Guatemala Autoritarismo y Democracia

GUATEMALA AUTORITARISMO Y DEMOCRACIA 320.472.81 S688g Solórzano MartÍnez, Mario. Guatemala: autoritarismo y democracia

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GUATEMALA AUTORITARISMO Y DEMOCRACIA

320.472.81 S688g Solórzano MartÍnez, Mario. Guatemala: autoritarismo y democracia/ Mario Solórzano MartÍnez.- 1. ed.- San José, C.R.: EDUCA - FLACSO, 1987. 342 p. ISBN 9977-30-097-6 1. Guatemala - Condiciones sociales. 2. Guatemala - Aspectos políticos. 1. Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), coed. 11. Título.

Portada: Alfredo Aguilar Ilustración: Oleo de J osé Miguel Rojas

© Mario Solórzano MartÍnez

mario solórzano martínez

GUATEMALA

AUTORITARISMO y

DEMOCRACIA

.,

PROLOGO

1. Las ciencias sociales en América Latina no han acertado hasta ahora a dar una explicación satisfactoria ' sobre el "fenómeno autoritario" que calificó la naturaleza de muchos regt'menes poUticos en pat'ses con tradición democrática o sin ella. Tampoco han quedado aclaradas las causas primarias de su deterioro paulatino o de su estrepitoso fracaso a mediados de esta década. En la actual coyuntura, calificada como transición a la democracia, se hace indispensable también analizar el sentido preliminar que tiene en la mayor parte de pat'ses latin-oamericanos el pert'odo post-autoritario.

Este conjunto de desaft'os no son sólo teóricos o susceptibles de resolverse en el plano del ejercicio

abstracto. Corresponden a experiencias humanas que tienen que ver con la forma como se ejerce el poder, cómo se organiza el consenso, de qué manera se controla el conflicto social y, en definitiva, cómo se reproduce la sociedad. Politicos y cientlficos revelaron su estupor frente a golpes de Estado que, como en el Cono Sur, se justificaron como portadores de un proyecto a largo plazo de reordenación de la sociedad. El modelo antidemocrático, con pretensiones refundadoras del orden poUtico, tenía también propuestas en el orden económico y social. El programa autoritario fue neoliberal en lo económico y antipopular en lo politico. Profundizar el capitalismo a condición de desmovilizar la organización popular para establecer nuevas relaciones entre el Estado y la sociedad. Tales eran las metas y los motivos. Hoy día, estamos bien informados de que el crecimiento económico no acompañó los esfuerzos del mercado liberalizado en esos países y que la violencia estatal fue incapaz de disciplinar la fuerza de trabajo y de crear fuerzas políticas de reemplazo frente a los partidos tradicionales. Hubo, pues, un fracaso de diversas magnitudes y en función de esta autoderrota se ha ido abriendo paso la oportunidad de volver o empezar una vida democrática. El tránsito hacia la democracia tiene un sentido de proceso permanentemente inacabado y se opera en paises como Brasil, Argentina, Bolivia o Uruguay desde diversas experiencias locales. Todas ellas tienen en 8

común la derrota de las expresiones más radicales de las fuerzas de izquierda (la guerrilla) y la reconstitución de fuerzas políticas centristas, con programas de claro contenido conservador. El retorno a los cuarteles, a su vez, aparece aún en la experiencia argentina, como una operación ordenada, calculada y oportuna. La administración de la crisis económica desgasta aún más que la reiterada aplicación de la contrainsurgencia. Por sus efectos sociales, la crisis económica erosionó la pretendida legitimidad del proyecto autoritario. La experiencia guatemalteca produce menos perplejidad, tal vez porque se aparta en sus orígenes de las histor~as del Cono Sur. Lo particular de Guatemala es lo prolongado del "Ciclo" autoritario, pues descontados los años del gobierno de Ydzgoras (1958-63) que hoy día tienen que ser analizados como un intento democrático desde el lado imprevisible de un partido y un general conservador, el periodo suma más de veinticinco años (desde la caz'da de Arbenz en 1954). No obstante la conocida filiación antidemocrática de los gobiernos que ocuparon este largo perlodo, la respuesta a los problemas básicos de la sucesión y la legitimidad inherentes a toda estructura de poder fueron resueltos de una manera especial. ¿Cómo califica la ciencia política la naturaleza de un régimen brutalmente represivo que al mismo tiempo da cumplimiento al ejercicio formal de elecciones? La ciencia poUtica, cualquiera sea su orientación metodológica, no ha dado cuenta de este tipo 9

de regt'menes políticos que son capaces de ser legales e ilegítimos y que con agudo sentido de la oportunidad Mario Solórzano llamó 'democracias de fachada', mejorando la imprecisión de otro ensayo suyo, también incluído en este libro , donde habla de 'democracia con fraude y represión '. Se trata de una estructura de poder en .que el acto constitucional de elegir por parte de una ciudadant'a formalmente participatoria, está disociada de la representación poUtica de los diversos intereses sociales. Si la democracia es un procedimiento para ordenar las relaciones (confiictivas) entre fuerzas sociales, o un método para establecer pactos y alianzas que expresen los intereses (dominantes) de algunas de esas fuerzas, es preferible que el instrumento reciba el beneplácito activo de todos. O de una importante mayort'a. Empleamos a propósito términos tan ambiguos como 'instrumento', 'beneplácito' y 'mayoría '. Ello, porque la democracia también es un programa poUtico y por lo tanto, también es una meta. Un propósito que se señala hacia el futuro. Si lo consideramos como instrumento para establecer consensos, en Guatemala hay muy pocas experiencias democráticas. En cambio, como programa, todas las fuerzas políticas organizadas en partidos o no, la establecen. En este sentido, es importante el reiterado mensaje que aparece en diferentes formas en los textos que componen este libro. Es sin duda una propuesta que combina realismo y utopía. Primero, se establece que la construcción de la democracia es 10

un objetivo estratégico, por lo tanto, un proceso de larga duración. Segundo, lo importante es dar los primeros pasos en esa dirección, pues sin zarpar no se llega a la otra orilla. Tercero, la voluntad democrática sólo se demuestra a través de un amplio esfuerzo de convergencia política. Finalmente, hay que aceptar limitaciones y ventajas derivadas de la situación internacional.

Algunos de los ensayos de este libro, contienen las ideas /"ásicas de u./ programa en torno al cual e!: posible establecer un gran compromiso histórico en Guatemala: la vuelta a un estado de legalidad y de paz social, premisa indispensable para poder resolver cualquiera de los agudos problemas que afectan y dividen esta sociedad. Por la naturaleza de la crisis política las posibilidades de coincidencia no se sitúan en el plano de la negociación económica. No se trata de un pacto social para atenuar los efectos de los des balances económicos, sino una coincidencia en el plano más elemental de los derechos humanos, del mínimo institucional para salvaguardar la existencia personal, para asegurar la previsibilidad que pueda devolver la legitimidad al orden político. En una palabra, una coincidencia fundamental para que la ley se cumpla y se aplique allí donde hoy día predomina la fuerza irracional aún impropia de las normas de la jungla. El retorno a la legalidad constituye una condición sin la cual no es imaginable el camino hacia la democracia. Il.

11

Desde diversas trincheras ideológicas y materiales, las fuerzas poUticas en Guatemala han conducido y experimentado un largo período de mutua destrucción. Un profundo desgaste del que nadie ha podido escapar. No es necesario señalar el nombre de los contendientes y puntualizar aqut' responsabilidades. Tal vez es preferible una vez reconocido ese trágico período de nuestra historia, convencernos de que no hubo ganadores y en consecuencia, quien perdió fue el paú. Esta convicción, no se alimenta de sentimientos a los que frecuentemente apela la ideología, sino de la razón práctica de la sobrevivencia elemental. Y esto es la base para una gran coincidencia histórica que tanto se fundamenta en el sentido del orden como en el instinto de prolongar la vida.

Menos ambicioso que los llamados esfuerzos de 'concertación' social que ahora se intenta en el Cono Sur, la amplia convergencia poUtica que propone Solórzano es sólo un punto de partida condicionado por un cuarto de siglo de violencia. En ese punto de partida no es posible establecer condiciones. Menos aún intentar conciliar, desde el inicio, objetivos hoy día tan aparentemente contradictorios como pueden ser la democratización poUtica y las transformaciones económicas sustantivas. Vivimos un tiempo poUtico y la negociación en su nivel elemental debe ser entendida como una estrategia preliminar para construir un nuevo consenso nacional. Dar los primeros pasos para 12

la construcción de un sistema político que contenga posibilidades democráticas viables. Con lo anteriormente dicho simplemente se está aludiendo a la necesidad urgente de pensar en una sociedad menos fragmentada políticamente, es decir, una posibilidad de convivencia que no tenga como primera referencia la polarización ideológica, las lealtades defendidas con la violencia (física o de otro tipo). En otras palabras, pensar y vivir relaciones sociales en las que el antagonismo sea permitido y la oposición 'absorbida' para darle paso a una cultura poUtica nueva. Una cultura polt'tica participatoria y democrática. Ill. Es importante subrayar que estos trabajos, reuni-

dos en libro, han sido hechos por un intelectual permanentemente interesado en la polt'tica. El autor, Mario Solórzano, seguramente lo formulart'a a la inversa, calificando como eje de su intensa vida la militancia partidaria. Esta conducta frecuentemente en tra en contradicción con la otra, planteando el dilema de la verdad y de la práctica. La causa de este dilema reside en el papel del cientt'fico social como crt'tico que analiza la sociedad y el del político que al mismo tiempo forma parte de las fuerzas sociales que quieren cambiarla (o mantenerla). La participación política plantea frecuentemente este tipo de dilemas, que el activista resuelve de inmediato por el lado de la acción directa y convencido además de que es en la práctica donde la realidad se modifica. El intelectual, a su vez, conf¡'a en el conoci13

miento de los procesos sociales y en el uso apropiado de la teort'a para darle eficacia a la búsqueda de la verdad. ¿ Y si tal búsqueda se consume a sí misma y con ello sólo se consigue la perpetuidad del orden establecido? ¿ Y si la práctica se pierde en el laberinto de los instrumentos equívocos o de los objetivos descalificado.s? Tal vez es oportuno en ocasión de esta introducción a un conjunto de textos, hacer breves consideraciones sobre las relaciones nunca resueltas de manera definitiva, entre la ética y la política. Mucho se ha escrito y cada época o cada quien las resuelve a su manera. Dejemos planteado el problema en los términos en que lo propuso Max Weber, cuando se preguntaba si existe una ética absoluta, capaz de servir de fundamento a cualquier actividad humana o si sólo existe lo relativo al aquí y ahora que puede justificarse coyunturalmente. ¿Qué decir sobre la ética del Sermón de la Montaña? Los mandamientos evangélicos, como toda ética absoluta, son incondicionados y unívocos. El 'no matarás' aplicado con el sentido del mandato religioso impide hacer una guerra justa, tanto como 'poner la otra mejilla' podrt'a corresponder a una conducta indigna en el ámbito de la política. El maestro de Erfurt planteó la contradicción decisiva : toda acción (éticamente orientada) puede ajustarse a dos máximas fundamentales distintas y hasta opuestas: conforme a la ética de la convicción o conforme a la ética de la responsabilidad. Según la primera, no im14

portan los resultados ; en la segunda, se valoran los medios. Salvo condiciones extremas, el político tiene que ser capaz de respaldar su acción con una moralidad de convicciones, es decir dándole sentido a su responsabilidad instrumental. Nadie tiene derecho a desinteresarse por las consecuencias de sus actos pero ciertos medios descalifican por sí mismos los propósitos finales. La vida poUtica en Centroamérica plantea hoy día a los intelectuales y a los políticos dilemas que tienen que ver con la ética de la convicción y la moral de la responsabilidad. No permitamos que se nos coloque en una situación extrema porque en el límite, resulta inconciliable sacrificar el éxito a la afirmación intransigente de los principios u olvidar las convicciones ante las oportunidades de triunfo.

Ede/berto Torres Rivas 31 de julio de 1986

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INTRODUCCION

El año de 1979, significó para la sociedad guatemalteca el inicio de una de las etapas más crt'ticas de su historia polt'tica, particularmente, por la respuesta violenta del Estado, para contener la eclosión de una protesta generalizada, frente a los viejos y nuevos problemas que se presentaron. La ceguera estatal irrumpió en contra de todos aquéllos que se encontraban dentro del amplio abanico de la oposición. Fueron perseguidos estudiantes, obreros, campesinos, intelectuales y dirigentes de los partidos políticos democráticos. La miopía ideológica colocó a todos, sin esclarecer los planteamientos, como enemigos del sistema, dando lugar a una violencia indiscriminada que acabó con el liderazgo popular en el país.

La respuesta a esta situación encontró diferentes canales de expresión en el ámbito de la política. La ceguera del régimen posibilitó convergencias, incluso entre opciones claramente diferenciadas. La lucha por las libertades públicas, pasó por primera vez, del ámbito nacional al internacional. Pero además, la crisis centroamericana inició en este fatidico año para los guatemaltecos, un desarrollo diferente al abrirse la puerta a una renovación del viejo sistema autoritario. El triunfo de la revolución nicaragüense, con un amplio respaldo nacional y mundial: el golpe de Estado en El Salvador, que permitió por primera vez, el acceso de la oposición históricc: al gobierno: la actitud de las fuerzas internacionales al hacerse presentes en la crisis regional y, muchos otros hechos, marcaron el inicio de esta etapa. Los simplistas, tanto de la izquierda como de la derecha, pregonaron un triunfo revolucionario inmediato en El Salvador y posteriormente en Guatemala. Desde otra perspectiva, pero con el mismo enfoque, Henry Kissinger alzó su voz, señalando que la teoría del dominó empezaba a funcionar en Centroamérica y, que los triunfos de la izquierda armada estaban a la puerta. Ambas posiciones, comunes en su simpleza, prontamente demostraron su debilidad. La coyuntura fue adquiriendo una visión multicolor y se fue encaminando en forma diferente a los pronósticos que se hacían. La revolución nicaragüense se fue ajustando a 18

una realidad geopolítica que le impedía desarrollarse como muchos esperaron. En El Salvador la guerra se estancó y el país se dividió; en Honduras, se volvió a la competencia partidista entre nacionales y liberales y, como si nada hubiera cambiado. Las elecciones y el juego político partidista volvió a reinar en toda Centroamérica, incluyendo a Panamá. En Guatemala el régimen autoritario cayó como producto de su propia irracionalidad. ka violencia rebasó a la sociedad en su conjunto y, ésta le puso punto final al mecanismo de llevar siempre al Ministro de la Defensa a Presidente de la República a través de elecciones fraudulentas. Se inició así el llamado proceso de apertura, en medio de la desconfianza, la represión y el aislamiento internacional. Nuevas polt'ticas emergieron, se quebró el pensamiento de la detecha tradicional, y por fin... se respetaron las elecciones. Asumió el poder un partido de oposición y un gobernante civil. En medio de este cuadro poUtico de cambios, retrocesos y avances se escribieron los artículos que hoy presentamos en forma de libro. Inmersos en una coyuntura tan dinámica y compleja se fue terminando de consolidar nuestra posición política actual. Pretendimos en todo momento constituir una voz serena y objetiva ante un proceso tan explosivo y cambiante. Sin duda, era dif¡'cil erradicar totalmente el subjetivismo. No obstante, la constante de nuestro pensamiento se mantuvo. 19

De ahí, que el discurso fuera madurando de golpe en golpe, hasta llegar el momento de forjar una nueva acción, con base en los valores democráticos que salvaron la tormentosa prueba de la coyuntura. El libro está compuesto por una serie de artículos que tienen como preocupación fundamental la construcción de la democracia en Guatemala. Fueron escritos entre 1979 y 1984, publicados en diferentes revistas y libros, en México, Venezuela, España y Costa Rica; menos en Guatemala. Representan un prolongado trabajo intelectual, por comprender de mejor manera, un período histórico verdaderamente crítico para la región en su conjunto. La mayoría de los artículos son análisis de coyuntura, trataron de fijar ciertos desarrollos políticos, en momentos determinados. La intención al escribirlos fue la de conocer el tipo de régimen autoritario guatemalteco, la lucha que se impulsaba por diferentes fuerzas políticas, el movimiento de la crisis regional y la forma como afectaba al paú, así como, el papel que jugaban diferentes actores sociales. Al reunirlos en un solo volumen se aspira lograr una visión más integral del fenómeno. Por ello, se seleccionaron articulos que versan sobre momentos especíjicos de la historia guatemalteca, análisis en cuanto al modelo económico-social, estudios sobre los rasgos del régimen político en Centroamérica, sus similitudes y diferencias con el de Guatemala, el papel de 20

la democracia cristiana y la socialdemocracia en la región. Aparecen algunas repeticiones en el enfoque histórico inevitables para mantener la estructura original de los artículos. Por otro lado, era también una forma de reflejar el trabajo previo por reinterpretar la historia centroamericana, tratando de explicar el presente y las perspectivas futuras. En otro orden, la publicación refleja una situación muy particular, en virtud de que integra al "científico" y al "poUtico ", para utilizar una expresión de viejo cuño weberiano. El estudio teórico permite adquirir un conocimiento objetivo de los hechos, que si bien no pareciera indispensable para la acción poUtica, es ciertamente decisivo para el desarrollo de una acción razonable. Sin duda, la comprensión de la realidad centroamericana y guatemalteca, permitió ir consolidando una visión en cuanto al qué hacer poUtico-práctico. El desajl'o democrático, partiendo de una investigación sistematizada cienttficamente del régimen autoritario y de las relaciones de poder predominantes en el país, como de las formas de lucha poUtica que se han venido desarrollando desde hace más de treinta años, permitió arribar a una convicción teórica que influyó decididamente en la implementación de una acción poUtica precisa: ponerle fin a la profunda crisis económica, social y moral que sufre la sociedad guatemalteca a través de la vía pacífica y democrática. 21

Aparecen así, las percepciones de una situación cambiante, de profundas y desgarradoras contradiccione~, que fue encontrando derroteros que han derivado en un tardt'o y lento reencuentro de la sociedad. No obstante, tenemos que reconocer que la construcción de la democracia es un proceso lento. Dejar atrás décadas de autoritarismo, salvar una de las más profundas crisis económico-sociales, revalorizar una sociedad afectada por el menosprecio a los derechos humanos, requiere de una acción seria y realista por estabLecer un nuevo compromiso histórico de carácter democrático en el pais. Las dificultades que la práctica plantea a la convicción teórica del qué hacer, se presentan persistentes y agigantadas. Sin embargo, el único camino para alcanzar el objetivo último es el de empezar a hacer uso de los métodos democráticos. Posiblemente es el camino más difícil, más tortuoso y peligroso, pero al fin y al cabo, es el único que puede permitir el florecimiento de un régimen de justicia social y libertad en un país harto de autoritarismo y violencia. En esta perspectiva, también se pretende dar a conocer el proceso de desarrollo intelectual que permitió reafirmar la convicción de una salida pacífica y democrática para Guatemala. Tratamos de cumplir con un compromiso ético-polt'tico, rompiendo con la vieja tradición del polt'tico guatemalteco que no escribe, para no comprometerse; que teme que su pensa22

miento quede claramente registrado, para evitar obstáculos futuros en su afán por alcanzar el ejercicio del poder. Es frente a esta vlSlon del comprometido con todos y con nadie que ofrecemos este libro. La pretensión radica en la necesidad de dar un perfil más ajustado del "político ", del proceso de pensamiento que se fue estructurando en medio de una situación dificil y sumamente complicada. Sin duda, la maduración intelectual se va ajustando paulatinamente, siguiendo directrices que son modificadas, se quiera o no; por los acontecimientos, en cada coyuntura. Sin embargo, detrás de cada acción hay una serie de valores, de principios que se confirman o se deterioran. En nuestro caso se han reafirmado y consolidado, dando paso a una certeza vital que gut'a nuestro accionar político en la práctica concreta.

Pero también existe una razón más para esta publicación que no pudo resolverse en el pasado inmediato. Tal como se señala al inicio, todo lo escrito y publicado, se fundamenta en la preocupación por Guatemala. Sin embargo, durante los últimos años fue imposible que se conociera en el paú. El régimen autoritario impedia llevar a conocimiento del público guatemalteco el debate intelectual que se dio, particularmente, en el seno de la izquierda. Las diferentes opciones, los enf;Jques ideológicos expresados en las fuerzas políticas y en las personas, los debates académicos se quedaron, con sus autores, en el círculo 23

de exiliados o en un público ajeno a la realidad guatemalteca. Por ello, estos escritos del exilio, que por vez primera serán presentados a las nuevas generaciones del pais, pretenden satisfacer una exigencia académica y política, pero además, romper la enorme frustracIón de quien escribe desde lejos, sabiendo de antemano que no será leído por el pueblo al que se dirige, y que además constituye la fuente motivadora de sus reflexiones. Al finalizar de escribir el articulo titulado: "Guatemala : entre el autoritarismo y la democraciu", a finales de 1983, los acontecimientos en el paú se encaminaban con dificultad hacia la llamada apertura democrática. Sin duda, la perspectiva que teníamos presente era y sigue siendo válida. La construcción de la democracia requiere de un largo esfuerzo I'n el tiempo, que pasa por un desplazamiento politico-ideológico del pensamiento tradicional, tanto de derecha como de izquierda; de un amplio esfuerzo de convergencia poUtica que permita alcanzar acuerdos sociales estables a efecto de conducir a un nuevo compromiso histórico; al inicio de un proceso de reformas económicas y sociales que permitan una m ejor distribución de la riqueza. A dos años y medio de haber hecho público /'ste enfoque podemos seguir sosteniendo su validez y necesidad. Sin embargo, los retos que plantea la práctica 24

cotidiana de la política enfrentan obstáculos dí' una dimensión muy alta, particularmente en la comprensión y confiabilidad de estos esfuerzos que obligall a despojarse del sectarismo, de la visión malliqueista .Y de un autoritarismo que va más allá del rpgimclI po/¡'tico y que se ha internalizado en la sociedad como un todo. La nación no puede limitarse a levantar el acta de la tragedia y a señalar a los responsables de la misma. }:;l paú busca un camino de salvación, un camino por donde salir del abismo en que se encuentra. Nuestra responsabilidad política es señalar concretamente dicho camino y tratar de dirigir a una mayoria hacia el mismo, paso a paso, partiendo de las condicioNes exactas del momento presente. Debemos de rebasar el conflicto entre el mundo del deber ser y el mundo del ser. Aqui, en este segundo mundo se inscribe la propuesta, teniendo claridad de que no tenemos la verdad absoluta, sino parte de esa verdad. Finalmente, es necesario dejar claro que la actitud "cienttjlca", hoy más que nunca, radica en proponer caminos de justicia social dentro de un ambiente de libertad. Por ello, creemos, cada vez más, que no hay socialismo sin libertad y, que la libertad, únicamente la alcanzaremos en el socialismo democrático. Mario Solórzano Martíne'1.

Guatemala, Septiembre de 1986

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Primera Parte

GUATEMALA: LA LUCHA POR LA DEMOCRACIA

GUATEMALA: ENTRE EL AUTORITARISMO Y LA DEMOCRACIA·

1.

INTRODUCCION

El desarrollo histórico de la sociedad guatemalteca presenta como rasgo distintivo un tipo de relación, entre dominantes y dominados, de carácter autoritario, que desde la instauración del régimen político liberal u oligárquico ha tratado de dar la apariencia de una sociedad democrática, fundamentada en la existencia de constituciones, juego de partidos políticos y elecciones. Todos los dictadores oligárquicos reformaron constituciones para prorrogar sus períodos presidenciales o realizaron consultas electorales para los mismos fines. Esta "preocupación" por la aparien•

Publicado en Revista Relaciones Internacionales. No. 10. Escuela de Relaciones Internacionales. Universidad Nacional. Heredia. Costa Rica. Primer trimestre de 1985.

cia se ha mantenido en el pasado inmedIato, en donde la práctica de los rituales democráticos se monta en un escenario debidamente adornado por los discursos y los partidos políticos, para elegir al nuevo presidente de la República. Si el voto coincide con el candidato previamente escogido por los grupos dominantes, la consulta se respeta, pero si la opinión de los ciudadanos contradice el designio institucional, se hace fraude y se impone al candidato que cuenta con el respaldo de la institución militar. * La descripción anterior muestra la primera impresión que cualquier observador, poco atento, puede tener de la forma cómo se han venido desarrollando las relaciones de poder en Guatemala. Sin embargo, la lucha contra el autoritarismo ha estado presente en el país desde siempre, han existido momentos importantes de vida democrática y, se han creado espacios de lucha pacífica, a pesar del autoritarismo de que hace gala el régimen político. No obstante, el tipo de régimen político autoritario ha logrado inducir mecanismos de fuerza que descansan fundamentalmente en la utilización de la coerción violenta , con el fin de lograr la obediencia de la colectividad. La utilización de la imposición, de la fuerza y del terror han dado lugar a formas de relación política:, marcadas por la violencia. La disputa del poder, incluso en el seno de los grupos domi-' nantes, presenta como rasgo definitorio el enfrentamiento violento. Es lógico, entonces, entender que esta dominación autoritaria que descansa preponderantemente en la coerción haya dado lugar a la existencia de un alto grado de polarización •

Ver Cuadro No. 1. 30

Cuadro No. 1 GUATEMALA. FORMAS DE ACCESO AL PODER 1948-1982

Nombre

Período

Acceso al Poder

Calidad Personal

Jacobo Arbenz Carlos Castillo Armas Luis A. González López Guillermo Flores Avendaño Miguel Idígoras Fuentes Enrique Peralta Azurdia Julio César Méndez Montenegro Carlos M. Arana Osorio Kjell Laugerud García Romeo Lucas García Efraín Ríos Montt Humberto Mejías Víctores

1950-1954 1954-1957 1957 1957-1958 1958-1963 1963-1966 1966-1970 1970-1974 1974-1978 1978-1982 1982-1983 1983-?

Por elecciones Impuesto por la contrarrevolución Sucedió a Castillo cuando éste fue asesinado Designado por el Congreso Elecciones Golpe de Estado Elecciones Elecciones Elecciones (fraude) Elecciones (fraude) Golpe de Estado Golpe de Estado

Militar Militar Civil Militar Militar Militar Civil Militar Militar Militar Militar Militar

Fuente: Cuadro elaborado por el autor con base en diferentes documentos.

política y a la utilización de la violencia como método para que los grupos dominantes se mantengan en el poder , al mismo tiempo para que sectores sociales dominados también hagan suyo dicho método para alcanzar el poder. En un cuadro como el descrito aparece como alternativa histórica la construcción de una sociedad democrática. Esta alternativa no se presenta coyunturalmente , ha sido una constante permanente tanto en el seno de las aspiracione., populares en general como dentro de grupos sociales medios y sectores dominantes. La mejor expresión histórica de esto la constituye el régimen democrático que se desarrolla a partir de 1944 y que concluye abruptamente en 1954. La sociedad democrática tiene, en Guatemala una referencia histórica importante, que generó una conciencia nacional-popular y que permanece inserta dentro del pensamiento político de la sociedad. Las experiencias democráticas posteriores han sido poco exitosas, aunque han demostrado la existencia de espacios importantes de lucha. El atraso ideológico de los grupos dominantes, marcado no sólo por el viejo pensamiento oligárquico, sino fortalecido por los efectos de la guerra frIa y las concepciones ideológico-políticas contrainsurgentes han permeado a la sociedad en su conjunto. El parto prematuro que significó el inicio de la lucha guerrillera en Guatemala, como producto de la radicalización de grupos medios entusiasmados por el triunfo de la revolución cubana, le dio el toque final a la formación de una cultura política autoritaria y terminó de consolidar el pensamiento reaccionario de los grupos dominantes, que eOI1\·irtieron la contrainsurgencia en la política pública número 1 del Estado guatemalteco. 32-

La violencia política que se ha desarrollado a lo largo de varias décadas marcó a la sociedad en su conjunto y, no ha permitido transformaciones importantes en el plano económico, social y político. Más bien, pareciera que la violencia ha incidido en un deterioro mayor de la sociedad. En otras palabras, no ha sido curativa, sino por el contrario, ha sido determinante para que esa sociedad, enferma desde su nacimiento, prolongue dicha enfermedad y la agudice, mostrando actualmente un cuadro clínico de sumo agotamiento y de tendencias a un deterioro mayor de la misma.· ¿Es posible curar a ese enfermo a través de un esfuerzo democratizador, que permita alcanzar, al menos, grados de civilización en las relaciones políticas? Esta ponencia está encaminada a tratar de identificar posibilidades que permitan encontrar el camino de una transformación democrática de la sociedad guatemalteca. El reencuentro democrático gira en torno a factores decisivos de poder, a la definición de estrategias' y tácticas políticas adecuadas, a la definición de alianzas sociales y, a la creación de un nuevo pensamiento político de tolerancia qu.:: rompa con la cultura autoritaria. A favor de la alternativa democrática juegan el deterioro del pensamiento tradicional, las modificaciones que aparecen en los centros claves de poder y la voluntad de lucha de los guatemaltecos.



La irracionalidad violenta en la aplicación de la represión que muestran los Informes de las instituciones que velan por el respeto a los derechos humanos, el crecimiento de la delincuencia y el tipo de crímenes de sangre que se suscitan diariamente, así lo demuestran. 33

11.

APROXIMACION A LA COYUNTURA POLITICA CENTROAMERICANA

'Este apartado persigue situar en el contexto del momento político actual que vive la región el debate sobre la alternativa democrática guatemalteca. Los acontecimientos que se han venido produciendo en el curso de los últimos seis años, aportan elementos de reflexión que necesariamente deben ser tomados en cuenta para poder presentar alternativas realistas de solución, que recojan las aspiraciones de la sociedad en su conjunto. El proceso político centroamericano ha pasado por dos etapas, tomando como punto de partida el triunfo de la revolución sandinista (1979). La toma del poder por parte del Frente Sandinista de Liberación Nacional generó una ola de entusiasmo colectivo en los grupos políticos que se ubican del centro a la izquierda. Fue el momento del optimismo y del triunfalismo militarista. Las visiones políticas, ideologizadas de por sí, encontraron rápidamente elementos de juicio para presupuéstar que luego del triunfo de la revolución nicaragüense vendría el triunfo de la revolución salvadoreña y que más atrás, pero muy cerca, seguiría el triunfo de la revolución guatemalteca. La toma del poder político a través del éxito militar, ensombreció la visÍón política, relegándola a un segundo plano. En este sentido, estas tesis convergieron inconscientemente con la visión expuesta con mayor crudeza por Henry Kissinger, de que si en alguna región podríaaplicarse la teoría del dominó era en Centro américa y, que las revoluciones marxista-leninistas se regarían en toda la región, poniendo en peligro la seguridad de Estados Unidos. 34

Factores internos y externos de poder demostraron que la tesis del dominó esgrimida por tirios y troyanos, partía de bases falsas y, de que existen diferencias cualitativas entre los países que integran la región. Esta primera etapa cubre aproximadamente el período que va de 1979 a 1982, configurando un escenario político que se visualiza como de avance del proceso revolucionario en Centroamérica, particularmente en Nicaragua, El Salvador y Guatemala. Los componentes que perfilan el escenario político de esta etapa, se pueden sintetizar en tres: el triunfo de la revolución nicaragüense , el desarrollo del movimiento revolucionario salvadoreño y guatemalteco y , el fortalecimiento de la solidaridad internacional para la revolución en Centroamérica. En El Salvador y Guatemala la vida política se militariza. En el primero de los países mencionados se produce un auge impresionante del movimiento de masas, caracterizado por las movilizaciones populares, las tomas de embajadas y de ministerios. El derrumbe de la Junta de Gobierno que había accedido al poder después del golpe de Estado de 1979, ejemplifica el momento más alto en el desarrollo del movimiento de masas. El año 1980 marcará la cúspide y la caída de la movilización popular. En marzo de ese año se constituye el Frente Democrático, como un paso previo, a la formación en abril del mismo año del Frení:e Democrático Revolucionario. En septiembre se forma el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN). A estas alturas el movimiento de masas ya había sido duramente golpeado y desaparecido del escenario político. En Guatemala, el desarrollo del movimiento de masas se inicia en 1976 y tendrá una permanencia hasta 1980. 35

El Frente Democrático contra la Represión, que surge pqblicamente en 1979, nace ya en la clandestinidad y no logra hacer vida pública. La represión ya se había iniciado a partir de 1978. En ambos casos la respuesta gubernamental al desarrollo del movimiento de masas fue radical y violenta, a tal punto, que la movilización popular prácticamente desaparece y la lucha política adquirirá un contenido estrictamente militar. En el campo internacional se hace presente una solidaridad muy activa por parte de las fuerzas internacionales que expresan un respaldo político a la causa revolucionaria. La Declaración Franco-Mejicana, el auge de la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina (COPPPAL), el desarrollo de los comités de solidaridad y la inmensa actividad de los organismos de derechos humanos así como de sectores ligados a las iglesias (protestantes o católicas). Se realizan en esta época declaraciones importantes de la Internacional Socialista, particularmente en el caso de Nicaragua, El Salvador y de Guatemala. Todo esto coadyuva a que en esta etapa se profundice en el seno de los grupos opositores una visión optimista y triunfalista del proceso revolucionario y, que a contrario sensu, se cree una visión pesimista y derrotista en el seno de . los grupos dominantes, que cederán en gran medida el control de la situación política a los ejércitos nacionales. A partir de 1981, con el cambio del gobierno en Estados Unidos se comenzará a desarrollar una estrategia mucho más agresiva por parte del gobierno norteamericano. La tesis de la defensa de los derechos humanos cederá lugar a la tesis del dominó y a la importancia de detener -a costa de lo que 36

sea- el avance del proceso revolucionario. Este cambio de acento en la política norteamericana influirá en forma decisiva en la dinámica política centroamericana y tendrá efectos en la segunda etapa. A partir de 1982, se empiezan a generar las variantes que configuran la actual coyuntura: 1.

La ofensiva militar y política norteamericana

Parte de una concepción que se puede resumir de la siguiente mancra : o El problema que se vive es de carácter mundial y significa un enfrentamicnto este-oeste. Por lo tanto, el gobierno nicaragüense es visto como un enemigo ideológico-político y parte de la estrategia soviética implementada a través de Cuba. Es de aquí que parte el apoyo logístico para la revolución salvadoreña y para la guatemalteca. Por lo tanto, es necesario y fundamental para los intereses norteamericanos destruir dicha revolución. La visión anterior, se pone en práctica, a través de una serie de acciones entre las que vale la pena mencionar las siguientes : o Apoyo económiCO , político y militar para la contrarrevolución nicaragüense; o Presencia militar y bloqueo a Nicaragua: llegada de barcos de guerra que hacen presencia en las costas de Centro américa, lo que muestra una decisión de impedir por la fuerza un desalineamiento de Nicaragua y un triunfo de 37

la revolución salvadoreña. Esta actitud se confirma con la invasión de! ejército norteamericano a Granada; o Acuerdos militares con e! gobierno hondureño que conducen a la creación de bases norteamericanas en este país, entrenamiento de los ejércitos de Honduras y El Salvador, con territorio y cobertura política a la contrarrevolución nicaragüense. Surge así la amenaza de una invasión militar de Honduras contra Nicaragua, y se crean las fricciones político-militares entre ambos países; o Apoyo amplio (económico, político y militar) al gobierno de El Salvador. A raíz de esto, la capacidad militar y e! apoyo logístico de! ejército salvadoreño se fortalecen, evitándose una posibilidad de romper e! equilibrio de las fuerzas en pugna; o Establecimiento de mejores relaciones con e! gobierno guatemalteco; o Desarrollo de una ofensiva diplomática, que lleva incluso a nombrar un representante gubernamental de Estados Unidos para tratar el caso centroamericano. Stone aparece en e! escenario político y la diplomacia norteamericana empieza a utilizar sus mecanismos de cooptación y de alineamiento en relación con los otros países que componen la región. Esta ofensiva llega a Europa para tratar de romper e! respaldo político de los países europeos y en particular de la Internacional Socialista. 38

2.

Elecciones como respuesta política a la lucha militar

En parte, esto responde a la propia estrategia política norteamericana, que antepone a la toma del poder por la vla militar, la realización y participación electoral. Sin embargo, también esto responde a intereses de las fuerzas políticas nacionales, tal el caso, por ejemplo, de la corriente . demócrata cristiana, tanto en Guatemala, en El Salvador y en Nicaragua (en este último país se encuentra dividida en dos fracciones, pero ambas de acuerdo con las elecciones). Incluso partidos políticos tradicionales (MLN en Guatemala, por ejemplo), insisten en la realización de elecciones y presionan a los militares para que fijen un calendario electoral. El hecho concreto es que se van a desarrollar procesos eleccionarios en todos los países de la región. Desde Panamá hasta Guatemala, pasando por Nicaragua. La realización de elecciones tendrá efectos reveladores para el caso salvadoreño y guatemalteco. Más adelante se señalan algunos en lo que concierne a Guatemala.

3.

Respuesta militar

En este campo, en mi opinión aparecen como datos, tres hechos importantes: o La apertura de un frente de guerra, que cuenta con respaldo abierto de Estados Unidos, en Nicaragua. o El fortalecimiento del ejército salvadoreño por parte de la ayuda norteamericana, que ha impedido un desmoronamiento del mismo y una estabilidad de la guerra, en 39

donde ambas fuerzas mantienen sus propIOs niveles de desarrollo. o La ofensiva militar del gobierno guatemalteco que obligó a un repliegue de los grupos guerrilleros en este país. 4.

Las fuerzas progresistas internacionales

Aquí debemos de hablar de dos iniciativas o de dos bloques de fuerzas: por un lado, las europeas, que se han expresado más que todo a través de la Internacional Socialista y de los gobiernos de esta orientación y, las fuerzas que se expresan por parte de los países que tienen un mayor liderazgo político en América Latina: México y Venezuela. El peligro del enfrentamiento militar entre países : Honduras-Nicaragua, condujo en un primer momento al surgimiento del Grupo Contadora, que fue particularmente dirigido por México, con el apoyo de Venezuela, Colombia y Panamá. Contadora ha cumplido hasta el día de hoy con la tarea de evitar dicha confrontación, creando una arena propia de discusión acerca de la crisis que involucra a los gobiernos de la región y no a las fuerzas políticas que se manifiestan en el escenario político de estos países. La alternativa Contadora, respaldada teóricamente por todo el mundo , plantea una salida democrática a la crisis, tratando de ponerle fin por esta vía al enfrentamiento militar. El surgimiento de Contadora, así como el respaldo que fue obteniendo, han hecho que la Internacional Socialista y los gobiernos de esta orientación respalden a Contadora como fórmula política y se involucren en la búsqueda de un diálogo entre las fuerzas en pugna. 40

La propuesta del Grupo de Contadora plantea una salida a la crisis a través de la posibilidad de la conciliación nacional, de la celebración de elecciones amplias y pluralistas y del respeto a los derechos humanos. Así como la necesidad de impulsar mecanismos de reforma económica que creen condiciones de una mejor distribución de la riqueza. Esta etapa, que se inició en 1982, y que llega hasta nuestros días, ha dado lugar a que el triunfalismo de la primera etapa cambie por una visión mucho más realista, que obliga a pensar en cuáles podrían ser las fórmulas de entendimiento que permitieran una salida democrática, que contemple las demandas que a través de las organizaciones políticas se manifiestan , así como los puntos en los cuales los grupos dominantes estarían dispuestos a ceder. Indiscutiblemente la dinámica de la búsqueda de entendimientos es totalmente distinta en cada uno de los países: en Nicaragua, el problema está planteado en la posibilidad de un diálogo serio entre el gobierno nicaragüense y Estados Unidos, ambos factores decisivos de una solución negociada. En El Salvador, los interlocutores del diálogo son el FMLNFDR Y el gobierno salvadoreño, a tra"és del cual se manifiestan los intereses norteamericanos. El proceso guatemalteco presenta en el momento actual una situación muy particular, en donde el esfuerzo de una salida democrática no pasa por un entendimiento expreso con los grupos insurgentes en armas, en virtud de que la correlación de fuerzas es contraria al movimiento guerrillero. No existe en este momento una voluntad de diálogo por parte del gobierno, ni con la insurgencia en armas, ni con la oposición de izquierda democrática. 41

El perfil de la coyuntura política que intentamos hacer en las páginas anteriores permite extraer algunos indicadores válidos para poder pensar en la posibilidad de encontrar una salida de carácter democrático a la crisis guatemalteca, tomando en cuenta esos elementos, que iremos puntualizando en su oportunidad. Trataremos de fijar algunos componentes que son vitales para que la democracia como régimen político pueda establecerse en el país. III.

EL AUTORITARISMO

La historia política guatemalteca muestra la existencia de una constante autoritaria en la relación entre dominantes y dominados. El establecimiento del régimen político oligárquico en 1871, sustentado en un proyecto económicosocial de desarrollo capitalista, agro-exportador y dependiente, dio lugar a que se establecieran relaciones de producción muy peculiares, en donde el rasgo distintivo es la utilización de la violencia en contra de la mayoría de la población indígena. "El triunfo de GarcÍa Granados y de Barrios no significó el desplazamiento de los grupos económicos tradicionales, salvo el caso de la Iglesia Católica. Por el contrario, trató de ampliar su base de apoyo sociaL fusionando a la 'aristocracia criolla' en vez de destruirla ... El proyecto en general tendía a favorecer a todo el grupo dominante, dinamizando la economía del país a costa de las comunidades indígenas, que muy pronto sintieron los efectos del liberalismo en el poder". * •

Solórzano Martínez, Mario .. La naturaleza del régimen político guatemalteco: 1871-1982. Mimeografiado. Trabajo en preparación. Pág. 11. 42

Este proyecto dio lugar a un modelo económico que presenta como rasgos distintivos los siguientes: a) El impulso a la producción del café, lo que significa un fortalecimiento del latifundio, a costa de los bienes de la Iglesia Católica, de tierras en poder del Estado y de las tierras de las comunidades indígenas. Esto dará como resultado la creación del sistema de latiminifundio; b) El desarrollo de una política de obtención de mano de obra basada en la coacción extraeconómica, en virtud de que era imposible hacer funcionar las leyes de la oferta y la demanda de fuerza de trabajo a través de incentivos salariales; c) La inserción de la economía nacional en las leyes del mercado internacional, lo que marcará el inicio de nuestra dependencia económica; d) La visión hacia fuera de la economía, que impondrá rígidos límites a la expansión del mercado interno, creando posteriormente serios problemas para lograr una industrialización independiente; e) La forma de articulación económica, que se describe en los puntos anteriores, tendrá como consecuencia un fuerte retraso en la formación de una burguesía y de un proletariado, realmente capitalistas. El tipo de régimen político que impulsa esta forma de articulación económica (vinculado desde priIlcipios de siglo al capital norteamericano por intermedio de la construcción ferroviaria y de la explotación de banano), también presentará rasgos muy particulares en la medida en que se adoptan en el plano de lo real-formal el discurso liberal-burgués y, en 43

el plano real-concreto relaciones de tipo autoritario-dictatorial, que se contradicen y se excluyen mutuamente. El estilo de gobernar que imponen los liberales, con Barrios a la cabeza, permanecerá a 10 largo de todo el período de dominación oligárquica. Los rasgos particulares de este régimen político se podrían sintetizar en la existencia de dictaduras personales (Barrios de 1873-1885, Manuel Estrada Cabrera de 1898 a 1920, y, Jorge Ubico de 1931 a 1944), participación política restringida y excluyente, gobiernos autoritarios y represivos, organización jurídicoadministrativa de carácter republicano : división de poderes, juego de partidos políticos, procesos electorales y discurso liberal burgués. La alianza social que le dio permanencia al régimen político oligárquico estuvo encabezada por los grupos latifundistas cafetaleros y el capital extranjero (alemán y norteamericano). Alrededor de esta alianza giraron otros sectores de los grupos dominantes. La experiencia revolucionaria de 1944-1954, trató de romper con el estilo de gobernar oligárquico y con el prbyecto económico-social que le había dado vida. Sin embargo, si bien se logró avanzar mucho en el terreno de la conciencia y de crear patrones de conducta política democrática, el período fue excesivamente corto para desplazar totalmente el pensamiento tradicional oligárquico que adquirirá nuevos contenidos ideológicos como resultado de la guerra fría y del inicio de la lucha guerrillera en la década de los sesenta. La derrota de la revolución de octubre de 1954, significó el restablecimiento de la vieja alianza oligarquía cafetalera-capital norteamericano, dando lugar a un proyecto 44

económico-social que pretende sostener sobre las viejas bases del lati-minifundio el desarrollo económico del país. Sin embargo, estf' proyecto si bien se estructura sobre esas bases, va a continuar el proceso de diversificación de la agricultura que ya se había iniciado en el período revolucionario, así como el desarrollo de un proceso de industrialización amparado en la creación del Mercado Común Centroamericano. En el ámbito político, el régimen que se fue estableciendo devendrá nuevamente en formas autoritarias, sobre todo a partir de 1963, cuando los militares asumen el control del gobierno y, se convierten en el componente fundamental del régimen político. Es importante observar que el tipo de régimen que se establece en Guatemala a partir del golpe de Estado de 1963, presenta diferencias con los llamados regímenes burocráticoautoritarios del Cono Sur ele América Latina. La primera de estas diferencias aparece al observar que los militares sureños se apropian del gobierno, para permanecer durante muchos años en él, suprimen el régimen constitucional y de derecho, desaparecen las elecciones como posibilidades de recambio en la cúspide gubernamental y, por lo tanto, el sistema de partidos políticos. * En la situación que analizamos se observa por el contrario un juego mucho más sofisticado, en donde se hace uso de mecanismos de carácter democrático que se aplican en



Faletto, Enzo. .. Estilos alternativos de desarrollo y opciones políticas. Papel del movimiento popular". América Latina: Desarrollo y perspectivas democráticas. FLACSO. San José. Colección 25 Aniversario. 1982. 45

forma por demás sui-géneris, dado que si bien, promulgan rápidamente una constitución y vuelven formalmente al estado de derecho, al juego de partidos políticos y a la realización de elecciones, el modelo que estructuran dependerá totalmente de la voluntad de las fuerzas armadas y de los grupos económicos que comparten el poder con ellos. La participación política restringida implica una limitación real a la organización política y popular. Unicamente se permitirá la participación legal de las fuerzas políticas que ofrecen una oposición aceptable al régimen. Es así como se impide la participación de las fuerzas spcial-demócratas y comunistas (ésta última con prohibición constitucional expresa). El modelo únicamente admite la presencia de los grupos tradicionales de derecha hasta la democracia cristiana. Al mismo tiempo, se crean impedimentos formales y reales para la organización institucional del movimiento popular en general (sindicatos, grupos marginados, etc.). La celebración de elecciones se mantiene cada cuatro años, pero cuando el resultado electoral es desfavorable a sus intereses, no se detienen a respetarlo, sino devienen en la realización de fraudes electorales y en la imposición por esa vía, de los candidatos militares, que la institución previamente ha seleccionado. En tercer lugar, aplicarán una línea política altamente represiva que se enmarca dentro de una concepción ideológica contrainsurgente. En momentos históricos determinados, tal el caso del período 1970-1974, aplicarán dicha línea política a pesar de que la insurgencia había sido totalmente derrotada: contrainsurgencia sin insurgencia. Esta visión política los conducirá a ver como enemigos a todos aquellos grupos o personas que se oponen al modelo de dominación, 46

sin importar que sean o no subvertores de! orden público y que luchen pacífica o violentamente. Esta política de represión indiscriminada deviene en una permanente violación a los derechos humanos. La legitimación, por lo tanto, no ha operado a través de los canales que dentro de un régimen democrático son usuales . Por e! contrario, se ha propiciado una legitimación de carácter corporativo, en donde e! ejército busca e! respaldo y e! apoyo directo de los otros centros de poder fundamentales de! Estado guatemalteco (iniciativa privada, iglesia, partidos políticos, medios masivos de comunicación). De esta manera e! ejército se convierte en e! factor fundamental de! ejercicio de! poder, cediéndole a los grupos económico-sociales la responsabilidad directa en e! manejo gubernamental.

La distorsión de este régimen de democracia de fachada, descansa en una situación política polarizada que encuentra sus raíces en la contrarrevolución de 1954, pero particularmente en e! surgimiento de! movimiento insurgente armado en los años sesenta. El inicio de la lucha revolucionaria por la vía armada vino a condicionar una convergencia ideológica entre e! viejo pensamiento tradicional (de corte anticomunista) y, e! pensamiento contrainsurgente de inspiración norteamericana. El fundamento objetivo de esta visión de! mundo encuentra justificación en la existencia de los grupos guerrilleros durante las últimas décadas. En e! momento actual, el régimen político originado en e! golpe de Estado de 1963, se ha convertido en inoperante por múltiples razones, entre las que indudablemente pesan la propia experiencia histórica política que ha vivido la sociedad guatemalteca en su conjunto, e! debilitamiento de 47

los apoyos fundamentales del régimen y la situación critica que existe en la región. Sin embargo, esto no permite sostener como hipótesis que se esté planteando un cambio fundamental del Estado guatemalteco. Lo que se observa es un deterioro del régimen político y el surgimiento de alternativas reformistas de derecha, que pretenden generar un nuevo modelo de dominación, como respuesta a la crisis que se está viviendo . En este esfuerzo de renovación, también se inscriben fuerzas políticas que ocupan un espacio en el seno del movimiento popular. IV. MODIFICACIONES

EN EL ESCENARIO NACIONAL E INTERNACIONAL

En el curso de los últimos años ocurren cambios importantes en la composición de las fuerzas sociales y en el actuar de los centros de poder que se manifiestan en el escenario político nacional, los cuales deben de tomarse en cuenta para poder pensar en la posibilidad de una salida democrática a la crisis que vive el país. En igual forma se puede observar una actitud política por parte de Estados Unidos respecto de Guatemala que tiende a buscar una nueva alianza con los sectores políticos del centro en el país. Perder de vista la influencia de los factores internos, así como del factor externo representado por los intereses geo-políticos de Estados Unidos, sería simplemente tratar de crear un modelo SIn posibilidades de que encuentre justificación real. 1.

El surgimiento de nuevas fuerzas sociales

Todo régimen político aparece ligado estrechamente al ejercicio del poder y , por lo tanto, a los grupos sociales que 48

le dan vida. Esto remite al problema de la constitución del poder político, a las alianzas sociales y al estudio de la hegemonía . Los tres aspectos mencionados se encuentran estrechamente vinculados entre sí y son los que en última instancia determinan el proyecto económico-social y el estilo de gobernar de un determinado grupo social. La alternativa democrática desde esta perspectiva requiere de una modificación de las alianzas sociales que le han dado vida a los regímenes autoritarios que se han desarrollado en la sociedad guatemalteca. Significa, por tanto, romper con el pensamiento tradicional, desplazando la hegemonía política de los grupos sociales que lo han asumido y permitiendo de esa manera el surgimiento de un nuevo pensamiento acorde con un proyecto democrático real. El surgimiento de este nuevo pensamiento debe traducirse en una nueva hegemonía capaz de imponerse sobre el pensamiento atrasado en el seno de los sectores dominantes en primer lugar y, en segundo lugar, establecer una nueva alianza social, que implique un nuevo compromiso histórico en el país. En el momento actual, se pueden observar varios hechos que pueden llegar a convertirse en decisivos para la estructuración de un nuevo régimen político. La presencia de las masas populares en el ámbito urbano En el curso de los últimos treinta años la relación campociudad ha cambiado en el país. El espejismo del desarrollo industrial, la carencia de medios para el autosostenimiento de la familia campesina y el proceso de proletarización que se ha dado en el campo y la ciudad, han conducido a que emerjan grupos sociales considerables que han sido margina49

dos. Estos grupos que han pasado a engrosar las filas de los desocupados, que presionan en la búsqueda de vivienda digna, que reclaman servicios médicos, educación, etc., aparecen en las ciudades como un contingente de presión que no existía en el pasado. Este conglomerado no sólo reivindica respuestas por parte del Estado a sus demandas inmediatas, sino al mismo tiempo, amplían éstas, exigiendo una mayor participación en la decisión política. Es interesante por ejemplo, constatar el grado de organización política a que llegaron tales grupos en el curso de los últimos años y el papel que jugaron en la lucha popular en el país durante el repunte del movimiento popular en 1976 y años subsiguientes.

El desarrollo de la conciencia campesina y sus demandas En Guatemala, el desarrollo del movimiento campesino que se había logrado durante la etapa revolucionaria y que fue eliminado con la contrarrevolución de 1954, ha vuelto a hacer acto de presencia en forma más amplia y peligrosa para el sistema dado que reivindicó no sólo los intereses campesinos sobre la tierra, sino que planteó luchas importantes en el plano de la contradicción indio-ladino. Esta masa mayoritaria del país, al mezclar sus reivindicaciones económicosociales con la existencia de valores culturales raciales, rápidamente alcanzó un grado de politización que condujo a un fortalecimiento de los grupos insurgentes en armas, que habían definido previamente como punto débil del régimen, cabalmente, la región indígena del país.· •

Fernández, Orlando. "Situación y perspectivas del movimiento revolucionario guatemalteco". Pensamiento Crítico. La Habana. Cuba. Abril de 1968. 50

La presencia campesina se manifestó entonces en tres dimensiones, de suyo altamente importantes: a) La reivindicación por la transformación del sistema de tenencia de la tierra: reforma agraria; b) La reivindicación por mejoras salariales, lo que condujo a llevar a cabo enormes movilizaciones y huelgas en el campo; c) La reivindicación política, en la cual, las organizaciones campesinas se proclamaron revolucionarias y exigieron una transformación radical del Estado y no sólo del régimen político.

La irrupción obrera y popular urbana

El proceso de industrialización que se propició a lo largo de la década del sesenta, dio lugar también al surgimiento de un pequeño estrato obrero, que rápidamente se organizó para reivindicar sus derechos, tanto en el plano económico, como político. Este surgimiento de la organización obrera, propiciado fundamentalmente por los grupos marxista-leninistas, se vio prontamente acuerpado por los sectores populares no obreros: marginados y estudiantes (universitarios y medios), lo que generó un pro ceo de eclosión contestataria al régimen político y colocó en las calles de las ciudades más importantes a contingentes impresionantes de obreros marginados y estudiantes.

La reivindicación de los sectores medios La modernización de la economía y del Estado en general, también fue generando un crecimiento muy alto de los grupos medios, que muy pronto reivindicaron sus intereses, tanto en lo económico-social como en lo político. Las huelgas de empleados públicos, los movimientos estudiantiles y la lucha que el plano político dieron partidos repre51

sentativos de estos sectores, conllevó también a colocarlos en una actitud contestataria al régimen existente. En resumen, los últimos años demostraron que el modelo de desarrollo económico-social en el que descansa el actual régimen político, así como éste, eran incapaces de responder a la irrupción de los grupos sociales mencionados. El crecimiento de la pobreza urbana y rural ha demostrado la ineficacia del modelo económico, que únicamente ha conducido a una gran polarización económica. Pero al mismo tiempo, el régimen político de democracia de fachada evidenció su ineficacia al no poder captar las demandas de la sociedad y al permitir que la polarización económica se trasladara al plano político, dando lugar al surgimiento del movimiento insurgente armado y a la respuesta violenta del Estado, como único mecanismo para controlar el poder. 2.

Fracturas en los centros del poder

El otro fenómeno que se presenta es el aparecimiento de escisiones o fracturas en el seno de los centros de poder fundamentales, que han permitido el sostenimiento del régimen autoritario. En este sentido hemos definido como centros de poder fundamentales a la iglesia, a los partidos políticos, a las cámaras patronales y al ejército. En el pasado inmediato se establecieron a través de estos centros de poder mecanismos de integración que permitieron al régimen sobrevivir sobre la base de un consenso interno dentro de los mismos. Esto no significa que no hubiesen contradicciones en el interior de cada uno de ellos y entre ellos. Sin embargo, en los momentos críticos siempre optaron por el mantenimiento del status qua y por la 52

aceptación de las reglas de juego impuestas. En última instancia, se podría afirmar que este conjunto de centros de poder compartía el pensamiento tradicional, aunque por diferentes razones y desde diferentes perspectivas. El quiebre interno que se ha producido demuestra, por lo tanto, un fraccionamiento del pensamiento ideológico dominante en la sociedad guatemalteca y el surgimiento de un nuevo pensamiento, que si bien, no se ha convertido en un nuevo proyecto de sociedad, se encamina en un esfuerzo dirigido a darle respuesta a la inoperancia actual del régimen político autoritario y a la crisis correspondiente que esto ha producido. El proceso de transformación en el seno de la Iglesia Católica se encuentra estrechamente vinculado a las n.uevas corrientes de pensamiento que se producen en la iglesi.a latinoamericana, específicamente, a las concepciones de la teología de la liberación. La asimilación de esta nueva visión permitió que se fuera rroduciendo un proceso de concientización respecto de la desigualdad económica y social y a que la iglesia (particularmente en su base) se involucrara en el desarrollo de la organización de las comunidades rurales marginadas. La iglesia entró así en una contradicción interna, entre una cúpula vinculada al status qua y a la detensa del sistema y, un sector importante de la misma que se fue radicalizando hacia la izquierda. Actualmente, la Iglesia Católica guatemalteca pareciera haber llegado a una solución al conflicto, haciendo concesiones hacia ambos sectores. Adopta como política institucional la denuncia del dolor de la explotación , de la violencia y reclama el respeto a los derechos humanos; al mismo tiempo, plantea con serenidad la búsqueda de una alternativa de solución institucionalizada, de carácter democ~ático. 53

Esta posición obviamente la enfrenta al pensamiento tradicional y a las formas políticas ~utoritarias. Se opone, en este sentido, a la estrategia militarista de que ha hecho gala el pensamiento tradicional, debilitando por lo tanto las bases del régimen político autoritario, que pierde un apoyo fundamental en el campo de la sociedad civil. Los partidos políticos, si bien, no han desempeñado un papel trascendental han sido parte del juego en el escenario político que el régimen de democracia de fachada les ha impuesto. El monopolio político que durante los últimos veinte años han tenido les permitió gozar de una cuota de poder relativa, pero importante para su propio desenvolvimiento y reproducción. El cuadro político guatemalteco , desde 1966 hasta 1982, estullo restringido a cuatro partidos políticos. tres -MLN, PID, PR- los cuales gozaron durante determinados períodos de los beneficios del ejercicio del poder pleno. La democracia cristiana si bien no ha hecho gobierno ha tenido cuotas de poder en el Congreso de la República. A raíz del golpe de Estado de 1982, el cuadro de los partidos varió, dando lugar al surgimiento de nuevas fuerzas políticas, algunas de las cuales se quedaron simplemente como grupos de amigos, sin trascendencia real. Sin embargo , es necesario apuntar tres hechos : 1) El debilitamiento de los partidos tradicionales: Partido Revolucionario, Partido Institucional Democrático y Movimiento de Liberación Nacional. El debilitamiento de éste último no está dado por un quiebre de su potencial eleccionario, aunque no tuvo un crecimiento cuantitativo en la última elección para constituyente, quedando en un tercer lugar. Sino, en el surgimiento de' una nueva expresión política en el seno mismo de los grupos dominantes, fenómeno que no se había dado en el 54

pasado y que es un indicador de un viraje en el pensamiento de estos grupos sociales; 2) El fortalecimiento de los partidos políticos del centro : la última elección para constituyente demostró un corrimiento de la votación hacia el centro político , representado por la Democracia Cristiana Guatemalteca, que por primera vez participa sola en una justa electoral , habiendo tenido el primer lugar y, el aparecimiento como segunda fuerza política, de la Unión de Centro Nacional, que representa un proyecto encabezado por lo que podría denominarse el empresariado moderno; 3) La presencia inobjetable de un voto contestatario que se manifestó a través del voto nulo y en blanco y , que demuestra la desconfianza hacia el proceso electoral (cuadro No. 2). Cuadro No. 2 RESULTADOS OFICIALES DE LAS ELECCIONES PARA ASAMBLEA CONSTITUYENTE 1984 (Unicamente se incluyen los tres primeros lugares y el voto nulo y en blanco) Partidos

Total de Votos

Porcentaje

Democracia Cristiana

318 .300

15,5

Unión de Centro Nacional

269.372

13,1

Movimiento de LiberaCión Nacional - Central Auténtica Nacionalista

245.514

12 ,0

Voto nulo y en blanco

428.068

20,9

Fuente :

Cuadro elaborado por el autor, con base en los datos citados por Miguel Angel Reyes en: " Guatemala : Elementos para comprender la jornada electoral". POLEMICA. San José. (14-15). Marzo-junio de 1984. Pág. 50. 55

Esta situación ha venido a romper con el monopolio de los partidos políticos tradicionales, que en el pasado, negociaron directamente con el poder militar la cuota de poder wrrespondiente para avalar los fraudes electorales. En el caso de la llamada iniciativa privada, que sería la conjunción de los grupos organizados en las cámaras patronales, aparecen dos indicadores entre otros, que es necesario puntualizar: 1) Su negativa institucional a la continuación de un régimen político en el cual los militares asuman el control total. Esto obedece a varias razones, tales como el problem~-pe la corrupción que privó en la cúpula militar y que condujo a una competencia "desleal" entre militares e iniciativa privada. Pero además a una visión de que el problema de la polarización y de la lucha militar no puede ser resuelto simplemente en términos militares. Detrás de estos dos elementos lo que aparece es una acusación (por momentos explícita), de que la crisis económica en que se encuentra el país es responsabilidad de los militares. Este argumento lo que significa en el fondo, es que la cuota de ganancia, que se ha reducido para ellos, obedece a una mala administración del país y', que encima, no se ha resuelto el problema de la insurgencia armada. 2) El otro hecho digno de subrayarlo, ya que lo mencionamos anteriormente, es el del respaldo que brindan relativamente a las opciones centristas. Fuera de que el Partido Unión de Centro Nacional nace como una alternativa proveniente del sector empresarial, también se ha observado apoyo a la Democracia Cristiana por parte de algunos sectores de la iniciativa privada. Pero además, se presenta un cambio en el discurso de los partidos de la derecha tradicional, que seguramente obedece a una percepción directa, de que hay un corrimiento de sus bases de apoyo hacia el centro político. 56

En el seno del ejército obviamente parecieran existir por lo menos dos concepciones, que podrían sintetizarse de la siguiente forma: Los que han impulsado el proceso de "apertura democrática" restringida, en donde la visión estaría dada por la utilización de métodos políticos y militares; y, los que pretenden mantener firme la opción estrictamente militarista. Ambas posiciones se traslucen en el manejo político de la actual coyuntura. Esta contradicción pareciera ser la causante del golpe de Estado de 1982. 3.

La posición de Estados Unidos

El caso guatemalteco adquiere una dimensión particular dentro de la óptica norteamericana en virtud de la actitud contestataria del ejército guatemalteco frente a Estados Unidos. Durante el período de la administración Carter, el gobierno guatemalteco adoptó una posición de independencia frente al riesgo de Ul.a mayor presión norteamericana en el campo de los derechos humanos . El gobierno encabezado por Romeo Lucas García prácticamente dejó de considerar la variable internacional dentro de su propia política nacional , de ahí, que adoptara una actitud de ignorancia frente a la crítica externa, tanto del gobierno norteamericano, que llegó incluso a suspender la ayuda militar, como de los organismos encargados de velar por los derechos humanos, así como de gobiernos democráticos . El mayor problema que ha enfrentado la administración republicana también se ubica en el campo de la violación de los derechos humanos y de una política relativamente independiente del gobierno guatemalteco actual en la región centroamericana. Sin embargo, existe ahora una mejor comunicación y diálogo entre ambas administraciones, lo 57

que se pone de manifiesto en el reinicio de la ayuda económica y militar de los norteamericanos hacia Guatemala. Es interesante en este sentido señalar que la aprobación del reinicio de la ayuda económica ha sido condicionada a una ampliación del espacio político de participación dentro de la llamada "apertura política" que el gobierno guatemalteco ha venido desarrollando . Este dato habría que integrarlo dentro de la propuesta política que Estados Unidos ha hecho respecto de la crisis centroamericana, en la cual anteponen a la posibilidad de la toma del poder político por las armas, las elecciones , tal y como lo explicamos en la parte correspondiente a la coyuntura política regional. En Guatemala, el conflicto armado no tiene las mismas dimensiones que en El Salvador, por lo tanto , la propuesta norteamericana adquiere mejores posibilidades que las logradas en éste último país. El resultado electoral recién pasado para Asamblea Constituyente demostró una afluencia de votación muy alta (73 % de los ciudadanos inscritos) y una voluntad de respeto al resultado electoral por parte de los militares . En ese sentido , Estados Unidos busca crear un escenario político mucho más completo que en El Salvador, logrando una participación de las fuerzas políticas que permanecen en la oposición y que han sido impedidas de participar legalmente. A manen' de hipótesis se podría señalar que la política norteamericana actual converge con las fuerzas políticas que pretenden impulsar un proyecto de democratización en el país, relegando a un plano secundario a los grupos políticos tradicionales . En esta forma la administración Reagan converge hacia los grupos del centro político (DC-VCN). 58

V.

LA ALTERNATIVA DEMOCRATICA

El proceso de construcción de un reglmen político democrático que sustituya el autoritarismo existente en las relaciones entre dominantes y dominados, plantea un estudio profundo de la realidad guatemalteca, lo cual no es posible hacer en el marco de este trabajo. Sin embargo, habría que tratar de situar la discusión distinguiendo entre dos dimen. siones: la del mundo del deber ser, en donde se abre un debate en cuanto a las concepciones existentes en relación con la sociedad por construir y , el del mundo del ser, o sea, las perspectivas de corto y mediano plazo que podrían permitir ir avanzando en el establecimiento de relaciones políticas de tipo democrático . Lo anterior, nos lleva a plantear algunas situaciones particulares que son dignas de dejar anotadas. 1.

Algunas cuestiones previas

o La primera interrogante que aparece dentro de esta reflexión se refiere al concepto mismo de democracia. En otras palabras qué entendemos por democracia y hasta dónde hay un acuerdo entre las fuerzas sociales y sus expresiones políticas en compartir un mismo concepto de democracia. Estas interrogantes adquieren validez al observar que la lucha por la democracia ha sido una constante histórica en el seno de la sociedad centroamericana y, en particular, en Guatemala. Sin embargo, el uso del concepto, tanto por dominantes como por dominados, crea confusiones y distorsiona su contenido. 59

El concepto de democracia presenta de esta manera diversas interpretaciones de conformidad con los sujetos sociales que lo esgrimen. Sin embargo, hay ciertos componentes que no pueden ser rechazados por ningún grupo social, salvo, que pretendan el establecimiento de regímenes políticos autoritarios o totalitarios. La democracia es "un conjunto de reglas (las llamadas reglas del juego), que permiten la más amplia y más segura participación de los ciudadanos, ya sea en forma directa, ya en forma indirecta, en las decisiones políticas, es decir, en las decisiones que interesan a toda la colectividad". * El concepto seílalado integraría el sistema de partidos políticos, sin exclusión de ideologías, el sufragio universal, sobre la base de elegir y ser electo, así como el respeto a la voluntad popular; la existencia de alternativas políticas divergentes, con opción de alcanzar el poder político sobre la base del voto mayoritario y el respeto a la minoría. Es obvio, que este concepto se reduce a la dimensión política en sentido estricto, por lo que no debería de pensarse que la misma se agota simplemente en este aspecto. A pesar de ello ofrece un mínimo de elementos para identificar el régimen político democrático. Insertos no sólo en la definición de democracia que hemos expuesto, sino en el espíritu mismo del concepto, aparecen dos elementos fundamentales: el respeto a los derechos humanos y la amplitud de la participación política.



Bobbio, Norberto. "Qué alternativas a la democracia representativa". El marxismo y el Estado. Barcelona. 1978. Págs. 49-50. 60

Ambos elementos son consustanciales a la lucha que los grupos dominados han venido sosteniendo en contra del autoritarismo existente. o Una segunda cuestión que es importante de aclarar está referida a las fuerzas políticas y a los proyectos que éstas plantean frente a la sociedad. Es difícil remitirse a los programas políticos por razones de inexistencia de éstos y porque, en la mayoría de casos, se presentan como progra. mas de gobierno y no como proyectos de sociedad . Sin embargo, siguiendo la línea de la identificación ideológica de las fuerzas existentes, se podría ·precisar por lo menos la existencia de tres proyectos políticos en este momento: a) El del reformismo de derecha, encabezado por la Democracia Cristiana y el Partido Unión de Centro Nacional (UCN), de orientación liberal;* b) El del reformismo de izquierda, representado por el Partido Socialista Democrático;* * y c) El proyecto de cambio por la vía armada, encabezado por la Unión Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG), que representa a las organizaciones guerrilleras del país. La propuesta reformista de derecha expresa una visión de sectores sociales dominantes y de clase media. En ese •

La Unión de Centro Nacional (UCN) mantiene contactos en la internacional liberal. •• En Guatemala han existido dos expresiones socialdemócratas, la representada por el Frente Unido de la Revolución y por el Partido Socialista Democrático. Además se expresan pequeños grupos que se identifican como de izquierda democrática. Sin embargo, la única fuerza política reconocida por la Internacional Socialista es el PSD, que es miembro pleno de la IS desde 1980. 61

sentido, plantea un cambio que se sitúa más en el plano de la dimensión política, tratando de ofrecer una salida a la crisis sobre la base del respeto a los derechos humanos y a una ampliación de la participación de las fuerzas políticas en el país. En el plano de la economía rechazan toda reforma y proponen una modernización de la misma. En síntesis, proponen una democracia formal. La socialdemocracia plantea como postulados básicos la libertad, igualdad, justicia social y solidaridad. El problema lo sitúan en la conjugación de los principios de libertad y justicia social. La lucha por el socialismo dentro de un sistema de plena libertad. Haciendo suyo el principio de que sin democracia no hay socialismo. En el plano de los cambios sociales esgrimen la necesidad de impulsar una democracia política, social y económica. Y se identifican como una expresión de la clase trabajadora en sentido amplio. Los partidos de la derecha reformista han permanecido dentro del esquema político estructurado por los grupos de poder. Por el contrario, el Partido Socialista Democrático permanece hasta el día de hoy en una actitud de resistencia. pacífica activa, que lo obliga a adoptar formas de organización clandestina. El proyecto de cambio por la vía armada se define dentro de una concepción marxista-leninista, proponiendo un cambio global de la sociedad y utilizando como forma de lucha la guerra popular revolucionaria. Sin embargo, en la proclama unitaria que hicieron pública en enero de 1982, proponen una alternativa de respeto a los derechos humanos, 62

de libertad de organización, de elección y de no-alineamiento." o El tercer punto contempla el problema del tiempo histórico , lo cual está ligado estrechamente a las visiones de las fuerzas políticas que aparecen en el escenario guatemalteco . Al observar sus planteamientos se puede precisar que la visión reformista de derecha ofrece una solución de corto plazo , entendiendo por tal, la formación de un régimen político democrático-liberal. La socialdemocracia plantea la necesidad de avanzar en el proceso de cambio por la vía pacífica, estableciendo condiciones para un desarrollo democrático , pero planteando la lucha por el socialismo en el largo plazo como un objetivo por alcanzar. En el fondo, con una visión escalonada, en donde el primer momer::o resulta ser el constituir un régimen de respeto a los derechos humanos y de amplia participación, que inicie las reformas económicas fundamentales , pero teniendo presente que el objetivo de largo plazo es la construcción de una sociedad socialista democrática. Los grupos insurgentes en armas plantean la imposibilidad de un reformismo gradual : la lucha militar y la toma del poder. A partir de ese momento se iniciaría el cambio de la sociedad. Fuera de cualquier enfoque ideológico-partidista el hecho concreto es que una transformación de la sociedad guatemalteca no puede realizarse de la noche a la mañana.



PROCLAMA UNITARIA. febrero de 1982.

Nuevo Diario.

63

Managua.

10 de

Tal transformación se ha iniciado desde hace tiempo y las modificaciones que aparecen son producto cabalmente de ese continuo dinamismo. En este sentido , la construcción de la democracia tiene que visualizarse en el largo plazo , aunque puedan irse dando desarrollos importantes en el curso de los años por venir, lo que posibilitaría un acuerdo social de las diferentes fuerzas sobre la base de la democratización. Pensar que el escenario y la cultura del autoritarismo desaparezcan de inmediato sería caer al plano de la utopía y del romanticismo . 2.

Premisas fundamentales en la construcción de la democracia

Existen impedimentos reales para poder iniciar un proceso de construcción democrática, que tienen que ser superados en el curso mismo de la lucha social. Sin embargo, para efectos de puntualización y de objetivos tácticos y estratégicos es necesario el poder identificarlos aunque sea de una manera general y amplia. El desplazamiento poZt'tico-ideológico del pensamiento tradicional

La visión del mundo que ha mantenido unificados en términos políticos a los grupos dominantes y a los centros fundamentales de poder parte de una visión maniquea de la sociedad. El problema se plantea en blanco y negro. El mundo occidental frente al mundo oriental. Entre comunistas y anticomunistas. Entre la defensa incondicional a la propiedad privada y los que atentan contra ella. En esta perspectiva, atrasada y excluyente, resultan enemigos todos aquéllos que no participan de dicha visión y 64

que reclaman modificaciones, que incluso conllevan a una renovación del sistema y a garantizar la existencia misma de los grupos dominantes. El mejor ejemplo de esto se puede observar en el empecinamiento a las reformas económicas que podrían vitalizar el desarrollo capitalista del país y en la apertura a la participación política de las diferentes fuerzas que aparecen en el seno de la sociedad. Esta visión reaccionaria de defensa cerrada al status qua, ha logrado imponer un tipo de relación altamente polarizada y autoritaria, al hacer uso de mecanismos coercitivos que han demostrado en la práctica su ineficacia para detener la insubordinación de importantes grupos sociales. Hasta el pasado reciente, esta forma de pensamiento había logrado aglutinar a su alrededor no sólo a los grupos dominantes , sino también a importantes sectores de la sociedad , particularmente de medianos y pequeños propietarios . Tuvo también , como aliado estratégico a la Iglesia Católica, a sectores militares y a expresiones políticas consistentes. En el plano internacional Estados Unidos ha jugado un papel trascendental con su respaldo abierto a dicha visión del mundo. Baste recordar la intervención directa de Estados Unidos en 1954. El peso del respaldo norteamericano ha sido decisivo en la estructuración del modelo de dominación autoritario y en su sostenimiento. Actualmente, tal como ya se explicó en páginas anteriores, aparecen importantes fraccionamientos en los centros de poder y se observa para el caso guatemalteco, una visión diferer.te por parte de Estados Unidos. Debe de agregarse a esto, la constante lucha que han protagonizado los grupos dominados: tanto en lo que se re6S

fiere a los campesinos indígenas o no, a los trabajadores de la ciudad y del campo, a los marginados de las ciudades como a las capas medias. Estos elementos permiten a manera de hipótesis prever que el pensamiento tradicional del país se está erosionando, y que cada vez más irá perdiendo fuerza cohesiva.

Un amplio esfuerzo de convergencia política En la práctica cotidiana se percibe la necesidad de un amplio esfuerzo de convergencia política que permita el inicio de acuerdos sociales estables, que puedan conducir a un nuevo compromiso histórico duradero; tal convergencia pareciera estar presente en el seno de la sociedad. El hecho vinculante lo constituye la necesidad de luchar por la paz social. El grado de violencia que ha alcanzado la lucha política y la irracionalidad en la aplicación de la represión han conducido a una desvalorización total de la sociedad. Este fenómeno es percibido por los diferentes componentes sociales y políticos del país. Hay un sentimiento que se expresa en la condena a la violación de los derechos humanos, en el reclamo de las viudas y de los familiares de los desaparecidos, en la protesta al crimen social y en la forma como se conduce la relación política. En este punto, se establece una convergencia entre todas las fuerzas políticas que plantean la renovación de la sociedad: desde la intelectualidad universitaria, la iglesia en sus diferentes expresiones y los partidos y organizaciones políticas. Sin embargo, esta convergencia táctica no logra aún alcanzar un nivel de estructuración política que permita la formulación de un proyecto alternativo y su ejecución. 66

En gran medida esto no se alcanza todavía por los niveles de polarización y de ideologización de la lucha política y de la falta de madurez de fuerzas políticas importantes, que aún son objeto de la manipulación del pensamiento tradicional. El establecimiento de esta convergencia pareciera imposible de lograr en el campo de un diálogo previamente estructurado . El proceso guatemalteco no ha llegado a esos niveles de desarrollo. Más bien, el esfuerzo estaría dado por los propios acontecimientos y por la presión de la sociedad en su conjunto por alcanzar niveles diferentes de convivencia. Sin embargo, se perfilan en el horizonte posibilidades de lograrlo, las cuales estarán dadas por la misma lucha social y política. El' este sentido, es fundamental el mantener presente como un objetivo sobre, encima de las ideologías, entre las fuerzas que pretenden alcanzar un sistema democrático, la defensa radical de los derechos humanos y el cese de terror y la represión, así como la ampliación del espacio de participación que pueda ir consolidando las expresiones políticas de los diferentes grupos sociales, para poder alcanzar un mínimo de compromisos y de acuerdos, que le den salida a la crisis que se está viviendo. En este esfuerzo deben trabajar tanto las fuerzas nacionales como internacionales. El paso trascendental estriba en lograr un nivel de convivencia que posibilite un diálogo serio y la búsqueda de acuerdos con miras al establecimiento de un nuevo compromiso histórico de raíces democráticas. 61

El inicio de un proceso de reformas económicas que permitan una mejor distribución de la riqueza La construcción de una sociedad democrática pasa por crear mejores condiciones de vida para la mayoría del país. Esto impliéa la necesaria e incuestionable necesidad de impulsar las modificaciones que se requieren . Aquí, el esfuerzo debe estar centrado en solventar las necesidades fundamentales dentro de un proceso gradual, en el propio desarrollo de la economía y en la superación de la crisis actual. Esto implica hacer concesiones que hasta el día de hoy los grupos económicamente beneficiados se han negado a conceder. El alcanzar este objetivo no puede verse tampoco en términos de un proceso acelerado . Esto no es posible lograrlo ni en el caso de una revolución total de la sociedad. Lo que es fundamental es iniciarlo , para poder ir posibilitando un reencuentro de la sociedad. En la agenda de la construcción democrática el punto de la reforma económica es fundamental. En él radica la posibilidad de un desarrollo de largo plazo que impida los riesgos de la violencia y del autoritarismo.

El papel de Estados Unidos El grado de dependencia de la sociedad guatemalteca respecto de Estados Unidos, sumado a su posición geopolítica obliga a hacer una reflexión en cuanto al rol que la política norteamericana juega en el país. En el curso de la historia política guatemalteca (como en otros países), Estados Unidos ha tenido una responsabi68

lidad directa. No es casual que en la embajada norteamericana en Guatemala se hayan llevado a cabo todos los arreglos políticos trascendentales para la vida del país. Los unionistas y los liberales negocian en 1920 frente al embajador norteamericano, la salida del dictador Estrada Cabrera; en 1944 frente al mismo embajador, sólo que con otro nombre, se hacen los acuerdos entre los revolucionarios y los representantes de ta dictadura poncista; en 1954 es también en la embajada norteamericana que se toma la decisión de la salida del gobierno revolucionario. No está demás señalar la participación de Estados Unidos en el golpe de 1963 yen la entrega del gobierno a Julio César Méndez Montenegro en 1966 . En todas estas intervenciones, que por razón de espacio puntualizamos de esa manera, Estados Unidos impuso su visión de las cosas, la cual fue obviamente compartida por el pensamiento tradicional. La actitud política del gobierno de Estados Unidos respecto de Centroamérica demuestra fehacientemente el peso de la variable política norteamericana. En este sentido, el establecimiento de un régimen democrático en Guatemala también está sujeto al tipo de relación con Estados Unidos. Las fuerzas insurgentes en armas también lo han comprendido y de ahí su planteamiento de no alineamiento. Sin embargo , esto pareciera no ser suficiente, dada la respuesta norteamericana a Nicaragua y su planteamiento respecto de El Salvador. Si Estados Unidos no modifica su política e influye dentro de los grupos dominantes en el país, a efecto de crear condiciones de un despegue democrático, las fuerzas tradicionales y autoritarias continuarán polarizando la vida política y , por lo tanto , cerrando las posibilidades de un espacio de democratización . 69

Una visión militarista, llevada al extremo, a lo que conducirá será a militarizar la vida política y a la existencia de un conflicto militar de carácter regional. El problema de la guerra interna La guerra que se ha vivido en Guatemala, como en el resto de Centroamérica, no obedece a un enfrentamiento este-oeste. Este es el primer punto que requiere ser aclarado. Son las propias condiciones de vida, los niveles de explotación, la pobreza extrema, para decirlo en una palabra, sumados a la existencia de regímenes autoritarios, excluyentes y cerrados, lo que ha llevado a la insubordinación social y a la utilización de la guerra como un método para alcanzar el poder político. Esta verdad nos permite al mismo tiempo plantear posibilidades para una superación política de esta etapa. Debe, por lo tanto, romperse el régimen autoritario, posibilitar una amplia participación y superar el modelo económico, para poder dar respuesta a los requerimientos de una mejor distribución de la riqueza. Unicamente a través de una renovación de la sociedad será posible evitar que la confrontación violenta continúe. Nadie quiere la guerra. Salvo aquéllos que a través de una política de polarización han logrado sostenerse en el poder usufructuando sus beneficios. Es contra este pequeño grupo económico, político y militar que hay que luchar para crear condiciones de democratización. La paz social únicamente podrá alcanzarse a través de acciones directas. De pasos serios en el proceso de democratización y de impulsar las reformas económicas fundamentales. 70

VI. A MANERA DE CONCLUSION

En el desarrollo de este ensayo hemos tratado de describir la forma cómo se fue estableciendo el autoritarismo en el país, la situación coyuntural por la que atraviesa la región y que influye directamente en la realidad guatemalteca. Además puntualizamos algunas modificaciones importantes en el seno del escenario político nacional y, la política de Estados Unidos respecto de Guatemala. Estos elementos nos han permitido señalar algunos puntos trascendentales para posibilitar la construcción de un régimen político democrático. Sin embargo, en el trasfondo de lo que hemos anotado aparece como la espada de Damocles la permanencia de la guerra, que implica el mantenimiento de la polarización . En el desarrollo del ensayo y al perfilar ciertos elementos, señalamos que lo importante es iniciar un proceso de democratización y que la alternativa democrática debe verse como un objetivo estratégico de largo plazo. Indudablemente las opciones políticas que mencionamos tienen una visión del tiempo histórico muy particular. No obstante, en nuestra perspectiva el inicio del proceso de democratización permitiría ir conjugando dicho tiempo históricb con las modificaciones que necesariamente tienen que darse en el plano político y económico. En el momento actual es imposible el pensar en un diálogo directo entre las fuerzas políticas militarizadas. De ahí, que el proceso de entendimiento tenga que darse en la medida en que va siendo desplazado el pensamiento tradicional, en la apertura real de condiciones de participación de fuerzas de oposición, en una política real de contención a la repre71

sión y de respeto a los derechos humanos y, por último, en la medida en que se generan modificaciones importantes en la economía que permitan empezar a responder a las expectativas de los grupos dominados. En un proceso de convergencia entre las modificaciones políticas y económicas yel tiempo histórico necesario para irlo alcanzando, se crearán condiciones para establecer un régimen democrático duradero que ponga fin a la violencia política.

72

GUATEMALA: DEMOCRACIA CON FRAUDE Y REPRESION* Para Alberto Fuentes Mohr, dirigente socialista que cayó asesinado por su profundo amor a Guatemala.

l.

INTRODUCCION

El área centroamericana atraviesa en esta coyuntura, un incremento de la lucha social y política, que se encuentra estrechamente VInculada entre iu~ países que la componen, aunque caGa IormaClon económica-social mantiene sus propias particularidades, Guatemala, a partir de 1954, ha tenido un proceso que está marcado fundamentalmente por un sistema político fraudulento y eminentemente represivo; y, por una forma de pensamiento dominante, que responde a la Doctrina del Anticomunismo a ultranza, en donde es "comunista", todo aquel que no piensa igual que los grupos dominantes. •

Publicado en Nueva Sociedad No. 42. Caracas. Mayo-]unio,1979.

Estas características, que también lo son de otros países centroamericanos con la única excepción de Costa Rica, se dan dentro de condiciones materiales que difieren con los demás; y, que obviamente, hacen que se susciten ciertas particularidades en términos de la lucha de clases y de la forma como el Estado responde a ellas. El presente trabajo, pretende explicitar este tipo de situaciones, con referencia a la realidad guatemalteca, sin hacer referencia a las implicaciones de la lucha a nivel centroamericano. Esto no quiere decir que no estemos conscientes de la incidencia que tiene para Guatemala, los hechos que están sucediendo a nivel centroamericano y la lucha del pueblo nicaragüense y del pueblo salvadoreño. El avance de la frontera democrática en el área, obviamente tendrá repercusiones en los demás países que la componen. Nuestro trabajo es mucho más modesto. Trata simplemente de demostrar, cómo la vía capitalista de desarrollo terrateniente, ha marcado nuestra historia; y, de qué manera se ha venido desenvolviendo hasta llegar a imponer un sistema como el que actualmente se vive. Rescatando la última parte para señalar la necesidad de la búsqueda de la unidad y el fortalecimiento de la izquierda guatemalteca en su avance por el largo camino de un orden democrático.

11.

ANTECEDENTES HISTORICOS

Guatemala es, en 1979, un país cuya economía depende fundamentalmente de la producción y exportación de café, algodón, carne, azúcar, etc. Continúa siendo un país de 74

economía agrícola, manteniendo el café un mayor grado de importancia en el ingreso de divisas al país : "Los ingresos de divisas provenientes de las exportaciones CIF de café al 31/12/76 arrojaron un total de $293 .5 millones. que en comparación a lo registrado en el período anterior (CA$162.5 millones) permitió un saldo favorable de CA$131.0 millones". l La baja en los precios del café, ocasiona crisis y situaciones difíciles para la economía. Seguimos siendo un país agrícola, dependiente del mercado externo y, como es obvio , fuertemente vinculado a él. La situación que se vive en 1979, encuentra explicación científica en los orígenes mismos de nuestro desarrollo capitalista a partir del último cuarto de siglo pasado con la Revolución Liberal, en donde se impulsó una vía de desarrollo capitalista de tipo latifundista, que a la fecha no se ha logrado superar. La vía latifundista de desarrollo implica, entre otros elementos, los siguientes: a) El fortalecimiento y creación del latifundio, como motor del desarrollo capitalista; b) La necesaria expropiación de la tierra de sus antiguos propietarios o poseedores, así como el sometimiento del trabajador a formas de explotación capitalistas violentas, con fuertes rasgos serviles; c) La imposición de rígidos límites a la expansión del mercado interno (problema muy importante para lograr una industrialización independiente); 1.

Inforpress Centroamericana. 1978. No . 278. Pág. !. 75

Guatemala : 2 de febrero de

d) Un fuerte retraso en la conformación de una burguesía y de un proletariado, realmente capitalista (strictu sensu). Sin entrar a analizar las condiciones concretas sobre las cuales se impone esta vía de desarrollo en Guatemala, podemos señalar, que es con la Revolución Liberal donde se inicia, a través de una política agraria que: " ... se orientó especialment!= hacia el reparto de grandes extensiones de tierra y a la creación de condiciones favorables para la apropiación 2 privada", esto se llevó a cabo sobre la base de: las tierras baldías, las de propiedad del Estado y, las provenientes de la i~lesia. La creación del latifundio dio lugar al surgimiento de un grupo económico-social, que se conoce dentro de la literatura sociológica como la oligarquía terrateniente que cundió en América Latina, originándose en Guatemala con el proceso revolucionario encabezado por don Justo Rufino Barrios y generando al mismo tiempo, su contrario; es decir, la masa que debía trabajar esa tierra y la cual era indispensable para el desarrollo de un capitalismo agrario. Para lograr proveer de fuerza de trabajo a los latifundistas, fue necesario dictar una serie de medidas que vienen a configurar una coacción extra-económica y que le dio al tipo de trabajador agrario una connotación especial, cuasi-servil: " ... dentro de este tipo de medidas destaca la relacionada con el régimen del trabajo agrícola y, de manera especial, la legislación que prácticamente obligó al trabajo forzado de 2.

Cazali Avila, Augusto. "El desarrollo del cultivo del café y su influencia en el régimen del trabajo agrícola". Epoca de la Reforma Liberal (1871-1885). Anuarios de Estudios Centroamericanos. Costa Rica: Ed. Universidad de Costa Rica, 1976, pág. 38. 76

los indígenas en las plantaciones cafetaleras .. . 'Estas leyes, reglamentos, circulares y demás disposiciones' gubernativas, dadas en el período del Presidente Justo Rufino Barrios, se dictaron con el propósito terminante de proveer a los propietarios de la suficiente mano de obra". 3 Se establecen los regímenes de las habilitaciones, que concretamente consistían en una venta de por vida del trabajador al patrono, por medio de loS adelantos en dinero y otras medidas para forzar al trabajador a prestar sus servicios en los latifundios cafetaleros. Las relaciones de producción establecidas por la Revolución Liberal de 1871, se mantuvieron a lo largo de un extenso período , en el cual si bien se dio un desarrollo capitalista, éste fue limitado tal como se nota al observar las estadísticas en cuanto a la evolución industrial en 1947. Lo que importa aquí destacar, es la duración del período oligárquico : "El desarrollo del capitalismo agrario, a través del crecimiento de la demanda externa, continuó con vaivenes pero de manera sostenida hasta 1915. En 1905 , por ejemplo, Guatemala exportaba 36 .6 millones de kilos de café, y antes de la Primera Guerra Mundial, el guarismo subió a 50.2 millones de kilos . Para lograr tales resultados, el gobierno de Estrada Cabrera no hizo sino continuar, sin imaginación ni propósito, la misma política económica por la que el país había sido empujado como efecto de su articulación a las líneas del comercio internacional". 4

3. 4.

Ibidem, pág. 38. Torres Rivas, Edelberto. " Guatemala: Medio Siglo de Historia Política" . Alero. Guatemala : mayo-junio 1977. No. 24. pág. 163. 77

De igual manera, siguió la situación hasta el período ubiquista en donde se inicia el ocaso de la oligarquía cafetalera. El tipo de Estado que genera esta forma de articulación económica anteriormente descrita que, a principios de siglo, se vincula con ::~ imperialismo norteamericano, por intermedio de los ferrocarriles y de la United Fruit Company, responde al denominado Estado oligárquico, que en Guatem3;la se expresa en las continuas dictaduras, siendo la última de ellas, la del general Jorge Ubico: "El'poder de los cafetaleros se expresó inequívocamente a través de formas de gobierno autoritarias, en el que fue pivote una estructura políticoburguesa apoyada por el ejército".s Dentro de este período, la clase dominada y explotada plantea también reivindicaciones, siendo la coyuntura más sobresaliente la participación del incipiente movimiento obrero, en las luchas contra la dictadura cabrerista (1920), la cual ' es derrotada. Lamentablemente el movimiento obrero era muy pequeño y poco desarrollado para impulsar un proyecto propio, de ahí que su fuerza sea aprovechada por los mismos sectores dominantes y que, en esencia, continúe el Estado oligárquico. No obstante, la lucha del movimiento obrero en 1920 va a repercutir en la conciencia del pueblo de Guatemala y se va a iniciar un desarrollo político y económico de la misma, a tal punto que ello. de mayo de 1923 "fue celebrado con llamamientos a la lucha y por la solidaridad internacional de los trabajadores ... ,,6 En 1924 se dan dos movimientos huelguísticos en Puerto 5. 6.

Ibidem, pá¡z. 166. Gutiérrez, Víctor Manuel. Historia del Movimiento Sindical. Sin editorial, pág. 23. 78

Barrios, en donde se demandaban jornada de 8 horas y el aumento salarial, lucha que se dio también en los ferroL':rriles de Centroamérica. 7 El desarrollo del movimiento obrero continuó hasta la llegada de Jorge Ubico, que asciende a la Presidencia de la República el 14 de febrero de 1931 como el salvador de la depresión económica que se daba a nivel internacional y como el encargado de impedir la lucha obrera y campesina por mayores reivindicaciones económicas y políticas. El gobierno ubiquista no se salió de los cánones impuestos por la vía del desarrollo terrateniente, por el contrario, la sostuvo a través de un gobierno dictatorial y claramente identificado con los intereses de la oligarquía cafetalera. Los problemas en cuanto a la producción de café que enfrentaba el gobierno , eran de dos tipos : el sostenimiento de la necesaria cantidad de mano de obra para el cultivo y producción del grano y el problema de los salarios como consecuencia de la depresión de 1929. O sea, que al no existir un sistema capitalista plenamente desarrollado, en términos de que la mano de obra se c!ie~o. por el libre juego de la oferta y la demanda a tr ~.vés del ofrecimiento de un mejor salario, era necesario continua¡ manteniendo una coacción extra-económica para proveerla a los terratenientes; y, por el otro lado, la baja en la producción cafetalera y la baja en la oferta de compra, ocasionaba también una baja en la tasa de ganancia de la oligarquía, que pretendía sostenerla a través de una baja en los salarios.

7.

Ibídem, pags. 23-24.

79

Para salvaguardar los intereses oligárquicos, el dictador implementó una política eminentemente represiva en contra del . movimiento obrero, encarcelando, expatriando y asesinando ¡Jvr medio de la famosa "Ley Fuga" a todos aquellos que intentaron un cambio en la situación, justificando tales medidas por medio de la ideología basada en la "Ley y el Orden", con lo que se impedía cualquier tipo de reclamación, llegando incluso, a bajar los salarios de los trabajadores del campo: " ... al llegar la crisis de 1929 y repercusión en Guatemala, el jornal por trabajos agrícolas sufre un descenso que llega a niveles tan bajos que definitivamente ponen al mozo en la posición de vender su fuerza de trabajo semigratuitamente a ocho centavos de Quetzal diarios ... ", 8 tal como lo establecía la Ley del Jornal emitida en 1936. Para concluir con esta etapa, podemos decir que la vía terrateniente de desarrollo capitalista en sentido estricto, termina en 1944; enfrentando la Revolución de Octubre la siguiente situación: a) A nivel económico-social: La estructura era agraria y el café representaba el producto fundamental de nuestra economía. Dicha estructura había·generado la formación de un grupo social oligárquico. La presencia imperialista norteamericana se había consolidado, ya que tenía el control de la comercialización y exportación de café, siendo propietaria de: la energía eléctrica, los ferrocarriles, los muelles y los barcos que transportaban el grano, así como propietario de 230.000 hectáreas, en manos de la United Fruit Company y su subsidiaria la Compañía 8.

Montenegro Ríos, Carlos. La Explotación Cafetalera en Guatemala. 1930-1940-Guat.: I.lndustriales, 1976, pág. 80.

80

Agrícola de Guatemala. Además existía una fuerte concentración humana en el campo, formada por: campesinos , mozos colonos y jornaleros; un pequeño sector industrial, artesanal y comercial; y una pequeña burguesía. b) A nivel político-ideológico : La existencia de un Estado oligárquico dictatorial, que no permitía ninguna expresión política y de partidos, una total falta de organización a nivel económico (cámaras, sindicatos, ligas campesinas, etc.), y una ideología eminentemente conservadora, aunque se llamara liberal, apoyada por la iglesia y los medios de comunicación social que estaban totalmente sometidos a la dictadura.

111.

LA VIA REVOLUCIONARIA

La Revolución de Octubre significó : "un intento de cambio de vía que buscaba un desarrollo capitalista más acelerado en el agro , así como el desarrollo industrial del país por medio de la consolidación y crecimiento del mercado interno, que sentaría las bases objetivas de una demanda sostenida y que serviría de estímulo para la producción industrial". 9 Es un intento , ya que quedará frustrado en 1954 cuando la oligarquía y el impenalismo recuperan el control del Estado y del poder político, aunque obviamente no podrán echar por tierra los avances que se produjeron en los diez años de revolución y que son los que inciden en la crisis permanente que se vive desde 1954 hasta nuestros días. 9.

Solórzano Martínez, Mario. La Burguess'a Cafetalera : 18711978. Estudio en preparación sobre la burguesía guatemalteca. Guatemala: Instituto de Investigaciones Políticas, USAC. 81

El cambio de vía se expresa en la constitución de un nuevo bloque histórico en Guatemala, entendiéndolo como la "unidad contradictoria estructura-superestructura". Es por ello que el proceso revolucionario debemos de verlo como un todo complejo y contradictorio, y no parcialmente dividido en dos etapas, ya que constituye un fenómeno que tiene un principio y un final. Este nuevo bloque histórico, implicó: nuevas alianzas de clases y/o fracciones; el impulso de una nueva ideología completamente diferente a la oligárquica, aunque dentro de una misma formación económico-capitalista, que dio como resultado un nuevo ordenamiento jurídico y una nueva forma de Estado. El proceso revolucionario se enfrentaba a características estructurales y superestructurales bien definidas, como producto de más de cincuenta años de un Estado oligárquico, de ahí que en un primer momento, como en todo proceso, tenía que iniciar los cambios a nivel superestructural, a efecto de impulsarlos a nivel de la estructura económica, y que serán producto de la nueva forma que adopta la lucha de clases, ello como consecuencia de la reestructuración a nivel jurídico-político e ideológico. Es por esto que Gramsci señala que: " ... como primera indicación y aproximación la. actividad política es justamente el primer momento o primer grado, el momento en el cual la superestructura está aún en la fas~ inmediata de mera afirmación voluntaria, indistinta y elemental". 1 o Desde nuestro punto de vista, el proceso de octubre constituye una revolución, entendida como: " .. .la destruc10. Gramsci, Antonio. Maquiavelo y Lenin . México: Ed. Diógenes, S.A., 1972, págs. 21-22 .

82

ción de la antigua superestructura y la acción independiente de diferentes clases que tratan de erigir a su modo una superestructura nueva" .11 Sin que por esto pretendamos sostener que dicha revolución significó un cambio cualitativo en el sistema. Por el contrario, y sin entrar a la discusión entre Reforma y Revolución , consideramos que los procesos revolucionarios también operan al interior de una misma formación económico-social. La Revolución de Octubre fue pluriclasista, ya que las condiciones objetivas que existían en ese momento, presentaban características muy particulares : a) La existencia de una dictadura personal, que centraba en sí misma la atención de todos los sectores sociales, a pesar de que representaba los intereses de la oligarquía cafeta~ lera y del imperialismo; b) El retraso en la formación de una burguesía y un proletariado verdaderamente capitalistas, como consecuencia del lento desarrollo impuesto por la vía latifundista. Estas características permitieron que no hubiese un proyecto específico de una clase y que se diera la unidad de todos los grupos sociales en su acción contra el dictador. Unidad que más tarde se rom ? erá como consecuencia de la nueva etapa en que se desarrollará la lucha de clases dentro del período revolucionario, en donde los intereses de éstas se irán perfilando más concretamente, tal como se nota en el resultado de la elección en que triunfó el Coronel Jacobo Arbenz Guzmán. 11 . Lenin ,1. "Nuevas Tareas y Nuevas Fuerzas". Obras Completas. Tomo VIII , pág. 224. 83

En esencia, el problema de fondo que enfrentó la Revolución de Octubre -como toda revolución- fue la no-correspondencia entre el desarrollo de las fuerzas productivas que a pesar de la vía de desarrollo impuesta, ellas habían alcanzado y las caducas relaciones de producción capitalistas oligárquicas existentes. La nueva alianza de clases se configura con la participación de: la pequeña burguesía, * las clases trabajadoras (proletariado-campesinos), las fracciones de la burguesía (comercioindustria), frente a la vieja oligarquía. Esta alianza de clases, se va a manifestar dentro del bloque en el poder, en el cual va a estar representada, incluso, la oligarquía cafetalera, por su enorme peso estructural. A nivel del bloque en el poder, encontraremos : a la pequeña burguesía, a las fracciones de la burguesía y a la oligarquía, correspondiendo el predominio hegemónico del bloque a la primera. La hegemonía de la oligarquía desaparece en este período, en términos del control ideológico y político. La oligarquía vela desde dentro del gobierno por sus intereses económicos y se conforma a regañadientes con eso; sin embargo, desde el primer momento, intentará recuperar su posición hegemónica, realizando una serie de acciones que pasan por los intentos de golpes de Estado (28 en la época de Arévalo); el proceso electoral, en donde es derrotada; •

Por pequeña burguesía entendemos un concepto mucho más amplio, que el de pequeño propietario o tendero. El concepto encierra un contenido mucho mayor en términos ideológicos, en el sentido de que el pequeño burgués del que hablamos, no va más allá en cuanto a su forma de pensamiento que el pequeño propietario o el tendero. Para una mejor explicación, ver cita de Marx, más adelante. 84

hasta llegar finalmente a la intervención desde fuera, en contubernio con el imperialismo en 1954. Al señalar el papel hegemónico de la pequeña burguesía dentro del bloque en el poder, no pretendemos darle el carácter de propiedad pequeño-burguesa al proyecto que se va a impulsar, ya que éste va a representar en última instancia un beneficio para la burguesía como clase. Pero, quien lo lleva adelante desde el principio hasta el final, es la pequeña burguesía, como portadora de los intereses de la burguesía guatemalteca. En otras palabras: "No vaya nadie a formarse la idea limitada de que la pequeña burguesía quiere imponer, por principio, un interés egoísta de clase. Ella cree, por el contrario, que las condiciones particulares de su emancipación son las condiciones generales fuera de las cuales no puede ser salvada la sociedad moderna y evitada la lucha de clases. Tampoco debe creerse que los representantes democráticos son todos shopkeepers (tenderos) o gentes que se entusiasman (;un ellos. Pueden estar a un mundo de distancia de ellos, por su cultura y su situación individual. Lo que los hace representantes de la pequeña burguesía es que no van más allá en cuanto a mentalidad; que por tanto, se ven teóricamente impulsados a los mismos problemas y a las mismas soluciones que impulsan, prácticamente, a los pequeños burgueses: el interés material y la situación social. Tal es, en general, la relación que existe entre los representantes políticos y literarios de una clase y la clase por ellos representada".l:;' El proyecto revolucionario, que se inicia con una reforma jurídico-política, va a impulsar un tipo de Estado liberal12. Marx, Karl. El 18 Brumario de Luis Bonaparte. Ediciones Ariel, 1975, pág. 30. 85

Barcelona:

burgués, basado en los supuestos teóricos de este tipo de organización estatal: libertad de empresa, libre organización en lo económico (cámaras patronales, sindicatos, ligas campesinas -en la última etapa-) , libertad de organización política (es en esta época en donde se da una amplia participación política a todos los sectores), libertad ideológica (participación. de todas las corrientes de pensamiento, incluso la marxista), libertad de prensa, respeto al sufragio y las elecciones como sistema de cambio en el ejercicio de poder; autonomía universitaria y municipal; Código de Trabajo para regular las relaciones obrero-patronales; seguridad social, etc. Es en el gobierno del doctor Juan José Arévalo (primer presidente de la época revolucionaria), que se inicia y consolida el rompimiento del bloque intelectual tradicional (oligárquico), impulsándose al mismo tiempo una nueva ideología: "El reformismo de Arévalo, adoptó siempre un tono pedagógico ... Ese fue, personalmente su mayor mérito : educar a la ciudadanía en prácticas democráticas, deliberativas, para crear hábitos cívicos. Combatió el servilismo y la corrupción ... 13 El gobierno arevalista, en general, fue el impulsor de la nueva voluntad colectiva democrático-burguesa. Esta doble tarea, vencer la ideología oligárquica e imponer en su lugar la nueva, fue una lucha que se llevó a cabo en términos de readecuar la superestructura jurídicopolítica al grado de desarrollo alcanzado por las fuerzas productivas guatemaltecas. La readecuación superestructural incidió en la base; la clase trabajadora en general que salía de un tipo de Estado como el ubiquista, totalmente dictatorial y represivo, en13. Torres Rivas, Edelberto. Op. cit., pág. 174.

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cuentra en la etapa arevalista, las condiciones para irse desarrollando; de ahí data el impulso a la organización de masas, que se logrará formar en los primeros seis años y que, en las próximas elecciones, planteará reivindicaciones ya no de tipo superestructural sino reformas vitales a nivel económico, que impulsarán la vía de desarrollo capitalista revolucionaria en el agro. Lo anterior queda claramente descrito tal como ya lo señalamos, en el resultado de las elecciones cuando triunfa el coronel Jacobo Arbenz Guzmán: "En las primeras elecciones libres habidas en la historia del país, el 19 de diciembre de 1944, el doctor Arévalo obtuvo la presidencia con el 86 por ciento del total de los votos emitidos. Seis años después, cuando la vida política ya había quebrado para siempre la 'unidad de la familia guatemalteca' como acostumbran a reprochar con rencor los ideólogos anticomunistas, el coronel J acobo Arbenz sólo obtuvo el 65% del sufragio efectivo".14 Para la segunda elección dentro del proceso revolucionario, las cosas habían cambiado, existía ya un mayor desarrollo de la conciencia de todos los· grupos sociales que componían la sociedad guatemalteca, es por ello que las posiciones fueron mucho más cerradas, ya no era la lucha contra el dictador, en la cual todos habían coincidido. En esta segunda elección la lucha era en términos más claros, o se apoyaba el programa de reformas que proponía Arbenz o se apoyaba a la burguesía terrateniente en general; la unidad pluriclasista de 1944, se había quebrado. Jacobo Arbenz y los partidos que lo apoyaban, plantearon un programa mínimo pero de profundo contenido eco14. Ibidem, pág. 171.

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nómico: " ... transformar al país en una sociedad capitalista independiente y moderna, con el menor costo y la mayor dignidad nacional. El arbencismo creyó en el desarrollo nacional independiente y en la posibilidad histórica de interesar a la burguesía para una doble tarea: fortalecer el mercado interno enfrentando a los terratenientes y ampliarlo enfrentando al imperialismo. Y por si fuera poco semejante desafío, bifronte, con (sic) una activa movilización y en provecho de las masas populares". 1 S Este planteamiento del gobierno arbencista se concretó en el Decreto 900, Ley de Reforma Agraria y el impulso que se dio a la misma : "A partir de junio de 1953 y hasta el día de su renuncia, Arbenz firmó decretos expropiatorios de 495.843 hectáreas, tierra ociosa acaparada durante siglos como símbolos de status y de poder arbitrario j de ese total un poco más de 150.000 hectáreas arrancadas al 'enclave' bananero norteamericano, en un acto de soberanía que precipitó la abierta conspiración del imperialismo contra el gobierno democrático. En menos de dos años, el régimen entregó tierra -en propiedad, usufructo o en forma cooperativa- a más de 100.000 campesinos y dio créditos por valor de 18 millones de dólares. Las medidas expropiatorias respetaron la tierra cultivada, cualquiera que fuese su extensión, así como las unidades productivas en explotación j se estableció el pago en dinero y en bonos del Estado por el valor de la tierra expropiada". 1 6 Como se puede ver de la cita anterior, el proyecto arbencista estuvo fundamentalmente ubicado en términos de resolver el problema del agro, con una visión objetiva. 15. Ibídem, pág. 175 . 16. Ibídem, pág. 175 .

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Hoy, en 1979, al haberse cercenado la Reforma Agraria, el problema de la tierra continúa siendo el principal; Panzós, * refleja, en parte, cuál es la problemática económica, social y política, derivada de la no resolución del problema agrario. Por otro lado, el gobierno arbencista planteó en términos de "competencia" la resolución de los problemas infraestructurales, que se encontraban controlados por el imperialismo : la carretera del Atlántico para poder competir con los ferrocarriles; la construcción del Puerto de Santo Tomás para romper el monopolio de la frutera sobre el muelle de Puerto Barrios; la construcción de la hidroeléctrica J urúnMarinala para acabar con el monopolio de la Bond and Share Co. Y, además, el estímulo a la industrialización y a la diversificación agrícola, es aquí en donde se impulsa el cultivo del algodón, actividad que adquirió posteriormente un gran incremento en términos de productividad y de divisas para el país. El programa arbencista, en lo político, permltlo una organización de masas muy fuerte, dado que el planteamiento de la Reforma Agraria se hacía sobre la base de una movilización desde abajo, que dio como resultado la creación de más de 1.500 comités agrarios locales. 1 7 Para 1954 la Confederación General de Trabajadores de Guatemala contaba con unos 500 sindicatos, que incluían a más de 104.000 afiliados, siendo el 30% más o menos del proletariado ur-



El autor se refiere a la matanza de más de 100 campesinos en el pueblo de Panz6s, departamento de Alta Verapaz, ocurrida el 29 de mayo de 1978, con lo que se inicia la última ola represiva en Guatemala. 17 . Ibídem , pág. 175 .

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bano,18 lo que nos da una muestra de la organización y movilización de la época. Frente a esto, los intereses oligárquicos e imperialistas que habían actuado desde siempre unidos, coincidieron para evitar la continuación del proceso revolucionario. Es la época también, y esto no hay que olvidarlo, de la guerra fría, que va a influir en la toma de decisiones para el derrocamiento de Arbenz. Bajo la bendición de la Iglesia Católica y al grito de ¡Abajo los Comunistas!, se inicia la formación del ejército mercenario que más tarde, con apoyo de la CIA. va a invadir a Guatemala, rompiendo el esfuerzo de diez años de revolución. IV.

LA CONTRARREVOLUCION

La crisis del sistema actual, en 1979, marcada por los fraudes electorales, el alto grado de represión en contra de todos los sectores democráticos, la instauración de un sistema violento y corrupto en todos los niveles, se inicia en 1954 cuando se rompe el proceso revolucionario de octubre. Esa crisis está marcada por el intento de detener un proceso histórico irrefrenable, para lo cual no han logrado establecer un proyecto político que canalice y resuelva las contradicciones a nivel económico, dado que el problema fundamental -el de la tierra-, que la revolución había empezado a resolver, quedó trunco. La solución ecléctica en términos del impulso al desarrollo industrial, sin resolver el 18. Cardoza y Aragón, Luis. La Revolución Guatemalteca. México: Cuadernos Americanos, pág. 142.

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problema agrario, es, y continuará siendo, la esencia del problema socio-político que padece Guatemala. La supervivencia de esta problemática durante un cuarto de siglo, únicamente es posible por la fuerza de la represión y el apoyo internacional por parte de los Estados Unidos a ese esquema. El pueblo de Guatemala y sus organizaciones económicas y políticas han venido dando una batalla recia, a través de 'diferentes estrategias y tácticas, sin encontrar, hasta el momento, una solución viable para derrotar a quienes se apoderaron del control político en 1954. Han chocado contra intereses económicos poderosos, apoyados por la fuerza de las armas y por el poder económico y político del imperialismo. Más, este esquema híbrido impulsado en 1954, se está agotando, la crisis del Mercado Común Centroamericano y la fuerza de la lucha de las clases trabajadoras al interior de Guatemala y en el resto del área centroamericana, empieza a resquebrajar la homogeneidad de los grupos dominantes y a impulsar un cambio inevitable. * El proceso contrarrevolucionario está marcado por una alianza de clases completamente diferente a la que se dio en 1944; en esta nueva etapa la alianza opera entre la burguesía y el imperialismo fundamentalmente. La hegemonía es impuesta por los intereses de la fracción burguesa agraria, que se manifiesta desde el principio del proceso. La lucha de la oligarquía terrateniente (hoy constituida como fracción de la burguesía guatemalteca), se profundiza contra las fuerzas revolucionarias desde el momento en que el proyecto de la •

Un análisis del resquebrajamiento del bloque intelectual tradicional en Guatemala, se hace en: Solórzano Martínez, Mario. "La Constitución de un Nuevo Bloque Histórico en Guatemala". Política y Sociedad. Instituto de Investigaciones Políticas, USAC. Guatemala: enero-junio 1978, No, 5. 91

Reforma Agraria es impulsado por el gobierno arbencista y va siendo capitalizada por estos intereses, a pesar de que ellos no fueron tocados. La Reforma Agraria en ningún momento llegó a tentar los intereses del latifundio cafetalero, como una política agrarista; puede ser que en lo individual alguna finca cafetalera o algún latifundio productivo, haya sido tocado, pero la visión de la Reforma Agraria se encaminaba por otro sendero, estaba dirigida, en contra del latifundio improductivo y pretendía un desarrollo capitalista del agro, como forma de crear un mercado interno, que sentara las bases de un proyecto de industrialización independiente. El artículo 10. del Decreto 900, señala : "La Reforma Agraria de la Revolución de Octubre tiene por objeto liquidar la propiedad feudal en el campo y las relaciones de producción que la originan para desarrollar la forma de explotación y métodos capitalistas de producción en la agricultura y preparar el camino para la industrialización de Guatemala".19 Este era el proyecto revolucionario, el impulso al desarrollo capitalista, por una vía diferente, revolucionaria y no terrateniente. El temor que significó para los terratenientes burgueses (con mentalidad oligárquica) el proyecto de Reforma Agraria, inició la batalla en contra del régimen arbencista, batalla que se convirtió en una lucha ideológica y política, por parte de los terratenientes entre "comunistas" y "anticomunistas", planteamiento ideológico que su pervive y que ha sido el lente por medio del cual los grupos de poder han medido a

19. Méndez Montenegro, Julio C. 444 años de Legislación Agraria (1533-1957). "Decreto 900", pág. 728.

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todas las alternativas de desarrollo progresista, en lo político e ideológico, que se han venido dando en el país. En esos días críticos, la Asociación de Agricultores de Guatemala señalaba en su boletín semanal, refiriéndose a la Reforma Agraria, lo siguiente: " ... está siendo un poderoso instrumento de conquista del Partido Comunista en Guatemala. Primero, se trabajó para que así fuera cuando se elaboró la ley. Carlos Marx dice claramente en su Manifiesto Comunista que el primer paso en la conquista que el comunismo quiere hacer en todos los países del mundo es "la abolición de la propiedad privada de la tierra". Y la ley de Reforma Agraria, en su artículo 40., es tremendamente explícita ... 2 o Y, por su parte, la Iglesia Católica, que desempeñó un papel muy importante en términos de consolidar la ideología del "anticomunismo", manifestaba: "Nosotros tenemos nuestro concepto de la propiedad .y debemos defenderlo contra todos los que desean destruirlo, porque sabemos que defendemos la dignidad de la persona humana, contra los que quisieran ver a los hombres convertidos en reses o números de una masa proletaria, juguete de camarillas sin conciencia, tipo Stalin, Beria, Malenkov". 2 1 La iglesia no sólo avaló la lucha, sino que prácticamente se lanzó al ataque en una actitud de militancia política que contradecía sus mismas tesis de apoliticidad. Todavía se recuerda en Guatemala la salida del "Señor de Esquipulas" por los pueblos de oriente, como acto de protesta en contra del "comunismo" del gobierno y las homilías, documentos Boletín de la Asociación General de Agricultores. Guatemala: 11-3-54, pág. 1. 21. Periódico "Acción Social Cristiana. ¿Asalto a la Propiedad Privada? Guatemala: 5 de noviembre de 1953, pág. 1.

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y demás, que publicó el Arzobispo Metropolitano Rosell y Arellano. Junto a lo anterior, el imperialismo que al interior de Guatemala centraba sus intereses concretos en la tierra, al ser tocados, aunaron esfuerzos y tomaron como lógica consecuencia de su propia fuerza, la vanguardia en la lucha contra el gobierno arbencista, hasta que lograron romper el proceso revolucionario, por intermedio de un grupo de mercenarios, la iglesia y el ejército de Guatemala que defeccionó. La alianza burguesía terrateniente-imperialismo, se fue dando en la práctica y al triunfo de ella se manifestó claramente: "El gobierno de Castillo Armas, conforme el llamado 'Plan de Tegucigalpa', se propuso básicamente "desovietizar" el país. A la ilegalización de ~odas las organizaciones sindicales y políticas siguió la disolución del Congreso y la derogatoria de la Constitución de 1945. El Código de Trabajo fue reformulado y el Decreto 31 sancionó la contrarreforma agraria que de hecho ya estaban aplicando los propietarios. Una institución, el Comité Nacional de Defensa contra el Comunismo (y la ley preventiva penal contra el comunismo) se erigió como estructura super-administrativa para dirigir la caza de brujas y legalizar el terror. Un cuidadoso operativo para desarmar la estrategia nacionalista fue emprendido en el terreno económico. El gobierno anticomunista recibió, en los primeros seis meses de su existencia, donativos norteamericanos por valor de 80 millones de dólares, por intermedio de la lnternational Corporation Administration (leA), madre de la futura AID; a esto se suman los préstamos, sin condiciones, del Banco Mundial y la asesoría de la firma Klein & Saks. La lógica de este patrocinio descansa en el cumplimiento del más absoluto laissez-faire recomendado, 94

entre otros, por el Fondo Monetario : presupuesto balanceado , estabilidad monetaria, rebajas de salarios para impedir alzas, total respeto a la empresa privada e industrialización con predominio del capital extranjero". 2 2 De la cita de Edelberto Torres podemos deducir las bases sobre las que operó la alianza entre terratenientes e imperialismo : a) Rompimiento de la vía revolucionaria de desarrollo y reimplantación de la vía terrateniente en la agricultura; b) Penetración de capital extranjero: aumento de la dependencia hacia los Estados Unidos; c) A nivel ideológico: imposición del "anticomunismo" como el "cemento" que sostendrá la nueva estructura socio-polí ti"ca. Pero lo anterior no era suficiente para contener el desarrollo industrial que se venía dando, así como para contener el capital extranjero que tenía intereses en llegar a Guatemala. De ahí, que dicho acuerdo se concre':l". con la creación en la década de los 60 del Mercado Común Centroamericano (MCC), como el mecanismo para impulsar un desarrollo industrial dependiente , sin afectar los intereses de la burguesía agraria al interior de estos países. El MCC no es más que la unión de los mercados de cada uno de los países, para crear un mercado ampliado a nivel centroamericano , en virtud de que los intereses agrarios no permitieron, en el caso de Guatemala, la formación de un mercado interno que fuera la base de un proyecto de industrialización independiente. 22 . Torres Rivas, Edelberto. Op. cit., pág. 179. 95

El MCC, obviamente, logró parte de sus objetivos, en términos de un desarrollo industrial. Es innegable que en Guatemala se ha dado una expansión capitalista y que se ha logrado una ampliación del mercado interno, que aunque lenta ha caminado: "El impulso que recibió durante la década de gobiernos democráticos se acrecentó bajo los gobiernos anticomunistas. Las nuevas condiciones políticas torcieron el rumbo pero no alteraron el proceso. El crecimiento económico continuó y hasta podría decirse que se aceleró. El clima se tornó evidentemente estimulante para el empresario local, al revalorizarse políticamente la propiedad privada, al ilegalizar el conflicto social y facilitar la sobre.::xplotación de la mano de obra local. El capital extranjero, sensible como es a los favores políticos, retorn6 para controlar sin embozos la industrialización nacional. La inversión norteamericana se duplicó entre el fin del gobierno democrático (1954) y las postrimerías del gobierno de Ydígoras (1963). No fue casual, justamente, que en marzo de 1955 el guatemalteco fuese el tercer gobierno latinoamericano en firmar el Tratato de Garantías a las Inversiones Extranjeras, que Estados Unidos impuso en la región . Fue particularmente importante la moderni7 : ción y diversificación de la agricultura. Bajo les regímenes anticomunistas, el país se convirtió en exportador de carne, algodón y azúcar, para subrayar la nueva cuenta del destino agrícola de la nación y reforzar, por su intermedio, el carácter dependiente de la sociedad nacional". 2 3 Efectivamente así fue y así continúa siendo . El ingreso del capital extranjero marcó también el nuevo esquema; en lugar de una industrialización independiente, se dio una 23 . Ibidem, pág. 179.

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industrialización dependiente, a través del Mercado Común Centroamericano: "Actualmente asistimos a un proceso de industrialización en el cual se observa como tendencia general una creciente acumulación de capital asociada a la creciente penetración del capital monopólico en todos los órdenes de la vida económica. Pero esta tendencia cobró fuerza en la década del sesenta con la creación del llamado Mercado Común Centroamericano y ha cobrado mayor vigor en la década actual,,?4 y más adelante, el mismo autor, señala: "Con la derrota de la Revolución de Octubre en 1954 se establecieron las condiciones políticas en el país para una mayor penetración del capital monopolista en el ámbito de la vida socioeconómica, pero especialmente en lo que a la industria y al sistema fin.anciero se refieren. La creación del llamado Mercado Común Centroamericano en 1960, del cual se han beneficiado especial y únicamente las empresas multinacionales, pone en evidencia el cambio en la naturaleza de las decisiones políticas con posterioridad al régimen arbencista : la reducida industria con capitales nacionales y el anhelo de lograr un desarrollo industrial independiente ceden el paso a las nuevas modalidades de acumulación que imponen a partir de 1960 las empresas industriales creadas o absorbidas parcial o totalmente por los capitales monopólicos provenientes sobre todo, aunque no exclusivamente, de los Estados Unidos" .2s

24. Cardona, Rokael. Análisis Descriptivo de la Evolución del Sector Industrial Fabril. Adelanto de Investigación, Instituto de Investigaciones Políticas. USAC. Guatemala : enero, 1979. Mecanografiado, págs. 3-4. 25. Ibidem, pág. 5-6. 97

A la par del impulso al MCC, se reimplantó -en el agrocomo ya lo señalábamos, la vieja vía latifundista de desarro110 capitalista, basada en el lati-minifundio. El reparto de tierras en el Departamento de El Petén sobre la base de 16 o más caballerías de tierra y en la franja transversal del norte, * demuestran fehacientemente esta tesis. En lo político, el esquema impuesto, dadas las condiciones estructurales sobre las que se erige, ha devenido en lo que hemos denominado: "Democracia" con fraude y represión, para situarlo irónicamente, pero que tiene efectos prácticos y de ocultamiento de una realidad específica. Para los efectos de la confusión interna y externa, en los últimos quince años, y ante una sociedad que fue marcada durante la época revolucionaria por un espíritu democrático, se ha mantenido la farsa de los procesos electorales. Esto, como ya lo indicábamos, a efecto de dar una imagen por parte de los grupos dominantes de la existencia de una "democracia". El sistema eleccionario se ha manipulado al interior por intermedio del fraude electoral en todas sus variantes, hasta llegar en las últimas dos elecciones generales a fraudes evidentes y a la desmoralización de las mayorías en el sistema impuesto. que va acompañado de una contínua represión, con el objeto de evitar la organización de las clases trabajadoras en todos los niveles. La represión, que también ha adoptado diversas formas, es impulsada no sólo para eliminar las dirigencias de las diversas organizaciones, sino también para introducir el terror social y la aceptación silenciosa del sistema impuesto, cubierta esta forma de ejercicio •

El autor se refiere al proyecto ete desarrollo que se viene impulsando por la administración pasada y la presente, en el norte de Guatemala: y, en donde se han repartido tierras en términos de latifundio. Panzós está situado en esta región.

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del poder por una ideología "anticomunista", que reduce cualquier oposición a la acusación de comunismo y que le da la pauta a quienes dirigen, para reprimirla. Es así como se acusa de comunistas a quienes pretenden reclamar sus derechos por unas mejores condiciones de vida, a quienes protestan por la expropiación de sus tierras, a quienes con un espíritu cristiano luchan por reivindicaciones para las clases trabajadoras, a quienes dentro de tesis socialdemócratas plantean la necesidad del cambio. Esto, a lo largo de esta etapa histórica contrarrevolucionaria y en defensa del "orden" y la "paz" social impuesta desde 1954 hasta la fecha . Este largo período ha estado marcado por una fuerte lucha social y política, en donde las clases trabajadoras y medias, han planteado diferentes estrategias y formas de lucha, que van desde las tesis de clase contra clase, lucha armada, de procesos transaccionales de algunos partidos de la pequeña burguesía, hasta el momento actual en donde se plantea la posibilidad de un frente amplio y democrático; todas -con excepción del frente, que apenas se inicia- se han visto frenadas por la fuerza de la represión y del mantenimiento del grupo dominante en su variable inicial, o sea, con el peso de una burguesía de mentalidad oligárquica y del imperialismo en sus concepciones más tradicionales, tipo Departamento de Estado de los Estados Unidos de Norteamérica. En términos más concretos podemos decir que el sistema de la democracia con fraude y represión, les ha permitido mantenerse en el poder, pero a cambio de una crisis constante, que convierte cualquier tipo de conflicto en un hecho de tremenda repercusión y que hace tambalear 99

el sistema a cada instante y en cada momento. Los grupos dominantes han venido por intermedio de estas situaciones polarizando cada vez más la situación. Esta estrategia, que es la que les permite poder reprimir, en términos de "salvar la democracia" y la "sociedad capitalista", frente a supuestos extremismos, comienza a demostrar a ojos internos y externos, la falsedad del planteamiento y lo absurdo del sistema impuesto. Además que los problemas de fondo, económicos y sociales, no se resuelven, sino que cada día se agravan más.

V.

LA ETAPA ACTUAL

La última etapa está marcada en términos de un crecimiento del movimiento obrero y popular, las recién pasadas elecciones generales y los hechos de Panzós que marcan el inicio de la ola represiva que aún se está viviendo en Guatemala. El movimiento obrero y popular ha tenido un crecimiento alto, a partir de la mitad de la anterior administración, que es resultado de un trabajo de organización a nivel obrero, campesino y popular de mucho años. Los dos grandes movimientos se suscitaron, el primero, en la última semana previa a las elecciones, en que los trabajadores del Estado, a través de su organización, plantearon reivindicaciones de aumento salarial y paralizaron en su mayoría la administración pública, habiendo salido victoriosos en sus pretensiones. Y, la segunda, que se planteó con motivo del aumento al precio del transporte urbano, en la cual también los trabajadores del Estado y el Comité Nacional de Unidad Sindical, que encierra a la mayoría de los 100

sindicatos y federaciones, se fueron a la huelga, fundamentalmente los primeros, habiéndose dado una movilización popular que asustó a los grupos dominantes. La lucha tuvo un resultado positivo en términos de que el aumento al pasaje no se dio, aunque su costo social y político fue muy elevado, dada la intensidad de la represión. En relación con la última elección general y como consecuencia de la presión que han venido ejerciendo los trabajadores y los partidos políticos de izquierda, sobre todo en 1974, cuando se constituyó el Frente de Oposición, que incluía únicamente a la Democracia Cristiana Guatemalteca, al Frente Unido de la Revolución y al Partido Socialista Democrático· y que ganaron con un amplio margen las elecciones; la estrategia de los grupos dominantes varió en 1978, en términos de tratar de cambiar la imagen por una nueva, que denominaron Frente Amplio y se definieron como de "centro izquierda" aunque en esencia seguían representando los mismos intereses económicos y sociales. Este nuevo esquema estuvo caracterizado por los siguientes elementos : a) Constituir una nueva alianza de partidos políticos y grupos en la cual excluían al Movimiento de Liberación Nacional (MLN), como una forma de eliminar la presencia molesta del partido más identificado con los intereses agrarios e imperialistas; b) Conformar esa nueva alianza con un partido que ·a juicio de ellos tenía características de tipo populista como lo es •

En esa campaña, el PSD, participaba como Partido Revolucionario Auténtico (PRA). Posteriormente, en 1978, se define como Partido Socialista Democrático (PSD). 101

el Partido Revolucionario, con lo que pretendían obtener un mayor margen de votación; integrando dicha alianza con el mencionado partido, el Partido Institucional Democrático (que está en el poder desde 1970), la Central Aranista Organizada (grupo político y hoy partido, que gira alrededor del General Arana Osorio, ex-presidente de la República) y un grupo político denominado Acción Democrática; c) Hacer un planteamiento electoral de "centro izquierda", basado fundamentalmente en el aislamiento de lo que ellos consideran los "extremos", es decir, por un lado, a la derecha el MLN y, por el otro, a la izquierda la Democracia Cristiana y el Partido Socialista Democrático; y sobre el ofrecimiento de la "apertura política" en términos de la inscripción de nuevos partidos políticos. Cabe aquí señalar que, en Guatemala, desde 1966 sólo cuatro partidos están inscritos: El MLN, el PID, el PR Y la DCG. Estos elementos, sumados a la división de la izquierda democrática y a la desmoralización de la clase trabajadora y popular, les permitía desde su punto de vista garantizar un proceso electoral, en el cual saldrían ganadores y de esa manera legitimarse ante la opinión pública nacional e internacional. No obstante, dicho cálculo falló, ya que de todos modos perdieron las elecciones y se vieron compelidos (como siempre) a acudir al fraude electoral, para mantenerse en el poder. La importancia de señalar lo anterior consiste en demostrar que las tesis esgrimidas por el actual grupo gobernante, resultaron como siempre demagógicas, ya que no han podido escapar al signo .q ue las ha marcado desde 1954 hasta la fecha, en virtud de que los problemas estructurales no pue102

den resolverlos, porque quienes gobiernan son aquéllos que representan esos mismos intereses; es por ello que ante la presión de los campesinos que están siendo expropiados, para mantener la vía de desarrollo latifundista, hayan tenido que recurrir nuevamente a la represión, de igual manera que contra el movimiento obrero, como muestra de su temor por la organización popular. Por otro lado, el planteamiento de la apertura democrática, resultó falso, dado que si bien se llegaron a inscribir varios partidos políticos, éstos han sido controlados por el actual grupo gobernante y no representan, en verdad, a grupos sociales definidos, sino intereses de minorías; tal es el caso de la Central Auténtica Nacionalista (CAN) que gira alrededor del Ex-presidente Carlos Manuel Arana Osorio; el Partido Nacional Renovador, que es un ala del Movimiento de Liberación Nacional y que gira alrededor de la figura del Licenciado Alejandro Maldonado Aguirre, actual funcionario de gobierno; y, el Partido Frente de Unidad Nacional, que nació bajo la figura del ex-jefe de gobierno y ex-candidato presidencial del MLN, coronel Enrique Peralta Azurdia. La única excepción la constituye el Frente Unido de la Revolución (FUR) de tendencia socialdemócrata, el cual pagó el costo de su inscripción con el asesinato de su dirigente máximo Manuel Colom Argueta. Igual cosa sucedió con el Partido Socialista Democrático que ante el solo anuncio de presentar la solicitud para su inscripción, un día antes de hacerla efectiva, fue asesinado el líder del mismo Doctor Alberto Fuentes Mohr, pretendiendo con ello destruir el partido. Pero también es necesario señalar que la apertura democrática que se ofrece con la inscripción de nuevos partidos y 103

que se da en la forma explicitada, no se plantea a nivel de permitir una libre organización sindical, campesina o de trabajadores del Estado. Por el contrario, se reprime duramente asesinando dirigentes, obligando a que otros salgan al exilio y quitándole incluso personería jurídica por intermedio del Estado a los gremios ya constituidos. Para excluirse de responsabilidad, el actual grupo gobernante ha insistido en la tesis de que son los "extremos" los que están en franca lucha, argumentación que carece de validez, cu~ndo se observa : que la inscripción de partidos es controlada y que los mismos no significan o no tienen representatividad ¡ y que, cuando la tienen, se les reprime como en el caso del FUR; que los asesinatos han ido en contra de sectores que en ningún momento pueden considerarse como extremistas, aunque sí de oposición al régimen, como en el caso del Doctor Alberto Fuentes Mohr¡ cuando se asesina a dirigentes estudiantiles como en el caso del Secretario General de la Asociación de Estudiantes Universitarios (AEU) o a dirigentes sindicales ¡ o se expulsa a sacerdotes católicos por el trabajo de concientización que hacen en el campo. Tal acusación, cerno se puede observar de los hechos, no es nada más que parte de la Doctrina del Anticomunismo a ultranza, en la cual son extremistas todos aquéllos que no están o no encuadran dentro de la forma de pensamiento de los grupos dominantes, que sigue estando vigente al igual que en 1954. Esta nueva ola de violencia y represión, demuestra claramente que lo del "centro izquierda", la "apertura democrática" y la "guerra de los extremos" no tienen fundamento . La imagen del gobierno en el interior y en el exterior está 104

desprestigiada y condenada, incluso por aquéllos que lo han apoyado desde siempre, tal como los Estados Unidos que han empezado a tomar medidas en su contra: recorte de la ayuda para entrenamiento de cuadros militares (US.300.000), medida que es más simbólica que efectiva, pero que denota una llamada de atención del Centro Hegemónico; así como la "preocupación" que manifestó el Departamento de Estado, en fecha reciénte por la situación de los "derechos humanos" en Guatemala. La ilegitimidad del gobierno actual continúa ampliándose, al ir cayendo uno a uno los planteamientos que han esgrimido y al demostrarse en los hechos, que siguen siendo los mismos intereses económicos, sociales y políticos, los que predominan dentro del actual Estado guatemalteco desde 1954. La Doctrina del Anticomunismo a ultranza y l~ represión como método político para sostenerse en el poder, continúan caracterizando a la actual administración. Frente a esta situación, es también necesario anotar lo que ha pasado con las fuerzas democráticas; y , aquÍ es necesario reconocer el atraso y la ineficacia de las fuerzas de izquierda para convertir los elementos antes narrados en fuentes que robustezcan un proyecto de transformación reformista y de mutación revolucionaria. Lo que no es sólo atributo de la izquierda guatemalteca, sino latinoamericana, como señala Marcos Kaplan, en un artículo titulado "Déficit de la izquierda y radicalización cristiana en América Latina" (Nueva Sociedad, No. 36). Lo anterior no quiere decir que no reconozcamos la abnegación , el esfuerzo y la combatividad de la izquierda, que en su lucha ha dejado muertos, torturados y desaparecidos a lo largo del camino de la revolución. Guatemala 105

durante estos veinticinco años, ha dado muestras de la lucha tenaz y fuerte de la izquierda en contra de este estado de cosas, que por ahora no ha logrado alcanzar sus objetivos. Pero dentro de este largo camino revolucionario, el signo más notorio es el de la división de las fuerzas de izquierda, que obedece a planteamientos teóricos e ideológicos diferentes, no sólo en cuanto al contenido, sino también en cuanto a la forma de llevarlos a la práctica; y así tenemos tres o más movimientos marxistas-leninistas, dos tendencias socialdemócratas y tres tendencias socialcristianas; y, en medio de ello, planteamientos en términos de la lucha clase contra clase, con la cual se ha pretendido excluir a los sectores reformistas, señalándolos de pequeños burgueses, con toda la connotación que esto lleva dentro del marxismo ortodoxo; y que ha conducido a que se genere un sentimiento de "no contaminación" por parte del movimiento obrero hacia los partidos políticos que luchan en el plano electoral. Pero, además, también se han dado tesis "Transaccionistas" por parte de algunos partidos reformistas, que en su angustia por alcanzar el poder, pierden la perspectiva del movimiento global y total de la realidad guatemalteca y se convierten en simples instrumentos de los grupos dominantes, que los usan para legitimizar los procesos electorales, o para dividir los esfuerzos de quienes participan en el campo de la izquierda. El esquema anterior, que a grandes rasgos se describe, obliga a la izquierda a plantearse nuevas estrategias y nuevas tácticas, para ir avanzando paso a paso, en el camino de la revolución. Los hechos han ido demostrando tal verdad, se han planteado todas las estrategias y en todas, hasta el momento, se ha fracasado, pero la experiencia se ha ido 106

recogiendo y hoy el mOVImIento obrero guatemalteco, a pesar de la cruel represión en su contra, está de pie. El sectarismo de la izquierda que existió hasta los últimos meses, comienza a romperse y ha logrado que por primera vez en la historia política del país, se plantee la posibilidad de un Frente de la Izquierda, en donde estén representados todos los sectores que la componen. El Frente Democrático contra la Represión, máximo organismo de oposición en estos momentos y en el cual se encuentran representadas más de 160 organizaciones, incluyendo dentro de ellas a dos partidos políticos: El Frente Unido de la Revoluciór. ,FUR) y al Partido Socialista Democrático (PSD), significa el mejor paso que se ha dado para crear la unidad de todos los sectores de izquierda, en la búsqueda por la democratización. Este frente significa la posibilidad de encontrar, en conjunto una salida frente a veinticinco años de oscurantismo y represión. Alberto Fuentes Mohr señalaba que: "El socialismo democrático tiene como objetivo fundameutal la realización y afianzamiento constante de una democracia política, económica y social. Para adelantar sus propósitos emplea los instrumentos que, de acuerdo con la realidad de cada país, conduzcan a distintos grados de transformación de la sociedad capitalista o a su sl,lstitución total por un sistema socialista".26 El Frente Democrático contra la Represión significa la posibilidad de encontrar en conjunto una salida democrá26. Fuentes Mohr, Alberto. Posibilidades:y limitaciones ilk. lógicas de alianzas políticas entre los SOCialistas democráticos de los países de América Latina con otras agrupaciones políticas. Costa Rica, 23 de julio de 1978, pág. 1. Mimeografiado. 107

tica, siempre y cuando las fuerzas políticas al interior del país, coincidan en ella y cons~deren, dentro de una estrategia diferente, la necesidad del paso en el camino al socialismo, por un Estado democrático que permita ir creando las condiciones necesarias para resolver los problemas inmediatos y generar un tipo de contradicciones que logre encontrar la estrategia que conduzca al objetivo final. Es importante dejar anotado que en la encrucijada guatemalteca, la flexibilidad táctica, en el alcance de los objetivos, debe tenerse presente. El sectarismo y la división de la izquierda, únicamente favorecen a los grupos de poder. Frente a los grupos dominantes estrechamente unidos, no debemos ceder ningún campo de lucha, ya que ello únicamente permite que los mismos sigan usufructuando el poder político y económico a costa del movimiento obrero y popular, que es el que paga el costo social de la prepotencia de las burguesías latinoamericanas, tal como se está viendo y viviendo en Guatemala, en esta sangrienta coyuntura histórica.

108

GUATEMALA: 1954-1957 LA REACCION, AL PODER·

l.

LA NUEVA ALIANZA DE CLASES

La derrota de la Revolución de Octubre, significó la recomposición de una vieja alianza de clases, caracterizada por el reencuentro en el poder de los aliados oligárquicos, * * que impuso, dada la diferencia del momento histórico en que se produce, una nueva dominación ideológica y política en el país.

Publicado en Revista Polémica, No. 4-5. ICADIS, San José Costa Rica. Octubre de 1982 . •• La vieja alianza estuvo formada por el grupo terrataniente cafetalero, los agro-exportadores (nacionales, alemanes y al final fundamentalmente norteamericanos) y los intereses norteamericanos (United Fruit Company, Ferrocarriles Internacionales de Centroamérica, la empresa eléctrica). •

El nuevo régimen está marcado por los diez años de vida democrática que caracterizaron al proceso revolucionario, y que conmovieron los cimientos del viejo Estado Oligárquico, generando una forma de pensamiento que impactó y educó a diferentes grupos sociales durante ese período; o sea, que el reencuentro de la vieja alianza oligárquica se produce en un momento histórico cualitativamente diferente, dentro de un contexto económico, social, político e internacional que impide el retorno al viejo orden. Por ello, los nuevos gobernantes adaptan el viejo pensamiento al nuevo estado de cosas, soportando la presencia, a veces incómoda de nuevos grupos económico-sociales, que se habían desarrollado en el período anterior, así como un pensamiento Inserto en las clases dominadas, que resiste, estoicamente, la nueva avalancha represiva y el nuevo proyecto económico y político, que caracterizará al régimen desde 1954 hasta la fecha. La nueva alianza está constituida fundamentalmente por la burguesía terrateniente (con sus variantes internas, pero hegemonizada por los grupos tradicionales)* y por los representantes de los intereses norteamericanos. Alrededor de estos dos elementos se cohesionan las otras fracciones de la burguesía, y los grupos pequeño-burgueses y sectores medios no revolucionarios. La alianza oligárquica, que fue desarticulada por el triunfo de la Revolución, pretendió unificarse a lo largo del período revolucionario, habiendo intentado, en múltiples •

Es importante señalar que, durante el período revolucionario, se produce un mayor desarrollo capitalista en el agro, surgiendo, por ejemplo, el cultivo del algodón y desarrollándose de mejor manera el cultivo de la caña de azúcar, lo que permite la consolidación de nuevos grupos sociales terratenientes y la aparición de un proletariado agrícola. 110

ocasiones, retomar el control del gobierno. Recuérdense, por ejemplo, los veintiocho intentos de golpe de Estado que se produjeron en el período arevalista y también , posteriormente, con Arbenz. En el período arevalista, la oligarquía fue excluida del control hegemónico , en la dirección de la sociedad, y luego, con Arbenz, de su presencia en el seno del bloque en el poder. Sólo así fue posible avanzar en los cambios impulsados por la revolución . Su oposición a nivel político se encuadró dentro de las organizaciones puramente económicas - como la Asociación General de Agricultores-; en el seno de la iglesia católica, que jugó Uf, papel trascendental en el proceso de cohesión de la oposición al régimen; y a través de varias organizaciones políticas, entre las que vale la pena destacar al Partido de Unificación Anticomunista y algunos sectores del Frente Popular Libertador que se organizaron alrededor de Mario Méndez Montenegro, "quien a raíz de la muerte de Javier Arana,· se dedicó a conspirar por su cuenta". 1 El proceso de articulación de la reacción se inicia en la campaña política de 1949-50 , cuando se organizan , para impedir el triunfo del arbencismo , y la continuación del proyecto revolucionario. "Arbenz era apoyado por el proletariado organizado, el campesinado y los grupos más radicales de las capas medias, los partidos Acción Revolucionaria (PAR) y de la Revolución Guatemalteca (PRG)".2 • Javier Arana murió siendo el Jefe del Estado Mayor del Ejército, cuando transportaba armas. Jacobo Arbenz era el Ministro de la Defensa. 1. PoUtica y Socil.'dad. IIPS , Escuela de Ciencia Política, USAC. Guatemala : abril 1978, pág. 2l. 2 . Ibidl' 11I, pág. 20 . 111

El triunfo del arbencismo provoca el primer intento de rebelión militar: "Al fracasar en las urnas electorales, la reacción opositora recurrió al procedimiento tradicional de la conspiración y el golpe armado . La oferta fue aceptada por el teniente coronel Castillo Armas, quien al mando de un grupo de civiles -entre ellos Mario Méndez Montenegro* y seguidores del FPL ** - Y militares, intenta tomar la base militar de La Aurora, el 5 de noviembre del mismo año" . 3 El hecho anterior demuestra el rumbo que iba tomando la reacción y el proceso de consolidación que se estaba dando . " ... En marzo de 1953, se dio otro intento de insurrección armada anticomunista. Como resultado , fueron capturados, entre otros, los universitarios Mario Sandoval Alarcón y Osear Cobos Castillo , quienes estuvieron encarcelados 15 meses. Otras personas tuvieron que salir al exilio, probablemente por sus conexiones con el intento fallido: el Lic. Juan Córdoba Cerna, abogado de la United Fruit Company (UFCO); el licenciado Valladares y Aycinena, pertenecientes a una de las familias de postrimerías de la colonia ... ,, 4 En 1954, en la reunión de Caracas, donde se conoció la propuesta norteamericana contra Guatemala, estuvo presente una delegación anticomunista guatemalteca, y, el 27 Y 30 de mayo de ese mismo año, ya en las postrimerías del período revolucionario, otra fuerte delegación asistió al Primer Congreso contra la Intervención Soviética en América Latina, celebrado en México. •

Mario Méndez Montenegro, será posteriormente el fundador del Partido Revolucionario (PR), en 1957. •• Frente l'opular Libertador ... 3. Ibídem, pág. 23. 4. Ibldem, pág. 23 . 112

Los

reaccionarios

guatemaltecos

se

movilizaban:

"formaron, el 20· de mayo del mismo año, el Comité Coordinador Anticomunista, que coordinó varios frentes y organizaciones de exiliados anticomunistas en Honduras, México y El Salvador, así como un frente en Guatemala. En este frente interno, estaban consideradas las siguientes organizaciones: Comité de Estudiantes Universitarios Anticomunistas (CEUA), Partido Unificación Anticomunista (PUA), Comité de Obreros Anticomunista (COA), Comité de Locatarias Anticomunistas (CLA), Comité de Estudiantes de Post-Primaria (CEPP), Asociación de Madres-Cristianas (AMC), Asociación General de Agricultores (AGA), Cámara de Comercio e Industria (CCI), Partido Unificación Democrática (PUD), Asociación Cristiana de Hombres y Mujeres, comités departamentales, subcomités regionales y filiales" . 5 Todos estos movimientos buscaban crear una fachada de OposlclOn anticomunista, para justificar la invasión militar, que se preparaba desde Honduras. Estos movimientos muestran la consolidación y el inicio del proyecto reaccionario , impulsado por la burguesía terrateniente y los intereses norteamericanos, que coordinaban la acción en contra del proceso revolucionario. * El proceso rae unificación política de los grupos dominantes y sus aliados, así como la justificación ideológica de su proyecto, carrera a cargo de la iglesia católica, que asume una clara oposición política en contra del gobierno, llamando abiertamente a la rebelión. 5. Ibidem, pág. 24. • Es importante señalar que la "Operación Guatemala" implicó la participación directa del Gobierno norteamericano. Ver Jonas Susanne : Guatemala: plan piloto para el continente. San José, EDUCA, 1981.

113

Este trabajo se realiza: a) contra el proyecto de ley de Reforma Agraria, a través de los periódicos católicos Acción Social Cristiana y Verbum; b) por intermedio de la participación directa de la jerarquía eclesiástica, representada por el Arzobispo Mariano Rossell y Arellano, que impulsa movilizaciones de masas, a través de la manipulación de la creencia religiosa, cvmo, por ejemplo, las procesiones que se realizaron en el oriente del país, con la imagen del Cristo de Esquipulas, que fue paseado por diferentes pueblos, por los que entraría luego la invasión militar; y c) a través de la toma pública de posiciones políticas contrarrevolucionarias: "El Arzobispo Mariano Rossell y Arellano, jerarca principal de la Iglesia Católica en Guatemala, tuvo una participación destacada en esta campaña anticomunÍsta. Aún no había concluido la peregrinación, cuando, el 4 de abril de 1954, el Arzobispo Rossell y Arelhno emitió la carta pastoral Sobre los Avances del Comunismo en Guatemala, en la cual advierte que, ya desde 1946, había dado la voz de alarma con respecto a la infiltración del comunismo en Guatemala y cómo éste ha difundido sus ideas, fomentando la lucha de clases y ofreciendo una falsa redención, y cómo la iglesia ha propugnado por una justicia social, que complementada con la caridad cristiana, ofrece genuinas reivindicacIones sociales al proletariado r al campesinado". 6 La Revolución de Octubre no logró evitar la hegemonía que los sectores terrateniente e imperialista ejercieron sobre la totalidad de la clase dominante y sus aliados. La Revolución de Octubre fracasó en su política de alianzas, como lo reconoció años más tarde el Partido Guatemalteco del Trabajo, en su III Congreso: 6.

Ibidem, pág. 24. 114

" ... b) No elaboramos ni aplicamos una politica orientada a ganar a la burguesía nacional para la lucha antifeudal y antiimperialista. Esta tarea era y es difícil, dada la fuerte influencia que sobre nuestra débilmente formada burguesía nacional ejerce, principalmente, el imperialismo norteamericano; al ' entrelazamiento de muchos intereses de la burguesía nacional guatemalteca con los imperialistas y los terratenientes semifeudales, etc".7 El problema era mucho más profundo, e implicaba, por un lado, una política de alianzas amplia y flexible, que permitiera consolidar un bloque de fuerzas sociales, para aislar a los enemigos de la revolución e impedir el embate ideológico del anticomunismo; pero, además, se produjo una falta de visión de los dirigentes de la revolución, que no pudieron atraet: ni neutralizar a la iglesia católica, institución fundamental, en un país atrasado e ideolizado por más de cien años de presencia religiosa. En otras palabras, si bien se avanzó en el rompimiento del pensamiento oligárquico, como lo demostraron los hechos posteriores, no se logró romper el bloque intelectual tradicional, en el que la iglesia católica era el pivote fundamental. Este bloque intelectual tradicional será el que retome el control ideológico del Estado, al servicio de la nueva alianza de clases, que ocup en el país. La diversificación agrícola se impulsó con mira~ al mercado externo, lo cual es congruente con el afán de fortalecimiento de la estructura en su conjunto. Esa fue la idea desde . los años 50, cuando se dan los primeros pasos en relación con el algodón . Pero, al romperse el proyecto de la Reforma Agraria, la expansión de los cultivos para la exportación vino a incidir directamente en la producción para el mercado interno, que fue quedando cada vez más en manos de los pequeños productores y generando un problema de abastecimiento de alimentos, que ha obligado incluso, a la importación de maíz y de frijol, productos básicos de la dieta del guatemalteco. Esta interrelación entre la producción hacia fuera y hacia dentro, se puede observar claramente, por ejemplo, en el año de 1981, en donde la producción para el ·consumo interno creció en forma muy dinámica, debido, en parte, a un excepcional régimen de lluvias; en parte a la adición de unas 23.000 has. de tierra retiradas del cultivo del algodón y dedicadas a la explotación muy intensiva de cereales, y especialmente maíz, y, en parte, a los niveles remunerativos de los precios de garantía establecidos por e! Instituto de Comercialización Agrícola (INDECA).2 6 O sea, que la no utilización de tierra para e! cultivo de! algodón, sumada a 26. Ibídem, pág. 10. 173

los precios de garantía fijados por INDECA permItieron un crecimiento de los productos para el mercado interno. Así, la dinámica ha conducido a darle un papel a la pequeña propiedad (minifundio) en el surtimiento de las necesidades de la alimentación de la población en general y, al latifundio, para la obtención de las divisas, necesarias para implementar los costos, en las otras ramas de la producción y del sostenimiento de los programas gubernamentales.

IL

EL PROCESO DE INDUSTRIALIZACION

En el curso de las últimas dos décadas se dio un crecimiento importante del sector industrial, hasta llegar a convertirse en un decisivo factor de la economía. En 1980, por ejemplo, el aporte de la industria manufacturera al Producto Interno Bruto fue de 476 millones de quetzales, a precio de 1970, lo que significó un 50% aproximado del aporte hecho por el sector agrario, que representó en ese año, 847 millones de quetzales.2 7 Esta situación deja la impresión de que en Centroamérica en general y en Guatemala en lo particular, se ha producido un nuevo modelo de desarrollo , pasando del agro-e x- . portador a un modelo de industrialización a base de sustituir importaciones. El crecimiento de la producción industrial y sobre todo , el intercambio comercial de bienes manufacturados en Centroamérica, así parece sugerirlo. Por ejemplo,

27 . CEPAL. Notas para el Estudio Económico de América Latina. 1981. Guatemala, pág. 8 . 174

en 1960, el intercambio fue de 32.7 millones de pesos centroamericanos y en 1970 llegó a 300 millones. 2 8 En 1980, Guatemala exportó a Centroamérica 441 millones de dólares, cifra nada despreciable si se le compara con el nivel de exportaciones de la década pasada. 2 9 Pero a pesar de los datos anteriores, no se ha dado un cambio de orientación en el modelo original, que hubiese significado romper con las bases estructurales del mismo. Por el contrario, lo que ha sucedido es una adición de la in. dustrialización al viejo modelo de desarrollo basado en el latifundio, que condujo a una superposición del proyecto de industrialización, sin crear las bases internas que permitieran un desarrollo sostenido y que generaran los cambios necesarios en la estructura económica. Indudablemente, el proyecto de industrialización varió radicalmente con la derrota revolucionaria, por un lado, y por el otro, con el fracaso de las tesis cepalinas, ante la intervención en ambas situaciones de los Estados Unidos, degenerando así, la idea que se tenía de un desarrollo industrial más independiente del capital externo, complementario y con mayor intervención estatal. El Mercado Común Centroamericano, en el caso guatemalteco, es la expresión económica más palpable de la conciliación de los intereses de la burguesía terrateniente (en todas sus expresiones) con los del capital extranjero (fundamentalmente norteamericano), que ha sido el que, en última instancia, ha obtenido los mayores beneficios con el proceso de industrialización. 28. CEPAL. Centroamérica. Evolución Económica desde la Post-Guerra. Op. cit. , pág. 41. 29. CEPAL. Notas para el Estudio Económico de América Latina. 1981. Op. cit. , pág. 20. 175

El actual proyecto de industrialización, presenta por lo menos, tres características dignas de mencionar : o La formación de un mercado ampliado con la suma de los mercados nacionales de los cinco países de la región, a través de la creación de una zona de libre comercio. OEl desarrollo industrial nacional en función de la demanda regional. o La participación mayoritaria del capital foráneo. Las características señaladas, obedecen fundamentalmente a la decisión política de los grupos dominantes de conciliar sus mutuos intereses, en el sentido de no afectar la estructura de la tenencia de la tierra y obviamente de las relaciones oe producción que ella genera, así como los nuevoS intereses del capital externo, especialmente norteamericano de trasladar sus capitales de la explotación de la tierra al aprovechamiento de la mano de obra barata a través de la producción industrial. Estos son los intereses económico-sociales fundamentales; en el medio, como fuerza secundaria, están presentes los sectores industriales que se habían venido desarrollando desde antes de 1954 y que se fueron consolidando a lo largo de los años posteriores, pero sin llegar a constituir una fuerza política trascendente. 1.

De una política de desarrollo industrial a la constitución de una zona de libre comercio

El Plan Nacional de Desarrollo 1955-60, no precisó la política gubernamental en relación con el sector industrial; pero fijó el marco general dentro del cual las nuevas fuerzas 176

políticas concebían las bases del desarrollo industrial, dentro del más puro liberalismo, colocando al Estado como un simple observador de las fuerzas del mercado, lo que obedecía, en un primer momento , a la poca importancia que el sector industrial tenía dentro de la estructura económica del país, pero además, a la concepción ideológica que sustentaban en materia económica y política. Esta concepción contradecía radicalmente el proyecto global de desarrollo que había intentado impulsar el régimen anterior. Probablemente a eso se debió que no se recogiera en dicho plan , las inquietudes que desde la aprobación de la Resolución Novena, del Cuarto Período de Sesiones de la CEPAL, en .1951, se venían configurando en la región, en relación a la integración económica, y que incluso habían ya dado lugar a la firma de varios acuerdos bilaterales entre El Salvador, Guatemala y Honduras. No obstante el proyecto de integración económica continuó desarrollándose con la influencia directa de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), que pretendía el desarrollo de un proyecto de industrialización y de sustitución de importaciones en el que se : " ... aspiraba a una gradual y progresiva integración de las economías y la formación de mercados más amplios . Con ello, se esperaba acelerar el crecimiento económico y subordinadamente disminuir la dependencia de estos países .. .".3o El planteamiento cepalino , contó con un nivel alto de receptividad en el plano político en la región , que coincidió, como bien lo

30 . Lizano, Eduardo .

"El Proceso de Integración Económica" .

Centroamérica Hoy . México: Siglo XXI, Editores S.A., 1975, pág. 183 . 177

señala Alberto Fuentes Mohr,* con la presencia de gobernantes de tipo reformista en la mayoría de países del área (excepción hecha de los Somoza en Nicaragua). Fue la época, en que Arévalo gobernaba en Guatemala, Osorio en El Salvador, Gálvez en Honduras y Figueres en Costa Rica. Esto dio lugar a que se fueran concretando una serie de pasos encaminados a lograr los objetivos de la integración económica. Un buen ejemplo de ello, son los diferentes acuerdos bilaterales que se firmaron entre los países, como el que señalamos anteriormente, así como los pasos institucionales, que llevaron a la creación del Instituto Centroamericano de Administración Pública (ICAP) en 1954 bajo el nombre de Escuela Superior de Administración Pública (ESAPAC) y la formación del ICAITI en 1955. Es importante resaltar que todas estas medidas buscaban de conformidad con el punto IV, de la resolución 9 de la CEPAL de 1951, un mayor desarrollo de las economías centroamericanas mediante el intercambio de sus productos, la coordinación d(" sus planes de fomento y la creación de empresas en cada uno de los países. Se ponía mayor énfasis en los dos últimos, o sea, en la coordinación de. los planes de fomento y en la creación de las empresas, " .. .la liberación del comercio no se justificaba por sí misma, sino sólo en función de una acción concomitante en cuanto al desarrollo industrial".31 La concepción sostenida por la CEPAL y que había logrado impulsar en estos países, chocó con el enfoque de Para una mejor explicación ver: Fuentes Mohr, Alberto. La creación de un Mercado Común. Apuntes históricos sobre la experiencia de Centroamérica. Buenos Aires, BID/INTAL, 1973. 31. Ibidem, pág. 199. •

178

la política de los Estados Unidos, que veía en e! proyecto cepalino una restricción a la libertad de empresa, y concretamente a sus intereses en e! mercado centroamericano, lo que generó primero, una actitud de indiferencia, respecto al proyecto de integración y luego una decisión activa para modificarlo . La actitud norteamericana, cambiará en e! transcurso de estos años como consecuencia de una serie de acontecimientos que se presentaron en toda la región de! Caribe y . de Centroamérica. El cambio de actitud obedeció entre otros: "1) .evitar que se repitiera otro caso como e! de Arbenz en Guatemala; 2) e! ejemplo que podía representar Cuba; 3) necesidad de frenar las ideas de la CEPAL por considerarlas inconvenientes para la economía de mercado; 4) asegurarse que los intereses de los inversionistas norteamericanos estarían bien salvaguardados; 5) conveniencia de renovar los métodos y procedimientos de la influencia política y seguridad militar; 6) deseo de solución a ciertos problemas centroamericanos como e! demográfico en El Salvador, a fin de Ievita] futuros problemas sociales y políticos; 7) cierto decaimiento en que había caído e! programa de integración. En resumen, e! cambio de actitud se basó en la creencia de que e! programa de integración si se dirigía correctamente, promovería los intereses de los Esta?os Unidos en esa región de! Caribe".32 La participación directa de los Estados Unidos, vino a deformar totalmente e! proyecto original de integración. El Subsecretario de Estado de los Estados Unidos manifestó en 1959, en hl Organización de Estados Americanos, el apoyo

32 . Ibídem, pág. 204. 179

de su país a los proyectos de integración regional, siempre que contemplaran los siguientes puntos: " .. . primero, que crearan, no desviaran, comercio; segundo, que se eliminaran en un plazo fijo los obstáculos al comercio intrarregional; tercero, la liberación del comercio regional debía realizarse de manera que éste fuera acorde con la liberalización mundial de! comercio; quinto, que se aumentara e! grado de competencia entre los países miembros; sexto , que se lograra la movilidad de factores de la producción y séptimo, que el comercio se financiara en monedas convertibles. Se trataba así de un bello programa de laissez-faire, para la segunda mitad de! siglo XX" . 3 3 Pero además la actitud de los Estados Unidos en cuanto a la no intervención estatal en la planificación económica. La posición de los Estados Unidos vino a coincidir en e! caso guatemalteco con la concepción que se tenía por parte de los nuevos gobernantes y que como vimos, se reflejaba en e! Plan de Desarrollo Nacional de 19'>:- -1960 ; pero además, la fuerza económica y política de los Estados Unidos, se hizo sentir en toda e! área, habiendo aceptado todos, de buenas o malas maneras, la nueva orientación , posponiéndose definitivamente e! impulso a una política de verdadero desarrollo regional, con lo que : " .. .e! programa centroamericano se transformó en un verdadero mercado persa : se dio rienda suelta a los empresarios y comerciantes locales y extranjeros para usufructuar, cada quien como mejor pudiera, las nuevas oportunidades de inversión que ofrecía la constitución de! Mercado C:>mún Centroamericano .. . Y así 33. Ibídem, pág. 200. 180

los objetivos de largo plazo y los verdaderus intereses de los países centroamericanos se trocarop por un plato de lentejas de dudosa calidad".34 El Tratado General de Integración Económica de Centroamérica fue suscrito por Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua en diciembre de 1960, habiendo entrado en vigencia en junio de 1961. Costa Rica lo suscribió en noviembre de 1962 y fue puesto en vigencia para este país en noviembre de 1963 . Este es el documento más importante . de la integración y vino a sustituir el Tratado Multilateral de Libre Comercio e Integración Económica Centroamericana de 1959, así como el Tratado de Asociación Económica que habían firmado en febrero de 1960, Guatemala, El Salvador y Honduras.3 5 El Mercado Común Centroamericano (MCC), en términos económicos significó la creación de un espacio comercial, a través del libre comercio y un arancel común; el impulso a una política de industrialización a través de la ampliación del mercado, su protección, la regulación de una serie de incentivos fiscales y el financiamiento; y además, el establecimiento de acuerdos monetarios intrarregionales que dieron origen a la creación de la Cámara de Compensación Centroamericana , mecanismo éste que vino a facilitar los pagos intrarregionales mediante el uso de las monedas nacionales de la región, expresadas en una unidad :onvencional de cuenta común -que es el Peso Centroamericano, con igual valor al dólar estadounidense-o Asimismo, se creó el Consejo Monetario Centroamericano, órgano llamado a armonizar y coordinar las políticas monetarias y cambiarias de los 34 . Ibídem, pág. 201. 35. Ibídem, pág. 172. 181

Bancos Centrales y coadyuvar así a la realización de la unión monetaria regional. A sólo cinco años de su creación, casi se había logrado completar la zona de libre comercio , ampliar el mercado y estimular las inversiones, con lo cual la concepción , que se tuvo en el momento de suscribir el Tratado General, fue alcanzada.

2.

Desarrollo industrial nacional en función de la demanda regional

La creación de una zona de libre comercio en Centroamérica, unida a uná política de atracción de capitales extranjeros y a la falta de una concepción de desarrollo equilibrado en términos industriales entre los países, generó lo que Eduardo Lizano llama un MERCADO PERSA, en el sentido de propiciar un sistema anárquico de competencia productiva que lo que pretende es el aprovechamiento del mercado ampliado para la obtención de la mayor cuota de ganancia posible . Esta situación,. si bien ha generado un aumento en el intercambio de los productos manufacturados -entre los países que componen la región- no ha profundizado el mercado interno, de por sí limitado en cada país y además, ha tenido consecuencias muy particulares en el tipo de industria, en la creación de empleos, en el destino final de la ganancia y en la toma de decisiones en materia industrial. La concepción que se impone del desarrollo industrial parte cabalmente de la debi~;. dad de los mercados nacionales y de ahí, la necesidad de ampliarlos para convertirlos en un so19 mercado regional. Este fortalecimiento del mercado 182

abrió la posibilidad de una mayor inversión y vino a favorecer sobre todo al capital monopólico. De conformidad con un estudio de la Universidad de Harvard, citado por Sussane J onas, de 187 empresas multinacionales existentes en 1967 en Estados Unidos, 120 tenían subsidiarias en América Latina, de las cuales 90 se instalaron en Centroamérica a partir de 1957. En Guatemala para 1970 existían 84 empresas norteamericanas, esto sin contar las empresas que operan a través de empresarios guatemal. tecos y que no aparecen registradas como de capital extranjero. 36 Por otro lado, la inversión extranjera directa en Centroamérica pasó de 388 .0 millones de dólares en 1959 a 755.0 millones en 1969. En Guatemala dicha inversión pasó de 137.6 millones de dólares en 1959 a 207 millones en 1969, habiendo sido el país que tuvo un mayor ingreso de capital externo en relación con el resto de países de la región. De esas cifras, un 1.1 millones de dólares en 1959 se dedi'caron al sector manufacturero, pero en 1969 la inversión en este sector fue de 90.3 millones de dólares lo que da un índice no sólo del ingreso de capital externo, sino de la variación de esos intereses hacia el sector manufacturero. 3 7 La llegada masiva de capital extranjero, producto en un primer momento de las leyes de incentivos fiscales que se dictaron en los años sesentas, no bastaban en opinión de organismos como la AID para hacer fluir una mayor cantidad Bodenheimer, Sussane y otros. La Inversión Extranjera en Ceutroamérica. Costa Rica : EDUCA, 1974, pág. 16. 37. Rosenthal K., Gert. "El Papel de la Inversión Extranjera Directa en el Proceso de Integración". Centroamérica Hoy. Op. cit., págs. 123-125.

36.

183

de capital. A raíz de esta concepción se impulsó la creación de una nueva legislación encaminada a crear las bases para las "industrias de reexportación", así como para la creación de las "zonas libres", que perseguían la implantación de industrias en dichas zonas, con la ventaja de que éstas no pagarían ningún impuesto sobre los productos que exportaran. En Guatemala se creó en 1973 una zona libre en el Puerto de Santo Tomás de Castilla. 3 8 Aunque no puede atribuirse necesariamente a la presencia del capital monopólico, el hecho de "[' na determinada clase de industria, es importante señalar que se ha venido generando un tipo de empresa que está dirigida especialmente al aprovechamiento de la mano de obra barata, que no utiliza materia prima nacional ni mucho menos tecnología propia; la cual se importa, para la elaboración prácticamente del producto final. El Plan Nacional de Desarrollo 1976-1979, señalaba el fenómeno del crecimiento de ramas productoras de bienes de consumo final, con lo que la punta del proceso de industrialización radica fundamentalmente en las ramas metalmecánicas , minerales no metálicos , químicos y papel, habiendo disminuido las ramas de alimentos, textiles y prendas de vestir, que eran las que más contribuían a la producción industrial en el año de 1964. 39 Desde csta perspectiva, se ha venido produciendo un tipo de empresas mucho más complejo que da lugar a un : 38. lonas, Susanne. Guatemala: plan piloto para el continente. Costa Rica: EDUCA, 1981 , pág. 319. 39. Cardona, Rokael. Análisis descriptivo de la evolución del sector industrialfabril. Documento interno . I1PS-USAC. Mimeografiado, pág. 6. 184

" .. .esquema de especialización y complementación industrial en Centroamérica. Mientras que en 1969 más del 50% del comercio de manufacturas se tefería a alimentos , textiles, vestuario, calzado y productos de madera, en 1977 dicho porcentaje fue inferior al 40% , en tanto , que la participación relativa de los productos químicos, los de papel y la industria metalmecánica aumentó considerablemente". 4 O Es interesante observar el fenómeno del agotamiento del MCC que está dado no sólo por los problemas de carácter . político en la región, sino por los límites sociales del mercado propiamente dicho. Los límites sociales están impuestos por la naturaleza última de la distribución del ingreso y de la riqueza social, que como es bien sabido ha evolucionado en un sentido profundamente regresivo. No es arriesgado afirmar que la demanda de productos industriales sólo se origina a partir de la capacidad de consumo de los sectores 'medios'. Son éstos, en todo caso, los que constituyen básicamente 'el mercado ' y no la inmensa mayoría de la población cuyas formas de inserción al mismo son ocasionales, incompletas o transi torias . Esto se deduce de los porcentajes en relación con el ingreso por estrato familiar y del ingreso familiar promedio. Para el caso de Guatemala, los indicadores reflejan una situación realmente diferenciada, e incluso polarizada, que es casi una constante a nivel centroamericano (ver cuadro No. 4), por ejemplo, en el año 1970 entre el 20% más pobre y el 30% bajo la mediana de la población, tuvieron un por-

Centroamérica : Evolución económica desde la postguerra. Op. cit., pág. 47 .

40. CEPAL.

185

CUADRO No. 4 CENTROAMERICA, DISTRlBUCION DEL INGRESO, POR ESTRATOS FAMILIARES E INGRESO FAMILIAR PROMEDIO (Dólares de 1970) PORCENTAJES DEL INGRESO CostaR.

1961

1~71

INGRESO FAMILIAR PROMEDIO ANUAL

El Salvador

Guatern.

Hond.

196~ ·

(J 970)

(1~61-

1961

1969

~os[a

R.

(1971)

El Salvador

1961

1965-1967

1969

Guatem.

Hond.

(1970)

(19671968)

1968)

1967 20% más 6.rogresista y a los Partidos Políticos Frente Unido de la Revolución (FllR) y al Partido Socialista Democrático (PSD). Este frente denominado Frente Democrático Cutra la Represión busca convertirse en el eje de la oposición le 6al al sistema. Los demócratas cristianos no sólo no quisieron entrar al mismo, sino lo han atacado haciéndole el juego a las fuerzas gobiernistas. Esta posición, claramente los ha situado en el mismo plano que las fue-:.:'.s represivas y no al lado de las fuerzas democráticlls y popular:::~ . Es aquí, en donde se puede encontrar explicación al destino histórico de la democracia cristiana, que ante una 226

coyuntura revolucionaria en el área, toma el camino equivocado desfle la perspectiva de las clases oprimidas y se ubica con los grupos dominantes , que en estos países son de una negra relevancia.

IV.

AMANERA DE CONCLUSION

Los momentos críticos en la historia obligan a que los actores políticos se quiten la máscara y aparezcan en público con su verdadero rostro. La fiesta demagógica ha terminado y los grupos sociales exigen la definición final, para poder encontrar soluciones de conformidad con sus propios intereses a la situación crítica que se presenta. Es en este momento en que los hombres organizados en clases, alzan la cara, murmuran, elevan la voz y gritan: I Estos son mis amigos y éstos son mis enemigos! En Chile en '197 3 los vimos actuar y estuvieron alIado de los enemigos del pueblo, en El Salvador y Guatemala han vuelto nuevamente a enseñar su cara comodona y a reflejar sus ansias por entrar de lleno al ejercicio del poder, no importando lo que suceda. Durante años habían gritado por la democracia, por la libertad, por el respeto a los derechos humanos y, hoy, cuando tienen la oportunidad de ser consecuentes con sus planteamientos de antaño, demuestran su misma esencia y niegan lo que durante años habían sostenido. Han vuelto al seno materno que los expulsó al mundo.

227

DICTADURA O DEMOCRACIA CENTROAMERICA EN LA ENCRUCIJADA *

EL PAPEL DE LA DEMOCRACIA CRISTIANA INTERNACIONAL Y DE LA INTERNACIONAL SOCIALISTA 1.

UBICACION DEL PROBLFMA

Los tres últimos años en Centroamérica vienen a constituir la síntesis de varias décadas de dictadura, de violación constante de los derechos humanos , de irrespeto a la democracia y de un alto grado de explotación de la clase obrera y campesina. El despe:tar revolucionario de los pueblos es el resultado de la acumulación de todas estas ignominias, que han venido sumándose una a una, hasta lograr que las múltiples contradicciones económicas, sociales, políticas, culturales, etcétera, fueran reduciéndose, para llegar a convertirse en una sola , que puede concretarse en términos de Democracia o Dictadura. •

Publicado en Revista Polémica No. 1, ICADIS, San José, Costa Rica. Setiembre-Octubre 1981.

Es por ello que las tesis y el enfoque dado por la administración Reagan a la problemática centroamericana no cuajaron en la conciencia de los países occidentales y fueron rechazados por la mayor parte de los pueblos democráticos del mundo, tanto en América, como en Oriente y en Europa. Todos saben, y más los latinoamericanos, cuáles son las causas reales de la eclosión revolucionaria en Centroamérica. El querer volver a un mundo simplemente dividido en dos, no puede ser aceptado, sobre todo por aquellos que ya pasaron el sufrimiento de la guerra fría y el peligro constante de una guerra caliente, como a la que amenazan conducir los Estados Unidos a sus aliados occidentales. No obstante, estas pretensiones han caído en terreno fértil dentro de los que , bajo el pretexto "comunista", oprimen y exterminan a sus pueblos. Las dictaduras del cono sur y de América Central se sienten hoy más respaldadas que antes , y han comenzado a actuar en forma más abierta y descarada. El paso del discurso a los hechos ha permitido que estas dictaduras se fortalezcan. El Salvador y Guatemala son el mejor ejemplo de esto . El apoyo para reactivar la economía y para fortalecer (con armas, dinero y ase ~ ~res) a la Junta salvadoreña ha logrado que continúe el macabro desangramiento ae ese pueblo y , en el caso de Guatemala, han "autorizado" a la dictadura para continuar a ~'n ritmo más acelerado su programa de exterminio. El proceso revolucionario centroamericano, a pesar de la represión , ha continuado avanzando . Tiene ahora, a diferencia de los primeros años, una nueva concepción. Impulsa grandes alianzas que buscan reba~ar lo coyuntural, para convertirse en soluciones orgánicas de largo plazo. Conoce del valor de sus aliados internacionales y empieza a com230

prender que sólo a través de un proyecto que rescate los intereses de los diferentes grupos sociales, puede coronar con éxito la gran tarea. La observación de los hechos permite señalar que estamos frente a un problema que rebasa los marcos estrictos de los programas particulares de las organizaciones o de los partidos políticos. El proceso revolucionario actual está demostrando la imposibilidad de encajonar el fenómeno en términos simplistas de Revolución o Reforma, como se había venido planteando, sobre todo en años pasados, con la participación de los frentes electorales de demócratacristianos, socialdemócratas, socialistas y comunistas. La realidad se ha encargado de demostrar, y los grupos dominantes en Centroamérica lo han ratificado durante las últimas décadas, de que en Centroamérica, para hacer la más pequeña reforma es necesario hacer la revolución. En este proceso se han venido replanteando una serie de premisas teóricas que durante mucho tiempo adquirieron carta de validez en América Latina. Se ha roto con moldes y esquemas tradicionales. Las fuerzas en lucha han ido clarificando cada vez más sus propias posiciones, y definiéndose, lo que ha dado lugar a la búsqueda de la Unidad a través de grande~ frentes de masas, en donde se puedan realizar sólidas alianzas sociales y políticas. Ninguna revolución es igual a otra; toda revolución es singular. Ni la revolución soviética es igual a la china, ni la cubana a la sandinista. Y la de El Salvador será también totalmente diferente a la guatemalteca. Pero estas tres últimas son, en su particularidad, totalmente diferentes a las otras. Y esto es así porque cada una obedece a condiciones muy particulares de sus propias realidades; por ello, no 231

puede encajonarse la coyuntura centroamericana en términos de comunismo versus capitalismo , como lo pretenden los Estados Unidos , para conmover a sus amigos europeos y sobre todo, a los socialdemócratas, que como señala un dirigente de la Internacional Socialista han optado por una alternativa diferente : La decisión de la IS de mantenerse firme en su análisis y su crítica de la política de los Estados Unidos condujo también a que Washington se viera obligado a renunciar a una idea largamente acariciada; conseguir la creación de un frente común "en defensa de la democracia" , entre la IS y la democracia cristiana internacional. En cambio Washington parece ahora haber apostado todo a la carta demócrata cristiana. 1 La coyuntura crítica, como se desprende de la cita anterior, ha permitido situar el contenido real de la democracia cristiana y de la social democracia, que obedecen no exclusivamente a enfoques extranacionales e imperialistas sino fundamentalmente a las condiciones objetivas de los países y al papel que ahí juegan los partidos políticos que se inscriben dentro de estas corrientes de pensamiento .

11.

UNA CUESTION PREVIA

Los estudios hechos hasta el momento sobre la participación de las internacionales en Centroamérica han devenido enfoques parciales, limitados, o bien análisis subjetivos que se picrden en lo ideológico , descuidando la evaluación objetiva de los hechos . 1.

Schori, Pier . "El dilema centroamericano" . Nu eva Sociedad, No . 52 , Caracas, Venezuela, pág. 12.

232

Esto obedece en gran medida al tipo de estudio marxista que se ha venido practicando a lo largo de muchas décadas en América Latina, y que ha respondido incluso a las viejas discusiones teórico-políticas que se dieron en Europa a principios de siglo. Esta utilización mecánica de los estudios marxistas europeos que se plasmaron sobre la realidad de América Latina dio lugar a planteamientos y posiciones que se enfrascaron en arduas discusiones perdiendo de vista la importancia de la consolidación de fuerzas, tanto en lo interno como en lo externo, para alcanzar la derrota de las dictaduras, y que se manifiesta en :

Que en algunos países se impulsara una conciencia en el seno de los movimientos de masas, en contra de los partidos políticos en general, propiciando durante mucho tiempo una separación de éstos en relación con aquéllos, bajo la simpleza de una diferenciación entre reformistas y revolucionarios, que condujo a: a)

La búsqueda del cambio revolucionario en términos radicales e inmediatos ... Esta situación, en países pequeños como los nuestros, ha hecho que se pierda la visión de la lucha por ir alcanzando libertades democráticas en conjunto, y ha generado un sentimiento de no contaminación por parte del movimiento obrero hacia los partidos políticos en general. Es innegable que el movimiento obrero en gran medida tiene razón ya que los partidos existentes no han podido ofrecer con honestidad, posibilidades para dicha conjunción de fuerzas, pero también es cierto que para poder avanzar en el camino de la revolución es necesario hacerlo a través del fortalecimiento de las posiciones 233

que vayan siendo más acordes con los objetivos de la clase trabajadora. 2 A esta concepción también coadyuvó el foquismo , el escaso desarrollo del movimiento obrero y campesino, y la constante represión y persecución en contra del mismo y de los grupos políticos de oposición. Pero a la par que esto sucedía, las condiciones fueron variando en la medida en que fueron surgiendo posiciones que, si bien buscaban transformaciones dentro del sistema por la dialéctica misma del enfrentamiento con los grupos dominantes, fueron siendo excluidas de su participación, y en muchos casos (sobre todo en Guatemala) duramente reprimidas. La experiencia de los fraudes electorales y la represión en contra de los partidos y de los frentes amplios que se formaron en El Salvador y Guatemala fue generando una conciencia diferente, que radicalizó a los dirigentes y partidos en la búsqueda por el cambio a la situación dictatorial. Y aquí es necesario destacar el indiscutible aporte que dieron, dentro de una visión de largo plazo, los frentes amplios-electorales a la causa revolucionaria . Es a través de esa participación que hoy se puede demostrar el carácter dictatorial de los grupos dominantes en Centroamérica; participación que ha servido para clarificar y concientizar nacional e internacionalmente a los pueblos sobre la esencia misma de los regímenes políticos en estos países. Las democracias restringidas fueron poco a poco decantándose y mostrando, a raíz de esto, la verdadera naturaleza

2.

Solórzano Martínez, Mario. " Socialismo democrático y movimiento obrero". Sindicalismo y socialismo democrático. San José, Costa Rica : CEDAL, 1979 , pág. 70. 234

de los sistemas políticos, que fueron en esa misma medida trasluciendo su verdadera cara. Todo esto permitió acercamientos cada vez mayores entre los partidos y el movimiento obrero y popular. La represión y el fraude les fue dando, tanto a los partidos como al movimiento obrero y popular, un común denominador que los hizo situarse en un mismo campo de batalla teniendo frente a ellos a un mismo enemigo . Es así como se va a ir estructurando una unidad mayor entre partidos y movimientos obreros y populares. El Foro Popular, primero, y el Frente Democrático Revolucionario después, en El Salvador; el Frente Democrático contra la Represión, en Guatemala; el Frente Patriótico en Honduras, y las experiencias unitarias en Nicaragua, son un ejemplo de esta nueva realidad. La presencia de partidos socialdemócratas en estos frentes permitirá, al mismo tiempo, la vinculación de los mismos con la Internacional Socialista, que empieza a darles su apoyo político , al igual que lo había hecho, por medio del grupo de los Doce , con el Frente Sandinista de Liberación NacionaL Lo que no sucede en el caso de la Unión Mundial Demócrata Cristiana. b)

Este mismo enfoque es el que busca encontrar explicación, acerca del papel de la .Internacional Socialista en Centroamérica, partiendo simplemente de los intereses de los partidos europeos, perdiendo de vista el proceso que se ha dado en estos países en el campo de las alianzas políticas entre los partidos socialdemócratas y el movimiento obrero y popular, especialmente en el caso de El Salvador y Guatemala. 3 3.

En Nicaragua no existió ningún partido de esta orientación. 235

Se comete así un error metodológico de tipo mecanicista (véase por ejemplo el análisis de James F. Petras o de Hugo Asmann, en el libro: El juego de los reformismos, Costa Rica: DEI, 1980) que quiere convertir a la Internacional Socialista en el estado mayor de los partidos miembros. Piensan en términos más subjetivos, que objetivos que la política socialdemócrata se estructura en Bonn y se ejecuta en Centroamérica. Pierden de esta manera la perspectiva de un análisis más global de la problemática mundial, de las contradicciones de la socialdemocracia con la política internacional de los Estados Unidos, de las diferencias que se dan en el interior de la Internacional Socialista y sobre todo, de la problemática nacional y de la política de alianzas que se han ido estructurando en los países centroamericanos. Es indiscutible que los europeos han sido aliados de los Estados Unidos en relación con los países del este, y que los americanos coadyuvaron a la derrota del fascismo y a la reconstrucción europea. Existen, entre ambos, puntos de coincidencia y de interrelación tanto económica y política como ideológica. Pero de eso a que los europeos piensen de igual manera que los americanos respecto de Centroamérica hay mucha diferencia. Europa ha sufrido en carne propia los efectos de la dictadura fascista, la tragedia de dos guerras y también la tradición de una lucha obrera que ha marcado, queramos o no, la conciencia democrática del vieJo continente. Los socialdemócratas, unos más y otros menos, encuentran sus raíces en el marxismo del siglo pasado, y dentro de sus propias condiciones lo han adaptado a ellas. Han aceptado la búsqueda del socialismo sobre la base de la democracia. En esto , no se diferencian de los eurocomunistas, que han entendido también las limitaciones y expectativas que les impone un capitalismo altamente desarrollado. 236

Pero, además, han tenido frente a sí, y muy cerca, la experiencia comunista; han vivido los efectos de! estalinismo y se han convertido por todas estas razones en antidictatoriales. Si a eso sumamos e! avance económico europeo y su lucha por la distensión y la paz, podremos comprender en mejor forma e! porqué de su enfoque diferente respecto al destino de América Central, y el porqué de su apoyo, hasta e! día de hoy, a sus partidos y a las fuerzas con las cuales éstos se han aliado . Resumiendo, podemos señalar que los estudios que se han hecho sobre e! papel de la Internacional Socialista en América Central han caído en dos errores fundamentales : 1.

El de partir de lo más general hacia lo más particular. O sea, analizar e! problema desde la perspectiva europea, viendo desde ahí e! pape! de ésta en Centroamérica;

2.

El de considerar a la Internacional Socialista como un organismo político centralizado y disciplinado . Como e! estado mayor de las fuerzas socialistas democráticas de! mundo.

Ambos errores deben ser superados. El análisis, para ser congruente, debe partir de lo particular hacia lo general y viceversa. Debe analizarse primero cómo se da la imbricación entre los socialdemócratas centroamericanos y las otras fuerzas políticas, para poder comprender en un segundo momento , el pape! de la Internacional Socialista en Centroamérica, y poder, de ahí, sacar conclusiones generales, que nos permitan interpretar de mejor manera e! proceso de alianza interno y externo. En segundo lugar, debe analizarse a la Internacional Socialista como lo que verdaderamente es: un conjunto de 237

organizaciones cntre las que se dan, en muchos casos, puntos de vista diferentes. No existe en la Internacional Socialista una identidad total en cuanto a la forma de actuar de sus partidos; es más, cada partido actúa según su propia realidad. Por ello, encontramos grandes diferencias en el comportamiento de los partidos en cada país. No es lo mismo el Partido Liberación Nacional de Costa Rica que el Movimiento Nacional Revolucionario de El Salvador. Ambos obedecen a realidades diferentes y actúan políticamente diferente. Los socialdemócratas salvadoreños han mantenido alianzas amplias con demócratacristianos y comunistas. Liberación Nacional ha tenido frente a sí, en el aspecto electoral, por un lado a los demócratas cristianos (actualmente en el poder) y por otro a los comunistas. No obstante, aquéllos y éstos tienen en común una aspiración democrática, una búsqueda por la libertad y un concepto claro de los derechos humanos. Probablemente con enfoques matizados, pero por unos y otros aceptados. Quizás sean éstos los puntos que conforman el denominador común de la Internacional Socialista, o, como lo señala Karel Van Miert en relación con el problema de los principios ideológicos : Se halla abierto, por consiguiente, a la más amplia variedad de opiniones que tengan en cuenta las diferentes circunstancias existentes en todo el mundo, siempre que: a) se reconozcan los valores fundamentales (libertad, justicia social y solidaridad) que constituyen las líneas directrices para su acción global; y b) la adopción final de decisiones se base en el gobierno de la mayoría más amplia posible. 4 4.

González, Felipe. Nueva declaración de principios. Madrid, 13-16 de noviembre de 1980. Internacional Socialista, decimoquinto congreso de la posguerra, pág. 10. 238

En tercer lugar, debemos fijar el análisis dentro del marco histórico concreto en que se produce. Es decir, debemos tomar en cuenta las características especiales de la realidad centroamericana. No se debe simplemente observar los partidos socialdemócratas de estos países, como si fueran la copia exacta de los partidos europeos. Existen grandes diferencias en términos de su origen, de su organización, de su concepción del proceso para alcanzar el poder, y de sus alianzas . La historia misma de estas organizaciones es diferente a la del socialismo europeo. No son exactamente iguales, porque obedecen a realidades diferentes. En cuarto lugar, es importante observarlos en los "estrechos" márgenes de la coyuntura crítica que se está dando, porque es ahí en donde mostrarán abiertamente sus concepciones reales, que tienen que manifestarse en su práctica diaria y en su hacer concreto. En ese sentido, es muy importante observar, por ejemplo: el desarrollo del MNR en El Salvador y su búsqueda de alianzas con el sector popular y revolucionario. 5 Por último, debemos tomar en cuenta el desarrollo histórico del socialismo, para poder encontrar, también , el porqué de la actitud de la Internacional Socialista a diferencia de los demócratacristianos, que se manifiestan también en Centroamérica. Unos nacieron en Europa como producto del desarrollo de la conciencia obrera, y los otros como respuesta al socialismo . En Centroamérica, y hasta donde se puede observar, los demócratacristianos han 5.

En este trabajo nos referimos especialmente a los partidos centroamericanos que son miembros plenos de la IS : Liberación Nacional de Costa Rica (PLN), Movimiento Nacional Revolucionario de El Salvador (MNR) y Partido Socialista Democrático de Guatemala (PSD) . 239

intentado el convertirse en el partido orgánico de la burguesía. De ahí sus alianzas y planteamientos, congruentes con los de la democracia cristiana internacional; los otros, han buscado su alianza con los sectores populares. Ambos dentro de una actitud reformista, hasta que la situación crítica los separó.

111.

DESARROLLO HISTORICO DE LOS PARTIDOS DEMOCRATACRISTIANOS y SOCIALDEMOCRATAS EN CENTROAMERICA

En este apartado nos interesa aclarar dos puntos importantes en la vida de estos partidos; su surgimiento y el proceso cambiante de alianzas políticas. Visto desde la perspectiva de la presente coyuntura.

1.

Surgimiento de los partidos

El origen de los partidos demócratacristianos y socialdemócratas en Centroamérica se inicia a finales de la década del 40 y principios del so. Para el caso de la Democracia Cristiana, si bien se dan algunos intentos independientes para su creación, pareciera que hay una política generada por la Democracia Cristiana sudamericana, en donde juegan un papel importante los chilenos y especialmente los venezolanos. Rafael Caldera señala: "Los venezolanos, por su parte, toman responsabilidades directas en la formación de dirigentes que van a 240

organizar partidos de esta misma inspiración en la República Dominicana y en varios países de América Central y de! área del Caribe",6 lo que dará lugar, posteriormente, a la formación de la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA), que es la organización internacional a nive! latinoamericano de los partidos de esta orientación. Probablemente a esto obedece el hecho de la uniformidad en el nombre de estos partidos, que no sólo significa la adscripción a una corriente de pensamiento, sino fundamentalmente una orientación general para darles el carácter de partidos internacionales, en la búsqueda, por fortalecer políticamente esta forma de pensamiento. Este hecho no se observa en general en el caso de los partidos socialdemócratas de América Latina que adoptan sus nombres atendiendo a situaciones históricas propias de sus países. En e! caso guatemalteco, e! origen de la democracia cristiana está Íntimamente ligado a la iglesia católica. Es: a partir de 1949 que principian algunos intentos de organización política partidista de inspiración católica, iniciándose la formación de grupos para e! estudio de la doctrina social de la iglesia, estos primeros acercamientos conducen, al año siguiente, a la formación de un Movimiento de Afirmación Nacional Católica (MANC), que tenía como objetivo organizar cursillos de preparación cristiana para campesinos, obreros y estudiantes. Este movimiento de orientación católica es lo suficientemente fuerte y sirve de base al primer partido político de orientación cristiana llamado 6.

Caldera, Rafael. "Un movimiento político preñado de porvenir". Le Monde Diplomatique (en español), febrero 1981, pág. 10. 241

Concordia Social Guatemalteca, siendo su secretario general René de León . 7 De conformidad con el mismo autor, en 1954 se dan los pasos para la formación del Partido Acción Social, cuyas bases programáticas se utilizarán en el ideario de lo que hoy es la Democracia Cristiana Guatemalteca (pDCG), que queda legalizada el 24 de agosto de 1955. En su origen el PDCG surge como un partido confesional dirigido a la defensa de los derechos de la iglesia católica en la sociedad. Sus fundadores eran hombres de pensamiento conservador, participantes activos de la ideología anticomunista, que predominaba con una gran intensidad en esos momentos en Guatemala, a raíz de la derrota del proceso revolucionario en 1954. Esto queda claramente establecido en la declaración de principios que se presentó ante el Registro Electoral con motivo de su solicitud de inscripción como partido político, en donde señalan: " .. .la crisis que sufre actualmente el mundo , y muy especialmente nuestra patria, se origina evidentemente en la existencia de un problema social en que su solución se ha querido buscar en doctrinas materialistas, socialistas o comunistas".8 Gabriel Aguilera Peralta, ex-secretario general del PDCG, confirma la afirmación anterior, al señalar : "en esta

7.

8.

Montenegro Ríos , Carlos. El Partido Demócrata Cristiano y su desarrollo politico e ideológico. San José , Costa Rica: Tesis presentada para optar al título de Licenciado en Sociología, Diciembre 1980, pág. 20. René de León Schlotter fue el fundador del partido en 1955, actualmente es el presidente del mismo y secretario de la Unión Mundial Demócrata Cristiana. Ibidem , pág. 58.

242

fase, se caracteriza por un predominio clerical y anticomunista. Por la defensa de la iglesia y la ética católica y por su vinculación a fracciones de la burguesía agraria". 9 En la práctica, esto queda demostrado cuando establece su primera alianza electoral en 1955 con el Movimiento Democrático Nacionalista (posteriormente Movimiento de Liberación Nacional), que es el partido político que surge como resultado del movimiento militar contrarrcvolucionario que derrocó a Arbenz. No obstante , la dinámica del proceso político guatemalteco conducirá posteriormente a la Democracia Cristiana a dar un giro a la izquierda que se explica en gran medida por : El ingreso de la democracia cristiana en las luchas estudiantiles a través del Frente Estudiantil Social Cristiano (FESC), así como en la organización sindical, entre los obreros fabriles y campesinos, va a ir creando una dirigencia media, sin un antecedente histórico "anticomunista" , 'bue irá presionando para cambiar la línea del partido,l lo que dará lugar a una crisis interna en 1964 (sic) " raíz de la definición que se le pide al partido par;;. que brinde su apoyo al régimen de facto. 11 " . .. Así, un grupo comandado por K.ené de León , J osé Miguel Gaitán y Carlos Gehlert Matta exige que no se reconozca el nuevo régimen, mientras otro grupo comandado por José Trinidad Uclés exige lo contrario". 1 2 /bidl' m , pág. 57 . Solórzano Martínez , Mario. "El papel de la Democracia Cristiana en la actual coyuntura centroamericana". Caracas: NIlt'L'a Sociedad, No . ~8 , Mayo/junio 1980, pág. 30. 11 . Este régimen se inicia con u: golpe de Estado en 1963 y termina en 1966. 12 . Montenegro Ríos , Carlos, op. cit., pág. 22 .

9. 10.

243

Esta decisión le costará al PDCG no participar en las elecciones de 1966, ya que el gobierno de facto no los inscribirá legalmente hasta que el plazo para poder participar ha vencido. No obstante, se les permite entrar en el juego de la "Democracia Restringida" que posteriormente los convertirá en el centro de las alianzas electorales de la izquierda democrática. En Honduras el Partido Demócrata Cristiano también nace ligado estrechamente a la iglesia católica: Las 14 personas que fundaron el Movimiento Demócrata Cristiano de Honduras el 10 de septiembre de 1968 en Choluteca y que se comprometieron a hacer de las ideas y de la organización democrática cristiana "la principal misión de (su) existencia", eran en su mayoría profesionales ligados al amplio Movimiento Social Cristiano que, bajo el impulso de la iglesia católica, se venía desarrollando en Honduras desde 1969 . 13 Influyó también en la creación del partido: ...el triunfo de la Democracia Cristiana en Chile y posteriormente en Venezuela, el éxito de la Democracia Cristiana en Europa y la amplia aceptación de las ideas demócratacristianas en los países vecinos, especialmente en Guatemala y El Salvador. .. 14 Es hasta el V Plen.:> Nacional del Movimiento Demócrata Cristiano Hondureño, celebrado en 1975 , que se impulsa la creación del Partido: "El Movimiento Demócrata Cristiano de Honduras, que había actuado más como grupo de presión

13. Santos M., Benjamín. Die z años de lucha. Partido Demócrata Cristiano de Honduras. Guatemala: Editorial lNCEP, abril 1980, pág. 3. 14. Ibidem, págs. 3-4. 244

que como partido político, daba paso al surgimiento de un nuevo partido, el Partido Demócrata Cristiano de Honduras (PDCH)".15 La trayectoria política del PDCH varía en relación con la de Guatemala, por varias razones, entre las que cabe destacar, primero, la fecha de su surgimiento; aquí hay que observar los cambios que se han producido tanto en la iglesia católica, como en general de las sociedades centroamericanas. La iglesia católica tradicional enfrentaba por esta época las . nuevas interpretaciones teológicas, lo que daba lugar a un mayor acercamiento con los sectores populares y especialmente con el sector campesino. En segundo lugar, el hecho de que el PDCH, desde su origen, ha estado en la oposición a los diferentes gobiernos, y enfrentándose con los partidos tradicionales de Honduras, el Liberal y el Nacional. El otro punto importante que destacar es su vinculación estrecha al movimiento campesino y obrero, así como la búsqueda de alianzas con fuerzas democráticas y populares a través del Frente Patriótico Nacional. De ahí, el manteni"1iento de una pos1clOn diferente del resto de partidos en el área respecto de la coyuntura centroamericana, que puede medirse en el apoyo público que le brindaron a la Revolución Nicaragüense, en su declaración del 10. de febrero de 1978, en donde señalaban: El Partido Demócrata Cristiano de Honduras, fiel a su línea de conducta, se identifica y se solidariza totalmente con la lucha del pueblo de Nicaragua y la excita a mantenerse de pie, altivo, hasta lograr la caída del 15. Ibidem, pág. 33. 245

dictador e iniciar la construcción de una sociedad basada en la libertad y la justicia donde los nicaragüenses puedan vivir con dignidad. 1 6 Así como en su posición respecto a la Revolución Salvadoreña, en donde claramente han manifestado su repudio en contra de la Junta Democristiana, tal como se desprende de un cable de ACAN-EFE , fechado en Tegucigalpa el 12 de marzo del presente año, en donde el dirigente demócrata cristiano Miguel Angel Ortiz acusó a la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA) de estar presionando al directorio del PDCH para que retire su condena a la Junta Salvadoreña: Ortiz, asesor del PDCH acusó al presidente salvadoreño , J osé Napoleón Duarte, y al ex-canciller venezolano Arístides Calvani de ser "los artífices de la coacción". Duarte es presidente de " ODCA" y Calvani su secretario general... Ellos han conseguido que la mayoría de los partidos del continente, con excepción del de Uruguay, se sumen a la presión para que apoyemos al gobierno genocida de El Salvador. .. Cre-emos que en El Salvador se impone una solución negociada entre al gobierno y el Frente Demócratico Revolucionario y que Duarte es un estorbo para esas negociaciones y para la paz, por lo que debec:a renunciar, ese es precisamente el criterio que no le agrada a la ODCA, explicó el dirigente hondureño. 1 7 La posición del PDCH nos permite observar dos hechos importantes que vienen a confirmar nuestra propuesta metodológica, en el sentido de G.le la situación concreta de los partidos, en el interi('r de sus pr0pias sociedades, es lo que 16. Ibidem, págs. 229-230. 17. ACAN-EFE, TEGUCIGALPA, 12 de marzo . Servicio Informativo Semanal del Frente Democrático contra la Represión . Comisión Externa, No. 47 .

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va permitiendo estructurar sus propias posiciones y que éstas no pueden medirse estrictamente desde el marco de las internacionales. Esto también permite observar el accionar de la democracia internacional, en la búsqueda por mantener una posición definida y coherente en términos de la problemática centroamericana. La Democracia Cristiana Salvadoreña nace en 1961, y empata con el período reformista de Julio Rivera (19621966), en un momento en el cual "se viabili~ó la representación proporcional en los municipios y en la Asamblea Legislativa, incluyendo la participación encubierta y restringida dei Partido Comunista por medio del PAR (nueva línea) en el proceso electoral de 1966".18 El vínculo con la iglesia católica, si bien no es tan manifiesto como en el caso guatemalteco y hondureño, sí está presente a través de la organización Acción Católica Universitaria Salvadoreña, en la adopción de la Doctrina Social de la Iglesia, en su relación con el resto de partidos del área y en su vinculación internacional con la ODCA, de la cual es presidente el ingeniero Napoleón Duarte. Probablemente ;!ste ha sido el partido demócrata cristiano con más fuerza política en el istmo, sobre todo por su impulso a la organización campesina y obrera, así como por convertirse en el centro de las alianzas políticas de la oposición democrática, a través de la Unión NacionalOpositora (UNO). Por su parte, los partidos socialdemócratas y socialistas democráticos, tienen un origen diferente, en el cual 18. López Vallecillos, It. lo. "Fuerzas sociales y cambio social en El Salv&dor". San Salvador: Revista ECA. Julio-agosto de 1979. 247

operan tres situaciones especiales : a) el caso de los que nacen sin una clara concepción socialdemócrata, sino más bien , como partidos nacional-revolucionarios, I 9 que surgen como respuesta a los grupos oligárquicos en los países. Muchos de éstos lograron sobrevivir, y en el camino se encontraron con la socialdemocracia internacional. Aquí se pueden colocar, por ejemplo: el Partido Radical de Chile, Acción Democrática de Venezuela y Liberación Nacional de Costa Rica; b) los que surgen en los años siguientes y que nacen en forma independiente pero con un mayor entendimiento concepcional que se refleja en su actuar político, como por ejemplo : el Movimiento Nacional Revolucionario de El Salvador; y c) los que son desprendimientos de los viejos partidos nacional-revolucionarios, como el caso del Partido Socialista Democrático de Guatemala, y más recientemente, el ala izquierda del viejo partido Liberal Hondureño , que se denomina Alianza Liberal del Pueblo (ALIPO), y que permanece aún en el seno del Partido. Para el caso guatemalteco, la expresión socialdemócrata se encuentra en el Partido Revolucionario que nace en 1957 como un partido de oposición de carácter nacionalrevolucionario. Pbntea rescatar el proceso revolucionario que se había dado en el períodr 1944-1954. Este partido se vincula con el Partido Liberació ' Nacional de Costa Rica, con el APRA peruano y con Acción Democrática d ~ Venezuela . No obstante, nunea llegó a definirse abiertamente como un partido socialdemócrata. A raíz de sus propias contradicciones, dio 19. Entendemos por partidos nacional-revolucionarios a los partidos que nacen como respuesta a los grupos oligárquicos. Son revolucionarios en la medi,1a que pretenc!~n el impulso de revoluciones democrático-burguesas y el rompimiento de los Estados oligárquicos.

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lugar a que se fueran dando desprendimientos en su interior. Es así como va a surgir la Unión Revolucionaria Democrática (URD) que más tarde se convertirá en el Frente Unido de la Revolución (FUR), el cual se vincula a la Internacional Socialista a partir de 1976 en la reunión de Caracas. Hasta la fecha permanece como observador. Más tarde ocurrirá un desprendimiento más orgánico del Partido Revolucionario, que dará lugar al surgimiento del Partido Revolucionario Auténtico (PRA), que en 1978 se convertirá en el Partido Socialista Democrático, el cual también se había vinculado en 1976" la Internacional Socialista en la reunión de Caracas , y en 1980 , en e! XV Congreso de Posguerra de ésta, fue aceptado como miembro pleno. El Partido Revolucionario Auténtico se reconoce como un partido socialista democrático. Nace dentro de! Partido Revolucionario, pero a partir de 1974 se desprende del mismo y se integra al Frente de Oposición. Reconoce: el liJerazgo de Alberto Fuentes Mohr y se en-:uentra formado en su dirección por antiguos militantes del Partido Revolucionario y por un grupo de intelectuales jóvenes, ligados en buena medida al trabajo técnico y universitario; en las exposiciones que se hicieron en el P.imer Congreso de la Juventud Socialdemócrata aceptaro!! tener una orientación socialista no ortodoxa y fijaron la posición en cuanto a la necesidad de la participación en e! proceso electoral. 2 o

20. Solórzano Martínez, Mario. "La constitución de un nuevo bloque histórico en Guatemala". Guatemala: Política y Sociedad, enero-junio de 1978. USAC , pág. 107.

249

En el Primer Congreso Nacional, celebrado el25 de enero de 1981: El PSD ratifica su declaración de principios emitida en febrero de 1979, en e! sentido de que la búsqueda del socialismo es a través de la organización popular y la lucha política democrática. En e! momento actual reconocemos la existencia de un proceso revolucionario que avanza rápidamente hacia la construcción de una nueva sociedad, en la cual se rescate la libertad y la justicia social a través del establecimiento de un gobierno popular, revolucionario y democrático . 21 Es importante destacar que ambos partidos han estado durante muchos años en la oposición política, y han sido objeto de persecución y de represión. Ambos han formado parte de los frentes electorales juntamente con la Democracia Cristiana. En El Salvador, e! Movimiento Nacional Revolucionario nace en 1967, como un partido de cuadros intelectuales. Según Italo López Vallecillos, e! MNR es un partido de intelectuales , de pequeña burguesía (profesionales) y tecnócratas. Ideol0gicamente, según e! mismo autor, es socialdemócrata con tendenciL , evolucionarias de tipo nacional. 22 Al Igual que e! PSD en c. atemala, este partido ha estado siempre en la oposición, salvo por e! período de 80 días en Que estuvo en el gobierno , a raí z de! golpe de Estado de octubre de 1979. De la misma manera, ha formado parte de los frentes electorales de oposición con la Democracia Cristiana.

21. Carta Socialista. Año 1. Febrero 1981. Edición Internacional. 22. López Vallecillos, Italo, op. cit., pág. 568 . 250

2.

Análisis de las alianzas políticas

El proceso de las alianzas políticas se presenta en dos etapas : en un primer momento se constituyen las alianzas electorales, que se convertirán en un antecedente importante de la alianza entre los partidos políticos y el movimiento obrero popular. Ambas están íntimamente vinculadas, aunque operan en tiempos diferentes, obedeciendo al desarrollo propio del movimiento revolucionario en general. En Centroamérica, a pesar de la existencia de dictaduras militares, el sistema político ha presentado, como una particularidad, la realización de procesos electorales, que se encuadran dentro de parámetros muy restringidos y sobre la base del fraude y la represión, con dos excepciones: el caso de la democracia costarricense y el hondureño, en donde las elecciones han sido menos frecuentes a raíz de continuos golpes de Estado. A la par de esto, la presencia decisiva del ejército, como la institución rectora, constituye el componente del n:odelo político centroamericano. En Guatemala, a partir de 1963, el Ejército-Institución a través de un golpe de Estado se hace cargo del poder político en la búsqueda por poner orden al cod1icto interburgués y a las manifestaciones de rebeldía que se dan a lo largo del período de reacomodamiento que se abre en 1954, y que se concreta en dos hechos significativos: a) el surgimiento el 13 de noviembre de 1960 de una rebelión militar que, en un primer momento, expre3ó el descontento dentro de las filas del ejército, y qt;e posteriormente adquirió un contenido diferente como expresión del movimiento guerrillero, y b) la rebeldía popular que espontáneamente se manifestó en las llamadas jornadas de marzo y abril de 1962. 251

El nuevo ordenamiento, impuesto por el ejército, presenta hasta la fecha los siguientes elementos: 1.

El Ejército como la institución decisoria en materia política, en substitución de la voluntad popular. Inversión del sistema democrático: a menos consenso mayor represión;

2.

El impulso de una política de contrainsurgencia, que se va fortaleciendo cada vez más, hasta convertirse en la política fundamental del Estado;

3.

Adopción oficial como ideología del Estado, del "anticomunismo y antisocialismo a ultranza"; y,

4.

Imposición de un sistema restringido de partidos políticos, que devendrá posteriormente una "democracia" con fraude y represión.

Los elementos anteriores también se manifiestan en El Salvador, pero con algunas particularidades dignas de ano· tarlas: a) Mayor amplitud en la participación política, que se expresa en: El surgimiento del Movimiento Nacional Revolucionario en 1967 y del Partido Unión Democrática Nacionalista (UDN) en 1968, que fueron quizás las dos últimas oportunidades de legalizar institutos políticos de oposición, con ligeras tendencias izquierdistas. El primero integrado por elementus simpatizantes del socialismo democrático, y el segundú fundado por el doctor Francisco A. Lima con intelectuales que conformaron el disuelto Partido Acción Renovadora (PAR), y la pronta colaboración del Partido Comunista 252

en una alianza que terminó con el dominio del UDN, por parte de grupos de izquierda;2 3 y b) En una aplicación de la represión en términos cuantitativa y cualitativamente diferentes. A pesar de eso: " ... a partir de 1970, poco a poco, se pusieron en práctica las viejas maniobras políticas del fraude electoral, la utilización de mecanismos represivos con el apoyo de los cuerpos de seguridad ...". 24 Para el caso guatemalteco , la represión no sólo ha sido constante , sino también selectiva , queriendo descabezar los movimientos democráticos en una forma por demás clara. El asesinato de Alberto Fuentes Mohr el 25 de enero de 1979 , un día después de que anunciara la búsqueda de la legalidad para el Partido Socialista Democrático, y el del licenciado Manuel Colom Argueta, un mes después de haber inscrito al Frente Unido de la Revolución como partido legal, son una muestra definitiva de la persecución en contra de toda posibilidad de democratizar las estructuras de participación . El "modelo" impuesto viene a plantearle a la oposición , tanto en El Salvador como en Guatemala, la necesidad de ir presentando alternativas comunes, que les permitieran enfrentar en mejor forma a los grupos dom;.nantes a través de las reglas de juego por éstos impuestas. En Guatemala, la búsqueda por conformar frentes electorales se produce como una consecuencia inmediata de la restricción electoral y del viraje hacia la izquierda, que la 23 . López Valleeillos, !talo. "Rasgos sociales y tendencias políticas en El Salvador (1969-1979)". El Salvador: Estudios Sociales Centroamericanos, ECA, oetllÍbre-noviembre, 1979, pág. 865 . 24. Ibidem, pág. 865 . 253

Democracia Cristiana inicia en 1966. Al ocurrir el cambio de línea del POCG, converge con las posiciones que impulsaban los socialdemócratas que en ese momento existían, y que no tenían la posibilidad de participar en elecciones a consecuencia de la restricción electoral impuesta. 2 s Esto dará lugar a la formación del primer frente de oposición en 1970 entre la Unión Revolucionaria Democrática (URO) yel POCG. Para los socialdemócratas de esa época, así como para el PSO que surgió después, la constitución de frentes con la Democracia Cristiana era la única alternativa de poder participar y, con ello, romper el modelo de la democracia restringida. Esto convirtió a la Democracia Cristiana en el centro de las alianzas electorales. Para 1974, el Frente de Oposición se amplía con la participación del Partido Revolucionario Auténtico (PRA) posteriormente Partido Socialista Democrático (PSD) , que da lugar al llamado Frente Nacional de Oposición , que impulsa la candidatura del general EfraÍn Ríos Mont y del doctor Alberto Fuentes Mohr. En 1978 el frente se restringe en virtud de la no participación del Frente Unido de la Revolución (FUR), sino únicamente del Partido Revolucionario Auténtico y la Democracia Cristiana, en lo que se llamó el Frente de Unidad Nacional, también con un candidato militar, el general Ricardo Peralta Méndez y el licenciado René de León Schlotter. 2 6 25. La inscripción legal del Frente Unido de la Revolución (FUR), antes Unión Revolucionaria Democrática (URO), no se produce sino hasta 1979. 26. El proyecto político de estas fuerzas significaba cambios graduales, pequeñas reformas. Esto se puede medir en el hecho mismo del escogimiento de candidatos militares. Fueron alianzas electorales que desaparecían des)'ués de cada elección, para replantearse nuevamente en el proximo período electoral. 254

En El Salvador, la Unión Nacional Opositora (UNO) estuvo compuesta por el Movimiento Nacional Revolucionario, la Unión Democrática Nacionalista y la Democracia Cristiana. A diferencia de Guatemala, pareciera ser una unidad más orgánica, según se desprende del análisis del MNR:

En tres momentos importantes hemos puesto nuestro esfuerzo y capacidad para encontrar este camino: en 1972 y 1977 formamos parte de la Unión Nacional Opositora (UNO), años cn que se efectuaron elecciones presidenciales y en que el poder oligárquico se impuso con el fraude electoral, a través de las camarillas militares, para mantenerse en el poder y seguir gozando de sus privilegios ... En 1979, aunamos esfuerzos juntamente con centrales sindicales, gremios, asociaciones y los originales partidos políticos de la UNO y constituimos el que denominamos Foro Popular. Ahora formamos parte de la más importante unidad que se ha realizado en el país en una pluralidad de fuerzas sociales y políticas aglutinadas en el Frente Democrático Revolucionario (FDR).2 7 O sea, que el proceso de unidad se ha venido conformando en el transcurso de los años y, atendiendo a las situaciones concretas que se presentaban en cada momento histórico. Los frentes electorales cumplieron una función vital: el de evidenciar objetivamente la esencia del sistema político en ambos países . El triunfo electoral que obtuvieron y el fraude que se les hizo demostró el empecinamiento de los grupos dominantes frente al cambi~, a tal grado que se vieron obligados a realizar acciones fraudulentas en muchos casos 27.

MNR. Diag/lóstico social demócrata de la coyuntura salvadore/ia. San Salvador, lo. de julio de 1980, pág. 3.

255

evidentes, así como a hacer uso de la represión como un verdadero método político. Deslegitimizaron a los grupos gobernantes y evidenciaron la esencia militar del sistema político . En el caso salvadoreño , según ¡talo López Valle cilios, esto dio lugar a que : "las guerrillas surgieran ante el cierre de un período de tibia apertura democrática" . 28 Este punto se confirma, según este autor, en el hecho de que: El Frente Acción Popular Unificada (FAPU) nació precisamente en septiembre de 1974, como una respuesta al cierre político y a la brutalidad policiaca ... Las Fuerzas Populares de Liberación Nacional Farabundo Martí (FPL) surgieron cuatro años antes, pero no llegaron a cristalizar sino hasta que la tiranía militar había creado el caldo de la violencia para su expansión . El Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) nació en 1971 con una posició~ militarista, pero su crecimiento tiene lugar entre mayo y diciembre de 1975, meses en los cuales el régimen de Molina se vuelve más totalitario ... El 30 de julio de 1975, a raíz del ametrallamiento a una manifestación de estudiantes y obreros ... , se forma el Bloque Popular Revolucionario(BPR).2 9 EIII el caso guatemalteco , la lucha revolucionaria por la vía armada tiene raíces diferentes y surge históricamente en 1961-1962 . No obstante , el proceso de legitimación de esta vía se va a ir generando , en parte, a través de la frustración y decepción de las grandes mayorías en el sistema. Al cerrarse las posibilidades de cambio por los cauces electorales, los grupos explotados vuelven sus ojos a la vía insurreccional, dejando a un lado la lucha electoral. Esto se mani28 . López Vallecillos, ltalo, op. cit., pág. 866. 29 . Ibidem, pág. 870. 256

festó claramente en el ausentismo electoral, que, para 1978, llega aproximadamente a un 75%. A lo largo de estos años la frustración también hará mella en el seno de los partidos políticos, que, poco a poco, se concientizan de la necesidad de ampliar sus alianzas con sectores que hasta ese momento se mantenían al margen de la actividad política legal, o sea, con el movimiento obrero y popular organizado. Es así 'como va a surgir el Foro Popular en El Salvador, y el Frente Democrático Contra la . Represión, en 1979, en Guatemala. En el proceso de desarrollo de esta conciencia intervendrán otras variables que aquí no hemos contemplado, pero que es pertinente mencionar. Por un lado, el crecimiento del movimiento obrero y popular, que plantea posiciones mucho más radicalizadas que los partidos y que gana la calle haciéndose sentir en el seno de estas sociedades. En el caso de El Salvador, la presencia de las organizaciones político militares generarán una verdadera explosión popular. En Guatemala el proceso de recuperación del movimiento obrero se dará, a partir de 1976, con la formación del Comité Nacional de Unidad Sindical (CNUS), que alcanzará para 1978 una fuerza importante. Por otro lado , el movimiento revolucionario armado continuará un ritmo de crecimiento acelerado. En Guatemala se suman a la lucha revolucionaria armada, sostenida desde 1962 por las Fuerzas Armadas Rebeldes (FAR), el Ejército Guerrillero de los Pobres (EGP), que surge públicamente en 1975, y la Organización del Pueblo en Armas , en 1979 . Igual cosa sucede en El Salvador con el surgimiento de los grupos político-militares, que más tarde formarán el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN). 257

Estos hechos darán como resultado un recrudecimiento de la represión. Ante la falta de legitimidad de los gobiernos, la represión adquiere visos no sólo de un verdadero método político para e! ejercicio de! dominio sino, como decíamos antes, se convierte en e! programa número uno de la política estatal. La represión, entendida como una política de contrainsurgencia, no va encaminada únicamente en contra de las organizaciones político-militares, por varias razones entre las que es necesario mencionar la propia estryctura orgánica de las mismas, que hace difícil e! reprimirlas. Por ello, se encamina fundamentalmente en contra de las organizaciones sindicales,. campesinas, religiosas y de partidos políticos, intentando aislarlas de las organizaciones armadas, para restar a éstas bases de sustentación. Así es como se explica, también, la represión en contra de la población civil. De esta manera, la represión llega con mayor facilidad a los grupos legales, cabalmente porque su legalidad lcs impone ser públicos . En e! caso que analizamos y sobre todo en Guatemala, la represión ha sido indiscriminada y al mismo tiempo selectiva. En un primer momento, buscó descabezar a la dirección de las organizaciones y poco a poco ha ido bajando hasta los cuadros de base. En Guatemala la represión en contra de los partidos socialdemócratas ha sido muy alta; únicamente en el curso de dos años e! Partido Socialista Democrático ha denunciado e! asesinato de quince dirigentes de nivel alto y medio ,3 o contra el Frente Unido de la Revolución e! número de asesinados, según Ede!berto Torres, es: "de cinco miembros de! 30.

Carta Socialista, op. cit., pág. 5. 258

comlte ejecutivo, dieciocho cuadros intermedios y un número imposible de precisar de afiliados y simpatizantes". 3 l

J unto con esto, se ha obligado a salir al exilio al resto de dirigentes nacionales. O sea que dentro de los planes de la represión se contempló claramente la destrucción de estos partidos. 32 Todos los elementos que hemos mencionado condujeron a dar un paso más en la política de alianzas, que rebasó la etapa de las. alianzas electorales. Se entró en una etapa diferente , que implicó iniciar el camino de la unidad entre el movimiento obrero y popular y los partidos políticos que, por las condiciones objetivas que se daban, se fueron colocando en el mismo campo de lucha y teniendo frente a sí a un mismo enemigo. Este proceso ha sido mucho más acelerado en El Salvador, por el avance rápido, en términos de la coyuntura, del movimiento revolucionario. En Guatemala ha ido avanzando y afinándose en la medida en que tanto los partidos como el movimiento obrero y popular han ido comprendiendo la necesidad y la importancia que tienen todos dentro del proceso revolucionario en que están comprometidos. La formación de los Frentes de Masas ha permitido también una definición en términos de los partidos políticos. Los socialdemócratas han profundizado esa relación en la búsqueda por fortalecerla. Así se explica, por ejemplo, 31. Torres Rivas, Edelberto. " Problemas de la aontrarrevolución y la democracia en Guatemala". Documento presentado en el Seminario: Ct'lItroamérica después de la H.evolución Sandinista, organizado por la Fundación F. Ebert-Bonn, 11-14 marzo de 1981. Documento no publicado , pág. 30. 32. La represión también se ha dirigido contra el Partido Demócrata Cristiano.

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el que le hayan abierto las puertas al Frente Democrático contra la Represión (FDCR) en la Internacional Socialista. Dicho frente asiste ahora como observador a las reuniones de la IS y ha gozado, desde la reunión de la Dominicana, del respaldo político de la Internacional Socialista. Por su parte , los demócratacristianos guatemaltecos han optado por una vía distinta, al negarse a formar parte del FDCR y tratar de convertirse en una alternativa única y diferente. En El Salvador, la Democracia Cristiana participó en el Foro Popular; pero , a raíz de su permanencia en el gobierno , también ha buscado una alternativa diferente , que la llevó al enfrentamiento con sus antiguos aliados . Trata , como la guatemalteca, de permanecer alejada del movimiento popular y democrático, procurando fortalecerse por otra vía y viéndose obligada a estrechar cada vez más su alianza con los grupos dominantes.

IV. PRESENCIA DE LA INTERNACIONAL SOCIALISTA Y DE LA UNION MUNDIAL DEMOCRATACRISTIANA EN CENTROAMERICA

El análisis se hará sobre la base de la Internacional Socialista, tratando de establecer, en el desarrollo del discurso, las diferencias que presenta con la Internacional Demócrata Cristiana. La actual Internacional Socialista se constituyó oficialmente" ...el 30 de junio de 1951 en Francfort del Meno" .. . 3 3 33 . Karl-Ludwing Gunsche , Klaus Lantermann. Historia de la Internacional Socialista. México : Nueva Sociedad y Editorial Nueva Imagen, 1979, p'~ 167 . 260

Asistieron a la reunión 106 delegados, en representación de 34 partidos. El momento de su surgimiento estuvo marcado por las condiciones políticas que en ese momento se vivían a nivel mundial y especialmente en Europa : "".la guerra fría (el bloqueo de Berlín en 1948 y la guerra de Corea en 1950) y, el temor al expansionismo totalitario stalinista" ."). 3 4 Los hechos anteriores y la composición eminentemente europea en su origen influyeron en su concepción teórica que los hizo reconocer su pasado marxista, que se vendrá repitiendo a lo largo de los discursos y de las discusiones, incluso en el interior de los partidos, pero tratando de establecer una diferencia entre marxistas en el sentido amplio de la palabra y las corrientes marxistas-leninistas, características de los partidos comunistas, como se establece en uno de los puntos de su declaración de principios: "Los comunistas invocan sin motivo la tradición socialista. En realidad han deformado esa tradición hasta hacerla irreconocible. El comunismo se ha petrificado en un dogmatismo incompatible con el espíritu del marxismo, (".)",3 S agregando, más adelante: "No hay socialismo sin libertad. El socialismo sólo puede llegar a ser realidad en la democracia, la democracia sólo puede ser realidad en el socialismo". 3 6 La cita anterior va acompañada de una crítica al capitalismo y a la explotación que se da dentro de este sistema, lo que significa que la Internacional, desde el principio, se situó en una posición intermedia entre las dos fuerzas hege-

34. González, Felipe, op. cit., pág. 5. 35 . Karl-Ludwing Gunsche , Klaus Lantermann , op. cit. , pág. 168. 36 . Ibidem, pág. 168. 261

mónicas del mundo, pero colocándose dentro de la concepción marxista y tratando de rescatar la tradición socialista. Franz J. Hinkelammert llega, por otra vía , a una conclusión similar, cuando señala : Tendencialmente, la socialdemocracia en todas partes es anticomunista. Sin embargo , no es antisocialista de por sí, debido tanto a razones históricas, como también al hecho de no realizar - en cuanto a su espacio ideológico se refiere- una legitimación intrínseca de la sociedad burguesa . 3 7 Lo que está estrechamente vinculado con la composición social de estos partidos. Efectivamente, los partidos socialdemócratas europeos en su mayoría son partidos obrcros y esto , obviamente, los conduce a adoptar posiciones anticapitalistas, aunque consideren a la democracia burguesa como el mejor sistema para avanzar en la búsqueda del socialismo: La clase obrera se organiza en contra de la propiedad capitalista y, por tanto, tiene intereses que chocan directamente con los intereses del capital. Es imposible, entonces, que ésta encuentre su identidad ideológica precisamente en la afirmación a priori de la legitimidad de intereses que son contrarios a los suy os, es decir, de la propiedad capitalista. Esto no tendría sentido independientemente del hecho de que se acepte o no la sociedad burguesa. 3 8 A diferencia de la Internacional Socialista, la Democracia Cristiana tiene un origen diferente : 37. Hinkelammert , Franz J. "Socialdemocracia y democracia cristi~na: las reformas y sus limitaciones" . E l juego de lo s rej o ... mIsmos. Costa Rica: Departamento Ecuménico de Investigaciones, 1980, pág. 46. 38 . Ibídem, pág. 39.

262

En Alemania, Italia y Holanda hay prácticamente una continuidad entre los partidos católicos de antes de la II Guerra Mundial y los partidos demócratacristianos posteriores, aunque con la variante de que su base social se amplía. Todos estos partidos son, desde sus orígenes, partidos que organizan a la clase media y pequeños propietarios. Esto explica que su base popular sea especialmente fuerte en el campo, donde hay un pequeño campesinado propietario. Por tanto, su relación con el cooperativismo campesino es sumamente estrecha y su inserción en las organizaciones obreras es muy poca. 3 9 Su fundamento teórico se encuentra en el pensamiento socialcristiano, principalmente de pensadores católicos como Jacques Maritain y Emmanuel Mounier, que rescatan los elementos sociales del cristianismo, identificando la sociedad burguesa a través del bien común con el mal llamado derecho natural de la propiedad privada. 4 o Muchos autores coinciden en el señalamiento de que el pensamiento demócratacristiano surge como "una necesidad del capitalismo, ante el fracaso de los partidos políticos tradicionales (liberales, conservadores, republicanos, nacionalsocialistas , etcétera) y frente al avance de los partidos socialistas y comunistas ... 4 1 Esto de alguna manera se ha visto comprobado en la realidad, ante la actuación demócratacristiana, en momentos críticos. Hinkelammert, señala por ejemplo: En tales momentos la burguesía generalmente choca con la socialdemocracia y, por el contrario, se apoya 39. lbide-m , pág. 19. 40. Hinkelammert, Franz J., op. cit., págs. 29-30. 41. Montenegro Ríos, Carlos, op. cit., pág. 19.

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en la democracia cristiana. Hay suficientes casos históricos para poder considerar este comportamiento como una regla general. Así ocurrió en Alemania en la toma del poder por los nazis. En la votación decisiva del parlamento el 30 de enero de 1933, los partidos católicos de entonces decidieron , en su mayoría, en favor del nombramiento de Hitler como canciller con poderes especiales, lo que dio no solamente legitimidad, sino también la legalidad para la asunción del gobierno por el movimiento nazi. El partido socialdemócrata se negó y fue, por tanto, desde el comienzo junto con el partido comunista, el principal objeto de la persecución política. En Italia, fue el Vaticano mismo quien efectuó directamente la legitimación del fascismo de Mussolini. En España n1levamente, son los· partidos católicos quienes están del lado de Franco, combatiendo los socialdemócratas del lado de la República Española. 4 2 En América Latina, la Democracia Cristiana tuvo durante muchos años mayor presencia , sobre todo a través de los partidos chilenos y venezolanos, así como con sus partidos en Centroamérica, en especial en El Salvador y en Guatemala. La Internacional Soci .• 'ista se inició en América Latina, en mayo de 1976, en la Conferencia en Caracas, cuando se invita a una serie de partidos y movimientos a través del Partido Acción Democrática. En esa reunión se reconoce: "Los movimientos políticos que aquí se han manifestado tienen diversos orígenes y estructuras y proceden , igualmente, de naciones con diferentes grados de desarrollo". Más adelante, la declaración señala: "Cada país y cada región deben encontrar su propio camino hacia la libertad 42.

Hinkelarnrnert, Franz

J. , op. cit., pág. 46. 264

y la justicia social, de acuerdo con su realidad y con una creciente solidaridad internacional". 4 3 A partir de ese momento, la actividad de la IS en América Latina empieza a cobrar presencia y al mismo tiempo, en el interior de la misma, hacen irrupción los latinoamericanos. Para 1978, en el Congreso de la IS en Vancouver , hay una representación de veintinueve organizaciones latinoamericanas, entre las que se encuentran : el MNR de El Salvador, el Frente Unido de la Revolución y el Partido Revolucionario Au. téntico de Guatemala, el Frente Sandinista de Liberación Nacional, el Partido Independentista Puertorriqueño y muchos más. En ese Congreso : A iniciativa de los suecos, se creó un grupo de trabajo sobre América Latina , siendo su presidente Michael Manley (primer ministro de Jamaica)4 4 y secretario, José Francisco Peña Gómez (secretario general del PRD).45 Además, el Congreso eligió a cuatro latinoamericanos como vicepresidente : Michael Manley, Daniel Oduber (ex-presidente de Costa Rica), Gonzalo Barrios (Venezuela) y Anselmo Sule (Chile).46 En esta reunión, los latinoamericanos impulsaron el respaldo al Frente Sandinista de Liberación Nacional, y a partir de ese momento la IS se comprometió en su apoyo a la Revolución Nicaragüense. El respaldo al proceso revolucionario sandinista ocupó la atención durante el año siguiente al congreso, ya que los partidos miembros comenzaron a actuar en favor de la 43. KarI-Ludwing Gunsche , Klaus Lantermann, op. cit., pág. 305. 44. Manley perdió las elecciones. Ahora es un demócrata cristiano el primer ministro. 45. PRO = Partido Rt:volucionario Dominicano. 46 . Petras, James F. "La socialdemocracia en América Latina". El juego de los ref ormismos, op. cit., pág. 68. 265

misma, hasta la derrota de Somoza. Aquí, la Democracia Cristiana Internacional se mantuvo totalmente al margen, a pesar de que tenían una expresión partidista en el interior de Nicaragua. Probablemente también a partir de este momento comenzaron las diferencias con los Estados Unidos, que se pusieron claramente de manifiesto en la Conferencia Regional de la Internacional Socialista, celebrada en Santo Domingo en 1980, sobre todo porque la Internacional Socialis.ta había decidido su apoyo al proceso revolucionario salvadoreño. En opinión de Picr Shori, secretario internacional dell'artido Socialdemócrata Sueco, es en esta reunión que "se vio confirmada una nueva e importante tendencia en la evolución política de la América Latina actual; la entrada en escena, seria y decidida, de la socialdemocracia internacional".47 Esto implicó el asentamiento de las diferencias entre la IS y los Estados Unidos: Un actor al que difícilmente podían achacársele aberraciones comunistas o falta de responsabilidad, y quien, para colmo de males, adoptaba resoluciones abiertamente contrarias a la política exterior oficial de EE.UU., en una zona tan importante para Washington como es América Central. Era imperiosa una reacción. y la respuesta no se hizo esperar. En una ofensiva diplomática sin precedentes, representantes de EE.UU. tomaron contacto con todos los partidos europeos asistentes a la Conferencia de Santo Domingo, así como un número escogido de latinoamericanos. Los diplomáticos estadunidenses, fieles a sus instrucciones, comunicaron el descontento de su gobierno frente a una larga serie de puntos. 4 8 47. Schori, Pier. 48.

"El dilema centroamericallo", op. cit., pág. 7. Schori, Pier, op. cit., pág. 8. 266

En esta reunión, el respaldo de la IS a la lucha revolucionaria en Centroamérica quedó por demás claro en el apoyo a la revolución nicaragüense, a la salvadoreña y a la guatemalteca. El respaldo a los Frentes Amplios también se evidenció, y con esto se entró en contradicción abierta con los Estados Unidos, especialmente en el caso salvadoreño, en vista de que éstos habían decidido apuntalar a la Junta Demócrata Cristiana. En el discurso pronunciado por Willy Brandt en esa ocasión se puede leer lo siguiente : En estos países se pueden predecir revueltas en gran escala a causa de la terquedad de los clanes reaccionarios y corruptos. Protestamos enfáticamente contra la matanza sistemática de algunos de nuestros buenos amigos de Guatemala y contra la inmisericorde violencia en El Salvador. Nicaragua, sin embargo, ha evidenciado también el hecho de que muy rara vez hay situaciones sin salida. 4 9 Mientras la Internacional Socialista entraba en contradicción con los Estados Unidos, la Democracia Cristiana Internacional fortalecía sus vínculos con el Departamento de Estado, en virtud de su coincidencia respecto a la solución de la problemática centroamericana, y especialmente de El Salvador. La res puesta a la conferencia de marzo en Santo Domingo se puede medir en la reunión que celebraron en mayo de 1980 en Washington los demócratacristianos. Dicha reunión fue "auspiciada por el American Enterprise Institute y la Fundación Konrad Adenauer, con el tema

49.

Brand, Willy. "Discurso pronunciado en la reunión de Santo Domingo". América Socialista. Año 1, No. 2, julio de 1980, pág. 11. 267

principal 'El presente y el futuro estado de los partidos cristianos y centristas de América Latina y el Caribe' ".5 o Parece ser que hasta este momento, la Democracia Cristiana Internacional había estado a la expectativa de lo que estaba ocurriendo en el área. Eso l:S lo qUl: refleja, al menos, Gregorio Selser cuando señala: Es de por sí llamativo el que una institución perteneciente a un partido específicamente germano-occidental, la Christlich Demakratische Unian (CDU - Unión Cristiana) se preocupe repentinamente y sin aviso de los asuntos de nuestra América, luego del conocido paRe! que le tocó desempeñar en el Chile de Pinochet... 5 1 El sigooicado de esta reunión fue interpretado por la mayoría de analistas políticos de la región y de Europa, como un viraje de la Democracia Cristiana en sus posiciones y una búsqueda por ahondar (dadas las coincidencias) su alianza con los Estados Unidos. Indiscutiblemente, la posición de la oc respecto a El Salvador fue vista bajo la perspectiva de su actuación en Chile; en eso coinciden tanto Se!ser como Gabetta en Le Monde al señalar: La realidad muestra ql..'_,en un contexto muy diferente, la oc salvadoreña está jugando en El Salvador e! mismo papel que jugó la oc chilena en el derrocamiento de la Unidad Popular: aliarse con la derecha más reaccionaria impi