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González izquierdo 2011 viernes, 25 de marzo de 2011 Perú: Alto crecimiento e Inflación El INEI dió a conocer al país

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González izquierdo

2011 viernes, 25 de marzo de 2011

Perú: Alto crecimiento e Inflación El INEI dió a conocer al país el crecimiento de la producción (PBI) en el mes de Enero de 2011. Este resultó ser de 10%, con lo que el crecimiento de los últimos doce meses superó el 9% con una tendencia creciente en el tiempo. Estos resultados, lejos de ser tomados con alegría, debieran de tomarse con preocupación. ¿Por qué?. Porque pueden sentar las bases para que la economía peruana experimente problemas en un futuro cercano, dos de los cuales son el riesgo de una mayor inflación y un mayor desequilibrio en la cuenta corriente de la balanza de pagos. El crecimiento que está experimentando la economía no es provocado por aumentos importantes en la productividad de factores (factores de oferta) sino por factores de demanda (gasto). Si fuesen los primeros, no habría mayor motivo de preocupación pero si son los segundos, si hay que preocuparse. La demanda agregada interna esta creciendo por encima del 13% anual, muy por encima del crecimiento potencial de la economía, estimado en alrededor de 6%.En términos teóricos se estarían sentando las bases para generar presiones inflacionarias por el lado de la demanda. Pero el caso peruano llama a reflexión. La situación de un crecimiento mayor al potencial no es algo reciente. En realidad, lleva por lo menos experimentándose dicha situación tres o más años, exceptuando el año de la crisis mundial. Entonces, ¿por qué no se ha traducido en una inflación mayor?. Si dicho lapso de tiempo es prudencial para que tales presiones se manifiesten en plenitud. Una explicación es la referida a la presencia de diferentes choques positivos de oferta, tanto internos como externos que atenúan las presiones de demanda. Pero existe otra explicación que es la que quiero resaltar en esta ocasión. Pienso que la Curva de Philips de corto plazo en el caso peruano, se ha hecho más “plana” respecto al pasado inmediato de forma tal que la economía puede soportar mayores presiones de demanda ( tasas de crecimiento por encima del potencial) sin riesgo de provocar inflaciones altas. ¿ Y que podría haber provocado tal situación?. Una explicación radica en los efectos de la globalización (apertura de la economía) que permite a los agentes económicos ir al extranjero a comprar más bienes y servicios, disminuyendo las presiones internas sobre los precios; y también a reducir la posibilidad que se den “cuellos de botella” productivos en la medida que aumente la utilización de recursos. Pero para mi, la explicación principal radica en el cambio que se introdujo en la conducción de la política monetaria desde 2002 que ha permitido anclar las expectativas de largo plazo de los agentes económicos en la meta fijada por el Banco Central. En la medida que estas expectativas estén ancladas en el 2% de inflación meta, las desviaciones

de corto plazo no conducirán a que las expectativas de largo plazo se desenganchen conduciendo así a mayores tasas de inflación. Por lo tanto un aumento en el “output gap” no llevará necesariamente a elevar las expectativas de inflación. La gente interpretará aquello como algo temporal y confiará en que el Banco Central (y el MEF) tomará las medidas necesarias en el intertanto para evitar el sobrecalentamiento de la economía. Por ello, es muy importante que el Banco Central conserve su credibilidad mostrando en todo momento eficiencia en su gestión.

viernes, 25 de marzo de 2011

Cuestionando Algunos Paradigmas en Macroeconomía La severa crisis financiera-económica que el mundo esta viviendo no sólo ha tenido fuertes repercusiones sobre la conveniencia y viabilidad de una economía de mercado insuficientemente regulada sino también ha tenido consecuencias en el campo de la ciencia económica donde se están cuestionando algunos paradigmas de la teoría económica. En lo que sigue discutiré algunos de ellos. 1) Una Política Fiscal Expansiva ¿Necesariamente hace crecer la producción y el empleo? Según la teoría Keynesiana estándar una política fiscal expansiva tendrá efectos expansivos en el corto plazo de todas maneras. Los aportes de la escuela monetarista calificaron esa aseveración en el sentido de que el efecto expansivo dependerá en lo fundamental de cómo se financia dicha política. En el largo plazo la misma teoría establece que los efectos son ambiguos. Sin embargo, desde comienzos de los años noventa comenzó aparecer evidencia empírica en economía avanzadas cuestionando tales conclusiones. Un aumento del gasto público o una disminución de impuestos producían en el corto plazo contracción ( no expansión ) de la producción. Hace pocos años se presentó la misma evidencia para un país emergente, Chile, como en un artículo anterior publicado en GESTION lo demostré. La justificación teórica de tales hallazgos se encuentra en el rol de las expectativas futuras respecto de la política fiscal. Hoy en USA el debate se reavivó donde aparecieron renombrados economistas cuestionando la efectividad de las medidas fiscales del presidente Bush y del presidente electo Obama. 2) ¿ El multiplicador del gasto fiscal es necesariamente mayor al multiplicador de impuestos?. Según la teoría Keynesiana estándar eso es así debido a que una reducción de impuestos actúa a través del filtro de la propensión marginal a consumir la que es menor a uno. Por consiguiente más expansivo es aumentar el gasto que reducir impuestos. Además esta última tiene el problema de si es percibida como temporal, de aumentar el ahorro y no el consumo. En años recientes comenzaron a salir a la luz estudios que cuestionaban dichas conclusiones y demostraban que el multiplicador de impuestos era sustancialmente mayor que el multiplicador del gasto. Como sostiene el profesor Mankiw en su blog los economistas Romer y Romer encontraron para la economía norteamericana que el multiplicador de impuestos era entre dos a tres veces mayor que el multiplicador del gasto público. La razón teórica residía en el tipo o clase de impuestos que se reducían que podrían provocar que no solo el consumo aumente sino también la inversión.. Esto también ha provocado un intenso debate en USA y quizá este en la

raiz del reciente anuncio de Obama de una reducción de impuestos del orden de los 300 billones de dólares. .3) ¿ Puede el multiplicador monetario ser menor a 1? Según la teoría monetaria estándar eso no puede ser debido a que sus dos componentes, la tasa de encaje y la preferencia por circulante, no pueden superar el 100%. Una reciente publicación del Banco Central de San Luis demuestra que el multiplicador de M1 para la economía norteamericana hoy en dia es menor a 1. Y ello debido al comportamiento totalmente anormal de los bancos comerciales que atesoran el circulante otorgado por el banco central. 4) ¿ La Trampa por la Liquidez invalida a la Política Monetaria? Según la teoría monetaria estándar si la invalida. La política monetaria se vuelve impotente para afectar la producción y el empleo. Sólo sirve la política fiscal. Según desarrollos teóricos recientes en cambio, se sostiene que aún en esa situación la política monetaria sigue siendo potente siempre y cuando se permita utilizar al banco central el uso de instrumentos de política no convencionales como por ejemplo gastar dinero en activos de largo plazo o en activos reales del sector privado. Esta creencia sostiene la posición de Ben Bernanke sobre la actuación futura dela FED. En conclusión, ciertos paradigmas macroeconómicos estan siendo fuertemente cuestionados hoy dia lo que implica que los hacedores de política económica en el país tengan mayor cuidado al formular políticas; los profesores de economía igualmente..

Inflación de Combustibles y Fondo de Estabilización Desde 2004 se creó en el país el llamado Fondo para la Estabilización del Precio de los Combustibles Derivados del Petróleo (FEPC) destinado, en un inicio, a estabilizar los precios internos de los combustibles frente a los vaivenes del precio mundial de los mismos. Cabe mencionar que el Perú importa entre el 30% a 40% de sus necesidades de combustibles. De esta forma aumentos sustanciales en el precio mundial del petróleo provocarán golpes alcistas al comportamiento de la inflación interna. El gobierno de entonces y el actual, consideraron que ello no era conveniente. Por lo tanto había que subsidiar el uso interno del combustible. A fines de Junio el gobierno habría comprometido un poco más de 3000 millones de soles en el Fondo. En primer lugar un fondo de estabilización, como su nombre lo indica, busca estabilizar alrededor de un precio elegido los aumentos y reducciones del precio mundial del petróleo. Eso funciona adecuadamente cuando el precio mundial oscila en el tiempo. Pero no cuando el precio mundial muestra una tendencia sostenida al alza. En este caso no funciona lo de estabilización. Se convierte en un mecanismo de subsidio al precio interno del combustible. En segundo lugar, ese tipo de subsidio es ineficiente debido a que los diferentes estamentos de una sociedad consumen combustible desde el más rico hasta el más pobre por lo que el subsidio les llegara a todos, los que lo necesiten y los que no violando con ello uno de los fundamentos básicos de todo subsidio, que debe ser focalizado en la población a la que se desea ayudar y que debe generar importantes externalidades. El gobierno recién en este año tomó medidas para ir remediando en algo ese mal uso de los recursos públicos al anunciar que retira del Fondo las gasolinas de 97, 95 octanos y el GLP; al igual que ir reduciendo gradualmente el uso del subsidio para el resto de combustibles. Tercero, mantener por varios años el precio interno de los combustibles por debajo de sus respectivos precios mundiales, en algunos momentos entre

30% a 40%, significaba enviar a la economía señales erradas en el sentido de que el petróleo no era tan escaso en el país como si lo era en el mundo. De esta forma, se reducía el incentivo a sustituir petróleo por otras fuentes de energía relativamente más baratas como el gas que en el país lo tenemos en abundancia. Cuarto, si bien ayuda en el corto plazo a reducir la inflación al consumidor, en un contexto de alza sostenida del precio mundial del petróleo el subsidio se hace insostenible en el tiempo por lo que más tarde o temprano tendrá que ser levantado con la consiguiente presión inflacionaria que ello ocasionará. En conclusión, el gobierno debe implementar la decisión de ir reduciendo gradualmente el subsidio a los combustibles hasta su completa extinción. La asignación de recursos públicos mejorará por el bien del país. ¿Por qué cae el valor del dólar en el Perú? En las últimas cuatro semanas el valor del dólar en el país registró una tendencia a la baja. En efecto, de un nivel de alrededor 2.80 soles por dólar bajó hasta 2.78 soles por dólar, incentivando a que el Banco Central de Reserva del Perú intervenga en sucesivas rondas comprando apreciables cantidades de dólares. En un solo día, por ejemplo, compró casi 500 millones de dólares. La gente se pregunta ¿qué está pasando? Y ¿seguirá bajo el dólar? Trataremos de dar una respuesta al respecto en las siguientes líneas. El precio del dólar es el precio de un activo financiero en el corto plazo. Es decir, su precio está determinado sobre todo por expectativas respecto al comportamiento futuro del mismo. También refleja, como cualquier otro precio, escasez o abundancias relativas. Si un bien o servicio comienza a abundar ¿qué le pasará a su precio? Lo más probable es que baje. Al revés. Si un bien o servicio comienza a escasear ¿qué le pasará a su precio? Subirá. Entonces por qué en las últimas semanas el precio del dólar comenzó a bajar en el Perú, si había estado mostrando una tendencia estable con anterioridad? Pues, porque algo lo está haciendo abundar respecto al pasado inmediato. ¿ Y qué es ese algo? Una entrada masiva de dólares desde el extranjero producto de que el país está sufriendo un ataque especulativo de capitales de corto plazo. ¿Por qué? Por dos razones fundamentales. Primero, porque en un momento poco propicio el Ministerio de Economía y Finanzas sacó a la venta una emisión de bonos soberanos en soles, ofreciendo una tasa de rentabilidad atractiva. Estos bonos pueden ser comprados por cualquier agente económico, sea nacional o extranjero. Producto de ello, comenzaron a venir inversionistas extranjeros a comprar dichos bonos atraídos por la rentabilidad ofrecida y por el hecho de que el país cuenta con el ansiado Grado de Inversión que sólo cuatro países lo tienen en Latinoamérica. Dichos inversionistas vienen con dólares, los cuales tienen que cambiar a soles para poder comprar los bonos. Cuando lo hacen, provocan presiones hacia la baja en el tipo de cambio. Segundo, dólares del extranjero también vienen pero a especular a que el precio del dólar seguirá bajando aún más. Si eso sucede, obtendrán grandes ganancias en poco tiempo. Como consecuencia de la entrada de capitales de corto plazo desde el extranjero, el dólar comienza a abundar en términos relativos y a presionar hacia la baja a su precio. En el Perú la entidad rectora, aunque no la única responsable, de supervisar el precio del dólar es el Banco Central de Reserva del Perú. Pero el BCR mal haría si trata de cambiar la tendencia del dólar. Es decir, si ésta es hacia la baja, tomar medidas para que suba el precio del dólar. Eso no sería correcto. ¿Por qué? Porque el BCR tendría que comprar dólares para reducir la abundancia relativa de éste en el mercado. Y cuando compra tiene que emitir soles, usar “maquinita”. Si las cantidades a comprar son muy grandes, entonces, tendrá que emitir nuevos

soles en gran cantidad y los peruanos ya sabemos que pasa cuando la “maquinita” trabaja mucho. Más tarde o temprano se desata inflación. ¿Entonces, por qué el BCR compra a menudo dólares? No lo hace para cambiar la tendencia del dólar sino para reducir su volatilidad. Una excesiva volatilidad dificulta la toma de decisiones tanto en el sector real de la economía como en el sector financiero, complicando con ello el buen comportamiento de la economía en su conjunto. El BCR tiene a su disposición una variedad de instrumentos para combatir la entrada de capitales especulativos de corto plazo. Uno, primero, es la mencionada compra de dólares; pero esto tiene un límite. Segundo, subir encajes bancarios tanto medios como marginales, en soles y dólares. Tercero, ampliar el permiso a las AFP´s de invertir en el extranjero para facilitar la salida de dólares. Cuarto, subir encajes marginales al endeudamiento de corto plazo en dólares que realizan los bancos que operan en el país. En fin, el cielo es el límite en cuestión de creatividad para idear nuevos mecanismos de combate. Felizmente el BCR está tomando las medidas pertinentes para disminuir el ingreso de estos capitales especulativos de corto plazo. En los últimos días, el MEF anunció una ayuda en esta lucha. Anunció que va a comprar dólares porque tiene una serie de compromisos que afrontar en dicha moneda en el corto plazo en el extranjero. Pero sale una pregunta. ¿Por qué es malo de que estos capitales vengan al país? Si al fin y al cabo son dólares que se vienen a invertir al país. Lo primero que se debe de tener en cuenta es que estos dólares no vienen a hacer empresa, a financiar proyectos de inversión, a crear trabajo. No. Vienen a especular. A obtener ganancias rápidas y suculentas. Pero así como vienen ahora, mañana se van con la misma rapidez con la que vinieron introduciendo una inestabilidad a variables muy importantes para la economía nacional como el tipo de cambio, inflación, exportaciones, crédito, etc. En la década pasada, la prensa nacional e internacional los motejó “capitales golondrinos”. Estos capitales en diferentes lugares del mundo fueron los que provocaron grandes crisis financieras que después desembocaron en crisis económicas. Un ejemplo lo constituye la Crisis del Sudeste Asiático de fines del siglo pasado. Debo decir también, que en el periodo Enero-Marzo de 2008 nuestro país sufrió un ataque especulativo pero de mayores proporciones que el actual. En un solo día entraban 500 ó 600 millones de dólares a un mercado interbancario diario de 250-500 millones de dólares. Con ese tamaño de nuestro mercado, tales entradas provocaban fuerte inestabilidad. En esa ocasión, el BCR tomó las medidas adecuadas para quitarles rentabilidad y desalentar su venida voluntaria. No se trata de prohibir su entrada. No. Eso se ha probado muchas veces en otros países y no dio el resultado esperado. Lo que se trata es de reducir sus expectativas de abultadas ganancias para quitarles el incentivo de venir en masa al país y hacer daño a la economía. Todo hace avizorar que el precio del dólar en el Perú seguirá hasta por lo menos fin de año en bajos niveles. Muy difícil que repunte y regrese a 3 soles o lo sobrepase.

Un mensaje a los Candidatos Presidenciales Ahora que estamos en vísperas de elegir a un nuevo gobierno para los próximos cinco años es conveniente reflexionar brevemente sobre algunas cuestiones fundamentales que atañen al bienestar de la sociedad peruana. Considero que hoy en día queda meridianamente claro que un requisito necesario, pero no suficiente, para elevar el bienestar de todos los miembros de una sociedad (es decir reducir la

pobreza) es alcanzar altos niveles de crecimiento de la producción (PBI), los cuales sean sostenibles en el tiempo y que sean sanos en el sentido que no produzcan inflación ni desequilibrios fuertes de balanza de pagos. En términos técnicos, este crecimiento recibe el nombre de crecimiento potencial de la economía. En el Perú el crecimiento potencial ha venido subiendo en las últimas décadas hasta colocarse alrededor del 6% en la actualidad, crecimiento que considero debe aún elevarse a por lo menos 7% anual. La pregunta que inmediatamente surge es ¿qué debo hacer para lograrlo?, ¿es fácil de alcanzarlo? No, no es fácil de lograr y toma tiempo conseguirlo. Si me pidieran hacer un esfuerzo de síntesis y en pocas palabras expresar los principios fundamentales para fomentar un crecimiento sostenido de la producción y el empleo diría que son los siguientes: a) evitar marchas y contramarchas en el diseño y conducción de la política económica de corto y largo plazo; la orientación económica debe ser seguida, en lo básico, en el tiempo, independientemente de quién gobierne; b) un esquema tributario de pocos impuestos, tasas bajas, amplia base, equitativo, donde los tratamientos preferenciales sean reducidos al máximo o mejor aún que no existan; c) un marco regulatorio de la actividad económica que sea racional, transparente y predecible; d) una política de gasto fiscal restringida, de calidad y sustentable en el tiempo; e) una política monetaria transparente, predecible, de baja inflación, que asegure el buen funcionamiento del sistema financiero y contribuya a minimizar las fluctuaciones de la producción, el empleo y tipo de cambio nominal; f) creación de instituciones fuertes y de calidad. Pero no basta con tener un crecimiento alto y sostenido. Nos debemos de preocupar de cómo los frutos de ese crecimiento, ingreso y riqueza, se distribuyen en la sociedad. Los frutos del crecimiento deben de llegar a todos los miembros de una sociedad, de acuerdo a su real y genuina productividad (no monopolios, por ejemplo). Sin embargo, otra vez surge la pregunta ¿cómo consigo eso? En otro esfuerzo de síntesis planteo los siguientes conceptos. Por lo menos deben de realizarse las siguientes cuatro reformas estructurales: a) una profunda reforma de la educación pública que garantice el acceso de todos a una educación de calidad en sus diferentes niveles; b) una profunda reforma de la salud pública que asegure el acceso de todos a un servicio de salud básico donde no todo sea subsidio estatal; c) una profunda reforma del estado que ataque frontalmente los temas de descentralización, seguridad interna, corrupción, eficiencia administrativa; y d) una masiva inversión en infraestructura que concite el aporte del sector privado nacional e internacional.. Estas reformas contribuirán a reducir la pobreza, hacer una sociedad más igualitaria y a crear igualdad de oportunidades para todos los peruanos. En suma, conducirnos a una situación de país del primer mundo.

lunes, 4 de abril de 2011

Un mensaje a los Candidatos Presidenciales Ahora que estamos en vísperas de elegir a un nuevo gobierno para los próximos cinco años es conveniente reflexionar brevemente sobre algunas cuestiones fundamentales que atañen al bienestar de la sociedad peruana. Considero que hoy en día queda meridianamente claro que un requisito necesario, pero no suficiente, para elevar el bienestar de todos los miembros de una sociedad (es decir reducir la pobreza) es alcanzar altos niveles de crecimiento de la producción (PBI), los cuales sean sostenibles en el tiempo y que sean sanos en el sentido que no produzcan inflación ni

desequilibrios fuertes de balanza de pagos. En términos técnicos, este crecimiento recibe el nombre de crecimiento potencial de la economía. En el Perú el crecimiento potencial ha venido subiendo en las últimas décadas hasta colocarse alrededor del 6% en la actualidad, crecimiento que considero debe aún elevarse a por lo menos 7% anual. La pregunta que inmediatamente surge es ¿qué debo hacer para lograrlo?, ¿es fácil de alcanzarlo? No, no es fácil de lograr y toma tiempo conseguirlo. Si me pidieran hacer un esfuerzo de síntesis y en pocas palabras expresar los principios fundamentales para fomentar un crecimiento sostenido de la producción y el empleo diría que son los siguientes: a) evitar marchas y contramarchas en el diseño y conducción de la política económica de corto y largo plazo; la orientación económica debe ser seguida, en lo básico, en el tiempo, independientemente de quién gobierne; b) un esquema tributario de pocos impuestos, tasas bajas, amplia base, equitativo, donde los tratamientos preferenciales sean reducidos al máximo o mejor aún que no existan; c) un marco regulatorio de la actividad económica que sea racional, transparente y predecible; d) una política de gasto fiscal restringida, de calidad y sustentable en el tiempo; e) una política monetaria transparente, predecible, de baja inflación, que asegure el buen funcionamiento del sistema financiero y contribuya a minimizar las fluctuaciones de la producción, el empleo y tipo de cambio nominal; f) creación de instituciones fuertes y de calidad. Pero no basta con tener un crecimiento alto y sostenido. Nos debemos de preocupar de cómo los frutos de ese crecimiento, ingreso y riqueza, se distribuyen en la sociedad. Los frutos del crecimiento deben de llegar a todos los miembros de una sociedad, de acuerdo a su real y genuina productividad (no monopolios, por ejemplo). Sin embargo, otra vez surge la pregunta ¿cómo consigo eso? En otro esfuerzo de síntesis planteo los siguientes conceptos. Por lo menos deben de realizarse las siguientes cuatro reformas estructurales: a) una profunda reforma de la educación pública que garantice el acceso de todos a una educación de calidad en sus diferentes niveles; b) una profunda reforma de la salud pública que asegure el acceso de todos a un servicio de salud básico donde no todo sea subsidio estatal; c) una profunda reforma del estado que ataque frontalmente los temas de descentralización, seguridad interna, corrupción, eficiencia administrativa; y d) una masiva inversión en infraestructura que concite el aporte del sector privado nacional e internacional.. Estas reformas contribuirán a reducir la pobreza, hacer una sociedad más igualitaria y a crear igualdad de oportunidades para todos los peruanos. En suma, conducirnos a una situación de país del primer mundo.

Un mensaje a los Candidatos Presidenciales Ahora que estamos en vísperas de elegir a un nuevo gobierno para los próximos cinco años es conveniente reflexionar brevemente sobre algunas cuestiones fundamentales que atañen al bienestar de la sociedad peruana. Considero que hoy en día queda meridianamente claro que un requisito necesario, pero no suficiente, para elevar el bienestar de todos los miembros de una sociedad (es decir reducir la pobreza) es alcanzar altos niveles de crecimiento de la producción (PBI), los cuales sean sostenibles en el tiempo y que sean sanos en el sentido que no produzcan inflación ni desequilibrios fuertes de balanza de pagos. En términos técnicos, este crecimiento recibe el nombre de crecimiento potencial de la economía. En el Perú el crecimiento potencial ha venido subiendo en las últimas décadas hasta colocarse alrededor del 6% en la actualidad, crecimiento que considero debe aún elevarse a por lo menos 7% anual. La pregunta que inmediatamente

surge es ¿qué debo hacer para lograrlo?, ¿es fácil de alcanzarlo? No, no es fácil de lograr y toma tiempo conseguirlo. Si me pidieran hacer un esfuerzo de síntesis y en pocas palabras expresar los principios fundamentales para fomentar un crecimiento sostenido de la producción y el empleo diría que son los siguientes: a) evitar marchas y contramarchas en el diseño y conducción de la política económica de corto y largo plazo; la orientación económica debe ser seguida, en lo básico, en el tiempo, independientemente de quién gobierne; b) un esquema tributario de pocos impuestos, tasas bajas, amplia base, equitativo, donde los tratamientos preferenciales sean reducidos al máximo o mejor aún que no existan; c) un marco regulatorio de la actividad económica que sea racional, transparente y predecible; d) una política de gasto fiscal restringida, de calidad y sustentable en el tiempo; e) una política monetaria transparente, predecible, de baja inflación, que asegure el buen funcionamiento del sistema financiero y contribuya a minimizar las fluctuaciones de la producción, el empleo y tipo de cambio nominal; f) creación de instituciones fuertes y de calidad. Pero no basta con tener un crecimiento alto y sostenido. Nos debemos de preocupar de cómo los frutos de ese crecimiento, ingreso y riqueza, se distribuyen en la sociedad. Los frutos del crecimiento deben de llegar a todos los miembros de una sociedad, de acuerdo a su real y genuina productividad (no monopolios, por ejemplo). Sin embargo, otra vez surge la pregunta ¿cómo consigo eso? En otro esfuerzo de síntesis planteo los siguientes conceptos. Por lo menos deben de realizarse las siguientes cuatro reformas estructurales: a) una profunda reforma de la educación pública que garantice el acceso de todos a una educación de calidad en sus diferentes niveles; b) una profunda reforma de la salud pública que asegure el acceso de todos a un servicio de salud básico donde no todo sea subsidio estatal; c) una profunda reforma del estado que ataque frontalmente los temas de descentralización, seguridad interna, corrupción, eficiencia administrativa; y d) una masiva inversión en infraestructura que concite el aporte del sector privado nacional e internacional.. Estas reformas contribuirán a reducir la pobreza, hacer una sociedad más igualitaria y a crear igualdad de oportunidades para todos los peruanos. En suma, conducirnos a una situación de país del primer mundo.

Elecciones Políticas y Economía de Mercado Las recientes elecciones políticas presidenciales han puesto sobre el tapete la añeja discusión en el país sobre las bondades a esperar de un sistema económico basado en el funcionamiento del mercado. Como suele ocurrir en este tipo de temas siempre salen posiciones extremas y lamentablemente son las que acaparan la atención mayoritaria de la población y sobre todo de la prensa que tiende a polarizarse en torno a ellas. Por un lado, aparecen quienes sostienen que el mercado soluciona todos los problemas económicos y sociales de un país. Hay que dejarlo trabajar sin mayores interferencias sobre todo estatales y le dan un viso de credibilidad citando un buen número de casos exitosos referidos a países que siguen ese modelo donde resalta la experiencia chilena. Por otro lado están quienes motejan al modelo de “neoliberal” y sostienen que no funciona, fracasó y por lo tanto hay que hacerle ajustes sustanciales o incluso crear un nuevo modelo de organización económica; una tercera vía la llaman. Pero, ¿es necesariamente cierto lo que predican estas posiciones extremas?. Creo que no lo es. Como todo extremismo tiende a caricaturizar los beneficios y costos de la economía de mercado y por lo tanto sus conclusiones son erradas. Veamos por qué. Lo que pocas veces se dice sobre el mercado es que para que produzca los resultados que de el se espera tiene que cumplir una serie de requisitos. Primero, tiene que ser competitivo; sin

competencia el mercado produce más costos que beneficios. Segundo, los salarios y los precios deben ser flexibles de tal manera que rápidamente lideren el ajuste de los mercados ante cualquier shock que enfrenten. Tercero, en concordancia con los dos primeros, tiene que existir un conjunto de principios (leyes) y otras normas que promuevan la competencia ,el funcionamiento flexible de los mercados (clara definición de los derechos de propiedad y su irrestricta defensa por ejemplo) y se otorgue adecuada información a todos los agentes económicos . Cuarto, tiene que existir el marco institucional adecuado y eficiente que asegure lo anterior. Sin buenas instituciones el mercado produce resultados sociales indeseables como sería el caso de la existencia de un sistema judicial corrupto o la falta de un acuerdo nacional sobre cuestiones fundamentales de la sociedad o la existencia de organismos reguladores débiles. Quinto, reconocer que el mercado por más puro y eficiente que sea falla como bien señala la teoría económica (rendimientos crecientes, externalidades,etc.). Ante estas fallas nace la necesidad de regulación, normalmente por parte del Estado; no aceptar esto es simplemente una muestra de ignorancia. En fin, podría seguir listando algunos requisitos adicionales pero lo importante es reconocer que la política de gobierno debe enfrentar todas las exigencias descritas para formar progresivamente las condiciones dentro de las cuales el mercado produzca los resultados que se esperan de el. Sostener que sólo basta dejar que la “mano invisible” trabaje sin mayor participación del Estado es otra muestra de ignorancia. Pero ¿qué NO debe esperarse de una economía de mercado?. Según Ben Bernanke, actual presidente del banco central de Estados Unidos, la operación de un mercado eficiente no significa que nadie tenga hambre o esté insatisfecho; es decir que no haya pobreza y extrema pobreza. Tampoco significa que no existan grandes desigualdades entre ricos y pobres. Tampoco garantiza la protección a un país de los efectos de schoks internos o externos como una sequía o inestabilidad política,etc. Estas consecuencias negativas se magnifican cuando el mercado trabaja con serias imperfecciones como es el caso peruano. ¿ Qué SI debe esperarse de una economía de mercado?. Como sistema económico que organice los recursos productivos de manera eficiente para así maximizar el bienestar económico de los individuos. La discusión no es si el Estado debe intervenir o no. La discusión debe centrarse en CÓMO intervenir. El Estado debe intervenir para crear igualdad de oportunidades entre los peruanos (educación, salud, infraestructura, etc.); en una tarea reguladora del mercado cuando este falle; subsidiario del sector privado; de combate a la extrema pobreza; proveedor de bienes públicos, como seguridad. No debe intervenir para distorsionar precios relativos a su antojo (dólar MUC por ejemplo); incursionar en actividades empresariales que son realizadas razonablemente bien por el sector privado lo que le permitirá concentrar sus escasos recursos en promover la justicia social; desestabilizar la economía; corromper instituciones; crear inestabilidad jurídica. El sistema económico de mercado es conveniente para el país pero debe trabajarse para crear las condiciones que permitan obtener lo bueno que el nos puede ofrecer.

Comentario sobre los resultados de la primera vuelta electoral El pueblo ya dio su veredicto. A la segunda vuelta electoral pasan el señor Ollanta Humala y la señora Keiko Sofia Fujimori. Uno de ellos será el próximo gobernante del país. Si sumamos los votos válidos conseguidos por los dos, sobrepasan el 50% de la votación total. Y si hacemos el supuesto, razonable, de que la votación representa el sentir de la población, entonces tenemos que llegar a la conclusión de que en ese 50% existe un mensaje a considerar. Más de la mitad de los peruanos está queriendo decir algo. Toda sociedad, en lo fundamental, enfrenta dos problemas a resolver. Primero, qué debe hacer para obtener un crecimiento económico alto y sostenido que permita generar el ingreso (riqueza) necesario para elevar al máximo el bienestar de una sociedad en su conjunto. Segundo, qué debe hacer para que ese ingreso (riqueza) generado se distribuya entre todos los integrantes de la sociedad de acuerdo a sus reales productividades. En el Perú, en los últimos veinte años se ha dado una respuesta adecuada a la primera interrogante. Desde 1992 se iniciaron las reformas estructurales que han permitido conseguir un crecimiento económico alto, sostenido y sano (sin inflación). Hoy el crecimiento potencial de la economía se acerca al 6% anual. En este sentido el esquema económico seguido , en lo fundamental, debe continuar. Una economía de mercado, abierta al mundo, basada en la iniciativa privada donde el estado se dedique, en lo principal, a promover la justicia social y a regular los mercados que no funcionen bien. Sin embargo, respecto al segundo aspecto del problema, creo que el esquema económico deja que desear de acuerdo a los resultados obtenidos hasta el presente. La distribución del ingreso y riqueza generada no ha mejorado en forma sustancial en el país. Si bien ha habido reducciones en pobreza y extrema pobreza, parece ser que en algún porcentaje no son reducciones permanentes. Un reciente informe del Banco Mundial indica claramente que la desigualdad entre las zonas urbanas y rurales ha aumentado. Al igual que entre los segmentos más ricos y más pobres del país. Esto tiene que ver directamente con el grado de insatisfacción mostrado por la población en esta última elección. El énfasis,correcto, de la señora Fujimori en combatir la pobreza y extrema pobreza como política central de su gobierno ejemplifica lo mencionado. El esquema económico tiene que sufrir modificaciones. No puede seguir tal cual. Pero las modificaciones tienen que ser en aquellos aspectos que tengan que ver con mejorar sustancialmente la distribución del ingreso y riqueza, reducir la pobreza y eliminar la extrema pobreza. ¿ Cuales?. Mayor competencia en los mercados. Reformas profundas en la educación y salud públicas que garanticen acceso igualitario a todos a una educación y salud de calidad. Reforma del Estado en cuanto a descentralización, corrupción, seguridad interna y eficiencia administrativa. Y masiva inversión en infraestructura, concitando la participación del sector privado. Con esto estaríamos contribuyendo a crear igualdad de oportunidades y a mejorar la pobreza y la distribución del ingreso. Publicado por Jorge Gonzalez Izquierdo en 3:18:00 p. m.

¿Es posible una inflación por causas no monetarias? Hace unos veinticinco o treinta años la respuesta hubiera sido un “no” rotundo. Pero hoy se acepta que la inflación puede tener causas reales, más allá de las monetarias, cuando se vive en un contexto de baja inflación (un dígito), como sucede en la mayoría de los países. La famosa frase de Milton Friedman: “la inflación es un fenómeno monetario siempre y en todas partes” hay que calificarla; lo es, pero sólo en largo plazo. Para periodos más cortos de tiempo pueden existir otros factores que la explican y no me estoy refiriendo sólo a situaciones como la peruana en la que estamos experimentando, en lo básico, un impacto inflacionario como resultado del aumento internacional del precio de los commodities relevantes para nosotros (choques de oferta); impactos que podrían convertirse en inflación generalizada si afectan adversamente las expectativas de los agentes económicos. Sino también a casos como el de China donde la inflación creciente que están experimentando tiene una explicación, en lo fundamental, diferente a la monetaria. Una causa real. ¿Cómo puede suceder eso? Veamos. Estados Unidos como consecuencia de la gran crisis que lo afectó viene experimentando una situación de aumento en la oferta de fondos prestables junto con una disminución en la demanda por dichos fondos, todo ello enmarcado por una situación de déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos. China, en cambio, está experimentando un aumento en la demanda por fondos prestables a la par que una disminución en la oferta de dichos fondos, dentro de un contexto de superávit en la cuenta corriente. La economía nos dice que cuando un país tiene déficit en cuenta corriente está gastando más de lo produce y a la inversa, cuando tiene superávit. Entonces, los movimientos que se están dando en USA y en China están en la dirección correcta para conseguir el equilibrio global. El primero estaría disminuyendo su exceso de gasto. El segundo, disminuyendo su déficit de gasto. Pero esto deja un asunto sin contestar: ¿qué rol tiene el tipo de cambio real? ¿Ninguno? No, tiene que moverse para complementar el ajuste agregado. ¿Por qué? Por la existencia de bienes y servicios no transables. Parte de la reducción en el gasto de USA recaerá sobre bienes chinos pero también sobre bienes americanos y parte del incremento en el gasto de China recaerá sobre bienes americanos pero también sobre bienes chinos; con lo que a nivel agregado, en USA se experimentaría una caída neta en la demanda por bienes americanos y en China, un aumento neto en la demanda por bienes chinos. Esto provocará, tarde o temprano, presiones inflacionarias en China y presiones recesivas en USA. ¿Y cómo se arreglaría esta situación? Si China permitiera una revaluación de su tipo de cambio (cambio en precios relativos, efecto sustitución), se produciría un aumento en la demanda neta por bienes americanos y, al mismo tiempo, una caída en la demanda neta por bienes chinos, que es el movimiento que se necesitaría en este caso para traer el equilibrio global pero hasta el momento China es reacia a permitir dicha apreciación por lo que el ajuste se tendrá que dar vía inflación en China y/o deflación en USA para conseguir el ajuste deseado en precios relativos. La inflación en China, tendría entonces, en lo básico, razones no monetarias. Lecciones por aprender L o que está sucediendo en la actualidad en la economía norteamericana es algo que aquí en el Perú debemos tomar nota. Todo parece apuntar que la economía de ese país está comenzando a desacelerar su ya exiguo crecimiento que venía registrando. En efecto, el crecimiento del primer trimestre fue de 1.8% anualizado, muy por debajo de lo esperado por el mercado y de lo registrado con anterioridad. La tasa de desempleo sigue por encima de 9%.El precio de las casas siguen cayendo y el bienestar del ciudadano no mejora. No obstante los sucesivos y gigantescos programas de estímulo fiscal y monetario. ¿ Qué está pasando?. Hoy es cada vez mayor el número de destacados economistas que consideran que la actual situación económica se puede

tipificar como una “ a balance sheet recession”, es decir, que el obstáculo fundamental para mejorar la situación lo constituye los niveles altos de endeudamiento de las personas, que al enfrentar una difícil situación económica tomaron la decisión de no seguir endeudándose, con la colaboración de la banca que obró en el sentido de no seguir prestando. Por consiguiente, iniciaron un proceso de pago de sus deudas con la consecuencia de contraer su gasto en bienes y servicios en el corto plazo, provocando presiones contractivas sobre la producción y el empleo. Ultimos reportes estiman que para el ciudadano promedio, la relación deuda/ingreso todavía supera el cien por ciento. Si esto es así, ¿qué puede hacerse para aliviar la restricción presupuestaria que aqueja a la gente?. Ya que con ello se reactivaría el gasto privado y se iniciaría un proceso de solución a la difícil situación económica actual. Algunos sostienen que el gobierno debe anunciar un proceso de reducción del déficit fiscal, reduciendo gasto y subiendo impuestos, acompañado con el inicio de una política monetaria restrictiva aún cuando se esté inmerso en un profundo desempleo. Esta propuesta no le gusta a los keynesianos. La teoría económica detrás de la propuesta es que se cambiaría las expectativas de los agentes económicos, especialmente inversionistas, tornándolas positivas respecto al futuro de la economía echando a andar la maquinaria, además de aumentar los fondos prestables para el sector privado reduciendo el “crowding out, y reanudando el crecimiento de la economía lo que facilitaría a las personas servir su deuda. Para otros, lo que debe hacerse es un tercer programa de estímulo fiscal y monetario (Q3). Con ello se busca crear expectativas de una inflación mayor, que torne negativa la tasa de interés real ,dado que estamos en una “trampa por la liquidez”, impulsando el gasto privado y reduciendo el tamaño de la deuda de las personas, lo que les facilitaría su pago.. Por otro lado, el mayor gasto fiscal no provocaría “crowding out” alguno ya que no haría subir las tasas de interés dado que se está en una situación de exceso de fondos prestables. Y si provocaría ganancias sociales dado que se estaría usando recursos con costos marginales bajos ya que en manos privadas están ociosos; y además haría con ello más fácil pagar sus deudas a las personas. Las autoridades económicas norteamericanas están en un verdadero dilema. La teoría económica en un bonito momento ya que le permitirá testear dos posiciones encontradas. En el Perú cuidar de no caer en una situación de sobreendeudamiento personal, empresarial o de gobierno porque nos podría llevar a la encrucijada en la que está EE.UU. Publicado por Jorge Gonzalez Izquierdo en 1:25:00 p. m.

¿Cómo el mercado determina las tasas de interés? He venido sosteniendo en los últimos tiempos que la ciencia económica se encuentra en uno de sus mejores momentos dado que la vida real servirá como un laboratorio para probar enfoques encontrados que existen a nivel teórico. Uno de esos temas lo constituye la tasa de interés. Desde fines del año pasado el banco central de EE.UU estuvo implementando el llamado QE2, que en esencia fue la compra de papeles de largo plazo del Tesoro norteamericano, como una forma de usar política monetaria no convencional para estimular la alicaída economía de EE.UU. El programa contemplaba realizar dichas compras mensuales hasta el mes de Junio de este año, lo que se acaba de cumplir. Desde comienzos de este año se desató una polémica sobre qué pasaría a las tasas de interés de largo plazo una vez que el programa de compras finalizara. Se presentaron dos posiciones. Una primera, que sostenía que las tasas de interés se dispararían hacia arriba una vez concluidas las compras ya que justamente lo que las mantenía bajas eran

tales compras. Una segunda, que sostenía que no iba a pasar mayormente nada una vez terminada las compras. A nivel teórico la primera posición es la de los flujos, es decir, que son los flujos de compras los que determinan las tasas de interés. La segunda, estima que son los stocks de activos financieros los que fijan las tasas de interés. Desde este punto de vista sería irrelevante que se terminen las compras ya que el stock de bonos del Tesoro (oferta) estaría dado en ese momento y, dada una demanda por ellos, se determinaría su precio de equilibrio y con ello, la tasa de interés de equilibrio. Pero ¿ qué pasó en la vida real?. Veamos. Según las últimas cifras oficiales sobre los rendimientos de un bono a diez años del Tesoro, la tasa de interés subió de 2.9% a fines de Junio a 3.2% al 2 de Julio. Es decir no se dio el sustancial incremento esperado por algunos más aún cuando en los meses de Febrero-Abril de este año dichas tasas registraban valores entre 3.7% y 3.5%. Esto parecería respaldar la posición teórica de que son los stocks de activos financieros los que determinan las tasas de interés del mercado y no los flujos de adquisiciones. Para ser justos con el razonamiento, debo decir que el flujo de compras de activos juega un rol importante y este radica en el hecho de que disminuye el stock de tales activos y con ello hace subir su precio de mercado y bajar su rendimiento (tasa de interés). El flujo de compras importa solo en la medida que afecta las expectativas de retorno de tales activos. Esto es algo que deben tomar en cuenta los hacedores de política económica en nuestro país y también de paso, los profesores de finanzas tanto a nivel de pregrado como de posgrado.

Desigualdad de Ingresos La desigualdad en los ingresos es uno de los problemas graves que enfrenta una sociedad y un gobierno. En realidad, no hay sociedad alguna que tenga una distribución igualitaria de ingresos. Lo que se ha tratado de hacer es que la desigualdad no sea grande y disminuya a lo largo del tiempo. Aquí en el Perú, el gobierno del Dr. Alan García presentó resultados mostrando que la desigualdad de ingresos en el país había disminuido. En efecto, según estimados de CEPLAN el coeficiente GINI bajó de 0.454 a 0.420 en el ámbito rural y de 0.411 a 0.409 en el ámbito urbano entre 2006 y 2010. A nivel global dicho coeficiente bajó de 0.52 a 0.46 entre 2001 y 2010. En el mundo la desigualdad de ingresos aumentó en los últimos veinticinco años. Según un último estudio de la OECD, para los países conformantes de esa agrupación sólo en cinco países disminuyó el coeficiente GINI mientras que en el resto aumentó. Esto nos dice claramente que en los países ricos practicantes de una economía de mercado la tendencia es a que se incremente la desigualdad y no al revés. ¿Qué es lo que explicaría esa tendencia? Hay una cantidad de hipótesis al respecto pero deseo enfatizar una en particular que considero tendrá cada vez más relevancia para nosotros. Esta tiene que ver con la formación de capital humano y su retribución. El mayor y diversificado crecimiento económico de los países, el impresionante desarrollo tecnológico y sobre todo el proceso de globalización en que estamos inmersos han provocado que la retribución a la mano de obra altamente capacitada sea grande y creciente en el tiempo. En tanto que la retribución a la mano de obra con baja o nula capacitación sea estable o declinante en el tiempo. Esto

contribuye a ampliar la brecha entre los ricos y los pobres. Un último estudio realizado en EE.UU. por The Hamilton Project encontró que el pago por matrícula en universidades norteamericanas mostró una rentabilidad real de más del 15% en tanto que la rentabilidad de invertir en acciones fue de 7% y en edificaciones menos de 1%. Hoy se reconoce que la riqueza se produce más por el desarrollo de capital humano que por otro tipo de stocks como lo era en antaño. El caso de Bill Gates es un buen ejemplo. El Perú es todavía una economía con relativo escaso nivel de desarrollo. Si por ejemplo, deseamos exportar productos con mayor valor agregado, esto exigirá el uso de mano de obra cada vez más calificada dado que dichos bienes tendrán que ser intensivos en tecnología. De no darse esa formación exigida de capital humano, estaremos condenados a exportar materias primas y así en otros ámbitos de la producción. Pero ello, acrecentará la desigualdad de ingresos por un tiempo considerable. Entonces, ¿qué hacer? Es cierto que será de utilidad utilizar sistemas impositivos verdaderamente progresivos; gasto social redistributivo de calidad; respeto a los derechos fundamentales de los trabajadores, como política de gobierno pero esto no debe constituir el meollo del tratamiento. Si queremos reducir la desigualdad de ingresos en forma permanente debemos hacer dos cosas en lo fundamental: a) promover la inversión en capital humano y su universalización; y b) dejar que el mercado haga sentir sus efectos promoviendo la aparición de tecnologías que ahorren el uso de la mano de obra más cara. Tomará tiempo en conseguir resultados pero estos serán permanentes. De otra forma se caería en populismo barato. Publicado por Jorge Gonzalez Izquierdo en 1:11:00 p. m.

Implicancias de la Gran Crisis Financiera - Económica La gran crisis financiera –económica que se inició en Diciembre de 2007 y terminó oficialmente en junio 2009 en EE.UU, sigue haciendo sentir sus efectos hasta el presente. Uno de estos efectos tiene mucho que ver con los fundamentos de la teoría económica. Es sorprendente el alto el número de buenos economistas que han tratado la presente crisis, en su naturaleza, como una recesión más de las varias que se han dado en EE.UU y en otros países desarrollados. Bajo este punto de vista, las soluciones que se dieron fueron las tradicionales, vale decir , del tipo que la teoría económica estándar establece. Una política fiscal y monetaria fuertemente expansiva ya que el diagnóstico era que la caída en la tasa de crecimiento de la producción y las altas tasas de desempleo abierto, se debían a una deficiencia en el gasto agregado, es decir, a una insuficiencia de la demanda agregada, sobre todo, la interna. Transcurrido un tiempo prudencial, la realidad demostró que tales medidas no estaban produciendo los resultados que de ellas se esperaban. Incluso, la política monetaria se vio obligada a realizar acciones no convencionales para tratar de superar la situación de cero tasa de interés de corto plazo en que había caído. Pero aún así la situación no mejoró apreciablemente. Últimamente han aparecido algunos renombrados economistas como K.Rogoff, J.Taylor,P Krugman y otros que han acuñado un nuevo concepto. Llaman a la presente crisis una “balance sheet recesión (contraction)” entendiendo por ello una crisis que devino debido al excesivo endeudamiento de empresas y sobretodo personas, que los llevaron a recortar seriamente

sus gastos en bienes y servicios cuando se vieron obligados a repagar sus deudas, a restaurar su balance financiero. Con este diagnóstico la recomendación de política económica es otra. Lo que se debe conseguir es un esquema que permita transferir riqueza de los acreedores hacia los deudores . Se piensa que ello se lograría a través de a) defaults; b)represión financiera; c) inflación. A nivel internacional la primera medida es algo que se está aplicando, caso Grecia por ejemplo en forma parcial. A nivel interno, provocar una mayor inflación es algo que se está discutiendo cada vez más, ya que no sólo licua la deuda per-se sino que tiende a provocar una tasa de interés real negativa con lo que incentiva a los acreedores a gastar los recursos que reciben de los deudores. Claro que ello choca contra la razón de ser de cualquier banquero central, su credibilidad y su compromiso a mantener estabilidad de precios. Incluso se ha llegado a plantear que una de las razones por las que el llamado “quantitative easing” no produjo los resultados esperados fue que las masivas inyecciones de dinero no despertaron en los agentes económicos mayores expectativas de inflación futura debido a la credibilidad que tienen en el banco central y su staff. Estas son lecciones que aquí en el país debemos de tomar nota. Se debe evitar, en lo posible, la aparición de crisis que tengan como raíz primaria desórdenes financieros que luego se traspasan al sector real de la economía. Estas son las crisis más difíciles de tratar y que toman años salir de ellas. Considero que una de las razones que explican por qué en el Perú la crisis mundial no produjo una profunda recesión y alto desempleo fue precisamente que el sector financiero no se “enfermó”. La crisis nos llegó por el lado real de la economía y no contagió al sector financiero-monetario de la economía. Publicado por Jorge Gonzalez Izquierdo en 6:26:00 p. m.

Respuestas a la posibilidad de una nuevas crisis La probabilidad de que la economía mundial entre en una nueva recesión supera el 50%, para la mayoría de analistas. Esto impone para los países un gran reto ya que gran parte de su “munición” fue gastada en el 2008-2009. El caso de EE.UU es interesante de analizar por sus implicancias para el caso peruano. Los Estados Unidos instrumentaron en el pasado reciente una política fiscal y monetaria expansiva que incluso llevó a la tasa de interés de corto plazo a cero por ciento. Sin embargo no les alcanzó para conseguir una recuperación sostenida de la economía y reducción del desempleo. Hoy el gobierno tiene una difícil situación de déficit y deuda pública que proyectada se vuelve más difícil aún. En ese contexto aparece la amenaza de una nueva recesión y desempleo. El gobierno del presidente Obama ha respondido. En lo fiscal ha presentado para su aprobación un nuevo paquete de estímulo fiscal de alrededor 480 billones de dólares. En lo monetario, el banco central anunció un tercer “quantitative easing” de 400 billones de dólares. Los mercados respondieron cayendo. No les creyeron. ¿Por qué? El paquete fiscal en su mayoría (2/3) es reducción de impuestos sobre todo a la planilla y mayor subsidio al desempleo de largo plazo. Busca reducir el desempleo que llega a 9.1%. Sin embargo tales reducciones y subsidios son temporales. Por lo que las empresas si bien sienten que el costo de contratar un trabajador se reduce no se lanzarán a contratar masivamente trabajadores ya que saben que es una situación temporal; su efecto será marginal. Los trabajadores por su parte, no gastarán en consumo el mayor ingreso después de deducciones que les llega ya que al percibir que es un ingreso transitorio lo ahorrarán en gran parte ( pagar deuda); su efecto sobre la demanda agregada será también marginal. La política monetaria por su lado no busca esta vez

aumentar la cantidad del dinero en la economía sino cambiar activos financieros de corto plazo por activos de mediano y largo plazo con la finalidad de reducir su tasa de interés que ahora llega hasta 4% anual. Como tales tasas son las relevantes para el gasto en consumo e inversión, se piensa incentivarlo de esta forma. Pero hay dos problemas. Primero, el mercado total de deuda no financiera se calcula en 30 trillones de dólares por lo que los 400 billones de intercambio no le impactarán mucho. Segundo, las tasas de interés de largo plazo están determinadas por las tasas de corto plazo futuras esperadas por lo que será muy poco lo que consiga el banco central haciendo el intercambio. A menos que actúe sobre el componente de riesgo que diferencia las tasas de ambos tipos de activos. En neto, su efecto también será débil. Lo cual deja una situación bien preocupante para EE.UU, para el mundo y para nuestro país. Publicado por Jorge Gonzalez Izquierdo en 9:06:00 a. m. 3 comentarios:

¿Qué está pasando con la economía mundial? En el Perú y en el resto de países en desarrollo está creciendo la preocupación por la cercanía de una nueva crisis económica-financiera mundial de proporciones similares o aún mayores a la del 2008-2009. Eso obviamente nos va a afectar apreciablemente por lo que hay que estar muy bien preparados para enfrentarla en lo monetario y en lo fiscal, para lo cual contamos con recursos en mayor cuantía que en el 2008-2009. Quiero esta vez exponer algunas ideas al respecto. ¿Por qué si en EE.UU y la UE se implementaron políticas fiscales y monetarias expansivas dichas economías no encontraron el camino de una recuperación sostenida, al punto de estar en peligro de recaer en recesión otra vez?.¿Qué pasó?. Considero que podría haber algún error de diagnóstico. Hay una corriente muy fuerte de economistas que estiman que el principal problema en la UE y en EE.UU es el sobreendeudamiento que tienen algunos gobiernos para la UE y millones de personas en EE.UU. Esta situación provoca que en algún momento los agentes económicos tienen que pagar sus deudas, originando que restrinjan su gasto en bienes y servicios y por ende una caída en la demanda agregada a la par que una situación de exceso de demanda por dinero. Esto último debido a una condición walrasiana, reforzada por el hecho de que la tasa de interés de corto plazo esta en cero. Mientras dure ese proceso es muy difícil que pueda haber una recuperación importante y sostenida de la producción y el empleo, dado que la demanda agregada seguirá deprimida. La política monetaria tendrá muy poco que aportar. En un caso de sobreendeudamiento de privados la política monetaria no tendrá mayor efecto dado que la gente no estará interesada en adquirir nueva deuda cualquiera sea la tasa de interés, amén del argumento clásico de la trampa por la liquidez. El QE1 tuvo un éxito relativo porque enfrentó un problema financiero de bancos que necesitaban liquidez y aportes de capital para volver a operar. El QE2 tuvo poco éxito dado que enfrentó en lo principal un sobreendeudamiento de agentes económicos no financieros. Un QE3 no tendría razón de ser en las actuales circunstancias.¿ Entonces qué?. Se dan algunas soluciones. Primero, una política de gasto público expansiva que use el exceso de ahorro que el privado no utiliza. Segundo, medidas que reduzcan fuertemente el sobreendeudamiento incluyendo la posibilidad de default. Tercero, provocar mayor inflación via expectativas privadas. Cuarto, medidas de corte microeconómicas que alienten el gasto privado en inversión y consumo via afectación de expectativas con reducciones de impuestos a la renta, a la contratación de mano de obra, al valor agregado,etc.

Sobre la llamada inclusión social Una de las columnas vertebrales, sino la principal, del presente gobierno es el objetivo de lograr a la brevedad la inclusión social de grandes mayorías. Para mi, la llamada inclusión social no es otra cosa que sacar de la situación de extrema pobreza y pobreza a millones de peruanos. Seguramente el diagnóstico es que tales segmentos de la población se encuentran en dichas situaciones porque están excluidos de una serie de circuitos modernos de la economía, de alta productividad, como el financiero, tecnológico, infraestructura, educación, salud, etc. Por consiguiente hay que incluirlos dentro de ellos. Hasta aquí, creo que nadie puede estar en desacuerdo con ese objetivo. Sin embargo, lo que llama la atención es el excesivo énfasis que se dá al gasto en programas sociales como una forma de lograr dicha inclusión, tipo Pensión 65, ampliación del programa Juntos, Cuna más y también elevar el sueldo mínimo. Considero que ello dista mucho de constituir medios idóneos y eficaces de conseguir la ansiada inclusión. A lo sumo, sería un complemento a cuestiones más medulares que deseo discutir a continuación. En una sociedad siempre va a existir desigualdad de ingresos entre personas. Es decir, siempre habrá pobres más no extremadamente pobres. La teoría económica distingue entre “buena” desigualdad y “mala” desigualdad. La primera es el resultado de gente que es extremadamente productiva y que provee a la sociedad de bienes y servicios nuevos, de calidad. A cambio de eso genera ingentes ingresos. Contra eso no se puede estar. Al contario hay que incentivarlo. La segunda es la que hay que eliminar pues resulta de malas prácticas como coimas, robos, privilegios, etc. Si deseamos lograr una inclusión social apreciable en este gobierno el énfasis debiera de estar en hacer al menos cuatro reformas estructurales profundas. Primero, en la educación a fin de garantizar a todos el acceso a una educación de calidad en todos sus niveles. Segundo en la salud, para igualmente asegurar a todos un acceso a una salud de calidad y de bajo costo. Tercero, masiva inversión en infraestructura a lo largo del país que incluya vías de comunicación, telefonía, saneamiento ambiental, energía, etc. Cuarto, reformar el estado en muchos aspectos tipo descentralización, seguridad, eficiencia administrativa. El gasto en programas de corte social, asistencialista, es necesario mientras exista extrema pobreza pero no deben de constituir lo fundamental. Su financiamiento debe estimarse después de contabilizar lo requerido por las reformas estructurales a ser realizadas. No al revés. Hay que cuidar de no caer en populismo. Publicado por Jorge Gonzalez Izquierdo en 12:04:00 p. m.

Entendiendo la crisis de la Eurozona La eurozona, conformada por diecisiete países europeos, viene atravesando una de sus peores crisis de naturaleza financiera. Dicha eurozona alberga dos tipos de países: los llamados países de la periferia -Grecia, Portugal, Irlanda, España, entre otros- y los países del centro como Alemania o Francia. Algunos de los países de la periferia como Grecia e Italia vienen presentando graves problemas de endeudamiento del sector público que arroja dudas sobre su capacidad de cumplir con su deuda en las condiciones pactadas y sobre la viabilidad del sistema financiero privado dada la amenaza

de un “credit crunch” generalizado. Normalmente, el análisis de tal situación se hace en función de la sostenibilidad de la situación fiscal futura. Esta vez le daré un enfoque diferente; la analizaré a través de los resultados de la balanza de pagos. Cuatro países, Portugal, Grecia, España e Italia, presentan un déficit acumulado en la cuenta corriente de la balanza de pagos de alrededor de 180 billones de dólares. Alemania por su parte presenta un superávit de cuenta corriente de alrededor de 180 billones de dólares. La eurozona en su conjunto presenta un ligero superávit en cuenta corriente. ¿Qué nos dice esto? Primero, que la eurozona no necesita que países como China o Brasil le inyecten recursos a manera de salvataje. Su problema es de redistribución interna de recursos desde países del centro hacia la periferia para solucionar el problema. ¿Cómo? Haciendo que los cuatro países mencionados ahorren más, reduzcan su demanda y fomenten el crecimiento económico de largo plazo a través de la implementación de reformas estructurales como la flexibilización del mercado laboral y la privatización. Por otro lado, los países del centro como Alemania que ahorran menos, ahora, gasten más. Con ello, en los primeros se provocará una contracción económica severa e incluso una deflación en el corto plazo. En el segundo, una expansión e incluso inflación. Sin embargo, el ajuste tiene que ser de ambos grupos, no de uno sólo porque ahí el ajuste sería mayor que el necesario. ¿Algo más? Sí. Se necesita como complemento un ajuste de precios relativos. ¿Cómo? Si hubiera flexibilidad de tipo de cambio, es decir, todos los países con su propia moneda, debiera de conseguirse que en los cuatro países se dé una devaluación respecto a Alemania. Ello ayudaría apreciablemente a reducir el costo social del ajuste. Debido a que existe el euro (tipo de cambio fijo), entonces este cambio en precios relativos tendrá que darse vía deflación-inflación. Como el Banco Central Europeo y sobre todo Alemania no están dispuestos, hasta el momento, a permitir algo semejante (un poco más de inflación), todo el peso del ajuste tendrá que caer en los países de la periferia. Y habría que ver la viabilidad política de ese proceso y la viabilidad del euro mismo. En ese caso, es posible que Grecia termine dejando el euro.

Sobre el retiro del subsidio a los combustibles Hace algunos días el gobierno tomó la decisión de efectuar un retiro parcial del subsidio a los combustibles. En efecto dispuso que las gasolinas de 98, 97, 95 octanos no estén consideradas en el FEC así como el petróleo que se usa en el desarrollo de actividades mineras y afines. También el GLP que no sea para uso doméstico. Si dejó en el FEC el resto de gasolinas, GLP para uso doméstico, petróleo para el uso de la industria, en lo principal. Considero que es un buen paso inicial en la dirección correcta. Hace varios años he venido sosteniendo que este subsidio no tenía razón de ser ya que implicaba un uso ineficiente de los escasos recursos del gobierno. ¿Por qué? Por dos razones en lo principal. Primero, porque viola uno de los requisitos que todo subsidio debe tener, la focalización en el objetivo a considerar. Prácticamente todos consumimos combustibles desde agentes económicos de altos ingresos, medios, bajos y muy bajos. Si queremos ayudar al pobre y muy pobre este subsidio no es el camino adecuado porque también estamos subsidiando a los que no lo necesitan y quizá los de altos y medianos ingresos reciben proporcionalmente más subsidio que el resto. Segundo, porque también viola un segundo requisito que todo subsidio debe cumplir, vale decir, que la actividad a ser subsidiada genere importantes economías externas como sucede en el caso de la educación y salud . Subsidiar los combustibles no genera dichas externalidades. Entonces, por qué se insiste en seguir subsidiando los combustibles en forma indiscriminada.¿ Por temor a la

inflación?. No. Ante una alza temporal del ´petróleo en el mundo lo que se produciría sería un cambio de precios relativos que en el corto plazo produciría un impacto inflacionario. No más. Sin embargo el costo alternativo de los miles de millones de soles gastados en el subsidio desde el 2004 hasta la fecha ha sido muy grande, ¿Cuántas vías de comunicación, escuelas, hospitales, apoyo a la ciencia y tecnología se pudo haber hecho con esos recursos? No tiene sentido insistir en ello. Considero que el gobierno en un plazo prudencial debe dar un segundo paso y terminar de retirar a todos los combustibles del FEC, dando por terminado dicho fondo. Especialmente el GLP que en forma terca insisten en subsidiarlo quizá para tratar de cumplir con una fallida promesa electoral. Publicado por Jorge Gonzalez Izquierdo en 2:03:00 p. m. No hay comentarios:

Sobre el acuerdo para salvar la Eurozona En los últimos días se produjo una reunión de los veintisiete países conformantes de la Unión Europea tendiente a encontrar una salida a la crisis que está viviendo Europa, sobre todo, la Eurozona. Cinco fueron los acuerdos básicos: Primero, crear una instancia supranacional que trate problemas muy graves, de alcance zonal, y que facilite la transferencia de recursos hacia los países que presenten problemas económicos y fiscales en especial; trata de simular lo que pasa en los EE.UU cuando el gobierno federal transfiere recursos a los estados que están presentando problemas de liquidez o solvencia. Segundo, activar y fortificar el Fondo Europeo para afrontar las situaciones de crisis en que se encuentren sus miembros. Tercero, fijar como meta un déficit fiscal estructural no mayor al 0.3% del PBI. Cuarto, no comprometer a la banca privada en futuros esquemas de rescate a países con problemas de deuda pública. Quinto, transferir apreciables recursos al FMI. Con estos acuerdos se piensa encontrar una solución a los problemas de la Eurozona. ¿Qué pasó? Los mercados no mostraron una reacción favorable. ¿Por qué? Porque el diagnóstico realizado se centra, primordialmente, en los aspectos fiscales de la crisis. La solución, por ende, es austeridad fiscal en los países con problemas tipo Italia, España, Portugal, Grecia, entre otros. Se esgrime la tesis de “austeridad expansiva”; que el sector público se ajuste el cinturón es expansivo, ya que tendrá efectos reactivadores sobre el gasto privado vía expectativas, fundamentalmente. Y también porque no se logró que el Banco Central Europeo (BCE) tome acciones directas orientadas a comprar masivamente bonos de deuda pública de los países afectados. ¿Qué significa esto? Primero que el problema fundamental de la Eurozona no tanto es fiscal sino de balanza de pagos. El ajuste requerido para los países que presentan apreciables déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos como Italia, España, Grecia, Portugal, tiene que ir acompañado con un ajuste en sentido contrario en los países con superávit de cuenta corriente como Alemania. En los primeros, se contrae gasto; en los segundos, se expande. Porque si todos contraen gasto a la misma vez para generar superávit de cuenta corriente, entonces ¿quién será la contrapartida de ese superávit? Por el contrario, el costo del ajuste en los primeros será excesivo con las implicancias políticas y sobre todo sociales que ello conllevará. Segundo, se necesita que el BCE compre bonos de deuda pública de países como Italia, España, entre otros, ya que ello permitirá rebajar sustancialmente la tasa de interés aliviando los temores de un “default”, ayudando a expandir el gasto privado y

“comprando” tiempo para que dichos países implementen reformas de largo plazo que estimulen el crecimiento. Sin la participación activa del BCE la credibilidad del acuerdo será baja. Tercero, lo de “ajuste expansivo” es una tesis que sólo sirve en la pizarra de una clase; no tiene mayor asidero real como lo demuestra un reciente estudio del FMI. En resumen, el acuerdo logrado es un buen primer paso pero no alcanzará para solucionar los problemas de liquidez, solvencia y estructurales que aquejan a varios países de la Eurozona. Tiene que cambiar el diagnóstico, la receta y sobre todo la participación del BCE. Publicado por Jorge Gonzalez Izquierdo en 4:03:00 p. m.

¿Deuda Externa o Deuda Eterna? Hasta hace quince años atrás la deuda externa pública del país se acercaba, en promedio, al 50% del PBI, posición que se consideraba riesgosa dado que podía significar problemas para servirla adecuadamente y para la estabilidad macroeconómica de la nación. En realidad, varias generaciones de peruanos crecieron con la idea que en el Perú la deuda externa pública constituía un serio problema. Al extremo que se le motejaba con el término “deuda eterna”, graficando con ello la imposibilidad de que sea pagada en los términos pactados. Hoy, existe deuda externa pública pero ya no se le considera un “problema”. ¿Qué sucedió? Analicemos. A fines del año pasado la deuda externa pública ascendía a 20 132 millones de dólares, lo que constituyó el 12% del PBI, porcentaje que no es considerado riesgoso en absoluto. Es decir, en escasos quince años se redujo dicho porcentaje de un poco más de 45% a escasamente 12%. Por otro lado, el servicio de la deuda externa pública constituye en la actualidad menos del 1% del PBI implicando una fuerte reducción respecto al pasado. ¿Qué se hizo para conseguir tal situación? Fueron varios los factores en juego. Primero, la economía empezó a crecer a tasas mayores financiando dicho crecimiento cada vez más con fuentes internas de ahorro. El ahorro externo, cuando fue positivo, constituyó en promedio el 2% del PBI en los últimos diez años. Segundo, los sucesivos gobiernos de Fujimori, Toledo y García implementaron medidas de reingeniería financiera que condujeron a reducir sustancialmente el servicio de la deuda externa. Se aprovechó la coyuntura mundial de bajas tasas de interés emitiendo nueva deuda externa menos cara que sustituyó a la antigua de mayor costo. Además, se tomó ventaja de las oportunidades de financiamiento que ofrecía el mercado local, en especial, los recursos manejados por las AFPs, para emitir deuda en soles que reemplazó la deuda externa en dólares más cara; es decir, se sustituyó deuda en dólares por deuda en soles. A fines del año pasado la deuda externa pública representaba el 12% del PBI y la deuda pública interna casi el 10% del PBI. Un crecimiento considerable respecto al pasado. En la actualidad la deuda pública total representa alrededor del 22%PBI. Y ¿qué de la deuda externa privada? En principio, la teoría económica estándar no la considera mayor problema aún cuando recientemente esa posición está siendo cuestionada por algunos economistas. En el país llega a superar el 8% del PBI configurando con ello una deuda externa total de alrededor del 20% del PBI, magnitud que a nivel internacional se ubica entre las de menor incidencia.

Sobre el Comportamiento de la Inflación Según cifras recientes publicadas por el INEI, el año 2011 cerró con una inflación de 4.74% por encima de la meta del BCRP; la cual estaba fijada en 2% anual –y 3% como límite superior-. Esta inflación se caracteriza, en lo fundamental, como una inflación de alimentos, cercana al 10%, dado que fueron los precios de alimentos los que la impulsaron fuertemente. Desafortunadamente, ésta es el peor tipo de inflación que puede tener un país con amplios sectores de su población en situación de pobreza y extrema pobreza, ya que a ellos a quienes más golpea; pero ¿qué produjo tal inflación? Para responder la pregunta debemos recordar que son cuatro los factores que determinan una inflación: a) presiones de demanda; b) presiones de oferta; c) inflación importada; y d) expectativas. Respecto al primer factor tendríamos que decir que, en promedio, la demanda interna nominal creció más que el PBI potencial, sobre todo en los primeros meses del año, impulsando un crecimiento cercano al 4% de la inflación subyacente; esto configuró en alguna medida presiones inflacionarias de demanda. Existieron también presiones provenientes del lado de la oferta interna derivadas, en lo sustancial, de condiciones climatológicas adversas que afectaron los precios de algunos alimentos y del crecimiento de la productividad de factores; que sirvió para aminorar las presiones provenientes de los otros factores a ser considerados. La inflación importada jugó un rol importante ya que a nivel mundial los llamados commodities, alimentos y petróleo, registraron aumentos de precios considerables sobre todo en el primer semestre del año. Como el Perú importa en forma apreciable alimentos y combustibles, tales aumentos en los mercados mundiales se vieron reflejados internamente. Un factor que jugó en contra fue la apreciación del tipo de cambio nominal (4%), rebaja del dólar, pero que no alcanzó para servir de contrapeso a la inflación importada indicando así que el pass-through en el Perú es relativamente pequeño. Las expectativas inflacionarias de los agentes económicos se desengancharon durante el año de la meta del BCRP, situándose alrededor del 3% de inflación anual. Ello contribuyó a poner su granito de arena en el comportamiento de la inflación. Ante este panorama el BCRP creyó conveniente no rebajar su tasa de interés de referencia (4.25%) lo cual me pareció una decisión muy sensata, no obstante la petición de algunos economistas muy cercanos al gobierno que sostenían que era necesario rebajarla en vista de la crisis internacional que se avecina. Para el año 2012 estimo que la inflación debería ser menor en consideración a que la economía registrará una menor tasa de crecimiento de la producción como de la demanda agregada; así como, al hecho de que la economía mundial se desacelerará fuertemente reduciendo con ello presiones alcistas sobre el precio de los alimentos y combustibles. Es probable que, en este escenario, la inflación se acerque al rango meta del BCRP (1%-3%). Las expectativas de inflación de los agentes económicos no tendrían motivo para no engancharse con el 2% del BCRP. Habría que resaltar que de darse lo pronosticado para el 2012, el BCRP tendría mayor libertad de maniobra con la tasa de interés de referencia y, en general, con la política monetaria ya que si la nueva crisis internacional nos golpease fuertemente podría tranquilamente implementar una política monetaria expansiva sin preocuparse en exceso de la inflación. Publicado por Jorge Gonzalez Izquierdo en 9:31:00 a. m.

La Eurozona y su proceso de ajuste Transcurridos cuatro años desde el inicio de la crisis financiera-económica que azotó a la eurozona como un todo, queda cada vez más clara la naturaleza de su concepción, la larga duración de la misma y sus escasas posibilidades de una rápida recuperación. A diferencia de lo sucedido con la economía peruana donde los efectos de la crisis mundial 2008-2009 duró escasamente doce meses, medido en cifras sin desestacionalizar, en la eurozona la crisis continúa y se profundiza. Perú tuvo una recuperación tipo “V” mientras que la eurozona muestra una recuperación tipo “U”. ¿Por qué? Fundamentalmente por dos factores: Primero, en la eurozona y en EE.UU el problema es de sobreendeudamiento de los gobiernos, en el primer caso, y de las personas, en el segundo caso. Mientras no se resuelva ese problema, la economía no tendrá una sólida recuperación. En el Perú no existió problema semejante. Segundo, los sistemas financieros y bancario en particular colapsaron provocando cortes abruptos del crédito al sector privado a la par que una reducción importante del gasto del gobierno. En nuestro país no se dió ni lo uno ni lo otro. Los países en problemas de la eurozona se encuentran en un proceso de repago de sus deudas, tanto gobiernos como personas; es decir, están ahorrando con lo que reducen el crecimiento del gasto agregado. Por otro lado, producto de la unión monetaria se produjo, en el pasado, fuertes flujos de capitales desde el centro -básicamente Alemania y Francia- hacia la periferia Grecia, España, Italia e Irlanda- provocando un superávit de cuenta corriente de la balanza de pagos en los primeros, y un déficit en los segundos. Esto generó en el trayecto un desequilibrio de precios relativos dada la expansión del gasto interno en los últimos. Para los países de la periferia, sus niveles de precios relevantes subieron relativamente a los de los países del centro suscitando la necesidad de un ajuste de estos en el tiempo. Si hubiera libertad de devaluar, el problema se arreglaría con relativa facilidad pero dada la existencia del “Euro”, esto no se puede. En consecuencia, el ajuste tendrá que darse vía deflación -periferia- e inflación -centro. Si el centro se resiste a la inflación, como está ocurriendo, entonces todo el peso del ajuste caerá sobre los países de la periferia. Como existe rigidez hacia la baja de precios y salarios el ajuste se vuelve particularmente doloroso y largo, proceso que están experimentando en la actualidad Grecia, Italia, España y otros. Si Alemania y el Banco Central Europeo no alteran su concepción de cómo salir de la crisis, el proceso de recuperación será lento y doloroso en la eurozona.

Mi Nueva Publicación: "Teoría y Política Económica: La Experiencia Peruana" A todos aquellos que leen los artículos que publico regularmente en este blog les informo que ya está a la venta mi último libro titulado “Teoría y Política Económica: La Experiencia Peruana”, editado por la Universidad del Pacifico y distribuido por la Librería Crisol. Su precio es de 33 nuevos soles el ejemplar. Considero que será una buena opción de lectura no sólo para los economistas o estudiantes de economía sino también para todas aquellas personas que tengan algún interés en conocer la realidad económica y social del país; no se necesita tener conocimientos de economía para entender los argumentos expuestos. En este libro se pasa revista a las principales decisiones de política económica que tomaron sucesivos gobiernos empezando por el del ex Presidente Alan García –desde su primer periodo

hasta fines del año 2011. Asimismo, se explica con sencillez una serie de temas como las sucesivas reformas laborales que se han implementado, los aumentos del sueldo mínimo, los sucesos de Bagua, la campaña electoral del 2010-2011, la hiperinflación de 1989-1990, entre otros. Los invito a que me acompañen en esta revisión a la historia económica del Perú. No se arrepentirán de haber adquirido el libro.

¿Es necesaria una política fiscal expansiva? En nuestro país desde el año pasado se ha venido discutiendo sobre la necesidad de hacer una política fiscal expansiva para hacer frente a los eventuales efectos negativos de una nueva crisis financiera mundial. El gobierno incluso anunció un paquete inicial de recursos destinado a impulsar la demanda interna. Pero, ¿será necesaria una política fiscal expansiva? Analicemos. Por política expansiva me voy a referir a expandir el gasto público financiado con deuda y no a rebajar impuestos. La teoría económica es clara en señalar que cuando una economía está experimentando una situación normal en el sentido de que la tasa de interés de referencia del Banco Central está lejos de cero, la política óptima de estabilización es la política monetaria y no la fiscal. ¿Por qué? Porque la forma como actúa la política monetaria es através de alterar las ofertas relativas de activos, especialmente financieros y, con ello, sus precios y finalmente sus rendimientos, afectando así las decisiones de gasto de los consumidores e inversionistas. Bajo condiciones ideales no debe provocar distorsión alguna en la economía, por lo tanto, es eficiente. En este caso no se debe usar política fiscal expansiva debido a que en algún momento futuro tendrán que ponerse impuestos para solventar el pago del financiamiento de ese mayor gasto. Y si no estamos hablando de “lump-sum” impuestos, todo el resto de impuestos impone un costo social ya que provoca una divergencia entre la valoración social y privada de la mayor producción generada. En términos más rigurosos, la política fiscal debe ceñirse a los cánones de la teoría clásica, es decir, al análisis costo-beneficio del gasto, por el cual el consumo público debe crecer hasta igualar la utilidad marginal del consumo privado y la inversión pública hasta igualar la productividad marginal de la inversión privada. Las consideraciones de expandir la demanda agregada interna deben de quedar atrás. Por otro lado, también se aplican las consideraciones del “crowding-out” que se producen sobre el gasto privado. Cuando la tasa de interés de referencia del Banco Central llega a cero, son otras consideraciones las que entran a tallar pero no es este el momento de tratarlas. Aplicando estas consideraciones al caso peruano, recomendaría que de sentirse fuertes efectos negativos de la crisis mundial se actúe primero respondiendo con política monetaria incluyendo la posibilidad de usar mecanismos no convencionales. Respecto al gasto público, se debe priorizar el de inversión y sin que comprometa la actual estructura impositiva de la economía. Es decir, financiarlo con recursos acumulados y presupuestarios y convocando al sector privado pero de ninguna manera hacer una política de mayor gasto público financiado con más deuda e impuestos futuros. Por otro lado, las perspectivas de la economía peruana para este año están mejorando por varias razones. Primero, la desaceleración de la economía mundial no sería tan acentuada como se preveía a mediados del año pasado. Segundo, el consumo del sector privado sigue creciendo

fuerte, a un ritmo superior al 6%. Tercero, la inversión privada acelerará su crecimiento inicialmente estimado básicamente por un factor de mejoramiento de expectativas. Cuarto, el gasto público en inversión, bajo las consideraciones establecidas líneas arriba, debe crecer apreciablemente. Quinto, las tasas de interés en sus tramos medios y largos están bajando autónomamente. Sexto, se estima que las exportaciones crecerán menos que el año pasado pero crecerán, quizá un 5%. Con esto la economía se acercará a su crecimiento potencial de largo plazo. Si se cumplen estos supuestos, ¿para qué mayores estímulos fiscales que comprometan el futuro del país?