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• FranRuizDelgado

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HITO Una buena forma de aproximarnos al término de hito urbano (o mojón) es a través de la definición que daba Kevin Lynch en su libro ‘’La imagen de la ciudad’’: ‘’Los mojones son otro tipo de punto de referencia […] Por lo común, se trata de un objeto físico definido con bastante sencillez, por ejemplo, un edificio, una señal, una tienda o una montaña. Su uso implica la selección de un elemento entre una multitud de posibilidades. Algunos mojones están distantes y es característico que se los vea desde muchos ángulos y distancias, por arriba de las cúspides de elementos más pequeños, y que se los utilice como referencias radiales. Pueden estar dentro de la ciudad o a tal distancia que para todo fin práctico simbolicen una dirección constante. De este tipo son las torres asiladas, las cúpulas doradas y las grandes colinas. Incluso un punto móvil, como el sol, cuyo movimiento es suficientemente lento y regular, puede ser empleado’’ Según esta definición, se asocia a un hito con un objeto de gran tamaño, pero no tiene por qué ser así; un objeto de pequeño tamaño como un pomo de una puerta puede ser tan válido como una montaña. Todo depende de la percepción que se tenga de él, como puede ser un contraste alto entre la forma o color del objeto y su fondo. Es aún más llamativo si es visible durante un largo período de tiempo y es más útil si puede distinguirse la dirección de la vista. Si es perceptible desde cerca y lejos, dependiendo de la velocidad del movimiento del observador, o del momento, como puede ser el día o la noche. Todo ello, convierte al hito en un punto estable en la imagen cambiante de la ciudad. Otro aspecto interesante para identificar la validez de un hito es la imposición espacial que por lo general, puede ser de dos formas; haciendo visible el elemento desde muchas ubicaciones y distintos ángulos, o rompiendo la homogeneidad con los elementos de su entorno, como puede ser un retroceso espacial o una altura considerable. El número de hitos en la ciudad depende tanto del grado de familiaridad del observador con su entorno como de los elementos mismos. Por ello, los individuos no familiarizados sólo saben unos pocos, aunque una vez en el contexto urbano, pueden ir identificando más. Alejándonos ahora de una escala urbana, es tendencia que las ciudades quieran poseer un hito que se pueda identificar a otra escala, bien nacional o incluso mundial. Este hito les podría aportar grandes beneficios tanto en sentido económico como cultural.