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EXPOSICIÓN HOMENAJE A D. PEDRO RODRIGUEZ PÉREZ

DESCUBRIENDO LO QUE ES LA HISTOLOGÍA

Instrumentos de observación en biología

Actividad nº 1

Introducción: Las limitaciones del ojo humano hacen necesaria la utilización de diversos instrumentos que amplifiquen los objetos que miramos. De este modo podemos comenzar a conocer estructuras biológicas imposibles de observar a simple vista. Suponemos que sabes utilizar la lupa, pero es probable que no tengas la misma destreza en el uso del microscopio. Creemos que puede serte útil una sencilla explicación del fundamento teórico, así como unas normas elementales sobre el uso del microscopio.

Material necesario: • • •

Lupa simple. Estéreomicroscopio (Lupa binocular). Microscopio.

Objetivo: El objetivo de esta actividad es que conozcas los fundamentos básicos de los instrumentos de observación más usuales y te ejercites en su manejo. Además expondremos brevemente los aspectos teóricos del microscopio electrónico y su aplicación en biología.

1.- LA LUPA En óptica se conoce con el nombre de microscopio simple o lupa a cualquier lente que amplifique los objetos que se ven a través de ella. Todas ellas tienen forma biconvexa o plano-convexa y actúan como lentes convergentes produciendo una imagen virtual y mayor que el objeto. Las lupas se manejan orientando la cara menos curvada hacia el objeto y colocándola tanto más próxima a él cuanto mayor se quiera la imagen. El aumento viene indicado, normalmente, por el fabricante por medio de un número seguido del signo x (por ejemplo, 10 x significa tamaño aumentado diez veces). Con las lupas se puede llegar a obtener unos 50 aumentos, pero se pueden alcanzar hasta los 100 si se usan sistemas formados por asociación de varias lentes. Existen multitud de modelos y variedades, que se diferencian en la montura. Hay lupas de campo, de mesa, cuentahílos (llamadas así porque se usan para detectar defectos de fabricación en las telas), etc. Las lupas eran ya conocidas en la civilización asiria y fueron muy usadas por los romanos, pero su gran impulsor fue el holandés Leeuwenhoek, en el siglo XVII. Con lentes fabricadas por él mismo, realizó multitud de observaciones y se le reconoce el mérito de ser el primero en observar protozoos y bacterias. Ejemplos de lupas

2.- ESTEREOMICROSCOPIO O LUPA BINOCULAR

La lupa binocular, en realidad, se trata de una modificación de la lupa, que nos ofrece grandes posibilidades para la observación de los pequeños detalles morfológicos en animales y vegetales.

Al poseer un gran campo de observación, permite una visión de conjunto del objeto, pudiendo usarse incluso para ver pequeños seres vivos en su medio ambiente. La sensación de relieve o visión estereoscópica, se consigue porque la lupa binocular tiene dos sistemas ópticos diferentes, que aportan a cada ojo una imagen por separado con la convergencia necesaria para producir una visión perfecta. Ejemplos de estereomicroscopio o lupa binocular

3.- EL MICROSCOPIO

El microscopio óptico es un instrumento destinado a la observación de cuerpos transparentes. Está formado por la combinación de dos sistemas de lentes, uno de ellos próximo al ojo del observador (ocular) que actúa como una lupa y otro próximo al objeto, llamado objetivo. El aumento total será, por tanto, igual al producto de los aumentos conseguidos por cada una de las dos lentes individuales. Los aumentos obtenidos por el microscopio pueden ser del orden de unos 2500 X, y dependen fundamentalmente del objetivo. Para observaciones histológicas corrientes nos basta con usar entre 500 X y 1000 X. Una característica muy importante del objetivo es el llamado poder de resolución, que mide la capacidad de ver separados dos puntos próximos. Expresa la capacidad del objetivo para distinguir detalles muy finos y es independiente del ocular empleado.

Como el microscopio usa luz transmitida, los objetos que vayamos a observar deberán ser extraordinariamente delgados y susceptibles de que la luz los atraviese y llegue, pasando por una serie de lentes, hasta nuestro ojo. La observación microscópica de los tejidos obliga normalmente a la preparación de cortes de espesor variable según el tipo de trabajo propuesto, para lo cual se requiere un instrumental apropiado (micrótomos) y una preparación previa del material (englobar en parafina, celoidina, congelación del material, etc).

Por otro lado, debido a que las estructuras biológicas son incoloras y carecen del contraste adecuado para poder distinguirlas, es preciso aplicar colorantes que tiñan los objetos que se vayan a observar. La observación directa del material citológico se encuentra notablemente enriquecida cuando dicho material es tratado previamente con ciertos reactivos, tiñendo o diferenciando selectivamente ciertas estructuras. La tinción vital, por colorantes que no matan a la célula, y la tinción previa fijación, son los dos métodos clásicos empleados en citología, siendo el segundo de más amplia aplicación pero de resultados a veces más imprecisos dadas las posibles alteraciones de las formaciones celulares. Para hacer la preparación se dispone el material sobre una placa de vidrio rectangular (portaobjetos o porta), se fija, se tiñe en función de la observación que vayamos a realizar y se coloca encima otro vidrio cuadrado, muy fino (cubreobjetos o cubre). Ahora ya podemos situar el porta sobre la platina, mirar por el ocular y enfocar (el tornillo macrométrico permite el enfoque grosero mientras que el micrométrico permite el más fino). Se pueden mejorar las características de estos microscopios corrientes adaptándoles una serie de dispositivos especiales que ofrecen mejores resultados para determinadas observaciones. En este sentido, destacan los llamados objetivos de inmersión. Estos consiguen un mayor poder de resolución al aumentar el índice de refracción del medio existente entre la preparación y el objetivo, para lo cual se coloca sobre el cubre una gota de aceite de inmersión; que es un líquido con alto índice de refracción. Se baja cuidadosamente el objetivo hasta sumergirlo en la gota de aceite y, a continuación, se enfoca.

También existen otros tipos de microscopios: microscopio de contraste de fases (muy usado para preparaciones en fresco, sin teñir, de células y diversos microorganismos); microscopio de polarización (empleado en petrología), etc. Ejemplos de microscopios

Ejemplos de micrótomos

4.- MICROSCOPIO ELECTRÓNICO Dicho microscopio utiliza una corriente de electrones generada en un cátodo caliente, dentro de un tubo en el que se ha hecho el vacío. Estos electrones son acelerados por un potencial de alta tensión y terminan produciendo una imagen visible al chocar con la cara interna, fluorescente, de una pantalla semejante ala de un televisor, o dando lugar a una fotografía. Con el microscopio electrónico se llegan a resolver detalles de pocos Angstroms (1A es igual a 10-8 cm, o sea una diezmilésima de micra), sobrepasándose el millón de aumentos. Una de las exigencias de este microscopio es que las muestras precisan de una técnica de preparación muy compleja, sólo al alcance de especialistas. En primer lugar, debido al escaso poder de penetración de los electrones, las muestras han de ser extraordinariamente delgadas (menos de 0,5 micras). Para solventar este problema hay que cortar las células en capas de 30 a 50 nanómetros (el nanómetro es la milésima de micra), con ultra micrótomos de gran perfección. Esto requiere impregnar previamente el material biológico con diversas

resinas sintéticas que, al solidificar, forman un bloque susceptible de ser cortado de forma adecuada. Otra característica es que, para colocar la muestra en un tubo de alto vacío, ha de ser previamente fijada y deshidratada. Una vez obtenida la imagen es necesario interpretarla, lo que no siempre es fácil. Solamente la comparación repetida entre las imágenes ofrecidas por el microscopio óptico y las del electrónico, permiten interpretar correctamente los detalles de este último. En el microscopio electrónico de barrido (scanning) los electrones no atraviesan la muestra, sino que chocan contra la superficie de ésta, la cual, a su vez, emite electrones que se recogen en forma de puntos en una pantalla. Da lugar a imágenes tridimensionales de gran detalle, que nos ofrecen nuevas perspectivas del objeto. Ejemplos de MICROSCOPIOS ELECTRÓNICOS

5. APÉNDICES

En los siguientes esquemas se establece una comparación entre los aumentos de cada uno de los microscopios descritos

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DESCUBRIENDO LO QUE ES LA HISTOLOGÍA

Morfología celular

Actividad nº 2

Introducción: La utilización del microscopio electrónico en biología, a partir de los años cincuenta, supuso un avance espectacular y originó la aparición de conceptos revolucionarios acerca de la estructura celular. Debido a esto, se pudo pasar de 3.000 aumentos (máximo que permite el microscopio tradicional) a varios cientos de miles. Esto permitió averiguar la estructura fina de componentes celulares que aparecían como simples corpúsculos o tenues membranas y también descubrir estructuras hasta entonces desconocidas, como el retículo endoplásmico, ribosomas, lisosomas, etc.

Material necesario: • •

Regla milimetrada Libro de texto o cualquier tratado de citología.

Objetivo: Mediante la observación de distintas fotografías de estructuras celulares, vistas a través del microscopio electrónico, podrás ejercitarte en su interpretación.

Lo primero que necesitas es conocer los fundamentos básicos de la microscopia electrónica y familiarizarte con las unidades de medida que se utilizan en el estudio de la ultraestructura celular. Hay tres unidades de medida muy utilizadas en microscopia que debes conocer: • Micra ( µ ) 1 µ = 10-3 mm (muy usada en microscopia tradicional, pero demasiado grande para la microscopia electrónica). • nanómetro ( nm ) 1nm = 10-6 mm • Angströn ( Å ) 1 Å = 10-7 mm (es la unidad más utilizada). Un Angstrom viene a suponer aproximadamente la distancia entre dos átomos de una molécula. Para recordar los aspectos referentes al fundamento del microscopio electrónico, debes consultar la actividad dedicada a «Instrumentos de observación en biología». Después de este preámbulo puedes pasar a interpretar las microfotografías electrónicas que se incluyen en las láminas con ayuda de los esquemas tipo de la célula vegetal y de la célula animal, vistas al microscopio electrónico. Sirviéndote de la escala, puedes hallar las dimensiones de las diversas estructuras celulares.

Célula aninmal

Célula vegetal

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Observación de células mediante preparaciones microscópicas sencillas.

Actividad nº 3

Introducción: La gran mayoría de las células son tan pequeñas que nos es imposible distinguirlas a simple vista. El ojo humano, en condiciones normales de iluminación, suele ser incapaz de ver partículas de tamaño inferior a una décima de milímetro y, como la mayoría de las células son de un diámetro menor, hay que utilizar el microscopio para su observación. Algunos tipos de células, tanto vegetales como animales, son especialmente adecuadas para que puedas observarlas sin necesidad de operaciones complejas. Este es el caso de las células de epidermis de cebolla, pulpa de tomate y las de la mucosa de tu cavidad bucal.

Material necesario:  Microscopio  Portaobjetos  Cubreobjetos  Papel filtro  Cuentagotas  Placa de Petri  Pinzas  Navaja o cuchilla  Palillo de dientes plano Reactivos: verde de metilo acético o Azul de metileno Material biológico: Cebollas, Tomates Objetivo: El objetivo de esta actividad es que aprendas a hacer preparaciones microscópicas sencilla y a utilizar el microscopia para obtener información de las mismas.

1. Observación de células vegetales

1.1.

Células de epidermis de la cebolla

• Toma un bulbo de cebolla, separa las hojas exteriores secas y córtalo en cuatro partes, como ves en el dibujo. Observa que cada trozo está formado por una serie de hojas o capas.



Toma una de la hojas, con la superficie cóncava hacia ti, y separa la capa delgada y transparente que constituye la epidermis, tal como muestra el dibujo.



Pon un trozo de epidermis, de unos 5 mm, sobre un portaobjetos con una gota de agua, de forma que la superficie que estaba en contacto con la capa de donde se obtuvo quede hacia arriba



Coloca encima un cubreobjetos y observa la preparación al microscopio.

• Comienza utilizando pequeños aumentos. Haz un dibujo de lo que veas. • Ahora, cambiando el objetivo del microscopio por otro de mayor aumento, vuelve a enfocar. • A continuación vas a observar la epidermis de cebolla teñida, de forma que se puedan distinguir distintas partes de la célula, según la intensidad con que tomen el colorante. • Retira la preparación del microscopio y pon una gota de verde de metilo acético (o de azul de metileno) en el borde del cubreobjetos, para que la solución penetre por capilaridad



Si quieres que la penetración del colorante sea más rápida, extrae, con un papel de filtro, el líquido sobrante que hay en la parte opuesta a aquella en que pusiste la gota. Déjalo en reposo unos dos minutos, para que actúe el colorante.

• Coloca la preparación en el microscopio y obsérvala, usando pequeños aumentos. Verás claramente el núcleo y también podrás distinguir parte de la estructura celular. Dibuja lo que veas, igual que hiciste con la epidermis sin teñir. Si la preparación estuviera poco teñida, repite el proceso de tinción. Si por el contrario, se hubiese teñido excesivamente dificultando su observación, repite todo el proceso con un nuevo fragmento de epidermis disminuyendo el tiempo de tinción. 1.2. • •

Células de pulpa de tomate Corta con la navaja o cuchilla, un tomate por la mitad. Extrae, con las pinzas, un pellizco pequeño de pulpa de tomate

• Coloca la muestra en el centro de un portaobjetos (porta) y pon encima un cubreobjetos (cubre) comprimiendo suavemente. Esto lo has de hacer con mucho cuidado, para que las células se deslicen. unas sobre otras sin romperse (son muy frágiles) y sin que se formen pliegues en el citoplasma. • Lleva la preparación al microscopio y obsérvala con pequeño aumento. Si has hecho bien la operación anterior, podrás ver las células separadas unas de otras y distinguir algunas de sus estructuras, a pesar de no estar teñidas. Haz un dibujo de todo lo que veas.

2. Observación de células animales Vas a ver ahora células aplanadas de tu cavidad bucal, tomando las procedentes de la descamación espontánea de la epidermis. •

Prepara un porta con una gota de agua en el centro.

• Con el extremo de un palillo de dientes plano frota la cara interna de tu mejilla y mezcla el material obtenido con la gota de agua que había en el porta, realizando un movimiento suave de rotación. Como resultado, tendrás un material fluido de aspecto lechoso y homogéneo, que debes extender uniformemente sobre el porta.

• Hecha esta operación, denominada frotls, has de fijar la preparación haciendo pasar rápidamente la parte de abajo del porta varias veces por la llama del mechero, hasta que quede completamente seca

• Añade unas gotas de azul de metileno cubriendo la preparación y deja que se tiña durante unos minutos. • Pasado este tiempo, lava con abundante agua todo el porta hasta que ya no destiña.

• La forma correcta de teñir es la que se muestra en el dibujo siguiente, con la tapa de una cápsula de Petri (vidrio o plástico).

• Coloca el cubre, y seca con papel de filtro las dos caras del porta. Lleva la preparación al microscopio. • Observa, a pequeño aumento, las distintas células que aparecen en tu campo de visión. • Busca alguna que esté completa y aplanada, para centrarla en el campo del microscopio y obsérvala con mayor aumento. Dibuja lo más detalladamente posible esta célula.

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Observación de microorganismos

Actividad nº 4

Introducción: Conocemos con el nombre de microorganismos o microbios a un enorme conjunto de seres vivos, de naturaleza muy variada que únicamente tienen en común su pequeño tamaño. Por esta circunstancia, sólo pueden verse con ayuda del microscopio o de la lupa (en el caso de los mohos). Si realizas las sencillas operaciones que describimos a continuación y dispones de los instrumentos adecuados (lupa para los mohos y microscopio para levaduras y bacterias), podrás observar con facilidad distintos tipos de microorganismos.

Material necesario: • Lupa • Microscopio • Portaobjetos y cubreobjetos • Mechero • Pinzas finas • Frasco de vidrio • Bolsas de plástico • Cápsula de Petri • Palillos de dientes • Azul de metileno • Glicerina • Levadura de panadería • Pan • Frutas u hortalizas enmohecidas • Queso de Roquefort • Yogur Objetivo: Nos proponemos examinar mohos, levaduras y bacterias, dejando para otra actividad la observación de los microorganismos procedentes de una infusión. Si necesitas alguna información complementaria sobre las características de estos microorganismos, puedes acudir a los libros de texto.

1. Observación de mohos y levaduras Los mohos son hongos formados por filamentos multicelulares o hifas, que se ramifican y entrecruzan formando una masa enmarañada o micelio. Íntimamente relacionadas con ellos están las levaduras, que también son hongos, pero unicelulares y visibles solamente al microscopio. Como recordarás, las células de mohos y levaduras son eucariontes. 1 .1. Observación de mohos Su crecimiento es rápido y, si el medio y las condiciones ambientales son favorables, puede continuar casi indefinidamente. Las hifas viejas van muriendo y desintegrándose, mientras que, simultáneamente, otras nuevas aparecen. Observaremos los mohos más corrientes que pueden presentarse en alimentos como el pan, las frutas, el queso, etc. Estos pertenecen fundamentalmente a los géneros Mucor y Rhizopus (Zigomicetos) y Aspergillus y Penicillium (Ascomicetos). A continuación hallarás unas descripciones, con los correspondientes dibujos, que te servirán de base para la posterior identificación de estos mohos en algunos alimentos. A. Zigomicetos En el micelio de estos hongos se distinguen dos tipos de hifas: vegetativas: son las que obtienen agua y sustancias nutritivas del medio. . Reproductoras o fecundas: sobresalen en el aire y llevan en sus extremos los cuerpos reproductores o esporangios. Estos, al abrirse, esparcen miles de esporas que germinarán al encontrar un medio con condiciones adecuadas. Dentro de este grupo los géneros más importantes son Mucor y Rhizopus, fácilmente localizables sobre productos alimenticios, materia orgánica en descomposición, etc. El primero de ellos da lugar al llamado moho blanco del pan y el segundo al moho negro del pan. Género Mucor: Su micelio es blanquecino y de aspecto lanoso. Con la lupa se pueden ver las hifas blancas entrecruzadas entre las que sobresalen algunas provistas de esporangios en sus extremos.

Es característico de este género el que, al romperse los esporangios, las esporas son arrojadas a distancia. Al microscopio se pueden apreciar las hifas plurinucleadas, que carecen de tabique de separación. Todo esto queda representado en las siguientes figuras.

Mohos del género Mucor, vistos a diferentes aumentos

Género Rhizopus: Estos mohos tiene el micelio grisáceo y de aspecto algodonoso, menos compacto que el anterior. Si se mira con lupa, pueden verse hitas claras junto con otras coloreadas que tienen en sus extremos esporangios negros muy llamativos. Estos esporangios se abren de torma similar a 105 del género Mucor, pero no tienen mecanismos para arrojar las esporas a distancia. Son características de este género unas hitas de aspecto radicular, que penetran en el sustrato para obtener agua y nutrientes, a la vez que tijan al moho. De ellas parten unos pseudoestolones que utiliza el hongo para colonizar nuevas zonas de sustrato. Con el microscopio se pueden ver las hitas, no tabicadas, de gran tamaño, siendo más patentes las portadoras de 105 esporangios. En la siguiente figura se muestra todo lo anteriormente expuesto.

Mohos del género Rzhizopus, a diferentes aumentos

B. Ascomicetos Es característico de este grupo de mohos poseer esporas desprotegidas, o conidios, sobre hifas fecundas, o conidióforos. En los extremos de éstos se diferencian células especializadas de las que se forman los conidios. La forma de los conidióforos es muy específica, usándose en la identificación de estos hongos. Los dos géneros más importantes, Aspergillus y Penicillium, se desarrollan con facilidad sobre frutas y hortalizas. También tienen importancia industrial, utilizándose para la fabricación de diversos ácidos orgánicos (Aspergillus) y de penicilinas (Penicillium). A simple vista, las colonias de Penicillium son verde-azuladas o grisáceas, mientras que las de Aspergillus son pardas o negruzcas y ambas de menores tamaños que las de los mohos descritos en el apartado anterior. Debido a la abundancia de conidios y a que el micelio se introduce en el sustrato su aspecto es aterciopelado o polvoriento. Las coloraciones se deben a las esporas del micelio más viejo, mientras que el borde de la colonia, que crece rápidamente, es incoloro o blanco. Al microscopio se pueden ver las hifas, que en este caso son tabicadas, pero no es fácil ver los conidióforos porque suelen romperse en la manipulación. Además, la producción de conidios es tan grande que llegan a ocultar al conidióforo.

Mohos de los géneros Aspergillus y Penicillium, a diferentes aumentos

1.1.1. Mohos del pan • Coloca un trozo de pan húmedo al aire libre, durante unas horas, procurando que no se seque. A continuación, guárdalo en una bolsa de plástico, llevándolo a un lugar cálido y oscuro durante dos o tres días. Esta operación se hace para que las esporas de diversos mohos, presentes en el aire, y que han contaminado el pan, se pueden desarrollar en un medio en condiciones ambientales favorables. •

Observa los mohos que se han desarrollado. Es muy probable que veas una fina pelusa de diversos colores según la zona, desde el blanco al negruzco, pasando por tonalidades amarillas y verdes.

• Mirando a través de la lupa podrás darte cuenta de que no todas las hifas tienen el mismo aspecto. Seguramente distinguirás unas, gruesas y largas, que en sus extremos pueden tener unas bolas blancas y negras. Haz dibujos de lo que observes. Si continuas recorriendo el campo de observación, te encontrarás otras hifas más finas y apretadas e incluso puede que distingas unas pequeñísimas formaciones con aspecto de pincel, de color verde oscuro o negruzco. Dibuja todo lo que veas. •

Ahora vas a observar al microscopio cada uno de los tipos de mohos que acabas

de ver con la lupa. De cada uno de los diferentes micelios toma unas hifas con esporangios. Para ello usa una pinza fina, mirando siempre a través de la lupa. Coloca las muestras sobre distintos portas, con una gota de glicerina. En las zonas polvorientas, toma las muestras profundizando hacia la parte inferior, ya que el micelio se introduce en el sustrato. No tienes más que poner los correspondientes cubres y llevar las preparaciones al microscopio, para observarlas con distintos aumentos. Haz dibujos de todo lo que veas, indicando los aumentos utilizados. 1 .1.2. Mohos de la fruta y del queso Realiza las mismas operaciones que en el apartado anterior, usando frutos enmohecidos y queso de tipo Roquefort. Podrás ver con facilidad mohos del género Penicillium en el queso y también en las frutas (especialmente en los limones). También es probable que encuentres colonias de Aspergillus. 1 .2. Observación de levaduras Son Ascomicetos unicelulares, muy difundidos en la naturaleza. Abundan sobre las flores y frutos, en el suelo, en el tracto digestivo de los animales, etc. .

Levaduras

Tienen gran importancia económica. Se usan tradicionalmente en la fabricación del pan y en la fermentación de zumos de frutas. Es muy característica de las levaduras su reproducción asexual por gemación. 1.2.1. Prepara una suspensión de levaduras en agua destilada (con una pequeña cantidad de levadura comercial, de la que se usa para fabricar pan, que pertenece al género Saccharomyces).

Simultáneamente, toma un frasco en el que pondrás, aproximadamente, 250 cc de una solución al 10 % de glucosa. Añade al frasco una pequeña cantidad de la suspensión de levaduras en agua destilada, tápalo con algodón y déjalo incubar un día en ambiente cálido. 1.2.2. Coloca una gota de la suspensión de levadura en agua sobre una porta (A) y fíjala suavemente a la llama del mechero. Para comprobar si el calentamiento es correcto, después de pasarlo por la llama, toca con el porta el dorso de tu mano, no debiendo notar sensación de quemadura.

Haz la misma operación con la solución del frasco en que incubaste las levaduras, poniéndola en otro porta (B). 1.2.3. Tiñe las preparaciones de los portas A y B con azul de metileno, durante quince minutos. Pasado este tiempo, lávalas con unas gotas de agua y sécalas.

1.2.4. Observa, al microscopio, ambas preparaciones, utilizando distintos aumentos. En los dos casos podrás ver las levaduras, pero es muy probable que en B encuentres alguna reproduciéndose por gemación. Haz dibujos de lo que veas en las dos preparaciones.

2. Observación de bacterias Las bacterias son microorganismos procariontes unicelulares, aunque existen algunas que muestran tendencia a la agregación de células. Debido a su pequeño tamaño, que es del orden de una micra, son difíciles de ver al microscopio. Para resolver este problema, se utilizan toda una variedad de técnicas, principalmente distintos tipos de tinciones que facilitan la observación de los ejemplares. La forma de las bacterias es muy característica y tiene un gran valor para su clasificación. Los principales tipos son: Cocos: Son esféricas. Según que se presenten aislados o se agrupen de una u otra forma, pueden ser Micrococos, Diplococos (en parejas), Estreptococos (en cadenas) Estafllococos (en forma de racimos). Bacilos: Alargados. Vibrios: Curvados. Espirilos: De forma más o menos espiral. Trataremos de ver algunos tipos de bacterias que no precisan de operaciones complejas para su observación.

Bacterias

2.1. Bacterias de la cavidad bucal • Con un palillo de dientes toma un poco de tu sarro dentario y mézclalo con una gota de agua sobre el porta

A continuación, extiéndelo con el palillo hasta conseguir un frotis homogéneo. • Seca la preparación a la llama del mechero, pasándola varias veces por la cara opuesta donde está el frotis, de la forma que viste en 1.2.2. • Tiñe la preparación con azul de metileno, lavándola con agua abundante después de dejar actuar el colorante y sécala al aire, tal y como hiciste en 1.2.3. • Deposita una gota de glicerina en el centro del frotis, coloca un cubre y llévalo al microscopio. En este caso, si usas pequeños aumentos no verás las bacterias. Comienza usando unos 600 x. Recorre lentamente toda la preparación y podrás encontrar muchas bacterias de los tipos morfológicos descritos con anterioridad. Dibuja todas las que veas e indica el tipo al que pertenecen según su forma. 2.2. Bacterias del yogur El yogur se obtiene sometiendo la leche a la acción de bacterias de los géneros Streptococcus y Lactobaclllus en condiciones adecuadas. La observación de estas bacterias es relativamente sencilla, siguiendo los pasos que te indicamos a continuación.

• Toma una pequeña porción de yogur, y mézclala con una gota de agua sobre un porta. Cuando obtengas una solución homogénea, realiza un frotis. • Fija a la llama la preparación y después lávala con agua y escúrrela. Cúbrela con alcohol y déjalo actuar unos segundos, pasados los cuales debes escurrir el exceso de alcohol y secarla al aire. Esta operación tiene por objeto disolver la grasa del yogur. • Tiñe la preparación con azul de metileno y llévala después al microscopio, del mismo modo que hiciste en 2.1. Podrás distinguir perfectamente los estreptococos de los lactobacilos, que aparecen con abundancia en la preparación. Dibuja todo lo que veas a través del microscopio.