Exegesis Contextual - De La Exegesis a La Eisegesis v.V.

Quinto congreso de la Licenciatura en Teología: “La Misión Contextual” Miércoles 21 de Octubre de 2015 “DE LA EXÉGESIS

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Quinto congreso de la Licenciatura en Teología: “La Misión Contextual” Miércoles 21 de Octubre de 2015

“DE LA EXÉGESIS A LA EISÉGESIS” José Victor Villavicencio Ayala Docente Titular, Depto. de Teología Fac. Ciencias Sociales.

“Cuando en la Antigüedad un ejército asediaba una ciudad amurallada y desconocida no la asaltaba nada más llegar, sino que la observaba atentamente, exploraba su entorno, daba vueltas alrededor, registraba las características del terreno... Algo similar sucede con los textos del Nuevo

Testamento.

El

objetivo

del

exégeta

es

conocerlos

e

interpretarlos, pero si intenta hacerlo de forma precipitada puede incurrir en lecturas fundamentalistas, que toman todo al pié de la letra, o en lecturas que imponen a los textos categorías de otra cultura” (Aguirre, 2013)

I – La propuesta del método socio-científico. Existe un amplio consenso de exégetas, entre los que destacan Santiago Guijarro, Carlos Gil, Rafael Aguirre y Esther Miquel, entre otros. Éstos se caracterizan por un acercamiento a los textos bíblicos bajo la premisa de que el contexto situacional es clave para captar el sentido original de los textos, y que para lograrlo, es necesario echar mano de las ciencias sociales entendidas en sentido amplio: antropología cultural, sociología, psicología social, socio lingüística y más. Unos prefieren hablar de método histórico – científico, otros de exégesis

Quinto congreso de la Licenciatura en Teología: “La Misión Contextual” Miércoles 21 de Octubre de 2015 socio – histórica, o de método socio – científico, para referirse a este abanico de procedimientos y perspectivas. Aguirre y otros reconocen abiertamente su dependencia a los trabajos de exégetas norteamericanos como Bruce Malina y J. Elliot, ambos pertenecientes al Context Group o grupo del contexto, pioneros en la aplicación de las ciencias sociales a la exégesis bíblica; con la finalidad de reconstruir el sistema social del mundo mediterráneo, como escenario o marco correcto del Nuevo Testamento. Para el Profesor Bruce Malina (2002) el objetivo de la exégesis neotestamentaria es “descubrir qué era lo que un cierto y primitivo grupo de habitantes del mundo mediterráneo-oriental del siglo I entendía cuando se leían ante ellos los documentos que actualmente se contienen en el Nuevo Testamento”. Si su tarea consiste en establecer qué tenían que decir tales documentos a sus destinatarios originales y qué significaba para ellos; se asume que el acto de lectura no es un mero desciframiento de las proposiciones y elementos gramaticales que componen un texto. En este proceso intervienen los modelos culturales o escenarios mentales que le dan sentido a las palabras. En la introducción a su ensayo “El Mundo Social de Jesús y los Evangelios” (Malina, 2002), ofrece un ejemplo muy elocuente de cómo el acto de lectura va más allá del desciframiento de palabras y elementos gramaticales: imagina a un viajero, hispanohablante, que arriba a la Palestina del siglo I. Éste se topa con otro viajero mediterráneo que lee unas escrituras en hebreo. Para él se trata de sonidos extraños o garabatos sobre una hoja de papiro que no le comunican nada. ¿Qué necesita para comprender y entablar una conversación con su interlocutor? Necesita un traductor.

Quinto congreso de la Licenciatura en Teología: “La Misión Contextual” Miércoles 21 de Octubre de 2015 Sin embargo, el traductor es insuficiente; ya que, al traducir el significado de las palabras extrañas, seguirán siendo extrañas porque se

encuentran

expresadas

en

un

sistema

social

y

cultural

completamente distinto al de nuestro viajero. Algo así ocurre con las traducciones del Nuevo Testamento a idiomas actuales. Son difíciles, a veces imposibles de comprender, por estar dadas en un sistema sociocultural muy distinto al propio. Una crítica muy acuciante que se hace desde el método socio-científico puede formularse a modo de pregunta: ¿qué sucede cuando los modelos o escenarios mentales que tiene el lector no se corresponden con los presupuestos por el texto al que se acerca?, la respuesta es que ocurre un anacronismo, proyectando al texto categorías que nada tenían que ver con su intención original. Desde el método socio-científico son inaceptables los nuevos enfoques exegéticos que han absolutizado el texto en sí mismo, y han acuñado la frase “el texto, nada más que el texto y nada fuera del texto”. El análisis estructuralista y algunas formas de narratología quedarían invalidados ya que se ocupan sólo del contexto lingüístico, pero no del contexto situacional. Bajo estas premisas se podría definir la exégesis contextual como: “el tipo de lectura que descubre el contexto situacional de los textos, y determina cómo éstos están condicionados por su situación

histórica,

cultural,

política,

social

y

lingüística”.

(Aguirre, 2013) El esfuerzo de este consenso de exégetas iría encaminado en “contrarrestar

la

poderosa

influencia

de

nefastas

consecuencias

Quinto congreso de la Licenciatura en Teología: “La Misión Contextual” Miércoles 21 de Octubre de 2015 culturales y políticas que el fundamentalismo ejerce en los Estados Unidos, de quienes toman el texto bíblico como algo inmediatamente evidente, que no necesita de ninguna mediación cultural” (De Witt, 2002). Se comprende perfectamente que leer el texto bíblico interpolando nuestros condicionamientos culturales e intereses de todo tipo, sin tomar en cuenta el contexto cultural inmediato, sea una práctica que conduce a una mala interpretación del mensaje. Sacar del marco o escenario correcto el mensaje del Nuevo Testamento lo deja a merced de una manipulación con fines arbitrarios. A esta práctica se le ha llamado Eiségesis, es decir, trasladar al texto nuestros

condicionamientos

históricos,

religiosos

y

culturales;

convirtiendo la lectura en un acto donde se da rienda suelta al subjetivismo del intérprete. Ahora bien, La Eiségesis ¿Es tan mala como la pintan? ¿Debería verse como algo opuesto a la exégesis? ¿Hay que “limpiar” de todo subjetivismo los métodos de estudio bíblico? ¿Puede optar el exégeta por los métodos estructuralistas, prescindiendo del conocimiento de factores sociales y culturales de la época del Escritor Sagrado? ¿Qué tan malo es guiar la interpretación bíblica por objetivos marcados por intereses personales?

II – La propuesta de las RRC (Readers Response Criticism) Responder estas preguntas es poner un pié en terreno de la hermenéutica contemporánea, es decir, la disciplina que se interesa por

Quinto congreso de la Licenciatura en Teología: “La Misión Contextual” Miércoles 21 de Octubre de 2015 el contexto del lector real y por hacer de los textos algo significativo y relevante en la actualidad. Hans de Witt (2002) ha explicado exhaustivamente los nuevos enfoques o corrientes de interpretación bíblica a las que llama “Métodos de Exégesis Posmoderna”. En el Capítulo 13 de su obra “En la Dispersión el Texto es Patria”, describe

una

importantes

de

las

surgida

en

corrientes los

de

Estados

exégesis Unidos:

posmoderna Readers

más

Response

Criticism, o Crítica de la Respuesta del Lector. (CRL) La CRL parte del supuesto que cada interpretación de un texto es determinada, no solamente por la exégesis, sino también por la Eiségesis. El significado de un texto depende casi exclusivamente de los objetivos que el intérprete se ha formulado. Haciendo esto, radicaliza el peso del lector y su situación social; tal como ocurre en las así llamadas – Hermenéuticas del genitivo1. Mientras la aproximación histórico – crítica concibe el texto como una ventana hacia sociedades y culturas del pasado, la CRL se interesa por cómo el lector actual explora el texto y despliega un espectro de significados relevantes para él. Por tanto, prima la interacción entre el texto y el lector, más que la relación entre el texto y su situación histórica – La cual, a veces, no interesa mucho a los lectores. Algunos planteamientos de la CRL pueden parecer radicales, o que han ido demasiado lejos. Tal es el caso del norteamericano S. Fish, quien afirma que el texto no tiene significado por sí mismo – sino que el significado lo da el lector. 1 Hermenéuticas surgidas como respuesta o reacción de grupos minoritarios a una interpretación de la Biblia excluyente: Hermenéuticas del indio, de la mujer, del negro, de los pobres, etc.

Quinto congreso de la Licenciatura en Teología: “La Misión Contextual” Miércoles 21 de Octubre de 2015 De Witt (2002), citando textualmente a S. Fish, afirma: “La respuesta del lector o la lectora no es una respuesta al significado del texto, sino que es el significado”. Afirma también, que no hay un proceso de lectura correcto, sino múltiples caminos de lectura – todos correctos. La narratología es parte de estos nuevos enfoques hermenéuticas. Se habla del lector original (comunidades anónimas a las que iba dirigido el texto), lector real (quien lee el texto actualmente), lector ideal (el que imaginó el autor cuando escribía – persona ideal, capaz de descifrar el sentido del texto). Sin embargo, se puede ir más allá y hablar del Lector como co-autor2 cuando no sólo es consumidor de lo que el texto dice, sino que es creador de caminos nuevos; colabora con el autor en el desciframiento del texto a partir de su propia experiencia lectora, y lo abre a horizontes insospechados de aplicación. Estas perspectivas no son del todo contrarias a las aproximaciones históricas, sino que representan dos momentos diferentes del mismo proceso de lectura. Rafael Aguirre (2013) lo explica de una manera muy sencilla: lo que se refiere al contexto originario es exégesis, y lo que se refiere al contexto del lector (y todo lo que esto conlleva) es hermenéutica. Para profundizar un poco más, se puede echar mano del “arco de la comprensión”, modelo de Paul Riccoeur que explica el acto de comprensión en tres momentos o etapas: (1) La lectura preliminar, llamada

también

“lectura

ingenua”,

nos

sitúa

en

un

primer

acercamiento al texto. Está caracterizada por ser acrítica y por estar dirigida por nuestros prejuicios y condicionamientos socio-culturales. 2 Un lector no debe ser pasivo, debe recrear el texto y reescribirlo a partir de su propia experiencia lectora, considerando sus propios intereses.

Quinto congreso de la Licenciatura en Teología: “La Misión Contextual” Miércoles 21 de Octubre de 2015 (2) La validación, que corresponde a la “exégesis”, y consiste en una aproximación científica y metodológica. (3) El Saber Comprensivo, fase final, donde ocurre la apropiación y aplicación por parte del lector. El momento segundo corresponde a la exégesis, ya que el lector debe validar lo que piensa que el texto significa a la luz del conocimiento científico. El tercer momento corresponde a la hermenéutica ya que el lector interioriza y se apropia del sentido para aplicarlo en su contexto real y actual.

III - Exégesis posmoderna: el lector como productor de sentido. De Witt, clasifica los cuantiosos métodos exegéticos que existen en la actualidad bajo dos grandes categorías: (1) Exégesis moderna = donde cabe el método histórico crítico, con sus pretensiones de exactitud y objetividad, que se interesa por reconstruir el proceso de formación de los textos – desde su prehistoria oral, hasta su puesta por escrito y transmisión manuscrita. (2) Métodos posmodernos = cuyo primer interés no está en explorar la referencia histórica o la génesis de un texto, sino en otros aspectos: los textos como relatos (story) u obras de arte, y el papel del lector en el proceso de comprensión. Podemos entender la posmodernidad como un

movimiento

de

protesta contra el modernismo y sus pretensiones de objetividad, optimismo y fe en las capacidades intelectuales y científicas para dar curso a la historia (progreso).

Quinto congreso de la Licenciatura en Teología: “La Misión Contextual” Miércoles 21 de Octubre de 2015 Se puede decir entonces que la exégesis posmoderna constituye un nuevo movimiento de sospecha y duda frente a las pretensiones de exactitud de la crítica histórica y, por ende,

la dominación blanca,

eurocéntrica y masculina de la Biblia. Lo que se pretende no es anular lo anterior, sino completarlo y abrir sus pretensiones cerradas. Como afirma Bauman, citado por de Witt (2002), “La posmodernidad no es más que la mente moderna mirándose fija y sobriamente a sí misma, a sus condiciones, y a sus obras ya pasadas, no enteramente satisfecha con lo que ve y sintiendo la urgencia de cambiar”. – Y esto también aplica a la exégesis. Estos métodos de exégesis posmodernos prefieren un acercamiento sincrónico al Texto; es decir, se interesan por el texto tal como está, como obra acabada, y como código lingüístico que tiene sentido en sí mismo. Desde el punto de vista del lector real – sus preocupaciones y urgencias – el texto se hace vivo, contemporáneo, y camina con nosotros.

CONCLUSIÓN: El gran aporte de las nuevas corrientes exegéticas consiste en destacar las experiencias y vivencias del lector de la Biblia, ya que es éste, el que descifra el sentido del texto para sí y para su comunidad. Las hermenéuticas del genitivo son el vivo ejemplo de cómo una lectura puede distanciarse del contexto situacional en el que fue dado el mensaje, para beneficiar un contexto actual o real que experimenta el

Quinto congreso de la Licenciatura en Teología: “La Misión Contextual” Miércoles 21 de Octubre de 2015 lector. Al final de este breve recorrido vale la pena preguntarse si con la Eiségesis ¿es más lo que se pierde o es más lo que se gana?

Fuentes consultadas:



Aguirre Monasterio, R. (2013). El Nuevo Testamento en su Contexto. Navarra, España: Verbo Divino.



Barton, J. (2001). La interpretación bíblica, Hoy. Santander, España: Sal Terrae.



De Witt, H. (2002). En la dispersión el texto es patria, Introducción a la hermenéutica clásica, moderna y posmoderna. San José, C.R: Universidad Bíblica Latinoamericana.



Gil, C., Bernabé, C. (eds). (2009). Reimaginando los orígenes del Cristianismo. Navarra, España: Verbo Divino.



Malina, B. (2002). El mundo social de Jesús y los Evangelios. Santander, España: Sal Terrae.