EXORCISMO

EXORCISMO En el nombre de Jesucristo, nuestro Dios y Señor, fortalecidos por la intersección de la inmaculada Virgen Ma

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EXORCISMO

En el nombre de Jesucristo, nuestro Dios y Señor, fortalecidos por la intersección de la inmaculada Virgen María, madre de Dios, del bendito arcángel Miguel, de los benditos apóstoles Pedro y Pablo y de todos los santos (y con poder la santa autoridad de nuestro ministerio), con confianza reprendemos los ataques y engaños del diablo. . SALMO 67: El Señor se levanta: sus enemigos se dispersan y aquellos que le odian huyen de su presencia, como se desvanece el humo, así se desvanecen, como la cera se derrite ante el fuego, así los perversos perecen en la presencia de Dios. V. Ante la Cruz del señor huyen las bandas de sus enemigos. R. Él ha vencido el león de la tribu de Judá, el renuevo de David. V. Que la misericordia del señor descienda sobre nosotros. R. En esta gran medida como nuestra esperanza en ti. Los apartamos de nosotros, quienes quiera que sean, espíritus inmundos, todos los poderes satánicos, todos los invasores infernales, todas las legiones perversas, asambleas y sectas; en el nombre y por el poder de nuestro Señor Jesucristo, sean ustedes arrebatados y arrojados de la iglesia de Dios y de las almas hechas a la semejanza de Dios y redimidas con la Sangre preciosa del Divino Cordero. + La serpiente la mas astuta, no te atrevas mas engañar a la raza humana, perseguir a la iglesia, atormentar a los elegidos de Dios, ni a zarandearlos como trigo.+ El Dios Altísimo te lo ordena.+ Aquel a quien, en tu gran insolencia, todavía te quieres igualar. “Aquel que desea que todos los hombres se salven y vengan al conocimiento de la verdad” (1 Tim 2:4). Dios el Padre te lo ordena.+ Dios el Hijo te lo ordena.+ Dios el Espíritu Santo te lo ordena.+ Cristo, la palabra de Dios hecha carne, te lo ordena.+ Aquel quien para salvar nuestra raza tuvo en poco tu envidia y se humillo así mismo, haciéndose obediente hasta la muerte (Fil 2:8). Aquel quien construyó su iglesia sobre la roca firme y declaro que las puertas del infierno no prevalecerían contra ella, por que el habitaría con ella. “Todos los días hasta el fin del mundo, (Mt 28:20). El sagrado signo de la Cruz te lo ordena, como también te lo ordena el poder de los ministerios de la fe cristiana.

La gloriosa madre de Dios, la Virgen María, te lo ordena. Aquella quien por su humildad y desde el primer instante de su inmaculada concepción piso tu orgullosa cabeza. La fe de los santos apóstoles Pedro y Pablo y de los otro apóstoles te lo ordena. La fe de los mártires y la piadosa intercepción de todos los santos te lo ordenan. Así pues dragón maldito y también a ustedes legiones diabólicas. Los rechazamos por el Dios viviente, por el Dios verdadero, por el Dios Santo, por el Dios que “tanto amo al mundo que entregó a su Hijo único para que todo aquel que en el crea no perezca sino que tenga vida eterna” (Jn 3:16). Dejen de engañar a los seres humanos y de contaminarlos con el veneno de la condenación eterna; dejen de dañar a la iglesia y de estorbar su libertad. Huye satanás, inventor y padre de todo engaño, enemigo de la salvación humana. Deja tu lugar a Cristo, en quien no has encontrado ninguna de tus obras, deja tu lugar a la única Santa, Católica y Apostólica Iglesia adquirida por Cristo al precio de su Sangre, inclínate bajo la mano todopoderosa de Dios, cuyo nombre causa temblor en el infierno, este nombre al cual se someten humildemente las virtudes, potestades y dominaciones del cielo este nombre el cual los querubines y serafines alaban incesantemente repitiendo: Santo, Santo es el Señor Dios de los ejércitos. V. Oh Señor escucha mi oración. R. Y llegue mi clamor hasta ti. V. Que el Señor este con ustedes. R. Y con tu Espíritu. Oremos, Dios del cielo, Dios de la tierra, Dios de los ángeles, Dios de los arcángeles, Dios de los patriarcas, Dios de los profetas, Dios de los apóstoles, Dios de los mártires, Dios de los confesores, Dios de las vírgenes, Dios quien tiene el poder de dar vida después de la muerte y dar descanso después del trabajo por que no hay otro Dios como tú y no puede haber otro alguno, pues tú eres el creador de todas las cosas visibles e invisibles, de cuyo reino no habrá fin, humildemente nos postramos ante tu gloriosa majestad y te suplicamos nos libres con tu poder de toda tiranía de los espíritus infernales; de sus trampas, de sus mentiras y de furiosa perversidad dígnate, Oh Señor concedernos tu poderosa protección y mantenernos a salvo e íntegros, te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor. Amén. De las argucias del demonio, líbranos, oh Señor, que tu iglesia te sirva con toda paz y libertad te pedimos que nos escuches, que aplastes a todos los enemigos de tu iglesia, te pedimos que nos escuches. (Se asperja agua bendita en el lugar donde estemos)

San Miguel Arcángel defiéndenos en la batalla; se nuestra protección contra la malicia y trampas del demonio. Que Dios lo reprenda-pedimos humildemente-y tu, oh príncipe de la hueste celestial, por el poder de Dios arroja al infierno a Satanás y a todos los demás espíritus malignos quienes vagan por el mundo buscando la ruina de las almas. Amén.

CONSAGRACION AL ESPIRITU SANTO

Recibid ¡oh Espíritu Santo!, la consagración perfecta y absoluta de todo mi ser, que os hago en este día para que os dignéis ser en adelante, en cada uno de los instantes de mi vida, en cada una de mis acciones, mi director, mi luz, mi guía, mi fuerza, y todo el amor de mi corazón. Yo me abandono sin reservas a vuestras divinas operaciones, y quiero ser siempre dócil a vuestras santas inspiraciones. ¡Oh Santo Espíritu! Dignaos formarme con María y en María, según el modelo de vuestro amado Jesús. Gloria al Padre creador. Gloria al Hijo redentor. Gloria al Espíritu Santo santificador. Amén.

ORACION AL JUSTO JUEZ

Santísimo Justo Juez, hijo de Santa María, que mi cuerpo no se asombre ni mi sangre sea vertida. Donde quiera que vaya y venga, las manos de mi Señor me sostengan. Que mis enemigos tengan ojos y no me vean, si tienen armas que no me hieran, con injusticias no me prendan, que el manto con el que fue Jesucristo envuelto, sea mi cuerpo cubierto, para que no sea herido ni muerto, ni a la vergüenza de la cárcel expuesto. Por la intersección del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. (Rezar un Padre Nuestro, una Salve y un Credo).

ORACION DEL JUSTO JUEZ

Justo Juez de mi Señor Jesucristo hijo de la Virgen María. Guárdame por esta noche y mañana todo el día. Que mi cuerpo no sea preso. Ni mi sangre sea vertida. Las armas de mis enemigos sean vencidas. Y las mías sean guarnecidas. A mis enemigos veo venir. La sangre de cristo me quieren pedir. Yo no se la quiero dar. Alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar. Todos mis enemigos que mis pasos me siguen. Con dos los veo, con tres los ato, con la del Padre, con la del Hijo y del Espíritu Santo, vengan mis enemigos a mis pies. Como Jesucristo fue a manos de Pilatos. Paz, Cristo, paz. Una cruz cayó del cielo y pasó junto a mí. Ella sea mi defensa, responda y hable por mí. Amén.

ORACION AL JUSTO JUEZ PARA PROTECCION

Santo y Juez justo Jesús, hijo de la santísima Virgen María, sálvame de todo mal, protégeme de las tentaciones de Satanás y sus legiones infernales, Átame a ti, y te imploro que con el manto que cubrió tu cuerpo ensangrentado me sirva de protección contra los ataques de mis enemigos. Amén.

ORACION AL JUSTO JUEZ PARA ARREPENTIMIENTO

Justo Juez, mi Padre amado, hijo de la Virgen María, me pesa de corazón haberte ofendido. Dios mío ten compasión de mi ingratitud, sé que no merezco perdón, mas concédemelo, señor, por tu Sagrada Pasión. No me abandones, incúlcame la fe, protégeme de mis enemigos y de todo mal. No me desampares en la hora de mi muerte y bendíceme para alcanzar el reposo en tu mansión celestial. Amén.

ORACION AL JUSTO JUEZ PARA EL HOMBRE EN PELIGRO DE SENTENCIA

Santísimo Justo Juez, hijo de Santa María, que mi cuerpo no se asombre, ni mi sangre sea vertida. Donde quiera que vaya y venga, las manos de mi Señor delante las tenga, las de mi Señor San Andrés, antes y después, las de mi Señor San Blas, delante y detrás, las de mi Señora Virgen María, que vayan y vengan, mis enemigos, salgan con ojos y no me vean, con armas y no me ofendan, con Justicia y no me prendan, con el paño que Nuestro Señor Jesucristo fue su cuerpo envuelto sea mi cuerpo, que no sea herido, ni preso, ni a la vergüenza de la cárcel puesto. Si en este día hubiese alguna sentencia en contra mía, que se revoque por la bendición del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. La compañía de Dios sea conmigo y el manto de Santa María, su madre, me cobije y de malos peligros me defienda. Ave María gracia plena, DOMINUS, TECUM, me libre de todo espíritu maligno bautizado y por bautizar. Cristo vence, Cristo reina..., Cristo de todos los malos peligros me defienda… El señor y Justo individual hijo de Santa María Virgen, aquel que nació en aquel solemne día, que no pueda ser muerto, ni me quieran mal. Amén. (Se rezan 3 padres nuestros).

ORACION AL JUSTO JUEZ PARA ENEMIGOS

Hay leones y leonas que vienen en mi contra: Deténganse en si propio como se detuvo mi Señor Jesucristo con el “DEMONIUS DEO” y le dijo al Justo Juez: “Señor, a mis enemigos veo venir y por eso te pido que sus ojos no me vean, que sus manos no me toquen, que sus bocas no me hablen, que sus pasos no me alcancen. Aquella Santa camisa en la que tu Hijo fue envuelto, es la misma que yo traigo puesta, y por ella me he de ver libre de prisiones, de malas lenguas, de hechicerías y maleficios; y para lo cual me encomiendo a todo lo angélico y sacrosanto, y me amparen los santos evangelios, pues primero nació el Hijo de Dios, que vosotros lleguéis derribados a mí, como el Señor derribó el día de pascua a sus enemigos. De quien se fía es de la Virgen María y de la historia consagrada que se ha de celebrar con la leche de los pechos virginales de María Santísima; por eso te pido

verme libre de prisiones, no ser herido, ni atropellado ni mi sangre derramada, ni morir de muerte repentina; también me encomiendo a la Santa Veracruz. Dios conmigo, yo con él, Dios delante, yo detrás de él. Jesús, María y José. Se rezará todos los días, un credo al gran poder de Dios y salve a la Santísima Virgen María, y debe poner su nombre el que lleva la oración consigo. Padre, Hijo, Espíritu Santo. Amén. Jesús.

ANTIGUA ORACION DEL DIVINO Y JUSTO JUEZ ¡Oh! Divino y Justo Juez, hacedor del cielo y de la tierra, protector universal donde todo el bien se encierra. Rey de reyes sin igual, Juez de suprema virtud que a las almas dais salud, con tu poder paternal... ¡Oh! Señor redentor mío, salvador del universo, por vuestro infinito amor defiéndeme del adverso, vos me guiareis, sois mi luz, mi protector y mi gloria por vuestro infinito amor defiéndeme en toda hora. ¡Oh! Señor omnipotente clementisimo Jesús, mándame una buena muerte por la que tu padecisteis y tormentos que sufriste clavado en la Santa Cruz, prepárame un santo Padre, igual al que convirtió a tus amados apóstoles Santo Tomas y San Pablo, líbranos como libraste a Santa María Magdalena y a otras vírgenes varias, haz que mi vida sea buena sin ser de obras temerarias, favoréceme de cuestas, de caminos peligrosos, de las muy crueles prisiones y de los ríos caudalosos, de todos mis enemigos, perturbación de demonios, de ladrones, malas lenguas y de falsos testimonios, líbrame oh Supremo Ser de caer en pecado mortal, pues este es el mayor mal que en el mundo puede haber, haz que en mí mis enemigos no tengan ningún poder, sean visibles o invisibles nunca me puedan vencer, no me hayan de ver sus ojos ni de alcanzarme sus pies, no me toquen con sus manos y puesto que eres mi juez, haz que no me hablen blasfemias y si quieren herirme se hagan pedazos las lanzas, que se les rompan los sables, que se doblen los cuchillos, armas de fuego no disparen. A vos señor os suplico, que ningún enemigo mío, tenga que dañarme a mí y que ninguno tenga algún poder sobe mí, solamente tu señor, por que tu eres mi Juez, mi Padre, mi Redentor. Tenedme vos escondido en esa Llaga Sagrada de tu Divino Costado y en aquel Velo Sagrado del Santísimo Sacramento, os suplico Padre amado que sea mi

cuerpo cubierto, que no sea herido, ni muerto, ni preso, ni cautivo, ni puesto en las manos de ningún enemigo, sean mis enemigos vencidos. El Padre me libre, el Hijo me guarde, el Espíritu Santo me acompañe y por mi hable, Amén Jesús. Sagrado Corazón de JESUS, en vos confió. Esta sagrada oración es del arco iris de paz. Es tomada y aprobada por la santa inquisición, y dada a reconocer por su Santidad León XII quien la mando extender en años del siglo V. (sigue la oración con la que saludó nuestro Señor a la Santa Cruz).

ESCUDO FUERTE CONTRA LOS ENEMIGOS

¡Oh! Cruz santa y preciosa, por mí tantos tiempos buscada, tantas veces deseada, con ardiente afecto solicitada, y ya con grande gloria para mi preparada ¡ven descanso mío, alivio único de mis abrasadas ansias, fin glorioso de mis tormentos, insignias de mis capitanes y estandarte real de mis ejércitos! Ven ahora a mis brazos amada mía, y luego me recibirás en los tuyos, descansa tú ahora en mí que luego descansaré y dormiré en ti. Con esta santa oración se libro el Papa Pio IX, cuando lo fue a asesinar el impío Víctor Manuel agregando estas palabras, dijo: Señor, enemigos veo, me quieren asesinar alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar. Todo aquel que la cargue bajo su buena intención, se verá libre y vencedor de todos sus enemigos se hará invisible a la vista de los malos perseguidores y vencerá fácilmente a todos los malhechores. Es tan linda esta oración que todo aquel que la carga se hace invisible a la vista de todos sus enemigos, si la reza en los peligros es libre de todos ellos. El Santo Padre León XIII, se vio rodeado de enemigos y al rezar esta oración se hizo invisible para ellos, y huyeron espantados luego de que les perdió.

ORACION AL JUSTO JUEZ

Los tres clavos que taladraron tus manos y pies son símbolos de tu tortura. Acudo a ti para hacerme justicia a toda hora. Mi corazón está atormentado pues acudo a ti querido padre, para solicitar, tu ayuda y concejos en arreglar mis problemas. El señor está cerca de todos los que lo llaman; a todos los que lo llaman sinceramente. Yo___________________________ te llamo para conceder esta petición. Tengo________________________ en el corazón. Ayúdame querido Padre, protégeme de mis enemigos y del mal. Hazme un hogar feliz. Gracias Padre mío por tu amor, protección, y orientación te honro todos los días de mi vida. Amén.

JESUS, JUEZ MISERICORDIOSO Grande eres Jesús, Hijo de David. Justo eres Jesús, Hijo único de Dios. Juez misericordioso, Nuestro Salvador, Rey de la humanidad. Nunca más en mi vida intentare usurpar tu lugar, ni un juicio o prejuicio más en contra de mi hermano. Ni una sola sentencia más en contra de mi prójimo. Amén

ORACION DEL JUSTO JUEZ

¡Oh! Divino Justo Juez a quien adoro rendido, hoy postrado aquí a tus pies el perdón Señor te pido, Justo Juez esclarecido protector universal a ti pido rendido me libre de todo mal. En peligroso lugar quita el mal pensamiento a todos los que de intento me quisieran asesinar, y si algún criminal piensa quitarme la vida en vereda o camino real, Tu Señor, serás mi egida. Que me valga esta oración Cristo Mío Crucificado y la Llaga de tu Costado será mi dulce habitación tan solo con implorar tu Santo Nombre glorioso, haz que salga victorioso del que me quiera robar, ¡Oh Santísimo Sacramento! De mis enemigos y salteadores de bandidos y malhechores líbrame en todo momento, y Tu Virgen María te pido de corazón que en mi última agonía me prestes tu protección, ¡Oh Sacratísima Cruz! De la gran ciudad de Sión, te ofrezco esta oración diciéndote: Amén Jesús.

ORACION DEL JUSTO JUEZ (Para mujer)

La Santa compañía de Dios me acompañe, y el Manto de Santa María, su madre me cobije y de los malos peligros me defienda, Ave María, gracia plena dominas te cumpla, me libre de todos los espíritus bautizados y sin bautizar, creo vencer, Cristo reina, Cristo de malos peligros me defienda, el Señor y Justo individual hijo de Santa María Virgen, aquel que nació en aquel solemne día, que no pueda ser yo muerto, ni me quieran mal, tengan ojos no me vean, manos no me toquen, hierro no me hiera, nudos no me aten. Dios le dijo a Libón, que con tres nueces no pudiera hacerme daño, ni a ti ni a ninguna persona que la trajera consigo y te defendiere aunque no lo digas. Amén, Jesús, María y José, Dominus Tecum Berrum Carrum. Santa María piadosa, madre de nuestro Señor Jesucristo al Monte Tartario entraste, la gran serpiente encontraste; sin la singular la atestes, con hisopo y agua bendita la rociaste, al mundo la sacaste; ablándale el corazón a mis enemigos, que ojos tengan y no me vean, pies y no me cojan, manos no me toquen, hierro no me hieran, nudos no me aten, por las tres espadas de San Julián sean vencidos, con la leche de la Virgen sean rociados, en el Santo Sepulcro sean sepultados. Amén, Jesús, María y José. Tres Padre Nuestro a la muerte y pasión de Nuestro Señor Jesucristo, esta es la oración de la Santa Camisa, la del hijo del Dios vivo, la que me pongo en contra de mis enemigos tengan ojos y no me vean, pies y no me alcancen, manos y no me toquen, hierro no me hieran, nudos no me

aten, por las tres coronas del Patriarca San Abraham aquí ofrezco una oración en unión de mi persona, que vengan mis enemigos tan mansos a mí, como fue nuestro Señor Jesucristo con el madero a la cruz. San Idelfonso bendito confesor de nuestro Señor Jesucristo bendecistes la Hostia y el Cáliz, en el Altar Mayor, bendice mi cama, mi cuerpo y mi casa y todo mi alrededor, líbrame de brujos, hechiceros y personas de malignas intenciones, con tres te mido, con tres te parto, con la gracia de Dios y del Espíritu Santo. Amén, Jesús, María y José.

ORACION DIVINO JUSTO JUEZ

¡Oh, Justo Juez, Señor de cielo y tierra; oh redentor mío, Señor universal; Padre de todo el universo; mi Padre, mi guía, mi luz, mi protector, mi amor, mi salvador, mi gloria, mi redentor; prepárame un Santo Padre, igual al que convirtió a San Pablo y Santo Tomas; líbrame, como libraste a estos santos de todos los peligros; líbrame como librasteis a Santa María Magdalena y otras vírgenes de cuestas y camino peligrosos, de ríos caudalosos, de cárceles y otras prisiones; de enemigos, del demonio y sus satélites, de ladrones, de malas lenguas, de falsos testimonios; líbrame de caer en pecado mortal y en poder de mis enemigos visibles e invisibles. Haz, Señor, que mis enemigos no tengan poder sobre mí, ni tengan ojos para verme, pies para alcanzarme, lengua para hablar blasfemias, y si quieren herirme, las lanzas se quiebren, los sables se rompan, los cuchillos se doblen, las armas de fuego no funcionen; en fin, Señor, que nadie me dañe, haz que no tengan poder sobre mí. Tú, sólo tú Señor, puesto que eres mi Jesús y mi redentor, guardadme dentro de la Llaga de tu Santísimo Costado para que mis enemigos no me vean; envuélveme en el Velo del Santísimo Sudario y escóndeme de todo mal. Amén, Jesús, María y José. Jesús de mi corazón, Jesucristo, Padre amado: aquí me tienes postrado, implorando tu perdón. Yo soy un gran pecador, tus leyes he quebrantado, y pues contra ti he pecado, misericordia, Señor, pésame de corazón Jesús, haberte ofendido, del maleficio sufrido sácame con compasión. Por la bofetada atroz que sufristeis humildemente, líbrame, Padre clemente del hechizo y el furor. Por la Corona de Espinas que te destrozo la frente, líbrame, Jesús clemente, del conjuro y el horror. Líbrame de todo mal, y de toda tentación, y por tu preciosa sangre, ¡misericordia, Señor! Amén, Jesús, María y José.

ORACION AL JUSTO JUEZ Hay leones y leonas contra mí, deténgase en si propio, como se detuvo mi señor Jesucristo con el Demonius Deo, y le dijo al Justo Juez: Es Señor, a mis enemigos veo venir, pues tres veces repito: ojos tengan y no me ven; manos tengan no me toquen; boca tengan no me hablen; pies tengan no me alcancen; con dos los miro, con tres les hablo la sangre les bebo y el corazón les parto, por aquella santa camisa que tu Santísimo Hijo fue envuelto, es la misma que yo traigo puesta y por ella me he de ver libre de oraciones, de hechicería y maleficios, para lo cual me encomiendo a todos los angélicos y sacrosantos, y me han de amparar los Santos Evangelios, pues primero nació el hijo de Dios que vosotros lleguéis derribados a mí, como el señor derribó el día de pascua a sus enemigos; de quien se fie es de la Virgen María, de la Hostia Sagrada, que se ha de celebrar con la leche de los pechos virginales de María Santísima; por esto me ha de ver libre de presiones, ni seré herido, ni atropellado, ni mi sangre derramada, ni moriré de muerte repentina y también me encomiendo a la Santa Veracruz. Dios conmigo yo con él: Dios delante, yo detrás de él. Jesús, María y José. NOTA: El que tuviera esta oración, ha de tener devoción de rezar todos los días un credo el gran poder de Dios y una salve a la Santísima Virgen. Debe poner su nombre el que la lleve consigo. Padre, Hijo y Espíritu Santo. Amén.

ORACION Y REZOS DE LOS CATORCE SANTO AUXILIARES

Humildes y misericordiosos Santos Auxiliares, consejeros y maestros de este mundo, bajo la suprema autoridad del Padre Eterno, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, mándanos un reflejo de tu luz celestial, como mandaste tu gracia a aquel perverso arrepentido que dio pan a los pobres hecho carbón; como Cipriano y a Justina por su maldad y hechicería; como a Magdalena por su libertinaje; como San Dimas por compadecerse de nuestro Señor Jesucristo en la Santa Cruz; como a Verónica por secar su rostro, cuando nuestro Señor Jesucristo se encontraba invalido en la Santa Cruz y espero en ti por mi arrepentimiento que también propongo por la Santa Cruz; espero que limpies la puerta de mi casa como las almas que van al cielo y entre ellas la mía; a ti Padre eterno; te conozco y te veneramos todos los cristianos de la tierra, y así mismo te pido que rechaces de mí todo el enemigo, visible e invisible que me estorba el paso por estos

caminos, a donde voy a cumplir la misión de esta persona honrada que es el plan en demanda, trabajo y sudor de mi frente; y espero en ti Santa Bárbara que toda la ferocidad y traición injusta que se me trame contra mí, la espere en la punta de tú celestial espada y que mis enemigos envidiosos arrojen en mi puerta la miseria, apártala, por que quieren perturbarme mi salud y mi buena gracia que Dios me ha dado; salga lo malo y entre lo bueno; que mi mal lo deseen, mi mal se lo lleven, salga mi desgracia y entre la gracia de Dios; entablo la guardia de San Miguel y rechazo el enemigo Lucifer; que siempre sucumbe bajo las malas fieras; venga por este camino el ángel de mi guarda, Dios delante, atrás la salud. Mi suerte en donde llegue encontraré; si trabajo busco trabajo encontraré; si algo se puede a San Antonio me encomendaré; que tres credos le rezaré, que lo que yo deseo, muy pronto lo ha de ver. Padre, Hijo y Espíritu Santo, y tres credos a la Santísima Trinidad y un Padre Nuestro. Amén. Nota: El día que se haga esta oración debe encenderse una vela.

ORACION A SAN MIGUEL ARCANGEL Gloriosísimo príncipe de los ejércitos celestiales, San Miguel Arcángel. Defiéndenos en nuestra batalla contra los principados y potencias, contra los gobernantes de este mundo de tinieblas, contra los espíritus de maldad de las regiones celestiales. (Ef. 6:12) Ven en ayuda de los hombres a quienes Dios creó a su semejanza y a quienes ha redimido a gran precio, de la tiranía del demonio. La Santa Iglesia te venera como su guardián y protector. El Señor te ha confiado a ti las almas de los redimidos para que sean guiados al cielo. Ruega entonces al Señor de la paz que someta a Satanás bajo nuestros pies, para que no pueda ya mas retener cautivos a los hombres ni hacer daño a la iglesia. Ofrece nuestras plegarias al Altísimo, que sin demora ellas puedan obtener su misericordia sobre nosotros. Cautiva al dragón, la serpiente antigua que es el Diablo y Satanás, átalo y arrójalo al abismo sin fondo para que ya no pueda mas seducir a las naciones. (Ap. 20:2)

ORACION AL DIVINO Y JUSTO JUEZ Señor Jesucristo, Divino y Justo Juez, Dios de vivos y muertos, eterno sol de justicia. Encarnado en el casco vientre de la Virgen María por la salud del linaje humano. Justo Juez, creador del cielo y de la tierra y muerto en la cruz por mi amor. Tú que fuiste envuelto en un sudario y puesto en un sepulcro del que al tercer día resucitaste vencedor de la muerte y del infierno. Justo y Divino Juez, oye mis suplicas, atiende a mis ruegos, escucha mis peticiones y dales favorable despacho; como tu voz imperiosa serenaba las tempestades, sanaba los enfermos y resucitaba a los muertos, como a Lázaro y al hijo de la viuda de Nahúm, el imperio de tu voz ponía en fuga a los demonios haciéndolos salir de los cuerpos de los poseídos y dio vista a los ciegos, habla a los mudos, oído a los sordos y perdón a los pecadores, como a la Magdalena y al paralitico de la piscina. Tú te hiciste invisible a tus enemigos, a tu voz retrocedieron cayendo por tierra en el huerto los que fueron a aprisionarte y cuando expirabas en la Cruz a tu poderoso acento se estremecieron los orbes; tú abriste las cárceles a Pedro y le sacaste de ellas sin ser visto por la guardia de Herodes, tú salvaste a Dimas y perdonaste a la adultera. Te suplico Justo Juez me liberes de todos mis enemigos visibles e invisibles. La Sabana Santa en que fuiste envuelto me cubra, tu sagrada sombra me esconda, el velo que cubrió tus ojos ciegue a los que me persiguen y los que me deseen mal. Ojos tengan y no me vean, manos tengan y no me tienten, oídos tengan y no me oigan, lengua tengan y no me acusen y sus labios enmudezcan en los tribunales cuando intenten perjudicarme. ¡Oh! Jesucristo, Justo y Divino Juez favoréceme en toda clase de angustias y aflicciones, lances y compromisos y haz que al invocarte y al aclamar al imperio de tu poderosa y santa voz llamándote en mi auxilio; las prisiones se abran, las cadenas y los lazos se rompan, los grillos y las rejas se quiebren, los cuchillos se doblen y toda arma que sea en mi contra se inutilice. Ni los caballos me alcancen, ni los espías me miren ni me encuentren, tu sangre me bañe, tu manto me cubra, tu mano me bendiga, tu poder me oculte, tu cruz me defienda y sea mi escudo en la vida y en la hora de mi muerte. ¡Oh! Justo Juez, hijo del eterno Padre, que con Él y l Espíritu Santo eres un solo Dios verdadero, oh Verbo Divino hecho hombre yo te suplico me cubras con el manto de la Santísima Trinidad para que libre de todos los peligros me glorifique tu santo nombre. Amén.

Divino y Justo Juez acompáñame en mi vida; oh Verbo Divino hecho hombre yo te suplico me cubras con el manto de la Santísima Trinidad para que me libre de todos los peligros y me glorifique tu santo nombre. Amén. Divino y Justo Juez, acompáñame en mi vida, líbrame de todo peligro y accidente defiéndeme de mis enemigos y socórreme en mis necesidades. Amén, Jesús, María y José.