Historia Natural SHOCK H

HISTORIA NATURAL DE LA ENFERMEDAD HISTORIA NATURAL DE LA ENFERMEDAD Y SUS NIVELES DE PREVENCIÓN SHOCK HIPOVOLEMICO (LESI

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HISTORIA NATURAL DE LA ENFERMEDAD HISTORIA NATURAL DE LA ENFERMEDAD Y SUS NIVELES DE PREVENCIÓN SHOCK HIPOVOLEMICO (LESIONES CEREBRALES) PERIODO PERIODO PATOGÉNICO PREPATOGÉNICO Agente: Fractura/s de huesos largos o trauma en tórax, abdomen o pelvis.

Huésped: Ser humano

Ambiente: Líquidos internos o externos por la disminución de la masa de hematíes y de plasma sanguíneo por hemorragia o por la pérdida de volumen plasmático como consecuencia del secuestro de líquido en el espacio extravascular o de pérdidas digestivas, urinarias o pérdidas insensibles

MUERTE Estado crónico: Muerte progresiva de las células y a un fallo en la función de los diferentes órganos que puede abocar a la muerte. Secuelas y daño: Daño renal, Daño cerebral, Gangrena de brazos o piernas, que algunas veces lleva a la amputación, Ataque cardíaco. Incapacidad psicosocial: Incapacidad de realizar ninguna actividad sin la presencia de síntomas. Complicaciones: La hemorragia es la causa más común por la que un individuo puede caer en hipovolemia y luego en choque, ya que disminuye la presión arterial media de llenado del corazón por una disminución del retorno venoso. Debido a esto, el gasto cardiaco, es decir, la cantidad de sangre que sale del corazón por cada minuto, cae por debajo de los niveles normales. Es de notarse que la hemorragia puede producir todos los grados del choque

desde la disminución mínima del gasto cardiaco hasta la supresión casi completa del mismo. Se sabe que a una persona se le puede extraer hasta un 10% del volumen sanguíneo sin efectos importantes sobre la presión sanguínea ni el gasto cardiaco. Sin embargo, la pérdida mayor de un 20% del volumen normal de sangre causa un choque hipovolémico. Cuanto mayor y más rápida sea la pérdida de sangre, más severos serán los síntomas del shock. ETAPA Signos y síntomas: CLÍNICA Ansiedad o agitación, Piel fría y pegajosa, Confusión , Disminución o ausencia de gasto urinario, Debilidad general, Piel ETAPA de color pálido (palidez), Respiración rápida, Sudoración, piel SUBCLÍNICA húmeda, Pérdida del conocimiento. Cambios sistémicos: La contusión del cuerpo puede lesionar los capilares hasta el grado de permitir una pérdida excesiva de plasma hacia los tejidos promoviendo una disminución del volumen plasmático. este tipo de choque por traumatismo también puede incluir un cierto grado de choque neurógenico causado por el dolor, que es así mismo, un factor agravante de este tipo de choque al inhibir el centro vasomotor, con lo que se eleva la capacidad vascular y disminuye el retorno venoso. Cambios locales: El flujo sanguíneo cerebral está regulado a través de fenómenos locales en un rango amplio de presión arterial media. Es capaz de mantener el flujo constante cuando la presión arterial media es mayor de 60 y menor de 140 mmHg; si la presión desciende a menos de 60 mmHg, en su valor medio, el enfermo desarrolla manifestaciones neurológicas (inquietud, somnolencia, estupor, coma, déficit neuronal irreversible, muerte cerebral). Las manifestaciones de hipoperfusión

cerebral, aunque inespecíficas, son de las más tempranas cuando se instala un estado de shock. Contacto agente-huésped: Vasoconstricción sistémica, selectivamente en la piel y el tejido graso, tejido conectivo, huesos, músculos, intestino, hígado, páncreas, bazo y riñones, con presevación del flujo en el cerebro y el corazón; Conservación renal de agua y de sodio, destinada a mantener volumen extracelular; Translocación de líquido extracelular intersticial al espacio intravascular, con el objeto de restablecer y mantener el volumen circulatorio.

PREVENCIÓN PRIMARIA Promoción de la salud Prevenir el shock es más fácil que intentar tratarlo una vez que éste sucede. El tratamiento oportuno de la causa reducirá el riesgo de desarrollo de la forma severa de shock y la administración

Protección específica La corrección de la hipoxemia suele requerir la administración de oxígeno ya que el paciente necesita una concentración adecuada de hemoglobina para transportar el oxígeno de manera eficaz.

PREVENCIÓN SECUNDARIA Diagnóstico precoz y tratamiento oportuno Diagnóstico Precoz Biometría hemática (BH), química sanguínea (QS), electrolitos séricos (ES), tiempos de coagulación (TP, TPT), cuenta plaquetaria y si hay un componente hemorrágico una muestra de sangre para tipificación y pruebas cruzadas. Tratamiento Oportuno Maximizar el suministro de oxígeno—asegurando una adecuada ventilación, aumentando la saturación de

Limitación del daño

Rehabilitación

Si se encuentra que la patología de base, por ejemplo, un neumotórax, hemotórax, o tórax inestable, interfiere con la respiración, ésta es abordadad de inmediato. Se administra un alto flujo de oxígeno a todos estos pacientes con apoyo ventilatorio de ser requerido. El exceso de ventilación a presión positiva puede ser perjudicial para un paciente con shock hipovolémico y por lo general, no se emplea

Terapia Psicológica Individual o Familiar Terapia Física

Asegurar una vía aérea permeable con control de la columna cervical; de nada servirá controlar un sitio de sangrado externo si el enfermo tiene obstruida la vía aérea y morirá en pocos minutos por hipoxia. Durante las maniobras para permeabilizar la vía aérea es necesario cuidar la columna cervical cuando

de los primeros auxilios en forma oportuna puede ayudar a controlarlo.

oxígeno de la sangre, y restaurando el flujo sanguíneo; el control de la pérdida de sangre; y la restitución con líquidos.

hay la sospecha de lesión a ese nivel; el no hacerlo puede provocar lesiones incapacitantes graves. Asegurar la ventilación y oxigenación del paciente. No es suficiente el mantener una vía aérea permeable si el enfermo no puede respirar. La asistencia de la ventilación en caso necesario y el aporte de oxígeno son indispensables para proseguir en la evaluación inicial. Evaluar la perfusión y controlar la hemorragia. A través de unos pocos datos clínicos se puede hacer el diagnóstico de shock; no es necesario medir la presión arterial. Al identificarlo es necesario iniciar de inmediato la reanimación. Para ello se instalan dos catéteres cortos (No. 14 o 16) en venas periféricas y se infunden 1 a 2 litros de solución cristaloide

balanceada (Hartman o salina). Se observa la respuesta y se define la actitud a seguir. Evaluar el estado neurológico. Una evaluación rápida del estado de alerta, datos de focalización y/o lateralización y la condición de las pupilas puede alertar de una condición que amenace la vida y que requiera de una intervención quirúrgica inmediata. Exponer completamente al enfermo y prevenir la hipotermia. Lesiones importantes pueden pasar desapercibidas si no se explora por completo al enfermo. Posteriormente se tiene que cubrir y tomar las medidas necesarias para prevenir la hipotermia.