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• S̶a̶u̶l̶i̶n̶ Cruz

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¿ESTAS PREPARADO PARA LA VIDA ETERNA? (VELORIO) TEMA: ¿ESTAS PREPARADO PARA LA VIDA ETERNA? TEXTO: LUCAS 12:13-20 Uno de entre la multitud le pidió: Maestro, dile a mi hermano que comparta la herencia conmigo. 13

―Hombre —replicó Jesús—, ¿Quién me nombró a mí juez o árbitro entre ustedes? 14

¡Tengan cuidado! —advirtió a la gente—. Absténganse de toda avaricia; la vida de una persona no depende de la abundancia de sus bienes». 15

Entonces les contó esta parábola: El terreno de un hombre rico le produjo una buena cosecha. 16

Así que se puso a pensar: “¿Qué voy a hacer? No tengo dónde almacenar mi cosecha”. 17

Por fin dijo: “Ya sé lo que voy a hacer: derribaré mis graneros y construiré otros más grandes, donde pueda almacenar todo mi grano y mis bienes. 18

19

Y diré: Alma mía, ya tienes bastantes cosas buenas guardadas

para muchos años. Descansa, come, bebe y goza de la vida”. Pero Dios le dijo: “¡Necio! Esta misma noche te van a reclamar la vida. ¿Y quién se quedará con lo que has acumulado?” 20

Así le sucede al que acumula riquezas para sí mismo, en vez de ser rico delante de Dios». 21

Hoy estamos aquí reunidos preparándonos para llevar al abuelo Nicasio al lugar donde que darán sus restos y surge esta inquietud. Muchos de nosotros como seres humanos estamos preparándonos para esta vida pasajera, acumulando vienes, y muchas cosas, pero no para la eternidad; pero esto es un grave error: un día Dios te pedirá tu vida.

Nuestra vida tiene un límite corto: salmo 90:10 Algunos llegamos hasta los setenta años, quizás alcancemos hasta los ochenta, si las fuerzas nos acompañan. Tantos años de vida, sin embargo, solo traen pesadas cargas y calamidades: pronto pasan, y con ellos pasamos nosotros. Un día, tarde o temprano todos moriremos, el cuerpo vuelve al polvo de donde fue formado pero nuestra alma ¿Estará preparada para la eternidad? (en salvación o en condenación.) ¿COMO PUEDES PREPARARTE PARA LA VIDA ETERNA? EN VIDA (JUAN 11:25-26) 25 Entonces Jesús le dijo: Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí vivirá, aunque muera; 26 y todo el que vive y cree en mí no morirá jamás. ¿Crees esto? Reconociendo que necesitas ser salvado, pero no te puedes salvar tu solo (Lucas 19:10) Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido. ¿PERO DE QUE ME VOY A SALVAR? ROMANOS 3:23 pues todos han pecado y están privados de la gloria de Dios, NO PODEMOS ESTAR CON DIOS PORQUE HEMOS PECADO ANTE EL, EL PAGO QUE MERECEMOS ES LA MUERTE ROMANOS 6:23 Porque la paga del pecado es muerte, mientras que la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor. ¿Por qué tengo que ser salvado?

porque todos hemos sido infectados por el pecado (Romanos 3:23). Nacemos inclinados al pecado (Salmo 51:5), y personalmente escogemos pecar (Eclesiastés 7:20; 1 Juan 1:8). El pecado es lo que nos hace ser “pecadores y condenados”. El pecado es lo que nos separa de Dios. El pecado es lo que nos tiene en el camino a la destrucción eterna. A causa de nuestro pecado, todos merecemos la muerte (Romanos 6:23). Mientras la consecuencia del pecado es la muerte física, esta no es la única clase de muerte que resulta del pecado. Sino que también la muerte eterna. Todo pecado es contra un Dios eterno e infinito (Salmo 51:4). A causa de esto, la pena justa por nuestro pecado también es eterna e infinita. De lo qué tenemos que ser salvados es de la destrucción eterna (Mateo 25:46; Apocalipsis 20:15). Aquel cuyo nombre no estaba escrito en el libro de la vida era arrojado al lago de fuego. ¿Cómo proveyó Dios la salvación? Como la pena justa por el pecado es infinita y eterna, sólo Dios podría pagar la pena, porque sólo Él es infinito y eterno. Pero Dios, en Su naturaleza divina, no podía morir. Entonces Dios se hizo hombre en la persona de Jesucristo. Dios se hizo humano, vivió entre nosotros, y nos enseñó a cómo vivir como él. Cuando la gente lo rechazó a Él y Su mensaje, y procuraron matarlo, Él de buena voluntad se sacrificó por nosotros, permitiéndose ser crucificado (Juan 10:15). Como Jesucristo se hizo humano, Él podía morir; y porque Jesucristo era Dios, Su muerte tenía un valor eterno e infinito.

La muerte de Jesús en la cruz era el pago perfecto y completo por nuestro pecado (1 Juan 2:2). Él es el sacrificio por el perdón de nuestros pecados, y no solo por los nuestros, sino por los de todo el mundo. Él tomó el pago que merecíamos nosotros. La resurrección de Jesús de entre los muertos demostró que Su muerte era el sacrificio absolutamente suficiente por el pecado. ¿Qué debemos hacer? "Cree en el Señor Jesucristo y serás salvo" (Hechos 16:31). Dios ya ha hecho todo el trabajo. Todo lo que debes hacer es recibir por fe la salvación que Dios te ofrece (Efesios 2:8-9). Confía plenamente solo en que Jesús pago por tus pecados. Cree en Él, y vivirás por siempre a su lado (Juan 3:16). Dios te está ofreciendo la salvación como regalo. Todo lo que tienes que hacer es aceptarla. Jesús es el único camino de la salvación (Juan 14:6). Yo soy el camino, la verdad y la vida le contestó Jesús. Nadie llega al Padre sino por mí. confiesa a Jesús como salvador de tu VIDA (ROMANOS 10:13) porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo. Conocer a Dios y lo que ha hecho por ti es el camino a la eternidad. Un día todos estaremos, así como el abuelo Nicasio, delante de Dios y si te preparaste para la eternidad reconociendo a Jesucristo como tu Señor y Salvador vivirás por siempre con él. El hoy nos dice por medio de su Palabra. Juan 14:1-3 1 No se angustien. Confíen en Dios, y confíen también en mí.

2 En el hogar de mi Padre hay muchas viviendas; si no fuera así, ya se lo habría dicho a ustedes. Voy a prepararles un lugar. 3 Y, si me voy y se lo preparo, vendré para llevármelos conmigo. Así ustedes estarán donde yo esté.

PREPARATE HOY MISMO PARA LA VIDA ETERNA INVITANDO A JESUS COMO SALVADOR DE TU VIDA. La muerte física solo es un paso para la eternidad, preparémonos para estar ahí con nuestro Dios para siempre..