Estres academico

¿Cómo afecta el estrés académico a los estudiantes y cómo podemos reducirlo? PROBLEMA El estrés académico es considerado

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¿Cómo afecta el estrés académico a los estudiantes y cómo podemos reducirlo? PROBLEMA El estrés académico es considerado una reacción o mecanismo, de carácter adaptativo que nuestro cuerpo presenta cuando un estudiante se encuentra bajo una cantidad abrumadora de situaciones que, bajo su valoración propia, considera estresante. Las problemáticas son tratadas como agentes que estimulan los procesos de estrés y son llamadas estresores. Inicialmente, el estrés era observado como algo normal e inclusive provechoso, ya que su reacción activa y moviliza al estudiante para responder con eficacia y en poco tiempo ante las problemáticas a las que se enfrente, rindiendo al máximo y evitando la procrastinación. Sin embargo, hay ocasiones en que la cantidad de estresores sobrepasan nuestro límite y al tener demasiadas exigencias, la respuesta de nuestro cuerpo se agudiza y no rendimos lo suficiente. Es decir, nuestro cuerpo y mente se van agotando, ya que los estresores generan una serie de síntomas que provocan un desequilibro psicológico, emocional y conductual que nos afectan a corto y largo plazo, de forma temporal o inclusive permanentemente. México es uno de los países con mayores niveles de estrés académico en el mundo1 en estudiantes de preparatoria y universidad, no solo en períodos de evaluación sino durante todo el ciclo escolar. A pesar de las alarmantes cifras que van en aumento, el sistema educativo actual aún no busca adaptarse a nuevas medidas para tratar de reducir la sobrecarga académica que los estudiantes se enfrentan día a día en las aulas.

HIPOTESIS Creemos que el principal causante del estrés académico es por la sobrecarga escolar y personal que aumenta en un lapso corto de tiempo, creando una mayor cantidad de estresores en los alumnos. En el caso de los estudiantes de preparatoria, muchos de ellos presentan todo tipo de exigencias que van de actividades extracurriculares hasta situaciones como el trato o la personalidad de un profesor hacia su ellos. Estos factores, al combinarse, desencadena bajo nivel de resistencia del cuerpo hacia al estrés y ocasiona una larga lista de consecuencias en la salud que pueden afectar al estudiante, causando que baje su rendimiento escolar y agudice el estrés.

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Toribio-Ferrer C. (28 de febrero, 2019) Estrés Académico: El Enemigo Silencioso del Estudiante

MARCO DE REFERENCIA La vida estudiantil actual se caracteriza por altos niveles de competitividad y su exigencia, creando diariamente situaciones que producen estrés en los estudiantes y muy probablemente, ellos no puedan distinguirlas o tratarlas debidamente para evitar un daño irreversible en su salud. Hans Selye, el principal pionero en las investigaciones y experimentos sobre el estrés, lo define como “una respuesta corporal no específica ante cualquier demanda que se le haga al organismo cuando esta excede los recursos disponibles” y se desarrolla en tres fases básicas denominadas Síndrome General de Adaptación (SGA): La primera fase es cuando se da una reacción de alarma en respuesta a un factor de tensión que activa el sistema nervioso autónomo, seguida de la fase de resistencia que ocurre mientras el cuerpo se aclimata y ajusta al factor de estrés y finalmente concluyendo con la fase de la fatiga, si la tensión persiste por mucho tiempo, agregándose factores residuales que pueden llevar a varias enfermedades que alteren la función inmune, hormonal, enzimática y gastrointestinal. La sobrecarga académica es quizás el principal causante de estrés en estudiantes. La mínima cantidad de materias que un estudiante lleva en un Plan de Estudios de cualquier preparatoria ronda entre diez a doce materias, además de que se busca que lleven también una actividad artística-cultural o deportiva. También se debe considerar las labores que un estudiante desempeña, desde quehaceres en el hogar, actividades de carácter religioso o de recreación. Tratar de balancear todo esto es suficiente como para considerarlos como estresores que repercuten diariamente en el estado emocional y físico, junto a otras situaciones que el estudiante no puede controlar como lo es la separación de los padres, cambio de residencia o la alteración en la salud de algún miembro de la familia que también repercuten. Es importante que un estudiante sepa identificar y clasificar estas situaciones que generan estrés para que aprenda a reaccionar ante ellas y conocer como afectan al organismo y las emociones. De acuerdo con el diccionario de las Ciencias Médicas, se habla de cuatro tipos de estrés que afectan nuestro organismo y los estresores que lo generan. 1. y 2. Estrés físico y mental: Usualmente este tipo de estrés se diferencia, pero esta diferenciación depende del origen o la causa del estrés, definiendo al estrés físico como fatiga o cansancio físico, esto puede incluir exposición al calor o sustancias irritantes. Mientras que el origen del estrés mental se encuentra en relaciones interpersonales, frustraciones o conflictos culturales. Los estresores físicos van desde cualquier tipo de actividad corporal, los condicionamientos físicos a los que nos encontramos sometidos y los que deben poner en marcha en el cuerpo procesos que deben ser respondidos con el estrés, como bacterias y virus que exigen una reacción general de adaptación del cuerpo. Los mentales se entienden como cualquier desafío

de espíritu que obliga a concentrar totalmente la atención 3. Estrés agudo: Producto de una agresión intensa (De carácter violento) ya sea física o emocional, limitada en el tiempo pero que supera el umbral de resistencia del sujeto, dando lugar a una respuesta también intensa y rápida. Las consecuencias pueden variar, desde úlceras hasta infartos ante situaciones que generan este estrés 4. Estrés crónico: Aquí, el estrés se ha presentado de forma prolongada y continua, no necesariamente intensa pero exigiendo una adaptación permanente que sobrepasa el umbral de resistencia y provoca enfermedades crónicas por la adaptación e inclusive la muerte. Este tipo de estrés y el agudo se pueden ocasionar por los estresores psíquicos y sociales, ya que ambos están mutuamente ligados. Las personas están programadas de tal manera que tienen que reaccionar constantemente con estrés a las situaciones, desde la dificultad de tomar una decisión hasta la organización de vida laboral y escolar. Para reconocer el tipo de estrés en el que un estudiante se encuentra, además de establecer los estresores que lo generan, se debe tener en cuenta como se manifiesta. Las manifestaciones de estrés están clasificados principalmente por el área donde afectan. En el caso de las físicas, algunos síntomas que se identifican como somnolencia, cansancio, dolores de cabeza y tensión en las mandíbulas, por mencionar algunos. Las manifestaciones psicológicas y emocionales son de las principales que afectan nuestro desarrollo cognitivo, como la inquietud, ansiedad, dificultad de concentración y pensamientos. Estás pueden llevar a la depresión, ya que estos son estímulos de temor de no poder cumplir con las expectativas señaladas, baja motivación y ganas de llorar. Las manifestaciones conductuales son los cambios que produce la vivencia de situaciones de estés, fácilmente observable por terceros. Entre ellos son la aislación, aumento del consumo de cafeína y medicación para mantenerse despierto, preferencia de otras actividades al estudio y la tendencia frecuente de la discusión. Tal vez la individualidad de estas señales sea fácil de tratar, pero se debe tener en cuenta que el estrés engloba a más de un par de estresores y es muy complicado en llevar un tratamiento, lo que recurre a lo estudiantes aprendiendo a sobrellevar estas manifestaciones a largo plazo y desencadenando casos de estrés crónico. En México, las enfermedades cardiovasculares ocasionadas por el estrés representaron casi el 20% de las defunciones totales en el país según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (2015) Estás cifras podrían reducirse si enseñamos a los jóvenes a reaccionar ante el estrés con ayuda de medidas de prevención y afrontamiento, impidiendo la adaptación a los estresores y reduciendo sus manifestaciones.