto en hipercolesterolemia:La disparidad encontrada en los resultados de los estudios con soya puede explicarse por la gran variabilidad en el contenido de isoflavonas de la soya. Entre los factores que afectan la concentración de isoflavonas se encuentran la variedad de soya, lugar geográfico, condiciones ambientales, procesamiento industrial (32). Una revisión reciente destaco el beneficio del consumo de nueces en la salud cardiovascular, este alimento es fuente alta en energía, grasa total y ácidos grasos insaturados. Estudios de ensayo clínicos y de corte trasversal han mostrado en grupos con alto consumo de esta oleaginosa bajos niveles de concentración en circulación de moléculas inflamatorias (citoquinas y PCR) y altos niveles de adiponectina un potente antiinflamatorio. Además de mejoría en la función endotelial (33). Mortalidad Un estudio realizado en USA, Reino Unido y Alemania, con el objetivo de comparar mortalidad en vegetarianos y no vegetarianos, incluyó 76.172 hombres y mujeres entre 16 y 89 años al momento de ser reclutados. Se consideraron vegetarianos quienes no consumían carne ni pescado (n=27.808). Después de 10.6 años de seguimiento se observó que los vegetarianos tuvieron 24% menos mortalidad por cardiopatía coronaria en comparación con los no vegetarianos. No hubo diferencias significativas entre vegetarianos y no vegetarianos en la mortalidad por otras causas. El estudio EPIC-Postdam (European Prospective Investigation into Cancer and NutritionPostdam) cohort, (n=26.238) es parte de un largo estudio de cohorte, prospectivo, europeo (EPIC), encontró que un patrón alimentario con un alto consumo de hidratos de carbono no refinados, frutas frescas, jugo de frutas, cereales y vegetales combinado con un bajo consumo de carnes procesadas, mantequilla, queso rico en grasas, margarina y carnes rojas, muestra una asociación inversa con mortalidad cardiovascular (21). Otro estudio prospectivo de seguimiento por 15 años de 6000 sujetos daneses, con un patrón de alimentación prudente, definido por consumo frecuente de pan integral, vegetales, fruta y pescado evidenció una menor mortalidad por todas las causas y menor riesgo cardiovascular (34). DISCUSIÓN

Existe una amplia evidencia científica que respalda el rol primario de la dieta en la prevención de las enfermedades cardiovasculares. Los protocolos nutricionales fomentan como recomendaciones cardio-protectoras el incremento en la ingesta de fruta y verduras (9 a 11 porciones por día), fibra dietaría (25 g/día), consumo regular de ácidos grasos poliinsaturados omega 3 en pescados de aguas frías (al menos 2 veces por semana), plantas con esteroles/estanoles (2 g/día), nueces (1 onza/día) y sustituir la proteína animal por proteína de soya para reducir la ingesta de grasa saturada (35). Recomendaciones nutricionales caracterizadas por un alto consumo de alimentos de origen vegetal y moderado consumo de origen animal. Entre los principales factores que aumentan el riesgo de morbi-mortalidad cardiovascular están la DM 2 y la HTA. La evidencia muestra que el consumo de ácidos grasos saturados provenientes de alimentos de origen animal especialmente las carnes rojas y lácteos está asociado con un aumento en la prevalencia de diabetes. Se postula que la insulino sensibilidad depende de la composición de ácidos grasos en las membranas lipídicas, la grasa insaturada la aumenta y la grasa trans y saturada la disminuye (4). Varios estudios relacionan el consumo de carnes procesadas con el aumento de DM 2, las nitrosamidas presentes en este tipo de productos alimentarios han sido relacionadas con este efecto por ser potencialmente tóxicas para las células beta del páncreas. La dieta DASH recomendada para el manejo de la hipertensión se caracteriza por ser rica en frutas, vegetales, y baja en alimentos con alto contenido de grasas saturadas. La disminución sustantiva de los niveles de presión arterial sistólica y diastólica que se presentan con estas recomendaciones se asocia fuertemente con el alto consumo de alimentos de origen vegetal. Varios estudios comparativos entre grupos vegetarianos y no vegetarianos reafirman estos resultados (18,19). La relación entre los ácidos grasos de la dieta y el riesgo cardiovascular es de los factores más estudiados. La ingesta de grandes cantidades de grasas saturadas y ácidos grasos trans junto con bajos niveles de PUFA particularmente de cadena larga omega -3, tiene un gran impacto en la enfermedad cardiovascular. El alto consumo de ácidos grasos saturados y trans característico de los alimentos de origen animal, elevan los niveles de LDL, reducen los niveles de HDL, aumenta la relación colesterol total/HDL, aumentan los niveles sanguíneos de triglicéridos, lipoproteína A y reduce el tamaño de las partículas de LDL (6, 22). El alto consumo de ácidos grasos insaturados característico de los alimentos de origen vegetal disminuyen el riesgo cardiovascular, entre los mecanismos reportados incluyen: una disminución de la presión arterial; disminución de triglicéridos plasmáticos; disminución de trombo génesis; efectos antiinflamatorios; efectos antiarrítmicos; relajación de los vasos sanguíneos y disminución de la insulino resistencia (25,26). Los factores de riego trombótico como el factor VII, el fibrinógeno y la producción de de tromboxano A2 (TXA2), han sido relacionados con el tipo de dieta y el riesgo cardiovascular. Estudios muestran efectos favorables en grupos vegetarianos y efectos desfavorables en grupos no vegetarianos. La agregación plaquetaria es un evento temprano en el desarrollo de la trombosis. Se inicia con la producción de TXA2 producido desde ácido araquidónico (AA), (20:4n-6), un PUFA n-6 de cadena larga, que se encuentra principalmente en la carne (29). Se requiere mayor número de estudios que relacionen el consumo de alimentos con los marcadores de inflamación y disfunción endotelial. Se ha encontrado un afecto desfavorecedor de las grasas trans (6), discutido de la soya (30-32) y favorecedor de las nueces (33).

Finalmente, los resultados hasta el momento concuerdan en encontrar una menor mortalidad cardiovascular en grupos con alto consumo de alimentos de origen vegetal comparado con aquellos de alto consumo de alimentos de origen animal (21,34). BIBLIOGRAFÍA: http://www.scielo.cl/scielo.php?pid=S0717-75182009000300003&script=sci_arttext

N°2: SUPLEMENTOS NUTRICIONALES EN PEDIATRÍA María Jesús Rebollo G. Servicio de Pediatría. Hospital Clínico San Borja Arriarán, Unidad de Nutrición. Este trabajo fué recibido el 1 de Octubre de 2002 y aceptado para ser publicado el 10 de Diciembre de 2002. INTRODUCCIÓN La Food and Drug Administration (FDA) de los U.S.A. define los suplementos nutricionales como productos elaborados a base de nutrientes y otros componentes presentes en los alimentos con el propósito de satisfacer las necesidades particulares de nutrición determinadas por condiciones físicas, fisiológicas o metabólicas específicas. Estos productos limitados hasta hace unos años a las vitaminas, han crecido significativamente, considerándose como suplementos nutricionales: macronutrientes, aminoácidos, ácidos grasos, vitaminas, minerales, oligoelementos, fibra dietética, hierbas, algunos cofactores, enzimas y coenzimas intermediarias en procesos bioquímicos. A partir de 1994, bajo la denominación de «dietary supplements» la FDA deja de ser responsable de la seguridad de estos productos, pasando su responsabilidad a la Dietary Supplement Health and Education Act (DSHEA). La situación nutricional actual en Chile es compleja, habiéndose superado en los últimos decenios problemas como la desnutrición, el raquitismo carencial, el bocio endémico y la anemia ferropriva del lactante va en camino de disminuir drásticamente; situaciones que validaron ampliamente el uso de suplementos nutricionales en nuestra población. Hoy nos enfrentamos al problema del sobrepeso y la obesidad, los que a veces pueden coexistir con carencias específicas. Las áreas de interés de la nutrición actualmente están centradas en la relación entre alimentación y enfermedades crónicas no trasmisibles y los efectos de la nutrición sobre aspectos específicos como: las funciones cognitivas, inmunitarias y el rendimiento deportivo, entre otras. Existe bastante literatura que justifica el uso de vitaminas y minerales con propiedades antioxidantes en la prevención de ciertos tipos de cáncer y enfermedades cardiovasculares y el uso de ácidos grasos del tipo omega 3 y sus derivados EPA y DHA por sus efectos antiinflamatorios, inmunológicos y sobre el metabolismo lipídico. Dado lo extenso del tema se presentan a continuación las indicaciones del uso de suplementos nutricionales en pediatría, con énfasis en la edades de mayor riesgo nutricional: la de lactante y de adolescente en la situación del niño vegetariano.

SUPLEMENTOS NUTRICIONALES EN DIETAS VEGETARIANAS

Una dieta vegetariana bien planificada y suplementada ya sea semivegetariana, ovolacteo vegetariana o vegana (estricta) puede satisfacer todos los requerimientos de nutrientes en la edad pediátrica y llevar a un crecimiento y desarrollo normal. Sin embargo, existen situaciones en las que se presentan deficiencias nutricionales requiriendo el uso de suplementos, siendo el período más susceptible los primeros meses de vida, donde se han reportado lactantes que reciben leche materna de madres vegetarianas estrictas, los que han presentado desnutrición pluricarencial, deficiencias de hierro, zinc, vitaminas B12 y D. Los alimentos de origen animal son fuentes ricas en taurina vitaminas B12 y D, ácidos grasos poliinsaturados omega3; escasos o ausentes en muchos alimentos de origen vegetal. Debe considerarse además que los alimentos vegetales contienen sustancias que modifican la absorción de minerales como hierro, zinc y calcio. Hay estudios que han medido la cantidad de nutrientes que reciben niños vegetarianos tanto parciales como absolutos (bien controlada) entre los no vegetarianos, existiendo muy pocas diferencias cualitativas con excepción de la vitamina B12 y en los vegetarianos absolutos el calcio a) HIERRO: Los seguidores del vegetarianismo muestran una mayor incidencia de anemia ferropénica que la población general, siendo los lactantes y las embarazadas los más susceptibles Es probable que los hijos de madres vegetarianas nazcan con menores reservas de hierro, por lo que se sugiere el uso de suplementos en esos períodos, en niños mayores el consumo de alimentos ricos en hierro junto con alimentos ricos en vitamina C puede prevenir esta deficiencia. b) VITAMINA B12: No está presente en los alimentos de origen vegetal. Los hijos de madres vegetarianas que son amantados tienen alto riesgo de desarrollar deficiencias de vitamina B12, manifestándose inicialmente por signos y síntomas neurológicos; por lo que debe ser suplementada. Hay que considerar el uso de alimentos procesados fortificados con vitamina B12 especialmente en vegetarianos estrictos. c) VITAMINA D: Suplementos a considerar en el período de lactancia, y posteriormente considerar el uso de alimentos fortificados. d) CALCIO: Si bien la dieta contiene calcio, su absorción es deficiente especialmente cuando se consumen cereales no refinados por la cantidad de ácido fítico que poseen, por lo que se recomienda una alimentación a base de fórmula de soja enriquecida con calcio en el momento del destete y uso de alimentos fortificados con calcio. e) ACIDOS GRASOS POLIINSATURADOS: Muchas dietas vegetarianas tienen abundante ácido linoleico y una elevada proporción linoleico/ linolénico, lo que inhibe la conversión de linolénico en DHA, razón por la que se recomienda a los vegetarianos exclusivos que consuman aceites de soja en lugar de girasol o maíz. f) ZINC: Estaría indicada su suplementación en períodos de mayor demanda en los lactantes y adolescentes. La presencia de tanatos, fitatos, oxalatos y fibra disminuyen su absorción. No se recomienda una dieta vegetariana estricta en lactantes menores de 2 años, pudiendo ser apropiada una dieta ovolacto vegetariana. Una dieta vegetariana variada y balanceada puede ser apropiada para niños y adolescentes

CONCLUSIONES Existe en el mercado una oferta creciente de suplementos nutricionales así como de información disponible, siendo pocos los estudios sometidos a una rigurosa metodología. Los suplementos nutricionales y específicamente las vitaminas son usados ampliamente en la población pediátrica, muchas veces sin justificación. Este artículo tiene por objeto entregar una visión general sobre las

indicaciones del uso de suplementos nutricionales en pediatría en las dos edades más críticas del desarrollo: lactante y adolescente y en dos situaciones que se presentan cada vez con mayor frecuencia: el niño deportista y el niño vegetariano.

Bibliografía Libros: Pediatría Integral; Alimentaciones vegetarianas en la infancia y adolescencia, L. Padró, P. Cerver, 2003;VII(5):364-372.

Web: •

International Vegetarian Union (IVU):

http://www.ivu.org/history/index.html



Unión Vegetariana Latinoamericana (UVLA):

http://www.uvla.org/



WHO:

http://www.who.int/



FAO:

http://www.fao.org/index_es.htm