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NÚMERO 212 historiang.es 771696 775008 LOS ÚLTIMOS SAMURÁIS EL TRÁGICO FINAL DE UNA CASTA GUERRERA LA ESPAÑA DE DON

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NÚMERO 212

historiang.es

771696 775008

LOS ÚLTIMOS SAMURÁIS EL TRÁGICO FINAL DE UNA CASTA GUERRERA

LA ESPAÑA DE DON QUIJOTE MARCO AURELIO LAS MEDITACIONES DE UN EMPERADOR

LA FE SECRETA DE LOS CATAROS LAS ENIGMÁTICAS CREENCIAS DE UNA HEREJÍA MEDIEVAL

Nº 212 • 4,95 € / PVP CANARIAS 5,10 € 00212

9

LA MUERTE DE MARCO ANTONIO Y CLEOPATRA

EDICIONES LIMITADAS Hay palabras que tienen carácter, magia y nos hablan de nuestras raíces. Por eso, para homenajearlas, hemos creado estas Ediciones Limitadas de nuestra cerveza con más poderío, Cruzcampo Especial. Una colección ilustrada por artistas andaluces, que han sacado a relucir todo su arte interpretando lo que para ellos significan estas palabras.

COLECCIÓNALAS Cruzcampo recomienda el consumo responsable.

EDITORIAL

E

stos espíritus tus salen de una túnica, túnica es decir decir, de un cuerpo cuerpo, escapan e completamente desnudos, atemorizados, y corren tan deprisa que si

un espíritu saliera de un cuerpo en Valence y tuviera que entrar en otro en el condado de Foix, y lloviera copiosamente durante todo el recorrido, apenas le caerían tres gotas de agua. Al correr tan atemorizado, se mete en el primer agujero vacío que encuentra, es decir, en el vientre de cualquier animal que lleve un embrión aún sin vida: perra, coneja, yegua o cualquier otro animal, o en el vientre de una mujer, de tal manera que si ese espíritu ha obrado mal en su primer cuerpo, se introduce en el vientre de una bestia; si por el contrario no ha hecho ningún mal, entra en el cuerpo de una mujer. De este modo los espíritus van de túnica en túnica hasta que entran en una hermosa túnica, es decir, en el cuerpo de un hombre o de una mujer que tenga el entendimiento del Bien». Es decir, de un cátaro. Esto predicaba Guilhem Belibasta, según el testimonio de Arnau Sicre, el hombre que lo entregó a la Inquisición. Belibasta, quemado en 1321, fue el último bon home, la última persona que podía impartir el único sacramento cátaro: el consolamentum. Con él desapareció la Iglesia disidente y perseguida de los cátaros, y triunfó el catolicismo romano. Aunque tal vez los herejes se cobraron una victoria póstuma, mucho después de su aniquilación. Se ha dicho, en efecto, que la encarnizada persecución del catarismo en el Languedoc –la región del sur de Francia donde mayor arraigo tuvo la herejía– dejó en la mentalidad popular las brasas de un anticlericalismo que en el siglo XVI contribuyó a la eclosión de la Reforma protestante, y que ésta alcanzó su mayor penetración precisamente en los territorios donde el catarismo había ejercido mayor atracción. JOSEP MARIA CASALS Director

12

16

8 ACTUALIDAD 12 PERSONAJE SINGULAR Los hermanos Herschel Hacia 1780 William y Caroline hicieron cruciales hallazgos astronómicos.

16 HECHO HISTÓRICO El motín del Potemkin En 1905, la tripulación del acorazado se sublevó contra el poder del zar.

20 VIDA COTIDIANA Dormir y soñar en Egipto

20

108

Los egipcios usaban amuletos para protegerse mientras dormían.

108 GRANDES DESCUBRIMIENTOS El Sebasteion de Afrodisias Este monumento en la actual Turquía honraba a los emperadores de Roma.

114 HISTORIA VISUAL El renacer de las Olimpiadas En 1896 se celebraron en Atenas los primeros juegos de la era moderna.

124 LIBROS

24 EL FIN DE MARCO ANTONIO Y CLEOPATRA EN EL AÑO 31 A.C., la situación

de Cleopatra y Marco Antonio, amantes y aliados, era crítica. El ejército de Octavio los asediaba en la ciudad de Alejandría, y Antonio cayó en la desesperación e intentó suicidarse clavándose una espada. Fue trasladado moribundo al mausoleo donde se había refugiado Cleopatra, que a su vez se dio muerte cuando Octavio rechazó negociar con ella. POR JAVIER NEGRETE

LA MUERTE DE CLEOPATRA. ÓLEO POR JEAN ANDRÉ RIXENS. 1874. MUSEO DE LOS AGUSTINOS, TOULOUSE.

38 Los castros de Asturias Antes de la conquista romana, los pueblos cantábricos vivían en poblados amurallados construidos en lo alto de cerros. En su interior, además de viviendas familiares, se han hallado saunas sobre cuya función debaten los investigadores. POR ÁNGEL VILLA VALDÉS

50 Las Meditaciones de Marco Aurelio Durante las campañas bélicas en el Danubio, Marco Aurelio redactó las Meditaciones, un conjunto de reflexiones sobre diversos asuntos que se han convertido en una obra clásica de la filosofía de todos los tiempos. POR JUAN PABLO SÁNCHEZ

62 La fe de los cátaros En el siglo XII, el catarismo desarrolló una forma de cristianismo basada en la idea de que las almas habían caído del cielo a un mundo de corrupción y sólo encontrarían la salvación siguiendo los ritos de la Iglesia primitiva. POR CARLES GASCÓN CHOPO

76 La España de don Quijote Miguel de Cervantes reflejó en su obra, sobre todo el Quijote, una sociedad española atenazada por el declive económico y la esclerosis social, en la que sólo quedaba la escapatoria del ensueño, la ironía y el humor. POR GORETTI GONZÁLEZ

92 Los últimos

samuráis

En los años en que Japón se abría al mundo y emprendía su modernización, Saigo Takamori encabezó una gran rebelión en nombre de los valores tradicionales nipones. En 1877, su ejército de samuráis fue aniquilado por las tropass del emperador Meijii, y Saigo se suicid dó por el rito del seeppuku. POR JOSÉ PAZÓ ESPINO OSA

CASCO SSAMURÁI O DEL O KABUTTO SIGLO XIXX, HECHO DE HIERRRO.

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Director JOSEP MARIA CASALS

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RICARDO RODRIGO

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EL CASTILLO CÁTARO DE QUERIBUS, SITUADO EN EL MUNICIPIO DE CUCUGNAN, EN EL LANGUEDOC (FRANCIA).

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Jefe de redacción JESÚS VILLANUEVA Editora de fotografía MERITXELL CASANOVAS Redactores CARME MAYANS, ÀLEX SALA

AUREA DIAZ

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NATIONAL GEOGRAPHIC SOCIETY “Despertando el interés por explorar y proteger el planeta’ National Geographic Society es una institución científica y educativa sin fines lucrativos fundada en Washington, D.C., en 1888 y comprometida con la exploración y preservación del planeta Interim President and CEO: MICHAEL L. ULICA BOARD OF TRUSTEES

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ACTUALIDAD

PROYECCTO ARQUEOLOGÍA DEL PASTORALISMO

ESTELA CON GRABADOS ASOCIADA A LOS COMPLEJOS FUNERARIOS DE LA CULTURA DSK EN LA ZONA DE ZÜÜNKHANGAI, AL NOROESTE DE MONGOLIA.

PROYECCTO ARQUEOLOGÍA DEL PASTORALISMO

FUNDACIÓN PALARQ

Pastores de la Edad del Bronce en Mongolia Un equipo internacional de arqueólogos investiga en las estepas mongolas la vida de los pastores nómadas de la Edad del Bronce

HASTA LA FECHA,

la investigación arqueológica de la estepa mongola no ha tenido en cuenta los espacios domésticos. La excavación de este tipo de elementos aportará nuevas dataciones e información para entender el período y contextualizar los cambios en la vida diaria de las gentes de la cultura DSK.

A

finales de la Edad del Bronce (entre 1200 y 700 a.C.) aparecieron en Mongolia los complejos funerarios ceremoniales conocidos como Deer Stone Khirigsuur (DSK,por sus siglas en inglés), que incluían unos túmulos llamados Horse Head Mounds (montículos cabeza de caballo) en los que los arqueólogos han recuperado cabezas y pezuñas de algunos équidos allí enterrados.Estos complejos DSK dan nombre a la cultu-

ra nómada que es estudiada por el Proyecto Arqueología del Pastoralismo Nómada en Mongolia, dirigido por Natalia Égüez, de la Universidad de La Laguna, y en el que participan investigadores del Instituto Catalán de Arqueología Clásica de Tarragona, la Institución Milà i Fontanals (del CSIC español) y las universidades de Western Kentucky (Estados Unidos) y Oulu (Finlandia), y cuenta con financiación de la Fundación Palarq. Este proyecto comenzó en 2018

y su objetivo es comprender la demografía, la movilidad y las redes regionales que vinculan a las tribus nómadas de Mongolia en ese período. En los próximos dos años, además, el proyecto se propone arrojar nueva luz sobre los orígenes y el desarrollo de las primeras sociedades de pastores nómadas, y sobre la complejidad monumental de los paisajes culturales de las este as. WEB

www.fundacionpalarq.com

LOS ARQUEÓLOGOS excavan

INRAP

las sepulturas-ánfora que han aparecido en la plaza Paoli, en Île Rousse (Córcega).

CÓRCEGA ROMANA

Unas obras sacan a la luz en Córcega unas ánforas cartaginesas usadas como tumbas

E

n la plaza Paoli de la localidad corsa de Île Rousse tuvieron lugar unas obras de mejora en 2019. Como en el pasado se habían hallado allí algunas estructuras antiguas, los arqueólogos acudieron a supervisar los nuevos trabajos para asegurarse de proteger cualquier resto histórico que pudiera aparecer. Pero lo que salió a la luz en la plaza les causó una enorme sorpresa: un par de grandes ánforas que habían sido empleadas a modo de sepultura. Las obras se pa-

ralizaron para hacer una excavación de urgencia y recuperar estos elementos. El INRAP (Instituto Nacional de Búsquedas Arqueológicas Preventivas) se ocupó de los trabajos, que desenterraron tumbas tanto de adultos como infantiles. Las ánforas, importadas de Cartago entre los siglos III y VI, contuvieron en su momento vino, aceite y salazones. Como siempre se hacía, se reutilizaron una vez vaciadas, en este caso como sepulturas improvisadas.

se elaboraron mediante la unión de la parte superior de una ánfora con la parte inferior de otra, recortadas de modo que encajasen entre sí y creasen un espacio lo suficientemente grande para albergar un cuerpo humano. Este tipo de enterramientos era habitual en el mundo romano, sobre todo en el caso de los niños. A partir del siglo II, las inhumaciones se incrementaron y reutilizar ánforas se convirtió para muchos en una manera económica de conseguir un entierro digno.

INRAP

Ánforas funerarias

LAS TUMBAS, formadas por grandes ánforas,

ACTUALIDAD

ANTIGUA ROMA

El Coliseo, restaurado El famoso monumento recupera la parte de sus sótanos donde se alojaron fieras y gladiadores antes de salir a la arena

T

ermina la segunda fase de restauración del Coliseo de Roma, un proyecto que comenzó en diciembre de 2018 bajo la supervisión del Parco Archeologico del Colosseo y que ha contado con la financiación del Grupo Tod’s. Las obras, que han durado nada más y nada menos que 781 días, han devuelto buena parte de su antiguo esplendor a una superficie de quince mil metros cuadrados del antiguo anfiteatro Flavio. Los trabajos de restauración, en los que han participado más de ochenta profesionales entre arqueólogos, restauradores, arquitectos, ingenieros, topógrafos y trabajadores de la construcción, se han

centrado en el hipogeo del monumento,es decir,en las estructuras que se encuentran bajo la arena; un área que en la Antigüedad era invisible para los espectadores y donde se concentraban los gladiadores, los condenados y las fieras. Tras finalizar las obras, se ha instalado una pasarela de 160 metros para que los visitantes puedan contemplar una zona del anfiteatro hasta ahora inaccesible al público. También se prevé restaurar las galerías de segundo orden del edificio y reubicar el centro de recepción de visitantes en el exterior para así poder facilitar el acceso al monumento a partir de 2024.

travertino, peperino y toba; 6.300 m2 de ladrillos; 1.000 m2 de yeso; 2.000 m2 de protección del relleno de piedra; 700 m2 de pavimento de opus spicatum, y 1.500 m2 de pavimento de opus signinum.

GRUPO TOD’S

GRUPO TOD’S

LA RESTAURACIÓN ha abarcado 4.000 m2 de UNO DE LOS PROFESIONALES QUE HAN PARTICIPADO EN LAS LABORES DE RESTAURACIÓN DEL ANFITEATRO FLAVIO REALIZA SU TRABAJO EN EL HIPOGEO.

LAS ENTRAÑAS DEL COLISEO

GRUPO TOD’S

ABAJO, IMÁGENES DE LOS TRABAJOS DE RESTAURACIÓN QUE SE HAN LLEVADO A CABO EN LOS SÓTANOS DEL COLISEO DE ROMA.

GRUPO TOD’S

PREPARACIÓN DE ALGUNOS LADRILLOS EMPLEADOS EN LA RESTAURACIÓN DEL GRAN ANFITEATRO DE ROMA.

GRUPO TOD’S

VISTA DEL HIPOGEO DEL COLISEO, CON SUS MUROS PERIMETRALES. UNAS ESTRUCTURAS QUE NO ESTABAN A LA VISTA EN LA ANTIGÜEDAD.

LOS SUBTERRÁNEOS del anfiteatro abarcan casi media hectárea y están compuestos por una red de pasadizos rodeados por un muro perimetral y por catorce tabiques. El pasillo central albergaba la maquinaria y los equipos necesarios para llevar a cabo los espectáculos. Se accedía al hipogeo mediante cuatro galerías subterráneas. Los dispositivos utilizados para facilitar la aparición de hombres y animales en la arena datan de época Flavia (69-96 d.C.) y aún a día de hoy es posible ver las secuencias de ascensores alojados en los pasillos de la zona subterránea: 24 plataformas móviles y 28 ascensores de madera.

PERSONAJE SINGULAR

Los hermanos Herschel, exploradores de las estrellas Mediante grandes telescopios construidos por él mismo, William Herschel, ayudado por su hermana Caroline, hizo hallazgos tan sensacionales como el planeta Urano

Vocaciones científicas paralelas 1738 Nace William Herschel en Hannover. Su padre le proporciona formación musical antes de enviarlo a Inglaterra.

1772 Caroline se traslada a Inglaterra para vivir con sus hermanos. Allí asiste a William en sus estudios astronómicos.

1781 William descubre Urano y se ve lanzado al éxito. Jorge III lo nombra su astrónomo personal y le otorga una pensión.

1822 William fallecee en Slough, dejaando tras él un impo ortante legado en el caampo de la astronom mía.

1848 Muere Carolin ne dos años después de recibir la Medaalla de Oro a las Ciencias del rey de Prusia. SSPL / GETTY IMAGES

D

e Alemania, a Inglaterra; de la música, a la astronomía; del anonimato, a la fama. Las de William y Caroline Herschel fueron vidas de transición y contrastes en una época de extraordinaria ebullición intelectual. Oriundos de Hannover, los dos hermanos se criaron en un hogar de larga tradición musical. William se familiarizó desde niño con el manejo de varios instrumentos y acabó convirtiéndose en un consumado intérprete y compositor. Tanto que, tras escapar en 1757 de la ocupación francesa de Hannover, con sólo 18 años, sus habilidades como músico le permitieron abrirse camino y prosperar en tierras inglesas. Empezó de copista en Londres y acabó instalado en Bath, donde compaginaba un puesto de organista con la enseñanza y la composición. Sin embargo, poco a poco su atención se deslizó de las partituras a las t ll y en 1766 66 empezó ó a escriestrellas, bir su primer diario de observaciones astronómicas. Muy pronto contahermagió a su h oline la na Caro or la asfiebre po tronomía, una

ciencia popular en el siglo XVIII. La muchacha, doce años más joven que él, había llegado a su casa, en la ribera de Bath, en 1772, tras dejar su Hannover natal. Al igual que William, era una música de talento; y, como él, acabaría revelándose una sagaz observadora del firmamento.

Pasión por los telescopios Obstinado y con una habilidad mecánica bien templada como instrumentista, William no tardó en lanzarse a la fabricación de sus propios telescopios. En 1773 empezó a ensamblar un artilugio reflector, con espejos metálicos, esperando que resultara más potente y preciso que los telescopios refractores, el modelo con lentes de aumento empleado por Galileo y mejorado por Kepler y Huygens. William tenía en mente un aparato de grandes dimensiones, con un espejo cóncavo de 15 centímetros de diámetro. Para fabricarlo montó una fundición casera, hizo moldes con heces de caballo, y probó aleaciones y espejos que requerían una intensa labor de pulido. Hacia 1774, William tenía su primer aparato. Con él se dedicó al estudio de nebulosas, la exploración de la

Grracias sus telescopios, los Heerschel pudieron descubrir astros, lunas y planetas TELESSCOPIO REFLECTOR HECHO POR WILLIAM HERSCHEL.

COMO OTROS ASTRÓNOMOS de su época, William Herschel mostró un interés especial por la Luna. Se decía que, en los años en que daba lecciones de música, las interrumpía a menudo para llevar fuera a sus alumnos a mirar la Luna. Llegó a pensar incluso que en el satélite podría haber vida. Los cráteres que se observan en su superficie serían las ciudades de los selenitas y creyó ver «bosques o grandes cantidades de sustancias que crecen en la Luna». En 1780 llegó a publicar un artículo en el que aseguraba que «con toda probabilidad» la Luna estaba habitada por vida «de un tipo u otro». RETRATO DE WILLIAM HERSCHEL REALIZADO POR LEMUEL FRANCIS ABBOTT EN 1785. VICTORIA ART GALLERY, BATH.

Géminis, un cuerpo estelar que tomó por «una curiosa estrella nebulosa o un cometa». Se equivocaba. Lo que había descubierto era un planeta: Urano, el séptimo del sistema solar y el primero identificado desde la época de Ptolomeo, en el siglo II d.C. El alcance del hallazgo no quedó claro de inmediato y Herschel tardó días en Un planeta desconocido aventurar la posibilidad de que aquel El momento culminante para los cuerpo astronómico fuera un planeta. Algunos achacaron su logro al azar Herschel llegaría en 1781. El 13 de marzo, durante una velada solitaria, y, poniendo en duda la potencia de William detectó un disco que se des- su telescopio, destacaban que aquel plazaba a través de la constelación de mismo cuerpo estelar se había visorografía de la Luna y la elaboración de un catálogo de estrellas dobles. De hecho, fue el primero en señalar que la Estrella Polar no era un solo astro, sino dos. La ayuda de Caroline resultaba decisiva en la anotación de observaciones y la ardua labor de catalogación, cálculo y revisión posterior.

to casi una veintena de veces desde 1690 y siempre se había catalogado como una estrella menor. Sin embargo, el descubrimiento de Urano catapultó a William al firmamento científico. La cima de su fama llegó cuando se convirtió en astrónomo personal del rey Jorge III gracias a la mediación de Joseph Banks, presidente de la prestigiosa Royal Society. A lo largo de la década siguiente, los Herschel fabricaron cientos de espejos diseñados para telescopios de tamaño cada vez mayor. Al primer reflector de William, con un espejo de 15

VICTORIA ART GALLERY / BRIDGEMAN / ACI

FASCINADO POR LA LUNA

PERSONAJE SINGULAR

EL ENORME TELESCOPIO

ALAMY / ACI

diseñado por los Herschel se convirtió en una verdadera atracción turística visitada por curiosos de toda Europa. Acuarela por G. Dupont, 1801.

centímetros de diámetro, le siguió otro de 22,5 con un tubo de tres metros de longitud, y un nuevo modelo con un espejo de 48 centímetros y un tubo de seis metros.A mayor tamaño, mayornitidez.Lafamadesusaparatos traspasólasfronterasdeGranBretaña. Así,Herschel fabricó un gran telescopio para el Observatorio de Madrid,

pero en 1808, seis años después de su llegada a España desde Londres, las tropas de Napoleón lo redujeron a astillas para hacer fuego. Gracias a que se han conservado los planos se pudo reconstruir entre 2001 y 2004. A mediados de la década de 1780, Herschel decidió emprender su proyecto más ambicioso: ensamblar un

EL PLANETA JORGE que el astro de Herschel era un planeta, Banks le escribió: «Debería dársele ipso facto un nombre o los franceses nos ahorrarán el problema de bautizarlo». En un guiño a Jorge III, William escogió Georgium Sidus, «planeta Jorge», fórmula que encantó al rey, pero no a sus colegas extranjeros, que optaron por el mitológico Urano. CUANDO TODO INDICABA

EL SISTEMA SOLAR CON LA ÓRBITA DEL «PLANETA JORGE» O URANO. WHITEWAY / GETTY IMAGES

aparato con un tubo octogonal de 12 metros de largo por 1,22 de diámetro y dotado de espejos que llegaban a pesar una tonelada. Sería el mayor telescopio jamás creado. Herschel confiaba en descubrir con él la naturaleza de las nebulosas, el origen de las estrellas e incluso la existencia de vida en el espacio. Semejante coloso exigía una inversión no menos colosal, y en 1785 (de nuevo gracias a la mediación de Joseph Banks), Jorge III le concedió una generosa subvención de 2.000 libras. Para construir el aparato, los Herschel se mudaron a Slough, donde se instalaron en una casa que acabó convertida en un avispero de curiosos, artesanos y operarios consagrados al pulido. William se

TRABAJO EN EQUIPO LA UTILIZACIÓN del gran teles-

SPL / AGE FOTOSTOCK

copio de los Herschel no resultaba sencilla. William y Caroline debían apostarse casi como si fuesen pilotos de una peculiar nave espacial: él se instalaba en la parte alta, en una plataforma de observación a la que accedía a través de escaleras; ella, abajo, a un buen puñado de metros de su hermano, encerrada en un cubil donde tomaba notas a la luz de las bujías y rodeada de atlas, relojes, cuadernos y jarras de café. Para no interrumpir la observación, cada vez que necesitaban contactar se daban voces o recurrían a un código a base de tirones de cuerda, timbres y una bocina. DIARIO DE OBSERVACIONES DE CAROLINE HERSCHEL EN 1790, EN EL QUE INDICA EL DESCUBRIMIENTO DE UN COMETA.

vio obligado a solicitar más fondos. En total, el rey le concedería 4.000 libras en ayudas, lo que le permitió completar el proyecto. El impresionante telescopio se estrenó en 1789. Y lo hizo además por todo lo alto, con el descubrimiento de Mimas, una de las lunas de Saturno. Semanas después, Herschel encontró una segunda luna de este planeta: Encélado. Sin embargo, el telescopio de Slough planteaba muchas complicaciones. La estructura resultaba difícil de manejar y, debido a su vasta superficie, los espejos de metal se empañaban, se distorsionaban y se cubrían de verdete con facilidad, lo que obligaba a repulirlos constantemente. Eso sin contar con que, a causa de su enorme peso, retirar las piezas suponía una maniobra arriesgada que, en una ocasión, a punto estuvo de costarles la vida a William y a su hermano Alexander.

El método de Herschel consistía en hacer con su telescopio un barrido sistemático del firmamento. Para que fuera efectivo, no debía interrumpir la visión en ningún momento, lo que requería una meticulosa coordinación con un ayudante, su hermana Caroline, que apuntaba la hora y posición de las observaciones. Prueba del papel clave de Caroline es que en 1787 el rey le asignó un estipendio de 50 libras anuales. Pero Caroline no se limitó a asistir a su hermano; también hizo descubrimientos propios, en particular de cometas, de los que halló ocho.

Un universo sin límites Tras la boda de William, en 1788, Caroline se sintió un tanto postergada y acabó dejando la casa de Slough. Pese a todo, los Herschel continuaron colaborando de forma exitosa. A lo largo de su prolífica carrera los dos hermanos catalogaron miles

de objetos celestes, especialmente nebulosas y estrellas dobles. En la Europa del naciente movimiento romántico, su labor amplió de forma decisiva el conocimiento humano del cosmos. «Un telescopio con capacidad de penetrar el espacio, como el mío, tiene también capacidad de penetrar el tiempo pasado», escribió William. La antigua imagen de un universo estático dio paso en su mente a un modelo más moderno: dinámico, cambiante, con nebulosas y racimos de estrellas –explicaba– similares a vegetales que crecen y finalmente se descomponen. CARLOS PREGO MELEIRO PERIODISTA

Para saber más

ENSAYO

La edad de los prodigios: terror y belleza en la ciencia del Romanticismo. Richard Holmes. Turner, Madrid, 2012.

Revolución en alta mar: el acorazado Potemkin En 1905, la marinería del buque insignia de la flota rusa en el mar Negro se rebeló contra el gobierno zarista y se dirigió a Odesa, donde el movimiento fue aplastado

E

n 1905, la Rusia absolutista de los zares se vio inmersa en una profunda crisis revolucionaria. Las huelgas y protestas generalizadas de obreros y campesinos, que exigían acabar con el hambre y la miseria,así como el reconocimiento de derechos políticos, eran reprimidas a sangre y fuego. Al mismo tiempo, la guerra con Japón iniciada un año antes por el control de enclaves en Extremo Oriente se convirtió en un rosario de dolorosas derrotas. La última fue el desastre de

la batalla naval de Tsushima, a finales de mayo de 1905, que supuso la destrucción de lo mejor de la armada rusa y cuyos ecos aún enervaron más el descontento popular. El malestar fue encauzado por el Partido Socialdemócrata, en el que Lenin era ya una figura dominante. En Sebastopol, el puerto de Crimea que servía de base a la flota zarista, el comité del partido preparaba una insurrección que debía ser secundada por la marinería de los barcos, pero los acontecimientos se precipitaron.

El 27 de junio (según el calendario occidental) el acorazado Potemkin, el buque más emblemático de la flota rusa del mar Negro, estaba de maniobras no lejos de la costa de Odesa, acompañado de un torpedero. Poco antes del rancho corrió el rumor de que la carne del borscht (la sopa de remolacha) estaba putrefacta y plagada de gusanos, sin que el médico lo hubiese impedido, por lo que la tripulación se negó a comerla. El comandante, el capitán de navío Yevgueni Gólikov, trató de mediar, pe-

HECHO HISTÓRICO

EL ACORAZADO POTEMKIN,

HERITAGE / SCALA, FIRENZE

botado en 1900, desplazaba 13.000 toneladas y llevaba 26 oficiales y 705 hombres, entre marinería e infantería. Tras el motín fue rebautizado como Panteleimon. En la fotografía aparece en el puerto de Sebastopol, en 1911.

ESTALLA EL MOTÍN

AKG / ALBUM

EL OFICIAL KOVALENKO relató así el comienzo de la sublevación (que

ro el oficial de guardia, el teniente de navío Ippolit Guiliarovsky, decidió actuar por su cuenta. Ordenó que se alineasen a estribor quienes estaban dispuestos a tomar el rancho y a babor los que no. Cuando mandó traer una lona para extenderla sobre la cubierta, todos entendieron que su intención era fusilar a los reacios a obedecer sin manchar de sangre el navío. Guiliarovsky ordenó a los infantes de marina apuntar a los amotinados. Pero en ese momento los líderes re-

I MPER I O R US O ODESA CONSTANZA SEBASTOPOL

FEODOSIA

Mar Negro

el pintor soviético Pyotr Timofeyevich recreó como vemos aquí): «Un griterío terrible y furioso de los marineros estremeció el barco. [...]. Gritos salvajes, el retumbar de centenares de pies, el ruido de cosas que se rompían y disparos esporádicos conformaban una mezcla extraña de sonidos que paralizaban la voluntad».

acabaron encerrados en sus camarotes. Inmediatamente, un comité revolucionario formado por los marinos más politizados se hizo cargo del buque, con Matushenko al frente. Al poco rato, el comité emitió un comunicado por radio que decía así: «Ha empezado un esfuerzo decisivo contra el gobierno ruso. Por la presente informamos de ello a las potencias extranjeras. Consideramos nuestro deber declarar que damos completas garantías de inviolabilidad a los buques extranjeros que naRumbo a Odesa vegan por el mar Negro». Al mismo Los amotinados se hicieron de in- tiempo, el Potemkin y el torpedero mediato con el control del barco. se dirigieron a Odesa enarbolando la El capitán y varios oficiales fueron bandera roja. Llegaron a las diez de detenidos y algunos de ellos asesina- la noche y desembarcaron el cuerpo dos mientras trataban de huir a nado de Vakulinchuk, el marinero mueral torpedero, que también quedó bajo to, que quedó expuesto en el muelle. Odesa, una ciudad de 600.000 el control de los sublevados. Siete u ocho oficiales fueron muertos du- habitantes duramente golpeada por rante el botín, entre ellos el capitán la crisis y la represión del régimen Gólikov, y el resto, cerca de veinte, zarista, estaba en huelga general y

volucionariosdelosmarinos,encabezados por el contramaestre torpedista Afanasi Matushenko, arengaron a los soldados que, desconcertados, bajaron los fusiles, lo que aprovecharon los amotinados para dispersarse y coger armas. Guiliarovsky volvió a repetir la orden de disparar y, ante la negativa de la tropa a obedecerle, él mismo disparó matando al marino Grigory Vakulinchuk, lo que, a su vez, llevó a que Matushenko matase al oficial de otro disparo.

HECHO HISTÓRICO

LA CARGA DE LOS COSACOS CUANDO ESTALLARON los distur-

SERHII LIAKHEVYCH / ALAMY / CORDON PRESS

bios en el puerto de Odesa, el gobernador militar de la ciudad, Kakhanov, ordenó cerrar el acceso por la escalinata Richelieu. Ante el agravamiento de la situación, a medianoche Kakhanov ordenó a sus cosacos que atacaran descendiendo la escalinata a caballo y a pie. La carnicería fue terrible. Los jinetes rajaban con sus sables a hombres, mujeres, jóvenes y ancianos. Cada tres escalones las tropas desmontadas descargaban sus fusiles contra la multitud. A muchos que huían los ensartaron con sus bayonetas. Einsenstein hizo de este episodio la escena culminante de su película.

ESCALINATA POTEMKIN EN ODESA (UCRANIA), DE 142 ESCALONES, INAUGURADA EN 1841.

el motín del Potemkin podía ser la chispa para un estallido general. Marineros y obreros confraternizaban velando el cadáver de Vakulinchuk, mientras la policía y la guarnición de la ciudad permanecían a la espera. Sin embargo, los marineros amotinados ignoraron las órdenes del comité revolucionario y no quisieron desembarcar para ayudar a los huel-

guistas a controlar la ciudad, pues preferían esperar la llegada del resto de la flota, presumiendo que toda la marinería se les iba a unir.

Una noche de violencia A lo largo del día 28, la tensión entre los trabajadores de Odesa y las fuerzas del orden, en particular los cosacos, fue en aumento. Por la tar-

MITO DE CINE TRAS LA REVOLUCIÓN de 1917, los bol-

cheviques convirtieron el motín en un mito. En 1925, Serguéi Eisenstein rodó El acorazado Potemkin, una reconstrucción muy libre de los hechos al servicio de la propaganda comunista. CARTEL DEL FILM EL ACORAZADO POTEMKIN. FINE ART / ALBUM

de, los acontecimientos se precipitaron. Mientras la dotación del buque hospital Vekha también se unía a los amotinados, la ciudad entró en una espiral de violencia, destrucción y pillaje sin control. El corresponsal del periódico británico Times escribió: «Las calles están sembradas de muertos y heridos, los muelles son cegadores muros de fuego y no hay ningún barrio de la ciudad que haya escapado al derramamiento de sangre y a la destrucción». Al día siguiente, el entierro del marino muerto se convirtió en una gran manifestación contra el zar. Mientras se desarrollaba la ceremonia, desde el Potemkin se dispararon dos proyectiles contra el edificio donde estaban reunidos los oficiales zaristas de la ciudad, aunque no dieron en el blanco.

AFANASI MATUSHENKO

En la mañana del 30 de junio llegaron a la bocana del puerto dos escuadrones navales formados por cinco acorazados, un crucero y cuatro torpederos, que conminaron a los sublevados a rendirse. Pero el Potemkin y el torpedero, desafiantes, zarparon hacia mar abierto. El almirante de la escuadra zarista, que dudaba (con razón) de la lealtad de sus tripulaciones, no dio orden de disparar, por lo que el Potemkin cruzó las líneas entre los vítores de los marineros de los acorazados Georgi Pobedonosets y Sinop. Una parte de la tripulación del primero arrestó a sus oficiales y se unió a los amotinados, lo que llevó a la escuadra zarista a abandonar el teatro de operaciones, pues las posteriores órdenes de disparar contra los insurrectos fueron desobedecidas. Por un momento, los amotinados del Potemkin creyeron que la revolución había prendido en toda la flota

BRIDGEMAN / ACI

(en el centro) en Constanza, en 1905. Tras regresar a Rusia en 1907 fue descubierto y ejecutado en la horca.

del mar Negro. Matushenko declararía más tarde que aquel día sintió que era «el momento que habíamos estado esperando. Era el comienzo de la revolución». Sin embargo, no tardó en desengañarse. La marinería del Georgi estaba dividida y no compartía el entusiasmo revolucionario de sus colegas del Potemkin. Para convencerlos, Matushenko envió a unos hombres al mando del teniente médico Golenko, quien nada más subir a bordo del Georgi Pobedonosets cambió de bando e hizo detener a los revolucionarios, por lo que el acorazado volvió a la causa zarista.

car, por lo que marcharon de nuevo a Constanza. Por la mañana del 8 de julio, tras deponer las armas, se entregaron a las autoridades rumanas. Matushenko y sus camaradas trataron de hundir el Potemkin en el puerto abriendo las válvulas de inundación, pero el barco no tardó en ser reflotado. Al día siguiente, el contraalmirante ruso Sergei Pisarevsky izaba de nuevo la bandera imperial en él, y días después lo llevó escoltado por otros acorazados de nuevo a la base de Sebastopol. El motín y la aventura habían acabado. JUAN CARLOS LOSADA HISTORIADOR

Huida y rendición Instintivamente, los marineros del Potemkin decidieron huir al verse abandonados. Tras ser rechazados en el puerto rumano de Constanza, se dirigieron a Feodosia, en Crimea, donde tampoco pudieron desembar-

Para saber más

ENSAYO

Motín rojo Neal Bascomb. Editorial Debate, Barcelona, 2008. La revolución rusa (1891-1924) Orlando Figes. Editorial Edhasa, Barcelona, 2010.

VIDA COTIDIANA

Dormir y soñar en el antiguo Egipto Para protegerse de pesadillas y malos espíritus durante el sueño, los egipcios usaron amuletos y fórmulas mágicas otra vida en el más allá del dios Osiris. El despertar se convierte, así, en una metáfora del renacimiento, y el sueño, en una imagen de la muerte.

Lo que revelan los sueños Los egipcios también prestaban atención a los sueños que se tienen al dormir. Los llamaban reset, es decir, «despertar», del verbo res, «estar despierto». En la mentalidad de los antiguos egipcios, a través de los sueños la persona «se despertaba» en otra realidad, en un mundo sobrenatural en el que se podrían vivir los acontecimientos como si fueran reales. Esto los llevaba a creer que las visiones oníricas debían ser interpretadas al despertar, porque permitían conocer los acontecimientos futuros. El Papiro Insinger dice: «Dios creó los sueños para mostrar el camino a los que sueñan cuando sus ojos están en la oscuridad».

SUEÑO DEL FARAÓN S EN EL LIBRO bíblico del Génesis, el faraón E c cuenta que ha soñado con siete vacas flacas que devoran a siete vacas gordas, y después siete espigas de trigo «abrasadas por el viento del este» que devoran s s siete espigas de trigo maduras. El judío José se encargará de interpretarlo. JOSÉ INTERPRETA EL SUEÑO DEL FARAÓN. GRABADO. 1860.

AKG / ALBUM

UNA MUJER duerme en un

MET / ALBUM

M

orir, dormir. Dormir, tal vez soñar», escribió Shakespeare, y ¿cómo contradecirlo? Cuando uno está inmerso en el sueño se encuentra en un estado muy similar a la muerte. Un estado de momentánea inconsciencia, como si la vida estuviera suspendida. Los griegos, viendo el parecido entre el sueño y la muerte, crearon a los dioses Hypnos (sueño) y Thanatos (muerte), que eran hermanos gemelos. Este parecido también era evidente para los egipcios, que llamaban al muerto «el durmiente», y usaban la metáfora «el que tiene el corazón cansado» para referirse a un difunto. Dada la similitud entre el sueño y la muerte, los egipcios creían que, igual que nos despertamos del bi n nos sueño, también os de despertaríamo la muerte para vivir

lecho con la cabeza apoyada en un reposacabezas. Estatuilla de piedra caliza. Dinastía XVIII. Museo Metropolitano, Nueva York.

Por boca de los dioses o de los familiares difuntos, durante los sueños podían llegar sabios consejos o revelarse verdades ocultas, como le sucedió al faraón Sesostris I. Conocemos su sueño gracias al texto literario que hizo escribir el propio Sesostris, llamado Las enseñanzas de Amenemhat I a su hijo Sesostris. Una noche, su difunto padre se le apareció en sueños, revelándole con amargura que había sido asesinado a raíz de una conspiración nacida en su harén. Los traidores, pues, vivían en palacio, y el rey se lamenta así: «Aquel que comió mis alimentos se sublevó,

aquel a quien di mi mano se aprovechó de ello para causar el miedo». El faraón difunto narra la emboscada: «Era después de cenar y había llegado la noche; me tomé una hora de descanso, acostado en mi cama. Estaba cansado y mi mente se dejó llevar por el sueño». El rey dormía y estaba indefenso; unos hombres armados entraron en su habitación y lo mataron. El viejo rey se justifica así con su hijo: «No hay ningún valiente de noche, no hay nadie que luche solo». Otro sueño que se hizo famoso fue el que tuvo Tutmosis IV en su juventud, cuando era un simple príncipe

Una pesadilla en la carta a un muerto LAS PESADILLAS o «malos» sueños asustaban a los antiguos

egipcios, que temían que mientras dormían los visitaran espíritus malvados o demonios. La pesadilla más antigua de la que tenemos constancia se remonta a 4.000 años atrás. Se encuentra en la carta que, en tiempos de la dinastía X, un tal Heni colocó en la tumba de su padre para solicitar su ayuda. En la misiva, Heni le explica a su padre que lo perseguía un terrible sueño recurrente en el que lo atormentaba un sirviente suyo, ya fallecido,

llamado Seni. Escribir cartas a los familiares difuntos era una práctica bastante común en Egipto. Podían escribirse en platos o en copas repletos de ofrendas que se colocaban en la capilla funeraria para que el alma del difunto pudiera leer la carta mientras se alimentaba.

VIDA COTIDIANA

CAMAS DE DISEÑO EGIPCIO EN EL MUSEO EGIPCIO de Turín se

carne y hueso. Por eso, cuando alguien dormía era necesario que se protegiese mediante amuletos que velaran por él y por sus sueños. Para salvaguardar a los niños se escribían fórmulas mágicas en trozos de papiro que se enrollaban y se metían en estuches de piel o madera que llevaban colgados del cuello. Los egiptólogos los llaman «Decretos-amuletos oraculares Magia protectora del sueño para la protección de los niños», y se El momento del sueño era considera- usaron sobre todo entre las dinastías do muy peligroso porque el durmien- XXII y XXIII (siglos X-VII a.C.). Estos te se hallaba inerte como un muerto amuletos debían proteger a los niños y podía ser visitado por pesadillas, de enfermedades y de cualquier inciespíritus malignos o delincuentes de dente, pero también de las pesadillas. En el Museo Egipcio de Turín hay uno que dice: «Volveremos buenos todos los sueños que ha tenido. Volveremos Cuando alguien dormía debía buenos todos los sueños que tenga». protegerse con amuletos que Otro aspecto curioso relacionado velaran por él y por sus sueños con el sueño son los reposacabezas que se colocaban en la cabecera de camas o ataúdes. Su forma varía poco, AMULETO CON REPRESENTACIÓN DE LA DIOSA HIPOPÓTAMO TAUERET. MET, NUEVA YORK.

que no estaba destinado a reinar. Un día, después de divertirse cazando leones y gacelas, se sintió tan agotado que fue a descansar a la sombra de la Esfinge de Gizeh. Tras quedarse dormido se le apareció en sueños el dios Re-Horakhty, quien, hablándole como un padre, le reveló que muy pronto subiría al trono y a la vez le pidió que lo liberase de la arena: «¡Mira el estado en que me encuentro y lo dolorido que se halla mi cuerpo! Avan-

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ALAMY / ACI

exponen dos lechos funerarios procedentes de la tumba de Kha, arquitecto real en Deir elMedina, y de su esposa Merit. La imagen junto a estas líneas muestra la cama de Kha. Está formada por una estructura de madera y un armazón de cuerdas vegetales, y se sostiene sobre patas con forma de zarpas de león. Lo que a primera vista parece el cabecero de la cama se encuentra en realidad en la parte donde se ponían los pies, mientras que la cabeza se apoyaba sobre el reposacabezas, en el extremo opuesto. La cama de Merit incluye sábanas, una colcha con flecos y un reposacabezas acolchado.

za sobre mí la arena del desierto…». El faraón mandó desenterrar el monumento de la arena, grabó su sueño en una estela –la llamada Estela del Sueño– y la colocó entre las patas de la Esfinge como eterno recuerdo de su encuentro con el dios. La profecía de Re se cumplió y Tutmosis IV subió al trono de Egipto.

El sol y el horizonte

WHITE IMAGES / SCALA, FIRENZE

el repossacabezas del antiguo Egipto tiene una forma que recuerdaa al jeroglífico akhet, que sign nifica «horizonte». En él se rep presenta el momento en que el So ol sale por el horizonte entre do os montañas, lo que se enten ndía como un símbolo del renacimiento y de la vida. Cuando la persona muerta o dormid da apoyaba la cabeza en un reposacabezas era como si se con nvirtiera en el Sol que nacía a una u nueva vida entre las montañas.

En esta ma marfil, procedente p del ajuar funerario de Tutankhamón, el dios Shu sostiene con sus brazos la bóveda celeste que sirve de reposacabezas. Al apoyarse en éste, la cabeza del faraón se convertía en el Sol. Los leones a ambos lados representan los dos horizontes, el del este y el del oeste. Museo Egipcio, El Cairo.

de frescor. Además, los egipcios dormían tumbados en el suelo sobre una estera y de ese modo evitaban apoyar la cabeza directamente en el suelo. Por otra parte, el reposacabezas Extrañas almohadas cumplía la misma función que un Cuesta creer que este curioso objeto amuleto. Al colocarse bajo la cabeza sirviera para dormir y se utilizara co- del difunto debía protegerlo de los mo nuestra almohada. Sin embargo, peligros de la muerte. El reposacacabe señalar que los reposacabezas bezas se llamaba wres, que significa que vemos en los museos suelen ser «vigilia», lo que se corresponde con funerarios y, por tanto, al no estar su uso mágico: debía vigilar y protedestinados a un uso doméstico, son ger el sueño de los muertos, así como muy altos y casi siempre están he- el de los durmientes, de los malos eschos de piedra. En cambio, los que píritus y de las pesadillas. El conjuro los egipcios usaban a diario eran de 166 del Libro de los muertos decía que madera y más bajos, y podían estar durante el viaje al más allá el difunto acolchados con suaves telas de lino. debía llevar un reposacabezas a modo En los países donde el clima es muy de amuleto para impedir que sus enecaluroso este objeto resulta suma- migos lo decapitaran y lograr así que mente útil, sino indispensable, ya el cuerpo llegara íntegro a su destino. Algunos reposacabezas están deque permite una mayor ventilación de la cabeza durante el sueño, dando corados con imágenes de divinidades al durmiente una agradable sensación que actuaban a modo de conjuro, coy se compone de tres partes: una base, un pedestal vertical encajado encima y una parte superior en forma de media luna para sostener la cabeza.

mo las diosas Isis y Neftis, las dos compañeras protectoras del dios Osiris, al que se asimilaba el muertodurmiente. También se pueden encontrar imágenes del dios Bes, un dios enano deforme con plumas en la cabeza que enseña la lengua, cuya fealdad tenía el poder de ahuyentar todo lo negativo, incluso los malos sueños. Algunos reposacabezas del Reino Nuevo van acompañados de textos jeroglíficos de buena suerte. En uno leemos: «Un buen sueño y la nariz llena de alegría»; en otro: «Que pase una buena noche», o «un buen sueño bajo la protección de Amón». Era como si el reposacabezas deseara buenas noches a su propietario. BARBARA FAENZA

EGIPTÓLOGA

Para saber más

ENSAYO

La vida cotidiana en el antiguo Egipto José Miguel Parra. La Esfera de los Libros, Madrid, 2015.

ANTONIO, MORIBUNDO

Este óleo de Pompeo Batoni recrea los últimos instantes de Marco Antonio en brazos de su amante Cleopatra. 1760. Museo de Bellas Artes, Brest. A la derecha, brazalete de oro en forma de serpiente. Museo Arqueológico Nacional, Nápoles. WHITE IMAGES / SCALA, FIRENZE

EL FIN DE CLEOPATRA Y MARCO ANTONIO La aventura política y amorosa del general romano y la reina egipcia llegó a su término en 30 a.C. Atrapados por Octavio en Alejandría, ambos prefirieron el suicidio a la rendición JAVIER NEGRETE ESCRITOR. AUTOR DE ROMA INVICTA

FOG L

IA / S CALA, FIRENZE

ALEJANDRÍA, CAPITAL DE EGIPTO

La ciudad, fundada por Alejandro Magno en 331 a.C., sedujo a Marco Antonio desde que la pisó por primera vez. En la imagen, recreación de la imponente avenida Canópica, que atravesaba todo el recinto urbano.

L

acompañarme a la batalla contra Octavio. Ya no busco ni la victoria ni la salvación, sólo una muerte honorable». A su lado, su amante, en la práctica su esposa, la reina Cleopatra, cavilaba en silencio. Para entender cómo se había llegado a esa situación hay que remontarse a los tiempos convulsos que siguieron a la muerte de Julio César en 44 a.C. Después de que sus asesinos fueron derrotados dos años después en Filipos, los vencedores –el propio Marco Antonio, Octavio (que era hijo adoptivo de César) y Lépido– se repartieron los dominios de Roma en el denominado segundo triunvirato. Mientras Lépido perdía influencia, Octavio se hacía dueño de la parte occidental del Imperio y Antonio gobernaba Oriente desde Egipto junto a la reina Cleopatra, con la que concibió tres hijos entre los años 40 y 36 a.C. El arreglo no duró mucho. Después de que Lépido quedara descartado, los dos triunviros rompieron relaciones y se enfrentaron en 31 a.C. en la batalla naval de Accio, al este de Grecia. Batalla que apenas mereció tal nombre: al poco de empezar, Cleopatra huyó con sus barcos y Antonio la siguió, dejando el resto de la flota a merced de Octavio.

C R O N O LO G Í A

EL FINAL DE UN SUEÑO

La pareja real regresó a Alejandría, mientras su adversario reorganizaba fuerzas. En la primavera siguiente,Octavio lanzó una doble ofensiva sobre Egipto desde el este y el oeste. A finales de julio se hallaba acampado a las afueras de Alejandría y su flota anclada a poca distancia del puerto. El único logro de Antonio, que había visto cómo su rival le ganaba terreno por todas partes y cómo sus aliados lo abandonaban, había sido poner en fuga a una avanzadilla de caballería enemiga.Ése era el modesto triunfo que celebraba en aquella triste cena, consciente de que el tiempo se le agotaba. Sólo le quedaba un último intento, un ataque desesperado que lanzaría al día siguiente por tierra y por mar.

EL REPARTO DEL IMPERIO

Tras la muerte de Julio César se constituyó el segundo triunvirato, formado por Octavio, Antonio y Lépido. Arriba, áureo con la efigie de Lépido. Museo Nacional Romano, Roma. ORONOZ / ALBUM

Deserciones en masa Al alba del 1 de agosto, Marco o Antonio desplegó su ejército fuera de la l ciudad y dio a la flota orden de atacar. Pero cuando sus naves estaban a poca p distancia de las del enemigo, levaantaron los remos para rendirse. Después, se unieron a las de Octavio para bloqueaar el puerto. Antonio y Cleopatra acabab ban de perder la posibilidad de huir de Egip pto por mar.

41 a.C.

37 a.C.

31 a.C.

30 a.C.

Antonio viaja a las provincias orientales del Imperio y conoce a la reina Cleopatra.

En Antioquía, Marco Antonio se casa con Cleopatra, con la que ya tiene dos hijos.

Cleopatra y Antonio fundan en Alejandría la sociedad de los que deben morir juntos.

Octavio ataca Egipto. Antonio se suicida en agosto, y pocos días después lo hace Cleopatra.

SCALA, FIRENZE

ACUARELA DE JEAN-CLAUDE GOLVIN. MUSÉE DÉPARTEMENTAL ARLES ANTIQUE © JEAN-CLAUDE GOLVIN / ÉDITIONS ERRANCE

a noche del 31 de julio del año 30 a.C., en el palacio real de Alejandría se celebró un banquete inusual. Aunque era más lujoso que los de otras noches, reinaba en él un ambiente tan deprimente que los invitados no podían contener las lágrimas. Uno de los dos anfitriones que ofrecía la cena, el general romano Marco Antonio, pidió que no lloraran. «Mañana no tenéis que

AUGUSTO DE PRIMA PORTA. ESCULTURRA DE MÁRMOL. MUSEOS VATICANOS.

LA BATALLA DEFINITIVA

Este relieve que se conserva en la Colección Duques de Cardona, en Córdoba, recrea la batalla naval de Accio, en la que en el año 31 a.C. la flota de Octavio derrotó a la de Antonio y Cleopatra. PEPE LUCAS / ALBUM

FINE ART / AGE FOTOSTOCK

Para colmo, la caballería que formaba en ambos flancos también desertó. Con las alas desprotegidas, la infantería de Antonio no fue rival para la de su adversario y sufrió una rápida derrota. Furioso, Marco Antonio se retiró a la ciudad e irrumpió en el palacio real gritando que Cleopatra era una traidora, pues alguien le había informado de que la reina había ordenado a los capitanes de los barcos que se rindieran a Octavio. ¿Era cierta aquella información? Tanto Antonio como Cleopatra habían pasado el invierno intercambiando mensajes con Octavio. El extriunviro no tenía nada que ofrecer a su adversario, al que sólo pedía benevolencia. Ella sí: era la reina legítima de Egipto y controlaba las riquezas que Octavio codiciaba. Tras levantar un mausoleo de dos pisos y almacenar en él una gran cantidad de oro y plata, valiosos muebles de ébano y cedro y carísimas especias, Cleopatra lo recubrió todo de resina y estopa: una bomba incendiaria con la que haría arder el inmenso tesoro guardado en el interior si no se aceptaban sus condiciones, entre ellas la de que Octavio garantizara el reino de Egipto para sus hijos.

EL FLECHAZO TRAS LA MUERTE de César, Marco Antonio se trasladó a Tarso, en

Asia Menor, y envió un mensaje a la reina de Egipto con el objetivo de entrevistarse con ella. Cleopatra, dispuesta a asombrar al romano, llegó a la ciudad a bordo de un lujoso navío, sentada bajo un dosel dorado y vestida como la diosa Afrodita. El espectacular banquete que la reina ofreció a continuación al triunviro lo acabó poniendo a sus pies. Antonio ya no podría vivir sin Cleopatra. CLEOPATRA LLEGA A TARSO. ÓLEO POR LAWRENCE ALMA-TADEMA. 1885.

La doblez de Cleopatra

FIGURITA DE BRONCE IDENTIFICADA COMO UNA NO DE LOS HIJOS REPRESENTACIÓN DE ALEJANDRO HELIOS, UN DE MARCO ANTONIO Y CLEOPATRA. MET, NUEEVA YORK.

UM

Al recibir la noticia, laa furia del general romano se convirtió en d desolación. Sabía que su amante había estad do experimentando con diversos tóxicos por p si la situación empeoraba tanto que la mu uerte se convertía en la única solución honrosa. Convencido de que ella se hab bía envenenado decidió seguirla a la l tumba y ordenó a su esclavo Eros que lo matara con la espada. El esclavo no tuvo t fuerzas para hacerlo y se dio muerte a sí s mismo. «Me has mostrado lo que tengo que hacer», exclamó Antonio, clavándose su prropio acero. Matarse así no era fácil.P Poreso,aligualque hacían los samuráis japon neses recurriendo a la ayuda de un kasishaku p para llevar a cabo el seppuku, los nobles romanoss que se suicidaban MET / ALB

En ese acuerdo, Antonio resultaba prescindible. De hecho, se había convertido en un lastre para ella. Es indudable que Cleopatra sentía afecto por Marco Antonio, pero antes que esposa o amante era gobernante y se debía a su reino y a su dinastía. Actuando a espaldas de Antonio, Cleopatra simplemente buscaba su interés político y personal como hacían tantos poderosos de la época, sin ser ni más ni menos maquiavélica que su antiguo protector César, que Octavio o que el propio Marco Antonio. Al saber que Antonio se hallaba fuera de sí por la ira, Cleopatra se refugió con dos criadas y un eunuco en el mausoleo; una construcción que, una vez cerrada la puerta con un complejo mecanismo accionado desde el interior, se convertía en una cámara de seguridad inexpugnable. Al mismo tiempo, sirvientes bien aleccionados se presentaron ante Antonio para informarle de que la reina había muerto.

ENCUENTRO FINAL

Marco Antonio, moribundo, es izado hasta el interior del mausoleo donde se ha refugiado Cleopatra con dos sirvientas. Óleo por Eugène Ernest Hillemacher. 1863. Museo de Pintura y Escultura, Grenoble. AKG / ALBUM

EN SU VIDA DE MARCO ANTONIO, Plutarco describe de este modo el

momento en que Cleopatra contempla el cuerpo moribundo de su amante: «Se inclinó sobre él, rasgó su peplo sobre el cuerpo de Antonio, mientras se golpeaba y se arañaba el pecho con ambas manos y mojaba su rostro en la sangre de él, mientras lo llamaba su señor, su esposo y su general. Su compasión por los males de Antonio le hacía casi olvidar los suyos». LA MUERTE DE ANTONIO Y CLEOPATRA. ÓLEO DE ALESSANDRO TURCHI. 1630-1635. LOUVRE.

, FIR ALA

ESTATUA DE CLEOPATRA EN BASALTO. LA REINA, VESTIDA CON UN ATUENDO TÍPICO EGIPCIO, PORTA UN CUERNO DE LA ABUNDANCIA. MUSEO DEL HERMITAGE, SAN PETERSBURGO.

ENZ E

encadenada por las calles de Roma. Con el fin de negociar con ella, mandó a su oficial Cayo Proculeyo. Cleopatra, temiendo que la apresaran, ni se asomó a la ventana del mausoleo, sino que habló con el enviado de Octavio a través de la puerta cerrada y le aseguró que no se entregaría a no ser que se les prometiera a sus hijos el trono de Egipto. Al volver con Octavio, Proculeyo le informó de que, durante la entrevista, había examinado el mausoleo por fuera y había descubierto una manera de acceder a su interior. En una segunda embajada, fue Cornelio Galo quien se dedicó a negociar con Cleopatra a través de la puerta. Mientras Galo alargaba la conversación, Proculeyo y dos

/ SC

Cuando lograron introducir al herido en el mausoleo, la reina, agotada por el esfuerzo y la tensión, se rasgó la túnica y se arañó el pecho, a la vez que se embadurnaba la cara con la sangre de Antonio. Él, por su parte, se esforzó por recuperar la compostura. Bebiendo una última copa de vino, acarició con ternura a Cleopatra y le pidió que, una vez muerto, negociara con Octavio para salvarse siempre que no fuera con deshonor. También le sugirió que, en lugar de quedarse con el recuerdo de su amargo final, disfrutara rememorando los hermosos años que ambos habían compartido. «Alégrate por mí, porque he sido el más ilustre de los hombres y termino con un final digno: un romano vencido por otro romano», le dijo a Cleopatra, según Plutarco, antes de expirar en sus brazos. Tras la muerte de su rival, Octavio entró en Alejandría sin oposición. Cleopatra se negó a salir del mausoleo: sus tesoros eran la única carta para negociar. Octavio quería apoderarse de ellos, pero también necesitaba a la reina con vida para hacerla desfilar

AMANTE DESCONSOLADA

DEA

La muerte de Antonio

BRIDGEMAN / ACI

con la espada buscaban la colaboración de algún sirviente o amigo, como hicieron Casio y Bruto, los asesinos de César, tras su derrota en Filipos. Sin ayuda, Antonio no consiguió que su estocada afectara ningún órgano vital y comprendió que su agonía iba a ser larga y dolorosa. En ese momento alguien le informó de que la reina seguía viva. «Llevadme con ella», ordenó. Estaba tan malherido que tuvieron que llevarlo hasta el mausoleo en unas andas. Cleopatra, asomada a la ventana del piso superior, debió de pensar que Antonio, ya moribundo, no suponía ninguna amenaza y se compadeció de él. Como el edificio se hallaba todavía en obras, había cuerdas y andamios por doquier. Cleopatra y sus criadas izaron la camilla con una soga. Mientras jadeaban por el esfuerzo, Antonio levantaba los brazos en su agonía y llamaba a su amada. Los testigos que presenciaron la escena comentarían después que jamás habían contemplado un espectáculo tan patético y conmovedor.

ENTREVISTA

Cleopatra se reunió con Octavio para acordar las condiciones de su rendición, momento que recrea este óleo de Anton Raphael Mengs, de 1759. Colecciones Estatales de Arte, Habsburgo. AKG / ALBUM

sirvientes tendieron una escala contra la pared, treparon por ella y entraron por la ventana. Rápidamente bajaron al piso inferior e inmovilizaron a Cleopatra antes de que ésta pudiera clavarse un puñal. Después abrieron la tumba. Los soldados de Octavio entraron, retiraron el material inflamable y se apoderaron del tesoro.

El inexorable Octavio

MORIR CON HONOR CLEOPATRA se encontraba en Roma, junto a su amante de enton-

WHITE IMAGES / SCALA, FIRENZE

Días después, Octavio y Cleopatra se entrevistaron en el palacio real. Pese a que llevaba luto, la reina preparó a conciencia el salón donde recibiría a su enemigo y se arregló con lo que el historiador Dion Casio denomina «estudiado descuido», brindando la imagen de una viuda al mismo tiempo doliente y seductora. Decidida a ganarse a Octavio, llenó la sala de retratos de Julio César, su padre adoptivo, y leyó en voz alta algunos de los pasajes más apasionados de las cartas de amor que había intercambiado con este último. Todo fue en vano. Octavio tenía muy claros sus planes para Egipto, aquel próspero país que, además, producía un excedente de trigo tan necesario para la superpoblada Roma. En lugar de mantenerlo como un reino vasallo, siguiendo el modelo de Judea, Capadocia o Mauritania, pretendía convertirlo en provincia y nombrar gobernadores que dependieran directamente de él y no del Senado de Roma. Eso significaba que Octavio en ningún caso tenía previsto ceder el trono de Egipto a los hijos de Cleopatra. La reina se dio cuenta de que tendría que sufrir la humillación de formar parte del desfile triunfal del vencedor. Después, aunque su vida no corriera peligro –pues en Roma no existía costumbre de ejecutar a las prisioneras–, nunca dejaría de estar a merced de Octavio y lo más a lo que podría aspirar sería a un cautiverio dorado en alguna villa junto al mar. Una decadencia que la última de los Ptolomeos no estaba dispuesta a aceptar. Al día siguiente, la reina pidió permiso a sus carceleros para visitar el cadáver de Antonio, depositado en su mausoleo. Allí lo regó con sus lágrimas mientras se lamentaba:

ces Julio César, cuando éste celebró un desfile triunfal en el que fue exhibida Arsínoe, hermanastra y gran rival de la última reina de Egipto. Seguramente Cleopatra eludió asistir a un espectáculo que suponía una ofensa para su linaje. Por ello, cuando le llegó la hora de la derrota, se negó a que Octavio repitiera con ella la misma humillación y prefirió suicidarse. ARSÍNOE IV ES PASEADA COMO UN TROFEO EN EL TRIUNFO DE CÉSAR EN ROMA. GRABADO.

«En vida nada nos pudo separar, pero en la muerte vamos a intercambiar nuestros lugares: tú, siendo romano, yacerás aquí, mientras que yo, infortunada, lo haré en Italia, y ésa será la única parte de tu tierra natal de la que participaré».

Preparación para la muerte A continuación, la reina regresó al palacio, se bañó, se vistió con sus mejores galas y cenó. Tras la cena, hizo enviar a Octavio una carta sellada. En ella le pedía que la enterrara junto a su amado Antonio. Cuando la leyó, Octavio comprendió de inmediato lo que ocurría y envió a sus hombres para impedir el suicidio de Cleopatra. Pero era demasiado tarde. Cuando entraron en la estancia, la reina yacía muerta sobre un diván dorado. A sus pies se había derrumbado,sin vida,

PROVINCIA ROMANA

Denario de plata con la leyenda Aegypto Capta, «Egipto cautivo», acuñada para conmemorar la conquista del país del Nilo. Museos Estatales, Berlín.

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LA MUERTE

La otrora poderosa reina de Egipto yace muerta por la mordedura del legendario áspid. Óleo por Guido Cagnacci. 1657-1658. Museo de Historia del Arte, Viena. AUSTRIAN ARCHIVES / SCALA, FIRENZE

KENNETH GARRETT

su esclava Iras. Otra sirviente, Carmión, apenas tuvo tiempo de colocar la corona en la cabeza de su ama antes de desplomarse también sin vida. Sobre la forma en que Cleopatra y sus sirvientas se dieron muerte se han planteado numerosas hipótesis. Las minúsculas punciones en el hombro de Cleopatra y el hecho de que en los últimos tiempos hubiera estado experimentando con venenos hicieron pensar que tanto a ella como a sus esclavas las había mordido un áspid, una especie de cobra natural de Egipto. Aunque la serpiente no aparecía por ninguna parte, ésta fue la versión que más se extendió. El simbolismo de la cobra era tan poderoso que, cuando Octavio celebró en Roma su triunfo sobre Marco Antonio y Cleopatra, hizo desfilar una efigie de ésta en la que se la representaba con un áspid enroscado en el brazo.

Desaparecida la última soberana de Egipto, su antiguo reino se convirtió en una simple provincia, y el hijo adoptivo de César, Octavio, en el gobernante supremo de Roma. Ya sin rivales, asumió el título de Augusto con el que pasó a la historia y empezó las reformas que convertirían la antigua república en lo que conocemos como el Imperio romano. En cuanto a Cleopatra, Octavio cumplió su última voluntad y permitió que reposara junto a Antonio en el mausoleo que ella misma se había hecho construir, unidos en la historia y, sobre todo, en la leyenda. Para saber más

ENSAYO

Antonio y Cleopatra A. Goldsworthy. La Esfera de los Libros, Madrid, 2010. Cleopatra y Marco Antonio A. Guimerà Martínez. RBA, Barcelona, 2018. TEXTO

Vidas paralelas. Volumen VII Plutarco. Gredos, Madrid, 2009.

TEMPLO DE DENDERA

En los muros de este santuario dedicado a la diosa Hathor se representa en varias ocasiones a Cleopatra junto a Cesarión, su hijo y heredero.

¿UNA COBRA O UN ALFILER ENVENENADO? ómo pudo entrar una cobra en una sala vigilada por centinelas? Dion Casio y Plutarco ofrecen varias versiones: un campesino la trajo escondida en una cesta de higos para la reina, o bien estaba oculta en una hidria, una jarra de agua, y Cleopatra la hizo salir pinchándola con una varilla de oro.El problema es que una cobra no parece muy fiable como herramienta de suicidio, contando con que además debía servir para dar muerte a las dos esclavas. El áspid podía resistirse a morder a sus víctimas, o no inocularles suficiente ponzoña. Además, su veneno habría causado convulsiones, contracciones faciales y otros efectos poco decorosos e

impropios para el final de una reina. Tanto Dion Casio como Plutarco se hacen eco de otra historia: la misma Cleopatra se habría clavado un alfiler que llevaba oculto en el cabello y que antes había untado en un veneno que, al contacto con la sangre, causaba una muerte rápida e indolora, tal como había estado buscando la reina con sus experimentos previos. Esta última versión parece la más verosímil. En cualquier caso, como ocurre con tantos misterios de la Antigüedad, a falta de pruebas materiales, historiadores y estudiosos tendrán que conformarse con seguir barajando hipótesis sobre la muerte de esta fascinante mujer.

DEA / ALBUM

LA MUERTE DE CLEOPATRA. ÓLEO DE JEAN ANDRÉ RIXENS. 1874. MUSEO DE LOS AGUSTINOS, TOULOUSE.

CASTRO DE COAÑA

Es el primer castro estudiado: José María Flórez realizó las primeras excavaciones en 1877, y entre 1939 y 1944 Juan Uría Ríu y Antonio García y Bellido sacaron a la luz las construcciones que vemos aquí. STOCKPHOTOASTUR / GETTY IMAGES

CASTROS DE ASTURIAS Aunque durante un tiempo se creyó que los castros habían aparecido tras la conquista romana del norte peninsular, hoy se ha establecido que estos asentamientos surgieron casi mil años antes, a finales de la Edad del Bronce ÁNGEL VILLA VALDÉS ARQUEÓLOGO DEL MUSEO ARQUEOLÓGICO DE ASTURIAS ANTIGUO DIRECTOR DEL PLAN ARQUEOLÓGICO DEL NAVIA-EO

ORONOZ / ALBUM. COLOR: SANTI PÉREZ

EL EDIFICIO DE LA ENTRADA DEL CASTRO, QUE EN EL DIBUJO SE INTERPRETA COMO UN TORREÓN DEFENSIVO, HABRÍA SIDO EN REALIDAD UN ESPACIO ELEVADO (UNA ESPECIE DE TRIBUNA) DESTINADO A REUNIONES COMUNALES, SIMILAR EN SUS DIMENSIONES A OTRO EXCAVADO EN EL CASTRO CHAO SAMARTÍN. EN AMBOS CASOS, ESTOS ESPACIOS APARECEN ASOCIADOS A SAUNAS CASTREÑAS SITUADAS MUY CERCA DE LOS MISMOS.

Reproducción coloreada de la recreación que del castro publicó el arqueólogo Antonio García y Bellido en 1942, tras dirigir las primeras excavaciones científicas en él.

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AUGUSTO, EN EL ANVERSO DE UN CUATERNIÓN, MONEDA DE ORO EQUIVALENTE A CUATRO ÁUREOS.

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a expresión «cultura castreña» se suele utilizar para referirse a los pueblos que vivieron en la fachada cantábrica desde el final de los tiempos prehistóricos hasta su derrota por las legiones del emperador Augusto. Sin embargo, su uso se ha cuestionado porque transmite la errónea impresión de que el mundo al que se refiere permaneció inmutable a lo largo de mil años de historia ria. Aunque Au esta crítica es cierta, también es verdad que aquella expresión evoca una culturaa genuina de paisajes brumosos, de bosqu ues y montañas, en los que –en un vago o marco temporal– el castro se alza com mo el más poderoso icono y signo

identitario entre los asturianos, herederos de los antiguos cántabros, astures y galaicos que poblaron la actual Asturias.

¿Qué es un castro? Los castros fueron los primeros asentamientos estables y fortificados de los que tenemos constancia en el noroeste de la península ibérica. Sus emplazamientos son tan variados como lo es el accidentado paisaje de las tierras cantábricas, pero siempre procuraron a sus habitantes una posición ventajosa que se reforzaba con la construcción de empalizadas, fosos y murallas. En las tierras interiores ocupan colinas o cerros aislados, buscando con frecuencia el control de cursos

Sigllo XI a.C.

Siglo IX a.C.

Siglo IV a.C.

19 a.C.

En alg gunos castros mundi, Chao (Taram Samartín, Campa Torres Torres) hay signos de ocupación en este período.

Empieza el auge de la sociedad castreña en Asturias, cuyos asentamientos se multiplicarán.

Aparecen las saunas castreñas. Se empieza a dominar la siderurgia del hierro.

Augusto derrota a cántabros y astures. La sociedad castreña declina bajo el dominio romano.

FERNANDO FERNÁNDEZ / AGE FOTOSTOCK

COAÑA, A VISTA DE PÁJARO

CASTRO DE SAN CHUIS

Descubierto en 1952, su excavación comenzó diez años después. La primera ocupación del castro, dotado de muralla y foso, se remonta al siglo VIII a.C.

Este ornamento en oro, que denota el elevado estatus social de su portador, es característico de la orfebrería castreña. Museo Arqueológico de Asturias, Oviedo.

¿Cuándo surgieron?

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La existencia de recintos fortificados estables está bien atestiguada en Asturias desde finales del siglo IX a.C., pero no son raros los yacimientos que muestran indicios de haber sido frecuentados desde doscientos años atrás. Así ocurre en castros como los

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f fluviales y sus tramos navegables. También aparecen dominando los principales eestuarios de la región, muy ap preciados por los navegantes de la Antigüedad al ofrecer un espacio donde refugiarse en una costa tan n abrupta y batida por el mar y los vientos com mo la del Cantábrico, sobre la que los castros lllegan a sucederse –en especial al oeste del río Nalón– en intervalos de apenas dos o tres kilómetros, aprovechando cabos y líneas escarpadas de acantilados. Los fosos suelen marcar la primera línea defensiva. Además de protección, la excavación de estas trincheras en torno al poblado proporcionaba el material necesario para levantar casas y murallas. A veces los fosos alcanzan dimensiones que superan las más exigentes precauciones militares, probablemente porque, al igual que las murallas, su imponente aspecto y el esfuerzo común invertido en su construcción favorecían la cohesión del grupo a la vez que proyectaban hacia las comunidades vecinas una eficaz imagen de prosperidad y poder. Las murallas, que en los asentamientos más antiguos eran robustas empalizadas o bien estaban hechas con piedra y vigas de madera, fueron adquiriendo mayor complejidad. A partir del siglo IV a.C., los muros, que entonces se construían con doble cara de grandes piedras y relleno interior, pero de traza lineal y continua, fueron sustituidos por otros que se compartimentaban en módulos independientes para mejorar su resistencia.

Os Castros

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CARTOGRAFÍA: EOSGIS.COM

de Chao Samartín y Monte Castrelo de Pelóu (Grandas de Salime), Os Castros (Taramundi) o la Campa Torres (Gijón). La ocupación –ya fuese continua o intermitente– se prolongó hasta la derrota frente a Roma y la pérdida de la independencia, tras lo cual algunos asentamientos fueron abandonados y otros pervivieron durante décadas. Los historiadores dividen este período de casi mil años en distintas etapas culturales. La primera, que solapa el final de la Edad del Bronce y los co-

Con el material extraído al excavar los fosos en torno a los castros se edificaban casas y murallas HACHA DE TALÓN, EN BRONCE. LAS ANILLAS SIRVEN PARA ATARLA A LA EMPUÑADURA. MUSEO ARQUEOLÓGICO DE ASTURIAS, OVIEDO.

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Principado de Asturias

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mienzos de la Edad del Hierro, se prolongó hasta mediados del I milenio a.C. Esta fase tiene sus mejores ejemplos en los castros de Camoca y El Olivar (ambos en Villaviciosa), Coaña y los ya citados Taramundi, la Campa Torres y Chao Samartín. En este último, la franja más elevada del asentamiento se rodeó de una muralla que delimitaba un amplio espacio en torno a un llamativo crestón de cuarcita. A las puertas de este recinto, los arqueólogos localizaron una especie de nicho excavado en el suelo y cubierto por una losa, bajo la cual se conservaba parte del cráneo de una mujer fallecida en torno a los 18 años. Se depositó allí hacia el año 800 a.C., ignoramos si fruto del sacrificio de la joven o como recuperación de la

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Castros localizados Castros excavados Localidades actuales

ASTURIAS, TIERRA DE CASTROS EL NOMBRE DE LOS ANTIGUOS ASTURES proviene del río Esla, que

los romanos llamaban Ástura. El mapa superior muestra el territorio del actual Principado de Asturias, que no coincide exactamente con el territorio de los astures, separados de los galaicos por el curso del Navia, y de los cántabros por el río Sella, mientras que por el sur se extendían hasta la línea del Duero. El gran número de castros identificados en Asturias –situados preferentemente en las cercanías de los ríos o en sus estuarios, en la línea de costa– contrasta con los escasos asentamientos investigados, de entre los que destacan, por la información que han aportado, los de Coaña y Pendia, excavados en la década de 1940, Chao Samartín (1990), Monte Castrelo de Pelóu (2003) y Os Castros de Taramundi (2006).

reliquia de un antepasado mítico extraído y trasladado desde alguna de las tumbas neolíticas tan frecuentes en el entorno inmediato del castro. Sólo podemos imaginar la intención de quienes tan cuidadosamente crearon este relicario al pie de las murallas, pero probablemente tuvo que estar relacionada con algún acontecimiento importante para la comunidad, tal vez trágico, tal vez vinculado con su fundación. Se trata, en todo caso, de un comportamiento practicado desde la Prehistoria con el fin de mantener el nexo con los antepasados, recabar su protección y reivindicar la legitimidad del linaje. No hay indicios de que este recinto elevado de Chao Samartín, conocido como acrópolis, hubiera sido un espacio residencial. Muy al contrario, los objetos recuperados durante las excavaciones sugieren que tuvo un destino ceremonial, probablemente relacionado con actividades de tipo ritual y comunitario. En su interior se alzaba un único gran edificio, con la puerta abierta hacia la gran roca de cuarcita a cuyo pie ardía una hoguera.

La vida diaria La existencia de grandes casas destinadas al servicio de la comunidad fue habitual en épocas posteriores, en la llamada Segunda Edad del Hierro, entre los siglos IV y I a.C. En los castros del occidente cantábrico, estas casas aparecen asociadas a unos edificios muy especiales: las saunas castreñas. Ambas constituían el escenario de las liturgias relacionadas con la actividad política o religiosa g de la comunidad castreña. Estas saunas, u una de las creaciones más originales de loss pueblos de Asturias y Galicia en la Edad d del Hierro, estaban destinadas a la práctica cceremonial de baños de vapor y se las relaaciona con ritos de purificación y de iniciación. Son pequeños monumentos en los que los habitantes de los castros ad dministraban el poder benéfico de

1

Una joya excepcional La diadema de Moñes (llamada así porque se cree que proviene de este pueblo, en el concejo de Piloña) se halló en 1885 y data de un momento impreciso de la Edad del Hierro, quizás entre los siglos VI y I a.C. Los dos fragmentos de la izquierda se conservan en el Museo Arqueológico Nacional, en Madrid, y el de la derecha es una reproducción del que se halla en el Museo de Saint-Germain-en Laye, en París. PEDRO CARRIÓN / ALBUM

divinidades que, como la diosa Navia (de la que toma su nombre el río llamado de igual forma), residían en las aguas primordiales de surgencias y cauces fluviales. Más allá de las grandes casas comunales y las saunas se extendía una trama de edificios en su mayoría de planta circular. Según la región,se construían con materiales perecederos (envarados cubiertos de arcilla) sobre un zócalodepiedra,obienconpiedrasunidascon barro. Las casas, con paredes que superaban

Quizá quienes enterraron el cráneo hallado en Chao Samartín lo tomaron de una tumba neolítica CALOTA O BÓVEDA CRANEAL PERTENECIENTE A UNA JOVEN HALLADA EN EL CASTRO DE CHAO SAMARTÍN. MUSEO CASTRO CHAO SAMARTÍN

3

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Los jinetes 1 sujetan las riendas con su mano izquierda, en la que llevan una caetra (escudo) o bien un torque (collar), mientras que en la mano derecha sostienen un venablo; en sus cabezas vemos un triple penacho. penacho Entre las patas de los caballos aparecen dos

peces y aves acuáticas. En cuanto a las figuras de pie, las hay de dos tipos: unas que llevan un n caldero en cada mano 2 y un peersonaje también tocado con un triple penacho y en la misma actitud que los jinetes 3. Hoy en día esta pieza también se denomina

los tres metros de altura, disponían de un altillo y se cubrían con un entramado vegetal. En el centro de su única estancia, en torno al hogar o fogón bajo, se reunía el grupo familiar. Este lugar acogía el espíritu de los antepasados y en él se hacía visible el rango de las diferentes personas, porque éstas se sentaban en un orden determinado según su edad y dignidad, según cuenta el geógrafo griego Estrabón. Este mismo autor da cuenta de la importancia de la recolección en la dieta de los habitantes de los castros, con especial mención a la bellota. Por su parte, la arqueología prueba el consumo de legumbres y de cereales como el mijo, la avena o la escanda, así como de carne de vaca, cerdo y ganado caprino, y también de pescado y moluscos en los asentamientos

diadema-cinturón, porque, si bien en un principio se consideró que era un adorno para la cabeza, más tarde se supuso que se trataba de un cinturón que se complementaría con una tira de materia orgánica orgánica. Fuente: Museo Arqueológico Nacional, Madrid.

EL PASO AL MÁS ALLÁ EN LA DIADEMA DE MOÑES ESTA OBRA EXTRAORDINARIA se obtuvo mediante el repujado

de finas láminas de oro con diferentes matrices. En ella se representan jinetes e infantes armados acompañados de figuras femeninas que portan grandes calderos. Las escenas, que tienen como fondo un paisaje acuático, representan el tránsito heroico de los guerreros al más allá, justamente el que se evoca en las saunas castreñas. La composición subraya el destacado papel de la mujer en una ceremonia en la cual los personajes femeninos portan recipientes metálicos que simbolizan la muerte y resurrección; son objetos similares a los que las tribus germanas empleaban para recoger la sangre del enemigo sacrificado, o al célebre caldero de Gundestrup, en el que varias diosas participan en la resurrección de un guerrero por inmersión en su interior.

El horno ocupaba la cabecera, e inmediato a éste se disponía un pequeño tanque que contenía el agua requerida para producir el vapor derramándola sobre las piedras calentadas por el fuego.

Agua y fuego. El término «sauna» resulta equívoco para designar estos edificios, que no eran simplemente un espacio balneario, sino un santuario en el que se custodiaban los elementos básicos del pensamiento religioso de los habitantes de los castros: el agua, elemento purificador y a través del cual se producía el paso al más allá, y el fuego, símbolo del origen común y la unidad del grupo.

LAS SAUNAS, SANTUARIOS CASTREÑOS Junto a estas líneas se muestra la reconstrucción del edificio termal 2 del castro de Coaña; el aspecto actual de esta antigua sauna castreña, edificada en el siglo IV a.C., se puede apreciar en la fotografía de la derecha.

Un tabique cerraba la estancia del horno, a la que sólo se podía entrar a través de un angosto vano abierto a ras del suelo; este acceso singular se relaciona con ideas de iniciación, regeneración y tránsito espiritual vinculadas al agua y al fuego.

«Recinto sacro» de Coaña. Destacada la planta de la sauna oriental (Coaña 2).

VAPORES BENÉFICOS

Las saunas castreñas eran edificios de carácter monumental que ocupaban una posición preeminente sobre la puerta de acceso a los poblados, dentro del recinto delimitado por la muralla. La estructura de estos recintos responde a un patrón que se reproduce en todas estas construcciones, vigente desde el siglo V a.C. hasta la época romana. Bajo el dominio de Roma, estos recintos perdieron su tradicional carácter sagrado y quedaron reducidos a una función balnearia al estilo de las termas romanas; así desligados de los antiguos mitos y las viejas creencias, su uso decayó y fueron abandonados.

ILUSTRACIÓN: IVÁN CUERVO PARA EL MUSEO ARQUEOLÓGICO DE ASTURIAS. FOTO: ÁNGEL VILLA VALDÉS

El suelo estaba pavimentado con grandes lajas de pizarra. La cámara donde se hallaba el horno también estaba cubierta con pizarra; en este caso, se trataba de una falsa bóveda construida por aproximación de hiladas.

JUANJO ARROJO PARA Á.VILLA. MUSEO CASTRO DE CHAO SAMARTÍN. CATÁLOGO

PUÑAL DE TARAMUNDI

Conserva la empuñadura (cuyas dos prolongaciones hacen que estas armas se conozcan como puñales de antenas) y la contera de bronce, la hoja de hierro y parte de fibra vegetal de la vaina.

próximos al mar. Fuera de las viviendas, los arqueólogoshanhalladoevidenciasde preparación y consumo de comida, lo que debía de estar vinculado a la celebración de banquetes y sacrificios como los que describe Estrabón entre los pueblos del norte peninsular. La mayoría de objetos de uso cotidiano se debió de fabricar con madera o fibras vegetales.Estrabónrecuerdaquelasgentesdel norte «utilizan vasos de madera, igual que los celtas» y crónicas como las de Eugenio de Salazar, en el siglo XVI, dan fe de algunas comunidades del occidente asturiano que «comen y beben en platos y escudillas de palo por no comer y beber en platos de Talavera,ni vidrio de Venecia, que dizen que es sucio y que se haze de varro».De hecho,en los castros asturianos de la Edad del Hierro la vajilla cerámica es escasa, y son excepcionales los productos exóticos como cerámicas griegas o los típicos vasos ibéricos decorados llamados cálatos. Las gentes de los castros trabajaban el metal, lo que no es extraño en una región cuya tradición minera metálica se remonta a hace 4.500 años, cuando comenzó a explotarse el cobre de la Sierra del Aramo (Riosa), El Milagro (Onís) o La Profunda (León).Los materiales relacionados con la metalurgia del cobre y bronce son muy comunes. En una primera etapa, técnicas y productos son herederos de tradiciones prehistóricas, pero luego incorporan nuevas piezas destinadas en su mayor parte al adorno personal, como pequeños broches o fíbulas entre las que destacan las de forma de caballito, consideradas indicio de influencias célticas procedentes de las regiones limítrofes de la meseta castellana. Aunque en los castros más antiguos han aparecido objetos de hierro, durante la primera mitad del I milenio a.C. la presencia de este metal es muy escasa, pues se conseguía por intercambio y aquí se trabajaba mediante forja. Algunos lingotes así adquiridos, hallados en el castro de Camoca,

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VASIJA DE CERÁMICA PROCEDENTE DEL CASTRO DE COAÑA. MUSEO ARQUEOLÓGICO DE ASTURIAS, OVIEDO.

se muestran en el Museo Arqueológico de Asturias, entre cuyos fondos se cuentan los puñales de antenas de Taramundi y de Chao Samartín, los objetos más antiguos de hierro fabricados en Asturias. Desde el siglo IV a.C., los artesanos comenzaron a dominar los procedimientos siderúrgicos que permitieron disponer de nuevas armas y aperos agrícolas. Estos especialistas alcanzaron particular destreza en la manipulación de metales preciosos, sumando a las técnicas tradicionales de la Edad del Bronce otras de origen meridional como la soldadura, el granulado y la filigrana para lograr una orfebrería genuina que tuvo sus creaciones más representativas en torques, arracadas y diademas.

¿Una sociedad de guerreros? Frente a la imagen de sociedad guerrera que proyectan las formidables defensas de los castros y el carácter belicoso que los escritores clásicos atribuyeron a sus habitantes, los hallazgos arqueológicos reflejan más bien una sociedad de sesgo igualitario y orientación campesina, en la que la jefatura debió de poseer un carácter honorífico. Por otra parte, se advierte la importancia de las mujeres en funciones trascendentes que garantizan la cohesión del grupo y la legítima transmisión del linaje; de ahí que los textos clásicos destaquen la singularidad de su vestimenta, el arrojo de su carácter o su condición de receptoras de la herencia familiar. A ello se suman los indicios sobre el relevante papel femenino en las ceremonias escenificadas en las saunas castreñas, en las que, además, se custodiaba el fuego común (símbolo de unidad y origen compartido), que renovaría periódicamente los hogares del castro y debía de alumbrar la fundación de nuevos asentamientos.

Para saber más

ENSAYO

Los poblados fortificados del Noroeste de la península ibérica: formación y desarrollo de la Cultura Castreña VV.AA. Ed. Asociación Amigos Parque Histórico del Navia, 2002. Guía completa del mundo celta Miranda Green. Oberon, Madrid, 2004. INTERNET

www.castrosdeasturias.es

ÁNGEL VILLA VALDÉS

UN CASTRO PARA ROMA

EL ABRUPTO FINAL

UNA DEDICATORIA inscrita

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por los habitantes de Buroflavia ha permitido identificar el castro de Chao Samartín, en Grandas de Salime, con la civitas Ocela, mencionada por el geógrafo Ptolomeo en el siglo II d.C. y de localización hasta ahora desconocida. El castro fue elegido por los conquistadores romanos como centro administrativo de unos territorios ricos en minas de oro, y para acoger al funcionario que debía dirigirlo se levantó una gran casa de porte nobiliario, una domus, dotada de atrio y baños, ricamente decorada con pinturas murales, estucos y columnas. Su construcción requirió arrasar un tercio del viejo poblado castreño.

Hacia 180 d.C., un terremoto puso fin a la milenaria historia del castro. En la parte inferior de la fotografía aparece la enorme domus romana. LAS HUELLAS DE ROMA

La fotografía contigua pertenece a un fragmento de pintura mural procedente de la domus romana edificada en Chao Samartín.

MARCO AURELIO LAS MEDITACIONES

En medio de las brutales campañas contra los pueblos bárbaros del Danubio, el emperador Marco Aurelio escribió unas reflexiones que lo situaron entre los más famosos pensadores de la Antigüedad JUAN PABLO SÁNCHEZ

DEA / ALBUM

DOCTOR EN FILOLOGÍA CLÁSICA

SOLDADO Y FILÓSOFO

La única estatua ecuestre de un emperador pagano que se conserva es la de Marco Aurelio, en los Museos Capitolinos de Roma; en la plaza del Campidoglio se exhibe esta copia. A la izquierda, útiles de escritura romanos del siglo I d.C. Rijksmuseum, Nimega. SHUTTERSTOCK

ANDREA JEMOLO / SCALA, FIRENZE

LUCHA ENTRE ROMANOS Y MARCOMANOS. SARCÓFAGO DE UN GENERAL DE MARCO AURELIO. MUSEO NACIONAL ROMANO.

EPICTETO, SU MODELO

En las Meditaciones, Marco Aurelio agradece a su maestro Rústico que le diera a conocer la obra del estoico Epicteto (abajo), fallecido hacia el año 135.

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as Meditaciones son una obra maestra de la filosofía antigua escrita por el emperador romano Marco Aurelio. Sorprendentemente, su autor no tenía ninguna intención de publicarla, sino que eran un conjunto de apuntes personales, elaborados sin ningún propósito que fuera más allá de forzarse a ser mejor gobernante y, sobre todo, mejor persona. Marco Aurelio las escribió al final de su vida y (al menos, en parte) durante la prolongadaa y cruenta guerra que libró contra las tribus geermánicas asentadas a lo largo del Danubio en ntre los años 169 y 180. Ante la cercanía c de la muerte, tanto propia como ajena, Marco Aurelio busca consuelo en laa filosofía: ya no le queda tiempo

para escribir sus memorias, ni tampoco para leer los escritos que se había reservado para su vejez. Ahora lo único que procede es tomar conciencia de sí mismo y del significado último de las cosas para preparar el encuentro final con la divinidad. El resultado de ese sincero ejercicio de introspección son doce libros con notas aparentemente inconexas, como si hubieran sido compiladas en ratos libres en medio de esas campañas militares, y que incluyen desde máximas contundentes hasta breves disertaciones sobre la vida y el ser humano. Marco Aurelio no las escribió en latín, sino en griego, la lengua de la filosofía forjada por Platón y Aristóteles, que el emperador dominaba desde pequeño (la había aprendido con su madre) hasta el punto de citar con soltura a Homero y al trágico Eurípides. También en griego se habían escrito por entonces los preceptos morales compilados en el Enchiridion («Manual») de Epicteto, un antiguo esclavo griego reconvertido en filósofo estoico. Ése fue el modelo más directo del que se sirvió Marco Aurelio para escribir sus reflexiones, aportando una obra original a esa tradición filosófica.

En busca de la paz interior Al leer esas notas, uno se sorprende de lo poco que se regocija Marco Aurelio con sus victorias ante los bárbaros: eso habría sido, afirma, como si la pequeña araña se enorgulleciera de haber cazado una mosca. Es verdad que ciertas líneas evocan la experiencia del combate: «Alguna vez viste una mano amputada, un pie o una cabeza seccionada yaciendo lejos de su cuerpo». Pero Marco Aurelio no se regodea en ese tipo de visiones, más bien al contrario: «Desprecia la carne –se recuerda continuamente–, huesecillos, fino tejido de nervios, arterias y venas», nada más. Lo importante para Marco Aurelio

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LA P PLUMA Y LA A ESPA ADA

121 d.C.

138 d.C.

El 26 de abril nace Marco Annio Vero en Roma. Su padre pertenece a una noble familia de Ucubi (Espejo, en Córdoba).

El futuro emperador Antonino Pío adopta como sucesores a Lucio Vero y a Marco Annio Vero, ahora llamado Marco Aurelio.

LAS PUERTAS DE HIERRO

Con este nombre se conoce el desfiladero del Danubio que separa Serbia y Rumanía, país donde se hallaba la provincia romana de Dacia. Al noroeste de la misma, Marco Aurelio libró la guerra contra cuados y marcomanos. STELIAN POROJNICU / ALAMY / ACI

161 d.C.

169 d.C.

178 d.C.

180 d.C.

Fallece Antonino Pío. Marco Aurelio lo sucede en el gobierno y asocia al trono a su hermano adoptivo Lucio Vero.

Tras la muerte de Lucio Vero, Marco Aurelio se dirige al Danubio para luchar contra diversos pueblos germánicos.

El emperador logra doblegar a cuados y marcomanos. Durante la guerra escribe las Meditaciones.

Marco Aurelio fallece el 17 de marzo en Vindobona (Viena) a causa de la peste. Su hijo Cómodo hereda el trono.

REFLEXIONES A ORILLAS DEL DANUBIO

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AS MEDITACIONES reflejan indirec-

tamente la vida y las costumbres de época romana, pero hay muy pocas referencias a las circunstancias concretas en que fueron escritas. Por ejemplo, al final del libro II leemos la indicación «en Carnuntum», una base militar a orillas del Danubio, no lejos de Viena, donde Marco Aurelio había establecido su cuartel general. Otra nota al final del libro I dice «entre los cuados, a orillas del Gran». El Gran (Hron) es un afluente del Danubio que hoy atraviesa toda Eslovaquia, lo que revela que el emperador no se contentó con dirigir las operaciones desde Carnuntum, sino que cruzó el Danubio internándose en territorio bárbaro. Es conmovedor que Marco Aurelio buscase ratos libres para escribir sus notas en medio de todas esas operaciones militares.

EL JOVEN MARCO AURELIO

Antonino Pío, cuyo reinado transcurrió en paz, creyó que su hijo adoptivo (abajo, en un busto conservado en el Louvre) no necesitaría formación militar. militar

REC T UER ALAIS RAND P

RMN-G

es encontrar la paz de espíritu tras sus largas jornadas costeando el Danubio, durante las cuales recuerda que la vida es «un río en constante fluir, una corriente impetuosa de acontecimientos». Por ello, no es tanto en su cuartel general donde Marco Aurelio se refugia para escribir como en su propia alma transformada en una ciudadela, pues «el hombre no dispone de ningún reducto más fortificado». La razón –que para los filósofos estoicos es ese pequeño dios que reside en cada uno de nosotros– le sirve a Marco Aurelio como «guía interior» (así lo deenomina) en la única lucha que a éll le importa: su salvación eterna. Al ponerse a escribir, quizás en la soledad de la noche, parece que Marco abre su corazón con total ssinceridad. Así, las Meditaciones sson una especie de «rendición de cu uentas» con la que quiere dar gracias a todos los que influyeron positivam mente en él a lo largo de su vida. Por o, agradece a sus preceptores que lo ejemplo de la superstición y el vicio y moalejaran d derasen su pasión por los juegos circenses

SHUTTERSTOCK

RUINAS DE CARNUNTUM. TRAJANO CONVIRTIÓ ESTA CIUDAD EN CAPITAL DE LA PANONIA SUPERIOR, Y MARCO AURELIO RESIDIÓ EN ELLA ENTRE 171 Y 175.

y de azar haciendo que se inclinara por una vida más austera y virtuosa. El más importante de ellos, como recuerda el emperador, fue Quinto Junio Rústico, quien corrigió su carácter impetuoso y lo introdujo en la lectura de los filósofos estoicos. Gracias a esta recomendación, Marco aprendió que la felicidad depende de la práctica de la virtud y que uno ha de guiarse en todo momento por la razón ante los embates de la vida.

Sólo sombras Marco también recuerda su vida en la corte de Roma, a la que llegó con apenas 17 años. Allí aprendió a vivir sin necesitar guardia personal, vestidos suntuosos y otros lujos parecidos. Quien le impuso esa sobriedad fue su predecesor en el trono, el emperador Antonino Pío: de él alaba su afabilidad de trato, su celo por atender las necesidades del Imperio y la firmeza serena con la que tomaba sus decisiones. Marco confiesa que, en esa época, apenas si sintió la tentación de satisfacer sus impulsos sexuales y se mantuvo virgen hasta el matrimonio. De su esposa Faustina la Menor, la hija de Antonino

EL PADRE ADOPTIVO

Apoteosis o deificación de Antonino Pío y su esposa Faustina la Mayor, en el pedestal de la columna dedicada a este emperador en el Campo de Marte de Roma. Expuesta en el patio de la Pinacoteca de los Museos Vaticanos. BRIDGEMAN / ACI

FAUSTINA LA MENOR

Se ha señalado que la acusación de su infidelidad con gladiadores quería explicar la brutal conducta de su hijo Cómodo, que se creía gladiador.

Pío, alaba que fuera «tan obediente, tan cariñosa, y tan sencilla» como cabría esperar, aunque (se cuenta) lo engañaba con apuestos soldados y gladiadores. Pero Marco Aurelio sólo tiene buenas palabras para todos: ya están muertos y son sólo la sombra de un recuerdo que evoca por escrito en sus noches de vigilia en el campamento.

La muerte, una liberación

SKI / DOW LEWAN

Cuando despunta el día, esos recuerdos se desvanecen y se impone la cruda realidad: un emperador romano también tiene que ponerse al frente de sus ejércitos en una nueva jornada. Pero Marco Aurelio reconoce en las Meditaciones que a veces se levanta «de mala gana y perezosamente»; y, sobre todo, se siente viejo y débil, al borde de la muerte. En ese contexto de guerra, Marco reflexiona sobre los grandes generales del pasado, como Alejandro Magno, César o Pompeyo, y cómo, a pesar de sus resonantes triunfos, «también ellos acabaron por perder la vi-

ERICH LESSING / ALBUM

ALEJANDRO MAGNO, EN EL MOSAICO DE LA BATALLA DE ISSOS. MARCO AURELIO ESCRIBE EN LAS MEDITACIONES: «ALEJANDRO Y SU MULERO, UNA VEZ MUERTOS, VINIERON A PARAR EN UNA MISMA COSA».

da». También evoca las fastuosas cortes imperiales de Augusto, Adriano o Antonino: el espectáculo de poder que todos ellos ofrecieron fue el mismo, sólo cambiaron los actores. Incluso menciona a los habitantes anónimos de Pompeya y Herculano, que murieron sepultados bajo las cenizas del Vesubio. Con ellos, Marco Aurelio comparte un mismo destino: «Piensa en la brevedad de la vida», «mañana morirás o, en todo caso, pasado mañana», «ejecuta cada acción como si se tratara de la última de tu vida», suele advertirse casi obsesivamente a lo largo de las Meditaciones. Lo cierto es que la muerte también será para Marco Aurelio una liberación, al desligarse de un mundo donde muchos ignoran el único valor que él reconoce: el de la virtud racional y el bien moral. El verdadero drama de Marco Aurelio consiste en que él trata de amar a sus semejantes («amóldate a las cosas que te han tocado en suerte; y a los hombres con los que te ha tocado en suerte vivir, ámalos, pero de verdad», escribe), pero detesta lo que ellos aman: los juegos circenses, por ejemplo, le inspiran repugnancia;

RM IS LA PA ND RA N-G

POMPEYA Y EL VESUBIO

A propósito del carácter efímero de la vida, Marco Aurelio menciona en las Meditaciones tres ciudades desaparecidas: Pompeya (en la imagen) y Herculano, que el Vesubio sepultó en el año 79 d.C., y Hélice (en Acaya, Grecia), engullida por el mar en 373 a.C. MASSIMO RIPANI / FOTOTECA 9X12

DE CLINTON A HANNIBAL LECTER

MARCO AURELIO REDACTANDO LAS MEDITACIONES. ILUSTRACIÓN DE LA HISTORIA DE ROMA ESCRITA POR FRANCESCO BERTOLINI. SIGLO XIX.

EL ESCASO VALOR DEL SEXO

FOGLIA / SCALA,, FIRENZE

Leemos en las Meditaciones que la relación sexual «es una fricción del intestino y eyaculación de un moquillo acompañada de cierta convulsión».

el sexo lo desprecia como mera «fricción del intestino»; tampoco entiende que la gente sienta tanta pasión por las togas purpúreas, distintivo de senadores y emperadores: no son más que «lana de oveja teñida con sangre de marisco», dice. Para no perder la cordura, Marco Aurelio se autoimpone un discreto silencio sobre estos asuntos: «Que nadie te oiga ya censurar la vida palaciega, ni siquiera tú mismo». Él intenta mantener la calma en todo momento, y no indignarse pensando en lo que su prójimo dirá o pensará de él. Además, ¿para qué? Si, como él mismo se recuerda: «Próximo está tu olvido de todo, como próximo también el olvido de todo respecto a ti». Única y exclusivamente es la filosofía la que ha de acompañarlo en su viaje final. Todo esto se lo dice Marco Aurelio a sí mismo sin ningún atisbo de angustia o desesperación. Incluso la muerte debe aceptarse con agradecimien-

lio y la sencillez y profundidad de su pensamiento, las Meditaciones han suscitado el interés de jefes de Estado, desde Federico II el Grande de Prusia hasta el presidente Bill Clinton en EE. UU. Incluso en China, después de que el primer ministro Wen Jiabao declarase que había leído las Meditaciones (más de cien veces, según él), la obra se convirtió en uno de los clásicos griegos más traducidos y editados en el país junto con la República de Platón. Marco Aurelio y sus Meditaciones también han entrado en el imaginario popular. Así, en una escena del film El silencio de los corderos, Hannibal Lecter le espeta a la agente Clarice, para que ésta entienda el alma de un asesino: «¡Lea a Marco Aurelio! De cada cosa pregúntese qué es en sí misma y cuál es su naturaleza».

to: «Sonríe a su llegada», llega a decirse a sí mismo. Para asumirla con absoluta naturalidad, Marco Aurelio incluso compara el momento de morir con algo tan simple como la caída de una aceituna en sazón «mientras elogia la tierra que la llevó a la vida y al árbol que la produjo». Marco Aurelio comprende el privilegio que le ha supuesto simplemente haber vivido: respirar, pensar, disfrutar y amar al prójimo, incluso a aquél que lo ha perjudicado. Así pues, y sabiendo cuán agitada fue la vida de Marco Aurelio, uno no puede dejar de sorprenderse que concluya que es mejor «no morir gruñendo, sino verdaderamente con serenidad, dando gracias a los dioses por ello desde el fondo de tu corazón». Para saber más

ENSAYO

Marco Aurelio Anthony Birley. Gredos, Madrid, 2009. TEXTOS

Meditaciones Marco Aurelio (trad. Carlos García Gual). RBA-Gredos, Barcelona, 2019. WEB HISTORIA NATIONAL GEOGRAPHIC

Fragmento del libro Meditaciones, de Marco Aurelio. Acesso con el código Bidi adjunto o este link: bit.ly/3iLVTYg

BRIDGEMAN / ACI

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OR LA IMPORTANCIA de Marco Aure-

LA MUERTE DEL EMPERADOR

Eugène Delacroix la recreó así en su lienzo Las últimas palabras de Marco Aurelio. El emperador coge del brazo a su hijo Cómodo, su sucesor. 1844. Museo de Bellas Artes, Lyon. RENÉ-GABRIEL OJÉDA / RMN-GRAND PALAIS

ALGUNAS De los casi cien emperadores romaanos, Marco Aurelio es el único que ha sido considerado como un filósofo. Citaamos aquí algunas máximas tomadas del texto de sus Meditaciones, como se cono ocen habitualmente las notas que redactó en griego con el título Para sí mismo (Ta eis heautón).

B RE VEDAD DE LA V IDA Recuerda que nadie pierde otra vida que q la que vive, ni vive otra que la que pierde (II, 14). Breve es la vida. Debemos aprovechar el presente con buen juicio y justicia (IV, 26). Recuerda que cada uno vive exclusiv vamente el presente, el instante fugaz. Lo restante, o se ha vivido o es incierto; insignificante es, por tanto, la vida de cada uno, e insignificante también el rinconcillo de la tierra donde viv ve (III, 10).

RELACIO O N ARSE C ON LOS DEM ÁS Los hombres han nacido n los unos para los otros. Instrúyelos o sopórtalos (VIII, 59). Reconsidera este juicio: j los seres racionales han nacido el uno para el otro, la tolerancia es parte de la justicia, sus errores son involuntarios (IV, (IV 3) 3). Pasa el resto de tu vida como persona que has confiado, con toda a tu alma, todas tus cosas a los dioses, sin conv v vertirte en tirano ni en esclavo de ningún hombre (IV, 31).

SOBRE LA BOND A D Presta atención y sea tu único deseo ser bueno en todo lo que hagas (VII,58). Cava en tu interior. Dentro se halla la fuente del bien, y es una fuente capaz de brotar continuamente, si no dejas de excavar (VII, 59). Mantente sencillo, bueno, puro, respetable, sin arrogancia, amigo de lo justo, piadoso, benévolo, afable y firme en el cumplimiento del deber […]. Breve es la vida. El único fruto de la vida terrena es una piadosa disposición y actos útiles a la comunidad (VI, 30). Nunca estimes como útil para ti lo que un día te forzará a transgredir el pacto, a renunciar al pudor, a odiar a alguien, a mostrarte receloso, a maldecir, a fingir (III, 7).

AR DE M AN ERA C O R R ECT A A C TU A Ni actúees contra tu voluntad, ni de manera ble, ni sin reflexión, ni arrastrado en sentidos insociab os […]. Habite en ti la serenidad, la ausencia opuesto de necessidad de ayuda externa y de la tranquilidad que procuran otros (III, 5). No conssideres las cosas tal como las juzga el hombre insolentte o como quiere que las juzgues; antes bien, alas tal como son en realidad (IV, 11). examína No te deejes zarandear; por el contrario, en todo o, corresponde con lo justo, y en toda fantasía, impulso conserva la facultad de comprender (IV, 22). Recibir sin orgullo, desprenderse sin apego (VIII, 33). negligente en tus acciones, ni embrolles en Ni seas n versaciones, ni en tus imaginaciones andes tus conv v sin rum mbo (VIII, 51). SCALA, FIRENZE

BUSTO DE MARCO AURELIO TALLADO EN MÁRMOL DE CARRARA. MUSEO DE ARTE, UNIVERSIDAD DE PRINCETON.

CASTILLO DE QUÉRIBUS

En el año 1209, cuando comenzó la cruzada albigense, este imponente castillo ubicado en Cucugnan, en el Languedoc, a 728 m de altitud, pertenecía al caballero cátaro Chabert de Barbaira. ARNAUD SPANI / GTRES

LA FE DE LOS CÁTAROS UN CR IST I A N ISMO DIFER EN T E DURANTE EL SIGLO XII SE EXTENDIÓ UNA FE CRISTIANA QUE BUSCABA RESCATAR A LOS HOMBRES DE UN MUNDO DE CORRUPCIÓN Y DEVOLVER SUS ALMAS A LA PATRIA CELESTE CARLES GASCÓN CHOPO DOCTOR EN HISTORIA

Miniatura que recrea la quema de cátaros durante la cruzada contra esta herejía. Grandes crónicas de Saint Denis. Hacia 1400. Biblioteca Municipal, Toulouse.

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n torno a 1165, un atribulado monje alemán llamado Eckbert, de la abadía cisterciense de Schönau, a orillas del Rin, redactaba unos sermones dirigidos al arzobispo de Colonia en los que advertía sobre la presencia de una secta herética en la región. Según Eckbert, los miembros de ese grupo no sólo hacían una crítica sistemática de la corrupción de la Iglesia católica y su clero, sino que también ponían en duda la validez de los sacramentos e incluso negaban que Cristo hubiera tenido una naturaleza humana. El monje les daba el nombre de cátaros, término procedente dell griego kathakatha roi, «puros». El calificattivo había sido aplicado ya muchos sigglos atrás a los miembros de una antiggua herejía de Asia Menor y fue recu uperado para identificar a esos nuev vos herejes.

DANIEL SCHOENEN / ALAMY / ACI

KHARBINE-TAPABOR / ALBUM

QUEMA DE HEREJES

VISTA DEL WIESENTAL, EL VALLE DEL RÍO WIESE, DONDE SE ALZABA LA ABADÍA DE SCHÖNAU, A LA QUE PERTENECÍA EL MONJE ECKBERT.

Aunque ellos mismos se llamaban, simplemente, cristianos, la denominación de cátaros estaba llamada a hacer fortuna. El catarismo se convertiría en el más conocido de los movimientos heréticos medievales, aunque más por la represión sangrienta que padeció que por la realidad de sus doctrinas, que a menudo se han presentado de forma simplista o disto distorsionada. Posiblemente el aspecto más fascinante de las doctrinas cátaras es lo que se denomina su «dualismo». Aunque la importanciia de este elemento varió notaablemente en fun-

C R O N O LO G Í A

AUGE Y CAÍDA DEL CATARISMO

Empieza la Querella de las Investiduras, a partir de la cual los papas refueerzan enormemente su poder. Los cátaros surgen del clero que se opone a esta nueva Iglesiaa.

EL PAPA GREGORIO VII. MINIATURA DEL SIGLO XII.

1165 AKG / ALBUM

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El mon nje alemán Eckbert, de Schönau, de la abadía a redactta una serie de ones para el arzobispo sermo de Colonia en los que da nta de la presencia cuen de cátaros en la zona.

DEL RIN A OCCITANIA

BROTES DE HEREJÍA

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as primeras denuncias contra los cátaros surgieron en el área del Rin, hacia 1140. Al parecer, la nueva fe había arraigado en ciertos ambientes cultivados de ciudades alemanas que se vieron implicadas en el enfrentamiento que los soberanos del Sacro Imperio mantenían en esa época con el papado, a causa de las pretensiones de autoridad universal esgrimidas por este último. Los predicadores cátaros difundieron sus ideas siguiendo las principales vías de comunicación de la Europa occidental. En cada región, cuanto más enraizado era el sentimiento anticlerical, con mayor facilidad prendía el catarismo. De este modo, el movimiento pudo difundirse a través de un amplio territorio que llegaba hasta Flandes, el norte de Francia, Champaña, Borgoña y que comprendía asimismo dos zonas donde este credo alcanzó su máxima difusión: Occitania (la mitad sur de la actual Francia) y el norte de Italia.

ción del momento histórico y el lugar, no hay duda de que impregnó la forma en que los cátaros entendieron y vivieron el cristianismo, y ello les otorgó un carácter muy singular en relación con el resto de las confesiones cristianas.

Entre el Bien y el Mal La base del dualismo cátaro es la distinción entre dos principios contrapuestos, el Bien y el Mal, en lucha permanente entre sí. El principio del Bien es asimilado a la figura de Dios, que en su infinita bondad habría creado el mundo eterno e invisible del es-

1209

1244

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Tras varios meses de un duro asedio cae la fortaleza de Montsegur, el último gran reducto de los cátaros en Francia. Como escarmiento, 225 herejes capturados son quemados en hogueras.

HL ERIC

El papa Inocencio III llama a la cruzada contra los cátaros después del asesinato del monje cisterciense Pedro de Castelnau. Se inicia más de un siglo de represión contra la iglesia cátara.

píritu. Frente a él se halla el principio del Mal, llámese el Diablo, el Maligno o Satanás. Sintiendo una profunda envidia de la creación divina, el Maligno intentó imitar de forma grotesca la obra de Dios, creando el mundo visible y corruptible de la materia, que los cátaros asimilaban al pecado. El origen del Maligno y la naturaleza de su poder también varían en función de las distintas corrientes cátaras. Para los cátaros, hombres y mujeres se hallan en una encrucijadaa entre el Bien y el Mal. Después de que las almas a fueran creadas por Dios, el Malign no sedujo

EL CONDE DE TOLOSA

Sello del conde Raimundo VII de Tolosa,excomulgado por el papa Honorio III por su apoyo al catarismo, aunque después participó de forma activa en su represión. Archivos Nacionales, París.

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EL NACIMIENTO DE JESÚS, EL HIJO DE DIOS Según el cátaro Bélibaste, Cristo «descendió del cielo y apareció como un bebé recién nacido en Belén». Bajo estas líneas, un ángel y el Niño Jesús en el fresco de la Crucifixión en el monasterio de Subiaco. Siglo XIV.

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ALB UM

a un buen número de ellas para poblar su mundo corruptible y material, cautivándolas mediante promesas de riqueza y poder, con las alegrías de la vida familiar o incluso a través de bellas imágenes. El resultado fue que las almas celestes cayeron en el mundo del Maligno, como las gotas de una lluvia persistente que habría durado varios días. Ya en la Tierra, las almas se vistieron con túnicas de piel y quedaron sujetas a la corrupción de la carne. Los cuerpos adoptados por las almas caída caídas eran engendrados, nacían, crecían, sufrían con las imperfecciones de estee mundo, envejecían y morían p para, a continuación, volver a in niciar el ciclo, pues, si bien los cuerpos eran corruptibles, las almas eran inmortales. El cataarismo parece adoptar así unaa noción próxima a la reencarnació ón o la transmigración de las almas, lo o que ha llevado a algunos historiadores a aventurar su relación con doctrinaas orientales, incluso con el budismo, algo q que debe descartarse dado el nulo conocimieento que el Occidente medieval tenía de las reeligiones orientales. El ciclo de reencarnaciones del catarismo no era indefinido, sino que el creyente tenía la posibilidad de romperlo, liberándose de la prisión de la carne y retornando a la

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ART COLLECTION / AGE FOTOSTOCK

EL BIEN Y EL MAL. EL CORDERO VENCE A LAS BESTIAS Y LA SERPIENTE. BEATO DE LA SEO DE URGEL. SIGLO X.

patria celestial, siempre que alcanzara un cierto grado de iniciación dentro de la Iglesia cátara. De este modo, los cátaros esperaban vaciar el mundo corruptible, consiguiendo la redención de la humanidad cuando toda ella hubiera abrazado su fe. En la visión de los cátaros, el fin del mundo se produciría en medio de un gran silencio, a diferencia del Apocalipsis tal como lo concebían los teólogos católicos, que debía llegar acompañado del estruendo de las trompetas.

El Cristo de los cátaros Esta concepción dualista de la creación del mundo afectó a otros aspectos fundamentales de la interpretación cátara de las Sagradas Escrituras, especialmente la naturaleza de Cristo. Dado que el mundo terrestre estaba asociado con el Mal, era impensable que Cristo se hubiera encarnado y hecho hombre, según mantenía la ortodoxia católica. Para los cátaros, Cristo era una emanación de Dios o un ángel de Dios que tomó la apariencia de hombre, pero sin tener contacto con la

RESURRECCIÓN

Esta escena que decora el tímpano de la catedral de Reims representa la resurrección de la carne. Siglo XIII.

VESTIGIOS DE UNA FE

LOS LIBROS CÁTAROS

SANTO DOMINGO ECHA A LA HOGUERA LOS LIBROS DE LOS CÁTAROS. MINIATURA DEL ESPEJO HISTÓRICO, DE VICENTE DE BEAUVAIS. SIGLO XV.

BRIDGEMAN / ACI

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os cátaros transmitían su doctrina de forma oral, mediante prédicas o en conversaciones personales, pero también por escrito. En los siglos XII y XIII hubo una literatura cátara que hoy es difícil apreciar a causa de la represión inquisitorial, que condenó a la hoguera todos los escritos «heréticos». Aun así, los investigadores han localizado algunos textos genuinamente cátaros. Uno de ellos es el Libro de los dos principios, un tratado de teología dualista que un erudito francés localizó en la Biblioteca Nacional de Florencia en la década de 1930; es un resumen de otro tratado más importante escrito por el teólogo cátaro Giovanni di Lugio, de Bérgamo, en las primeras décadas del siglo XIII.

UNA «CRUZ CÁTARA» EN MONTSEGUR Este monumento en homenaje a los cátaros que fueron quemados en la hoguera tras la caída del bastión de Montsegur fue erigido cerca del castillo en una fecha muy reciente: el año 1961.

carne y la materia. Jesucristo fue enviado a la Tierra no para salvar a la humanidad mediante su sacrificio redentor en la cruz, sino para mostrar a hombres y mujeres el verdadero camino de la salvación, enseñándoles cómo romper el ciclo de reencarnaciones y retornar a la patria celeste. Según los cátaros, no hubo pasión ni crucifixión de Cristo, del mismo modo que no hubo encarnación. De ahí que los cátaros rechazasen la cruz como símbolo cristiano: proponían un Cristo sin cruz, cuya pasión y muerte se habrían producido sólo en apariencia; por lo demás, el episodio de la crucifixión no tenía para ellos la importancia capital que le atribuía la teología católica ortodoxa. En este sentido, los cátaros no reconocían la cruz como símbolo de su fe; los vestigios de «cruces cátaras» que hoy se presentan se refieren en realidad al emblema heráldico de los condes de Tolosa. El catarismo fue un cristianismo sin cruz.

AGE FOTOSTOCK

El sacramento supremo Los cátaros explicaban que, en su misión pedagógica, Jesucristo mostró a sus discípulos el camino de la salvación para romper con el círculo de reencarnaciones que anclaba a hombres y mujeres al mundo del Maligno. Ello se lograba a través de un rito o sacramento particular. La Iglesia cató-

ARNAUD SPANI / GTRES

PRISMA / ALBUM

EL CUERPO DE CRISTO ES BAJADO DE LA CRUZ. GRUPO PROCEDENTE DE LA IGLESIA PIRENAICA DE SANTA MARÍA DE TAÜLL. SIGLO XIII. MNAC, BARCELONA.

lica había elaborado un complejo sistema de sacramentos, entre los que se incluían el bautismo, la eucaristía, la penitencia o el matrimonio. Los cátaros, por su parte, rechazaban esa pluralidad de sacramentos y consideraban que sólo uno de ellos estaba recogido en las Escrituras: el bautismo por el Espíritu Santo. En la iglesia cátara, el bautismo se confería por imposición de manos –y no por inmersión, como hacía la Iglesia romana–. Con el nombre de consolamentum, ése era el verdadero bautismo, la única vía para salvar a las almas arrancándolas del mundo material. Los cátaros creían que aquél fue el sacramento transmitido a los discípulos de Cristo a través del Espíritu Santo el día de Pentecostés, simbolizado por la aparición de una lengua de fuego sobre la cabeza de cada uno de los apóstoles. Quienes recibían el consolamentum debían evitar las tentaciones de la carne para no recaer en el pecado y asegurar la salvación de su alma; y debían hacerlo

CASTILLO DE MONTSEGUR

Esta fortaleza cátara del sur de Francia estuvo sometida a un durísimo asedio por parte de las fuerzas realistas francesas desde mayo de 1243 hasta su caída, el 16 de marzo de 1244.

IMPOSICIÓN DE MANOS

EL BAUTISMO CÁTARO

REPRESENTACIÓN DE PENTECOSTÉS. MINIATURA DEL SALTERIO HUNTERIANO. SIGLO XII. BIBLIOTECA DE LA UNIVERSIDAD DE GLASGOW.

BRIDGEMAN / ACI

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l único sacramento aceptado por los cátaros, el consolamentum o consolament, era el bautismo del Espíritu conferido por imposición de manos por parte de un cátaro a un novicio. El rito se basaba en varios pasajes del Nuevo Testamento. En los Hechos de los Apóstoles se explica cómo, tras la muerte de Cristo, sus apóstoles recibieron el Espíritu Santo en Pentecostés en forma de «lenguas de fuego» que cayeron sobre sus cabezas, y cómo luego Pedro y Juan fueron a Samaria para transmitir el Espíritu Santo a los samaritanos mediante el acto de imponer las manos. Los cátaros deducían de ello que el verdadero bautismo se realizaba por imposición de manos, no por inmersión.

CASTILLO DE PEYREPERTUSE

Este castillo situado entre Perpiñán y Carcasona perteneció a Guillaume de Peyrepertuse, un señor que fue perseguido por su adhesión al catarismo hasta su sometimiento en 1240. HERVÉ LENAIN / ALAMY / ACI

siguiendo una vida ejemplar, guiada por la austeridad más absoluta. No podían mentir ni ingerir alimentos de origen animal, y debían evitar la concupiscencia. Tras recibir el sacramento, los consolados entraban a formar parte de la Iglesia de los cátaros. Con ello establecían un vínculo directo con la Iglesia primitiva de los apóstoles, que habrían sido los primeros en recibir el consolamentum, mientras que la Iglesia de Roma aparecía como una versión corrupta de la Iglesia primitiva.

El camino a la salvación

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Los cátaros L át ta t mbién se diferenciaban de la Iglesia oficial en que, dentro del conjunto de textos que forman la Biblia, solamente acep ptaban el Nuevo Testamento, mieentras que rechazaban en su mayor parte el Antiguo Testamento; para ellos, el Jehová de los judíos era en realidad una en ncarnación del Maligno. Además, los cátaros reclamaban que los Evangelios se usaran en una veersión traducida a la lengua veernácula, y no en latín. Al enfrentarse con una inteerpretación tan particular del crristianismo como la de los cátaaros, los teólogos e intelectua-

SYLVAIN SONNET / GTRES

EL VÍNCULO CON LOS MANIQUEOS DE ORIENTE Los pensadores católicos equipararon las ideas cátaras con las maniqueas. Abajo, ilustración maniquea para un cantoral. Arte chino. Museo de Arte Asiático. Museos Estatales, Berlín.

BRIDGEMAN / ACI

LOS CÁTAROS SON EXPULSADOS DE CARCASONA. MINIATURA DE LAS GRANDES CRÓNICAS DE FRANCIA. SIGLO XV. BIBLIOTECA BRITÁNICA, LONDRES.

les católicos, empezando por el propio Eckbert de Schönau, encontraron paralelos con antiguas creencias de tipo dualista, como el maniqueísmo. Ésta era una antigua religión fundada por el sabio Manes en Persia en el siglo III d.C., con influencias del zoroastrismo (la religión tradicional persa de base dualista) en combinación con el cristianismo. La identificación de cátaros y maniqueos por parte de los pensadores católicos de los siglos XII y XIII no era en absoluto inocente. Más allá de la similitud de los principios dualistas de unos y otros, la pretensión era identificar a los herejes cátaros con una secta pagana de origen oriental y, por tanto, como algo ajeno por completo al cristianismo. Muchos estudiosos de los siglos XIX y XX siguieron tales argumentos al pie de la letra y consideraron que el catarismo fue una derivación del maniqueísmo oriental, que los caballeros cruzados habrían traído a Europa a partir del siglo XII. Sin embargo, en las últimas décadas se ha demostrado que el catarismo es un producto genuina-

mente occidental, con muy pocas influencias foráneas, y mucho menos paganas. El dualismo intrínseco de sus doctrinas surge de la necesidad de explicar la existencia del Mal a la luz de una creencia exacerbada en los poderes demoníacos, propia de todo el cristianismo medieval. Igualmente, tras la creencia de la caída de las almas se descubre el mito de Lucifer, el ser diabólico por antonomasia, que se populariza ya desde la Alta Edad Media. También pueden advertirse semejanzas entre el catarismo y el movimiento monástico que se había desarrollado en Europa con gran intensidad desde el siglo V. La existencia de un grupo selecto, el de los «buenos hombres» cátaros, destinado en exclusiva a la salvación del alma, concuerda con la visión que tenían de sí mismos muchos monjes que vivían aislados de las tentaciones de la carne en sus monasterios. Por último, la radical oposición de los cátaros a la Iglesia institucionalizada, tan poderosa como corrupta, refleja las tensiones

que provocó el enorme poder acumulado por la Iglesia de Roma desde finales del siglo XI, con el triunfo de la llamada «reforma gregoriana» –llamada así por su impulsor, el papa Gregorio VII–. Frente a ella surgieron múltiples intentos de vivir el cristianismo de forma más auténtica y participativa. En tal sentido, la Iglesia cátara se convirtió en una alternativa de salvación frente a la Iglesia oficial, y fue este hecho, más que los aspectos puramente doctrinales, lo que provocó su condena por parte de la jerarquía católica, que ya en el siglo XII inició una campaña sistemática de acoso y derribo del catarismo hasta conseguir su total extinción a principios del siglo XIV. Para saber más

ENSAYO

El verdadero rostro de los cátaros Anne Brenon. MR, Barcelona, 1997. Nosotros los cátaros Michel Roquebert. Crítica, Barcelona, 2012. NOVELA

La herejía: una gran novela sobre los cátaros Adriano Petta. Star, Barcelona, 2007.

CATEDRAL DE ALBI

En 1282, tras la cruzada contra los cátaros, se erigió la catedral de Santa Cecilia en la ciudad de Albi, en la región del Languedoc, con el propósito de reafirmar el poder de la Iglesia en la región. En la imagen, el coro de la catedral.

LA CAÍDA DE LAS ALMAS SEGÚN LOS CÁTAROS Hacia 1310, Pierre Authié, notario de Ax-les-Thermes (al norte de la actual Andorra), exponía ante sus correligionarios cátaros la doctrina de la caída de las almas a la Tierra corrupta, según recoge un acta inquisitorial. ice entre otras cosas que el Padre celestial, al principio, hizo todos los espíritus y las almas del cielo, y estos espíritus y estas almas estaban con el Padre celestial. Después, el diablo se dirigió a la puerta del paraíso y quiso entrar, pero no pudo y se quedó en la puerta durante mil años. Entonces entró mediante engaño en el paraíso, y cuando estuvo dentro convenció a los espíritus y a las almas hechos por el Padre celestial de que su suerte no era buena, porque estaban sometidos al Padre celestial, pero que si querían seguirle e ir con él a su mundo les daría posesiones, es decir, campos, viñas, oro y plata, mujeres y otros bienes de este mundo inferior visible. Engañados con estas tentadoras palabras, los espíritus y las almas que estaban en el cielo siguieron al diablo, y todos aquellos que le siguieron cayeron del cielo. Cayeron tantos, durante nueve días y nueve noches, que cayeron como una densa lluvia. Entonces el Padre celestial, viéndose casi abandonado por los espíritus y las almas, se levantó de su trono y puso el pie por el agujero por el que caían los espíritus y las almas. Y dijo a los que quedaban que, si a partir de aquel momento alguno se movía, no conocería jamás descanso ni reposo. (Tomado de Michel Roquebert, Nosotros los cátaros)

EL DIABLO ANTE LAS PUERTAS DEL PARAÍSO ESTE DETALLE DEL FRONTAL DEL ALTAR DE LA IGLESIA DE SANT MIQUEL DE SORIGUEROLA, EN EL NORTE DE CATALUÑA, MUESTRA AL DIABLO Y AL ARCÁNGEL MIGUEL PESANDO LAS ALMAS QUE VAN A SER CONDENADAS O SALVADAS. A LA DERECHA, UN ÁNGEL ENTREGA UNA ALMA A SAN PEDRO EN LA PUERTA DEL PARAÍSO. FINALES DEL SIGLO XIII. MUSEO NACIONAL DE ARTE DE CATALUÑA, BARCELONA.

TARKER / BRIDGEMAN / ACI

MOLINOS DE LA MANCHA

En una de las escenas más famosas de Don Quijote de la Mancha, el protagonista se enfrenta a unos molinos de viento que confunde con «desaforados gigantes». En la imagen, molino típico del paisaje manchego. ANTON PETRUS / GETTY IMAGES

LA ESPAÑA DE DON QUIJOTE Las andanzas del caballero de la Mancha evocan la realidad de una España presa de la crisis económica y de la ideología del honor y de la limpieza de sangre, de la que sólo cabe escapar mediante el ensueño y el humor GORETTI GONZÁLEZ DOCTORA EN FILOLOGÍA. IE UNIVERSITY

MIGUEL DE CERVANTES

Retrato apócrifo del autor del Quijote atribuido a Juan de Jáuregui y Aguilar. Real Academia de la Lengua, Madrid. EL INGENIOSO HIDALGO

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Alonso Quijano pierde el juicio tras leer numerosas novelas de caballerías. Grabado por Doré, 1863.

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l 21 de mayo de 1590, Miguel de Cervantes pidió por segunda vez un cargo público en América. Aspiraba a algún puesto vacante «en la contaduría del nuevo reino de Granada, o la governación de la nueva provincia de Soconusco en Guatemala, o contador de las galeras de Cartagena, o corregidor de la ciudad de la Paz». Soñaba quizá con seguir el destino de algunos personajes de su obra, como el Carrizales de la novela ejemplar El celoso extremeño, que decide «pasarse a las Indias», como «refugio y amparo de los desperados de España». Sin embargo, su solicitud fue denegada. Cervantes permaneció en la Península y, en vez de un rico indiano, se convirtió en el padre de la novela moderna. Quince años después de su fallido requerimiento, se publicó en Madrid la primera parte de El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha.

La historia de un hombre que se vuelve loco porque lee demasiado es un acto de invención, o innovación, por parte de Cervantes. Don Quijote encarna el programa más moderno: la insatisfacción del individuo con el mundo en el que vive y su lucha por hacer que el mundo y su deseo se entrelacen. En El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha Cervantes abarca grandes temas de la modernidad: la economía, la migración y el género.

A través de la Mancha Aunque las aventuras de don Quijote se desarrollan en una extensa porción de la geografía española –mayormente en la Mancha, Ciudad Real y Toledo– los protagonistas se limitan a acercarse a los pueblos, sin entrar en ellos. Así, por ejemplo, don Quijote es armado caballero muy cerca de Manzanares, y la aventura de los molinos tiene lugar entre Argamilla, Villarta de San Juan y Puerto Lápice. De camino a Valdepeñas y Almuradiel el héroe cervantino da libertad a los galeotes, y en Sierra Morena hace penitencia. De esta manera, la geografía del Quijote permite un acercamiento a la realidad, pero siempre en

SFGP / ALBUM

PORTADA DEL QUIJOTE EN UNA EDICIÓN PUBLICADA EN LISBOA EN 1605. BIBLIOTECA NACIONAL, MADRID.

C R O N O LO G Í A

VIDA Y OBRA DE CERVANTES 1547 Nace Miguel de Cervantes Saavedra en Alcalá de Henares. Es el cuarto de los siete hijos del cirujano Rodrigo de Cervantes.

1567-1571 Cervantes publica sus primeros poemas. En 1571 lucha en la batalla de Lepanto y pierde el uso de su mano izquierda.

1575 Tras vivir en Italia regresa a España con su hermano Rodrigo, pero son capturados por piratas argelinos.

1580 Cervantes es rescatado de su cautiverio por los trinitarios. En 1581 escribe Numancia, pero no triunfa como dramaturgo.

1584 Cervantes se casa con Catalina de Salazar. Al año siguiente publica su primer libro, La Galatea, un romance pastoral.

1605 Se publica Don Quijote de la Mancha, que logra cierto éxito. Se muda a Madrid y en 1613 publica las Novelas ejemplares.

LEBRECHT / BRIDGEMAN / ACI

1615 Cervantes publica la segunda parte de Don Quijote de la Mancha. Fallece un año después, el 22 de abril de 1616.

EL NOVELISTA, ESPEJO DE SU TIEMPO EN LA SEGUNDA PARTE DE LA NOVELA, don Quijote se encuentra con su

vecino, el bachiller Sansón Carrasco, disfrazado como el Caballero de los Espejos. El hidalgo mira detenidamente a su adversario, creando así un singular juego de espejos, pues a la vez que contempla con nitidez al supuesto caballero, él mismo está viéndose en forma fragmentada en las muchas lunas pequeñas de los resplandecientes espejos de la indumentaria de su oponente. Del mismo modo, podría decirse que Cervantes utiliza su obra maestra para mirar detenidamente y hacernos contemplar fragmentos de la sociedad de su tiempo, en tránsito a una modernidad que es ya la nuestra.

CABALLERO DE LOS ESPEJOS

A la izquierda, detalle de un grabado sobre el encuentro de don Quijote y Sansón Carrasco, disfrazado de caballero. PLAZA DEL REY DE BARCELONA

los límites de la sociedad. Cervantes ya estableció esta aproximación en la primera frase de la novela: «En un lugar de la Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme». La historia de don Quijote, pues, es la de alguien que nos muestra la sociedad de su tiempo desde el exterior de la misma. La gran excepción es la ciudad de Barcelona. El viaje a la capital catalana, el único escenario urbano del libro, está marcado por la admiración que muestra el caballero cuando se enfrenta a los inventos y avances tecnológicos del mundo moderno: las naos en el puerto y la imprenta que edita el libro de sus propias aventuras. Aquí los límites de la ficción vuelven a confundirse.

Una clase en declive En sus casi 70 años de vida, Cervantes suf i en sus propias frió i carnees la decadencia de la econom mía m española. Debió trab b bajar como recaudado or o de impuestos en A Andalucía, y en una ocasión fue encarcelado después de

que el comerciante al que había confiado gran parte de la recaudación sufriera una bancarrota y se fugara con el dinero. Cervantes nunca tuvo olfato para los negocios. No sufrió hambre, pero su vida fue bastante modesta. Sólo después de la publicación de las Novelas ejemplares, tres años antes de su muerte, le fue posible dedicarse plenamente a la escritura. En el prólogo a la segunda parte del Quijote, Cervantes anticipa tanto su destino económico como el su texto: «Bien sé lo que son tentaciones del demonio, y que una de las mayores es ponerle a un hombre en el entendimiento que puede componer e imprimir un libro con que gane tanta fama como dineros, y tantos dineros cuanta fama». El protagonista de su gran novela representa la decadencia económica y el languidecer de un grupo social que se vuelve obsoleto. Don Quijote es un hidalgo que tiene tan sólo un traje para el día a día y otro para los días de fiesta. Su dieta se repite semana tras semana y año tras año. Como miembro de la capa más baja de la nobleza, se ve obligado a vivir de sus rentas menguantes. Como ha

EFIGIE DE FELIPE II EN UNA MEDALLA CONMEMORATIVA. 1606. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL, MADRID.

STEFANO POLITI MARKOVINA / AWL IMAGES

PRISMA / ALBUM

En la Ciudad Condal, don Quijote es vencido por el caballero de la Blanca Luna y recupera la cordura.

/ ASF

AL B UM

GUERRAS DE FLANDES

Bajo Felipe II, el gasto militar agudizó la crisis económica de España. A la izquierda, sitio de Maastricht, en 1579. COMBATE DE GIGANTES

JOSSE / BRIDGEMAN / ACI

ORONOZ / ALBUM

aparece de diversas maneras en el Quijote. Algún autor ha sugerido que el mismo nombre del protagonista, don Quijote de la Mancha,aludiría no sólo a la región manchega, sino a estar manchado por antepasados judíos o musulmanes. Más claras son las referencias de Cervantes a un grupo social víctima de este tipo de discriminación: los moriscos. Su expulsión en masa en 1609, por motivos esencialmente religiosos, provocó un debate en el que algunos señalaron las consecuencias económicas negativas que tendría la decisión.

Desterrados que vuelven Cervantes se hizo eco del episodio en la segunda parte del Quijote, publicada en 1615, a través de uno de los personajes secundarios de la novela, Ricote. Aunque el nombre quizás alude al valle de Ricote, zona al norte de Murcia que en su día albergó a muchos moriscos, el Ricote de Cervantes era un tendero del mismo pueblo de don Quijote y Sancho. Expulsado con todos sus vecinos de ascendencia musulmana, Ricote volvió a España, vestido de peregrino, con unos alemanes que

LISTA DE CIUDADES CASTELLANAS CON VOTO. SIGLO XVI. ARCHIVO DE SIMANCAS, VALLADOLID.

GRANGER / ALBUM

explicado Carroll Johnson, el escudero de Lazarillo y don Quijote son las representaciones literarias mejor desarrolladas de «toda una clase social cuya razón de ser ha desaparecido». No pagan impuestos –a diferencia de los «pecheros», que forman la mayor parte de la población–, pero tampoco pueden mantenerse con el trabajo, aunque se mueran de hambre. Son víctimas de un sistema económico fallido y del absurdo sistema de honra que les impide trabajar y que les otorga a cambio un desmedido orgullo de cristianos viejos. En tiempos de Cervantes la limpieza de sangre se había convertido en una auténtica obsesión colectiva. Para ingresar en la Iglesia, la Universidad o la administración se exigía una probanza de que el interesado no tenía ningún antepasado judío, musulmán o castigado por la Inquisición. Este tema

Don Quijote se enfrenta a un molino pensando que es un gigante ante el asombro de Sancho. Grabado por G. Doré.

CASTILLO DE LA MUELA

Esta fortificación de la época de la Reconquista se alza frente a Consuegra, una de las localidades principales de la Mancha Alta toledana, zona por la que transitó el don Quijote de Cervantes. JOSÉ ANTONIO MORENO / AGE FOTOSTOCK

LAS EDITORAS DE CERVANTES EL GRAN ÉXITO editorial de Cerrvantes tuvo como

A la izquierda, prensa del sig glo XVI co omo la usada paara imprimir el Quijote. Museo de la Ciencia, París. EX XPULSIÓN DE LO OS MORISCOS

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ALBUM

Em mbarque de loss moriscos en n el Grao de Vaalencia. Óleo po or Pere Oromig. 1616. Fundación Baancaja, Va Valencia.

que casi todos tenemos de volver a España [...] y agora conozco y experimento lo que suele decirse, que es dulce el amor de la patria». Como explica el historiador Francisco Márquez Villanueva, Cervantes fue el único de sus contemporáneos que se atrevió a enfrentarse a la «expulsión de unos españoles por otros españoles», en unas páginas que pueden leerse también como una reflexión sobre el persistente drama de los refugiados.

Mujeres emancipadas Otro grupo social que tiene un especial protagonismo en el Quijote son las mujeres. En su vida personal, Cervantes observó de primera mano los problemas específicos que sufría la población femenina, en particular la carga que suponía mantener su «buena reputación»; su hermana pequeña y su hija, que vivían con él, fueron acusadas de tener amantes, cuando no de dedicarse a la prostitución. En su novela, don Quijote también vive rodeado de mujeres. Algunas, como el ama de llaves y la sobrina que viven con él, son ejemplo de mujeres que aceptan los valores religiosos y morales imperantes

PLATO MORISCO CATALÁN DEL SIGLO XVI, DECORADO CON UN AVE, ESTRELLAS Y FLORES. O OR

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COLECCIÓN FUNDACIÓN BANCAJA, VALENCIA

iban a Santiago de Compostela. Cuando ve a Sancho, ambos se abrazan, lloran, y hablan como viejos amigos. Ricote expresa la catástrofe que sufrieron los moriscos: «Bien sabes, ¡oh Sancho Panza, vecino y amigo mío!, como el pregón y bando que Su Majestad mandó publicar contra los de mi nación puso terror y espanto en todos nosotros». Y explica cómo mientras él se fue a buscar nueva casa en Europa, su mujer y su hija fueron exiliadas al norte de África y cómo añora poder reagrupar a la familia. La historia de Ricote quedó inconclusa porque Cervantes no sabía cómo acabaría el asunto de los moriscos retornados y no podía cerrar una historia que aún no había terminado. Aunque no hay conclusión, Ricote nos deja el lamento de los migrantes: «Doquiera que estamos lloramos por España, que, en fin, nacimos en ella y es nuestra patria natural [...]. Es el deseo tan grande

ÉX XITO DE E VENTAS

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artífices a dos mujeres impressoras. Aunque la primera parte del Quijote se publicó «en la imprenta de Juan de la Cuesta», C este personaje sólo la gestionó en el período 1604-1607, antes de dessaparecer seguramente para trasladarse a América. Quien realmente llevó las riendas r del negocio fue María Rodríguez de Ribalde, viuda del fundador de la imprenta, Pedro Madrigal, fallecido en 1594. Con ella trabajó su sobrina María Quiñones, casa-da con Juan de la Cuesta. Pese a que el nombre de éste aparece en los libros hasta 1625, María dirigió la imprenta hasta 1666.

LA PASTORA MARCELA

La heroína de Cervantes defiende su libertad ante sus acusadores. Grabado de un Quijote del editor Calleja. LA CIUDAD DE TOLEDO

JUAN AUNION / ALAMY / ACI

El Alcázar preside esta vista de Toledo, ciudad a la que Cervantes dedicó un capítulo del Quijote.

La España de Cervantes era una sociedad en conflicto entre lo viejo y lo nuevo, una tensión que se proyectó sobre la figura imaginaria de don Quijote.Sin embargo,es difícil caracterizar la actitud profunda de Cervantes antes de su tiempo. La locura de don Quijote podría representar una rebeldía frente a las normas de la sociedad de su época: el hidalgo manchego se niega a aceptar al mundo como es y se embarca en una utopía de valores caballerescos y de libertad. Pero Cervantes es el maestro de la ambigüedad y su obra se presta tanto a una lectura que apoya las ideas dominantes en su época como a otras que las contradicen. Don Quijote se puede leer como un ejemplo de autocreación y de determinismo que se niega a adaptarse a su sociedad, pero que en el último momento recupera la cordura y vuelve a casa a morir como la Iglesia y la sociedad mandan. Para saber más

ENSAYO

Cervantes Jean Canavaggio. Austral, Madrid, 2015. Cervantes en Argel: historia de un cautivo María Antonia Garcés. Gredos, Madrid, 2005. Vida y sociedad en tiempos del Quijote Alfredo Alvar. Lunwerg, Barcelona, 2012.

MAURICIO ABREU / AWL IMAGES

y repudian todo lo que amenace el buen orden doméstico; no en vano son ellas las primeras en quemar los libros de la biblioteca de don Quijote. Hay también mujeres humildes preocupadas tan sólo por la subsistencia, como las labradoras Teresa Panza y Aldonza Lorenzo, idealizada como Dulcinea. Pero en la novela de Cervantes también aparecen heroínas femeninas que persiguen libremente su propio destino y se atreven a sortear las restricciones de género. Así, la rica campesina Marcela, en vez de casarse con alguno de sus muchos pretendientes, se viste de cabrera y decide vivir con total independencia, sin ninguna protección masculina. «Yo nací libre, y para poder vivir libre escogí la soledad de los campos. Los árboles destas montañas son mi compañía, y las claras aguas destos arroyos mis espejos; con los árboles y con las aguas comunico mis pensamientos y hermosura. Fuego soy apartado y espada puesta de lejos». Como mujer que se apropia de una narrativa tradicionalmente masculina de independencia y libertad y habla por sí misma, Cervantes da a Marcela una plataforma para defenderse y reclamar los derechos de las mujeres, aunque esto no tiene más repercusiones en la novela.

EL MUNDO DE DON QUIJOTE DE LA MANCHA

lamado en realidad Alonso Quijano, don Quijote era un típico hidalgo rural. El personaje se muestra orgulloso de su condición: «Soy hijodalgo de solar conocido», declara, y alardea de que entre sus antepasados hubo «nietos de reyes» y que uno de ellos, Gutierre Quijada, fue un famoso caballero que participó en un desafío en Borgoña. Como buen hidalgo, don Quijote no trabaja, pero tampoco va a la guerra, pues sus armas están herrumbrosas. Por ello

El protagonista de la gran novela de Cervantes es un hidalgo que encarna el declive de la pequeña nobleza rural castellana. Sus peripecias lo llevan del ambiente local del pequeño pueblo manchego en que vive al batiburrillo de las ventas donde se hospeda y a casas de campo de grandes aristócratas.

on Quijote vive en «un lugar de la Mancha». Según el Diccionario de Autoridades, «lugar» significa «población pequeña que es menor que villa y más que aldea», y, en efecto, aunque Cervantes también la llama «aldea», era un localidad relativamente poblada, con una plaza central que se llenaba de gente los domingos, como sucede cuando don Quijote vuelve al final de la primera parte de la novela («la gente estaba toda en la plaza»). En el lugar

DULCINEA ESCUCHA LA DECLARACIÓN DE AMOR DE DON QUIJOTE. ÓLEO POR A. SCHROEDTER. 1858.

EL HOGAR

LA ALDEA

L A V E N TA n sus correrías por la Mancha, a lomos de su escuálido rocín y en compañía de Sancho y su asno, don Quijote se detiene en varias ventas, como hacían todos los viajeros de la época. Son establecimientos muy modestos, que ofrecen mala comida (en una sólo le dan bacalao seco y «pan negro y mugriento») y donde hay que compartir cama con otros huéspedes. Los venteros tenían mala fama, aunque los que encuentra don Quijote son

E L PA L AC I O D U C A L n la segunda parte de la novela, don Quijote y Sancho se introducen en el ambiente de la alta nobleza al encontrarse casualmente, en tierras aragonesas, con dos duques que habían salido de caza. La pareja invita al caballero y su escudero a una «casa de placer» o «castillo» que tienen en las proximidades. Se trata de una mansión nobiliaria con un gran patio, caballerizas y varias salas suntuosamente adornadas «de telas riquísimas de oro y de brocados».

QUEMA DE LOS LIBROS DE DON QUIJOTE, POR JOSÉ SEGRELLES.

se pasa ocioso «los más ratos del año». Su pasatiempo preferido es la caza, actividad propia de los nobles, hasta que la sustituye por la lectura de libros de caballerías. Como muchos hidalgos, es pobre: casi toda su magra renta la dedica a la comida, nada opípara. Con él viven únicamente un ama de llaves cuarentona, su joven sobrina y un criado que se menciona sólo una vez en la novela. La sobrina, Antonia Quijana, heredará a la muerte de don Quijote todos sus bienes.

viven personas de nivel elevado: el cura, el «barbero» (un médico, licenciado de universidad) y el bachiller Sansón Carrasco. La mayoría de los habitantes, sin embargo, son campesinos, como Sancho Panza, «un labrador vecino suyo». Mientras Cervantes calla el nombre del pueblo de don Quijote, sí menciona El Toboso, el lugar próximo donde vive la amada del héroe, Dulcinea, en realidad una labradora llamada Aldonza Lorenzo, alta, fortachona y analfabeta.

SANCHO PANZA Y SU FAMILIA. GRABADO POR GUSTAVE DORÉ.

mejores que la media. Su criada, Maritornes, es una moza asturiana que practica la prostitución con los huéspedes. En las ventas se alojan gentes del pueblo llano: arrieros acompañados por «mozas del partido» (prostitutas), segadores, cardadores de lana, artesanos andaluces…, pero también un ilustre juez con su séquito. Si hay problemas, el ventero llama a los cuadrilleros de la Santa Hermandad, con autoridad para detener a todo tipo de malhechores.

Para atenderla, los duques cuentan con un gran número de «criados y criadas», incluido un maestresala. En su séquito se cuenta también un cura y una dueña o dama de compañía, doña Rodríguez, una hidalga solterona famosa por su mal carácter. Los duques llevan la vida propia de la alta nobleza. Celebran refinadas comidas y se dedican con fruición a la caza, con halcones o bien formando partidas para cazar jabalíes, que duran hasta bien entrada la noche, a una de las cuales invitan a don Quijote y Sancho.

CENA EN CASA DE LOS DUQUES. ÓLEO POR ANTONIO MUÑOZ DEGRAIN. 1918. BIBLIOTECA NACIONAL, MADRID.

FOTOS: ALBUM

DON QUIJOTE EN LA VENTA. ÓLEO POR VALERO IRIARTE. 1720.

SERVIDOR FIEL

En 1858, tras la muerte de su señor o daimyo, Saigo trató de suicidarse en señal de fidelidad lanzándose al mar, tal como recrea este grabado. A la derecha, kabuto o casco samurái del siglo XIX, hecho en hierro lacado.

LA LEYENDA DE UN VENCIDO

EL ÚLTIMO SAMURÁI

GRANGER / AURIMAGES

Austero, idealista y firme defensor de los valores tradicionales, en 1877 Saigo o Takamori encabezó una desesperada revuelta contra el nuevo Estado Meiji, al que acusaba de traicionar los idealess del antiguo Japón en nombre del progreso AL A, FIR EN

ESCRITOR Y TRADUCTOR DE JAPONÉS. PROFESOR DE LA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE MADR ID D

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JOSÉ PAZÓ ESPINOSA

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EL FIN DEL JAPÓN FEUDAL

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ANTES DE 1868, los shogun de la dinastía Tokugawa

n 1853, cuando el comodoro Perry, al frente de una escuadra estadounidense, obligó a los japoneses a abrir sus fronteras y permitir el comercio con el resto del mundo, comenzó en el país nipón una de las fases más agitadas y dramáticas de su larga historia. No sólo se rompió con 250 años de aislamiento, paz y enorme prosperidad económica, sino que se desencadenó una violenta lucha por el poder que incluso se prolongaría más allá del acceso al poder del emperador Meiji, en 1868. En realidad, esas tensiones venían de antes. Desde 1600, Japón estaba regido por el shogunato o bakufu, un régimen en el que un shogun o generalísimo de la familia Tokugawa ejercía todo el poder desde su residencia en Edo (Tokio) en nombre del emperador, que vivía casi olvidado de todos en su palacio de Kioto. La clave de la estabilidad del régimen era mantener totalmente sometida a la nobleza feudal, impidiendo cualquier rebelión o guerra civil. Un modo de lograrlo era obligar a los grandes señores feudales, o daimyo, a residir en la corte del shogun. Paralelamente, la antigua clase de guerreros samuráis debió adaptarse a una vida en la que no podía ejercer su función de combate. Pese a su elevado rango social, al final del período Tokugawa muchas familias samuráis sufrían una creciente precariedad económica.

gobernaban Japón desde Edo, la moderna Tokio, mientras que el emperador, sin poder real, vivía en Heian-kyo, la actual Kioto. Los shogun administraban directamente una cuarta parte del territorio, sobre todo tierras productoras de grano. El resto conformaba unos 200 grandes dominios o daimiatos (daimyo), regidos de forma autónoma por señores ligados con los shogun por un juramento de fidelidad. Estos señoríos eran de tres tipos, según los gobernaran parientes de los Tokugawa (shimpan), vasallos hereditarios (fudai) o señores ajenos (tozama), descendientes de los nobles derrotados por los Tokugawa en la batalla de Sekigahara, en 1600. Los feudos tozama, muy extensos, se concentraban en las áreas periféricas al oeste y al norte del archipiélago. Entre ellos estaban los daimiatos de Tosa, Choshu y Satsuma, que en 1866 se coaligaron para derribar el shogunato.

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Una paz frágil 3

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EVERETT COLLECTION / BRIDGEMAN / ACI

Aunque durante más de dos siglos los shogun lograron mantener la paz, hubo zonas donde el descontento estaba a flor de piel. En el oeste de la isla principal, Honshu, y en las de Kyushu y Shikoku, los daimyo eran estrechamente vigilados y sus vasallos samurái se veían discriminados en el acceso a puestos de la administración central. Además, los campesinos sufrían una fuerte presión fiscal que amenazaba con provocar revueltas. En este contexto, el incidente con el comodoro Perry sirvió para galvanizar la oposición al bakufu. Los daimyo occidentales y sus samuráis reprochaban al shogunato su debilidad ante las presiones occidentales y

SHIKOKU

KYUSHU

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5 Kagoshima

BRIDGEMAN / ACI

MAPA DE JAPÓN EN 1855, ELABORADO POR EL CARTÓGRAFO NORTEAMERICANO J. H. COLTON, EN EL QUE SE INDICAN LOS FEUDOS O DAIMYO.

EL COMODORO MATTHEW C. PERRY EN UN GRABADO JAPONÉS REALIZADO HACIA 1854.

C R O N O LO G Í A

EL NUEVO JAPÓN 1853 Una expedición naval al mando del comodoro Perry obliga a Japón a abrirse a las relaciones con el resto del mundo.

HONSHU

1868 Saigo Takamori participa en la rebelión que derroca el shogunato y restaura el poder de la dinastía imperial.

1873 Edo (Tokio)

Saigo dimite de sus cargos en el gobierno en desacuerdo con la política modernizadora del emperador Meiji.

1874-1876 Heian-kyo (Kioto)

Kioto Ciudades HONSHU Isla Focos rebeldes (1864-1877)

1 Hizen 2 Tosa 3 Fukuoka 4 Choshu 5 Satsuma

Diversos clanes samuráis se rebelan contra la apertura y la occidentalización crecientes de Japón.

1877 El ejército imperial aplasta la última y más sangrienta revuelta samurái, encabezada por Saigo, que se suicida.

BRIDGEMAN / ACI

SAIGO TAKAMORI EN UNA FOTO VESTIDO CON UN KIMONO.

UN SAMURÁI DE SENCILLEZ LEGENDARIA SAIGO TAKAMORI era un hombre de enorme

corpulencia, carácter llano, sincero e impulsivo. De gustos simples y espartanos, repudiaba el alboroto y la formalidad. Le gustaban la caza y los paseos por el campo con su perro. Su trato con los inferiores era de absoluta llaneza. Un colaborador escribió de él: «Rezuma una inocencia y una sencillez casi infantiles». Un día, saliendo de palacio en medio de un aguacero, decidió quitarse los zuecos y caminar descalzo. Un vigilante que no lo conocía, al ver a semejante personaje andando descalzo por el recinto de palacio, pensó que era un intruso y lo retuvo hasta que un ministro que pasaba por casualidad le dijo que era un mariscal de campo y consejero de Estado.

también su reticencia a lanzar una invasión de Corea, una empresa con la que muchos samuráis soñaban revivir la antigua gloria guerrera de Japón. De este modo, una serie de clanes se unieron bajo el lema Sonno joi, «reverenciar al emperador, expulsar a los bárbaros». Ante la resistencia de los shogun a ceder un ápice de su poder, una sucesión de conspiraciones y rebeliones condujo en 1868 a la caída del shogunato y la restauración del poder imperial. Uno de los artífices de la revolución de 1868 fue un personaje llamado Saigo Takamori. Saigo pertenecía a una familia samurái venida a menos radicada en Satsuma, uno de los dominios de la isla de Kyushu que se rebelaron contra el bakufu. Cerca de un 40

FRANCK GUIZIOU / GTRES

por ciento de la población de esta isla eran samuráis descontentos por el ostracismo al que los sometía el shogunato. Para subsistir dependían de los tributos de los campesinos, lo que alentaba aún más el descontento de estos últimos.

La forja de un rebelde Educado en Kagoshima, en el extremo sur de la isla, Saigo demostró desde pequeño una personalidad que mezclaba inocencia y sinceridad con energía y control de sí mismo. A esto se sumaba un cuerpo portentoso, cercano al de un luchador de sumo, y, de forma legendaria, unos testículos enormes. Saigo pronto encontró el favor de su señor, Nariakira, quien le encomendó misiones de

representación ante el gobierno del shogun. Le acompañó Okubo Toshimichi, samurái también de Satsuma, que había sido compañero de colegio y amigo de la niñez de Saigo. Sus maneras rudas, pero siempre sinceras, su desinterés material y su entrega a Japón le dieron notoriedad en la capital. Se sumó enseguida a la oposición de los samuráis al shogunato, lo que le costó un destierro de cinco años en una isla remota por orden del nuevo señor de Satsuma, deseoso de congraciarse

BAHÍA DE KAGOSHIMA

La ciudad natal de Saigo Takamori se encuentra al suroeste de la isla de Kyushu, en una bahía frente al volcán Sakurajima (en la imagen).

Saigo Takamori destacó por su enérgica personalidad y por su físico portentoso, cercano al de un luchador de sumo

BRIDGEMAN / ACI

UN EMPERADOR DE ESTILO OCCIDENTAL

En el grabado sobre estas líneas, el emperador Meiji viste un uniforme militar de estilo occidental, símbolo de la apertura de Japón al exterior.

con el gobierno central. Tras ser perdonado, en 1864, a los 36 años, fue nombrado ministro de la guerra de Satsuma. A partir de ese momento fue una figura clave en la rebelión contra el shogunato. En 1868-1869 su ejército de 4.000 samuráis derrotó a los 20.000 del bakufu, lo que precipitó la toma del castillo de Edo y la caída del shogunato. Los samuráis vencedores decretaron de inmediato la reinstauración del emperador Meiji como jefe del Estado, pero eso no sig-

Su victoria frente a un ejército cinco veces superior precipitó la toma del castillo de Edo y la caída del shogunato

nificaba que tuvieran intención de entregarle realmente el poder. Lo que deseaban era establecer un gobierno formado por samuráis de todos los clanes y de la antigua nobleza. Los antiguos dominios feudales serían sustituidos por prefecturas, pero al frente de éstas estarían los samuráis. Sin embargo, no todos los samuráis tenían la misma visión del futuro de Japón. Los más conservadores, representados por Saigo Takamori, eran partidarios de una modernización moderada que mantuviera lo esencial de las estructuras antiguas. Exigían limitar la presencia de occidentales –en particular, sus derechos de propiedad en suelo japonés– y defendían que el aparato militar siguiera en manos de la clase samurái. Frente a ellos estaba el grupo partidario de transformar Japón radicalmente, para ponerlo a la altura de los países occidentales. Su programa contemplaba una modernización e industrialización rápidas, instaurar un centralismo absoluto a través de una nueva clase de funcionarios estatales, crear un ejército abierto a todas las clases sociales y mantener contactos intensos con los países occidentales. El representante de esta tendencia terminó siendo Okubo Toshimichi, el amigo de la infancia de Saigo Takamori.

Traicionados por el gobierno Enseguida se vio que sería esa segunda tendencia la que se impondría en el gobierno, aun a costa de las aspiraciones de los samuráis que habían protagonizado la revuelta contra el shogunato. Desde 1869, el gobierno y la administración central (al igual que la de las provincias) se abrieron a todos los estamentos sociales, y en 1872 se creó un ejército con tropas de todas las clases, incluida la campesina, dirigido por nuevos militares no necesariamente pertenecientes a la clase samurái. Esta medida, que significaba desmontar un orden social que había existido durante siglos, agudizó el descontento de los antiguos dominios del oeste. Particularmente dolorosa fue la prohibición de usar en público la katana, el símbolo de autoridad externo más reconocible de los

SAMURÁIS DE UNA EMBAJADA DEL DOMINIO SATSUMA FOTOGRAFIADOS EL AÑO 1863.

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samuráis. En este contexto, los samuráis insatisfechos empezaron a mirar a Saigo Takamori como su líder natural. Inicialmente, Saigo había evitado la confrontación. Tras su victoria en Edo, desalentado por el gobierno central y su nueva administración, decidió volver a su ciudad, Kagoshima, y pasó allí tres años retirado. En 1871, Okubo, todavía muy cercano a Saigo, viajó hasta Kagoshima para pedirle que se reincorporara al gobierno central. Al final Saigo aceptó y se convirtió en sangi, un ministro sin cartera del gobierno. Y aunque en 1873 recibió el título de mariscal de campo, siguió mostrando su desdén por los bienes materiales y su desprecio por la nueva clase política. Aunque muchos de sus miembros

ADAPTARSE PARA SOBREVIVIR LOS SAMURÁIS fueron las primeras víctimas de

la reforma social impulsada por el nuevo régimen Meiji. La abolición de los grandes dominios feudales, o daimyo, los dejó sin los señores que los mantenían, sin más compensación que un pequeño sueldo del gobierno. Perdieron también privilegios simbólicos como el porte de espada, su peinado característico o la pleitesía que debían rendirles los demás ciudadanos. Obligados a buscarse el sustento, muchos entraron en el ejército o en la policía. Otros aprovecharon su formación para hacerse profesores, abogados y periodistas. Pero también los hubo que acabaron como comerciantes, artesanos o campesinos.

ATAQUE FRACASADO

SHUTTERSTOCK

El castillo de Kumamoto era una de las fortalezas más poderosas de Japón. En la primavera de 1877, Saigo trató de tomarlo, pero los defensores resistieron y la llegada de tropas gubernamentales obligó a los rebeldes a retirarse. Este fracaso debilitaría decisivamente la insurrección liderada por Saigo.

OKUBO TOSHIMICHI VESTIDO A LA MANERA OCCIDENTAL. ÓLEO POR ANDO NAKATARO.

eran antiguos compañeros suyos, Saigo los consideraba poco más que bestias rapaces, hombres corruptos en todos los sentidos. La leyenda de Saigo se cimentó en esos años. Como persona, se le consideraba un shimatsu ni komaru, un hombre de trato difícil al que no le preocupaban ni la vida ni la fama ni el dinero (muchas veces olvidaba recoger su paga). Al servicio de su país y sus ideales, no quería depender de nada ni de nadie. Admiraba a quienes trabajaban con las manos –los campesinos– y con el intelecto –los jefes samuráis–, pero despreciaba a la nueva clase administradora y funcionaria y a los genro, los consejeros áulicos del emperador. Su lema era makoto gokoro, «corazón sincero». Como un santón budista, prefería una casita modesta y una comida frugal a los fastos que rodeaban el palacio imperial y el gobierno. A la vez, clamaba en público contra «el tabernáculo de ladrones» que era el nuevo ejecutivo central, del que paradójicamente seguía formando parte.

ALAMY / ACI

El momento de la ruptura

CAMINOS DIVERGENTES OKUBO TOSHIMICHI, amigo de la infancia de Saigo

Takamori, acabó siendo su enemigo acérrimo. Los dos eran samuráis del dominio de Satsuma, y ambos, junto con Katsura Kogoro, del dominio de Choshu, forjaron en 1866 la alianza Satcho para derrocar al gobierno de los shogunes. Una vez en el poder, Okubo comprendió que para adaptarse a los nuevos tiempos había que sacrificar los ideales del pasado. Frío y calculador, vestido siempre a la moda occidental, aplicó desde el gobierno un radical programa modernizador y no dudó en aplastar la revuelta de su antiguo amigo Saigo. Apenas seis meses después, un comando de exsamuráis, para vengar a Saigo, asaltó a Okubo cuando iba en su carruaje y lo asesinó.

En 1873 se produjo un punto de inflexión. Las relaciones entre Japón y Corea empeoraron y los samuráis del oeste, con Saigo a la cabeza, pidieron que se organizara una expedición militar contra aquel país. Okubo, en el gobierno central, fue el principal opositor a esta idea, ya que pensaba que Japón aún no estaba preparado para una confrontación armada. Por su parte, Saigo opinaba lo contrario, y cuando se confirmó que la campaña contra Corea se anulaba renunció a todos sus cargos públicos y se retiró de nuevo a su Kagoshima natal. Esta vez lo hizo indignado, declarando al emperador que nunca más volvería a aceptar ningún cargo público. En Kagoshima, Saigo fundó academias en las que formaba a niños y jóvenes en técnicas agrícolas y en los principios de la vida samurái. También usó sus contactos para obtener armas modernas británicas. En un momento de 1873, el gobierno central, alarmado por su conducta, hizo una gestión a través del príncipe Sanjo, ideológicamente cercano a Saigo, para pedirle que se reincorporara de

nuevo al gobierno Meiji. Al oír la petición del enviado, Saigo exclamó en voz alta, como si el príncipe estuviera presente: «¡Pero tú eres tonto o qué, príncipe Sanjo!». El mensajero le respondió que no podía dar esa respuesta, pero Saigo insistió.

Rebeliones desesperadas Los samuráis se lanzaron a la rebelión armada contra la administración del nuevo emperador. En 1874, en Saga, en la misma isla de Kyushu, se alzaron contra el gobierno por su débil actitud ante Corea, que había prohibido el comercio con Japón, lo que ahogaba el comercio marítimo del oeste del archipiélago. La rebelión fue aplastada por el nuevo ejército imperial. Okubo ordenó la decapi-

tación del líder de la rebelión, Eto Shimpei, un joven seguidor de Saigo, y la exposición pública de su cabeza en un pilar, la mayor afrenta que podía hacerse a un samurái. Dos años más tarde, en octubre de 1876, un grupo de doscientos samuráis, encolerizados por la política occidentalista del gobierno –que entre otras cosas permitía la divulgación de ideas extranjeras a costa del credo sintoísta nativo–, creó un grupo llamado Shinpuren, la Liga del Viento Divino o Liga de los Kamikaze. Sus miembros atacaron la fortaleza de Kumamoto, pero fueron vencidos rápidamente por unos dos mil soldados imperiales y todos los supervivientes pusieron fin a su existencia mediante el ritual del seppuku, abriéndose el estómago con la

SOCIEDAD RURAL

Antes de la era Meiji, la sociedad japonesa tenía un carácter muy jerarquizado y estamental. Arriba, campesinos durante la cosecha, hacia 1880. MATHIEU RAVAUX / RMN-GRAND PALAIS

espada. Casi simultáneamente tuvieron lugar otras dos rebeliones: una en Fukuoka, al norte de Kyushu, y otra en el indómito dominio de Choshu, en la ciudad de Hagi. Ambas fueron sofocadas y sus líderes, antiguos oficiales que habían apoyado el fin del shogunato, fueron ejecutados mientras muchos de sus seguidores cometieron seppuku.

El gobierno central, mientras tanto, observaba con prevención a Saigo y los acontecimientos en el sur de Kyushu. En previsión de acciones violentas, comenzó a acumular armas y explosivos en la zona. Saigo observó estos movimientos sin decidirse a actuar hasta que una escaramuza de sus seguidores contra uno de aquellos polvorines desencadenó el drama. Saigo comprendió que había llegado el momento de intervenir y puso en marcha la rebelión más larga, sangrienta y fútil contra el nuevo gobierno imperial. Con un ejército de unos 20.000 hombres, constituido sobre todo por samuráis de su dominio o de otros que viajaron a Kyushu a unirse a la revuelta, así como ronin (samuráis sin amo), se enfrentó desde el 17 de febrero hasta el 24 de septiembre de 1877 con un ejército imperial de unos 60.000 soldados recientemente formados, pero mucho mejor armados. Estaban, además, dirigidos por Okubo. Tras una serie de batallas de resultado desigual, con sus fuerzas ya muy mermadas, Saigo se refugió en la colina de Shiroyama, cerca de Kagoshima, su ciudad natal. La madrugada del 24 de septiembre sufrió allí el asedio del ejército imperial. Con muchos menos efectivos, las fuerzas rebeldes resistieron, pero Saigo fue herido en la ingle y murió poco después, se cree que tras cometer seppuku. Su segundo, Beppu, le cortó la cabeza, la escondió e instantes después, con los aún supervivientes, inició una carga

ALAMY / ACI

La batalla de Shiroyama

TRIUNFO IMPERIAL

Los soldados del ejército imperial presentan las cabezas de Saigo y otros líderes rebeldes a las autoridades militares japonesas.

Antes de ser capturado, Saigo cometió seppuku y, como era preceptivo, su asistente lo decapitó segundos después

desesperada contra el ejército imperial que los esperaba en formación y que descargó sobre ellos una lluvia de balas. Las tropas imperiales encontraron la cabeza y la llevaron a Tokio como prueba de la muerte del cabecilla rebelde.

La nobleza de la derrota Así acabó la resistencia al nuevo gobierno imperial, protagonizada precisamente por quien había puesto ese gobierno en el poder. Pero también entonces empezó a crecer la leyenda de Saigo Takamori. El pueblo le adjudicaba poderes sobrenaturales, y muchos estaban convencidos de que no había muerto, sino que seguía vivo, escondido en algún lugar de Rusia. Otros rezaban por su vuelta.

El trágico final de Saigo concordaba con el amor nipón por lo que el historiador Ivan Morris llamó «la nobleza del fracaso». Nada hay más japonés que la ciega entrega a unos valores que se saben derrotados de antemano. En realidad, la consolidación del régimen imperial se vio propiciada por la lucha entre dos samuráis que fueron amigos, casi hermanos en algún momento, y al final se convirtieron en enemigos mortales, enfrentados tanto por su visión de Japón como por sus respectivas personalidades: por un lado, Okubo Toshimichi, pragmático, frío y cerebral; y por otro, Saigo Takamori, emotivo, sincero y atento a las raíces. La derrota de Saigo, heroica y bella, dio a entender a los opositores del nuevo régimen que la rebelión

era imposible y que las artes del samurái resultaban ineficaces contra el armamento moderno. Con ello se cerró el camino de la rebelión. Sin embargo, a pesar de su derrota, o quizá por ella misma, todavía resuenan en los corazones de los japoneses las acciones y las palabras de Takamori, como estas líneas de un poema suyo: «No me preocupa el frío del invierno, / lo que me llena de temor es el frío del corazón humano…». Para saber más

ENSAYO

La nobleza del fracaso Ivan Morris. Alianza Editorial, Madrid, 2010. Los samuráis. Historia y leyenda de una casta guerrera Jonathan Clements. Crítica, Barcelona, 2010. Historia de los samuráis Jonathan López-Vera. Satori, Gijón, 2016.

LA BATALLA DE SHIROYAMA KATANA DEL SIGLO XIX. ESTE TIPO DE ESPADA SE CONVIRTIÓ EN UN SÍMBOLO SAMURÁI. MUSÉE DE L’ARM

os sucesivos choques con las tropas gubernamentales durante la revuelta de Satsuma redujeron las fuerzas de Saigo a unos 500 hombres que lograron refugiarse en una cueva en la colina de Shiroyama, cerca de Kagoshima. Allí los cercó un ejército imperial de 30.000 hombres. Sabiendo que no había escapatoria, ÉE / RMN-G

RAND PA

LAIS

LA BATALLA DE SHIROYAMA RECREADA EN VARIAS ESCENAS POR YAMAZAKI TOSHINOBU, A FINALES DEL SIGLO XIX.

FOTOS: BRIDGEMAN / ACI

y tras rechazar la oferta de rendición que le hizo el general Yamagata, Saigo decidió que todos morirían combatiendo. El 24 de septiembre, a las 4 de la mañana, las tropas imperiales iniciaron el ataque descargando un intenso fuego de artillería sobre los hombres de Saigo. Éstos, lejos de amedrentarse, recurrieron al combate hombre a hombre, usando sus

espadas, para el que estaban mucho mejor preparados. Inicialmente, los soldados imperiales se retiraron, pero poco después se redobló el fuego de artillería para proteger su avance. Una bala perdida hirió de muerte a Saigo, que decidió quitarse la vida practicando seppuku asistido por su lugarteniente, Beppu Shinsuke, encargado de decapitarlo y enterrar

su cabeza. Los samuráis rebeldes se lanzaron en una carga suicida colina abajo y fueron aniquilados por el fuego imperial. Cuando se halló la cabeza de Saigo, el general Yamagata se inclinó ante ella en demostración de respeto y murmuró: «¡Ay! ¡Qué mirada tan dulce se refleja en tu rostro!». Los soldados imperiales no pudieron contener las lágrimas.

GRANDES DESCUBRIMIENTOS

Roma en Turquía: el Sebasteion de Afrodisias

L

a urbe de Afrodisias, localizada en el interior de la antigua región de Caria, al suroeste de Turquía, y consagrada a Afrodita (la diosa griega de la fertilidad y el sexo), es uno de los mayores y más importantes yacimientos de Asia Menor. Declarada Patrimonio de la Humanidad en 2017, gran parte de su superficie permanece todavía bajo tierra. Afrodisias no fue visitada por viajeros occidentales hasta bien entrada la época moderna. Después de que el inglés William Sherard reveló a Europa parte de sus inscripciones en 1705, aún tuvieron que pasar casi dos siglos hasta que arqueólogos franceses emprendieran las primeras excavaciones en 1904. Tras ellos, una misión italiana siguió trabajando durante el período de

CRONOLOGÍA

UN GRAN EDIFICIO

Mar Negro ESTAMBUL

TU RQUÍA

Afrodisias

entrerregueras, y en 1961 se iniciaron las excavaciones que han arrojado los descubrimientos más sensacionales, dirigidas por el arqueólogo turco Kenan Erim.

Evacuar para excavar El yacimiento de Afrodisias se encuentra en una planicie fluvial en la que desde la Edad Media había surgido un villorrio llamado Geyre. Los arqueólogos anteriores habían aprovechado los espacios sin casas ni labrantíos para hacer excavaciones puntuales.

En 1956, un terremoto hizo que parte del poblado fuera desalojado, y a comienzos de 1970 las autoridades turcas decidieron expropiar y derruir casi todas las viviendas restantes. La población fue trasladada a una nueva pedanía situada a dos kilómetros de distancia del antiguo recinto, que quedó así despejado para que las palas de los científicos trabajaran en extensión. Y fue precisamente bajo una de aquellas viejas casas, emplazada sobre una ligera elevación que destacaba sobre el terreno circundante, donde se produjo un sensacional descubrimiento en 1979. Según se excavaba en el pequeño altozano para hacer un sondeo en profundidad, aparecieron dos alargados montones de escombros separados por una pequeña

SHUTTERSTOCK

En 1979 se descubrió en el suroeste de Turquía una sensacional serie de relieves en honor de los primeros emperadores de Roma

vaguada, anegada por las escorrentías de varias inundaciones. La excavación enseguida empezó a sacar a la luz columnas y capiteles de mármol, frisos, cornisas y, sobre todo, decenas de re-

1961

1970

1979

2006-2012

El arqueólogo turco Kenan Erim inicia sus excavaciones en Afrodisias.

Tras el desalojo del pueblo bajo el que yace Afrodisias, se excava con mayor libertad.

Durante un sondeo en profundidad tiene lugar un gran hallazgo: el Sebasteion.

El edificio es reconstruido y los relieves originales son llevados al museo del yacimiento.

LOS VESTIGIOS

del Sebasteion de Afrodisias en la actualidad, tras la reconstrucción arqueológica del monumento.

EL IMPULSOR DOCTOR EN ARQUEOLOGÍA CLÁSICA por Prin-

Culto imperial Estas últimas imágenes llevaron a los investigadores a plantear que, en su origen, el monumento estuvo dedicado al culto de la dinastía imperial romana. El edificio sería lo que en el oriente del Imperio se de-

nominaba Sebasteion (por el término heleno sebastós o «venerable», equivalente al título latino de Augusto), un espacio destinado a rendir culto al soberano divinizado y a la familia imperial de la primera dinastía, aunque también se ha podido comprobar que algunas partes del complejo se habilitaron como pequeñas tiendas y almacenes. El estado en el que aparecieron los restos del monumento era producto de

RELIEVES DEL SEBASTEION EN EL MUSEO DE AFRODISIAS.

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lieves con escenas mitológicas y representaciones de miembros de la familia Julio-Claudia, la primera dinastía del Imperio romano (27 a.C.-68 d.C.).

ceton, Kenan Erim (1929-1990) desarrolló toda su carrera docente en la Universidad de Nueva York, alternándola con su trabajo en el yacimiento de Afrodisias. En reconocimiento por su labor recibió el rarísimo honor de ser enterrado en el recinto de la antigua ciudad.

GRANDES DESCUBRIMIENTOS

Dioses, héroes y césares EN LOS RELIEVES del Sebasteion

se mezclan las escenas mitológicas con representaciones de los miembros de la familia imperial romana. La finalidad de las imágenes era exaltar a la dinastía de los JulioClaudios ligándola a los dioses de los que afirmaban descender, a través de Afrodita-Venus y de Eneas, el mítico héroe troyano.

El hé oe Aquiiles sos E o en ene c po o dee la am amaa on ona Peen nttes esi sililea ilea ea,, a laa q acab ac abaa dee dar a mue u rte rtte en roya..

Eneas huye y de Troya con su padre Anquises sobre la espald da y su hijo Julo de la mano, protegidos por la diosa Venus. ALAMY / ACI

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La personificación femenina de la diosa Roma se yergue triunfante so obre un pequeño enemigo maniatado.

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Gayo y Lucio o, nietos y herederos de Augusto, representados en desnudo heroico tras su tempranaa muerte.

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GRANDES DESCUBRIMIENTOS

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LA CIUDAD EL RECINTO AMURALLADO

Imagen ampliada

de Afrodisias comprendía una superficie de 72 ha. El centro agrupaba los principales edificios públicos: una basílica 1, un teatro 2, el ágora 3, el bouleuterion 4 y el gran templo de Afrodita 5. Frente a éste hay un amplio espacio porticado al que se entraba por una puerta monumental, el Tetrápilo 6, que da nombre a la vía que daba acceso al Sebasteion 7. Casi extramuros se levantaba un estadio 8.

PLANO URBANO DE LA CIUDAD DE AFRODISIAS EN EL SIGLO II D.C.

alguno de los numerosos terremotos que sufrió la ciudad de Afrodisias a lo largo de su historia y que terminaron por reducirla a ruinas. La parte norte del Sebasteion fue la más afectada. Los elementos constructivos quedaron desperdigados p perdiga por el terren terreno,

y desde comienzos de la Edad Media muchos se reutilizaron en otras construcciones, en particular la muralla. En ésta se pudieron recuperar fragmentos de relieves para exponerlos en el museo. El resto, mucho más fragmentado, se embaló agrupado por sectores, según se iba recuperando. De este modo se facilitó la recomposición de un in-

menso puzle formado por miles de pedazos marmóreos que hubieron de ser ensamblados para montar de nuevo las figuras.

Reconstrucción Por fortuna, la zona meridional del Sebasteion estaba menos dañada, e incluso algunos materiales mantenían su disposición original. Durante las exca-

L arqueólogos registraron la Los p posición de cada fragmento, lo que ffacilitó la posterior reconstrucción CA ABEZA DE LA DIOSA AFRODITA EN MÁRMOL PROCEDENTE DE AFRODISIAS. MAARSHALL IKONOGRAPHY / AGE FOTOSTOCK

vaciones, los arqueólogos registraron minuciosamente la posición de cada fragmento, lo que más tarde, entre 2006 y 2012, les permitió llevar a cabo un proceso de reconstrucción arqueológica denominado anastilosis. La estructura que había permanecido en pie fue consolidada y los elementos que se habían desprendido fueron reintegrados tal como se cree que se hallaban en la Antigüedad. Hay que señalar, con todo, que no se reintegraron las piezas originales, que fueron trasladadas al museo, sino copias de las mismas.

RECONSTRUCCIÓN del

Sebasteion de Afrodisias tal como lucía en la época de su construcción.

ILUSTRACIONES 3D: 4D NEWS

El complejo arquitectónico del Sebasteion servía de vía procesional que conducía desde el ágora meridional de Afrodisias hasta un templo consagrado a Afrodita y a los Dioses Augustos (emperadores divinizados), del que solo se conserva el alto podio. A través de una puerta monumental o propileo, situada en el extremo occidental y en posición oblicua respecto del eje principal, se accedía a un espacio rectangular de catorce metros de ancho y ochenta de largo, flanqueado por dos edificios porticados de doce metros de altura.

Quien recorría la vía del Sebasteion tenía que quedar impactado por la fastuosa decoración de los dos pórticos, inspirada en la que podía verse en los frentes escénicos de los teatros romanos.

Culto imperial Los edificios porticados, no estrictamente simétricos, presentan tres niveles, adornados con los tres órdenes arquitectónicos tradicionales: dórico (en la planta inferior), jónico (en la central) y corintio (en la superior). En los dos últimos pisos, los espacios entre las columnas de los dos

pisos superiores estaban cegados con muros sobre los que se colocaron relieves. Los artistas representaron en ellos temas variados: personajes mitológicos, escenas famosas de episodios míticos como la guerra de Troya y alegorías de los emperadores JulioClaudios desde Augusto hasta Claudio y Nerón. Esto último sitúa la construcción del monumento entre los años 20 y 60 d.C. Una inscripción indica que la obra fue sufragada por tres próceres locales. Sin duda, estos relieves constituyen un tesoro artístico excepcional. Se han

conservado unos ochenta relieves de los doscientos que se estima que tuvo originalmente el monumento. Este elevado número obligó a ampliar el pequeño museo que hasta entonces existía en la antigua plaza de Geyre –muy próxima al Sebasteion–, añadiéndole una enorme sala longitudinal en la que desde 2008 se exponen todos estos magníficos relieves. ÁNGEL CARLOS AGUAYO PÉREZ

HISTORIADOR

Para saber más Afrodisias A. J. Domínguez Monedero. Arqueología NG, RBA, 2017.

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FERVOR GRIEGO

Los Juegos Olímpicos de Atenas tuvieron un carácter marcadamente helénico. El rey Jorge I de Grecia los inauguró el 6 de abril, día de la Independencia del país (aunque en Grecia era 25 de marzo, según el calendario juliano entonces vigente allí), y, dada la limitada difusión de la iniciativa, de los 241 atletas –todos hombres– que participaron en ellos, la mayoría eran griegos; el número de países representados oscilaba entre doce y catorce, dado que la geografía política de la época era diferente a la actual. Las pruebas atléticas se realizaron en el estadio Panatenaico, reconstruido en mármol pentélico –el mismo del que estaba hecho el Partenón– gracias a la donación de un acaudalado griego de Alejandría, Georgios Averof. Pero Atenas ya había conocido otros Juegos Olímpicos modernos: los impulsados por el hombre de negocios y filántropo griego Evangelos Zappas, celebrados en los años 1859, 1870, 1875 y 1888. EL ESTADIO PANATENAICO DURANTE LOS JUEGOS OLÍMPICOS DE 1896. TENÍA CAPACIDAD PARA UNOS 60.000 ESPECTADORES.

El renacimiento de los Juegos Olímpicos En la primavera de 1896, hace 125 años, la ciudad de Atenas acogió unos Juegos Olímpicos de carácter internacional inspirados en los de la antigua Grecia, y de los que ahora se ha celebrado en Tokio la 32a edición

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ALBUM

EL RENACIMIENTO DE LOS JUEGOS

La idea de Zappas sobre unos Juegos Olímpicos renovados provenía del poeta griego Panagiotis Soutsos, que la formuló en 1833. La labor de Zappas inspiró al británico William Penny Brookes, quien organizó unos Juegos Olímpicos británicos en Londres en 1866, y en la década de 1880 abogó por la creación de unos Juegos Olímpicos internacionales en Atenas. En 1890 se entrevistó con el aristócrata francés Pierre Fredy, barón de Coubertin, interesado en el papel del deporte como elemento formativo del espíritu y favorecedor de la concordia internacional. En junio de 1894, en París, durante una conferencia sobre deporte a la que asistieron 79 delegados de 49 organizaciones de nueve países, se aprobó la propuesta de Coubertin sobre la creación de unos Juegos Olímpicos internacionales, cuya organización se confió a un Comité Olímpico Internacional. Aunque se acordó celebrarlos en 1900 y en París, finalmente se adelantaron a 1896 y se celebraron en Atenas.

EL COMITÉ OLÍMPICO INTERNACIONAL (COI) EN 1896. SENTADOS, A LA IZQUIERDA, PIERRE DE COUBERTIN, EL SECRETARIO GENERAL Y, JUNTO A ÉL, EL GRIEGO DIMITRIOS VIKELAS, SU PRESIDENTE.

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MARATÓN, LA GRAN PRUEBA

La carrera celebrada entre las localidades de Maratón y Atenas fue la prueba que mayor interés despertó. Se celebró el 10 de abril, y de los 17 atletas que salieron de Maratón (trece eran griegos) sólo diez llegaron al estadio. El ganador fue el griego Spiridón Louis. La prueba tuvo otros dos protagonistas poco conocidos. Uno fue el italiano Carlo Airoldi, cuyos escasos medios económicos lo llevaron a partir desde Milán a pie para participar en la carrera, pero cuando se presentó en Atenas fue rechazado por ser un profesional, ya que había cobrado por participar en algunas competiciones y los Juegos estaban reservados a los amateurs. El otro fue Stamata Revithi, una mujer de condición humilde que, al parecer espoleada por la idea de un premio, quiso participar en la maratón, pero, como no fue admitida, corrió por su cuenta al día siguiente y completó la distancia; nada más se ha sabido de ella.

TRES ATLETAS ENTRENAN PARA LA MARATÓN DE 1896; EN EL CENTRO, KHARILAOS VASILAKOS, QUE QUEDARÍA SEGUNDO. FOTOGRAFÍA POR BURTON HOLMES.

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ENTUSIASMO REAL

Los atletas participaron en 43 pruebas de nueve deportes: atletismo, gimnasia, halterofilia, lucha, tenis, natación, ciclismo, tiro y esgrima. Las de remo y vela se anularon debido al mal tiempo, ya que se celebraban en mar abierto. En las de natación, también en mar abierto, unos botes trasladaban hasta la distancia fijada a los participantes, que luego nadaban hacia la costa. La ceremonia de clausura tuvo lugar el 15 de abril y la presidió el rey Jorge I. El éxito de estos primeros Juegos se debió en buena medida a que Pierre de Coubertin logró convencer al príncipe heredero, Constantino, de que se pusiera al frente de su organización en Grecia. La adhesión de la casa real fue entusiasta: cuando Spiridón Louis entró en el estadio Panatenaico al final de la maratón, los príncipes Constantino y Jorge bajaron a la pista y lo acompañaron hasta la meta.

ESCENIFICACIÓN DE UNA PRUEBA DE ESGRIMA (LOS CONTRINCANTES VAN SIN MÁSCARA) EN EL ZAPPEION DE ATENAS, ANTE EL REY JORGE I Y SUS HIJOS, SENTADOS EN PRIMER TÉRMINO.

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ATLETAS TODOTERRENO

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Del carácter amateur –y democrático– de los Juegos de 1896 habla el perfil de dos de sus ganadores. Friedrich Adolf Traun, de 20 años, era hijo de una familia de acaudalados industriales de Hamburgo. Llegó a Atenas para participar en la carrera de 800 metros lisos, pero no pasó a la final. Entonces participó en la competición de tenis individual, en la que fue derrotado por el británico Boland... con quien formó la pareja que ganó el oro en dobles. La historia de Spiridón Louis, el vencedor de la maratón, está rodeada de mitos, aunque al parecer era un pastor que había servido en el ejército; completó la carrera en 2 h. 58 min. 50 s. (el vencedor de los JJ. OO. de 2016 lo hizo en 2 h. 8 min. 44 s.). Jamás volvió a competir, aunque el 1 de agosto de 1936 reapareció como abanderado de Grecia en los Juegos Olímpicos de Berlín y ofreció una rama de olivo a Hitler.

más fotos sobre los primeros jj. oo. de la era moderna

SPIRIDÓN LOUIS (JUNTO A ESTAS LÍNEAS) ATAVIADO CON EL TRAJE NACIONAL GRIEGO, Y FRIEDRICH ADOLF TRAUN (EN LA PÁGINA OPUESTA).

LIBROS DEL MES EDAD MEDIA

La guerrera de Dios Una notable biografía nos acerca a Juana de Arco, la joven que trastocó el rumbo de la guerra de los Cien Años en favor de Francia y murió quemada por sus enemigos ingleses

LA DONCELLA. ÓLEO DE FRANK CRAIG QUE EVOCA A JUANA DE ARCO. HACIA 1920.

Helen Castor

JUANA DE ARCO

Ático de los Libros, Barcelona, 2021, 368 pp., 23,90 ¤

ERICH LESSING / ALBUM

Q

uienes se interesen por la indómita figura de Juana de Arco tienen un motivo de satisfacción, ya que este libro de Helen Castor proporciona una biografía actualizada en español del personaje más conocido de la guerra de los Cien Años (suúltimasemblanza,escrita por Mary Gordon, se publicó hace ya dos décadas). Castor es una historiadora británica que ha prestado especial atención a personajes femeninos con poder: su biografía de Isabel I de Inglaterra permanece inédita en nuestro idioma, en el que sí ha aparecido Lobas,sobre cuatro reinas medievales. La publicación de Juana de Arco permite, además, apreciar el talento narrativo de la autora, que colabora con la BBC; de hecho, la cadena de televisión

británica convirtió este libro en un documental contado por la propia Castor.

La espada y la hoguera El libro adopta un enfoque diferente al habitual. No empieza con la infancia de Juana, sino que la primera de sus tres partes, «Antes», relata con pulso vivo y dramático la evolución de la guerra hasta el momento en que irrumpe Juana, cuando Carlos VII, rey de Francia, se halla cercado por la alianza entre el rey de Inglaterra y el duque de Borgoña. En la segunda parte, «Juana», Castor re-

coge la trayectoria de la muchacha desde su llegada a la corte de Carlos VII hasta su muerte en la hoguera, con su papel decisivo en la liberación de Orleans y la consagración del monarca en Reims, sus fracasos, su captura y, finalmente, su juicio y condena. La tercera parte, «Después», cuenta la prosecución de la guerra hasta la victoria francesa, entroncando entonces con el proceso de rehabilitación de Juana, momento en el que se ofrecen los testimonios de sus amigos de infancia, de quienes la tra-

taron durante la contienda y de los que participaron en el primer proceso, en páginas donde Castor expone con gran acierto los testimonios en su contexto. La autora no se detiene en puntos polémicos para los historiadores; por ejemplo, califica a Juana de «cocapitana» del ejército, aunque los investigadores discuten si desempeñó verdaderamente ese rol de mando. Pero ello no supone ningún demérito para una obra tan interesante como bien escrita. ENRIQUE MESEGUER HISTORIADOR

TIEMPOS MODERNOS

La historia de un odio centenario

U William Peirce Randel

KU KLUX KLAN. UN SIGLO DE INFAMIA William Peirce Randel, Catarata, Madrid, 2021, 272 pp., 18,50 ¤

n hombre negro es asesinado,su cuerpo cocido en agua hirviendo, su carne separada de los huesos, su esqueleto unido con alambre y finalmente colgado de un árbol durante semanas. La espeluznante historia se menciona en este libro, publicado en 1965. De ahí su subtítulo: «Un siglo de infamia»,puesto que el Ku Klux Klan fue fundado en 1865. El autor, W. Peirce Randel, entonces profesor de la

Universidad de Florida, dedica dos tercios del texto al primer Klan, una organización secreta que, tras la guerra de Secesión, durante la llamada Reconstrucción del Sur, atacó atrozmente a los negros (y a quienquiera que les ayudase) para evitar su emancipación política y social. Aunque el gobierno lo disolvió en 1871, logró sus objetivos, porque hasta la década de 1960, cuando se escribió este libro, los afroamerica-

nos no tuvieron los mismos derechos que los blancos en el Sur. Refundado en 1915 –ése es el Klan de las cruces ardiendo y los encapuchados blancos–, el autor explica cómo sumó nuevos enemigos a los negros: judíos, extranjeros y comunistas. Un sórdido asunto de violación y crimen lo desacreditó y un fraude fiscal lo llevó a la disolución en 1944. Pero siguió operando bajo otros nombres, y el supremacismo blanco que encarnó sigue alentado hoy mismo, como recuerda el ensayista y filólogo César de Vicente en un epílogo que completa la historia del Klan hasta nuestros días. ALFONSO LÓPEZ HISTORIADOR

SIGLO XIX

EMILIO CASTELAR Manuel Serrano Vélez Almuzara, Córdoba, 2021, 496 pp., 25 ¤

de la historia de España del siglo XIX, Emilio Castelar aparece como una figura acartonada, un simple orador de retórica florida y vacía que encarnó el fracaso de la primera República española, de la que fue último presidente. Esta biografía del escritor y documentalista Manuel Serrano

EN LA VISIÓN TÓPICA

Vélez demuestra lo injusta que es esta imagen. Con pluma ágil y apoyándose en una muy amplia bibliografía, Serrano reconstruye lo que fue una muy rica trayectoria política y literaria, en la que Castelar dio curso a las auténticas aspiraciones de democracia y progreso de la España de mediados de la segunda mitad del siglo XIX. Su itinerario, del joven revolucionario al prohombre admirado en toda Europa, nos introduce en un tiempo de agitación ideológica en la prensa, de conspiraciones y motines, de las grandes ambiciones de la primera República y también de desengaños y retiradas. Una biografía brillante y oportuna de una figura señera del republicanismo español.

LAS CONFESIONES DE UNA ESCRITORA ROMÁNTICA fue una de las grandes protagonistas de la vida social y literaria en el Madrid de mediados del siglo XIX. Autora de una pionera novela antiesclavista ambientada en su Cuba natal, destacó sobre todo por su poesía amorosa, de un tono franco y exaltado que escandalizó a muchos. Por eso su correspondencia amorosa despertó expectación cuando se publicó a inicios del siglo XX. Ahora se ofrece una nueva y modélica edición de las cartas de Gertrudis a su gran amor, el onubense Ignacio de Cepeda, realizada sobre los originales y depurada de anteriores censuras. Una excelente forma de entrar en la intimidad pasional de la generación romántica. GERTRUDIS GÓMEZ DE AVELLANEDA

Gertrudis Gómez de Avellaneda

PASIONES EPISTOLARES Edición e introducción de Cristina Ramos Cobano. Comares, Granada, 2021, 198 pp., 25 ¤

LIBROS DEL MES TIEMPOS MODERNOS

Historia a todo color Un libro devuelve a las antiguas fotografías en blanco y negro la vida que un día tuvieron gracias a las herramientas digitales y a un notable talento artístico

BIBLIOTECA DEL CONGRESO DE EE.UU. / IMAGEN COLOREADA POR MARINA AMARAL / CORTESÍA DE DESPERTA FERRO EDICIONES

DOS MIEMBROS DEL PUEBLO POTAWATOMI. FOTOGRAFÍA TOMADA HACIA 1860 Y COLOREADA POR MARINA AMARAL.

Marina Amaral, Dan Jones

EL COLOR DEL TIEMPO Desperta Ferro, Madrid, 2021, 432 pp., 39,95 ¤

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n libro de historia? ¿Un libro de arte? Todo a la vez. Marina Amaral, una colorista digital brasileña de formación autodidacta, ha insuflado nueva vida a las 200 fotografías que componen este libro y que ofrecen una nueva mirada sobre el surgimiento del mundo contemporáneo. Ella y el historiador británico Dan Jones las eligieron entre más de diez mil comprendidas entre los años 1850 y 1950, la era de la fotografía en blanco y negro, y también la era de la historia que mayores y más acelerados cambios ha conocido. Amaral las ha coloreado delicada y documentadamente, y Jones ha escrito los textos que explican y contextualizan cada una de ellas, además de la introducción y la cronología que abren las once déca-

das en que se organiza el libro: «Un mundo de imperios» (1850), «Insurrección» (1860), «La era de los problemas» (1870), «La era de los prodigios» (1880),«El ocaso de un siglo» (1890), «Penumbras al amanecer» (1900), «Guerra y revolución» (1910), «Los felices años veinte» (1920), «El camino a la guerra» (1930), «Destrucción y salvación» (1940) y «Tiempo de cambios» (1950).

La historia como fue El resultado de la labor de Amaral es prodigioso: la historia cobra vida ante

nuestros ojos. Aunque podemos haber visto esas imágenes muchas veces, su impacto es profundo: la atildada banda del forajido Butch Cassidy mirando a la cámara hacia 1900, los soldadores minúsculos sobre los andamios ante la gigantesca compuerta de una esclusa del canal de Panamá hacia 1912 (una fotografía que casi da vértigo), la detención de la sufragista Emmeline Pankhurst en 1914, el sargento británico que nos contempla hundido en el agua fangosa de una trinchera en 1917, una escalofriante ceremonia nocturna

del Ku Klux Klan ante una cruz ardiendo hacia 1920, Hitler en pantalón tirolés captado por su fotógrafo personal (instantánea que gustó poco al führer), los judíos detenidos en el gueto de Varsovia en 1943... Alguien podría hablar de traición al documento original o de falseamiento de la historia. Sin embargo, la historia no ocurrió en blanco y negro, y la cuidadosa labor de Amaral tiene la virtud de proporcionarnos una fascinante e inmediata conexión emocional con el pasado. ENRIQUE MESEGUER HISTORIADOR

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O T O V EN E I U N AM Z N A

CURIOSIDADES DE LA HISTORIA Más de 40 historias fascinantes en esta primera entrega

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LIBROS DEL MES NOVELA HISTÓRICA

Se buscaa un asesino en serie romano

E Harry Sidebottom

EL REGRESO DEL CENTURIÓN Espasa, Barcelona, 2021, 394 pp., 21,50 ¤

scritor y profesor de Historia Clásica de Oxford, Harry Sidebottomsehadadoaconocer en España con dos interesantes trilogías novelísticas ambientadas en la antigua Roma: Guerrero de Roma y El trono de César. Su nueva propuesta, El regreso del centurión, se sitúa también en Roma, pero en los tiempos de la República. La historia ocurre en el año 145 a.C. Cayo Furio Paulo vuelve a su casa en

Temesa (Calabria) para hacerse cargo de la herencia de su padre tras haber luchado tres años en Grecia y haber participado en la sangrienta toma de Corinto en 146 a.C., algo que le ha marcado profundamente. Pero la tranquilidad que busca Paulo no será fácil de lograr puesto que, al poco de su regreso, se suceden una serie de brutales asesinatos en la región, que tienen como víctimas a varios propietarios de

tierras. El rumor público los atribuye a un antiguo héroe que fue lapidado por los lugareños por violar a una doncella y que piensan que ha regresado para vengarse. Algunos vecinos, sin embargo, acusan a Paulo de estar tras los crímenes. El joven no tendrá más remedio que investigar para dar con el asesino (o asesinos), que lo ha convertido en su próximo objetivo. Bien escrita y jugando con el flashback,El regreso del centurión se lee como una novela de misterio actual, pero con el poder de sumergirnos en un tiempo donde lo real y lo sobrenatural a menudo van de la mano. CARME MAYANS ARQUEÓLOGA

TIEMPOS MODERNOS

LA GIRA EUROPEA DE UN RINOCERONTE AFRICANO EN 1515 LLEGÓ A LISBOA un rinoceronte para el zoo-

lógico del rey Manuel I. El animal causó sensación: una multitud se agolpó en el puerto para recibir a Ganda (así lo llamaron), se organizó un combate con un elefante (pues Plinio el Viejo contaba que ambas bestias se atacaban nada más verse, lo que quedó desmentido) y los naturalistas lo estudiaron e hicieron bocetos. Enviado a Roma como obsequio para el papa, el animal murió en un naufragio cerca de Génova. Su fama, sin embargo, pervivió a través de un espléndido grabado de Durero hecho «de oídas». Ésta es la historia que cuentan Jesús Marchamalo (texto) y Antonio Santos (ilustraciones) en este breve libro hecho con mucho mimo. J. Marchamalo y A. Santos

EL RINOCERONTE DEL REY Nórdica, Madrid, 2021, 72 pp., 16,50 ¤

ESPAÑA CONTRA EL IMPERIO OTOMANO Juan Carlos Losada La Esfera de los Libros, Madrid, 2021, 384 pp. 21 ¤

EL HISTORIADOR militar Juan

Carlos Losada despliega su habitual buen hacer para ofrecernos un completo panorama de las guerras que la monarquía española libró contra el Imperio otomano y sus aliados en los siglos XVI, XVII y XVIII. El grueso de la obra se centra en la

escalada bélica de las décadas centrales del siglo XVI: la conquista de Túnez en 1535, el fracaso en Argel en 1541, la defensa de Malta en 1565, la batalla de Lepanto en 1571... Episodios épicos entre los que se incluyen otros un tanto olvidados, como «el holocausto de Ciutadella», la conquista de esta plaza de Menorca por los otomanos que se saldó con un millar de muertos en combate y 3.500 prisioneros (hombres, mujeres y niños) vendidos como esclavos en Estambul. Cerrada la gran pugna geoestratégica entre el Imperio español y el otomano, el autor sigue el rastro de la actividad corsaria berberisca y el empeño hispano por asegurar las posesiones clave en el norte de África.

EVENTOS, MARCAS Y PUBLICIDAD

Aceite para unos rizos elásticos y sanos

Cuatro planes a dos horas de Madrid para el verano

El método Curly es la rutina capilar para tener unos rizos elásticos y definidos. El nuevo aceite ultrahidratante de Topicrem permite conseguir rizos perfectos en el cabello seco. La loción puede añadirse a la mascarilla o aplicarse sobre el pelo seco aumentando su suavidad y brillo. También está indicada para la piel del rostro y el cuello, ya que la nutre durante 24 horas. www.topicrem.es

A{2h}de (a dos horas de) propone varias escapadas para alejarse de la ciudad este verano. Un paseo en globo por los volcanes de Ciudad Real, un recorrido gastronómico por La Vera, la comarca elegida por Carlos V para su retiro, o saborear las cervezas artesanales de de ellos. www.adoshorasde.org

La ruta Vicentina

Las vacaciones del verano más esperado

La ruta Vicentina, en Alentejo (Portugal), recorre una de las zonas de costa más hermosas y mejor conservadas del sur de Europa. Cuenta con dos recorridos principales y 24 pequeñas rutas circulares por las que los caminantes podrán disfrutar de paisajes y pueblos pintorescos. www.rotavicentina.com

El verano de 2021 se presenta como la temporada estival de recuperación de la normalidad. Viajes Keops by En la Gloria, una agencia con más de veinte años de experiencia, dispone de propuestas adaptadas a cada viajero. Entre sus destinos figuran cruceros por las islas Seychelles y el Caribe, así como estancias en Costa Rica o el desierto de Abu Dhabi. www.viatgeskeops.com

Rutas culturales por Gijón

Disfrutar de los vinos de Jerez

CulRutas son las propuestas culturales que ofrece Gijón para los meses estivales. Itinerarios que permiten descubrir su patrimonio modernista, los secretos del popular barrio de Cimavilla o cómo fueron los años de la Guerra Civil, desde el golpe militar hasta la toma de Gijón por las tropas franquistas. Las rutas se pueden descargar en la página web del Ayuntamiento. www.gijon.es

La DOP Vinos de Jerez y Manzanilla de Sanlúcar ofrece la posibilidad de disfrutar del turismo enológico y descubrir a la vez el gran patrimonio cultural e histórico de la región de Marco de Jerez, ya sea paseando por sus viñedos o visitando sus espectaculares bodegas-catedrales. www.sherry.wine/es

algunos l

Próximo número LOS CUADERNOS DE LEONARDO A LO LARGO de su vida,

BRIDGEMAN / ACI

Leonardo da Vinci tomó infinidad de apuntes y realizó miles de dibujos sobre los temas más variados: anatomía, las fuerzas de la naturaleza, astronomía, arquitectura e ingeniería, sin olvidar los puramente artísticos. Tras su muerte, este trabajo fue agrupado en una serie de volúmenes manuscritos que, tras múltiples peripecias, en la actualidad se hallan repartidos por diversas bibliotecas de Europa y Estados Unidos.

El Nilo, río sagrado de Egipto

BILLY EL NIÑO, EL PISTOLERO DE NUEVO MÉXICO

Los antiguos egipcios adoraban al Nilo bajo la forma de Hapy, un dios de aspecto andrógino que encarnaba la fertilidad que traían consigo las crecidas anuales.

HIJO DE MADRE SOLTERA, pobre y sin

En busca de la Atlántida La isla de Santorini y la ciudad sumergida de Hélike son dos posibles localizaciones arqueológicas de la mítica Atlántida mencionada por Platón.

La vida diaria de las legiones Las cartas escritas sobre tablillas de madera halladas en el fuerte británico de Vindolanda revelan la vida diaria y las inquietudes de los legionarios romanos.

El Infierno de Dante GILARDI / GETTY IMAGES

apenas educación, William Bonney creció en una zona del suroeste de Estados Unidos muy marcada por la cultura hispana. Tras el asesinato del patrón para el que trabajaba como cowboy, Billy el Niño, como pronto fue apodado, se lanzó a una espiral de sangrientas venganzas que culminó con una huida de la cárcel tras abatir a sus guardianes. Poco después, el sheriff Pat Garrett lo localizó y lo mató cuando aún no tenía 21 años.

El descenso a los infiernos es tal vez la más famosa de las tres partes de la Comedia de Dante, en la que el poeta sitúa a personajes reales de su época.