Historia compendiada del estado de Puebla

FII'S70RZA COMPENDIADA ! D E ESTADO il Ill, PUEBLA l 1 Publicaciones dei Grupa Literario e, Rofternin PoLEona'" 1

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COMPENDIADA ! D E ESTADO il Ill, PUEBLA l

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Rofternin PoLEona'"

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Registro: @

Derechos reservados conforme e ia ley -119651

Copyright by Enrique C ~ r d e z oy T

Impreso y

hecho e n M l x i x ~

Prlntad end Made in Meu,ao

ESTA SEGUNDA EDIClON

PRBF. DON ENRIQUE CORDERO Y TORRES Promotor y Autor de fa Historia Compendiada del Estado de- Puebla.

y m pntte he mis dideos, p s ombar

Rntcs de principicw szc cometido, e1 prologuistu se cree obligado a mplicar -prcílogo al prólogo- por qué un escritor no poblano, para quien cc~si,iodo lo diclto e n esta importanfe obra ticizc cl aliciente de la novedud, fia accpwdo el Imzroso mcnrgo de p r í w r t t n r l u al lector. Para .nrouerk bastuba. el grato recuerda dc. los placenteros dias pasados en Puc~bEay en Tchztactx"~,el de Efxs atractivas visitas a Hzcej~tairzgoy Cl¿a¿zcla,a Tonanf;zintln y Acatepec. Por añadidura, en cisrto moda Eo .r;incuEa a Puebla la homonimia con .im pobiaria ilustre: el gcncral q w jue gobernador del Estado 71, mas tarde, -ni.ngúiz mcxicano lo ignora- Cuartel A/lacsZre g E,mpnto Mujjor de la Plaea, esto es, segundo co~rrundrcntcm jcfe, durante el hcroico sitio de 1863. Del mismo tronco his!)cínico son las ramas dc ambos linajcs, si bien tan czparfadas ?ja por cL cuyso de tos ; qiglos q ~ l eel pcrrcntcww sc t?iZily(?c.n lo ixfirrifa i ~ w l pero aquello agrega otra razOn a In g r e c e d c ~ ~ yt c a las dos cpe siguen.

A más del, compa~erismoen la Acaden~iaMc.-icanu Correspondiente de Ea Espalzola, cuyo n~iembroen PudeEn es desde 1955 e1 profesor don Enrique Cordero 3 T,,leal amistad une. con. él a quién esto escribe, que esz i?zolvidabkes ocasiones ha btwcficiado tambi6n cte. lu cort32crl w o g i d a d e Bohemia I'oblana ~j iicvc a gala el scr dc clltr, Socio Flonorario. La prcside drora el S-iior CortEt~ro?j 'F., SSTLfwrtd(idur -junto c m otros twcrit(ms---''~(;twI ~ ~ C Id,* S zi4tife ul-;t~sFAsc grupo literario sirvc a las l e t ~ a spr~fi'iusTJ a Ea c t t l f u ~ ac m fervoroso c m t t~siasmoy tfcaoí.irísr jnr $0f igtr b k ; y c>s r:crtisfnc.-

m.ia que

sabrosamente divierten el ánimo y lo informan m provecho de sus noticias." Da el cronista muestras de carácter bien templado, pues sin evjemismos refiere dispoDe casta le v i e m al autor de esta obra el talenm '2retes d e algunos tiranuelos y bellaquerías de otros. terario. Es hijo del Lic. don José Naria Codera, qlie 7 L? En 193'9 sacó a ?m en tres volúmenes el utilisimo I?Z~C??ZUTOde la judicaiura poblana y cuyas Fabulas poli tic:.^, Diccionario General de Puebla. que contiene 10,562 ;-:?y; compuestas en los albores del siglo y publicadas póst:!?,ns sobre ntultitud de personas y m u y variados sucesos. Esa en 1944, conservan per?nanente actualidad porqce ccns: : .~n masa de inJnnnuciEn da noticia de lo grande 3 n t a k s de nuestra Administrución sobre los que nada in:::i-.. no la omite de lo mcnodo: cualq~iiercurioso de las cosas poyc el decurso dcl t i e x y o . F:ie tnvibiin a ~ ~ ; de o -Fi~clzi b&nas pucde hallar ahí rrspuesta a su pregunta, ya sea ésdascáiicas editadas e n 1823; las caracterixm !a fucllidcr~ y ta nrave, ya t r i ~ i a l . se~zcillezde Ea versificación, el humorislnu un poco dei 7cantado ogt Za cerclad psiuof6gL~~ QucJu cqui inco:y~picltasu bibliografia, pues la timintamos a 70s p r i ~ z c i p a l ~ libros s 3 opúscz~20s'atañaderos a la F r e ~ t t ?al millar de czicr;iiins qut! cu!,;ponnn el historia dc Pi~el>ln,upirrte de qitc nada no? es dable decir nuscrito Se la preserde o h el prdogiiista se sierrrz coi. +.ido, consciente de la peqzieC?z d e su ir;isión coniparado m acerca de sris inrztimerables articutos, L o resztmiremos to&.I añadiendo que el scRor C a ~ d e r o9 T. ha consagrado su lav¿ ingente trabajo rsaliíadu por e! autor, que a e20 se ; 'eboriosa existe?rcia a r o ~ i s a rk g a j o por tegajo, hoja por hoparó cuii sas anteriorrs libros acerca de Pi~ehla. Jiis:~ es $ , los expedientes atesowcios en los archivos poblanos; a ntencionar las prkcipalcs d e osns efupas hacia la :.eai.:acidn de esta magno suma d e cuanto acerca de cqwl Ea:..do i reunir decmns d e m i l l n v s dc duros, así salztados del olvido; a desentraííar pzri~fosobscnros 3 n esclarecer Is dudoso o se sabe, rnal sabido. Esta obra coriíi~risala cbv,ndantlsima informaEl primeyo de esux !li;ros 2s Pactas y escritorti ?oción recopilada. Al hojear ccdn t o ? se ~ adivina que a& Dlanos, pi~bliiado en 1943 corl p ~ b l o g ode w ,¿te ; la minuciosidad extrema dcI autor. Fue Anatole P m c e , si Historia del Periodismo en FxcSia. p r d o g a d a por do?- BZamal no recordamos, quien alabó como merit~simala parienfael Heliodoro Volla: estú escrita con ácil ~?,.n;ay scT. cate labor de los erudifos residentes en las prouincias, ;als d a de referc??zcic?sy de t ~ r i ~ t m~ sG ~ W ~ ~ O T F S , ellos acopian defos. dilucidan enigmas, suministran, en suma, los materiales i?~c7ispe22,~.ablcs at conocimiento de Ea htstoria local. El habitante de los urbes se 2-.c privado del contento que el proz:inciuns hcZLa en saber a fondo cuanto ata:

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iie al pasado del lugar donde reszde. Aunque para el metropolitano el barrio llegue a ser e n cierto modo " s u provincia'', es raro que alcance a conocerlo tan completa y detenidamente como conoce el terruño quien vive e n él. Generalmente los historiadores limitan su trabajo a los grandes hechos, resuntiéndolos e n pertinentes síntesis 3 seduciendo de ellos enseñanzas, El nombre de Historia ampara sobre todo la descripció?~y el comentario de sucesos políticos y militares. Los lectores están acostunibrados a ver llenos de relatcs bélicos los libros con aquel titulo; el fragor de las armas acalla fodo otro ruido. Asi, cuando se piensa e n la historia de Puebla ricnen a la memoria la batalla del 5 de mayo de 1862. el sitio d e 7863, P E asalta del 2 dla abril de 1867, A q u i k s Seldiín e n nczcianbre d e 1310; peru sz bien ue mira, todo esto atuñr rr iu historia general de Mexzco nzás que a la de Puebla: mutütis mutandis pudo hrrber ocurrido en otra ciudad .~ricxica?ia,e n tanto que tu przrativo del Estado de PuebLa, lo q z ~ eatañe de cerca a s ~ habitantes, es cuándo y có?no fueron fzmdadas szs poblaciones, construidos sus edzjicios, erigidos sus monumentos, estzblecidas sus instituci~nes. Esto es Lo perdurable y, por ende, lo que fundame~~ialmentcconstituye Ea historia dc.2 Estado. Acaso desco?zczerte al t c c t o ~m e cambio de enfoqvz For parte del historiador; mas u poco que sobre, ello reft-lrione haórci de admitir cmno licita IJ bien fl~ndadatal irtte ,pretación. Habituados a leer lu i,iurorza d e los grandes aeont:,cimientos, nos sorprende una historia que nos enteya 6'1 pomnenores y nzinucius. L i o ~Zririqzie Cordero y T . n o desdeña, antes se place, e n Zn exposición d e éstos. Quien I'is ~ e c h a c ecomo accesorios para la Hisio~iaolz2da que cont?i5uyen a formarla, d e ig:,al ?r,cnsw que la goza de agua ay I da cr. formar el caudal d ~ ?1.50. .

1 bre

todo, viven, modesta y calladamente; viven, con cuan-

to ello implica. De igual modo que e n el individuo lo normal n o es la enfermedad, sino la salud, no es la guerra el estado natural de En colectividad humana, sino la paz, aunque ésta sea inestable y precaria. La guerya trastorna a la so&dad y la modifica. Kunca, después de una guerra, un pue' blo v ~ t e b e a ser exactamente lo flisnzo que antes era; y las transformaciones suelen ser profundas. La paz remedia los &ños sufridos, permite reconstituir reservas de bienes con que resistir a ulteriores devastcciones bélicas. L o que importa e n la historia, pues, no es tanto lo accidental y pasajero, o sea Ea guerra, aunque ella acarree rnudanz~s,cuanto lo permanente e intrinseco. Para el ser hanlurio cuenta sobre todo la propia esistencia, y la de su- familia, la cjamxa oi-tte~ciirzdel pan cotidiano, la lenta ascensiún hcrcict. el bienesr;ar: hacia la comideraciGn ajena. A lo la:-go de m a t r a s;g!os, lo priniordiat spara los poblanus ?%oeran las calainidrrdcs sufi.idc.s por todos, actores o s i m p k s tzstigvs; era !a ci?a, rutinaria los 7726s & los dias, con felices mejoras o innovcrciones e n otros. Se levantaban casas, se construian caminos, se pavimentaban calles, se reformaba el a~zmzbrrrdo,se esfablecinn o se ampliaban o se modernizaban Zm ind?rstrias y los servicios pziblicos; e n 2tna palabra: se vivic. La eontinzrid~des lo que verdaderamente importa al ser hx,~ ,a ? : o . Esta es la Jzistoria que aqui haíturrt el lector: la de los días I/ los años sin historia, la de! pausado, rutinario, trabajoso vivir. Nada supera al milagro consfaritc., sin cesar renovado, que es la vidn. L n nzz~ltitudde materias trataclns e?z esta obra mcrece calificu~scde "~crrcic~opédica" Parte pf-incipal de ella es todo lo cltafiedero a las costamlires, elenlrnto ;xintario de Err Historia pues caracterizan y dan peculicr-iciad al grupo izumano. A veces, cuaxdo a p m t o c i m e , cl histo~iadorintercala una anécdota; ~SLCZ?LSO, al describir alguna costwnbre

de añeja tTadic*n, refiere por lo menudo el suceso que le obras como ésta se busca ante todo información, y tal dato s parecer minucia, acaso interesará a otros. dio origen. A la par, con muy moderno sentido de la reali. que a ~ 0 pueda dad suministra abundantes datos ixonómicos, dedica se% Azorín Censura Con razón U 10s escritores que omiten decir dos capitulas a las actividades industriales y comerciales, a rsianto creen sabido por los lectores, sin tener presente que 'a p r o d u c c ~ ~ nagncola y pecuaria, etc. Evidentemente, para M T ~ O S , tal vez muchos, lo ignoran. el Estado de Pueblc~ hun tenido muchisinzo mayor impar. No nos detendremos en exponer el plan de la obra, tancia y trascendencza esas actividades que el frecuente en' e n el Indice; tampoco sus principales caracteTisstrar y salir de conservadores y liberales durante las guerras ticas, claramentc perceptibles para el lector- Es grande la Chiles del pasado siglo. El capítulo final, en Ochc tentación de comentar algún hecho, de analizar tal o cual inaTtículo~,informa sobre los episodios bélicos. jmmación; pero seria como sacar de una canasta de cerezas En cierto modo, el titulo de esta obra puede inducit cwzlquiera de ellas: todas vendrian detrás, enlazados Eos taa confusión. Basta &iosear algunas páginas para adver llos. Pero si hemos de indicar ta nobleza del propósito a tir que multitud de drltos conciernen a la Geografia e incfu que obedece la adición de u?z pequeño vocabulario al final so a la Toponimia. Por otra parte, abundan lo pormcnoyer i e muchos articulas. El autor aspira a que su obra llegue descriptivos. Todo eso no corresponde propiamente a unc a manos de ketores cultos y también a las de otros, de conHisto?-ia, sino más bien a m a Guia. Pero las gdns, por 1( dición humilde, que sólo poseen el reducido caudal de palacomzin, describen los ntonumentos, los edificios y otras m. bras necesarias en el trato cotidiano. Y aunque su estilo es .iacteristicas de una ciudad a lo largo de uno o más itinem liso Y claro, a veces ha de emplear vocablos que no son de rios. No es ése el caso de esta obra, donde la clasificació~USO m u y común. Para esos lector~stos explica, e n la forma está hecha por artículos que agrupan lo atafiedero a codo sencilla que pueda serles más comprensible. No se atiene conjunto de pormenores. Además, la Historia acostumÉ~na las definiciones de los grandes diccionarios; da las que a referir los acontecinlientos en orden cronológico, y nc considera apropiadas a SU intento. Entre esas nótulas filorrgrupados por nzaterias. Es, pues, una estructura peculiai 26gicas figuran ciertos Zocalismos pobtanos, pintorescos y, Ea que el autor ha dado u su obra: tina historia con no pscc los más de ellos, coloristas. Labor de divulgacijn lingüistica es ésa, aneja a la informativa. de guía, mas bien que lo inverso. Cada artículo lleva al pie una breve bibliografia, útil Objetur eso, as2 como la ab2~ndanciay minuciosidar de las particularidades, equivaldria a pretender que el au Para quien desee profundizar las nociones expuestas. No indicación de páginas e n la mención de libros, ni de extor hubiese escrito la obra no como él la entiende, sino co o a archivos públicos, tampoco, m o la hubiera preferido otra persona. Por añadidura, po pedientes ~ ~ n SdI remite ner reparos a la profusión de pormenores y de inesperado salvo exce~ción,de n h e r o Y fecha de periódicos; pero indatos seria tanto como quejarse de que "la desposada sea de cluso con esas limitaciones es provechosa td información. masiado guapa. . . ." -según dicen los franceses. Caracte~sticade la obra es la franqueza con que toEl autor llama conipcndiada a szt Historia, y e n lo ge do está dicho, sin negar el justo, elogio a lo que fue benefineral asi es, lo que no veda que a veces llegue a la nivzie *o para la población ni omitir el mesurado reproche a lo diligentes algunos hombres que otros, dad e n la mención de pormenores. De íoar es ello, pues ei Que le fue lesivo.

HISTORIA COMPENDIADA DEL ESTADO DE PUEBLA. CAPITULO 1 EPOCA PRECORTESIANA

Todo lo que se asiente sobre esta época es incierto. Se con. +a, solamente, para no perder la relación. pues nada es comprobable. Son versiones de aquellas personas que se propusieron escribir historia o se dedicaton al estudio de ella. Al llegar los españoles en su conquista de los pueblos de Anirhuac, el valle que hoy ocupa la ciudad de Puebla estaba desierto; se le conocía con el nombre de Cuetlaxcuapan (palabra de procedencia ulmeca), Cuetlaxcohuapm, C¿iitlaxcoapan o Cuetlaxcoa. que significa. según algunos "lugar donde dejan su piel las culebias". según otros "lugar de las culebras con pellejos" y, otros más' 'lugar de las pieles de culebras".

Sin fundcmentc, alguno de los historiadores -otros lo repi(Torquemada, Baliasar de Medha. Diego Bermúdez de Casbo, etc.) usienta que en este valle existió una cmtiquíkma poblaa611 llamada Huicilapa o Huitzilapam.

ten-

El subsuelo de la ciudad de Puebla y sus alrededores e s fecundo en vestigios pelentológicos, en fósiles del pleistoceno y de otros períodos de la época cuaternaria, pero no presenta huellas de poblaciones aborígenes 5 autóctonas, lo que nos hace afiirmar que en el lugar donde se fundó la nueva ciudad no existió otra antes VOCABULARIO:. Cuaternaria: la época d e ia aparición de los primeros vestigios de la especie humana. Fósil; substancia de origen orgánico, petrificada. Incierto: lo desconocido, no seguro, no fijo. Paleontologla: ciencia que trata d e los restos orgánicos fósiles. Pleisioceno: primer periodo de la 6p::ca geol6gica llamada cuaternaria. Precortesiana: antes de la llegada de Cortés. FUENTES DE INFORMACION: Los veinte y vn libros rituales i Monarchia indiana. Fray Juan de Tcrquemada. Madrid, Of. de Nicolás Rodriguez Franco. 1723. Historia de la fundación d e la Ciudad de Puebla d e los Angei. s d e la Nueva Espaíia. Su descripdh y presente estado. Mariano Ferndrndez Echeroda y Beptia. Mixcoac. Tal1 Labor. IZ131.

ENRIQUE CORDERO Y T. PERIODO COLONIAL ARTICULO

HISTORiA COMPENDIADA DEL ESTADO

DE PUEBLA.

quejas constantes de los misioneros en contra de las encomiendas o repartimientos de indios. Esta idea, mcls las razones que expuso el Obispo de Tlaxca-

El vineinato de la Nueva España, que tuvo su sede en la antigua g r a Tenochtitlan, estaba gobernado el a50 de 1531 por la Segunda Audiencia, integrada por cuatro Oidores y un presidente, cuyo encargo recayó en el Obispo de Santo Domingo. don Sebastián R d r e z de Fuenleal, quien a la fecha indicada no había llegado. Los Bidores, Iicencicrdo Juan de Salmerón natural de Madrid: Cristóbal Maldonado, de Salamanca. Francisco de Zeinos, de Zcunora, y Vasco de Quiroga, de Madrigal, "todos los cuatro eran sujetos de conocido talento, prudencia, justicia y literatura de que habían dade constantes muestras en los empleos que habían servido y después las dieron m& ventajosas e; la Nueva EspcrñaJs. i

La ~udiencictse propuso fundar varias poblaciones para los1 cspa5olei que contribuyeron a?fa conquista y no habían sido recompensados, aunque a:entoi siempre y tomando en consideihción

b Fray Juüán Gmcés, 'de que fa cabecera del obispado no se ha poblado de cristianos españoles y él no puede residir en dicha tiem ni hacer su iglesia ni atender las otras cosas del servicio de Dios y bien de los indios d e aquella provincia'*, por lo que pedia al Rey erigiese cabeza de su obispado en el paraje más conveniente; y la círcunstancia de que el trayecto entre el puerto de la Viila Rica de la Vera Cruz y la capital de1 virreínato era enorme y los medios de transporte lentos e incómodos, haciéndose apremiante un sitio intermedio para que los viajeios descansasen: fueron las razones principales que s e impusieron para la fundación de un nuevo pueblo. el que surgió por auforización de la Reina ccnsorte de Carlos 1. de España. V. de Alemania, Dña. Isabel de Portugat por cddula que finnó en la ciudad de Ocaña el 18 de enero de 1531.

VOCABULARIO: Audieccia: tribunal de jusricia. Consorte: el marido respecto a su mujer y Ict mujer reapectc a su maridh. Encomiendas: Ias tierras que se daban en prapiadad a los csngriistarieres, enromend&ndoles velar por la erise5arza crlsticna de !OB indios que las Doblaban

Erigir: acción y efecto de levantar, ixxdar. Natural nutivo, originario de un pueb'o c r.acibi., Oldor: 13agistradu de una Audiecc:a, Paraje hgar, sitío,

Historia de Tiaxccia. Diego Muñoz Crtmorgo. P~blicadn y srña?oda Aifredo Chavern. MBxico. Of. Tig. de la Sria. de Forneata, 1892, Mcxico a travSs de 13s siglos. T. 1.-Lic. AIfaeda Ch;rvere.-íSBd-Mbx..

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I

MSTOIUA COMPENDIADA DEL ESTADO DE PUEBLA.

FUNDACION DE LA CIUDAD DE PUEBLA ARTICULO IIL

El Oidor, licenciado Juan de Salmerón, puso esmero y tenacidad en l a fundación del pueblo que estuviera a veintidós leguas de l a antigua capital azteca, por entre las ciudades de Tlaxcala y Cholula: el encargo y comisión para el reconocimiento y elección del terreno a los religiosos franciscunos, quienes. con el Obkpo Fray Julián Gcncés, desplegaron ardiente celo para hallar el 1ugar propicio. Su exploración abarcó hasta el valle de Cueilaxcocrpan q u * les pareció excelente por las tres comentes d e agua que le cruzan y b a ñ a Almoloya (lugar donde mana la fuente de agua), Alseseca (en el a g u a fria) y Afoyac (agua que s e d e r r m a ) , y por las eminencias geográficas que le protegen de los malos vientos: el Acueycrmatepec (lugar de tierra que colorea). llamado después cerro de l a Ermita, d e Belem. San Cristóbal, conocido hoy por los fuertes

LA Reina de E s p ña Isabel de Portugal, esposa del Emperador, Ccrrlos V. Cofundadora de la Ciudad de los Angeles [Puebk). Fotograiía reprcducida ael Diccionario de Mujeres Célebres. Sáenz ds Robles. 1959.

de Loreto y Gucrdalupe, el Ce~ztepec(cerro del maíz) anrigiio de San Juan, convertido actucr!mente e n la colonia La Paz, y el Tepoxúchitl (flor de piedras quebradas), El hallazgo fue comunicado u la Audiencia y a l propio Rey, Los guardianes franckcanos de Tlaxcafa. Nuejofzingo y Tepeaca," poseedores en sus respectivas ciudades de numero considerable de 1 ~ 9 1ccri-:er::4rs ~s quienes Ies miraban como a sus propios padres. obedeeiénddel; por ello con la mayor sumisión, encargaron a éstos cortar las maderas y conducirlas al Iilgar en que' habría de fundarse el poblado: allí, por 1.a proximidad del río Almoloya (al que llamaron San Francisco) encontraron abundancia de piedra, arena y lodo, materiales indkpensabIes para la edificación de las casas. El P. Torquemada dice -y otros historiaderes posteriormente lo repiten- que reunieron pata esta obra diez y seis mil indios: ocho mil d e Tlaxcala, cuatro mil d e Huejotzingo y caatro mil de Tepeaca, número que el licenciado Errique G h e z Haro, encontrhdolo exagerado, desciende a seis mil y que nosotros aceptamos

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HISTORIA COMPENDIADA DEL ESTADO DE PUEBLA.

on atención a que esa multitud iba a hacer surgir entre otros problemas el de acampamiento y alimentación, más arduos que l a propia fundación.

EL SUWO DE FRAY JüLlAN GARCES

El día 16 de abril de 1531, fecha d e l a celebración de Santo Toribio, e n un Iugar que s e h a señalado como probable en el b a m o del Alto, cerca de la parroquia de l a Cruz, se dispuso una choza d e enramada donde s e levantó un altar adewzudo modestamente. allí Fr. Toribio Paredes de Benavente, llamado por los indios "Motolinia" debido a su humildad y pobreza. celebró el santo sacdicio de la misa, procediendo desde luego n bendecir la tierra. Se clavaron estacas, se pusieron plintos y s e echuron cordeles para delinear y formar calles, siendo este trabajo dirigido por los mismos frailes. A uno de los españoles que iba a poblea, de nombre Alonso Martín y de apellido Pérez, se le encomendó el repartimiento de solares, por lo que s e le apodó Partidor.

Una d e las muchas y hermosas leyendas que s e han hilva-do sobre l a ciudad d e Puebla e s la que s e refiere a la elección del lugar para su fundación. y su autor, sin género de duda, e s o1 p. Ftancisc3 Florencía que la dio a conocer y Ia difundió en 1692 en su obra "Narración de la maravillosa aparición etc." e n la que está &mito:

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Púsose luego mano a la construcción de las casas de los cuarenta primeros pobladores: eran edificios pobres hechos de adí>be? y tapian, pero con una buena extensión y comodidad. El nuevo pueblo había surgído en el curso de una semana.

VQVABLL.ViIO. it*lf:rczzr. crrc~!ar, adornas. .ij:fche. !adril'm hedi3 do barro, sin cccc:,

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BIBLIOGRRFíA: 1 ,+

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v.r lh;, , i i ' i i n l c , , l.:.>- 7:rhn .r i 0 7 . 1 Fray luan de T w qrternuda. Madrid 01.d e Nicolás Rodriguez Franco. 1723. ,>- ! : f a,Jz ( 1 ~ ln i x i d ~ i> ,1,-;,13 tdL, l-d o,, 1 x ;;y.,; r S u descripciói~ y presente estado. Mariano Fernández Echeverría y Vcytia, Mixcoac. Tall. Labor 1931. t t i ' c ~ ~ rI) 1 -ii, f ; Enrique Juan Palacios. In-p. Srin. de Fomento. NExico. 1917. -[J

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"Dicen, pUes, que entregado a la quieiud del sueño el Señor Obkpo Dn. J u l i b Gcuc8s, una noche, que asientan haber sido vis'peras del Arcángel Sn Miguel, en su festividad, que celebra l a Igle& el 29 d e septiembre con el tífulo de la Dedicación, le fue mostrado un hermoso dilatado campo, por medio del cual c o d a un c k t a u o río, y estaba rodeado de otros dos que fe ceñían y circunvaIm, p b l a d o de variedad d e yerbas Y flores, cuya amenidad fomentab a y entretenían diferentes ojos o manantiales d e a g u a que bra-

Fray Toribic Purc:des de E~nsrvente, mejor cmx:do poi Motolma, ccnstdcrado como uno clt? los fundadares de

la Puebia de los Angeles. Retrato a r;rlurna dei artista Rafael. Durdn, quien lo copió del óleo euisterite en la iq!cs:a di- Saq F r a ~ c i s c sc k 1.1 propia Ciudcd de ?:,ebla

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ble Prelado que aquél era el lugar que tenia el Señor preparado par a la fundaci6n que se pretendía, a cuyo tiempo vio descender de los cielos a él algunos ángeles que, echando los cordeles, plantea. ban y delineaban la nueva población. Despertó muy de madrugad a y la primera diligencia que hizo fue celebrar el Scmto Sacrificio de la Misa, con mucha devoción y recogimiento y haciendo llama después a los Religiosos Frcmcisccmos, que se hallaban en Tlaxcala (entre 10s cuales fue uno el Padre Fr. Toribio de Benuvenie, que clgunos aíirrnrm estaba de Guardián) y a otras personas dictingui-

HISTORIA COMPENDIADA DEL ESTADO DE PUEBLA.

Fray Julián Garcés, de la Orden de Santo Dominqo de Guzrnán, primer Obispo de la Diócesis de m i lcorzaia, considerado como uno de los fundcdores de lc: Ciudad de los Angeles (Fueblu) Oleo de l a Gulería de Obispos ie l a c~tedrcrl mge;ow;itcmr

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ENRIQUE CORDERO Y T.

Esta narración no est6 aceptada histbrícamente como acontecimiento real, ni es cuestión dogmática, aunque algunos historiadores, principalmente religiosas, haciendo deducciones han querido imponerla como verdad: y menos veracidad hcry que por esta sueño se le hcnra dado a la ciudad el didado de "de los Angeles".

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HISTQñIA COMPENDIADA DEL ESTADO DE PIEBLA.

AMPUAClON DE LA CIUDAD

Con gran actividad febril las cuaddfas de indigenec traídos por Ids reiigiosss fracisccmos se dedicaron a la nivelación del terreno, u la p l d i c a c i ó n del Iucjar escogido y a ievantar las primeras casas, a tal grado que después de una semana los cuarenta primeras pobladores tuvieron sus hogares ulctaiados. Los pmgresos fueron día a dia más notables, aumentándose la poblaciQn a lo^ cinco meses ron la llegada de ciento cincuenua espcrñdes, de uno y atxo sexo, provenientes de la capital del vkrelnato y de las ciudades de Tluxcaia y Veracruz. Esta círcunstcrazcicr y el motivo que adujeran ~~Igunos de los p h e r o c pobladores pra trasladarse, ide que el sitio donde hctgíarr fincado sus casas era & b e d o , originó la ampliación de Icr ciudad hacia la parte occidental del río S m Frcmekco: ejlo fue considerado por antiguos histo-

JOCX8UtARIO. Cefihn: que le rodeaban. Circunvalan: que le cercan en derredor. Comitiva: personas que !e accmpoñan. Dictado: titulo (en este caso), honor. Dogaa: principio que no se discute; odiculo de ie Paradoja. lo falso que parece vzrdcdei;. Prelado: superior eclesiástico.

FLíENTES DE rnFORMACION: liictoiia d e Puebla. (Teatro Angalopolituno de Diegc Antonio Serníiiez de Castro). Edic. Dr. Nicolás León. MCx. 13138. Puebla, Cii?dad de Leyendas. Enaique Cordero y T,-Edic. Bohemia ?ablana (Su. Edic.) 1955.

ENRIQUE CORDERO Y T.

HISTORIA COMPENDIADA DEL ESTADO DE PUEBLA.

riadores como segunda fundación, para ia que señalan el día 29 de septiembre del propio año de 1531.

LA CATEGORIA DE CNDAD mCUL0 VI.

No hubo pues segunda fundación: para que ésta se conciderara corno tal debieron abandonar todos los pobladores el p r h e r sitio, cosa que no aconteció. Simplemente se trató de la primera ampliación del "pueblo", .que así se denominó en un principio a la ciudad, la que después ostentara el nombra de Puebla al haberse trotad:, la letra o por la a y no en conmernorac%n de las ciudades españolas mí llamadas.

Es cuestión incontrovertible la facultad de que gozan las autoridades competentes para dar títulos cz: las poblrciones o ciudades: sn td virtud categóricamente asentarnos que Puebla es de los Anpies por disposición de quien, en ese entonces, era la autoridad, la Reina regente de Ekpaña babel de Portugal quien el 20 de marzo de 1532, en la ciudad de Medina del Campo, fUmC 1; siguiente cédula que trunscribimos respetando l c ortografia del oiiginal:

Cuestión completamente aclarada es la correspondiente a la verdadera fechc de la fundación de Puebla: el 16 de abril de 1531 y no el 28 y 29 de septiembre, dias señalados posteriormente para la celebración d e la festividad llamada "Paseo del Pendón", que consistía en "sacar de las casas reales el pendón real todos los años en los d í a 28 y 29 de septiembre, con una lucida cubulgcri~paru llevarlo a la Iglesia Mayor". Correspondía al regidor más aniigu:, sacar y llevar el pendón al comenzar el recorrido; lo pasaba desp é s al que le sucedía en antigüedad y así sucesivamente hasta llegar a manos del iiltimo: le acompañaba toda la clerecía, le seguían las congregacione~,el cabildo, los gremios por categorías y el pueblo. En esos días había fiestas populares, con los juegos acostumbrados (cucaña), representaciones y vistosos "castillos" o fuegos pirotécnicos. Dicha celebración no fue original, ya se efectuaba en la ciudad de México, asiento del virreinato, de donde indudablemente so tomó la idea. ooooo------

"Yo. la Reyna-Por quanto los nuestros Oydores de la Nueva Audiencia y Chcmcilleríc de la Nueva Espaiía han poblado de Christianos Ekpañoles, un Pueblo. que se dize Puebla de los Angeles, que es entre Cholula y Tiwcala. por erde, por la voluntad, que el Emperador mi Señor y Yo tenemos que el dicho Pueblo se ennoblezca y cxugmente, y otros se &en a vivir en él, es nuestra merced, e voluntad. que de aqui adelante se llame, o intitule CIUDAD BE LOS ANGELES y mandamos que los vezinos y personas que el presente viven en la dicha Ciudad y l w que de aqui adelante fueren a irivir a ella no paguen Alcabdas ni pecho por ténnino de treinta años primeros siquientes, que corran y se cuenten desde el día de la fecha de esta Cédula en adelante. Yo la Reyna-Por mandado de S. M. Juan de S á ~ a i n o. . .

Con este documento sfi prueba la categoría y nombre de la Ciudad de los Angeles. Ns deja lugar paia dudas ni confusiones, ni por ende a polémicas o discusiones Esa denominacidn fue oficial en toda h época española. dando fe el Escribano del Cabildo VOCABULARIO: Clerecía: el conjunto d e eclesiásticos d e todas las categorías. de la ciudad el año de 1534 de "que en todos los instrumentos no se C ~ c a ñ a :palo alto y derecho untado d e grasa en cuyo extremo s e pone ropa, otros objetos y comestlbies que gana el individuo q u e llega a alca~zarlo. pusiese Puebla sino CIUDAD DE LOS ANGELES imponiéndose peGremio. grupo de.artesanos que ejecutar? el mismo trabajo. nas por considerar la voz ~ u i b l a .en lugar de Ciudad. como un mePzotecniq arte del uso d e exp!osivos, como los cahetes Trocar: cambiar, usar una COST por otra. noscabo a sus privilegios legales." ------ocOoo----FUENTES DE INFORMACION: Cartilla vieja deducida de los papeles aut6nticas y Libras aniiguos de IP .- MUV Noble y Muy Leal Ciudad d e los Angeles. Pedro López de Villasán-

chez. kdic. ~ o l e t í n~ u n i c i ~ a 1910.-Puebla. l. Eistoria d e la fundación d e la Ciudad d e Puebla d e los Anqeles en :a Nueva Esvaña. Su descripción y presente estado.-wnvi-no Feniúndez Eche.. venia y veytia. ~ i x c o a c . Tall. ~ é x i c a .1917. ~

VOCABULARIO: Alcalj~ias:antiguo impuesto sobre las ventas, Pecho:. tributo q u e s e pagaba a l rey. FUENTES DE iNFORMACION: Documentos del archivo del Ayuntamiento de Ia ciudad do Puebla.

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-QUE

CORDERO Y T.

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HISTORIA COMPENDiADA DEL ESTADO DE PUEBLA. TITULOS DADOS A PUEBLA

Ei titule de NOBLE Y LEAL CTiJDAB DE LOS ANGELES se le confirió er, ValIadolid en 1538: el dc MUY LEAL Y MUY NOBLE CKJDAD DE LCS BPr'GEES. taniliér; por c%dufareal fechada en Ma&id el 6 de fe5iero de 15%. En el usa di& nitemarsri las denominacioraes de "Ciudgd & los Angeles'" 1- "LUeXa de los Angeles" hcrcia o1 cñtr de i808: a *&ir de esfz farixi sela que& el use de "P.debla chdau de los Angeles'hn e_ -5; 61,~~b-~siCfstt~a. pues el civif. dearar&n a la entidad "Estadct Llc-a y Rébkemnio d e Buelala'", y rz ru ccpinrr"a simplemente PU~BRCZ, FAC..

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damente, pcr que estc ftrcrrttad es exclusiva del Congreso de! Estado- dio ci la ciudad el dictado de h í k t r , , denominación qae no tuvo uso.

-QUE

CORDERO Y T.

FALSOS TITULOS A LA CIUDAD DE PXEBLA

La inventiva para dar títulos a la ciudad de Puebla no e s novedosa y si frecuente. Angélica" - e n latín AngelópSe le h a llamado lis-: la "Levítica Puebla" o ciudad sacerdotal, que para los mal intencionados e ignorantes encierra idea de menosprecio-: la "Imperial Ciudad de los Angeles", como aparece en la portada del libro "La Vida de Catarina de San Juan" del jesuita Alonso Ramos: Fruncisco de Montoya y Cárdenas en un folleto dice "Augusta Imperial Ciudad de los Angeles": el historiador don Miguel Z e r h y Zapcrtc cita a un c~ntemporimeode él que escribe 'Imperial CesCrrea Muy Leal y Muy Noble Puebla de los Angeles": los historiadores Fortino Jbana de Anda (tapalío) y Ernesto Bello Martínez discutieron sobre la conveniencia de llamarla "Ciudad del Angel Custodio". Se hcai usado también las denomincrdones de: "Puebla de los Angeles y de los Azulejos", "Puebla de los Angeles y Campanas". derivado do este caprichoso título el cantar de "Pcm mujeres y campanas las poblanas". En tenenos de la ironía y la festividad h a llegado u llamátusele "Puebla de los Camotes" y "Puebla de los Pericos"'. Ninguna de estas denominaciones, agregados o fítulas a la ciudad ti9 Puebla ha dcunzado uso comente ni valor alguno legal

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HlSTOFUh COMPENDIADA DEL ESTADO DE PUEBLA. ESCUDO DE ARMAS DE LA

CIUDAD

Sobre quién haya propuesto dar a Puebla el nombre de Ciudad de los Angeles y quien haya sugerido al Rey de España la forma de su escudo de m a s no hay certidumbre. Posiblemente una petición de los hijos de San Francisco, o del Oidor, licenciado Juan de Salmerón, fue determinante para que a la ciudad se le llcmara Ciudad de los Angeles. Opinan -y de opinión no ha pasado- que se dio en haiago a la Orden frcmciscana. que es seráfica. o a que la ciudad fue confiada a la custodia del Arcángel Scm Miguel, quien con San Gabriel son los jefes de las legiones celestiales. Mas, desde tíernpos inmemorides, ya se aseguraba: "Cuál fuere el motivo de dar a esta nueva fuudación desde sus principios el nombre de Pueblo o Puebla de los Angeles. ni en los antiguos documentos del archivo hay h u n o que ligeramente lo alumbre* ni el discurso encuentre send a por donde girar para aceptarlo.

ANCELIS SVIS DEVS-

Escudc'. de Armas de la

Ciudaa de Puebla, otorgaVOCABULARIO: Augusta: lo que merece veneración. Azulejos: lad~illod e arcilla blanca, pintado y vidriado. Folleto: obra impresa de menos de cien páginas. Ironía: burla disimulada. Títulos: ?-nominación honrosa, nombre que implica uignidad. FUENTES DE IIJFORAACION: Bahomia Poblana. Cr6n;-a? i e mi ciudad. Enrique Cordero y T.-Edit. -*.p. Unión. ruebla. 1955. Her~icuPuebla de Zaragoza. Rev. Bohemia Poblana, Nro. 77, Jul. 1949. PerMdico Oficial. Decreto del Congreso del Estad% 4 de Agssto de 19511. Pueb.a d e los Angeles en el siglo XVII. Miguel Zerón y Zapata. Edit. Patria. ivrexico. 1945.

g d o por el Emperador Carlos V., el 20 de julio de 1538.

ENRIQUE CORDERO Y' T.

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HiSTORiA COMPEM>IADA DEL ESTADO DE PUEBLA

m opincm que el número cinco corresponde a la cifra del Monmca quinto), otros creen hacer rrludón a los cinco miembros del Consejo cuyas &mas figuran al reverso dd documento, o que se trata de los inie-mbros de la Segunda Audiencia en cuya &oca so fuildó la ciudad, o, finalmente. que son las cinco letras Gel nombre de María flu Virgen): a los lados de2 edüiciu, en oro, las h e l e s *do y ni& amiha, también en oro, las iniciales del emperadcr de Alemania CarIos V. y rey de &pa5n.

Asá también se sabe que Carigs V y SE madre, Itt reina JL I concediezon a la ciudad aín escudo de ama por real cédula id-mada en Vcr!lritdolid el 20 de julio de 1538. El pe:.pl:.ir;c represe *ia: "Una ciudad con cinco torres de oro, sentada sobre rrn cmn:.o verde, y dos hgeles, uno de cada parte, vestidos de blcrnco. re.;izados de púrpura p are, asidos G fia dicha ciudad, y encima de x VOCARüiARG. Ar.frq.~fcs BEZ o d e n . Ci ~ B " ~ Y - L Z O , d á c k ciuduci u la mano derecha tura letra con esta X. y a la par e Discurso (de.x:se~ suce&5;a &e rrompo. izquierda s k letra csmn esta V, que quieres dorSa dichas le::. s ESCU& aa cnr;,t~s.U&J;G q t ~ 1 k 3> ~ l a ~t.?a :LZnrQO di^ la poclct,bar, c~udnd, famiha. Kmlos Quirato. E: bc~cdlcz1~essdes Iekras lacm de ser de o m p en a Inrnsmcrid: LaUy a r ~ t ~ ~ EO x o ;se SU C ~ T P ~ C ~ Z O . p d e k x i j ~de dicha ciudad, 5ajo 31 campo verde, donde estia as