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PHYLLIS BENNETT OATES 1-IISTORIA DIBUJADA JVIUEBLE OCCIDENTAL CELESTE EDICIONES PHYLLIS BENNETT OATES ~IISTORIA D

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PHYLLIS BENNETT OATES

1-IISTORIA DIBUJADA

JVIUEBLE OCCIDENTAL

CELESTE EDICIONES

PHYLLIS BENNETT OATES

~IISTORIA

DIBUJADA

JVIUEBLE OCCIDENTAL

CELESTJ.;; ED!CI01VES

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In dice

EG IPTO, GREC IA Y ROi'vl r\

7

BIZAN CIO, BAJA EDAD ,\ !ED IA Y GÓTICO EN EURO PA

31

EL RENACIM IENTO

')!

EL ESPLENDOR BA RROCO

77

LA ELEGANCIA ROCOCO Y PALLA D IANA

103

EL N EOCLASICIS:VIO

131

EL SIGLO D IEC INUEVE: UNA EPOCA DE VAR I EDAD

! 53

ESTET!CISMO Y REFOR:VIA

177

EL lv!OVI!vi i ENTO MODERNO

201

DE LOS AÑOS 1940 EN ADELANTE

22 1

BlBLlOGRAF IA

239

INDICE ALFABET ICO

241

-

Capí tulo primnn

Egipto, Grecia y Roma

Nuestro co nocimi en10 de l mo biliari o de las prim eras civilizac ion es proviene fundam enta lm e nt e de las imcr ipcio m·ro no de sus detallt:s v co nstru cc ión. Sin emba rgo , de l :J nti guo Egipt o, tenemos ta nto ilustra cio nes co mo pi ezas de mo biliario. La pec uliar situ ac ió n geográf ica de Egipto, su clima úni co y e l ca rác ter de sus cree ncias reli g iosas crea ron circun stan cias exce pcio nal es que hi cieron posibl e qu e muebl es rea li z:Jdos hace cin co mil a t1 os se co nse rven hoy d ía . El vall e del De lta de l Nilo, proteg ido de l mundo ex teri o r po r barreras natural es, era un área mu y atrac ti va para el asenta mi ento de l hombre de la a nti güedad. El a ire era seco y claro y e l rí o proporcionaba fértil tierra de a lu vió n y tran spo rte fác il. Alrededor del a ño 3200 a.C. fl o rec iero n a lo la rgo de su curso muchas ciudades y el Alto y B:Jjo Egipto es tuvi eron gobern ados po r un mis mo rey. La cultura ele Egipto se d esarrolló dura nte el Im perio Antiguo, desde a proximadame nte el a ño 2700 a.C. a l 2200 a.C. Se co ns ideraba a l faraó n un ser divino y único intermediario entre e l ho mbre y los di oses. S u supervivencia des pu és de la mu erte dependía de la co nserva ción ele su cuerpo terrena l en una tumba herméti ca mente ce rrada, sell ada e ind es tru ctibl e. Las pirámides de la Cuarta Dinastí a se constru yero n exclusivam entt> co n es te propós ito y se ll ena ro n co n répli cas el e todos los o bj etos que el fa raú n ha bí a usado en vida y qu e pudi ese neces itar en la vid a ve nid er:J . L:Js condi cio nes de ·" ·qu edad y es tanqu e id ad ele las tumb;¡s ha n co n servado intac tos, durante mil es de años. e l mobiliario y los be ll os tejidos y joyas. Durante el Im perio Anti guo la ge nte empezó a cree r no só lo en el fa raó n y o tros di oses, s in o t:Jmbién qu e tenían un «ka», un;:¡ perso na li dad individu a l. Todo el qu e pudo, co nstru yó y acond icio nó tumba s. Par;:¡ los eg ipcios , 1 ~ tumba era un testimonio de su vida y J;:¡ pu en;:¡ de su vida posteri o r: pa ra noso tros es un ;:¡ cá ma-ra de l ti empo qu e ha co nservado los o bj etos de un a civilizac ió n fa sc inante y el do cum ento ele su fo rm a de vid:.~ . L:.J s c:Jsas egipcia> va ri aban mu cho de ;:¡cuerdo co n la pos ició n soc ial y eco nómica d e sus propieta ri os. Las ca baiias de los tr:.~b ajadorc s tení a n poco o ningún mo bilia rio. Bancos bajos de barro cub iertos co n es ter;:¡s de junco o rodillos de lino serví a n como ca mas o as ien ws: puede qu e hubi ese tambié n un taburete de tr('s pa ta s o u na mesa tosca. In cluso en el apogeo de la prosperidad ele Eg ipto . e l mo bi li:Jrio más simp le era símbolo de la ca tego rí a soc iCOS y pu 1idoYOS

Rence

Pov 1merlto vomano .de m osaiCD

Comedov- vornano y disposición de \os ~ien1bs;

el lu'lav de honov' está indicado c.on e.l nl4rnevo -1 y el del anfit-.,ión con el H..¡rneY"o

9

Mobiliavio y objetos vomanos G:mde labro de bvonc.e p m cecb -,Te de Porr,p se utilizaba corno m es;¡ de snvicio. 1-:ran muy comunes los tripodes de rn cta l para sos tener lo.s cue ncos o ba nd e jas. Aunqu e todavía se uti lizaba la po ltro na de es tilo g ri ego, a final es de l siglo 1 d.C. apareció un a po ltro na ca racte rí sti ca de los ro man os co n res paldo y la terales altos y un colch ó n grueso. Con las po ltro nas se usa ba n tambi én taburetes para los pies, s illa s y ba nquillos. Los as ientos y ta buretes romanos esta ban in spirados en los prowtipos gri egos. La silla de mimbre co n el res paldo redondeado se co n virti ó en la pieza favor ita de las muj eres, sobre LOdo a la ho ra de arreglarse. Algunos banquill os p lega bl es era n de l ll egó a usa rse en Lt to talidad de la pa rte orie n ta l del Imperi o Rom a no. Durante el go bierno de Co n stantin o y su s sucesores , Co nstantinopl a se co nvirti ó en la so fi sti cada suceso ra de Ro ma. La ciudad era un híbrido; situ ada a mitad de cam in o entre or iente y occ id ent e es ta ba concebida como la nu eva Roma; co n un a clase dirigente roma n a, un a pob lac ió n, en g ran parte o ri ental , que wdavía h ab laba, fundamenta lm ente, e l gr iego y tení a, com o religión , la nu eva fe cri st ia na. De esta m ezc la singular surg ió una civilizac ió n ese ncial y un arte único. En su apogeo en e l sig lo sexto. Co n stantinopl a era el ce ntro de un vasLO impe ri o que abarcaba el no rte de Áfr ica. Egipto, Siri a , Armenia, Asia Menor. Sicili a, parte de ILa li a y España. Aunque las fro nteras flu nua ba n , el a rte de wda es ta zo na co n servó un ca rácter fund a m entalmente bizantino durante más de mi l a ñ os, y su influ encia se ex tendió a u:1 m:ls a llá. Se pueden enco ntra r motivos bi za ntinos entremezclados co n los ce ltas in clu so tan a l no rte y oes te como Escocia e Irl a nda. Situada en el ce nt ro de las rutas co m ercia les, Co nsta ntinop la se co nvirti ó en e l gra n ce ntro co merc ia l. po lí ti co v re li g ioso de su époc1. Fue tamb ién el prin cip;tl n· n1ro art Íslico, tTuni principal era el primero que se co locaba en la mesa y el últim o que se retiraba . Los vasos para beber se cog ían de l dresso ir próximo. La gc ntc ll eva ba y usa ba su propio cu chillo; e l uso del tenedor se extendió lentamente por Europa occidenta l y no ll egó a Fra n cia e In g laterra hasta los sig los trece u ca to rce. Contra las paredes de la sa la había ban cos y arcones. cubi ertos. en las casas de las famili as nobl es, co n a lfombras y cojines. Co lgaduras de alegres dibujos impedían las corri entes de aire y añadían co lo rido. Un muebl e simil ar a l dressoir es trec ho. de ca rácter tosco y utilitario, se utilizaba en la zo n a de se rvi cio de b sa la, ce rca de las ch im encas. Las artesas (mesas largas co n armarios debajo) se usa ba n para g ua rdar y preparar la co mida en la sa la. En las casas prin cipescas había dos sa las; una Gra n Sa la para los banquetes y las g randes ocas ion es con un dormitori o principal co lindante dond e el rey o e l duqu e atendían sus asuntos. La ca ma es ta ba esp léndidamente acond icionada p ero nunca se do rmía en e ll a. Se utilizaba si n embargo para selltarse en vez de la sill a, y en ella se co locaba a l infante rea l el día de su bautiw. La otra sa la, más pequ e1ia y com uni cada co n los dormitori os pr ivados. se usaba para las comidas co tidianas y las tareas menores. Los subordinados m ás inm ed iatos a l señor o ce ntin elas tenían a menudo camas en su habitación, y las do n ce llas podían dormir en la habitac ió n ele s u se i'iora . Éstas u sa ba n co lchones de paja o, si era n ricos, un a carrio la que se podí a g ua rdar debajo de la ca ma grande. En Las alegres coma dres de Windsor, se describe có mo la habitación de Falsta ff tení a «una c 1m::1 exent::l y una carrio la ... ». Era poco habitual ten er una ca ma para un a so la persona; los sirv ientes dormían juntos, tam bi én los herma nos y herma nas e incluso gentes comp letam ente desco nocidas. Uno podía esperar fáci lm ente el tener que co mpartir la ca ma con un desco noc ido en una posada. No ex istían los fal sos pudoro, todo el mundo do rmía des nudo. En los dormitorios medievales hab ía pocos muebl es. Además de la ca ma y los cortin ajes, se podía enco mrar un arca y probab lement e una silla y una pcrcha, una vara donde poder co lgar la ropa. Pu ede q ue hubi ese incluso dos perchas ¡una d!' ellas p;u·:, posa r e l halcó n !. S!' ;ubdia c it' rto colorido y cnnH>didad :d di spnso mobiliario co n ri cos co rtinajes, cojine>, alfomhr: •s. pared ~s pintadas y mobiliario, también pintado. La cama o lit , en es ta época, era el colchó n y las sá ba nas; só lo los ri cos tenían ca ma propiamente dicha, y er::t mu y corr iente que los sirvi entes durmi ese n, hasta e l sig lo di ec inueve, en jergones. No se co n se rva nin gú n armazón de ca m a, co n interés, anterior a l sig lo quince; para co noce r los esti los anteriores hemos de h acer referencia a las pinturas. El armazón de una ca ma del siglo doce se apoya ba en cuatro postes que ge neralm ente so hresa lí