Hume - Resumen Del Tratado de La Naturaleza Humana

David Hume RESUMEN DEL TRATADO DE LA NATURALEZA HUMANA ABSTRACT OF ATREATISE OF HUMAN NATURE Estudio introducto

Views 162 Downloads 1 File size 7MB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

David Hume

RESUMEN DEL TRATADO

DE LA NATURALEZA HUMANA

ABSTRACT OF ATREATISE

OF HUMAN NATURE

Estudio introductorio, edici6n bilingoe y glosario de

Jose L. Tasset

I de la Naturaleza Humana como perma­

Iv. INTRODUCCION AL RESUMENDEL

nente en un grado relativo 0 estructural. Con esta acusaci6n se olvida que dicho supuesto permite en realidad eI inicio de la Ciencia hist6rica, como puede corroborarse en OfMiracles.

TRATADO DE LA NATURALEZA HUMANA

Y A LA INTERPRETACION DE LA

FIWSOFfA DE DAVID HUME

escrita 1776 My own Lifo· publicada 1777

Sincera en extremo y serena. Un ejemplo raro de relata de los proleg6menos de la muerte propia.

Essays on Suicide and on the Inrnortality 1777 ofthe Soul can nombre (precedidos de UrIaS palabras de alitor del editorpara 1783 combatirel venmo contenido en estos escritos).

Es valido eI comentario hecho sobre las Disertaciones. Un extenso anaIisis de este trabajo de Hume en el marco de una dis­ cusi6n general del derecho al suicidio en mi trabajo «Suicidio y fiesta del Yo: e! sui­ cidio como transgresi6n moral definitiva. A prop6sito de «On Suicide» de David Hume, Telos. Revista Iberoarnericana de Estudios Utilitaristas, Vo!' I. nO 1 (Febrero 1992), pp. 149-166. Un versi6n mucho mas breve de este textO ha sido publicada tambien en Alberto ROMERO FERRER (Coord.): De fa IlustraciOn at Romanticis­ rno (1750-1850). VI ENCUENTRO: «fuego. Fiesta y TransgresiOn», Cadiz, Universidad de Cadiz, 1995; pags. 585-603.

escritos 1757 publicados

escritos 1752 publicados 1779

38

I

Dialogues Concerning the Natural Religion.

A mi juicio, su obra mas lograda, tanto desde el puntO de vista filos6fico como literario y estilfstico. No obsrante, los run­ damentos te6ricos de su propuesta se ha­ llan, sin duda alguna, en e! reste de su obra, especialmente en las secciones ulti­ mas de la EJ y en el TRATADO DE LA NA­ TURALEZA HUMANA, al que originaria­ mente pertenedan. Ademas, en espanol contamos con la suerte de que estan tra­ ducidos por Carlos Melliw, en la que en mi opini6n es la mejor traducci6n nunca hecha de Hume al castellano.

IY.l. Un resumen del Resumen del Tratado de la Natura/ez;a Humana La obra comienza con una presentaci6n de sus intencio­ nes y una justificaci6n de su utilidad, en la que se hace refe­ rencia a algo que el propio Hume reconoda en 10 que respecta al Tratado, la obra que da origen al Resumen; esto es, el Trata­ do no fue lefdo y reconocido mas por problemas de estilo que de contenidos. Aunque se trataba de una obra muy innovadora, Hume no renunci6 a sus contenidos fundamentales, pero sf se enfrent6 a una tarea continua de depuraci6n estilistica que Ie hizo pasar de una obra como el Tratado, que era muy difkil de seguir, a los Ensayos del final de su carrera que fueron con­ siderados en su momento un modelo estilistico en Hlosofla e incluso en literatura. En consonancia perfecta con la obra que pretende resu­ mir -en teorfa s6lo los dos primeros libros del Tratado aun­ que hay interesantes alusiones al plan general del trabajo-- el Resumen comienza insistiendo en la reorientaci6n necesaria de la actividad filos6fica hasta centrarla en su verdadero y ne­ cesario objetivo: el conocimiento del hombre, en relaci6n con el que Hume persigue alcanzar una exactitud y rigor similar al alcanzado en el ambito de la filosofia natural, es decir, de la ciencia natural (no hay que olvidar que el deseo de juventud de Hume era llegar a ser considerado el «Newton de las cien- . cias morales», esto es, el creador de un nuevo paradigma en el ambito de las disciplinas referidas al conocimiento de los fe­

39

tir de esta advertencia, parece claro que Hume no estaria ne­ gando de modo esceptico radical cualquier tipo de principio de causalidad, sino que estarla advirtiendo de la existencia de dos dominios primarios de conocimiento, el demostrativo y el probable, despues de 10 cual sefialarla que la relaci6n causal . es objeto de una inferencia y cualquier inferencia relativa a un asunto de experiencia (, pr6logo a Veinte arios de caza mqyor, por el Conde de Yebes, Madrid, Revista de Occidente, 19682• Asimismo seiiala ('rHN, FD 663, n. 126") que la comparaci6n del fIl6sofo con eI jugador reaparece en Nietzsche; este tema es desarrollado por Gilles DELEUZE en Niehlfche et fa philosophie, Paris, 1967, efr. cap. I, 4S

46

68

consecuencias de dicha linea interpretativa: la derivada de la esrrecha conexi6n existente entre los elementos constructivos de la filosofia de Hume (delimitaci6n de la naturaleza de los elementos del conocimiento y de los tipos de este) y sus fun­ ciones deconstructivas, mediante el anaIisis de algunos con­ ceptos cruciales de la metaffsica racionalista clasica y su reformulaci6n dentro de un nuevo paradigma filos6fico deli­ mitado por el concepto de experiencia sensible. Como la base de su erapa crftica se halla en el esrableci­ miento de una innovadora teoria del conocimiento, Hume en el Abstracty en el Treatise (Libro I) comienza presentando sus elementos basicos (10 cual no quiere decir que esos elementos· o la teorla del conocimiento de la que forman parte sean fines en sf mismos, sino mas bien -y como hemos dicho- una proped/utica destinada a prop6sitos practicos). La teoria del conocimiento de Hume pasa por dos eta­ pas. En primer lugar, establece dos supuestos metodo16gicos y cognoscitivos y, en segundo lugar, los aplica a la critica y aclaraci6n de diversas cuestiones, en este caso, fundamental­ mente la aclaraci6n del significado y estatuto de diversos con­ ceptos de la metafisica racionalista anterior al empirismo. Esos . dos supuestos son: (A) -Principio de prioridad de las impresiones frente a las ideas, 10 que constituye la base del criterio empirista de significado elaborado por Hume: el significado de un termi­ no viene dado por su referencia a 10 inmediaramente percibi­ do (principio de naturaleza semantica). (B) -Principio de distinci6n de rodos los enunciados en aquellos que expresan relaciones de ideas, por un lado, yaque- . llos que establecen cuestiones de hecho (principio de natura­ leza 16gica 0 epistemo16gica), por otro. Vamos a exponer y analizar en primer lugar el principio de prioridad de las impresiones frente a las ideas y el criterio semantico derivado de eL

69

W. 5.1. La prioridadde las impresiones sobre las ideas y fa flrmulacion del criterio empirista de significado Como este criterio de significaci6n es formu1ado por Hume dentro de «teoria de las ideas», que elabora en depen­ denda respecto de la tradici6n lockeana, sera indispensable, para comprenderlo, partir de las nociones basicas de 1a teorfa de Hume acerca de los elementos basicos del conocimiento: impresiones e ideas. Hume comienza su teoria de las ideas dividiendo todas las percepciones de 1a mente humana, todo 10 que se presenta a la conciencia, en impresiones e ideas, las cuales se diferen­ cian en primera instancia por el grado de fuerza y vivacidad de su presencia ante la mente; la distinci6n entre impresiones e ideas se corresponde aproximadamente con la existente entre sentir y pensar. Dice Hume: «Todas las percepciones de la mente humana se reducen ados clases distintas, que denominare IMPRESIONES e IDEAS. La diferencia entre am­ bas consiste en los grados de fuerza y vivacidad con que inciden sobre la mente y se abren cami­ no en nuestro pensamiento 0 conciencia. A las percepciones que entran con mayor fuerza y violencia las podemos denominar impresiones; e incluyo bajo este nombre todas nuestras sensa­ ciones, pasiones y emociones tal como hacen su primera aparici6n en el alma. Por ideas entiendo las imagenes debiles de las impresiones, cuando pensamos y razonamos.»47

Como hemos visto, a aquellas percepciones que se presen­ tan ante la mente humana con mayor fuerza y violencia pode­ mos denominarlas impresiones. Estas impresiones pueden dividirse en dos clases: impre­ siones de sensaci6n e impresiones de reflexi6n (pasiones y emociones).48 Por ideas, en cambio, entiende Hume -como tam bien hemos visto-las percepciones mas debiles 0 imagenes de las impresiones en el pensamiento y en e1 razonamiento. 49 En principio, parece que impresiones e ideas forman dos conjuntos en los que se corresponde un elemento de uno con uno del otro. Pero esto es aS1 s6lo en apariencia, porque hay que tener en cuenta la distinci6n entre percepciones (impre­ siones e ideas) simples y complejas, es decir, entre aquellas que no son distinguibles, analizables ni separables (la idea de «rojo», por ejemplo) y las que S1 10 son (la de «auto-m6vil»): «Las percepciones simples (impresiones 0 ideas) son tales que no admiten distinci6n ni separaci6n. Las complejas son 10 contrario que estas, y pueden dividirse en partes.»50 La correspondencia general entre impresiones e ideas presenta el problema de que hay ideas que no se correspond en con impresiones e impresiones complejas que no son copia­ das exactamente por ideas. Esa es la raz6n de que Hume, en un principio, s610 pueda afirmar la correspondencia entre impresiones e ideas simples. Una vez establecida la correspondencia, Hume intentara . establecer -como era de esperar en una filosoffa empirista­ el punto central de toda su teor{a del conocimiento: la priori­ dad de las impresiones simples frente a las ideas simples, aun­ que luego tratara de hacer extensiva esta tesis a todas las ideas.

48 47

THN, SB 1/ FO 87.

98

50

Cfr. THN, SB 7-8 Y 84/ PO 95 Y 190. Cfr. THN. SB 1/ FO 87 y E" SB t 8/ SO 33. Cfr.THN, SB 2/ PO 88.

70 71

\j

Hume prueba dicha prioridad aludiendo a una serie de fen6menos en los que se observa una conjunci6n constante entre impresiones e ideas, en las que las impresiones ocupan el primer lugar. 51 Los e;emplos~prueba que aduce Hume en favor de la prioridad de las impresiones frente a las ideas son los siguientes: A. Para aprender el uso de un termino referido a una sensaci6n (