Herramientas para El Cambio Personal

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HERRAMIENTAS PARA EL CAMBIO a) Buscar la paz interior Hay que utilizar las herramientas necesarias para que en nuestra vida cotidiana podamos protegernos, liberarnos y proyectarnos hacia nuestros objetivos. Para ello hay que trabajar, para lograr la paz interior y calmar el mar de nuestras emociones, porque en un mar revuelto no se observa que hay en sus entrañas y no se puede ver el fondo. Para llegar a éste y ver quiénes somos, de dónde venimos y hacia dónde vamos, es necesario transparentarnos, para ello debemos adquirir la paz. Es necesario tener en cuenta que hay que entender el sentido y el sentimiento del significado del vocablo paz; una palabra en sí no tiene valor si no vibra en la percepción, en la sensorialidad de cada uno. Esta palabra tiene que generar interiormente, haciéndose carne en nosotros, un sentimiento de armonía que nos va a dar claridad, un sentimiento de vida y desde esa misma paz, un sentimiento de Amor. Para que este proceso interior se vaya realizando, tenemos que observarnos objetivamente, vernos como si fuéramos el otro y tener la valentía de examinarnos en nuestras posibilidades, que podemos llamar dones y virtudes, que no se manifiestan en nosotros sino que advienen a nosotros, viven dentro nuestro y hay que hacerlos emerger y perfeccionarlos; debemos ver cuáles son los defectos o desafectos para saber concretamente dónde está nuestro error, que no nos permite tener la certidumbre de sabernos hijos de Dios, porque ésto solamente lo creemos desde el punto de vista filosófico.

b) Usar las herramientas que el Padre nos ha dado Cabe preguntarnos ¿cómo adquirimos o nos contactamos con las herramientas?. Porque sin herramientas podemos conocer muy bien el campo espiritual, tener el don de la filosofía, pero no tenemos el don de la opción. Antiguamente los grandes herméticos se llamaban ocultistas, porque ocultaban el conocimiento, pues si lo develaban implicaba no seguir creciendo, ya que los iban a mutilar a través de actos de inquisición, en una sociedad que no había comprendido todavía que más allá de la actitud religiosa de los pueblos, el ser humano tiene que seguir creciendo. Actitud religiosa que ha sido y es necesaria, pero a medida que cambian las posibilidades y experimentamos nuevos efectos, incorporamos recientes elementos como para reconstruir la claridad interior y observar lo que es y está y de qué manera lo podemos dirigir. Para reconstruir la claridad interior, tenemos que contactarnos, volver al tacto con nuestra identidad, preguntarnos ¿Quién es el que busca la Verdad?, ¿quién es el que busca las herramientas? Ya que no es solamente tener las herramientas, es vital el saber utilizarlas, saber si tenemos permiso para hacerlo y cuando es propicio y no es un capricho o una actitud egocéntrica. Para llegar a tomar las verdaderas herramientas, los herméticos lo primero que hacían era transparentar sus almas; esto es lo que tenemos que hacer por medio de la acción imaginada, que es una de las tantas herramientas que tiene el ser humano para liberarse; es un instrumento primario, pero necesario porque a través de la imaginación, la intuición e incluso el instinto, fuimos creando las herramientas para llegar a los niveles de conocimiento científico, artístico, religioso y filosófico que hoy conocemos. La humanidad cambió a través de la percepción

extrasensorial, del VER de aquellos Maestros lo que los demás no veían, que algunos aceptaban y otros no.

PARA LIBERARNOS USAR LAS HERRAMIENTAS a) Alegría y buen humor Para mutar nuestro propio estado y cambiar las vibraciones densas, las larvas negativas que se mueven a través del éter, tenemos que trabajar interiormente con nuestros cuerpos y psiquis, sacándonos todo aquello que no nos sea útil, como el odio, la envidia, el mal humor. Antaño, en medicina se hablaba de los humores, y esto es verdad porque los humores existen. Tenemos que transformar el humor, ya que la persona de buen humor difícilmente tenga problemas estomacales o cardiacos, puede tenerlos por otras causas, aun así es poco probable. EL buen humor es la actitud liberadora más simple que tiene el ser humano. Para generar la re-evolución, vamos a usar un método práctico y simple, como es convertir una bacteria que daña, en una que protege al cuerpo: cambiar el mal humor por el buen humor, es decir, el buen humor respetuoso, ético y moral; empezar a sonreír desde el ombligo porque estamos vivos, mas allá de los problemas que tengamos cotidianamente A todo tenemos que darle nuestra cuota de humor y alegría; cuando vamos a algún lado a comprar, en la oficina, en casa o en donde estemos, poner nuestra cuota de humor; así vamos a romper con lo denso, con la espesura, con los aires viciados que sistemáticamente a través de la radio de la televisión y de las fuentes de información, vamos absorbiendo. Cada vez que nos contactamos con alguien es por algún problema, no nos pasamos las alegrías, no sumamos lo bueno, sino lo malo y lo multiplicamos. Tenemos que ver la parte positiva y hacer las cosas con amor aunque sea rutinario, porque la rutina se rompe cuando la condimentamos con Amor. Saber que, dentro de todo lo que estamos haciendo, alguien lo tiene que hacer, y si en Suerte nos toca a nosotros, quiere decir que dentro de esta Geometría Cósmica que hace a nuestra sociedad, particularmente estamos en ese momento, quizás en otro no, para ello, entonces hagámoslo con ganas, con energía positiva. Es decir tenemos que empezar a contagiar a los demás de lo bueno, porque ya estamos infectos de todo lo malo, de toda una pesadilla, de todo un no creer, de un todo sospechar, de un todo negar; codificados con lo que nos puede llegar a pasar, no percibimos lo que estamos pasando aquí, hoy y ahora. Hay que ponerle humor a nuestra vida, expandir nuestra conciencia, sentirnos y aprender a ser libres. Muchas veces nos preguntamos ¿cómo sacarnos los fantasmas?. Si ocupamos nuestro mundo interior con cosas positivas, finalmente las cosas negativas se van a sentir incómodas y van a tener que salir. Alimentar a nuestro Yo Interior con cosas buenas, con pequeñeces, porque no se necesitan grandes seres que griten cosas filosóficas, sino lo simple. Este prevalecer en busca de la Verdad, tiene que liberarnos. Por eso hablamos de la alegría y del humor, porque entendemos, pero no aceptamos, que quienes están en el campo espiritual o en la búsqueda, muchas veces se opaquen, no tengan alegría ni buen humor, no tengan chispa, todo parece una solemnidad y no es así. Ya que si sabemos o vamos sabiendo, que lo que estamos teniendo, observando y viendo es bueno, entonces lo bueno da alegría, buen humor, ayuda a transparentarse más allá de los prejuicios que otros generan por sus interpretaciones.

b) Crecer y evolucionar sin competir Debemos aprender a crecer y evolucionar sin competir. Siempre se dijo que la competencia es buena, considerarla de este modo es un error. Tenemos que observar que si el otro ser no estuviese, no podríamos ver hasta qué punto podemos hacer lo que se manifiesta como posibilidad de nuestra evolución. Competir no es bueno porque nos hace sufrir, pues algunas veces hemos de ganar y otras tantas hemos de perder; y en ese claroscuro territorio de competencia, nuestro Ser Interior va a estar dividido. Hay que jugar el juego de la vida con responsabilidad, con ética, con moral, con Amor, pero no compitiendo, sino haciéndonos superiores, no para pensar que somos mejores que otros, sino para crecer y dar lo mejor de nosotros al otro, ofreciéndole lo que somos y lo que tenemos. Si un artista trabaja para competir, nunca va a crear lo mejor de lo que su esencia, libre de competencia, crearía. Esto mismo lo hemos visto con oficinistas que llegaron a gerentes, a un nivel superior en lo que hacían, pues no competían, hacían su tarea con amor, se alegraban de lo que hacían y no sufrían la competencia. Si en un momento dado le daban a otra persona el puesto que les correspondía, no padecían, seguían el juego. Habían aprendido a querer y a quererse, a valorarse más allá de lo que la situación o la crítica externa les generaban. También habían aprendido a creerse, a darse crédito, no esperaban el crédito de afuera, esta debe ser nuestra actitud. Debemos poner buenos humores en nuestro corazón y en nuestro pensamiento, volver a nuestro Ser Original y darnos permiso a ver qué pasa; tomarnos la vida menos aprensivamente y animarnos a romper con estas cadenas, con esta autonegación y a contactarnos con la Verdad Esencial; aprender a beber del Sol, como hacían los egipcios, para que nos ilumine desde adentro hacia afuera.

c) Pensamientos positivos para sacar las larvas Hay gente que despierta y sale, otras siguen durmiendo, se quedan y piensan que tendríamos que vivir siempre en una atmósfera de pobreza, porque nacimos pobres, en una sociedad pobre y con un intelecto que determina sus posibilidades pobremente. Con este pensamiento generamos personajes, porque fuimos creando larvas de pobreza. Si alguien sale de la pobreza se lo mira sorprendido, algunos con envidia y otros se sienten molestos; solamente porque ese hombre o esa mujer despertaron, quisieron salir y salieron, se animaron, volvieron a tener el ánima, el alma al cuerpo; es como si se hubieran sacudido algunas larvas y varios fantasmas negadores de sus posibilidades evolutivas. Es necesario aprender a romper las larvas espirituales y los pensamientos negativos, ejercitando hacia afuera lo positivo, cuando no sabemos hacerlo hacia adentro; porque al ir hacia afuera, hay un eco de emotividad que volverá hacia el Yo. Así como el pensamiento negativo vuelve, también el pensamiento y la actitud positiva son como un boomerang, regresan. En la vida nos podemos realizar en cualquier campo, material o espiritual, según la actitud interna que tengamos, pero tenemos que saber cuáles son nuestros objetivos (que no deben ser egocéntricos), hay que buscar aquéllo que necesitamos no por una actitud de capricho o por demostrar a los demás nuestra superioridad. Recordemos que no hay mayores ni menores, porque nacemos en un punto y partimos de un punto, aún en referencia a la materia, para mutación, transformación y cambio.

d) Ser fuertes y templados Somos seres sensoriales, todos tenemos un nivel de sensibilidad que lo podemos ejercitar haciendo emerger al Maestro Interior, pero para ello es necesaria la humildad, debemos pensar y sentir que estamos abiertos para recibir el conocimiento, no sólo el que surge de estas páginas, sino el que esta dentro de nosotros, que es como un rompecabezas que debemos volver a armar. Para estructurar hay que desestructurarse ya que hay estructuras que no están bien hechas, podemos compararlo con un edificio, que si no está bien construido y ante un mínimo temblor de tierra se tambalea y hasta puede caer. Hemos visto a través de muchos años de investigación en el campo espiritual y de contacto con la gente, personas muy sensibles, muy espirituales, buscadoras del camino por medio de las diferentes doctrinas, que ante el menor problema caen estrepitosamente, y otras se mantuvieron fuertes, con la madurez y la templanza que dan los buenos cimientos. Estos ejemplos de la vida nos indican que debemos trabajar para fortalecernos, para construirnos con un basamento sólido y flexible, de tal manera que los embates de la existencia no nos hagan tambalear, de esta manera estaremos verdaderamente protegidos; es decir que hay que saber desarrollar nuestra sensibilidad pero al mismo tiempo nuestra fortaleza y templanza, que nos harán evolucionar hacia la Luz y el Eterno Amor.

e) No ir a los extremos Estamos en tiempos en que tenemos que buscar y usar las herramientas eficaces, como las que en este capítulo desarrollamos, para que tengamos el Templo protegido. Debemos liberarnos de esas cargas que generan estados de hipersensibilidad que conmueven a nuestro organismo físico desde nuestro cuerpo álmico, y no permiten que el Yo Esencial emerja y logre sus objetivos, que son álmicos, espirituales y materiales, aquellos necesarios para la vida. No sólo de pan viven los seres humanos, pero sin éste tampoco se vive. Esta es una realidad. Como los dos factores, el espiritual y material, son necesarios, debemos armonizarnos en esos factores, para ese fin no debemos ir a los extremos, es decir, no vivir solamente para el pan y no vivir solamente para el espíritu, ya que este tiene su guía más allá de nosotros. Tenemos que darle experiencia y evolución a nuestras almas, templarlas, equilibrarlas y en ese equilibrio entre nuestra existencia material y nuestras aspiraciones trascendentes, nos situamos al pie del umbral de nuestra evolución espiritual, para la que fuimos creados.

f) Generar un cuadro lumínico interior Las vibraciones de pensamientos de seres de astrales inferiores, es lo que nos impide crecer. Hay seres humanos que se han dejado dominar por las energías de los bajos astrales, y proyectan su influencia consciente o inconscientemente hacia los demás. A veces, un pensamiento de odio puede más que todos los rituales espirituales negativos, porque genera una proyección, una energía que se plasma. Si comprendemos las implicancias de lo que acabarnos de explicar, nos daremos cuenta de la necesidad de generar un cuadro lumínico interior, transparentarnos, fortalecernos; ser una lámpara, ser individualmente un Sol, un Ra-Yo, un Yo-Sol.

El Sol no tiene nubes, pero nosotros si; éstas no dejan ver el Sol las nubes son los miedos, las angustias, las depresiones, el mal humor, la falta de fe en nosotros mismos; éste es un gravisimo problema que tiene la humanidad, no creemos en el otro porque no creemos en nosotros. Los niños aprenden con más facilidad, debido a esto los grandes Maestros decían "Dejad que los niños vengan a mí", ya que ellos no están avinagrados, los adultos se encargan de avinagrarlos, debido a que ellos no han sacado los viejos vinos mohosos y agrios que tienen en el corazón y en el bosque de las neuronas; de esta forma tenemos miedo hasta cuando vemos algo lindo, porque tememos que sea algo feo.

g) No alimentar el ego No hay que ser tibios, sino fríos o calientes. Si tenemos una actitud moral, ética o amorosa, tiene que ser realmente autentica; podemos equivocarnos, porque aquél que piensa que no se equivoca, no tiene probabilidad de evolucionar, se estanca. También es virtud equivocarse, reconociendo el error y teniendo la valentía de superarlo, en esto va el merecimiento evolutivo del ser humano. A medida que vamos creciendo, comprendiendo y evolucionando, vamos adquiriendo poderes; entonces la mayoría de los sensitivos (y esto es algo que tenemos que reconocer nuestro corazón, aunque nos duela, pues el dolor también es parte de la enseñanza) comenzamos a alimentar un ego. Incluso existe el ego de la humildad, podemos ver que hay gente que se muestra humilde y más que humilde es desvalorizada o bien sobrevalorizada y su humildad es hueca apariencia. La humildad verdadera consiste en estar abiertos, dándonos nuestro justo valor, sin ponernos por encima o por debajo del prójimo, que la actitud sea generosa y sepamos resplandecer. Hay que tener cuidado con el ego, porque cuando comencemos a tener facultades, por medió de las enseñanzas y de una actitud que permita el surgimiento del Alumno y el Maestro interior, va a llegar un momento que vamos a producir efectos y estos deben estar orientados por el bien si no nuestra caída sería inevitable. Entonces esta fenomenologia que algunos creen importante, es un arma de doble filo. Todos tenemos la potencialidad espiritual del Maestro y el discípulo Interior. Pero ante todo, la iniciativa es nuestra y debemos asumirla con responsabilidad, humildad y respeto por el prójimo. Mover los corazones es difícil y mover el conocimiento y las estructuras es mucho más arduo; esto lo sabemos todos a través de nuestras experiencias cuando queremos enseñar. Y aclaramos que todos estamos enseñando continuamente, no hay quien lo haga en mayor o menor grado, no hay mayores ni menores, por eso la enseñanza es unitiva.

h) Educación y Cortesía Al enseñar, nos damos cuenta lo difícil que es hacerle entender al otro; también vemos que fatigoso es hacerle comprender al adulto el movimiento del adolescente. Los mayores se olvidaron que también lo fueron y que albergaron las mismas rebeldías interiores en su alma ante un estado de cosas, que no creían o las veían como una hipocresía. En realidad los adultos se codificaron mas en la hipocresía, creyendo que la parte cultural-educativa, como enseñanza, era la verdadera, como eran antaño los "buenos modales". Observamos que hay una diferencia entre educación, buenos modales y cortesía, palabra que se usa muy poco, y es una actitud que se manifiesta débilmente en el

ser humano. La educación y las buenas costumbres serían, por ejemplo, para una dama, que el hombre le abra la puerta y la deje pasar; la cortesía es otra actitud, parecería lo mismo, pero no es así. Sube a un colectivo una señora con una criatura o una mujer anciana, entonces nos levantamos y les cedemos el asiento, no en una actitud de educación, sino con cortesía, quiere decir con amor, porque ese anciano o anciana puedo ser yo. Es una actitud de amor y reconocimiento a la unidad de los seres humanos, a la unidad amorosa. La cortesía genera amor.

i) Alquimizar y transformar por medio de la filosofía Es necesario aclarar nuestro interno para darnos cuenta que tenemos que hacer del pensamiento una acción, porque si la filosofía que profesamos no ayuda a mejorar, no solamente nuestra calidad de vida en el hoy, aquí y ahora, sino la del prójimo y de toda la sociedad, esa filosofía no sirve; pues más allá de estar en una sociedad que se mueve a través de los antagonismos, estos conflictos, dentro del orden cósmico, son necesarios. Como fueron necesarios los conflictos que nacieron de la confusión que se generó en la placenta del mar, para crear la tipología de vida que tenemos, es decir, nuestro cuerpo material donde puede habitar un alma. Observemos que la palabra confundir indica fundir un elemento con otro, para que así nazca un tercero, en ese instante se gesta la reevolución; equivocadamente se toma, en forma codificada, el término confundir con un estado disperso, en realidad todo en el Universo está disperso e integrado. Están dispersos los dedos de una mano y sin embargo están integrados a la palma, son una herramienta y cumplen con su funcionalidad para generar las posibilidades evolutivas por medio de lo físico y de lo abstracto. Con esta explicación queremos significar que debemos cambiar nuestra actitud en la observancia de las cosas. La filosofía tiene que ser práctica y activa, porque si tenemos el pensamiento y no tenemos la acción, estamos negando nuestro ser integral, nuestra estructura cósmica compuesta por la parte física, álmica y espiritual, tríada maravillosa que hace al ser humano. La filosofía tiene que servir para alquimizar, transformar y movilizar las almas a través de su propia presencia; también para sacar las piedras codificantes que niegan al ser verdadero que habita en cada ser humano, para que emerja desde su rnanifestación, desde su forma, no tiene que ser una copia de lo que otro siente o percibe, ya que cada ser tiene su Maestro Interior, que lo es porque originalmente viene del espíritu desde el momento mismo de la creación.

j) Soltar amarras, manifestándonos en nuestra naturaleza simple La verdadera Filosofía es la que nos genera el soltar amarras, dejar el loco suelto; porque el loco no es el desequilibrado, sino aquel ser que escucha el llamado de su Yo Interior y se da permiso para contactarse con las zonas sensoriales de todo lo que existe en el Universo y observar su propia instancia interior. Contemplemos a los que el mundo ha llamado genios de la humanidad, a los poetas, escritores, filósofos, científicos, artistas; a algunos de ellos se los tildó de locos. Einstein mismo, en su forma de vestir, de moverse, parecía una persona alterada. Si él no hubiese revelado todo su conocimiento, su capacidad, se lo habría juzgado como desequilibrado y encerrado en un manicomio. Mucha gente, por vergüenza o por no romper con los códigos establecidos en la sociedad, se manifiestan en modo y forma para que los demás lo acepten. A veces

vemos algo distinto, de otro color; pero como la sociedad no lo ve así, nosotros no nos atrevemos a disentir con ella. Lo fundamental es la libre interpretación de las cosas y sucesos que nos llevará a la Verdad. Aquello que está codificado con pensamientos que petrifican y limitan al ser humano, niega la vida esencial, en constante evolución y mutación. En el Camino del Guía, respetamos que cada quien se manifieste en su búsqueda interior como desee; pero sentimos que es nuestra obligación y deber indicar que se debe vivir en nuestra naturaleza simple, para que el pasaje de esta encarnación no se pierda en los laberintos del azar, mortificándonos por lo que no hicimos, o por una falsa interpretación de lo que es bueno, puro, evolutivo y bello. Si el que está en la filosofía espiritual no se manifiesta en su naturaleza simple, entonces se mueve por medio de un fetiche que está manejado por un personaje, esto es así sin darnos cuenta, porque no nos explicaron, entonces no interpretamos. Como aprendimos en la hipocresía, nos disfrazamos de buenos, nos queremos creer buenos. Recordemos que al mismo Jesús le dijeron: "Maestro qué bueno eres, y él les respondió "Bueno es Dios". Nos disfrazamos para ser esta o aquella persona y al final nos creemos que somos lo que el disfraz es, esto nos aleja de la Verdad. Hay que soltar amarras, vivir con la Naturaleza.

k) Generando ondas positivas, seremos libres y abiertos Es importante observar que está cambiando la ecología y la atmósfera psíquica del mundo. Esto trae caos y transformaciones, aparecen hechos que creíamos no se iban a producir nunca o que tardarían mucho tiempo, pero vemos que se están dando; estos sucesos están marcando la llegada de los Tempos anunciados en las diferentes profecías, no como un estado de destrucción, sino de construcción, porque así como están dadas todas las cosas, está todo destruido. ¿Qué expectativa y esperanza puede tener una sociedad, que para poder llegar a un estado de paz, o de aparente paz y felicidad, tiene que drogarse? Hay que tener en cuenta que no solamente nos drogamos con el uso de los estupefacientes; drogarse también significa entrar en la masa oscura de los pensamientos negadores y agoreros. Para salir de esta masa oscura debemos autogenerar ondas positivas con la realidad, éstas no vienen mágicamente, sino que arriban al comprender que estamos inmersos en la eternidad y que nos desplazamos inmortalmente a través de ella, en la vivencia del contenido universal, para aprender y asistir a la Creación misma, siendo también elaboradores, trabajadores, contactadores de esta Creación. No hay cosa más bella que crear, nosotros por medio de nuestras particulares vidas y en el conjunto, estamos creando; pero ¡cuidado con lo que creamos!. Pues si adentro estamos llenos de fantasmas, miedos; cuando proyectamos la creación estamos creando fantasmas y miedos, aún cuando queremos crear algo lumínico. Además frente a nuestros objetivos que proyectamos de una manera, como estamos empañados interiormente por decepciones, estafas morales, materiales y espirituales que hemos vivido en el pasado, no nos animamos a llevarlos a la concreción de nuestra vida, hoy. Porque no tenemos la fuerza dejamos las cosas para después; en realidad, mañana nunca será como queremos si no concretamos hoy.

Resolver la vida hoy significa darnos permiso para que nuestra Esencia y Presencia estén manifestadas como un aliento de vida y no como un soplo de muerte; muerte que autogeneramos continuamente en nuestro descreimiento en nosotros mismos, no en el afuera, sino en el dentro, pues ante pequeños o grandes obstáculos, ya creemos que todo terminó, sin embargo la verdad es otra, porque los caminos son otros y las posibilidades también. No tenemos que ser obstinados, sino liberados y abiertos, y en esta libertad y esta apertura realizaremos el contacto.

i) Salir del círculo EL mundo moderno nos invade con informaciones, algunas son reales, otras engañosas y pocas verdaderas. Ante este panorama cabe preguntarnos ¿cómo hacemos para saber cuáles son las verídicas?. Esto se vislumbra por la elaboración y la interpretación, ya que dentro nuestro hay un Maestro y un Discípulo. Es necesario que nos demos el valor y la enseñanza vendrá, quizás sea atípica a todo lo conocido, a todo lo intuido, a todo lo que intelectualmente hemos armado; a veces tenemos miedo, acaso terror, de que la Verdad no sea como nuestros estímulos psíquicos han determinado. Esto es así porque todavía nos movemos a través del ritual, sujetos por él. Esto fue necesario para una época; mas ahora hay que salir del pensamiento en círculo, ya que este entorno nos cerca y nos hace crecer yoicamente, creyéndonos cercanos a una verdad, cuando sólo estamos frente a una representación de ella, que ya no nos permite contactarnos con la Verdad en su esencia, ni con nosotros mismos. Mas nos damos cuenta que no somos felices, entonces hay algo que está fallando. Nos metemos hacia adentro, nos encerramos, allí se genera el amor propio, que es tan propio que no se contacta con ningún amor. Observemos que una cosa es la dignidad y otra el amor propio, éste es el que nos niega la posibilidad de contactarnos con el prójimo, con la Naturaleza, con el árbol, el pájaro, con el conocido y el desconocido; porque, en verdad, todos nos conocemos desde hace eones de años luz. Hay que limpiar la pecera, salir del círculo que es la atadura, ya que al atarnos a él no tenemos salida, no hay escapatoria. Es necesario colocarnos del lado de afuera y hacer una mirada crítica de nuestro accionar pautado buscando nuevos horizontes que no nos limiten.

m) Romper los límites para compartir desde el amor No lloremos sobre la leche derramada, seamos simples y en la simpleza nos vamos a dar cuenta que hay cosas para alegrarse, no las vemos porque siempre nos vamos a las situaciones extremas. Si no creemos esto, observemos y meditemos lo siguiente: a todos nos ha pasado alguna vez el perder a un ser querido, con el cual teníamos un nivel afectivo; esta pérdida nos lleva a un estado de angustia y de recuerdos. Al pensar en esa pérdida, nos lamentamos de no habernos atrevido a decirle muchas cosas y no haber escuchado otras tantas; es ahí donde nos damos cuenta, por el dolor producido, que si estuviera ahora presente, cuántas cosas podríamos compartir, no desde nuestra razón, sino desde la verdad; no desde nuestro impulso, sino desde el amor. Por eso decimos que hoy es la oportunidad, en este darnos cuenta interiormente, de contactarnos con el amigo, la novia o el novio, con el prójimo que está cerca. Darnos, por una vez, la oportunidad de transparentarnos, volver al tacto, al contacto con el otro, rompiendo los estados en pugna; no encerrarnos de tal modo que finalmente nos quejemos porque los otros

no se acercan, y a su vez, los otros se quejan porque no nos acercamos. Hay que saber compartir, porque la vida es un compartir, es partir con los otros hacia nuestra experiencia, nuestras vivencias. Lógicamente, vemos que estamos en una sociedad con circunstancias que nos hacen poner en guardia, en atención, pensando en qué momento nos van a estafar, en qué momento, por falta de solidaridad, de lealtad, nos van a engañar. Si esa no es nuestra actitud, comencemos a darnos crédito, a animarnos a contactarnos y a ser nosotros mismos, entonces en ese momento, nos vamos a ligar con nuestro Ser Esencial; también lo haremos con nuestras virtudes y defectos, tratando de liberarnos de estos, pero sin culparnos; ya que si bien somos hijos de Dios, todavía no llegamos a tener la Conciencia Cósmica de Dios. Liberados de esta manera, repartiremos nuestros dones y virtudes sin especular.

n) Poseemos el Don del Amor ¿Cuál es el Don que tenemos cada uno de los seres humanos? Hay un Don maravilloso que va más allá de cualquier poder y de cualquier facultad, es el Don del Amor, el don de extender la mano al otro, el don de gustar y de saber que el otro, conocido o desconocido, está ahí, y saber esto, implica que nosotros estamos aquí, es decir que no vivimos aislados en la soledad. Somos seres que estamos conviviendo con nuestros pro y nuestros contras, también con la violencia porque ésta existe. Mas todo lo que existe, lo bueno y lo malo de nuestra sociedad, lo hemos creado nosotros, por lo tanto todos somos responsables, aunque pensemos que los que están arriba deben responsabilizarse La sociedad toda no tiene la plenitud de la Conciencia pura, cristalina, amorosa y no sospechosa; porque si así fuera no existirían las fronteras. Observemos que por esas causalidades, Europa, el viejo continente, se va integrando; quizás aprendió algo que nosotros todavía no aprendimos, y mucho les falta aprender porque se están uniendo como paisaje, como gran país, cada uno con sus particularidades, pero les falta unirse a través del Amor; están uniendo el paisaje mas no los corazones. Se han dado cuenta que tienen que compartir, hay una memoria cósmica que les está indicando que en la unión, desde la individualidad, en el quantum, están creciendo y se hacen fuertes. Pero sólo cuanto más proyección afectiva y amorosa realicen los seres humanos y cuanto más creíbles se hagan, primero ellos mismos, más se va hacer por el prójimo y por la humanidad. Cuando todas las voces se alzan al unísono, se derriban todos los muros.

o) Las infinitas herramientas En este capítulo hemos enumerado una determinada cantidad de herramientas, pero éstas no se agotan en esta simple enumeración, pues en el interno de cada uno, podemos encontrar indicios para ayudarnos en el cambio, en este andar hacia el despertar, ya que el Amor Infinito del Padre nos guía por múltiples caminos en busca de nuestra evolución, y en la medida que nos demos permiso y aprendamos a usarlas, comenzaremos a nacer a la Verdad, a la verdadera vida, que merece ser vivida y al encuentro con nuestros orígenes Divinos.