Escribir Bien, Corregir Mejor

perfecto para comprender las cuestiones de redacciónDescripción completa

Views 356 Downloads 2 File size 17MB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

María Eugenia Merino

Escritora, periodista y correctora de estilo. Ha colaborado periódicos, editoriales y revistas culturales; actualmente en la revista ¡Siempre!

en

Imparte cursos de redacción y corrección de estilo. Fue maestra de la Escuela de escritores de la Sociedad General de Escritores de México. durante trece años. Da cursos y talleres lite/"arios de narrativa; t¡ene publicados varios libros de cuento y novela.

Escribir bien, •

carr.eglr mear

Corrección de estilo

y propiedad

María Eugenia Merino

EDITORIAL

TRILLAS

~\~~I

'-\'\IJ

Méx¡co, Argentma. Espa~a. Colombia,

PUf,).rto RIco,

Venezuela

®

idiomática

Catalogación en la fuente Merino, María Eugenia Escribir bien, corregir meJor: corrección de estilo y propiedad idiomática. - 3a ed. -- México: Trillas, 2013. 285 p. ; 23 cm. Bibliografía: p. 275-276 Incluye índices ISBN 978-607-17-1451-0 1. Imprenta práctica - Estilo literario. 1. t. D- 6862255'M36ge

La presentación y dispOsición en conjunto de ESCRIBIR BIEN, CORREGIRMEJOR. Corrección de estilo y propiedad Idiomática son propiedad del editor. Ninguna parte de esta oblO puede ser reproducida o trasmitida, mediante ningún sistema o método, electrónico o mecánico (incluyendo el fotocopiado, la grabación o cualquier sistema de recuperación y almacenamiento de información), sin consentimiento por escrito del editor Derechos reseNados © 5T. 2013, Editorial Trillas, S. A. de C. V. División Administrativa, Av. Río Churubusco 385, Col. Gra/. Pedro María Anaya, C. P 03340, México, D. F. Tel.56884233 FAX 56041364 [email protected]

LC- Z254'M4.4

3625

División Logística, Calzada de la Viga 1132, C. P 09439, México, O. F. Tel.56330995 FAX 56330870 [email protected]

(j] Tienda

en linea

www.trillas.mx www.etrillas.mx

Miembro de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Reg. núm. 158 Primera edición ST ISBN 968-24-6431-5 ~(SL) Segunda edición SE ISBN 978-968-24-7676-1 4(5) Tercera edición, febrero 2013 ISBN 978-607-17-1451-0 Impreso en MéXico Printed in Mexico

Prólogo a la segunda y tercera ediciones Las pruebas de qu los mexicanos por regla general hablan y escriben mal el castellano están diariamenl a la vista: pésimos discursos políticos, un mal periodismo electrónico y es rito y en fin una serie infinita de pruebas que cotidianamente podemos hallar. La autora, María Eugenia Merino, scñala en la pdmera pági nas con un dejo de ironía que mucho le deb en la elaboración de este libro a los anuncios de periódicos y revi tas maJ redactados, a los pésimos libros que uelen aparecer porque el autor supone que sólo se nece ita poner palabra tras palabra, Pcro hay algo más grav , cuando uno ha trabajado n oficinas privada y públicas, es capaz de notar una infinita cantidad de errores y torpezas, de palabras mal escritas y conceptos distantes d la realidad a cau -a del pésimo manejo del castellano. Para qu ' citar los ca. os patéticos de los abogado que suelen escribir miles de páginas semanales ininteligibles en dependencias jurídicas. En una importante universidad pública acaban de descubnr do fallas fundamentales: los alumnos que cursan las carrera de ciencias sociales y humanidadc no saben esclibir ni acostumbran leel~n1.ientrasque los quc van en busca de una profesión científica ignoran las matemáticas. Mucho me terno que es posible generalizar dicho caso. Ello habla de una lamentable fonnación que arranca desde la primaria o aún antes con la escuela maternal y la educación que proviene de familias qu no uelen leer y cuya información proviene de los medios electrónicos, preferentemente de la televisión. La situación es compleja porque al mismo tiempo la globalización nos enfrenta a retos novedosos que exigen que la persona esté muy bien preparada y que en su arsenal exi ta un adecuado manejo del idioma tanto oral como escrito. 5

6

PRÓLOGO A rA SEGUNDA Y TERCERA ED1ClONES

ESCRIBIR BIEN, CORREGIR MEJOR de María Eugenia Merino es una obra de enorme importancia que proporciona a los hispanohablantes un instrumento ideal para superar los problemas que impone un idioma tan rico como el nuestro. La propuesta va dirigida a correctores de estilo, a periodistas, escritores que comienzan, a traductores y en generaJ a todos aquellos interesados en expresarse y escribir correctamente. No se trata de un manual pesado y complicado, al contrario, es una obra fácil, yo düia que amena, que nos muestra errores frecuentes y soluciones fáciles; un libro de manejo sencillo, sin complicaciones. Su autora, María Eugenia Merino, a quien conozco desde hace muchos años y con quien he compartido infinidad d tareas literarias, periodísticas y académicas, es una experta en la materia. Por largo tiempo le ha dedicado adm:irable atención a las dificultades de la enseñanza del idioma yen particular a esclibir bien. Como es natural, eJla misma es una muy buena escritora de literatura (cuentos, novelas yen ayos) y Lmaimpecable corr ctora de estilo con mucha experiencia. ResuJtado de todo ese trabajo es ESCRffiIR BTEN, CORREGIR MEJOR, Hbro de enonne importancia, que contribuye a formar y conformar mexicanos qu sean capaces de redactar con pulcritud. De un imple recado familiar a una carta importante, de una petidón de empleo a un discurso politico, en todo momento salta la nec sidad d cribir correctamente, con cuidado, mostrando un español impecable. Quien escribe bien es porque ha leído y, si ha practicado am bas artes, está en mejor s posibilidades de tener éxito de realizar una conversación aguda que le retribuirá grandes beneficios. Su intelecto, desde luego, está mejor organizado. El libro de María Eugenia Merino tiene muchas más virtudes y ventajas. Está, por ejemplo, una lista de neologismos, de paJabras que recién se han incorporado al ca tellano o que preten·denhacerlo a través del u o con tante de las nuevas generaciones más proclives al inglés. La autora nos dice cuáles son correctos y cuáles deben ser sustituidos por una paJabra castiza, adecuada. La sección "y esto..'. ¿cómo se esclibe?" es otro instrumento eficaz para no caer en frecuentes errores y en consecuencia hacer el ridículo ante las personas que hablan con propiedad. En fin, esta obra de María Eugenia Merino, ESCRlBTR BlEN, CORREGIR MEJOR, es un Jibro que deberá ser leído y vuelto a leer por todos, que debe convertirse en lIDlibro de cabecera nos será invaluable en nuestro desarrollo cotidiano. ' RENÉ AVILÉS FAElLA

Prólogo a -la primera edición Hay un dicho -ignoro

cúya es la paternidacl- que reza: upera al maestral" Se puede interpretar en dos sentidos: o el maestro no fue lo Sllficientemente ficaz para impartir sus enseñanzas, o bien el alumno no supo aprovechar los conocimientos que el buen maestr I inculcó. Ni uno ni otro de ambos casos s atribuible a la r lación de María Eugenia Merino con quien esto escribe. Afortunadamente se trata de una alumna que supo cultivar la siembra que h.ice en un cursillo -ella lo recuerda como curso formal- para escritores en formación, organizado por la Asociación ti Escritores de México, por allá en la segunda mi tad d lo ai'ios ochenta, y qu se llevó a cabo en la Casa de la Cultura "Juan Rulfo", de Mixcoac, que tenía sed n el Jardín Santo Domingo, d dicha delegación. Me tocó ser profesor, en ese cursillo, de una matel"ia que me es singularmente gmta, la propiedad idiomática, es capítulo medular de la lingüistica y esencial de la semántica: el que explica que, para que una voz o un giro sintáctico adquiera su cabal significado -esto es, que comuniquedebe ser entendido en función de tres coordenadas: la tópica (dónde se está), la crónica (cuándo se está) y la eslrática (entre quiénes se está). Si afectamos cualquiera de estos factores, sea el Jugar, sea la fecha o bien la concunencia de la situación comunicativa, automáticamente se produce un vuelco en la significación. No me hago la ilusión de haber sido en aquel cursillo el único profesor que impactara y sedujese a María Eugenia h cia la "¡Ay, del alumno que no

7

8

PRÓLOGO A lA PRIMERA EDICIÓN

-para mí ingrata, aunque fascinante- profesión del llamado corrector de estilo; actividad en la cual ella no se limita a ejercer y a enseñar, sino que ha extendido su vocación a plasmarla en un muy práctico manual, que orienta indefectiblemente a quien pretenda dedicarse a tan útil y, por ventura, aún socorrido quehacer. Basta echar una ojeada al índice de esta uti1ísima obra para percatarse de cuán bien está sistematizada no solamente en su completez -no deja el mínimo aspecto a la duda- sino también en su practicidad -facilita la ubicación de cada caso corregible, sea léxico, sintáctico o meramente ortográfico-. Y no s limita al enfoque lingüístico [ciencia del lenguaje] sino que se extiende, con el respeto debido al estilo del escritor, a los matice literarios, con frecuencia impuestos por criterios editoriales. A mayor abundamiento, establece la diferencias entre la corrección de originales y la de las Suce ivas pruebas (galeras, planas), al objeto de obt ner la nitidez tipográfica. No cabe duda de que con este libro se tiene a la mano un verdadero tratado de edición, en ciento etenta y dos rubros repartido en siete comprensivos, incluyentes, capítulos, más un epílogo, un apéndice y un colofón. Todo lo hasta aquí expuesto tiene, para el lector avisado, una posibilidad más y, a mayor abundamiento, importantísima: si en cada punto corregible se indica la adecuada corrección, es fácil deducir que este prontuario s, por reciprocidad, a la v z, un manual de redacción, ya que la corrección apuntada es lo apropiado a la mejor exposición de lo que se pretende significar. No dudo, pues, en recomendar, entusiastam.ente, el aprovechainiento de este libro, Como lo que en realidad es: un insospechado tesoro, cuyos nuevos méritos se van descubriendo a medida que se aplican los utilísimos consejos que brinda. ARRIGO COEN

Índice de ·contenido

Prólogo a la segunda y tercera ediciones Prólogo a la primera edición Introducción

7 13

Capo1. El proceso de edición

21

5

La edición, 21. Del original al lector, 21. ¿ Qué es la corrección de estilo?, 23. Dónde-es necesaria la corrección de estilo, 23. El corrector de estilo, 24. El papel del criterio, 24. ¿Qué cOlTegir en U1: ,original~, 25. El corrector de pruebas, 28. Presentaclon del onginaL 29. Capo2. Consideraciones gramaticales

33

Puntuación, 33. Signos de puntuación, 33. Signo - ortográficos, 40. Otros signos ortográficos: los carcelarios y los guiones, 46. Capo3. Dificultades ortográficas

S5

·Gramática? ¡Qué aburrido!, 55. El diccionario y t ., 58 . otras herramientas invaluables, 57. AcentuaclOn, ¿Lleva o no lleva?, 58. Diptongos, 66. ~_omJ.ació~de plurales, 70. Le pondremos Jorge alomo ... y, ¿SI es

9

10

íNDICE DE CONTR"VIDO í\,/DICE DE CQVmNIDO

niña?, 74. Género de personas y animales, 75. Empleo genérico del masculino, 77. Género de las cosas, 78. ¿De dónde somos?, 79. Grafías Con dificultades, 8L Y esto ... ¿cómo se escribe?, 81. La paradoja de umr separando, 89. Mjsmismo, 90. El relativo que, 91. Laísmo, leísmo, loí mo, 93. Capo4. Incorrecciones

gramaticales frecuentes

95

El gerundio, 95. Uso incorrecto de] gerundio, 100. Partidpios, 101. Participio activo, 101. Participio pasivo, ] 01. Abuso de la voz pasiva, 105. Preposiciones, 107. Relación que expresan las preposiciones, 108. ~b:,ervacion s gramabcales, .120.Régimen de prepoSlclOnes,122. Concordancia, 125. Concordancia entre verbo y sujeto, 126. Casos especiales de concordancia, 126. Concordancia enb-e adjetivo y sustantivo, 130. Concordancia en los numerales, 132. El adjetivo, 133. Capo5. Otras incorrecciones,

vicios y muletillas

135

Cerrazón o manga ancha: puristas e innovadores, 135. Neologismo, 139. Tecnicismos, 140. Barbarismos o extranjerismos, 141. Solecismos, .142.Telecismos, 142. MuJetillas, 143. Más y más incorrecciones en .los textos, 147. ¿Conoces la diferencia?, 152. Reglas de oro para escribir y corregir, 153. De todo ... como en botica, 155. Capo6. Escribir, traducir ... y corregir Corrección de estilo y sintaxis literaria, 175. ¿Enmendarle la página a García Márquez?, ] 76. "Se hacen traducciones económicas", 178. Traducción editorial, 179. Capo7. Estilos editoriales Corrección de estilo y anotación tipográfica, 191. Su majestad, .la mayúscula, 192. Uso de mayúscu-

las en palabras o frases enteras, 193. Uso de inicial mayúscula, 194. Uso de inicial minúscula, 198. Abrev'iaturas, siglas y acrónimos, 199. Abreviatul"as, 199. Clasificación de las abreviaturas, 202. Otras formas de abreviar, 202. ¿Escribo cinco, con letra ... o 5, con número?, 204. Palabras, 204. Números, 205. Porcentajes, 207. Números romanos, 208. Ordinales, 208. Simplificación de palabras, 209. Dobletes ortográficos, 209. Notas mal"ginales y bibliografía, 2Ú. Llamadas y notas marginal s, 213. Bibliografia, 216. Formación de pán-afos especiales, 220. Citas textuales, 220. Epígrafes, 221. Cuadro ,grá ri as, mapas e ilustraciones, 222. fndices, 2~3. Alineación de párrafos, 224. Sangrías, 225. Medidas básicas, 227. Uso de cursivas, n gritas, versales y versalitas, 227. Capitulares, 231. Revisión y corrección de originales, 232. Signos ernpleados en la corrección de originales, 233. Lo que debe cuidarse, 237. COIT cción de galeras, 237. Los siguientes pasos, 238. Tiempos moderno: la computadoJ"a, 243.

Apéndice

175

191

11

247

Participios, 247. Verbos con participio irregular, 247. R' gimen de preposi. iones, 248. Algunas palabra o expresiones con régimen special de preposiciones, 248. Uso de la pr posición a para introducir los complementos, 249. Grafías semejantes con diferente significado, 250. Estmctura del libro, 252. Otros elementos propios o relacionados on los libros, 254. Abreviaturas, 256. Generale , 256. Métricas, 257. Bibliográficas, 259. Escritura de numerales, 264. Tabla de conversiones mínima, 266. Glosario, 266. Colofón Bibliografía Índice onomástico Índice analítico

273 275 277 279

Introducción .I

ESCRlB.LR BIEN,CORREGIR MEJOR es el ¡-esullado de una in.ve tigación iniciada a partir de un conjunto de cursos y tallcre - que van de la redacción básica a la corrección de estilo, del ej rcicio de la narrativa al análisis literario, dirigido a corr ctores de e tilo, periodistas, escritores -o a ·pirantes a scrlo-, traductore y, en g neral, a personas interesadas en e, cribir y corrcgir profesiona]m nte, que durante vario año h imp 1('

j-st,

mé!~ fJ lH'

frecen

Ht: 'PV MIIII /-/ e

¡unl"

PPI) '11

uno in dc(,uud(]

IClL"(I~Jivol'ciodcl'

los

(Llu"JO

1]

P~

El proceso de edición

LA EDICIÓN Del original al lector Al comprar un libro, suele uno pensar en qui' n lo escribió -si es famoso o eSlá de moda, o si es d nu stra prd rencia-, en 1 tipo de obra -narmLiva, didáctica, hisló"ica, po 'tica-, y hasta en.el precio del ejelTlplar.En lo último en que se piensa e , tal vez, en el trabajo ocullo tras sus páginas. El autor s la persona que, lras conc bir una idea, la pone por escrito. Él es el re ponsable directo del contenido; ha cuidado las palabras y su contexto, la estructura de la bra (títulos, capítulo, incisos), las notas a pie de página, índices, ilustraciones, bib.liografía, etc. Pero su obra no 'lará completa hasta que llegue a su destinatario: I lector. Ahora, lo único que necesita es que alguien la edite, esto es, que se la publique, y para ello se dirige a una casa editorial. Cuando un texto, sin importar su extensión, tiene por de lino la imprenta, se hace nece ario el proceso de dición. Así, el manu crito original toma forma d libro, artículo en una revista o periódico, o follelo, y puede llegar a un número muy gl-ande de lectores, deseo natural de todo escritor. El original, e decir, 21

T

22

(AP' 1. EL PROCESO DE EDICIÓN

las cuartillasm.ecanogra[iadas o esclitas en computadora, es el primer paso de ese proceso. Las editoriales, para decidir la publicación de cualquier obra, tienen que tomar en consideración, en primer lugar, su línea editorial, que se refiere a los temas que les interesa publicar y a los tratamientos que les da. Si la obra que les presentan está de acuerdo con su línea editorial. la recibirán para someterla a dictamen, y si éste resulta favorable, la aceptarán. En tonces se celebra un contrato entre el autor y la editorial, en donde s especifican las condiciones para su publicación: colección, tiraje (número de ejemplares que van a imprimirse), fecha probable de jmpresión, pago de derechos de autor (regalías), etcétera. Una vez cerrado el trato, la editOlial determina las características que tendrá el libro. AqUÍ s donde se inicia, ya formalm nte, el proceso de edición, en el cual e] editor e la persona ncargada de coordinar todas las etapa; es qui n establee e las características y el fonnato; es, a fin de cuentas, el responsable del libro. En muy poca palabras, quienes intervienen en la existencia de un hbro son: autores, editare.'), traductores, coordinadore de producción, capturistas, correctores de estilo y revisores de galeras y pruebas, diseñadores gráficos, dibujant s, tipógrafos, impresores, formadores, encuadernadores, distribuidores y, finalmente, el lector. Las ~tapas por las cuales el manuscrito tiene que pasar para ser publicado on, de manera muy resumida, las siguientes: • Presentación del original. • 'fi-aducción (si la obra está escrita en un idioma extranjero). • Revisión y cotejo de traducción. • COJTecciónde estilo: revisión de originales y anotación ortotipográfica. • Cotejo con el autor. • Diseño y preparación de ilustraciones y forros. • Composición (tipografía). • Revisión de pru.ebas de imprenta: galeras, pruebas (primeras, segundas), contrapruebas (tercera y cuartas), pruebas finas y negativos.

¿QUÉ ES IA CORRECCIÓN DE ESTILO?

23

• Impresión de forros e interiores. • Encuadernación. • Distribución. • Venta. En todas estas etapas hay muchos pasos intermedios que pueden ser simultáneos: la preparación de cubiertas e ilustraciones, los asuntos administrativos, la tramitación de requisitos legales; o bien, que pueden no ser necesarios, como la traducción, si la obra está en el propio ¡ruoma; o la captura -si se entrega el texto en diskette- en los procesos de edición modernos ( n computadora).

¿QUÉ ES LA CORRECCIÓN

DE ESTILO?

Lo primero que debemos entender es qu con-egir el esUlo no implica cambiar el estilo o forma de escribir de un autor, sino que se refiere al estilo editorial o criterio para editar un texto. La corr cción de estilo es, prácticamente, la prim ra etapa del trabajo editorial; es lo que va a dar limpieza, ord n y uniformidad al original antes de enviarlo a impresión. El estilo editorial es, también, la forma que tiene una casa editora para hacer un libro, es su sello característico; incluye el uso de mayúsculas, abr viatw-as y siglas, tipo de letra, márgenes, cubiertas, etcétera. Aunque algunas casas editoriales puedan tener sus propias normas sobre el uso de mayúsculas, abreviaturas, numerales '1 sangrías, entre otras, hay muchas reglas que el corrector debe conocer y respetar porgue tienden, precisamente, a hacer prevalecer un cr"iterioeditorial único qu vaya, además, de acuerdo con la gramática.

Dónde es necesaria la corrección de estilo En general. debe hacerse una revisión de todo escrito que va a la imprenta y cuyo destino es un lector: libros, revistas, periódicos, guiones cinematográficos y obras dramáticas que van a publicarse, folletos, anuncios, carteleras e pectaculares, informes. Sin embargo, también sería necesaria en guiones de radio

24

CAP. L EL PHOCESO DE EDlCIÓ ¿QUÉ ES LA CORRECCIÓ

y televisión para ser leídos por locutores y periodistas, guiones de telenovelas, traducciones de programas y películas con subtitulas, y un largo etcétera, porque ya abemos que es en la televisión en donde más incorrecciones encontrarnos, sobre todo en las traducciones, que han difundido tantos errores, los cuales han llegado a convertirse en vicios del lenguaje.

El corrector de estilo El corrector de est])o es la persona que cuidará el original. Es quien revisará, corregirá y preparará los originales para la imprenta; por tanto, deb rá hac runa 1 ctura cuidadosa y prestará especial atención a las cue Lionesgramaticales, e to es, ortografía, puntuación, acentuación, sintaxis, concordancia y demás, a fin de corregir todo lo que encuentr mal, sin olvidar que este trabajo no e' cu stión de gusto personales sino de detectar y corregir en-ore. Más adelante, en el capítulo que trata sobre la r visión y corrección de originale , se v rá con más detalle todo aquello que d be cuidar.

El papel del criterio Según los significados que ofr 'ce el diccjonario, criterio es la norma para juzgar, apreciar' o seleccionar algo, de acuerdo con la manera personal de pensar y de ver las cosas. Es, también, la capacidad o preparación que se tiene para discernir; es la opinión o juicio obre lo que se debe o conviene hacer en detenninada situación. Para el corrector· de estilo, el criterio es la principal cualidad con que debe contar, y viene a ser lo mismo que el sentido común; claro está que el criterio no es algo que se logre de la noche a la mañana, sino que se ejercita a través de toda la vida; su base es la preparación, la experiencia y la cuJtura adquiridas. o basta conocer algunas reglas de ortografía o saber redactar más o menos bien para dedicarse a este oficio; pero tampoco podemos decir que sólo con sentido común se puede ser corrector de estilo. En todo caso, Son dos condiciones que se complementan.

DE ESTILO?

25

Al corregir originales, el criterio va de la mano con el respeto mutuo que debe existir entre el escrito,' y el corrector. Ambos deben entender que el trabajo e tá orientado a una presentación clara .y preci a de las ideas, sin caer en posiciones de "eres un tonto, no sabes escribir", o "a mi nadie lTl.ecorrige". Estas opiniones han ori.ginado un malentendido: hay correctores que se sient n atemorizados ante c'cr1tos cuyo autor s alguien de prestigio reconocido -o quisquilloso y de mal genio, que los hay- y se limitan a revisar que no se hayan cometido errores mecanográficos o, a lo sumo, que no falte o sobre algún acento; por otro lado, hay escritores que se sien ten agredidos cuando su trabajo pasa por las manos del corrector . .Los dos están en un error: el mejor dIos t xtos, el mejor redactado y el má limpio, necesitan, cuando menos, la revisión para uniformar algunos aspectos que mucha vece son desconocidos por el autOl~

¿Qué corregir en un original? Una vez que un autor ha entregado su original, éste debe s r revi ado cuidadosamente para corregir, en primer lugar, faltas de ortografía, en"aLasmecanográficas o de dedo -letras o palabras invertidas, una b porv, o una ni porn, que en el Leclado,e cncuentran una junto a la otra-, errores en la redacción -punLuaóón; párrafos confusos en donde deben aclararse las ideas o que por su construcción o lenguaje resulten rebuscados, con datos incorrectos, de difícil comprensión-, omisiones, repeticiones y cacol·onías. La comprensión cabal del texto se beneficia con la lectura esmerada del original, lo que llevará al corrector de estilo a dete tar la correspondencia de todas las parte. de la obra; debe ser capaz de completar o ampliar la inlórmación, suprimir redundancias y obviedades para aligerar el texto, dar uniformidad y sentido a notas, fichas bihliográficas, cuadros, así como señalar inexacLitudes en los datos, coherencia entre cab Z3S y texto, Índices, y hasta en la eSLructura; en general, a la obra entera. Ahora bien, debemos entender que no por llenar de corTeeciones un original se justificará el trabajo del corrector; también se necesita revisar y poner en juego lodos nuestros conocimientos para negar a la conclusi.ón de que un texto está bien escrito y no necesita modificaciones.

26

CAP 1.

m. PROCESO

DE EDICIÓN i.QLÉ E:; LA COIlRECClÓN DE ESTTLO?

Otra Cosa en la que hay que hacer hincapié es que la corrección de estilo no es una cuestión de gusto personal, de "a mí me gustaría así" o "yo lo ha ría de este modo", porque, en ese caso, mejor lo escribe uno. Cabe mencionar aquí también -y de manera detenida más adelante- que los textos de creación literaria deben recibir un tratamiento diferente, pues la corrección se ceñirá a las faltas de ortografía y a los errores evidentes que pudiera haber, aunque, por supuesto, é tos y cualquier sugerencia que pudiera mejorar el texto igualmente deberán consultarse con el autor. Por último, la corrección de estilo también incluye marcas de elementos tipográficos que den uniformidad al texto: cursivas, negritas, versales, versalitas, sangrías, interlineado, alineación, yotros.

El respeto a los derechos de autor Es el autor quien tiene, por derecho propio, la propiedad intelectual de su obra, aunque, para efectos de dici6n, los cede a Lmacasa edi torial de acuerdo con los términos del contrato que firme con ella. El corrector debe, en lo posible, cuidar que no se vial n estos derechos pues, con más frecuencia de lo que imaginamos, alg'unos autores inescrupuloso copian frases y hasta párrafos enteros; para hacer pasar el texto como suyo, evitan las comillas en ]as cilas textuales. La responsabilidad Lega]sobre las opiniones pu stas por escrito es, también, del autor. AJ corregir, y antes de cambiar un texto cuando se tienen dudas sobre el sentido de una idea, o cuando se detectan rrores de concepto o en fechas, nombres, tecnici mas, datos imprecisos o dudosos, el corrector deberá consultar con el autor, respetando, en todo momento, su redacción, si es correcta. Podrá, eso sí, sugerir modificaciones a la estructura de la obra, pero sin imponer su propio gusto.

El respeto a los lectores Así como el autor tiene derecho a que se respete su obra -tanto en su forma como en su contenido-- sin menoscabo

27

de su estilo, entendido éste como·su muy particular mane;a de abordar un texto; y así como el editor y los cOITect~:n-es. ~stan en u derecho de "limpiar" esos textos para su publu.:aclOll, también el lector tiene ciertos derechos. . ., , Esos derechos no sólo se refieren a la InformaclOll en SI, en su contenido veraz y oportuno, sino también en lo que :-especta a la calidad -también tanto en forma como en contemdo-- de lo que se le ofr ce para leer., , Por su pertinencia, reproduzco aqul algu~os fr~g~enlos de un artículo agudo e inteligentísimo de Gabnel Zmd, que aun cuando se refiere a lo que aparecc en las páginas culturales, pu de aplicarse a cualqui.er otro tipo de escrito que se pretenda hacer llegar a un lector. No fallaron burlas cuando l pr sidenle Fox se detllvo al leer "Borges", y pronun ió "Borgucs". Enl evjdente qu' jamás había visto ni oído el nombre del escritor. Pero lo escandaloso no es.tener esa ignorancia (que comparten millones de mexIcanos), sino tenerla después de haber pasado por la educación pomposamente ['Jamada superior. . Lo mismo hay que decir del periodjsmo cultural. Lo esca~daloso no es que se escdban reportajes, comental'ios. titulares ú p;es.de fotos con tropezones parecidos, sino que llegu~n hasla el.pubhco avalados por sus editores. O.no ven la dilerencl.a o 110 les llllporla [... ] El daño empieza por la orientaci{m del me~lO,(qué cubre y ~ué no cubre, qué destaca, bajo qué ángulo) y contl11ua en el desc~Jdo de lo textos, los erTores, falsedades, eJTalas. faltas de orlo []'arJa ... :::No es tan difícil encontrar lectores con buena infonnación y buen juicio qu se den (o se enojan) po.r.l0 que publica la prensa cultural. Aunque no se dediqu 'n a la cnlIca, nI pretendan co~pelir con quienes la hacen, tienen los pelos en la mano para scn~ar erratas, equivocaciones, omisiones, ralsedades, incongruencias, injusticias, ridicule es y demás gracias que pasan lmpl.lnemenle p l' las manos de los editores. Y ¿por qué pasan? Porque no leen lo que publican, sino después de que lo publtcan, y a veces m después. Porque, en muchos casos, ni leyendo se dan cuenta de los goles que les meten la ignorancia, el descuido, el maqUlnazo, el plagio, la maja leche, los intereses creados. Y porque, muchas ve'Gabriel Zaid. Letras Libres. "Periodismo cultural" lomado de b página:

.

28

CAP, 1. EL PROCESO DE EDICIÓN

ces, aunque se den cuenta, no están dispuestos a dar la pelea por la cultura y elleclor." ., .Hace ochenl~ añ.os, Harold Ross inventó The New Yorlcer y un concepto de penodlsmo que llamó "literature of fact" frente a la f~cción y la poesía, Lo literario no se limita a los géne~"os con" sab,Jdo ' Puede darse en cualquier lexto maravillosamente escrito y blen~nd~mentado, ~obre lo que sea [".] Requiere no publicar reportajes nI comentanos que no hayan sido leídos críticamente por d?s o .tres editare , Incluye hablar con el autor, que a í vive la ~xpe~lenC]a(y se pone a la altura) de la interlocución con lecLores ~t~bgentes y conocedores, como los hay entre el público. o se hmJta a la corrección de erratas, de e lila, de razonamiento: lleva al ner u,n departamento de "fact checking", ¿E verdad que esta ~ase esta en Shakespeare, qu Adís Abeba es la capital de Etio" pla, qu Rembrandt murió en 1699, que Sofía Gubaidulina vive en ALemania? Ad má', Ross personalmente escribía una lista de observaciones sobre cada artículo (query heet), donde cuestionaba la xactitud, claridad, lógica, gramática, elegancia o simple nece idad d una frase o adjetivo,., :'. 'linea s tarde para volver a respetar a Jo' lectores y subi,' el Dl."elde la vida pública, pO!' el simple recurso a la buen~ ¡nfo!'mac:6n, el bu n juicio y el buen gusto. Habría que empe; consecucncia, resumen o comentario de lo que ya se dijo: ~ Por lo tanto, podemos concluir: nada es definitivo. Luchó tanto por ese traba.jo y se lo dieron a otw: así es la vida. La contaminación en la ciudad es terrible: hemos sobrepasado los límites permitidos. • Después de un vocativo que va al inicio de una frase, es decir, no intercalado, aunque en la acturuidad se prefiere el uso de la com.a y se reservan lo dos pW1tospara Jos anuncios o carteles en lugares públicos: ~ SeF¡ores pasajeros: no se debe fwnar en los autobuses. • Antes de enumeraciones anunciadas con un verbo (se acostumbra poner números o letras antes de cada elemento de la Hsta), tanto si se escriben dentro del párrafo: ~ La actividades que se llevarán a cabo son: 1. Enseñanza; 2. Capacitación ... Las etapas del proceso son: primero".; como si se enli tan en forma vertical: '(:s... Los materiales que se utilizarán son:

l'U:';TUACIÓI\

39

papel tijeras pegamento. • En los encabezados de la cOITcspondcncia: Querida n1.aestra: • En los en abezados de discursos: DistÍl/guido público: • Antes de la citas textuales: El Qui.iote comienz.a: "En un lugar de la Mwzcha, de el/Va 11Om/)rc... " • Cuando se va a dar un ejemplo, sobl' todo si se emplean las palabras por ejemplo y l'erhigracia: ~ Las cosas /lO siempre son como parecel1., por ejemplo: 110 /Odo lo que brilla es oro .

Puntos suspensivos Los puntos suspensivos r pre entan una pausa o intelTupción en la que se deja en suspenso tina palab'-:l o id a. Se usan: • Para dejal- una fi-ase inconclu, a en la que el lector pucuc adivinar lo que falta, como en los reFran s o las I rases célebres: ~ COl1lOdice el re('rán: a cahallo dado ... Ya lo dijo Juárez: "EL respeto al derecho ajeno ... " • Para indicar que una enumeración podría continuar: ~ Compraron todo lo necesario para la ('ieslC/:serpentina ,~lobos, refrescos, paslel, hocadillos, cu.biertos desechables ... • Para sorprender: De pronto, cual/do na.die lo esperaba ... se escuchó lL17 lrlleno. • Para expresar duda, temor, expectación: (;:s, Iba a 1'enir, pero ... me arrepel11í. Quise deC'Ír ·eto... lilas 110 me atreví. • Al suprimir el omplementn y utilizar las palabras si o tall; es el caso de propo~icioncs -las condicionales, por ejemplo- que constan de dos oraciones, donde si deseál-amos suprimir la segunda, lo indicaríamos con puntos Suspensivos: ~ Si me lo pem'útiera -... te ayudaría. E tan regai;¡ón qu.e... me da miedo desobedecerlo. • En los diálogos, cuando el personaje titubea al expresarse o cuando se interrumpe al hablar: '& Es que ... bueno ... este ... te quería decir que ...

40

CA!' 2, CONSIDERACIONES

GRAMATlCALE..1)

• Cuando citamos varias veces el título de una obra, en especial si es largo, después de la primera vez que lo mencionemos completo podemos abreviar el nombre, seguido de puntos suspensivos: ~ Cuando García Márquez escribió La increíble y triste historia ... • En las omisiones en citas textuales, bien sea al principio o al fina}: ~ "En un lugar de la Mancha ... "; ", ..de cuyo nombre no quiero acordarm.e". • Una recomendación final: los puntos suspensivo siempre serán tres, ya que el su penso no aumentará por poner cuatro, cinco o más. o obstante, sólo cuando los puntos se utilicen para sustituir varias líneas de texto, usarán cinco punto en lín a apart para indicar la omisión entr Lextoy texto: es.. "En un lugar de La Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no há mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astiJIero ... ... aunque por conj turas verosímil s se deja entend r que s llamaba Quijano,"

Signos ortográficos Aunque incluido entre los de puntuación, los llamados signos ortográficos Son auxiliares en la redacción, y su empleo ol:Jedece a alguna característica especial del texto (apóstrofo, diéresis, guion), a la intención de lo que se dice (intenogación y admiración), quién lo dice (comillas, rayas de diálogo), por qué o para qué se dice (paréntesis y corchetes), etcétera.

Pl,NT[IACIÓN

41

cite una frase interrogativa en su idioma original: ~ Do you remember thal song? • Si la interrogación sólo af cta una parle del texto, sólo esa parte lleva signos de interrogación: ~ Yentol1ces me preguntó muy enojado: ¿qué hiciste con el dinero? • Cuando se utiliza una forma intenogativa indirecta, esto es, cuando la pr gunta 1":0 se hace directamenl.e, no se utilizan los signo- de inLerrogación: ~ Te e ·tarás pregul7talldo qué vine a hacer a tu casa, • Hay ocasiones en que una fTase puede ser int rrogativa y admirativa al mismo ti mpo; en e~e caso, hay dos r(¡rmulas para utilizar los signos: abrir la oración con uno y cerrar con otro: ¿Qué Fachas son ésas, por Dios! O bi n, usar doble signo al principio y al final: ¡¿Qué fachas sor1 ésas, por Dios?! Aunque e, ta últimc fórmula es correcta desde el punto de vista gramatical, resulta un lanto rebuscada y poco fr cuenle, y, por tanto, se evita en tipo raUa, donde se prdiere una página limpia, sin signos supelfluo.·. ' • Si al citar una fecha se usa lainl ¡Togación, signifi a que no tiene el dala o que hay duda a -erca del mismo: ~ Fulanilo ele Tal (/948-?). Mengal1ito de Tal (1937-196.5?). • El punto d 1 signo final de intelToga -ión sirve de punto en la oración; por tanto, la palabra que inicia la [rase siguiente deberá ir con mayúscula, aunque 110 "e e c1uyc el uso de otros signos de puntuación: coma, punto y coma y puntos suspensi o , en cuyo ca o la palabra siguiente se escribirá con minúscula: ¿Cuál será la verdad'? Nadie lo sabeo ¿Qué haces?, me preguntó muy asuSla.da. • El signo final de interrogación expresa duda o ironía: ~ El orador (?) no sabia pOI' dónde empezar.

Inten-ogación

Admiración

La intenogación se expresa en la escritura con los signos ¿? colocados antes y después, respectivamente, de la palabra, frase u oración interrogativa.

La admiración se expresa en la CSCI-Üura con los signos ¡! colocados antes y después, respectivamente, de la palabra, frase u oración admirativa o exclamativa.

• En nuestro idioma no debe suprimirse el signo inicial por imitación a otras lenguas extranjeras, excepto cuando se

• En nuestro idioma no debe suprimirse el signo inicial por imitación a otras lenguas extranjeras, salvo cuando se cite

42

CAP. 2. CONSJDERACIONES

GRAMATJCALF.s

una frase admirativa en su idioma original: 'c3. Look!; it's wonder[ul!

,.

• La admiración, como su nombre lo indica, e utjliza con interjecciones y expresiones de adrnÍ1"ación,y aun con los vocativos empleados para llamar la atención de alguien: ~ ¡Es maravilloso!; ¡Qué bonito!; ¡Mesero!; ¡Ay! • En oca.si?nes, una frase puede ser admirativa e interrogatlVa al mIsmo tIempo; en ese caso, hay dos fórmulas para utilizar los signos: abrir la oradón con uno y cerrar con otro: 'c3. ¡Qu.é fachas son ésas, por Dios?