Eyaculacion Precoz

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Dr. Adrián Sapetti EYACULACION PRECOZ E IMPOTENCIA ¿QUÉ HACER? La funcionalidad sexual del hombre es afectada por conflictos psicológicos o de pareja, por diversas enfermedades y por el uso de tóxicos, tabaco o medicamentos. Pero hay otros factores que inciden en un mal funcionamiento sexual y son la desinformación, la influencia negativa de mitos y creencias y a un mal aprendizaje. Este libro apunta a brindar soluciones para resolver las dificultades sexuales y desarrollar una vida sexual activa, sin temores ni ansiedades. “Queda hecho el depósito que establece la ley 11.723” ©Adrian Sapetti 2013

AVE FENIX EDITOR

INDICE Capítulo I "DETECTANDO MIS PROBLEMAS": Elementos de autodiagnóstico IMPOTENCIA: "Cuándo no preocuparnos": IMPOTENCIA: “Cuándo preocuparnos”: Cambiando mi concepción errónea de la sexualidad: Capítulo II CONDICIONES PARA UNA BUENA SEXUALIDAD Ejercicio complementario DÁNDOSE PERMISOS SU CUERPO, UD. Y SUS GENITALES Ejercicio: Reconociendo nuestro cuerpo USTED Y SU PENE Ejercicio: Explorando mis genitales TONIFICANDO MIS MUSCULOS Ejercicio: "KEGELS" (contraigo y relajo mis músculos pélvicos) RELAJÁNDOME TENSIÓN A NIVEL CORPORAL Ejercicio: Comparando momentos de tensión y relajación. Ejercicio: Relajándome TOCÁNDONOS Ejercicio: Masaje no exigente (mutuo pero no simultáneo) Capitulo III INFORMACIÓN GENERAL Notas sobre la masturbación La eyaculación precoz Plan de tratamiento específico para la eyaculación precoz Ejercicio Nº 1: Explorando mis genitales con parada-arranque Ejercicio Nº 2: Posibles problemas (de los ejercicios 1 y 2) Ejercicio Nº 3: Autoestimulación con ligeros ajustes. Posibles problemas: (del ejercicio 3) TRATAMIENTOS PARA AQUELLOS QUE ESTEN EN PAREJA Ejercicio Nº 4: Estimulación del pene por su pareja Ejercicio Nº 5 Ejercicio Nº 6 (Opcional) Ejercicio Nº 7: Penetración sin movimiento Ejercicio Nº 8: Penetración con Movimiento Ejercicio Nº 9 Ejercicio Nº 10 Capítulo IV PLAN TRATAMIENTO ESPECIFICO PARA LA IMPOTENCIA ALGUNAS PAUTAS MÍNIMAS PARA PENSAR EN CAUSAS ORGÁNICAS EN LA APARICIÓN DE IMPOTENCIA. Ejercicis para el tratamiento REGLAS GENERALES Ejercicio Nº 1 Ganando y perdiendo mi erección a solas Ejercicio Nº 2 TRABAJANDO CON SU PAREJA Ejercicio Nº 3: "Caricias mutuas no exigentes" Ejercicio adicional: "Comunicándonos" Ejercicio Nº 4 "Estimulación genital no exigente (perdiendo y ganando mi erección)”

Ejercicio Nº 5: "Estimulación oral del pene" Ejercicio Nº 6: "Penetración sin eyaculación en la vagina" Ejercicio Nº 7: Penetración con movimientos y eyaculación en la vagina Ejercicio Nº 8: "Bañándonos juntos" INGREDIENTES EROTICOS APÉNDICE PARA HOMBRES SOLOS Posibles situaciones: EPÍLOGO BIBLIOGRAFIA BÁSICA

Capítulo I "DETECTANDO MIS PROBLEMAS": Elementos de autodiagnóstico A - IMPOTENCIA: "Cuándo no preocuparnos": Si usted es una persona joven que goza de buena salud, es decir, por ejemplo, no padece alguna enfermedad invalidante o una severa diabetes o no es un consumidor consuetudinario de drogas o alcohol o psicofármacos (sedantes), ni es fumador incontrolado (tipo uno o dos atados por día) deberíamos pensar que no tiene ninguna causa orgánica que le impida la erección. No obstante ello, hay ciertos indicios para detectar cuando no hay problemas vasculares o neurológicos y son básicamente estos: 1. Si usted tiene erecciones matinales, es decir si al despertar se encuentra en estado de erección, que no deberá ser necesariamente de aparición diaria. 2. Cuando detecta que en las horas del sueño se nota erecto, una o varias veces en la noche. 3. Si se masturba y tiene buenas erecciones. 4. Si con una mujer puede hacerlo plenamente y con otra no (ej. Ud. no puede con su compañera habitual y sí con una amante ocasional o a la inversa). Sepa entonces que con estos indicios deberíamos pensar en causas NO orgánicas y por lo tanto no pierda el tiempo en recorrer a una infinidad de profesionales (urólogos, clínicos, acupuntores, psiquiatras) o a remedios mágicos. Es importante, más que las pomadas o presuntos afrodisíacos, que se informe leyendo buenos textos sobre el tema, ya que creemos que libros de divulgación para todo público, cuando están hechos por profesionales, suelen ser terapéuticos. Si usted sigue detenidamente los pasos que luego detallaremos en este libro y realiza los ejercicios, solo o en pareja, y es importante destacar la colaboración de ésta, ya que obvio es decir que si usted vive en un marco de franca hostilidad conyugal no puede pretender, luego de haber discutido todo el día tener un eficaz funcionamiento durante la noche. Decíamos que si Ud. puede realizarlos, y creemos que sí lo hará, descubrirá un cambio notable en su manera de concebir el hacer el amor y desaparecerá el síntoma que lo aqueja, recuperando la salud sexual. B - IMPOTENCIA: “Cuándo preocuparnos”: Si usted es una persona de más de 50 años y no tiene erecciones al despertar, nunca y en ninguna ocasión, ni en las horas del sueño; si ha notado una disminución lenta, paulatina y permanente de la rigidez del pene, a pesar de tener una buena relación con su pareja, y de ser ella una persona activa y que le estimula genitalmente lo suficiente, ya sea con estimulación manual u oral, si no llega a la erección ni con la masturbación ni con el cambio de pareja. Si tiene trastornos circulatorios en otras partes del cuerpo que nos haga pensar en un déficit vascular, como por ejemplo si al caminar unas cuadras debe detenerse por dolor en las pantorrillas, o dolor en el pecho que hagan pensar en

cuadros de espasmos vasculares o de arterioesclerosis, cabe pensar que también las arterias del pene están sufriendo y no se pueden dilatar lo suficiente. Si usted es diabético desde hace tiempo y le cuesta controlarse, si ingiere medicamentos para bajar la presión arterial, o para dilatar las coronarias o si es ulceroso y toma remedios para ello, entonces en estos casos es bueno que consulte a un buen sexólogo que con estudios adecuados pueda detectarle la causa orgánica o medicamentosa del problema erectivo y darle así una solución médica o quirúrgica al problema. Hay métodos diagnósticos como el llamado Test de la erección nocturna que se realiza en centros especializados y detecta justamente lo que antes hablábamos de la cantidad y calidad de las erecciones que normal y fisiológicamente un varón debería tener durante el dormir, y otros estudios similares. No deje que le propongan una cirugía sin antes haberlo estudiado exhaustivamente pero no dude en hacerlo cuando se haya determinado que existe una causa orgánica que impide el llenado de los cuerpos similares a una esponja que hay en el pene y que no sean pasibles de otro tratamiento no quirúrgico. En la eyaculación precoz las causas orgánicas son mínimas y se podrían derivar de problemas prostáticos pero estos suelen verse acompañados por trastornos urinarios (incontinencia, ardor, dolores) y pueden detectarse con una consulta urológica. Otro tema importante a destacar es que la impotencia puede aparecer a consecuencia de severas pérdidas (duelos): muertes de familiares queridos, quiebras, pérdidas de trabajos, jubilación, etc., lo que lleva a un cuadro de depresión secundaria. Como consecuencia se puede perder el apetito, las ganas de trabajar e incluso de vivir, entonces por qué no se puede aceptar que también se puede perder las ganas de hacer el amor. Hasta ahora nos hemos encargado de hacer una breve síntesis explicativa de los temas que le preocupan y ahora vamos a intentar resolverlos. Contamos que si usted se ha tomado el trabajo de conseguir este libro será nuestro colaborador (y su propio ayudante) en pos de un mejor goce. Entonces adelante. C - Cambiando mi concepción errónea de la sexualidad: Daremos un breve decálogo de conceptos que creemos son básicos de tener en cuenta para lograr un mejor funcionamiento: 1. Los varones también tienen necesidad de ternura, de ser cariñosos, y no es cierto que para "ser más varonil" haya que ocultar los sentimientos. 2. El varón no es el único responsable del placer de la mujer ni es él solo el encargado de dirigir el sexo ni el conductor de todo lo que ocurra en los encuentros con una mujer. 3. La afirmación de que el hombre quiere siempre y está disponible en todo momento con cualquier persona para hacer el amor, ha traído más problemas que beneficios: es conveniente saber decir que no. 4. En el sexo el rendimiento no es lo más importante: ni el tamaño del pene, ni la cantidad de los orgasmos o las mujeres que uno tiene son hecho fundamental. 5. Un varón puede sentir la necesidad de un contacto físico pero eso no quiere decir que, de manera inevitable, tenga que llevarlo a un coito. 6. La penetración no es lo único posible en el coito: también sus manos, su boca, todo el cuerpo, las palabras y caricias intervienen en él. 7. La erección no es la condición inicial para comenzar un encuentro sino al revés: ésta se prduce a posteriori de una estimulación adecuada. Decimos esto porque muchos varones (recordando el modelo adolescente) piensan que si no erectaron apenas entraron al dormitorio ya no pueden

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empezar nada. Muchos, especialmente los eyaculadores precoces, creen que una relación sexual es aquella que comienza con una excitación que va creciendo sin interrupciones hasta llegar al orgasmo: no piensan que puede haber dilaciones o momentos de calma y de descenso de esa excitación pero que luego se puede retomar. Son aquellos que van al hotel alojamiento y a los 10 minutos "están listos" para irse. Los varones aún hoy siguen sosteniendo que ellos no tienen nada que aprender puesto que vienen programados de fábrica: eso es "para las mujeres que no saben". Craso error puesto que la ignorancia, en todos los casos, es fatal. Sostener que el diálogo con la pareja no tiene importancia supone que lo que le pase a ella no cuenta para nada, dando así, pie a malas interpretaciones y falsas suposiciones. Hay un mito muy común y es el de suponer que nada se debe pedir a la compañera puesto que ella tiene que intuir todo lo que a Ud. le gusta recuerde que los demás no son adivinos y que en sexo se aprende y se enseña tanto como en cualquier otra actividad. No afirme, muy suelto de hombros, que Ud. es un hombre moderno a quien no afectan los años de represión y desinformación: el decir "yo soy un hombre superado" le cierra las puertas al conocimiento de sí mismo y de su pareja.

Sostenemos que para un mejor funcionamiento sexual hay que cambiar también estas maneras erróneas de concebir la sexualidad. Pero al acercarse a este libro suponemos que es lo suficientemente humilde y colaborador para romper con sus propios mitos y falsas creencias.

Capítulo II CONDICIONES PARA UNA BUENA SEXUALIDAD Compare sus dos o tres mejores experiencias sexuales y un número igual de aquellas donde usted considera que no funcionó bien y haga una lista de todas las diferencias que aparecen entre ambas. Por ejemplo: siempre funcioné bien con una pareja conocida con la cual me sentí seguro, confiado y en las malas eran compañeras ocasionales y casi desconocidas. Otro ejemplo: cuando yo tenía relaciones con mi novia en un hotel alojamiento y estábamos tranquilos y relajados controlaba bien mi eyaculación, en cambio cuando lo hago en el pasillo de la casa de ella o en el auto con temor de que nos descubran lo hago muy rápidamente. En otro caso no tenía problemas con una mujer que usaba anticonceptivos pero andaba mal con otra que no los usaba. Todos aquellos elementos que caracterizaban a los buenos encuentros y no aparecen en los malos son sus condiciones personales para un buen sexo y siempre debería tenerlas en cuenta. Si Ud. no tuvo buenas experiencias o no puede recordarlas en detalle entonces use su imaginación y haga una lista de aquellas cosas que piensa que pueden ser necesarias e imprescindibles para lograr la satisfacción: trate de hacer volar su fantasía: piense en un determinado lugar, quizás un cierto juego amoroso con su compañera que nunca se animó a llevar a cabo, la utilización de alguna posición o variante, o una determinada vestimenta y compare con aquellas experiencias que no lograron excitarlo ni entusiasmarlo lo suficiente como para que lograra la erección. En todos los casos, sea real o imaginario, piense en su salud física, en la cantidad de ansiedad o tensión nerviosa que lo perturba, el uso de alcohol y otras drogas, si Ud. se valora en otras áreas de su vida (trabajo, deportes, relaciones familiares, expresiones artísticas, etc.) o por el contrario tiende a desvalorizarse permanentemente, si está preso de preocupaciones que lo stresan, si tiene miedos sobre su rendimiento, o teme el embarazo o a las enfermedades venéreas (quizás usted nunca pensó que el temor a embarazar a su compañera fuera inhibitorio pero en realidad nosotros observamos muchos de estos casos), o si está pendiente en que si no "rinde" lo suficiente, su compañera lo juzgará negativamente o pondrá en duda su hombría; valore las broncas o resentimientos que pueda tener en contra de su pareja. Cuando termine con esta lista guárdela un par de días y luego reléala y vea si hay algo que quisiera cambiar o agregar. Entonces usted sabrá que todas las cosas negativas que enumera en la segunda columna son las que lo inhiben: es en vano que pretenda lograr una erección mientras ellas persisten ya que el pene no responde a los dictados de la voluntad. En cambio, como decíamos antes, aquellas situaciones favorecedoras son las que debería procurarse para sí y para su pareja. Hay dos condiciones universales que siempre las deberá tener presente, las haya o no incluido en su lista: NUNCA TRATE DE UTILIZAR SU PENE EN UNA ACTIVIDAD SEXUAL CUANDO NO ESTE EXCITADO. NUNCA TRATE DE USARLO CUANDO UD. ESTE ANSIOSO. Aclarando ésto diríamos que primero debería buscar niveles adecuados de excitación que como CONSECUENCIA producirán una erección y no, al revés. Ese mito tan difundido que dice que el varón antes del encuentro corporal y apenas se quitó los pantalones ya debe estar en erección, ha

dado más trastornos que beneficios. Entonces para lograrla debería estar aceptablemente excitado, relajado y tranquilo. En nuestra experiencia vemos que los hombres que reveen sus condiciones sexuales y corrigen el error en lugar de empecinarse con el "más de lo mismo" son aquellos que logran superar las dificultades erectivas con bastante facilidad. Muchas de estas condiciones son inherentes a su propia persona pero otras están referidas a su compañera sexual. Si está en un día que no tiene ganas, ya sea por diversas causas (cansancio, depresión, sueño, preocupaciones, exigencias, etc.) y se obliga a tener una buena performance puede aparecer un problema en la erección en ese encuentro. Así que si su pareja lo busca y, en lugar de explicitar estas condiciones, usted se hace el desentendido podrá dar pie a diversas interpretaciones; quizás ella pensará "no le atraigo más, será que tuvo relaciones con otra mujer, no me quiere", etc., etc. Esto da lugar a complicaciones frecuentes basadas en la falta de diálogo y comunicación franca con su compañera. 1. Ejercicio complementario 1) Piense si podría explicarle a su compañera que no está en buena disposición sexual a pesar de que ella esté interesada. 2) ¿Podría explicarle que no quiere penetración pero que le gustaría alguna otra forma de sexo (caricias, masajes, besos, coito oral)? 3) ¿Puede hacerle saber que ciertos sentimientos como bronca, ansiedad, aburrimiento, están interfiriendo con sus deseos sexuales y su funcionamiento? 4) ¿Podría explicarle o sugerirle de cómo estimularlo de la manera que para Ud. sea más placentera? 5) ¿Podría pedirle que le diga o le muestre cómo a ella le agrada ser estimulada? Si Ud. es capaz de decir que sí a todas estas sugerencias le hacemos esta pregunta: 6) ¿Podría decirle a ella todas las cosas anteriores de una manera que no se sienta humillada, poco deseada, o que usted no gusta de ella? Si usted dice que sí lo felicitamos porque es uno de los pocos afortunados que se dan permiso para este tipo de situaciones, ya que los varones tienen serias dificultades para explicitarlo toda la vida le dijeron que tenía que estar "siempre listo para ir al frente" en toda circunstancia como para que acepte que él no es una máquina de tener erecciones. 2. DÁNDOSE PERMISOS Intente pensar en qué cosas, por más insignificantes o sencillas que le parezcan usted se está negando, evitando situaciones placenteras. Piense que estamos inmersos en obligaciones, deberes, labores, demasiadas horas de trabajo, y pocas las dedicamos a "perder el tiempo". Comience por darse permisos en pequeñas cosas cuántas veces quiso hacerse una escapada a ver un film en horas de la tarde, darse un paseo por el zoológico con su pequeño hijo, o dar una vuelta en bicicleta con su esposa o simplemente hacer una caminata. Acaso alguna vez no deseó "hacerse la rabona" al empleo que usted le dedicó tantos años de su vida sin faltar tan siquiera un día, o sentarse a comer tranquilo en lugar de engullirse apurado el sandwich cotidiano, concurrir a una clase de gimnasia o ir a la cancha, o leer una novela policial o una revista de aventuras. Defienda estas conquistas tan simples y ricas a la vez y manténgalas, en la medida que pueda (y no se diga siempre "no puedo", trate de ver

cuántas veces es "no quiero"). Nos gustaría que mucho después que usted se haya olvidado de este libro sostenga y reivindique la posibilidad de decirle sí a situaciones placenteras en otras áreas de su vida no estrictamente genitales. 3. SU CUERPO, UD. Y SUS GENITALES La actividad sexual es un complemento de aspectos físicos y psíquicos que están asociados no disociados. Todo su cuerpo es un órgano genital y la piel es el gran receptor y transmisor de sensaciones. ¿Alguna vez pensó que toda su piel era tan genital como aquella que recubre el pene o por el contrario nunca reparó y explotó las diversas zonas eróticas? No sólo las mujeres se fijan en demasía en su cuerpo: los hombres muchas veces se inhiben por considerar feo o desagradable su cuerpo o distintas partes de él. 4. Ejercicio: Reconociendo nuestro cuerpo 1) Trate de conectarse con todo su cuerpo, reconocer qué partes le gustan de él y qué partes le desagradan o más francamente le molestan o detesta. Ej.: Ud. piensa que está gordo, que es muy petizo, que tiene feas piernas, o que tiene tetillas demasiado prominentes (hay varones que no se quitan la remera en la playa o no se bañan en los vestuarios por esta razón), o cree tener el pene muy chico. 2) Obsérvese en un espejo desnudo, quizás se sorprenda al percibir que nunca se vió desnudo de cuerpo entero, lo que indica la negación que a veces tenemos de nuestro cuerpo como totalidad; nos vemos la cara todos los días y cómo nos ponemos la corbata pero nada más. Ahora está frente al espejo: ¿cómo visualiza su cuerpo? Quizás uno de los detalles que más le llaman la atención es que la visión del pene vista desde el frente, en el espejo, no es la misma que se tiene viéndolo desde arriba sobre todo cuando está algo tapado por una prominencia abdominal. Seguro que Ud. lo percibirá más grande de lo que creía. 3) Ahora que Ud. se miró, trate de pensar con qué modelos lo compara: tal o cual actor, o deportista, o aquel bello y eterno joven de las publicidades fílmicas o el "superman" sexual de las películas pornográficas. Después que Ud. reconoció las comparaciones fantásticas piense qué cosas sí podrá modificar pero siempre apuntando hacia un cambio no puramente estético sino desde la salud. Por ej.: el descenso del peso corporal, el mejor mantenimiento de sus músculos a través de la gimnasia o un deporte, un mejor aseo, dietas adecuadas. Y qué cosas ya no serán modificables, en ese cuerpo que Ud. ES: la talla, la constitución física, el formato de su rostro, el tamaño del pene. 4) Trate de ver si Ud. puede aceptarse como es, aunque inicialmente no le guste lo que ha rechazado de sí mismo durante tanto tiempo; o, por el contrario no termina de aceptar que con imperfecciones y lejos del modelo ideal, lo que Ud. es podrá ser una fuente de satisfacciones y no una larga lista de lamentos. 5) Si puede aceptarse, por lo menos dejará de recriminarse sobre esto y podrá disfrutar mejor de las sensaciones que su cuerpo le produce. Por ej. su pene no será como el que vio en las películas o en el compañero de vestuario pero es el "mejor pene" para Ud. y el placer de su compañera. 6) Ahora piense que el resto de su cuerpo puede ser muy eficaz para dar y recibir placer y no sólo ese órgano que Ud. "lleva entre las piernas". ¿Se consideraría capaz de empezar a explorar todo ese territorio de su piel que durante tantos años olvidó y descuidó? Si Ud. dice que sí gran parte de la

batalla empieza a ganarla de aquí en más. 5. USTED Y SU PENE Probablemente el pene sea una de las partes más haraganas de su cuerpo. Hay órganos que no dejan de trabajar todo el día su corazón, sus pulmones, sus manos. Y hay otros como su estómago, sus intestinos, sus cuerdas vocales que lo hacen alternativamente. En contraste, su pene, la mayor parte del tiempo no hace nada. A pesar de que sirve como tubo a través del cual pasa la orina no tiene función activa en este proceso. Incluso no es necesario para la vida. Probablemente el pene adolescente sea la excepción ya que permanece mucho tiempo inquieto, y en estado de erección cotidianamente, incluso le hace pasar algunos papelones. Pero luego se va revirtiendo esta tendencia hasta darse la opuesta: hacer pasar malos ratos por su falta de actividad más que por su exhuberancia. Son impredecibles, a veces se erectan cuando menos lo esperamos, otras veces cuando se desea fervientemente la erección ésta no aparece. Por ejemplo irrumpe varias veces durante las horas del dormir, tenga la persona sueños eróticos o no. Y justamente la erección matinal es un resultado de los ciclos del dormir y no del tener la vejiga llena. Pero sentimos que nos juega una mala pasada cuando no se levanta por la firme decisión de la voluntad de su dueño. Es que, aunque parezca obvio decirlo, la erección ocurre cuando de una u otra manera, un cierto estímulo es lo suficientemente poderoso como para activar los centros cerebrales del placer que no responden a una orden de "erecta en este preciso instante". Por eso creemos que será sumamente importante que Ud. reconozca mejor sus genitales. 6. Ejercicio: Explorando mis genitales 1) Desnúdese y observándose en un espejo, examine cuidadosamente sus genitales. Mire su pene y escroto (la bolsa) desde diversos ángulos. Levante la bolsa y observe la zona del perineo que hay entre ella y el ano. 2) Puede aceptar que quizás no le guste la forma, el tamaño, el color o alguna otra cosa de su anatomía. 3) Puede Ud. vivir con sus genitales sin desear siempre que las cosas sean diferentes. 4) Ahora explórese con sus dedos: descubra la zona del glande y retraiga el prepucio (siempre y cuando no esté circuncidado por razones religiosas o quirúrgicas), recorra con sus dedos la zona de la cabeza, luego la zona dorsal y ventral del pene y palpe todo el cuerpo del mismo. Cuando llegue al escroto, leve y suavemente reconozca sus testículos y la sensación que esto le produce, ya sea excitándolo o inhibiéndolo. 5) Si por efecto de este recorrer sus genitales con las manos le produce una suave excitación y una erección posterior no se preocupe y siga adelante hasta terminar de explorar toda el área. Descubra cómo la sensibilidad cambia cuando está excitado y cuando no lo está, y de detectar en qué zonas le gusta más ser tocado. 6) Si Ud., luego de realizar este ejercicio, siente que lo que descubrió no coincide con el modelo previo que poseía (ya sea como producto de su fantasía, o por algo que leyó, vió o le contaron) pregúntese qué utilidad tiene el seguir viéndose como un disminuído frente a los otros varones. El sentirse un miserable con lo que tiene ¿no le está quitando seguridad y confianza? ¿Es posible que Ud. se acepte tal cual es y quiera lo que tiene en lugar de lamentarse por lo que no posee? 7) Esperamos que empiece a aceptarse tal cual es puesto que no hay transplante de pene que sea posible, y si la posibilidad de disfrutar más y mejor apreciando lo que es y tiene, genital y

generalmente hablando. Tal vez ahora comprenda que no es tan poca cosa como siempre pensó de sí mismo y esta elevación de su autoestima le reportará beneficios. 7. TONIFICANDO MIS MUSCULOS Explorando los genitales quizás habrá detectado, en la zona del periné ubicado entre el escroto y el ano, una masa muscular que está formada por los músculos pélvicos llamados pubococcígeos (son aquellos que van del pubis al cóccix). De su buen tono y mantenimiento también dependerá una correcta función eyaculatoria y erectiva. La práctica regular de estos músculos que rodean al pene e intervienen en la circulación sanguínea en la pelvis son un factor importante ya que incrementan la entrada de sangre en el pene, hecho básico y fundamental en la erección. Este ejercicio, que fue desarrollado por primera vez por el Dr. Arnold Kegel, será útil tanto en los problemas erectivos como en la eyaculación precoz. Muchas personas que lo practican nos reportan mejores y más intensos orgasmos. Otros lo desarrollan para conseguir un mejor control eyaculatorio. Incluso se piensa que las contracciones de estos músculos, producen, internamente, un cierto masaje prostático. Amén de ayudar en aquellos pacientes que padecen impotencia o trastornos en la eyaculación (precoz o retardada) sirve en quienes no perciben las sensaciones placenteras de la pelvis, y en las mujeres aumentan la intensidad de la respuesta orgánica y previenen los tan temidos prolapsos.

8. Ejercicio: "Kegels" (contraigo y relajo mis músculos pélvicos) 1) Primero Ud. debe entrar en contacto con estos músculos: coloque sus dedos presionando suavemente en la región que se halla entre la bolsa y el ano (si palpa más profundamente detectará algo duro que es una parte ósea), y trate de contraer sus nalgas, ya sea, estando parado o sentado. Notará que esta zona se contrae. 2) Si a usted le quedan dudas vaya y orine, y trate de cortar el chorro de orina varias veces. Allí se dará cuenta cuál es el músculo que se contrae y el que luego deberá trabajar. 3) Una vez que lo haya detectado el ejercicio es muy simple contraiga y luego afloje estos músculos unas 15 veces. Quizás al principio tensará su estómago y pared abdominal, pero en sucesivas oportunidades sólo contraerá la zona del periné. Lo puede hacer en el colectivo, en el auto, acostado, de pie, sentado en su trabajo, en el cine. Repita dos tandas de 15 contraciones-relajaciones por día. 4) Haga los ejercicios de Kegels todos los días aumentando unas 15 veces por día hasta llegar a 80 ó 100 repartidos a lo largo del día. Hágalo suavemente y no en forma brusca ni violenta ya que el músculo se puede agotar e incluso doler. La consigna sería tenso y aflojo, suave y lentamente, tenso y aflojo. 5) Cuando ud. ya hace unas 80 por día con facilidad, puede realizar una pequeña variación contraiga los músculos y mantenga esta suave contracción contando hasta tres, luego relaje y repita la operación. Haga unas 60 de esta variación a lo largo del día. La consigna sería tenso, uno-dos-tres, aflojo - tenso uno-dos-tres aflojo. 6) Ud. puede hacer una combinación de ambas variantes un día puede hacer el primero (tenso-aflojo) y otro día el segundo (tenso-mantengo-aflojo), o bien alternar en el mismo día (a la mañana uno y a la tarde o noche el otro). Muchos hombres han conseguido un extraordinario control sobre su pene desarrollando estos ejercicios musculares. Continúe haciendo ambas series de Kegels por lo menos durante 6 meses. Los

resultados normalmente se notan al cabo de un mes o más. En la medida que Ud. los siga practicando se podrán realizar casi automáticamente sin requerir una gran atención ni esfuerzo alguno. 9. RELAJÁNDOME Es bien conocido por todos que la vida moderna, productora de stress y frustraciones, es causa de tensiones emocionales y musculares. Esta tensión no es compatible con buen sexo, como tampoco lo es un alto consumo de cigarrillos y alcohol. Vivimos apurados, acuciados por el reloj, apremiados por las dificultades económicas y por una inseguridad social elevada. Todo esto va haciendo mella en nuestro cuerpo que es el receptor de las tensiones; aparecerán cefaleas, contracturas en el cuello y hombros, dolores de espalda, calambres, úlceras de estómago, alergias y por qué no problemas sexuales. Muchos varones luego de conflictos que le han originado tensiones importantes pretenden aflojarse teniendo una relación sexual ansiosa y apurada con lo que sólo logran tensionarse más aún y tener un fracaso erectivo. Hay personas que trabajan 12 a 14 horas por día y duermen 4 ó 5 y a pesar de que están agotadas y tensos por falta de relax pretenden mantener el mismo funcionamiento que cuando esto no les ocurría. Otros tienen alguna disputa con el jefe, el socio o el padre y cuando se encuentran con su pareja quieren sacarse la bronca consiguiendo una rápida y violenta penetración están tan tensos y cargados de cólera que no logran ver por donde pasa su conflictiva. Luego le echan la culpa al "maldito pene" porque "no se levantó", Es cierto que hay personas que son más tensas que otras pero hay algunos indicadores que nos evidenciarán cuando Ud. está bajo un estado de tensión: 10. TENSION A NIVEL CORPORAL 1) Cuando siente contracturas a nivel del cuello o de los hombros que le pueden incluso producir dolor o tortícolis. 2) Si Ud. tiene frecuentemente dolores de cabeza (los que se ubican en la nuca pueden indicar un cuadro de hipertensión arterial). 3) Si siente que sus manos se ponen húmedas ante una situación que le cuesta manejar, o si se le acelera su frecuencia cardíaca (taquicardia). 4) Deseos imperiosos de orinar o evacuar el intestino ante determinadas situaciones (exámenes, citas, entrevistas laborales). 5) Si percibe dolores de cintura o de espaldas o si se levanta de dormir "como si lo hubieran apaleado". Estos pueden ser indicio de un alto grado de tensión en el cuerpo. Hay muchos pensamientos que pueden indicarle su grado de tensión: 1) Las ideas obsesivas del tipo "¿llegaré puntual?"… "podré fichar a tiempo? "… "con este tránsito y este colectivo no voy a llegar a horario y encima vamos a chocar"… "tengo que terminar rápido este trabajo que me dio el jefe". 2) En el área sexual: "¿se me mantendrá dura?… "la voy a penetrar ya mismo antes que se me baje"… "esta vez seguro que me pasará lo mismo de terminar rápido"… "¿Qué pasa que no termino, qué me pasa?…" 3) A la noche cuando se acuesta a dormir y no puede conciliar el sueño con ideas que se le repiten una y otra vez. Si usted ha experimentado pensamientos similares en el momento del encuentro sexual quizás está bajo un estado de ansiedad y tensión. Si le ha pasado no se asuste y trate de entender que el problema sexual es una consecuencia de esa ansiedad y sepa que aprendiendo a manejar esa tensión y estando más relajado disfrutará mejor de ese momento.

11. Ejercicio: Comparando mis momentos de tensión y relajación. 1) Trate de concentrarse y recordar como reaccionó cuando tenía que dar un examen o una entrevista laboral o una primera cita con una chica que a ud. le gustaba mucho. Cómo reaccionaba cuando el dentista quería introducirle el torno en su boca se ponía rígido: ¿le transpiraban las manos, se agarraba de la silla o le paraba la mano al profesional? O cuando su jefe lo llama y Ud. no ha realizado algún trabajo ¿tiene miedo de pasar un papelón, o de que lo sancionen, le dan palpitaciones? Trate de recordar las sensaciones corporales y las ideas que lo asaltan, y ahora piense si alguno de estos síntomas le pasan cuando se exige y tensa en una relación sexual. 2) Ahora recuerde una situación inversa: por ejemplo piense cómo se siente un domingo a la mañana cuando ha descansado bien y el despertador no lo ha alarmado para salir corriendo al trabajo. Perciba el grado de relajación, de tranquilidad y serenidad del mismo. O cuando está de vacaciones dormitando al sol en la arena o caminando por el caminito de la sierra. O luego de haber tenido una excelente relación sexual. Entonces perciba y rememore esas sensaciones corporales y los sentimientos que lo albergaban. 3) Deténgase unos minutos y trate de recordar claramente los síntomas de tensión y por otro lado de qué manera ud. se relaja y compárelo con sus encuentros sexuales: si detecta que casi siempre se ubica en el punto 1) está en un mal momento para encarar una relación sexual. En cambio si se siente como en el punto 2) aprovéchelo ya que una buena relación sexual consiste, en última instancia, en una combinación de altos grados de relajación y excitación sexual. 12. Ejercicio: Relajándome 1) Acuéstese en una cama o en el piso, siempre y cuando el ambiente sea cálido y confortable, que Ud. no sea interrumpido por sus hijos, o las visitas, el timbre o el teléfono. 2) Cierre los ojos y comience a respirar lenta y pausadamente, de tal manera que pueda percibir como el aire va llenándole los pulmones. La respiración debería ser de tipo costoabdominal y no torácica: es decir sienta como el aire le levanta la pared abdominal en lugar de levantarle el tórax. Esto es muy importante ya que la energía circulará hacia la zona inferior del abdomen y la región perineal. Luego inspire lentamente por la nariz. 3) Comience a relajar las extremidades, por ejemplo sienta como va relajando los pies, afloje uno por uno los dedos, los tobillos, y ascienda por las piernas, siempre respirando lenta y pausadamente. Mentalmente repita estas palabras: "estoy tranquilo, estoy tranquilo". Es posible que ud. empiece a pensar en otra situación, a distraerse. No se preocupe y trate de volver a las sensaciones corporales y respiratorias. Ya ha ido relajando las piernas y la zona de nalgas y genitales. De tal manera que sentirá la mitad inferior de su cuerpo como pesándole sobre la cama o el piso. Respire lenta y profundamente, espirando por la boca. Dígase mentalmente "Estoy tranquilo". Así sucesivamente irá relajando la pared abdominal, el tórax, la zona de la espalda, cuello y hombros que habitualmente son regiones muy tensionadas. Relaje la mandíbula inferior de tal manera que se le entreabra ligeramente la boca y dentro de ella sentirá la relajación de la lengua. Luego los músculos de la cara, a la vez que sigue respirando profunda y lentamente. Luego continúe por sus brazos hasta llegar a las manos. Así sentirá todo su cuerpo flojo, distendido, que pesa sobre la cama. Dígase ahora "estoy completamente tranquilo". Una señal de buena relajación es la sensación de calor en las extremidades particularmente en las

manos y los pies. Este ejercicio durará unos 20 minutos y debería realizarse una vez por día aunque si ud. lo hace más tiempo y más veces no le vendría mal. Si se queda dormido no se alarme: quiere decir que su grado de stress es alto, que está realmente cansado y justamente no muy apto para el amor. Y por otro lado que se duerma con este ejercicio indica que se pudo relajar bien, lo felicitamos. Si en cambio siente que no se relajó lo suficiente igual siga intentándolo: en sucesivas oportunidades lo irá logrando. IMPORTANTE NO OLVIDE A LO LARGO DEL TRATAMIENTO DE REALIZAR TODOS LOS DIAS TANTO LA RELAJACION COMO ASI LOS EJERCICIOS MUSCULARES DE LA REGION DEL PERINE (EJERCICIOS DE KEGELS). 13. TOCÁNDONOS Tocarse según Masters y Johnson es "un fin por sí mismo, es una forma primaria de comunicación, es una voz silenciosa que previene los equívocos de las palabras mientras expresa los sentimientos del momento. Es un puente en la separación física que sufre todo ser humano, estableciendo un sentido de solidaridad entre dos individuos". Pensemos la importancia fundamental que tiene para todo niño el contacto temprano con su madre y la añoranza que guarda durante toda su vida por esa pérdida. El acariciarse y tocarse con su pareja en cierta manera lo devuelve al paraíso perdido de la infancia. Desgraciadamente se ha perdido también esa posibilidad de contacto más allá de los genitales. Especialmente en el varón donde prima como hecho único y fundamental la cuestión de su falo erecto sin pensar que es parte de un cuerpo. Creemos que, y sabemos que el sentido del tacto es uno de los primeros en desarrollarse, en los varones disfuncionales ese sentido se ha ido atrofiando en desmedro de la función genital. Para un bebé que no es acariciado ni siente el contacto corporal puede significar el paso que hay de la vida a la muerte. Un célebre pediatra decía que "el eczema infantil era una enfermedad por falta de caricias". Este contacto con la madre, y luego con el padre, dura pocos años y cuando el varón crece declina bruscamente: el cuerpo deviene algo prohibıdo. En años posteriores, para colmo, al chico se le irá diciendo que no hay que tocarse, que darse besos es de niñas, que la masturbación es algo horroroso y pecaminoso, de tal manera que el contacto corporal sólo quede limitado a la pelea y al deporte. Los padres, pasada la infancia, ya casi no acarician a los hijos ni tienen juegos corporales con ellos. El mensaje básico sería entonces "no toques, no te toques, no me toques". Incluso muchos padres se avergüenzan de mostrarse frente a sus hijos en actitudes cariñosas ("no me des un beso que están los chicos"). A partir de eso el niño, que ve que los grandes no se besan ni se tocan cariñosamente (ya que hay un mito que dice que "tocarse es sexual") va emulando a los padres poniendo una seria barrera entre su corporalidad y el mundo circundante. Es interesante ver como, por ejemplo, cuando alguien roza a otro por la calle la primera expresión que brota de los labios es "disculpe", tal vez sería bueno fantasear que podría trocarse en un "le agradezco mucho el contacto". A las niñas, en cambio, se les permiten los juegos y los saludos donde intervienen caricias, besos, arreglos en el pelo, lo que también va reforzando las aprensiones de los varones "eso es de mujeres", es sinónimo de debilidad, de falta de hombría. Lo varonil es exclusivamente, que una mujer nos toque los genitales. Tocarse y acariciar es preámbulo de sexo y nada más. No hay término medio si me

acarician tengo luego que penetrar, si se acercan voy a tener que responder... Así empieza a fallar y a hacerse la idea nefasta por la cual "mejor no empiezo nada que después no voy a poder terminar". Y se prohibe los juegos, las caricias, los mimos, todo lo que sea una muestra de afecto, ternura y amor. Con el ejercicio siguiente trataremos de revalorizar todo ese cuerpo que tan olvidado tiene el varón disfuncional, del cual ya no saca placer ni goce porque "la maldita cosa no responde". Olvidemos por un rato nuestro pene y entremos en el mundo de nuestro cuerpo constituído como un todo. 14. Ejercicio: Masaje no exigente (mutuo pero no simultáneo) 1) Busque con su pareja un lugar confortable, con temperatura agradable, asegurándose privacidad (la puerta deberá estar trabada, para evitar la entrada de hijos inoportunos—cuando los hubiera—). 2) Consiga alguna crema lubricante o algún aceite del tipo para bebés o de almendras. 3) Decidan entre ambos quien va a ser el primero en dar y quien el primero en recibir el masaje. Si no se ponen de acuerdo lo sortean. 4) Aconsejamos en este ejercicio que estén desnudos pero para personas muy pudorosas podrían hacerlo en ropa interior. Asimismo es conveniente un baño previo con buena higiene. 5) El que recibe el masaje se coloca, en la cama o en un diván o en el piso, boca abajo, con los ojos cerrados y los brazos a ambos lados de la cabeza. El que se dispone a acariciar se ubica sentado o arrodillado como montando a su compañero. 6) Es importante en este ejercicio que el receptor de las caricıas sólo sea eso un receptor sensible al contacto no tiene que dar indicaciones, ni hacer comentarios sobre lo bien o mal que lo está haciendo el otro, salvo de mediar dolor o desagrado importante, ni comenzar a usar las manos para devolver las caricias. Simplemente percibir las sensaciones corporales ya sean gratas o displacenteras, erotizantes o inhibitorias. Trate de relajarse y gozar. 7) El que masajea calienta entre sus manos un poco de aceite o crema y comienza a acariciar al compañero en la zona del cuello y los hombros. Aclaramos que el masaje no será del tipo gimnástico sino de algo suave más parecido a una caricia. Siempre empiecen con pequeños movimientos, de tipo circular y luego podrá ir ampliando el círculo. Vayan variando el tipo de contacto más o menos intenso, suaves pellizcos, o con la punta de los dedos, la palma de la mano, los brazos, la cara, de tal manera que el dar un masaje también se perciba como algo placentero y variado. Es más el arte de improvisar que una técnica depurada. 8) Desde la espalda vaya bajando hacia los miembros inferiores sin dejar de masajear los brazos, las manos y cada uno de los dedos, los flancos, las nalgas, cara interna de muslos, las piernas. Cabría hacer una breve aclaración sobre los pies que muchas veces son una parte del cuerpo que se deja de lado. Para los chinos la planta del pie posee un mapa energético donde estarían representados todas las partes del cuerpo y se podría, tocando diversos puntos, estimular los órganos. Trate entonces de presionar con sus pulgares o con el puño cerrado la planta del pie. Aquí más bien presione que intentar una leve caricia ya que esta última puede producir cosquillas. Afloje los dedos de los pies uno a uno con breves movimientos rotatorios. 9) Una vez que recorrió todo el dorso el compañero se dará vueltas quedando boca arriba, siempre con los ojos cerrados. Se repetirá la operación comenzando desde los músculos de la cara (frente, mandíbula, pómulos, ojos, etc.) siguiendo por el cuello, el tórax, los pechos (incluirlos en ambos que la mujer acaricie suavemente los pezones del varón puede ser una grata experiencia). Recuerde de volver a colocarse en sus manos un poco de aceite o crema. En este momento hay un dato importante NO SE DEBERAN INCLUIR LOS GENITALES EN ESTE

MASAJE. Si en cambio se continuará por la región abdominal y la zona cercana al pubis, la cara interna de muslos y el resto de las piernas, pero NO los genitales. Decimos esto porque este ejercicio no tiene como finalidad el producir una erección, ni una eyaculación ni el conseguir el coito. Es simplemente un intento de reconeetarse corporalmente, de dar y recibir placer. 10) Cuando el masaje haya terminado cambien de rol: el que fue masajeado pasa a masajear y viceversa. Con las mismas características anteriores en todo el cuerpo comenzando por la espalda y luego por el frente pero sin los genitales. 11) Este ejercicio debería durar unos 40 a 60 minutos con el masaje de los dos. Siendo un tiempo estimativo, pero en todo caso mejor que sea lento y no rápido, cuanto más dure mejor. 12) Una vez terminada la experiencia se comunicarán todo lo que sintieron tanto dando como ofreciendo el masaje acariciante: si hubo molestias o tensiones, qué zonas lo excitaron más, qué cosa nueva y placentera descubrieron, qué deseos tuvieron, pero siempre rescatando la buena disposición en el haber encarado algo nuevo y desconocido para ambos. Por eso reiteramos que no se necesita ser un experto, ustedes no son masajistas pero sí dueños de vuestros cuerpos, y se lo confían al otro en un mareo de seguridad y amor. Esta tarea que pareciera ser muy sencilla puede presentar varias dificultades: A) Que la vayan posponiendo aduciendo el cansancio, los hijos, el trabajo, la falta de tiempo. Si luego de una semana de haber leído este ejercicio sienten que no lo pudieron realizar traten de sacarse de encima todas esas excusas y charlar con su pareja de las posibles trabas e inhibiciones que la tarea en sí misma les produjo. Pensamos que si se explicitan los temores y dudas, por ejemplo: de hacerlo mal, o de no conseguir la erección —aunque se haya aclarado que no era lo buscado—, o de que al empezar tuviera una rápida eyaculación, o de que si se queda quieto un rato se pondrá ansioso o se deprimirá, esto podrá allanar la tarea. Recuerde el dicho aquel que decía: "es más grande la sombra que el bicho", refiriéndose a que a veces lo fantaseado asusta más que lo real. B) Que se ponga muy tenso y no logre relajarse y quiera interrumpir el ejercicio. Entonces vuelva al ejercicio de relajación - respiración con inspiraciones profundas y abdominales; puede agregar el uso de alguna fantasía erótica distractiva.

Capitulo III INFORMACION GENERAL A) Notas sobre la masturbación Antes de entrar a la etapa específica del tratamiento haremos una breve exposición sobre este tan controvertido tema. La masturbación, tiene, durante la adolescencia, una fuerte primacía, debido a la intensidad de la excitación sexual que caracteriza a esta etapa. No obstante ello acarrea sentimientos contradictorios donde se mezclan el deseo y la necesidad fisiológica con la culpa y los temores que giran en torno a este tema. El informe Kinsey del año 1953 develó que el 93% de los hombres y el 62% de las mujeres afirmaban haberse masturbado con lo cual desde la estadística se confirmaba que, lejos de ser algo insólito o desviado, era una práctica universal y permanente. Hoy se considera que la masturbación, desde lo biológico, fisiológico y psíquico, es algo normal e inocuo. No es cierto que produzca enfermedades o esterilidad, y muy por el contrario son conocidos los aspectos benéficos y placenteros de la autoestimulación ya sea desde lo madurativo, evolutivo y terapéutico. Algo que hay que desterrar es el afirmar que la masturbación sólo se da en jóvenes. En la realidad vemos que, en mayor o menor medida (un 70% de los varones casados reconocen que se masturban) se da en todas las etapas de la vida desde la infancia a la vejez, estando solos o en pareja. Muchas mujeres afirman haberse masturbado por primera vez en su vida después de casadas. La autoestimulación es un instrumento terapéutico de primer orden en programas de tratamientos en la eyaculación precoz, las anorgasmias (falta de orgasmo en las mujeres), la eyaculación retardada y en las impotencias. El objetivo inicial es el de eliminar tantos factores de inhibición como sea posible ya que, a veces, la presencia de otra persona ejerce un efecto inhibidor importante. No sostenemos que "hay que masturbarse" ni que el que no lo hace es un reprimido. Aún hoy los preceptos religiosos tienen vigor y, por otro lado, muchos no necesitan hacerlo puesto que están satisfechas en su vida sexual de pareja. Pero se aceptará que, aquel que lo desea, por insatisfacción, necesidad o como alternativa pueda masturbarse sin culpas ni temores. B) La eyaculación precoz Este es el problema más frecuente en los varones, un 15 al 30% de la población masculina la padece, y muchas veces es el origen de una impotencia secundaria. En algunos casos el varón eyacula muy rápido, incluso antes de la penetración, y de esa manera se frustra y frustra a su pareja. Va evitando entonces todo contacto sexual hasta llevarlo a una disfunción erectiva de causa psíquica. Prefiere una impotencia o una falta de deseo a pasar un "papelón". Hay pacientes que relatan que incluso eyaculan al menor contacto con una mujer y cuando todavía están vestidos. Otro nos confesaba que si veía en el cine una escena erótica no podía controlarse. La eyaculación precoz consiste en esencia en un trastorno por el cual el paciente no puede ejercer un control voluntario sobre el reflejo eyaculatorio, con el resultado que, una vez que está excitado, llega con mucha rapidez al orgasmo sin demorarlo o interrumpirlo. Algunos han tratado de definir esta disfunción por el número de bombeos que realiza una vez que penetró o por la cantidad de segundos que tarda o si alcanza el orgasmo antes que su mujer en un porcentaje dado de veces. Pero el criterio actual es el de la ausencia de control voluntario sobre la eyaculación, haya o no penetración. Hay

pacientes que terminan apenas intentan penetrar o en los juegos previos (aún vestidos), a veces con un beso o apenas le tocan los genitales. Es común que luego de esta terminación abrupta, el eyaculador precoz interrumpe la relación con la frustración consiguiente de ambos. Así trata de buscar la solución en colocarse pomadas anestésicas, usa profilácticos, o se masturba antes del coito, o piensa —cuando siente las ganas de terminar— en los negocios que tiene que realizar, o en el programa de la TV, en el partido de futbol, realiza cálculos matemáticos, o en las tareas que debe hacer el día siguiente. Todos estos métodos no hacen más que acelerar el reflejo orgásmico aunque él supone que cuanto menos estimulación haya menos tardará en eyacular. Nada más lejos de la realidad, ya que el eyaculador precoz tiene una seria dificultad de percibir las sensaciones eróticas previas al orgasmo. Por otra parte son personajes ansiosos y apurados, más conectados con el deber, el rendimiento, y las responsabilidades que con el placer. NO saben "perder el tiempo", ni aprovechar sus horas libres. Viven apurados, comen rápido, quieren hacer el amor lo más brevemente posible y así, presos de su ansiedad, consumen sus propias posibilidades de placer. Aunque este problema cause mucha angustia y graves inconvenientes tiene muy buena resolución con las tareas que luego describiremos. C) Plan de tratamiento específico para la eyaculación precoz 1) Realice una relajación diaria tal cual en el ejercicio detallado antes. 2) Realice los ejercicios musculares (Kegels) hasta hacer 90 por día con ambas variantes. 3) Si bien realizará ciertas tareas con su pareja, nosotros sugerimos que haga el siguiente ejercicio a solas, la razón es que es más fácil aprender los rudimentos del control sin la presencia distractora o exigente de su pareja. El primer eslabón para conseguir el control eyaculatorio consiste en aprender a prestar atención a su grado de excitación en una situación sexual. ¡Sí! exactamente lo contrario de lo que Ud. hacía que era distraerse "para no pensar en eso o no sentir tanto". Ahora va a hacer un ejercicio de autoreconocimiento genital. Le vamos a pedir ciertas condiciones mínimas: a) Todo este ejercicio deberá hacerlo en privado y sin interrupciones. Tenga por lo menos diez minutos o más de lo estipulado para el ejercicio que pueden ser utilizados para relajarse, para ambientarse eróticamente y para prevenir cualquier apuro o presión. b) Ubique su mejor escena: puede ser en el baño sentado, o bajo la ducha o en la cama. Con mucha o poca luz. c) Puede usar la fantasía más excitante para Ud. o mirar alguna revista con fotos eróticas o un video, si prefiere. d) Ud. no se tiene que preocupar por los demás. Detecte su estado físico y emocional, para tratar de conseguir una experiencia placentera: si está relajado o por el contrario si se percibe tenso y apurado. Si está en un día tenso o stressado no empiece con este ejercıcıo.

Ejercicio Nº 1: Explorando mis genitales con parada-arranque Una vez dadas las condiciones generales puede empezar:

1) Con sus manos secas (sin lociones ni lubricantes) comience a estimular su pene hasta conseguir una erección y cuando la haya conseguido continúe con el estimulo hasta que sienta que si continúa llegará a la eyaculación. Sin distraerse y percibiendo estas sensaciones previas al orgasmo pare totalmente la estimulación manual. 2) La urgencia de eyacular cesará al cabo de unos dos o tres minutos. En este momento espere que haya una pérdida parcial o total de la erección. Sí, entendió bien: deje bajar el pene hasta conseguir una disminución de la erección de un 50%. 3) En este momento recomience la estimulación y vuelva a detenerse cuando sienta ese momento en el cual no deberá seguir, puesto que —de hacerlo— tendría su orgasmo. La urgencia eyaculatoria de nuevo cesará. Una vez que soltó su mano deje que la erección se pierda por segunda vez. 4) Vuelva con la estimulación y repita todo lo anterior. 5) Recién cuando logró la cuarta erección, luego de la tercer parada, podrá eyacular libremente. Recapitulando el mecanismo sería: estimulación del pene hasta percibir el momento previo al orgasmo —cesar estimulación— perder la erección en forma parcial —vuelta a la estimulación y cesar cuando otra vez sienta ganas de terminar— y así hasta la cuarta vez. Remarcamos que lo importante aquí es que por un lado cese toda estimulación cuando sienta las sensaciones preorgásmicas y que NO trate de distraerse de ellas y por el otro lado que trate de hacer este ejercicio unas dos o tres veces en la semana antes de pasar el siguiente. Ejercicio Nº 2: Una vez que Ud. Iogró el control por esta técnica de parada-arranque, repita los mismos pasos pero con el agregado de un lubricante en sus manos. Podrá usar algún aceite para bebés o aceite de almendras o crema de paltas, vaselina o aqualane. Coloque un poco de este lubricante entre sus manos, frótelas para entibiarlo y luego comience a repetir los pasos del ejercicio anterior. De esta manera tendrá una mejor fricción y deslizamiento de sus manos y, por otro lado, hallará que esa sensación de humedad y temperatura es algo similar a la lubricación vaginal. Posibles problemas (de los ejercicios 1 y 2) 1) Que Ud. haya avanzado demasiado e intentó detenerse justo en el instante de inevitabilidad eyaculatoria, como si fuese un equilibrista al borde del precipicio. Pues bien: la próxima vez trate de pararse un poco antes. Así irá reconociendo esas progresiones en la excitación que culminan en el climax. 2) Puede ser que, apenas haya recomenzado la estimulación, sienta ganas de eyacular. En ese caso le diremos que tal vez no ha dejado pasar suficiente lapso de tiempo entre la parada y el reinicio. Entonces una vez que se detuvo haga la parada más prolongada. 3) Que Ud. no logre ningún control y que no pueda detenerse a tiempo, o lo haga apurado. Ahora sepa que la ansiedad lo está dominando y trate de hacer una relajación con respiración profunda antes del ejercicio. 4) Que Ud. no lo haya realizado de ninguna manera aduciendo cansancio, o muchas horas de trabajo ("nunca tengo tiempo"). En ese caso trate de no recurrir a la excusa del "no tuve tiempo" y pensar si no hay otra situación que lo esté impidiendo como por ejemplo el temor a fracasar, a que no le salga bien o que Ud. se oponga por sus valores y creencias a autoestimularse. En este último caso podrá realizarlo con su pareja como detallaremos más adelante. De lo contrario deténgase a pensar ¿por qué no quiero hacerlo?, en lugar de decirse "no puedo hacerlo".

Ejercicio Nº 3: Autoestimulación con ligeros ajustes - Focalizando en su pene durante 15 minutos sin eyacular ni detenerse totalmente. Vuelva a intentar una autoestimulación como en el Ejercicio 2, pero cuando llegue a percibir un alto grado de excitación en lugar de interrumpir la estimulación realice cambios que disminuyan el grado de la misma modifique la intensidad de la fricción, o varíe el lugar de máxima erogeneidad del pene, por ejemplo: si a Ud. lo excita más la cabeza del pene (glande) acaricie la zona de la base, o si venía haciendo movimientos rápidos y profundos, realice otros cortos o circulares. Haga un cambio por vez y fíjese cuál es el que mejor funciona para Ud. Es importante saber que ahora deberá introducir los ajustes en el tipo, intensidad y ritmo del contacto con sus genitales, algo antes que en los ejercicios 1 y 2. Cuando haya cesado la sensación previa al orgasmo vuelva a repetir la estimulación inicial. Trate ahora de llegar con estos sucesivos ajustes hasta unos 15 minutos. Posibles problemas: (del ejercicio 3) El progreso ahora será más dificultoso que en los ejercicios 1 y 2. Esto es esperable pues encontrar los cambios que funcionen mejor toma algún tiempo. Recuerde que esto es un reaprendizaje que sirve para borrar un mal aprendizaje previo. No tenga miedo de realizar las variantes del movimiento tempranamente. Recuerde que no es obligatorio, necesario ni aconsejable tanto en la penetración como en la masturbación, empezar con bombeos violentos e intensos. IMPORTANTE: uno de los aspectos fundamentales que se detectan en la clínica es que el eyaculador precoz supone que los hombres "normales", que no la padecen dominan el orgasmo desde el cerebro, con una orden al estilo "parate o controlate". Sin embargo la única manera que el "normal" tiene para controlarse es variar la intensidad del bombeo, el ritmo, la frecuencia del mismo, o detenerse y en última instancia cambiar de posiciones, ya que es sabido que algunas favorecen la eyaculación más que otras. Una vez que Ud. haya conseguido el control de su eyaculación con los ejercicios 1, 2 y 3 recién intentará pasar a los pasos siguientes.

TRATAMIENTOS PARA AQUELLOS QUE ESTEN EN PAREJA Vamos a dar una guía aplicable para todos los ejercicios en esta sección: 1) Ambos deberían leer, discutir y entender cada ejercicio antes de hacerlo. 2) Hagan todo lo necesario para sentirse relajados y confortables antes de empezar con las tareas. 3) Empiecen la sesión con algún suave contacto corporal, o con abrazos o un ligero masaje. Recién después empiecen con el ejercicio. 4) Durante la tarea trate de concentrarse en sus sensaciones eróticas (nunca se distraiga de las mismas). 5) La meta, en cada ejercicio es durar unos 15 minutos o más si lo desea, incluyendo paradas sin eyacular. 6) Si Ud. tuvo alguna dificultad con algún ejercicio o no le resultara fácil, después de unas pocas experiencias, vuelva a uno anterior y practíquelo hasta que haya ganado confianza. 7) Cuanto más frecuentemente haga estos ejercicios, mejor. Dos veces por semana es lo mínimo. Ejercicio Nº 4: Estimulación del pene por su pareja A) Acuéstese de espaldas, tratando de relajarse y con los ojos cerrados. Que su pareja se coloque en una posición confortable para ella, por ejemplo: sentada o arrodillada entre sus piernas o a uno de sus lados. Su pareja comenzará a estimularle el pene con la mano sin lubricante hasta que Ud. perciba las sensaciones previas al orgasmo. Concéntrese en ellas sin distraerse con otros pensamientos y avísele a ella cuando debe parar ya sea con un gesto o verbalmente. Al igual que en el ejercicio 1 (si no lo tiene presente reléalo) al perder parcialmente la erección que ella recomience a estimularlo. Recién a la cuarta vez, eyacule. B) Cuando haya logrado el control con mano seca, que su pareja utilice un lubricante como los anteriormente mencionados y siguiendo también el método de parada arranque. Posibles problemas: Que Ud. no logre detectar su nivel de excitación por estar muy pendiente de qué le pasa a su pareja. Tal vez lo asalten ideas como ¿"estará ella disfrutando?" o ¿"no se estará cansando o aburriendo? ". Si esto le ocurre, trate de ser momentáneamente "egoísta" y vuelva a concentrarse en sus propias sensaciones. Si es necesario, converse esto con su pareja. Una vez que consiga un aceptable control, pase al ejercicio 5 siguiente. Ejercicio Nº 5 Consiste en repetir con su pareja un ejercicio similar al Ejercicio 3, es decir, que ella estimule manualmente su pene durante 15 minutos, como mínimo, sin paradas pero con los ajustes necesarios. Hágalo primero con mano seca y luego lubricada. Ejercicio Nº 6 (Opcional) Si Ud. y su pareja gustan de sexo oral, pueden repetir los ejercicios anteriores usando la boca en lugar de la mano. Si ella tiene reparos, olvídese de esta variante. Importante: Nunca empezar estos ejercicios sin un juego erótico mutuo. Sería aconsejable que Ud. la estimule a ella manual u oralmente hasta que esté satisfecha. No vea estos juegos como algo

gimnástico, carente de efecto, sino como un dar y recibir cariño y sexo a través del cuerpo. Ejercicio Nº 7: Penetración sin movimiento Acuéstese de espaldas con su compañera sentada sobre sus piernas. En esa posición pídale a ella que juegue con su pene y que lo estimule hasta lograr una erección. Permanezca con los ojos cerrados y relajado. Deje que ella frote suavemente su pene en la zona externa de la vulva. Continúe atento a sus sensaciones eróticas y haga los ajustes o interrupciones que sean necesarios antes de la penetración. Cuando se sienta seguro de que no está en el momento de excitación previo a terminar, pídale entonces y sólo entonces, que su compañera desde arriba introduzca el pene en su vagina. Una vez adentro de ella debe quedarse sentada y Ud. tratará de percibir las sensaciones que recibe en esa posición, que repetimos será sin movimientos de parte de ambos. Si hay una pérdida parcial de la erección, cosa que puede ocurrir por falta de estímulo, pídale a ella que contraiga sus músculos vaginales o que realice un pequeño movimiento exclusivamente para mantener la erección. Esto es lo único que debe hacer; prestar atención en su pene y cómo se siente estando allí adentro, percibir la textura, la temperatura y lubricación de la vagina. Si siente que está por perder el control, intente contraer y relajar sus músculos pélvicos como en el ejercicio de los Kegels o puede pedirle a ella que se retire. Si Ud. toleró allí adentro unos 5 minutos, puede lentamente empezar a moverse hasta percibir las sensaciones previas al orgasmo. Ahora no haga nada por retenerlo. Pero, y esto es fundamental, luego de su orgasmo deje que ella se siga moviendo con el pene en la vagina hasta que también su compañera pueda terminar. No retire el pene inmediatamente después del orgasmo. Aún en estado de semierección suele ser eficaz para seguir dándole placer a la mujer. Posibles problemas: La primera o segunda vez que realice este ejercicio puede ser que termine inmediatamente luego de la penetración. No importa; no se desanime. Entonces Ud. tiene tres caminos antes de volver a intentarlo 1) La próxima vez intente con estimulación de ella con manos lubricadas con los ajustes necesarios. 2) Masturbarse con una fantasía pensando en que Ud. la está penetrando. 3) Emplear un par de encuentros en los cuales, estando acostado boca arriba, ella frotará su pene entre los labios menores de la vulva. Cuando Ud. se sienta seguro deje introducir apenas la punta del pene, si no hay urgencia eyaculatoria vaya penetrándola de a poco. No vaya más allá de donde Ud. pueda tolerar. Si debe emplear varios encuentros para la introducción del pene igual esválido no se olvide los años de frustraciones que lleva. Esperar unos días más sólo será una espera gratifıcante.

Ejercicio Nº 8: Penetración con Movimiento Podríamos desglosar este ejercicio en tres etapas: A) Colóquense en la posición del Ejercicio 7, pero la diferencia estriba en que, luego de la penetración, estando ella arriba comienza a moverse lentamente, incluso Ud., con sus manos puede tomarla por la cadera o cintura para regular el movimiento hasta que sienta ganas de eyacular. Entonces pídale a ella que se detenga. Quédense en esa posicion hasta que haya cesado la urgencia eyaculatoria y cuando la erección baja pídale que recomience el movimiento. Cuando llegue a la cuarta vez eyacule sin problemas. Todo el ejercicio deberá durar unos 15 minutos. No le permita a ella, por ahora al menos, que se mueva libremente sin aceptar sus pedidos de interrupción. Una variante que podrá emplear luego es que en lugar de hacer paradas; lo intente con aquellos ajustes que Ud. conoce, es decir: que ella se mueva más despacio o de manera circular, o con bombeos más espaciados. Pero Ud. no se mueve. B) Luego de haber conseguido control con lo anterior y en la misma posición comiencen a moverse ambos lentamente. Los pasos posteriores son igual a A. C) Luego vayan aumentando gradualmente la velocidad del movimiento y con los ajustes que sean necesarios. Sólo detenerse como última instancia si la urgencia eyaculatoria es intensa, de lo contrario trate de lograr el control con las variaciones en el bombeo. Continuar así hasta que ambos puedan moverse libremente y recuerde que esto debe demorar varias sesiones en ocurrir. Posibles problemas: Quizás pierda el control cuando los movimientos sean más rápidos. Esto significa que el aumento de velocidad no ha sido gradual y por el contrario, pasó de la quietud a un bombeo apresurado. Vaya acostumbrándose a cada escalón; el incremento en la intensidad y velocidad deben ser graduales. Si en la primera etapa Ud. no llega hasta la cuarta vez es que no percibió correctamente el momento de la parada. No importa; si estaba concentrado ya sabe que tiene que detenerse algo antes.

Ejercicio Nº 9 Si luego de varios encuentros Ud. se siente seguro pase a repetir el ejercicio 8, pero con una posición de costado en lugar de ella arriba. Ejercicio Nº 10 Recién ahora que en encuentros previos controló, pase a los mismos pasos anteriores, pero estando Ud. arriba de ella. Importante: Recuerde que todo esto lleva tiempo; Ud. no puede aprender a escribir a máquina al tacto de un día al otro, ni aprender a nadar o jugar al tennis o al billar en una sola lección. Todo aprendizaje lleva su tiempo, máxime cuando ha padecido un mal aprendizaje a lo largo de su vida. Tenga presente que seguramente sea una persona ansiosa por naturaleza: come rápido sin masticar, esclavo del reloj, quiere hacer todas las cosas al mismo tiempo, desea que las cosas se solucionen de la noche a la mañana. Si Ud. tiene estas características es muy probable que quiera leer el libro en los últimos ejercicios en lugar de los primeros; entonces será un candidato a fracasar. Le pediremos entonces que comience lentamente y, aunque el pedido sea obvio, POR EL PRINCIPIO y no pasar al ejercicio siguiente sin haber completado el anterior. Una última advertencia: NO USE POMADAS MÁGICAS CON ANESTÉSICOS NI SE DISTRAIGA PENSANDO EN EL MEDIO DEL ACTO EN LOS PROBLEMAS LABORALES O EN LA T.V. O EN CUALQUIER IDEA QUE LO ALEJE DE LAS SENSACIONES ERÓTICAS. AMBAS COSAS LO HARAN EYACULAR MÁS RÁPIDO AÚN. SIEMPRE USEN UN MÉTODO ANTICONCEPTIVO CONFIABLE Y SEGURO ASESORADOS POR UN PROFESIONAL. Ud. completó los ejercicios y logró una dinámica de relación con buen juego previo y satisfacción para ambos, donde haya sabido esperar que: su compañera esté excitada y bien lubricada. Ha podido hacer el amor con tiempo y calma, con cambios de posiciones en un mismo encuentro y diferencias en los movimientos y esperando la llegada del orgasmo de su compañera (sea con la estimulación directa del clítoris o con la penetración) y tolerando las posibles interrupciones. No obstante puede darse que, en algunas ocasiones, tenga una rápida eyaculación. No se desanime ya que esto le ocurre a todo el mundo; hay días en que a uno las cosas no le salen bien. Muchas veces comemos empanadas y no nos pasa nada y otro día amanecemos con una crisis hepática, hay noches en que dormimos plácidamente y otras que el insomnio nos acorrala. La sexualidad no está exenta de esos vaivenes; la performance nunca será igual. No todos los encuentros podrán ser demorados ni tiene que llegar a controlarse por el reloj, algunos podrán durar 30 segundos y otros media hora o más. Lo importante es retener la capacidad de eyacular; alguien que decide terminar rápido no es un eyaculador precoz: lo decide él y no su ansiedad. AHORA LO FELICITAMOS POR HABER LLEGADO A UNA META SATISFACTORIA PARA UD. Y SU COMPAÑERA.

Capítulo IV PLAN DE TRATAMIENTO ESPECIFICO PARA LA IMPOTENCIA

IMPORTANTE: NO LEA ESTE CAPÍTULO SIN ANTES HABER LEIDO LOS CAPÍTULOS DE INTRODUCCIÓN GENERAL . ALGUNAS PAUTAS MÍNIMAS PARA PENSAR EN CAUSAS ORGÁNICAS EN LA APARICIÓN DE IMPOTENCIA: 1) Que no haya tenido erecciones al despertar durante largos períodos de tiempo. 2) Que no haya erecciones nocturnas. 3) Que no haya percibido erecciones por un lapso de unos 6 meses o más en ninguna ocasión o situación; ya sea por masturbación, con su compañera habitual, con amantes fijas u ocasionales, al despertar, etc. 4) Que concomitante al síntoma erectivo coexistan en Ud. el ser un alcohólico crónico o un fumador empedernido (20 cigarrillos o más por día). 5) Que Ud. sea un diabético de larga data. 6) Si se encuentra medicado con remedios para hipertensión arterial, enfermedades de las coronarias, úlcera duodenal o si ha sido medicado con psicofármacos (sedantes, estimulantes, antidepresivos). Aclaremos que muchas veces los pacientes nos cuentan que toman remedios homeopáticos para adelgazar y que, cuando vemos las fórmulas, observamos mezclas de diuréticos, sedantes y derivados de las anfetaminas. 7) Que Ud. sea un consumidor consuetudinario de drogas (marihuana, cocaína, anfetaminas, heroína, etc.) 8) Que padezca trastornos circulatorios en otras partes del cuerpo, especialmente en miembros inferiores (con trastornos en la marcha, hormigueos, dolor al subir escaleras). A veces también puede verse acompañado por colesterol, triglicéridos y ácido úrico elevados en sangre. 9) Que Ud. esté atravesando un período depresivo importante y severo que necesite tratamiento psiquiátrico previo a cualquier otra terapia. 10) Si padece trastornos glandulares o en el metabolismo, cosa que nos puede sugerir algún problema hormonal a nivel del área sexual. En todos los casos citados, es aconsejable que tenga una consulta con un médico sexólogo para realizar una serie de estudios que permitirán corroborar la presunción de enfermedad orgánica y su posterior terapéutica. Uno de los estudios básicos y fundamentales es el llamado Monitoreo de las erecciones nocturnas, ya que en el dormir se produce un descenso de los factores represivos e inhibidores de la vigilia y así como aparecen los sueños aparecen, fisiológicamente, erecciones en esos momentos (llamados períodos REM). Esto se realiza en el denominado Laboratorio del sueño donde Ud. concurre solo, a dormir, sin medicación ni preparación previa ni abandono de sus tareas habituales diurnas. De acuerdo a este test y si no hay erecciones normales durante el sueño se impone efectuar otros estudios para puntualizar las causas de ello. En este caso se pedirán análisis generales y hormonales

(testosterona, DHEA), estudios del funcionamiento vascular y neurológico. EJERCICIOS PARA EL TRATAMIENTO IMPORTANTE: Sl UD. ESTA EN MALAS RELACIONES DE PAREJA O SU MUJER NO QUIERE TENER SEXO NI ESTIMULARLO DE NINGUNA MANERA PUEDE SER UN OBSTACULO EN ALGUNAS DE LAS ETAPAS DEL TRATAMIENTO. REGLAS GENERALES a) Tenga sexo sólo cuando sienta algo de ganas y sólo aquella práctica sexual que Ud. quiera. b) Consiga todas sus condiciones (aquellas de las cuales hablamos en el comienzo del libro) para un buen sexo. c) Reconozca cuando está muy tenso y trate de estar más relajado. d) Procure la clase de estimulación que le guste y preste atención a esta estimulación. e) En resumen debe encarar sus encuentros sexuales no como una exigencia de perfomance, sino como una entrega de placer mutua. Recuerde que el "cumplir en casa" no es lo más aconsejable, si no está motivado para ello. Suponemos que ya realizó los ejercicios indicados al comienzo del libro, y esto es un hecho fundamental. Ya está haciendo diariamente una relajación y permanentemente Ud. realiza los ejercicios de tonificación muscular (Kegels). Ejercicio Nº 1 Ganando y perdiendo mi erección a solas Si no tiene reparos en ello ubíquese en un lugar a solas, con puerta cerrada con llave y procúrese un lubricante (aceite, cremas) y empiece a reconocer y acariciar su región genital: la bolsa, la cara interna de muslos, la cabeza del glande, la cara ventral del pene, etc. De tal manera que pueda delimitar un mapa erótico de la zona; qué lugares le gustan más, qué movimientos y toques le producen más placer. Si no puede reconocerlo tampoco podrá pedírselo a su compañera. Puede usar alguna revista o literatura excitante o la utilización de alguna fantasía, y no se asuste con ellas ya que todos los seres humanos tienen fantasías eróticas. Cuando por efecto de la estimulación obtiene una erección deje de acariciarse hasta perderla totalmente. Luego de unos minutos vuelva a acariciarse las zonas más erógenas y excitantes hasta conseguir nuevamente la erección y déjela perder nuevamente. Si al recomenzar las caricias siente que no recupera la erección perciba si no están actuando en ud. mecanismos inhibidores (tensión, ansiedad, exigencia) y vuelva a centrarse en las fantasías y en el placer del contacto. Si a pesar de ello no la logra abandone por hoy este ejercicio porque de nada servirá el forzar una erección. Haga este ejercicio en dos o tres ocasiones o hasta que se sienta confiado en que la erección se va a conseguir, luego perder para posteriormente volver a ganarla. Si luego de la segunda erección siente deseos de eyacular, hágalo, pero no es obligatorio. Ejercicio Nº 2 Cuando Ud. ha detectado que los problemas erectivos son con una mujer determinada intente estimularse manualmente con la utilización de una fantasía donde la involucre a ella. Intente fantasear desde el momento que se acerca a ella, que le propone un encuentro erótico, desde que la besa y acaricia hasta cuando le quita sus ropas. Imagine los juegos que puede hacer con ella antes de penetrarla y por último cuando introduce su pene en la vagina. Es posible que en alguna de estas

etapas sienta ansiedad y necesite interrumpir el ejercicio. No importa; el reconocer este momento generador de ansiedad será muy importante. Nosotros creemos que si alguien no puede imaginarse algo difícilmente lo podrá realizar. Entonces deténgase en este momento y trate de ver qué es lo que le despierta esa sensación de temor o ansiedad. Relájese, respire tranquilo y vuelva al paso anterior de la fantasía con ella. Cuando haya podido completar la penetración en esa fantasía y, si tiene ganas, puede eyacular. IMPORTANTE: NUNCA COMIENCE ESTE TRATAMIENTO EN PAREJA SIN ANTES HABER HABLADO CON SU COMPAÑERA SOBRE EL TEMA DE LA ANTICONCEPCIÓN Y HABERSE ASESORADO CON UN PROFESIONAL COMPETENTE. AUNQUE NO LO CREA MUCHAS DISFUNCI ONES SON DERIVADAS DE LA ANSIEDAD PRODUCIDA POR EL TEMOR AL EMBARAZO Y A LA PATERNIDAD. TRABAJANDO CON SU PAREJA Lo fundamental en el inicio sería que por espacio de una o dos semanas haya PROHIBICION DE COITO. No se ponga a prueba en los inicios del tratamiento ya que un nuevo fracaso lo desanimará. Ejercicio Nº 3: "Caricias mutuas no exigentes" En primer lugar este ejercicio no es un prólogo a las relaciones sexuales ni para conseguir erección u orgasmo. El ejercicio durará más o menos una hora. Luego de ducharse, vayan desnudos a la cama y con el uso de un aceite o lubricante entibiado en sus manos, cada uno acariaciará al otro de manera no simultánea. Pueden elegir entre ustedes quien empezará a masajear al otro. El que recibe el masaje se acostará boca abajo y el que masajea con sus manos lubricadas, comenzará a masajearlo suave y lentamente desde el cuello, nuca y orejas. Ahora va a descender lentamente por la espalda y los flancos: incluya las nalgas y la cara interna de los muslos. Es muy importante que el que recibe trate de concentrarse en sus sensaciones sin preocuparse de lo que le pasa al otro. Si algo le disgusta, duele o molesta, comuníqueselo tiernamente y sin reproches. Luego, el que es masajeado, se dará vuelta, acostándose boca arriba con los ojos cerrados. Se repetirá el masaje desde la cabeza y cara hasta los pies y manos, pasando por todo el cuerpo, pero SIN INCLUSIÓN DE GENITALES. Cuando termina, también: el que fue masajeado pasa ahora a masajear a su pareja. LE REITERAMOS: SIN ESTIMULACIÓN GENITAL. Luego de estas experiencias comuníquense las sensaciones experimentadas. Posibles difcultades: no realización del masaje por excusas varias: "no tuvimos tiempo", "nos parece demasiado mecánico", etc. Reacciones negativas del tipo: "me daba cosquillas, me resultaba gracioso, no me pude relajar, sabía que se estaba aburriendo, no me podía concentrar porque pensaba en mis obligaciones, me preguntaba a mí mismo si así lograría una erección". Muchas veces vemos que frente a las caricias y masajes aparecen sentimientos de ansiedad, vergüenza o tensiones musculares o cosquillas que van cediendo con la repetición de la experiencia o la charla mutua sobre las mismas. Repita este ejercicio unas dos o tres veces. Ejercicio adicional: "Comunicándonos" Durante cinco minutos uno de ustedes comenzará a contarle al otro, SIN RECRIMINACIONES, lo que le gusta o gustaría hacer o que le hagan en el área sexual. El que

escucha no interrumpe en absoluto y cuando el que habla haya terminado, se invierten los papeles. Luego dejen pasar un par de horas como mínimo y evaluen las experiencias. Ejercicio Nº 4 "Estimulación genital no exigente (perdiendo y ganando mi erección)”. Es una repetición del ejercicio 3, pero ahora con estimulación genital. Aconsejamos en este caso que Ud. comience a estimularla a ella hasta llegar al orgasmo, de ser deseable y factible. Cuando ella lo estimula estando Ud. boca arriba con los ojos cerrados, preste atención en las sensaciones que producen las caricias en la región genital (siempre con el uso de lubricantes, que producen especiales sensaciones). Vaya indicándole a ella qué caricas y movimientos le gustan más. En esto reconozca sus propias preferencias. La meta es percibir las sensaciones eróticas y el saber pedirle a su compañera que es lo que le gusta. Si Ud. consigue una erección, ahora debe perderla. Pídale a ella que deje de estimularlo y tómese el tiempo necesario para que su pene baje. Sólo en ese momento, pídale a su compañera que vuelva a estimularlo. Dos repeticiones son suficientes en esta sesión. Si quiere eyacular, hágalo. Posibles problemas: Que Ud. no logre una erección, a pesar de haberlo hecho varias veces. Controle si sus condiciones generales son las mejores, si está bien relajado o por el contrario está tenso o pendiente de lo que va a suceder. Si Ud. está obsesionado con la exigencia de lograr la erección, utilice entonces una fantasía que lo distraiga y estimule. Otro problema es que, una vez perdida la erección no logre recuperarla, a pesar de una buena estimulación, más frecuente en personas de edad. En ese caso, vuelva a sumergirse en la fantasía erótica y no esté pendiente de tener una erección o de la rigidez alcanzada. Si siente que la ansiedad lo domina interrumpan el juego, tómese una pausa o suspéndalo para otro día. Ejercicio Nº 5: "Estimulación oral del pene" Es una variación del ejercicio anterior, en el cual en lugar de la estimulación manual, ella lo estimulará oralmente en sus genitales. Un posible problema es que su pareja no quiera seguir adelante por "sentirse usada". Por eso es fundamental la retribución de la estimulación manual y oral de todo el cuerpo y de los genitales de ella; antes o después de haber sido estimulado Ud. pero no simultáneamente. Muchos hombres se sienten muy excitados por este tipo de juego. Posibles problemas: uno de ellos es cuando la esposa no acepta o no se permite obtener el orgasmo de otras maneras que no sean con penetración. Y, por otro lado, las mujeres que no llegan al orgasmo con penetración aunque sea muy prolongada y si lo alcanzan con estimulación manual, oral o por frotamiento de la zona de labios menores y clítoris. Entonces sobre esto se teje una maraña donde el varón es el responsable y el culpable de que su compañera no llegue al orgasmo por su dificultad erectiva. Si esta pareja se permitiera gozar de otras formas de estimulación manual u oral —que pueden ser reguladas a voluntad— produciría una disminución en la exigencia masculina. IMPORTANTE: cuando hay severos conflictos conyugales o si su compañera no quiere ayudarlo ni colaborar con estos ejercicios, sea por la razón que fuera, entonces creemos que sería conveniente que tuvieran algún tipo de entrevista con un psicoterapeuta de parejas, ya que las peleas y el amor, habitualmente, no se llevan muy bien. Ejercicio Nº 6: "Penetración sin eyaculación en la vagina"

Luego de un juego mutuo donde haya estimulación de ambos y recurriendo a las prácticas que en juegos anteriores permitieron tener una buena erección, trate de acostarse boca arriba, relajado y sin exigencias. Que su compañera comience a jugar con su pene estando sentada arriba suyo. Podrá frotarlo contra la entrada de la vagina y entonces que sea ella la que decida cuándo introducir el pene. Le aconsejamos que Ud. permanezca con los ojos cerrados y no mirándose a ver qué tamaño tiene su erección. Que ella se mueva lentamente y luego que retire el pene. Esta maniobra puede repetirla una vez más pero le pediremos que la eyaculación, por esta vez, sea fuera de la vagina. Recuerde que Ud. está realizando un tratamiento de rehabilitación, es posible entonces, que tenga avances y pequeños retrocesos. Si en el ejercicio pierde la erección cuando ella retira el pene no se alarme ya que esto es lo que le ocurre a muchas personas. Si se pone ansioso y lo asaltan ideas del tipo "ahora se me bajó y no lo voy a lograr, porqué no me abré quedado adentro" trate de volver a usar una fantasía o a mirar alguna parte del cuerpo de su compañera que lo excite o acariciarla a ella. Siempre recuerde este precepto básico: "más busco y pido que la erección venga menos lo voy a lograr". IMPORTANTE Le recordamos que diariamente practique los Kegels y la relajación con respiración. Ejercicio Nº 7: Penetración con movimientos y eyaculación en la vagina. Esta es una variante del anterior, así que colóquese acostado boca arriba con su pareja encima y nuevamente que sea ella la que produzca la erección de la manera que haya sido eficaz y la que dirija la penetración, pero que ahora, comiencen a moverse de modo más intenso. Si algún movimiento le produce una disminución en la erección cambie a otro distinto. Cuando sienta que va a eyacular disminuya la intensidad del movimiento o deténgase. Luego de un instante recomience. Ahora puede eyacular dentro de la vagina. IMPORTANTE: Si Ud. eyaculó, por lógica, el pene disminuirá su tamaño pero sepa que aún así puede ser un elemento productor de gozo de su compañera. No lo retire inmediatamente sino que continúe estimulándola, máxime si ella no pudo obtener su orgasmo antes que Ud. Sepa que el fondo de la vagina no es estimulable y sí lo son en alto grado la entrada de la misma, el clítoris y los labios menores. Ejercicio Nº 8: "Bañándonos juntos". En cualquier momento podrá realizar este juego sumamente placentero, ya sea bajo la ducha o en inmersión. Enjabónense uno al otro, frótense todas las partes del cuerpo y disfrute de las sensaciones producidas por esos ingredientes tan primarios como son el agua tibia y las caricias, que recuerdan los primeros contactos maternales. Pero que no sea un baño higiénico, ni una ducha apurada para ir al trabajo, sino algo reposado, con todo el tiempo necesario y donde la estimulación con las manos o el cuerpo enjabonados sean parte de un juego erótico para ambos. Es sabido que la estimulación de los genitales con la mano tibia y enjabonada actúa como un eficaz estimulante. Puede ser un prólogo de algo que terminará en la cama o podrán realizar el acto allí mismo. INGREDIENTES EROTICOS Ahora vayan buscando y explorando distintas posiciones donde Ud. obtenga mayor placer. No es cierto que la única posición natural sea la del hombre arriba. Por el contrario muchas parejas

encuentran en el cambio de posiciones un elemento afrodisíaco. Luego que Ud. se ha sentido cómodo en el ejercicio con su mujer arriba, vayan intentando los cambios de posiciones y reconocerá que algunas de estas lo excitan más. Invente nuevas posturas y reconozca cuál de ellas excita más a su pareja. No obstante le daremos algunas indicaciones precisas: 1) Pruebe, una vez que haya penetrado, que su mujer cierre y junte las piernas a la vez que ella intenta contraer los músculos de la vagina. Así sentirá en su pene una estimulación adicional. 2) Pídale a su compañera, mientras Ud. la penetra, que lo estimule acariciándolo en la zona de la base del pene y los testículos. Se sumarán así dos elementos excitantes la penetración y el estímulo manual. 3) Ud. siempre ha creído que con el pene semierecto, no podía penetrar. Esto no es cierto: que su compañera se acueste boca arriba, colocándose una almohada abajo de las nalgas, de tal manera que la vulva quede levantada y más expuesta. Es importante para esto que haya buena lubricación, tanto de la vagina como de su pene, en este caso usando alguna crema o aceite. Intente poner las piernas de ella levantadas sobre su pecho u hombros y lentamente abra los labios de la vulva con sus dedos o los de ella introduciendo en forma suave. Ahora muevánse a voluntad y su pene ganará en volumen dentro de la vagina. 4) Muchas veces el decirse cosas cariñosas, tiernas y eróticas puede aumentar el grado de excitación de la pareja. 5) Todo aditamento u objeto que introduzcan en el juego erótico y en el cuarto pueden ser ayudas eficaces: determinadas vestimentas, sahumerios, perfumes, fotos o videos eróticos, etc. Dense permisos para utilizarlos: erotizar el lugar donde viven y hacer el amor puede traer un cambio agradable en la rutina cotidiana. Si fuera necesario un cambio de ámbito (hoteles, posadas, lugares de descanso) no vacilen en intentarlo. USTED HA LLEGADO A ESTA ETAPA DEL TRATAMIENTO Y LO FELICITAMOS POR LOS LOGROS OBTENIDOS QUE ASPIRAMOS NO SEAN SÓLO LOGROS EN LA ERECCIÓN SINO EN UNA MANERA DE SENTIR Y VIVIR EL SEXO.

APÉNDICE PARA HOMBRES SOLOS Quizás al haber leído este libro, estando Ud. sin pareja estable, se haya desanimado puesto que se preguntará "¿con quién las voy a realizar?". Ahora le dedicaremos un tiempo a Ud.: 1 - No deje de leer e implementar la introducción del libro y las generalidades. 2 - Realice los ejercicios de relajación respiración. 3 - Practique los Kegels diariamente. 4 - Es obvio que, en su caso, realizará al comienzo —sea para el diseño de tratamiento de la Eyaculación precoz como para el de Impotencia— los ejercicios de autoestimulación correspondientes. Remítase a ellos. 5 - Una vez que Ud. haya conseguido una erección o un buen control eyaculatorio por estos ejercicios no le quedará más remedio que intentar con alguna compañera. Posibles situaciones: a) Que Ud. no tenga pareja y le cueste conseguir novia o amante y que suela ir con mujeres a quienes les paga. En este caso tendría que revisar esa dificultad de vincularse con las mujeres, y que va más allá de lo sexual. Es más un conflicto en los contactos afectivos que en el área sexual. Entonces a Ud. no le vendría mal algún tipo de psicoterapia para analizar este tipo de traba psicológica. Pero si concurre a una casa de masajes o similares pida que hagan con Ud. los ejercicios tal cual fueron pautados para el trabajo en pareja. No se deje apurar por las mujeres que querrán que termine lo más rápido posible. Dele precisas indicaciones y páguele por la realización de las mismas. Es obvio que ésto tiene serias limitaciones pero es mejor intentarlo. Como último recurso quedaría la utilización de lo que se llama "pareja substituta" que son profesionales entrenadas en este tipo de técnicas para tratamientos de eyaculación precoz e impotencias. b) Que en el momento actual esté saliendo con una chica y no se anima a tener relaciones por miedo a que se evidencie su problema. En este caso y siempre de haber hecho sus ejercicios a solas, le aconsejamos que lo hable con ella. Dígale de sus progresos actuales y que le gustaría mucho hacer el amor con ella pero lo inhiben las posibles dificultades. Trate de ver si ella lo puede ayudar en las tareas conjuntas. Lean este libro juntos. Si esa pareja no lo comprende ni se interesa por lo suyo, piense que, seguramente, ella no será la mejor pareja sexual para Ud. 3) En el caso de que sí tenga relaciones con su compañera o amante ocasional confiésele que está leyendo este libro y también leánlo juntos. Dígale que tiene el deseo de cambiar y que, en beneficio de ambos, lo ayude a hacer el amor de una nueva manera que será más placentera para ambos. Puede haber resistencias de parte de ella, pero vale la pena probar: entre tener relaciones insatisfactorias y la probabilidad de mejorarlas nos quedamos con esta última. IMPORTANTE: SIEMPRE Y EN TODOS LOS CASOS SIGA LOS PASOS DETENIDAMENTE SIN SALTEARSE NINGUNO Y NO SE OLVIDE DE ESTIMULAR SATISFACTORIAMENTE A SU COMPAÑERA. TÉNGALA EN CUENTA EN TODO MOMENTO Y BAJO TODA CIRCUNSTANCIA. NO SE OLVIDE DE UTILIZAR CON ELLA UN MÉTODO ANTICONCEPTIVO EFICAZ.

EPÍLOGO Si Ud. no resolvió del todo sus problemas erectivos o eyaculatorios dígase lo siguiente: 1) ¿Qué ventajas puede tener para mí el seguir conservando el síntoma? (enumérelas). 2) ¿Qué inconvenientes acarrearía en mí y en el equilibrio de mi pareja el que yo cambie? (enumérelas). 3) Háblelo con su pareja y vean si no es una manera de mantener un status quo de la relación, algo así como si el síntoma fuera el menor de los males. Si de todas maneras no consiguió los resultados esperados le aconsejamos consultar a un sexólogo: con los conocimientos y prácticas adquiridas en este libro, más las intervenciones del profesional que le indicará dónde están los obstáculos, en un breve lapso de tiempo podrá mejorar. Le reiteramos que, si hay serios conflictos conyugales, servirán para mantener el síntoma y en este caso sabotearán los intentos de cambio. Se impone entonces una psicoterapia de pareja, lo que no excluye que luego pueda realizar a posteriori un tratamiento psicológico individual. Si sus problemas son orgánicos también hay posibles soluciones para lo suyo: 1) Antes que nada no conciba la sexualidad como algo circunscripto a su pene erecto. 2) Es posible realizar un tratamiento en base a hormonas, cuando estas estuvieran bajas, pero no se deje aplicar misteriosas inyecciones intramusculares ni realizar masajes prostáticos. 3) Si existen problemas vasculares o neurológicos a nivel del pene existen eficaces recursos para ello, ya sea por microcirugía o prótesis peneanas, incluso la llamada prótesis química (inyecciones con drogas intracavernosas). Pero dude de aquel que le ofrece esta solución de entrada y sin estudios previos. 4) De todos modos hoy contamos con modernos recursos farmacológicos por vía oral (sildenafil, vardenafil, tadalafil) para mejorar las erecciones conjuntamente con los ejercicios que antes indicamos.

BIBLIOGRAFíA BÁSICA Le aconsejamos que lea buenos textos sobre sexología. Aquí le damos una lista básica e imprescindible para lograr un mayor conocimiento de la sexualidad. El sentido del sexo - Helen Kaplan - Ed. Grijalbo. El hombre sensual - Anónimo - Ed. Planeta. Los senderos masculinos del placer - Dr. A. Sapetti- Ed. Galerna. The joy of sex - Alex Confort - Ed. Grijalbo. El hombre sexualmente feliz - Dr. J.C. Kusnetzoff - Javier Vergara Ed. Viviendo nuestra sexualidad - Laura Caldiz - Ed. Estaciones. Sexualidad femenina - M.L. Lerer - Ed. Sudamericana Planeta. La nueva sexualidad del varón. Dr. León Roberto Gindin.