Figuras Literarias Curso Lirica Griega

PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DE VALPARAÍSO INSTITUTO DE LITERATURA Y CIENCIAS DEL LENGUAJE Curso: Poesía Lírica Grie

Views 78 Downloads 0 File size 324KB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DE VALPARAÍSO INSTITUTO DE LITERATURA Y CIENCIAS DEL LENGUAJE

Curso: Poesía Lírica Griega (2014)

CATÁLOGO DE FIGURAS LITERARIAS EN POETAS GRIEGOS Y CHILENOS

1

Anáfora PÍNDARO, Nemea X Pero si por tu hermano luchas y piensas tener con él en todo parte igual, mitad del tiempo podrías respirar, estando bajo tierra, mitad en los dorados palacios de los cielos. (12, 18) SAFO, Fragmento 16 Ya dicen que la tropa montada en carros, ya la de los infantes, ya la de los navíos, sobre la negra tierra es los más bello; pero yo, que es aquello que uno ama. (21) SÓFOCLES, Antígona Eros, invencible en batallas, Eros que te abalanzas sobre nuestros animales (16, 18, 19) CALÍMACO, Epigrama 63 Que duermas, Conopión, como a mí me haces dormir, así junto a estas puertas heladas. Que duermas, injustísima, como al amante haces dormir, pero ni en sueño te topaste con la piedad. (1) GABRIELA MISTRAL, Ausencia Se va de ti mi cuerpo gota a gota. Se va mi cara en un óleo sordo; se van mis manos en azogue suelto; se van mis pies en dos tiempos de polvo. (15) GABRIELA MISTRAL, Besos Hay que se dan con la mirada hay besos que se dan con la memoria (18) GABRIELA MISTRAL, Lago Llanquigue Bebo en tu agua lo que he perdido: bebo la indiada inocente, tomo el cielo, tomo la tierra, bebo la patria que me devuelves. (21) VICENTE HUIDOBRO, Monumento al Mar Paz sobre la constelación cantante de las aguas Entrechocadas como los hombros de la multitud Paz en el mar a las olas de buena voluntad Paz sobre la lápida de los naufragios 1

Catálogo confeccionado en el curso optativo Poesía Lírica Griega, año 2014, a cargo de la prof. T. Squizzato, con los aportes realizados por los estudiantes que se detallan al final del trabajo.

1

Paz sobre los tambores del orgullo y las pupilas tenebrosas Y si yo soy el traductor de las olas Paz también sobre mí (…)” (3) VICENTE HUIDOBRO, El paso del retorno Mis ojos dicen a aquellos que cayeron Disparad contra mí vuestros dardos Vengad en mí vuestras angustias Vengad en mí vuestros fracasos Yo soy invulnerable He tomado mi sitio en el cielo como el silencio (14) PABLO NERUDA, Sólo la muerte (Residencia en la tierra) oscuro, oscuro, oscuro, como un naufragio hacia adentro nos morimos, como ahogarnos en el corazón, como irnos cayendo desde la piel al alma. (16) PABLO NERUDA, Tristeza en la muerte de un héroe Nadie dijo esta boca es mía Nadie lloró en los pueblos indios Nadie subió a los campanarios Nadie levantó los fusiles, y cobraron la recompensa Aquellos que vino a salvar El comandante asesino (21) NICANOR PARRA, Lo que el difunto dijo de sí mismo qué voy a hacer con este renacuajo me dediqué a llenar sacos de harina me dediqué a romper unos cristales me escondía detrás de los rosales. (2) NICANOR PARRA, Sueños Sueño con una mesa y una silla Sueño que me doy vuelta en automóvil Sueño que estoy filmando una película Sueño con una bomba de bencina Sueño que soy un turista de lujo (…) (5) ALEXIS FIGUEROA, Poema apocalíptico final La palabra grande atrapa a la pequeña por la pata. La palabra grande se solaza como gato entre las ratas. La palabra grande engulle una vocal con parsimonia, mientras descansa echada en un tronco milenario. La palabra grande se sienta en un escaño, mientras mira por la tarde la TV. (1)

Antítesis SAFO, Fragmento 1 Si ha huido de ti, pronto volverá a buscarte; si no acepta regalos, los dará; si no te ama, bien pronto te amará aunque no quiera. (16, 17) SOLÓN, Fragmento 4 Hay muchos malvados que son ricos mientras que los buenos son pobres (18) SÓFOCLES, Antígona Sabiamente fue dada a conocer por alguien la famosa sentencia: 2

lo malo llega a parecer bueno a aquel cuya mente conduce una divinidad hacia el infortunio (5) PABLO NERUDA, Poema 20 Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero. Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido (5, 6) ENRIQUE GÓMEZ CORREA Lo visible y lo Invisible (Cinco Poemas secretos) Entre el cuerpo y el alma Entre los objetos y su sombra Entre lo racional y lo irracional Entre la belleza y la fealdad Como la risa visible o invisible Lo angélico y lo infernal Lo bueno y lo malo El sueño visible y el sueño invisible (16)

Apóstrofe ARQUÍLOCO, Fragmento 90 sino que el amor que debilita los miembros me somete a su imperio, amigo mío, y no me cuido de los yambos ni de las diversiones (4) ALCMÁN, Fragmento 8 Musa, ea, Musa de voz aguda, de muchas melodías, siempre cantora, inicia un nuevo canto para que lo canten las doncellas. (19) SAFO, Fragmento 1 Inmortal Afrodita de bien labrado trono, hija de Zeus trenzadora de engaños, yo te imploro, con angustias y penas no esclavices mi corazón, Señora (10) ALCEO, Fragmento 38 Bebe, Melanipo, conmigo. (6, 8) ANACREONTE, Fragmento 54 Trae agua, muchacho, trae vino, tráenos coronas, que quiero luchar con Eros (2) TEÓCRITO, Idilio II Rueda mágica, trae tú a mi hombre a casa. (1) GABRIELA MISTRAL, Nocturno Padre Nuestro, que estás en los cielos, ¡por qué te has olvidado de mí! (10) ALBERTO VALDIVIA, Todo se irá Y tú también te irás, hermana mía. (1) PABLO DE ROKHA, Epitalamio Dios te ampare, mujer, inmaculada y triste como una flor que oliese a hojas caídas. (6, 8) ENRIQUE LIHN, Raquel Tú que no has abandonado la arraigada costumbre de tu belleza, ni el hábito de hablarnos al oído como si todo fuera materia de secreto (4) FERNANDO GONZÁLEZ, Qué somos, Dios. Qué somos Qué somos, Dios, qué somos sino polvo y silencio, Nube de ciegos pájaros en busca del verano (10)

3

NICANOR PARRA, Canción Quién eres tú repentina doncella que te desplomas (2) NICANOR PARRA, La víbora Tráeme un poco de agua, mujer, Consígueme algo de comer en alguna parte, Estoy muerto de hambre, No puedo trabajar más para ti, Todo ha terminado entre nosotros. (19)

Comparación o Símil CALINO Fragmento 1 Éste, en verdad, no es querido por el pueblo ni se siente su pérdida, mientras que al otro le lloran el grande y el pequeño si algo le ocurre –porque todo el pueblo añora a un héroe que muere– y vivo es igual a un semidios; pues como a una torre le miran con sus ojos porque, él solo, hace cosas propias de muchos juntos. (4) SAFO Fragmento 31 Brota de mí el sudor, un temblor se apodera de mí toda, pálida cual la hierba me quedo y a punto de morir me veo a mí misma. (9) SAFO Fragmento 47 Y Eros sacudió mis sentidos como el viento que en los montes se abate sobre las encinas (5, 10, 15, 18) MIMNERMO Fragmento 2 Como la estación florida de la primavera hace brotar las hojas cuando crecen rápidamente con los rayos del sol, así nosotros durante un breve tiempo nos regocijamos con las flores de la juventud sin que los dioses nos hayan hecho conocer ni el bien ni el mal (10, 13) SIMÓNIDES Fragmento 13 Siendo hombre, no asegures jamás lo que ha de ser; pues rápido, como el de una mosca de anchas alas, es el cambio. (14) SÓFOCLES, Antígona ¡Felices aquellos cuya vida no ha probado las desgracias! Porque, para quienes su casa ha sido estremecida por los dioses ningún infortunio deja de venir sobre toda la raza, del mismo modo que las olas marinas, cuando se lanzan sobre el abismo submarino, impulsada por los desfavorables vientos tracios, arrastran fango desde el fondo del negro mar y resuenan los acantilados azotados por el viento con el ruido que producen al ser golpeados. (12) TEÓCRITO, Idilio II “De su manto ha perdido Delfis esta fibra, que yo ahora echo desmenuzada al voraz fuego. ¡Ay! Amor cruel, ¿por qué, pegado a mí cual sanguijuela de pantano, me has chupado toda la obscura sangre?” (1) TEÓCRITO, Idilio II me quedé toda más helada que la nieve, de mi frente corría a chorros el sudor, cual húmedo rocío; no podía hablar, ni los balbuceos siquiera que los niños dicen es sueños a su madre querida. Todo mi hermoso cuerpo quedó rígido enteramente igual a una muñeca. (3)

4

GABRIELA MISTRAL, Madre mía Mi madre era pequeñita como la menta o la hierba; apenas echaba sombra sobre las cosas, apenas, (15) PABLO DE ROKHA Poesía funeraria riéndose, blanca como plata o como agua, al agitar la bandera negra del pelo contra los desiertos. (17) VICENTE HUIDOBRO Canto II (Altazor) Eres más hermosa que el relincho de un potro en la montaña Que la sirena de un barco que deja escapar toda su alma Que un faro en la neblina buscando a quien salvar Eres más hermosa que la golondrina atravesada por el viento Eres el ruido del mar en verano Eres el ruido de una calle populosa llena de admiración (3) PABLO NERUDA, Poema 6 Apegada a mis brazos como una enredadera. (1) PABLO NERUDA, Poema 16 Déjame que te hable también con tu silencio claro como una lámpara, simple como un anillo. Eres como la noche, callada y constelada. Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo (18) PABLO NERUDA, Poema 20 Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella. Y el verso cae al alma como al pasto el rocío (5, 12) PABLO NERUDA, La tierra en ti línea de luna nueva que tiene tu cintura: en el amor como agua de mar te has desatado: mido apenas los ojos más extensos del cielo y me inclino a tu boca para besar la tierra (13) JORGE TEILLIER, Andenes Te gusta quedarte en la estación desierta cuando no puedes abolir la memoria, como las nubes de vapor los contornos de las locomotoras, y te gusta ver pasar al viento que silba como un vagabundo aburrido de caminar sobre los rieles. (4) ISABEL PARRA, Cantando por amor Abre tu vida a la mía Como la tierra al arado (10) RODRIGO LIRA, Ars Poetique Que el verso es como una ganzúa Para entrar a robar de noche Al diccionario a la luz De una linterna sorda como tapia (10)

Encabalgamiento ARQUÍLOCO, Fragmento 102 No me importan las riquezas de Giges, rico en oro, ni me ha dominado la ambición ni envidio las acciones de los dioses y no codicio la soberbia tiranía: lejos está de mis ojos. (2)

5

GABRIELA MISTRAL, Sonetos de la muerte Malas manos tomaron tu vida desde el día en que, a una señal de astros, dejara su plantel nevado de azucenas. En gozo florecía. Malas manos entraron trágicamente en él... Y yo dije al Señor: -"Por las sendas mortales le llevan. ¡Sombra amada que no saben guiar! (19) PABLO NERUDA, Aromos rubios en los campos de Loncoche rasguñó las llanuras guardadas por la hilera rural de las derechas alamedas bifrontes. (2)

Enumeración ARQUÍLOCO, Fragmento 95 Estoy, desgraciado de mí, rebosante de amor, sin vida, con los huesos penetrados de terribles dolores por voluntad de los dioses. (11) NICANOR PARRA, Coplas del vino El vino puede tomarse en lata, cristal o greda pero es mejor en copihue en fucsia o en azucena. (11)

Epifonema PÍNDARO, Nemea X Y Zeus descargó contra Idas el ignífero rayo humeante, y junto ardieron los dos, abandonados. ¡Difícil a los hombres es entrar en contienda con los más poderosos! (10) SÓFOCLES, Antígona Desterrado sea aquel que, debido a su osadía, se da a lo que no está bien. ¡Qué no llegue a sentarse junto a mi hogar ni participe de mis pensamientos el que haga esto! (10) GABRIELA MISTRAL, La copa ... callada voy, y no llevo tesoro, ¡y me tumba en el pecho y los pulsos La sangre batida de angustia y de miedo! (10)

Epíteto ARQUÍLOCO, Fragmento 4 Pidiendo muchas veces el dulce regreso a la de la bella cabellera en la llanura del mar espumoso. (4, 7, 20) ARQUÍLOCO, Fragmento 95 Estoy, desgraciado de mí, rebosante de amor, sin vida, con los huesos penetrados de terribles dolores por voluntad de los dioses. (13) SAFO, Fragmento 1 Inmortal Afrodita de bien labrado trono, hija de Zeus trenzadora de engaños (5, 17, 21) ALCEO, Fragmento 10 Vamos, no pongas tu pensamiento en grandes cosas. Que Sísifo también, el rey hijo de Éolo, creía que, por ser prudente más que ningún humano, (14) ALCEO, Fragmento 124 Ha sentido la llegada de la florida primavera… Mezclad cuanto antes una crátera de vino dulce cual la miel (18)

6

SÓFOCLES, Antígona Se desliza en quien nada sabe hasta que se quema el pie con ardiente fuego. (3) SÓFOCLES, Antígona Él se dirige al otro lado del blanco mar con la ayuda del tempestuoso viento Sur, bajo las rugientes olas avanzando, y a la más poderosa de las diosas, a la imperecedera e infatigable Tierra (9, 10, 18) SÓFOCLES, Antígona y a los rebaños de agrestes fieras, y a la familia de los seres marinos (15) SÓFOCLES, Antígona Hasta que se quema la piel con ardiente fuego (16) GABRIELA MISTRAL, Desolación El viento hace a mi casa su ronda de sollozos y de alarido, y quiebra, como un cristal, mi grito. Y en la llanura blanca, de horizonte infinito, miro morir intensos ocasos dolorosos. (7, 18) PEDRO PRADO, Amor y juventud Amor y juventud ambos se han ido, Y a todo a despedirse se apresura, De tanto sol que ardiera, aun perdura La blanca luna como sol de olvido. Inútil queja por lo ya perdido; Silencio de la humana desventura Al contemplar la inmensa noche oscura, Apagando a la vida y su sentido. (21) PABLO NERUDA, Poema 20 La besé tantas veces bajo el cielo infinito (9) PABLO NERUDA, Maestranzas de noche Y entre la noche negra –desesperadas- corren y sollozan las almas de los obreros muertos” (13) HORACIO ELOY, Cine Minerva Minerva, protectora de las artes y las ciencias, San Pablo, apóstol y santo, Chacabuco, batalla, campo de concentración. (14) OSCAR CASTRO, La cabra Se puso a balar después, bajo la clara mañana. Su balido era en el aire un agua que no mojaba (18)

Hipérbaton ALCMÁN, Fragmento 14 Ya no más, vírgenes de canto de miel, de voz sagrada, quieren mis miembros sostenerme; (10) SIMÓNIDES, Fragmento 21 De los que en las Termópilas murieron, gloriosa es la fortuna, bello el destino, un altar es su tumba, en vez de lamentos hay recuerdos, el duelo es un elogio: y este presente funerario ni 7

el moho ni el tiempo, que lo consume todo, lo borrará. (10, 13, 14) ESQUILO, Los siete contra Tebas (Estrofa tercera) Duro fue el fallo, fue duro el combate. El extraño del Ponto venido, hierro bien aguzado en la fragua, agudo hecho al ardor de la llama. (20) CARLOS PEZOA VELIZ, La pena de azotes Y mientras que vertiendo vibraciones la banda el patio de sollozos llena. (2)

Hipérbole ARQUÍLOCO, Fragmento 95 Estoy, desgraciado de mí, rebosante de amor, sin vida, con los huesos penetrados de terribles dolores por voluntad de los dioses. (9) MIMNERMO, Fragmento 1 ¿Qué vida, qué placer existe sin la dorada Afrodita? Ojalá muera yo cuando ya no me importe la unión amorosa en secreto, ni los dulces dones de la diosa, ni el lecho. (18) TEÓCRITO, Idilio IX Más blanca eres a la vista que la leche cuajada. (1) PABLO DE ROKHA, El círculo Posiblemente quepa todo el mar en tus ojos y quepa todo el sol en tu actitud de acuario. (17) ENRIQUE LIHN, Ahora sí que tú y yo… Ahora sí que tú y yo estaremos más lejos uno del otro que dos estrellas de diferentes galaxias. (1) GONZALO ROJAS, ¿Qué se ama cuando se ama? Me muero en esto, oh Dios, en esta guerra de ir y venir entre ellas por las calles, de no poder amar trescientas a la vez, porque estoy condenado siempre a una, a esa una, a esa única que me diste en el viejo paraíso. (18) Interrogación retórica SÓFOCLES, Antígona ¿Qué conducta de los hombres podría reprimir tu poder, Zeus? Ni el sueño, el que amansa todas las cosas, lo domina nunca, ni los meses incansables de los dioses. (9) EURÍPIDES, Hipólito ¡Ay, ay, Gracias uncidas! ¿Por qué enviáis fuera de la tierra paterna y de su casa a este infeliz, inocente como es de esta calamidad? (10) JULIO BARRENECHEA, La muerte Ebria Oh muerte, muerte sola. ¿Qué tratas de olvidar, Entre las negras olas De tu terrible mar? (10) NICANOR PARRA, Preguntas a la hora del té Qué vale más ¿el oro o la belleza? ¿Vale más el arroyo que se mueve O la chépica fija en la ribera? A lo lejos se oye una campana Que abre una herida más, o menos que la cierra: 8

¿Es más real el agua de la fuente O la muchacha que se mira en ella? (9)

Metáfora PÍNDARO, Nemea X y en Tebas la tierra, fulminada por los dardos de Zeus, recibió en su seno al Vidente. (3) VIOLETA PARRA, Gracias a la vida Gracias a la vida que me ha dado tanto Me dio dos luceros que cuando los abro Perfecto distingo lo negro del blanco Y en el alto cielo su fondo estrellado. (1) Oxímoron ESQUILO, Las suplicantes (Estrofa cuarta) ¡Guárdame Zeus de detestables bodas, del todo aborrecibles! El que a Io librar pude felizmente de su infortunio y con un toque salutífero le hizo suave violencia. (20) GONZALO ROJAS, Las hermosas Eléctricas, desnudas en el mármol ardiente que pasa de la piel a los vestidos, turgentes, desafiantes, rápida la marea, pisan el mundo, pisan la estrella de la suerte con sus finos tacones y germinan, germinan como plantas silvestres en la calle, y echan su aroma duro verdemente. (20)

Paralelismo ARQUÍLOCO, Fragmento 1 En la lanza tengo el pan de cebada, en la lanza el vino de Ísmaro, y bebo apoyado en la lanza. (4, 7, 21) SAFO, Fragmento 1 Si ha huido de ti, pronto volverá a buscarte; si no acepta regalos, los dará; si no te ama, bien pronto te amará. (12) GABRIELA MISTRAL, Tierra chilena La tierra más verde de huertos, la tierra más rubia de mies, la tierra más roja de viñas, ¡qué dulce que roza los pies! (4) GABRIELA MISTRAL, In memoriam Amado Nervo, suave perfil, labio sonriente; Amado Nervo, estrofa y corazón en paz: mientras te escribo, tienes losa sobre la frente. (21) VICENTE HUIDOBRO, Ella Ella llevaba una camisa ardiente Ella tenía ojos de adormecedora de mares Ella había escondido un sueño en un armario oscuro Ella había encontrado un muerto en medio de su cabeza (12) NICANOR PARRA, Momias Una momia camina por la nieve Otra momia camina por el hielo Otra momia camina por la arena 9

Una momia camina por el prado Una segunda momia lo acompaña Una momia conversó por teléfono Otra momia se mira en el espejo Una momia dispara su revólver Todas las momias cambian de lugar Casi todas las momias se retiran Varias momias se sientan en la mesa Unas momias ofrecen cigarrillos Una momia parece que bailara Una momia más vieja que las otras Da de mamar a su niño de pecho. (21) ALEJANDRO ZAMBRA, La noche perdida Esta noche es la noche perdida, esta noche es el día siguiente. (7)

Personificación SAFO, Fragmento 34 En torno a la bella luna, las estrellas esconden su rostro luciente (5, 14) TEÓCRITO, Idilio II Mira, calla el mar, callan los vientos; pero dentro del pecho no calla mi pena: toda me abraso por ese hombre (6, 8) GABRIELA MISTRAL, Tres árboles Tres árboles caídos Quedaron a la orilla del sendero El leñador los olvidó, y conversan, Apretados de amor, como tres ciegos. (10) VICENTE HUIDOBRO, La vida es sueño Las hojas muertas quieren hablar Son gemelas de voz dolorida (15) PABLO NERUDA, Poema 7 ... Galopa la noche en su yegua sombría desparramando espigas azules sobre el campo (5) PABLO NERUDA, Poema 20 El viento de la noche gira en el cielo y canta (6, 7, 8) PABLO NERUDA, Soneto 38 La luz azul del muro conversa con la piedra, llega como un pastor silbando un telegrama y entre las dos higueras de voz verde, Homero sube con zapatos sigilosos (13) NICANOR PARRA, Manifiesto El pensamiento no nace en la boca Nace en el corazón del corazón. Nosotros repudiamos La poesía de gafas oscuras La poesía de capa y espada La poesía de sombrero alón. Propiciamos en cambio La poesía a ojo desnudo La poesía a pecho descubierto La poesía a cabeza desnuda (14)

10

Pleonasmo ÍBICO, Fragmento 15 Otra vez Eros, mirándome lánguidamente con sus ojos bajo sus párpados oscuros, con mil incitaciones me empuja dentro de la red inextricable de Afrodita. Le temo según viene, igual que un caballo sufridor del yugo que compite en los Juegos, a la vejez mal de su grado con el carro veloz entra en la carrera. (4) GONZALO ROJAS, La preñez Dios quiere dioses, llueve lluvia, interminablemente llueve lluvia. (4)

Polisíndeton ARQUÍLOCO, Fragmento 166 No me gusta un general de elevada estatura ni con las piernas bien abiertas ni uno orgulloso de sus rizos ni afeitado a la perfección: que el mío sea pequeño y patizambo, bien firme sobre sus pies y todo corazón. (9, 10, 11, 13, 15, 21) GABRIELA MISTRAL, Día ¡Lo cosamos en nuestra carne, en el pecho y en las rodillas, y nuestras manos lo repasen, y nuestros ojos lo distingan, y nos relumbre por la noche y nos conforte por el día, como el cáñamo de las velas y las puntadas de las heridas! (10) ROSAMEL DEL VALLE, El amor mágico Y me voy Un sol de otra parte Me tiende la mano. Y si digo que parto, es que tu frente me retiene. Y si digo que lloro, es que la noche es ardiente. Y si pienso que voy a ver al viajero solo, Es que la tierra se ha abierto. (10) PABLO NERUDA, Walking Around Sucede que me canso de mis pies y mis uñas y mi pelo y mi sombra. Sucede que me canso de ser hombre (13) GONZALO ROJAS, Los Amantes Todo es en el relámpago y ardemos sin parar desde el principio en el hartazgo. Amémonos estos pobres minutos. De trenes y más trenes y de aviones errantes nos cosieron los dioses, y de barcos y barcos, esta red que nos une en lo terrestre. (15) NICANOR PARRA, Hay un día No se puede dudar, este es el reino del cielo azul y de las hojas secas en donde todo y cada cosa tiene su singular y plácida leyenda (11) CLAUDIO BERTONI, Soñar no cuesta nada nunca en ninguno de estos casos fuiste tú siempre fue el viento y los perritos y los pasos de otras personas y los ladridos para otras personas y ya no te confundo con los pies de los perritos y ya no te confundo con el viento entre las ramas 11

y ya no te confundo con el viento entre las hojas y ya no te confundo con el viento entre las plantas y ya no te confundo conmigo y ya no me confundo contigo y ya no nos confundo a los dos (3) ELICURA CHIHUAILAF, La llave que nadie ha perdido Y no digo más, porque nadie encontrará la llave que nadie ha perdido Y poesía es el canto de mis Antepasados el día de invierno que arde y apaga esta melancolía tan personal. (21) JAIME HUENÚN, Crónica de fin de invierno y que se embarquen todos los que ya murieron. Mañana florecerán los arrayanes, y los campos serán de las abejas, y el muerto despertará la primera mariposa bajo la lluvia de la eternidad. (21)

Repetición ARQUÍLOCO, Fragmento 1 En la lanza tengo el pan de cebada, en la lanza el vino de Ísmaro, y bebo apoyado en la lanza. (1, 12) ARQUÍLOCO, Fragmento 211 Corazón, corazón atormentado por inmensos dolores, cobra valor y defiéndete ofreciendo el pecho al enemigo y deteniéndote con valor (2, 7, 14, 16, 21) GABRIELA MISTRAL, La sombra inquieta Flor, flor de la raza mía, Sombra Inquieta, ¡qué dulce y terrible tu evocación! (7) PABLO DE ROKHA, Soy el hombre casado que inventó el matrimonio Soy el hombre casado, soy el hombre casado que inventó el matrimonio; varón antiguo y egrerio, ceñido de catástrofes, lúgubre; hace mil, mil años que no duermo cuidando los chiquillos y las estrellas desveladas; por eso arrastro mis carnes peludas de sueño encima del país gutural de las chimeneas de ópalo. (21) PABLO NERUDA, Inicial Cierro, cierro los labios, pero en rosas tremantes se desata mi voz, como el agua en la fuente. (2) BRAULIO ARENAS La vida que ocultamos es la mejor de todas las posibilidades del delirio Todo lo puedo mirar todo lo ejecuto Todo lo puedo creer todo lo devengo Todo lo puedo oír todo lo puedo depender de tu misterio (16) ELICURA CHIHUAILAF, La llave que nadie ha perdido La poesía, la poesía, es un gesto, el paisaje tus ojos y mis ojos muchacha oídos corazón, la misma música. (21)

12

TULIO MENDOZA, Arte poética Cuerpo el poema, cuerpo la palabra cuerpo, cuerpo la noche del sentido en que llegan a mi cuerpo sonidos como por obra de un abracadabra (14)

Sinécdoque ARQUÍLOCO, Fragmento 102 No me importan las riquezas de Giges, rico en oro, ni me ha dominado la ambición ni envidio las acciones de dioses y no codicio la soberbia tiranía; lejos está de mis ojos (14) RAÚL ZURITA, El ascenso del Pacífico Se encumbró entonces el océano y nuestras pupilas miraban el portento sin todavía creerlo Escuchamos de nuevo las rompientes, las infinidades de islas subiendo igual que estrellas sobre el cielo (14)

Poetas griegos citados: ALCEO (Mitilene, s. VII AC) ALCMÁN (Lidia-Esparta, s. VII AC) ANACREONTE (Teos, s. VI AC) ARQUÍLOCO (Paros, s. VII AC) CALÍMACO (Cirene, s. III AC) CALINO (Éfeso, s. VII AC) ESQUILO (Eleusis, s. V. AC) EURÍPIDES (Salamina, s. V AC) ÍBICO (Mesina, s. VI AC) MIMNERMO (Colofón, s. VI AC) SAFO (Mitilene, s. VII AC) SIMÓNIDES (Ceos, s. VI AC) SÓFOCLES (Atenas, s. V AC) SOLÓN (Atenas, s. VI AC) PÍNDARO (Tebas, s. V AC) TEÓCRITO (Siracusa, s. III AC)

Poetas chilenos citados: ARENAS, Braulio (La Serena 1904- Santiago 1988) BARRENECHEA, Julio (Santiago, 1910- Santiago, 1979) BERTONI, Claudio (Santiago, 1946) CASTRO, Óscar (Rancagua, 1910- Santiago, 1947) CHIHUAILAF, Elicura (Quechurehue, 1952) DE ROKHA, Pablo (Licantén, 1894 –Santiago, 1968) DEL VALLE, Rosamel (Curacaví, 1901-Santiago, 1965) ELOY, Horacio (Santiago, 1955) FIGUEROA, Alexis (Concepción, 1956) 13

GÓMEZ Correa, Enrique (Talca 1915- Santiago 1995) GONZÁLEZ, Fernando (Bulnes, 1922-Santiago, 2003) HUENÚN, Jaime (Valdivia, 17 de diciembre de 1967) HUIDOBRO, Vicente (Santiago, 1893 – Cartagena, 1948) LIHN, Enrique (Santiago, 1929 – Santiago, 1988) LIRA, Rodrigo (Santiago, 1949 - Santiago, 1981) MENDOZA, Tulio (Rancagua, 1957) MISTRAL, Gabriela (Vicuña, 1889-Nueva York, 1957) NERUDA, Pablo (Parral 1904 – Santiago 1973) PARRA, Isabel (Santiago, 1939) PARRA, Nicanor (Ñuble, 1914) PARRA, Violeta (San Carlos, 1917- Santiago, 1967) PEZOA VÉLIZ, Carlos (Santiago 1879 – Santiago 1908) PRADO CALVO, Pedro (Santiago, 8 de octubre de 1886 - Viña del Mar, 31 de enero de 1952). ROJAS, Gonzalo (Lebu, 1916 - Santiago, 2011) TEILLIER, Jorge (Lautaro, 1935 - Viña del Mar, 1996) VALDIVIA, Alberto (Santiago, 1894 – Santiago, 1938) ZAMBRA, Alejandro (Santiago, 1975) ZURITA, Raúl (Santiago, 1950)

Estudiantes que aportaron las figuras (Referencias): 1. AMESTICA T., Jessica 2. ARAYA S., Nicolás 3. BURGOS P., Rodrigo 4. BUSTOS, Javiera 5. DIAZ S. Lesly 6. FLORES I. Ninoska 7. GONGORA V., Agustina 8. HERBIA S., Mabel 9. JEREZ C., Bárbara 10. LAINES R., Yvone 11. MARIN A., Gabriel 12. MUÑOZ O., Bárbara 13. MUÑOZ S., Valentina 14. ORELLANA J., Marion 15. ORTEGA S., Gustavo 16. PALACIOS A., Nicolás 17. PONCE B., Sebastián 18. SALINAS P., Daniela 19. TORRES K., Gabriela 20. VASQUEZ S., Francisco 21. VERGARA S., Mauricio

14