Entrevistas a SILO

ENTREVISTAS A SILO 1969 - 2005 Una visión del Nuevo Humanismo a través de la prensa, radio y televisión Panamá - 2006

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ENTREVISTAS A SILO 1969 - 2005 Una visión del Nuevo Humanismo a través de la prensa, radio y televisión

Panamá - 2006

Índice Introducción .............................................................................................................................. vi Encuentro en los Andes con el maestro Silo Revista Así - Mendoza, Argentina, mayo de 1969 ................................................................... 1 Silo: ¿político o profeta? Revista 2001 - Buenos Aires, Argentina, octubre de 1969...................................................... 6 Silo: La dinámica del Poder Joven Revista Claves - Argentina, 8 de junio de 1973 ..................................................................... 12 Tres revoluciones al precio de una Revista Contrapunto - Argentina, 1974.................................................................................. 16 Entrevista a Silo - India, abril de 1981 ................................................................................... 22 Silo habla de su filosofía Revista Clan - Argentina, 1982 ................................................................................................ 31 Este sospechoso se llama Silo Revista Primera Plana - Argentina, 1 de julio de 1983 ......................................................... 33 La verdadera historia del movimiento siloísta Revista Flash - Buenos Aires, Argentina, del 20 de diciembre de 1983 al 10 de enero de 1984 .................................................................................................................. 41 “No está en duda la fuerza real del pacifismo sino su eficacia” Semanario El Observador - Buenos Aires, Argentina, 30 de diciembre 1983 .................... 53 Silo: “No soy santón, ni terrorista ni drogadicto” Diario La Tercera - Santiago, Chile, 15 de enero de 1984 .................................................... 56 De Punta de Vacas a la Internacional Humanista Revista Apsi - Santiago, Chile, del 14 al 27 de agosto de 1984 ............................................ 60 Silo ataca de nuevo Revista Clan - Santiago, Chile, septiembre de 1984 ............................................................. 64 “No soy marxista”, dice Silo Diario Página 12 - Buenos Aires, Argentina, 4 de julio de 1987 .......................................... 70 La entrevista: Silo Revista Playboy - Argentina, 1 de mayo de 1988 ................................................................... 72 La entrevista: Silo: ¿político, mesías o qué? Revista Siete Días - Argentina, abril de 1989 ........................................................................ 84 “No es que haya tantos indecisos: Ocurre que hay muchos indignados” Diario El Informador Público - Buenos Aires, Argentina, 4 de mayo de 1989 ................... 88 Entrevista a Silo Revista Periferia - VIII Región, Concepción, Chile, 16 de abril de 1990 ............................ 92 Los grandes sueños han logrado en gran medida el progreso humano: Silo Diario Excelsior - México, DF, 6 de junio de 1990 ................................................................ 99 Humanizar la Tierra incluye toda su producción Diario La Jornada - México, DF, 12 de junio de 1990 ......................................................... 102 Mario Luis Rodríguez Cobos (Silo) - “El futuro está sólo en manos de la humanidad” Página Abierta - 23 de julio de 1990 ..................................................................................... 104

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Índice Mario Rodríguez Cobo, “Silo”, lanza su tercer libro en Chile Diario La Segunda - Santiago, Chile, 10 de septiembre de 1990 ....................................... 109 “Contribuciones al pensamiento” de Mario Luis Rodríguez Diario La Nación - Santiago, Chile, 12 de septiembre de 1990 .......................................... 111 Silo - “Uno hace lo que puede” Revista Hoy N° 687 - Santiago, Chile, 17 al 23 de septiembre de 1990 ............................. 113 Mario Rodríguez Cobos, Silo: “Somos los que estamos más adelante” Revista Apsi - Santiago, Chile, 26 de septiembre de 1990 ................................................. 116 Entrevista a Silo Diario Página 12 - Argentina, 9 de noviembre de 1990 ...................................................... 120 Entrevista a Silo Radio América - Buenos Aires, Argentina, 20 de marzo de 1991 ...................................... 127 “Silo” “Sí, soy utópico y ucrónico” Revista Análisis - Santiago, Chile, 27 de mayo al 2 de junio de 1991 ................................ 132 Entrevista a Silo TV Canal 11, programa “Enlace” - México, DF, 22 de junio de 1991 ................................. 135 Entrevista a Silo Radio mexicana - México, DF, junio de 1991 ....................................................................... 138 Entrevista a Silo Revista ABC de Paraguay - Buenos Aires, Argentina, 3 de noviembre de 1991 .............. 144 Entrevista a Silo TV CableVisión, programa “A solas” - Buenos Aires, Argentina, 1991 ............................. 160 Silo contraataca Revista Primera Fila - Mendoza, Argentina, marzo de 1992 ............................................. 174 Entrevista a Silo Encuentro en Palatrussardi - Milán, Italia, 3 de octubre de 1992 .................................... 180 Entrevista a Silo Cadena Ser, programa radial “Hoy por hoy” - Madrid, España, 12 de abril de 1993 ...... 187 Entrevista a Silo Radio Libertador - Mendoza, Argentina, 28 de abril de 1993 ............................................ 192 Entrevista a Silo durante el Primer Foro Humanista Mundial Moscú, Rusia, 8 de octubre de 1993 ...................................................................................... 200 Reportaje a Silo Radio FM Onda 91.5, Hotel Savoy - Argentina, 15 de octubre de 1993 ............................. 204 El regreso de Silo Diario El Mercurio - Santiago, Chile, 8 de mayo de 1994................................................... 207 Entrevista a Silo TV Canal 13, programa “Punto Cuatro” - Santiago, Chile, 10 de mayo de 1994 .............. 212 Entrevista a Silo Revista Ya, diario El Mercurio - Santiago, Chile, 14 de mayo de 1994 ............................. 221 Entrevista a Silo TV Canal 9, programa “Conversa con...” - Concepción, Chile, 14 de mayo de 1994 ..... 236

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Índice “Aquí se vienen los desbordes sociales” Semanario El Siglo - Santiago, Chile, 14 al 22 de mayo de 1994 ....................................... 248 “Más que incendiarios somos puerta de escape”. Silo 25 años después Diario La Nación - Santiago, Chile, 15 de mayo de 1994 .................................................... 253 Entrevista a Silo TV Canal 5, programa “Picoteo Otoñal” - Santiago, Chile, 15 de mayo de 1994 .............. 258 Entrevista a Silo TV Canal 11, programa “Domicilio conocido” - Santiago, Chile, 15 de mayo de 1994 ..... 265 Entrevista a Silo Radio de la U. de la Frontera, programa “Paralelo 38” Temuco, Chile, 17 de mayo de 1994 ...................................................................................... 277 Silo está en otra Diario La Tercera - Santiago, Chile, 22 de mayo de 1994................................................... 288 Mario Rodríguez Cobos, las cartas de Silo Diario El Sur - Concepción, Chile, 22 de mayo de 1994 ..................................................... 292 Silo en Chile: Humanismo a la carga Revista Punto Final - Chile, mayo de 1994 .......................................................................... 295 Entrevista a Silo Revista Nuova Era Meditazione - Milán, Italia, 25 de febrero de 1997 ............................ 297 Entrevista a Silo TV Canal 2 Televisión Nacional TeleMontecarlo Florencia, Italia, 14 de julio de 1998 ..................................................................................... 302 Entrevista a Silo TV Canal TN Noticias, programa de Santo Biasatti Buenos Aires, Argentina,19 de agosto de 1998 ................................................................... 307 Entrevista telefónica a Silo Programa radial RH positivo, de Rolando Hanglin Buenos Aires, Argentina, septiembre de 1998 .................................................................... 319 “Nunca voy a ser candidato” Revista Flash, N° 959 - Buenos Aires, Argentina, 6 de octubre de 1998 .......................... 323 Entrevista a Silo TV Canal 5 de ATS - Tucumán, Argentina, 7 de octubre de 1998 ...................................... 326 Un Silo político continúa aferrado a sus ideas. Todo está como era antes... Diario La Capital - Mar del Plata, Argentina, 14 de noviembre de 1998 ......................... 332 Entrevista telefónica a Silo Radio Noticias FM 101.1 Santa Rosa, La Pampa, Argentina, 25 de noviembre de 1998 ............................................ 335 Conferencia de prensa realizada con Silo Hotel Uspallata - Mendoza, Argentina, 4 de mayo de 1999 ................................................ 338 Entrevista a Silo Roma, Italia, 5 de julio de 2000 ............................................................................................. 344 Entrevistas a Silo luego de hablar en Punta de Vacas Punta de Vacas, Mendoza, Argentina, 4 de mayo de 2004.................................................. 351

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Índice Anexos La curación del sufrimiento, arenga de Silo en Punta de Vacas Punta de Vacas, Mendoza, Argentina, 4 de mayo de 1969.................................................. 355 Palabras de Silo con motivo de la celebración del trigésimo aniversario del Movimiento Humanista Punta de Vacas, Mendoza, Argentina, 4 de mayo de 1999.................................................. 357 Palabras de Silo con motivo de la primera celebración anual de El Mensaje de Silo Punta de Vacas, Mendoza, Argentina, 4 de mayo de 2004.................................................. 360 Palabras de Silo con motivo de la inauguración de la Sala Sudamericana de El Mensaje La Reja, Buenos Aires, Argentina, 7 de mayo de 2005 ....................................................... 362

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Introducción Este documento recoge una gran cantidad de entrevistas y reportajes hechos a Silo, Mario Luis Rodríguez Cobos, filósofo y escritor argentino, fundador del Movimiento Humanista y de la doctrina que lo representa: el nuevo humanismo. La información se remonta a 1969, cuando Silo dio una explicación pública de su pensamiento, a los pies del monte Aconcagua, en Punta de Vacas, Mendoza, Argentina. Aquella primera intervención –en medio de la dictadura militar argentina– marcó el inicio del nuevo humanismo, doctrina que luego se difundió por todo el mundo en los treinta y seis años siguientes. El tiempo fue testigo del surgimiento de organizaciones que actúan en el campo social, político, económico, filosófico, educativo y cultural, como La Comunidad para el Desarrollo Humano, el Centro de las Culturas, la Federación Internacional de Apoyo Humano, el Partido Humanista, la Red de Educadores Humanistas y la Comunidad del Mensaje, entre otras. Estas organizaciones, fuera del control de los gobiernos, los bancos y las empresas transnacionales, son la expresión práctica del nuevo humanismo. Junto a millones de personas que se aglutinan a su alrededor en todo el mundo, dan respuesta a los problemas que aquejan a los pueblos en una dimensión que pone al ser humano como valor central, donde solidaridad y reciprocidad se dan la mano en un cálido y profundo sentido. A través de los cincuenta y nueve artículos, una conferencia de prensa y cuatro intervenciones públicas que componen el presente volumen, se descubre la vastedad del pensamiento siloísta. Detrás de las respuestas de Silo se traslucen la sencillez, profundidad, coherencia y solidez que sustentan el nuevo humanismo en cada uno de los aspectos del quehacer humano, incluyendo el mundo interno, el sentido de la vida, la trascendencia y las posibilidades infinitas de la humanidad. En las entrevistas no falta el humor, las preguntas capciosas, el sarcasmo y las respuestas irónicas. Estos elementos no deben sacarse del contexto ni de la época histórica en que están insertos al momento de hacer una lectura interpretativa del conjunto de la obra. Con respecto a los artículos de diarios y revistas, y a las grabaciones de audio y video, se mantuvieron las formas gramaticales, expresiones y modismos que aparecen en los originales, y se hicieron correcciones sintáticas como parte del proceso de edición para el documento final. El editor Panamá, abril de 2006

2a edición ampliada

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Encuentro en los Andes con el maestro Silo Reportaje de Carlos Castro para la Revista Así Mendoza, Argentina, mayo de 1969

¿Quién es Silo? La pregunta ya tiene respuesta. Silo es un mendocino de 31 años, llamado Mario Luis Rodríguez Cobo, que a comienzos de este año abandonó la comodidad de su hogar para buscar refugio en el paraje conocido por Punta de Vacas, en plena Cordillera de Los Andes, a fin de “meditar sin interferencias extrañas”. Antes de partir entregó su capital, las acciones que tenía en una empresa, a sus compañeros de trabajo. Hoy no es propietario de nada, salvo de las piedras con que ha construido su pequeña vivienda cerca del gigante Aconcagua. Predica la no violencia y en torno de su pensamiento se han nucleado ochenta mil jóvenes de toda América. Clama contra la injusticia, fomentada “por la violencia física, económica, racial y religiosa”. Su enseñanza no es algo terminado ni quieto. Al contrario, se está dando hoy. Es sencilla, popular, sin las complicaciones de las religiones misteriosas y las grandes filosofías. Desde hace un año la mayoría de los argentinos se viene preguntando: ¿Qué significa Silo? ¿Quién es Silo? ASÍ se ocupó del tema en dos amplias notas. Hemos informado que es un hombre, un mortal, al que sus seguidores llaman “el maestro”, siendo para algunos “Cristo reencarnado” y para otros “el último de los Budas”. Silo, profundo meditador, enseña desde hace tres años lo que él llama “la doctrina del despertar, de la no violencia y de la hermandad”. Para ello, fija su atención en cuatro puntos fundamentales para el logro de la liberación humana: 1° No violencia física; 2° No violencia económica; 3° No violencia racial; 4° No violencia religiosa. Empujado por el deseo de conocer, por el propósito de presentar a los lectores al hombre que, desde la Cordillera de Los Andes, viene lanzando a los vientos un mensaje cargado de esperanzas, un mensaje que él aspira sea recogido por todos los hombres y mujeres de buena voluntad. Sabía que estaba afincado en Punta de Vacas, Mendoza, muy cerca del gigantesco Aconcagua. Que no sería difícil llegar hasta el lugar... Pero inicié gustoso la aventura, firmemente convencido de que lograría concretar la ansiada nota. Llegar a Mendoza es fácil. Lo difícil es viajar a Punta de Vacas, especialmente cuando los caminos están bloqueados por la nieve. Yo había realizado algunos contactos con personas allegadas a Silo, quienes gustosamente trataron de equiparme para iniciar la marcha hacia el maestro andino. Llovía torrencialmente, la temperatura estaba bajo cero... En busca del camino Un verdadero temporal se interponía entre el periodista y la persona que debía ser entrevistada. Sin embargo, la buena voluntad de los que reconocieron el esfuerzo realizado en busca de la noticia, de la objetividad con que anteriormente se había informado, agilizó los trá-

Fija su atención en cuatro puntos fundamentales para el logro de la liberación humana: No violencia física. No violencia económica. No violencia racial. No violencia religiosa.

mites y eliminó las vallas que amenazaban el intento. Un conocedor de la montaña, curtido por los vientos y el frío nos (...) doce horas para retornar con Silo. Quedamos esperando, masticando tiempo junto a una tibia estufa. “Si llego hasta él, el maestro bajará para conversar con us-

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Revista Así ted...”, nos había dicho antes de iniciar la marcha con un veterano jeep, cubierto por un grueso capote y calzando pesadas botas. Había partido al mediodía y, minutos antes de que finalizara el viernes 2 de mayo, se concretó el ansiado encuentro. Silo penetró en la pequeña habitación de una vieja casona ubicada en los suburbios de Mendoza. Estaba dispuesto a contestar todas las preguntas que le formuláramos. Luego de la presentación se hizo un corto silencio. El cronista debe reconocer que quedó sorprendido, perplejo. Esperaba encontrar a un “gurú” de espesa barba, vestido con exóticas ropas. Y el hombre que lo enfrentaba con mirada serena no tenía nada de extraordinario. Era un joven, vestido con un pulóver y un pantalón vaquero, calzado con gruesas botas de montaña. No era un raro. Sólo lo distinguía de los demás sus experiencias y sabiduría. Así, pudimos saber que fue bautizado Silo por los que siguen sus enseñanzas, que Silo significa “granero de trigo” o “lugar de reunión de las mieses”. Pero que su nombre real es Mario Luis Rodríguez Cobo, que nació en Mendoza el 6 de enero de 1938, en el seno de una familia de clase media integrada por Rafael Rodríguez y María Luisa Cobo. Tiene hermanos mayores: Nelly Raquel y Guillermo, de 40 y 39 años, respectivamente. Su vida, antes de dedicarse de lleno a la meditación fue la de un muchacho común. A los 7 años ingresó a una escuela religiosa regentada por los Hermanos Maristas, donde permaneció hasta los 18 años. De allí egresó bachiller. Viajó a Córdoba a estudiar Derecho. Le interesaba por ese entonces “la cuestión jurídica”. Cuando fue llamado para cumplir con el servicio militar, los médicos comprobaron que padecía una seria deficiencia cardiaca y lo dieron inmediatamente de baja. A los 22 años “abandoné el estudio de las leyes, pues comprobé que mis inquietudes me señalaban otros caminos”.

Viajó por América: Chile, Perú, Ecuador y Colombia. “En ese viaje, que duró seis meses, conocí a mucha gente y comencé a profundizar las enseñanzas de las viejas escuelas...”. A poco de retornar a su provincia, se inscribió en la universidad local para estudiar Ciencias Políticas y Sociales. “Tres años permanecí junto a los tratados de ciencias políticas, pero nunca brillé como alumno”. Cuando tenía 24 años viajó por Europa y estuvo durante diez días en la Escuela Tabagata, en Nápoles, Italia. “Allí aprendí a deshilar el ovillo de la vida, a saber por donde tirar...”. De octubre de 1966 a mayo de 1967 participó de una experiencia comunitaria, junto a un grupo de jóvenes: ocho hombres (contado él) y cuatro mujeres. “Compramos, con unos pesos como adelanto y el resto a pagar en cuotas, treinta y tres hectáreas de tierra boscosa en un paraje conocido por Arenal, a unos veinte kilómetros de San Pedro de Jujuy. Allí levantamos una casa y comenzamos el trabajo que nos habíamos propuesto. Sin embargo, tuvimos algunos problemas con las autoridades, la policía y la gendarmería, pues nos tomaron por guerrilleros y nos tuvieron trece días detenidos. No pudieron comprobar nada, pues nuestro movimiento nada tiene que ver con la policía y menos con los movimientos que predican la violencia, y fuimos puestos en libertad. Estuvimos seis meses allí... Y tuvimos que abandonar todo, pues no pudimos pagar las cuotas que se habían fijado por contrato...” Siempre ganó su sustento trabajando. Empezó como empleado en una empresa alcoholera y llegó a ocupar el cargo de gerente, habilitado con un importante capital en acciones. El 21 de diciembre de 1968, antes de iniciar su retiro en Punta de Vacas, se desprendió de todo su capital, entregando todas las acciones a sus compañeros de labor.

El cronista debe reconocer que quedó sorprendido, perplejo. Esperaba encontrar a un “gurú” de espesa barba, vestido con exóticas ropas. Y el hombre que lo enfrentaba con mirada serena no tenía nada de extraordinario. Era un joven, vestido con un pulóver y un pantalón vaquero, calzado con gruesas botas de montaña. No era un raro. Sólo lo distinguía de los demás sus experiencias y sabiduría.

“Abriendo el granero” El 1° de enero de 1969 Mario Luis Rodríguez Cobo, al que sus seguidores llamaban Silo y lo consideraban un au-

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Revista Así téntico maestro, dejó la vida cómoda de la ciudad, el hogar de sus padres, e inició su peregrinación a la montaña. Compró provisiones y una casa prefabricada “que nunca pudo llegar a su destino por las dificultades que encontramos en el camino...”. El día 6 de ese mes se iba a reunir con los miembros de las Escuelas que lo reconocen como guía espiritual, pero fue nuevamente detenido, esta vez para averiguar antecedentes. “No hubo cargos, un nuevo malentendido...”. Luego de recuperar la libertad viajó a Chile y pronunció cuatro conferencias a “un grupo de amigos y gentes llevadas por esos amigos”. El 15 de febrero retornó al país, a Punta de Vacas, donde trabajó activamente para construir su casa: Una habitación de 3.50 por 3.50 metros, con paredes de piedra de 1.50 metros; techo de chapas de cinc con una altura de 2 metros en la parte alta y apenas 1.20 metros en la más baja. Allí tiene una cucheta, dos cajones, una lámpara a querosene. La casa, totalmente pintada de blanco, tiene una pequeñas ventana y una puerta y es fácilmente divisable desde el camino -está a unos tres kilómetros- que une Mendoza con Santiago de Chile. No tiene libros, radio, cuadros... Ahora está con nosotros dispuesto a ampliar su realidad. Hasta el momento solo se presentó como el muchacho común que estudió, trabajó, viajó. Pero en medio de ese vivir, que él muestra con toda normalidad, hay otra vida. Una vida de búsqueda, que arranca cuando apenas tenía siete años y comenzó a dudar sobre los misterios con que rodeaban a Dios. “Al principio era una duda intuitiva... De todas maneras era muy devoto, apegado a las formas rituales... Fui confirmado y tomé la comunión con auténtica fe...” Al dejar la escuela religiosa la búsqueda se inició con más fuerza. De ahí sus fracasos en los otros estudios... Poco tiempo le quedaba para el Derecho y las Ciencias Políticas, pues él “profundizaba en su interior” en busca de

esa verdad que pudiera dar satisfacción a sus inquietudes. Fue, con otros jóvenes, en 1963, fundador de “Kronos”. E inició un amplio movimiento generacional que hoy es seguido por decena de Órdenes o Escuelas, donde se encuentran nucleados unos ochenta mil jóvenes de toda América, cuyas edades oscilan entre los 17 y 35 años. Durante muchos años “Kronos” y las otras Órdenes y Escuelas se mantuvieron ocultas. Actuaban en silencio, buscaban, hasta que por medio del estudio y la meditación llegaron a la “fuente de la sabiduría”. Así, afirman que sus conocimientos nacen con el hombre mismo y son transmitidos de generación en generación por los grandes maestros. Durante muchos años, siglos, permanecieron ocultos, pero “ya ha llegado la hora y el granero que acumuló el alimento del pueblo se abrirá para que los que sufren hambre sean saciados”. Silo se inició como todos y luego posiblemente mucho más lejos que ninguno. Sus compañeros lo reconocieron “el maestro”, pero nadie está supeditado a su autoridad. No se hace adorar... Y si buscó la soledad cerca del Aconcagua es porque allí “puedo meditar sin interferencias extrañas”. Algunos afirman que es “Cristo reencarnado” y otros “el último de los budas”. Él solamente sostiene que estudia, medita, comenta sus experiencias, y que “los calificativos corren por cuenta de otras personas”.

... estudia, medita, comenta sus experiencias...

En torno de la justicia Fue un reportaje informal. No llevamos preguntas preparadas. Todo fue surgiendo naturalmente. “Existe una enseñaza privada, lejanamente parecida a la que se da en los emisarios religiosos, es la enseñanza de Escuela. Para participar de ella es necesario un gran espíritu de sacrificio y una enorme paciencia. Se comprende que no es mucha la gente con tal vocación. Por ese motivo, la enseñanza de Escuela se da a grupos de número reducido. Pero ade-

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Revista Así más, está la enseñanza pública, que está desde el comienzo de este año a mi cargo”. Silo habla con naturalidad, tratando de hacer las cosas claras. Fuma, bebe un vaso de agua. Supimos que nunca toma vino ni bebidas alcohólicas. Que sus comidas son muy sencillas. Cuando inquirimos sobre las “enseñanzas públicas”, nos dice que están formuladas en “Los Manuales”, que dicen: “ 1°) No mientas; 2°) No mates; 3°) No robes; 4°) Sé fiel; 5°) Logra la paz en ti y en los demás”. Hay además un “mandato de perfección”, que reza así: “Piensa, siente y actúa en la misma dirección”. Finalmente, un “mandato de liberación: Purifica el deseo”. La enseñanza tiene como finalidad “desterrar la violencia del mundo; liberar a la mujer y al hombre del sufrimiento y del miedo en la Tierra y llevarlos a alcanzar un destino eterno”. Para concretar esto “hay que cumplir los mandatos: meditar cada día y buscar siempre el lado bueno de las cosas”. “Un verdadero maestro enseña con gesto serio, pero aquel que lo hace riendo y con bromas es dos veces maestro... Así nos enseñó Silo a nosotros...”, nos había dicho uno de sus seguidores. Y Silo trató de alejar la angustia y el tremendismo de su alrededor, “pues sólo con buen humor, alegres, podremos concretar nuestras aspiraciones”. Acostumbrados al trabajo diario, a correr tras la noticia, a ver injusticias, preguntamos: ¿Cómo se busca el lado bueno de las cosas? Y él nos respondió: “Todo lo que nos parece feo y adverso, tiene también su parte buena. Esa es la que hay que buscar olvidando la otra parte. Al enemigo no solo hay que perdonarlo sino buscar su parte buena y esforzarse por mostrarle nuestra buena parte...” ¿Por qué existe la maldad en el mundo? “Porque hay injusticia”. ¿Qué es la injusticia? “Obrar con violencia física; económica; racial o religiosa” ¿Cómo se acaba con la injusticia? “Sin violencia, pero denunciando públicamente lo que uno ve o sabe in-

justo. Este buen ejemplo llega a todo el pueblo y la Verdad no puede entonces ser ocultada”. ¿Cómo se lograría la paz en el mundo? “Primero en uno mismo. Esto contagia a los demás. Pero la paz no se logra con violencia”. ¿Dios existe? “Sí, pero no es una persona, sino una fuerza, una Inteligencia Universal que dirige todas las cosas”. ¿Cómo hay que rezarle a ese Dios? “Para estar con Dios hay que ser puro, pero no se necesita de oraciones, ni de sacerdotes, altares, sacramentos ni estatuas”. ¿Hay cielo e infierno? “El espíritu del hombre es inmortal. Y cuanto más se perfeccione más lejos llega en esta vida y en la otra vida... Más cerca está de la Inteligencia Universal a la que llamamos Dios. Pero no hay infierno para castigar eternamente a nadie”. Explíquenos cómo se logra la paz en uno y los demás. Silo vuelve a encender un cigarrillo, y como si estuviera charlando con un viejo amigo en un porteño café de la calle Corrientes, amplía su exposición: “La paz empieza en uno mismo y luego se trasmite a los demás. Hay guerra y violencia en el mundo porque los hombres no tienen paz en su corazón. Aquel que odie la injusticia, la opresión, la violencia y la guerra, debe comenzar por lograr la paz en su conciencia. Cuando una mujer o un hombre ven una injusticia no deben callarse para no ser cómplices de lo injusto, sino deben denunciar el atropello públicamente y sin temor a ser perseguidos. La injusticia surge cuando alguien obra con violencia sobre los demás. Pero hay varias maneras de ser violento. Cuando alguien roba o explota a otro, hace violencia económica. Cuando alguien persigue, insulta o difama a otro porque no es de su raza, hace violencia racial. Cuando alguien quiere imponer por la fuerza su religión a otros o calumnia o no le da trabajo a otro porque su religión es distinta, hace violencia religiosa. Hasta ahora se ha dicho “La obra de la Justicia será la Paz”. Yo digo: “La obra de la Paz será la Justicia”.

“El espíritu del hombre es inmortal. Y cuanto más se perfeccione más lejos llega en esta vida y en la otra vida...”

“La paz empieza en uno mismo y luego se trasmite a los demás. Hay guerra y violencia en el mundo porque los hombres no tienen paz en su corazón.”

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Revista Así La enseñanza de Silo no es algo terminado ni quieto. Al contrario, se está dando hoy, se está produciendo hoy. Es sencilla, popular, sin las complicaciones de las religiones misteriosas y las grandes filosofías. “El hombre y la mujer que sufren, no reciben consuelo y ayuda de los sistemas complicados sino de la comprensión, del amor, de la sonrisa fraterna. El mundo no será salvado por la complicación y la soberbia, sino por la sencillez del espíritu...” Silo y las Escuelas no tienen una relación formal ni de dependencia. Sin embargo, todos comulgan en el mismo pensamiento. ¿Hay una iglesia de Silo? “Yo no participé en la fundación de la Iglesia... Silo es un hombre que está en su casa, en Punta de Va-

cas, traduciendo las enseñanzas dadas por Kronos... A Silo no le interesa la publicidad, ni las implicancias sociales o políticas, a Silo le interesa la Justicia...” Usted es un hombre que busca en su interior. ¿Qué opina de los que se drogan, de los que utilizan el ácido lisérgico para lo que ellos llaman “sus viajes”? “Eso le reprochamos a los hippies... Todo lo que sea medio artificial para superar la conciencia, la termina degradando...” La charla se prolonga, gira sobre distintos temas, pero lo principal ya ha sido dicho. Son las tres de la mañana y Silo tiene que regresar a su casa de la montaña. Allí esperará a todos los que quieran escucharlo el domingo 4 de mayo, donde hablará sobre la “Curación del sufrimiento”. Prometemos estar allí.

“Todo lo que sea medio artificial para superar la conciencia, termina degradando...”

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Silo: ¿Político o profeta? Entrevista y reportaje en la Revista 2001 Buenos Aires, Argentina, octubre de 1969

Considerado por algunos sociólogos como el fenómeno religioso, místico o político más insólito de este tiempo, Mario Rodríguez Cobo (SILO para sus adeptos), ha pasado a ser primer plano en la noticia. El 20 del mes pasado reunió al periodismo de la capital y ciertas emisoras de EEUU, en Bulnes 2094. Allí estuvo sometido a toda clase de preguntas que –finalmente– dejaron un interrogante: ¿QUIÉN ES SILO? Como respuesta, 2001 lo entrevistó en “algún lugar de Buenos Aires”, antes del 31 de octubre, día programado para su arenga en Plaza Once. Fieles a la ética periodística, hemos respetado la palabra y hemos dejado abierto el camino al libre juego de la opinión. ¿Sabemos quién es realmente Silo? Nuestro trabajo imparcial, está a la vista. La última palabra la tiene usted, lector. –Señor Rodríguez Cobo, quisiéramos hacerle una cantidad de preguntas. Nos parece que debemos dividir el cuestionario en tres partes: su persona; sus opiniones sociales y su doctrina religiosa. ¿Está de acuerdo? –Desde luego, siempre que trascriban exactamente lo que les responda. –Así lo haremos. Preguntas personales –¿Antes de la escuela primaria, tuvo usted algún tipo de preparación? –Tuve una preceptora francesa, Mme. Anik, que tenía la costumbre de enseñarme hasta las cosas más elementales en su lengua. Eso duró algo de tres años. –¿Cuál fue su primer lectura? –El mono relojero. –¿Alguna otra influencia? –Me imagino que muchas más. –¿Recuerda algunas? –Sí, a mi hermana con sus enseñanzas de lectura y química elemental. Al caballerizo, un señor llamado Almazán que me enseñaba a montar y a nadar. En fin, creo que es una lista muy larga. –¿Qué puede decirnos de sus pa-

dres? –Que eran y que son las mejores personas que he conocido. No creo haber disputado nunca con ellos. –¿Cuál es su ascendencia? –Mi padre es argentino, hijo de granadinos. Mi madre, vasca. –¿Son católicos? –Sí, sobre todo mi madre, a quien considero uno de los pocos buenos ejemplos de espíritu y práctica cristianos. –¿Sus hermanos? –Mayores que yo. Mi hermana profesora de artes plásticas. Mi hermano, publicista. –¿Cómo se ha llevado con ellos? –Muy bien siempre. –¿Sus primeros maestros? –Como todos los maestros, salvo que eran religiosos. –¿Algo especial en su educación? –No. –¿Ha tenido usted alguna novia o proyecta casarse? –No he tenido novias, pero sí excelentes camaradas y compañeras admirables. No proyecto casarme. –¿Sus experiencias sexuales? –No pienso responderle.

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Revista 2001 –¿Cómo se definiría a usted mismo? –Como una persona común de espíritu religioso. –Sus seguidores afirman que es usted el Mesías. ¿Qué puede decirnos? –En primer lugar, no admito seguidores sino amigos con quienes dialogo o a quienes explico mi punto de vista porque ellos así lo piden. En segundo lugar, eso de “Mesías” me resulta cómico. ¿Se imagina un mesías fumando cigarrillos negros o tomando café? –Sin embargo, la propaganda que han desplegado ciertos grupos en varias ciudades argentinas y en el exterior, reitera sistemáticamente el tema del mesianismo. –Vea, yo también he leído eso de “Silo es Cristo”. Me parece que más que engañar al público, esos grupos tienen un poderoso sentido del humor. Tal vez su intención sea la de provocar la discusión con los filisteos que al oír o ver escritas semejantes cosas, gritan con indignación. También he visto frases graciosas como ésta: “Silo es bueno” y en un colegio inglés esta otra: “Silo is good”. –Entonces usted no desconoce que existen grupos que lo apoyan. –Desde luego que no. ¿Cómo impedir que lo hagan, cómo impedir por otra parte que otros grupos me difamen? –Se dice que usted ha formado tales grupos de apoyo. –No señor, yo participé con varios amigos en la formación del grupo “Cronos”. Juntos hicimos nuestra experiencia espiritual en la selva de Jujuy y luego nos separamos. No creo que en tan poco tiempo se hayan difundido tales experiencias como para formar una organización de apoyo. –No obstante hay numerosas organizaciones que dicen seguir su enseñanza de Escuela. Entendiendo por esto un sistema de técnicas espirituales distintas a las que usted explica para el grueso público en sus arengas. ¿Puede ampliar esto? –En aquel grupo que le mencioné se hizo una seria búsqueda interior y en efecto

se depuraron técnicas, pero luego cada cual se fue con lo suyo. –¿A qué atribuye que en sólo seis meses su nombre corra de un modo contradictorio y discutido? –Creo que ése es tema para los sociólogos, no para mí. –¿De dónde surge toda la confusión que rodea el fenómeno Silo? –Primeramente de la novedad del fenómeno mismo, eso sucede siempre. En segundo lugar, de la difamación sistemática que efectuaron los elementos clericales. En tercer lugar, de la prensa títere que responde a dichos elementos. En cuarto lugar de la confusión propia de la época ¿o cree usted que la gente no está confusa con todo lo que sucede en el orden espiritual? –¿Qué hace usted para aclarar la confusión? –Trato de explicar públicamente estas cosas; pero me lo prohíben y ahora trato de explicárselo a usted confiando en que lo publique. –¿Se considera un Maestro espiritual? –Pienso que cada uno es maestro de su propia conciencia. Hablando de esto, se me ocurre pensar en la cantidad de disfrazados que hoy circulan por Occidente con el nombre de “maestros”. Cantidad de hindúes o criollos pero repletos de túnicas, barbas, melenas, sandalias, flores, etc. ¡Es toda una exposición! Karatekas, yoguis y cosas semejantes vemos a diario y en todos esos casos se maneja la venerable designación de “Maestro”. Pienso que maestros como Jesús para ser aceptados en su época, en lugar de vestirse como ciudadanos vulgares deberían haberse disfrazado de egipcios o algo así. Bien, Cristo en su época disfrazado de egipcio como le digo, hubiera sonado tan falso como estos santones y gurúes ataviados a lo Cristo o a lo Buda en el momento actual. –¿Por qué se ha dicho de usted que es: peronista, comunista, fascista, sionista, masón, agente de Moscú, agente de la CIA, personero de

“Pienso que cada uno es maestro de su propia conciencia. Hablando de esto, se me ocurre pensar en la cantidad de disfrazados que hoy circulan por Occidente con el nombre de “maestros”.

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Revista 2001 Onganía, guerrillero, reformador social, farsante y Anticristo? –¿No le parece que son demasiadas cosas para una sola persona? No se preocupe por lo que dicen. Fíjese más bien en quién lo dice y comprenderá a qué intereses responde el calumniador. –¿Cree usted en los OVNI? –Sí. –¿Qué interpretación tiene? –Basta que tenga validez psicológica para millones de personas para que constituyan un símbolo colectivo, una idea-fuerza de significativa importancia. –¿Cree posible la existencia de vida inteligente en otras regiones del Universo? –Sí, aunque eso no tiene que ver necesariamente con el fenómeno OVNI. –¿Es cierto que coincidió el descenso del famoso OVNI de Mendoza con el aniversario de su detención en Jujuy, que el día de su arenga en Punta de Vacas se vio un OVNI en la ciudad y que el día que prohibieron su arenga en Jujuy apareció otro OVNI en esa región? –Los diarios dijeron eso. Yo no vi nada. –¿Qué quieren significar algunos relacionando el día de su nacimiento (6 de enero) con la estrella de Belén? –Pregúnteles a ellos. –¿Cree que la estrella de Belén fue un OVNI? –No he pensado nada sobre eso. –¿Por qué la revista de difusión interna de algunos grupos que lo siguen, se llama precisamente: “OVNI”? –Me han dicho que esa revista es para consumo interno y que cuando sale al público es tan poco comprendida que se convierte automáticamente en un “Objeto volador no identificado”. Creo que es una de las tantas humoradas de ellos. –¿El hecho de que Mendoza esté a 33° latitud Sur como Belén a 33° latitud Norte, da pie a algunas personas para establecer relaciones? –En todo caso no creo que sean relaciones legítimas. –¿No cree que con tantas “coinciden-

cias” se esté elaborando a su alrededor un mito inteligentemente dirigido? –Tal vez. Hay casualidades simplemente y hay quienes quieren encontrar un significado en ellas. Preguntas sobre la cuestión social –Usted ha dicho que frente a la violencia hay que actuar pacíficamente. ¿Cree que así puede acabarse con la injusticia? –Vamos por partes. Cuando hablé el 4 de mayo sobre el pacifismo y la no-violencia, más de un comentarista rezongó diciendo que en una nación tranquila como Argentina ese planteo estaba de más. Desgraciadamente veinte días después ardía el país y la convulsión se generalizaba hasta el día de hoy. Los mismos que me decían que fuera a Vietnam a predicar la paz, hoy me dicen que la violencia es la única salida. Ahora voy a su pregunta, respondiéndole con otra pregunta: ¿quién ha ganado con la violencia? Vea, mientras los hindúes se tiroteaban con los ingleses, éstos no abandonaron su colonia, pero cuando Gandhi paralizó el país, los colonialistas tuvieron que irse. –Pero India no es Argentina. –Ni yo soy usted. Le estoy poniendo un ejemplo. –¿Entonces, Luther King, es otro ejemplo que debería seguirse? –No, señor. Luther King pretendía asimilar, hacer participar a los negros en un sistema injusto, mientras que Gandhi preconizaba la desobediencia civil frente al colonialismo, son dos situaciones y dos respuestas distintas. –¿Hay en América Latina algún ejemplo? –Siga usted a la Junta del Perú y verá que por ahora, está produciendo modificaciones sociales importantes sin apelar a la violencia. En tal caso el Perú es un ejemplo que será seguido. Hoy Bolivia, mañana quién sabe... –Concretamente, en nuestro país, ¿cuál es el camino? –Soy un mal observador político, porque de hecho no es mi tema pero tengo la

“Cuando hablé el 4 de mayo sobre el pacifismo y la no-violencia, más de un comentarista rezongó diciendo que en una nación tranquila como Argentina ese planteo estaba de más. Desgraciadamente veinte días después ardía el país y la convulsión se generalizaba hasta el día de hoy. Los mismos que me decían que fuera a Vietnam a predicar la paz, hoy me dicen que la violencia es la única salida”.

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Revista 2001 impresión de que si este gobierno se viera fuertemente apoyado por el pueblo, intentaría audaces cambios. Pero mientras sea bombardeado por todos los sectores políticos ¿en quién puede apoyarse? Los partidos políticos siempre capitalizan a su favor las esperanzas del pueblo. No creo en ningún partido. –¿Vale eso para el peronismo? –El peronismo no es un partido sino un movimiento. –¿Vale entonces para el sindicalismo? –No señor, el sindicalismo es una de las fuerzas dinámicas más importantes del país. –¿Cómo puede organizarse un sistema democrático sin partidos? –No sé que idea tiene usted de la democracia. De todas maneras no estoy diciendo que haya que abolir los partidos, sino que hay que alejarse de ellos, que hay que provocar el “vacío” en sus cuadros, que es necesario no avasallar sino ignorar, desoír a los políticos. Cuando en una nación se generaliza el “vacío” a un sistema de poder, tarde o temprano cae por su propio peso. –¿Cuál es su esquema de la sociedad futura? –Nada de esquemas, ni declaraciones de principios, ni programas, ni plataformas partidarias. Basta que las grandes mayorías estén de acuerdo en qué cosas no quieren, para que de ese descontento y de esa dinámica surja una nueva concepción adecuada a las circunstancias. –¿Debemos entender que los grandes sistemas políticos como el comunismo o el capitalismo, precisamente por sus problemas ya no responden a las necesidades actuales? –Exactamente. Vea cómo se desintegran en todo el mundo las izquierdas, los centros y las derechas. Vea en este mismo país. Si un hombre “alienado” por la situación actual diseña el futuro diseñará un futuro también alienado. Por consiguiente, importa el vacío político, la denuncia pública de la injusticia y la acción no violenta, pero no los esque-

mas del futuro, sino la acción de hoy. –¿La violencia se refiere sólo a la acción física? –Hay una violencia física, una violencia económica, una violencia racial y una violencia religiosa. –¿Cómo puede plasmarse lo que usted propone? –No es mi tarea plasmar nada en materia social, me he limitado a responder sus preguntas. –Pero usted ha explicado que debe responderse a la violencia sin violencia, en tal caso está dando una línea “política” por así decir. –Eso se refiere más bien a la acción personal que a los problemas sociales, de los que soy un pésimo observador. Confío en que gente de talento puede suplir con creces las fallas que padecemos otros.

“Si un hombre “alienado” por la situación actual diseña el futuro diseñará un futuro también alienado”.

Preguntas sobre la cuestión religiosa –¿Cómo definiría su religión? –Como religión interior. –¿De qué modo puede sentirse a la divinidad sin el aparato formal de un culto? –Solamente mediante la meditación o la contemplación de las grandes leyes del Universo. –¿Cree usted que puede contarse con una Moral? –No mienta, no robe, sea fiel, lleve la paz en usted mismo y llévela a los demás. Si hace esto será un buen hombre aunque no crea en Dios, en el cielo o en el infierno. –¿Y si quisiera perfeccionarse? –Debería pensar, sentir y actuar en la misma dirección. –¿Puede explicar eso? –Con un ejemplo: un hombre piensa en la revolución, pero ama a su vecina y finalmente se dedica al automovilismo. Esto es más frecuente de lo que uno cree. Si ese hombre que piensa en la revolución, también la quisiera y actuara en consecuencia, sería un hombre armonizado aún cuando no compartiera yo sus métodos. –¿Puede considerarse al Ché

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Revista 2001 Guevara como un hombre “armonizado”? –Efectivamente. Pensó, quiso y obró en la misma dirección. ¿Se le puede negar integridad?, claro que no. A veces esa unidad interior se contrapone a no mentir, no matar, no robar, llevar la paz, etc., por eso opino que debe buscarse la armonía interna una vez que se cumpla con los principios anteriores. Comenzar al revés puede llevar a serios excesos. –¿Cuál sería un punto importante de su sistema? –Superar el deseo. –¿Por eso debe asilarse la gente en la montaña? –Por supuesto que no, a cada uno su propia medida. –¿En qué consiste la técnica de la meditación trascendental? –Oh, no se haga problemas. Vamos a lo más simple, viva su hoy, viva su instante, recuérdese a usted mismo, eso es lo que importa. Estamos acondicionados por la educación y la sociedad en que vivimos, es necesario descondicionarnos para ser libres, pero esto no puede lograrse si uno no se observa a sí mismo. No compliquemos las cosas, sea conciente de usted mismo en cada acto que realiza y lo demás vendrá como consecuencia de lo anterior. –Usted habla de no-violencia pero sus críticas a la Iglesia Católica han sido consideradas por muchos como un tanto violentas. –No-violencia no debe interpretarse como resignación o cosa semejante. La no-violencia es una forma de resistencia activa y si no va acompañada de denuncia pública de la injusticia, es en realidad cobardía. Cuando denuncio públicamente a los sacerdotes filisteos (no a la Iglesia Ca-

tólica que no me interesa) lo hago recalcando siempre lo miso: ¡qué repartan todos sus bienes entre los pobres! Eso lógicamente los indigna porque están convencidos de que su reino es de este mundo. –¿Pero y los curas jóvenes y los postconciliares? –No se deje engañar: un cura más otro cura hacen dos curas, poco importa que uno sea de la línea oligárquica y el otro de la línea politiquera. ¡Qué repartan hasta el último centavo y recién entonces hablaremos del tercer mundo y todo aquello! Han tenido dos mil años de plazo para corregir el rumbo y no lo han hecho, si ahora se les está cayendo la mampostería no por eso debo pensar que han cambiado. –Si su prédica es esencialmente religiosa,¿por qué prohíben su palabra? –Esa es una pregunta muy interesante. Observe: los católicos dependen del Vaticano, los mormones de Estados Unidos, los protestantes de Estados Unidos o de Inglaterra y todos ellos se reúnen, se agrupan, predican y nadie los molesta. Es más, ese imperialismo religioso, de conducción foránea a la América Latina, se permite difamar desde los púlpitos y calumniar a través de sus órganos pantalla: cursilismo, acción católica, movimiento familiar cristiano, etc. Nosotros, amigo mío, hemos nacido aquí y no dependemos del extranjero y a nosotros se nos proscribe y calumnia en nuestra propia tierra. –¿Quiere agregar algo más? –Sí, no debo nada a nadie ni me deben a mí, estamos por consiguiente en paz. –Una última pregunta: ¿Cree que ha fracasado? –Tal vez. Deje que el tiempo le responda.

“Vamos a lo más simple, viva su hoy, viva su instante, recuérdese a usted mismo, eso es lo que importa. Estamos acondicionados por la educación y la sociedad en que vivimos, es necesario descondicionarnos para ser libres, pero esto no puede lograrse si uno no se observa a sí mismo”.

Mario Rodríguez Cobo, más conocido como Silo. Nació el 6 de enero de 1938 en la ciudad de Mendoza. Soltero, 68 kilos, 1.78 de estatura. Moreno. Se destacan sus grandes ojos verdes. Educado en un colegio religioso durante doce años. Al terminar su bachillerato, recibe cuatro distinciones de marcado contraste: medalla de Religión y trofeos al mejor gimnasta, al mejor ajedrecista y al campeón de pelota del colegio.

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Revista 2001 A los 18 años publica su primer libro, una suerte de novela de anticipación. A los 19 años concluye un ensayo de descripción fenomenológica que titula La fuga y simultáneamente la letra de una ópera para música dodecafónica. A los 22 años su primera obra de teatro Los Nadaístas, resumen de sus experiencias por varios países de América. Se consagra en esa época campeón mendocino y cuyano de gimnasia en grandes aparatos y al año siguiente obtiene el más elevado porcentaje en el Torneo Nacional de Gimnasia con 9.33 en caballete. Entretanto hace su pasaje por Derecho en Córdoba y luego se inscribe en Ciencias Políticas y Sociales en Mendoza. Allí traduce para sus profesores un par de obras de Sociología y Psicología social del francés y del italiano. Sobreviene su viaje a Europa cuando tiene 24 años. Escribe dos obras: Historia del Siglo XX y Ética existencial. Aprende esperanto y compone dos series de fragmentos al estilo presocrático en dicha lengua: Microkosmos y Macrokosmos. A los 27 años deja Ciencias Políticas (con el más brillante promedio de su curso) y su empleo en una compañía alcoholera de Mendoza. Se instala con un grupo de doce compañeros en plena selva de Jujuy en un campo que adquieren a bajo precio. Allí desmontan el bosque y construyen una casa mientras trabajan el agro. Son detenidos el 23 de agosto de 1966 y quedan incomunicados durante diez días sin aclarase jamás cuál es la acusación concreta. Luego viene la tifus y nueve del grupo caen en serio estado de peligro. Su fortaleza física se manifiesta en esa ocasión como a lo largo de su vida en la que aparece una sola enfermedad: el sarampión cuando muy niño. Terminada la capacitación del grupo (que luego se conoció como Cronos) sus miembros se dispersan. Regresa a su empleo en la compañía alcoholera. Abandona su puesto de gerente el 1° de enero de este año, deja todo y se retira a la montaña a 3.000 metros de altura a un terreno alquilado a $ 1.000 por año. Construye allí su morada de piedra y vive aislado durante cuatro meses. Es detenido nuevamente. Sus amigos ascienden hasta la ermita de piedra y lo invitan a explicar en público su doctrina. Así lo hace en Santiago de Chile y regresa al refugio. Se lo invita nuevamente y entonces da su famosa arenga del 4 de mayo en Punta de Vacas en plena cordillera de los Andes a 160 km de Mendoza. Desde ese momento arranca la fama de “Silo”. Se lo invita nuevamente a hablar a sus seguidores y así trata de hacerlo en una propiedad privada a 20 km de distancia de San Salvador de Jujuy (Yala) pero la policía impide el acto. Nueva invitación, esta vez en un barrio obrero en los alrededores de Córdoba. La policía prohíbe el acto y se produce un descomunal desorden entre las fuerzas de seguridad y los “siloístas”, terminando 60 de éstos detenidos.

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Silo: La dinámica del Poder Joven Entrevista y reportaje en la Revista Claves Argentina, 8 de junio de 1973

Tiene 35 años y se llama Mario Rodríguez Cobo. Sin embargo, es más conocido por el nombre de “Silo”. Discutido, criticado, este “personaje” mendocino ha sido tildado varias veces de “desconcertante y oportunista”. Ora inmerso en planteos místicos (o esotéricos); ora brindando “sermones” al pie de la montaña o incursionando en el terreno político, sus tareas no han dejado de llamar la atención. Afiches, volantes, inscripciones en paredes y árboles lo promocionaron, tanto a él como a “su movimiento”. La consigna de “Contravoto” en las últimas elecciones puso nuevamente en “el tapete” su nombre. El rótulo de Poder Joven, con él en el liderazgo, lo hicieron así partícipe, de una forma u otra, del reciente proceso comicial. Para saber cuáles son sus opiniones al respecto de ese y otros temas de actualidad, CLAVES lo interrogó. He aquí una síntesis de sus conceptos. –¿Qué es el Poder Joven? –El Poder Joven (PJ) es la expresión social de una suerte de movimiento filosófico. Lo sustantivo en él es la filosofía que existe. Lo adjetivo, circunstancial, es el movimiento político. En otros términos, el Poder Joven no es ni un principio ni un fin, sino parte de un proceso necesario donde esa filosofía se materializa en la «cosa» social. –¿Qué factores sobresalientes encuentran en él? –Lo más ponderable, como movimiento social, es la concientización que va produciendo en algunos sectores de las nuevas generaciones. A esa concientización la llamamos dialéctica generacional. En el peronismo se habla de trasvasamiento desde hace mucho tiempo. Sin embargo, se pone énfasis en lo de generacional sin constituir una doctrina coherente. En nuestro caso, cuando se habla de dialéctica generacional se refiere a una interpretación del proceso histórico en base a una ley fundamental; la de superación de lo viejo por lo nuevo. El PJ no se limita a hablar de simple trasvasamiento generacional, que

implicaría una suerte de “proceso natural”; sino que establece una verdadera dialéctica cuando una generación en el poder se opone a que la más joven llegue a detentar los instrumentos de los que están «arriba». –¿Cuándo se inicia el choque con la vieja generación? –Cuando la vieja generación se opone a que la nueva asuma su rol, genera su propia antítesis. De esa forma, la dialéctica generacional toma forma con distintos nombres en distintas latitudes. Sin embargo, una cosa es el hecho en sí y otra la conciencia del hecho. La diferencia entre los movimientos espontáneos y el Poder Joven es que en éste se tiene conciencia del proceso. Estamos acostumbrados a situar el problema en el instante en que se produce, en forma estática. El movimiento lo ve en forma dinámica. En él hay una especie de fe histórica de que los procesos van por donde tienen que ir, pase lo que pase. Importa muy poco adoptar una u otra táctica. Se pone énfasis en el proceso. En ese sentido, el marxismo es la gran avanzada del pensamiento occidental, ya

“El Poder Joven es la expresión social de una suerte de movimiento filosófico... no es ni un principio ni un fin, sino parte de un proceso necesario donde esa filosofía se materializa en la “cosa” social”.

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Revista Claves que ve el proceso y no los fenómenos en estática. Sin embargo, las diferencias son grandes en cuanto al tratamiento interno del ser humano. Nos parece razonable el planteo socialista del pasaje de los medios de producción en manos de una minoría a manos del pueblo, su legítimo detentor. Pero, ¿qué pasa con el tratamiento interno del hombre? ¿Basta que cambien las condiciones objetivas para que se modifique la subjetividad? Decimos que no, que la subjetividad no es simple reflejo de las condiciones objetivas. Nos interesa mucho el mecanismo síquico, lo que sucede existencialmente en cada individuo, aparte del proceso social en sí. –¿Qué objetivo “dinámico” persiguió el “contravoto” en las elecciones recientes? –Se pretendió absorber los votos en blanco, anulados y abstenciones, rotulándolos como “contravoto”. Si hubiera habido segunda vuelta las cosas se hubieran polarizado de un modo difícil. En tal caso, todos los que votaron en blanco, o se abstuvieron o sus votos fueron anulados, muchos de los cuales lo hicieron siguiendo las consignas del Poder Joven, desplazarían su caudal hacia el FREJULI, arrastrando a todo un sector que de otra forma no hubiera sido rescatado. Visto en estática, no tenía significado. En dinámica, sí tenía coherencia. –¿Por qué ese vuelco hacia el FREJULI? –En el Frente se está dinamizando la juventud. Necesariamente el fenómeno de trasvasamiento o dialéctica se producirá allí. En la Alianza de AllendeSueldo no existía materia prima suficiente, así es que la ubicación en el FREJULI, donde la juventud se dinamiza era la única posible. –¿La dinamización de la juventud peronista implicará la lucha generacional con otra gente del partido? –Eso ya está pasando y va a desembocar en que las viejas generaciones, si tienen noción de lo que sucede y quie-

ren afirmar el proceso y convertirse en factores revolucionarios del proceso, deberán dar lugar a las nuevas generaciones. O se ubican y dejan que se dinamice el proceso con las nuevas generaciones, o éstas “les pasan por encima”. En la historia contemporánea hay un caso en que la cúpula gobernante produjo a conciencia los cambios, fue en China, con las Guardias Rojas, Mao no frenó a la juventud que provocó la revolución dentro del partido y luego en todo el país. –¿Perón podría hacer algo similar? –Si se mueve del mismo modo ésto va a ser magnífico. Él puede hacerlo porque tiene talento y es posiblemente el mayor genio político de Latinoamérica de este siglo. Desafortunadamente hay gente idealista que plantea las cosas en términos de lucha frontal, de acción directa, que no es conducente con un proceso numéricamente grande. Las minorías “blanquistas” no pueden determinar un trasvasamiento a nivel de dialéctica generacional por la acción de las armas. Esos muchachitos de los petardos están desfasados. –¿Puede hablarse de gente de la vieja generación consciente del proceso que ustedes propugnan? –A mi ver, la mente más clara en Latinoamérica del papel que juegan las nuevas generaciones es la de Perón. Un intento también estuvo hecho en el caso del Che, de Fidel, pero ellos fueron de una generación que básicamente se “saltó al rango” a una generación intermedia, pero no tuvieron conciencia del proceso generacional. En cambio creo que Perón obrará con prudencia y ayudará al proceso que ha bautizado como “trasvasamiento generacional”. –¿A su modo de ver, cómo se producirá ese cambio? –Se necesita un hombre nuevo, que no quiere decir hablar de un hombre de la sociedad socialista con los mismos prejuicios y estructuras mentales. La revolución debe ser social, cultural y sicológica. En ese sentido estamos contra el sistema actual y contra el hombre

“... la subjetividad no es simple reflejo de las condiciones objetivas”.

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Revista Claves viejo. –¿Cree en la existencia de un hombre totalmente libre? –Aquí se plantea nuevamente el aspecto estático y dinámico. No hablamos de libertad, sino de liberación. Hablar de lo primero es hablar de una cosa estática y paradisíaca. Hablar de liberación implica hablar de un proyecto donde se eliminen los condicionamientos. Al respecto, suponer que se puedan restringir “libertades” es creer que éstas existen. En Inglaterra puede la gente ir a la plaza y gritar contra la corona, pero, ¿quién la escucha? Aquí se habla de prensa libre, pero, ¿realmente es libre? –¿Qué papel les cabe a las religiones en el proceso? –Creemos en Dios dentro del hombre y no como entidad separada. Ya no se niega el sentimiento religioso; todo lo contrario. –¿Cuál es su posición ante el llamado “socialismo nacional”? –Acá lo que importa es el socialismo; lo sustantivo, no los adjetivos que lo acompañan. Ponemos énfasis en el socialismo y entendemos que lo de nacional se debe dar en el sentido de que no esté controlado desde Moscú, por ejemplo. Deberá estar adaptado a las circunstancias del país. En realidad, toda América deberá crear su propio socialismo. ¿O vamos a creer que el socialismo lo inventaron los marxistas? –¿Cómo resumiría las ideas básicas del Poder Joven? –Hay nueve ideas, fuerzas movilizadoras: 1) Luchar por una revolución que elimine la propiedad privada sobre los medios de producción a favor de la propiedad colectiva. 2) Terminar con el aparato de poder concentrado en manos de una minoría en favor del poder directo en manos del pueblo. 3) Barrer con toda forma “momificada” y “larvada” de violencia física, económica, racial y religiosa. 4) Promover la enseñanza colectiva en los primeros meses de vida del niño. 5) Aprovechar los medios de difusión para la evolución cultural y técnica del pueblo. 6) Posibilitar la

orientación libre y espontánea de la juventud hacia los ámbitos del trabajo y del saber. 7) Generar el gobierno colectivo de la educación. 8) Liberar de todo tabú y fetiche mental y 9) Romper las falsas expectativas sicológicas que promueve la sociedad de consumo. Nosotros trabajamos por una revolución simultánea en lo social, cultural y síquico que permita a cada ser humano recibir según sus necesidades y dar según sus posibilidades. –¿Cuál es su opinión respecto a la familia? –La familia se está disolviendo en todos lados y no es ninguna novedad. No es el Poder Joven el que está complotando para disolverla, sino que los que la disuelven están dentro de las mismas. Es muy interesante lo que ya se dice en Mateo 10:34: “No penséis que he venido a meter paz en la Tierra. No he venido a meter paz sino espada, porque he venido para hacer disensión del hombre contra su padre; y de la hija contra su madre; y de la nuera contra su suegra, y los enemigos del hombre serán los de su casa”. Eso se dijo hace 2000 años. Así es que cuando se habla de que el PJ trata de crear la disolución de la familia, decimos que no es el movimiento el que trata de disolverlas, sino que éstas se están disolviendo. El Movimiento no disuelve ni integra, simplemente anota el hecho y trata de esclarecerse ante ese fenómeno. –¿Acepta la destrucción de algo por el hecho de ser viejo sin que haya un modelo para reemplazarlo? –Una cosa es el sentimiento y otra las ideas; la situación en que vive el sujeto a veces no es concientizada, pero el sujeto siente. Y eso es lo que vive la juventud hoy, a veces sabe bien lo que no le gusta, pero no sabe bien lo que le gusta, en el “mayo francés” ocurrió eso, ya aquellos jóvenes sabían bien lo que no les gustaba pero no presentaron un modelo. Entonces, la labor es concientizar esos sentimientos. Están bien esos sentimientos, porque por el hecho de producirse necesariamente deberá encau-

“Nosotros trabajamos por una revolución simultánea en lo social, cultural y síquico que permita a cada ser humano recibir según sus necesidades y dar según sus posibilidades”.

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Revista Claves zarse y no es cuestión de escandalizarse; no importa que nieguen, que algo irá saliendo de esa dinámica, de ese proceso. Antes de terminar, quisiera aclarar que el planteo del Poder Joven es el planteo social de una filosofía más globalizadora. Lo social es nada más que un aspecto de lo que toma semejante filosofía. Hablar del Poder Joven es darle un rótulo, pero lo que interesa es toda una concepción del hombre, del mundo y de la historia. He hablado de una particularidad de un proceso mu-

cho mayor. Pero ese es el pensamiento mío respecto al Poder Joven. –Del cual usted es líder. –De ninguna manera; lo bueno es lo espontáneo, porque si no se pierde la iniciativa y la gente no genera. Es más práctico. Se tiene cohesión por la ideología y por la acción y no por el liderazgo, porque en un sistema de liderazgo un día desaparece el líder y ¿qué pasa? –¿Y cuando desaparezca Perón? –Las nuevas generaciones estarán obligadas a llenar el vacío.

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Tres revoluciones al precio de una Entrevista y reportaje de la revista Contrapunto Buenos Aires, Argentina, 1974

Es difícil imaginar a primera vista bajo los serenos rasgos de ese hombre de modales suaves y afables, al animador originario de un movimiento que inquieta a varios gobiernos, intriga a millones de personas, trasciende el país y el continente, desborda sobre las recónditas islas Filipinas e imprime un nombre en muros repartidos por el mundo, con la precisión de un logotipo. Silo, que se pinta en las paredes con un triángulo dentro de la o, nació en Mendoza el 6 de enero – Día de Reyes– , de 1938 y actualmente, a los 36 años, se ocupa del comercio de aceitunas. Mario Rodríguez Cobos es su nombre completo, el que figura en los documentos de identidad, el que le correspondió cuando nació, el que los espíritus sencillos y convencionales designarían como su “nombre verdadero”. Aunque es preciso convenir en que si consiguió difundir de tal manera, en muy pocos años, el de Silo, es porque este último resulta en realidad más verdadero que el otro. Aquel provino en parte de apellidos preexistentes y, en parte, de la decisión de sus padres. El de Silo se lo hizo él mismo, con su acción y su pensamiento. Pero si millones de personas pueden adivinar que Silo significa “espacio destinado a guardar el grano para que luego pueda ser distribuido”, pocos tienen una idea, aún confusa, de lo que significa ese movimiento, o de quién es su iniciador. Sería imposible encontrar un reportaje con amplias declaraciones suyas, porque desconfía de las deformaciones interesadas en dar de su pensamiento y del movimiento que puso en marcha, una imagen condicionada por el prejuicio. Desde sus inicios, fue perseguido. Ante todo en la Argentina, por el gobierno de Onganía; después en otros países. Recientemente cinco personas que adhieren a lo que ha dado en llamarse el “siloísmo”, fueron condenas a prisión perpetua en Chile. Se comprende, entonces, la actitud desconfiada. Hace algunas madrugadas mantuvimos una entrevista con él en algún lugar de la Avenida de Mayo, después de un encuentro en la zona más desvelada de la calle Corrientes. Charla amistosa compartida, que persiguió la posibilidad de una entrevista periodística. A la noche siguiente, otra vez por Corrientes, cerca del Bajo, pudimos ya dialogar para acercar su personalidad al lector. Una fina llovizna obligó al refugio proverbial del café porteño. Estas son algunas partes sustanciales de lo hablado. El arenal –¿Cómo fue tu infancia mendocina? –Mirá, bastante normal la cosa. Una familia media, un colegio católico desde los 7 años hasta los 18... Después estudios universitarios y los viajes. Estuve en Derecho y Ciencias Políticas. Viajé un poco por Latinoamérica, a dedo, y llegué hasta Colombia. Después me rajé a Europa, y cuando volví abandoné las

ocupaciones universitarias para tomar actividades casi domésticas. Trabajé en una alcoholera, y más tarde me ocupé de las aceitunas, y en eso estoy. –¿No hubo cosas muy determinantes en tu infancia? –En mi biografía no hay nada especial, nada abrupto que haya sucedido. La vida familiar muy tranquila; en el colegio también. Todo como una secuencia un poco

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Revista Contrapunto chata, si se quiere, como pasa en provincias... o en la Capital también. Tal vez los viajes, con el cambio de perspectivas, que le hace ver a uno más claramente las cosas que vivió muy de cerca, sea algo que influyó en mí. –¿En qué influyó? –Después comenzó a desarrollarse un tipo de problemática, más bien interna –si es que pueden dividirse así las cosas– y allá por 1966 conseguimos un campo en Jujuy, en un lugar infernal que se llamaba “El Arenal”, adonde fuimos unos doce o trece amigos y nos metimos en plena selva, con un calor infernal, mosquitos, en fin, un auténtico infierno, y empezamos a abrir picada en la selva. Teníamos unas cinco hectáreas de agro, por un costado, donde le dábamos al maíz y a otras cosas para abastecernos mientras nos instalábamos. Ahí estalló el primer despelote. Había síntomas de guerrilla en Bolivia y empezaron a hostigarnos. Se nos vinieron con tutti, fuimos en cana... –¿A qué razón concreta se debió esa represión? –Reconozcamos que era un poco extraño eso de meterse en plena selva a desmontar todo, gente de extracción más bien universitaria, y que llamaba la atención. Llegaron a una locura tal que arrasaron con todo y terminaron tirando con ametralladoras sobre las construcciones que habíamos hecho. Se armó un escándalo atroz, se habló de muertos y heridos, se inició una investigación, tomó estado público y se destapó la olla de que eso de la guerrilla era un sambenito que querían colgarnos. No pudieron en modo alguno probar tal cosa. Pero en resumidas cuentas destruyeron lo que habíamos hecho, pasamos nueve meses de esfuerzo, alimentándonos a polenta, que fermentaba con los 45º que hacía. En suma, aunque volvimos, abandonamos el lugar poco después. Creo que avanzamos en el estudio y en el conocimiento de nosotros mismos, en la capacitación de una especie de grupo, que en condiciones tan desfavorables desarrolló una cohesión.

¡Qué embromar! –¿Cuál era la actividad del grupo? –Bueno: a partir de esa experiencia fue que empezamos a desarrollar nuestro punto de vista, con el mismo derecho que tiene cualquiera a desarrollar su punto de vista, ¡qué embromar! –¿Qué punto de vista? ¿Sobre qué aspectos? –Comenzamos sobre planteos muy primarios. Sobre la base de las preguntas fundamentales acerca de la vida, la muerte, los procesos por los que pasa la gente, el problema social… Partimos de un sentido de la irracionalidad de la vida actual. Es una actitud crítica que opera como acicate de la búsqueda. El asunto son las soluciones, que son más difíciles de encontrar que las actitudes críticas. Y las soluciones no eran muchas, y eran provisorias. El pensamiento se despliega, se va confrontando. Una cosa es confrontarse escribiendo un libro y recibiendo las críticas, y otra es confrontarse a palos. Bueno: nuestro arranque fue a palos y siguió dando palos. –¿En qué forma provocaban ustedes esos palos? –De ninguna manera: nuestro planteamiento es enteramente pacífico. Pero eso no ha evitado que nos dieran palos en todos lados. No lo ha evitado ahora mismo, cuando a cinco de los nuestros se los ha condenado a prisión perpetua. Es parte de nuestro desarrollo, que necesariamente está signado por los palos. Hasta ahora no hemos trabajado en los países socialistas; pero con la forma en que operan actualmente las comunicaciones es muy posible que en breve lo hagamos. Y vamos a encontrar inconvenientes. Si nos encontramos en un régimen fascista, los tenemos; y si nos encontramos en una dictadura de izquierda, que también es, en última instancia de signo fascista, no vamos a dejar de tenerlos. Lo que ocurre es que para nosotros las limitaciones de los regímenes no corren, por la peculiaridad de nuestro movimiento. Si nuestro pensamiento vale, solito se va a extender por encima

“Nuestro planteamiento es enteramente pacífico. Pero eso no ha evitado que nos dieran palos en todos lados”.

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Revista Contrapunto de las fronteras. Y si no vale solito se va a morir. –Desde el punto de vista del hombre común, que es el que supongo que a ustedes les interesa: ¿cómo se plantean los problemas de nuestro tiempo? –Al hombre medio, si lo consideramos como un ser de muchos sentidos desposeído, sufriente y existente, lo primero que se le presenta es el problema de la subsistencia. De manera que a lo primero que hay que atender es a eso. Pero es claro que el hombre medio no depende exclusivamente de la alimentación y el vestido. ¿Cómo no va a pensar un hombre medio que necesariamente se va a morir? ¿Cómo no se le van a presentar problemas que desde cierto punto de vista podrían ser tildados de metafísicas? Necesariamente se lo plantea y tiene su metafísica aunque no lea a Hegel. Basta con escuchar el tango para comprenderlo. Y se plantea asimismo otros problemas, como los que generan ciertas amenazas o presuntas amenazas que se ciernen sobre el mundo. Claro que parte siempre de lo que tiene más próximo. Así, Perón ha hablado del problema inmediato ecológico y del problema del año 2000. Ese problema existe, ese problema es real. No lo tenemos todavía directamente sobre nuestras cabezas en América Latina. Perón habla de ese problema anticipándose y el hombre medio quizá no es consciente del todo de eso. Pero, conociendo por anticipado que se va a acentuar aquí también ese problema como ya ocurre en los países industrializados, trata de hacer conciencia en la gente para que no se produzca de esa manera. Y si no se hace conciencia ahora mismo después no se va a poder resolver. Hay todavía una desconexión del hombre medio en ese aspecto, como en el de la tecnología. Claro que no falta alguien que salta, como un Odena por ejemplo, que insinúa que al plantear tales problemas se está tratando de incrementar la explotación del campo y no el avance indus-

trial. Pero Perón se puede dar el lujo de pasar por encima de esa gente y seguir haciendo concientización. El gotan –¿Podemos volver un poco al tango, a eso que calificaste como expresión metafísica del hombre medio argentino? –Sí, aunque sin ninguna pretensión de sicólogo. El tango, según sus historiadores, reconoce múltiples antecedentes o elementos generadores. Pero todos ellos habrían podido producir otra cosa. Es decir, que además de esos elementos genéricos, diríamos, hay algo más, que es lo propio nuestro, lo que produce la creación. Y eso propio me parece que es la nostalgia de la Pampa, esa lejanía, y también la lejanía de las comunicaciones. El alejamiento de Europa y el de las familias de los inmigrantes. Y un amplio campo que se confunde con el cielo, y en donde los mismos ensueños se transforman en realidades vaporosas. No se sabe dónde termina la tierra y dónde comienza el cielo. Después, el tango evoluciona, sigue las crisis del país y sufre sus transformaciones. Habría que hablar del hombre argentino, de quien el tango es una de sus expresiones más importantes. –¿Cómo sería ese hombre argentino? –El hombre argentino se ha visto bastante asilado hasta ahora en Latinoamérica. No ha habido un criterio latinoamericanista en el hombre argentino. Por eso una parte de la población estaba recordando nostálgicamente Europa, de donde provenía, y el nativo de Argentina también había perdido sus raíces profundas desde la época de la Conquista. Y nos encontramos con una amalgama formada por el hombre venido de Europa y el natural de acá, en la cual los dos son productos desarraigados. Esa lucha por el arraigo del hombre en su medio, me parece que también se refleja en el tango. A medida que el argentino se va sintiendo más integrado a América Latina,

“Al hombre medio, si lo consideramos como un ser de muchos sentidos desposeído, sufriente y existente, lo primero que se le presenta es el problema de la subsistencia. De manera que a lo primero que hay que atender es a eso”.

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Revista Contrapunto el tango se transforma y se hace más ecuménico. Primero avanza en el país mismo, deja de ser la expresión de Buenos Aires solamente. Una cosa son los ferrocarriles ingleses, que traen todo el interior a la Capital para trasladarlo a ultramar, y donde todo el interior no responde sino a los intereses de esa capital, y otra cosa es esa suerte de reflujo que se va produciendo, de la capital al interior, en una especie de integración necesaria que se va produciendo, como un circuito. Las comunicaciones, la técnica, favorecen ese proceso, que es también un proceso de universalización por el cual el hombre argentino, siente lo que sucede en Camboya, aunque pueda tener algún inconveniente para ubicarla en un mapa. Es una manera concreta de sentir la irracionalidad del sistema, al sentirse solidario con el sufrimiento del ser humano en el mundo. Cada día va cobrando más noción del “sistema”, aprende a no ver las cosas aisladas. Ya no es el problema de una ciudad capital, sino los múltiples problemas de un país integrado. Y los problemas de varios países de América Latina que están bajo el mismo signo, y sometidos a un sistema mayor, que es el imperialismo. –¿Qué diferencia hay respecto del imperialismo entre nuestros países y los de Europa? –Acá se siente muy directamente que somos gobernaciones del imperio, mientras que para los europeos el imperio está extramuros. Nosotros somos la base de asentamiento del imperio, mientras que allá, por razones de distancia y del desarrollo mismo la presión de los Estados Unidos es de otro tipo. Y en el hombre medio se reflejan esas diferencias, ya que es muy sensible a las manifestaciones concretas. Y el hombre medio es como un sismógrafo para esos fenómenos. Somos hermanos –¿Cuál es la conexión de todos estos aspectos de que hablamos con el movimiento de ustedes?

–Nosotros no decimos que el hombre sea sólo un reflejo de las condiciones sociales y económicas. Ese esquema mecánico ya está superado. Pero decimos que el hombre es también reflejo de esas condiciones. Y en la medida en que no se abreve en el alma de un pueblo, no se podrá dar respuestas a las necesidades de ese pueblo. Uno se desvincula si no de la realidad, y entonces va ahí con los esquemas, tratando de avanzar, y la realidad a la espalda. Por eso creemos que hay que integrarse a los problemas y a la manera de sentir del propio pueblo. Y en eso no hay tampoco nada de chauvinismo. Al contrario, sí partimos de las aperturas cada vez mayores que se dan a los pueblos para que se comuniquen y se conozcan y se entiendan, ya que al fin de cuentas todos los hombres somos hermanos. Y el chauvinismo es una cuestión de elites de dirigentes guiados por intereses inmediatos. Los pueblos no son hostiles entre sí. –¿Es a partir de esas concepciones que se extendió el movimiento de ustedes? ¿Se trata de una acción más bien espontánea? –Sí. Y así creemos que debe ser un movimiento como éste. Porque si tuviéramos, por ejemplo, un comité central, tendríamos que someternos a no sé qué estrategias, y a un centralismo y una verticalización, que nos llevaría también a una burocracia. No. Nosotros no tenemos ninguna vocación de poder, no aspiramos a ningún poder político, no competimos por el poder político. Creemos que la gente debe integrarse y comprender en profundidad a su propio pueblo y sentir sus aspiraciones y sus necesidades, para luchar en esa dirección lo mejor que pueda. En ese sentido podemos hablar de espontaneísmo. Hay que considerar también que cada país tiene situaciones y circunstancias peculiares, lo que obliga a no ceñirse a formas o conceptos fijos. –¿Hay entonces, en ustedes, un rechazo o, por lo menos, una neutralización de las ideologías?

“Creemos que la gente debe integrarse y comprender en profundidad a su propio pueblo y sentir sus aspiraciones y sus necesidades, para luchar en esa dirección lo mejor que pueda”.

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Revista Contrapunto –Sí, pero lo que da cohesión a nuestro movimiento es algo que podría llamarse un cuerpo de doctrina. Pero es algo que cada cual lo interpreta como mejor le gusta, y no tiene por que organizarse. Si lo prefiere, para actuar, se organiza. Nosotros tenemos una actitud que es bien humilde. Aportamos nuestro punto de vista frente a lo que vamos viendo, pero no predecimos qué forma va a tener el futuro ni, en nombre de una teoría del futuro, pedimos sacrificios de vidas humanas, como lo hacen los ideólogos habitualmente. Y si nos equivocamos nos equivocamos, pero no ponemos en peligro vidas humanas. Sin brillo –¿Cuáles serían hasta ahora los puntos centrales de ese aporte? –Que estamos en contra de las estructuras verticales, y que estamos en contra de la centralización; que estamos en lo posible por la formación de condiciones para una sociedad futura en donde no sólo existen clases sino que no exista dominio organizativo del hombre sobre el hombre. Bueno: ¿y qué hay con eso? No hay en nosotros grandes planteos, nada que tenga brillo, nada nuevo. Pero sí le decimos a la gente: haga usted lo que tenga que hacer en su medio de actividad, pero no se olvide de usted mismo. Es simplemente eso lo que estamos destacando. Porque también puede uno alienarse totalmente en el campo de la lucha política y creer en un dominio absoluto de lo social. Por eso decimos: está bien, haga lo que quiera, pero no se olvide de usted mismo. Ese me parece que es el punto fundamental de nuestra concepción. –¿El no olvidarse de uno mismo, significa no olvidarse de pensar en que uno se va a morir, significa pensar en la vida cotidiana, significa pensar en el amor? –Sí. Y se hace de una manera muy simple y concreta: buscando puntos de referencia y meditando. Si yo estoy todo el día ocupado en mis actividades, recibiendo los estímulos múltiples de la vida

actual, recibiendo todo lo que vuelca sobre mí la publicidad, y al día siguiente vuelvo a la misma rueda, estoy sumergido absolutamente en el sistema. Nosotros no decimos: salgamos del sistema; decimos vivamos en el sistema, pero reflexionemos sobre la realidad y sobre nosotros. ¿Y cómo se hace? ¿En flor de loto? No. Eso es para los orientales. No imaginemos un barbudo con sotana y expresión ausente. Sin embargo, esa aptitud para meditar está escasamente desarrollada en el hombre contemporáneo. La gente piensa en sus propios problemas y trata de resolverlos; pero no toma distancia respecto del ruido de las circunstancias sociales. A ese tomar distancia le llamamos meditar. Y tenemos ciertos métodos para lograrlo, así como para superar los condicionamientos en la manera de pensar, que también están dados socialmente. Pero no creemos demasiado en los métodos. Nos damos cuenta de que son sólo apoyos, como los andamios para las casas. Creemos en estos métodos como en formas más o menos operativas del pensamiento, como formas provisorias para una elaboración coherente. Pero de ningún modo nos quedamos en los métodos. También los métodos deben ser superados por la frescura del pensamiento. –¿Es que ustedes se plantean algo parecido al slogan de mayo del 68 en París: “La imaginación al poder”? –Nosotros tenemos gran afinidad con esos planteos. Esa exaltación de la imaginación es para nosotros muy razonable. Qué paradójico, ¿no?

“La gente piensa en sus propios problemas y trata de resolverlos; pero no toma distancia respecto del ruido de las circunstancias sociales. A ese tomar distancia le llamamos meditar”.

El triángulo –Parece que tuvieron también gran afinidad con el psicoanálisis. –Nosotros reconocemos en el psicoanálisis muchos elementos positivos, sobre todo por el tipo de sociedad y por la época en que surgió. Pero adentro de este proceso, está declinando. La crisis de la Sociedad Psicoanalítica, entre nosotros, y las contraindicaciones entre los distintos autores, es bien clara y refleja esa declinación. Pero hizo un gran aporte al

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destacar los significados de los actos fallidos y de todos los impulsos afectivos inconscientes y los sueños. Hizo una apertura. Ahora declina y muere, pero está el análisis existencial y hay otras formas y otros avances que lo van superando. Uno de nuestros principios es la superación constante de lo viejo por lo nuevo. –¿Cuál es tu posición ante la llamada “revolución sexual”? –Sí, es un avance. Es muy positiva porque rompe los tabúes y la represión. Y ya sabemos todo lo que hay detrás de la represión sexual y cómo se utiliza. Ya sabemos todo lo que discutió, por ejemplo, Wilhelm Reich en ese aspecto. –¿Aceptas su tesis sobre la vinculación de lo sexual con lo político? –Sí, por supuesto. El oscurantismo se asienta sobre la represión sexual. En su nombre se da lugar a todos los crímenes contra la belleza y contra la libertad en todos los campos. Se invocan los

excesos porque, en efecto, todo movimiento revolucionario cuando es joven apunta excesivamente en una dirección. Pero después se vuelve al equilibrio. –¿Y las comunidades sexuales? –Son una forma de asilarse de la realidad del medio en que se vive. Entonces aparecen tensiones internas, se desatan agresividades no compensadas por la vida en el medio natural. Así se desintegran. Por lo menos en la actualidad, son una forma de evadirse de la realidad. Para nosotros la revolución que debe realizar el hombre es revolución en tres dimensiones: la social, la sexual y la psíquica. De allí nuestro triángulo. Pero nos negamos a hacerla organizándonos como movimiento político en competencia con los ya existentes. Creemos que todos debemos estudiar la realidad social y humana, aportar entre todos soluciones, que sólo serán tales si el hombre se prepara para asimilarlas y realizarlas.

Revista Contrapunto “Para nosotros la revolución que debe realizar el hombre es revolución en tres dimensiones: la social, la sexual y la psíquica. De allí nuestro triángulo”.

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Entrevista a Silo India, abril de 1981*

–Para empezar quisiera hacer unas pocas preguntas acerca de La Comunidad. ¿Cuáles son los fines últimos de La Comunidad? –En primer término dar fe a la gente en sí misma y en los demás. Después, explicar muy bien que no hay acto moral superior al “trata a los demás como quieres que te traten a ti”, y por eso no es una idea, sino que debe llevarse a la práctica. Si se entiende bien esto, estará en el espíritu de La Comunidad. –¿Entonces quiere decir que La Comunidad no pretende como llevar a la gente a un particular estado, no hay como un determinado golpe, una determinada meta? –Oh no, por eso es que La Comunidad admite en su seno gente de distintas tendencias políticas y religiosas. Ella no hace ningún planteo político o religioso para no dividir a la gente, sostiene que lo que une al pueblo es bueno, lo que desune al pueblo es malo. –¿La organización de La Comunidad tiene una jerarquía? –Sí, hay tres niveles diferentes, pero esa jerarquía está dada por trabajo. Veamos como: Ud. se acerca a un local, entra y ve si la gente le gusta, habla con ellos, le dan materiales, participa de las reuniones que quiera, le gusta o no le gusta, puede ir toda su vida si quiere y no pasa más; en ese caso Ud. es un adherente. Supongamos que Ud. quiere trabajar activamente, entonces Ud. lo dice, y lo dice públicamente, entonces Ud. es un activo (interrupción). –Con lo que quería decir con esto de ∗La entrevista se hizo con un traductor, por eso las preguntas que aparecen representan el lenguaje hablado del mismo.

jerarquía si (Silo) es un líder con seguidores y que te ocupas de que las cosas sean llevadas de una cierta manera, ¿como en una compañía, como un director? –No, explícale que acá las cosas funcionan de otro modo. En los distintos países se organizan comunidades que estudian determinados materiales y trabajan con un espíritu común. Es evidente que la gente en distintas partes me da los atributos de un fundador, pero el liderazgo como tal no es interesante para nosotros porque entonces quita la iniciativa y la creatividad a la gente. Nosotros no tenemos prejuicios con los líderes, si los líderes dieran iniciativa y fuerza a la gente estaría bien, pero nosotros hemos observado que cuando las comunidades se desarrollan solas la creatividad aumenta, por eso procuramos que la imagen del líder se difunda. Si Ud. fue al acto de Chowpati (Bombay) habrá observado que poníamos muchos oradores, poníamos mucha gente en los escenarios, había mucha participación. –Si vos no sos un líder, ¿cómo esperás que La Comunidad crezca y siga la dirección que es buena o adecuada? –Yo creo en el interior de la gente. Si la gente está en una buena dirección va a crear buenas estructuras, si no tiene buena dirección, no importa que haya líderes o que no los haya, todo va a ir en mala dirección; de manera que hay que poner un poco de fe en la gente. Al principio, cuando se crearon los primeros grupos, los nuestros pensaban: ¿qué iba a pasar con uno?, porque a uno lo atropella un auto y se acaba todo; esa ya no es una preocupación en estos momentos de desarrollo. –La Comunidad no tiene manera de

No hay acto moral superior al “trata a los demás como quieres que te traten a ti”.

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Entrevista en India asegurar que la gente se haga miembro, la gente tiene libertad de ir y venir, no las fuerzan, no las agarran, no las obligan. ¿Cómo esperan entonces que incremente el número si la organización es tan suelta, tan flexible que la gente entra y sale? –Esa es una buena pregunta. El punto es este, como dijimos ayer: no prometemos dinero, no prometemos la felicidad, ni curas, ni milagros, no prometemos ninguna de esas cosas, ¿y cómo es posible que la gente se aglutine? Y eso va pasando en muchas partes; debe ser que hay una fuerza interna donde la gente cuando llega se encuentra con alguna verdad, con entusiasmo y con algo que le da fuerza interna, no hay otra explicación para ver el crecimiento, a menos que pensemos en la crisis general y en una salida para esa crisis. Supongamos que se solucione todo y el mundo marche bien, entonces ya no necesitamos La Comunidad. –Esa era mi próxima pregunta. Por lo que tú dices se da cuenta que no planeas tener ninguna central general desde la cual La Comunidad toda sea manejada desde ahí. –No, lo que nosotros tenemos son centros de informaciones y cosas para que circule, muy importante que exista cuerpo y comunicación y cuando la gente de un lugar puede ver a la gente de otro lugar, se fortalece mucho. Ayer vino gente de distintos puntos del Asia y eso les dio una gran fuerza a ellos también, así que la conexión y el trabajo conjunto es lo mejor. –La organización de La Comunidad siempre quedaría del lado de… ¿no hay una organización como formal o establecida en cuánto a contacto? ––Sí, la gente se contacta. Supongamos la gente que lleva estructuras en un país; supongamos que en otros países haya gente así; es muy bueno que exista conexión entre ellos, no debe parcelarse porque entonces sí hay problemas, hasta de lenguaje. Supongamos el caso de Filipinas, acaba de producir materiales; para producir esos materiales ha tenido

que revisar en la traducción al inglés con la gente de India y Hong Kong; tal cosa no es posible si no existen contactos formales, ese es uno de los tantos problemas que no se pueden solucionar sin contactos formales. –¿Cómo están entrenados los instructores? –Nosotros contamos con tres libros básicamente: La mirada interna, de circulación general; el Libro de La Comunidad, para todo el mundo que participa de las reuniones; y Autoliberación, para formar instructores. Muy bien, estos tres libros circulan libremente, hay editoriales que los imprimen y los difunden en librerías, de manera que Ud. y yo y cualquiera puede leerlos. Ahora bien, si uno quiere trabajarlos entonces hace esos trabajos en La Comunidad, y si uno, que ya es un miembro activo, quiere convertirse en un instructor entonces trabaja específicamente con el libro de Autoliberación hasta que domina bien las cosas para poder explicarle a otros. –¿Quién decide que ha dominado el libro de Autoliberación, que lo ha manejado? –En realidad lo que pasa es una cosa distinta en la práctica. No es que alguien esté frenando que haya instructores, pero no todo el mundo quiere ser instructor, así que debemos poner la pregunta un poco al revés; no es que se decida que Ud. es o no es instructor, sino al revés, ¿por qué no vienen a convertirse en instructores? Ya, porque eso supone más trabajo. –¿Eso significa que cualquiera puede convertirse en instructor? –Oh, claro, cualquiera que venga, pero que haga el estudio y que haga los pasos, porque sino aparece cualquiera y empieza a formar grupos y dice que pertenece a La Comunidad, y no sabe nada del asunto, entonces sí eso termina en un desastre. –¿Uds. ven o anticipan que su culto se va a convertir en un movimiento mundial? –Veamos con lo que contamos: con algo

“...debe ser que hay una fuerza interna donde la gente cuando llega se encuentra con alguna verdad, con entusiasmo y con algo que le da fuerza interna, no hay otra explicación para ver el crecimiento, a menos que pensemos en la crisis general y en una salida para esa crisis”.

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Entrevista en India más de cincuenta mil adherentes, cinco mil instructores, quinientos locales, un millón de ejemplares aproximadamente en distintas lenguas, estamos en cuarenta y dos países y todo eso se ha producido en los últimos seis años, que es cuando nos dimos la organización. No podemos predecir lo que pase a futuro, pero la tendencia es alentadora. –¿Eso significa que La Comunidad está creciendo en una dirección que nosotros no controlamos? –Me parece que la dirección está muy bien planteada en los materiales. –Todos los movimientos humanos; como TM, que es un grupo de meditación; Hare Krishna; que todos prometen algo, ¿qué piensas de todos esos cultos? –No quiero generalizar, pero por lo que he visto, sobre todo de los grupos que funcionan en el oeste, son absolutamente descarados y cínicos, yo les llamaría estafa moral. Ellos se dirigen específicamente a donde hay dinero; sería muy interesante que observara como se desarrollan nuestros locales y cada vez se van montando en barrios más populosos y más humildes; hay una dirección ahí que hay que observar a dónde se dirigen ellos y adonde nos dirigimos nosotros. Eso por una parte. Por otra parte, ¿cuáles son los planteos? Acá no hay seres extraordinarios, acá no hay gente que le promete a uno levitar, acá no hay ningún gurú, de manera que también la imagen que se da es totalmente diferente. Por último, nosotros no estamos en una cosa terapéutica que aleje a la persona del mundo, sino que lleve a las personas al mundo. Me da la impresión de que está muy clara la diferencia entre esos pequeños grupos y una fuerza moral en marcha. –¿Entonces, qué es lo que atrae a la gente al siloísmo de acuerdo a Uds.? –A mí me parece que si estamos diciendo una verdad, esta verdad no queda reducida a un círculo de iluminados, una verdad tiene que llegar a toda la población y si estuvo en el acto de Chowpati

vio que ahí había todo tipo de gente, había algunos que no han estado de acuerdo, pero habrá observado la correntada afectiva que había, porque se hablaba de corazón a corazón y la gente siente cuando uno habla con verdad. Hoy ya no se cree tanto en teorías, pero cuando alguien va a uno de nuestros locales, o va a nuestras reuniones, no se aglutina por las teorías, se aglutina porque hay calor humano y amistad. Por eso nosotros hablamos antes que nada de amistad, ayuda y experiencia, esa es la base de nuestro triángulo, la amistad, que también es paz, fuerza y alegría. –En el acto de Chowpati dijiste varias veces: “Trata a los demás como quieres que te traten”. Cristo ha dicho lo mismo hace dos mil años, ¿cuál es la diferencia y si crees que ese significado se va a entender mejor ahora? –Bueno, pongámoslo por partes. En primer término, Cristo lo puso en negativo: “No hagas a otro lo que no quieres que te hagan a ti”; en cambio, nosotros decimos: “Trata a los demás como quieres que te traten”, ahí hay una gran diferencia. Pero vayámonos más atrás, también lo dijo Confucio quinientos años antes y también Zaratustra lo dijo quinientos años antes, aunque lo puso de otro modo: “Nadie será feliz hasta que no haga feliz a los demás”. Por último, en el siglo XVIII Kant lo puso como imperativo categórico, y seguramente si vamos a la literatura india nos vamos a encontrar con esa gran verdad dicha con otras palabras. El punto es cómo se instrumenta esto. ¿Es esta una idea entre tantas, o es la idea básica donde se monta todo? Tenemos que ver la relevancia que le damos a este principio. Nosotros le damos la primera de las relevancias diciendo que no hay acto humano superior a ese. –Algunas de las ideas de La Comunidad son como un eco de lo que dicen los santos y otros del cristianismo, otras ideas hacen eco de lo que dicen algunos otros grupos, como gru-

“Acá no hay seres extraordinarios, acá no hay gente que le promete a uno levitar, acá no hay ningún gurú, de manera que también la imagen que se da es totalmente diferente. Por último, nosotros no estamos en una cosa terapéutica que aleje a la persona del mundo, sino que lleve a las personas al mundo”.

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pos terapéuticos; echa mano a eso. La pregunta: ¿es La Comunidad una mezcla de varios cultos y pensamientos? –De ningún modo. En primer término no mezcla nada, sino que pone ideas muy claras y centrales sobre las que se desarrolla todo. En segundo lugar, nada tiene que ver con esos grupos terapéuticos que van en una dirección opuesta que mezclan los eslóganes más simpáticos de las distintas cosas, a eso le llamamos bandolerismo semántico, eso de poner eslóganes aceptables para hacer una buena ensalada. –¿Entonces cómo explicaría que La Comunidad repite varias de esas declaraciones? Si los grupos son una ensalada y son diferentes, ¿cómo es posible que varias de sus declaraciones, por ejemplo los principios que están en los libros, repitan lo que otros han dicho antes? –Hay verdades universales, una cosa es usarlas como eslóganes y otra es usarlas con significado. Cuando se usan eslóganes y se los mezcla incoherentemente decimos que hay bandolerismo semántico. Cuando se dicen verdades, no importa quienes las hayan dicho, y se las dinamiza en una dirección estamos bien, porque acá no se está buscando originalidad, no tenemos intención de decir algo por primera vez en el planeta; nosotros creemos en la historia y en el pasado, y creemos que hay cosas progresivas que han sido muy buenas y que deben seguir adelante, ¿por qué deberíamos tener el prurito de la originalidad? No es ésa nuestra idea sino lo que sirve a la gente. –Los libros de La Comunidad parecen contradecirse a sí mismo. En las 100 preguntas y respuestas se dice que no dan terapia; en el mismo libro se dice que a través de las experiencias guiadas uno llega a la reconciliación con el pasado. De alguna manera eso tiene una base psiquiátrica. –Acá también se ha producido otro fenómeno de bandolerismo semántico, acá

la psiquiatría y la psicología han avanzado fuera de su terreno. ¿Con qué derecho la psiquiatría pretende dar sentido a la vida de los demás si esa no es su materia? La psiquiatría debe atenerse a aquello para lo cual se le han fijado los límites, es decir, curar a los enfermos. Pongamos el ejemplo del mecánico, que ya conocerán. Cuando tengo un problema en mi carro lo llevo al mecánico para que lo arregle no para que me diga dónde debo ir. En ese sentido la psiquiatría cuando habla de solucionar problemas psicológicos, está hablando de cuestiones muy distintas a las nuestras, sería una extensión excesiva pretender que cuando las gentes se han reconciliado en este planeta, cuando han perdonado a otros, han hecho psiquiatría. Si seguimos así, la psiquiatría va a envolver a toda actividad humana; creo que eso también es bandolerismo semántico, tomar a toda actividad humana que mejore al ser humano como una actividad psiquiátrica. Para hacer eso, debiéramos suponer que todo el mundo está enfermo, ¿entonces qué hacemos si así es con los mismos psiquiatras? A menos que pensemos que ellos no son los únicos que no están enfermos, entonces tenemos un mesianismo muy interesante: ¿quiere Ud. salvar a la humanidad?, entonces estudie psiquiatría. Entonces nosotros les vamos a echar humo y le vamos a besar los pies; pero cuando hemos visto la drogadicción y el suicidio y la locura en muchos psiquiatras, entonces decimos: no son un buen ejemplo para nuestra vida, ubíquense donde deben estar ubicados. Por eso, afortunadamente, también hay buenos psiquiatras que participan de La Comunidad para darle un sentido a su propia vida. –¿Entonces cómo tienen la seguridad que un instructor de La Comunidad que no conoce el trabajo de la mente, cómo puede conducir las meditaciones que están ahí en los libros de una manera eficiente, y si pueden dirigir esa energía de la que se habla

Entrevista en India “...la psiquiatría cuando habla de solucionar problemas psicológicos, está hablando de cuestiones muy distintas a las nuestras, sería una extensión excesiva pretender que cuando las gentes se han reconciliado en este planeta, cuando han perdonado a otros, han hecho psiquiatría”.

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Entrevista en India en los libros para el lado del bien y no para el mal? –En primer término, las meditaciones de La Comunidad son meditaciones dinámicas. Si Ud. ha escuchado en los casetes que están grabados, basta que uno ponga el casete para escuchar un cuentito bien ambientado. En ese cuentito se dan espacios para que uno reflexione sobre sus propias cosas; no es una meditación en el vacío, es una meditación sobre los propios problemas y que siempre están relacionados con otras personas. Ayudar a una persona a que se ubique en el momento actual, a que organice sus ideas, se proyecte a futuro, se reconcilie con las cosas que todavía lo tienen indigesto, no me parece una tarea psiquiátrica, a menos que todo lo que sea ordenar lo haya inventado la psicología. –En el terreno de la psiquiatría hay gente que dice que reconstruir el propio pasado puede ser peligroso. ¿Piensan que al hacerle reconstruir el pasado a la gente durante las experiencias guiadas no podría ser eso peligroso de una manera que Uds. no saben, no puedan controlar? –Es difícil que sea peligroso que las personas sepan lo que han hecho. Desde luego debemos contar con la paranoia de la época donde todo es peligroso, a fuerza de ver tantos males y tantos peligros alrededor nos estamos encerrando cada vez más en nosotros mismos. En realidad lo que pasa es que las cosas no son tan peligrosas, no hay cosas tan peligrosas en este terreno, lo que necesitamos es que la gente gane fe en sí misma. Reconstruir el propio pasado, en el sentido de ver las cosas que uno ha hecho y ponerlo en una perspectiva de dirección a futuro, me parece más bien un proceso normal de la integración de la vida. Si no fuera así no debiéramos leer la Historia porque podría ser peligrosa y deberíamos olvidarnos de inmediato de lo que hemos sido, entonces así se pararía la Historia. –En breve, ¿entonces no es peligro-

so de ninguna manera? –Claro que no, pero me gusta fundamentarlo, ¿no? –Hay solamente veintiséis experiencias guiadas en el Libro de la Comunidad, ¿qué pasa cuando el instructor ha leído todas en las reuniones? –Ya la gente puede volver sobre ellas, o puede dedicarse a hacer otros trabajos, y estos trabajos son de comunicación; invitamos, sobre todo, que la gente se comunique, eso no me parece una tarea psiquiátrica, que la gente se comunique, sino los psiquiatras hubieran inventado el lenguaje y me parece que la comunicación es buena y no tiene nada que ver con la psiquiatría. –¿Tú mismo escribiste las experiencias guiadas? –Las han ido escribiendo distintos amigos y me parece que hay muchas muy exitosas y muy poéticas. –¿Se puede confiar en que la gente escriba las experiencias guiadas sin estar supervisadas por vos? –En realidad la gente misma en los grupos toma aquello que le resulta más aceptable, de modo que nos vamos a encontrar en el futuro seguramente con muchas experiencias guiadas, pero la misma gente va seleccionando aquellas que son más aceptables para ellos. –¿Se les permite a los instructores, por ejemplo, hacer sus propias experiencias guiadas y darlas en las reuniones? –Se les permite, pero también se les dice que hay que hacer bien las cosas, tú puedes hacer experiencias guiadas, ¿por qué no?, y pueden salir bien o pueden ser regulares. Acá no hay peligro de que alguien se equivoque y haga una mala experiencia, acá lo que puede pasar es que sirva o no sirva; si no sirve y tú la haces, el mayor peligro que puede suceder es que pierdas tu tiempo. –Vos decís que el siloísmo no es científico sino utilitario. –En efecto. –Sin embargo Autoliberación está escrito como bien detallado, con materiales de “feedback”.

“Ayudar a una persona a que se ubique en el momento actual, a que organice sus ideas, se proyecte a futuro, se reconcilie con las cosas que todavía lo tienen indigesto, no me parece una tarea psiquiátrica, a menos que todo lo que sea ordenar lo haya inventado la psicología”.

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Entrevista en India –Efectivamente, el autor, Luis Ammann, es un intelectual de muchos quilates, entonces él arma sus materiales muy universitariamente por su educación. Pero si en cambio lees los libros míos, por ejemplo La mirada interna y El paisaje interno, vas a ver que es simplemente prosa poética, que gusta o no gusta, pero que no tiene una estructuración lógica ni una estructuración universitaria. Para escribir prosa poética no se necesita mucha cultura, un mínimo de sensibilidad y entonces a la gente le gusta o no. –Si pensás que los problemas mundiales tan complejos puedan ser resueltos por propuestas tan sencillas como tratar a los demás como quieras que te traten, los principios. –La idea es esta, nosotros no pretendemos solucionar los problemas mundiales, para eso están los especialistas, creemos mucho en el espacialismo y así como creemos en los psiquiatras para que curen a la gente, creemos en los políticos para arreglar los problemas mundiales. Así que sería muy bueno que los especialistas, que ya llevan muchos años en estas tareas, arreglen los problemas mundiales; mientras que La Comunidad, que es un niño de seis años, simplemente se está preocupando por dar fe en sí mismo, en los demás, a pequeñas comunidades formadas por familias, grupos de amigos, compañeros de trabajo y vecinos. –De último tienen una meta que es reducir la violencia en el mundo, ¿no es cierto? –Y uno lo hace de acuerdo a sus posibilidades. Observe lo que sucede con los intelectuales del oeste: se reúnen en una mesa como esta varios intelectuales y se ponen a sufrir por los niños de Biafra, y luego se van muy conformes con su conciencia a dormir. Y nosotros le decimos que no podemos solucionar los problemas de los niños de Biafra, ellos se enojan mucho, pero sucede que ni ellos ni nosotros podemos solucionarlos. Así que ahí estamos en la misma situación, sólo que nosotros no nos vamos a dor-

mir y nos reunimos con gente, y cuando vemos que hay un problema en el próximo ahí tratamos de arreglarlo. Si nosotros tuviéramos poder de decisión sobre los problemas mundiales, entonces tendríamos que actuar ahí, pero es un despropósito que yo me preocupe por los niños de Biafra cuando mi poder de decisión sólo llega hasta mi vecino, a eso le llamo yo sentido común. –¿Cuánto tiempo te tomó llegar a las revelaciones místicas que propones en La mirada interna? – Bueno, La mirada interna es un libro muy complicado desde el punto de vista experiencial no desde el punto de vista de las ideas, por tanto, estas experiencias pueden ser aceptadas o no, están dentro del plano de lo dudoso, no tienen más pretensión que eso. ¿Cuánto me llevó eso? Creo que una semana. –¿Quiere decir que esas experiencias que están puestas ahí como la de la vida después de la muerte te llevaron una semana solamente? –Escribir ese libro me llevó una semana. –¿Quiere decir que cuando vos experimentaste eso escribiste en este libro acerca de tus experiencias? –Oh claro, sobre mis experiencias. –¿Cómo llegaste a esas experiencias: por meditación, abstinencia, ayuno? –Oh, esas cosas son muy difíciles, simplemente sentí esas cosas y me parecieron verdaderas. Tomémoslo desde el punto de vista poético, ¿en qué condiciones se siente inspirado un poeta? A veces viendo una puesta de sol, o a veces tomando el desayuno, no creo que haya una técnica específica para que los poetas se inspiren, y esto es muy parecido al a poesía y esa es la pretensión que tiene. –El asunto es que un poeta solamente escribe y vos iniciaste un culto, que hay un montón de diferencia. –Bueno, pero esto no es un culto, esto no es una religión. Tomo el caso de Tagore, también él era un poeta y también hizo muchas cosas. Tenemos muchos ejemplos en la Historia en donde

“Si nosotros tuviéramos poder de decisión sobre los problemas mundiales, entonces tendríamos que actuar ahí, pero es un despropósito que yo me preocupe por los niños de Biafra cuando mi poder de decisión sólo llega hasta mi vecino, a eso le llamo yo sentido común”.

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Entrevista en India los poetas hacen otras cosas, ¿por qué no? –¿Entonces La mirada interna es un libro de sentimientos, de cosas que vos has sentido? –Ya, ya, y es un libro que gusta a mucha gente. Y este nuevo, El paisaje interno, responde a lo mismo, tal vez le guste si lo lee. –Si La Comunidad cree que la felicidad del hombre en esta vida depende en la fe de lo sobrenatural y en la vida después de la muerte. –Esta es una buena pregunta que me hicieron también en México, pero que me la hicieron miembros de La Comunidad, porque La Comunidad no se expide sobre esas cosas. Entonces me dijeron: “¿Pero cuál es tu opinión personal?”. Entonces yo hice una declaración en donde dije que cada cual tiene derecho a creer o no creer, pero en el caso de uno no es valiente dejar de afirmar lo que uno cree, ¿y qué es lo que uno cree? Cree que hay vida después de la muerte, y que semejante paisaje, que es propio de uno, uno no tiene ningún derecho de imponérselo a otro. Así que una cosa es lo que uno experimenta y otra cosa es lo que dice La Comunidad como institución. Así que seguramente hablando con muchos miembros de La Comunidad se va a encontrar que son totalmente ateos y hay otros que son muy creyentes en su distinta fe, pero en lo que hace a mí personalmente podría definirme como una persona religiosa. –El asunto que vos experimentaste, esta creencia que hay vida después de la muerte, a un seguidor ordinario de La Comunidad no se puede esperar que tenga las mismas experiencias, ¿entonces cómo se espera que ellos crean en eso? –No tenemos por qué hacerles creer en eso, no tenemos ningún derecho a hacerles creer eso. –¿Por qué las 100 preguntas y respuestas hablan de eso una y otra vez? –Hablan de eso por la utilidad que tienen, es mucho más útil para uno creer

que la vida continúa y no se corta. De ahí a que la gente crea, hay una diferencia enorme, porque una cosa es tener la idea de que nada se corta en la vida humana y otra cosa es sentirlo como una gran verdad; entonces decimos a la gente: no cierre las puertas a las posibilidades, pero de ahí a que Ud. crea hay una enorme distancia. –¿Entonces sea que una persona es creyente o no creyente, él participa de La Comunidad? –Sí. –¿Entonces es la meta que un miembro de La Comunidad tenga una experiencia que se le evidencie que hay vida después de la muerte? –De ningún modo. La meta de La Comunidad es que ese miembro trate a los demás como quiere que lo traten a él, y lo otro es cosa de su propio desarrollo y sobre esas cosas no se habla en las reuniones de La Comunidad. De modo que si Uds. dos son de La Comunidad y quieren hablar entre Uds. de ese tema como si fuera cualquier otro tema, adelante, pero no en las reuniones de La Comunidad. –¿No esperas que ellos crean entonces? Entonces si no espera que ellos lleguen a esa experiencia, ¿cómo se espera que ellos piensen que vale la pena vivir la vida, que ellos tengan fe en la vida? –Para tener fe en la vida no se necesita creer en la trascendencia, basta con que Ud. deje abierta esa posibilidad y entonces las cosas andan mejor. –¿Entonces la vida después de la muerte es como una parte secundaria de la enseñanza? –Absolutamente. –La Comunidad dice que no está centrada alrededor de un individuo, ¿entonces cómo se puede explicar que el evento, la publicidad y la prensa está centrado alrededor de una persona? –Yo he visto en estas giras que hemos hecho distintas formas de encarar la propaganda. En Europa, por ejemplo, en aquellos lugares donde La Comunidad es conocida, se ha publicitado únicamen-

“Para tener fe en la vida no se necesita creer en la trascendencia, basta con que Ud. deje abierta esa posibilidad y entonces las cosas andan mejor”.

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Entrevista en India te la imagen de La Comunidad. En aquellos lugares donde no es conocida La Comunidad, han enfatizado en un equipo de personas que hablan o en una persona, o en una idea fuerza, de manera que eso tiene que ver con la dinámica de la imagen que se da para que los públicos conecten. Que vea lo que pasó en Chowpati. –¿Por qué tanto énfasis en que vos sos una persona simple, ordinaria, cuando los otros libros y la gente que te sigue a vos te ven como una persona extraordinaria? –Precisamente ese es el problema. Hay que insistir e insistir en que eso lo puede hacer cualquiera, entonces la gente se quita esas imágenes, aumenta la fuerza en ellas y entonces cualquiera pude decir, ¿y por qué yo no podría hacerlo? Creo que hay que insistir en esa verdad que cualquier persona ordinaria puede ponerse en marcha. –¿Crees que cualquiera puede ser Silo? –Absolutamente y además no creo que Silo sea una cosa notable, sino que encontramos a mucha gente que está muy por encima y a veces no nos damos cuenta, y lo encontramos en ese señor que sirve la mesa, o en un anciano muy humilde, o en una jovencita con mucho amor por la vida. –¿Sos un Mesías? –Oh, me temo que no. –Describiste muchas experiencias místicas, ¿esperás que tus seguidores en alguna medida acepten esa experiencia? –Oh no, esas experiencias no. Si Ud. lee a William Blake por ejemplo, o algún otro poeta, ahí hay muchas experiencias místicas pero no creo que él haya pretendido que la gente haga o sienta esas experiencias. –Pero tenés un mensaje definido para la humanidad, ¿no es ese el trabajo de un Mesías? –Los trabajos de los Mesías son concentrativos sobre una persona que viene a salvar, pero observemos como es este mensaje: “Sólo Ud. puede ponerse

en pie, nadie puede salvarlo, incluso si hubiera un Dios, Dios no lo va a poner en pie a Ud., es Ud. el que se tiene que ponerse en pie“. No me parece un mensaje mesiánico. –Unas pocas preguntas sobre Argentina. ¿Qué tan grande es La Comunidad en Argentina? –A La Comunidad se le acaba de dar legalización hace un mes. Desde que nació tuvo dificultades; en el momento en que nació existió un gobierno fuerte, allí no se podían reunir ni partidos, ni sindicatos, ni grupos juveniles, y cuando nosotros pedimos permiso para hacer un acto nos dijeron que eso no era posible. Eso sucedió en 1969. Entonces, les dijimos: “¿Podemos reunirnos fuera de la ciudad no molestemos a nadie?”, como esos son lugares muy despoblados, no como en India, si Ud. se va al campo no hay nadie; entonces nos dijeron: “Sí, reúnanse en el campo”. Y eso es lo que hicimos, y ahí se dio un mensaje, luego se empezó a imprimir ese mensaje y todo se desarrolló. Los gobiernos han pasado y nosotros hemos seguido. –¿Cuántos seguidores hay en Argentina, un número preciso, por ejemplo? –Es difícil saberlo, pero yo creo que quizás diez mil personas. –¿Es difícil para una doctrina como el siloísmo existir en un estado totalitario? –Me parece que es difícil, sin embargo el siloísmo no desaparece, sino que crece. –Hace un rato se dijo que se adquirió status legal, ¿qué significa eso? –Significa que podemos empezar a abrir locales en esos lugares, significa que estamos reconocidos para hacer publicidad. … Y los políticos no tienen por que meterse en nuestras actividades mientras nosotros no hagamos interferencia en su campo, a menos que no creamos en la libertad de pensamiento y de expresión, entonces ya pasa otra cosa. Allí donde no se nos permite hablar, allá donde no se nos permite expresar-

“...pero observemos como es este mensaje: sólo Ud. puede ponerse en pie, nadie puede salvarlo, incluso si hubiera un Dios, Dios no lo va a poner en pie a Ud., es Ud. el que se tiene que ponerse en pie...”

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Entrevista en India nos nosotros tenemos derecho a decir públicamente que ahí hay mala fe y mentira, entonces la postura frente a la represión no es una postura política, es una postura moral. –¿Has tenido que ir alguna vez a la cárcel en defensa de tu fe? –En primer término no es una fe, una fe en el sentido religioso, es una fuerza moral; en segundo término he ido diecisiete veces preso, he tenido atentados, ha habido cientos de detenidos en las cárceles, y qué más podría agregar, podría agregar también que hemos tenido nuestros muertos. ¿Suena eso a un grupito terapéutico? –Suena mucho a un Mesías que ha venido. –¿En qué sentido? –En el sentido que se enfatiza mucho

que empezó de una manera muy humilde, que se ha desarrollado y que se va a seguir desarrollando en el futuro. –Si observamos como publicitan las compañías japonesas su desarrollo, vemos que un señor Hitachi, o no sé cómo se llama, aparece en una fotografía cuando era muy humilde y estaba poniendo tornillos y luego en otra fotografía vemos su desarrollo. Cuando vemos a un político que ha llegado a presidente, o algo así, también vemos fotografías de como fue el comienzo y como se desarrolló, a menos que ese empresario o ese político digamos que son Mesías, en ese caso podría aplicarse a nuestro caso. –Muchas gracias. –Le agradezco mucho la inteligencia de sus preguntas.

“Allí donde no se nos permite hablar, allá donde no se nos permite expresarnos nosotros tenemos derecho a decir públicamente que ahí hay mala fe y mentira, entonces la postura frente a la represión no es una postura política, es una postura moral”.

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Silo habla de su filosofía Entrevista y reportaje de Carmen Fulle para la revista Clan Argentina, 1982

CLAN lo encontró predicando en la tierra del budismo. Hasta en la India sus ideas sobre la fe y el esfuerzo individual han encontrado seguidores. Estamos acostumbrados a que los gurus, los iluminados, esos hombres evolucionados que tienen alguna verdad que contarnos vengan de oriente. Sin embargo, hay uno que surgió en los Andes americanos y se atrevió a llevar su filosofía incluso a la India. Es Mario Rodríguez Cobos, Silo. CLAN lo encontró en Sri Lanka, justamente camino a la India, después de haber pasado por Madrid, Barcelona, Copenhague, Frankfurt, Milán y París, ciudades en las que La Comunidad tiene numerosos y activos seguidores. La “era de Silo” comenzó el 4 de mayo de 1969 en Punta de Vacas, un lugar precordillerano entre Mendoza -su ciudad natal- y la frontera con Chile. Él es un tipo corriente, sin carisma, feo y de mirada grave, pero que curiosamente convence a muchos de los que lo escuchan en los más lejanos rincones del mundo. En Colombo, la capital de Sri Lanka, nos recibió en el departamento de Margarita Campos y Antonio Carballo, un matrimonio chileno encargado de organizar La Comunidad en esta parte de Asia, en la tierra del budismo. A cada rato llegaba alguien a preguntar por “el negro”, como le dicen a Silo sus amigos. Toda pasaba en un ambiente cordial y amistoso, como si fueran una gran familia. Han pasado 13 años desde su arenga en Punta de Vacas. Ahora Silo tiene 44 años, está casado, tiene un hijo y aún vive cerca de Mendoza. Dueño de viñedos, no tiene problemas económicos y es categórico en señalar que La Comunidad no le aporta dinero: por el contrario, él donó al movimiento los derechos de autor de La mirada interna, la obra que contiene su filosofía y que ha sido traducida a varios idiomas. –La Comunidad no es un negocio –dice– yo no necesito nada. Después de viajar por el mundo desde los 18 años, viendo lo que sucede en nuestro planeta, me reuní con un grupo de amigos y de esas reuniones surgió mi filosofía. No se trata de un culto a la personalidad, aunque la gente busca líderes yo no creo más en las estructuras y por eso el movimiento no se llama Silo, se llama “La Comunidad para el Equilibrio y el Desarrollo del Ser Humano”. Además, no pretendo ser un iluminado, soy solamente una persona que se da cuenta que en el mundo son muchas las cosas que andan mal, que hay una crisis mundial y que nadie da una respuesta satisfacto-

“Además, no pretendo ser un iluminado, soy solamente una persona que se da cuenta que en el mundo son muchas las cosas que andan mal, que hay una crisis mundial y que nadie da una respuesta satisfactoria. Por eso yo doy la mía”.

ria. Por eso yo doy la mía. –¿Y cuál es su respuesta? –La nuestra es una respuesta gradual. El mundo no soluciona sus problemas porque la gente trata de dar soluciones globales que rápidamente se convierten en irrealizables. Al preocuparse de los problemas generales del mundo, estos se convierten en algo ajeno y nunca llegan a solucionarse. Nosotros proponemos hacer algo en el medio inmediato de cada persona. Si cada persona se preocupa de ir mejorando su vida y sus relaciones con los demás, de a poco el círculo se va agrandando y puede que llegue un día en que la Tierra se humanice. –¿Humanizar no le parece también

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Revista Clan, 1982 una empresa demasiado grande? –Sin duda lo es, pero si la crisis mundial aumenta la gente se unirá a nosotros. Cada vez somos más, nuestra doctrina tiene traducciones en casi todos los idiomas y tal vez algún día seamos tantos que podamos exigirle a los que gobiernan que paren la carrera por la que nos llevan. –¿Cómo ve al hombre actual? –Lo más grave es su falta de fe, eso lo lleva a la violencia, a las drogas, al suicidio. Nosotros tratamos de devolverle la fe para que las personas recuperen la seguridad y no se incube más violencia. –¿Qué ofrece exactamente el siloísmo? –Lo único que ofrecemos es un nuevo estilo de vida, fruto de un esfuerzo individual por ser mejor. A pesar de lo que dicen de nosotros, no somos una secta, en La Comunidad no hay planteamientos religiosos ni políticos y tampoco hay lavadores de cerebro, ya que no se les pide a los miembros que renuncien a sus ideas. Somos un movimiento social dirigido al individuo y a su medio inmediato, un movimiento netamente pacifista basado en valores individuales como el perfeccionamiento de sí mismo. –¿En qué consiste ese esfuerzo individual? –Fundamentalmente tratar de recuperar la fe ya que sin ella no hay felicidad. Cuando una persona no tiene fe, aspira a la felicidad como si fuera un don inalcanzable y, por lo tanto, no hace ningún movimiento para lograrla. Eso conlleva un gran sufrimiento que se extiende a los demás, contaminando todas las relaciones. Sin embargo, la vida tiene un sentido, una dirección precisa. Toda acción debe estar orientada hacia actos coherentes ya que cada acción influye sobre el destino y sobre los que nos rodean. Los actos coherentes son los que traen felicidad, mientras los contradictorios nos producen sufrimiento. –¿Cuál es el sentido de la vida del que usted habla?

–Al tener fe, uno se transforma en una persona asertiva, que no tiene dudas frente al hecho de que la vida no puede ser detenida ni siquiera por la muerte. El sentido de la vida se logra cuando se cree que el ser humano triunfa incluso sobre la muerte. –¿Entonces el siloísmo predica la trascendencia después de la muerte? –Creo que la fe en una trascendencia más allá de la muerte, es la creencia más útil que existe para la vida humana. Descubrí, por experiencia y meditación, que la vida no tiene sentido si todo termina con la muerte. Principios fundamentales del siloísmo • Ir contra la evolución de las cosas es ir contra uno mismo. • Cuando fuerzas algo hacia un fin, produces lo contrario. • No te opongas a una gran fuerza. Retrocede hasta que aquella se debilite, entonces, avanza con resolución. • Las cosas están bien cuando marchan en conjunto, no aisladamente. • Si para ti están bien el día y la noche, el verano y el invierno has superado las contradicciones. • Si persigues el placer, te encadenas al sufrimiento. Pero en tanto no perjudicas tu salud, goza sin inhibición cuando la oportunidad se presente. • Si persigues un fin te encadenas. Si todo lo que haces lo realizas como si fuera un fin en sí mismo, te liberas. • Harás desaparecer tus conflictos cuando los entiendas en su última raíz, no cuando quieras resolverlos. • Cuando perjudicas a los demás, quedas encadenado. Pero, si no perjudicas a otros, puedes hacer cuanto quieras con libertad. • Cuando tratas a los demás como quieres que te traten, te liberas. • No importa en qué bando te hayan puesto los acontecimientos, lo que importa es que comprendas que tú no has elegido ningún bando. • Los actos contradictorios o unitivos se acumulan en ti. Si repites tus actos de unidad interna, ya nada podrá detenerte.

“Creo que la fe en una trascendencia más allá de la muerte, es la creencia más útil que existe para la vida humana. Descubrí, por experiencia y meditación, que la vida no tiene sentido si todo termina con la muerte”.

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Este sospechoso se llama Silo Entrevista y reportaje de Luis Fontana para la Revista Primera Plana Argentina, 1 de julio de 1983

Para los militantes del Partido Comunista, Silo es un agente de la CIA; para los integrantes de la derecha liberal argentina, un oscuro gurú con tendencia a lo sedicioso e inmoral. Para los montos, Silo fue un enemigo; para las agrupaciones nacionalistas, un disolvente de nuestra juventud, probablemente bancado por la trilateral o algo parecido. Para la iglesia, Silo es un hereje; y para mucha, muchísima gente común y corriente, honrada y laboriosa, se trata de un líder cuya misión –semirreligiosa, rara, extravagante– sería básicamente sembrar la división en el pueblo argentino. En fin: López Rega prohibió y persiguió a Silo, el proceso se conformó con reducirlo al silencio. Para PRIMERA PLANA (PP), Silo es un personaje registrado en la mente de miles de personas– acá en Argentina y en muchos otros lados– que hace más de trece años concedió su último reportaje (a la desaparecida revista 2001). Por lo tanto, un hombre extraño al que vale la pena oír. El Silo en cuestión es un mendocino altísimo –1,86 metros, de acá el apodo– llamado Mario Rodríguez Cobo. Tiene ahora 45 años, está casado hace diez y es padre de dos varones de 1 y 3 años. Su primera aparición pública fue poco común, algo llamativa en sus detalles: el 4 de mayo de 1969 –ante medio millar de ateridos seguidores y algunos periodistas extranjeros– pronunció una arenga en Punta de Vacas, inhóspito paraje de la precordillera. Esa arenga tenía título: La curación del sufrimiento. Los convulsionados ambientes de aquellos años no lo tomaron muy en serio, y PP le dedicó una cáustica nota. Sobre esa arenga, sin embargo, Silo y sus adeptos construyeron –a lo largo de 14 años– una organización llamada La Comunidad, que hoy tiene adherentes en 42 países tan disímiles y distantes como pueden serlo los EE.UU., Hong Kong, Israel, Singapur, Islandia, Senegal, Suiza, Italia, Yugoslavia. Resumiendo: La Comunidad es uno de los pocos productos argentinos con aceptación en el mundo. Como parte de la preparación de este reportaje, PP hizo ingresar a tres cronistas locales en La Comunidad y también investigó su literatura, en especial dos textos de Silo: El paisaje interno y La mirada interna. La Comunidad tiene sus símbolos –un triángulo dentro del círculo, o los dedos meñiques, índice y anular elevados como resumen del lema Paz, fuerza y alegría–, sus locales, sus reuniones y sus textos de preparación y estudio. Silo vive con su familia en una sencilla y cómoda casa de Chacras de Coria, suburbio de la Capital mendocina. Habla con voz profunda a la manera española: “Herencia de mis padres” –según dice. Se ríe con frecuencia y, aunque se gana la vida cultivando la vid, no toma vino, algo que sus conprovincianos no deben ver con buenos ojos. Recibió a PP en su casa y la charla dividida en dos partes –se prolongó más de doce horas. Lo que sigue es un resumen de esa larga conversación.

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Revista Primera Plana –¿Cómo comenzó esto? –¡Como comenzó esto..! Con reuniones. Y algunos trabajos de estudio. Trabajos que hacíamos con algunos amigos, acá en la Argentina. Ya se habían producido los primeros síntomas del litigio ideológico. La invasión a Hungría. Y la terrible conmoción en las ideas que produjo. Imagínate. Para entonces, ya en trabajitos escritos con algunos amigos respecto de lo que había sucedido después de la guerra del 14, vimos que el pensamiento estaba estéril; condicionado por el espectáculo. En 1929 ya Heidegger no pudo continuar y había dejado únicamente el esbozo de su ontología fenomenología, que es la teoría del ser. Al tiempo ya no lo trató más. La teoría particular de la relatividad había sido lanzada en 1915-17 (porque la general fue en 1905). Y se estanca en el gran pensamiento científico. Lo que estaba pasando en filosofía sucedía en ciencia. ¿Qué pasaba en pintura luego de los intentos de Dadá, de los intentos surrealistas? ¿Qué pasaba en literatura? Se había producido una trancadera fenomenal. Estaba trancado el pensamiento de occidente. Y empezaba a darse ese fenómeno que se ha producido en la historia y otras civilizaciones: el sincretismo. Comenzaba a sincretizarse en distintas formas que ideológicamente son compatibles. Sin embargo, comenzaban todas esas macanas y uno ya se encontraba en la calle a un freudiano marxista, a un marxista católico, a un existencialista católico. El desarrollo de las ideas, los pensamientos bien estructurados, los buenos planteos..., nada. Sólo la fuerza y el dólar iban a cambiar el mundo. Pero ¿en qué sentido iba a cambiar el mundo? Los centros de poder se consolidaban. ¿Dónde vivíamos nosotros? En las áreas periféricas. Y las áreas periféricas estaban controladas por los centros de poder. No podía existir ninguna modificación sustancial en las áreas periféricas mientras no se decidiera en los centros de poder que eran modificacio-

nes convenientes. Eso para nosotros quedó muy claro en la década del sesenta. Una tesis un tanto pesimista. –Hubo, sin embargo, intentos serios y concretos. Movimientos de liberación y de resistencia al dominio... –Imagínate. ¿Qué pasó con Blanco en Mesa Pelada, qué con los Tupamaros, más adelante, en Uruguay, qué sucedió con el MLI de Venezuela, en fin, con todos los movimientos violentistas, y los otros. ¿Qué había sido del peronismo – aunque tendría luego otras oportunidades– ¿Qué de las Ligas Campesinas de Chico Juliao, en el nordeste brasileño? Estaba clarísimo que no podía haber modificaciones sustanciales. Cuando apareció el asunto de Cuba, –que se planteó en términos de la guerra de liberación y todo aquello de la guerrilla y demás–, desde nuestro punto de vista solo fue un salto de órbita. Se trataba de cruzar de una órbita a otra; una forma más ventajosa. Pero, en la práctica, se vio que los centros se consolidan y los movimientos de liberación se debilitaban. ¿Qué sucedía a todo esto con la voluntad del pueblo? Era contradicha por los hechos. Por los hechos. Más allá de las apelaciones a la voluntad del pueblo, eran los hechos los que la contradecían. No creo que hayamos estado tan equivocados en aquella época cuando decíamos que no se permitiría una modificación a la dependencia. Y a todo esto, comienza la época de las explosiones juveniles. Es cierto que la lucha de clases y que las ideologías y todo eso..., pero comenzaba a aparecer un nuevo fenómeno; la dialéctica generacional. Los jóvenes en distintas partes del mundo, estaban alborotados y –bueno– el alboroto fue grande. Pero ya ves que poca consistencia tenían esas rebeliones juveniles. Que terminaron como terminaron, en una especie de anarquismo inconsistente. “L’Imagination au povoir”. Imagínate: el slogan es lindo, pero inconsistente. Imagínate. ¡Las variantes que se tomaron en aquél entonces!, las que

“Estaba trancado el pensamiento de occidente. Y empezaba a darse ese fenómeno que se ha producido en la historia y otras civilizaciones: el sincretismo”.

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tomó esa nueva generación que quería expresarse de algún modo. Los grupos de Berkley, los grupos franceses que derivaron a los movimientos violentos, la bomba, el petardo, todo aquello. Otra hacia la droga, detrás del Tío Huxley, de Aldo Huxley: hacia la mezcalina. Ahí fue otro grupo. Uno más terminó en el misticismo difuso, siguiendo gurúes y cosas raras. Así que, bien; unos se suicidaron por la droga y otros por la metralleta en un último acto voluntarista por modificar la sociedad que odiaban. Y los otros, los que buscaron la salida en la mística, no se si considerarlos como suicidas, pero me da la impresión de que tampoco la encontraron. –Me interesa la variante, o el camino, que ustedes transitaban en esa época. –En 1969 hablamos en esa arenga famosa – La curación del sufrimiento – y presentamos una forma de pensamiento y esbozamos una suerte de metodología aunque muy livianita, proponiendo la no–violencia. –Perdón. ¿Por qué motivo eligieron un enclave en una montaña, Punta de Vacas, a 160 Km de la ciudad de Mendoza, si lo que pretendían era leer una propuesta social y de no–violencia? –No fue una elección muy libre. Gobernaba Onganía y nos prohibieron reunirnos en la ciudad. Después de esa otras tres arengas fueron impedidas o prohibidas. Una en Yala, Jujuy, otra en la ciudad de Córdoba y una tercera en la plaza Once de Buenos Aires. Era en 1969 y no solo proponíamos la no –violencia. También anticipábamos que comenzaba un conflicto de generaciones. Algunos medios de Prensa de la época contestaron con cosas como ésta: “Que vienen hablar de pacifismo en el país más pacífico del mundo”. “Que se vayan a Vietnam”, o: “Quién es el descolgado que habla de pacifismo donde no sucede nada”. Ya ves otro de los errores que se cometieron con nosotros. Porque mientras ha-

blábamos empezaban a producirse hechos de violencia. Pero eso ya es otra historia. Deberíamos volver un poco atrás, ¿si? –Sí. Hacia el proceso que ustedes vivían y como evolucionaban intelectualmente. –Volvamos, entonces, a principios de los sesenta. Conocíamos el clima que se respiraba en la década del sesenta. Sabíamos bien que había sucedido en la década del cincuenta y hacia donde derivaba eso. Y fuimos arribando a la conclusión de que ninguna de las propuestas que se presentaban en ese momento eran satisfactorias. Desde ningún punto de vista. Ni para la liberación social, ni para la liberación individual. Para ese entonces, teníamos muy en claro que hasta la llamada contracultura formaba parte del sistema. De manera que las propuestas de la contracultura eran igualmente desechables para nosotros..., y dijimos: “Vamos hacer nuestra propuesta”. Para fines del 66 ya habíamos logrado sistematizar toda nuestra visión sobre el dolor y sobre el sufrimiento. El dolor tiene una base física y por eso lo reconocemos en el hambre, la sed y toda injuria corporal. Y sólo el avance de la ciencia lo hará retroceder. La base del sufrimiento es mental. Lo reconocemos en la tensión, la frustración, el resentimiento y en toda injuria mental. Propusimos el acuerdo consigo mismo, la eliminación de la contradicción para superarlo. La contradicción de un sistema de fuerzas opuestas. Situaciones en las que el individuo se ve obligado a resolver entre poderes que se oponen y, si no puede, se produce sufrimiento. Resolver la contradicción..., esto lo hará al encontrar un sentido a la vida que permita sentir, pensar y obrar en la misma dirección. El acto de unidad, frente al acto contradictorio. Claro que las situaciones de sufrimiento mental actúan también en el del dolor físico y a la inversa. Y que no basta la superación de la contradicción para

Revista Primera Plana “El dolor tiene una base física y por eso lo reconocemos en el hambre, la sed y toda injuria corporal. Y sólo el avance de la ciencia lo hará retroceder. La base del sufrimiento es mental. Lo reconocemos en la tensión, la frustración, el resentimiento y en toda injuria mental. Propusimos el acuerdo consigo mismo, la eliminación de la contradicción para superarlo”.

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Revista Primera Plana quedar libre. Hay una compleja interacción entre el plano social y el plano individual. Y la influencia de un sentido de la vida. Pero estos son factores que influyen, no determinan. No somos mecanicistas. Bien. Habíamos llegado a este punto e íbamos a dar sobre ese clavo. E íbamos a machacar sobre el mismo clavo hasta el infinito. El clavo de que el problema del ser humano es el dolor y el sufrimiento. Y que todo lo que crea dolor y sufrimiento en el ser humano..., ¡eso es malo! Y que todo lo que hace superar el dolor y el sufrimiento..., ¡eso es bueno! ¡Vaya un descubrimiento! A nosotros nos pareció importante esa síntesis. –¿Termina una etapa? –¡Comienza otra etapa! En esa época nos fuimos a distintos lugares a explicar a gentes que habían formado alguna especie de grupos de estudio con nosotros, fuimos a explicar alguna de las conclusiones a las que se habían arribado. No existía una organización precisamente coordinada o centralizada. Existía un conjunto de instructores que se lanzaban a dar su enseñanza y que ocasionalmente, tenían contacto entre sí. Pero no había una literatura oficial, no había publicación por editoriales, no había..., una nota impresa que se pudiera dar. Ahí es donde surgen diferentes grupos y donde se produce esa confusión que luego ha sido suficientemente publicitada. –¿Allí también nace La Comunidad? –No, no. Mucho después. Todavía no llegamos al 69. La Comunidad viene mucho después. Cuando ya era tan espectacular esa florezcan mil flores, era tan espectacular la forma que tomaba esa especie de movimiento con distintos grupos y cosas tan raras que, en el 75, es cuando se decide darle una palabra oficial, unificadora, ciertas formas. Eso ocurre en el 75 y se expresa en el 76.

–¿Hubo alguna línea de pensamiento común a todos esos grupos hasta la formación de La Comunidad? –Varias. La no–violencia en cuanto a metodología. Así que, toda acusación que venga del violentismo y de semejantes cosas para alguno de nuestros grupos..., no funciona. Esta es una línea que fue común para todos. Y es la más fuerte. Otra: un cierto anarquismo, una cosa un tanto ácrata. Muy poco respeto por el sistema en general. Esa es otra línea común. Claro, es otro tipo de anarquismo. No es Bakunin ni Kropotkin. La posibilidad de que el sufrimiento pudiera superarse. Y la libertad humana. La existencia de la libertad humana. Estábamos diciendo lo contrario de quiénes sostenían un orden natural. Decíamos que lo natural debe ser humanizado y que esta humanización del mundo hace al hombre un creador de sentido, de dirección, de transformación; si ese sentido es libertador de las condiciones supuestamente naturales de dolor y sufrimiento, lo verdaderamente humano es lo que va más allá de lo natural: es tu proyecto, tu futuro, tu hijo, tu brisa, tu amanecer, tu tempestad, tu ira, y tu caricia. Es tu temor y tu temblor por un futuro, por un nuevo ser humano libre de dolor y sufrimiento. –Hasta cierto punto hay una notoria coincidencia con el existencialismo. –Sólo que el existencialismo terminó mal cuando cerró el futuro. El fenómeno de posguerra del existencialismo, ¿te acuerdas? La Juliette Greco, toda aquella cosa clásica del existencialismo..., terminó en la nada. Y terminó en La náusea. Terminó en el sin sentido. Fue una tragedia. Muy inteligentes, muy brillantes, muy al paso con su pensamiento. Cerraron todas las puertas y ventanas al futuro. Ahí había un punto de divergencia enorme. Nosotros creíamos en la apertura del futuro del ser humano y en sus posibilidades de cambio. Nos pareció que el existencialismo quedaba atrás. En esto de que no hay sentido en el mundo, hay una ruptura.

“Decíamos que lo natural debe ser humanizado y que esta humanización del mundo hace al hombre un creador de sentido, de dirección, de transformación; si ese sentido es libertador de las condiciones supuestamente naturales de dolor y sufrimiento, lo verdaderamente humano es lo que va más allá de lo natural: es tu proyecto, tu futuro, tu hijo, tu brisa, tu amanecer, tu tempestad, tu ira, y tu caricia. Es tu temor y tu temblor por un futuro, por un nuevo ser humano libre de dolor y sufrimiento”.

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Revista Primera Plana El sentido –Relacionamos estrechamente el problema del sentido con el estudio de la fe. En la conciencia humana hay más posibilidades por explotar que las que cotidianamente podemos experimentar. Descubrimos que en la medida en que se diera una dirección a la conciencia, esta conciencia se convertía en un factor movilizador..., en una fuerza, casi como la electricidad. Y con esta fuerza, esta fe..., depende..., podías meter los dedos en el enchufe y poner en marcha un ventilador, una estufa, un pulmotor. Distintos aparatos. Por eso es que la fe, tomando una dirección u otra, podía ser altamente constructiva, o podía crear grandes catástrofes. Al problema de la fe se le agrega, entonces, el problema del objetivo. Puedes tener fe y, por lo tanto, una fuerza tremenda. Pero, ¿en qué dirección se orienta esa fe? –¿No estamos otra vez evadiendo la realidad, imaginando el futuro y olvidando el presente? Yo sufro hoy. Mañana será mañana. –Es cierto. Sin embargo, sufres hoy por lo que has vivido, por lo que vives y por lo que crees que vivirás. Este es el punto: qué creo yo que va a suceder. De acuerdo a lo que yo crea que va a suceder, puede ser el mañana. Y esto se complica porque con ésto, ¿qué pasa?, ¿queda en la conciencia individual o va más allá? Parece ser que va más allá y que estos fenómenos se extienden a la conciencia social. ¿Qué sucede si una gran multitud cree que el futuro de ese país, de esa multitud, va en una dirección determinada?¿Es que acaso los centros de poder, las potencias como se dice, no han tenido un fuerte interés en hacer creer en determinadas poblaciones que no tienen posibilidades de liberación, que hay una superioridad que debe ser respetada?Es muy interesante entender esto del “creer” y del “hacer creer”, ¿qué pasa cuando se cree con fe? Hay allí todo un juego de situaciones menta-

les que afectan no sólo al destino de los individuos sino también al destino de los pueblos. “Señores, sáquense de la cabeza eso de la liberación, por que tal cosa no es posible”, parecían decir los ideólogos de la dominación. He aquí otro punto importante: qué sucede con la fe, con la idea de futuro. Nos pareció ver que en los pueblos se producían los mismo fenómenos que en los individuos: se debilitaba la fe, se aletargaba el pensamiento, se fortalecía la violencia, se producían fenómenos sociales. –Hay algunos contactos interesantes con otras doctrinas que analizan la dominación. Sin embargo, ustedes encuentran que existe una voluntad opresora y dedican sus esfuerzos a buscar un sentido a la vida. Como método de liberación no parece muy efectivo. Se podría objetar que el sentido de la vida, hoy, debe ser el sacarse la opresión de encima. Y no distraer la atención corriendo detrás de cuestiones de fe y de creencias... –Sin embargo, nosotros creemos que es así. Ya verás por qué. Si decimos que el ser humano no tiene “naturaleza”, que no hay algo natural que lo obligue a aceptar el dolor o el sufrimiento como parte de su vida, tampoco podemos decir que por haber nacido con dos patitas y dos manos y una cabeza, es un ser humano. Un ser humano es experiencia social, es libertad y es futuro. Por lo tanto el ser humano se humaniza o deshumaniza en su tránsito hacia el futuro. Hay acciones más humanas que otras. Hay situaciones aparentemente incomprensibles en donde un ser humano procede como un animal... Así que esto de lo humano, no es lo humano dado de una vez y para siempre. Amigo mío: tú siempre estás trabajando en el campo de la libertad; y según elijas de un modo u otro, te humanizas o te deshumanizas. No había posibilidad de humanización sino en el mundo; porque el ser humano es un ser en el mundo. Y el

“En la conciencia humana hay más posibilidades por explotar que las que cotidianamente podemos experimentar. Descubrimos que en la medida en que se diera una dirección a la conciencia, esta conciencia se convertía en un factor movilizador..., en una fuerza, casi como la electricidad”.

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mundo de ninguna manera estaba humanizado. Y hasta daba la impresión de que, en ocasiones retrocedía y se deshumanizaba. Ese era el punto: había que ir a los actos humanos. Pero no era lo mismo lanzarse a una determinada conducta por que sí, a lanzarse a una conducta justificada. A una moral. Yo puedo hacer muchas cosas por indignación, por equidad, por sentido de justicia, por lo que quieras, pero yo tengo que justificarme a mí mismo. Entonces, decíamos que: la unidad acrecienta la vida, la contradicción disminuye la vida. La fuente del sufrimiento individual y social es la contradicción. Y ¿qué sucede en el campo social? Hay contradicción de clases, hay contradicción de opulencia y miseria, hay contradicciones de opresores y oprimidos..., ajá. Eso es inhumano. Eso hace retroceder lo humano del ser humano. ¿Pero entonces qué están diciendo ustedes?, me preguntarás. ¿Están diciendo que debe superarse el esquema de las clases estamentadas...? ¡Absolutamente sí! –¿Por un análisis a través de las contradicciones? –Si hay contradicciones en la sociedad también las hay en los individuos. Pero no sólo por reflejo, como quisieran los antiguos ideólogos. Sino por que hay quien elige, quien opta porque permanezca esa contradicción. Un planteo que puede parecer simplista pero alcanza un desarrollo enorme y a precisar en muchos detalles. La moral –Así tenemos la fe, el futuro, el dolor, el sufrimiento, los actos contradictorios, los actos unitivos, la humanización creciente o la deshumanización. Y, no solo, el hecho de haber nacido como hermanos. Todo eso, ya en esa época, estaba claro para nosotros. –Recién hablamos de moral. ¿Existe una moral diferenciada en su planteo? En todos los textos de La Comunidad que conocimos antes de este reportaje se hizo común encontrar

resonancias de culturas y religiones. Según el conocimiento de quien los lee aparecen similitudes con el cristianismo, el budismo y con pautas de culturas distantes por lo geográfico y lo intelectual. ¿Podemos hablar de síntesis moral, quizás? –Es cierto que existen esas resonancias. En cada punto por donde se extendió La Comunidad se sintieron esas resonancias. Existía una moral, sin duda. Hay una moral. Los pueblos tienen una moral. Pero..., ¿por qué? El pensamiento estaba estancado y nadie respondía. No podíamos creer que fuera bueno porque sí; porque lo había dicho alguien, teníamos que fundamentarlo. “Y bueno..., por razones de convivencia”, decían algunos. “Porque si no hubiera moral pasaría cualquier desastre”. Bien. Pero no nos basta decir: nos ponemos de acuerdo en ciertas reglas y ya la cosa funciona. ¡Ah! Tiene que ver con el funcionamiento del ser humano. Entonces hay que justificar la moral. Y no cumplirla por que alguien lo dice ni por que a alguien se le ocurrió. ¿Qué es pecado?, por ejemplo. ¿Por qué tal conducta es pecaminosa? ¿Qué es lo que está bien? ¿Qué es lo que está mal?, ¿quién lo dice? Y..., si usted tiene fe en una religión..., ¿y si no tengo fe en ninguna religión? ¿Paso automáticamente a ser un inmoral? ¿Por qué debe existir una moral? Por ejemplo: algunas religiones consideran ciertos temas del sexo como inmorales; en otras religiones este tema está tratado a la inversa. ¡Es espectacular! Entonces ¿donde está la moral? Hay que justificar la moral y explicar por que deben existir ciertas conductas y no otras. Claro, me dirás ¿qué vamos a estudiar este problema con los problemas que vive el mundo? ¿Para qué nos vamos a meter a estudiar la Moral...? Bueno. No vayamos tan rápido. Fundamentar la moral es fundamentar la dirección de los actos. Así que, ¿qué idea tiene usted de lo que es bueno, de lo que es malo, de lo que debe hacerse, de

Revista Primera Plana “La unidad acrecienta la vida, la contradicción disminuye la vida. La fuente del sufrimiento individual y social es la contradicción. Y ¿qué sucede en el campo social? Hay contradicción de clases, hay contradicción de opulencia y miseria, hay contradicciones de opresores y oprimidos..., ajá. Eso es inhumano. Eso hace retroceder lo humano del ser humano”.

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Revista Primera Plana lo que no debe hacerse? Es la moral quien se lo dicta. Pero, que sea entonces una moral justificada. Que sepamos por qué esto sí y lo otro no... –Bien. Hemos hablado de historia, de ideas y de moral. ¿Podemos hablar ahora de organizaciones? ¿De La Comunidad? – ¡La Comunidad! Sí, claro, hablemos de La Comunidad. Mira te explico: La Comunidad es una fuerza moral en marcha. Así se la ha definido. No es de ninguna manera un partido o una religión. Y en la práctica hay gente de cualquier parte. Hay ateos a montones, y hay gentes que no lo son. Y hay políticos. Gente con tendencias políticas y otros que militan. Y el objetivo de toda esta gente es humanizar la Tierra. Es decir, ponerse en una dirección de actividad en el mundo. No es cualquier cosa. Por ejemplo: ¿Es usted político y participa de La Comunidad? ¡Estupendo! Pero trabaja en su partido en el sentido de la humanización. Usted me dirá: “Estoy harto de mi partido porque son unos inmorales y hacen esto y lo otro”. No. Esta explicación no es buena. Porque si usted hace vacío en su partido, usted contribuye a ese desastre. No importa que en su partido haya problemas, no importa que haya corrupción. Si usted elige por vocación y por gusto y por que así es su sentimiento y porque usted cree que por ahí pasa la cosa..., dele fuerte a su partido. Este es un caso claro de dirección de las actividades humanas. Humanizar la Tierra es humanizar también a quiénes tienen influencia y decisión sobre otros, para que escuchen la voz de los que necesitan superar el dolor y el sufrimiento. –¿Cómo son las estructuras de La Comunidad? –¿Las estructuras? Claro, ¿son democráticas?, ¿hay una instancia arriba?, ¿son horizontales?, ¿cómo se llega?, ¿cuál es la mecánica?... Es esto lo que quieres saber, ¿verdad? Aquí hay que partir de la siguiente base. Las estructuras nuestras no son

las que rigen, suponte, el destino de un país. Por ejemplo: yo soy un ciudadano y quiero que mi país vaya en una dirección y no en otra. No es posible que se me someta a un sistema donde no haya participación, ¿no es cierto? No es el caso en el que yo pueda elegir otra situación. Y decir, suponte: yo ahora voy a ser uruguayo, o sueco, o ruso. No..., yo soy argentino. Pero resulta que también hay..., clubes. Hay uno de bochas, otro de ajedrez... Si a mí no me gusta el ajedrez, no me asocio. No sé si notas la diferencia de opción. Es muy enorme. Y si me gusta el ajedrez me atengo a las normas del juego y a los estatutos del club. –¿Y cómo hace, por ejemplo, quien quiera llegar a la comisión directiva de este club? –Ahora. ¿Qué sucede cuando alguien quiere hacer nuevos trabajos, o estudios, o tiene nuevos intereses? La Comunidad opera con un mecanismo muy interesante. No es el mecanismo de la discusión o los planteos..., sino el trabajo. ¿Usted hace cosas en la dirección de actividad de La Comunidad? Usted participa. ¿Usted no hace cosas?, entonces no participa. Ese es el punto neurálgico: ¿por qué se hace esto? Ja... Hemos visto mucha agua pasar bajo el puente... Quiero decir: fíjate que sucede en algunos lados. Están los muchachos, los militantes, van, pegan carteles, se rompen, dan horas de sueño, horas de trabajo, con un idealismo tremendo. Le ponen empuje trabajan, trabajan a lo loco..., ¿y después? Aparece, suponte, un diputado que nadie conoce. Alguien que se coló por la claraboya, el que hace los arreglos o algún pariente. Eso no sucede con nosotros. Acá no existen posibilidades de colarse si no se hacen cosas. –Entiendo. Pero ¿cuál es el trabajo a realizar? –El trabajo, ya, específico, comienza cuando uno se encuentra con una persona y la invita a ir a una reunión de La Comunidad, y este: “¿Vivimos en un mundo de violencia?, ¿si o no?”. “No” dice.

“Humanizar la Tierra es humanizar también a quiénes tienen influencia y decisión sobre otros, para que escuchen la voz de los que necesitan superar el dolor y el sufrimiento”.

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Revista Primera Plana Bueno, “Buenas tardes. No hay más que conversar”. ¿Claro no? “Sí” dice. “Vivimos en un mundo de violencia. Ajá... ¿Usted cree que se puede hacer algo contra la violencia o, por lo menos, para ir ganándole pasos a la violencia?”. “Y..., creo que podría ir haciéndose algo”, dice el sujeto. “Bueno” se le contesta, “nosotros proponemos trabajar en contra de la violencia social y en contra de la violencia que usted también tiene en su interior”. Este es el trabajo de La Comunidad. Trabajar por desarticular la violencia social y la bomba de violencia interna. Este es el planteo. ¿Usted participa de los actos de La Comunidad? ¿De las actividades culturales de La Comunidad? Entonces usted está desarrollando una obra común que indefectiblemente se va a convertir esto en una fuerza de movilización social por la no violencia. –Hay una clara propuesta de participación política en lo que hablamos. Sin embargo, en 1973 ustedes formaron el Frente Unido de la Juventud, un partido que llegó a tener status nacional, y propiciaron el contravoto. Una clara propuesta de no participación política. –Es cierto. Fue un intento de advertir sobre lo que sucedía. Nosotros veíamos que se producía una mini explosión de las que llamamos sicosociales, y de las que ya hablamos en este reportaje, sin una orientación precisa. Intentamos advertir sobre la violenta lucha generacional y por eso lanzamos el contravoto. Eso fue una advertencia general. La política nunca fue estigmatizada. Todo lo contrario. La Comunidad, hasta el momento, se ha dedicado a actividades culturales.

Pero en un momento dado, con seguridad, va a propiciar el levantamiento de un millón de firmas a favor del servicio militar voluntario. Esa es una actitud social. O va a juntar una buena cantidad de firmas para que determinados temas que son tabú se ventilen y se discutan en el Congreso Nacional. ¿Debe haber divorcio o no debe haber divorcio en la Argentina? ¿Debe haber aborto o no debe haber? Y que no se haga silencio por que es un tema delicado. ¡Si es un tema delicado razón de más para discutirlo! ¡Razón de más para discutirlo! ¿Quién lo debe discutir? El congreso. Bien, ves que también esperamos tener participación social. –¿Cuál es su posición y su ocupación en la estructura de La Comunidad? –Soy fundador. Y en la actualidad me dedico a profundizar nuestros estudios. Estamos tratando de recopilar un análisis sobre los síntomas de la violencia en distintas franjas de la actividad humana. Una especie de cartografía de la violencia. Quizá esté lista para principios del año próximo. –¿Puede dar algún balance del trabajo en La Comunidad? –Prefiero una observación. Mira: si nos equivocamos, entonces está todo bien, por que la humanidad va por buen camino. Pero si tenemos razón, puede ser conveniente que, como mínimo, quienes tienen el manejo de la sociedad nos escuchen. Nuestro peor enemigo es la violencia expresada como prejuicio. –Esta charla ha sido muy amplia. ¿Puede usted sintetizar su propuesta en pocas palabras? –Es un camino nuevo hacia la libertad.

“Trabajar por desarticular la violencia social y la bomba de violencia interna. Este es el planteo”.

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La verdadera historia del movimiento siloísta Entrevista y reportaje de Elsa Bragato para la Revista Flash Buenos Aires, Argentina, del 20 de diciembre de 1983 al 10 de enero de 1984.

Mario Rodríguez Cobo iniciaba públicamente en 1969 una actividad social que provocó las reacciones más encontradas: prohibiciones de todo tipo y un silencio sobre su persona y sus seguidores. ¿De quién se trata? En realidad se lo reconoce como “Silo” apodo que le impuso su familia. Se lo ha vinculado a una curiosa escuela italiana, se ha dicho que es un “mesías” americano y que también posee “dones sobrenaturales”. También se supo que en los últimos años “se había escapado” del país. Pero, en realidad, nunca dejó su Mendoza natal, más exactamente la localidad de Chacras de Coria. Lanzó una propuesta de liberación del hombre y una doctrina del despertar. No formó ninguna secta. Pero, curiosamente, su pensamiento ha aglutinado a millones de personas en todo el mundo y de los idiomas más diversos. “La Comunidad” es el grupo que actualmente sigue su lineamiento socio - político sin que este singular personaje sea su líder o conductor. Él vive en Mendoza, junto a su mujer y sus hijos, entregado al trabajo de una pequeña finca. FLASH viajó hasta la provincia y habló con Silo, largamente y sin prejuicios. De alguna manera se lo presentamos. Al día siguiente de las elecciones –30 de octubre pasado– que consagraron al doctor Raúl Ricardo Alfonsín, las calles de Buenos Aires se vieron invadidas por grupos de jóvenes quienes, alrededor de un improvisado escritorio y bajo la consigna de “La Comunidad”, reunían firmas para un “servicio militar optativo” ¿De quiénes se trataba? ¿Un nuevo partido político? Pero... ¿Después de las elecciones? A poco de preguntar nos enteramos que respondían a “Silo”, un hombre “silenciado” durante muchos años que solo los más memoriosos lograron rescatar. ¿Y dónde está? “No en Buenos Aires... Él vive en Mendoza. Si quiere verlo deberá viajar”. ¿Y ustedes entonces son sus partidarios? “No, tampoco. Silo no tiene un partido. Él expuso el 4 de mayo de 1969, al pie del Aconcagua, sus ideas. Dio al mundo su propuesta. Y la formación de grupos ‘siloístas’ fue espontánea. Él no nos dirige. Silo no tiene ningún grupo especial al que pertenece”... Camino a Chacras de Coria Pensamos. “Raro personaje”. Y nos fuimos hasta la ciudad de Mendoza. Más exactamente, a Chacras de Coria, localidad ubicada a unos 20 km de la ciudad capital cuyana. Mientras tanto, repasábamos los datos que teníamos en archivo: Silo es el sobrenombre de Mario Rodríguez Cobo, nacido en Mendoza el 6 de enero de 1938, hijo de Rafael Rodríguez, ex gerente de Bodegas Giol y de María Luisa Cobo, profesora de música. Se educó con los hermanos maristas hasta los 17 años. Estudió Derecho y Ciencias Políticas en Córdoba. Tiene dos hermanos mayores. Es radioaficionado, electricista, practica andinismo, pelota a paleta y básquet. Se casó hace unos 10 años y tiene dos hijos... Por ahí también leímos: “Vino con una misión de la escuela de Tahagata, de Italia”... Y

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Revista Flash, 1983 lo último que rescatamos fue su presentación en la Feria del Libro de 1981, cuando presentó su segundo libro El paisaje interno: conmoción popular por un autógrafo de Silo, ante la mirada un tanto envidiosa de otros ilustres representantes de las letras que se opusieron a que “un ‘no escritor’ esté firmando libros”. En fin, cosas de la “no-democracia” en la que vivíamos. “Habrá que preguntarle a Silo”. En “El Fortín” de la calle Pueyrredón... Tórrida tarde mendocina. Una calle “acequia” con veredas como muro de contención: cuando el agua de las montañas desborda sus canales habituales, se abren “extrañas” compuertas que transforman a Chacras de Coria en una insólita “venecia mendocina”. Casa de muros altos, una chapa dice “El Fortín”, un portero eléctrico: “Ya estoy con ustedes”. Es la voz de Silo: segura, cordial. Dos minutos después abre la puerta sonriendo, extiende su mano y un “Pasen. Es la casa de ustedes”. Un jardín delantero, una hamaca, algunos juguetes de chicos esparcidos por el césped. E ingresamos al hall, fresco y en penumbras. Dos bibliotecas, un pasacassette-computador y un amplio ventanal que deja ver el fondo, con una sencilla piscina y los habitantes de esa casa que pueden disfrutar del sol y de la pileta... Nosotros al trabajo. Antes, otra invitación de este hombre muy alto, de ojos claros, cabello oscuro, de caminar atlético: “Les ofrezco un té. Es mejor para el calor”... Está algo nervioso pues no concede entrevistas. ¿Para qué mentir? Nosotros también porque es todo un “personaje” y no podemos permitirnos el mínimo error... Repasamos los detalles de su biografía. Se ríe espontáneamente. Y comienza a recordar: “Es cierto. En 1966 me interné en la selva jujeña con un grupo de gente. Y nos confundieron con guerrilleros. Los detenidos fuimos 12”. La lista de persecuciones es amplia. Silo nos ofrece una fotocopia de su archivo: “Léala”. 20 detenidos en 1967, en Melchor Romero, Buenos Aires; 20 detenidos en 1968 en Tigre; 5 en Rosario; procedimientos en Córdoba, Mendoza, La Plata y Buenos Aires con 2 detenidos en Jujuy”. La cifra va “in crescendo”: Córdoba, 14 detenidos; 1969: Mendoza con 18; 1 baleado, 2 detenidos en 1970, La Rioja; y 16 en Rosario; 1971: 8 en Mendoza, 9 en Santiago de Chile; 1972: allanamientos y 10 detenidos en Santa Fe”. Salteamos algunos datos, llegamos a 1974 con 38 detenidos en Chile; 84 en Córdoba, 150 en Mar del Plata, 450 en Buenos Aires, para pasar a 1975 con dos asesinados en La Plata... Quedan en el camino la primera arenga prohibida el 20 de julio de 1969; la segunda reunión pública, también prohibida el 27 de setiembre de 1969; un atentado el 21 de octubre en Buenos Aires; tercera arenga prohibida el 1° de noviembre en Buenos Aires; prohibición teatral en Jujuy en 1971 y voladura de una librería en Mendoza en 1974... Primera nota: En Chacras de Coria, Mendoza, tuvo su origen y ya ha recorrido todo el mundo ¿Quién es Silo? –Entonces, ¿quién es Silo? ¿Qué lo hace tan “peligroso”? ¿Es un ser

mesiánico o satánico? ¿Trae instrucciones del “más allá” o de quién...? –Todo comienza formalmente en 1969 cuando un grupo de amigos me dicen que no teníamos por qué mantener durante más tiempo nuestras ideas, dentro de un círculo tan pequeño. Pedimos au-

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Revista Flash, 1983 torización para hacer una conferencia. Pero, en aquella época el régimen era un poco duro... No nos dieron el permiso. Y propusimos hacerlo en la montaña. “Háganlo”, dijeron. “Total, ¿quién va ir hasta allá?”. Fue el único acto que pudimos realizar: elegimos Punta de Vacas, a mitad de camino hacia al Aconcagua... Fíjese que resultó pintoresco: si uno, para dar una conferencia, debe irse a la montaña... El hecho en sí, extraído del contexto, resulta estrambótico. Pero conociéndolo, no. Allí estuvo la prensa extranjera por lo que nuestra propuesta pudo recorrer el mundo. –¿Alguna vez “visitó” las cárceles? Por ahí se dice que usted se limitaba a mirar como detenían a sus seguidores. –Fíjese... ¿Cómo que no fui preso? Usted se refiere al acto de Plaza Once... Yo caí en Villa Devoto... Así como no se me explicó por qué se me detenía, tampoco hubo un argumento para dejarme en libertad una semana después... La propuesta de Silo –Dígame, ¿qué lo hacía tan “peligroso”? ¿Qué cosa dijo o quiso decir? ¿Podría pensarse en una prédica “subliminal”? –Podría decirse eso. Nosotros lanzamos al mundo los principios éticos universales, propios de todas las culturas, que no están dictados por normas religiosas, pero que pueden aparecer en muchas religiones. Mire: el ser humano es un “ser para otro”, es decir, uno debe tratar a sus semejantes de tal manera que las cosas sean para ese “otro” tan buenas como para mí. Es nuestro punto ético más importante: “Trata a los demás como quieres que te traten a ti”. –¿Eso fue todo? –De alguna manera. En las informaciones se decía que no se entendía nuestra propuesta. Tratábamos de explicarla públicamente. Pero, ¿cómo iban a dejar que lo hiciéramos si no les convenía? Entonces, caímos presos y luego se distorsionaba lo que decíamos. De esa manera, se fue armando todo; en reali-

dad no lograron “suprimirnos” sino que se produjo tal confusión en la gente que nunca se ha sabido bien qué decíamos ni qué pretendíamos. –A eso queremos llegar... La Escuela de Tahagata –Usted viajó a Europa en varias oportunidades, vinculándoselo con la escuela de Tahagata. ¿Qué estudios realizó allí que dieron lugar a que fuese “perseguido” acá? –Es cierto... también se dijeron cosas por el estilo. Pero yo no estudié allí ya que estuve muy poco tiempo en Europa. Hubo contactos con mucha gente y, entre ellas, estuvo la escuela que usted menciona. –¿Qué buscaba usted de ellos entonces? –Una solución al tipo de crisis que se comenzaba a vivir... Tomamos contacto en Europa con grupos de distinta naturaleza política tales como religiosos y de estudio. Entre estos últimos incluiría a la gente de Tahagata. Los contactos no fueron ni tan profundos ni tan permanentes. –Pero, ¿fue usted un enviado “mesiánico” de esa escuela? –Ah, no. ¡Eso no! Ellos consideraban, al igual que nosotros, que existía en el mundo un punto de ruptura entre lo tradicional y las nuevas expresiones. Se preveían cambios muy fuertes por el impacto de la tecnología y de los problemas derivados de las grandes concentraciones urbanas, que incluían cambios mentales de importancia. Sostenían que esos cambios iban a tener connotaciones religiosas fuertes, punto de vista que luego nosotros estudiamos mucho. Todo esto nos llevó a estar muy de acuerdo con ellos por lo que nos animamos a pronosticar en aquel momento que los fenómenos religiosos iban a alterar profundamente los hechos políticos. Esto no es ninguna anormalidad: el caso del Irán es el mejor ejemplo, sin que analicemos su sistema político actual. En esto, nosotros tenemos la idea de la gente de Tahagata.

El ser humano es un “ser para otro”, es decir, uno debe tratar a sus semejantes de tal manera que las cosas sean para ese “otro” tan buenas como para mí. Es nuestro punto ético más importante: “Trata a los demás como quieres que te traten a ti”.

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Revista Flash, 1983 –¿Qué dependencia mantuvo o tiene usted con esa escuela? –Ninguna. Ellos no podían dar órdenes ni nada que se le pareciera. No existió nunca más relación que la mencionada antes. –Pero sí podían hacer sugerencias... –Ellos suponían que en América Latina se iban a producir fenómenos religiosos. Creemos que en el momento actual sí se van a producir, aunque no estoy diciendo que se vaya a repetir el esquema de Irán. Mire, van a existir movimientos que sacudirán a América Latina y que van a tener más connotaciones que las meramente políticas. –¿“La Comunidad” podría ser uno de esos movimientos? –Mm... Podría ser... Sí... Pero no necesariamente. Creemos que, con este tipo de cosas se pueden tomar vías distintas y hay que tener cuidado. Por ejemplo, un mismo fenómeno, en lugar de empujar hacia arriba los procesos, los puede hundir. Si se trata de fuerzas psicosociales que están en marcha, se pueden producir derivaciones peligrosas, como sucedió con el nacionalsocialismo. Además de ser un fenómeno social, tuvo connotaciones de algún modo místicas. Este es el punto: saber hacia dónde van estos movimientos. –¿De alguna manera la escuela de Tahagata sugirió la posible existencia de estos movimientos en América Latina como algo positivo? –Sí, por supuesto. No se dijo “Ustedes deben formar tal o cual cosa”, pero se consideró la posibilidad de que así fuera, además de las coincidencias de pensamiento que encontramos. Hablando en broma –¿Sabe que se decía “Silo es Cristo”, “Silo es el Mesías”? ¿Qué piensa al respecto? –Fueron cosas de los primeros grupos espontáneos que surgieron. Les he restado importancia a esas expresiones. –¿Se considera un gurú? –Mm... ¡Ni de lejos! Tengo una opinión poco favorable sobre los gurúes.

–¿Un “Mesías”? –De ninguna manera. “Mesías” es una expresión bastante local que pertenece al Medio Oriente. Esto surgió en la época de Onganía, a quien se lo llamaba el “militar mesiánico”. Curiosamente, fue ese régimen el que estuvo muy preocupado por atribuirnos una voluntad mesiánica... (se ríe). –Dígame, ¿descendió de un OVNI en Punta de Vacas? –Bueno... No. ¡Pero hubiera sido fantástico, muy lindo! (se ríe con todas la ganas). –También se dijo que usted posee poderes sobrenaturales. –Ah... eso lo escuché. Sí. Por aquellos años hubo una sequía muy grande en Mendoza y se dijo que la habíamos provocado nosotros, a través de un avión negro que andaba circulando de noche... En fin... Este tipo de cosas extraordinarias solo pueden suceder en sociedades demenciales o tal vez localistas. Fíjese que analizándolas, el avión negro tenía que ver, en aquel tiempo, con la llegada de Perón al país; las sequías que se provocaban desde el aire están relacionadas con las brujas de la Edad Media... Pero que todas esa “mezcolanza” se haya dado en la década del ’70... –Le propongo entonces que ahora hablemos en “serio”... –Aceptado...

“Un mismo fenómeno, en lugar de empujar hacia arriba los procesos, los puede hundir. Si se trata de fuerzas psicosociales que están en marcha, se pueden producir derivaciones peligrosas, como sucedió con el nacionalsocialismo. Además de ser un fenómeno social, tuvo connotaciones de algún modo místicas. Este es el punto: saber hacia dónde van estos movimientos”.

Segunda nota (27 de diciembre de 1983): Persecuciones, cárceles, la iglesia y como se define Silo: “Soy un hombre religioso” Una jarra de jugo de naranja natural nos permitió seguir la charla en una tarde que ya bordeaba los 35°. –Estábamos en que íbamos a “hablar en serio”... Antes de entrar en el “siloísmo”, aclaremos por qué tuvo tantos años de silencio. ¿Intentaron algo, además de las arengas prohibidas? –¡Por supuesto! Luego de aquellas frustradas “arengas”, se nos decía que de-

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Revista Flash, 1983 bíamos sacar personería jurídica. Lo intentábamos, pero cada vez que se estructuraba un grupo directivo, éstos iban presos... Fue una cadena... –¿De qué manera lo intentaban? –Creábamos grupos a los que les cambiábamos el nombre siempre. Recuerdo algunos: desde 1969 hasta 1975 – cuando ya el movimiento se organizó como tal– surgieron numerosos grupos de manera espontánea, heterogéneos. Estaba “Krhonos”, luego intentamos legalizar el “CRI” (Centro Religioso de Investigación) al que se le dio personería jurídica. Si mal no recuerdo, fue en la época de Perón. Cuando el general murió, Isabel Perón firmó, entre los primeros decretos de su gobierno (“Creo que fue el número 1.000”) el que ordenaba que se nos dejara fuera de la ley. Una de las características interesantes que tuvo ese decreto fue el de ser “reservado” es decir, hasta el día de hoy jamás pudimos saber de qué se trataba. –¿Y ustedes qué hicieron entonces? –Seguíamos intentando hacernos oír, pero sin suerte. –¿De qué se les acusaba? –De todo: desde ser extremistas de derecha, por ejemplo, cometiéndose errores lógicos, entiéndame bien, “lógicos” graves y confundiendo a la opinión pública. El siloísmo y la Iglesia –La actividad “mesiánica” que se les atribuyó, ¿trajo problemas con la Iglesia? –Sí... Hubo problemas con algunos sectores de la Iglesia. Diría con el sector de la oligarquía, del antipueblo y cercenador de las libertades. Es un punto de vista muy distinto al que puedan tener otros integrantes del clero... Por eso se lo aclaro, para no caer en generalizaciones vagas, tal como se hizo con nosotros. –¿Usted alguna vez habló de “sacerdotes politiqueros”? –Sí, claro que sí. Lo dije, lo repito y lo sostengo. Creo que hay una diferencia muy importante entre la Iglesia

oligárquica y otros sacerdotes. Me parece en cambio muy loable la actitud del Ministro de Educación de Nicaragua (Ernesto Cardenal) que es un hombre de fe y también un revolucionario, además de un poeta. Sé que todos ellos han tenido problemas. Fíjese que Ernesto Cardenal se arrodilló para besar al Papa y éste lo rechazó... Fue triste. Esto es muy complejo. –¿Cuál es la diferencia sustancial entre ustedes y la Iglesia? –A nosotros nos ha parecido ver, ya que no lo podemos comprobar, que la Iglesia interpretaba que se iban a producir una serie de revoluciones socialistas en la década del ’60 por lo que era necesario adelantarse a los acontecimientos y promover ella la guerrilla... Cuando hablábamos de violencia organizada, previendo el “Cordobazo” ya en aquel 4 de mayo de 1969, los diarios de la época nos salieron al cruce diciendo “este es el país más pacífico del mundo”. Y a los tres meses se produjo el conflicto en esa provincia. Nosotros teníamos muy en claro lo que iba a pasar... –¿Por qué y de qué modo lo tenían tan en claro? –Porque hablábamos con mucha gente. Sabíamos de jovencitos de clase alta que regresaban del Liceo Militar y de algunas escuelas religiosas, que se iban incorporando a grupos que luego fueron las “tacuaras” y, finalmente algunas de esas líneas derivaron en “montoneros” y otras similares. Era gente de confesión diaria... La Iglesia no puede ignorar ni desmentir lo que estoy diciendo ya que se vieron involucrados muchos sacerdotes.

“Cuando hablábamos de violencia organizada, previendo el “Cordobazo” ya en aquel 4 de mayo de 1969, los diarios de la época nos salieron al cruce diciendo “este es el país más pacífico del mundo”. Y a los tres meses se produjo el conflicto en esa provincia. Nosotros teníamos muy en claro lo que iba a pasar...”

La pausa de una refrescante naranjada y la explicativa charla con Silo prosigue sin dilaciones. –Cuando todo se complicó, la Iglesia se dio cuenta de que no había ganado ni en creyentes ni en nada. Entonces vino la contrapartida oligárquica con personas como Lefebvre, sumamente conservador. Pero creo que es parte del “recam-

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Revista Flash, 1983 bio” ya que habían perdido a sectores importantes, incluso muchos oligárquicos. –Concretamente. ¿Quién digitó a quién? –Quiero decirle que podrían haber sido digitados todos estos grupos revolucionarios por sectores de la Iglesia. Pero vuelvo a aclarar que no tengo posibilidad de probarlo. No puedo probar que hayan promovido ondas policíacas. Pero sí que promovieron ondas difamatorias desde el púlpito. –¿Contra quién? –Contra mí, por ejemplo. Aleccionaban a los chicos mostrándoles mi foto, previniéndolos contra el “Diablo”. Resulta demencial, salvo si uno lo ve dentro de un contexto mayor donde se mueven una serie de intereses que se pueden ver afectados. Entonces sí resulta claro... –¿Qué opinión le merecen monseñor De Nevares y monseñor Zazpe? –A Zazpe le he oído algunos comentarios y algo también escuché de De Nevares por radio. Me han parecido cosas razonables, con mucho sentido común. –¿Buenas o malas, según su opinión? –Buenas. No creo que tenga que hacerles ninguna objeción. Ya ve, se rescatan muchas personalidades dentro de la Iglesia. Un hombre de fe –A todo esto, ¿usted es un hombre de fe? –Creo que soy un hombre religioso; sí... Y en esto hay bastante diferencia con la gente de “La Comunidad”, en la que hay también ateos, por ejemplo. Pero yo me considero un hombre de fe. –¿Qué entiende por hombre religioso? –Que hay principios que rigen los acontecimientos humanos tanto individuales como históricos que no tienen nada que ver con el simple juego de fuerzas mecánicas de la Naturaleza. La historia tiene un sentido. El ser humano tiene una etapa de crecimiento, hay un sentimiento

de superación. Y todo esto no funciona al azar... –¿Y cómo funciona? –Digamos que esto tiene que ver con un “designio”... –Algo así como que nada es casual sino causal... –Existe una intención. Esa es la palabra justa. Las cosas no son al “acaso”... –Para usted, ¿hay algo superior que nos rige? –Sí, en eso creo yo. Y no está funcionando fuera del ser humano sino dentro de él. –Esta intención, ¿supone una trascendencia después de la muerte? –Desde mi punto de vista, sí. Creo que la cosa no termina acá... El ser humano puede trascender. La muerte no lo agota todo. Las nuevas generaciones ya lo están registrando. Pero no es una actitud antirreligiosa como suele afirmar la Iglesia de estas latitudes. Al contrario; los jóvenes están adquiriendo un auténtico sentido religioso. Todo está en lo que uno hace acá. Y no termina en uno mismo sino en los demás. De esta manera se ayuda a transformar al mundo. Esto es lo que da posibilidades de trascender, de lograr una continuidad... –¿Hablamos de “un más allá”? –Es muy difícil aunar razón con Fe. Si usted me pregunta por mis registros, por mis creencias y por mi Fe, entonces sí puedo hablarle. Si usted en cambio me pide pruebas, le digo que el campo de la experiencia interna está un poco alejado de la comprobación experimental y del método que se usa en las ciencias naturales. No estoy tratando, además, de probar que mi creencia esté asentada sobre fundamentos de tipo racional. –Se habla de un Cielo y de un Infierno. En su concepción del “más allá”, ¿existen? –No, no creo ni en el Cielo ni en el Infierno. Creo en una trascendencia de la mente. Creo más en un Dios de las galaxias o de la antimateria; en un Dios que, a lo mejor, se expresa en las razones de las computadoras... Sí, en un Dios de las galaxias.

“El ser humano puede trascender. La muerte no lo agota todo”.

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Revista Flash, 1983 Tercera nota (3 de enero de 1984): La premisa fundamental consiste en “tratar a los demás como yo deseo que me traten” Del “dios de las galaxias” del que nos habla Silo –o Mario Rodríguez Cobo– la moral o ética que sustenta su filosofía sobre el hombre y la vida no median espacios... “Nosotros propugnamos una estrategia vital a la que llamamos ‘principios de acción válida’. Es la propuesta que lanzamos al mundo aquel 4 de mayo de 1969”. –Le preguntaría, ¿en qué tipo de moral cree usted? ¿En una inmanente, es decir, referida a aquellos principios que deben nacer del hombre mismo y no por una imposición externa? –Sí. Es correcto. Nosotros destacamos los principios universales que trascendieron todas las culturas. Esta moral inmanente, como usted la ha definido, está muy “enganchada” con nuestra posición del ser humano que es un ser “para otro”. Nos basamos en uno de los pocos y humildes registros que el hombre posee en forma clara, es decir, aquello que el hombre cree que le gusta o que no le gusta para él. En esto puede haber muchos errores. Pero es tal vez nuestro punto ético más importante. “Trata a los demás como quieres que te traten a ti”. La propuesta –¿Cuáles son los demás puntos? –En total, son 12. Se los enumero: 1) Principio de adaptación: “Ir contra la evolución de las cosas es ir contra un mismo”; 2) Principio de acción y reacción: “Cuando fuerzas algo en ti produces lo contrario”; 3) Principio de acción oportuna: “No te opongas a una gran fuerza. Retrocede hasta que aquella se debilite. Entonces, avanza”; 4) Principio de proporción: “Las cosas están bien cuando marchan en conjun-

to, no aisladamente”; 5) Principio de conformidad: “Si para ti están bien el día y la noche, el verano y el invierno, has superado las contradicciones” ; 6) Principio del placer: “Si persigues el placer, te encadenas al sufrimiento. Pero en tanto no perjudiques tu salud, goza”; 7) Principio de la acción inmediata: “Si persigues un fin, te encadenas. Si todo lo que haces, lo realizas como un fin en sí mismo, te liberas”; 8) Principio de acción comprendida: “Harás desaparecer tus conflictos cuando los entiendas en su última raíz”; 9) Principio de libertad: “Si perjudicas a los demás, quedas encadenado. Si no perjudicas a otros, puedes hacer cuanto quieras”; 10) Principio de solidaridad: “Cuando tratas a los demás como quieres que te traten, te liberas”; 11) Principio de negación de los opuestos: “No importa en que bando te hayan puesto. Lo que importa es que comprendas que no has elegido ningún bando” y 12) Principio de acumulación de las acciones: “Si repites tus actos de unidad interna, ya nada podrá detenerte”.

“No, no creo ni en el Cielo ni en el Infierno. Creo en una trascendencia de la mente”.

“No” al determinismo –Podríamos tratar de explicar algunos de estos principios... Mire, usted fue duramente criticado por tolerar incluso defender, en su momento, a los “hippies” y a los homosexuales... Placer se suele unir a sexo y usted lo menciona en el punto 6. –Partamos de la base de que el placer del sexo no es el único. Por lo tanto, hay otros tales como el placer de la música, de la lucha, del pensamiento, de la transformación. Pensar sólo en el sexo, me parece una estrechez muy grande. Y respondiendo a la primera parte de su pregunta, nunca tuvimos ningún problema ni con los “hippies” ni con los homosexuales. Es cierto. No existe ninguna razón suficiente que les impida su ingreso en nuestra comunidad donde no existen prohibiciones raciales ni religiosas. Entonces tampoco pueden existir discri-

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Revista Flash, 1983 minaciones en el campo de esas actitudes. Le doy otro ejemplo: no nos oponemos a que un ex convicto ingrese a nuestras filas... –Cuándo habla de los “bandos”, ¿a qué se refiere? Porque es inevitable tomar pomar posiciones en la vida. –Mire, si uno acepta que está en “tal o cual bando” porque los demás lo dicen, entonces se impide el proceso de transformación y de superación, que debe ser continuo. Para nosotros no existen ni los determinismos ni los mecanicismos. –¿Por ejemplo? –Ahora lo estamos viendo con la ley de Divorcio. El hecho de casarse es optativo; uno lo eligió, pero luego se modificaron situaciones y circunstancias; entonces debe tener la libertad de hacer. Por eso, no importa que uno se haya puesto en el bando de los “casados” una vez. Hacer cosas positivas –Podría resultar que todo es muy fácil, entonces, y no hay responsabilidades... –Nosotros proponemos, para que usted lo comprenda, que no hay que mortificarse con los actos contradictorios diciendo “que malo soy” sino fomentar los “actos unitivos” o buenos. No hay que flagelarse ni nada por el estilo sino producir actos que uno sabe que hacen bien. ¿Por qué hay que creer que uno es un “ser maligno”? No hay nada que justificar sino cosas positivas por hacer. –Estas propuestas, ¿no le han provocado “roces” con otras éticas? –Sí, por supuesto. Pero nuestro énfasis está en los actos positivos que el hombre es capaz de hacer y no en los negativos. Proponemos que no hay que preocuparse por los llamados “pecados” sino que debemos tratar de equilibrar la balanza con hechos buenos, algo que no se consigue con el autoflagelado sino con la acción de cosas positivas. Ser “para los demás” La propuesta de Silo no resulta hasta ahora “descabellada”: propo-

ne que hagamos actos buenos y no malos, propone que le hagamos bien al prójimo y lo sintetiza en su “ser para los demás”. –El hombre, tal como usted lo considera, debe propender al bien para los demás. Tiene mucho que ver con la filosofía de Heidegger su “ser ahí”. –Sí. El hombre es un “ser ahí”. Pero es un ser abierto. Entonces, la vida humana es diferente de la vida natural. Por ejemplo: cada tigre que nace es un primer tigre mientras que cada ser humano vive en un contexto humano, va creando historia porque es un “ser en marcha”. La “intención” humana es aquello que la diferencia con la naturaleza. Ahora si se cree que la naturaleza humana es de un determinado modo, entonces no tiene posibilidad de cambiar Si se cree que la naturaleza humana no existe, sino que hay historia y que todo es evolución, entonces recién entramos en otro nivel de discusión. Todo esto podría parecer una discusión de “exquisitos”, pero va mucho más allá, lleva a luchas muy precisas y tiene implicaciones en actividades prácticas... –Denos un ejemplo... –Vuelvo al tema de Ernesto Cardenal: es un hombre de fe y un poeta, ¿y acaso no es también un hombre de acción?...

“Proponemos que no hay que preocuparse por los llamados “pecados” sino que debemos tratar de equilibrar la balanza con hechos buenos, algo que no se consigue con el autoflagelado sino con la acción de cosas positivas”.

Silo: ¿Marxista? ¿Anarquista? ¿O siloísta...? La posición respecto del hombre y su inserción en la sociedad de Silo ha merecido las opiniones más diversas por lo que alguna vez se lo vinculó al marxismo ruso y se dijo que recibía fuertes sumas de dinero para sus campañas... –¡Ah!... Sí, claro... ¡También se me ha vinculado con la extrema derecha! Son muy prolíficos... Mire, si yo fuera marxista, tendría una militancia muy activa. Además el Partido Comunista ha sido legalizado, por lo que no tendría ningún problema. La pena es que no lo soy... Mire, la cosa es rara. Me parece que hay mala intención...

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Revista Flash, 1983 –También se dijo que usted no estaba en el país, que se había “escapado” a España... –Eso es falso. He estado aquí en todo momento y que haya complot de silencio, es otra cosa... –¿Qué quiere decir? –Que únicamente se lanzaron noticias respecto de nuestro movimiento cuando había algo en contra que decir. –Y ustedes, ¿no intentaron replicar? –Sí, intentábamos. Nuestra gente llevaba sus propuestas a las redacciones, pero hemos comprobado que quedaron prolijamente guardadas en los archivos. Todo funcionó muy bien... Cuarta nota (10 de enero de 1984): “Para terminar con nuestros males debemos aprender a rechazarlos en paz, sin violencia” Marchas y contramarchas, arengas prohibidas, dos libros editados y profusamente distribuidos en todo el mundo. Un viaje en 1982 por Europa y Oriente con millones de adeptos al siloísmo, una propuesta que se basa en el pacifismo y en la entrega desinteresada a los demás. Silo dice a cada momento durante el reportaje: eso ha sido, hasta el momento, el factor de aglutinación en torno de su figura. “No propiciamos ni líderes ni jefes. Si tanta gente se nos ha unido (gusta de hablar en plural aunque él sea el “generador” por excelencia de tales ideas) es porque lo que decimos está en la conciencia de todos, nada más”. Sin embargo, el solo hecho de proponer ausencia de líderes, por ejemplo, propugnaría una suerte de anarquismo muy idealista, dejando aquí de lado el origen violento es decir, las “bombas”... –Si no entiendo mal, usted propugna una sociedad capaz de movilizarse por sí misma a través de la evolución de los individuos que la componen. Algo realmente utópico, pero hermoso... –Está bien lo que dice. El mismo Jorge

Luis Borges se declara “anarquista”. Pero retomando su afirmación, yo creo que la sociedad, a la larga, se va a encaminar hacia este tipo de forma de vida sin dirigentes. Hay muchos autoritarios que hablan “A la larga, la cosa va a estar bien”. El problema no es “a la larga” sino “a la corta”. –¿Y cómo se propiciaría una lucha “a la corta”? –Es que el problema no reside en instaurar una sociedad paradisíaca sino en ir ganándole a la violencia, a la desigualdad social y a la desigualdad de oportunidades, por ejemplo, en forma gradual, paso a paso. Si hablamos en términos de “largo plazo” por supuesto, ¡qué cosa más desagradable que el Estado! La propuesta de la autogestión –Alguna vez usted también habló de autogestión. –Es cierto... El punto de autogestión, tal como lo encaró Tito de Yugoslavia, parece ser un mecanismo muy interesante, que funciona bien. Es claro que tal autogestión debe ser voluntaria. Pero también la puede haber a “presión”... La autogestión puede ser muy importante cuando la movilización de los obreros mismos pueda poner en marcha este tipo de producción. Pero habría que ver cómo es el contexto: qué va a pasar con los medios de producción. –Este tema asusta a muchos porque se puede pensar en que todo aquel que tiene una casita propia se va a quedar sin ella... –¡Nadie piensa en una cosa así! No se trata de eso. En realidad nosotros pensamos en esta etapa que estamos viviendo, que en la Argentina es posible la autogestión, que debería trabajarse más fuertemente por vía impositiva y fiscal. Por eso creemos que, en términos graduales, puede llevarse a cabo. Pero la cosa debe estar bien en claro: es un problema metodológico... –¿De qué metodología habla? –Fíjese: qué va a pasar ahora. ¿Van a salir de nuevo los sables? ¿O quiénes?

“Es que el problema no reside en instaurar una sociedad paradisíaca sino en ir ganándole a la violencia, a la desigualdad social y a la desigualdad de oportunidades, por ejemplo, en forma gradual, paso a paso”.

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Revista Flash, 1983 ¿O se va a utilizar una metodología que tiene como base la voluntad del pueblo, el que –por presión– lleva a esta evolución? Por eso son necesarios los partidos políticos, los únicos medios de expresión que tienen las grandes fuerzas populares para la canalización de sus inquietudes… El vacío –Alguna vez usted habló de hacerle el vacío a los políticos. ¿Cómo concuerda esto con lo que recién hablamos, es decir, la canalización de las inquietudes populares a través de los partidos políticos? –Es también una forma de participación. Por ejemplo, en el ’73 nosotros propugnamos el “contravoto”, pidiendo que no fuera proscrito Perón. Previnimos a la opinión pública que se avecinaban períodos de violencia. Y así sucedió. En determinados momentos –“a eso voy…”– hay que hacer el absoluto vacío porque es una forma de participación como lo fue el contravoto. Para graficárselo: en Tucumán le dieron la espalda al general Lanusse 50 personas. Enseguida se plegó el resto en señal de repudio… El vacío a determinadas formas políticas es una forma de manifestar el desacuerdo sin aplicar la violencia. ¡Cómo no! Y lo aplicó Gandhi… En aquel entonces no se hablaba de pacifistas… Recién ahora han empezado a surgir millones en Europa… Claro, cuando tiene la bomba sobre la cabeza… La Argentina del futuro –Me gustaría conocer su visión respecto al futuro que ya hemos empezado a transitar los argentinos. –Para ello debo hacer antes un poco de historia. Fíjese que, cuando cayó el fascismo en Europa, aparecieron aquí algunos elementos dentro del peronismo, aunque no todos… El peronismo se desarrolló haciendo reivindicaciones sociales. Fue algo que tiró hacia arriba en su momento. Pero no alcanzó su voluntad de proyección latinoamericana.

–Quizás lo quebraron… –Sí. Lo quebraron. Y da la impresión de que el peronismo hubiera cumplido su ciclo de dinámica creativa. Ahora y para adelante, ¿qué vemos? –Es mi pregunta… –(Se ríe)… A nosotros nos parece que el peronismo va camino de la democracia cristiana… Se van a ir dando las condiciones para que ello suceda. Por otro lado, el radicalismo se encamina hacia una suerte de democracia cristiana. En síntesis: estas dos fuerzas están inspirándose en las corrientes mencionadas. (Párrafo ilegible en el original) –¿Qué piensa usted al respecto? –Que van a seguir manejando sus intereses a través de grupos reducidos, oligárquicos. Pero no va a tener expresión política con suficiente fuerza. No perdieron el mercado económico, pero sí el político, que ha sido ganado por corrientes europeas. –¿De qué manera se relaciona esto con las referencias históricas que usted hacía antes? –En que hay que tener cuidado: ojo, que no sea que termine en Europa una etapa y recomience aquí. Le aclaro que no hay que ser ni tan simplista ni ingenuo, refiriéndome a lo que dije al comienzo, respecto del fascismo: no. El peronismo no ha sido fascista; sí, en cambio, aglutinó elementos fascistas. –¿Cree que pueden repetirse etapas? –Mire, sigo insistiendo en que no debe suceder un nuevo periodo desafortunado como hace 40 años. Si alguna de las dos grandes corrientes populares salta por sobre esos esquemas y con verdadero vigor se convierte en un movimiento nacional popular y con proyección latinoamericana, puede ser que la “rueda” se rompa. De otro modo, esta suerte de apéndice político europeo desgastado puede traernos problemas.

“El vacío a determinadas formas políticas es una forma de manifestar el desacuerdo sin aplicar la violencia”.

El latinoamericanismo –¿Cómo podría romperse ese círculo? –No hay otra solución que el latinoa-

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mericanismo. Debe existir una integración latinoamericana y derribarse las barreras. –¿De qué manera? –Por ejemplo, hay que firmar un tratado de paz permanente con Chile, pensar en una auténtica integración de los pueblos. Acá se necesita una verdadera presión popular tanto chilena como argentina para la firma de este tratado de paz verdadero. –Hablábamos de derribar barreras. Todo ello necesita metodología… ¿Cómo cree usted que van a ser las siguientes etapas históricas argentinas? –La primera es ésta, que ya estamos viviendo, la etapa de la democratización. Y creo que la corriente histórica va a favor. Los patrones del norte han advertido que la tesis del Pentágono no funciona como antes: no pueden abrir tantos frentes. Deberán reducirse, en todo caso, a América Central. Esto ya lo saben en el Departamento de Defensa de los Estados Unidos. Por eso, creo que hay muchísimas condiciones para que se instalen regímenes democráticos en América del Sur. Esto es una primera etapa: no puede firmarse, por ejemplo, un tratado de paz con Chile entre un régimen dictatorial como el de Pinochet, y uno democrático, como el de Alfonsín…

La Comunidad y sus funciones –¿Qué relación existe entre los miembros de “La Comunidad” y usted? –Comenzó siendo un grupo de estudio. Cuentan con mi absoluto apoyo. Ellos son muy considerados al llamarme fundador. Pero es un término que me agrada compartirlo con cada uno de sus integrantes. En el manejo de la maquinaria, ellos lo hacen perfectamente bien… –¿Cuál es la función de “La Comunidad” en esta nueva etapa? –Si bien es minúscula, dará su apoyo crítico a este nuevo período. El primer paso ha sido el “servicio militar optativo”. La campaña la iniciamos el 1º de noviembre, ni un segundo antes para que nadie tuviera que pensar en nada “raro” ni en maquinaciones extrañas por parte nuestra… Ahora, ya en la democracia instaurada, la gente tiene que movilizar diciendo lo que crea conveniente… –Ustedes están reclutando firmas para presentar el proyecto, ante el Congreso de la Nación, sobre el “servicio militar optativo”. ¿No cree que hay otros temas candentes, quizás más, como el de los detenidos - desaparecidos? –Sí, por supuesto. Pero para ello la Justicia tiene que empezar a funcionar debidamente, tal como lo indica nuestra Constitución. –¿Cuándo viaja a Buenos Aires? –Apenas me llamen…

Revista Flash, 1983 “...la Justicia tiene que empezar a funcionar debidamente, tal como lo indica nuestra Constitución”.

Conclusiones Silo, personaje enigmático, pocas veces abordado por la prensa, permitió todas las preguntas, aún las más insólitas… Y expresó su pensamiento sociopolítico paso a paso. Antilíder, anti “fundador”, pacifista, lanzó una propuesta en 1969 al mundo y desde entonces fue sistemáticamente “silenciado” a través de distintos mecanismos. Analizando sus respuestas y aunándolas con algunas declaraciones de la gente de “La Comunidad” nos encontramos con párrafos destacables: “Partimos de una ética existencial, nacida en el propio ser humano”… “Somos todos voluntarios”… “Defenderemos la ecología, pero siempre y cuando se comprenda en ella también al ser humano”… “Denunciaremos los crímenes contra la Naturaleza, los seres vivos y los seres humanos”… Puede ser que los sentimientos de paz y de convivencia sin “bombas” que la mayoría de los seres humanos, sean motivos suficientes para silenciar… Puede ser que pensar en repudios pacíficos y actitudes solidarias sean razones suficientes para que las minorías se “agiten”… Todo es posible. Pero no hay que olvidar que los millones de seres humanos que habitamos este planeta no

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Revista Flash, 1983 tenemos armas, no las queremos, no propiciamos fronteras ni tampoco ejército. Trabajamos por el pan nuestro de cada día. Y tratamos de vivir en convivencia… Sería bueno que los pueblos del mundo evolucionaran tanto que no fuesen necesarios ni líderes, ni gurúes, ni mesías.

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“No está en duda la fuerza real del pacifismo sino su eficacia”* El líder de La Comunidad responde al contenido de un informe donde se lo señala como desestabilizador Semanario El Observador Argentina, 30 de diciembre de 1983 El gobierno tiene en su poder varias carpetas donde se analizan los factores que, en los próximos meses, pueden ser “fuerzas disociadoras” de la sociedad argentina. Además de la droga, la homosexualidad y la subversión, se menciona a La Comunidad, una organización entre mística y política, que dirige el mendocino Rodríguez Cobos, más conocido por Silo, quien explica “verdaderos propósitos” de la organización. Cuando el 4 de mayo de 1969 proclamamos nuestro ideario, algún medio periodístico respondió: “¡Váyase a Vietnam, señor Silo!”, aclarando más abajo: “…¿cómo viene a predicar la no violencia en el país más pacífico del mundo?”. Luego de aquello sobrevino el “Cordobaza”, y de ahí en más la Argentina se convirtió en un infierno. “¡El país más pacífico del mundo!”. Demasiadas veces he escuchado esta frase o alguna parecida. La última fue en Sri Lanka, exactamente el 27 de octubre de 1981. Entonces, el primer ministro R. Premadasa me dijo: “Su punto de vista es muy valioso… para el Oeste. Afortunadamente, en nuestro país no sólo se vive en paz, sino que desde aquí se irradia paz”. Hace pocos meses, la violencia desatada entre cingaleses y tamiles arrasó con esa declaración. Así, pues, ¿quién puede asegurar cabalmente que la paz en que vive no será quebrada en las próximas horas? Por esta inseguridad se mueven los pueblos. Con éxito o sin él… pero se mueven. Y seguirán las marchas por la paz. Y se concentrarán 700.000 personas en Nueva York, y desfilarán escandinavos y rusos en las calles de Moscú, y millones en Europa saldrán a expresar su repudio: “¡No a la OTAN, no al Pacto de Varsovia!”. Mientras tanto, se designará a cierto misil con el nombre de “Pá*El artículo fue escrito por Mario Rodríguez Cobos, Silo.

jaro de la Paz”, y a otro “Guardián de la Paz”. Así están hoy las cosas. Y es el pacifismo el que se ocupa de ellas. También se ocupa de crear una conciencia antibelicista, de mostrar a la gente cuántos megatones le corresponden por cápita; cuántos litros de leche son reemplazados por una granada; cuántos hospitales, escuelas, universidades, fábricas, calorías, proteínas, hidratos de carbono. En fin: cuánta vida es suplantada por las máquinas de la muerte. Hay un pacifismo docente que apela a la estadística, a la dramatización, a la imagen y a la anécdota. Hay también un pacifismo declamatorio, un pacifismo lacrimógeno y uno mentiroso que sirve a intereses opuestos a la paz. De manera que no nos encontramos ante un sólido bloque de doctrina y de actitudes. Otro tanto sucede con la metodología del pacifismo, es decir, con la no violencia. Y bien, ¿qué éxitos puede exhibir hoy el verdadero pacifismo comprometido? Tal vez la liberación de la India (pero no la posterior secesión de Pakistán); tal vez el reconocimiento de ciertos derechos civiles a los negros norteamericanos (pero no el ejercicio de iguales oportunidades); tal vez la introducción de algunos planteos básicos en la Carta de la ONU, en el Tratado de Helsinki, en las comisiones de derechos humanos y en tribunales internacionales. Y no mucho más. Pero su influencia crece en las dis-

“Hay un pacifismo docente que apela a la estadística, a la dramatización, a la imagen y a la anécdota. Hay también un pacifismo declamatorio, un pacifismo lacrimógeno y uno mentiroso que sirve a intereses opuestos a la paz.”

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tintas latitudes, y recorre hoy el mundo sin acertar a consolidarse como doctrina, como método de acción y como estilo de vida. Desde luego, desde el principio de la historia la aspiración pacifista acompaña al ser humano, así como desde entonces lo acompaña su sombra, el fracaso de la paz. Pero, desde comienzos del siglo XX un pacifismo activo, que podríamos llamar “ejemplar”, echa a andar por el mundo. Un Gandhi ejemplar (discípulo de un Tolstoi ejemplar y del Ahimsa jainista) se pone en marcha. Luego vendrá Luther King, también ejemplar. Y esta “ejemplaridad” personal pasará trágicamente a los bonzos budistas, que se inmolarán en público sin poder impedir que Mnie Nuh y su dictador vietnamita sigan masacrando al pueblo. Los miembros del IRA, en prisión, lanzan su huelga de hambre (y mueren), sin lograr los fines propuestos. Desde Gandhi hasta hoy, nadie puede dudar del valor y de la altura ética de los grandes exponentes del pacifismo. ¿Quién podría decir, razonablemente, que defienden intereses pequeños si pierden la vida dando el ejemplo? No está en duda la fuerza moral del pacifismo. Está en duda su eficacia. A partir de las movilizaciones pacifistas de la época de la guerra fría empieza una lenta revisión de teoría y práctica. Ya no se cuestiona la influencia política o el valor (como factor de presión social) del pacifismo. El punto de discusión es otro. El punto es la no adecuación entre planteo y resultado, entre energía invertida y efecto producido. Por cierto que la discusión va subiendo de tono, entre pacifistas reformistas (sospechosos de desplazar los temas fundamentales a favor del establishment). A su vez, los pacifistas revolucionarios, de distintos matices, se encuentran ante el tema que cuestiona, precisamente, el uso de su herramienta de acción: la no violencia. En otras palabras, si la revolución es, básicamente, una transformación vio-

Semanario El Observador lenta de las estructuras económicas de la sociedad, ¿cómo puede el pacifismo ser no violento y al mismo tiempo revolucionario? Algunos tratan de salir del paso hablando de una revolución gradual, de acuerdo con las condiciones objetivas que presenta determinada sociedad. Pero como es lógico, no resuelven el problema de la violencia con un desplazamiento gradualista, sino que más bien terminan recostados en el reformismo que antes criticaban. Por otra parte, los revolucionarios más “Un pacifismo lúcidos no están ya a la defensiva, sino doctrinario y que atacan la teoría historicista en la que revolucionario las superestructuras sociales son simple sólo puede partir reflejo de la base. Afirman, por el condel hecho de que trario (siguiendo lineamientos estructuvivimos en una ralistas), que la supuesta “superestrucestructura social tura” no es simple reflejo, sino más bien violenta, en la que condición de desarrollo de la base, en un los medios de circuito de realimentación y no de cauproducción están sa-efecto. Por lo tanto, así como la tecapropiados y nología está revolucionando el modo de defendidos producción, una praxis social no violendiscriminatoriamente ta basada en condiciones objetivas y suby que, por lo jetivas de peligro mortal para todos los tanto, las relaciobandos en pugna puede modificar (de nes sociales acuerdo con el desarrollo de la comunitienden a cación social y de la comunicación diexplicitar, en recta), la estructura de base. Más siminterminables plemente expuesto, resultaría así: paz contradicciones, global o muerte global. Como las conla violencia de tradicciones entre sistemas son contraorigen.” dicciones económicas y el autoritarismo de los sistemas, a medida que capas cada vez más amplias del pueblo se sumen a la revolución pacifista. Según ellos, estallarán las huelgas por doquier, aumentará la resistencia pasiva y la desobediencia civil, desarticulándose los sistemas de represión por “incoherencia informativa”. Algo parecido a lo que sucedió recientemente en Irán, pero con un paso posterior progresivo y no con una regresión violenta oscurantista. Un pacifismo doctrinario exige superar el infantilismo romántico de otras épocas, y el éticismo a ultranza. Un pacifismo que quiera asegurar el futuro debe ser eficaz. Un pacifismo doctrinario y revolucionario sólo puede partir del he-

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cho de que vivimos en una estructura social violenta, en la que los medios de producción están apropiados y defendidos discriminatoriamente y que, por lo tanto, las relaciones sociales tienden a explicitar, en interminables contradicciones, la violencia de origen. Tal violencia inicial está hoy inscripta en una estructura mayor de dominación, a la que se da la genérica denominación de “imperialismo”. La lucha contra el imperialismo y la violencia, en la Argentina, no puede ser ajena a la lucha de los pueblos iberoamericanos. Se trata, pues, de una confrontación económica en la que todos los sectores productivos deben alinearse (sin discriminación) en un amplio frente. Este no será posible si no se resuelve políticamente la estrategia y la coordinación del esfuerzo. Un partido pacifista revolucionario, argentino y latinoamericano no puede eludir, desde su mismo origen estos puntos mínimos de relación entre nuestros pueblos:  1° Firma de tratados de paz permanente entre los países en conflicto, mientras secundariamente se continúan las negociaciones de problemas particulares (generalmente de tipo fronterizo).  2° Desmilitarización acelerada y proporcional de los países de la zona, bajo supervisión de una comisión de países latinoamericanos.  3° Eliminación de barreras aduane-

Semanario El Observador ras, e integración económica mediante tratados específicos de complementación.  4° Defensa y promoción de las empresas privadas nacionales con vocación de integración e intercambio latinoamericano.  5° Negociaciones en común de nuestros países con los acreedores foráneos.  6° Desarrollo franco y decidido de conversaciones con miras a la formación de un mercado común latinoamericano, y de un parlamento latinoamericano (con representación de los partidos de nuestros países).  7° Cooperación para el desarrollo tecnológico, en base a compromisos específicos.  8° Formación de una comisión permanente de derechos humanos, con carácter de tribunal latinoamericano, dedicada a recibir denuncias y a juzgar a quienes atenten contra la vida, y la libertad de nuestros pueblos. La proclama del pacifismo revolucionario: “¡Humanizar la Tierra!”, se trastada a nosotros como “¡Humanizar Lati- “Tal violencia noamérica!” y “¡Humanizar Argentina!”. inicial está hoy Estaremos en esa dirección cuando co- inscripta en una mience a articularse un partido nacional estructura mayor y latinoamericano que sume factores a de dominación, a la lucha en común; que logre una la que se da la representatividad parlamentaria crecien- genérica denomite y que dirija, con decisión, a la con- nación de ‘impequista del poder político en toda la zona. rialismo’.”

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Silo: “No soy santón, ni terrorista ni drogadicto” Entrevista y reportaje de Antonio Faundes para el diario La Tercera Santiago de Chile, 15 de enero de 1984

Nadie puede acusarnos de drogadictos ni de terroristas Mario Rodríguez Cobos, llamado Silo por su apariencia delgada y alta, similar a los depósitos de trigo y pasto que hay en los campos, no ha destacado sólo en el aspecto filosófico. También ha tenido una destacada actividad como deportista. A los 20 años fue campeón de gimnasia en Argentina, con muy buen puntaje en barra “y no tanto en paralelas”. Antes de ser el Silo que hoy lidera una organización con actividad en 42 países del mundo, incluidos varios del área socialista, Mario Rodríguez tuvo un desarrollo personal que partió como estudiante en los Hermanos Maristas y que llegó hasta ser un seguidor de las teorías existencialistas. Derivó al siloísmo, como se le podría llamar a su filosofía pacifista, luego de comprobar que el existencialismo concluía en el absurdo. “Para nosotros no es así”, señaló. “La vida para nosotros tiene un sentido, una evolución, un desarrollo, un crecimiento y trascendimos esa corriente que en un momento fue muy importantes para nosotros”. El 4 de mayo de 1969, en Punta de Vacas, cerca del paso fronterizo Las Cuevas, hizo su primera conferencia pública, ante unas 500 personas, luego de que las autoridades del gobierno de Onganía le negaron permiso para hacerlo en Mendoza. Hoy, 15 años después de esa experiencia, reconoció que, como todo movimiento importante, pudo haber tenido un comienzo con algunas incoherencias. Pero la madurez de estos años le ha permitido ganar una fuerza social y doctrinaria que nadie puede discutir. “No soy un santón, dijo, pero –agregó–

nadie puede acusarnos de drogadictos, de terroristas, ni nada por el estilo”. Planteó que en el mundo tiene uno 50 mil militantes activos y en Argentina más de cinco mil. En lo personal, Mario Rodríguez, 72 kilos, 1,80 de estatura, es hijo de madre española y padre hijo de españoles, ambos vivos. Tiene un hermano, Guillermo, 8 años mayor que él, y una hermana, Nelly, 10 años mayor. Después de los estudios con los Hermanos Maristas incursionó en ciencias políticas, “pero no me convenció en absoluto”. Recorrió América Latina “a dedo”, participó en una compañía alcoholera, estuvo en Europa y a los 28 años comenzó a preocuparse del existencialismo junto a un grupo de amigos. A los 31, en 1969, se hizo famoso a nivel internacional al aparecer como Silo. Ahora, además de la comunidad que lidera, se dedica a la agricultura. Casado con Ana Luisa Cremasci, tienen dos hijos, Alejandro, de 4 años, y Federico, de un año y dos meses. “Si fuéramos marxistas, lo diríamos a voz de cuello y militaríamos con todo el rigor del caso... pero la pena es que no lo somos, ésa es la lástima”. Mario Rodríguez Cobos, mendocino, 45 años, más conocido como Silo, líder del movimiento pacifista internacional “La Comunidad para el Desarrollo Humano”, negó rotundamente toda vinculación con el marxismo como doctrina y con el Partido Comunista como organización Para conocer su verdad ante la polémica levantada en Chile por la campaña de firmas para un tratado de paz permanente con Argentina, LA TERCERA viajó hasta el hogar de Silo en los alrededores de Mendoza y conversó largamente

Silo negó toda vinculación con el marxismo como doctrina y con el Partido Comunista como organización.

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sobre los aspectos más criticados de este movimiento. Vistiendo como una persona común y corriente, en su sencilla casa a unos 15 kilómetros del centro de Mendoza, Mario Rodríguez se explayó sin problemas para expresar su pensamiento filosófico, su enfoque de la vida, de la religión, de la economía, la moral y la familia. Un moderno microcomputador y un equipo de videocasete eran los únicos implementos que hacía el living de su casa diferente al de un hogar normal. Una biblioteca repleta de libros junto al comedor y decenas de cassettes musicales en una repisa, conformaron el ambiente de la entrevista. Fumando cigarrillo tras cigarrillo, riendo fuerte en forma continua, como celebrando sus propias respuestas, mirando en forma franca con sus inmensos ojos y gesticulando con sus largos brazos para afirmar sus argumentos, Silo respondió a todas las interrogantes. Marxismo Enfrentado a la situación producida en Chile, en que se atacó al movimiento de ser una fachada del marxismo, el dirigente recurrió a sus archivos para demostrar que las afirmaciones contra “La Comunidad” están originadas en documentos en que se ha balseado el pensamiento siloísta. “También a nuestros archivos –dijo– ha llegado este material que ha hecho circular un grupete anónimo, que no da nombres de autores. Por lo tanto se mueve en las sombras, por lo tanto no sabemos a qué fines responde y qué intereses oculta”. Planteó que, de este modo, el fundamento base para los ataques a La Comunidad en Chile “es este folleto, como ustedes ven, rodeado de laureles y que en vez de poner un águila hitleriana pone un cóndor, porque estamos en estas latitudes, con letras góticas...” “La estructura ideológica con que se manejan (en el desarrollo de las ideas del folleto contra La Comunidad) y el tipo de citas que hace, es una estructu-

Diario La Tercera, 1984 ra nacionalsocialista, una estructura nazi-fascista... Y tomando en cuenta esa base ideológica, entre comillas, se lanza esta publicación. Eso me parece que como seriedad, como fundamento, es escaso”. La frase clave utilizada contra Silo “La filosofía de La es su respuesta “en realidad nos distin- Comunidad no es guimos más del leninismo que del mar- compatible con el xismo”, formulada por él y publicada en marxismo, son el libro “El Diario de Timmermann”. distintas teorías. Sacada de su contexto esta misma fra- No hay compatibise es publicada el 14 de abril de 1974 en lidad porque son el diario LA OPINIÓN CULTURAL, puntos de vista de Argentina, en el marco de una entre- diferentes sobre el vista a Silo, que éste no reconoce como mundo. Lo que verídica y que falsea su verdadero pen- puede haber es samiento. Y sobre la base de esta entre- diálogo, pero con vista, explicó él mismo, se desarrolló el todo el mundo. folleto que sirvió para la publicación con- Propiciamos el tra La Comunidad en Chile. diálogo con todo el mundo”. Diferencias “Desde luego –dijo en su entrevista con LA TERCERA– absolutamente nos distinguimos más del leninismo, del centralismo democrático y todo aquello que del marxismo. Y, a su vez, nos acercamos más a la socialdemocracia que al marxismo. Y a su vez, nos acercamos más al pacifismo que a la socialdemocracia...” “Si es por definir situaciones de en qué nos parecemos más ya qué nos definimos más, hay una gradación muy enorme... Pero de ahí a sostener una tesis en que nos declaran marxistas y esa tesis sacarla de este libraco, que hace un comentario sobre un artículo y, a la vez, utilizar esto como fundamento de la publicación, me parece que aquí hay que ponerle más seriedad a este asunto”. Incompatibles Para clarificar en definitiva este aspecto, LA TERCERA consultó a Silo si la filosofía de La Comunidad puede ser compatible con el marxismo. “No es compatible –respondió–, son distintas teorías. No hay compatibilidad porque son puntos de vista diferentes sobre el mundo. Lo que puede haber es diálogo, pero con todo el mundo. Propiciamos el diálogo con todo el mundo”.

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Diario La Tercera, 1984 “Además –agregó– tal vez con un poco de soberbia, nosotros creemos que tenemos mucha fortaleza doctrinaria y nos parece muy bien el diálogo”. Planteó posteriormente que la sociedad marxista no responde al modelo que ellos proponen. “¡De ninguna manera!”, enfatizó. Reafirmando su posición, Silo indicó en forma perentoria que “es una pena que nosotros no seamos marxistas. ¿Sabe por qué? Porque si lo fuéramos lo diríamos”. “Sí, es muy fácil para nosotros –expresó–, pues somos gente muy valerosa, muy valiente. El hecho de hablar de pacifismo no quiere decir que seamos una tiara de cobardes, ni mucho menos, todo lo contrario. Sencillamente, si fuéramos marxistas o comunistas, lo diríamos, pero a voz de cuello y militaríamos con todo el vigor del caso. Ese es el punto. Pero la pena es que no lo somos. Esa es la lástima”. Manifestó que la reacción de La Comunidad ante los ataques será muy firme. “Los que dicen cosas tienen que probarlas y los que no las puedan probar y hagan campañas calumniosas, los llevaremos ante la justicia, que para eso está. Vamos a instrumentar todas las formas para defendernos y para liquidar ese halo de calumnias”. Muestren la cara Preguntamos qué le diría a quienes en Chile sustentan las afirmaciones publicadas contra La Comunidad. “Bueno, que muestren la cara y hagan una oposición más inteligente, pues eso (la publicación) es torpe. Primero, que se sepa con quien estamos hablando, si no es un diálogo de sordos. Y después les pediría lindos argumentos, pues nosotros no le tenemos miedo a los argumentos. Pero que sea una cosa inteligente, no algo tan torpe, una especie de terrorismo intelectual”. Tratado entre Chile y Argentina es básico Máquinas de la guerra deben trans-

formarse en máquinas de la paz La lucha por la paz es el punto de partida de la actividad de Silo y La Comunidad en contra de la violencia y a favor del pacifismo. Pero como ellos hablan de la no-violencia activa, han desarrollado una campaña, en lo que respecta a Chile y Argentina, para que se concrete a la brevedad un tratado de paz permanente entre ambos países. “Para mí –señaló Silo– la paz es lo primero. Primero aseguremos la paz y luego conversamos sobre cómo generar las formas de justicia, pues si partimos de otra forma, puede ocurrir que mientras estamos creando la justicia, en esos momentos aparece un aviador borracho que se tirotea con otro y se acabaron las condiciones de justicia, se arma un desaguisado total y sobreviene el caos”. “Acá el problema del Beagle podría ser solucionado en el marco de la mediación papal, correcto. Pero eso no soluciona todo. Que se solucione el problema del Beagle no es garantía de que en el futuro no surjan otros problemas. Hay unos cuantos problemas, así lo que necesitamos es un tratado de paz permanente, inmediato, que asegure la paz y la ponga a salvo de cualquier “accidente” que pueda ocurrir”. “Además un tratado de paz permanente permitiría llevar adelante los otros postulados que planteamos, como la eliminación de barreras aduaneras, la integración económica y todo aquello, ir avanzando por ahí”.

La lucha por la paz es el punto de partida de la actividad de Silo y La Comunidad en contra de la violencia y a favor del pacifismo.

Desarme total En relación al desarme que se plantea a nivel mundial, Silo clarificó que ellos hablan de algo total, que incluye no sólo a Occidente, sino que también a los países de la órbita socialista. “Desarme total y no desarme parcial” es nuestro lema, dijo Silo. Agregando que ellos piden la disolución de los bloques militares, tanto a nivel de la OTAN como del Pacto de Varsovia. Para lograr en concreto estos objetivos, planteó que es necesario que los pueblos tomen conciencia de esto. “Sólo

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con la participación de los pueblos se logrará que las fábricas de armas se paralicen y las máquinas de guerra se transformen en máquinas de paz. Es la única solución posible”. “Propondremos formación de un Partido Pacifista Internacional” ¡Silo encabezará la formación de un Partido Pacifista Internacional! Así lo anunció a LA TERCERA durante la entrevista sostenida con él en Mendoza. Manifestó que es la única manera de lograr que las ideas pacifistas sustentadas por La Comunidad puedan ser transformadas en objetivos concretos, esto es el desarme total en el mundo. Este Partido Pacifista, explicó, surgiría bajo la inspiración de La Comunidad, pero en ningún caso significará la transformación de su organización en un movimiento político. Serán cosas independientes. Para que los objetivos del movimiento no queden en un idealismo, Silo ve como única forma de concreción el surgimiento del Partido Pacifista. “Frente a este mundo violento, de belicistas y de armamentismo ¿cómo las propuestas van a ir adelante? ¿Con qué? ¿Con manifestaciones?”, preguntó. “Aunque sean millones los nuestros que se manifiesten –respondió– no vamos a poder modificar los mecanismos de poder”. La única alternativa es transformarse en poder y para alcanzar el poder hay que contar con el partido. “Esto tiene que convertirse antes que nada en un partido de participación, entonces la cosa ya se concreta, porque hay que hablar de plataformas, de propuestas a las poblaciones, hay que hablar de votos, de representación en la Cámara. Para que no sea una cosa en el aire, tiene que tener concreción política”. “Tiene que tener un instrumento po-

Diario La Tercera, 1984 lítico, señaló, pues si no lo tiene, aunque Propuestas: sea una poderosa fuerza social, no va a Firmas de tratapoder implementar métodos de acción, dos de paz no va a pasar de ser una utopía. Esa es permanetes, la tesis que yo sustento”. desmilitarización, Y este Partido Pacifista, que surgirá eliminación de en cada país según las circunstancias barreras aduanepropias de cada realidad, tiene ya su pla- ras, promoción de taforma de lucha, a nivel internacional, empresas privapara llevar adelante los siguientes pun- das nacionales, tos, señalados por Silo: negociación en Firmas de tratados de paz permanen- común de las tes entre los países en conflicto, mien- deudas externas... tras se continúan negociaciones; desmilitarización acelerada y proporcional de los países latinoamericanos, bajo la supervisión de una comisión internacional; eliminación de barreras aduaneras e integración económica mediante tratados específicos de complementación; defensa y promoción de las empresas privadas nacionales, oponiéndose a la penetración de las empresas multinacionales; negociación en común de las deudas externas de nuestros países con los acreedores foráneos, si son acreedores internacionales, también los deudores deben hacer su frente; desarrollo de conversaciones en miras a un Mercado Común Latinoamericano y un Parlamento Latinoamericano; cooperación para el desarrollo tecnológico y la formación de una Comisión Permanente, para recibir, denunciar y juzgar a quienes atenten contra la vida y libertad de nuestros pueblos. “La proclama del pacifismo de Humanizar la Tierra se traslada a nosotros como Humanizar Latinoamérica. Y estaremos en esa dirección –afirmó Silo– cuando comience a articularse este partido que sume factores a la lucha común, que logre una representación parlamentaria creciente y que se dirija con decisión a la conquista del poder político en toda la zona”.

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De Punta de Vacas a la Internacional Humanista Entrevista y reportaje de Andrés Braithwaite para la revista Apsi Santiago, Chile, del 14 al 27 de agosto de 1984

Entre 1969 y 1973, muchas de las miles de murallas del país -aduladas a mansalva por los intarrajeos políticos- tuvieron que dejarle espacio a una inscripción de desusada lectura: “Paz es fuerza”. La consigna correspondía al grupo “Poder Joven”, cuyo líder, Bruno von Ehremberg, se declaraba benemérito discípulo de “Silo”, un mendocino que, el 4 de mayo de 1969, en la región precordillerana argentina de Punta de Vacas, había entregado al mundo un mensaje de iluminación para superar el sufrimiento y el dolor. Al mismo tiempo, muchas de las miles de páginas de los periódicos nacionales ametrallaban a denuncias a los dirigentes del “Poder Joven”. La prensa derechista advertía: “Este movimiento pretende crear el caos mediante la degradación y el vicio. Los iniciados son obligados a hacer ejercicios físicos, mentales y vegetativos, y se los somete a toda clase de torturas: shocks eléctricos, trabajos forzados, lavados cerebrales, sadismo y masoquismo”. Los dardos izquierdistas, por su parte, apuntaban a otro centro: “El siloísmo tienta a los jóvenes hacia preocupaciones totalmente ajenas a nuestra realidad y contexto nacional, alejándolos del proceso histórico que vive el país”. El régimen militar cortó de manera abrupta la polémica: detuvo, torturó y expulsó de Chile a los principales miembros del grupo. Los restantes, tras asimilar el golpe, decidieron abandonar sus características originales y optaron por ofrecer, en los casi cuarenta países por los que comenzaron a extenderse, ciertas técnicas para el desarrollo personal y colectivo de las personas. Así, en 1975, y bajo los auspicios del propio “Silo”, se dieron una renovada organización, “La Comunidad”, dejando definitivamente en el olvido la primera etapa. Desde entonces, los siloístas, ya con una nueva tónica, no han cesado de crecer en adherentes ni en sus intentos por “humanizar la Tierra”. A través del Partido Humanista, acaban de proclamarse, en los mismos cuarenta países, como alternativa política. Han pasado lentos los años. Pese a ser una suerte de ideólogo de los humanistas, a “Silo” ya nadie lo deifica y casi todos los conocen por su verdadero nombre: Mario Rodríguez Cobos, casado, padre de dos hijos, residente en Mendoza. APSI lo confiesa. –¿De dónde sacaste lo de “Silo”? –Es una especie de seudónimo. Me lo pusieron hace mucho tiempo. Es por lo flaco, largo, desmañado, como los silos. –¿Y a qué se dedica “Silo” antes de la fama? ¿Jugaba a la pelota, leía almanaques? –De muy pequeño le di a la gimnasia. Lo hacía bastante bien. Incluso llegué a competir a nivel nacional en caballete, barra, paralelas, salto sobre el caballo...

–¿Y cuándo empezaste a pensar las cosas que te harían más célebre? –Al terminar la secundaria, salí de recorrida a dedo por América. Por ahí me fui encontrando con realidades bastante diferentes a las que había en mi pueblo, que era un lugar tranquilón. El asunto motivó una gran cantidad de ideas, de preguntas muy dignas de ser comprendidas y estudiadas, y que tenían relación con un planteo de lo social.

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Revista Apsi, 1984 –¿Entonces? –Entonces formé con unos amigos un grupo de estudios de la realidad latinoamericana. Más adelante, también decidimos comprender qué sucedía con las personas individualmente: con el sentido de su existencia, con sus deseos, son sus frustraciones... De pronto, nos fuimos al norte de Argentina y armamos nuestra casa de troncos en un terreno que arrendamos. La cosa anduvo bien al principio, pero después algunos comenzaron a enfermarse: claro, nos alimentábamos sólo de polenta. Sin embargo, es no fue todo: Gendarmería empezó a atribuirnos afanes guerrilleristas, pues antes habíamos realizado ciertas acciones contestatarias. Luego, nos disgregamos un poco. Unos se fueron, y otros, tras la experiencia del norte, continuamos nuestros estudios. En todo caso, no había organización. Todavía era una etapa muy anárquica, descentralizada. –Hasta que llegó la arenga de Punta de Vacas, en 1969. –Claro. Ese año ya habíamos avanzado lo suficiente como para hacer extensivas nuestras conclusiones a conjuntos humanos más amplios. Entonces invitamos a una reunión en Punta de Vacas, cerca de Uspallata, a donde concurrieron varios medios de prensa y mucha gente amiga de Chile y Argentina... –Y el siloísmo adquirió nivel internacional... –Claro, el objetivo se logró, pese a lo pintoresco que resultó que todos llegaran disfrazados con gorros y con mantas debido a las bajas temperaturas. –Aquí, en Chile, el grupo que con mayor fuerza recogió el llamado de Punta de Vacas fue el “Poder Joven”, con Bruno von Ehremberg a la cabeza. Casi de inmediato vino la friolera de escándalos, de denuncias, de acusaciones de orgías en contra de los siloístas... –El choque, claro. –¿Había concordancia entre lo que tú habías dicho en Punta de Vacas y lo que hacía el “Poder Joven”?

–Había elementos doctrinarios comunes, pero también había una diferencia de procedimientos entre los distintos grupos. Algunos eran excesivamente pintorescos. No obstante, ninguno de ellos hizo todo aquello que la alta burguesía y los sectores más reaccionarios del clero decían que hacía. Nadie se comió a ningún niño crudo. –En todo caso, aquí el asunto se dio con cierto carácter de secta. Desde su retórica: los siloístas hablaban de “criptas”, de “epónimo”... –Sí, cómo no. Esto de “criptas” daba por un lado la idea de secta, pero por otro lado daba la idea de movimiento un tanto de resistencia. Sobre todo en Argentina, que tomó una variante muy política, de choque con el sistema. Aquí adquirió un carácter más... –¿Aislacionista? –Sí, eso constituyó precisamente un problema, porque el lanzarse cierto tipo de prensa en su contra, y al estar el movimiento un poco aislado, no se pudo explicar cómo era en verdad la cosa. Entonces quedó un sello encima. –Un sello que determinó que los regímenes militares arremetieran contra decenas de siloístas, hasta casi desintegrar el movimiento. Un buen golpe, ¿no? –Claro. La verdad es que nos habían dado duro en Chile y en Argentina. Mucha gente fue torturada, detenida, deportada. Pero, si bien esto resultó desafortunado, también sirvió en sentido opuesto, pues el resto comenzó a formar sus propios grupos en otras partes, distintos a los que se conocieron por acá, que tenían una tónica inadecuada y que terminaron por desaparecer. Hasta que en 1975, en una reunión de convergencia a la que llegó gente de países europeos, asiáticos y latinoamericanos –porque así se había expandido el movimiento–, se establecieron los lineamientos generales de la organización “La Comunidad”. Así, se acabaron las cosas sueltas, semianarcoides, que al final sólo confundían. –¿Qué ofrecía “La Comunidad”? –En aquella época, “La Comunidad”

“En 1975, en una reunión de convergencia a la que llegó gente de países europeos, asiáticos y latinoamericanos – porque así se había expandido el movimiento–, se establecieron los lineamientos generales de la organización La Comunidad”

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Revista Apsi,1984 apareció legalizándose como institución social y cultural. Así, comenzó a hacer una cantidad de planteamientos de tipo más bien interno; es decir, empezó a ofrecer algunas técnicas y estudios de las personas respecto de ellas mismas. Los grupos, entonces, se desarrollaron bien y realizaron muchas actividades sociales y culturales: exposiciones fotográficas, muestras pictóricas, edición de poemas... –Hasta que derivó en un partido político: el Partido Humanista. –Sí. En 1981, como institución social y cultural que éramos, empezamos a lanzar actos públicos en muchos países, sobre todo panfleteadas y afichadas de denuncias contra todas las formas de violencia: no sólo contra la violencia bélica o física, sino que además contra la violencia económica, racial, sicológica... Esto hizo que en las distintas comunidades surgieran las secretarías de asuntos sociales y políticos, las que gracias a la promoción de campañas que efectuaron en diversos puntos (aquí, en Chile, recogieron firmas para un tratado de paz con Argentina), se desarrollaron fuertemente y, mediante encuestas, detectaron que existía un gran interés porque apareciera una fuerza política no tradicional. Entonces nació el Partido Humanista, hace dos meses. –¿Dónde se ubica el Partido Humanista en un especto derecha-izquierda? –En todos los países en donde existe, el Partido Humanista es de izquierda, antiimperialista, cooperativista como proyecto final de sociedad, pluralista, democrático y enemigo de los partidos únicos. Tiene muy poco que ver con las ideologías tradicionales. También posee cierto carácter alternativo, como los Verdes en Alemania. Claro que hay una diferencia bien grande con ellos, pues ellos ponen el énfasis en el problema ecológico, mientras nosotros lo ponemos en los intereses del hombre y no en lo que pasa con las lechugas y los tomates, pese a la importancia que le reconocemos a esto último. Sin embargo, nosotros creemos que hay que partir por

la modificación de las estructuras económicas para, desde allí, hacer planteamientos ecológicos y de otro tipo. –¿Cómo encara el Partido Humanista una situación como la que vive Chile, con un régimen militar a la cabeza? –Nosotros propugnamos el restablecimiento de los derechos civiles, de un sistema democrático y pluralista, de las elecciones libres a la brevedad, del respeto de los derechos humanos... –De acuerdo, pero el Partido Humanista da la impresión de que viera desde la vereda del frente al acontecer nacional. No se involucra en los problemas de la oposición. –Tal vez haya una diferencia de estilos. No sé muy bien cómo funcionan los mecanismos en Chile. Hablo en general. La gente a veces se enceguece mucho y comienza a criticar los movimientos nuevos, pero hay que comprender que esos movimientos tienen un estilo distinto a los de los grupos tradicionales. Y pongo un ejemplo: el Partido Humanista no cuenta con rama juvenil ni femenina, porque es un partido nacional y popular en cada país, de amplia base y orgánico en su funcionamiento. Por lo tanto, considera a las juventudes de los partidos como tapones puestos por las viejas generaciones para que los jóvenes, mientras van siendo domados, hagan buena letra y se sustancien sin reproches con el planteo cupular. Entonces pueden obtener un representante. Lo mismo sucede con las mujeres. Estas cosas crean problemas de estilo y de relación con los otros partidos, lo que, claro, lleva a una situación un poco de vereda del frente. –Una situación que no incomoda mucho, a fin de cuentas... –Al contrario: resulta incómoda justamente porque todo el mundo dispara en contra nuestra. Y por lo mismo nos ponen ciertos problemas de participación, quizás por las experiencias que tuvimos al principio, aquellas en que reinaba la desorganización. Pareciera que lleváramos una especie de pecado original. Sin

“En todos los países en donde existe, el Partido Humanista es de izquierda, antiimperialista, cooperativista como proyecto final de sociedad, pluralista, democrático y enemigo de los partidos únicos. Tiene muy poco que ver con las ideologías tradicionales”.

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Revista Apsi, 1984 embargo, eso también nos ha hecho efectuar un cuidadoso trabajo de afiliaciones. En Argentina ya contamos con 25.000 firmas y el próximo año nos vamos a presentar a elecciones. –Y aparte de proselitismo, ¿qué han aportado al proceso democrático argentino? –Por lo pronto, hemos realizado acciones en la calle; hemos estimulado en las barriadas humildes la formación de cooperativas de consumo; hemos mantenido un apoyo crítico, no irrestricto, al gobierno. Hemos hecho bastante dada la juventud del partido. –¿Y ya piensan ocupar escaños políticos?

–Sí. Nosotros pensamos que el Partido Humanista debe lanzarse con todo vigor a la ocupación de esos escaños y, por qué no, a la toma del poder político completo, como un nuevo movimiento latinoamericano integral. Ya no se trata ni de la ALALC ni del Pacto Andino –que han fracasado–, ni tampoco de las particularidades del Cono Sur: se trata de un gran proceso latinoamericano que baje desde México hasta Tierra del Fuego. Preocuparse en estos países por la lucha contra las burguesías nacionales nos parece una desviación respecto de problemas más gordos, como lo son la lucha contra el imperialismo y la lucha contra sus fuerzas de explotación. “La gente a veces se enceguece mucho y comienza a criticar los movimientos nuevos, pero hay que comprender que esos movimientos tienen un estilo distinto a los de los grupos tradicionales”.

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Silo ataca de nuevo Entrevista y reportaje de Delia Vergara para la revista Clan Santiago, Chile, septiembre de 1984

Reapareció Silo, el hombre que a fines de los años sesenta inflamó a parte de nuestros jóvenes y que creó tan violentos anticuerpos como violento fue el entusiasmo de sus seguidores. Estuvo en Chile unos días el mes pasado y tuve la oportunidad de entrevistarlo. El misterio que rodeó siempre a este controvertido personaje me había hecho imaginármelo como un gurú, como alguien que me iba a hablar desde las alturas de la sabiduría. Mi sorpresa fue grande, porque me encontré con un político. Intelectual, tajante. Comprendí los anticuerpos, porque tiene la soltura de cuerpo del que se coloca fuera del sistema y desde ahí juzga. El sistema está tambaleando y él no tiene pelos en la lengua para denunciarlo, con una verba arrolladora y una seguridad de argentino. Sus ideas son atractivas, rupturistas. No es de extrañar que los jóvenes sean mayoría entre sus seguidores. Tiene cosas que decir y es interesante escucharlo, porque su figura estuvo siempre rodeada de tanta pasión que era casi imposible enterarse de lo que realmente estaba planeando. Se defiende, con la misma pasión que se ha ejercido en su contra, de los que lo han atacado. Alto, flaco, buena pinta, viste pantalones de cotelé, sueter de shetland, camisa escocesa, mocasines. Fuma sin parar. Se siente cómodo en la entrevista, habla bien, se nota que le gusta salir a la palestra. Y ahí tiene un buen auditorio, porque además de mí estaban escuchándolo sus principales discípulos chilenos, los dirigentes del Partido Humanista. En la actualidad vive tranquilamente en Mendoza junto a su mujer y sus dos hijos. No tiene cargo específico, pero se define como ideólogo de los Partidos Humanistas, que acaban de estrenarse simultáneamente en Asia, en Europa, en América Latina y también en Chile. A los cuarenta y seis años su onda es definitivamente la política, y hacia allá apunta sus principales dardos. Silo–Yo creo que el mundo ha cambiado, la forma de relación social, el sistema económico está en transformación. Hay un cambio en todos los campos. ¡Un niño de doce años está estudiando computación! Y el estilo político parece que hubiera quedado arraigado en los esquemas de principios de siglo. Entonces hay una desadecuación entre la política y la realidad. ¡Es un lío! D. Vergara–¿Por qué crees tú que no se da una renovación dentro del sis-

tema? –Yo creo que, entre otras cosas, porque hay un serio taponamiento a las nuevas generaciones y a la mujer, que son las fuerzas dinámicas de la sociedad. ¡Si la mujer es la mitad de la población! Y los partidos trabajan con ramas femeninas, y esta rama femenina significa un taponamiento a la mujer. Con la juventud sucede lo mismo. ¿Qué significa la juventud de un partido? Significa que los jóvenes que van ingresando, con el pretexto de que deben ir logrando experien-

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Revista Clan, 1984 cia política, se les va cercenando la iniciativa. ¿De qué está sirviendo la juventud en los partidos? Está sirviendo simplemente de fuerza de trabajo. Los jóvenes son los que salen a pintar paredes, a tirar panfletos, a agitar las universidades. Y a la hora de los cargos: ¡pues nada! Si se quisiera una renovación política los partidos no deberían tener rama juvenil ni rama femenina, sino que fueran ocupando cargos aquellos que sirvan por su actividad o por su vocación demostrada, independientemente de que fueran mujeres, hombres, jóvenes o viejos... –Tú has sido siempre un líder de la juventud. ¿Cuál es tu atractivo para ellos? –Yo creo que se trata, más que de una cuestión personal, del tipo planteo, un tipo de planteo que allá en el 69 comenzamos a hacer. Dijimos entonces, con bastante claridad, que veíamos un incremento de la violencia en todos los campos, en todos los países, que no se trataba solamente de la situación particular de un país, sino que era un proceso general. Y esta violencia no era soló violencia física, sino que también había otra forma de violencia, como la violencia económica, racial, religiosa, sicológica, educacional y que ésto se iba a hacer cada vez más intenso. Nosotros lanzamos ésto en el 69 y tenemos un archivo de publicaciones donde se dijo: “¡Qué vienen a hablar de violencia y de paz si este es el país más pacífico de mundo!” –¿De dónde surgió en ti todo eso? –Fue producto de un grupo de gente que se puso a estudiar, con bastante seriedad, las condiciones en que vivíamos. Empezamos a estudiar seriamente algunas de las raíces que motivaban el sufrimiento en el ser humano, que provocaban dolor. Nos fuimos a la selva del norte argentino, arrendamos un campo, era selvático, así que nos salió muy barato, hicimos un claro, tiramos árboles, y ahí instalamos nuestra vivienda. Estuvimos en eso algo de seis meses, viendo muy bien lo que pasaba con nosotros mismos. Y articulamos nuestra

pequeña táctica para aquel momento. –¿Qué se propusieron? –Nos propusimos desarrollar un sistema tal que hiciera tomar conciencia a la gente de que ésto iba de mal en peor y que deberían existir alternativas diferentes a las que se planteaban en términos políticos y en términos pedagógicos. Entonces salimos de esos lugares, articulamos grupos y esos grupos empezaron a desarrollarse, no solo en Argentina. –Los grupos que funcionaron aquí en Chile provocaron mucho rechazo, en la izquierda, en la derecha, entre las familias acomodadas. ¿Por qué crees tú? –Nosotros estábamos provocando una transformación importante en la gente que se acercaba, una visión diferente, un enfoque distinto de la realidad. Entonces los sectores de izquierda marxista más irreflexivos, por ejemplo, sostenían en ese tiempo que nosotros desviábamos la revolución y la concientización de las masas y todo aquello. Que le hacíamos el juego a la derecha. Y en los sectores de derecha la cosa era: todo está muy bien, si hablamos de interioridad humana, que alguien practique yoga, que otro vaya a misa, todo ésto está bien, pero cuando se trata de modificaciones profundas, ¡la cosa no está bien! Que haya cambios de gobiernos bueno, eso está bien, pero que haya transformaciones de sistemas, ¡eso no está bien! –Tengo la impresión que lo más fuerte que ustedes gatillaron fue un cuestionamiento de lo que sucedía al interior de las familias... –Sí... ¡cómo no! También se trató ese tema, entre tantos otros. Pero parece que a algunos eso les tocó. En el caso de Chile, reaccionaron algunas familias que estaban en situación de desintegración, donde se denunciaban situaciones muy irregulares. Se denunciaba que, francamente, se producía una situación de abandono de las nuevas generaciones por parte de las viejas generaciones. Todo eso estaba muy oculto. Y por ahí hubo reacciones fuertes por el lado de las familias. Yo no creo que hayan sido

“Si se quisiera una renovación política los partidos no deberían tener rama juvenil ni rama femenina, sino que fueran ocupando cargos aquellos que sirvan por su actividad o por su vocación demostrada, independientemente de que fueran mujeres, hombres, jóvenes o viejos...”

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Revista Clan, 1984 familias humildes, de escasos recursos, yo creo más bien que eran familias de clase alta que tenían mucho control de la prensa. ¡Entonces se hizo un fantasma! Y se ejerció violencia contra nosotros. Mucha gente fue presa en muchos países, nunca se supo por qué. Ni hubo nunca una acusación concreta, todos dimes y diretes de sociedades semi-feudales. Hubiese sido lindo saber de qué se nos acusaba. También podemos habernos equivocado en determinada metodología. Hubo pintoresquismo en nuestra gente en distintos lados. –¿Cuál fue el pintoresquismo de la gente de acá? –Cierta metodología inadecuada. Hubo gentes que pretendían, por ejemplo, que el movimiento debería ser muy puro, muy rígido en sus costumbres y en su forma de ver el mundo, muy cuadradito cuando la realidad no es tan cuadradita. Entonces ¡claro! eso sonaba seguramente a fuerte disciplina. Gente que pretendía dormir en el suelo en lugar de dormir en la cama, por ejemplo. Si lo hacían los niños de la Acción Católica. Seguramente todos dirían: “¡Uy!” qué bien, como se educan, “¡qué fuertes son!” Si lo hacían los Boy Scouts: “¡Qué bien, se van a la intemperie!” Pero si lo hacían los nuestros eran unos fanáticos de lo último. El Partido Humanista –¿Y por qué ahora un partido? –En los primeros tiempos nosotros hicimos nuestro trabajo a través de una pequeña institución cultural que conocimos como La Comunidad. Pero a medida que fuimos progresando, en distintas partes del mundo quedó claro que no se trataba sólo de hacer docencia. De estar contra el armamentismo, contra los abusos de poder. Frente al armamentismo, por ejemplo, millones de personas han salido a las calles a protestar, a hacer docencia, a manifestarse. Y, sin embargo, los “Pershing” se colocaron, las cosas no cambiaron. En-

tonces si se piensa en cambiar la situación, la vía única que queda es el avance hacia el poder político. Es necesario que se modifiquen las leyes. Nuestra acción es moralmente válida, pero en tanto no ocupemos un espacio político, no es efectivamente válida. –¿Tu visión de la sociedad futura es con partidos? –No, yo pienso que en el futuro las organizaciones humanas cambiarán mucho, y que los partidos son coyunturas, situaciones intermedias, pasajes de una etapa a otra. Nosotros, en realidad, creemos en una sociedad cooperativista futura. En un sistema diferente. –¿Cooperativista significa qué? –Significa que lo que hoy conocemos como cooperativas aisladas dejen de ser casos aislados para convertirse en un sistema diferente, en un sistema de solidaridad social. Lógicamente creemos que va a haber alguna resistencia a eso en el mundo socialista y en el mundo capitalista. Porque en contra de lo que nosotros decimos existen la monopolización, la centralización, y todo aquello que denunciamos continuamente. –Si el Partido Humanista obtuviera el poder mañana, ¿qué haría concretamente? –Rapidito pone en práctica la ley de cooperativas, rapidito disminuye el presupuesto bélico, rapidito pone en marcha el sistema de autogestión, empieza a establecer otro tipo de organización social en la base. –¿Y qué harían con la deuda externa? –No pagamos ni un centavo. ¡Nada! No es como dicen los bien pensantes, mejor negociemos. Ni un centavo porque ya se han resarcido bastante bien de sus préstamos. –Eso puede provocar una crisis internacional... –Eso puede provocar una crisis solamente en un sector, en el sector financiero internacional, en toda la banca Rockefeller. Sí, posiblemente se vengan abajo ellos, pero que se venga abajo la banca Rockefeller no quiere decir que se ven-

“Entonces si se piensa en cambiar la situación, la vía única que queda es el avance hacia el poder político. Es necesario que se modifiquen las leyes. Nuestra acción es moralmente válida, pero en tanto no ocupemos un espacio político, no es efectivamente válida”.

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Revista Clan, 1984 ga abajo América Latina. No creo que caiga el sistema mundial. Creo que puede haber una crisis como la de Wall Street, que, bueno, bien merecida se la tienen por su voracidad, por su falta de sensibilidad social y por haber creado esta situación artificial en todos nuestros países. Por un lado te pagan lo que ellos quieren por lo que tú produces, por otro lado te meten sus productos a más alto precio, y para colmo de males ¡te suben la tasa de interés! Es un robo total. Así que no se paga ni un cinco. ¿Qué va a pasar? ¿Que se cae la banca Rockefeller? ¡Pues que se caiga!, creo que millones de personas están de acuerdo con ese planteo. –¿Y en cuanto al armamentismo? –Buscaría una reducción proporcional del armamentismo y de las fuerzas armadas en los distintos países. Proporcional, ¡nada de provocar catástrofes! Imagínate qué sucede si, por ejemplo, sube al gobierno determinado partido de avanzada en Brasil y dice. “Y bueno, muy bien, ahora licenciamos a todo el ejército, no más ejército”. Y tienes en Argentina un par de locos belicistas que dicen: “¡Ah! ¿Se desarmaron? ¡Fácil! ¡Entramos!” Claro, ésto hay que verlo con mucho sentido de la realidad. Esto es así porque hay intereses económicos, hay productoras de armamentos que tratan de colocar sus productos, entonces fuerzan a los gobiernos y crean conflictos artificiales para que estos gobiernos reclamen armas. Ahora, no vamos a ser como los pacifistas que dicen que hay que sacar los “Pershing”. No puedes acabar con el fenómeno armamentista con declaraciones ¡o con decir que cada bala equivale a un litro de leche! –¿La guerra nunca? –¡Te imaginas! yo no creo que haya ningún motivo que la justifique. –¿Y si te invade el país de al lado? –Yo no creo que esa sea la metodología de liberación de las fuerzas opresoras. Nosotros claramente esbozamos ésto:

el Partido tiene una metodología de acción clara, a la cual llama no-violencia. Nosotros nunca vamos a responder con una bomba. Vamos a denunciar, vamos a luchar de todas las otras formas. Vamos a crear la resistencia necesaria. –¿Sin armas? –Absolutamente. ¡Y no viste lo que sucedió con Gandhi y los ingleses! ¡La gran vaca se echó y tuvieron que irse las moscas! Lo de la violencia como metodología de acción me parece un despropósito, una antigüedad. ¡Sobre todo una antigüedad! –¿Cómo definirías tú el sistema que estás combatiendo? –En todo Occidente es el sistema capitalista. Es el monopolio capitalista, indecente, de alienación del ser humano, de falta de respeto por el ser humano, individual, de nihilismo. En el Este es la burocracia, la burocracia social imperialista. La Unión Soviética es una burocracia gerontocrática, es decir manejada por viejiiiisimos. ¡El comunismo está muy viejito! Yo creo que van a tener que abrirse a las nuevas generaciones. No se puede cristalizar a las sociedades para que todo funcione bien. Hay que dejar que los jóvenes inexpertos suban. –¿Y como convivirían en el poder con capitalistas y comunistas? –Seríamos pluralistas totales, sin ninguna duda. Somos tan pluralistas que incluso instauraríamos la igualdad de prédica para todas las religiones, incluso el ateísmo. Así que usted ¿qué es? ¿Protestante? ¿Católico? ¿Budista? Lo que sea, usted tiene libertad de prédica por los medios de difusión. Y si quiere hacer prédica atea, ¡hágala!

“No creo que caiga el sistema mundial. Creo que puede haber una crisis como la de Wall Street, que, bueno, bien merecida se la tienen por su voracidad, por su falta de sensibilidad social y por haber creado esta situación artificial en todos nuestros países”.

Libertad total –¿Libertad total en todos los aspectos? ¿Incluso en el sexual? –En todos los aspectos, haz lo que quieras mientras no perjudiques a otro. Lo mismo sucede con el divorcio. Nosotros somos partidarios de un divorcio vincular, franco, abierto. Esto no quiere decir que se esté empujando a la gente para que se divorcie. El que no quiera divor-

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Revista Clan, 1984 ciarse, ¡que no se divorcie! Si la enseñanza católica dice que no debe producirse el divorcio ¡pues muy bien!, que se divorcien todos los que quieran menos los católicos, sería un problema de ellos. –¿Y con el aborto? –Con el aborto sucede que es un tema que antes que nadie, deben discutirlo las mujeres. Pero hay tan poquitas mujeres representantes en las cámaras que siempre discuten los hombres el problema del aborto, no tanto opinar los hombrecitos en ésto, ¿no? ¡No tanta opinión de hombrecitos! Acerca de la pareja, la familia, pensamos que todo está en proceso. Está cambiando hacia una disolución muy, muy evidente. Que si nosotros denunciamos este hecho histórico, que es una progresiva disolución de la familia tradicional, no se nos puede andar atribuyendo después que nosotros queremos acabar con la familia. Estamos analizando el problema y observamos que hay una disolución progresiva. Pero nunca falta el indecente que nos atribuye a nosotros esas intenciones. ¡Estos quieren acabar con la familia! Nosotros no queremos acabar con nada. Estamos observando. Ya no se toleran entre varios. Mañana no se van a tolerar entre pocos, no se van a tolerar ni en pareja y pasado se va a mirar cada uno al espejo ¡y no se va a tolerar a sí mismo! Lo que está pasando acá es que hay una intolerancia progresiva, un aislamiento enorme, y un nihilismo creciente. ¡Cómo no van a apretar el botón si se odian! La crisis de la familia es también la crisis de la sociedad. La crisis interna del ser humano. –¿Y cómo se sana la crisis interna del ser humano? –Modificando la estructura social. Me parece que no es posible de otra manera. Si quieres modificar la situación sicológica de la gente, entonces planteas no sé qué trabajos internos. ¿Pero qué tienen que ver esos trabajos con el pobre que está ahí metido en el barro y los niños muriéndose de hambre? Hay

que solucionar las estructuras de base de la sociedad que está viciada. ¡Está enferma! ¡No se puede falsificar más! ¡Está en crisis total! ¡Se cae! Nosotros no pretendemos tirar abajo un tipo de sociedad. ¡Se cae! ¡Se cae!, y bueno. ¿Qué hacemos nosotros? ¡Lo que podemos! ¿De qué nos van a poder acusar a futuro? De que lo hicimos bien, o de que no acertamos. En cambio esos que nos acusan ahora en algunos lugares. ¡Cuidado!, que nosotros ni hemos matado, ni hemos robado, ni hemos mentido, ni hemos engañado al pueblo. Pero hay quiénes tienen en su pasado inquisiciones, persecuciones, deportaciones, atentados, violaciones. ¡Cuidado con los que acusan que somos nosotros los que estamos en condiciones de acusar! Dirán: “Claro, ustedes acusan porque no han hecho nada, ni a favor ni en contra”. Efectivamente. Un partido sin pasado tiene derecho a ser probado, dicen los nuestros. No le escapamos nosotros a la confrontación ideológica. Como no, y con mucho gusto. –¿Se nota, ah? –Sí, sí. lucha por todos lados en todos los campos. Lucha ideológica, lucha política, nuestra lucha es muy clara en lo que hace a la no-violencia... física. –Se ve que tienes las cosas inmensamente claras... –Sí, muchas cosas inmensamente claras, muchas, muchas. –¿Y ves la claridad que tienes tú en otra gente, en otros partidos? –Francamente no. Y se puede decir que ésto es una tremenda cuota de soberbia. –¿Estás contento contigo...? –Bueno, algunas cosas me reconcilian. Creo que está muy bien lo que estamos haciendo. –¿Y qué es eso de Silo? –Es un seudónimo, de chico. Por flaco, por largo, por los silos del campo. –¿De dónde saliste, de qué medio social? –Depende de cómo se vea. Si se lo ve en el momento en que yo vivo, seré un pequeño burgués. Si se ve de donde pro-

Nosotros no pretendemos tirar abajo un tipo de sociedad. ¡Se cae! ¡Se cae!, y bueno. ¿Qué hacemos nosotros? ¡Lo que podemos! ¿De qué nos van a poder acusar a futuro? De que lo hicimos bien, o de que no acertamos. En cambio esos que nos acusan ahora en algunos lugares. ¡Cuidado!, que nosotros ni hemos matado, ni hemos robado, ni hemos mentido, ni hemos engañado al pueblo. Pero hay quiénes tienen en su pasado inquisiciones, persecuciones, deportaciones, atentados, violaciones.

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vengo, seré de clase un poquito alta. –¿Con plata, con educación, con estancia? –Si, un poco de eso. –¿Partiste siendo un inconformista de chico? –No, esto no es producto de ningún trauma. Está todo bien en el campo familiar. Todo. No es así la cosa, no se trata de un alegato personal que pretende ser extendido. No es el caso de la interpretación sicoanalítica del trauma original, no. No funciona así la cosa. Jamás rompí con nada. Las relaciones familiares han sido excelentes. –¿Por dónde funciona la cosa? ¿Cuál es la mística? –Es difícil definir eso, tal vez porque estamos tratando de sentimientos y los sentimientos son difíciles de definir, no son como las ideas, que son tan claritas. Es muy difícil responder a tu pregunta... ¿Cuál es el calor de ésto? ¿Cuáles son los afectos que se mueven? –¿Qué es lo que te mueve a ti? –Lo que a mí me mueve es la situación de injusticia total de un sistema mal armado. Me produce un rechazo por el sistema y, además, me invita a saltar

sobre él, no quedarme refunfuñando. –¿Y cómo es tu vida personal, tu relación de pareja? –Tan normal que es una aburridera. Que un par de niños, que una mujer, una relación buena. Es que es tan poco lúcida, ¿qué podría decirte? Que nos encontramos a diario, vamos juntos a la finca que tenemos, volvemos, a veces vamos con los niños, a veces no. Cada tres meses vamos a Buenos Aires, celebramos el cumpleaños de los niños, últimamente estamos tratando de arreglar el techo de la casa porque hace agua cerca de mi escritorio. ¿Qué más te puedo decir? Y nada, que no podría ponderarte si nuestras relaciones tienen un calor más grande que otras parejas, o menos calor. Hay parejas que son muy expresivas, nosotros no. No somos gentes de abrazos. Llevamos doce años de casados, algo así... –Y a futuro, ¿seguir con lo mismo? –Sí, me parece que sí. La gente nace, crece, se reproduce, se muere. Ya nací, ya crecí, ya me reproduje, ¡falta que me muera! –Y esa perspectiva ¿cómo la ves? –Y... ¡con una enorme curiosidad!

Revista Clan, 1984 “Lo de la violencia como metodología de acción me parece un despropósito, una antigüedad. ¡Sobre todo una antigüedad!”

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“No soy marxista”, dice Silo Entrevista y reportaje de Dardo Castro para Página 12 Buenos Aires, Argentina, 4 de julio de 1987

A los 49 años, el líder del Partido Humanista y factor decisivo en la constitución del FRAL en alianza con el P.C., se define como individuo y como político. Marxista, no es. Izquierdista, tampoco. Nació como Mario Rodríguez Cobo en Mendoza, el 6 enero de 1938. Sus padres, también mendocinos, aún viven en la provincia. Llegó a bachiller, pero no era el estudio lo que atraía a quien, con el tiempo y las adhesiones de quienes creen en él, se convertiría en Silo. Tiene dos hermanos, se casó con Ana Luisa Cremaschi, y de ella tuvo dos hijos varones (7 y 4 años de edad). Vivió en Mendoza, pero un día los vientos dictatoriales le soplaron la conveniencia de emigrar: En Barcelona, España, dos locales (uno, en la calle Consejo de Ciento) albergaron en 1982 las reuniones de su grupo. Pasó el tiempo y en el año actual, cuando los emisarios del partido Comunista argentino se reunieron con las autoridades del Humanista, para concretar el FRAL, sucedió algo inesperado. Las tratativas habían llegado a un acuerdo general, pero en ese momento los representantes humanistas giraron, mirando hacia un hombre que estaba sentado, a dos metros de distancia, en ese momento, hasta Athos Fava escuchó: “Está bien. Podemos hacer el frente con los compañeros comunistas”. Había hablado Silo. Ese hombre, habla a continuación, para PÁGINA 12. –¿Quién es usted, Rodríguez? –Creo que soy una persona bastante común. Sobre todo, un ciudadano tranquilo. Soy un observador del mundo que me rodea. Y creo, también, que trato de aportar, a partir de esas observaciones algunos elementos que les pueden servir a otros, no sólo que me puedan servir a mí. La cuestión de que mis aportes sean interesantes o no... eso está sujeto a discusión. –¿Tiene usted una formación marxista? –No, no tengo una formación marxista. Creo haber entendido algunos elementos del pensamiento marxista, que es complejo, muy interesante. Pero no: Mi formación no es de ese tipo. –¿Se considera un hombre de izquierda? –No, tampoco soy izquierdista. – Pero comparte una propuesta de

izquierda, el FRAL. –Claro que sí, el FRAL es de izquierda. Tiene un programa absolutamente de izquierda, que yo comparto. Pero no me considero un hombre de izquierda. ¡Está tan manoseado ese concepto! ¿Qué significa, hoy, ser de izquierda? –¿Cómo y cuándo decidió intervenir en política? –Toda actividad humana está relacionada, de una manera u otra, con el hecho político. Si usted se sustrae a la política, crea un vacío que otros llenarán, y por lo tanto usted estará interviniendo en política por omisión. De todos modos, es fatal que uno se vea constreñido, por la situación en que vive, a dar respuestas en esa dirección. Partamos de la base existencial, espiritual, ¿qué diablos hacemos frente a un mundo que no hemos elegido, en el que la capacidad de decisión está en otras

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manos, de otros que nos injurian con la desdignificación del ser humano, que imponen la humillación, el atropello y la explotación? Frente a esa certidumbre, las respuestas pueden ser la militancia o la aceptación. –¿Cuál es su ideario político? –Yo diría que soy partidario de un socialismo descentralizado, básicamente humanizado. Creo que el socialismo, en general, está reconsiderando posiciones, haciendo un esfuerzo por humanizarse. Vamos convergiendo en esa dirección: nosotros, que vamos aclarando nuestras ideas, y otros, que son más antiguos que nosotros, están elastizando sus posiciones. Entonces, creo que nos vamos a encontrar. –Pensar en un futuro socialista, ¿no implica pensar en el poder? –Pensar en el socialismo es pensar en una etapa de traslado del poder de las minorías hacia las mayorías, pero también es pensar en un mundo mucho más humano, donde el Estado termine por ser muy poca cosa. No estamos hablando de la propuesta liberal: que el Estado se achique, para que ese lugar lo ocupen los monopolios. Hablamos de un proceso de humanización creciente, donde desaparezca el mandamás, que hoy existe tanto en los regímenes capitalistas como en los socialistas. Que el Estado se vuelva innecesario. Es la utopía de los socialistas, el viejo sueño de todos ellos. Inclusive de Marx, que quiso una sociedad sin clases, donde el Estado acabaría por desaparecer. –¿Chocaron ustedes con algún rechazo, en los momentos iniciales? –Sí. Este es un caso más de lo que sucede siempre al principio. –¿Usted se siente llamado a tener una proyección como figura política?

Diario Página 12, 1987 –Acá hay un problema: todo el mundo se siente capaz de hacerlo todo. Y eso no es cierto. Para ser un político práctico, hacen falta determinadas capacidades que yo no tengo. Hay que tener carisma personal, capacidad de arrastrar masas. Esa comunicación tan abierta, tan fácil, tan espontánea... –Pero a usted se le han atribuido esas cualidades... –Dejémoslo entre paréntesis: yo no estoy tan seguro de poseer esas cualidades. Hablemos de la capacidad de negociación, del conocimiento del hecho práctico, cotidiano, inmediato, en el que son tan versados los políticos. Esa es tarea de otros, que sí saben hacerlo. Yo puedo encajar lo político en un análisis más vasto, pero no soy un político. –¿No pensó en participar en la campaña electoral, del modo que sea? –¡Nooo! Creo que echaría a perder más de una cosa si lo hiciera. Entonces, no voy a participar en la campaña. Y por si se le ocurrió, sáqueselo de la cabeza: no voy a ser jamás candidato. Escríbalo bien, para que quede como compromiso frente a la opinión pública. A propósito, quiero hablarle de los militantes del PC. He encontrado un enorme valor humano en los comunistas. Eso, para nosotros, es fundamental. Cualesquiera sean las críticas que nos haya merecido la línea política del PC, hay que rescatar el valor humano inquebrantable del militan- “No estamos te comunista en las peores condiciones hablando de la propuesta liberal: de represión. –Me parece que usted tiene ganas de que el Estado se achique, para que decir algo. –Antes de terminar, quiero ser yo el que ese lugar lo ocuhaga una pregunta: ¿esta entrevista será pen los monopopublicada fielmente, o pondrán, como ha lios. Hablamos de hecho otra prensa, lo que a ustedes se un proceso de humanización les ocurra? creciente, donde desaparezca el mandamás, que hoy existe tanto en los regímenes capitalistas como en los socialistas”.

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La entrevista: Silo Entrevista y artículo de Ramón Plaza para la Revista Playboy Argentina, 1 de mayo de 1988

Una franca conversación con Luis Mario Rodríguez Cobos, sin dudas el personaje político más atípico del país, hombre capaz de apostar que este reportaje “no sale”. Luis Mario Rodríguez Cobo, Silo, 50, casado, dos hijos, es uno de los argentinos más desconocidos a pesar de que su labor pública se remonta a 1969. El 4 de mayo de ese año, desde Punta de Vacas, convocó a una reunión internacional para hacer conocer sus ideas. El generador del movimiento siloísta cuenta hoy con 16 millones de adeptos en todo el mundo y el Partido Humanista(PH) por él creado, tiene personería política en 42 países. Es una de las personalidades más misteriosas, enigmáticas y solitarias del panorama político argentino. Señalado por los analistas políticos como: El Poder detrás del trono tanto en el PH como en el Partido Verde, su clara intención es insertar a sus dos partidos a la izquierda del peronismo y del radicalismo y a la derecha del comunismo, desalojando de su posición al Partido Intransigente. En el reportaje, este especial dirigente revisa los orígenes del movimiento y recupera aquella reunión “donde fueron a hablar con las piedras en Punta de Vacas”, narra desopilantes anécdotas, establece precisiones y diferencias con la No Violencia y con pensadores europeos, reivindica para sí el piso generacional que desencadena el ’60, revisa la proyección internacional del su movimiento, cuenta como le fue durante el Proceso, analiza el tema de las drogas, decodifica la palabra “sistema”, describe qué cosas le unen y lo separan de la izquierda marxista. Sin pelos en la lengua, argumenta que Gorbachov es un militante humanista infiltrado y como un profeta se enfervoriza cuando se le pregunta sobre algunas actitudes, señalando la gazmoñería de una sociedad que todavía no se libera de sus peores costumbres. PLAYBOY encomendó al novelista RAMÓN PLAZA que lo entrevistara allá, en su reducto de Chacras de Coria, en Mendoza. Este es su informe. Vaya hasta la heladería Chacras, a lo del Gurí Salgado, es posible que allí le den noticias. El señor no está, salió a andar en bicicleta; hasta las doce no vuelve. Cuando regresó de pedalear, bajo el tórrido mediodía de Chacras era un helado derretido al sol. Ya lo atiendo, mandó decir por uno de los chicos. Al rato en un destartaladísimo auto salimos hacia lo de Silo. No estaba. Insistimos, al día siguiente tampoco lo encontramos. Más, no había nadie en la casa de muros altos y blancos. Pero las tarjetas obran milagros, y por la tarde llegó la noticia, a las once de la noche Silo nos esperaba en su casa. Llegamos bastante más tarde, sin embargo, ni se habló del tema. Quien nos recibió fue el propio Silo. Atravesamos unos 20 metros de jardín y entramos a un living-escritorio blanco, despejado, con muy pocos muebles. Al fondo titilaba tibio el encendido de una computadora, más atrás -a media luz- parecía estallar un racimo de teléfonos. Estaba solo, convidó whisky (Criadores). Y arrimó café. Comenzó a fumar y a mover sus manos desproporcionadamente. Después supe que también y además de Silo le decían “La Araña”. Preguntó: “¿cómo una

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Revista Playboy revista del sistema se interesa por Silo?” Porque PLAYBOY es un medio y sus opiniones interesan, respondí escueto. Luego ofreció más café. Mide alrededor de un metro ochenta, tal vez uno ochenta y dos, y su cintura es robusta. Pero la cosa está en el rostro, depositado en una mirada con una luz inquietante e inquisidora. Se habló de zonceras un rato, hasta de la lluvia que comenzaba a caer lerda y tranquila. La fotógrafa probó el flash y los relámpagos se deslizaron suaves por esa larga habitación. El clima parecía el ideal y largamos. Se apoyaba en la punta del sillón, se iba para atrás, era como si boxeara cada respuesta, la palabra fantástico se repetía con insistencia. En un quiebre de cintura se comprueba que el grabador, a pesar de la lucecita que indica “grabando”, estaba trabado. Se recomienza y el preguntador pasa sus nervios. Tres horas después o cuatro se finaliza. Estaba exhausto. La energía síquica de Silo era notoria en todos los tramos del reportaje. La impresión –y la presión– de las preguntas lo había obligado a sacarse la campera y quedarse en camisa, también a aflojar algún botón. Al despedirnos Silo encendió su duodécimo Reemstma R6 y me dijo desconfiado: “que le juego que este reportaje no sale nunca, el sistema no quiere que yo hable” Espere y verá, contesté. –Hay una leyenda que cuenta de Mario Luis Rodríguez, Silo, viviendo como los antiguos santos o los anacoretas en una cueva en la montaña. ¿Qué hay de cierto en esa leyenda? –Es bueno explicar esa leyenda dentro del contexto que se vivía en ese momento, y el momento era la época de Onganía. Tiempos en los que no se podía hacer expresiones públicas. Nosotros sí teníamos interés en tener expresiones públicas y se hicieron gestiones ante el Ministerio de Gobierno en el sentido de lograr un lugar para hablar. Fue denegado, preguntamos entonces ¿podemos hablar en casas cerradas? Pues no, tampoco pueden hacerlo. Ingenuos, haciéndonos los bobos, preguntamos ¿dónde podríamos hablar públicamente? y si quieren, se nos respondió, háblenle a las piedras. Obedientes, les hablamos a las piedras. Nos ubicamos en un lindo lugar limítrofe entre Argentina y Chile, porque en ambos países había un mínimo contingente de gente interesada en escucharnos, en saber qué propuesta traíamos. Dijimos muy bien, en este paraje limítrofe, entre estos dos países, vamos a hablarle a las piedras. Conseguimos la autorización. Pero claro, el régimen militar vio nuestros aprestos, algunos preparativos y tampoco le gustó mucho eso. De tal manera que

colocaron ametralladoras en los caminos, cortaron la vía de acceso de Chile a Mendoza y viceversa. Pero llegó gente, arribó –insólitamente– la TV extranjera y toda la represión se amortiguó. Levantaron las vallas, la Gendarmería se ubicó en los alrededores, siempre cercando y pidiendo documentos y credenciales a todos los que se acercaban a escuchar lo que sólo se les decía a las piedras. Y de esta forma el acto se hizo. Ese es el origen del movimiento que parece molestó bastante al régimen y que molestó sobre todo al ministro de Educación de esa época de Onganía, que era oriundo de Mendoza, Dardo Pérez Guilhou. Dardito Pérez había sido profesor mío en Ciencias Políticas y siempre tuvimos algunas diferencias. Y claro, por estas cosas del provincialismo, el hombre lo tomó como una ofensa personal y se dio bastante cuerda con el asunto. Desde el régimen, habiendo ganado nosotros ese primer round, se hizo luego una contraofensiva por todos los medios. La TV, la prensa escrita, la radio, le dieron una importancia desmedida a esta simple anécdota de un grupete que se reúne para decir sus cosas. Pues existió una reacción descomunal, desproporcionada y monstruosa que llega hasta el día de hoy. Pero lo más interesante es que también esa leyenda ha

“La TV, la prensa escrita, la radio, le dieron una importancia desmedida a esta simple anécdota de un grupete que se reúne para decir sus cosas.”

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Revista Playboy hecho carne en los supuestos hombres de avanzada del país. Ellos han creído a pie juntillas la propaganda de Onganía. ¡Es fantástico! ¡Increíble! –Pero suena como si se hubiera dado el Sermón de la Montaña. ¿No resulta algo anacrónica la idea de hablarle a las piedras? –De ningún modo anacrónico, cómo íbamos a desaprovechar la oportunidad – en esas circunstancias–, frente a Gendarmería, las fuerzas de seguridad, al arbitrio de un régimen que hacía todo lo posible por ahogar cualquier intento de expresión. ¿Por qué no se iba a utilizar el único medio que se abría? En circunstancias de represión todos los lugares son buenos, en dictadura no se debe desdeñar ni el más absurdo de los resquicios. –Y la leyenda continúa con el descenso de Silo al llano; ¿cómo sucedió esa bajada de la montaña? –En primer término, estábamos a escasos 200 metros de la ruta internacional, eso para empezar. Y la gente llegó en auto, en camión, a pie. Y nada de llanos, ¿qué llanos? Si el lugar era Punta de Vacas, un lugar de cajón, un valle circundado por ríos, no hay tales montañas ni tales llanos. –La pregunta fue metafórica más que real. –¡Ah! Lo que pasa es que uno es un primate y asocia mal. –Punta de Vacas, el Sermón de la Montaña, las Tablas de la Ley, en fin, analogías... –Dicho así tiene gracia; ¡cómo no!, también se le puede dar esa interpretación. Nosotros logramos, de todas formas, no obstante la potencia del régimen, que nuestras palabras fueras escuchadas y sobre todo difundidas por 200 canales de TV de todo el mundo. Y eso creo que sí es descender al llano. El tema es que nosotros empezamos de ese modo a conquistar, un espacio. –¿Estaba tanteando un camino, buscando qué? –Comenzamos un intercambio, buscando un sendero de trabajo. Sabiendo que

la gente necesita catalizadores como lo sabe todo el mundo. Y ofreciendo nuestras preocupaciones y nuestras primeras respuestas. El siloísmo coloca a las personas siempre en el sistema y destaca que el sufrimiento que padece y el dolor que atraviesa el ser humano tienen que ver con cuestiones básicamente de tipo natural, pero la irrupción del hombre en la historia hace que sea uno un ser no simplemente natural, sino histórico. Por consiguiente, todo lo que trae dolor y sufrimiento encima del dolor físico tiene que ver con la estructura social, está ligado a las relaciones de producción. Por supuesto no es un aporte nuevo, es una forma tal vez un poco diferente de poner las cosas que sabemos desde antiguo. Entonces la temática central es la estructura social. ¿Qué pasa con la estructura social que trae dolor y ese sufrimiento? Hay un sistema de explotación, hay un sistema de desigualdad, hay superestructuras ideológicas que se montan sobre ese sistema de dominación. Y con esas superestructuras se crean necesidades superficiales, artificiales que traen aparejado mucho dolor, mucho sufrimiento interno. ¿Qué propone el siloísmo?, modificar esas estructuras económicas y sociales. Por supuesto eso también lo proponen otros, pero a algunos su respuesta no les salió bien, o ya no les sale bien. La historia no se detiene, y una de las leyes es superar lo viejo por lo nuevo. De manera que todos tenemos derecho a hacer un juego libre y cada uno el inalienable derecho a hacer su aporte. Porque nos parece que las respuestas dadas hasta hoy han resultado útiles en su momento, pero ya no los son. Entonces debemos buscar nuevas formas de modificación de la estructura social, saliéndonos de los esquemas anteriores. –En ese ámbito de búsqueda de nuevas respuestas aparece algo que se llama La Comunidad, ¿Qué fue: una comuna hippie, un taller de reflexión, una escuela? –Nada de eso y todo eso al mismo tiempo, pero la experiencia de La Comuni-

“¿Qué pasa con la estructura social que trae dolor y ese sufrimiento? Hay un sistema de explotación, hay un sistema de desigualdad, hay superestructuras ideológicas que se montan sobre ese sistema de dominación.”

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Revista Playboy dad pertenece a la etapa de nuestra institucionalización. Teníamos grupos distintos y dispersos en diversos países del mundo y esta diáspora se la tenemos que agradecer a los regímenes dictatoriales tanto de Argentina como de Chile. Gracias a ellos, mucha gente se movilizó, otra estuvo prisionera, encarcelada, como sucedió con la Junta Militar. El trabajo en el exterior era bastante disperso, desordenado, librado a un fuerte espontaneísmo. En ese momento llegó la etapa de ponerse de acuerdo y de concertar actividades y estructurarlas internamente. Allí nació La Comunidad como una herramienta de aglutinación interna y como una organización dedicada a estudiar los problemas que nos preocupan: lo social, lo político, lo cotidiano, la ecología, la No Violencia, en fin, los temas que definen este momento histórico. –Durante mucho tiempo su movimiento insistió en siloísmo y Poder Joven, ¿qué era eso, qué significaba ayer y qué significa hoy? ¿Tiene vigencia? –En aquella época, estamos hablando de los primeros años de la década del 70, el Poder Joven fue el producto de uno de los grupos espontáneos, y nunca fue la voz oficial del siloísmo. Los muchachos hicieron su actividad y sus publicaciones que por cierto dos están en nuestras bibliotecas. Una es el Manual del Poder Joven y el otro El Exordio del Poder Joven. Este movimiento tuvo su peso político a pesar de ser bien “underground”, sobre todo en la época de Lanusse. Existen muchas anécdotas por el lado de lo jocoso y lo contestatario. Cosas tales como la presencia de Lanusse en un acto público en Tucumán donde este general estaba haciendo un discurso y no había forma de responder porque estaba todo controlado –soldados con ametralladoras, etcétera– pues a estos muchachos se les ocurrió ponerse de espaldas, sobre todo porque ocupaban los primeros lugares y comenzaron a girar y la custodia policial y militar que estaba allí a darlos vuelta, y ellos a girar de nuevo. Y la situación se tornó

tan ridícula que todo el mundo comenzó a reírse y gran cantidad de gente a adherir a esta forma singular de protesta. Y al final este general-presidente terminó hablando frente a un público que estaba, en su mayoría, de espaldas. Cosas de este tipo hacían frecuentemente los del Poder Joven. Eran muy contestatarios, anarcoides en su forma. Hoy, casi veinte años después, se los vería porque ya están las condiciones para eso, muy simpáticos y creativos. En aquella época, dentro de la solemnidad que existía para unos y para otros, eso era un tiro al aire, una actitud inconsistente, pero hoy se ha puesto más fresco todo. ¿Y qué vigencia tiene hoy? Yo creo que algo del espíritu del Poder Joven sigue existiendo y es mucha gente la que viene de esa variante. Por supuesto el espíritu festivo, contestatario, ridiculizador de normas y convenciones está vivo y entre nosotros tiene primordial vigencia. –¿El siloísmo sería una continuidad de los movimientos hippies de los años 60? –Yo creo que generacionalmente se trata del mismo fenómeno, pero en cuanto a su forma, su expresión, su tipo de lucha y demás, son movimientos totalmente distintos. Si en algo se parece a los movimientos de los años ’60 es más a la explosión del mayo Francés con toda su enorme significación política. Nosotros hemos destacado tres variantes de aquella época que son muy importantes. Uno es el guerrillerismo, otra es la variante hippie-misticona y la tercera es la de la droga. Como verá son tres variantes muy distintas. La droga tiene mucho que ver con los hippies y algo con la guerrilla. Nosotros reconocemos esas variantes y asumimos que nos estamos apoyando en la misma generación por lo tanto estamos asentados en el mismo piso histórico y sufrimos el mismo tipo de vibraciones de ese sismo que se está originando. La gente habrá dicho “bueno, son gente joven que se está expresando, entonces, son hippies porque son medio raros”. Razonamientos así, muy primarios, son habituales en el comienzo de

“Por supuesto el espíritu festivo, contestatario, ridiculizador de normas y convenciones está vivo y entre nosotros tiene primordial vigencia.”

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Revista Playboy un movimiento. –La violencia es personal y es social, gran parte de su discurso se ocupa de este tema. ¿Cuáles son las alternativas superadoras? –Por lo pronto hay violencia porque se ejerce la violencia desde un sistema. Ese sistema impone su primera forma de violencia con la explotación económica. Así que esto es mío y usted se calla la boca. Usted marca el paso, esta es la ley. La ley la he fabricado yo, no la he fabricado para usted, la he fabricado para mí. Se empieza a ejercer violencia. Entonces hay personas que se enojan y discuten con el dueño de la ley y llega la violencia física, la agresión sicológica, la coacción moral y la presión legal que todos conocemos. Pero la violencia es pasto de todos los día, no creo que se pueda decir que violencia es simplemente el hecho de responder a la agresión económica y a la presión del sistema con una nueva violencia. El sistema está preparado para la guerra porque violencia y guerra están en el origen mismo del sistema. –¿Qué quiere usted decir con sistema? –El sistema es sobre todo el conjunto de valores establecidos y controlados por un especial tipo de Estado. Cualquier Estado que sea es un sistema. Es un sistema de valores: esto es bueno, esto es malo. La propiedad es así, debe hacerse esto y no lo otro. Todo el sistema de valoraciones está controlado por un órgano de decisión que es el Estado. Y eso para nosotros confirma al sistema. Los valores, las creencias e incluso las formas de lucha que el sistema posibilita son parte indisoluble de ese mismo sistema. Con esto quiero ser claro, la negación de todo este aparato también es parte del sistema. Esto es totalmente einsteniano. Einstein explica que en el interior de un sistema ningún fenómeno puede evidenciar su movimiento, así lo formula y coloca como ejemplo al tren. Si usted va a 120 kilómetros por hora y usted salta, no cae fuera del tren, no cae en el último vagón, cae en

el mismo lugar porque usted está integrado dentro de un sistema en movimiento y por más que haga no evidenciará su propio movimiento. –Las habladurías señalaban que entre siloísmo y droga existía una estrecha relación, ¿por qué no me aclara este punto? –Sin duda las habladurías señalaban ése y otros horrores dentro del movimiento siloísta. Lo que hemos ido rescatando en esta conversación es cómo se ha ido formando nuestro movimiento. Y lo de las drogas es un infundio más. Podemos decir que a lo largo de estos muchos años no hemos detectado ningún caso penoso entre nuestros amigos en ese campo. Sin embargo, hemos visto muchos casos de drogadictos justamente entre los acusadores. ¡Es fantástico! Así que los hombres de bien, los hombres del sistema, los de la moral y las buenas costumbres, los de la familia bien constituida, resulta que estos señores eran los promotores de grandes escándalos en ese campo. Resulta que gente de distintos gobiernos, civiles y militares, eran pasadroga. Resulta que la misma policía de Buenos Aires estaba contaminada con el problema de la droga y se metía, justamente, con esos infelices, con esos pobres hippies y luego los utilizaba para que consumieran droga y para que pasaran droga, los estupefacientes que ellos mismos conseguían. Esas habladurías no son serias, hay que tomarlas como de quien viene. –Más allá de las habladurías de la droga, éstas son un problema de cierta destructiva importancia. ¿Cuál es su prédica en este tema? –La misma que usamos en esa conferencia de Punta de Vacas al entrevistarnos con los canales del exterior. Nosotros advertimos, porque nos pidieron un mensaje para la juventud de los distintos países, acerca de la peligrosidad de la droga, incluso de aquellas de las cuales se afirma que son inofensivas. Recuerdo que uno de los periodistas afirmó que la marihuana resultaba inofensiva y está probado científicamen-

“El sistema está preparado para la guerra porque violencia y guerra están en el origen mismo del sistema.”

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Revista Playboy te que no provoca deterioro neuronal. De acuerdo, pero nosotros destacamos, por los fenómenos que conocíamos se iban produciendo alrededor nuestro en aquella época, que producía acostumbramiento sicológico. Y que ese acostumbramiento abría las puertas, habilitaba para el empleo posterior de las drogas duras. Así que aún con la inocente marihuana estábamos despejando el camino de las resistencias y posibilitando el ingreso masivo hacia la entrada de nuevos consumos. De manera que sí ha existido una prédica constante en este sentido y creo que en el caso del Partido Humanista, que es uno de los organismos que salieron del movimiento siloísta, en Europa sobre todo, se han hecho campañas muy fuertes sobre eso. Pero no con los slogans que utiliza el sistema, de los cuales desconfía todo el mundo, sino con advertencias de otro tipo, no con el cuco, con los fantasmas o con el Papá te dice: Nada de drogas, sino de otro modo. En el sentido de que la droga es una excrecencia del sistema, que es el mismo sistema el que te la mete. El mismo sistema se encarga de pasar la droga y de ahogar, mediante ese medio también, la posibilidad legítima de elaborar una expresión de rebeldía liberadora. –La superación personal parece ser el tema central del discurso siloísta, pero en un mundo donde la superación personal no interesa, ¿es esto efectivo? ¿Tiene alguna importancia? –Nosotros creemos que al sistema se le va a complicar un poco la cosa. Porque si bien hoy tiene en sus manos los medios masivos de comunicación, está cometiendo excesos y aparecen otras formas de comunicación social, a través de la TV por cable, por ejemplo. Luego la comunicación va a ser de tal modo selectiva que el ciudadano común va a poder escoger entre un modo de comunicación y otro. Ese escoger le va a crear problemas a la difusión masiva. Y toda empresa de videocable y todo quiosquito que se quiera poner, se va a interesar en qué es lo que pasa con los

diversos sectores de la población. ¿Qué quiere el sector de 15 a 18 años? ¿Qué ambicionan los que miden 1,68? ¿Qué los que miden 1,71? Y así sucesivamente. El sistema va a tener que ponerse selectivo y al parcelar nos vamos a encontrar con una diversidad que va a romper el esquema tradicional de la cosa masiva, el canal único. Se acaba el tiempo de: ¡Ustedes escuchen y vean lo que yo les digo y se acabó! No, están teniendo problemas con sus “ratings”, hay proliferación. En el mismo centro del imperio esto se ve claramente. Hay grandes esfuerzos en Europa por romper todo ese tipo de monopolios para que surjan nuevas expresiones. Hay lío, no está todo bajo control. De manera que esto de que no es efectiva para el sistema la preocupación por superarse en lo personal, el mismo sistema va a tener que dar una nueva respuesta y tendrá que decir lo personal importa, sintonice nuestro canal que tiene un toque personal. Vaya al sicoanalista que lo pone a usted en situación; nosotros ya nos encargaremos de ordenar la superestructura sico-analística. Pero usted vaya. El sistema tiene dificultades para masificarlo todo, va a hacer también una apelación, nos parece, a lo existencial. Creo que fracasará pero insistirán mucho tiempo con las apelaciones a lo personal. La gente tiende a buscar otra salida. –¿Por qué eligió el seudónimo de Silo? –Más bien me lo pusieron. Debe haber sido un gracioso. Es que Mendoza es un lugar de habladurías. Algunos me llamaban Araña, cuando yo hacía gimnasia, por el largo de mis brazos. Otros me decían Negro; otros, que yo me parecía a una espiga, pero quedó Silo, como el de los granos. Era flaco. No me disgusta para nada este apelativo que quedó, me siento a gusto con él. –Su imagen –para la mayoría– es un enigma y también una leyenda. Todo ese misterio, ¿no provoca una cierta tendencia mágica en su movimiento? –Tal vez exista, yo no podría decir que no. Pero si yo dijera que existe debería

“El mismo sistema se encarga de pasar la droga y de ahogar, mediante ese medio también, la posibilidad legítima de elaborar una expresión de rebeldía liberadora.”

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Revista Playboy hacerla extensiva a todos los otros movimientos. ¿En qué se diferenciaría la tendencia mágica del siloísmo con la de otros movimientos? El cristianismo, el marxismo, ¿qué sería nuestra exclusividad mágica que no tengan ellos? Allí hay libros sagrados, hay devoción hacia los fundadores, un ceremonial sumamente meticuloso; hay una valorización muy rígida acerca de lo bueno y lo malo; una escatología, una idea de la historia y un fin de la historia; hay paraísos a futuro e infierno a futuro. ¿En qué movimiento no existe una percepción mágica del mundo? Si existe en el siloísmo, si está presente en todo movimiento. Ley pareja para todos o para nadie. –¿Cuál sería la ética siloísta? –No joder a los demás, eso es todo. Y algo más agregaría: hacer todo lo posible para que no jodan a los demás. No más. No más. –¿Existió persecución de siloístas durante el proceso? –Poca. Muy poca. Durante el proceso se nos persiguió pero no mucho. En ese sentido, nos pasó lo mismo que a los comunistas, más bien hubo persecución de otra gente, de la gente común. Eso fue lo extraordinario. Pero existió, desde luego. Hubo gente que tuvo que salir del país. –¿Y desaparecidos? –Y sí, también hubo. Por lo menos dos asesinados a mansalva con ametralladoras en la vía pública. Pero a esto no lo podemos llamar del todo persecución. Sucedieron cosas mucho más graves que las que le han pasado al Movimiento en esa época trágica y terrible. Pero si es por decir, sí, a nosotros también nos han perseguido, podemos decirlo; pero no nos parece ético. Muchos más sufrimientos, más problemas han padecido otros. Entonces, a pesar de tener nosotros también nuestros muertos por la patria, no vamos a andar alardeando con eso. Esa es la verdad. –¿Usted debió exiliarse? –No, y además no salí del país. Lo hice sólo para dar conferencias en distintos países porque nunca se pudieron dar

acá. Por eso jamás digo que estuve exiliado. –¿Qué colaboró para que el siloísmo tenga hoy 16 millones de adeptos en el mundo? –Básicamente los sistemas militares porque lograron que mucha gente fugara y esa gente siguió trabajando desde afuera. Así, de ese modo, dirían los místicos, Dios escribe derecho con las líneas torcidas (Risas, grandes risas. Silo mueve los brazos como las aspas de molino y dice entrecortadamente: ¡Fantástico, fantástico!) –¿Qué vinculaciones existen entre la propuesta siloísta y los movimientos ecologistas? –Hay mucha afinidad y también aquí surge nuevamente un tema, una base generacional común. Cohn Bendit, el rojo, terminó afiliándose a los Verdes en Europa, y él fue un orientador de los movimientos de masas de mayo del ’68. Gabeia en Brasil es parte de esa generación, como lo son muchos de los nuestros. Ellos tienen una base y un sentir común con todos aquellos, aunque su bagaje intelectual sea distinto. Muchos se expresan mediante la política Verde en América Latina, Europa, los Estados Unidos. Y son los que tienen un poquito más de edad, la gente que anda por los 40 es la que resuena y vibra más con la propuesta ecologista. –¿Más que con la propuesta social del Partido Humanista? –Un poco más, sí. El Partido Verde es un partido de gran sensibilidad social, y eso se ha visto expresado en el movimiento pacifista, en las propuestas antinucleares, eso es expresión y sensibilidad social. –Al generar el siloísmo movimientos políticos como el Partido Humanista y el Partido Verde, ¿no ha tirado por la borda aquella primigenia preocupación espiritual? –En el viejo sentido de la palabra, la preocupación por lo espiritual dentro del siloísmo es una temática de estudio. El siloísmo, aunque no es una religión, no ha sufrido la antinomia entre las formas

“...sí, a nosotros también nos han perseguido, podemos decirlo; pero no nos parece ético. Muchos más sufrimientos, más problemas han padecido otros. Entonces, a pesar de tener nosotros también nuestros muertos por la patria, no vamos a andar alardeando con eso. Esa es la verdad.”

“El Partido Verde es un partido de gran sensibilidad social, y eso se ha visto expresado en el movimiento pacifista, en las propuestas antinucleares, eso es expresión y sensibilidad social.”

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Revista Playboy religiosas y las formas políticas. Nosotros hemos hecho nuestra apertura y han surgido desde el trabajo en La Comunidad expresiones como el Partido Humanista y el Partido Verde. Mucha gente de La Comunidad ha pasado a militar (la palabra militar no me gusta, pero no encuentro otra) en esos organismos políticos, que, por otra parte, están fundados sobre la misma filosofía y no se han sentido ni menguados en sus fuerzas, en sus posibilidades, en sus puntos de vista, ni han perdido interés por todo lo que ha hecho el Movimiento respecto de la temática del sufrimiento personal, los modos de superarlo y todo aquello. De ninguna manera. –Las propuestas políticas del siloísmo no están dentro del sistema. ¿No los coloca, acaso, dentro del tren, tal como usted explicitaba antes? –Tal vez sea así, pero es una de las pocas posibilidades que brinda el sistema para expresarse. –¿Cuáles son las relaciones entre el siloísmo y el Partido Humanista? –La pregunta está mal planteada, pues habría que preguntarse más por La Comunidad, porque estamos hablando de organismos. La Comunidad surge en el año 1978 como aglutinante de tantos esfuerzos dispersos por tanta superficie geográfica. Fue aglutinante y fue un importante punto de intercambio. Una de las secretarías es la de Acción Social y Política, de allí surgen el Partido Humanista y el Partido Verde. –Sin embargo, en el terreno político, a usted se lo sibdica como el poder detrás del trono. –Vamos a ver este nuevo infundio. –No es para sentirse perseguido. Se dice. –Hay un buen número de gente nuestra que milita en estos partidos y también existe un cuantioso grupo de militantes que adhiere a estos principios y no provienen de La Comunidad y que tampoco se originan en el siloísmo. Pero lo cierto es que esta gente (la del PH) se acerca y atiende a algunos puntos de vista que uno pudiera tener sobre las rea-

lidades más generales del tema político. Esto no tiene nada que ver con el poder detrás del trono. Dicho así me suena y me parece perjudicial. Sucede que desde afuera debe urticar a los filisteos la presencia de un nuevo movimiento político que trae otro razonar, una singular honestidad. Ahora, si los filisteos se urtican con la imagen del poder detrás del trono, fomentémosla, así se urtican más. –El Partido Humanista tiene una nula importancia electoral y en la izquierda se afirma que carecen de peso ideológico. Entonces, ¿cuáles son los avances? –Son puntos de vista. Lo que sí es cierto, y en eso coincidimos, es que su expresión política electoral es casi nula. En eso estamos de acuerdo. Lo otro puede discutirse, puede afirmarse que no, que sí. No hay una especie de barómetro. En lo que estamos de acuerdo es que los votos del Partido Humanista por ahora son pocos (Silo se ríe, dice: ¡Fantástico! ¡Poquísimos!) –¿Cómo concibe su especial visión de la No Violencia con el clásico planteo de la lucha de clases de sus aliados comunistas? –Y, todos hemos ido cambiando un poco. El clásico plateo de la lucha de clases se ha ido modificando. Nosotros nos hemos ido poniendo más buenos también. Creo que con el tiempo nos estamos encontrando en el camino. Es parte de la transformación del hecho político. Creo que hay muchas cosas en las que se puede estar de acuerdo, sin renunciar nadie a su posición. Inclusive he leído un informe del Comité Central del Partido Comunista, mucho antes de que se hiciera ningún acuerdo entre el PH y el PC, donde uno de los estudiosos del comunismo considera a la metodología de la No Violencia como una terrible y eficaz arma de lucha, según sus palabras. Entonces habrá que preguntarles a ellos por qué lo consideran así. En cuanto a lo que nosotros toca, ¿cómo se concilia con el tema de la lucha de clases? Esta es una cuestión que se va modificando muy

“Sucede que desde afuera debe urticar a los filisteos la presencia de un nuevo movimiento político que trae otro razonar, una singular honestidad. Ahora, si los filisteos se urtican con la imagen del poder detrás del trono, fomentémosla, así se urtican más.”

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Revista Playboy fuertemente; Gorbachov ha replanteado todo, aparece como uno de los grandes aportes, por lo menos, de esta década. –¿Gorbachov no será un infiltrado del Partido Humanista? –(Ríe, mueve los brazos como una araña tejiendo). ¡Por supuesto! (Sigue riendo y luego continúa). Eso me dijeron los muchachos del PC. Este Gorbi cada vez habla más del humanismo y menos del comunismo. Es muy brillante todo lo que está pasando allí. –El frente conformado con el PC y otros partidos de izquierda en el FRAL, estableció un firme retroceso de la izquierda en el país. Ese fracaso, ¿no es, al mismo tiempo, un fracaso del Partido Humanista? –A lo mejor lo es. Pero por lo que me contó la gente del PH no lo vivió así, de ninguna manera. Será porque ellos son un poco idealistas y ven el mundo al revés. Ellos lo consideraron un avance. Desde el comienzo, el PH trató de ubicarse entre la Social Democracia y el PC. Ese fue un planteo estratégico y a escala mundial. Tanto aquí como en Europa. Allí pudo hacerlo, aquí no. En el caso de Argentina, se encontró con que ese espacio estaba cubierto, ocupado por el PI. La alianza del PH con el PC y otros fenómenos anexos que se produjeron por el propio decurso histórico, crearon condiciones tales que introdujeron problemas al PI y otros que estaban en la franja. De modo que si nos atuviéramos al hecho político y a la ubicación en la que quiere colocarse el PH, vemos que lo nuestro es un avance importante. Depende de qué se quiera ver. –El PH parece un partido de marginales, colabora en esta percepción la presencia de candidatos homosexuales que, evidentemente, provocaron la repulsa de cierto electorado. ¿Por qué se da esta situación? –Debe ser el viejo espíritu del Poder Joven que ha actuado nuevamente. ¿Quiere algo más escandaloso que llevar como candidato a un homosexual? Sobre todo, en una sociedad gazmoña,

llena de prejuicios, hecha a la antigua, que ahora ve santificada sus cosas porque aparece en Europa una candidata con ciertas virtudes, no precisamente políticas. Esa candidata les parece bien, no el nuestro, por supuesto. Pero no dirán que ese buen candidato del PH era uno, no muchos, que ese candidato iba en quinto término, que ese candidato no tenía ninguna relevancia política, que es una excelente persona, Yoel Soria, y que se trató con eso de mostrar que nosotros practicamos la no discriminación sexual, la no discriminación de la mujer, la no discriminación de las minorías, la racial, la religiosa. Y no sólo la predicamos, sino que la practicamos. ¿No le gustó? ¡Jódase, compañerito!, porque nosotros lo ponemos. Ese es el planteo ético del Partido Humanista. Se predica y se hace. –En la crisis de Semana Santa los humanistas casi coparon los cuarteles de Campo de Mayo. Sorprendió la rapidez de la movilización y la decisión de esos militantes. Sin embargo esa no violencia pudo provocar una masacre. ¿Existe una posición especial del partido para atender esas situaciones? –En realidad, el planteo por el cual se movilizaron nuestros militantes es: Paren a estos locos, porque acá va a ver tiros, y los tiros los van a recibir los muchachitos que están haciendo el servicio militar. Consecuentemente con la prédica continua en contra del servicio militar obligatorio, se lanzaron a este evento en un acto muy singular de no violencia. Ahí se demostró claramente que podían hacerlo. Que se podía reaccionar instantáneamente. Ante la sorpresa de unos cuantos partidos que no quisieron invitar al PH a sus deliberaciones. Ellos discutían si iban a hacer una rueda humana alrededor del Congreso, donde todos se tomarían de las manitos en una especie de sardana paródica. ¡Cómo iban a invitar a los muchachos del PH, si habían llevado candidatos homosexuales, no sea que les contagiemos de SIDA! ¡Fantástico! Mientras discutían qué hacer y no

“[La presentación de un candidato homosexual] trató de mostrar que nosotros practicamos la no discriminación sexual, la no discriminación de la mujer, la no discriminación de las minorías, la racial, la religiosa. Y no sólo la predicamos, sino que la practicamos.”

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hicieron nada, los humanistas se movilizaron y se metieron entre los dos bandos en pugna. Muy interesante como antecedente. Normalmente los humanista en Europa y en otros puntos no usan esto de ponerse entre dos bandos. Es un antecedente de interés porque implica cierto riesgo. Eso hicieron estos muchachos y lo explicaron claramente ante la prensa extranjera y ésta lo publicó tal cual. Y no era para brindar ningún respaldo al señor Alfonsín. ¡No! No era ese planteo. Nuestra movilización de Campo de Mayo no era en defensa de ninguna democracia, sino en defensa de los jóvenes que les toca hacer el servicio militar obligatorio. Y que en definitiva eran los que la iban a ligar. Rapidito se deformó todo. –El Partido Humanista es hoy parte de la izquierda. Sin embargo, durante mucho tiempo se decía que Silo y sus seguidores eran agentes de la CIA. ¿Cómo se dio ese cambio de denominación en la izquierda, sobre todo en los comunistas? –Problemas. La izquierda tradicional tiene algunos problemas, tiene que revisar sus puntos de vista, En realidad, nosotros no hemos cambiado mucho. Recordemos lo que sucedió allá por 1973, ya hace unos cuantos años. Leo: En la Argentina y sólo allí se organizará la primer experiencia política de tipo institucional con la formación del Frente Unido de la Juventud, que llevara como candidato a líderes de la izquierda proscripta. El Frente Unido de la Juventud lo ponen en marcha, como partido político en el orden nacional, algunos miembros de nuestro movimiento en Tucumán. Hay gente que hace cosas raras con su cabeza y después vienen los líos, las desmentidas, las marchas atrás, las marchas adelante y todo mal. Yo pongo este pequeño antecedente, podría poner muchos más. –¿Cuáles son los otros antecedentes? Despáchese. –El Poder Joven siempre se ubicó como izquierda no tradicional. Más bien como una variante de los antiguos ácratas,

muy transformados, muy modernizados. Pero reconoció unas cuantas tesis de Proudhomme, unas cuantas ideas de los individualistas anarcos, de los anarco-sindicalistas de Bakunin. ¿Entonces de qué estamos hablando? ¿O creemos que la izquierda fue inventada a partir del marxismo? No podemos decir esas cosas, ya estamos grandecitos. –Eso no contesta lo de agentes de la CIA. –Porque eso se ha usado siempre. Como en Estados Unidos y en sus países alrededor, la derecha usa los otros argumentos, siempre se es agente de la KGB, del Kremlin, en todos lados. Y la izquierda, lo que no manejan los comunistas, tiene que pertenecer por ley de simetría a la CIA. –¿Siloísmo y socialismo, son compatibles? –Sí, claro que lo son. El tema está en los medios de producción en manos de quién están. Porque luego el tema de las relaciones sociales de producción se acomodan. El tema son los medios de producción. ¿Están en manos de los capitalistas o están en manos del pueblo? Están en manos del pueblo. Bien, ¿pero de qué manera? ¿En manos del Estado que representa al pueblo a través de un partido, o en manos del pueblo genuinamente? Esa es la pregunta. No hagamos disquisiciones, aquellos que están en contra de los medios de producción en manos del capital y que son partidarios de los medios de producción en manos del pueblo, se dicen a sí mismos, socialistas. Bien, esos hoy, son los humanistas. –¿Ha visitado Cuba? –No he visitado ningún país socialista. –¿En cuántos países se ha desarrollado el siloísmo? –Alrededor de 50 países. En Europa la boca de entrada fue España y allí somos muy fuertes. En Asia, por ejemplo, el punto importante fue Filipinas, porque existe una base cultural común. Pero fíjese, donde más hemos crecido es en India. Nos hemos desarrollado con despareja fortuna. Estamos creciendo muy bien en Inglaterra, en Estados Uni-

Revista Playboy “Nuestra movilización de Campo de Mayo no era en defensa de ninguna democracia, sino en defensa de los jóvenes que les toca hacer el servicio militar obligatorio. Y que en definitiva eran los que la iban a ligar.”

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Revista Playboy dos. Hay sociedades resistentes y existen sociedades receptivas al siloísmo. –¿Y Argentina es una sociedad resistente al siloísmo o receptiva? –Argentina es una sociedad tan receptiva al siloísmo, que el sistema se empecina en deformarlo y en denigrarlo. –¿En las sociedades socialistas se cumplen algunos de los puntos de vista del siloísmo? –¿A ver qué se cumple allí? ...Se cumple que los medios de producción no están en manos del capitalismo. ¿Qué más se cumple? No, no se cumple nada más. –Vamos al mundo personal, ¿cómo fue su formación? –Mi formación es bastante convencional. Toda la primaria y la secundaria la efectué en el mismo colegio, en el colegio Marista. –¿Tuvo algún peso esa formación religiosa? –Yo fui presidente de la Juventud de la Acción Católica, así que como muchos tuve mi olor a incienso, mucha gente supone cosas. Pero, bueno, ésta es mi formación. –¿Cómo era su hogar? –También muy convencional. Mis padres ya son muy viejitos. Mi padre nació un año antes del siglo, tiene 89 años y mi madre diez años menos. Él fue durante muchos años presidente de Giol, tenía unos campitos y mi madre era profesora de piano, muy aficionada a la música. Era un hogar con tres hijos, mi hermana profesora de arte, y mi hermano publicista o publicitario. Es muy creativo. Fue muy amigo de un curita, el hermano Diego, con él íbamos a predicar a las villas miserias. Veíamos los problemas de la gente, conversábamos, claro un día uno se da cuenta que no está –en verdad– haciendo nada. –¿Y cómo se da ese salto de Presidente de la Acción Católica al Silo de hoy? –Yo creo que hay muchas biografías por ahí que cuentan lo mismo, no soy un caso excepcional, hay vidas donde esa im-

portancia se ve más claramente. Sucede que la prédica del catolicismo y la del cristianismo hace mucho que no funcionan. Para terminar esta cuestión diré que si hubo un salto, es por que previamente existió una acumulación y entonces esa acumulación rompió el cinto y buscó un nuevo límite. –¿Y cómo fue dibujándose ese nuevo límite? –Fue dibujándose en la lucha directa y en la confrontación y en un espíritu de verdad que indaga en la búsqueda de una respuesta. Aunque uno no puede confiar ni poner las manos en el fuego cuando habla de sus propias verdades. –Según su leyenda, sus exámenes en la Facultad de Ciencias Políticas, hasta tenían público, ¿qué hay de cierto? –Algo de eso sucedía, tendrían ganas de ver al mico, me llevaban al aula magna y allí se hacía el examen. Iba mucha gente. –¿Allí descubrió su poder de transmisión, su poder de convocatoria? –Yo había descubierto eso porque estudié muchos años oratoria, ya había reflexionado sobre el poder de la palabra, hechas mis experiencias teatrales, y había realizado estudios sobre ese tema de la comunicación. En los exámenes surgía toda esa acumulación. –¿Cómo está formada su familia hoy? –Ana Luisa mi mujer y dos niños, Alejandro y Federico, uno de 7 años y otro de 5. –¿Qué lugar ocupa la mujer en su vida? –Yo siempre he pensado que las diferencias de carrocería entre las mujeres y los varones son muy apreciables y muy interesantes, pero claro, siempre existe el mismo sistema nervioso y entonces se me ha producido un problema porque no he podido percibir una dicotomía muy fuerte. Pero el sistema es un mundo de varones al que las mujeres no han podido tener acceso. Y basarse en diferencia de carrozado para dejar que la mitad de la población no tenga acceso, siempre me ha parecido un exceso. Enton-

“Argentina es una sociedad tan receptiva al siloísmo, que el sistema se empecina en deformarlo y en denigrarlo.”

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Revista Playboy ces el lugar que ocuparon las mujeres en mi vida ha sido el de luchar sin desmayo por su reivindicación total. Y continuar luchando por ella es el lugar que ocupará desde el punto de vista teórico y militante. –¿Recuerda su primera experiencia sexual? –Mi primera experiencia sexual, sí la recuerdo y muy bien y con mucho gusto. Y en cuanto a sus detalles, no lo comento. Hago como los poetas, no comento de donde llega esa fuente de gusto

y de bienestar. El amor es un vino maravilloso e inolvidable. –¿Existe alguna posibilidad para el siloísmo hoy en la Argentina? –Yo creo que está en marcha y que es independiente de los cambio de mano que pueda haber en el país. No creo que las posibilidades del siloísmo deban verse estrictamente en el campo de lo institucional, que si logra a través de un partido meter un diputado u otro. Creo que tiene que ver más con el corazón de la gente.

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Silo: ¿político, mesías o qué? Entrevista de Leandro Sánchez para la revista Siete Días Argentina, abril de 1989

Alguna vez congregó a miles de fieles, como si fuera el Jesucristo de la Era de Acuario. Él mismo había pronosticado el fin de las religiones tradicionales y el comienzo de una época mesiánica. Él mismo se refugió en la cordillera para intentar convertirse en el elegido. Después optó por la política y la filosofía. Ahora regresa como autor. ¿Pero qué busca en realidad? Lo recuerdo como un “mesías”, un “gurú”, un “santón”. La derecha lo tildó de ser miembro de la KGB y la izquierda de responder a los intereses de la CIA. Silo, 51 años, casado, dos hijos, es el seudónimo del mendocino Mario Luis Rodríguez Cobos quien iniciara su prédica de una manera muy especial. Su primera aparición pública fue el 4 de mayo de 1969 en Punta de Vacas – un paraje de la cordillera ubicado a tres mil metros de altura– ante un poco más de quinientas personas. Lo que dice Silo actualmente, su análisis de lo político y lo social, así también como el tema económico tiene muy poco que ver con la leyenda que se fue creando a su alrededor. La historia del siloísmo está plagada de persecuciones, prohibiciones y encarcelaciones. SIETE DÍAS lo entrevistó momentos antes de que partiera hacia las principales ciudades del interior donde brindará conferencias sobre su nuevo libro Humanizar la Tierra. Es alto (de allí su apodo), habla con acento español y se ríe con facilidad. Sus movimientos son rápidos y expresivos y no se parece, de ninguna manera, a lo que uno cree que

debe ser un “mesías” o un “gurú”. No quiere hablar de ese tema pero igual abrimos el fuego preguntando sobre esas versiones. –Le he restado importancia a esas expresiones –responde–, tengo una opinión muy poco favorable de los gurúes y lo del mesías surgió en la época del gobierno de Onganía a quien llamaban el militar “mesiánico”. Es curioso porque ellos, a través de los medios de difusión corruptos, estaban muy preocupados por atribuirnos una voluntad mesiánica. –Pero en aquella época ustedes no eran bien vistos por ningún sector. Siempre eran sospechosos. –Tratábamos de explicar públicamente nuestras propuestas pero no nos dejaban. Caíamos presos y distorsionaban todo lo que decíamos. Así fueron armando todo, produciendo una gran confusión en la gente. –¿Qué era lo que trataban de explicar? –Nosotros lanzamos al mundo los principios éticos universales, propios de todas las culturas, que no están dictados por normas religiosas pero que pueden aparecer en muchas religiones. Nuestro punto ético más importante es: “Trata a los demás como quieres que te traten”. –Pero el contexto en el cual se movieron, la montaña, el “sermón”, ¿no tenía esto connotaciones religiosas? –Primero tenemos que explicar que el lugar en el que hablamos no fue elegido libremente. Queríamos hacerlo en un lugar cerrado o más accesible pero nos denegaron el permiso. Utilizamos el único medio que teníamos para expresarnos y ese medio era hablar en el campo. ¿Cómo no íbamos a utilizar el único medio que nos ofrecían? Lo más interesan-

“Nosotros lanzamos al mundo los principios éticos universales, propios de todas las culturas, que no están dictados por normas religiosas pero que pueden aparecer en muchas religiones. Nuestro punto ético más importante es: «Trata a los demás como quieres que te traten»”.

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Revista Siete Días te es que esa leyenda ha hecho carne en los supuestos hombres de avanzada. Se creyeron la propaganda de Onganía. –Se dijo también que usted era un miembro de la CIA. –Ese argumento se ha usado siempre. También se dijo que pertenecía a otras organizaciones de ese tipo. Sabemos la fama que tiene la CIA, así que no es de extrañar que la misma CIA acuse a alguien de pertenecer a ella. –Sin embargo su imagen sigue siendo, para la mayoría de la gente, un enigma, una leyenda un tanto misteriosa. –Yo no podría decir que no. Tal vez exista esa tendencia. Pero la tendencia mágica del siloísmo, en todo caso, no se diferenciaría mucho de la de otros movimientos como el marxismo, el cristianismo, donde hay libros sagrados, devoción hacia sus fundadores y un ceremonial meticuloso. –¿Los tres escritos que parten desde La mirada interna, escrita hace diecisiete años, y terminan en El paisaje humano, escrito recientemente, representan lo que usted buscó durante todos estos años? –Bueno, no es necesariamente un resumen de lo pensado en estos diecisiete años. Lo que se junta es un tratamiento similar dentro de un estilo como lo es la prosa poética. Pero hay otros libros, en otros estilos que va a ser publicados dentro de poco. Esos libros, como en el caso de El esquema del espacio de representación y otros acerca –y ese es el título que va a llevar– Inconsistencias acerca de la lógica de la verdad y las Discusiones historiológicas, esos libros van a ser un aporte a lo que se podría llamar la sicología filosófica. También hay obras noviadas como Experiencias guiadas. –Saliendo del tema de los libros, quisiéramos saber qué relación tiene Silo con el Partido Humanista y el Partido Verde. –Ambos partidos salieron de la Secretaría de Asuntos Sociales de La Comunidad. Yo y otros amigos apoyamos esa

iniciativa pero no soy un militante de esos partidos. –Pero no se puede descartar la posibilidad de una candidatura. –Se puede descartar totalmente esa posibilidad. Yo no soy un político, para ser un político hay que tener una cualidad, un talento que yo no poseo. Lo dije muchas veces, ¡zapatero a tus zapatos! Aquí se cree que una persona que canta bien, que es una estrella de televisión puede hacer política. ¡Cuánto mejor no sería una persona de barrio que sufre cotidianamente los problemas y conoce las necesidades de la gente! –¿Qué pasó con La Comunidad? –La Comunidad sigue trabajando con poquita gente ya que muchos están ahora militando en los partidos. “Humanizar la Tierra” El motivo por el cual Silo pasó por Buenos Aires –vive en Chacras de Coria en los alrededores de la ciudad de Mendoza– fue la presentación de su libro Humanizar la Tierra que reúne tres escritos como La mirada interna; El paisaje interno y El paisaje humano. La presentación de su obra se llevó a cabo en la sala Leopoldo Lugones de la Feria del Libro y convocó más de ochocientas personas –800 fueron los libros vendidos esa noche y varios se quedaron sin poder comprarlos–. Si bien se esperaba que en la conferencia se refiriera al libro, Silo aprovechó para fustigar a intelectuales y políticos, habló de la cultura nacional y su discurso duró exactamente veinticinco minutos, tal como lo prometió al comenzar. Se dirigió al ambiente cultura de nuestro país como un “ambiente refractario al surgimiento de nuevas ideas”. “Las nuevas ideas tienen que librar una lucha que en este país es desmesurada. No ocurre lo mismo en otros lugares del mismo modo –explicó–. –Usted habló también, en la conferencia, de las diversas interpretaciones de la cultura nacional. ¿Podría

“Aquí se cree que una persona que canta bien, que es una estrella de televisión puede hacer política. ¡Cuánto mejor no sería una persona de barrio que sufre cotidianamente los problemas y conoce las necesidades de la gente!”

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Revista Siete Días ampliar este concepto? –Y las hay. Hay quienes creen que cultura nacional es un folclore, que si a ver si es un problema de ponchos rojos o ponchos negros, que hay a ver si se debe acompañar con vino tinto o con vino blanco las empanadas y bueno, claro, una cultura es algo mucho más complejo que eso. –¿Qué es entonces para usted la cultura? –Para nosotros el problema de la cultura tiene que ver con la dirección que se le dé al quehacer intelectual y no tiene que ver con el rescate de supuestas o verdaderas raíces telúricas. Nosotros decimos que en esta situación de urgencia que estamos viviendo el quehacer intelectual debe estar lanzado hacia la creación de mejores condiciones de vida materiales. –Ese es un planteo claramente materialista o economicista. –Bueno, entonces pongámonos de acuerdo. Estamos viviendo una situación de urgencia donde la gente la está pasado muy mal y si no mejoramos las condiciones de vida, de existencia de la gente, acá no va haber ni cultura, ¡ni restos de cultura van a quedar! –¿Y a usted le parece que los intelectuales no se ocupan de ese problema? –Lo que ocurre aquí es verdaderamente vergonzoso. Ha habido una trenza cultural indigna en este país, indigna. Ocultas a los poetas jóvenes; a los nuevos talentos y surgen escritores al servicio; plumíferos, al servicio de una política de quinta. Escritores haciendo la apología del partido de turno que se encarama en el poder. ¿Dónde se ha visto eso? Es una vergüenza. Acá los intelectuales deberían crear una herramienta ideológica hacia la creación de tecnología, industrias, fuentes de energía, crear condiciones materiales necesarias para que se desarrollen las potencialidades creadoras. –¿Se refiere a la discusión de las empanadas? –Y claro, con eso no vamos a sacar el gas de esta cuenca gasífera, quizás la

más grande del mundo que está bajo nuestros pies en la Argentina. Hay que crear recursos y hacer inversiones para tener nuevas usinas hidroeléctricas y montar la industria pesada dotada de una tecnología que el país no tiene ni desde lejos. –Ahora bien, ¿cómo se relaciona todo esto que está diciendo con el libro Humanizar la Tierra? –Bueno ese es un tema filosófico. Es como preguntarle a un pensador cómo se relaciona eso con la producción de tornillos. Son dos niveles de planteos diferentes. Una cosa es el planteo ideológico y otra cosa cómo se implementa esto en la actividad diaria. Una cosa es quien ideologiza y otra quien implementa. ¿No es cierto? Ahora bien, esto no quita que nosotros tengamos nuestros puntos de vista sobre el ser humano, la sociedad, la ley, el estado y las relaciones sobre las personas. –Cuando habla de “nosotros”, ¿a quiénes se refiere? –Es una forma de expresión en la que resultaría muy antipático poner el yo. Al finalizar el reportaje seguimos pensando en un Silo polémico, creador de un movimiento que se desarrolla por más de cincuenta países del cual surgieron dos partidos políticos de nivel internacional, el Partido Verde y el Partido Humanista. El 7 de enero pasado en la ciudad de Florencia, Italia, la Internacional Humanista, que reunió a representantes de 42 países, lo reconocieron como su principal ideólogo. En la Argentina sigue siendo un personaje muy poco conocido, casi misterioso y bastante sospechoso.

“Para nosotros el problema de la cultura tiene que ver con la dirección que se le dé al quehacer intelectual y no tiene que ver con el rescate de supuestas o verdaderas raíces telúricas. Nosotros decimos que en esta situación de urgencia que estamos viviendo el quehacer intelectual debe estar lanzado hacia la creación de mejores condiciones de vida materiales”.

El regreso sorpresivo Más de ochocientas personas ubicadas en los pasillos y escaleras que daban al hall de entrada de la sala Leopoldo Lugones pugnaban por acercarse a Silo quien hizo su aparición vestido de traje gris acompañado por sus seguidores inmediatos. Un cordón humano formado por jóvenes

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Revista Siete Días lo acompañaron desde la puerta de la Feria hasta la sala donde se desarrolló la conferencia. Los que no pudieron entrar a la sala se apostaron frente a los monitores que se habían colocado en el hall y siguieron desde allí la oratoria del escritor mendocino. La conferencia comenzó con la palabra del editor quien presentó a Luis Alberto Ammann, candidato a la presidencia de la república por el Frente Humanista-Verde, que comentó la obra refiriéndose a la parte estrictamente lingüística y gramatical de la misma. Una vez terminada la presentación del candidato humanista, Silo habló por espacio de veinticinco minutos, los que amenizó con gestos poco frecuentes en este tipo de discursos levantando aplausos y risas en el público. Al terminar la conferencia atendió a la prensa y precedido otra vez por un cordón humano que contenía a los seguidores que querían tocarlo o simplemente verlo, se dirigió al stand donde firmó ejemplares durante dos horas. Una cola que comenzaba en el stand y finalizaba en la puerta de la Feria esperaba pacientemente mientras que otros menos pacientes se agolpaban en el mostrador creando un verdadero caos. Evangelios ¿principios o fines? Los Principios de la filosofía

siloísta del libro La mirada interna. 1. Ir contra la evolución de las cosas es ir contra uno mismo. 2. Cuando fuerzas algo hacia un fin produces lo contrario. 3. No te opongas a una gran fuerza. Retrocede hasta que aquélla se debilite, entonces, avanza con resolución. 4. Las cosas están bien cuando marchan en conjunto, no aisladamente. 5. Si para ti están bien el día y la noche, el verano y el invierno, has superado las contradicciones. 6. Si persigues el placer, te encadenas al sufrimiento. Pero, en tanto no perjudiques tu salud, goza sin inhibición cuando la oportunidad se presente. 7. Si persigues un fin, te encadenas. Si todo lo que haces lo realizas como si fuera un fin en sí mismo, te liberas. 8. Harás desaparecer tus conflictos cuando los entiendas en su última raíz, no cuando quieras resolverlos. 9. Cuando perjudicas a los demás, quedas encadenado. Pero, si no perjudicas a otros, puede hacer cuanto quieras con libertad. 10. Cuando tratas a los demás como quieres que te traten, te liberas. 11. No importa en qué bando te hayan puesto los acontecimientos, lo que importa es que comprendas que tú no has elegido ningún bando. 12. Los actos contradictorios o unitivos se acumulan en ti. Si repites tus actos de unidad interna, ya nada podrá detenerte.

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“No es que haya tantos indecisos: Ocurre que hay muchos indignados” Entrevista y reportaje de José Vicente para el diario El Informador Público Buenos Aires, Argentina, 4 de mayo de 1989

Silo presentó un nuevo trabajo en la reciente Feria del Libro, titulado Humanizar la Tierra. Su escrito y su presencia convulsionaron el amplio local de la calle Figueroa Alcorta, y aunque cientos de personas no pudieron ingresar en la feria, el tumulto y las ideas expuestas por el orientador de las corrientes humanistas y “verde” no merecieron la atención de los periodistas acreditados. En su conversación con el INFORMADOR PÚBLICO, Silo explicó que el manto de silencio dispuesto en torno a su persona alcanza también al frente “humanista-verde”. Hasta el señor Enrique Nosiglia se habría sumado a tal olvido, subraya Silo, puesto que no autorizó la entrega a dicho frente de los fondos que el Ministerio del Interior anticipa a los partidos políticos para sus campañas electorales. Presentamos una primera parte de la charla con Silo, dominada por el tema político. En una edición posterior transcribiremos las reflexiones fundamentales del siloísmo, una corriente de pensamiento que ha cosechado adeptos en numerosos países de América, Europa y Asia. –Los militantes de la izquierda tradicional suelen poner en duda la pertenencia de “verdes” y humanistas en esa corriente política... –Con ellos hay diferencias ideológicas y prácticas. Por ejemplo, cuando se habla de un frente político. O vuelven siempre a la propuesta de León Blum sobre los “frentes populares” de los años 30 o constituyen simples asociaciones de partidos marxistas, a veces acompañadas de una izquierda vergonzante que no es marxista. Se unen las ideologías y no las fuerzas políticas y sociales y el contenido de las propuestas se embotella y se reduce. Nosotros hablamos de conformar un frente “amplísimo”, de humanizar la Tierra y la política y de construir una nueva sociedad, que no será estatista sino todo lo contrario. El Estado debe descentralizarse en beneficio de las sociedades de base, por medio de la autogestión, el cooperativismo, etcétera. No es éste el lenguaje de la izquierda tradicional. Pero ocurre que esa izquierda tiene más antigüedad y, por lo

tanto, parece monopolizar esta franja política. –También señalan esos partidos que los humanistas han abandonado la fórmula de la lucha de clases... –No se puede seguir con esa dialéctica de los tiempos de Marx, pues se ha modificado mucho el panorama sociológico del mundo. Aquel vigoroso pensamiento nació en otro siglo. Hoy sabemos que las fuerzas productivas de las industrias primarias se están reduciendo, junto con el concepto de proletariado, que quiere decir mucha prole. Hace más de 100 años se pensaba que el proletariado iba a ser una clase cada vez más numerosa y más pobre y frente a sí tendría una clase cada vez más reducida y dueña de todas las riquezas. Pero hoy la mano de obra no está ocupada solamente en la minería, la agricultura y la industria. Los ejércitos proletarios del telar inglés se reducen y concentran. Entonces se descompone el esquema clásico de la dialéctica entre dos clases, y punto. La dialéctica se traba y hay que hacer cortes sociológicos distintos y dis-

“Nosotros hablamos de conformar un frente «amplísimo», de humanizar la Tierra y la política y de construir una nueva sociedad, que no será estatista sino todo lo contrario. El Estado debe descentralizarse en beneficio de las sociedades de base, por medio de la autogestión, el cooperativismo, etcétera.”

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tinguir sectores múltiples y dinámicos en la economía y, por tanto, en la política. Aquella concepción se atomiza, aunque era sin duda una concepción interesante: Tenía la simplicidad de un motor de dos tiempos. Trabajaban dos pistones: “Si” y “no”, nos decían. Los motores se han transformado hasta llegar a los que hoy emplean la energía nuclear. En fin, el motor de dos tiempos ya no marcha... –Usted habla del estímulo a las organizaciones cooperativas o de cogestión. Pero, ¿cómo convencer a la Ford, por ejemplo, de que es su obligación transformarse en una cooperativa? –Mire. Ese señor de la Eastern se ha convencido sin necesidad de que hablemos con él y ha sugerido un nuevo sistema de cogestión, en el riñón del capitalismo. Es que el proceso de desarrollo de la sociedad va en ese sentido. Tampoco hemos ido a la URSS a explicar que el estatismo cretino reventó y que hay que dejar de lado el stalinismo, que aniquiló a una sociedad tan vigorosa como la soviética. No tenemos que decir a los dirigentes de ese país que deben impulsar la autogestión y romper el sistema de partido único con lista única. No les propusimos a 5 millones de moscovitas que votaran contra el candidato del partido y a otros miles de personas que tacharan los nombres de los candidatos de la burocracia si solo había listas únicas. Son cuestiones que están a la vista en todo el mundo. –Convendría preguntar entonces quién se entera de lo que ustedes dicen... –Y yo podría contestarle que nadie (risas). Quiero decir que mientras no venga más gente a colaborar con nosotros y siga imperando este complot de silencio y esta manipulación mentirosa de la cultura y los ideologismos, de parte de estos señores que tienen en sus manos el poder... provisorio, en fin, nadie se va a enterar. Pero, desde luego, los tiempos están cambiando y nuestras ideas se van conociendo poco a poco. Tampoco podemos salir de la cabeza de

Diario El Informador Público Zeus, como una Palas Atenea armada de cabo a rabo. Las cosas nacen chicas, no grandes. Es un mal argumento decir que somos “chicos”. Es que nadie nace adulto. Se nace pequeño y después se crece... –Por otra parte, los que ya son grandes tienen no pocos problemas... –Así es. Además del hecho de que el mundo se desarrolla en el sentido que nos interesa, hay otros factores a tener en cuenta. Las estructuras de poder se desvencijan cada vez más. A los “vivos” “Las cosas nacen ya no les van tan bien, porque no pue- chicas, no granden mostrar resultados. Si pudieran, no- des. Es un mal sotros nos meteríamos en una cueva y argumento decir diríamos... que tipos infames, todo lo que que somos “chihacen es apañamiento y mentira, pero cos”. Es que les va bien. Como no pasa eso, salimos nadie nace adulto. de nuestras cuevas y la cosa empieza a Se nace pequeño ponerse interesante. Las personas se y después se vuelven más receptivas a nuestras ideas. crece...” –Pero no trabajan ustedes en los llamados “frentes sociales”, las fábricas, los sindicatos, las universidades, etcétera... –Mire, la experiencia histórica demuestra que los sindicatos tienden a convertirse en simples mutuales. Además se trata de un campo totalmente manipulado. Que un grupo de izquierda tenga un delegado de fábrica es un hecho totalmente irrelevante. Vivimos en un país corporativo y no se podrá influir en los sindicatos hasta que las corporaciones revienten. Los muchachos de la izquierda reparten sus panfletitos a una persona que está muy apurada porque puede perder el ómnibus y les mira sin verles. Hay también grupos que han convertido a sus militantes en obreros. Un gran esfuerzo, sin duda y un gran despropósito en la sociedad en que vivimos y en las sociedades que vendrán. Decir ésto parece una herejía tremenda, pero es que esas tácticas se vienen usando desde principios de siglo con poca utilidad. Nuestros amigos visitan a la gente en sus barrios, los que no son lugares para dormir. Hay barrios con intensa actividad social. Se puede hablar ahí de nuevas ideas y nuevos métodos de acción.

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Y después, esas personas volverán a sus fábricas y universidades. Como puede ver, no coincidimos con la izquierda tradicional ni en sus tácticas ni en su visión del mundo. –Pero usted no parece interesado personalmente en la acción política. No es candidato, por ejemplo. –Ni voy a serlo. Una de las virtudes del político es adecuar con eficacia las propuestas ideológicas. Hay que tener madera y vocación para eso. Y un manejo práctico de estas cosas que yo no tengo. Mi vocación tiene que ver con el hecho humano. Sobre todo cuando las situaciones en que vive el ser humano se vuelven muy oprimentes. Por otra parte, no me atrae el manejo del estado. Aborrezco esas cuestiones. Pero también trabajo para “Humanizar la Tierra”. Si en el ser humano existe la libertad de elegir, entonces es posible modificar las condiciones que se prenuncian catastróficas en un desarrollo mecánico. Si, por el contrario, la libertad humana es solo un mito piadoso, entonces no importa que rumbo tomen los acontecimientos colectivos o la vida de los individuos, ya que la fatalidad gobernaría los hechos. –En nuestro país, la situación de crisis que vivimos no ha estimulado, sin embargo, un pensamiento crítico y a la vez creativo... –Eso ocurrió en otros países de Europa, Asia o de Medio Oriente. A pesar de las crisis hubo compensaciones en el campo del pensamiento y del conocimiento. Todavía eso no está a la vista entre nosotros. Pero quizá sea posible, en definitiva. Por ahora tenemos un país homogéneo, es decir un país en el que todo va mal. Probablemente se trate de no ahondar en nuestras tristezas, sino de pensar en otra clase de futuro. Lo hemos dicho en la Feria del Libro al proponer una cultura orientada a la producción material de bienestar. No hay que hablar aquí de Miguel Angel. Hay que poner la cultura al servicio de las personas que lo están pasando muy mal. No solo pienso en los plumíferos, sino en

Diario El Informador Público nuestros técnicos y científicos. En fin, los intelectuales deben entender que hay mucho que hacer. Cuando el agua llegue a la nariz, que ya está llegando, los intelectuales tendrán que reunirse dejando de lado sus banderías políticas y ponerse a pensar en el país. –Hay quienes sostienen que los argentinos ya no creen en nada ni en nadie y que incluso simulan cuando se mueven por algo. Por ejemplo frente a los hechos de Semana Santa. Alguien ha dicho que quienes fueron a las plazas a defender la democracia sabían que ésta no estaba en juego, y que por eso se podía concurrir ahí con mujeres y niños, ya que no se corría peligro alguno. –Es un asunto muy complejo. Muchas personas fueron a las plazas a defender la democracia, y sin embargo, se presentó el asunto como si el defendido fuera Alfonsín. Por otra parte, la concurrencia a las plazas no llegó al uno por ciento de la población. Cuando se ve una plaza llena de gente se habla de mucha gente, pero no hubo 30 millones de personas en las plazas. Y hay otra cuestión, en este país se cometieron muchas atrocidades durante el régimen militar y hubo no pocas complicidades. Se decía enton- “Si en el ser ces “por algo habrá sido”, o “algo ha- humano existe la brán hecho” y hubo quien denunció a su libertad de elegir, vecino o se hizo eco de la versión de los entonces es militares. Cuando los uniformados se posible modificar fueron, repito que se fueron, alguna gente las condiciones comenzó a saborear ese gusto acre de que se prenuncian haber procedido mal y se las vio con su catastróficas en propia conciencia. Se extendió en el país un desarrollo una fuerte oleada de sentimiento de cul- mecánico. Si, por pa. Claro que hubo chivos expiatorios, el contrario, la los que habían sido el factor visible de libertad humana aquel proceso. De todos modos, muchas es solo un mito personas saben que tuvieron que ver en piadoso, entonces el asunto y se movilizaron entonces para no importa que borrar ese pasado. rumbo tomen los –Recuerdo que los humanistas fueron acontecimientos en realidad a Campo de Mayo... colectivos o la –Ahí se dirimía la cuestión. Un pequeño vida de los indivigrupo se puso entre los dos bandos duos, ya que la oponentes, con la intención de evitar un fatalidad gobernaderramamiento de sangre. Fueron los ría los hechos.”

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muchachos humanistas, consecuentes con la idea de que lo militar debe ser un asunto optativo y no obligado para todas las personas... soldaditos incluidos. –A pocos días de las elecciones son muchos los que no saben todavía por quién votar... –Hay sondeos amañados, pero también una realidad, un contingente de votantes que no quiere apoyar a las fuerzas tradicionales. No se trata de personas indecisas sino de personas indignadas. Justamente se les llama indecisos para

Diario El Informador Público desvalorizarlos. Al indignado le repiten el mote de indeciso y se lo dicen en la propia cara, hasta que el hombre se mira al espejo y se siente poco menos que una basura. Algunos de estos indignados piensan votar en blanco y quizá no pocos decidan votar por lo que más duele a quienes viven de la manipulación de las personas. Los indignados creen, están convencidos de que las fuerzas tradicionales son un desastre. Sería interesante que fueran consecuentes con su indignación. “Los indignados creen, están convencidos de que las fuerzas tradicionales son un desastre. Sería interesante que fueran consecuentes con su indignación.”

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Entrevista a Silo Entrevista para la Revista Periferia VIII Región, Concepción, Chile, 16 de abril de 1990

Antecedentes biográficos Mario Luis Rodríguez Cobos, nació el 6 de Enero de 1938 en Mendoza (Argentina). Su padre estaba ligado a la producción vitivinícola del lugar. Su madre, profesora de música, había nacido en Bilbao (España). Una hermana mayor, profesora de Artes pláticas y un hermano, publicitario de medios televisivos, constituyeron su medio familiar inmediato hasta su casamiento, ocurrido hace quince años, con Ana Luisa Cremaschi Alsina. Su mujer, destacada bailarina de los ballets de Argentina y Chile, pertenece también a una familia dedicada a la producción agrícola. Su núcleo actual inmediato, incluye a dos niños: Alejandro (10) y Federico (7). Terminada la educación primaria y secundaria en un colegio religioso de su provincia natal pasó a llevar adelante una fábrica de oleaginosas enlatadas y, posteriormente, organizó y dirigió una alcoholera dedicada al abastecimiento de alcohol medicinal para hospitales y farmacias. Su actividad ha quedado limitada actualmente a la producción vitícola. Libros publicados La mirada interna (1972); El paisaje interno (1981) y El paisaje humano (1988). Estos tres libros, han sido editados juntos por Editorial Planeta de Chile y Argentina y Editorial Plaza y Janes de España, bajo el título de Humanizar la Tierra (1989). También en 1989 Plaza y Janes, ha publicado Experiencias guiadas. En este momento se encuentra en imprenta, en Editorial Planeta, Contribuciones al pensamiento (se trata de dos ensayos titulados Sicología de la imagen y Discusiones historiológicas). Desde 1972, sus libros han sido traducidos y publicados en las lenguas más importantes y han circulado en los cinco continentes. –¿Cómo explica que después de largos años persista una suerte de “leyenda negra” respecto a su persona y el siloísmo? ¿Por qué se silencia su voz y pensamiento en la mayoría de los medios de comunicación del país? –Se trata de dos preguntas. Respecto de la primera, puedo responder que esa suerte de “leyenda negra” se inicia a fines de la década del ’60 en un momento en que la rebelión juvenil se hacía presente en todo el mundo. Ud. recordará que el hippismo y el guerrillerismo arrancan en esos tiempos. Eran fenómenos nuevos y con una fuer-

za “contaminante” bastante veloz que hacía cundir la alarma en el mundo de “lo establecido”. Así fue como se vio a nuestro movimiento naciente por aquellas épocas: como una mezcla, precisamente, de hippismo y guerrillerismo sin descontar una cuota de “paraísos artificiales”, es decir, drogadicción y misticismo que eran también variantes menores del momento. Pues bien, las primeras corrientes hoy han demostrado su fracaso en el mundo y ya nadie se ocupa de acusarnos de tal cosa... sería tan ridículo como decir de nosotros que somos jacobinos o monárquicos. En cuan-

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Revista Periferia to al mundo de los adictos y al misticismo la cosa es muy diferente. Hoy la droga es un fenómeno muy real, muy mal combatido por otra parte. Respecto al “misticismo” a nadie escapa su crecimiento en todas las latitudes. Sobre esto último no es necesario que me extienda ya que lo traté en una conferencia titulada “La Religiosidad en el Mundo Actual” el 6 de Junio de 1986 en la Casa Suiza de Buenos Aires. Bien, ¿qué ha quedado hoy de los drogadictos intelectuales de antaño, que estaban entremezclados con el pensamiento de Watson, de Huxley y de la beat generation? ¿Qué ha quedado de los “místicos” que viajaban a Katmandú y seguían a cuanto gurú se ponía a su alcance? Los despojos del hippismo, del guerrillerismo, de la adición y de la “mística” intelectual (los sobrevivientes), hoy son ejecutivos vergonzantes en algunos casos y empleados comunes en otros, que interpretan sus actividades anteriores como simples “errores de juventud”. Han hecho buena letra y han sido perdonados por los comprensivos bienpensantes. Pronto se va a extender esta misma postura a los náufragos del marxismo. Pero en lo que a nosotros toca, hay mucha gente que no nos perdona: 1, que no hayamos sido nada de eso, pese a sus esfuerzos por encuadrarnos allí; 2, que sigamos creciendo y desarrollándonos en todo el mundo frente al fracaso total de todos los otros que arrancaron en la misma línea de partida que nosotros (me refiero a la década del ’60) y 3, que no experimentemos a nuestro pasado como “error juvenil” sino, por lo contrario, que lo expliquemos con un profundo orgullo, como el que siente quien ha sido objeto de todo atropello, de toda injusticia y que el proceso histórico le va dando la razón. Porque cuando hablo de “atropello” no me estoy refiriendo solamente a la calumnia de algunos medios de difusión prohijadas por intereses burdos, estoy destacando cosas más graves como cárce-

les y deportaciones tal cual ocurriera en Chile y Argentina. En este último país también tuvimos nuestros muertos... Y, desde luego, jamás habríamos de traicionar nuestro pasado, me refiero a ese pasado común de construcción y lucha. La segunda parte de su pregunta se dirige al motivo por el cual se silencia nuestra voz actualmente. Le responderé conectando con las explicaciones anteriores. ¿Cree Ud. que puede darse espacio para que alguien diga: “Señores, no somos nosotros los acusados, sino ustedes; exigimos explicación de todos los atropellos cometidos. Respondan, por qué nos difamaron, encarcelaron, deportaron y asesinaron? Muestren un solo documento de juicio, de proceso, donde conste alguna culpabilidad por pequeña que sea... A ver esos pasquines, esos folletos, esos libracos (algunos de ellos convertidos en material de lectura obligatoria en las escuelas), con los que se pretende envenenar a las nuevas generaciones que quieren saber sobre nosotros. A ver ese debate público que estamos esperando en todos los medios de difusión en los que estemos presentes por igual ustedes y nosotros”. Hoy, como ya es muy difícil asociarnos a todo el fracaso de aquella generación del ’60, más bien se habla de algo tan vaporoso y paranoico como nuestras “intenciones”. Parece que nuestras “intenciones” son las de una secta demoníaca lanzada a la dominación mundial, algo que antes el fascismo atribuyó a la Sinarquía, al Sionismo y a la Masonería. En realidad, están atacando hoy ya a una fuerza que cuestiona un sistema de dominación en sus manos, no en las nuestras por cierto. –¿Qué opina respecto a lo que algunos denominan el “fin de las ideologías”? ¿Cómo entender entonces el fenómeno y emergencia en distintos puntos del planeta del pensamiento neoliberal? –Sobre este punto he realizado algunas consideraciones en el libro Humanizar la Tierra (particularmente en El paisaje humano). Pero le diré: aquí se acabó

“¿Qué ha quedado hoy de los drogadictos intelectuales de antaño, que estaban entremezclados con el pensamiento de Watson, de Huxley y de la beat generation? ¿Qué ha quedado de los “místicos” que viajaban a Katmandú y seguían a cuanto gurú se ponía a su alcance?”

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Revista Periferia un tipo de ideología, no las ideologías en general ni una ideología, precisamente, como la neoliberal, que con total mala fe pretende no ser ideología sino la realidad misma. Si se pretende decir que el fin de las ideologías es el fin del marxismo, estamos de acuerdo, pero nadie será tan ignorante como para pretender que el marxismo sea o haya sido la única ideología. Los neoliberales tienen su ideología y nosotros tenemos la nuestra. Es más, nosotros reivindicamos el valor transformador de la ideología, entendiendo por ésta un sistema de pensamiento coherente que dé dirección y meta a la acción. Pero los neoliberales en rigor, son hijos del pragmatismo y, en efecto, se consideran pragmáticos. Hoy han dignificado a esa palabra y a esa actitud que en otras épocas se llamó “oportunismo”. Hoy ya no hay oportunistas, sino pragmáticos. Un pragmático es un señor que dice “estar con los pies en la tierra” y atenerse a “realidades”. Un señor que aconseja hacer lo más conveniente en cada coyuntura, un coyunturalista, en suma. De ese modo, puede justificar cualquier traición con tal de salir a flote. Si alguien le replica que eso no era lo que él pensaba hace media hora, el dirá con solvencia que las cosas han cambiado (lo cual es cierto) y que hay que hacer lo más conveniente (lo cual no es cierto); poniendo lo “conveniente” como un universal cuando en realidad se trata de su conveniencia particular. Pero tal modo de hacer y pensar primitivo es de corto alcance, porque, ¿acaso otros no le podrán decir a ese exponente del pragmatismo lo que él mismo dice? Con ese filosofema se llega a un mundo en que todos se apuñalan porque es lo más conveniente para los intereses particulares. El pragmático tratará a todo valor, a toda causa, a todo planteo solidario de simple “ideología”. En cuanto a que el neoliberalismo avance en este momento histórico nada dice acerca de que su éxito esté asegurado. Debemos comprender que el neoliberalismo es un remozamiento del vie-

jo liberalismo de la etapa del capitalismo salvaje correspondiente a la revolución industrial. Hoy las cosas han cambiado, en efecto y aquellos que formaron los estados nacionales hoy advierten que les han quedado chicos para la acción de sus capitales. Por ello, hoy comienzan a desintegrar el Estado nacional a favor de los estados regionales de los que el Mercado Común Europeo es un claro ejemplo. A su vez, los nacionalistas de todos los lugares reaccionan contra ese avance y se encastillan en sus particulares localismos en una dialéctica antihistórica. Como el mundo avanza indefectiblemente hacia la unificación y los neoliberales se han montado en esa tendencia parecen los ganadores históricos. Es un poco lo que ha ocurrido con la tecnología, hoy no tienen en cuenta el largo proceso que ha llevado a las revoluciones informáticas, comunicacionales, genéticas, nucleares, etc. Dan a entender que ellos las han producido y mucha gente asocia desarrollo tecnológico y económico al neoliberalismo. En realidad, los neoliberales han tenido la virtud de saber dónde invertir sus capitales y por esa buena virtud de inversionistas han quedado como la avanzada del proceso histórico. Ud. comprenderá que la historia de la humanidad no es, exactamente, la historia de los inversionistas. Ese tomar el rábano por las hojas nos puede a llevar a interpretaciones muy jocosas de la historia. –¿Cree posible una distensión real a nivel mundial? –Absolutamente, sobre todo a partir de la Perestroika. –¿En su visión del futuro estima factible el triunfo de la libertad por sobre las determinaciones autoritarias actuales? ¿El colapsamiento de los “socialismos reales” podría ser un signo en ese sentido? –Creo que se está produciendo un aggiornamiento de los autoritarismos. El mundo cambia y ellos también. A través de las “democracias formales” y del control de los medios de comunicación el viejo autoritarismo hoy nos dice que es-

“En cuanto a que el neoliberalismo avance en este momento histórico nada dice acerca de que su éxito esté asegurado.”

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Revista Periferia tamos viviendo en sociedades libres. La gente lo cree intelectualmente, pero no lo siente así. Esa división entre la creencia prefabricada sobre la libertad y la experiencia personal de que algo falla preanuncia grandes desbordes sociales de los que el Este ha sido la avanzada. Desde luego que en las democracias formales no lo matan a Ud. en la calle por sus ideas (además, las ideologías han sido suficientemente descalificadas); tampoco le impiden que se pare en un cajón de gaseosas en cualquier esquina y explique su desacuerdo con el manejo de la cosa pública. Pero, vamos, si tiene que aceptar que vive en libertad porque no lo matan; porque puede tomar una Coca-Cola y luego pararse en su cajón para hacerle propaganda, queda la idea de libertad bastante reducida. –¿Cómo percibe la realidad latinoamericana actual y el sentimiento siempre presente de avanzar hacia su integración? –Creo que actualmente, las multinacionales no se oponen a la integración regional, de manera que esa tendencia es un hecho. También nosotros coincidimos en las direcciones integradoras y, además, saludamos un proceso de mundialización creciente. Pero lo que estamos discutiendo es el signo social que finalmente prevalecerá en la mundialización y, particularmente, en la integración de nuestra Latinoamérica. –¿Cuál es la postura y mensaje del Movimiento para la realidad chilena actual? ¿Cuál es el papel de organismos políticos como el Partido de los Verdes y el Partido Humanista? –El Movimiento defiende toda postura ideológica y política que permita al ser humano, en cuanto individuo y al ser humano en cuanto ser social e histórico, desarrollarse plenamente hacia la libertad. En ese sentido, el Movimiento no distingue entre personas que participan de diferentes concepciones políticas y religiosas. De hecho, se sienten parte del Movimiento gentes de distintas extracciones y militancias y lo son realmente en la medida en que luchen

contra la discriminación y el autoritarismo. El Movimiento, por lo demás, es una filosofía de la vida, una sensibilidad y una aspiración optimista hacia un mundo mejor. En ese sentido poco puede indicar sobre los casos particulares de cada país. En cuanto a organismos políticos como los que Ud. ha mencionado en su pregunta le diré que si bien reconocen su inspiración filosófica en el Movimiento, son ellos los que deben atender específicamente a las realidades de los países en que actúan. En ese orden de ideas, no veo mucha diferencia con lo que ocurre con internacionales como la democristiana, la liberal, la comunista, la socialdemócrata, etc., porque como Ud. sabrá, tanto los verdes como los humanistas han terminado por construir sus propias internacionales. Bien, ellos han triunfado ahora en la Concertación y en este proceso democratizador. Estamos ansiosos por ver cómo contribuyen ahora a dar el paso de una democracia formal a una democracia real y esto lo harán si saben escuchar y obedecer a su mandante que es el pueblo que los colocó en las funciones que hoy ocupan. –¿Cuál es el proyecto que usted propone para la humanidad? –Sería un exceso de mi parte hablar de la “humanidad”, más bien me limito a aportar un punto de vista respecto a un gran bien del que estamos tan carenciados actualmente. Me refiero a la Fraternidad... uno de los tres principios que inspiró a la Revolución francesa y que ha animado lo más positivo de las grandes religiones: la hermandad humana. Porque si se habla de Igualdad y Libertad sin esa maravillosa solidaridad humana (esa potencia interna que hace que las acciones más verdaderas terminen en otro y no en mí), tal Libertad y tal Igualdad serán sólo formales dentro de un frío sistema jurídico y de una fría técnica económica y social. Esto que digo en torno a la solidaridad, no son sólo palabras, es un modo de vida y una práctica personal y social. –¿Su proyecto es político, científico,

“A través de las «democracias formales» y del control de los medios de comunicación el viejo autoritarismo hoy nos dice que estamos viviendo en sociedades libres. La gente lo cree intelectualmente, pero no lo siente así.”

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Revista Periferia ideológico, místico, esotérico, etc.? –En primer término debo aclarar que no se trata solamente de mi proyecto sino de un proyecto común que venimos construyendo miles y miles de personas en todo el mundo. Y, son tantas y tan diversas sus actividades que necesariamente queda involucrado como interés todo lo que ocurre al ser humano en todos los campos. Parafraseando a otros, “nada de lo humano nos es ajeno”. Pero volviendo a lo comentado antes le diré que, básicamente, el Movimiento más que una organización es un punto de vista sobre el ser humano, un sentimiento y una forma de vivir. Es algo integral en el que las actividades particulares están enhebradas coherentemente como las cuentas en un collar. Para nosotros importa la coherencia entre el pensar, el sentir y el actuar y todo lo demás, si no responde a esta coherencia (sobre la que tratamos de ahondar y mejorar cada día, habida cuenta de nuestros numerosos defectos), si no responde a esa coherencia, digo, es mera palabrería o burdo “pragmatismo” cuando no cosas peores. Pero si me apura en una respuesta corta, le diré que nuestro proyecto es un proyecto integral para el desarrollo del ser humano no considerado en abstracto sino en su existencia cotidiana. Es una nueva forma de vida personal y relacional. –¿Qué es el Movimiento y cuáles son sus fines principales para la humanidad? –Si no hubiéramos hablado de lo anterior yo debería responderle casi escolarmente, en estos términos: “El Movimiento se define como la organización que interpreta las necesidades del ser humano y que produce los medios para avanzar desde el campo de la determinación al campo de la libertad. Trabaja por el desarrollo personal en función de la transformación social. Lucha por la humanización como fuerza internacionalista, antidiscriminatoria, solidaria y no-violenta. Desarrolla sus actividades a través de diversos canales de expresión y especificidad, coincidentes

con su metodología y objetivos de fondo. En este sentido, el Movimiento estimula la creación de estructuras específicas en el campo social, cultural y político en una original proliferación de formas de acción y de enfoque”. Pero hemos visto algunas otras cosas que hacen al sentir y al actuar del Movimiento. Hoy parece haberse eludido la posibilidad de una confrontación nuclear como temíamos en la década del ’70 y esa era nuestra procuración principal. ¿Pero no existen otros peligros? ¿No hay acaso una polución y un desequilibrio ecológico crecientes? ¿No hay un empobrecimiento veloz y acolapsante en Latinoamérica y África? ¿No hay un desencaje sicosocial e individual alarmantes que se expresan en multitud de formas que ahora sería fatigoso enunciar pero que todos y, a nuestra medida, conocemos? ¿No hay un conflicto creciente entre los localismos centrífugos y las regionalizaciones? Y si esos factores se aceleran, podrán controlarse a la hora de ponerse a trabajar en serio o ya se habrán descontrolado? Sin duda que esos son problemas que sobrepasan al Movimiento en su capacidad de resolución, pero son tan urgentes que éste no puede menos que hacer su esfuerzo y contribución esclareciendo sobre estas realidades. Y aparte de esclarecer sobre los graves problemas que hoy aquejan a la humanidad ¿qué otra cosa podemos hacer que convocar a todos a participar de nuestro Movimiento para convertirlo en una gran palanca de cambio? Porque no es el caso de que se nos critique porque aún no tenemos poder de decisión, ese poder sólo estará en manos de los pueblos si los pueblos se deciden a apoyar estos puntos de vista que nosotros presentamos y si, además, lo hacen aceptando que es imprescindible organizarse en la dirección que proponemos. Si, en cambio, se participa simplemente de nuestro punto de vista, pensando en una suerte de espontaneísmo organizativo, las probabilidades de llevar a la práctica estas ideas se reducen al mínimo.

“Para nosotros importa la coherencia entre el pensar, el sentir y el actuar y todo lo demás, si no responde a esta coherencia (sobre la que tratamos de ahondar y mejorar cada día, habida cuenta de nuestros numerosos defectos), si no responde a esa coherencia, digo, es mera palabrería o burdo “pragmatismo” cuando no cosas peores.”

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Revista Periferia No somos ilusos bienintencionados, conocemos las dificultades que rodean a nuestro emprendimiento. Pero también, cada uno de nosotros entiende que la acción válida es aquella que se realiza con coherencia independientemente de los resultados, las más de las veces imprevisibles conforme enseña la Historia. Veamos, a modo de ficción algunos casos que hoy no resultan previsibles. ¿Qué ocurriría si el ejército se dividiera en China o en la URSS y estallara en esos lugares una guerra civil. Cree Ud. que el conflicto nuclear no surgiría de pronto como una nueva posibilidad pero ya dentro de potencias que, necesariamente arrastrarían a medio planeta tras de sí? ¿Qué pasaría con el MCE si una Alemania unificada decidiera modificar los términos de desplazamiento de capital e inversión hacia el Este en lugar de la Europa Occidental? ¿Se mantendría mucho tiempo más Inglaterra dentro de la estructura que mencionamos? Si esto ocurriera antes de 1992 desde luego que daría un cuadro diferente a si se produjera más adelante. ¿Qué podría suceder con una desintegración de Yugoslavia? ¿No se comprometería todo el equilibrio inestable de los Balcanes? ¿No se revisarían las fronteras que surgieron a la desintegración del Imperio Otomano a principios de siglo? Y si ese fuera el caso, ¿a dónde llegaría tal revisión? posiblemente hasta Austria. Y si Afganistán y algunas repúblicas de la URSS se seccionaran de ella, ¿no se convertirían en poco tiempo en repúblicas musulmanas y tal vez, fundamentalistas? En todos los casos mencionados de Europa, ¿quedarían las cosas como ahora o se producirían nuevos e inestables fenómenos bien diferentes a los que se prevén en estos momentos? Ni hablar de las transformaciones que podrían ocurrir en los sistemas políticos del mundo árabe. Ni hablar de desbordes sociales en Latinoamérica y, por otros motivos (aparentemente) en los países opulentos de occidente, tan estables y lanzados a un “progreso eterno”, a un “fin de la histo-

ria” del conflicto. Con los futuribles mencionados así, improvisando, no estoy tratando de pintar un futuro apocalíptico sino diciendo otra cosa: ¿no es verdad que hoy la aceleración del tempo histórico sorprende y sobrepasa? ¿No es cierto que hace un par de años, en general, no se esperaban estos cambios veloces? entonces, prepárese para lo que venga sea malo o bueno, porque también las cosas buenas pueden parecer horribles para quiénes estamos educados en un esquema de valores fijos como si estos fueran a-históricos. Estamos diciendo: la gente no está alertada ni está preparado su sistema nervioso para asimilar la velocidad del cambio. Esto traerá mucho infortunio y mucha tragedia y el abismo generacional será enorme. Pero, en fin, no dramaticemos. Digamos simplemente que hay que prepararse personal y socialmente para el cambio en el que ya está el planeta y del cual tenemos los suaves temblores del próximo terremoto... para mal o para bien. El Movimiento está preocupado por enfrentar positivamente este cambio y por capacitarse para estar a la vanguardia. –¿Qué papel cumple la religión y cuál es la posición del Movimiento al respecto? –Como hemos explicado, el Movimiento no hace distingos entre creyentes y no creyentes. ¿Pero en esta época inestable buscará la gente un refugio en la superchería creciente o canalizará su sentimiento religioso en una dirección positiva y fraterna? ¿Se radicalizarán los cultos oponiéndose ferozmente entre sí, como ocurría antiguamente, o se abrirán para dar lugar a lo mejor del ser humano? Sí, también es tema de estudio del Movimiento el desarrollo del fenómeno religioso en tanto afecta a los individuos y los pueblos y sobre esto tiene una idea muy clara: bueno es el sentimiento religioso si contribuye a superar el dolor y el sufrimiento; bueno es si colabora con la vida; bueno es si da fe a la Ciencia en sus conquistas para elevar a la humanidad y bueno es si pone su oído

“Digamos simplemente que hay que prepararse personal y socialmente para el cambio en el que ya está el planeta y del cual tenemos los suaves temblores del próximo terremoto... para mal o para bien.”

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presto a escuchar a Dios a través de la voz del pueblo que padece. –¿Cuáles son las fuentes del Siloísmo? –Filosóficamente hablando, el siloísmo debe mucho a la fenomenología como método de pensamiento y a las corrientes existenciales, en general, por el acento puesto en la precedencia de la existencia a la esencia; en la toma de conciencia del primado de la vida humana sobre toda teoría o interpretación en la que el ser humano aparece en toda su dignidad de agente histórico y no simple paciente, o epifenómeno, o reflejo de condiciones objetivas. Por lo demás, también se siente tributario del pensamiento universal y no exclusivamente de una corriente próxima en términos históricos y geográficos. El siloísmo no se siente Occidental u Oriental en su pensamiento, más bien experimenta que toca las raíces humanas de todas las latitudes y que es tocado y enriquecido por ellas. –¿Cuál es su visión del progreso alcanzado por la humanidad? Es una visión un tanto trágica respecto de lo que ha pasado hasta aquí y sumamente optimista de las posibilidades futuras a partir de aquí. Piense solamente en los avances de la medicina y pro-

yéctelos hacia adelante y creo que compartirá nuestro optimismo. Pero, atención, el destino del hombre se juega en un campo de libertad y elección. Creemos en la libertad humana, por tanto en su posibilidad de elegir mal su futuro. Trabajamos porque esa elección vaya en la línea de lo que ha posibilitado todo progreso: la lucha contra el dolor y el sufrimiento. –A su juicio, ¿cuáles son los hitos históricos alcanzados por el hombre y hacia dónde lo lleva su desarrollo? –Creo que hay numerosos hitos, piense solamente en el lenguaje hablado y luego en la escritura. Piense en la domesticación de los vegetales y de los animales; piense en la sistematización del pensamiento científico; piense en la silenciosa acción de cientos de generaciones, del pueblo anónimo que con su trabajo y esfuerzo ha posibilitado la producción de gigantescas luminarias que hoy nos deslumbran en todos los campos del saber. En cuanto a dónde lleva el desarrollo al ser humano, sólo creo percibir que lo lleva hacia un Destino muy grande y cósmico, sobre todo bondadoso, “concebido” para él antes de la creación del mundo, pero ese futuro está en sus manos, sólo en sus manos...

Revista Periferia “En cuanto a dónde lleva el desarrollo al ser humano, sólo creo percibir que lo lleva hacia un Destino muy grande y cósmico, sobre todo bondadoso, “concebido” para él antes de la creación del mundo, pero ese futuro está en sus manos, sólo en sus manos...”

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Los grandes sueños han logrado en gran medida el progreso humano: Silo Humanizar la Tierra, utopía benéfica Entrevista de Arturo Alcanzar Flores para el diario Excelsior México, DF, 6 de junio de 1990 Humanizar la Tierra, dice Silo. Humanizar la Tierra, grita Mario Rodríguez Cobos. Y es precisamente el título del libro editado por Plaza y Valdés, que este argentino –con un nombre y un seudónimo– le ha puesto a su trilogía: La mirada interna (1972), El paisaje interno (1981) y El paisaje humano (1988). La edición se presentó ayer en el Palacio de Bellas Artes en una Sala Ponce absolutamente llena. Pero antes, alejado de las cámaras fotográficas y de televisión, Silo charlaba cómodamente frente a una taza de café en el Sanborns de los Azulejos. Viajero constante, hoy está en México para presentar este volumen en el que reúne sus tres trabajos que no son ni literatura mística ni filosófica –aunque reconoce que tiene algo de las dos–, sino una obra de “pensamiento sobre la vida humana tratada en estilo de prosa poética”, ordenada desde el ámbito más bien íntimo, hasta el mundo social externo. –¿Por qué ordenado así, de adentro hacia afuera? –le preguntamos, y a duras penas deja de sonreír. Es algo que le acompañará como su acento argentino, mendocino. –Claro, porque bien pudo ser al revés, pero comenzó así, hace quince años, como una crisis personal. Y a diferencia de lo que hicieran otros que esa crisis personal la plantearon en el mundo de lo social, mi crisis personal trató de resolverse internamente, cosa que no se logró en este primer escrito (La mirada interna), de ahí pues que vino El paisaje interno y finalmente el tercer libro (El paisaje humano). Y precisa-

mente al no resolverse en el campo personal, en el más íntimo, se vio que aquí estamos metidos en el mismo tren, y aquí estamos todos en un mundo de relación y que hasta el lenguaje que estamos usando no es personal, sino social e histórico. –Humanizar la Tierra, esta Tierra en constante deshumanización, ¿no es una utopía, algo que podrá suceder en cualquier lugar menos en éste? –Lo es, pero creo que son las grandes utopías (bueno la mía no es grande, es simplemente una utopía y ya), las que han llevado en gran medida al progreso humano. La pretensión de volar, la pretensión de alcanzar las estrellas, la pretensión de resolver los problemas del ser humano, han sido utopías, porque en el momento en que se formularon no ese estaba en condiciones materiales de hacerlo. En ese momento eran utopías, pero gracias a ello es que la gente se puso en marcha. Humanizar la Tierra es una utopía, pero creo que contribuye a mejorar la vida. –¿Cuál es su opinión sobre esta suerte de derrumbe de la ideologías… (Y Silo, quien escribió Contribuciones al pensamiento, un ensayo que agrupa dos planteamientos, uno sobre sicología social y otro sobre discusiones historiológicas, no permite terminar la pregunta y contesta): –Mire, en verdad no creo que las ideologías hayan sucumbido, como hoy pretenden hacerlo creer algunas corrientes neoliberales y pragmáticas; éstas, en el fondo por supuesto son una ideología. Es la ideología de hacer creer que las ideologías no existen más. Sus raíces están claramente filiadas en el tiempo cuando comenzaron como ideologías. En aque-

“Humanizar la Tierra es una utopía, pero creo que contribuye a mejorar la vida.”

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llas épocas, cuando empezó el pragmatismo, las ideologías eran tan vigorosas que no tenían lugar ideologías de segunda o tercera categoría, como era el pragmatismo. Y claro, qué podía decir un pragmatista frente al pensamiento de Hegel. El pragmatismo no se conoció mucho por su falta de vigor y rigor intelectual. Y ahora que las grandes ideologías han sufrido un colapso, entonces esas pequeñeces son las que aparecen y se difunden mostrando sus malas condiciones de origen, diciendo que, claro, no hay ya ideologías. El pragmatismo se ha impuesto como se impone en una carrera de motociclismo, cuando todos, menos el que va de último, caen porque hay barro, y entonces gana el que iba perdiendo. “Coincido –prosigue Silo– en que las grandes ideologías han sufrido un colapso, pero esto no quiere decir que éstas no evolucionen y que no formule un nuevo sistema de pensamiento. Al contrario, creo que estamos en condiciones óptimas para que nuevos planteamientos ideológicos surjan con vigor. No creo en el fin de las ideologías en general, sino, claro está, en las que corresponden a cierta época, cuando dejan de ser vigentes, pero por ello no se acaba el movimiento ideológico. Es como decir que en física todo se terminó con la Teoría de la Relatividad. Si en 1905 se formula la Teoría General y en 1917 la Teoría Especial de la Relatividad, y luego pasan largos años en que no se formulan nuevas teorías, no quiere decir que se hayan acabado las discusiones científicas del mundo”. –Bueno, pero esos juicios de “el fin de las ideologías”, el “fin de la historia”, “la posmodernidad”, son eurocéntricos. ¿Qué pasa con Latinoamérica, por ejemplo, que apenas quiere alcanzar su modernidad? –Exacto. Creo que Latinoamérica tiene mucho que decir en materia de pensamiento, en materia de ideología. Latinoamérica está gestando su propia forma de ver el mundo, no sólo por razones materiales, de condiciones de

vida, por su posición frente a sociedades opulentas, sino diría hasta por perspectivismo geográfico en nuestras vastas sociedades latinoamericanas, donde las condiciones de vida son difíciles, en estas sociedades nuestras no han calado todavía las ideologías y no han tocado al grueso de nuestros pueblos todavía una nueva concepción de la vida, del hombre, de la sociedad. Creo que todo esto está en gestación. Creo que el colapso de las ideologías tradicionales deja a nuestra Latinoamérica en mejores condiciones, mejor parada que otras latitudes, como para arrancar una nueva concepción del ser humano. –¿De qué clase de filósofos estamos hablando en Latinoamérica? –Bueno, filósofos como Tales, Kant, digamos sistemáticos, aún no tenemos mucha producción. –Y eso es preocupante, ¿no? –Tal vez no, tal vez sea tan alarmante que no hayamos tenido en América Latina filósofos sistemáticos, porque de ese modo hubiéramos entrado también por los casilleros que ha propuesto la filosofía tradicional. –Filosofía tradicional y gran filosofía… –Bueno, pero también acá hay una filosofía, una filosofía en gestación. No hay esos filósofos sistemáticos a la clásica, de aquí no ha salido un Hegel o un Kant, pero creo que hay pensamientos vigorosos, creo que se está estructurando. Así que pronto tendremos pensadores de otro tipo, pensadores no sistemáticos, y saldrán de México y saldrán de Centroamérica y del Sur, a dar respuestas. –Pero serán filósofos que en última instancia le siguen los pasos a Hegel, Kant… –No estoy tan seguro. Creo que van a hacer planteamientos nuevos. Tampoco creo que vayan a descartar la tradición del pensamiento, porque el proceso histórico es también acumulación de experiencias pasadas, pero creo sí, que van a venir nuevos rumbos de pensamiento. Veremos qué nos dice la historia. –De lo dicho, podemos concluir tam-

Diario Exelsior “En verdad no creo que las ideologías hayan sucumbido, como hoy pretenden hacerlo creer algunas corrientes neoliberales y pragmáticas; éstas, en el fondo por supuesto son una ideología. Es la ideología de hacer creer que las ideologías no existen más.”

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Diario Exelsior bién que hay regiones de la Tierra que son más susceptible de poder “humanizar”, ¿no es así? –Creo que sí. Creo que en Latinoamérica, sobre todo, éste género de ideas va a ser comprendido muy fácilmente, y más si le hacemos fácil la comprensión, no en trabajos cuadrados, sin tal vez de modo más poético. Latinoamérica lo va a entender más que en aquellos lugares donde las sociedades están altamente estructuradas, manipuladas y manejadas por esas ideologías de quinta categoría de las que hablamos.

–¿Léase Estados Unidos? –Léase Estados Unidos, léase Japón, léase esta Europa de la unidad y todo aquello, donde la manipulación es espantosa y donde la pobre gente, esa pobre gente que a cambio de eso tienen un buen estándar, no puede hacerse la pregunta fundamental. Humanizar la Tierra –parece decir Silo cuando se va atravesando la calle de Tacuba y el Eje Central y cualquier calle que le pongan, con tal de exponer sus ideas–, y no viceversa.

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Humanizar la Tierra incluye toda su producción El escritor argentino Silo es un autor de literatura mística Reportaje de Pablo Espinosa para el diario La Jornada México, DF, 12 de junio de 1990 Por su trilogía (La mirada interna, 1972; El paisaje interno, 1981; y El paisaje humano, 1988), el escritor argentino Silo (Mario Luis Rodríguez Cobos) ha sido ubicado como un autor de literatura mística. La lectura de sus trabajos, reunidos por Plaza y Valdés Editores en un solo volumen, titulado Humanizar la Tierra y que fue presentado recientemente en la Sala Ponce de Bellas Artes, parece confirmar tal aserto. Sin embargo, en entrevista revira el autor: se trata de un alerta contra la posible ola de irracionalismo que se avecina. Su “obra de pensamiento sobre la vida humana tratada en estilo de prosa poética”, como la define Silo, corre el riesgo de conexión con fórmulas místicas, conviene, “pero no me produce particular zozobra el hecho. El tema de la religiosidad queda reservado, en todo caso a la cuestión privada, pues en mi libro no se toma una actitud a favor o en contra. Se abordan las preguntas fundamentales que todo ser humano se hace en nuestros días. Y en este momento particular –acepta– hay una tendencia mayor al cobijo de corrientes místicas. Mi libro no tiene que ver con la cosa mística, pero por otra parte es una realidad que la gente se está haciendo preguntas básicas sobre su existencia y hay que asumir una respuesta posible: quizá porque han caído las ideologías, tal vez porque ese mundo tan seguro que teníamos en cuanto a parámetros se está tambaleando, quizá porque se están movilizando aquellos valores tan estables de antaño. Por un motivo u otro, la gente está dudando de sus creencias, de sus escalas de valores, de la seguridad de sus ideologías en las que mu-

chas veces se cobijaba. Entonces, claro, al derrumbarse todo este edificio de ideas y creencias, la gente se pregunta por sus cosas básicas. Este es un problema real. Y mi libro no trata de la cosa mística, pero sí plantea las preguntas que se está planteando hoy el mundo”. Por eso sumar a la literatura tal temática, responde Silo. “Algo tenemos que decir sobre esto, porque si no, nos va ocurrir que van a surgir fuertes corrientes irracionalistas que van a capitalizar en sentido negativo y destructivo este desconcierto sicológico que vive nuestra sociedad”. Se trata de un altera contra los fanatismos, puntualiza. “Estamos observando pequeños pero a fin de cuentas síntomas del surgimiento de un nuevo irracionalismo –considera. Después de estos fenómenos en Europa oriental –ejemplifica– hemos visto un resurgir de los nacionalismos, una separación de las distintas etnias, fuerzas centrífugas muy fuertes en los Balcanes, en la Unión Soviética. Hemos visto un regreso al fanatismo religioso que parecía superado, estamos viendo apariciones de neonazismos en distintos puntos de Europa, rebrotes de discriminación. Hay toda una sintomatología”. Tocar el tema con delicadeza y alertar “acerca de la posibilidad de una nueva oleada de irracionalismo que se va a expresar en distintas formas”, es un imperativo, considera. Pone el caso del autoritarismo: “aparentemente han caído los autoritarismos, pero en realidad sólo se han transformado, pues la sociedad se transforma y los autoritarismos no pueden asumir las mismas formas brutales que conocimos antes sino ciertas formas persuasivas, disfraces de legalismo”.

“Mi libro no tiene que ver con la cosa mística, pero por otra parte es una realidad que la gente se está haciendo preguntas básicas sobre su existencia y hay que asumir una respuesta posible.”

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Diario La Jornada Humanizar la Tierra, responde Silo, es luchar contra el sufrimiento humano, contra el nihilismo, que tiene muchas formas de manifestación. “El nihilismo como actitud mental da lugar a toda esta serie de fenómenos irracionales de los que hablábamos antes. Pero también es una forma nihilista el trato que estamos dando a nuestro medio ambiente. Así como lo es la desaparición del sentido de la vida, los fenómenos de manipulación y legislación forzada que se están imponiendo a nuestros pueblos”. Si usted reconoce riesgo de fanatismo en corrientes místicas o doctrinales ¿sería el ecologismo el único lugar seguro de ese riesgo? De ninguna manera está seguro porque hemos visto y leído planteamientos y proclamas de ciertas tendencias ecologistas sumamente sospechosas en

el siguiente sentido: no es posible que se está diciendo en grupos ecologistas que primero la tierra. Primero el ser humano. Hay corrientes que dan preeminencia al centro de una ciudad, al paisaje, al deleite de la mirada, por encima de los problemas ecológico-sociales. He observado que hay un ecologismo a la moda, desvinculado de las necesidades del pueblo. Yo preferiría hablar de una ecología social en donde importa el deterioro del medio pero en función de lo social: analizar la suerte de los sistemas hospitalarios, de la calidad de la alimentación de nuestros pueblos, el qué sucede con nuestra mano de obra si por un planteamiento ecologista no puede haber fábricas. Debe ponerse énfasis en una ecología social, porque la tierra debe estar al servicio del hombre, y si no trabajamos para el hombre no trabajamos para nada. “Yo preferiría hablar de una ecología social en donde importa el deterioro del medio pero en función de lo social: analizar la suerte de los sistemas hospitalarios, de la calidad de la alimentación de nuestros pueblos, el qué sucede con nuestra mano de obra si por un planteamiento ecologista no puede haber fábricas.”

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Mario Luis Rodríguez Cobos (Silo) “El futuro está sólo en manos de la humanidad” Entrevista para Página Abierta 23 de julio de 1990

“La historia de la humanidad –de su economía, de su ciencia, de su arte– es la historia de la lucha contra el dolor y el sufrimiento. Y es esa lucha el motor del progreso”. Los orígenes del Movimiento que basa su concepción en el pensamiento siloísta se encuentran en Mendoza. Argentino es también su máximo representante, Mario Luis Rodríguez Cobos, conocido más ampliamente por el nombre de Silo, expresión que se deriva aparentemente del aspecto alargado del fundador del movimiento. Desde 1966, a la fecha el siloísmo ha recorrido un largo camino, no exento de dificultades, controversias, aislamiento y hasta persecuciones. La exposición que Silo realizó en un paraje montañoso de Mendoza (Punta de Vacas) el 4 de mayo de 1969, rodeado y amenazado por hombres armados, parece constituir un hecho significativo para el movimiento. El movimiento, como generador de ideas y acción, a lo largo de su historia ha creado diversos organismos. En 1978 surge La Comunidad Para el Desarrollo Humano, gestándose luego desde allí el Partido Humanista (1984) y el Partido Verde (1986). Diez años después de la creación de La Comunidad tiene lugar el Primer Congreso de la Internacional Humanista y de realiza la Primera Asamblea de la Internacional Verde. A continuación, Silo –que no es más que el seudónimo literario de Mario Luis Rodríguez Cobos– entrega sus opiniones sobre diversos tópicos en una entrevista exclusiva para PÁGINA ABIERTA. –¿Cómo explica que después de largos años persista una suerte de “leyenda negra” respecto a su persona y el siloísmo? –Esa suerte de “leyenda negra” se inicia a fines de la década de los 60 en un momento en que la rebelión juvenil se hacía presente en todo el mundo. Recordemos que el hippismo y el guerrillerismo arrancan en esos tiempos. Eran fenómenos nuevos y con una fuerza “contaminante” bastante veloz que hacía cundir la alarma en el mundo de “lo establecido”. Así fue como se vio a nuestro movimiento naciente en aquella época: como una mezcla, precisamente, de ambas cosas, sin descontar una cuota de “paraísos artificiales”, es de-

cir, drogadicción y misticismo que eran también variantes menores del momento. Pues bien, las primeras corrientes hoy han demostrado su fracaso en el mundo y ya nadie se ocupa de acusarnos de tal cosa..., sería tan ridículo como decir de nosotros que somos jacobinos o monárquicos. En cuanto al mundo de los adictos y al misticismo, la cosa es muy diferente. Hoy la droga es un fenómeno muy real, muy mal combatido por otra parte. Respecto al misticismo, a nadie escapa su crecimiento en todas las latitudes. Bien, ¿qué ha quedado hoy de los drogadictos intelectuales de antaño, que estaban entremezclados con el pensamiento de Watson de Huxley y de la “beat generation”? ¿Qué ha quedado de

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Página Abierta los “místicos” que viajaban a Katmandú y seguían a cuanto gurú se ponía a su alcance? Los despojos del hippismo, del guerrillerismo, de la adición y de la mística intelectual –los sobrevivientes– hoy son ejecutivos vergonzantes en algunos casos y empleados comunes en otros, que interpretan sus actividades anteriores como simples “errores de juventud”. Han hecho buena letra y han sido perdonados por los comprensivos bien-pensantes. Pronto se va extender esta misma postura a los náufragos del marxismo. Pero en lo que a nosotros toca, hay mucha gente que no nos perdona que no hayamos sido nada de eso, pese a sus esfuerzos por encuadrarnos allí; que sigamos creciendo y desarrollándonos en todo el mundo frente al fracaso total de todos los otros que arrancaron en la misma línea de partida que nosotros (me refiero a la década de los 60) y, por último, que no experimentemos nuestro pasado como “error juvenil” sino, por lo contrario, que lo expliquemos con un profundo orgullo, como el que siente quien ha sido objeto de todo atropello, de toda injusticia y que el proceso histórico le va dando la razón. Porque cuando hablo de “atropello” no me estoy refiriendo solamente a la calumnia de algunos medios de difusión prohijados por intereses burdos, estoy destacando cosas más graves como cárceles y deportaciones, tal cual ocurrió en Chile y Argentina. En este último país también tuvimos nuestros muertos. Y, desde luego, jamás habríamos de traicionar nuestro pasado, me refiero a ese pasado común de construcción y lucha. Hoy, como ya es muy difícil asociarnos a todo el fracaso de aquella generación de los 60, más bien se habla de algo tan vaporoso y paranoico como nuestras “intenciones”. Parece que nuestras “intenciones” son las de una secta demoníaca lanzada a la dominación mundial, algo que antes el fascismo atribuyó a la sinarquía, al sionismo y

la masonería. En realidad, están atacando hoy ya a una fuerza que cuestiona el sistema de dominación en sus manos, no en las nuestras por cierto. –¿Qué opina respecto a lo que algunos denominan el “fin de las ideologías”? ¿Cómo entender la emergencia en distintos puntos del planeta del pensamiento neoliberal? –Los neoliberales tienen su ideología y nosotros tenemos la nuestra. Es más, nosotros reivindicamos el valor transformador de la ideología, entendiendo por ésta un sistema de pensamiento coherente que dé dirección y meta a la acción. Pero los neoliberales, en rigor, son hijos del pragmatismo y, en efecto, se consideran pragmáticos. Hoy han dignificado a esa palabra y a esa actitud que en otras épocas se llamó “oportunismo”. Hoy ya no hay oportunistas sino pragmáticos. Un pragmático es un señor que dice “estar con los pies en la tierra” y atenerse a “realidades”. Un señor que aconseja a hacer lo más conveniente en cada coyuntura, un coyunturalista, en suma. De ese modo puede justificar cualquier traición con tal de salir a flote. Si alguien le replica que eso no era lo que él pensaba hace media hora, él dirá con solvencia que las cosas han cambiado –lo cual es cierto– y que hay que hacer lo más conveniente –lo cual no es cierto–, poniendo lo “conveniente” como un universal cuando en realidad se trata de su conveniencia particular. Pero tal modo de hacer y pensar primitivo es de corto alcance, porque ¿acaso otros no le podrán decir a ese exponente del pragmatismo lo que él mismo dice? Con esta noción se llega a un mundo en que todos se apuñalan porque es lo más conveniente para los intereses particulares. El pragmático tratará a todo valor, a toda causa, a todo planteo solidario de simple “ideología”. En cuanto a que el neoliberalismo avance en este momento histórico nada dice acerca de que su éxito esté asegurado. Debemos comprender que el neoliberalismo es un remozamiento del viejo liberalismo de la etapa del capitalismo salvaje correspondiente a la revo-

“Nosotros reivindicamos el valor transformador de la ideología, entendiendo por ésta un sistema de pensamiento coherente que dé dirección y meta a la acción.”

“Pero los neoliberales, en rigor, son hijos del pragmatismo y, en efecto, se consideran pragmáticos. Hoy han dignificado a esa palabra y a esa actitud que en otras épocas se llamó “oportunismo”. Hoy ya no hay oportunistas sino pragmáticos. Un pragmático es un señor que dice “estar con los pies en la tierra” y atenerse a “realidades”. Un señor que aconseja a hacer lo más conveniente en cada coyuntura, un coyunturalista, en suma.”

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Página Abierta lución industrial. Hoy las cosa han cambiado, en efecto, y aquellos que formaron los estados nacionales hoy advierten que les han quedado chicos para la acción de sus capitales. Por ello, hoy comienzan a desintegrar el estado nacional a favor de estados regionales de los que el Mercado Común Europeo es un claro ejemplo. A su vez, los nacionalista de todos los lugares reaccionan contra ese avance y se encastillan en sus particulares localismos en una dialéctica antihistórica. Como el mundo avanza indefectiblemente hacia la unificación y los neoliberales se han montado en esa tendencia, parecen los ganadores históricos. Es un poco lo que ha ocurrido con la tecnología, hoy no tienen en cuenta el largo proceso que ha llevado a las revoluciones informáticas, comunicacionales, genéticas, nucleares, etc. Dan a entender que ellos las han producido y mucha gente asocia desarrollo tecnológico y económico al neoliberalismo. En realidad, los neoliberales han tenido la virtud de saber dónde invertir sus capitales y por esa buena virtud de inversionistas han quedado como la avanzada del proceso histórico. Se comprende que la historia de la humanidad no es exactamente, la historia de los inversionistas. Ese tomar el rábano por las hojas nos puede llevar a interpretaciones muy jocosas de la historia. –¿Cree posible una distensión real a nivel mundial? –Absolutamente, sobre todo a partir de la Perestroika. –¿En su visión del futuro estima factible el triunfo de la libertad por sobre las determinaciones autoritarias actuales? ¿El colapsamiento de los “socialismos reales” podría ser un signo en ese sentido? –Creo que se está produciendo un aggiornamiento de los autoritarismos. El mundo cambia y ellos también. A través de las “democracias formales” y del control de los medios de comunicación, el viejo autoritarismo hoy nos dice que estamos viviendo en sociedades libres. La gente lo cree intelectualmente, pero

no lo siente así. Esa división, entre la creencia prefabricada sobre la libertad y la experiencia personal de que algo falla anuncia grandes desbordes sociales de los que el Este ha sido la avanzada. Desde luego que en las democracias formales no se mata gente en la calle por sus ideas –además, las ideologías han sido suficientemente descalificadas–, tampoco le impiden que se pare en un cajón de gaseosas en cualquier esquina y explique su desacuerdo con el manejo de la cosa pública. Pero, vamos, si tiene que aceptar que vive en libertad porque no lo matan; porque puede tomar una coca-cola y luego pararse en su cajón para hacerle propaganda, queda la idea de libertad bastante reducida. –¿Cómo percibe la realidad latinoamericana actual y el sentimiento siempre presente de avanzar hacia la integración? –Creo que actualmente, las multinacionales no se oponen a la integración regional, de manera que esa tendencia es un hecho. También nosotros coincidimos en las direcciones integradoras y, además, saludamos un proceso de mundialización creciente. Pero lo que estamos discutiendo es el signo social que finalmente prevalecerá en la mundialización y particularmente en la integración de nuestra Latinoamérica. –¿Cuál es la posición del Movimiento para la realidad chilena actual y el papel de organismos políticos como el Partido de los Verdes y el Partido Humanista? –El Movimiento defiende toda postura ideológica y política que permita al ser humano, en cuanto individuo y ser social e histórico, desarrollarse plenamente hacia la libertad. En ese sentido, el Movimiento no distingue entre personas que participan de diferentes concepciones políticas y religiosas. De hecho, se sienten parte de él gentes de distintas extracciones y militancias y lo son realmente en la medida en que luchen contra la discriminación y el autoritarismo. El Movimiento, por lo demás, es una filosofía de la vida, una sensibilidad y una

“A través de las “democracias formales” y del control de los medios de comunicación, el viejo autoritarismo hoy nos dice que estamos viviendo en sociedades libres. La gente lo cree intelectualmente, pero no lo siente así.”

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Página Abierta aspiración optimista hacia un mundo mejor. En ese sentido, poco puede indicar sobre los casos particulares de cada país. En cuanto a organismos políticos como los mencionados, debo decir que si bien reconocen su inspiración filosófica en el Movimiento, son ellos los que deben atender específicamente a las realidades de los países en que actúan. En ese orden de ideas, no veo mucha diferencia con lo que ocurre con internacionales como la Democristiana, la Liberal, la Comunista, la Socialdemócrata, etc., porque, como se sabe, tanto los verdes como los humanistas han terminado por construir sus propias internacionales. Bien, ellos han triunfado ahora en la Concertación y en este proceso democratizador. Estamos ansiosos por ver como contribuyen ahora a dar el paso de una democracia formal a una democracia real y esto lo harán si saben escuchar y obedecer a su mandante que es el pueblo que los colocó en las funciones que hoy ocupan. –¿En qué consiste el proyecto que usted propone para la humanidad? –Sería un exceso de mi parte hablar de la “Humanidad”, más bien me limito a aportar un punto de vista respecto a un gran bien del que estamos tan carenciados actualmente. Me refiero a la fraternidad, uno de los tres principios que inspiró a la Revolución francesa y que ha animado lo más positivo de las grandes religiones: la hermandad humana. Porque si se habla de Igualdad y Libertad sin esa maravillosa solidaridad humana –esa potencia interna que hace que las acciones más verdaderas terminen en otro y no en mí–, tal Libertad y tal Igualdad serán sólo formales dentro de un frío sistema jurídico y de una fría técnica económica y social. Esto que digo en torno a la Solidaridad, no son sólo palabras, es un modo de vida y una práctica personal y social. –¿Su proyecto es político, científico, ideológico, místico o esotérico? –En primer término, debo aclarar que no se trata solamente de mi proyecto

sino de un proyecto común que venimos construyendo miles y miles de personas en todo el mundo. Y son tantas y tan diversas sus actividades que necesariamente queda involucrado como interés todo lo que ocurre al ser humano en todos los campos. Parafraseando a otros, “nada de lo humano nos es ajeno”. Pero volviendo a lo comentado antes, le diré que, básicamente, el Movimiento más que una organización es un punto de vista sobre el ser humano, un sentimiento y una forma de vivir. Es algo integral en que las actividades particulares están enhebradas coherentemente como las cuentas en un collar. Para nosotros importa la coherencia entre el pensar, el sentir y el actuar y todo lo demás, si no responde a esta coherencia –sobre la que tratamos de ahondar y mejorar cada día, habida cuenta de nuestros numerosos defectos–, es mera palabrería o burdo “pragmatismo”, cuando no cosas peores. Pero si me apura en una respuesta corta, le diré que nuestro proyecto es un proyecto integral para el desarrollo del ser humano no considerado en abstracto, sino en su existencia cotidiana. Es una nueva forma de vida personal y relacional. –¿Y de cuáles fuentes se nutrió el siloísmo? –Filosóficamente hablando, el siloísmo debe mucho a la fenomenología como método de pensamiento y a las corrientes existenciales, en general, por el acento puesto en la precedencia de la existencia a la esencia; en la toma de conciencia del primado de la vida humana sobre toda teoría o interpretación en la que el ser humano aparece en toda su dignidad de agente histórico y no simple paciente, o epifenómeno, o reflejo de condiciones objetivas. Por lo demás, también se siente tributario del pensamiento universal y no exclusivamente de una corriente próxima en términos históricos y geográficos. El siloísmo no se siente occidental u oriental en su pensamiento, más bien experimenta que toca las raíces humanas de todas las latitudes y que es tocado y enriquecido por ellas.

“Nuestro proyecto es un proyecto integral para el desarrollo del ser humano no considerado en abstracto, sino en su existencia cotidiana. Es una nueva forma de vida personal y relacional.”

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–¿Cuál es su visión del progreso alcanzado por la humanidad? –Es una visión un tanto trágica respecto de lo que ha pasado hasta aquí y sumamente optimista de las posibilidades futuras a partir de aquí. Pensemos solamente en los avances de la medicina y proyectémoslos y creo que se compartirá nuestro optimismo. Pero, aten-

ción, el destino del hombre se juega en un campo de libertad y elección. Creemos en la libertad humana por tanto en su posibilidad de elegir mal su futuro. Trabajamos porque esa elección vaya en la línea de lo que ha posibilitado todo progreso: la lucha contra el dolor y el sufrimiento.

Página Abierta “Creemos en la libertad humana por tanto en su posibilidad de elegir mal su futuro. Trabajamos porque esa elección vaya en la línea de lo que ha posibilitado todo progreso: la lucha contra el dolor y el sufrimiento.”

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Mario Rodríguez Cobo, “Silo”, lanza su tercer libro en Chile Entrevista y reportaje para el diario La Segunda Santiago de Chile, 10 de septiembre de 1990

Hacia 1969, Mario Rodríguez Cobo realizaba su primera aparición en público. En una pequeña localidad cordillerana, situada a cuatro kilómetros de Mendoza, pronunció su primer discurso ante cientos de jóvenes y no pocos enfermos. “La curación del sufrimiento”, como se pasaría a llamar dicha alocución, marcaría el inicio de la enseñanza pública de este personaje, más conocido como “Silo”. La opinión pública, en tanto, recuerda acciones más “concretas” de sus militantes y seguidores en los años sesenta y setenta, y asocia a éstos con conductas colectivas donde en más de alguna oportunidad estuvo presente la marihuana. Hoy Mario Rodríguez se encuentra en Chile apoyando el lanzamiento de su tercer libro, titulado Contribuciones al pensamiento. Dos ensayos distintos conforman este volumen. Uno referido a la sicología y otro a la historia. Temas diferentes, pero con un enfoque similar. Al mismo tiempo, el “jefe” proclama la vigencia del Movimiento y anuncia la celebración de un encuentro internacional aquí en Chile, en enero del próximo año, “ahora que en Chile la situación ha cambiado”. Si bien cuando se le pregunta muy concretamente si Chile es un medio propicio, en este momento, para el crecimiento de la filosofía de “Silo”, la respuesta resulta mucho más vaga. Su nuevo libro En Contribuciones al pensamiento desarrolla una teoría en la cual el hombre es el protagonista de la historia, no una consecuencia de ella. Anteriores publicaciones de Mario Rodríguez son Cómo humanizar la Tie-

rra (sic), que es un resumen de tres trabajos previos; y Experiencias y hadas (sic)*, algo así como literatura divertida. “Para diciembre estamos preparando un estudio sobre “Mitos y leyendas”. Es un trabajo acerca de las historias que por años han circulado por el mundo, como estructuras que permanecen en el tiempo”. “Es una obra opuesta a Contribuciones al pensamiento, que se centra en los cambios, viendo las cosas unidas unas a otras formando una estructura”.

En Contribuciones al pensamiento desarrolla una teoría en la cual el hombre es el protagonista de la historia, no una consecuencia de ella.

Universalización de SILO Justamente el pensamiento estructural es una característica del Movimiento Silo, que surgió en la década de los sesenta. Mario Rodríguez, su fundador, nació en 1938 en Mendoza, procedente de una familia burguesa. Se formó en un colegio católico, estudiando luego tres años Ciencias Políticas. A los 26 años de edad, se retiró a una zona selvática de Argentina y junto a un grupo de amigos definió lo que sería su doctrina. En Chile, si bien Silo tuvo un período de apogeo, decayó notablemente en la década de los setenta. Hace cinco años, sus miembros volvieron a la luz pública bajo el nombre de “La Comunidad” y formaron el Partido Humanista, que fusionado actualmente con los verdes, reúne a más de cinco mil adherentes. Un 10 por ciento de ellos perteneció o pertenece a “La Comunidad”. “Silo” actualmente está en un proceso de desarrollo, según su fundador. “Estamos empeñados en la universalización del Movimiento. Queremos llegar con nuestro mensaje a distintas partes del mundo para alcanzar a otras culturas,

*Los títulos corresponden a las obras Humanizar la Tierra y Mitos raíces universales, respectivamente (N.del E.)

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Diario La Segunda como Japón o Arabia Saudita. Ya hemos sido acogidos en la India y Filipinas. Pienso que hay muchas cosas por aprender de otras culturas y éstas han de enriquecerse con nuestro mensaje”. –Hace algunos años dijo usted que si lo enseñado por usted hasta aquél momento era falso, desaparecería. Si era verdadero no habría poder capaz de detenerlo. En Chile, al menos, Silo perdió mucha vigencia con el correr de los años... –Lo que sucede es que El Movimiento ha tenido expresiones diferentes, ya sea en el campo del arte, lo social, etc. –¿Estableció usted algún plazo para comprobar si su mensaje perduraría en el tiempo? –No fue un plazo estricto, nos dimos como una década para observar los sucesos. Luego de los formidables vuelcos históricos de la década del ochenta, quedó en claro que nuestros plantea-

mientos son los adecuados. Que la gente no está de acuerdo con los patrones establecidos, que está en otra búsqueda. Estos movimientos nos estimularon a seguir adelante. –¿Chile sería un medio propicio en este momento para el crecimiento de Silo? –No sabría decir si un país o un medio es más apto que otro para el desarrollo del Movimiento, ya que la situación política imperante es independiente de las motivaciones del hombre. Considera lícita la formación de partidos políticos como una manera de expresión de las ideas del Movimiento, como lo es el Partido Humanista. “Sus principios coinciden con los nuestros, en el sentido que persiguen la libertad, cooperación entre los hombres y la paz en el mundo, entre otros”.

“Luego de los formidables vuelcos históricos de la década del ochenta, quedó en claro que nuestros planteamientos son los adecuados.”

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“Contribuciones al pensamiento”, de Mario Rodríguez Cobos Silo: un aporte al mundo de las ideas Reportaje y entrevista de C. S. para el diario La Nación Santiago, Chile, 12 de setiembre de 1990 “¿Qué es Silo...?, bueno es una corriente de pensamiento centrada en el hombre, que nació en América Latina y se ha expandido a Europa, siguiendo las pautas de de la cultura occidental... Pero con muchas ganas de poder llegar a Asia, al Medio Oriente y otas partes. Porque este movimiento rescata los elementos más progresivos de todas las culturas... Y, también, es un tubo largo, así como un granero, que sirve en el campo para guardar maíz u otras cosas; y a mí me pusieron así porque era flaco, como un tubo, ¿no?”. La presentación la hace Mario Luis Rodríguez Cobos, Silo, un argentino de 52 años que se hizo notar a comienzos de los setenta no sólo por su forma de pensar que “enganchó” a muchos jóvenes, sino tamibén por el escándalo y la publicidad que rodearon su accionar en América Latina. Silo, La Comunidad y otras agrupaciones que surgieron a partir del pensamiento y acción de Rodríguez Cobos fueron indiscriminadamente asociadas a bacanales orgiásticas, sesiones de drogadicción y otros asuntos reñidos con lo que se denomina “buenas costumbres” o “moral pública”. “A principios de los sesenta, la generación de jóvenes era todo un fenómeno, con mucha fuerza, con mucha capacidad para intentar cambiar las cosas. Por simplificación –y conveniencia de sectores más conservadores y reaccionarios– se hizo aparecer a muchas corrientes como iguales. Estaba el hippismo, el guerrillerismo, el orientalismo, y otras formas de ver la vida, todo en un mismo saco”. “Con los regímenes militares, nosotros también fuimos reprimidos en forma dura; perseguidos con consecuen-

cias funestas. Por suerte eso ahora ha pasado”, manifiesta el pensador argentino mientras recuerda brevemente los turbulentos años de su irrupción en el ‘mundo de las ideas’. De vuelta en Chile, Silo presenta un nuevo libro que se suma a Experiencias guiadas (1989) y a Humanizar la Tierra (1987); se trata de Contribuciones al pensamiento, ensayo compuesto de dos partes: Sicología de la imagen y Discusiones historiológicas. “Es un libro aburrido, teórico, que como toda obra filosófica requiere de las palabras justas, que le dan mayor pesadez”, comenta Rodríguez. Dentro de los fundamentos básicos de la doctrina de Silo –o de “nuestro pensamiento”, como dice el autor para englobar a un grupo amplio de amigos y colaboradores–, los dos ensayos tratan de hacer un aporte para fundamentar una teoría coherente de la acción; aporte que asume la forma de una doctrina, de un discurso centrado en el ser humano. “El primer ensayo –Sicología de la imagen– es una suerte de discusión sobre la sicología clásica y tradicional, basada en el concepto de estímulos y respuestas. Nosotros hablamos de ‘paisaje interno’, donde es necesario convertir las ideas, creencias y emociones en imágenes. El segundo –Discusiones historiológicas– se contrapone a la historia reactiva, donde los pueblos se construyen a través de acciones aisladas. Nosotros decimos que no, que los pueblos hacen su propia historia. Esto es lo que llamamos una tesis activa de la historia y de la sicología”. –Entre tanto pensamiento, ¿qué lugar ocupa la acción, la ‘praxis’, dentro de las ideas de Silo? –“La mayoría de nuestro pensamiento

“Este movimiento rescata los elementos más progresivos de todas las culturas...”

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no es en abstracto, está basado en la realidad de ‘nuestra realidad’. Lo que nosotros hacemos es dar a conocer una idea, una filosofía, que es aceptada por otros y compartida por personas que participan de las instancias de discusión pública y de poder”. “Otras personas se encargan de implementar lo que nosotros aportamos en el campo de las ideas. Porque para

Diario La Nación, 1990 realizar acciones hay que tener capacidad de hacerlo”. –Acá en Chile, ¿cómo se ha difundido el pensamiento de Silo? –“En Chile hay un movimiento amplio, que ya no está oculto ni reprimido: son personas públicas. Además que se mantiene algún tipo de relación ideológica, en ningún caso política o estructural, con la gente que vive del humanismo”. “Nosotros hablamos de ‘paisaje interno’, donde es necesario convertir las ideas, creencias y emociones en imágenes”.

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Silo - “Uno hace lo que puede” Entrevista de Axel Pickett L. para la Revista Hoy N° 687 Santiago, Chile, 17 al 23 de septiembre de 1990

El mendocino Mario Rodríguez Cobo, SILO a modo de seudónimo, ya tiene 52 años, está casado y tiene dos hijos. No obstante ello y las dos décadas que han pasado desde que pronunció su arenga –buena o mala, simpática o terrorífica, pero recordada al fin y al cabo– en el medio del macizo andino, sigue entregando sus puntos de vista sobre el desarrollo humano y social. Hace unos días vino a Santiago a presentar su último libro (Contribuciones al pensamiento), asunto que en los tiempos que corren no se entiende si no está acompañado de una seguidilla de entrevistas. Entre las de rigor, la siguiente. –¿Usted es macrobiótico? –No, en absoluto. –¿Qué come? –Como carne, fumo, tomo café, tengo todos los defectos. –¿Y le gusta el fútbol? –No mucho. –Habrá visto el Mundial. –No, no lo vi. –¿Y conoce al presidente Menem? –Personalmente no. –¿Y qué le parece? –Mal. –¿Por qué? –Porque está llevando adelante una política bastante insensible. Es un intento importante de desburocratización, pero, para modificar el esquema anterior, que era obsoleto, que era pesado y en eso estamos todos de acuerdo, no se pueden achicar las cosas de ese modo si no se abren nuevas fuentes de trabajo. Porque si no, qué va a hacer la gente. –¿Usted ha hecho alguna propuesta sobre eso? –No. Pero me parece que si en lugar de cerrar, así, drásticamente, las empresas que dan pérdidas, que son obsoletas, o todo aquello, a los mismos trabajadores se les diera oportunidad de corporativizarse, se privilegiara eso de algún modo, las penurias sociales y económicas que hoy días se están pasando

en ese país podrían resultar más aliviadas. –¿Qué perspectivas le ve a Argentina? –Y, bueno, yo creo que hacen drama. Creo que no es ninguna novedad. Los mismos argentinos tuvieron una crisis horrible a principios de siglo, se han olvidado, había gente que se moría de hambre en aquella época; se olvidaron y les parece que es el fin del mundo. Desde luego es una situación dramática, pero creo que saldrán adelante. –¿Por qué usted habla de “los” argentinos? –No me siento muy argentino, me siento más bien latinoamericano, no creo mucho en las barreras administrativas y artificiales que se han puesto entre nuestros pueblos. –¿A qué se dedica usted? –Tengo una rutina descansada, me manejo con algunas propiedades que atiendo sin mucha prisa. Estudio un poquito y, ahora, en estos tiempos, estoy bastante ocupado con la producción de los escritos. –¿Cómo procesa sus escritos? –Tengo montones de notas sueltas, por el mal hábito de andar con una libretita en donde consigno determinadas cuestiones que me parecen de algún interés. Antes andaba con papeles y se me per-

“No me siento muy argentino, me siento más bien latinoamericano, no creo mucho en las barreras administrativas y artificiales que se han puesto entre nuestros pueblos.”

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Revista Hoy dían, era un lío. –Se ha ido sistematizando. –Claro, voy tratando de ordenar un poco las cosas, y, bueno, unas salen mejor, otras salen peor. –¿En su casa tiene un escritorio, un lugar específico para escribir? –Tengo un pequeño estudio con dos escritorios: uno lleno de libros y en el otro voy poniéndole a la computadora. –Se ha ido modernizando también. –Claro, pero realmente cuando pretendo hacer una cosa inspirada, no sé por qué motivo, noto que escribiendo con la mano sale mucho más fluida. –¿Cuando escribe piensa en sus eventuales lectores? –No, en absoluto. –¿En qué piensa? –En el tema mismo. Es una especie de desconsideración que yo tengo, está bien, mea culpa, no pienso en qué va a pasar con el lector. Al revés, creo que si me pusiera en esa actitud me sentiría muy limitado. –Sí tiene conciencia de que hay un público que está esperando sus escritos. –Yo creo que hay un público interesado en los escritos, cómo no, que se amplía en la medida en que van apareciendo las obras y se van difundiendo, pero no los tengo en la mira cuando produzco una cosa, no, absolutamente no. –¿Para qué escribe usted? –En primer término, para ordenar mi propio pensamiento. En segundo término, ya que me muevo en un mundo social y con gente, para que pueda servirle a algunos lo que creo que es de alguna utilidad. –¿Usted cree sólidamente en eso? –No, es una creencia sin fundamento, como son en general las creencias. –¿Y cree que se entienden las cosas que usted plantea? –A ver, creo que depende del interés del lector, y es más, creo que incluso si alguien no está en esa disposición las cosas más fáciles del mundo, no se entienden. Y que las cosas más difíciles, si en un público hay interés por entender,

se terminan entendiendo. –Le voy a leer un párrafo de la página 46 de su último libro, Contribuciones al pensamiento. “Cuando decimos que el espacio de representación muestra distintos niveles y profundidades, ¿es que estamos hablando de un espacio volumétrico, tridimensional, o es que la estructura percepto-representativa de mi cenestesia se me presenta volumétricamente?”. –Claro... es un ensayo y, entonces, tiene ese lenguaje un poquito sofisticado, propio de los ensayos. Es difícil, claro, es complicado. No está pensado en términos de gran difusión ni para alentar al lector a pasar un buen rato, de ninguna manera. –¿De qué se trata entonces? –De producir dos ensayos, uno de sicología y otro sobre historiología, desde el punto de vista filosófico y no desde el punto de vista de la disciplina sicológica o de la disciplina de la historia, sino buscando los fundamentos de esas ciencias y discutiendo con las teorías que han llegado hasta nosotros hoy, en donde se pone al ser humano en actitud pasiva. Es decir, que todo le pasa. –Por ejemplo. –Por ejemplo, sicológicamente, para las teorías que han llegado hasta hoy, el hombre es un producto de las condiciones objetivas, de la educación, de lo que quieras, pero en fin de cuentas es un producto. Se discute con esas teorías: la característica fundamental de la conciencia humana no es ser producto y reflejo de condiciones, sino actuar en el mundo por la transformación del mismo y de sí mismo. Con la historiología la discusión es parecida: las teorías que tratan de interpretar el devenir histórico nos lo presentan como producto del medio geográfico, de una dialéctica de clases, o de lo que fuere. Nosotros estamos diciendo que tiene que ver con la actitud no pasiva, sino activa del ser humano en la transformación del mundo. –¿Cuál sería la importancia de todo eso?

“La característica fundamental de la conciencia humana no es ser producto y reflejo de condiciones, sino actuar en el mundo por la transformación del mismo y de sí mismo.”

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Revista Hoy –La importancia que tiene para mí, veremos si la tiene para otros, es que estos escritos permiten construir una teoría de la acción. Permiten hacer un desarrollo, más o menos amplio, sobre la acción humana y justificarla en distintos campos. –Pero ese desarrollo debería considerar también los objetivos de la acción humana. –Sin duda, claro que sí: una teoría de la acción, para ser teoría, debe ser completa, sí. Pero tal teoría no está desarrollada, así que usted me está apurando mucho. Estamos simplemente echando los pequeños fundamentos dentro de nuestras posibilidades, uno hace lo que puede. –¿Qué pretende con sus escritos? –No son muy grandes las pretensiones, son más bien teóricas. Y como es la moda del momento decir que las ideologías han muerto y cosas por el estilo, bueno, entonces, este tipo de ensayos está destinado al fracaso. Porque es un ensayo teórico, de algún modo doctrinario, ideológico. Reclamo pare este tipo de trabajo la calificación de ideológico. –¿No han muerto las ideologías? –Por supuesto que no. Han muerto las ideologías obsoletas, pero eso ocurre siempre en la historia. –No hay para qué hacer tanto drama entonces.

–Cuando desaparece una ideología no se acaba el mundo, empiezan otras ideologías. Por ejemplo, la ideología que se ha instalado hoy –que pretende que no hay ninguna ideología, que hay que atenerse a las cosas que uno ve, que hay que estar con los pies en la tierra– es una ideología de poco vuelo, que se inauguró en el pragmatismo y otras corrientes de hace dos siglos y que estuvo bastante mal parada porque no tenía nivel y que hoy, al barrerse otras ideologías, ha tomado relevancia. Creo que es el fin de las ideologías pasadas y el comienzo, ahora que se ha despejado bien el terreno, de una revisión ideológica. –Habrá que seguir escribiendo libros. –Estoy tratando de producir otro de acá a fin de año. –¿A qué se debe esa urgencia? –Hay mayor aceptación de este punto de vista, se lo interpreta mejor que en otras épocas y, entonces, se trata de dar alguna respuesta. Creo que está mejor la cosa en general. Los acontecimientos que ocurren en este mundo en que vivimos se van acelerando mucho, hay mucho cambio, mucha transformación, todo se ha puesto más lindo, más interesante. –Ahora sí que le toca a su humanismo. –Hemos estado en una misma línea; lógicamente se ha ido profundizando el planteo. Hoy estamos más alentados que al principio.

“Cuando desaparece una ideología no se acaba el mundo, empiezan otras ideologías. Por ejemplo, la ideología que se ha instalado hoy – que pretende que no hay ninguna ideología, que hay que atenerse a las cosas que uno ve, que hay que estar con los pies en la tierra– es una ideología de poco vuelo, que se inauguró en el pragmatismo y otras corrientes de hace dos siglos y que estuvo bastante mal parada porque no tenía nivel y que hoy, al barrerse otras ideologías, ha tomado relevancia.”

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Mario Rodríguez Cobos, Silo: “Somos los que estamos más adelante” Entrevista de Rafael Otano para la Revista Apsi, con motivo de la presentación del libro “Contribuciones al pensamiento” Santiago de Chile, 26 de septiembre de 1990 Ha bajado el voltaje profético de aquel “Silo viene” de 1969. Bastante lejos ha quedado el aura hippie de “paz es fuerza” y del Poder Joven. Ahora, Mario Luis Rodríguez Cobos sigue como nimbado de una alta energía, pero más bien como la de un gerente de publicidad o la de un director de una próspera sucursal bancaria. Tostado, elegante, pleno de salud, a sus 52 años transita por encima de los cadáveres de diversas místicas y revoluciones que compitieron con su movimiento y se han quedado pudriéndose en el camino. Se siente como justificado, casi mimado por la historia. Esta percepción da un especial aplomo a sus palabras. Contra los malos augurios, Silo permanece. Empezó hablándole a las piedras. Ahora sus libros están traducidos al inglés, francés, italiano y hasta al tagalo y al hindi y a una serie de dialectos locales. En Santiago estuvo para presentar su última obra Contribuciones al pensamiento, de un tono un tanto académico, fuera de su estilo poético habitual. Crea en torno suyo un espacio afable, pero saturado de alertas: una cautelosa grabadora junto a la de Apsi; un serio acompañante que no distrae un momento su mirada de los movimientos del periodista. –Ustedes dicen que estamos en el año 22 de La Comunidad. –Es decir, La Comunidad tiene 22 años. –¿Existe una voluntad de crear una era, de señalar un radical antes y después? –Eso sin duda, pero si le ponemos la palabra era, le damos otra connotación. Nosotros queremos que quede bien claro el origen, cuánto tiempo tiene eso. Algunos dicen desde “la revolución de octubre”, o desde cualquier otro acontecimiento. Nosotros también queremos fijar hitos y no tener referencias o acontecimientos elegidos por otros. –¿Por qué piensa que surgió el fenómeno mesiánico del 69? ¿Fue algo inducido? –Fue absolutamente consecuencia del régimen militar de Onganía que imperaba en la Argentina en ese momentos. Se había prohibido el derecho de reunión

de la gente, es decir, no se podían reunir más de tres personas y, por eso, cuando nosotros pedimos permiso, nos dijeron: “No porque ustedes van hacer una especie de mitin para explicar sus cosas”. “Entonces ¿cómo podemos hacer para hablar públicamente?”. “Si quieren vayan hablarle a las piedras”. Esa fue la respuesta. Y nos sirvió, por que efectivamente dijimos: “Entonces podríamos hablar al descampado, no en locales”. “Si, claro que pueden hacerlo, total...”.Es lo que hicimos y nos fuimos a un lugar donde hablamos públicamente, entre las piedras, por supuesto. Sus ojos brillan como si se tratase de un triunfo aún actual. –A pesar de todo, continúa, nos llenaron de gendarmes, pero llegó mucha prensa extranjera y los gendarmes quedaron inhibidos, y nosotros pudimos expresarnos, aunque nada de aquello se pudo

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Revista Apsi, 1990 publicar en los medios de la época. Pero, claro, de todas maneras habíamos transgredido las normas que establecía el régimen, y a partir de ahí se sacaron las cosas de contexto y se deformó extraordinariamente todo lo dicho y empezó a circular una leyenda que estableció el régimen militar, en la cual terminó creyendo no solo la derecha, sino también la izquierda, lo cual me resulta extraordinario. (Lanza una mirada acusadora a la grabadora de Apsi) No nos espantan los dioses –Desde el principio el Movimiento apeló a la juventud de una manera muy directa y habló de lucha de generaciones. –Así es, así es. –Esto, ¿cómo lo ve usted ahora? –Bueno, se ve de un modo, muy parecido, sólo que no se tiene una concepción biológica, sino histórica de las generaciones. Normalmente se dice: “Cuando uno es joven, es de izquierda, cuando uno es de mediana edad, es conservador y, cuando uno llega a ciertos años, es reaccionario”. Esa es la concepción biológica de las generaciones. Sin embargo, la historia no se mueve así. Bien sabemos que hay generaciones francamente revolucionarias, cuyos hijos son reaccionarios. Sabemos que en Estados Unidos, después de los contestatarios de Berkeley, de los fenómenos hippies y de toda aquella conmoción, los nenes, los niños de esos contestatarios son los que terminaron votando por Reagan. Así es que nuestra concepción de la dialéctica generacional no es una concepción biológica, sino histórica. –En algunos estudios se considera a La Comunidad como una secta ¿Le parece mal esta apreciación? –Me es indiferente. Más bien creo que eso espanta a algunas señoras, pero no creo que preocupe mucho a las personas más inteligentes. –Debo reconocer que soy una de las señoras que me espanto de las sectas, por que las sectas tienen una se-

rie de connotaciones que no me gustan. Tienen un carácter mesiánico, una pretensión de resolver totalmente la vida, una manera jerárquica un tanto autoritaria. ¿Cómo juzga todo esto? –Lo veo bien, entendiéndolo en su contexto. Yo no le temo al término secta, por que nosotros vemos sectas en todo. Por ejemplo, el catolicismo es una secta, aceptada, pero secta que lucha por ganar su espacio. Y nadie de los más tremebundos acusadores se larga contra la secta católica. El miedo que mucha gente experimenta ante las sectas es muy explicable, pero pienso que en las nuevas generaciones ese temor no se da, ese temor que tiene que ver con lo religioso y todos esos fenómenos. Nosotros no tenemos miedo a lo religioso, no nos produce ningún espanto hablar de Dios, como en la Edad Media les producía miedo hablar del diablo. Con el racionalismo de fines del siglo pasado, cuando alguien decía Dios ¡hay que ver!, era algo que producía muchas zozobras. A nosotros no nos espantan los dioses. –También hay otros aspectos peculiares del Movimiento que se han señalado, por ejemplo, su jerga, palabras iniciáticas como epónimo, coetáneo, saltos, primer magisterio... –En efecto, usamos un tipo de jerga, como la usa todo grupo que comienza sus actividades para lograr identidad y tener fuerza y no diluirse tomando prestadas expresiones, doctrinas o ideologías extrañas. –¿Qué extensión geográfica tiene actualmente La Comunidad? –Yo creo que está arriba de cuarenta países. Donde nuestra presencia es más notable es en la India y en Filipinas, y después en algunos países de Europa. Y en Latinoamérica, que es su origen. En este momento está tomando mucha fuerza en Francia y en Alemania, siendo que tradicionalmente el peso mayor del movimiento en Europa estaba en España. Esto es explicable porque fuimos muy perseguidos en Argentina y posteriormente en Chile y nuestra gente emigró

“Nosotros no tenemos miedo a lo religioso, no nos produce ningún espanto hablar de Dios, como en la Edad Media les producía miedo hablar del diablo.”

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al país idiomática y culturalmente más afín. Habría que agradecerles a los regímenes militares, porque provocaron una dispersión muy grande que extendió nuestra acción. –¿Qué pasó tras el golpe en Chile? –Tras el golpe, fueron inmediatamente detenidos numerosos miembros del Movimiento. Algunos de ellos fueron liberados y a otros los mandaron a Pisagua. Creo que fue un número aproximado a diez personas. El régimen hizo su buen trabajo y provocó en algunos una suerte de quebradura. Estuvieron detenidos en las peores condiciones, como seis meses, y entonces se hizo una campaña en distintos países en favor de los detenidos, informando a la opinión pública mundial respecto del peligro que corrían. El hecho es que los fueron soltando. –¿Qué pasó con Bruno Von Erenghberg, el editor de sus obras en Chile y autor del discutido Poder Joven? –Fue uno de los recluidos en Pisagua. Y, bueno, desde entonces él quedó muy disminuido. Estas cosas ocurren, hay quienes son más fuertes para aguantar y otros lo son menos. Un tanto erráticos –Respecto a las ideas, leyendo sus escritos, su pensamiento parece demasiado global y un tanto vago. Tendría uno la impresión de que no compromete a nada o a casi nada. Usted dice que abarca tanto la visión oriental como occidental, a creyentes e incrédulos, a distintos partidos políticos. –Si, tenemos una visión muy amplia y poco sectaria. Es cierto que no hay determinadas prescripciones, no hay que hacer cosas concretas, no hay que ubicarse en ciertos cánones ni en ciertos mandatos. Es un pensamiento muy amplio y muy relativista. –En esta misma línea, me da la impresión de que el desarrollo ideológico del Movimiento, se ha producido a impulsos de un cierto eclectismo oportunista. Por ejemplo, al princi-

pio se hablaba de rebelión, luego de una cierta mística y de desarrollo personal con la aceptación de gurú, del gran maestro ; más tarde se insiste en slogans “paz es fuerza” inspirados en el movimiento hippie. También se acepta hasta un cierto punto el marxismo. Últimamente se han asumido muchos de los planteamientos ecologistas. ¿No hay en el acervo ideológico de la Comunidad demasiado de todo? –Sí. Yo creo que ha habido una voluntad de asimilar una gran cantidad de fenómenos, sobre todo en este mundo donde las cosas no están tan perfiladas y se encuentran en un gran proceso de cambio. Se nos puede ver un tanto erráticos, no sé si a eso se le puede llamar oportunismo, más bien habría que discutir lo que siempre se ha llamado estrategia y táctica en la acción de los movimientos y las estructuras. Pero efectivamente no se ha confrontado con determinadas corrientes, ya que menciona el caso del marxismo. Es más, miembros del Movimiento han establecido alianzas con los partidos comunistas, por ejemplo en Argentina o en España y también en otros países.

Revista Apsi, 1990 “Tenemos una visión muy amplia y poco sectaria. Es cierto que no hay determinadas prescripciones, no hay que hacer cosas concretas, no hay que ubicarse en ciertos cánones ni en ciertos mandatos. Es un pensamiento muy amplio y muy relativista.”

Inversiones inmobiliarias –Respecto del Partido Humanista ¿En qué países está implantado en estos momentos? –Partidos Humanistas han salido en los países en que existe el Movimiento. Dentro de América Latina, el más importante es el de Chile. En Argentina tiene su fuerza, pero eso no se ha reflejado electoralmente. –Usted personalmente, ¿qué incidencia tiene en el Movimiento? –Yo creo que lo más importante es mi labor ideológica. En el Movimiento hay una referencia personal fuerte, y no le tememos a eso de las referencias personales, porque sabemos que en todos lados existen, aunque están disfrazadas. Tampoco tememos a eso de que tengamos una organización –entre comillas– “jerárquica”, porque tal jerarquía o tales

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Revista Apsi, 1990 peldaños en la organización se van logrando por el trabajo que se haya puesto. –¿Y tiene alguna función respecto a los Partidos Humanistas? –Absolutamente no. Me parece que en cada lugar hay que atender a tantos factores, que, aunque quisiera, sería imposible hacerlo. –Respecto a su futuro personal... –Mantendré una suerte de liderazgo en La Comunidad. –¿Qué tipo de actividad realiza para vivir? –No he estado mal económicamente nunca. Cuando mis padres pusieron una empresa alcoholera y de productos alimenticios, yo trabajé en eso. En este momento, mi mujer y yo, después de la crisis económica que ha sobrevenido en Argentina en el campo, y particularmente en Mendoza, tuvimos que empezar por arrancar viñas e irnos desprendiendo poco a poco de ellas y he hecho inversiones inmobiliarias y también mi mujer, que tenía sus propias fincas. O sea, que en ese sentido, me defiendo medianamente.

–¿Su tiempo lo dedica a la producción intelectual? –Desde hace un año estoy abocado a eso. –¿Qué intelectuales de hoy le parecen especialmente significativos? –Creo que hay una suerte de crisis momentánea en el pensamiento puro, así como también creo que la hay en la ciencia pura, aunque no en la tecnología, que es una cosa distinta. Francamente después de la teoría de la relatividad, después de las ideas de Husserl, después de Heidegger, después de los últimos aportes de Sartre, pienso que se ha producido un eclipse y que, bueno, saldremos en poco tiempo de esto. No creo que haya mucho que admirar en los nuevos estudios del lenguaje y de la semántica, en las corrientes sicológicas y en todo eso que se habla del posmodernismo. –Ustedes vistos desde afuera, tienen una imagen más bien retro. –Menos moderna, pongámosle entre comillas si quiere. Depende del punto de vista, por supuesto. Nosotros creemos por el contrario, que somos los que estamos más adelante.

“No creo que haya mucho que admirar en los nuevos estudios del lenguaje y de la semántica, en las corrientes sicológicas y en todo eso que se habla del posmodernismo.”

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Entrevista a Silo Diario Página 12 Argentina, 9 de noviembre de 1990

–Una de las certezas que vemos que surge a partir de tus ensayos es que parece haberse producido un divorcio entre filosofía y ciencia, entre un tipo de pensamiento filosófico y una práctica como la ciencia. ¿En qué ves que se manifieste? –Bueno, hay manifestaciones externas de este fenómeno que se ven en las producciones, directamente la literatura y todo aquello aunque haga algunos intentos, según hemos estado conversando, por ejemplo tomando el género de ciencia-ficción, aunque haga algunos intentos por incorporar los datos del pensamiento científico, a lo sumo llega a incorporar los aspectos más externos del mismo, es decir, el aspecto tecnológico. Nosotros bien sabemos que hay una diferencia grande entre tecnología y ciencia, y también dentro de la misma ciencia el pensamiento puro de la ciencia. Suponte en la teoría de la relatividad einsteniana, o qué sé yo, la teoría de la incertidumbre de Heisemberg, o lo que fuere, hay una gran diferencia entre esa otra ciencia un poco más a la mano y que está muy cerca ya de la tecnología que sería la ciencia aplicada. Bueno, en materia de literatura nosotros tenemos un acercamiento, claro, a la ciencia y a la tecnología, ciencia aplicada y tecnología, pero de ninguna manera al pensamiento puro científico. Este problema del pensamiento puro científico, me parece que es un problema que tenemos también en otros campos, quiero decirte si no consideramos a la filosofía como ciencia, también tenemos un serio problema en este momento de que el pensamiento puro filosófico o el pensamiento estricto también está pasando por una suerte de eclipse.

Entonces quiero decirte el divorcio que encuentro entre literatura y ciencia es un poco la dificultad de la literatura para meterse, para tener acceso a la ciencia, y por otro lado la situación misma por la que está pasando la ciencia en cuanto a ciencia pura; y creo que hay un gran eclipse de la producción científica, y en cambio un gran desarrollo de la producción técnica. –Correcto. –Eso me parece bastante claro, ¿no? –¿Usted se considera un filósofo? –No creo, no, no. Yo no diría que es para tanto, yo diría que la sangre no llega al río. Me parece que soy un observador de algunos procesos, en orden a las ideas, en orden al pensamiento y en orden también a la acción o la influencia de estas ideas en la acción humana. –Volviendo un poco a lo que recién decía de la tecnología, qué pasa, es decir, yo lo escuchaba y por ejemplo usted decía un gran desarrollo de la tecnología en desmedro del desarrollo de la ciencia pura o de la especulación científica. –Exacto. –¿Qué pasa en una realidad como la nuestra donde aparentemente ni una cosa ni la otra está desarrollada? –Claro... –¿Agrava el problema o por el contrario lo soluciona? –Claro, yo creo que se puede hacer esfuerzos en distintos campos, esto es muy difícil de dirigirlo. Acá por ejemplo en materia de filosofía de la ciencia, de encuadramiento del pensamiento y demás, acá hay gente como Bunge, que es un epistemólogo de peso, que se podrá estar de acuerdo con él en algunos aspectos o no, pero es realmente alguien muy

“Me parece que soy un observador de algunos procesos, en orden a las ideas, en orden al pensamiento y en orden también a la acción o la influencia de estas ideas en la acción humana.”

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bien considerado internacionalmente y que efectivamente está haciendo su aporte. Eso es pensamiento científico. Es pensamiento científico y gentes como Bunge no son muy favorecidos en nuestro medio. –¿No está destinado a caer en saco roto en la medida en que... en que incluso la tecnología no está desarrollada, no está..? –Claro, yo creo que sí, que pasa precisamente eso. Entonces desafortunadamente es la situación que se padece en este país y bueno, y en vastas regiones del mundo, se produce en todo Latinoamérica, se produce por supuesto en África, en importantes regiones. –¿Tiene sentido igualmente seguir este tipo de reflexión? –Y creo que sí, porque de todas maneras algún campo se prepara, algunas condiciones se crean. No seremos nosotros, serán los que vengan después. Y por último hay una realidad, que es esta, la realidad de la gente que tiene vocación para desarrollar el pensamiento científico, o la acción tecnológica y que por último si no lo hace en ello les va la vida. Así que a veces es como preguntarse también: “–Bueno, pero esa producción artística que usted hace, ese cuadro que pinta, y todo aquello, por el tipo de sociedad en que vivimos esos cuadros no van a ser valorizados o comprendidos suficientemente. –Y bueno, que le voy a hacer –va a responder el tipo–. –¡Es la forma que yo tengo de expresarme!” –Bueno, cuénteme un poquitito la historia de su acercamiento a la filosofía, de su acercamiento a este tipo de pensamiento. –Bueno, yo te diría que hace ya unos cuantos años comencé con un cierto tipo de reflexión que estaba encuadrada dentro de la crisis que se vivía, no solo en este país sino a escala mundial. Estoy hablando de la década del ’60. En la década del ’60 acuérdate de lo que ocurría en Europa, se estaba comenzando el proceso de reconversión industrial, empezaban a cerrarse fuen-

Diario Página 12, 1990 tes de trabajo, mucha gente quedaba en la calle, las nuevas generaciones no sabían cómo iba a seguir la película, los estudiantes universitarios no veían proyecto de futuro a su vida, y entonces comienzan todos aquellos movimientos críticos que desembocan finalmente en el Mayo de Francia. Pero todo aquello era una situación muy especial, había terminado la Guerra Fría, se estaba entrando en otra cosa, y claro la crisis afectaba en el campo del pensamiento, no sólo a los estudiantitos del centro de Europa sino que se notaba una crisis en el pensamiento y una crisis en... había replanteos por todas partes. Esto último que hemos visto, que es la parte más manifiesta de la crisis, por “Y por último hay ejemplo en el campo socialista, en aque- una realidad, que lla época ya, desde el punto de vista teó- es esta, la realidad rico estoy diciendo, no desde el punto de de la gente que vista de la práctica social, desde el pun- tiene vocación to de vista teórico, ya claro, el replanteo para desarrollar el de todo aquello, la reformulación era pensamiento muy fuerte. Nosotros hemos visto aho- científico, o la ra la expresión más externa, más explo- acción tecnológisiva. Bueno, estoy diciendo entonces que ca y que por en aquella época yo, también un grupo último si no lo de amigos, de provincia, ¿eh? hace en ello les va –¿Mendocinos? la vida.” –Claro, claro, de provincia, donde había algún antropólogo, algún sicólogo. Pero bueno, en ese clima un poco tranquilo y sin mayores pretensiones, empezamos a considerar este problema de la crisis del pensamiento y la crisis de la aplicación del pensamiento a la realidad práctica. Ahí es donde yo te diría, en esa especie de equipo, de gente que le daba vueltas a la cosa, ahí te diría que está un poco mi primer acercamiento al problema. Empieza como una suerte de investigación del momento de crisis en el pensamiento y en la aplicación del mismo a la realidad práctica. –¿Usted se convirtió en algo así como la cabeza visible de ese grupo? –Claro, claro, sí, así fue. Así fue pero había gente que yo creo que tenía su valor y que hacía su aporte, era un conjunto de personas que estaban en esa, ¿no? Entonces sí, efectivamente, yo aparez-

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co como cabeza visible, tal vez por mi forma, por mi temperamento, por mi modo de plantear las cosas, pues... la cabeza visible de un conjunto de gente más anónima pero que trabajaba bien. –¿Ahora, avanzaron también junto al terreno del estudio y la investigación? Da la impresión de que (...) los ensayos de su libro, tira alguna propuesta de acción. ¿Qué acción, digamos, sería la que corresponde? –Efectivamente, me parece que es muy justa la pregunta, y precisamente en la conferencia que voy a dar, voy a encuadrar los dos trabajos como creando las condiciones, esos ensayos, echando las bases mínimas para desarrollar una teoría de la acción. –Adelánteme un poco. –Sobre la teoría de la... Y qué pena que no haya traído el escrito que ya lo tengo terminado. –Bueno, lo que pueda... –En general... en general no hay un desarrollo de la teoría de la acción muy cabal, los trabajos que hemos visto han sido los de Sconimovsky y la Escuela Polaca en general que está adscripta a la idea de la praxiología. ¡La praxiología polaca que es muy interesante y muy exhaustiva en cierto campo! Se ocupa de estudiar el trabajo humano desde el punto de vista de la teoría de la acción. De manera que teoría de la acción y estudio del trabajo humano en la Escuela Polaca es un desarrollo importante. Bueno, no es nuestro caso, a nosotros nos importa comprender el origen de la acción en el ser humano, el modo en que se expresa, el sentido y el significado que ésta tenga, más que un específico estudio sobre el trabajo y sus distintas formas. Nosotros suponemos que es de alguna importancia la elaboración, aunque sea muy humilde, la elaboración de una teoría de la acción porque está imbricada con distintas otras disciplinas. Quiero decir, no es indiferente que una teoría de la acción marque una línea u otra, porque tiene consecuencias éticas, tiene consecuencias a la hora de

Diario Página 12, 1990 hacer una interpretación del hombre, a la hora de hacer una interpretación de la historia, a la hora de encaminar esfuerzos en una dirección. “...según explicaDe manera que este asunto de mos en ese ensaSicología de la imagen por un lado, en yo [Sicología de la donde se pretende sustentar la hipótesis imagen] las ideas de que existe un espacio de representa- no mueven, las ción, de que en ese espacio de repre- ideas, bueno, sentación conforme se ubiquen las imá- aclararán la cosa; genes así se dispara la acción hacia el pero cuando una mundo o no; y al decir imágenes estoy idea se convierte diciendo creencias, afectos, aspiraciones, en imagen y no sólo ideas puras, porque según ex- dinamiza la acplicamos en ese ensayo las ideas no ción.” mueven, las ideas, bueno, aclararán la cosa; pero cuando una idea se convierte en imagen dinamiza la acción. Bueno, así como en Sicología de la imagen estudiamos el problema de cómo surge la acción, y en Historiología vemos cómo las acciones son ponderadas por la acción de distintas generaciones, en realidad aunque esos dos ensayos estén tocando materias muy distintas, están creando todo un campo para saber en definitiva, Bueno, ¿pero cómo es que surge la acción humana? ¿Cómo se desarrolla? ¿En qué dirección va? ¿Se puede hablar efectivamente de que hay una acción que es adecuada y otra que es inadecuada? ¿Puede haber una ética de la acción? ¿Hay acciones malas o no las hay? Digamos, esto de lo malo y lo bueno podría traducirse como: ¿hay acciones eficaces o no las hay? Y en términos de eficacia, ahora que está tan de moda la cosa de ese pragmatismo chato, ¿no?, esto de que las ideologías han muerto y toda esa cosa, en términos de eficacia de la acción: ¿cuándo una acción es eficaz? ¿Cuando termina?, ¿en el mismo momento?, ¿o es que después de la acción continúan produciéndose fenómenos y también hay que considerarlos? –Una preguntita, hablando de pragmatismo chato, ¿es concebible hoy, por ejemplo desde el punto de vista de lo que me está explicando, es concebible hoy un pragmatismo que sobrevuele esa chatura hasta que se

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Diario Página 12, 1990 vea reducido...? –No me parece posible porque ya sabemos... históricamente... Tomemos por ejemplo estos últimos trabajos, tomemos el de Tomas Bell de la década del ’60 que habla del fin de las ideologías, y tomemos ahora últimamente el de Fukuyama que habla del fin de la historia. Por las propuestas que aparecen en esos escritos es claro que está abrevando, esa forma de pensamiento, está abrevando en las propuestas del Metaphysical Club de Boston de 1870, de donde sale Pace y de donde sale James. Bueno, ese pensamiento que yo digo que es un pensamiento chato, y que es una ideología, pretende que se acabaron las ideologías, pretende que la ideología en cuanto tal es una especie de superestructura que navega en la estratosfera y que no da respuestas concretas, prácticas, inmediatas a las necesidades que hoy tiene la gente. Eso pretende el pragmatismo, entonces descalifica todo aquello que no dé esa respuesta práctica, y que no la dé en la dirección en que ellos la dan, descalifica todo aquello y dice: “Bueno, acá se acabaron las ideologías, acá no hay más nada que hablar, acá lo que hay que hacer es buscar un tipo de acción que sea eficaz”. Y entonces, yo digo, hablando de la acción eficaz, ¿cuándo es ésta eficaz?, cuándo se hace un negocio que cierra bien inmediatamente, cuando no obstante tener eficacia en esa acción, ésta deriva y luego termina mal? ¿Cómo se mide la acción? ¿Por el éxito inmediato o el éxito en términos mediatos? Porque si se trata de que la acción va más allá de su resultado y desarrolla procesos, no es lo mismo que decir que cada acción termina en cada acto. Si termina en cada acto entonces arriesgamos una incoherencia tremenda porque el acto A está tan separado del acto B que hoy puedo hacer una cosa en una dirección y mañana en otra. Entonces el pragmatismo tiene serios problemas, aún cuando hable de practicidad y de acción y de eficacia de la acción, tiene serios problemas que me

parece no los tiene muy resueltos. –Le hago una pregunta pero antes de contestarla pruebo el grabador. ¿Una ideología también puede ser eficaz? –Creo que las ideologías en la medida en que se encarnen como imagen, en la medida en que sinteticen aspiraciones de los conjuntos humanos, pueden llegar a ser muy importantes a los efectos de la acción. De hecho las ideologías han tenido ese tremendo valor. Nosotros debemos definir qué entendemos por ideología: Entendemos por ideología a un conjunto de ideas articuladas, científicas o no, que sirven para dar una interpretación de la realidad, sólo que esta interpretación de la realidad normalmente, ya que se llega a esas conclusiones, propone hacer una u otra cosa. Entonces la función de las ideologías, creo que es muy importante, creo que de ninguna manera han muerto, sino todo lo contrario, que han muerto las ideologías decimonónicas. –No todas dice. –De ninguna manera, nada, y que es el mismo decurso de la historia, unas van muriendo y van apareciendo otras, y están en un período de gestación de nuevas ideologías. –Claro, quería pregúntale un poco por eso, ¿qué ideología, o cuerpo de ideas, le parece que hoy tienen como perspectiva de desarrollo? –Bueno, intuitivamente percibo, me doy cuenta, de que hay una gran efervescencia, también en el campo de las ideas, que no es una efervescencia publicitada, pero hay muchos trabajos que no están concluidos y que arrancan de la fenomenología de Husserl, que desarrollan el pensamiento heideggeriano, que de ninguna manera están concluidos. Lo que pasa es que han venido estos ideologemas a ocupar ese espacio y parece que, claro, que no hubiera otras voces. Esos son los que ocupan el espacio desde el punto de vista publicitario por así decir, pero no son ideologías de peso. Yo pondría el ejemplo de lo que me tocó ver una vez en una carrera de motos. Yo vi cómo se caían diez motoci-

“Bueno, ese pensamiento [el pragmatismo] que yo digo que es un pensamiento chato, y que es una ideología, pretende que se acabaron las ideologías, pretende que la ideología en cuanto tal es una especie de superestructura que navega en la estratosfera y que no da respuestas concretas, prácticas, inmediatas a las necesidades que hoy tiene la gente.”

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clistas buenos, uno detrás de otro, porque se les había embarrado la pista, y se fueron cayendo todos. Y ya al final llegó uno que iba último y que era pésimo, pero porque desaparecieron los otros, porque tuvieron muchos accidentes. Entonces cuando me hablan de esta cosa del pragmatismo, lo que yo digo es que son muy malos corredores. Pero habiendo desaparecido pensamientos vigorosos, importantes, habiendo desaparecido el pensamiento de Hegel por ejemplo, del escenario histórico, claro, vienen estas cositas que... a ocupar un espacio que en realidad no... no es que tengan un nivel importante. Pero creo que se debe estar gestando algo y que todavía estamos en una etapa de eclipse del pensamiento, por decir una etapa provisoria, que es muy conocida en la historia, que ha pasado muchas veces, donde de pronto la cabeza humana deja de ocuparse por las formulaciones teóricas y aplica su energía a algo muy importante que es el desarrollo de la tecnología o de la cosa práctica. –¿Estaríamos en ese momento...? –Yo creo, y me parece que estamos por salir, y yo creo que debe haber, porque hay mucha cosa inconclusa, mucha cosa no terminada, yo creo que deben estarse gestando propuestas de peso. –Usted es un optimista en este sentido, y esto también lo digo porque se ve en su libro que hay una idea de transformación siempre, no? Esta idea de transformación, y por supuesto de cara a un futuro inmediato o no, ¿lo ve como positivo, lo ve como...? –Sí, absolutamente, absolutamente. Pero basta ver lo que ha pasado en el Este en lo que hace a la creación de lo que ellos llaman, y a la puesta en marcha de lo que ellos llaman el nuevo pensamiento. La Perestroika no es sólo una coyuntura política, es una forma de ver el mundo y es una búsqueda importante de otro tipo de estructura social. No es simplemente el rendirse al planteamiento del capitalismo, aceptar sus modelos. Acá hay mucha miopía en

Diario Página 12, 1990 todo esto. Yo creo que hay un aporte importante que también está en proceso de gestación y de desarrollo. Ellos mismos lo definen como un nuevo pensamiento. Y yo creo que hay un nuevo pensamiento. Frolov, que hoy es director de Pravda, y está en el Comité Central de la URSS, y es asesor directo de Gorbachov, tiene un importante libro que es Hombre, ciencia y humanismo, está en inglés, en ruso, por supuesto, y yo creo que quien se acerque al estudio de Hombre, ciencia y humanismo va a encontrar las nuevas líneas de un tipo de ideología que se está gestando, y que “Creo que se debe viene de ese campo, viene del Este, don- estar gestando de se ha producido una crisis importan- algo y que todavía te en el pensamiento oficial, y donde se estamos en una están tratando de buscar unas... Yo creo etapa de eclipse que ese es un caso claro de gente de ac- del pensamiento, ción, de gente de acción que, además, está por decir una desarrollando toda una ideología y una etapa provisoria, forma nueva de ver el mundo, es lo que que es muy conoellos llaman el nuevo pensamiento. cida en la historia, –¿Tendríamos que entender que es- que ha pasado tas formas del nuevo pensamiento muchas veces, surgen ahí donde hay procesos polí- donde de pronto ticos acelerados o donde hay cam- la cabeza humana bios en la sociedad? deja de ocuparse –En principio sería así, en principio se- por las ría como lo que vos decís, porque claro, formulaciones al producirse esa efervescencia la gen- teóricas y aplica te intenta su respuesta. Pero a veces su energía a algo ocurren ciertos fenómenos que se pue- muy importante den ver como los beneficios o las ven- que es el desarrotajas que tiene una perspectiva lejana. llo de la tecnoloQuiero decirte, a veces estás tan lejos gía o de la cosa del “mundanal ruido”, que, bueno, eso práctica.” te permite observar algunas cosas que la gente que está metida en ese torbellino no capta. Sin yo decir que lo que estoy planteando es una nueva forma de pensamiento, te diría que por el hecho de estar ahí, a tanta distancia, con otro tipo de problemas sociales, con otro tipo de cosas, me parece que yo, como tantos otros, pueden haber percibido algunas cosas que no las han percibido los que están tomados por el torbellino. –El lector de Contribuciones al pensamiento se va a encontrar con un concepto poco básico para leer el libro

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que el de Paisaje. –Sí, así es. –¿Por qué no... me lo...? –Nosotros decimos que claro, estamos percibiendo el mundo, estamos haciendo distintas cosas en él, pero, claro, está en juego y está en acción nuestra biografía. De tal manera que cuando hacemos cosas en el mundo tenemos que contar con la experiencia de cosas que ya hemos realizado, de manera que cuando nos encontramos con las cosas no es simplemente percepción y reflejo frente a la percepción, sino que es además nuestra biografía en acción. Cuando nosotros vemos la llamada “realidad” hacemos de esa “realidad” una interpretación. A esa interpretación que hacemos de la realidad, que no es la cosa en sí, que no es la cosa en sí, que es una interpretación y que tiene que ver con nuestra experiencia y nuestra memoria, a eso le llamamos paisaje. De manera que cuando vemos algo del mundo externo, no vemos lo que las cosas en sí son. Cuando vemos esta pared, no vemos lo que ve la física, que en realidad hay espacios atómicos enormes y que es toda vacía, lo vemos de acuerdo a nuestros órganos perceptuales. Pero, además, esta pared me hace acordar a la pared de la casa de un buen amigo mío, donde tomamos mate juntos, donde hicimos muchas cosas y al ver yo esta pared le agrego, le incorporo una cantidad de elementos biográficos míos. Estoy viendo además de esa pared en sí, estoy viendo lo que yo llamo ese paisaje, que es distinto para un señor con otra biografía. Esta idea de paisaje trasladada a las generaciones es de importancia capital. Un político hoy, aplica por ejemplo, aquel paisaje de formación de cuando tenía dieciocho años y se reunía con sus amigos y tomaban café. Ahora han pasado treinta años, entonces él, es el momento que él venga a aplicar sus ideas sus cosas, por supuesto él también es un hombre histórico, en estos treinta años ha aprendido muchas cosas. Pero sus deseos más ocultos, sus aspiraciones, aquello que se formó en

Diario Página 12, 1990 aquella etapa de cuando tenía veinte “Cuando nosotros años, esto va a presionar fuertemente. vemos la llamada Esta generación, treinta años después, «realidad» haceva a venir a aplicar aquello, y una forma mos de esa «realide ver el mundo que es un paisaje que dad» una interpreya no existe. ¡Que ya no existe! Enton- tación. A esa ces uno los escucha a veces y dice: “¡Pero interpretación que este hombre está muy fuera de la actuali- hacemos de la dad!”, sin embargo es alguien que puede realidad, que no estar actualizado, pero digamos en sus es la cosa en sí, gustos, en su modo de hablar, en los sig- que no es la cosa nos que usa, y todo aquello, uno dice: “Es en sí, que es una un tipo sumamente inactual”, es el paisaje interpretación y con el que él se formó y que él lanza aho- que tiene que ver ra al mundo de relación. con nuestra –¿Y eso sería esencial para un diri- experiencia y gente, digamos? nuestra memoria, –Importante, claro. Pero, además, es a eso le llamamos esencial para comprender la dinámica paisaje. De maneinterna con que se mueven las socieda- ra que cuando des. Las sociedades se mueven en un vemos algo del traslado generacional, entonces depen- mundo externo, de qué generación esté instalada en el no vemos lo que poder, y al decir poder no digo poder las cosas en sí político, sino poder cultural, poder eco- son.” nómico, poder social. Cuando una generación se instala en el poder, gente más o menos de la misma edad y de ciertos signos comunes, la sociedad va un poco al ritmo que estos, que son formadores de opinión, que son los que manejan la cosa, un poco al ritmo de lo que estos marquen. Yo no creo que sea sólo una cuestión de la dirigencia, creo que tiene que ver con la promoción de una generación que va imponiendo su paisaje, va imponiendo sus valores, va imponiendo su visión del mundo. Y esta cosa ingenua que se dice por ahí de que las generaciones, las promociones generacionales son un hecho casi biológico; en donde los más jóvenes son revolucionarios, los de edad mediana son conservadores y los de más edad son reaccionarios, esta concepción biológica del hecho histórico no es así. No es así porque nosotros sabemos bien que los hijos de la generación, por ejemplo pongamos el caso de los contestatarios contra Vietnam, de aquellos que quemaban sus documentos, que protestaban contra lo establecido, recordemos que los hijos de esos, de aque-

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llos contestarios de Berkeley, por así decir, ¡son los que después votaron a Reagan! Entonces las teorías biológicas de la promoción generacional no funciona. Es una generación de tipos que hicieron muchas cosas que ahora son jovencitos y son los de la corbatita fina y el pelito corto y son los que andan haciendo las cosas de los “yuppies”, ¿no es cierto? Entonces importa mucho, me parece a mí, este concepto de paisaje, que de ahí parte la pregunta, porque tiene muchas implicancias, no es simplemente el paisaje en la cabeza de alguien, sino que el paisaje, en cuanto es una forma común de ver el mundo, de apreciarlo, ya en un conjunto grande que es una generación y... tiene consecuencias muy grandes. –Es decir que un concepto como el de paisaje conllevaría el concepto de poder, es decir cuando un paisaje se impone, se hace hegemónico, se impone... ¿Esto es así? –Claro, pienso que sí. Ahora,¿ cómo se forma el paisaje, cuál es la génesis del paisaje?, ¿responde a realidades concretas y objetivas? La dinámica de los pai-

Diario Página 12, 1990 sajes de las generaciones y de los individuos, ¿es un reflejo de las condiciones objetivas en que vive la gente o esos paisajes se articulan por otros motivos? Esta es una discusión larga. –Le hago una pregunta final, cuando usted concibe su pensamiento ¿(es) en el plano de lo más bien especulativo o también conlleva una idea de poder al plantear un determinado cuerpo de ideas? –Yo creo que se está tratando de formalizar una teoría de la acción de tal modo que se pueda desarrollar una acción coherente, una acción sobre el medio pero que pueda ser justificada teóricamente. –¿Es una acción política? –Entre otras cosas. Lo que pasa es que “Lo que pasa es no creo yo que la política sea el deside- que no creo yo rátum de los acontecimientos humanos. que la política sea Yo creo que el ser humano es una vas- el desiderátum de tedad muy grande, muy compleja y que los acontecimienla cosa política es uno de los tantos que- tos humanos. Yo haceres, pero no creo que tenga prima- creo que el ser cía sobre las distintas actividades del ser humano es una vastedad muy humano. grande, muy –Muchas gracias. compleja y que la cosa política es uno de los tantos quehaceres, pero no creo que tenga primacía sobre las distintas actividades del ser humano.”

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Entrevista a Silo Radio América Buenos Aires, Argentina, 20 de marzo de 1991

–Mario Luis Rodríguez Cobos, bueno y si yo le digo Silo, lo conoce más. Dicen que nació en Mendoza allá por el 6 de Enero, con los reyes, en 1938. Dicen que no profesa ninguna religión, ni es afiliado a ningún partido político. –Lo llamo Mario o lo llamo Silo? Mario, Mario es más... –Mario... Es más directo. –Algunos lo pueden recordar como el Partido Humanista, un hombre que tuvo que ver con el PH? –Si, yo creo que si, de algún modo está asociado en torno sobre todo a las ideas, más que a la implementación política. Como ha ocurrido también con grupos ecologistas, pacifistas y todo aquello. Hay gente que le han parecido bien, interesantes las ideas que he puesto en circulación y las han ido adaptando a otras actividades. –Mario, ¿usted se definiría como un filosofo, un pragmático, un político? –Cualquier cosa menos como un pragmático.(risa) –Ah, sí (risa). Bueno. –En todo caso creo que más bien me parezco más a un escritor, no se que calidad tendré, eso queda para el publico pero más bien me ubicaría ahí. ¿No? –Editorial Planeta nos ha hecho llegar a través de su gente de prensa, su último libro que es Mitos raíces universales, y uno a veces convive con los mitos, sobre todo en Argentina. ¿No? y como se van cayendo algunos mitos, y en el deporte, en la política, en la vida cotidiana. –Claro, justamente ese es uno de los temas. Claro, cuando uno habla de los mitos y ese libro habla de mitos, se refiere más bien, a los universales, esas

cosas antiguas, donde los dioses luchaban y andaban mezclados con los mortales. –Claro. –Pero claro, hoy los dioses se han ido, y los mortales están un poco fallutos (risa) –Y faltan los moldes. –Claro porque se están cayendo, como usted bien dijo, muchas referencias y muchos orientadores de conducta, como en otra época tuvimos. Es decir formadores de opinión que no responden bien a lo que se espera de ellos. Líderes supuestos de la juventud, que dan notas en falso y así siguiendo en todo el espectro de la vida nacional. Esto es así. –¿Qué significa Silo? –Bueno, ese es un apodo que hoy es apodo literario, pero un apodo que empezó desde que yo era bastante chico porque era flaco, largo, desgarbado, como un silo, y bueno luego ya siguió ese apodo. –Y ahí quedó. –Y ahí quedó hasta hoy. –¿Vive en Mendoza? –Si, claro. –No se mueve. –No, no, no, siempre ahí, provincianito, tranquilo,.. ¿eh?, alejado del centro, en un lugar que se llama Chacras de Coria, que es una ciudad tranquila. –Muy lindo, muy lindo. –Si, si, como no. –Uno está más cerca de las cosas de verdad, ¿no? –Puede ser, en algún sentido si. –Tiene posibilidad de tocar el cielo. –(Risa). –Oler la lluvia. –Claro que sí... (risa). –Acá no hay alternativas. –Claro.

“Se están cayendo muchas referencias y muchos orientadores de conducta, como en otra época tuvimos. Es decir formadores de opinión que no responden bien a lo que se espera de ellos. Líderes supuestos de la juventud, que dan notas en falso y así siguiendo en todo el espectro de la vida nacional.”

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–Y en su Carta a mis amigos..., ¿tiene muchos amigos, Silo? –Si creo que si, que hay unos cuantos amigos en distintos partes del mundo y bueno, a veces lo que tenemos es el problema del idioma, ¿no es cierto? –Y ha planteado usted en esa carta la alternativa de un mundo mejor. ¿Cual será o cual es? –Bueno, por lo pronto hay muchas cosas acá que hay que modificar seriamente. Y además, y esto es lo grave, no se trata sólo de modificar cosas que están mal, sino también tal vez de enderezar ciertas direcciones que van por un camino muy poco conveniente. Quiero decir que como se presentan las cosas hoy, están apareciendo nuevas corrientes que en realidad son viejas, por ejemplo, esa del pragmatismo, en lo que se cree que hay que supeditar todo a la eficiencia pero si se lleva al extremo semejante idea, entonces desaparece el calor humano, desaparecen la relación afectiva entre las personas y todo se pone al servicio de una competencia estéril, donde al final no se sabe por que se vive, porque está bien, de acuerdo, la gente necesita vivir, alimentarse, necesita un buen standard de vida, eso quien lo va a negar. No es posible que hoy exista el 80 % de la población en condiciones de suma pobreza. Desde luego que hay que modificar las condiciones económicas. Pero eso no se va a modificar simplemente por meternos en un pragmatismo cínico, en donde todo se supedita con el pretexto de las mejores condiciones de vida, todo se supedita al poder del dinero. Esto no es así. Y es una dirección que me parece importante tomar conciencia de estos problemas y denunciar la falsa dirección que toman las cosas, porque con el pretexto de que vamos a tener una vida mejor se canalizan las cosas en direcciones muy negativas. –Esto tiene que ver por supuesto en la relación entre personas. –Claro. –El ida y vuelta entre las personas. –Claro imagínese usted, y lo sabe bien

porque eso se ha visto con el paso del tiempo. Antes la gente, la gente era compañera, eran compañeros de trabajo, las parejas también eran compañeras, la gente era solidaria, y la solidaridad y compañerismo y todo aquello se ha convertido en competencia, no nos engañemos. Esto de que antes los compañeros de aula eran precisamente compañeros y ahora están compitiendo entre si, porque saben que hay pocos puestos laborales, entonces hay que tener un promedio más alto, porque de ese modo, se ingresa mejor en las promociones que salen de la universidad a la fuente laboral. Esto está convirtiendo a la gente en enemiga de la que tiene al lado, y así va pasando en todas las actividades. –En un mundo competitivo, ¿aquel que no quiera serlo va a quedar al margen? –Bueno eso depende de muchas condiciones. Depende que este mundo competitivo no vaya precisamente a la neurosis. En todo caso yo creo que hay que restablecer los vínculos entre la gente, y si esos vínculos no se pueden establecer por los canales habituales yo creo que hay que cultivar la amistad, y crear inclusive organizaciones donde la gente se pueda ver y pueda convivir entre si. –¿Qué va a pasar con las ideologías? –Yo creo que ha sucedido algo positivo, que es el derrumbe de las ideologías anteriores. Este no es un fenómeno nuevo en el mundo. El hecho que hayan caído ideologías que corresponden al siglo pasado o hace dos siglos, no significa que se haya parado la discusión ideológica. –Seguro, ese fin de la historia de Fukuyama. –Claro, esto es una ideología, esa del fin de la historia. –Seguro. –Es una ideología de bastante inconsistencia, en donde se pretende que lo que queda en pie es el punto de vista de ellos, bueno pero eso es infantil. –Así es. –Claro, y claro detrás viene ese punto de vista pragmático, ¿no? (risa) –Sin duda... (risa).

Radio América “No es posible que hoy exista el 80 % de la población en condiciones de suma pobreza. Desde luego que hay que modificar las condiciones económicas. Pero eso no se va a modificar simplemente por meternos en un pragmatismo cínico, en donde todo se supedita con el pretexto de las mejores condiciones de vida, todo se supedita al poder del dinero. Esto no es así.”

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Radio América –Entonces la historia se va a detener cuando se detengan las ideologías, pero esto no es así. Porque al mes de haber lanzado ese librito, luego de ser enganchado en el Departamento de Estado, Fukuyama... –Sí, sí. –Y después de haber sido publicitado suficientemente, al mes ya teníamos el problema ideológico que se planteaba en el Levante con esta cuestión de Irak. –Claro. –Así que bueno, las cosas siguen su curso, pero me parece que las direcciones dependen de lo que la gente quiera hacer. Yo no creo que la historia tenga un mecanismo propio, que las cosas vayan en una dirección por propia mecánica, sino que las cosas van a ir en la dirección que la gente quiera darles. –Usted está escuchando a Mario Luis Rodríguez Cobos, en sus libros, usted lo descubre por Silo. Segundo bloque –Estamos en dialogo con Silo. Mitos raíces universales, último libro. Esto de buscar, rastrear o tratar de encontrarse a través de las raíces, ¿para que puede llegar a servir? –Creo que precisamente al no estar inmiscuido en esas culturas tan lejanas podemos ver en perspectiva, como la gente había creído esas cosas, cosas que luego se cayeron, desaparecieron y creo que eso mismo nos enseña a reflexionar sobre nosotros mismos y a comprender, que también nosotros creemos en una cantidad de mitos que nos parecen realidades, y que seguro que cuando pase el tiempo van a ser visto con muchas dudas por la gente que venga. Comprender como se forman los mitos, los mitos antiguos, puede tener interés. Para comprender también los mitos en los que hoy estamos metidos, claro aquellos eran mitos sagrados porque había dioses de por medio... –Claro. –Pero hoy tenemos mitos desacralizados en los que también creemos seriamente. Pongamos el caso del dinero, no quie-

ro decir que el dinero no exista. El dinero existe, es una realidad tangible y además es un valor de cambio y todo esto, pero, la carga sicológica que tiene el dinero, todo aquello que se atribuye al dinero, a todo lo intangible que el dinero se supone puede conseguir, es absolutamente mítico. Es decir se supone que el dinero va a dar felicidad, que va a dar inmortalidad en la medida en que sirva para despreocuparse del problema de la muerte. Y cosas semejantes. Es una carga excesiva que el dinero por su misma naturaleza no está en condiciones de resolver. El gran mito del dinero y sus derivados, el mito del automóvil y todo aquello. Me refiero al automóvil fetiche y no al medio de transporte simplemente son cosas muy cargadas en la sociedad contemporánea, que yo creo que ya se está revisando en muchas cabezas, y hay mucha gente que está comprendiendo que determinadas cosas hay que darle el valor instrumental que tienen, y no atribuirle una cantidad de elementos que lo convierten en mito y que superan con creces todo lo que estos plantean. Recordemos por ejemplo el caso de la moneda, la moneda que estaba muy cerca de los dioses en su momento. Es decir, la moneda aparece en Roma al lado del templo de Juno Moneta, entonces los devotos iban a adorar a Juno Moneta y a pedirle que en fin, le dispensara sus bienes, ahí alrededor de ese templo, pues la gente acuñaba moneda, ahí empezaron los orfebres y todo aquello a rodear el templo, bueno, pero en aquella época se le pedían bienes a Juno Moneta, Juno la Avisadora, como le llamaban y al mismo tiempo se pedían monedas, se pedía dinero, bueno, pero el máximo valor estaba puesto en esa divinidad, y subsidiariamente secundariamente, venia la moneda y venia el dinero, es decir había en esa escala de valores algo por encima del dinero. Bueno. Hoy el mito del dinero es tal que aparece como divinidad central, es decir no hay nada encima de el y entonces todo se deriva de el, esto trae, crea

“Yo no creo que la historia tenga un mecanismo propio, que las cosas vayan en una dirección por propia mecánica, sino que las cosas van a ir en la dirección que la gente quiera darles.”

“El dinero existe, es una realidad tangible y además es un valor de cambio y todo esto, pero, la carga sicológica que tiene el dinero, todo aquello que se atribuye al dinero, a todo lo intangible que el dinero se supone puede conseguir, es absolutamente mítico. Es decir se supone que el dinero va a dar felicidad, que va a dar inmortalidad en la medida en que sirva para despreocuparse del problema de la muerte.”

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Radio América numerosos problemas. –¿Qué pasa con la religión? –Bueno. Yo creo que el hombre que se considera religioso, le pedirá a su divinidad, pues le pedirá distintos bienes y probablemente también le pida dinero. –Cuando se pide providencia... –Bueno. Cuando se pide providencia, de todos modos el máximo valor está puesto en la divinidad y de ahí derivan bienes. Después vendrán otro tipo de cosas, vendrá salud, vendrá dinero, vendrá lo que fuere. Pero cuando usted hace desaparecer todo eso y no pone una referencia de mayor alcance, y no estoy hablando solo de los dioses, podría ser la solidaridad humana, podría ser el amor entre las personas, podría ser la igualdad, podría ser en fin, distintas cosas que estén por encima del valor instrumental del dinero, eso tiene algún sentido, pero si usted monetiza toda la vida entonces usted se expone a que todo el mundo le de una puñalada a usted, del mismo modo que usted se la daría a los demás, por que ese es el máximo valor. Por acá se habla muy a menudo de la crisis moral que estamos padeciendo, en realidad no se trata de una crisis moral, se trata de una crisis en la escala de valores. Al colocar los valores ubicados de distinto modo pues se trastocan todas las relaciones sociales. Entonces esto me parece que de algún modo lejano yo no lo digo en el libro de Mitos, lo digo en esta conferencia que se ha dado en estos días. El tema de los mitos puede tener alguna importancia para referirnos a los mitos actuales, donde se trastocan también todos los valores, y donde nos dejan muy indefensos. –¿Qué pasa por ejemplo con los personajes políticos? –Usted sabe bien, es cierto que hay un problema mundial, también ha habido crisis parecidas en Japón, ha habido crisis hace pocos días también, y escándalos de todo tipo en el gobierno Andreotti; a Papadopoulos se lo está juzgando por problemas de malversación en Grecia; ha habido cosas francamen-

te ridículas en las que senadores muy renombrados de EEUU, andan corriendo en paños menores a meseras, quiero decir, que el escándalo está bastante generalizado, pero bueno, nosotros estamos en Argentina, Latinoamérica y en este país. –Y tenemos nuestras cosas. –Y tenemos muestras cosas que también tienen que ver con la situación mundial y acá la tenemos muy acentuada porque estamos viviendo en este punto, y lo vemos de cerca. –Acá me parece que todo el mundo ha sido tocado por este problema y es un desastre general. –Ahora lo más llamativo desde mi punto de vista, es que quienes pontificaban todo un tipo de moral, todo un tipo de cosas, y por así decir no dejaban vivir a las nuevas corrientes que se expresaban a las nuevas gentes que querían hacer sus cosas, resulta que la rueda se ha dado vuelta, y ellos aparecen ahora como representando toda esta decadencia que vive el país. Entonces las nuevas fuerzas que están surgiendo, y lo digo en todos los campos, no hablo del campo de la política ni mucho menos. Si aparece una nueva empresa, por así decir, las trenzas anteriores le van a disparar con todo. –Sí. –Entonces las nuevas fuerzas que se están abriendo paso o tratan de abrirse paso, están expuestas a los dardos de esas antiguas trenzas. Afortunadamente el mundo sigue adelante, pero yo le pediría a usted o al público que está escuchando que se esté muy atento respecto de donde vienen los dardos que reciben las nuevas ideas, y de donde vienen los dardos de las nuevas expresiones que se están viendo en este país. En este país están surgiendo nuevas cosas y eso es interesante, yo apostaría por las nuevas cosas no por las anteriores. –En la conferencia sobre Mitos raíces universales, usted va cerrando diciendo: “que si se me preguntara cabalmente si espero el surgimiento de nuevos mitos, diría que eso precisamente

“Por acá se habla muy a menudo de la crisis moral que estamos padeciendo, en realidad no se trata de una crisis moral, se trata de una crisis en la escala de valores. Al colocar los valores ubicados de distinto modo pues se trastocan todas las relaciones sociales.”

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creo que está ocurriendo, sólo pido... señala usted... que esas fuerzas tremendas que desencadena la historia sean para generar una civilización planetaria y verdaderamente humana, en la que la desigualdad y la intolerancia sean abolidas para siempre. Entonces como dice un viejo libro, las armas serán convertidas en herramientas de labranza...”. Tercer bloque –Y vamos a cerrar el dialogo con Mario Luis Rodríguez Cobos, usted también lo conoce por Silo. ¿Silo, qué pasa con las trenzas? –Las trenzas son justamente la antítesis de lo que me parece a mí que hay que establecer entre las personas. Las trenzas están armadas por intereses muy inmediatos donde se instrumenta a la gente que no participa de ellas. Las trenzas están armadas para excluir a la gente de las mismas posibilidades que ellos tienen, y yo creo que se trata justamente de todo lo contrario, de establecer relaciones francas entre la gente, y llegar más allá del simple amigo inmediato que uno tiene. Es decir, la idea es que se establezcan verdaderas redes. El tema son las redes entre personas, que no quede la cosa circunscripta a dos o tres, sino que se llegue muy lejos. Yo creo que esa mentalidad de multicontactos y esa mentalidad de hacer amigos en todos partes y de alargar las redes tan lejos como lleguen, creo que en gran medida por el valor informativo que tiene entre las personas, por la comunicación directa, va creando una atmósfera en donde estas trenzas empiezan a resquebrajarse, en donde no todo puede ser silenciado. –Usted ya habló de política y habló de religión, de alguna manera las premisas elementales de la política y la

religión, es eso: el hombre con hombre, pasarse mensajes, intercambiarse y que le sirva para algo, para una mejor convivencia. –Exacto. –¿Pasa o no pasa? –Yo creo que está en vía de producirse un gran cambio, creo que estos hermosos adelantos tecnológicos que estamos presenciando y estamos usando ahí, sirven y sirven al progreso humano. El tema está en manos de quien está, quien lo detenta. Si se lo detenta con un sentido humanista, si se pone efectivamente al servicio de la gente y bueno va a ser una gran bendición. Pero si se mantiene dentro del ámbito restringido del servicio al culto del dinero y de la trenza en el sentido que venimos comentando creo que es una gran desgracia. –¿Se vuelve a Mendoza? –Sí, ya. –¿Sí? –Sí, inmediatamente. –¿Proyectos? –Bueno hay en los próximos días unas presentaciones de libros en Chile y luego me han invitado a México, y a tres países de Centro América, así que voy a dar una vuelta. –Precisamente para encadenar en esa... Claro seguramente, así es que espero mínimamente que sea bien recibido y de hecho si me han invitado a esos lugares algo querrán escuchar y a lo mejor a la vuelta cuando usted tenga un tiempo podemos hablar nuevamente. –Como no. –De todos modos quiero agradecerle mucho a usted, y a Radio América y creo que estos medios como le decía antes, son una gran bendición si es que están bien lanzados, hacia la gente. –Esta es su casa. Mario Luis Rodríguez Cobos. Silo.

Radio América “Las trenzas están armadas para excluir a la gente de las mismas posibilidades que ellos tienen, y yo creo que se trata justamente de todo lo contrario, de establecer relaciones francas entre la gente, y llegar más allá del simple amigo inmediato que uno tiene. Es decir, la idea es que se establezcan verdaderas redes. El tema son las redes entre personas, que no quede la cosa circunscripta a dos o tres, sino que se llegue muy lejos.”

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“Silo” “Sí, soy utópico y ucrónico” Entrevista y reportaje de Susana Kunkar para la Revista Análisis Santiago, Chile del 27 de mayo al 2 de junio de 1991

Carismático y esencialmente optimista es este argentino que se autodefine como un pensador y despierta una admiración rayana en la veneración entre sus seguidores. Cuando Mario Luis Rodríguez Cobo, más conocido como “Silo”, hizo su ingreso al cine Gran Palace el pasado jueves por la noche, las más de dos mil personas que repletaban la sala le tributaron una ovación de esas que sólo se brindan a un líder. Después, un silencio impresionante acompañó la conferencia que ofreció en torno a las ideas fuerza que ha desarrollado durante los últimos veinte años, condensadas en sus libros Humanizar la Tierra, Experiencias guiadas, Contribuciones al pensamiento y Mitos raíces universales. La charla culminó con una nueva y más entusiasta ovación, y el inmediato retiro del hombre en cuestión, sin mediar más que un cálido “gracias”. En el ambiente quedó un hálito especial, algo así como la feliz complicidad de haber vivido una experiencia importante. Argentino, cincuenta y tres años, casado hace veinte con la misma mujer y padre de dos hijos de once y ocho años, “Silo” vino brevemente a Chile invitado por la editorial “Planeta” para hablar de sus libros, pero es obvio que su poder de convocatoria va mucho más allá de la literatura. Tampoco es un político, más bien se autodefine como “un pensador, un observador en el campo de las ideas”. Su trayectoria se remonta a la década del sesenta, cuando inspiró un movimiento que proclamó su apodo, alusivo a la delgadez de su figura y angulosos rasgos. En torno al siloísmo se tejió una verdadera “leyenda negra”, que en los posteriores años de dictadura se tradujo en abierta persecución. No obstante, “el movimiento” ni se inmuta, ni se apura. Hoy tiene presencia en cincuenta países y posee un instrumento político: La Internacional Humanista, aliada en Chile con el Partido Verde. Algunos de sus principios básicos: el cambio no violento, la no discriminación y la libertad de opción. Ideas similares a las de otras tiendas políticas, pero planteadas y practicadas en un estilo distinto. “El Movimiento” no propone modelos, sino un estilo de vida, se explica desde adentro. Con un discurso que sigue siendo absolutamente “anti-establishment” y esencialmente optimista, “Silo” insiste en la posibilidad de la transformación personal y social en pos de la superación del sufrimiento. En pocas palabras, su convencimiento nace de constatar que “las actividades humanas son no-naturales, son intencionales, sociales e históricas”. (Carta a mis amigos, 21-02-91). “Si con la idea de naturaleza se ha querido señalar lo permanente –profundizó en su conferencia– tal idea es hoy inadecuada aún si se la quiere aplicar a lo más objetal del ser humano, es decir, a su cuerpo. Y en lo que hace a una ‘moral natural’, a un ‘derecho natural’ o a instituciones naturales encontramos, opuestamente, que en ese campo todo es histórico-social y nada allí existe por naturaleza”. “Silo” se niega a definir su ideología en relación a otras, pero establece una diferencia: “Nuestra concepción no se inicia admitiendo generalidades, sino es-

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tudiando lo particular de la vida humana. (...) Esta postura inicial la hace incompatible con todo sistema que arranque de la idea, desde la materia, desde el inconsciente, desde la voluntad, etcétera”. Tampoco cree en la mecánica histórica como motor del cambio: “No basta con la acción de condiciones oprimentes para que se ponga en marcha el cambio, sino que es necesario advertir que tal cambio es posible y depende de la acción humana. Esta lucha no es entre fuerzas mecánicas, no es un reflejo natural; es una lucha entre intenciones humanas”. Tras su conferencia, de la que fueron extraídos los anteriores conceptos, “Silo” accedió a una entrevista con ANALISIS, donde se mostró como el intelectual que obviamente es, pero también como una persona llana y jovial. –¿Usted promueve el cambio, qué opina de las veloces transformaciones que han ocurrido en el mundo últimamente? –En el contexto mayor ha surgido una novedad en los últimos tres meses, diría yo. Se ha consolidado un imperio, nos guste o no nos guste; ha terminado poniéndose en marcha una estructura que ya apuntaba a eso, a la que se suma no sólo el poder económico y político –por el tipo de compromiso que han asumido numerosos países con él– sino el poder militar de modo casi indiscutido. Imagínate si semejante estructura de poder militar e imperial, asentada en todos los continentes, con sus “cómpanys” distribuidas en todos los lugares, no va a producir modificaciones económicas importantísimas en toda la región (América Latina). Aquí no sólo tratará de imponer un modelo económico homogéneo a sus intereses, sino que para lograrlo impondrá modificaciones jurídicas e incluso constitucionales. –Pero en América Latina también se está produciendo un proceso de consolidación democrática... –Sin duda el hecho de que vuelen las dictaduras es un paso adelante, pero me da la impresión de que el proceso tendrá que profundizarse en esa dirección. –En sus últimos escritos usted formula una fuerte crítica a la consagración de las leyes económicas como único ente regulador de la evolución social. ¿Qué alternativa propone? –Nosotros decimos que si es la sociedad la que produce los bienes, ella debe también detentar los medios de produc-

ción. Ojo, que no es el modelo estatal que utiliza el aparato como monopolio de la concentración y la distribución económica. Se suele decir, bueno, pero el Estado es el administrador. Lo es, mientras no venga un dictador o un grupo multinacional y se apodere de él. De modo que confundir el Estado con la sociedad me parece un exceso. Estamos pensando, por ejemplo, en las cooperativas, que no han funcionado bien en Yugoslavia, y que tampoco han sido eficientes en el sistema capitalista. Pero cuál es el contexto social. Si en el sistema capitalista a las cooperativas no les das créditos preferenciales ni favoreces la participación de la gente, ¿cómo no van a fracasar? Si en el sistema socialista, que hemos conocido, las cooperativas no son más que un instrumento del partido, ¿cómo no van a fracasar? No me parece bueno invalidar el sistema cooperativista por el hecho de que hayan mostrado ineficiencia o fracasos en los dos sistemas que hemos conocido, porque hay explicaciones para ese punto. Entonces como ideal, además que me parece un ideal decente y coherente con nuestra forma de pensamiento, por qué no apelar a que los medios de producción estén en manos de la sociedad que es la que produce los bienes. –¿Sinceramente, no se siente un tanto extemporáneo al hacer estos planteamientos? –Absolutamente, creo que es lo que va a ocurrir, no lo que ha ocurrido. También nos sentíamos fuera de época cuando –y hay documentos que así lo prueban– hablábamos de la caída de las ideo-

Revista Análisis “En el contexto mayor ha surgido una novedad en los últimos tres meses, diría yo. Se ha consolidado un imperio, nos guste o no nos guste; ha terminado poniéndose en marcha una estructura que ya apuntaba a eso, a la que se suma no sólo el poder económico y político -por el tipo de compromiso que han asumido numerosos países con él- sino el poder militar de modo casi indiscutido.”

“Nosotros decimos que si es la sociedad la que produce los bienes, ella debe también detentar los medios de producción.”

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Revista Análisis logías que imperaban en esa época. Y cayeron. Me parece que no hay un destino inexorable de modelos económicos que se vayan a imponer, como la economía social de mercado. Creo que ésta va a la crisis, y además, en breve. Así que, sí, uno es utópico y ucrónico, fuera de lugar y de tiempo. Por lo demás estos neoliberales que aparecen hoy como muy modernos con las computadoras, son del Club de Chicago, de 1840. Lo que pasa es que como han caído otras ideologías aparecen como muy modernos. Y parece que ellos hubieran inventado la tecnología, ¡es fantástica la imagen que dan! Como si ellos fueran los que han inventado el progreso humano, algo así como si Leonardo hubiera sido neoliberal, por ejemplo. –Si usted dice que hay que adaptarse a los nuevos tiempos, ¿por qué se opone al pragmatismo, tan en boga actualmente? –Hay modas y tendencias, pero eso que antes era una moda en ciertos círculos, hoy es una tendencia social destructiva. Veo que existe una fuerte tendencia a deshumanizar a la gente, frente a la cual hay que aprovechar otra tendencia histórica que siempre lucha contra la deshumanización del ser humano. Debemos poner en marcha los valores de la intención humana y denunciar todo aquello que aliene. Creo que el pragmatismo es una tendencia fuerte, que los ropajes que tiene hoy esta presentación neoliberal van a cambiar porque harán crisis, pero que de todos modos la tendencia a sumergir al ser humano y a convertirlo en hormiga va hacia adelante. Entonces acá hay una lucha que no es de modas, sino histórica, con distintas transformaciones. –¿La creación de la Alianza Humanista-Verde sería una nueva expresión del siloísmo que ya no le hace asco al poder, se mete al sistema e intenta cambiarlo desde adentro? –Claro, hay ideas en esta forma de pensamiento que pueden ser aceptadas más o menos por nuevas organizaciones políticas, e incluso, tal vez, por otras que son más antiguas, pero que en cuanto ideas les parecen aceptables. Y me pa-

rece muy bien, aunque no confundiría las ideologías con las personas. –En Chile, esa Alianza ha estado cercana a la izquierda. ¿Se podría proyectar eso a nivel más global a partir de fenómenos como la Perestroika? –El pensamiento humanista es muy próximo a la Perestroika. Creo que es además la postura de los nuevos tiempos la que está ocurriendo en la Unión Soviética, no es simplemente el resquebrajamiento de la estructura económica y que hacen cola en el mercado. Se está produciendo un fenómeno nuevo, y hay afinidad. En cada país las variables son muy complejas, pero si me pregunta en términos generales, la afinidad sin duda es con la izquierda. –Usted dice que “la tarea de aquellos que quieren un mundo mejor será efectiva si se la hace crecer desde el medio en que se tiene alguna influencia”. ¿No le parece una perspectiva de cambio demasiado lenta? –Hay que producir un cambio en la gente, y seguramente cuando ésta se abra a otro momento histórico se verán los frutos. Es cierto que aparece como muy lento, por lo menos en este momento, pero hay cosas que pueden parecer mucho más veloces y no serlo. Lo que pasa es que cada uno tiene su corazoncito y quiere ver el cambio. –¿Me puede explicar en qué basa su optimismo respecto del futuro latinoamericano, qué signos alentadores ve? –En América Latina está difícil la situación, se ve avanzar mucho la cosa del imperio. Pero veremos si en los pueblos se despierta una conciencia de que esto no se arregla por partes sino en conjunto. Si surge la necesidad de actuar solidariamente. La situación está difícil, pero no imposible. Los latinoamericanos tienen capacidad para hacerlo, son países muy nuevos. Además, quién sabe qué transformaciones puedan ocurrir en el imperio mismo. –O sea que ésto es casi como tener fe, al final... –Y sí, bueno, es un poco como tener fe. En el destino de la gente y en que no te aplasten la cabeza.

“Creo que el pragmatismo es una tendencia fuerte, que los ropajes que tiene hoy esta presentación neoliberal van a cambiar porque harán crisis, pero que de todos modos la tendencia a sumergir al ser humano y a convertirlo en hormiga va hacia adelante.”

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Entrevista a Silo Canal 11, programa “Enlace” Mexico, DF, 22 de junio de 1991

–Muy buenas noches y muchísimas gracias por haber aceptado la invitación a platicar aquí con nosotros en Enlace, Silo. –Buenas noches y gracias a usted. –Bueno justamente hace un año que usted vino a México y tuvimos la oportunidad de platicar con usted en el noticiero de Hoy en la Cultura y hablábamos sobre este proceso por lo menos deseable de humanizar la Tierra. De este año para acá o de esta fecha para acá han existido cambios importantísimos que quizás en aquella ocasión ni usted ni yo hubiéramos imaginado. ¿Hacia dónde va este proceso de humanización o deshumanización de la Tierra? ¿Cómo están las cosas pues actualmente en este planteamiento que usted hace en su libro sobre la necesidad de humanizar la Tierra? –Bueno, este libro encara este tema más bien desde el punto de vista literario de la prosa poética más que pretender dar descripciones o soluciones a estos problemas. Es una invitación y un llamado a la reflexión conjunta, pero en lo que hace a su pregunta, nos encontrábamos en una etapa de mucha confusión porque claro, hay problemas en América Latina que es donde nosotros vivimos, hay problemas, muchos problemas económicos de interacción con más culturas de intercambios económicos muy vigorosos con otros bloques económicos o bloques culturales diferentes. En fin, estamos en una época de transición, creo que también hay muchas voces altisonantes que dramatizan mucho la cosa.

–Usted sabe muy bien que Europa sufría un proceso en algún momento parecido al que se puede llegar a sufrir en México y otros países. Los europeos en su momento consolidarán una especie de bloque que tal vez haya sido para bien pero en el caso de América Latina y en el caso de México la consolidación de un nuevo bloque económico tiene otras implicancias. Hay un trasfondo de choques culturales y todo aquello que habría que estudiar más despacio. –Bueno, queda perfectamente claro que dentro de todo lo que usted está señalando la economía es la que está marcando el rumbo, tan es así que incluso algunas políticas que están llevando las riendas de procesos de integración económicos en América Latina (AL) le han dado un justo peso a la cultura, no lo han analizado pero por ejemplo otros países como Canadá le están dando una gran prioridad a la cultura como identidad nacional. –En ese sentido le quiero preguntar maestro Silo, ¿qué va a pasar con los nacionalismos en estos procesos de globalización? –Yo creo que el hecho de sentir lo nacional, el hecho de ser nacionalista es más que nada un temperamento que una idea clara; es decir todo el mundo tiene su corazoncito, todo el mundo desea alentar lo suyo propio, el medio en que ha nacido, los valores en los que se ha formado, pero ésto es una cosa muy diferente a lo que ocurre en este proceso de transformación muy enérgica que estamos sufriendo. El estado nacional que desde 200 años hasta hoy, para acá ha sufrido muchas transformaciones, en este momento se encuentra asediado.

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Canal 11 - México –O sea la nación estado. –Claro. –¿O dentro de ésto estamos considerando al pueblo como tal? –No, yo hago un diferencia muy grande entre Estado y pueblo, pero el viejo concepto nacionalista está sufriendo grandes embates por arriba, por así decir, están los grandes bloques y los agrupamientos económicos que van más allá de las naciones, están las multinacionales, está todo aquello, y por abajo están las corrientes centrífugas que aún dentro del bloque se manifiestan con mucha intensidad, es el caso de Europa donde muchos localismos tienen una fuerza muy grande y son muy enérgicos frente a esta situación. El estado nacional está perdiendo cada vez más importancia, entonces los nacionalismos como tales, están perdiendo también vigor porque imagínese usted lo que sería si cada uno de los países de la Comunidad Económica Europea trataran de reafirmar sus valores de tal manera, que no se pudieran establecer vínculos económicos entre ellos, eso no es lo que está pasando, que cada una va haciendo su aporte cultural a este enorme caldero que es la comunidad. La Comunidad Económica Europea que además de ser una comunidad económica es una entidad cultural nueva, yo creo que se trata de entidades culturales que van más allá de los nacionalismos y en el caso nuestro, en el caso de América Latina la cosa se complica un poco más porque participan de este nuevo bloque otras culturas o subculturas, podemos llamarle así. –¿Cuáles son? –Y como por ejemplo la norteamericana, que tiene su perfil muy neto y que se apoya sobre todo en su gran poder económico y su desarrollo tecnológico frente a la formación de un futuro bloque multinacional, por así decir. Latinoamérica puede sentirse un poco minusválida o un poco inconsistente en sus planteos frente a esta fuerza y este desarrollo. Yo creo que no hay que asustarse mucho con eso porque si es que

se piensa en América Latina, que hay verdaderas fuerzas culturales, entonces el hecho de disponer de nuevos elementos técnicos, de nueva tecnología, va a hacer que el mensaje vaya de ida y de vuelta, es como estar asustado porque por el teléfono lo invade a uno el interlocutor, pero resulta que en un diálogo telefónico también uno puede llegar al interlocutor. –O sea que en este caso debo de interpretar lo que usted dice como que América Latina, México dentro de este proyecto también del Tratado de Libre Comercio con USA y Canadá puede tener armas, puede tener el as en la manga para responder y conservar su identidad. –Claro. Y no lo plantearía tanto como armas sino lo plantearía como una colaboración al crecimiento de la cultura de la cual está muy necesitado USA como otros puntos del mundo. Si creo que el aporte cultural que puede hacer AL y México a todo este bloque es muy grande. –Bueno pues Lidia también le quiere preguntar algo más de Silo dentro de esta misma temática. Lidia adelante. –Precisamente ante ésta nueva era de cambios y bueno de constante evolución tecnológica, se podría decir que se pierde un poco la humanización cuando el hombre se supedita a las maquinas; como podría rescatarse o como podría hacerse un planteamiento de rescate de esta humanización. –Sin duda que acá se ha sufrido un proceso de deterioro muy grande de las ideologías tradicionales que resaltaban el valor del hombre. Frente al valor de la tecnología o de las máquinas, el surgimiento de nuevas ideologías como el pragmatismo y todo aquello, que pretenden no ser ideologías, se debe fundamentalmente a la caída de los grandes sistemas de pensamiento, vigorosas filosofías y puntos de vista que tenían vigencia hace poco, han perdido vigor. –O sea que usted está de acuerdo que existe la muerte de las ideologías. –De ninguna manera, creo.

“El viejo concepto nacionalista está sufriendo grandes embates por arriba, por así decir, están los grandes bloques y los agrupamientos económicos que van más allá de las naciones, están las multinacionales, está todo aquello, y por abajo están las corrientes centrífugas que aún dentro del bloque se manifiestan con mucha intensidad.”

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Canal 11 - México –Murieron las ideologías. –No, creo que esa ideología que pretende tal cosa no nos es suficientemente consistente, lo que pasa es que los grandes sistemas de pensamiento del siglo pasado ya han pasado de moda , decir que no se estén en este momento forjando nuevas ideologías y nuevas imágenes del mundo. Creo que el mismo planteamiento del fin de las ideologías es netamente ideológico y está al servicio de una visión del mundo que empieza en Chicago en 1840 en el Metaphisical Club de Chicago con los pragmatistas tales como William James, y todo aquello es ideología. Sí. –Bueno, estamos recibiendo algunas preguntas de nuestro auditorio y nos preguntan cuál es el motivo de su visita a México. Bueno, yo tengo algunos datos, pero si le puede responder a nuestro auditorio... –Básicamente es asistir al lanzamiento de una colección sobre libros, editados por Plaza y Janés, voy a dar una conferencia el día 4 a las 7 p.m. en el Palacio de Bellas Artes, así que fundamentalmente es encontrarme con mi público y encontrarme por supuesto con los editores y analizar la posibilidad de la aparición de nuevos libros, Mitos raíces universales. Yo le asigno mucho valor al tema del mito porque a veces, se cree que se está hablando de ideas y se está hablando de mitos; bueno, así que eso vendrá enseguida... –Bueno, pues este es el motivo de la visita del maestro Silo, quisiera retomar en estos últimos minutos, de preguntar acerca del título de este libro del que ya tuve oportunidad de leer Humanizar la Tierra. Usted es optimista de que las mentes, los cerebros y sobre todo los cerebros de aquellos que tienen capacidad de tomar decisiones que afectan a millones de seres humanos en el planeta Tierra, todos aquellos que dan la cara y que están detrás de los que dan la cara,

es optimista para una verdadera humanización y en todo caso, ¿qué sería humanizar la Tierra? –Tiene varias facetas esta pregunta, pero creo que sí, que hay inteligencia suficiente, incluso en los que tienen en sus manos la posibilidad de tomar decisiones para los grandes conjuntos, creo que hay suficiente inteligencia en ellos para comprender el reclamo de los pueblos y el reclamo que está haciendo la gente en este momento, que se sufre una especie de crisis de sensibilidad y que se cree que con dos o tres tornillos se va a solucionar el problema de la gente, que se está apareciendo un nuevo mito que creo va a durar poco, hay mucha gente inteligente también que sabe que todas estas cosas son más profundas y que hay que atenderlas con más cuidado. Creo que estos dirigentes son inteligentes como para no perder su popularidad y atender a los reclamos de la gente a medida que estos crezcan. Hay una cantidad de malestares que podríamos hacer una larga lista. No en vano crece la drogadicción, no en vano crece el suicidio, no en vano crece todo esto que podríamos llamar el malestar de la cultura y a todo esto hay que dar respuesta y estas respuestas no pueden ser simplemente represivas sino hay que dar alternativas nuevas. Estos dirigentes se están encontrando con este problema, simplemente lanzando la pelota para adelante diciendo que con el tiempo y dentro de 200 años probablemente se hayan superado estos problemas. –Bueno, pues aquí en el Canal 11 estaremos pendientes de las actividades que usted realice. En verdad, yo respeto muchísimo la publicación y el contenido de su libro que es el único que he leído, continuaré con los otros y rápidamente agradecer a los que nos han llamado. No nos queda tiempo de preguntar al maestro Silo, muchísimas gracias por haber estado con nosotros. –Gracias a ustedes.

“Hay una cantidad de malestares que podríamos hacer una larga lista. No en vano crece la drogadicción, no en vano crece el suicidio, no en vano crece todo esto que podríamos llamar el malestar de la cultura y a todo esto hay que dar respuesta y estas respuestas no pueden ser simplemente represivas sino hay que dar alternativas nuevas.”

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Entrevista a Silo Radio mexicana México, DF, julio de 1991

Locutora∗ .–Afirma Silo, que la vida tiene sentido y que no todo irá hacia la catástrofe, hacia la nada, hacia el sin sentido. Luego a través de El paisaje Humano Silo cuestiona la forma de mirar el mundo y de apreciar los valores establecidos. Humanizar la Tierra es el reto, ¡quédese con nosotros!, entablaremos diálogos al desnudo con el autor de esta obra literaria por medio de la cual Silo llama a la conciencia de los hombres con el ambicioso proyecto de humanizar la Tierra. Con el profesor Juan José Bravo Monroy quien conduce la entrevista. Profesor– Nos da mucho gusto tener a Silo aquí con nosotros, sobre todo saber que viaja lo mismo a la India que a Islandia que a México que a España que a tantos y a tantos sitios, lo cuál nos honra. Insisto en que lo tengamos aquí presente con nosotros, quizás en este momento el horario no sea muy, muy identificable habiendo dado tantos saltos de horarios. Muy agradecido y bienvenido. Silo– Muy por el contrario el agradecido soy yo, y le he de decir una cosa, que he encontrado aquí una cordialidad que no he encontrado en otros lugares. –Quien es sensible busca quizás las respuestas en el encuentro con las demás personas algo de humanismo. –Sí. –Y de eso estamos para hablar realmente, el libro que usted ha publicado, Humanizar la Tierra, que ya se encuentra a la venta por estos días en las librerías, encierra toda una filosofía, humanizar la Tierra es una ∗ Las preguntas a Silo las hizo la locutora.

propuesta que nos han hecho muchas veces, pero nunca de una manera tan formal, quizás como para hacer un libro para ello, ¿cuál ha sido la idea que le ha inspirado? –La idea por lo contrario, la idea para humanizar la Tierra, ha sido encontrarse con que la Tierra se está deshumanizando, es decir, empezamos al revés, empezamos con que estamos perdiendo la comunicación entre las personas, estamos perdiendo la comunicación del ser humano con la naturaleza, estamos perdiendo la estructura de los grupos familiares, de los grupos de amigos, se está resquebrajando todo esto por la velocidad de este gran impacto que está imponiendo sobre nosotros la tecnología, desde luego que la tecnología es un gran bien, el problema es que dirección le damos a todo este proceso de cambio. –¿Y por qué será que en tanto que usted lo ha mencionado hay nuevos inventos que nos acercan supuestamente, porque la tecnología permite la comunicación instantánea entre los hombres, hoy tenemos una señal de televisión que puede trasladarse a miles de kilómetros, sin embargo, no conocemos a nuestros vecinos, vamos, no nos conocemos a nosotros mismos, ¿por qué este contrasentido? –Ese es el tema desde luego que vamos a ver muy prontamente a más de mil millones de personas observar como se manipula un balón ¿no es cierto?, y vamos a escuchar los comentarios de todos los periodistas que están en las radios distribuidos en todas las partes del mundo acerca de este mismo evento deportivo, por supuesto que sí. Pero claro también nos va a servir para discutir

“Empezamos con que estamos perdiendo la comunicación entre las personas, estamos perdiendo la comunicación del ser humano con la naturaleza, estamos perdiendo la estructura de los grupos familiares, de los grupos de amigos, se está resquebrajando todo esto por la velocidad de este gran impacto que está imponiendo sobre nosotros la tecnología...”

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Radio Mexicana aunque sea con el vecino, con éste que nunca hablamos, para discutir qué es lo que está pasando en ese campo de juego tan lejano. En definitiva que las cosas más lejanas hoy son las que tenemos más cerca nuestro y las más cercanas han desaparecido, esto que anotó usted recién, de que cómo es posible de que nos estemos incomunicando con la gente más cercana, bueno esto es algo que no tiene culpa la tecnología pero lo que sí tiene culpa tal vez la dirección que se le da a la tecnología. Un programa como este, por ejemplo, donde el diálogo es franco, donde estamos hablando de persona a persona, lo estamos haciendo a través de un medio tecnológico, nos estamos acercando a nuestro público y, ¿de qué estamos hablando?, estamos hablando de los problemas humanos, no estamos hablando simplemente de problemas abstractos o tecnológicos en sí, o cosas que no tengan relación con las personas. La tecnología depende la dirección que asuma, altamente constructiva o gravemente destructiva, como ha ocurrido en las décadas pasadas, décadas en la que estábamos al borde de una catástrofe y esa catástrofe era posible por un desarrollo muy mal llevado de un proceso tecnológico, pero también al lado de esto ha crecido la microcirugía, el desarrollo genético ha, crecido la investigación y realización en el campo de los fármacos, bueno la misma tecnología que nos permite ver ese partido de fútbol, también es un crecimiento para el ser humano. De manera que al lado de la reacción nuclear, al lado del desastre que provoca el arrojar los desechos servidos del avance tecnológico en las fábricas de productos químicos por ejemplo, que provoca desastres ecológicos y desastres humanos, al lado de todo también eso está el avance de la tecnología que nos ayuda, bien. Nos estamos deshumanizando decimos al principio porque estamos perdiendo la comunicación entre las personas, ¿esto necesariamente va a llevar esa direc-

ción o podemos hacer algo para modificar este proceso de deshumanización? –Buena pregunta. –A mi ver hay que hacer un replanteo en este gran proceso de cambio que se está produciendo, y yo creo que son las nuevas generaciones las que tienen que asumir con más vigor este replanteo; acá las cosas están cambiando los valores, se están modificando las gentes, se están desconectando entre sí y aislando y se necesita un nuevo modo de comunicación. Va a servir a ese nuevo modo de comunicación esta tremenda tecnología que hoy tenemos como son las radios, las televisiones, el medio escrito y demás; sí va a servir, pero para eso es necesario que las gentes tengan ese espacio cálido para comunicarse. –¿De quién debe de partir la idea de humanizar la tierra? ¿Es una idea individual? Es una idea, Ud. lo dice, que las nuevas generaciones, sí, las nuevas generaciones, me suena bueno, los que vengan que sigan adelante. –Claro que sí. –¿Quién es el responsable de inicialmente humanizar esta Tierra? –Yo creo que se trata siempre de un planteo individual, hay que comenzar por el individuo y notar que las cosas están muy mal de comienzo, a lo mejor no está tan mal como decimos, pero es bueno darle un poco de dramatismo, las cosas están muy, muy mal y si no están muy mal las cosas se pueden agravar, si hacemos las cosas mal entonces partamos de una posición individual suponiendo que hay un montón de cosas que están en malas condiciones y veamos desde ahí cómo podemos hacer para mejorarlas. Es decir, si estamos tan apurados en la vida cotidiana por este proceso de competitividad, si tenemos serios problemas acerca del futuro, si no sabemos cómo va a derivar todo esto en los próximos días, si cada día tenemos más temor a la enfermedad, a la soledad, a la pobreza, a la muerte, por más que vayamos remplazando con objetos en la vida cotidiana lo que nos va pasando no va-

“Nos estamos deshumanizando decimos al principio porque estamos perdiendo la comunicación entre las personas, ¿esto necesariamente va a llevar esa dirección o podemos hacer algo para modificar este proceso de deshumanización?”

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Radio Mexicana mos a lograr de ninguna manera desestresarnos, no vamos a lograr de ninguna manera tener equilibrio interno suficiente, porque la competitividad de la vida moderna, el proceso de cambio al que estamos sometidos hace que no sepamos finalmente ese fin de semana, o esa pequeña hora que nos quedamos solos, hace finalmente que no sepamos para qué estamos viviendo, es decir nuestra vida empieza a perder sentido. Es cierto, tenemos que llegar a tal hora, porque si no perdemos el trabajo en la oficina, tenemos que coger tal medio de transporte porque si no llegamos a tal hora, estamos sometidos a presiones tan tremendas que finalmente cuando nos quedamos solos, aunque sea diez minutos solos nos decimos: ¿pero bueno, para qué estamos viviendo? Este punto de humanizar la Tierra, que parece una tarea colosal empieza por uno mismo, y empieza por la pregunta por el sentido de la vida, la vida que estamos llevando, ¿tiene o no sentido? ¿Somos simplemente un aerolito que pasa por el espacio sin rumbo definido o somos seres humanos que necesitan antes que nada dar respuestas por su futuro y dar respuesta por su sentido? ¿El ser humano es un ser como cualquiera, como cualquier otro de la naturaleza que simplemente nace, crece se reproduce y muere, o es alguien que debe volver sobre su propio sentido para darle dirección, para ser artífice de su destino, para darle dirección a sus actividades? Estas preguntas debemos hacérnoslas, me parece, si siquiera digo debemos más bien, diría, bueno es conveniente reflexionar sobre el sentido que tiene para cada uno la vida. Usted se ha tomado el trabajo aunque sea al terminar el día de preguntarse: bueno ¿qué es lo que he estado haciendo, y qué es lo que va a derivar de esto, y qué es lo que va a pasar conmigo dentro de diez años?, ¿se ha tomado usted ese pequeño trabajo? Bueno, hay gente que ni siquiera quiere tomarse ese trabajo por-

que se va a encontrar que no gobierna su propia vida, porque es gobernado por los mismos acontecimientos. Entonces para empezar a humanizar la Tierra hay que empezar a comprender la falta de sentido que pueden tener muchas de las cosas que yo hago, hay que replantear el funcionamiento de la propia vida y hay que decir... (borrado de cinta). Hoy se siente cada día más alegre, más potente, con ganas de hacer más cosas, esos son indicadores muy claros, parecidos a los indicadores que tiene alguien cuando ejercita sus músculos, tiene los músculos más disponibles, o los tiene cansados y llenos de ácido láctico, tiene usted sus pulmones más abiertos, lo mismo sucede en ese registro interno que tienen las personas. ¿Me siento cada día más deprimido, temo más al futuro, temo cada día más a la enfermedad, a la soledad o por lo contrario, veo que se abre mi futuro, me comunico mejor, veo que mis ideas funcionan a gran velocidad? Esas preguntas son muy parecidas a las que podría hacerme por mi musculatura. –Conozco muchas personas que practican esta idea y esta filosofía y empiezan por ser felices por ellos mismos; para poder proporcionar felicidad a los demás, sin embargo, se encuentran en un mundo que día a día se está deteriorando desde el punto de vista físico, desde el punto de vista humano, desde el punto de vista de la aparición de nuevas enfermedades. –Claro, claro. –Me da la impresión de que aquel que quiere ser feliz, está marchando contra una corriente que lo avasalla y lo avasalla y lejos que él está marchando hacia adelante, por más que hace esfuerzos titánicos, va hacia atrás porque hay una corriente que lo avasalla y que le impide que siga adelante. –Desde luego esa corriente existe y esa corriente va en contra de lo que uno quisiera ser. De acuerdo a lo que estamos hablando no se va a poder hacer nada

“Usted se ha tomado el trabajo aunque sea al terminar el día de preguntarse: bueno ¿qué es lo que he estado haciendo, y qué es lo que va a derivar de esto, y qué es lo que va a pasar conmigo dentro de diez años?, ¿se ha tomado usted ese pequeño trabajo?”

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Radio Mexicana positivo contra esa corriente si es que, si es que efectivamente las personas no se ponen de acuerdo en algo; hay que ponerse de acuerdo por medio del diálogo, y luego surgirán nuevos movimientos, nuevas formas de participación sociales, y por qué no política, para cuestionar estas cosas que nos están sucediendo. Uno dice: el individuo solo no cuenta, acá cuentan las grandes agrupaciones. Eso es relativamente cierto, porque si los individuos se ponen de acuerdo entre sí y ahí surgen nuevas formas de acción y nuevas formas de encarar estos problemas; no es lo mismo que un individuo se ponga a gritar en el medio de la calle en contra del desastre ecológico a que cien mil personas se manifiesten en un momento dado, en contra de los residuos tóxicos; desde luego que no es lo mismo pero para eso es necesario que haya una percepción en cada uno de ellos, de cual son los problemas. Así es que vuelvo al tema, creo en el poder y en la fuerza de los individuos que quieran desarrollar una actividad con sentido de su vida; si estos individuos no terminan en ellos, sino que se comunican con los demás, ahí tiene usted el germen del nacimiento de futuros movimientos sociales que se opongan al desastre ecológico y que se opongan a esta marea tan poderosa que usted decía que se nos venía encima y contra la que nada podíamos hacer. –¿Y ahora son muy pocos los que están remando contracorriente para tratar de componer las cosas? –Pero siempre ha pasado así en la historia, porque aunque sean pocos, porque estas cosas las sabe usted bien, no nacen grandes como no nace grande el ser humano, el ser humano nace pequeñito, estas nuevas ideas y estas nuevas corrientes siempre nacen pequeñas, pero a lo largo del tiempo lo que era pequeño empieza a crecer y empieza a desarrollar su potencia. –¿Usted, que ha tenido la oportunidad de pensar y desarrollar muchos

temas, habrá pensado sobre la felicidad? ¿Cree usted que esta se da por un ejercicio por receta? ¿o es un plan preconcebido de ser feliz o es algo inexorable del destino que nos esta marcando, ya la felicidad o infelicidad del ser humano? –Yo creo que ser feliz o no tiene que ver con el estado de unidad interna o de contradicción, si yo pienso una cosa, siento otra y finalmente actúo en una dirección diferente seguramente voy a producir en mí una gran contradicción; si yo en cambio pienso, siento y actúo en la misma dirección, yo estoy dando unidad a mi vida. El registro de felicidad no es sino el registro de que las cosas andan bien, y el registro de infelicidad es que las cosas están descalibradas en mi interior. De manera que creo que esto de la felicidad o de la infelicidad tiene que ver con el sentido de la vida en tanto y en cuanto esta sea contradictoria o sea unitiva es decir: haya actos de unidad que van en una dirección que le permite al ser humano crecer, hablar de felicidad o infelicidad es lo mismo que hablar de contradicción o unidad en las cosas que uno hace en su vida. –Voy a preguntarle al viajero, usted que ha tenido oportunidad de estar en distintos países en un tiempo relativamente corto, ¿cuál es el termómetro de la humanidad en este momento?,¿ y cuál es el estado de las generaciones actuales?, ¿hacia dónde caminan?,¿ hacia dónde van, ¿hay felicidad en ellos?,¿hay algún país que podamos decir están anímicamente superior a otros? –No, todo lo contrario, lo que he registrado es un temor muy fuerte al futuro. El problema que hoy se ve en sociedades diferentes donde su nivel de vida es distinto, donde unas son sociedades opulentas y otras son sociedades muy humildes y de pocos recursos, el problema que se ve al conectarse personalmente con las gentes de las nuevas generaciones, es que no se sabe lo que va a pasar mañana. Esta zozobra, esta inseguridad me parece que es una constante a pesar

“Yo creo que ser feliz o no tiene que ver con el estado de unidad interna o de contradicción, si yo pienso una cosa, siento otra y finalmente actúo en una dirección diferente seguramente voy a producir en mí una gran contradicción, si yo en cambio pienso, siento y actúo en la misma dirección, yo estoy dando unidad a mi vida. El registro de felicidad no es sino el registro de que las cosas andan bien, y el registro de infelicidad es que las cosas están descalibradas en mi interior.”

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Radio Mexicana de que las condiciones de vida son diferentes en los distintos países. Mire usted que cosas tan extrañas, y otra de las cosas tan curiosas que he visto, es que hay un proceso de mundialización muy veloz, en donde antes las personas que no se entendían porque estaban a mucha distancia, hoy a través de los medios de difusión, del intercambio de productos, del desplazamiento de personas y demás, se entienden con mucha facilidad; no se entenderán en sus posturas políticas, pero se entienden con mucha facilidad, sobre todo estoy hablando del tema de las nuevas generaciones. La gente de más edad que se educó en otro ambiente histórico cultural y demás y bueno, pero las gentes de las nuevas generaciones se entienden aunque estén en distintas latitudes, y hablan distintos idiomas, tienen los mismos gustos, está surgiendo una misma sensibilidad por un tipo de música, hay una forma de vestirse, hay una forma de moverse hay, una géstica común que usted la encuentra en Bombay, en Copenhague o en Panamá. Y esto es así, en las nuevas generaciones hay una unificación, yo diría de una sensibilidad común más que de un sistema de ideas, hay una sensibilidad común que está surgiendo una nueva sensibilidad en el mundo, esta sensibilidad también coincide con esto de darle un sentido a la vida. Esta gente joven se está preguntando, en distintas partes: ¿pero a dónde nos lleva esto?, ¿qué va a pasar en el futuro inmediato?, ¿tendremos que seguir la tradición de las guerras que nos dejaron nuestros padres, nuestros abuelos y así siguiendo?, ¿o tendremos que abrir un mundo de paz, un mundo más musical, por darle un nombre, un mundo más armónico? Esto que usted me pregunta, qué es lo que he encontrado en una rápida vuelta, por distintas partes del mundo, he encontrado un proceso de mundialización y unificación muy grande en las nuevas generaciones y sobre todo en la sensibilidad de las nuevas generaciones más que en sus ideas.

–¿Y esto qué puede acarrear en el futuro? –En el futuro creo que este proceso de mundialización va acarrear también grandes procesos sociales de tipo internacional, creo que se van a poner de acuerdo gentes que están en distintos continentes y países detrás de una idea común, de un comportamiento común, que será defender la naturaleza o será defender al ser humano, o será defender la comunicación directa entre las personas, o será reclamar mayor humanidad en el trato de uno con otros, eso no lo puedo adelantar. –Claro, ¿qué estará pasando con la madre tierra cuando nos está dando alguna respuesta de si es... en algunas partes del mundo, o algún deterioro gradual de la naturaleza, o en mutaciones, o aparición de fortalecimiento de enfermedades que ya se creían abatidas por el hombre?, ¿qué será acaso la respuesta del medio ambiente y de la tierra hacia la continua agresión que es objeto por parte de la propia humanidad? –Claro, creo, porque en la misma pregunta está implícita un poco la respuesta, creo en efecto que hay una reacción de este mundo que es un mundo viviente y que no es un mundo estático, en donde los distintos sistemas del planeta se interactúan, usted hace una pequeña variación en los grados de temperatura y provoca una modificación total en el sistema, usted modifica el monóxido de carbono, el dióxido de carbono o lo que fuere y también tiene una modificación muy grande en todo el ecosistema, finalmente va a ver especies que se van a favorecer y especies que se van a desfavorecer. Usted no puede romper el equilibrio ecológico simplemente llevado por la avidez como ha sucedido hasta hace poco, por la avidez que tienen algunos de..., bueno, del cuero de ballena, del hígado de ballena, del aceite de ballena, porque provoca no solo la desaparición de un tipo de animal que en sí es una maravilla biológica, sino que provoca además un desequilibrio en toda la

“En el futuro creo que este proceso de mundialización va acarrear también grandes procesos sociales de tipo internacional, creo que se van a poner de acuerdo gentes que están en distintos continentes y países detrás de una idea común de un comportamiento común, que será defender la naturaleza o será defender al ser humano, o será defender la comunicación directa entre las personas, o será reclamar mayor humanidad en el trato de uno con otros, eso no lo puedo adelantar.”

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Radio Mexicana flora y la fauna marina; estamos hablando de la ballena como cosa espectacular, pero resulta que hay cosas mucho más inmediatas, más pequeñas, que no se trata de la ballena, se trata simplemente de qué está pasando con la desertización que tenemos aquí en las puertas, en todas partes, y que tenemos que hacer algo inmediatamente, y si no acometemos esta lucha contra la deser-

tización en poco tiempo más vamos a tener un desequilibrio total. Cómo no va a reaccionar la naturaleza, no es que la naturaleza reaccione con intención como haría un ser humano, pero como es un sistema dinámico de movimiento y en equilibrio cuando alteramos algunas de sus partes se producen muta-ciones y mutaciones muy fuertes, estamos asistiendo a reacciones de la naturaleza.

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Entrevista a Silo Revista ABC de Paraguay Buenos Aires, 3 de noviembre de 1991

(Falta una pregunta inicial referida a las editoriales....) Silo.–... Plaza y Janés, Plaza y Valdéz en Méjico, en Centroamérica; Planeta para Sudamérica, así es que está bien distribuido el tema de las editoriales en nuestra lengua. Periodista–¿Aparte de escritor, qué es? –Básicamente yo diría... Porque me han preguntado esto muchas veces y... “Bueno, pero usted se considera un pensador”, y todo aquello... Eso lo va a decir el tiempo, eso lo va a decir el tiempo porque la calidad de pensador se adquiere o no de acuerdo al avance que se haga justamente en términos de ideas, mientras que en escritor se convierte cualquiera que escribe. Entonces lo veo como una actividad mucho más fácil, mucho más cotidiana... –¿Cuál es la esencia de sus escritos? –¿Cuál es la esencia de mis escritos? Ocurre que este pensamiento, que tiene alguna complejidad, se ha expresado de distintas maneras. Se ha expresado en prosa poética, como es el caso de Humanizar la Tierra, se ha expresado en forma también de ensayo, como en el caso de un escrito bajo el título de Contribuciones al pensamiento. Esos dos ensayos que están en Contribuciones al pensamiento tratan uno sobre psicología desde el punto de vista filosófico, y el otro sobre historiología. Así pues, son dos temas –el de psicología desde el punto de vista filosófico y el de historiología– son dos temas que han sido tratados a modo de ensayo precisamente, no a modo de pieza literaria, entonces tienen toda la complejidad del ensayo. –En torno a su pensamiento se ha

formado todo un movimiento... –Está bien... y te continúo con estas cosas que están publicando. Hay otras expresiones también literarias de este pensamiento. La exégesis, por ejemplo, el comentario sobre textos no míos sino de otros. Esa exégesis aparece en un libro que se llama Mitos raíces universales. Y bueno, Experiencias guiadas es otro libro de cuentos cortos y ahora sale, ahora en noviembre están por largar el último, que creo que les gustará a los públicos porque es de fácil acceso. Ese tiene que ver con el cuento corto, con el relato, con la ciencia-ficción... –¿Qué‚ busca, en todos sus escritos? –Todos los escritos que son expresiones, en distintos campos, del mismo pensamiento, son por supuesto ideológicos. Esto es muy importante. Siempre lo destaco porque hay toda una cosa, un montaje actual: se supone que las ideologías han muerto, se supone además que la palabra ideología hoy es algo horroroso, no se puede mencionar... Esa formulación se hace desde una ideología que pretende no serlo, que es la ideología pragmática. Un pragmático, quien participa de esa ideología, dice que las ideologías han desaparecido y demás. Es decir: una forma de imponer una nueva ideología, así como en otras épocas nos decían –algunos cultores de esas ideas– que no tenían una ideología sino que eran científicos. Entonces, como había una devoción hacia el cientificismo, cuando ellos decían que eran científicos nosotros teníamos que aceptar que eran científicos. ¡Eso es fantástico! Cualquiera puede decir: “Yo soy científico”. Entonces el otro tiene que aceptarlo. Y hoy hay algunos que dicen: “lo mío no es ideológico”. Y tenemos que aceptarlo, sí, sí,

“Todos los escritos que son expresiones, en distintos campos, del mismo pensamiento, son por supuesto ideológicos. Esto es muy importante”.

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ABC de Paraguay esa ideología está en franca colisión con nosotros, en franco choque, y se está imponiendo. –¿Cómo nació el Movimiento? –El Movimiento nació en la década del ’60 con un grupo muy pequeño de estudios, en un pueblito también muy pequeño. Estamos hablando de una provincia de acá, de Argentina, que se llama Mendoza, limítrofe con Chile. Está muy cerquita de Santiago... Este pequeño grupo de estudio, de gente joven –con algunos profesionales muy jóvenes también, algún psicólogo, algún sociólogo y todo aquello, pero todos muy jóvenes–, habían ya detectado que se estaba produciendo una crisis muy seria. Y ya plantearon muchas cosas. En este grupo – serían 15 ó 20 personas– se replantearon muchas cosas. Muchas cosas que se daban por... –¿Entre las cuales por ejemplo...? –... entre las cuales, por ejemplo, se plantearon los temas de las ideologías sobre las que hoy estamos insistiendo tanto. Se revisaron todas las ideologías que estaban en boga, se las estudió cuidadosamente, se vieron sus puntos débiles, y se analizaron algunos aspectos del proceso histórico en el que estaba el mundo, en el que estaba Latinoamérica y en el que estaba este país. En aquella época ya se vio que había muchas disonancias y que se iban a producir cambios importantes. Ya... –¿Como cuáles? –Transformaciones políticas de mucha fuerza... Se veía, por ejemplo, que las ideologías que daban lugar a distintas expresiones políticas, ya habían muerto como ideologías. Entonces lo otro era esperar un tiempito hasta que los esqueletos sin espíritu -que eran los sistemas políticos montados-, se cayeran. A nosotros no nos sorprendió –ya estoy hablando de muchas décadas después– no nos sorprendieron cambios importantes en lo político. –¿Como cuál? –Por ejemplo, la caída del muro de Berlín en torno al desastre del socialismo real y demás...

–¿Por qué no les sorprendió? –No nos sorprendió porque para nosotros era muy lógico que así ocurriera porque... –¿Por qué? –Porque esa ideología estaba muerta desde la década (...) –¿Y las ideologías cumplen una estructura, un límite, un tiempo? –Las ideologías cumplen con el rol de dar orientación, de manera que si en base a una ideología se monta un sistema político o económico, y esa ideología –que es la encargada de dar dirección– muere, queda solo el aparato, el esqueleto. Entonces este esqueleto sin ton ni son tiene que apartarse de esa ideología que ha muerto y tiene que arreglárselas componiendo situaciones, poniendo parches. Es lo que decimos que va a ocurrir –así como en aquella época vimos por anticipado lo que iba a ocurrir– ahora decimos que es lo que va a ocurrir con esta ideología del neoliberalismo. –¿Qué va a ocurrir? –Esta ideología del neoliberalismo, que sirve... –en fin, que tiene cierto objetivo, cierto destino–, en base a esa ideología, a esa filosofa, a ese punto de vista, se está montando toda una organización social, se está montando un estilo de vida... Pero claro, esta ideología en realidad ya también ha muerto hace tiempo. Así que queda esperar –no obstante que siga avanzando política y económicamente este neoliberalismo– queda esperar futuros colapsos que, claro, van a ser mucho más serios que los anteriores porque está cubriendo al mundo. –¿Como cuáles, por ejemplo? –Bueno, por ejemplo creo que va a haber importantes crisis en lo que hace a recesión, creo que va a haber... –De hecho ya está ocurriendo... –Claro... –Disculpe... y cualquier persona que no piensa mucho, se da cuenta de esos cambios y de eso que usted está diciendo. ¿En qué se basa usted para decir y para fundamentar que eso está ocurriendo y que va a ser mucho peor?

“Las ideologías cumplen con el rol de dar orientación, de manera que si en base a una ideología se monta un sistema político o económico, y esa ideología –que es la encargada de dar dirección– muere, queda solo el aparato, el esqueleto”.

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ABC de Paraguay –Bueno, yo me baso en una simple mirada que se puede echar al mundo, ¿no? Si uno echa una mirada rápida al mundo, de ninguna manera estos modelos o estos paradigmas que se están proponiendo a América Latina, de ninguna manera son viables. Por ejemplo, se dice, a cada rato se dice: “Hay que seguir el modelo europeo”. Ándese con cuidado, mi amigo, con esto de seguir el modelo europeo, porque si usted quiere seguir el modelo europeo entonces también quiere importar todo lo que pasa en Europa. Por ejemplo, usted no desconoce que Europa está en guerra civil. “¿Cómo en guerra civil?” Claro, o ¿usted cree que Yugoslavia es de Júpiter? Yugoslavia es un país europeo, importantísimo en el Consejo Europeo, es parte de su historia, y esto puede pararse o puede extenderse. No importa que se pare el tema de la guerra civil de Yugoslavia o se expanda: es un síntoma grave. Es un síntoma grave de acontecimientos que se van a complicar. –¿Y qué otros síntomas ve usted? –Vea, yo veo entre otros síntomas el crecimiento de la violencia que se expone por distintos canales y distintas vías. Va a haber migraciones en Europa, va a haber migraciones, no sólo el tema de la guerra civil de Yugoslavia. –¿Y dónde tiene usted el síntoma de la migraciones? –Mire, yo he visto lo que ha pasado en Albania... De pronto vienen 2000 albanos a las costas italianas, les da la histeria a los italianos y ¡terminan arrojando a niños al agua! Y luego, haciendo cercos y estadios –que hacen recordar el Estado Nacional de Chile en la época de Pinochet–, donde se encierra a la gente y se la custodia –con gente armada a su vez– para luego deportarla de un modo infame... –(No se entiende la pregunta) –Bien, yo le puedo comentar todo eso pero, hablando de síntomas, ¿en qué síntomas me baso para decir que acá va a haber una descomposición importante? Menciono no sólo el caso de las migra-

ciones: el caso de este desacomodo que se da entre Alemania Oriental y Occidental ahora que se han unificado; me baso en el problema, en el ejemplo de la guerra civil yugoslava; me baso en desacomodos económicos muy importantes que están ocurriendo en varios países de Europa –empezando por España–; me baso en la situación relativa que tiene Europa respecto al Este, respecto al Medio Oriente y los países del norte de África donde crecen los fundamentalismos musulmanes; y me baso en la idea de que por un lado se habla del Mercado Común, de su expansión y demás, y veo un cerco tremendo que está instalando alrededor de Europa no sólo el proceso histórico sino también el “Nuevo Orden Mundial”. Entonces veo una situación muy difícil, y cuando nuestros ingenuos dirigentes hablan de seguir el modelo europeo, yo les preguntaría una y otra vez: ¿qué es lo que quieren seguir del modelo europeo? Porque no se querrán comer todo ¡Tendrán que tomar unas cosas y otras no, porque si se comen todo van a explotar igual que van a explotar ellos...! Eso es lo que simplemente destaco respecto de las situaciones delicadas que hoy se dan el mundo. Pero bueno, ¿en qué me baso para decir que ese modelo va a sufrir problemas? Me estoy basando en una cantidad de acontecimientos que se ven muy claramente: esa repartija del mundo que había entre Estados Unidos y su enorme zona de influencia por un lado, el Mercado Común y su zona de influencia, y el Japón y su zona de influencia, hoy está siendo barrida un poco por la influencia de un nuevo imperio que se ha gestado –sobre todo a partir de la Guerra del Golfo– que es Estados Unidos. –¿Y eso puede ser, cómo se diría, pueden ser evitados todos esos distintos cambios, esa violencia, esas transformaciones tan aceleradas y violentas, pueden ser revertidas de manera positiva? –No creo.

“Así que queda esperar –no obstante que siga avanzando política y económicamente este neoliberalismo– queda esperar futuros colapsos que, claro, van a ser mucho más serios que los anteriores porque está cubriendo al mundo”.

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ABC de Paraguay –¿Por qué? –Porque no existe paridad de fuerzas para hacerlo. Cuando el Imperio romano, o cualquier otro imperio de los cuales nos informa la historia, se generan, se montan y avanzan, no hay en ese momento fuerzas que puedan hacerles frente. –... el Movimiento en este momento? (No se entiende la pregunta). –Es que el Movimiento no cree que sea su momento en el momento de crecimiento del imperio. Cree que su momento va a coincidir con el colapso de los imperios. Nosotros creemos que cuando se colapse esta situación –que no falta mucho tiempo nos parece– ... –¿Cuánto? –No podría decirlo en años, no podría decirlo en años, pero yo pienso que se pueda colapsar la economía norteamericana muy velozmente... –¿Por qué? –Puede haber crisis de recesión muy importante... Porque hemos tenido los síntomas también. En 24 horas, en 1929 hubo una crisis donde pegó esos cuatro puntos el fenómeno, y cayó la bolsa y cayeron las acciones y se armó un cataclismo. Lógicamente era un mundo abierto en donde de todos modos se podían recomponer situaciones. Acá se produce un fenómeno nuevo: con este nuevo orden y el surgimiento del primer imperio mundial que es este de Estados Unidos, entramos en un sistema cerrado. Como nos explican los físicos, en los sistemas cerrados crece la entropía, es decir el desorden interno. Antes, mientras estaba Estados Unidos desarrollándose, por ejemplo su inflación la exportaba, su violencia la exportaba –vendiendo armas y todo aquello–, pero ahora teniendo un dominio global de situación no va a tener donde exportar su inflación, su violencia y todo aquello. Eso nos hace pensar que va a crecer mucho la entropía, va a crecer mucho el desorden interno del nuevo imperio. Así que es casi una ley de desarrollo –de los imperios anteriores que han exis-

tido como se han colapsado–, es una ley de desarrollo que acá suceda lo mismo pero de un modo mucho más acelerado. Se necesitaron cientos de años para que cayera Roma, por ejemplo; pero con la aceleración del tiempo histórico, el desorden dentro de Estados Unidos no parece que fuera a llevar cientos de años. ¿Cuántos años llevará? No puedo decirlo, pero sí me doy cuenta de que están creciendo muy velozmente factores de perturbación adentro de Estados Unidos. Me parece evidente... Ahora, fijar fechas es un poco difícil, pero sí sí que es mucho más veloz. –¿Cómo sería humanizar la tierra? –Yo creo que como están las cosas, antes que nada –antes de responder esa pregunta– quisiera hacer un análisis muy breve. Es evidente que en este proceso se está descomponiendo el tejido social y están desapareciendo cosas a las que anteriormente llamábamos solidaridad. En la época de la Revolución francesa, hace 200 años, se habla de igualdad, libertad y fraternidad. La idea de fraternidad dio lugar con el tiempo –las palabras cambian– a los solidarismos, a las ideas de solidaridad. El socialismo en general se apoyó mucho en la idea de solidaridad, y otras corrientes no necesariamente socialistas abrevaron... diría yo en el “sentimiento de solidaridad”. Con el crecimiento actual de las “companys” que no tienen oposición a la vista, que se instalan en todos los lugares, cosas tales como la solidaridad son inconvenientes para su desarrollo, porque lo que necesita en realidad la “company” –y no estoy hablando de un plan macabro sino de un desarrollo propio del sistema–, lo que necesitan las “companys” para mejor desarrollarse es que desaparezca toda organización y todo vínculo entre personas para poder hacer su cosa. Hasta Napoleón nos decía en su momento que “al pescado se lo come por partes”, ¿no es cierto? De manera que las “companys” están socavando –por su mismo desarrollo, no por maquiavelismo–, están socavando todo tipo de or-

“Se necesitaron cientos de años para que cayera Roma, por ejemplo; pero con la aceleración del tiempo histórico, el desorden dentro de Estados Unidos no parece que fuera a llevar cientos de años”.

“Lo que necesitan las “companys” para mejor desarrollarse es que desaparezca toda organización y todo vínculo entre personas para poder hacer su cosa”.

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ABC de Paraguay ganización intermedia, de base y demás. Así que los partidos políticos están sufriendo –tomemos el caso de América Latina que es el que nos toca de cerca– están sufriendo serios problemas. Se están fragmentando y sub fragmentando. Se está fragmentando todo lo que sea organización sindical; los tradicionales factores de cohesión como eran las Fuerzas Armadas y era la Iglesia y todo aquello, también están sufriendo embates de la desintegración general. Esta desintegración llega muy lejos. No estoy hablando sólo de instituciones cohesoras como era en otra época: estoy hablando de las relaciones sociales. Examinemos lo que sucede en un país tecnológicamente avanzado, por ejemplo. Antes existían los compañeros de estudio, en el aula, que iban promoviéndose de año en año... ¿Y cómo se llamaban a sí mismos? Compañeros, ¿no es cierto? Eran los compañeros que a veces, cuando había algún problema incluso se levantaban y empezaba la dialéctica con el profesorado, o en la universidad, incluso llegaban a la calle. Incluso se daban esas alianzas solidarias entre obreros y estudiantes por problemas comunes. Hoy, dentro del aula, si cuando terminemos todos recibidos de ingenieros va a haber un solo puesto de trabajo, o dos o tres –ese ingeniero que va a seleccionar la “company”–, y todos estamos atendiendo en esa dirección, el resto de los veinte o treinta estudiantes, y ya no nos sentimos tan compañeros, ya nos sentimos competidores. Entonces ahí, ese vínculo solidario por ser de la misma promoción y estar en la misma situación, esto que en las viejas teorías que interpretaban al mundo debía producir solidaridad, hoy no la produce: hoy produce competidores entre sí. –¿Por qué? –¡Por esto mismo! Porque hay pocos puestos de trabajo para tomar a tres ingenieros, ¿y el resto de los veinte ingenieros qué hace? No va a entrar a la “company”, entonces… –¿Qué propone a ese respecto?

–Nosotros no proponemos mucho... –¿O qué piensa a ese respecto? –Y, yo pienso que está destruida la solidaridad social, pienso que el tejido social está descompuesto, y pienso que hay que empezar por otro modo. Pero para terminar mi análisis diría que esto no afecta –esta desintegración– sólo a instituciones. Afecta a tipos de relaciones interper-sonales e incluso, e incluso, personales. La antigua familia está sufriendo serios embates. No es que haya un plan macabro para destruir a la familia; es que la familia, diría yo, hasta por el hecho de la propiedad horizontal, hasta por el hecho de que los departamentos son más chicos, excluye por razones físicas a tíos, tías, abuelos y todo aquello... ¡No vamos a decir que es la misma familia de hoy! La familia urbanizada no es la misma familia que antes incluía una cantidad de gente, que es la familia agrícola, típica. ¿No es cierto? Bueno, esa familia también se está reduciendo, y también se está fragmentando. Llegamos a algo mínimo, ahora. Ya no estamos hablando de los sindicatos, los partidos, la Iglesia, las Fuerzas Armadas; ya no estamos hablando de los compañeros de promoción de la escuela; estamos hablando de la familia. Pero ahora más todavía, más lejos! Ya no hablamos de la familia, hablamos de la relación entre dos personas: la pareja. Ya estamos hablando casi del átomo mínimo, dos personas. ¡Dos personas! Esa tal solidaridad, hoy en la pareja, en las sociedades tecnológicamente avanzadas, esa pareja vive en un cuartito de 5 X 5 en donde los dos discuten cuántos metros les corresponde a cada uno, y a quién le corresponde la olla, a quién le corresponde la sartén, y de quién es la “frigidaire”, y de quién es la cocina! Así que estamos llegando a una situación que ya no es el problema de los sindicatos que se destruyen, estamos hablando de una relación entre dos, ¡que es la relación mínima! Esa relación entre dos tiene problemas. En esta aceleración –a su vez– del tiempo histórico, esta aceleración de los acontecimientos

“Yo pienso que está destruida la solidaridad social, pienso que el tejido social está descompuesto, y pienso que hay que empezar por otro modo”.

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–a su vez, porque todo esto está en dinámica–, yo voy cambiando objetos. La sociedad de consumo me obliga a que vaya cambiando el mobiliario, vaya cambiando las cosas... Ya llegará también por América Latina, ya llegará eso. Y bueno, entre tantos objetos que encuentro en mi vida cotidiana –así como puedo encontrar autos, ropas, esto– encuentro personas, entre tantos objetos. Entonces también estoy yo obligado y acelerado a cambiar de personas. Entonces no veo cómo, cómo en esta situación, se puedan producir vínculos estables o relaciones afectivas duraderas o cosas semejantes. Yo no digo ni que esto está bien ni que esto está mal. Yo simplemente veo que es lo que está ocurriendo. Se me dirá: “Pero usted está de acuerdo con que haya tal cambio de personas o que esto...” No... ¡Este es un problema “científico”...! Quiero decir: si uno se pone a analizar siempre busca soluciones, pero antes hay que hacer buenos análisis, porque si no uno se lleva las cosas por delante. –Y los análisis que usted hace, entonces no son buenos ni malos. –Son análisis, y si son coherentes creo que aportarán las herramientas para iniciar algún tipo de acción. –¿No es coherente de momento? (No se escucha bien la pregunta). –No son del todo suficientes... Por eso es que proponemos, hemos propuesto hasta ahora, acciones muy reducidas, muy reducidas. –¿Cuáles son? –Bueno, hemos dicho... Hagamos todavía más chico el átomo: ya no hablemos ni de la pareja, hablemos del individuo, más chiquito todavía. ¡Es el colmo ya! Ya uno. ¿Qué le pasa a uno? Uno también está metido en un medio social y está cambiando. Entonces está cambiando uno también: cosas que antes creía ahora ya no las cree, se vienen abajo. Es tal la velocidad que empieza a desconfiar uno de uno mismo. Y lo más interesante: uno está obligado a hacer cosas incoherentes. Por un lado

uno quiere hacer una cosa, y uno piensa otra, y además siente una tercera. Y ahí hay una contradicción muy fuerte: “Yo no quiero hacer eso, además pienso que está mal, pero tengo que hacerlo porque estoy viviendo en una situación y si no me echan de la oficina, y si estoy fuera de la ofician me quedo sin trabajo...” De manera que yo voy obligado –por la situación de cambio–, a hacer un montón de cosas incoherentes; cosas que a mí, adentro mío, me producen enorme contradicción. Y esa enorme contradicción trae grandes problemas, como bien sabemos, problemas que se resuelven a lo mejor por vía del suicidio, por vía de la drogadicción, por tantas otras vías, ¿no es cierto?, que son, más que soluciones, escapes. Bueno, este malestar en los individuos, en los individuos, no es ajeno al malestar social. Yo no estoy diciendo, al hablar de individuos, que están separados del conjunto social. No, de ninguna manera. Estoy diciendo que lo que va pasando en la sociedad también va pasando en los individuos. Hay una (...) y una desintegración muy seria, ¡pero a nivel personal! Entonces nosotros decimos: “Bueno, pero, ¿y cómo es esto?” Será posible que existan direcciones coherentes, pero aunque esté planteado en términos individuales, no puede quedar esto en los individuos. Si yo quiero algo coherente para mí, tendré que ir más allá de mí. Yo quiero para mí la coherencia, pero sería altamente intoxicante que esa coherencia empezara y terminara en mí, ¡porque de todos modos yo vivo en situación social! De manera que yo tendré que, mínimamente, buscar una dirección de vida, algo que me de conformidad conmigo mismo y con lo que hago, algo que haga coincidir lo que siento, lo que pienso y lo que hago, y que sirva para mí y para otros. Porque si no sirve para otros además de mí, creo que no me va a servir a mí tampoco. No creo que se trate de planteos individuales aislados. Creo que lo coherente, que es bueno para mí, puede ser bueno para otros.

ABC de Paraguay “...uno está obligado a hacer cosas incoherentes. Por un lado uno quiere hacer una cosa, y uno piensa otra, y además siente una tercera. Y ahí hay una contradicción muy fuerte: “Yo no quiero hacer eso, además pienso que está mal, pero tengo que hacerlo porque estoy viviendo en una situación y si no me echan de la oficina, y si estoy fuera de la oficina me quedo sin trabajo...”

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ABC de Paraguay Hay un principio muy elemental – muy antiguo por otra parte–, que es el de tratar a los demás como quieres que te traten. Yo estoy dispuesto a tratar a los demás como a mí se me da la gana pero eso sí: que no me traten a mí mal. Bueno, esta incoherencia... ¿Cómo humanizaríamos la Tierra?, yo empezaría por eso. –Esa parte me interesa. –Yo empezaría por eso. Empezaría por ese principio elemental de “trata a los demás como quieres que te traten”. “Eso no es posible” –me van a decir–, “eso no es posible”. Y yo voy a estar de acuerdo, y voy a decir: “Eso no es posible”. Pero ese es un ideal de vida que, al ser un ideal, da dirección. Aunque no sea posible en la práctica, da dirección. Para ilustrar esto voy a poner un ejemplo. Uno va a decir por ahí: “yo quiero ser millonario”. Y yo le voy a responder: “Pero eso no es posible”. Y él me va a decir: “No es posible, pero todo lo que yo estoy haciendo es para ser millonario”. Entonces no es millonario, ¿pero qué está haciendo? Está poniendo un ideal de vida, y ese ideal de vida, ¡hay que ver cómo lo impulsa a hacer negocios y a codear a los demás, y a avanzar a lo tonto! Estoy hablando del valor de la imagen, de la función de la imagen. Este ejemplo del dinero –de que éste no es posible que llegue a millonario, pero él, al querer ser millonario está ordenando todas sus cosas en esa dirección–, bueno, ahora lo saco y digo: “Trata a los demás como quieres que te traten, haz tal cosa y haz tal otra”. “Ah, pero eso no es posible”. No, no es posible pero es un ideal de vida que hace que las cosas se enganchen en uno, de otro modo. He puesto el ejemplo burdo del dinero, porque siempre esas “burdeces” ayudan a entender la situación. Porque si no pongo ese ejemplo no se entiende, dado el lenguaje con que nos manejamos. –Sí, sí, sí. Ya no es tan muy sutil. –De manera que estamos proponiendo cosas muy simples, que sean útiles para

uno, que den coherencia a la vida y que –eso sí– no terminen en uno sino en relación a los otros. Estamos hablando de un modo de relación muy suave, muy provisional, entre personas. Hay que reconstituir el tejido social, pero reconstituirlo no quiere decir volver al Medioevo –porque no es posible, porque todo se acelera cada vez más–, y además creemos en un fenómeno casi mecánico que tendrá que producirse. Esta parcelación, esta esquizofrenia social, esta división en compartimentos estancos, va a generar una reacción importante. He aquí los peligros de esa reacción... –¿Cuáles serían esas reacciones? ¿Cómo? –La gente al sentirse cada vez más aislada, más incomunicada, más separada, sin ningún poder real; la gente al sentir que no cuenta, que es un número, que en todo caso cada tanto tiempo vota pero que no decide situaciones ni de los demás, ni de un país ni de su vida misma; va a tender, por reacción, a ligarse, a unirse con fenómenos sociales que se produzcan. Y esos fenómenos sociales pueden ser muy nefastos. –¿Cuáles serían ...? (Se corta la pregunta). –Podría haber fenómenos de liderazgo, por ejemplo, de liderazgos ciegos pero que den referencia a la gente desorientada, y la gente los siga. La historia está llena de esos ejemplos. –¿Entrará ahí el Movimiento? –Nosotros procuramos que no ocurran esos fenómenos, y nos parece que el Movimiento es uno de los pocos factores que pueden impedir que ocurran esos fenómenos. Porque esta desintegración social y personal va a producir fenómenos sociales donde la gente puede agarrarse de cualquier hierro caliente. Esto no es nuevo en la historia, nos parece posible. Todo desintegrado, todo aislado, aparece no sé qué propuesta, fácil, elemental ... –¿Si no es de hierro caliente, sinónimo de qué podría ser entonces el Movimiento?

“Empezaría por ese principio elemental de “trata a los demás como quieres que te traten”. “Eso no es posible” – me van a decir–, “eso no es posible”. Y yo voy a estar de acuerdo, y voy a decir: eso no es posible. Pero ese es un ideal de vida que, al ser un ideal, da dirección. Aunque no sea posible en la práctica, da dirección.”

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ABC de Paraguay –El Movimiento yo creo que tiene, antes que nada, una gran dosis de razonabilidad, de racionalidad. Su planteo es muy... No es del racionalismo del siglo pasado, pero es un planteo que tiene muy en cuenta la coherencia, que tiene muy en cuenta lo razonable de la acción humana; y en cambio en estas situaciones de desintegración pueden ocurrir fenómenos que integren a la gente que está desintegrada pero en base a valores muy poco razonables. Por ejemplo: nosotros no estamos sorprendidos pero, claro nos desagrada bastante, que la primer ministro socialista francesa – se supone que los socialistas franceses son gente razonable– está diciendo por TV, está presentando casi las estadísticas, la cantidad de charters que se necesitan para sacar de Francia a todos los trabajadores –ilegales les llaman ahora, antes bien que eran legales– ilegales, a ver en cuántos días y con cuántos charters los trasladan. Si nos encontramos con una situación de desocupación en Francia, donde la mano de obra local se ve desplazada por aquellos trabajadores –que en su momento les fueron muy útiles porque les pagaban poco–, si empiezan a surgir fenómenos de recesión, cómo no va a surgir un cohesor social donde una cantidad de desintegrados se unan para echar a los trabajadores estos... –Silo, yo entiendo perfectamente todo lo que me está diciendo, yo interpreto porque tengo una óptica, leí anteriormente pero... mis lectores me gustaría que entiendan no así, de una manera tan sutil y aérea, sino que entiendan cuál es el objetivo del Movimiento... –El Movimiento tiene que dar cohesión social, no sólo en lo personal sino cohesión social, tiene que crear condiciones para que se organice nuevamente este tejido social desintegrado. –Y para ello, ¿cómo trabajan? –Para ello no lo va a hacer a través de instituciones. Este no es un problema institucional, este es un problema humano: hay que establecer nuevos vínculos y no hay ningún vínculo posible si no es

por medio de la relación humana. Se me dirá que los medios de difusión para algo sirven... ¿Cómo para algo? ¡Sirven para mucho! Su tarea es enorme y además, si están lanzados en una dirección adecuada, los medios de difusión son un instrumento magnífico para lograr objetivos positivos. Nunca sabremos si un determinado medio u otro, u otro, están lanzados en esa dirección positiva... –¿Cómo saber de que está direccionado positivamente? –¿Cómo saberlo? Únicamente por sus obras, pero el tipo de cosas a la que dan lugar, el tipo de cosas que publican, el tipo de... La dirección se ve a través de qué habla por su boca, ¿no es cierto? Bueno, pero en lo que a nosotros hace, creemos básicamente en la relación entre personas. –¿Y para eso trabajan cómo? –Bueno, la gente pues se reúne, simplemente dialoga, discute los problemas del momento, discute los problemas de la sociedad sin sectarismos de ningún tipo, porque claro, si hay sectarismo ya... Si se trata de reunir a la gente para llevarla en una dirección ya prefijada, es casi una estafa moral. Se reúne a la gente para decirles “bueno...” y después los afiliamos a no sé qué cosa. No se trata de eso, se trata de... –Al Partido Humanista... –Claro, pero el Partido Humanista está planteado como partido, claramente; mientras el Movimiento es algo más amplio. –Eso querría entender, ¿qué es el Movimiento? –El Movimiento es una cosa sumamente amplia que reúne a personas en torno a poquitas ideas básicas como las que le he estado explicando yo recién. Poquitas ideas básicas. Aunque haya una filosofía complicada que bueno... esa filosofía complicada se la puede seguir a través de los libros; pero hay tanta gente que no sabe ni leer ni escribir y sin embargo se reúne con gente amiga, se reúnen una vez por semana y departen, e intercambian ... ¿Y por qué lo hacen así? ¡Porque no tiene la gente otros lu-

“El planteo del Movimiento tiene muy en cuenta la coherencia, lo razonable de la acción humana”.

“Hay que establecer nuevos vínculos y no hay ningún vínculo posible si no es por medio de la relación humana”.

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gares donde departir y donde hacer intercambio! ¿No tiene lugares reales! Pero se dirá: “Pero la gente va a bailar y se reúne”. ¡Sí, pero ir a bailar es ir a bailar, pero no es ir a departir e intercambiar cosas...! –Silo, si el Movimiento busca humanizar la Tierra, ¿por qué (...) durante tanto tiempo? Recién ahora se está más o menos conociendo... –Recordemos cuándo nace. Recién hablábamos de la década del 60. En la década del 60 existían acá regímenes militares muy poderosos... –Pero no es sólo aquí sino en varios países también. –Y así fue, así fue. Cuando acá comenzó la persecución mucha gente se dispersa. ¿A dónde se dispersó? Por lo pronto a Chile, ¿no es cierto? Ahí empezó a desarrollarse el Movimiento, pero luego vino el golpe de Pinochet y así como acá, en Chile los nuestros fueron a prisión, y muchos fueron deportados... –¿Y por qué? –Y, porque no éramos la voz oficial sino que acusábamos al momento que vivían esos países de tiranía, de dictadura y de todo aquello. En todos los lugares. ¿A dónde más se dispersó? Se dispersó a España. ¿Y quién estaba en España?, Franco. Y así fue pasando en los distintos sitios. Era la época de la dictadura... –¿Y ahora? –Ahora la cosa es mucho más sutil. Ahora la cosa es mucho más sutil porque no hay dictaduras a la vista pero, desde luego, todavía existen grupos importantes de presión y muchos grupos ultranacionalistas, y muchos grupos confesionales ciegos que no admiten otras posturas, que por supuesto no les resultamos simpáticos porque somos internacionalistas, somos abiertos, hablamos de que existen formas de violencia no sólo físicas sino económicas, políticas, raciales, religiosas, y entonces hay gente que siente que afectamos sus intereses al decir eso. “No, no, la violencia es física, y nosotros no los atacamos a ustedes”, dicen. Pero cómo no

va a haber violencia económica, por ejemplo. Supongamos el caso de este país. Ahora está en marcha un plan macroeconómico. Ahora están tratando de cambiar la economía a pasos acelerados hacia el esquema que veníamos discutiendo hace un rato, el esquema del neoliberalismo que se abre paso en todo el mundo. Este esquema macroeconómico cuenta con los impulsores del Ministerio de Economía, pero a su vez estos impulsores de este plan económico, en el caso de Argentina, responden a intereses que vienen de otros lados. Entonces sí, responden a Estados Unidos... en fin: a la “company”, siempre la “company”, siempre la “company”. Pero, ¿qué sucede ahora? Sucede que para poner en marcha este plan tienen que hacerlo rápido. Han hecho elecciones, y una vez que han sacado su buena tajada en las elecciones han acelerado las cosas. En las primeras elecciones, la primera parte del plan económico fue apoyado por la gente, porque la gente quería estabilidad y este país había estado durante mucho tiempo en un proceso hiperinflacionario, y sabían que (...) Una vez logrado ese objetivo, se da una nueva vuelta de tuerca y el plan económico sigue adelante. Ahora no se quiere sólo estabilidad: ahora se quiere privatizar todo por una parte, por otra parte se quiere desregular todo, y bueno, esto va a ser campo arrasado a expensas, justamente, de la “company”. ¿Y qué‚ va a suceder? Entre otras cosas va a suceder que este plan, si funciona, y yo soy de los que creen –aunque no me guste nada, ese es otro problema, de los gustos, aunque no me guste nada– yo creo que este plan puede funcionar, puede salirles bien. Y si les sale bien vamos a encontrar una desocupación enorme, se van a cerrar fábricas a montones, va a haber un costo social tremendo, va a haber un costo social... –¿Y cómo Chile salió de esa crisis? –Chile es una situación un poco diferente a la de este país, es otra estructura

ABC de Paraguay “Ahora no se quiere sólo estabilidad: ahora se quiere privatizar todo por una parte, por otra parte se quiere desregular todo, y bueno, esto va a ser campo arrasado a expensas, justamente, de la «company»”.

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ABC de Paraguay económica, y además no se ha producido un crecimiento en las economías particulares sino que se ha producido una transferencia de los bienes de toda la población a una delgada capa. Creo que eso también va a suceder acá. Digamos: un 20% de la población puede llegar a estar muy bien. ¡Un 20% de la población! –Es el caso de Chile... –Y claro, cuando uno sale a los alrededores se encuentra con sorpresas. Uno va al campo, y en Santiago mismo, ¿no?, se encuentra con sorpresas. Acá pronto, si este plan sigue adelante, un turista que llegue de afuera va a decir “Uy, !cómo ha cambiado este país!” Pero ese turista va a visitar el centro de Buenos Aires, y las calles bien arregladitas, los subtes pintados, no va a ver papeles en el suelo, todo va a ser pulcro, todo ordenadito, los locales van a estar llenos de mercaderías en las vidrieras y de todos los lugares del mundo... Va a haber una situación boyante que ese turista va a encontrar y va a decir: “¡Uy, cómo ha cambiado favorablemente todo! Yo vine hace 10 años y esto se caía a pedazos. Esto es formidable!” Por supuesto que va a haber un crecimiento. ¿De qué estamos hablando? Estamos hablando de las 10 manzanas principales de Capital Federal. A medida que nos alejamos... –Hablando de otros productos extranjeros: el Mercosur. ¿La óptica del Movimiento? –Nosotros creemos que en este proceso por el que va el mundo en este momento, se tiende a la mundialización y a la regionalización. –¿Cómo...? –Sí. Nosotros creemos que las barreras nacionales –que son un invento reciente, los estados nacionales no tienen más de 200, 250 años–, todo esto está sufriendo un embate muy grande y se está desdibujando los estados nacionales. Se tienden a generar verdaderos sistemas regionales: el Mercado Común es un ejemplo. Y el Mercosur también es un ejemplo de regionalización. Es

decir, va en la dirección de los procesos de regionalización, va en esa dirección. ¿Ahora quién va a manejar la regionalización? –Esa es la pregunta, exactamente. –Porque si se me dice: “¿Es interesante la regionalización o el nacionalismo?” Yo digo: “Es interesante la regionalización”. Si se me pregunta: “¿Qué es más interesante, la mundialización o las regiones?” La mundialización. Estamos con lo universal del ser humano, estamos con todo aquello que hace a cosas comunes en el ser humano. El tema es, ¿quién maneja la regionalización? Y bueno, ese es el tema. Entonces según quién lo maneje, si lo maneja la “company” esta misma regionalización nos va a traer muchos problemas. Muchos problemas. –¿Justamente por lo que estaba diciendo anteriormente? –Justamente por eso. Así que el Mercosur como idea me parece muy bien. Todo lo que tienda a regionalizar a una América Latina unida, por ejemplo, es una maravilla, todo lo que haga a la cohesión de América Latina. Pero si se va a fragmentar a América Latina y se la va a hacer polvo para luego armar una región artificial... bueno, esa es otra conversación. Por ejemplo, se han barrido las fronteras de Canadá y de México – en el caso del norte– y se ha armado una especie de mercado regional: Canadá, Estados Unidos y México. Pero las cosas no son tan así. Lo que ha pasado es que se ha barrido prácticamente con las fronteras de esos dos países laterales y ¡ahora lo maneja todo Estados Unidos! ¿Qué regionalización es esa? Entonces, si por un lado estamos de acuerdo con la regionalización, no debemos olvidar cuál es el signo que maneja la región. Eso es lo que nos preocupa. Y el signo de esta regionalización tiene, por eje fundamental, a Estados Unidos. Así que va a ser una regionalización que nos va a crear muchos problemas. –Deuda externa. Se habla de que nos envolvieron en una... (No se entiende).

“Estamos con lo universal del ser humano, estamos con todo aquello que hace a cosas comunes en el ser humano. El tema es, ¿quién maneja la regionalización?”

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ABC de Paraguay –Por supuesto, y gracias a los regímenes militares. Fueron los regímenes militares los que endeudaron a todos estos países de América Latina. Cumplieron con su misión, entre otras cosas estaban para esa cosa, ¿no?, para endeudar a estos países. Y bueno, y luego subieron las tasas de interés... –¿De común acuerdo? –Yo creo que es parte de un programa, yo creo que es parte de un programa ya en toda América Latina. Porque me parece demasiado concomitante, demasiado coincidente que toda América Latina haya entrado en la deuda monstruosa que hoy padecemos. –Pero se está pagando... –¡Claro que se está pagando! ¡Se está pagando no obstante haber sido contraída ilegalmente! ¡Es una deuda ilegal...! Porque si uno entra a un local donde hay un almacenero y lo amordaza al almacenero, y lo encierra, y vende mercaderías, y hace contraer a ese almacén una cantidad de deudas, y luego se lo suelta al almacenero y se le dice: “Bueno, ahora pague”... “Pero si esa deuda no la he contraído yo, esa deuda la ha contraído el que me asaltó”. “Ah no, la ha contraído el almacén, así que usted páguela”... ... –... ¡Absolutamente que no! Todo eso debe ser revisado, absolutamente revisado. No ha sido contraído por la voluntad soberana del pueblo que ha puesto a un gobierno constitucional por medios democráticos, sino que ha sido una minoría que se ha apoderado del aparato estatal y esa minoría, sin dar lugar a la distancia y a la discusión y al análisis del problema, ha metido, ha embarcado a todo un país en eso. –Silo, ¿a raíz de qué empezaste vos a maquinar tantas cosas, a pensar, a elaborar? –Esto es producto del análisis que hemos mencionado, allá por la década del 60. Lo que pasa es que... –Pero, ¿por qué, cómo nació, a raíz de qué? –Yo creo que de la crisis que se estaba

sufriendo en todos lados. También los que vivíamos en estas regiones sufríamos esa crisis, también se sufría en ese pequeño grupo y se empezó a estudiar a fondo. Lo que pasa es que muchos, en lugar de estudiar esta crisis, quisieron dar soluciones rápidas para salir del problema. Entonces surgieron numerosas corrientes violentistas, surgió la oferta del guerrillerismo, todo aquello. Mientras los nuestros hablaban de no-violencia los guerrilleristas creían que disparando tres tiros iban a cambiar la situación. En esa época de la década del 60 aparecen los primeros grupos hippies también, aparecen los que proclaman los experimentos sicodélicos con la droga –el caso de Watson, Huxley y todos aquellos–, aparecen muchos grupos de esos y, por supuesto, le hacen mucha oposición al Movimiento porque se mueven con otros principios y demás. Bueno, todos ellos han quedado barridos y el Movimiento no. Algo de diferente debe haber tenido... –¿Cuántas representaciones tiene, mundiales? –El Movimiento se mueve en muchos países, se mueve en América Latina, se mueve en Europa, en Asia, está moviéndose ahora hacia los países árabes y con bastante éxito... –Escuché por ahí –no sé quién dijo– de que algo tuvo que ver esa... la filosofía con Gorvachov y la Perestroika... –Bueno, lo que pasa es que nosotros habíamos hecho muchos análisis y nos parecía que en la Unión Soviética ya estaba por producirse ese cambio importante. Y cuando se produjo el cambio – cuando apareció la Perestroika–, empezó la Perestroika a decir cosas muy parecidas a las que nosotros habíamos diseñado, cosas que nos parecían a nosotros interesantes. Y lógicamente, al ver ese fenómeno los nuestros se sintieron muy reconfortados y tuvieron una actitud muy amistosa con la Perestroika y a la vez la Perestroika tuvo una actitud muy amistosa con nuestra gente. Por eso fueron invitados en numerosas ocasio-

“Fueron los regímenes militares los que endeudaron a todos estos países de América Latina. Cumplieron con su misión, entre otras cosas estaban para esa cosa, ¿no?, para endeudar a estos países”.

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ABC de Paraguay nes ahí, al escenario de los acontecimientos, a ver cómo se desarrollaba la cosa, que tal funcionaba y todo aquello. Nuestros amigos de Europa particularmente –que están más cerca de la Unión Soviética– son invitados con mucha frecuencia a Moscú y a distintas partes de la Unión Soviética a moverse con toda libertad y a opinar a favor o en contra de la Perestroika, pero se ha visto una apertura tremenda. Así que efectivamente ha habido una gran simpatía por el fenómeno de la Perestroika, por lo que ellos llaman “el nuevo pensamiento”. –¿No podría ocurrir por ejemplo una especie de Perestroika en ...? (No se entiende la pregunta). –Ojalá, ojalá. –Usted que está estudiando estructuras tendrá algunas pautas ya... –Sí, yo creo que en Estados Unidos, como en otras partes del mundo –forzosamente son 260 millones de habitantes– tiene que haber una importante cantidad de gente estudiosa e inteligente. Yo creo que esa gente no tiene mucha cabida en los mecanismos de poder, por el contrario. –¿Quiénes son esa gente? –Yo creo que son estudiosos, gente tal vez de universidades, gente común también que se plegaría con mucha facilidad a un cambio en las estructuras de Estados Unidos, pero no tiene acceso al poder de momento. En la Unión Soviética fue diferente porque era una estructura muy vertical y aquellos perestroikos pudieron ascender muy rápidamente en aquellos escalones. Se produjo un cambio de poder casi desde la cúpula. En Estados Unidos es muy distinto el armado como para llegar a ocupar posiciones importantes y hacer “su Perestroika”. Yo creo que es muy difícil... –¿Y la recesión económica que está sufriendo? –¿Estados Unidos o la Unión Soviética? –No, no, la Unión Soviética... –Bueno, yo creo que es consecuencia

de una cosa que ya estaba, no? Yo creo que a la recesión no la ha inventado Gorvachov. Yo creo que la Unión Soviética era un esqueleto ya vacío, con una trancadera económica brutal y que se venía abajo. Y que simplemente la Perestroika ha sincerado la situación, la ha sincerado completamente. Ahora: acá hay una diferencia, que explicaba Shevardnaze a nuestros amigos. Según Shevardnaze se ha perdido 6 años de tiempo en esto. El planteo era muy simple cuando empezó en el 85 la Perestroika a desarrollarse. Se habló con los líderes europeos y se habló de intercambio, no de préstamos ni tampoco de regalos. Se habló del intercambio del petróleo soviético, del gas soviético, de la siderurgia soviética por tecnología de punta, por inversión de capitales. Todo esto se esperaba que se iba a poner en marcha a fin del 85, y sin embargo los europeos... –¿Y el desarme mundial? –No, eso por supuesto. Eso lo provocó también la Perestroika, pero estoy hablando del tema económico. ¿Y qué ocurrió? Que los europeos no se animaron en ningún momento a invertir en la Unión Soviética. Ellos creían que iban a seguir contando con el petróleo del Medio Oriente, con los minerales estratégicos del África... ¡Estaban tan solventes en sus cosas que estas conversaciones iniciales que se hicieron en el 85 nunca fueron cumplidas por los europeos! Se siguió deteriorando la situación y se siguió deteriorando también en la Unión Soviética. Pero claro, después de la Guerra del Golfo, después de los últimos acontecimientos, recién ahora los europeos caen en cuenta de que hubiera sido muy importante haber armado un mercado común amplísimo desde el Atlántico... digamos: desde Lisboa hasta el Mar Amarillo. Entonces se hubiera producido la fusión del Comecon* –que es la comunidad económica de los países socialistas– con la Comunidad Econó-

“En Estados Unidos es muy distinto el armado como para llegar a ocupar posiciones importantes y hacer “su Perestroika”. Yo creo que es muy difícil...”

*Acónimo de Council of Mutual Economic Assistance (Consejo de Asistencia Económica Mutua) (N. del E.)

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ABC de Paraguay mica Europea. De haberse producido esa fusión, se hubiera producido una activación de otra naturaleza. Era otro el proyecto, era otro el proyecto, pero ni fue comprendido ni fue motorizado. Hemos llegado a esta situación pésima para los países que salen del área socialista y también para los europeos. Pero eso es –entre otras cosas– porque no se profundizó en aquellas ideas iniciales de 1985, en las que los líderes soviéticos y los líderes europeos se pusieron de acuerdo inicialmente, en ese enorme intercambio del que estoy hablando. Esto es así. Este ha sido un factor muy desgraciado y las consecuencias las estamos sufriendo ahora, y creo que esto se va a profundizar, este problema. Pero eso fue por la no correspondencia –en realidad– de los países europeos, frente a ese cambio formidable que estaba produciendo la Perestroika. Por supuesto, de todos modos, aparte de esta desgraciada situación económica en la que se encuentra Europa y sobre todo los países del Este, aparte de eso, por supuesto, la Perestroika significa el desarme mundial. Y ya con sólo ese avance es más que suficiente para que podamos... –¿Le parece que puede ser efectivo eso? –Sí, sí, absolutamente, eso se está probando. Eso, de hecho se está probando. El “Nuevo Orden Mundial” del que habla Bush y hablan los norteamericanos puede ponerse en marcha gracias a este fenómeno de desarme. Sino, no sería posible: estaríamos siempre al borde de la guerra. En ese sentido la Guerra del Golfo –que habría que analizarla también muy cuidadosamente– ha cambiado nuevamente la situación. Ahora ya las fuentes de abastecimiento y demás están en manos de Estados Unidos. –¿En qué consiste el nihilismo? –El nihilismo consiste en la negación de otros valores que no sean los valores del dinero, en la negación de todas las cosas por las que vale la pena vivir: en la negación de la amistad, en la nega-

ción de la posibilidad de que el ser humano pueda crear algo importante más allá de él mismo, en la negación del optimismo en la vida, de... En fin: es la negación de todos los valores sustanciales del ser humano. El pragmatismo hoy de moda, el creer que todo se reduce a los términos económicos, creo que es nihilista por excelencia, creo que es destructivo, creo que es destructivo de la estructura social, de la cohesión entre las personas, y al final de la vida de las personas. Porque... –(No se entiende)…que la parte económica es también muy importante. –Eso no lo niega nadie, como nadie niega la ley de la gravedad, pero no estamos hablando todo el día de la ley de la gravedad, y sí estamos hablando todo el día de dinero, lo cual es sumamente sospechoso; porque hay cosas que no negamos y no por eso estamos hablando todo el día. No negamos el aire que respiramos, sabemos que es una necesidad, ¡pero no estamos hablando todo el día del aire! ¿A qué viene esta manía de que todos sepamos que la economía es importante? ¿Pero a qué viene la manía de que estemos todo el día hablando en términos económicos y que la forma de relación entre las personas sea sólo en términos económicos?!! Esto va a terminar mal. Esto es así. De manera que este economicismo que se filtra en el lenguaje, en las relaciones humanas y demás, no veo cómo podría ayudar a que las personas convivieran. ¡Todo lo contrario! –¿Y qué propone a ese respecto? O bueno, ¿qué piensa? –Yo creo que hay que revalorizar las cosas. Por ejemplo: para los creyentes de las distintas religiones, su valor central será su Dios o será su religión. El dinero vendrá después, se le rezará al Dios para que a uno le de dinero o cosas semejantes... Para otro la amistad puede ser el valor central, para otros la familia y así siguiendo, pero cuando por encima de los dioses, de la familia y de todo aquello ponemos el dinero, entonces si todo es

“El pragmatismo hoy de moda, el creer que todo se reduce a los términos económicos, creo que es nihilista por excelencia, creo que es destructivo de la estructura social, de la cohesión entre las personas, y al final de la vida de las personas”.

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ABC de Paraguay una cuestión de dinero, ¿por qué no lo voy a matar al de al lado, si matándolo yo voy a tener dinero? “Porque hay leyes”. Sí, pero las leyes van a estar supeditadas al dinero... Entonces yo creo que va a haber dificultades con esa escala de valores. Hay un problema en la escala de valores, en las prioridades. Si ponemos por encima de todo al dinero, ¡enhorabuena! ¡Que lo pongan! Veremos qué frenos van a tener después. No creo que vayan a tener... –El Movimiento (...) a ese respecto, ¿qué estilo de vida sería importante poner de manifiesto para que realmente eso no ocurra y que...? –Sí, pero el Movimiento es muy débil, es muy pequeño. El Movimiento es una corriente de opinión, es una suma de voluntades... –Silo, pero va a haber un elemento multiplicador... –Es cierto, hay un elemento multiplicador pero de momento no tiene la potencia como para cambiar la orientación de las cosas. Ahora, si... –¿Qué debiera de tener? –Y, si las crisis se precipitan, yo creo que el Movimiento va a ser más escuchado que en otras épocas. ¡Antes era espectacular! La gente tenía esquemas, creía en muchas cosas, se han venido abajo muchos esquemas, la gente duda mucho de las cosas que creía, y ahora se lo empieza a escuchar al Movimiento. Pero... –En ese caso, ¿qué propondría a la gente? Por ejemplo, ¿le diría que el dinero no es lo más importante...? –No, yo le propondría que revisara su escala de valores y le propondría a ver si su vida tiene sentido o no tiene sentido, y que examine además si lo que hace es coherente o no, y le propondría una cierta coherencia, y examinaría nuevamente qué tal está la relación entre él y su pareja, y su familia, y su medio social, y su medio laboral. Yo propondría una revisión de la situación de cada persona. Y además no lo haría de uno a uno, lo haría utilizando los medios de difusión y yo presentaría

ante la opinión pública un análisis de la situación de los ciudadanos. Pero no estoy hablando políticamente. Estoy hablando de que la gente tenga oportunidad –una especie de afiche– de decir: “Bueno, ¿qué me pasa a mí conmigo mismo, con mi pareja, con mi familia, con mi relación laboral, etc.?”. Y prácticamente tabularía la situación de los ciudadanos. Les daría la oportunidad –a través de los medios de difusión– de que se autoconozcan y que conozcan la situación en que viven. Y pondría las escalas de valores para que ellos la armaran del modo que les pareciera coherente. Yo les pondría: la escala de valores actuales es primero el dinero, después esto, después esto. Muy bien, pongamos la raya y veamos el resultado. Muy bien, ¿a dónde cree usted que va a llevar esto? Organicemos la escala de valores de otro modo. Pongamos a Dios, o pongamos la familia, o pongamos la relación amorosa –o lo que sea–, arriba y organicemos nuevamente la escala de valores: ¿adónde cree usted que va a llevar eso? Yo le daría opciones a la gente para que la gente investigue, examine y vea hacia dónde va a ir, mientras que en este embudo donde está metida la gente no sabe a dónde va. Pero nosotros sospechamos que va por mal camino. En otras palabras... –En resumen... –...nosotros no nos oponemos al cambio, todo lo contrario: cuanto más se aceleren las cosas, mejor. Nuestro problema no es por el hecho de que las cosas cambien. El problema está cuando las cosas cambian y no se sabe en qué dirección... –¿Qué orientación tienen? –El problema es la orientación. Esto es lo que nosotros estamos viendo. Y reconozcamos: la gente está desorientada. –Sin duda. –Pero no es sólo el cambio, es porque no saben qué les va a pasar mañana. Esto se va a acentuar. –¿Y qué hace el Movimiento a ese respecto?

“Yo le propondría a la gente que revisara su escala de valores y le propondría a ver si su vida tiene sentido o no tiene sentido, y que examine además si lo que hace es coherente o no, y le propondría una cierta coherencia, y examinaría nuevamente qué tal está la relación entre él y su pareja, y su familia, y su medio social, y su medio laboral”.

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ABC de Paraguay –El Movimiento trata de dar referencias. Suaves, suaves... –¿De qué manera? –Por medio de la comunicación, primero, para examinar esta cosa de que hemos hablado y para que la gente misma vaya encontrando sus respuestas. El Movimiento no tiene repuestas hechas para darle a la gente. El Movimiento pone un ámbito para que la gente, entre sí, encuentre sus respuestas. Esta es una diferencia fundamental con otros movimientos que han existido antes, que le dan a uno “la prepizza”, todo precocido, preparado para que la gente haga una operación y lo resuelva... No. Desafortunadamente el Movimiento no tiene esas respuestas. El Movimiento crea un ámbito para que la gente discuta, ordene sus ideas, estudie su situación y la gente decida en qué dirección debe ir. Se dirá: “Pero el Movimiento debería dar una indicación”. De momento no es ese el camino con el que trabaja el Movimiento. –¿Por qué de momento? –Porque podría tener mucha más fuerza y la misma gente pedirle al Movimiento: “¿Qué recomienda el Movimiento en tal cosa y en tal otra y en tal otra?”. Bueno, eso no lo está haciendo el Movimiento. –¿Pero lo hará alguna vez? –¿Y, cómo sabremos cuáles son las necesidades de la gente? Si la gente estuviera en una situación de mucha indefensión, muy indefensa, muy desvalida, muy desorientada... –Y si ustedes (...) estructuras y están bien estructuradas, bien planificadas, bien guiadas y bien preparadas también, si la gente está tan desorientada, ¿por qué no ayudarla por ejemplo? –Esa es la pregunta. Esa está muy bien formulada. Esa es la pregunta que nos hacemos nosotros. Bueno, eso tendrá que venir de la gente. Porque si el Movimiento aportara, la cosa es como si él impusiera su punto de vista. Pero si la gente nos dice: “Bueno, ¿y qué tal si nos explican esto?”, y nos dicen... Diríamos:

“Bueno, y, ¿por qué no? ¿Por qué no?” Pero el Movimiento no puede partir de la creencia de que él tiene que imponer determinadas ideas, sino más bien dar un ámbito para que la gente discuta, vea su situación, y la gente verá si es interesante que el Movimiento sea una referencia social o no. La gente verá si es importante (...) al Movimiento, pero ya no podrá ser como hacen los partidos políticos. El Movimiento ha dado lugar a organizaciones sociales, culturales y también políticas. Gente del Movimiento que ha visto que es importante la actividad política se ha largado a la fundación de partidos políticos ecologistas, humanistas, etc. Pero eso no es el Movimiento. El Movimiento es una idea más amplia, es una corriente de opinión que da lugar a distintas expresiones. Bueno, hay quienes lo intentan por vía política. Son partidos muy jóvenes, muy pequeñitos todavía. Pero la labor de los partidos políticos es –en un sistema representativo, republicano, federal, etc.– es llegar al Congreso, presentar nuevas leyes, ser representante del pueblo en las cámaras y todo aquello. Pero los partidos no pueden plantearse cambios en las valoraciones de las cosas, cambios en el modo de vida, cambios en la orientación de la vida de las personas... Eso no puede plantearlo un partido político porque un partido político es votado para cambios muy precisos y muy concretos que tienen que ver con la economía, con la salud, con las relaciones exteriores, con todo lo que sabemos. ¡Pero nadie vota a un partido con referencia a cambios en la vida de las personas! Eso no existe. Bueno. El Movimiento, entonces, plantea las cosas mucho más allá de lo que puede ser los partidos políticos. Creemos que se acercan crisis importantes. Creemos que lo que ha ocurrido en el Este –que ha sido el desvencije de un sistema– en realidad es el epicentro de un proceso que empezó ahí y... –Hablar del Este, (...) –Cuando hablo del Este estoy hablando

“El Movimiento es una idea más amplia, es una corriente de opinión que da lugar a distintas expresiones”.

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ABC de Paraguay de la Unión Soviética, que ha sufrido ese colapso en su sistema... Eso no se detiene ahí. Creo que va a ser afectada Europa, creo que va a ser afectado el mundo por ese gran volcán. Últimamente nadie está hablando de China, parece que no existiera –y es un sexto de la población mundial–. Nosotros creemos que una conmoción en China va a com-

plicar aún más las cosas. Creemos que esa conmoción está próxima... –¿Por qué? –Porque hay una gran presión dentro de China y las estructuras que hoy gobiernan China no están en condiciones de soportar esa gran presión. Así que si se produce un desborde en China se va a complicar aún más la situación mundial.

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Entrevista a Silo Entrevisa de Hugo Guerrero Martineitz para TV Cablevisión, programa “A solas” Buenos Aires, Argentina, 1991

–Resulta que yo ya había pasado cuatro años de vida en la Argentina. En el Río de la Plata, dos años en el Uruguay y dos años en la Argentina, y había perdido esto que le voy a contar. Llego al Perú, me encuentro con los muchachos de la esquina, que ya estaban grandotes, me invitan a tomar una cerveza en esa vertiginosidad que uno tienen cuando ya la pasó fuera y tiene que ser ave de paso en su tierra. –Claro. –Me siento a la mesa, charlo con ellos, me preguntan de la Argentina con suma curiosidad como siempre le preguntamos nosotros en América Latina por lo que pasa en esta tierra. Y bueno “salud”, “salud”, tomé mi cerveza, seguí tomando mi cerveza. Y como a las dos horas digo: ¡pero tú no has tomado nada! “Es que hermano no has dicho salud”. –¡Ay! que gracioso. –Entonces cada vez que uno va a tomar “salud compadre”, “salud” “salud”, “salud”. Y usted se puede pasar toda la noche con su copa de coñac; aunque no beba, salud, se lo lleva a la boca. No le sirva más a Silo por favor porque Silo no toma, pero dice salud. –Pero por acatamiento. –Dice salud por acatamiento (...) –Por acatamiento. –Acatar. Acatar las imprescindibles reglas de convivencia que todos hablamos de ellas y muy pocos conocemos. –Claro que sí. –Y yo soy unos de los infractores de las reglas de convivencia constante. Tengo preguntas necias, soy impru-

dente. Le voy a contar algo que me pasó con usted Silo, cuando comenzó a resonar su nombre, ¿qué edad tiene usted? –Cincuenta y tres. –Cincuenta y tres. Quiere decir que hace más o menos veinte, casi veinticinco años que tuve noticias suyas, cuando seguramente era un muchacho flaco de ideas gordas que no había asimilado muy bien. –Ahora soy un gordo de ideas flacas. –Pero que las había transmitido más o menos de manera letal. Y no con poca gente que deben haber llegado a sus oídos que decían: ¿quién será este charlatán?, ¿quién será este chambón del pensamiento? Y me pasó algo curioso en esos años viajé por primera vez a Europa, iba yo caminando por... –Estamos hablando del ’70. –Sí de los ’70, por esos años viajé a Europa. Y a mí me gusta caminar en la noche solito, salgo, camino la ciudad. ¡Están locos! ¿Este es el Silo argentino?, ¡no puede ser Silo argentino! En Londres le digo a mi mujer pero este ¿qué hace Silo acá?, esta inscripción la ha hecho algún argentino que pasó, bueno pasó. Llego a Francia, estaba caminando por la ciudad; yo soy amigo de un sector de París que no lo quieren mucho algunos. Me hospedo cuando voy a Francia en un hotel que se llama Reyen y está en la Plaza de Las Pirámides. Salgo camino por ahí, recorro Saint Lore que me gustan ver los negocios de modas tranquilamente transitados sin esa ebullición de público francés que circula por Saint Lore. Llego a la iglesia de La Magdalena, veo, recorro,

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Cablevisión miro aquella famosa tienda de productos importados de todo el mundo y ¡puc! “Silo”, una inscripción. ¡Qué cosa rara! Llego a Amsterdam, en Amsterdam cerca de una casa muy histórica una inscripción “Silo”. –¿Sería el mismo argentino que andaba con el carbón? –Llego a Italia, Roma, para hacerla breve y en la Plaza de Victorio una gran inscripción “Silo”. Entonces me digo: ¿tanto ha crecido esta secta? ¿Es usted sectario? ¿Ha sido sectario? –(Risas) –¿Cómo es la cosa Silo? Ya en esa época, ¿no?, donde se hablaba en Argentina de usted había gente que no lo veían con buenos ojos. –Claro. –¿Era usted conocido, mandado usted...?, ¿es un forajido que pusieran esas inscripciones? –Pintarrajean las paredes (risas), sería la misma persona que... –Deterioraba las paredes de Europa con esas inscripciones. –Cierto ¿no? –¿Cómo creció su...? –Eso era como bien dice usted allá por el ’70. –Sí. –Es decir, a fines de la época del ’70 usted recuerda, aquí existían gobiernos de facto con un régimen militar que impedían toda expresión pública. En esas circunstancias en un pueblito pequeño, que es de donde yo salgo, Mendoza, los alrededores de Mendoza, pedimos permiso con toda la ingenuidad del mundo para expresar algunas ideas, para hacer una reunión. Y nos dijeron: “¡Ah no, reuniones no, están prohibidas!” Bueno, pero tal vez en la ciudad estén prohibidas; pero si nos vamos a los alrededores de la ciudad, si hablamos al aire libre creo que no molestaremos a nadie. “Si ustedes quieren hablarle a las piedras, háblenles”. Eso hicimos. Nos fuimos a los alrededores a un lugar que se llama Punta de Vacas hicimos una reunión ahí, expusimos nuestras ideas.

Y claro se complicó un poco porque estábamos rodeados de gendarmes, estábamos rodeados de fuerzas de seguridad como si ahí fuera a pasar algún acontecimiento extraordinario. En realidad había 200 personas presentes y también llegó periodismo. Y éste creo que fue el origen de muchos problemas, se difundió esa noticia, pues, yo creo que era uno de los actos contestatarios de la época. Y lógicamente fue gente presa y continuó la cosa. Los regímenes militares se preocuparon mucho de encerrar a nuestra gente amiga y demás, así que se dispersaron. –¿Solamente los regímenes militares o hay una persecución ancestral latinoamericana a todo lo que signifique pensar? –Sí. Sí. No sólo los regímenes militares porque yo recuerdo también que en plena época constitucional, estoy hablando de la época de la señora Isabel Perón, cuando López Rega tenía en sus manos prácticamente la suma del poder; en esos momentos, régimen constitucional, en una reunión con 500 amigos en la Casa Suiza fuimos 500 detenidos. Lo cual es un escándalo y de ahí a Villa Devoto. En esas épocas a ver, ¿que época era?, 1975, ametrallaron a dos de los nuestros en plena vía pública, en la calle, a la luz del día, a un joven de 25 años que en ese momento rendía su última materia de derecho y a otro más de 27, pues, así simplemente, pues, fueron barridos. Así que cárceles, persecuciones, deportaciones, esas deportaciones opcionales que se daban cuando uno prefería abandonar el país o quedar preso. Es una larga historia de persecución, pero... fea. Y ese es uno de los motivos por los cuales este pensamiento llegó tan lejos. Desafortunadamente fue montado este pensamiento en la dispersión de la gente que tuvo que irse a otros países. Así pues, alcanzó las costas de Europa. Y en Europa a diferencia de otros exiliados esta gente tan joven, tan animosa, en lugar de recluirse en los guetos de exiliados donde la gente se queda tomando mate y realimentando en su diálogo simple-

“Nos fuimos a los alrededores a un lugar que se llama Punta de Vacas hicimos una reunión ahí, expusimos nuestras ideas. Y claro se complicó un poco porque estábamos rodeados de gendarmes, estábamos rodeados de fuerzas de seguridad como si ahí fuera a pasar algún acontecimiento extraordinario.”

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mente los tiempos pasados; esta gente empezó a contar y a difundir sus ideas con la gente del lugar. Por eso es que comenzó a difundirse el Movimiento en España particularmente y en Italia por los lazos que ligan este país con esos dos puntos. De ahí en más la cosa continuó ya por el resto de Europa. –¿Qué persigue usted? –En realidad, no se trata de un pensamiento muy complicado en todo caso se puede decir de él que es un pensamiento ingenuo; pero no es muy complicado. Hoy parece que tuviéramos un poco más de razón que antes; vemos que se va deteriorando el tejido social, que cosas que tenían alguna vigencia hasta hace un tiempo como la solidaridad han desaparecido, que este tema del super individualismo y la fragmentación que se da en todos los estamentos del cuerpo social se va agravando, que esto que parece que es nada más que un problema personal se está contaminando socialmente y que vamos a llegar a una situación social en donde ya nadie se va a entender con nadie. Acentuado por el tema de la competencia rabiosa, acentuado por el tema de la desconfianza mutua, acentuado por muchos factores, pues, la gente cada vez se aleja más de la gente. Y claro si ya no se puede ni entender una pareja entre si. Si ya empiezan a discutir en su departamento de 5 x 5 cuál es el metraje que le corresponde a cada uno de los miembros o si la cacerola es de uno y la cocina es de otro. Yo creo que estos son muy malos augurios para los tiempos que vienen. Yo creo que hay un problema en la fragmentación de la estructura social en esto que podríamos llamar hoy super individualismo, falta de solidaridad, desconfianza y lógicamente aislamiento con todas sus secuelas. –¿Y qué plantea usted? –Yo simplemente observo esta situación que de no restablecerse una nueva solidaridad o de no restablecerse un nuevo modo de comunicación entre la gente, creo que vamos a tener problemas.

¿Cómo hacerlo? Yo sé que estos medios que tenemos hoy en las manos, como son estas maravillas tecnológicas de la TV, la radio y demás, son un gran avance depende en la dirección en que se lleven estas cosas; pero el contacto directo entre las personas no está hoy muy favorecido. Más bien se pone como valor central otro tipo de cosas que el contacto entre las personas. Yo creo que la eficiencia, que es una cosa muy importante; el dinero, que es una cosa muy importante; y todo aquello están ocupando una ubicación central que antes estaba ocupada por la amistad, por otro tipo de valores. –Pero era una amistad sin posibilidades de progreso prácticamente. –Sí. Es cierto. –El momento en que vivimos es un momento que permite tener una cierta esperanza de reeducación de la gente y de poder disfrutar de todo lo que ha dado el hombre a través de sí mismo. No nos olvidemos que todo lo que padecemos es una invención humana. –Así es. Y los grandes beneficios también son producto de una larga cadena humana. En ese sentido pensar que la tecnología de que hoy disponemos es un producto de las últimas décadas es un poco excesivo. Yo creo que hay una acumulación histórica muy importante. Creo que estas nuevas corrientes que hoy tienen plena vigencia como la economía de mercado y todo aquello que son cosas más bien recientes, no existían y, sin embargo, el progreso del hombre ha permitido que lleguemos hasta aquí. Quiero decir que esta acumulación ha puesto en marcha muchas cosas positivas y negativas también. Y que este factor de comunicación humana no necesariamente tienen por qué disolverse si las cosas están bien encaminadas, esta comunicación humana hoy se está disolviendo. Tal vez... –¿Qué haría usted para encaminarlas? –Yo creo que se le da una impronta muy

Cablevisión “Yo creo que hay un problema en la fragmentación de la estructura social en esto que podríamos llamar hoy super individualismo, falta de solidaridad, desconfianza y lógicamente aislamiento con todas sus secuelas.”

“De no restablecerse una nueva solidaridad o de no restablecerse un nuevo modo de comunicación entre la gente, creo que vamos a tener problemas.”

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grande a esto de ubicar como valor central, fundamental, el tema del dinero. Este tema del dinero es tan importante como el tema de la ley de gravedad; pero no estamos hablando todo el día de la ley de la gravedad, no estamos neuróticos por la ley de la gravedad. Yo sé que si me caigo me rompo la cabeza por (...); pero no estoy todo el día como sí estoy con la tasa de redescuento, el 0,24, el problema de la bolsa, usted sabe. Estamos economizando de tal manera, convirtiendo en económico de tal manera el lenguaje que están quedando pocos códigos de intercambio entre las personas que no sean códigos económicos. Esto es muy claro, lo vemos en la prensa diaria, lo vemos en las relaciones entre las personas y creo que hay algunas dificultades para avanzar en esto, si esto se acentúa. Porque no vaya a ser que estemos entrando en una nueva utopía ahora que ha caído la utopía del llamado socialismo real, no sea que estemos avanzando ahora en la utopía de la economía de mercado real. Considerando que si se arreglan no sé qué factores, en fin, factores económicos se va a arreglar todo el problema del hombre. No sea que se nos compliquen las cosas porque estas utopías normalmente llevan a excesos. Y se han visto muchas declaraciones excesivas y se ve una tendencia muy excesiva a economizar todo ¿no? –¿Usted es un hombre de fortuna? –Nunca he estado mal. –¿Nunca ha estado mal? –No. –¿Se casó con mujer de fortuna? –Además. –Además. ¿Esto le facilitó tener oportunidades de desplegar su pensamiento, de tener una cierta tranquilidad para pensar, para escribir? –Pero no necesariamente por ese matrimonio, sino porque... –No hablo necesariamente por ese matrimonio. –Claro, claro. –Hablo, ¿si tiene que estar ese pequeño margen de tranquilidad eco-

nómica? –Sin duda que ha sido ventajoso. –Lo ayudó para su educación y autoeducación. –Sin duda. –Yo pienso a propósito de una conversación que tuve con el señor Nelson, pienso como muchos que si no sabemos administrar la riqueza a través de la educación imprescindible para el crecimiento de la gente es donde se produce el fracaso y la hecatombe. ¿Usted cree que con todo el auxilio que cuenta la sociedad contemporánea donde a un hombre que piense mal o bien no importa; pero que piensa y se le permite la expresión de sus ideas a través de un medio de comunicación como la televisión en este momento ¿usted no cree que todo eso va ayudando a que ese, para decirlo de otra forma pero más o menos parecido a la suya, salvaje capitalismo pueda aplastar todo lo que sea el sublimar de inquietudes internas? –Precisamente eso que usted destaca, que es muy verdadero, y que estoy con ello; esto de que incluso la tecnología de la comunicación permita que ideas verdadera o falsas se comuniquen, yo creo que sí. –Porque al lado de toda la información económica que puede darnos Ámbito Financiero, para sacarlo a él, o La Nación o el Cronista Comercial al lado de todas esas informaciones hay otras informaciones. Hace un rato yo estaba charlando con alguien que me hablaba de Pope. Y me decía que lástima que ahora se preocupen de la difusión de Pope y no hace 25 ó 30 años atrás, ¿no? –Así es. –Por lo menos en el mundo latinoamericano, ¿no? –Así es, así es. –Que lástima que no se le conozca al Pope anterior, ¿no? –Claro. –Y recién ahora por aviesos intereses se lo conoce y se lo difunde a Pope. Y

Cablevisión “Estamos economizando de tal manera, convirtiendo en económico de tal manera el lenguaje que están quedando pocos códigos de intercambio entre las personas que no sean códigos económicos.”

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Cablevisión como en determinado momento de Borges habla todo el mundo sin haber leído Borges o se habla de Hegel con una facilidad tremenda siendo que es uno de los más difíciles de entender y de trabajar y de aprender a pensar como (...) –Sin duda. Sin duda. Bueno sigamos. –Pero de todas maneras hay una ventaja ¿no?, la difusión de estas ideas. –Absolutamente. Y los medios de comunicación en ese sentido pueden ayudar enormemente. A menos que los medios de difusión encaren una política justamente de establecer el reino de lo secundario, es decir, peraltar aquello que no es importante y de marginar aquellas cosas que hacen a los problemas centrales del ser humano. –¿Por qué está usted conversando aquí conmigo? –Estoy conversando porque creo que es una buena oportunidad... –Porque me llamaron por teléfono de su empresa editora y me dijeron: “Silo está en Buenos Aires”. Y yo respondí por teléfono: “Así es que ahora Silo quiere ir a mi programa, ¿qué pasa con Silo? Ha sacado un libro. ¡Así que por el libro!, y yo me he cansado de invitarlo a Silo y siempre ha estado viajando, bueno por tratarse de ti, Osvaldo creo, lo voy a hacer”. –¡Ah! ¡Ah! ¡Ajá! –Pero está usted aquí precisamente por esta empresa que si crece económicamente, pues, difundirá otras ideas aparte de las de Silo. –Ah sin duda. –Este equilibrio Silo, ¿es el que usted en cierto modo aspira?, a través no sé si es su filosofía, si es una doctrina, todavía no hemos llegado a eso. –Sin duda que yo aspiro a eso y a mucho más. Aspiro a que incluso tenga expresiones en todos los campos este mismo crecimiento de las condiciones de expresión. Aspiro a que en otros campos también se instale una comprensión de lo social más humana, una comprensión política más humana, que se den una cantidad de posibilidades a gentes

que hoy no las tienen y todo aquello. Entrar en detalles sería ya otro tema de conversación; pero en términos generales aspiro a que no se limite esto al campo de la expresión, al campo de las ideas. Porque la comunicación a veces, requiere también de la posibilidad de dar difusión a gentes que no tienen como hacerlo porque está muy limitada por esto que conversábamos hace un rato. Esto de las posibilidades de educación, pocas posibilidades de acceso a los medios de difusión de gente muy apremiada, gente muy castigada por la vida y por las circunstancias económicas, por un enfoque económico que se tiene de estos procesos en donde se postergan los beneficios de la gente para más adelante, como nos hicieron en su momento también algunos promotores del socialismo real. La generación actual tiene que ser sacrificada en aras de una sociedad más justa, de una sociedad de un hombre nuevo y todo aquello. Ahora un poco se nos está diciendo que bueno que la gente tiene que esperar un poquito hasta que se llegue a un modelo macroeconómico que luego desbordará y llegará hasta el último de los necesitados. –Yo no creo que sea ese el discurso pero de todas maneras le reconozco porque es algo también que no reitero en repetirlo frecuentemente por radio y por televisión ¿no? Ponerse a leer la historia de nuestros países cualesquiera de los sudamericanos que de ellos estamos hablando. –Si. –He comprobado que decenio tras decenio porque nosotros somos voraces en exterminar generaciones, voraces en exterminar generaciones. No hemos terminado de devorar la que tiene 20 años y ya nos estamos devorando la que tiene 5 ¿no? y que dentro de 15 tendrá 20, pero ya cuando llega a los 20 está aniquilada. –Eso es cierto. –Esta es la constante de América Latina. –Eso es así. –Claro en este momento la Argentina

“Aspiro a que en otros campos también se instale una comprensión de lo social más humana, una comprensión política más humana, que se den una cantidad de posibilidades a gentes que hoy no las tienen.”

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Cablevisión está viviendo un momento de búsqueda de poderse concretar en una nación. Se le han pedido de nuevo sacrificios al pueblo. ¿Se le ha de pedir sacrificios para sepultarlos porque se mueren de hambre?, ¿o se les va a pedir sacrificios a todos para que sepan administrar de la mejor manera posible el peso miserable que ganan y poder salir adelante? ¿Se va a pedir sacrificio sabiendo que vamos a tratar de mitigar los que podemos las necesidades de los que van a quedar sin trabajo?, ¿o van a quedar sin trabajo muertos de hambre y en la miseria? –Ese es el tema. –Sería un suicidio. No, no es que sería un suicidio Silo. El pensamiento de nuestros días no puede creer en nada de lo que se hacía hace 10 años atrás. –Así es. En eso estamos de acuerdo. –Hace 10 años atrás. –En eso estamos de acuerdo. –Después de esta larga, penosa y trágica experiencia planetaria a la que nos unió Lenin, Stalin... –Y toda la forma nacional corporativista y los fascismos y demás. Toda esa forma autoritaria nos han dejado en muy mala situación. De acuerdo. –Después todas aquellas experiencias sería mucha estupidez la del mundo latinoamericano que no podemos incluir a Alemania, que no podemos incluir a Japón, que no podemos incluir a Inglaterra, ni a Francia, porque de todas maneras son gentes que se preocupan por sus gentes... –Así es. –Pero sí a América Latina. América Latina donde los enriquecimientos son perversos. –Ajá. –Donde 40.000 líneas telefónicas no se pueden instalar de contrabando en Buenos Aires sin que no hayan participado los trabajadores más modestos, los jefes de esos trabajadores modestos, los gerentes de esos trabajadores.

–Sin duda que hay que hacer un cambio. –Los interventores de partidos civiles, los interventores militares y hasta por allí algunas personas que uno diría no, no puede ser, pero ya nada es espanto. –Sí. –Ya nada es espanto, Silo. –Así que estamos hablando de modificar estas estructuras y por supuesto no volver a situaciones anteriores. –Pero se está modificando. –Estoy totalmente de acuerdo. –Yo creo que se está modificando porque si la Argentina tuviese un traspié dado de forma tremenda en perjuicio de la mayoría de la gente, la Argentina fracasaría otra vez. –Y esta sería grave. –No, no, fracasaría otra vez. No se si sería grave; pero otro fracaso operatorio no lo resiste este paciente sometido a delicadas intervenciones quirúrgicas con manos no hábiles en la medicina. –Así es, así es, así es, así es. Y estamos de acuerdo en que hay una modificación de estructuras. –¡Córrase de la luz! ¡Póngase frente a mí! –Como no. Que no se debe a un factor o como este gobierno u otros gobiernos. Es un proceso en el que está ya lanzado Argentina, como está lanzado México y pronto va a estar lanzado Brasil con las dificultades que tiene este proceso si va en esa dirección. Si va en esa dirección. Ahora vamos a ver si se abren nuevas fuentes de trabajo. –Usted tiene aspiraciones políticas por lo que veo en su discurso. –No tengo aspiraciones, pero sí preocupaciones por el hecho político porque nos afecta a todos. Y creo que si contamos con un mínimo de sensibilidad social debemos atender a estas cosas. Y por qué no discutirlas, eso es lo que nos permite hacer la democracia. Esperemos que sea algo más que democracia formal y que las opiniones sirvan. –¿Qué cambios se han presentado en

“Así que estamos hablando de modificar estas estructuras y por supuesto no volver a situaciones anteriores.”

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Cablevisión su conducta pensante desde el momento en que usted comienza a tener una cierta popularidad hasta este momento en que en el mercado sus libros son un buen negocio? –Yo diría que negocios a parte... –¿Diría o dice? Aquí ya me pongo exigente en la expresión simpática. ¿Diría o dice? –Bueno en otras circunstancias diría, pero ahora digo para estar los dos de acuerdo. Ahora digo que mi pensamiento tiende a ser preciso en algunos libros como Contribuciones al pensamiento con precisión en eso; pero busca nuevos rumbos ya en el cuento corto, en la narración, en la ciencia ficción y todo aquello que es lo que está ahora por salir al mercado. Mi pensamiento está buscando nuevos rumbos incluso una forma mucho más plástica que es la que ha utilizado anteriormente para expresarse. Creo que esta temática, esta temática del cuento corto y todo aquello permite también, permite deslizar ciertas ideas, hacer algunos planteos ideológicos llamémosle así. Yo no tengo ningún miedo en decir que mis escritos son ideológicos. Hoy esta muy mal vista la palabra ideología. –¿Es una ideología más? –Sin duda es una ideología. –Es una ideología más digo, no la suya; pero para tener la ideología. –Ah sí claro. Sin duda, sin duda. Es la ideología de la no ideología, la del pragmatismo. De manera que ha habido cambios formales en el modo de presentar mi pensamiento, sí, sin duda. Y creo que eso va con los tiempos que corren y creo que debería haber más cambios todavía. –¿Le molesta si fumo? –No para nada. Creo que habrá más cambios en el futuro. –¿Refiriéndonos a la Argentina? –A la expresión de mis ideas. –A la expresión de sus ideas. –De manera que buscaré nuevas aperturas en distintos campos para que este pensamiento, a lo mejor, sea compartido por otros.

–Se ha hablado mucho de la secta Moon, se ha hablado del dinero que invierte la secta Moon, o que invertía, que pagaba esto y que pagaba aquello. Ahora que cayó el cuco mayor de todos aquellos que decían que la secta Moon ponía dinero para luchar contra el anticomunismo, ahora que ha caído ese cuco monstruoso y devorador que fue el comunismo, ¿a qué lado se acerca este Silo que, seguro que como el Dr. Spock en su momento, creó un poco de confusión en no muy pocos jóvenes? Silo evoluciona, ¿qué pasó con esa transmisión de ideas que se quedó en cierto modo en que estaba por lo menos en uno? Ya usted tuvo dos víctimas entre su gente, entre sus seguidores que murieron si no oí mal. –Ametrallados. –Ametrallados. –Aparte de los encarcelados y a parte de los echados de sus trabajos y de sus tierras. –Sí, sí, sí. –Y de mil cosas más. –Bueno, bueno, ¿qué pasa ahora con esa gente que se quedó?, usted evoluciona. –Esa gente sigue avanzando como ocurre con todas las cosas, esa gente va cambiando en edad, va cambiando su situación personal, en su situación laboral, en su relación de familia, es el cambio de la vida misma. ¿Qué sucede cuando un joven estudiaba derecho y termina su carrera de abogacía?, ¿qué pasa después?, nada que empieza a ejercer como abogado. Es el cambio de la vida misma (...) –Hay cambios que no se dan. Ya sabe que se modifican algunos aspectos de la conducta, pero los cambios profundos no se producen. Si usted le trasmitió unas ideas a un joven en los ’70 y ese joven se quedo con esas ideas seguramente que en relación a sus conocimientos de hoy y a su forma de lucubrar de usted ese joven se quedo atrás. –Probablemente no haya avanzado;

“Mi pensamiento está buscando nuevos rumbos incluso una forma mucho más plástica que es la que ha utilizado anteriormente para expresarse.”

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Cablevisión pero a lo mejor ese joven al incorporar esas ideas en la década del ’70 despreció la oferta guerrillera. En cuyo caso se le abrieron nuevas posibilidades para su vida, como debe de haber ocurrido con muchos jóvenes que participaron de estas ideas. En lo que se planteaba en esa época, igual que ahora, es la no-violencia física, la no-violencia económica, la noviolencia racial y la no-violencia religiosa. Así que yo me sospecho, sin andar haciendo estadística ni sondeos, que bastantes jóvenes de aquella generación han salvado sus vidas y, además, no han perjudicado las vidas de otras personas en una época donde el guerrillerismo hacía sus estragos. Gente que adhirió a estas ideas y por eso era tan mal vista esa gente, precisamente, por esos grupos tremendistas a ultranza. Pienso que mucha gente ha salvado sus vidas en eso. Pienso también que mucha gente se ha salvado de la drogadicción en una época donde la drogadicción no era tan grave como ahora, que ahora ya se convierte en una cosa seria que está actuando en todas las capas sociales; pero donde empezaba el experimentalismo en ciertos sectores intelectuales. Usted recordará bien la época del hippismo por los ‘60 donde aquellos popes del hippismo, como que se yo, los Huxly, los Watson y todo aquello de algún modo dan a entender que el experimentalismo en ciertas materias era una cosa interesante. Mucha gente adhirió al Movimiento, por supuesto que en aquella época se dijo que eran hippies. Claro si lo mal visto era el hippismo, eran hippies. Más adelante claro habrán dicho que son guerrilleros; pero la verdad es que los hippies y los guerrilleros desaparecieron, y nuestros amigos no desaparecieron. Y con respecto a la pregunta que usted hace, de qué habrá pasado con aquellos jóvenes que no evolucionaron; puede que algunos no hayan evolucionado y puede que muchos otros, gracias a haber tomado en cuenta estas ideas, hoy estén en condiciones de ha-

cer muchas cosas. Yo tengo que poner en la balanza todo esto de que pueden existir gentes que, bueno, tomaron ese pensamiento y quedaron estancadas, como con cualquier sistema de pensamiento, están los marxistas, están los sicoanalistas, están los neoliberales, hay montones de gentes que bueno, quedarán en ese pensamiento. Yo pienso que en estas propuestas nuestras también habrá gente que no avance; pero, atención, que también ha habido mucha gente que se ha salvado y ha salvado a otros de cosas muy concretas como es la propia vida y la vida de los demás. Eran épocas muy difíciles, muy duras, sobre todo para la nueva generación, estaba muy asediada por el poder militar, por agresiones de todo tipo y, por otro lado, por ofertas tremendistas en las que se enrolaba con mucha facilidad la gente de aquella generación. Esto, yo creo, hay que ponerlo en la balanza, me parece que es de algún interés. Nosotros denunciábamos en aquella época, usted lo recordará, Mesa Pelada de Hugo Blanco en Perú, el FLN en Venezuela, el M29 en Colombia, los Tupamaros en el Uruguay, los Montoneros en Argentina, etc. Todos ellos precedieron, precedieron a los golpes militares. Y nosotros alertábamos respecto de esas situaciones, ¿qué estamos haciendo muchachos?, ¿estamos creando condiciones para que luego venga una reacción en contra? En fin, todo aquello se discutía mucho en aquella época. Y por supuesto la gente amiga mía tomó una postura muy clara, muy decididamente pacifista, no-violenta; aunque discutía las estructuras sociales. Y creo que fue muy acertada en todo lo que hizo, y creo que no hay nada que renegar de aquellas épocas. Yo creo que ninguno de nuestros amigos que comenzó a militar en esa época puede decir hoy que aquellos fueron errores de juventud, como se escucha decir en otros sectores a ciertos elementos vergonzantes. Yo creo que no hay nada de que arrepentirse, todo lo contrario; sino más bien estar orgullosos de haber mantenido una postura no obs-

“En lo que se planteaba en esa época, igual que ahora, es la noviolencia física, la no-violencia económica, la noviolencia racial y la no-violencia religiosa. Así que yo me sospecho, sin andar haciendo estadística ni sondeos, que bastantes jóvenes de aquella generación han salvado sus vidas y, además, no han perjudicado las vidas de otras personas en una época donde el guerrillerismo hacia sus estragos.”

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Cablevisión tante las persecuciones, las cárceles y los inconvenientes sufridos. Así lo siento yo. –¿Cuáles han sido sus entrenamientos para llegar a estos pensamientos, a estas especulaciones filosóficas a las que suele meterse usted? Le digo suele meterse porque no he leído íntegramente ningún libro suyo, simplemente lo he ojeado así algún párrafo y he llegado hasta ahí y he dicho me quedo acá, sigo con otras cosas que tengo más interés en conocer. –Claro, sin duda, sin duda. –Y aquí yo no tengo... –Bueno, yo no tengo muchas pretensiones en esta materia. Si alguien me pregunta, bueno, ¿“Cómo se califica usted a usted mismo?”; yo diría que como un humilde literato que trata de hacer buena letra. En cuanto al pensamiento filosófico como tal, no pretendería yo tanto; más bien soy una persona tranquila de pueblo de los alrededores de una ciudad del interior. –¿No es una falsa modestia? –No. –Hay pensadores excelentes que la humanidad los descubrió después de haber vivido en su aldea... –Es cierto. –Casi secretamente. –Es cierto. –No estaría de más hacer nombres. –Es cierto. –Pero gracias a esos pensadores de aldea hoy sabemos muchísimas cosas que nos permite disfrutar del presente y podemos proyectar a futuro. –Es cierto. Pero hoy ya es la época de los grandes medios de comunicación, cuando surge un pensador yo creo que lo detectan. –No crea, no creo que pensadores buscan la televisión. –Eso es cierto y cuesta bastante que lleguen, ¿no? –Los verdaderos pensamientos no se transmiten por la televisión, ni tampoco se procura tener una grey, ¿no? Yo dudo de aquellos señores que insinúan a través de gestos, a través

de palabras el síganme. El sentido de solidaridad que yo tengo y el sentido de ayudar a la gente que yo tengo es el de que ha recorrido algunos kilómetros en automóvil, se nos pincha un neumático a la una de la mañana y no falta quien se detenga para darnos una mano. –Como no. –Nos da la mano y es incapaz de decir, bueno, ahora acompáñeme a Mar del Plata. Seguimos por Mar del Plata uno enfila para Pinamar y el otro sigue a Mar del Plata. –Como no. Ese es un encare de la realidad, esa es una faceta. –Allí donde nos dice alguien en su discurso que lo sigan hay que tomarlo con tiempo, ¿y usted pide que lo sigan? –No tanto como que sigan, pero sí que consideren este punto de vista que requiere de la participación de gente. Y requiere de la participación de gente porque yo creo, sigo creyendo a pesar de lo que se dice por ahí, creo en la potencia de las corrientes de opinión. Y yo creo que son importantes las corrientes de opinión. Y creo que no es lo mismo alguien que individualmente plantea un esquema, que un conjunto de gente que participa en esa idea. El mismo presidente en su campaña usaba el síganme, es una forma que usan los políticos... –Soy un detractor tremendo de ese síganme. –Bueno, pero quiero decir... –Yo intuí que iba a ser presidente Menem y el mismo lo dijo en un programa, “el único periodista que me dijo que iba a ser presidente cuando asomaba fue el negro Guerrero Marthineitz”, que públicamente se lo dije en Cable Visión yo le veo a usted todos los visos de futuro presidente de la Nación. –Él tal vez creía en eso. –¿Pero usted quiere ser presidente de la Nación? –No, de ninguna manera. –¿Diputado, senador? –Ni de lejos político.

“Yo creo que son importantes las corrientes de opinión. Y creo que no es lo mismo alguien que individualmente plantea un esquema, que un conjunto de gente que participa en esa idea”.

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–¿Gobernador? –Pero sí creo que las corrientes de opinión son importantes y si yo pudiera impulsar una fuerte corriente de opinión en base a ciertos valores, a ciertos puntos de vista y también, por qué no, en base a la denuncia de ciertos esquemas que no me parecen adecuados. Yo no tendría ningún inconveniente en hacerlo. –¿Qué esquema le parece inadecuado de la situación actual en que vivimos? –En Argentina particularmente me parece inadecuado el esquema macroeconómico del ministro, claro, por supuesto, que lleva adelante esta propuesta es la cosa postergadora. Decir lograr estabilidad mientras se cierran fábricas me parece sumamente discutibles. Y muchas actitudes más del gobierno, no sólo en el campo económico; ¿qué es esto de salir de los no alineados?, ¿qué es esto del ministro Di Tella de andar proponiendo una suerte de intervención a Haití?, ¿qué es esto del Sr. presidente insiste continuamente con el tema de la pena de muerte? Acá hay una cantidad de cosas muy incoherentes entre sí; pero que muestran un trasfondo un tanto violentista en las actitudes de la dirigencia. –Me puede aclarar un poco más. –Y yo le diría que no viene al caso esto de insistir en la pena de muerte. Me parece que no sé qué ventajas trae para el país y, sin embargo, coloca a todos los ciudadanos en una situación de indefensión respecto de ciertos errores que se pueden cometer en la justicia. Esto es serio. –¿Pero cuando el mismo presidente dice que ésto se sometería a un referendum o plebiscito, usted no cree en la maduración del pueblo argentino que le dio un rotundo no al Sr. Alfonsín y al Sr. Cafiero en la provincia? –Yo creo que es muy interesante, pero depende el momento. –¿Usted cree que el pueblo argentino sufragaría por la pena de muerte?

–Depende el momento. Si el Sr. presidente está en su máximo punto de popularidad, creo que las cosas se confunden mucho y esa popularidad se vuelca luego a la opinión que tiene respecto de una cosa tan puntual como la pena de muerte. Creo que no está exento cualquier persona inteligente; ya no se trata de la mentalidad de un pueblo, cualquier persona inteligente puede estar muy influida por el carisma provisorio que pueda tener un líder. Y en ese sentido puede equivocarse y ser arrastrada por otras cosas, otros logros u otras simpatías; puede ser arrastrada a decisiones de este tipo. –O puede ser arrastrada por otra persona carismática que también la va a llevar a acarrear agua a su molino. –Así es. –¿Usted no estaría entre esos Silo? –Yo quisiera acarrear agua para mi molino si es que eso impide que se instale la pena de muerte. Y también quisiera acarrear agua para mi molino si de ese modo se impidieran estos excesos, como la propuesta de una intervención armada a Haití. Y por supuesto que quisiera influir sobre la gente en una cantidad de temas que me parecen que no van por buen camino. –A grosso modo, desde mi provisorio punto de vista en relación a sus tareas de pensador, me parece que usted ha virado hacía la política en una forma muy ostensible. –Bien. –¿Qué hizo que ese viraje se diese? –Lo que ocurrió fue precisamente que mucha gente, sobre todo en el advenimiento de la democracia, lo cual es un gran bien por muchas imperfecciones que tenga, mucha gente consideró la posibilidad de influir además políticamente. Y de ahí, pues, que muchos comenzaran a diseñar especies de corrientes que luego se convirtieron en partidos. Es el caso del Partido Humanista, el caso del Partido Verde, partidos muy jóvenes todavía, y empezaron a llevar adelante una acción política. De manera que cuan-

Cablevisión “¿Qué es esto del Sr. presidente insiste continuamente con el tema de la pena de muerte? Acá hay una cantidad de cosas muy incoherentes entre sí; pero que muestran un trasfondo un tanto violentista en las actitudes de la dirigencia.”

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Cablevisión do usted ve, efectivamente, que hay una suerte de viraje mío hacía la cosa política, lo que en realidad hay es la influencia de este pensamiento hacía formas políticas, como son los partidos políticos. Y a mí me parece magnífico si es que los partidos pueden lograr, en fin, que determinadas ideas se abran paso de un modo más concreto, porque la labor de un escritor, de un pensador o como se le quiera llamar, no es una labor muy práctica. Es en realidad la labor de alguien que esboza ideas muy generales; pero, en cambio, la labor del político es la del hombre o la mujer que saben implementar esas ideas, que tienen sentido de la oportunidad, que conocen la realidad en que viven de un modo muy concreto. Así es que este pensamiento ha virado hacia la cosa política; aparentemente es así porque tiene alguna influencia sobre estructuras políticas que luego se montan. Y me parece bien y ojalá pudiera influir este pensamiento sobre otras corrientes políticas, ¿no? –Su relación con la santa Iglesia Católica, ¿cómo es? –No es buena. En verdad desde hace mucho tiempo no hay confrontaciones. Sí las hubo en otras épocas donde el clero era más conservador que ahora; pero desde hace bastante tiempo no hay confrontaciones de importancia. Así que, en realidad, es casi un perjuicio mío decir que no es buena. A lo mejor hay gentes que no ven con malos ojos este pensamiento; pero en su momento era mala, francamente mala. –¿Cuál es la confrontación con la santa Iglesia Católica que más recuerda usted para contar en este instante? –Bueno. Yo recuerdo haber escuchado en púlpitos, en iglesias, en mi provincia, diatribas importantes en contra nuestra. Recuerdo haber visto carteles puestos en caballetes denunciando la acción satánica de nuestro movimiento y todo aquello, ¿cómo no? He visto también, porque tengo videos grabados, la aparición de algún sacerdote en canales de

Mar del Plata y en otros puntos, pues, dedicando su evangelio dominical a hacer una serie de advertencias tremendas respecto a este movimiento, ¿cómo no? Eran épocas un poco exageradas por todos lo bandos, ¿no? Así que eso ha existido, sin duda. –¿Qué opina de la cantidad de sectas y religiones que actúan por la televisión? –Si. Yo creo que es lío entre primos ¿no? Usted que conoce Inglaterra y esos puntos sabe que cuando el clero inglés se va reduciendo, cuando los protestantes se reducen de la periferia hacía el centro, los católicos empiezan a crecer. Y por supuesto que el clero inglés habla de la secta católica y todo aquello. Y a la inversa, en América Latina o en los lugares de tradición católica, en la medida en que el clero se va reduciendo, va abandonando las villas de emergencias, puntos que tradicionalmente antes contaba como parte de su grey, que en la medida en que se comprime, pues, vienen los primos, que son las sectas protestantes, a disputar el terreno; pero en realidad con el mismo libro, el mismo planteo, son todos cristianos. Son distintas sectas del cristianismo. Así como los mahometanos tienen sus distintas sectas, ¿no es cierto?; los sunitas, los chiítas, etc. Nada. Creo que este lío de sectas es un problema de espacio entre ellos; se disputan el mismo espacio con planteos muy parecidos entre protestantes y católicos. –Por lo que yo he oído decir en esta conversación de hoy, sus relaciones con el peronismo, cierto sector del peronismo no han sido muy cordiales. ¿Con qué partidos políticos son cordiales sus relaciones Silo? –Las relaciones del Partido Humanista por ejemplo, y del Partido Verde, han sido cordiales con lo que podríamos llamar centroizquierda en este momento. Es decir, ellos han formado un frente por la justicia social y demás con el Partido Intransigente, con gente del Sector de los Ocho, con algunos socialistas y me

“...mucha gente consideró la posibilidad de influir además políticamente. Y de ahí, pues, que muchos comenzaran a diseñar especies de corrientes que luego se convirtieron en partidos. Es el caso del Partido Humanista, el caso del Partido Verde...”

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parece que es muy buena orientación. Es toda gente muy bien orientada, con ganas de llevar la cosa para adelante, que está haciendo un gran esfuerzo por salir de viejos esquemas, y esto me parece que es muy valioso. Sucede en cambio con el Partido Comunista y con otros sectores que no parece que salieran de su estado anterior. Cosa que todos aspiraríamos que ocurriera, que modificaran sus esquemas y siguieran las enseñanzas de la Perestroika, que ha sido una gran revolución en el mundo y un gran cambio. –¿Es usted de cierta tendencia de centroizquierda? –Yo me ubicaría, si tuviera que militar políticamente, me ubicaría ahí con toda decisión. Me ubicaría con toda decisión ahí. –¿Y usted cree que no se está...? El manejo del tiempo de los verbos me preocupa, me ubicaría y, ¿usted cree que ya no está ubicado en ese centro de izquierda, Silo? –¿Qué le parece a usted que es un buen observador? –Esa es la pregunta, me jode. –No, no. –Quiero decir, yo le pregunté, si quiere me responde, sino no. –No. No. Y le respondo. Y le respondo. Lo digo así cordialmente esto de que me ubicaría; pero si usted me pone contra la pared claro que me ubico, sí me ubico bien ahí. Me ubico en ese sector, en ese punto; pero también veo que estos esquemas, están perdiendo bastante vigencia las viejas izquierdas, las viejas derechas. Acá ya se está produciendo una transformación muy importante. Nos va a durar poco esta ubicación que estamos teniendo hoy. Nos va a durar poco. Y aspiramos a que gente que es muy recalcitrante en su postura avance. La Unión Soviética ha dado una gran enseñanza al mundo; es cierto que han ocurrido ahora situaciones muy desafortunadas. –¿La Unión Soviética ha dado una gran enseñanza al mundo con su desmoronamiento?

–No. No reduzcamos las cosas a esos términos, simplemente a su desmoronamiento. Entonces tendríamos que echarles también las cargas a Europa que desde hace 6 años ó 7 años debería haber prestado su ayuda a cambio del petróleo soviético, el gas soviético, bueno, pues, a cambio de esa tecnología de punta y todo aquello, no hablemos de la Unión Soviética como si fuera un ente aislado que simplemente ha cometido un error y se ha desmembrado. No, la Unión Soviética ha intentado hacer una transformación muy importante, promovió el desarme que no lo promovió Estados Unidos en la conferencia de Reykiavik, que usted recordará. Fue Gorbachov quien llevó adelante la idea del desarme y se adelantó Estados Unidos, y gracias a eso sobrevino la distensión. ¿Usted no cree que es un avance importante haber promovido la distensión después de esas peligrosísimas décadas de guerras frías? Yo creo que ha sido un avance importante. En cuanto a estos desmoronamientos veremos qué nos depara la historia; porque el hecho de que desde una federación de países que artificialmente se constituyó de ese modo, pasar a un nuevo tipo de acuerdo con una relación mucho más madura y más real en donde las distintas repúblicas concuerden en un nuevo modelo. La historia nos va a decir si es acertado esto o no; pero yo francamente creo en aquello que sale de los pueblos, y no de las imposiciones que se hacen por una coyuntura cualquiera sometiendo a la gente en federaciones que no son tales. –Pero usted no tiene el movimiento que surge del pueblo, sino surge de usted que se va conectando con usted mismo y conectando con otras personas de cierta influencia que permiten crear un movimiento. En determinado momento hace falta la cabeza pensante. –No, sin duda, y en este mismo fenómeno de la Perestroika hay cabezas pensantes. No. No. Sin duda. No es eso lo que estamos cuestionando, sino el hecho de que se armen artificialmente es-

Cablevisión “Fue Gorbachov quien llevó adelante la idea del desarme y se adelantó Estados Unidos, y gracias a eso sobrevino la distensión”.

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Cablevisión tructuras de países, o federaciones, que no han contado con el aval del pueblo en realidad. Imagine usted el caso de Estonia, Letonia, Lituania. –¿De Europa Occidental? –Claro, pero en este caso es mucho más tremendo porque fue anexada después del Pacto Hitler-Stalin. Fue un pacto en el que directamente incorporaron a esos tres países que la gente (...) ¿Cómo se iba a mantener eso así? Gorbachov estaba creando los elementos jurídicos necesarios con el tiempo que necesitaba para que esto ocurriera y se produjera la total emancipación de estos tres países bálticos y, sin embargo, los acontecimientos apuraron las cosas de tal manera con ese golpe absurdo que intentó la burocracia que de todos modos se ha logrado. De todos modos se ha logrado que estos tres países se independicen. Bueno, ese no es el caso de las... –¡Salga de la luz! (Se refiera a la ubicación en el escenario. NDE.) –Este no es el caso de las otras repúblicas de la Unión Soviética. Hay un montón de repúblicas de la Unión Soviética que están manifestando su independencia y que quieren incorporarse a un nuevo sistema federativo. –¿Silo, de qué cuidado estrictamente personales depende en su salud de usted? Porque lo noto bastante panzón. –Es cierto eso, pero, ¿no tiene un poco que ver con la edad? Yo creo que cuando llegamos a cierta edad, pues, empezamos a... –¿A qué edad llegó usted? –Yo creo que a los 53 años ya algún pequeño síntoma... –¿Entonces usted cree que todos los hombres de 53 años tienen que tener la buzarda, como se dice en porteño, que usted tiene? –Pero no exageremos la cosa, no será tanto. –No, usted engordó bastante. –Pero un poco desde mi época de atleta. –Digamos se me aburguesó. –Desde mi época de atleta sí, en térmi-

nos relativos, pero no será tanto ahora. –Yo tengo un amigo que tiene 78 años con una figurita que da envidia. –78. –No deja de practicar su atletismo. –Bueno, yo lo dejé, ve. –No deja de practicar su atletismo. –Yo lo dejé. –¿Y cómo se cuida usted del cuerpo? ¿Cómo se cuida la salud? –Yo lo dejé. Yo creo que todavía me está durando aquel feroz entrenamiento que tenía cuando era gimnasta. ¡Qué linda cosa es esa!; pero he dejado, claro de practicar eso. Huí a la montaña. –¿Y quiénes son sus amigos internacionales? –Huí a la montaña. ¿Cómo me dice? –¿Quiénes son sus amigos internacionales de cierta influencia? –De cierta influencia. Bueno no hay gente muy destacada de momento. Yo creo que es una generación que recién empieza a instalarse. A lo mejor empieza a aparecer algún pensador, algún físico, algún político; pero de momento no tenemos mucho que exhibir. Salvo algunos embajadores o diputados en Chile, cosas por el estilo; pero no es aún un movimiento de gente muy relevante, esperemos que el tiempo nos depare cosas mejores. Y por lo pronto yo estoy muy feliz de poder conversar con usted en esta mesa, y yo sé que usted es alguien muy escuchado y en ese sentido me congratulo de estar acá y, bueno, de ser escuchado por usted. Así que mis amigos no tienen mucha influencia; pero a lo mejor son más escuchados que antes. Son más escuchados en distintos lugares. Pienso que con el tiempo, pues, este movimiento puede dar lugar a cosas importantes al ser escuchados por más gente. –¿Así que sus temores, en este momento, son de que la estabilidad económica… se preocupe tanto por la estabilidad económica que descuide los cuidados que se le debe dispensar a la ciudadanía a través de la solidaridad? –Entre otras cosas los cuidados tales

“...yo francamente creo en aquello que sale de los pueblos y no de las imposiciones que se hacen por una coyuntura cualquiera...”

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Cablevisión como las fuentes de trabajo, los cuidados tales como la salud pública. –¿Usted no habría privatizado empresas? –Sí. Yo hubiera hecho participar al capital privado, sin ninguna duda, y hubiera fomentado también la... –Participar no. Yo le he preguntado si usted no hubiera privatizado empresas del estado. –Sin duda, cómo no. No hay inconveniente; pero también hubiera dado otras oportunidades, ya que hablamos de competencia franca, también hubiera dado muchas oportunidades y aliciente inicial... –¿Todo en 24 horas? –Y aliciente inicial... –¿Todo en 24 horas? –…a las cooperativas... –¿Todo en 24 horas? –No. No en 24 horas pero hubiera creado... –El partido comienza por un puntapié inicial. –Por supuesto. Por supuesto. Por supuesto que es así; pero si vamos a seguir el modelo de la reconversión industrial tal cual los europeos, y si vamos a hacer las modificaciones de fondo que se requieren, y las privatizaciones que se necesitan, debemos también considerar que allí había condiciones diferentes a las de acá. Allá había condiciones diferentes a las de acá. Allí había seguros de desempleo, allí había una cantidad...

–¿Usted cree que aquí no se va a procurar eso incentivando la solidaridad y la preocupación para ayudar a la gente, que ya no padece hambre por la privatización, sino que viene padeciendo hambre dos veces centenarias a la Argentina por el descuido de los gobernantes tanto civiles como de facto? –Así exacto. Acá hay una cosa importante que destacar. –Porque sino no sería cambio, Silo. –Esperemos que funcione. –Yo creo que mientras haya gente que se expresa como usted y medios de comunicación que puedan propagar su pensamiento y empresas de impresoras que se preocupen por llamar a un conductor de programa que me digan “Silo va ir a tu programa”. Y Silo se preocupe de venir a un programa porque lo manda la empresa editora, no porque yo lo invité tantas veces. –No. No. Yo siempre quise ir pero estaba... –No. No. No. No. No me venga con cuentos. Yo soy muy, muy admirador de Mendoza por lo que yo llamo la chilenidad que tiene, ¿no?, o a los chilenos la argentinidad que tienen por esa cordillera. Así que camelos conmigo, sonrisas a lo Vargas Llosa que se parecen un poco (...) No me convenzo. Yo me pudrí de llamarlo y usted nunca vino...

“Pienso que con el tiempo, pues, este movimiento puede dar lugar a cosas importantes al ser escuchados por más gente”.

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Veinte años despues: Silo contraataca Revista Primera Fila Mendoza, Argentina, marzo de 1992

40. Silo. Una leyenda vuelve a aparecer. En un intenso diálogo este líder de multitudes se define. ¿Iluminado o farsante? Nació en Chacras de Coria el 6 de enero de 1938. Fue mago antes que rey y místico antes que escritor. Bautizado como Mario Luis Rodríguez Cobo, de chico fue el “Negro” y hoy se lo conoce mundialmente como Silo. ¿Quién es en realidad? ¿Iluminado o farsante? Fueron varios días, probablemente meses. Búsqueda, contactos, desencuentros, más contactos, más desencuentros. hasta una confirmación. Lo entrevistamos un viernes de febrero, después de una lluvia torrencial. Silo nos atendió en su casa, entre empanadas y asado. Conversamos varias horas con alguien verdaderamente extraño, un personaje mendocino como árido, capaz de una sonrisa permanente. Todavía no sabemos de qué se ríe. –¿En qué anda actualmente? –Estoy preparando tres trabajos distintos. Uno es una novela, ambientada dos siglos atrás, que transcurre en el Lejano Oriente. También estoy terminando un pequeño opúsculo sobre la lógica de la verdad, que quedó relegado por otros escritos y preparo una serie de fragmentos y relatos cortos que aparecerán en un nuevo libro, donde habrá muchas cositas sobre ciencia-ficción. –¿Usted cómo se define? –Como una suerte de escritor. (Piensa). Sí, sí, aunque no creo que alcance la definición para totalizar una persona. Este podrá ser el aspecto más público, más comprensible, de mi actividad. Soy escritor, escribo algunas novelitas, cosas livianas. –¿También es un pensador? –Creo que tengo algunos rasgos. Esta tarea es bastante menos comprensible que la del escritor. El pensador se detiene bastante en objetos culturales, físicos o de cualquier naturaleza. –¿Esta nueva imagen no entra en contradicción con ese personaje difuso que era Silo, del que alguna vez se dijo que era un místico, un maestro, un santón?

–La imagen es bastante diferente pero creo que las ideas desarrolladas, muy polémicas en épocas de las dictaduras militares, hoy han sido suficientemente ampliadas y siguen teniendo vigencia. La idea de no-violencia, no-discriminación, hoy casi es un tópico social. Sin embargo, en aquellas épocas, en 1969, cuando dimos nuestra primera explicación pública, yo me acuerdo de algunos periódicos de Buenos Aires con titulares que decían: “¡Qué se vaya a Vietnam!, ¿qué quieren hablar de no-violencia en un país tan pacífico como Argentina?” A los tres meses comenzó el guerrillerismo, el secuestro de Aramburu, en fin, todo lo que hemos padecido en éstos años. –¿Tiene públicos devocionales? –No creo. En todo caso tengo públicos efusivos, con los cuales mantengo una entrañable amistad, recíproca además. –¿Con quiénes tuvo problemas por su pensamiento? –Con la Iglesia conservadora, los regímenes militares, ciertos sectores reaccionarios, hoy mal mirados. Ellos eran enemigos, se portaron con bastante ferocidad... Pero, ¿para qué hacer historia antigua? –¿Dónde estuvo durante...?

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Revista Primera Fila –(Interrumpe). Siempre estuve acá, en Mendoza. Fui 17 veces preso. No di el brazo a torcer durante el Proceso. –¿Todas las detenciones fueron aquí? –No, no. En todo el país, porque el lío se desarrollaba en donde podíamos, (risas). Caíamos presos en Jujuy, en el Sur, en Córdoba. –¿Dónde (Ramón) Camps no estaba? (más risas). –Con Camps había algo muy preciso. –Él dijo que usted era un personaje nocivo... (interrumpe). –Lo que dice es que soy el personaje más nocivo para la juventud argentina, no cualquier personaje, (risas). –¿Qué es el Movimiento? –Diría que es una corriente de opinión, para nada una institución y, precisamente por eso, nunca habrá locales del Movimiento. El Movimiento, para existir, no necesita personería jurídica ni la reclama, ni anda detrás de esos legalismos. El Movimiento tiene una existencia de hecho entre gente que converge en ciertos puntos de vista y que se pone en marcha para difundirlos. –¿Por qué en determinados momentos baja a la arena política y surge el Poder Joven o el Partido Humanista (PH)? S. Esas son distintas expresiones y grupos que se forman dentro de la totalidad del Movimiento. Hay gente que actúa políticamente con mucha intensidad y que se inspira en la filosofía del Movimiento. Más, en el futuro se abrirán distintas expresiones, de acuerdo a las ocasiones y aptitudes de la gente. Lo que me parece bien. Me parece bien que se transforme toda la sociedad. –¿Usted no tiene nada que ver con esas agrupaciones? –Y porque la militancia... (se interrumpe). Tengo que ver en los orígenes de eso. –Pero siempre parece que se separa. –Claro, porque no tengo mucho que ver con esa militancia política. No soy político, no me reconozco como tal, tampoco tengo esa vocación. Si me analizara

más diría que no tengo capacidad para ser político. Pero me parece bien que muchas ideas que tenemos nosotros, si nos parecen lealmente buenas, influyan sobre otros. –¿En qué países tienen actividad y dónde mayor influencia? –El Movimiento está en alrededor de 50 países o más. Pero hay entre 10 ó 15 donde ha inspirado la puesta en marcha de partidos, como el humanista u organizaciones ecológicas e instituciones culturales como La Comunidad. Creo que en Chile el PH tiene buena inserción. De momento cuentan con algún diputado, embajadores, gente a nivel de subsecretaría nacional, alcaldes. Vamos a ver que depara el futuro. –¿Y en África? –En África se echaron las bases del PH sobre el presidente Kaunda, de Zambia, que se cayó hace poco. El partido comenzó a tomar cuerpo dentro del mismo seno del gobierno. Se hicieron serios cuestionamientos a la política cuasi-dictatorial de Kaunda. En verdad, su situación ha sido una tragedia. –En nuestra conversación se ha proclamado contrario al guerrillerismo. Hace años declaró que el hombre nuevo sería una síntesis de guerrillero y monje. ¿Continúa adscribiendo a ese concepto? –Así es. Creo que en el guerrillerismo hubo mucho de mística por la creación de un nuevo orden. Hubo una cantidad de ideales muy desconectados de la realidad misma. –¿Y lo del hombre nuevo? –Sí, pienso en esos términos. Sin embargo, el guerrillerismo ha sido un fracaso total y siempre lo criticamos por su metodología. Por eso ellos trataron de ponernos como corrientes desviatorias de la revolución. Nosotros decíamos: “Muchachos, lo que va a pasar acá es que, merced a la acción armada de ustedes, se van a imponer los regímenes militares. ¿Para quién están trabajando?” La cosa se sabe como terminó. Hubo varios picotazos con ellos, pero creo que muchos aspiraban a un profundo deseo

“Me parece bien que muchas ideas que tenemos nosotros, si nos parecen lealmente buenas, influyan sobre otros.”

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Revista Primera Fila por la transformación del mundo. –A usted lo unen con algunos de los jefes de la guerrilla un pasado de juventud católica, de colegio religioso ¿Cómo analiza los caminos tomados? –Ellos siguieron siendo cristianos. (Mario) Firmenich y otros tantos, básicamente son cristianos. Yo, si bien sigo siendo una persona de intensidades religiosas, no participo de la idea cristiana. Esa apertura tiene que ver con los caminos diferentes. –¿A qué se refiere cuando habla del camino cristiano? –Por ejemplo, esa ferocidad tradicional del cristianismo en donde parece que la vida humana no importara tanto, sino ciertos valores por encima de la vida. Esa idea de resignación y sufrimiento, la idea de que las cosas hay que hacerlas con sacrificio. Más; en muchos de ellos siguió predominando la moral cristiana. –¿Hay algo que lo enoje, que lo haga salir de sus cabales? –Sí, la arbitrariedad manifiesta amparada por el poder, la discriminación desvergonzada me saca de las casillas. El abuso, sintetizando. –¿Qué diría hoy de Dios? –Que es una realidad sin discusión. No es una realidad lógica, sino una realidad personal. –Usted en otra época resistía la idea de Dios, hablaba de fuerza... –Yo con la palabra Dios no he tenido problemas, como han tenido problemas otros con esa palabra, así como en el Medioevo le tenían miedo a la palabra diablo. Después del racionalismo se le tuvo miedo a la palabra Dios y hay mucha gente que se asusta cuando dice Dios. –¿A Dios le tiene miedo? –No. –¿Y a la muerte? –Creo que define toda una vida. En la muerte se define toda una vida, no antes de la muerte. Se hace un cierre irreversible donde las cosas que se han hecho en ese corto desde el nacimiento se pueden sopesar. La muerte permite so-

pesar la coherencia de una vida. Desde un punto de vista más personal, menos genérico, me parece que será una experiencia de gran importancia, donde todos nosotros nos daremos el gusto de emprender una aventura muy especial. Quien no sea curioso de ese fenómeno no tiene gusto por la investigación. –¿Qué opina de ese viaje a la muerte con regreso que está tan de moda ahora, sobre todo a partir del libro de Victor Sueiro? –No lo veo muy serio todo eso. –¿Cómo es su felicidad? –Me hacen feliz los actos que no registro como contradictorios. Para mucha gente la felicidad es sólo vivir sin tensiones y yo no creo que eso dé felicidad. Yo asocio la felicidad a estar haciendo lo que uno cree que hay que hacer. No simplemente creerlo y no hacerlo. –¿De qué vive? –Hay algunos recursos todavía. Teníamos con mi mujer algunas fincas y con las crisis, chau. Lo metimos en propiedades. En algún momento tuve fábrica de aceitunas y antes dos alcoholeras. –¿En algún momento también se dijo que el Movimiento hacía determinadas manipulaciones económicas para quedarse con los bienes de algunas personas con más recursos? –Si el Movimiento fuera tan rico como se supone habría que ver las campañas de difusión que haría para expandir su mensaje y demás. No, no es gente rica la del Movimiento. Además, en general, nunca ha apuntado a los estratos altos; en ocasiones podrá haber alguien que tenga más dinero que el resto. El Movimiento ha apuntado a la clase media y media baja, siempre ha apuntado a los estratos populares. No es que las capas más humildes participen del Movimiento en cuanto a orgánica, pero una cosa es la organización y otra la cantidad de gente que simpatiza y uno se encuentra mucha gente en las capas populares. –¿Hay una intención del Movimiento de captar gente, hay técnicas de captación? –Hay formas más adecuadas que otras

“Me hacen feliz los actos que no registro como contradictorios. Para mucha gente la felicidad es sólo vivir sin tensiones y yo no creo que eso dé felicidad. Yo asocio la felicidad a estar haciendo lo que uno cree que hay que hacer. No simplemente creerlo y no hacerlo.”

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Revista Primera Fila de acercarle al mensaje a una persona. Si a eso se le llama técnica de captación, okey. Hay una Carta a mis amigos, hay un libro, hay una conversación sobre temas básicos, si a eso se le llama técnicas de captación, ¿quién no hace técnicas de captación? Cualquiera que tenga algo que decir está usando técnicas de captación, el que vende un peine, el que quiere deshacerse de su fábrica y que la compren otros, el que le dice un discursito a una niña con la que quiere dar una vuelta. Las palabras están muy manipuladas, deberíamos hablar un lenguaje más depurado, las palabras están muy viciadas, se habla de captación pero no con el sentido de lavado de cerebro, sino con el sentido de formas de persuasión. –Cuando se tiene una organización se quiere sumar gente. –Sí, por supuesto. Si se piensa en captar, se está haciendo un movimiento con la mano, tipo garra. Si se piensa en difusión es diferente el movimiento. No se dice: los radicales captan a la gente, les sale bastante mal... La palabra captar es pariente de capturar. –Mucha gente dice que los que están en el Movimiento, o en el PH, son como especies de fanáticos, ¿no estarán manipulados también? –Unos dirán eso y otros otra cosa. Las ideas fuertes infunden temor, el del fanatismo. El fanatismo es un estado de conciencia parecido al de la hipnosis, donde no hay reversibilidad, no hay juicio crítico, la gente no intercambia nada, se mueve por eslógans. No me parece que el Movimiento tenga esas características. –¿Alguien lo rebate en el Movimiento? –El Movimiento hay que pensarlo como gente voluntaria. Gente que participa de ideas que convergen en una determinada línea de acción. Cuando alguien no está de acuerdo, con la misma libertad que entró, sale. No hay lío con eso. Un movimiento fanático y cerrado haría un despelote para dejar entrar a alguien y un despelote para evitar que se salga.

Esto es la peatonal, entran y salen. –¿Se modifican líneas o hay una estructura vertical? –Hay estructura. Es una estructura por trabajo humano. Si usted con las ideas del Movimiento forma una estructura, esa estructura la orienta usted. Si no forma nada, no es como en los partidos políticos que, porque es amigo, pariente o socio, en seguida llega a la cúpula. Jamás puede llegar a la cúpula del Movimiento si no forma una estructura. No es la idea clásica, pero la organización es muy interesante. –¿Cuánta gente adhiere? –Serán 100 mil personas en todo el mundo. En simpatizantes que no están en la orgánica son bastantes más. –¿Cuántos libros ha vendido? –Según unas estadísticas recientes han sido más de 500 mil ejemplares con facilidad (sonrisa). –¿Qué siente alguien que vendió medio millón de libros? –Yo creo que es un buen número, (risas). Siento satisfacción, gusto. Está bien, con mucho aire y sin tanto humo. Pero deberían ser más, varios millones más (carcajadas). –¿Es demagogo? –(Piensa) Sí, tengo tendencia a la demagogia. Me cuido bastante. –¿Da la sensación que cada uno de sus textos está dirigido a públicos diferentes? –Es cierto y es un problema para los editorialistas. Cómo es lógico, ellos quieren tener un perfil de público, un público cautivo, (risas), así tienen asegurado con cada edición tal cantidad de ejemplares. –En uno de sus libros usted habla del fin de la historia y de la muerte de las ideologías, ¿qué piensa de esas ideas? –Me parecen ridículas. En las Cartas a mis amigos les tomo bastante el pelo. Es para morirse de risa, es una burla. Es una cosa de poca calidad. Las cosas están mejorando a pesar de la etapa crítica que estamos viviendo. Ya empiezan a sacar las uñas los del libre mercado, ya empiezan a hacer dirigismo. Pronto

“El fanatismo es un estado de conciencia parecido al de la hipnosis, donde no hay reversibilidad, no hay juicio crítico, la gente no intercambia nada, se mueve por eslógans.”

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Revista Primera Fila no se va a hablar de libre mercado. –¿Por qué le dicen Silo? –Me han dicho “Negro”, “Araña”, “Silo”, de tantas formas me han dicho... Por lo desgarbado y flaco me decían “Silo”. Este ha sido el que quedó y el que más historias creó, es como si charlaras en varios lenguajes al mismo tiempo. Esa es la sensación. –¿Qué opina sobre el planteo de Octavio Paz de utilizar la poesía como nuevo lenguaje? –Me parece muy interesante. El tema es que va a pasar con la gente sumergida, las clases populares, la gente que no tiene acceso a la cultura, la información, que es el motor de los cambios históricos. El planteo de un nuevo lenguaje está muy bien. ¿Quién es Silo? ¿Un farsante, un iluminado? –Cualquiera de las versiones no me preocupa desmentirla o andar discutiendo con cualquier persona que diga una cosa. El que quiera decir que diga, ni quita ni pone. Sectas nada más –¿Usted es el reflejo de una sociedad que se esconde? –Claro... A la gente le crea problemas, tiene que reflexionar sobre otras cosas, debe salirse de cauce... ¡Uy, ya es un lío! Sin embargo, en Mendoza, jamás he recibido una sola objeción personal, y eso que salgo mucho y soy una persona relativamente conocida. ¿Este no es un fenómeno extraordinario también? Tanta cosita que se dice por ahí y que no haya uno solo que me haya dicho personalmente nada. –¿Y cuando lo acusan de crear sectas, manipular gente y este tipo de cuestionamientos? –Mire, ese tema de las sectas es un problema entre sectas. La secta mayoritaria, en éstos países de América Latina, el catolicismo, tiene problemas con las otras sectas que van avanzando. Mientras los protestantes van perdiendo la periferia y ahí se hacen fuertes los católicos, los popes se van concentrando

en los centros y acusan a la Iglesia y a los católicos de las peores atrocidades. Es espectacular las cosas que dicen (sonrisas). Cuando hablan de acusaciones de sectas es un problema entre ellos. –¿Por qué los incluyen a ustedes como una secta, incluso en España una comisión parlamentaria los calificó en 1988 de secta peligrosa? –Sí, de todo, y nunca llegan a nada. Es espectacular, o sea que debe haber un problema con la Iglesia. –¿Siempre proviene de la Iglesia ese ataque? –No siempre, a veces de los políticos que temen que uno haga una movida política y les quite espacio. En su momento, el Partido Comunista (PC) corría la voz en los medios de la izquierda que teníamos que ver con la CIA. Las cosas fueron cambiando, el PC sufrió las transformaciones del caso y tuvo que ponerse de acuerdo con el PH y con grupos afines para la conformación de un Frente Amplio. Allí salieron a hacer declaraciones para esclarecer a sus militantes y decir que ellos nunca habían dicho nada con respecto de la CIA, sino que eran leyendas que circulaban por la década del 70. ¿Por qué habían volado antes esas acusaciones? Quizás por un problema de clientelismo. Los sectores reaccionarios de la ultraderecha trataron de relacionarnos con el guerrillerismo. Así es como la Iglesia Católica habla de las sectas. Estamos rodeados de gente descuidada en sus apreciaciones. –También Silleta les pega en su libro sobre las sectas. –Yo no sé quien es. Parece que es un periodista free lance. Lo único que sé de él es que sus primeros escritos salieron de una editorial que tiene que ver con Nestor Vicente. Formaron una editorial porque andaban en la prensa de los curitas de la liberación. Son curitas, confesionales y catolicones. El periodista Silleta. ¿Qué sé yo si es periodista, de la CIA, del Vaticano, si tiene que ver con Marcinkus, con la banca Ambrosiana? No me preocuparía debatiendo con él.

“Ese tema de las sectas es un problema entre sectas. La secta mayoritaria, en éstos países de América Latina, el catolicismo, tiene problemas con las otras sectas que van avanzando.”

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Revista Primera Fila Nos habíamos amado tanto –¿Mendoza es un lugar especial? –El paisaje es muy impresionante. ¿Por qué crees que en Mendoza se ha dado tanto desarrollo en el campo de la plástica?. Existen Le Parc, Alonso, Quino. El fuerte del mendocino es el ojo. –¿No se siente abandonado en su prédica? –Al contrario. Mendoza me reconforta porque es un lugar donde nadie molesta. –¿Volvería a hacer una reunión en Punta de Vacas como la de 1969? –Creo que sí, pero sería más volumino-

sa (risas). Más de un amigo ha pensado en celebrar algún aniversario o algo por el estilo en Punta de Vacas (más risas). –¿Por qué tantas versiones de Silo en Mendoza? –Las personalidades fuertes que se salen de los cauces de las sociedades conservadoras, donde existe temor al cambio, suscitan fuertes reacciones. –¿Esto no lo desacredita? –Mendoza no es el ombligo del mundo, seamos honestos y también humildes. No hay por qué jugarse a favor del gobierno de Gabrielli o no. Esto es irrelevante. Suena muy despectivo, pero es la realidad.

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Entrevista a Silo Periodistas de distintos medios Encuentro en Palatrussardi, Milán, Italia, 3 de octubre de 1992

–Indudablemente el mundo hoy vive una situación de extrema desorientación. ¿Qué dirección puede tomar su desarrollo? –Yo pienso que la situación de crisis que vive el mundo no ha nacido en este momento, es el arrastre de decenios anteriores. Esto se ha iniciado hace tiempo y ahora vemos las consecuencias. La gente cree que la crisis ha explotado hoy, pero el arrastre de esta crisis es precedente. Una de las cosas más graves, aparte de la crisis económica, es la crisis del Estado Nacional. El Estado Nacional, que es una creación bastante reciente, sin duda es ya vieja. Por una parte la regionalización aumenta en el proceso de regionalización, y por otra parte aumentan los localismos, y en el medio de este sandwich se encuentra el jamón, que sería el Estado Nacional (risas). Así que de un lado tenemos los localismos y del otro la regionalización y el proceso de mundialización. No sé quién tiene razón en todo esto, pero sé que estos procesos son simultáneos aunque son muy discordantes. Tomamos el proceso de la Comunidad Europea, este proceso va en una clara línea de regionalización. Estados Unidos pierde el control de ciertas zonas entonces buscan hacer ellos también su mercado común, incluyendo Canadá y México y empujando el Mercosur en América del Sur; sin embargo hay varias formas de mercado común que se dan de hecho aunque no formalmente, pero de hecho, y es eso lo que sucede en el sudeste Asiático. Es así que este proceso de regionalización avanza y es una clara dirección histórica. El tema es que signo podrían tener estas regionalizaciones,

porque no será lo mismo la regionalización de la company y la regionalización de los pueblos. De modo que obviamente a la company le interesará que se cancelen las fronteras nacionales, pero, claro, por motivaciones distintas de aquellas que podrían tener los pueblos que en su cohesión está en lo interno de una misma unidad cultural podrían ser beneficiadas. Podría suceder que esta tendencia a la regionalización hoy podría ser manipulada y en una dirección que no es la correcta para los pueblos. Esto significaría una gran tragedia porque se estaría desviando este proceso histórico en una dirección muy negativa. Por tanto todas estas cosas son motivos de reflexión, muy atenta, pero volviendo al tema de la pregunta de la crisis actual, aquella en la cual hoy estamos, digamos que no es solo una crisis económica, sino una crisis administrativa, y sobre todo la crisis del Estado Nacional. –Respecto a todo esto, ¿qué actitud se podría adoptar a nivel individual? –Sabemos que el individuo no existe solo, de la ropa que usamos, al lenguaje, a los objetos, son sociales, vivimos en relación, somos seres abiertos al mundo, y por lo tanto se supone que las cosas aisladas no tienen ningún sentido, nada se puede hacer aisladamente, sino que hay que hacerlo con otras personas. Obviamente para cada persona la cosa más importante es sí mismo, lo ha dicho también Whitman, el poeta. Pero una cosa es la propia individualidad, el propio problema o este placer de esta persona individual, tanto o menos son aislados. Cuando yo sufro una tragedia, que es una tragedia personal, o es porque he tenido un problema con mi pareja, o con

“Podría suceder que esta tendencia a la regionalización hoy podría ser manipulada y en una dirección que no es la correcta para los pueblos. Esto significaría una gran tragedia porque se estaría desviando este proceso histórico en una dirección muy negativa.”

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Entrevista en Milán mi trabajo, o con mi familia, vale decir, cualquier tragedia personal que yo vivo con tanto vigor, cualquier problema personal está en relación con personas. Si yo me imagino una vida ideal, para el futuro, una mejor vida, no me la imagino aislada, me la imagino en relación a otras personas y me digo: “Que bello sería que mi hijo tenga un buen futuro, que bello sería que la gente que yo amo no muera de hambre, que bello sería...”, así que lo personal, aquello que uno sufre porque lo experimenta uno en su persona, no lo experimenta en el aire, siempre está relacionado con otras personas, esto es un hecho y yo no creo que haya otra solución que la acción conjunta. Vale decir que la solución no puede darse solo por personas aisladas, aunque si yo individualmente experimento el problema, el placer, el beneficio o la perdida, debo reconocer que el cambio de situación debo afrontarlo no solo sino junto a otras personas. Ahora si se me pregunta: “¿Qué cosa uno debería hacer para trabajar con otras personas?”, esta sería una pregunta muy difícil de responder. Nosotros al máximo que podemos aspirar es crear una especie de corriente de opinión, pretendemos exponer nuestro punto de vista, y, bueno, después habrá gente que le parecerá bien nuestro punto de vista y habrá gente a la que no le parecerá adecuado y esto me parece muy civil. Por lo tanto nosotros explicamos nuestro punto de vista allí hasta donde llegamos, no pretendemos que sea un punto de vista original, no pretendemos que sea el mejor punto de vista, pero creemos que como cualquier ciudadano tenemos derecho a exponerlo. –A este punto, en conclusión, ¿se puede ser optimista? –Desde mi punto de vista personal, que es muy subjetivo, creo que hay cosas muy negativas y peligrosas en este momento, pero también creo que ha habido muchos momentos históricos muy peligrosos y muy negativos y siempre se ha podido dar un paso adelante, siem-

pre se ha podido dar un paso adelante. Por una parte vemos que todo se está fragmentando, que tanto las instituciones, como las organizaciones sociales, sindicales, políticas, etc..., se van vaciando, van tomando formas vacías de contenidos. Por otra parte se acentúa esta especie de esquizofrenia en las relaciones entre las personas. Todo es fragmentación, es como si el tejido social se estuviese fragmentando. Desde cualquier punto de vista la disolución de cualquier forma puede llegar a ser positiva, puede desde cualquier punto de vista. El problema que surge aquí es que al perderse las referencias que primero existían, pueden surgir fenómenos un poco brutales que den referencia a la desorientación general. Este es un punto bastante peligroso que me parece que se está percibiendo en el horizonte. –¿Qué cosa prueba usted, qué sensaciones prueba, por la violencia que vivimos hoy en el mundo? –Bastante mal porque uno se da cuenta que no puede hacer mucho. Yo creo que esta sensación que experimento, la experimentan muchas personas. Tal vez hay algunos afortunados que no se preocupan de nada. Pero creo que somos muchos que nos preocupamos y que nos sentimos impotentes en esta situación. ¿Qué puede hacer uno frente al poder de esta época, qué puede hacer frente a la gran maquinaria política, al gran capital, qué puede hacer uno sobre todo si el diálogo se ha puesto tan difícil? ¿Con quién se puede hablar de una acción común?, creo que a veces surgen uniones espontáneas entre la gente. A mí me da la impresión, por los últimos síntomas que se han visto, que no es a través de organizaciones, sino que es a través de fenómenos un poco espontáneos que se ha metido en jaque un cierto poder que se creía muy establecido. El fenómeno de Ciausesco, que parecía un fenómeno sólo del Este, y esta convocatoria que hace Ciausesco, y la gente va, pero va en contra de la misma convocación. Y lo mismo está sucediendo en Brasil donde el presidente Collor de Mello llama a

“Por una parte vemos que todo se está fragmentando, que tanto las instituciones como las organizaciones sociales, sindicales, políticas, etc..., se van vaciando, van tomando formas vacías de contenidos. Por otra parte se acentúa esta especie de esquizofrenia en las relaciones entre las personas. Todo es fragmentación, es como si el tejido social se estuviese fragmentando.”

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la gente con el fin de que lo apoyen, y la gente va, más no apoyarlo, sino a echarlo. Y en muchos lugares hemos visto que las organizaciones sindicales llaman a la gente para ser apoyadas, y resulta que la gente va, pero no a apoyarlos sino a criticarlos. Son fenómenos que no sé si están bien o están mal, pero son fenómenos que observo que se están dando con una cierta simultaneidad en varios puntos. Es muy curioso, es como una suerte de espontaneidad, de protesta. Esto y aquello que veo, así y todo no es que uno por sí solo pueda hacer alguna cosa frente a esto. –La gente se pone siempre estos interrogativos respecto al Movimiento. Quiero decir que el Movimiento parecería utópico con respecto al sistema violento que existe desde milenios y que ni siquiera la Iglesia ha logrado transformar en positivo, por medio de la fe. –Yo creo que la crítica que hacen algunos respecto al hecho que el Movimiento es utópico, yo creo que estas críticas son justificadas, yo creo que el Movimiento es utópico. Así como es utópico creer en una vida mejor que a lo mejor no se encuentre jamás. Por ejemplo, nosotros decimos: “Trata a los demás como pides ser tratado”. Esto en la sociedad en que vivimos no es posible, pero sin duda esto puede ser un ideal de vida, uno aspira a eso, uno aspira a muchas cosas aunque estas cosas no se cumplen, y esto da una dirección a la propia vida y todos estos modelos que se han caído que primero servían como referencia a la gente, y que hoy no pueden continuar, están creando muchos problemas a la sociedad y a los individuos. Así que si hay nuevos modelos, aunque un poco utópicos, creo que podemos cumplir una función importante, una función de orientación de las actividades de la gente independientemente de que sean de éxito o no sus propuestas. Es como decir en medicina, que no hay para buscar para nada una fórmula que permita vivir demás, porque esto es utópico. Es como antes

del avión, decir que el hombre no volaría nunca; mas porque ha habido siempre gente utópica la ciencia ha continuado avanzando y ha seguido buscando lo imposible y esto ha trazado una dirección en la búsqueda donde, aunque si no somos todavía inmortales, la ciencia va haciendo sus avances, la medicina va haciendo sus progresos y yo creo que sus ideales de vida y las utopías aunque si no cumplen con un objetivo material, concreto, preciso, ayudan a la gente a vivir y además terminan por producir modificaciones en los procesos sociales. A veces se dice que este momento es el final de las utopías, y es posible que sea el fin de las utopías ya pasadas, pero yo creo que están naciendo por la necesidad de la gente nuevas utopías. Así que, volviendo a la pregunta, creo en aquellos que dicen que somos utópicos, tienen razón. –Pero a mí me pareció entender, de alguna cosa que escuché del Movimiento, que alguna cosa práctica se esté haciendo, quiero decir, para evitar la violencia, para enseñar a no ser violentos... –Yo creo que hacemos aquello que podemos, pero es un poco una gotita de agua en el océano. ¿Qué podemos hacer nosotros en Yugoslavia en este momento?, es una situación tan desafortunada. ¿Qué podemos hacer para millones de personas que están al borde de la muerte en África? ¿Qué podemos hacer con esta nueva nube que se alza en Europa en forma neofascista, neonazista? ¿Qué podemos hacer con esta intolerancia que nosotros mismos llevamos dentro?, porque nosotros no pretendemos decir: “Estos intolerantes que están ahí”; estamos hablando de esta intolerancia que también nosotros llevamos dentro. Podemos hacer muy poco, son fuerzas muy grandes y nosotros somos pocos y para colmo también con pocas ideas. Pero, bueno, está bien que cada uno busque hacer aquello que puede, es aquello que estamos haciendo ahora mismo, que estamos poniendo nuestro punto de vista. Pero por esto no

Entrevista en Milán “Nosotros decimos: Trata a los demás como pides ser tratado, esto en la sociedad en que vivimos no es posible, pero sin duda esto puede ser un ideal de vida, uno aspira a eso, uno aspira a muchas cosas aunque estas cosas no se cumplen y esto da una dirección a la propia vida...”

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Entrevista en Milán se va a alimentar la gente de África, ni se va a dar solución a los problemas de Yugoslavia, ni se van a aplacar las intolerancias. Hacemos aquello que podemos y somos muy conscientes de nuestros límites. –Podrían así y todo enseñar a no ser violentos, y no a resolver los problemas bélicos, económicos que se podrían resolver con más tiempo. –Puede ser, puede ser... –¿Cuáles son los proyectos del Movimiento a futuro? –Yo pienso que se le dará mucha importancia, porque nunca se le ha dado importancia a los medios de comunicación social, a los medios de difusión. El Movimiento en este campo no tiene ninguna experiencia, pero yo creo que contará con la buena voluntad de las personas que trabajan en la prensa, de modo tal que cuando haya alguna cosa para comunicar, una pequeña idea, o algún documento, o alguna declaración, se nos pueda acercar a los medios de difusión. Sí, una cosa es el contacto boca a boca, persona por persona y otra cosa es a través de medios de difusión que llegan a centenas de miles, a millones de personas. En el Movimiento existe en este momento esta preocupación de cómo tener mejor portada, a fin de que estos puntos de vista sean discutidos por la gente. Así que creo que esta sea una preocupación inmediata. Y en otro orden de cosas pienso que el Movimiento está tratando de juntar gente que está muy separada entre ella; hay una crisis en la militancia, por ejemplo, de la militancia política, de la militancia en las organizaciones sociales, hay una crisis general de la militancia; hay mucha gente desilusionada incluso gente muy joven que se ha desilusionado de la militancia. Creo que el Movimiento hará un esfuerzo para hacer participar en un mismo plano a toda la gente que ha salido de la militancia desde diversos sectores, dándole coraje, en el sentido que, bien puede haber fallado una idea, puede haber

fallado un esquema, pero no puede haber fallado la empresa humana. De modo que creo que se exhortará a la gente para que modifique sus esquemas. No se derrumba el mundo porque ha fallado un esquema. Uno debe transformarse, por eso, nuestro diálogo es muy fluido, muy amable en este momento, y con gente por ejemplo que en otro momento era militante muy fuerte y ahora está un poco desilusionada, quien ha trabajado con el PCI, quien ha trabajado en la izquierda general, el diálogo es muy bueno con ellos. Es muy bueno porque nosotros estamos discutiendo justo este problema de la militancia. Bien, y todos nos estamos dando cuenta que se necesita continuar pero, claro, también a estos esquemas se necesita modificarlos. –Entre sus escritos, he notado una máxima que me ha provocado curiosidad donde usted habla de la muerte y de la vida. Usted dice que la muerte no existe. ¿Me explica este concepto? –Nosotros vivimos siempre con el problema de la muerte encima, y esto lo han explicado muy bien los existencialistas. Y claro, parece que cuando llega el momento de la muerte, parecería que aunque si estamos muertos estamos viviendo este problema. Quiero decir que me parece un problema de imaginación. La muerte llegará y..., y no habrá problema. Nosotros tenemos problemas porque continuamos creyendo que existe una cierta voluntariedad en el estado de muerte. No existe un acto voluntario, me imagino muerto y me imagino asfixiado, me imagino como desde adentro. –Pero usted dice que la muerte no existe, dice que después de la muerte existe la vida, hay un estado de eternidad. ¿Me lo explica? –No es una explicación espiritual, esa que damos, es una explicación psicológica esa que damos. En este sentido la gente de fe, la gente creyente a veces tiene ventajas sobre quien no tiene fe. Tiene ventajas si su fe es genuina, si efectivamente cree que después de la muerte habrá una vida más interesante. Aque-

“La muerte llegará y..., y no habrá problema. Nosotros tenemos problemas porque continuamos creyendo que existe una cierta voluntariedad en el estado de muerte. No existe un acto voluntario, me imagino muerto y me imagino asfixiado, me imagino como desde adentro.”

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Entrevista en Milán llo que sucede es que hay mucha gente que dice esto, pero no lo cree, porque si lo creyera verdaderamente su vida sería diferente; no se aterrorizaría por una pequeña enfermedad, no se derrumbaría su vida porque muere un pariente, así que la gente que realmente cree en esta cosa puede tener una ventaja. –Refiriéndonos a ésto Silo prácticamente qué piensa, ¿tiene miedo de la muerte? –Yo personalmente creo que hay posibilidad de trascendencia para el ser humano, esta es mi opinión personal, no es la opinión de ningún movimiento... ¡Gira la cinta!, no se puede imponer el propio paisaje sobre la forma de pensar y sobre todo de sentir de la gente. Así que si me preguntan personalmente qué cosa pienso y qué registro tengo yo lo digo, pero esto que vale solo para mí, yo no puedo tener la pretensión que sea válido para otras personas porque no lo sienten del mismo modo. Pienso que en este campo se necesita estar muy atento. –¿Qué relación tiene con la fe católica cristiana? –Con la fe católica, con el cristianismo como con cualquier fe, creo que es digna de estudio. Estamos hablando de una fe, ¿no? No de una institución. –Le auguro una larga vida, pero cuando ella no esté más, ¿quién tomará su lugar con igual carisma? –¿Quién tomará este lugar? Yo creo que hay gente con mucha cualidad de todas partes. Y no se trata de liderazgo. Pienso que se trata de gente que se quiere muy bien entre ellos, que hay mucho afecto; y no creo que sea una cosa formal del hecho que alguno tome el puesto de otro. Entre tanta gente saldrá aquel que tendrá las ideas más claras, o que se conecte mejor con la gente, de cualquier modo que lo represente. –¿Pero hay necesidad de todos modos de un líder? –Me da la impresión que en esta época, esta tendencia va en aumento. La necesidad de la gente por un cierto liderazgo, sobre todo ahora que las ins-

tituciones están sufriendo una fuerte crisis. –¿Y esto no puede ser peligroso a los fines propios de la libertad del Movimiento mismo? –Yo creo que sí, que es un peligro. Sí, es un peligro, creo que sí. Pero, bueno, se necesita afrontar la cosa. Claro, uno se siente una fuerte persona y piensa que si aparecen líderes malos, entonces mejor el líder que sea como uno y no los otros. Claro, éste es el punto de vista de uno. Todo aquello que sea concentración de poder, no solo económico, político, sino también sicológico o de referencia social, todo aquello que sea concentración es peligroso. –¿Cuál podría ser la capital ideal del Movimiento, como punto de referencia geográfica del Movimiento? –En este momento está difícil el mundo para decirlo. En un momento habremos podido decir Florencia, en la época del Renacimiento, del humanismo. Hoy el mundo está muy difícil, es una pregunta a la cuál no puedo responder bien. –¿Qué piensa de la ONU? –Pienso que aunque si no cumple con todo lo establecido, pienso que es necesario mantenerla. Hay que mantenerla porque de todas formas habiendo consagrado, por ejemplo, el derecho humano para los Estados Unidos para todos los estados miembros que se adhirieran a ella, aunque si en algunas ocasiones no se cumple con ella, tales ideales están. Y se supone que los estados que se asocien a la ONU están obligados a defender los derechos humanos. Esto en la práctica no se cumple, como no se cumple con la FAO, como no se cumple con la Organización de la Salud, como no se cumple con el presupuesto necesario para la alimentación de la población pobre, como no se cumple con todo esto, pero de cualquier modo, pero es mejor de todos modos que exista así a que no exista. –¿Si ella, en este momento estuviera en Somalia, que cosa diría a los somalíes? –No creo que pueda dar ninguna contri-

“Yo personalmente creo que hay posibilidad de trascendencia para el ser humano, esta es mi opinión personal, no es la opinión de ningún movimiento...”

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Entrevista en Milán bución pero creo que en los lugares donde no se ha llegado a la situación de Somalia o de Yugoslavia sería muy bueno hablar de esta posibilidad antes de que sucedan otras catástrofes. Cuando la catástrofe no está, nadie se preocupa, ninguno da importancia a esta discusión, cuando la catástrofe se ha producido ya no es posible hacer nada más. –¿Cuál es la esperanza de Silo? –Yo aspiro a que se produzca una fuerte reacción de las nuevas generaciones en este pobre planeta en el cual estamos viviendo. Yo creo que serán las nuevas generaciones aquellas que deben ayudarnos más que ayudar nosotros a las nuevas generaciones. Creo que se deben ayudar a pensar de un modo nuevo y a sentir de un modo nuevo, creo que de cualquier modo nosotros no estamos en condición de hacer esto. Necesitamos de la ayuda de las nuevas generaciones. Pero para esto debemos abrirles la puerta y preocuparnos de aquello que están sintiendo y tomarlo en consideración muy seriamente por primera vez, no perseguirlos por que son jóvenes, o porque no participan en política en el modo en que nosotros queríamos que participaran o porque están preocupados por el hecho de tener una motocicleta. Creo que debemos cambiar nuestra mirada por cuanto resguarda las nuevas generaciones. –Una última pregunta, por cuanto me resguarda ¿Qué cosa es para Ud. la religión? –Para mí la religión no es una institución, para mi es un sentimiento, un registro de estar legado a alguna cosa más allá de aquello que percibo, creo que efectivamente la palabra relegar de religión creo que tiene este sentido de estar ligada a alguna cosa que va más allá de lo perceptual. –¿Cómo ve éticamente la relación de un hombre y de una mujer, en modo plural? O sea a nivel sentimental o sexual como según la doctrina del Movimiento, o sea lo ve de un modo plural, es decir más informal, vuelve

a entrar en el sistema de la violencia. –La doctrina del Movimiento, ni obliga ni prohíbe nada. Este es un problema de acuerdo entre las personas. Si la persona está de acuerdo con una cosa o no, es problema suyo; no tenemos nada que decir sobre esto, nada que criticar, ni sobre la homosexualidad, ni sobre la heterosexualidad, si no haces mal a los otros, no tenemos nada que decir. –¿Si uno no hace mal a los demás, y ni siquiera a si mismo puede estar bien, entonces? –Claro. –Usted ha dicho que quiere cambiar las cosas. Que los jóvenes no quieren sólo la motocicleta... quieren saber cómo, en que modo, cuáles son prácticamente las propuestas. –No sé si estabas un poco antes cuando hablábamos de esto. Decíamos que no teníamos propuestas prácticas, decíamos que más que nada la nuestra es una utopía, un sentimiento difuso. –Pero como tal se vuelve inútil. –Sí, un poco. Decía Sartre que el hombre es una pasión inútil (risas). –Pero están construyendo las respuestas, ¿o no? –Estamos tratando. Estamos tratando de ponernos de acuerdo en cosas muy mínimas, muy pequeñas. No nos pondremos de acuerdo, por ejemplo, en materia económica, no nos pondremos de acuerdo ni siquiera en materia política, podemos, a lo mejor, ponernos de acuerdo en cosas mínimas, humanas, como de trato, de relaciones. Si nosotros construimos una propuesta creo que irá por este camino más que por el camino político o económico. Obviamente la gente con mentalidad política dirá que cada actividad humana es política y que no se puede meter en movimiento ninguna actividad si no tiene base económica, y está bien, en este diálogo podemos construir una relación mínima. El problema es que ya no existe más la relación. La gente está muy separada, muy dividida, muy fragmentada, ya las instituciones no funcionan más, ni siquiera las organizaciones sociales, la familia que conocíamos

“Para mí la religión no es una institución, para mí es un sentimiento, un registro de estar ligado a alguna cosa más allá de aquello que percibo.”

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Entrevista en Milán se derrumbó... –¿Se necesita sustituir a estas cosas? –Sustituirlas... Yo creo que ya no hay mucho más que sustituir. Hay para construir nuevas cosas, no debemos preocuparnos por romper cosas. El proceso histórico está rompiendo todo. Primero nos decían que nosotros queríamos destruir la familia, que queríamos destruir las instituciones. En países como aquellos de América del Sur donde siempre ha habido dictadores brutales, después que nosotros criticábamos a aquellos gobiernos y aquellos regímenes nos ponían como ejemplo de disolventes de la sociedad debíamos tener mucha influencia para lograr disolver todo el planeta (risas). Este proceso de disolución es muy fuerte, no pensamos que se trate de romper cosas. Se trata de establecer un pequeño lazo entre las personas. Por ejemplo aquí afuera hay un encuentro muy bello con gente amiga, amigos. Por la mentalidad de un político con la mentalidad creada en un paisaje muy antiguo, diría: ¿qué sentido tiene que la gente se reúna? Se necesitaría subir a un palco, tomar un micrófono, hacer pro-

puestas concretas, dar una dirección. Bien, le decimos. Hazlo. Si alguno lo hace, la gente se va. No quiere escuchar estas cosas. En vez, por el contrario, la gente sí quiere verse con otra gente, no quieren tener grandes enseñanzas ni tampoco que le digan dónde tiene que ir. Uno camina allí afuera y se encuentra con gente amable, con gente afectuosa... –Perdóneme, pero en esta tarde, alguno debe decirles dónde tienen que reunirse, porque de otra manera allí afuera no se encuentran. –Es claro. Es claro. Es claro, que es así. –¿O sea su rol sería aquel de encontrar el lugar donde hacer encontrar a la gente? –Es claro, pero muchas cosas se dice la gente cuando, comunica, muchas cosas se dicen pero estos procedimientos antiguos de un mundo que ya está cayendo la gente no le gusta, pregunta otra cosa, quiere sobre todo comunicarse con la gente y establecer otro tipo de relación. interpersonal, ninguno pide sentirse masa, pero sí sentirse persona, pide sentirse persona, no importa que hay millones, pero pide sentirse persona. Gracias, muchas gracias.

“El problema es que ya no existe más la relación. La gente está muy separada, muy dividida, muy fragmentada, ya las instituciones no funcionan más, ni siquiera las organizaciones sociales, la familia que conocíamos se derrumbó...”

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Entrevista a Silo Entrevista de Iñaki Gabilondo para la Cadena Ser, programa radial “Hoy por hoy” Madrid, España, 12 de abril de 1993

–¿Silo o Mario? ¿Cómo se siente más cómodo usted? –Como Mario, claro. –Como Mario. Porque Silo es un seudónimo literario. Es un escritor muy conocido, con obras como Humanizar la Tierra, como Contribuciones al pensamiento, Experiencias guiadas, etc. Y es además el padre del Movimiento Humanista, que en muchos países del mundo ha ido, digamos, prendiendo como una especie de semilla, de denuncia, de testimonio, de esperanza, de cambio, de utopía, quien sabe, de una montaña de cosas. ¿No? –Me parece. –¿Cómo nos diría usted que es el Movimiento Humanista? ¿Cómo nos lo diría con cuatro palabras? –Y es un poco como bien lo ha definido usted. Es un poco todas esas cosas. Es un movimiento de denuncia, de cambio, es una corriente de opinión, es un conjunto de voluntades que se agrupan en una dirección de cambio. El Movimiento Humanista viene formándose, gestándose a lo largo de mucho tiempo, de manera que poco a poco va tomando su perfil. No es una cosa terminada de ninguna manera, que ha salido de la cabeza de Minerva, sino que con la participación de la gente va tomando su carácter. –Pero nos lleva a Toscana, nos lleva al Renacimiento, nos lleva a la Florencia de los Medici, ¿adónde nos lleva? –Los humanistas consideran al movimiento histórico, el humanismo occidental, como su antecedente. Pero, desde luego, las cosas hay que plantearlas en este momento y darles la impronta que corresponde.

–¿Cuáles serían los rasgos básicos, digamos, del humanismo de hoy? –¿Del humanismo de hoy? Bueno, como el humanismo de ayer, la lucha por la libertad, la independencia de las personas, la igualdad entre las personas y todo aquello. Pero hoy, además, enfatiza en cosas muy concretas, muy precisas. Enfatiza en la relación en los medios de producción, entre el capital y el trabajo, por ejemplo. Tiene su visión sobre eso. Tiene su visión respecto del derecho, los partidos políticos, el arte en general. Tiene una visión más o menos completa y, desde luego, había que entrar en mucho detalle, pero se preocupa mucho por este tema de las instituciones y este tema de... por lo que pasa en la persona en su vida corriente, en su vida cotidiana. –Se dice que el humanismo está tratando de mantener una cierta llamita encendida que parece estar, no sé, alentando lo que queda del ser humano arrollado por tanta histeria consumista, digamos, por tanto no sé, por tanto engaño, por tanta falsía... ¿El hombre no se ha perdido en este mundo ultra moderno? –No. Yo creo que aún hay mucha reserva. Lo que pasa es que todos estamos tan fragmentados entre nosotros. Pero también nos parece que los ideales del humanismo están en millones de personas. No es tan explicitado, no es tan aclarado, pero creo que el ciudadano de a pie tiene en el fondo aspiraciones humanistas. –¿El dinero es el enemigo del humanismo? –Creo que sí en tanto se haya considerado al dinero como el todo. El dinero es todo, es todo en las relaciones, el dinero es poder, el dinero es arte, filosofía, es

“Es un movimiento de denuncia, de cambio, es una corriente de opinión, es un conjunto de voluntades que se agrupan en una dirección de cambio.”

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relación entre las personas. –¿El hombre puede sobrevivir en esta sociedad hipercompetitiva en la que no interesa lo que el hombre es, sino en todo caso lo que el hombre tiene o lo que el hombre es capaz de hacer? –Sin duda que no puede sobrevivir sin dinero. De manera que la discusión es por el cambio de estas estructuras sociales. –¿Hablar ahora mismo de humanismo es casi intentar regresar, es posible regresar, nada contra la corriente? –Al contrario, creemos que hay que ir adelante en la historia. Pero no podemos provocar rupturas ni negar nuestro pasado. Es decir, vamos para adelante pero teniendo en cuenta ciertos valores de los que venimos. Ir contra corriente sería absurdo, sería justamente oscurantismo, que es contra lo que luchó siempre el humanismo. –¿Entre esos valores del hombre a recuperar, a observar, se encuentran los valores religiosos? –Nosotros creemos, y así ocurre en la práctica, que ser ateo o ser creyente, a los efectos del planteo humanista, es secundario. El humanismo no parte de posiciones de fe o de ateísmo. Parte de la realidad de la existencia humana. El ser humano quiere alejarse del dolor, alcanzar el placer, tiene dificultades en su camino, y en su devenir, y en su desarrollo, sea creyente o sea ateo. Pero no desprendemos de esas concepciones la visión sobre el mundo, la sociedad y el ser humano. –En este momento parece, Mario, que todo el móvil de la acción política no es el hombre, parece que el móvil de la acción política es otra cosa, grandes superestructuras, etc., etc., etc. ¿Podrá algún día recuperarse el hombre como gran móvil de la acción pública? –Creo que sí. Yo he aterrizado con sorpresa ayer aquí, en España, y me he encontrado una situación bastante movida. Ahora mismo estoy escuchando las noticias. Y también esto me lleva a re-

flexionar sobra la acción de la idea, que parece una cosa tan abstracta, tan... O los contenidos éticos de la acción. Y recuerdo, por ejemplo, que una situación complicada se desató aquí con la participación de Carlos Von Schowen, que es uno de los fundadores históricos del humanismo en México, en distintos lugares. Carlos Von Showen, actualmente no sé si milita activamente en el Partido Humanista o en el Movimiento Humanista, pero en la situación precisa él dio, hizo su aporte ético, denunció situaciones y de ahí arranca el caso Filesa. Creo que es una actitud ética y creo que tiene que ver con las ideas del humanismo y la acción de esas ideas en la práctica. Así que yo creo que no se trata de... él estará equivocado o no, esa es otra cosa, pero sin duda que hay un contenido ético muy fuerte en su denuncia, de mucho riesgo en más de un sentido y me parece que cosas de ese tipo, cuando se dice que el humanismo denuncia situaciones, no se están largando palabras vacuas, se están haciendo realidades en las acciones. –¿El humanismo de 1993 tiene que ser ecológico? –El humanismo de 1993 considera como muy importante el tema ecológico. Estamos arruinando la casa del hombre. La cosa se está poniendo muy peligrosa. Y no es el caso de poner las focas por encima del hombre. Esto está claro. Pero así como van las cosas y así como llevan las cosas las empresas polucionantes, parientes próximas del complejo militar-industrial, creo que nos llevan a la catástrofe. Creemos que el ecologis-mo en general debe pasar de su etapa ingenua a una etapa conciente, en donde tome francamente una vía humanista. –Cree usted que desde que hace tres años se cayó, digamos, víctima de sí mismo el comunismo, el liberalismo parece que ahora se pasea sin freno por el mundo. ¿Cree usted que el capitalismo desaforado, sin freno, es un peligro para el hombre? –Absolutamente. Nosotros hemos tenido muy buen acogida en la ex Unión So-

Cadena Ser “El humanismo no parte de posiciones de fe o de ateísmo. Parte de la realidad de la existencia humana. El ser humano quiere alejarse del dolor, alcanzar el placer, tiene dificultades en su camino y en su devenir y en su desarrollo sea creyente o sea ateo.”

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Cadena Ser viética. Allí dimos el 18 de junio próximo pasado una conferencia sobre la Visión actual del Humanismo en la Academia de Ciencias de Moscú y nos parece que en la gente hay una necesidad importante de reorientar sus ideas, frente a la destrucción de estructuras clásicas. Este peligro lo denunciamos allí donde podamos. Y así lo hemos hecho precisamente en el centro, en el epicentro de este zangoloteo de estructuras como ha sido la Unión Soviética. –Dígame, Sr. Rodríguez Cobos, cuatro o cinco grandes humanistas de la historia para que podamos utilizar, digamos, como referencia personas cuya imagen más o menos podamos conocer o situar. –Bueno, Giordano Bruno, Galileo. Más próximamente, de algún modo los revolucionarios del siglo XX. En el joven Marx hay un humanista. Y hay humanistas contemporáneos, hay humanista en la ciencia, hay un Schweitzer que no sólo trabaja en la ciencia sino que trabaja codo a codo con el ser humano sufriente, inmediato. Y en todas partes tenemos humanistas. Tenemos acá hasta al viejo profesor. –Tierno Galván. –A Tierno Galván que, desde nuestro punto de vista, era una persona bien independiente y un humanista de corazón. –¿Se puede ser humanista en cualquier partido político o hay que serlo en el Partido Humanista? –Desde luego, a eso aspira el humanismo. A que la gente no pierda su diversidad y su individualidad. Nosotros creemos que en los partidos políticos progresistas, en las organizaciones gremiales de avanzada, hay por supuesto un humanismo latente que debe hacerse conciente y debe orientar su lucha, no sólo a la reivindicación inmediatista, sino también hacia las cúpulas de ese poder que sin duda deben ser transformadas y adaptadas al momento actual. –Entre los nombres que ha mencionado, ¿podríamos haber incluido también, por ejemplo, el de Sandro Pertini?

–¿El de Sandro Pertini? No conocemos muy al detalle toda su trayectoria, pero ¿por qué no? –Y los jóvenes, ¿qué? Porque los jóvenes de ahora viven en un mundo que va cambiando a una gran velocidad. Nosotros, desde este programa, lo percibimos y están viviendo en un momento de gran confusión. No sé, todos estamos arrollados por los acontecimientos. Y además con un idioma nuevo, el idioma de la informática que, prácticamente, nos ha puesto a todos al revés, patas arriba. ¿Habrá manera de que se mantenga, no se ahoguen, digamos, esos valores humanistas que usted está aquí expresando y contando, que forman parte de lo mejor de la herencia de nuestra cultura? –Sin duda. Yo creo que estas situaciones de recambio, estas crisis que estamos viviendo en todas las partes del mundo posteriormente a este gran revoltijo que se está produciendo en el momento actual, las aguas volverán a su cauce. Volverán en un nivel cualitativo diferente. Volverán a su cauce pero por supuesto no van a paliar todas las crisis que subyacen del sistema. El sistema tendrá que cambiar. El gran capital financiero internacional se va concentrando cada vez más en pocas manos. Los países van desapareciendo como entidades, así según eran concebidas hace doscientos años. Hay que modificar hasta la estructura jurídica de los países, modificar constituciones para que el desplazamiento de personas, de bienes, de capitales, sea fluido. Acá hay un cambio muy grande. Pero no debemos, me parece, confundir el carácter y la naturaleza de estos cambios. Aquí, estos cambios que están ocurriendo son un poco cambios de recambios, es decir, cambios de la superficie. Desde luego que creemos que en el fondo anidan los cambios más profundos. Bien, en esta situación de cambio de superficie creo que hay mucha desorientación. Pero cuando estas cosas vuelvan a su cauce, a su modo, la desorien-

“Hay que modificar hasta la estructura jurídica de los países, modificar constituciones para que el desplazamiento de personas, de bienes, de capitales, sea fluido.”

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Cadena Ser tación va a seguir sin embargo. Va a seguir en el campo profundo de la sociedad y de las personas. Dar referencias en el momento actual de que va a ser mejor una cosa u otra, bueno, sí, es importante, pero lo que tiene importancia de fondo es la discusión por el cambio de las estructuras económicas y sociales, más que por cambios institucionales o partidarios o políticos. En este sentido, la desorientación que existe en las nuevas generaciones es grande, pero es grande por problemas de fondo. Yo recuerdo las... casi las últimas palabras de un humanista a su modo y en su práctica como fue Willy Brandt. Willy Brandt fue un gran luchador. Él pagó con cárceles la época del nazismo siendo muy joven y luego tuvo problemas de todo tipo. Ya alejado de la política, muy viejito, dos meses antes de su muerte, fueron los periodistas y le dijeron: “Pero, ¿qué está pasando en esta Alemania? Usted luchó por una Alemania muy diferente, acá nuevamente rebrota el fascismo, acá la discriminación está en la calle. ¿Qué puede decirnos usted?” Y él contestó, no como un político haciendo cálculos, especulando. Él contestó como un humanista. Él dijo: “Si están los fascismos y demás pero en el fondo está la juventud desesperada”. Esa es una respuesta no exactamente de un político. Nos parece que en esta desesperación de la juventud se anidan grandes males y también grandes soluciones. –¿No hay que tenerle miedo a palabras como revolución, como utopía, etc.? ¿No son antiguas? –Son un poquito antiguas, sí. Nosotros hablamos más bien de transformación y hay que volver a calibrar todo este lenguaje. –Don Mario, dígame cómo nos dibujaría usted su utopía. Yo le adelanté como quien está jugando, saque usted primero. Vaclay Havel decía: “La revolución o lo que sea parecido a la revolución que quepa ahora, será la revolución de los conmovidos. Será

la que pueda alumbrar un mundo que vaya teniendo cada vez más personas sensibles. La de los conmovidos”. –Sí, claro que sí. –¿Cómo nos dibujaría usted su utopía? –Bueno, pues, nosotros creemos que el capital tendrá que cambiar. Tendrá que hacerse participativo. El obrero y el trabajador tendrán que tener no sólo la ganancia, no sólo el sueldo o el salario, sino que tendrán que participar en la dirección de la empresa. Tendrán que modificarse las estructuras políticas del estado centralizado y descentralizarse. Tendrán que respetarse plenamente las autonomías y tenderá a sociedades federativas. Tendrá que modificarse el aparato jurídico y consagrar por encima de todo a la democracia real. Tendrá que cambiar el sistema de participación en donde unos pocos eligen, donde unos muchos eligen a pocos que luego traicionan a los muchos. Tendrán que cambiar, yo creo, muchas cosas. –Es bueno escuchar palabras que pasan un poco por encima de todas nuestras acuciantes cuestiones de la vida cotidiana aquí. Alguien decía un día que los enemigos del actual hombre son la xenofobia y el racismo, y alguien dijo: “No, el mayor enemigo es el miedo, el miedo a atreverse a mirar el futuro con los ojos abiertos”. –Está muy bien dicho eso. –Está Mario Rodríguez Cobos con nosotros. Y nosotros, después de escucharle, quisiéramos que ustedes los vieran. Y nuestro fotógrafo radiofónico es Luis del Val. –“En la frente, incluso en reposo, se dibujan tres surcos horizontales, tres sendas de preocupación que paradójicamente se vuelven más elusivas cuando habla, cuando interviene. Y es sumamente curioso su cambio de expresión. Porque si en las espera aparece sumido en la perplejidad, como si estuviera estupefacto, nada más comenzar el diálogo, su sonrisa es luminosa y radiante, la salida de la crisálida del capullo de la introspec-

“Lo que tiene importancia de fondo es la discusión por el cambio de las estructuras económicas y sociales, más que por cambios institucionales o partidarios o políticos.”

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Cadena Ser ción, la proyección de un optimismo que ha sufrido duras pruebas. Del pelo lacio, no muy abundante se ha escapado un cabello rebelde que se desmaya hacia la ceja izquierda. Y ese único pelo es una nota contestataria y juvenil, como juvenil es el traje claro y primaveral, la camisa blanca abierta y el jersey de pico tradicional de los campus de otros tiempos. Se afeita con rigor de recluta y su

piel es limpia y resistente, casi de aventurero. Solo las ojeras profundas y marcadas denuncian al hombre de letras frente al conjunto que parece un anuncio de naturaleza y aire libre vestido de ciudad”. –Y estuvo con nosotros en Hoy por hoy. Muchas gracias, Silo. Muchas gracias, Mario. Muy buenos días. –Al contrario, muchas gracias a todos vosotros.

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Entrevista a Silo Radio Libertador Mendoza, Argentina, 28 de abril de 1993

Hoy con nosotros, queridos amigos, está un personaje mendocino que las generaciones de 40 para arriba y tal vez para abajo van a recordar muy bien porque el nombre con el que lo identificaron en su momento, cubría las paredes de Mendoza, Silo, Mario Rodríguez Cobos. Mario Rodríguez Cobos, Silo, nació el 6 de enero de 1938 en Mendoza, Uds. saquen la cuenta. Vive en Mendoza aunque su movimiento, que se fue generando en 1969, se extendió por todo el mundo con una gran fortaleza. Es escritor, según se define, pensador y ha escrito varios libros: Experiencias guiadas, Contribuciones al pensamiento, Humanizar la Tierra, (su libro más difundido a nivel general), El día del león alado, Mitos raíces universales. –Buenas tardes, Mario. –Muy buenas tardes, agradezco esta invitación que me han hecho... –La observación que nosotros hemos hecho de su figura está rodeada de un halo, de algo sumamente denso. ¿Qué es Silo, un mito, una secta, una religión, un movimiento político, o simplemente una filosofía de vida? –Básicamente es una corriente de opinión, es decir, es un punto de vista sobre la realidad que nos toca vivir y que si se examina bien no es un punto de vista muy diferente al de cualquier persona de sentido común. Es decir, que si uno se pone en contacto con cualquier ciudadano de tipo medio, como puede ser uno, y empieza a hablar con él de cosas que ocurren en la política, en la sociedad, en el mundo que nos rodea, llega muy fácilmente a ponerse de acuerdo; al menos que ese ciudadano

esté tocado por algunos intereses muy precisos, o sea un ciudadano muy fanático en sus puntos de vista, si eso no ocurre, si es un ciudadano libre, independiente en su punto de vista, uno puede ponerse de acuerdo muy fácilmente. Eso es lo que pretendemos nosotros con esta corriente de opinión. Encarnar un poco el punto de vista del ciudadano corriente sobre problemas que le tocan vivir, no sólo del lugar donde vive, sino también a escala más amplia, a escala mundial. Ponernos de acuerdo con él en una cantidad de puntos que nosotros creemos que son los puntos que se deben tener simplemente por pensar imparcialmente. Así que si me pregunta, ¿es esto una corriente de opinión, es una religión, es un movimiento?, nosotros decimos que sí es una corriente de opinión, es una corriente de opinión que coincide con el sentir general, y es también un movimiento en la medida que tiene un interés por organizarse y por expandir su punto de vista, sobre todo en momentos tan difíciles como el actual. –¿Porqué es un movimiento, una corriente de opinión y no una religión o una secta? –¿Porqué no es una religión o no es una secta? Bueno, Ud. sabe, las religiones son cultos organizados, tienen sus sacerdotes, tienen sus sacramentos, tienen sus dogmas de fe, tienen su sistema devocional. En fin, todos esos ingredientes hacen que una cosa sea una religión y no un club de fútbol; un club de fútbol podrá tener también un cierto ceremonial cuando se presentan sus futbolistas y todo aquello, pero no es un sistema de culto ni mucho menos. Cuando yo digo que el Movimiento es una corriente de opinión, es porque

“Básicamente es una corriente de opinión, es decir, es un punto de vista sobre la realidad que nos toca vivir y que si se examina bien no es un punto de vista muy diferente al de cualquier persona de sentido común.”

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Radio Libertador agrupa un montón de gentes que piensan cosas parecidas y que tratan de irradiar ese pensamiento hacia otras; pero desde luego no tiene nada que ver con el tema de las creencias, con el tema de los cultos, con el tema del ceremonial, con el tema de los dogmas. ¿Por qué no es una secta? Porque no es una religión, porque no cumple los requisitos que necesita una religión, que es tener una fe en un determinado Dios, etc. ¿Y por qué no es una secta? Porque una secta es algo más particular que una religión todavía; por ejemplo, las sectas protestantes son parte de la religión cristiana, la secta católica es parte de la religión cristiana, igual que las distintas sectas que forman parte del islam o del mahometismo, los chiitas, sunitas y todo aquello; son parte, son sectores, son sectas de una religión más grande. –Perdón Silo, Mario, cuando hablamos de secta, se ha llevado al conocimiento común de la gente, en un sentido despectivo y Ud. acaba de decir recientemente secta católica. ¿Cómo nace ese tono despectivo de denominar a una secta, cuando es un sector? –Claro, esto es parte de la lucha que llevan entre sí las sectas precisamente; es decir, si uno está en Inglaterra y lee los periódicos de allí, hay que ver cómo se las tienen con la secta católica. Es más o menos el equivalente de lo que se hace aquí con las sectas protestantes. Es decir, se carga con un tono muy despectivo, tomando ejemplos muy extraídos, casi al azar. Supongamos el caso de los extremismos sectarios como los que nos ha tocado vivir en esta década: el caso de Guayana, un hecho atroz protagonizado por ciudadanos norteamericanos pero en Guayana; el caso de Mason, que pertenecía a una secta bastante agresiva, también es un norteamericano cristiano, andaba con una cruz. El caso de estos últimos tiempos, de Waco, también pertenece a una secta cristiana. Es decir, no podemos echarle la culpa al cristianismo de todo esto, ni a la Iglesia, ni a las distintas confesio-

nes dentro del cristianismo, ni a las distintas sectas. Lo que sí es coincidente es que todos sean cristianos y todos ellos sean norteamericanos. Estadísticamente hablando nos encontramos con ese fenómeno: coincide que son todos norteamericanos y coincide que son todos cristianos. No hemos tenido esos horrores en Occidente con gentes que pertenecen a otro culto, tal vez, tal vez porque su número sea menor, y entonces no hemos visto esas atrocidades con gente que pertenezca al islam en Occidente, ni que pertenece al budismo, ni al brahmanismo. Pero sí en cambio en India, nos ha tocado comprobar a través de la prensa, y quien ha estado allí también, la guerra entre las distintas sectas del mismo brahmanismo; así pues, han ocurrido acontecimientos horribles dentro de las sectas del brahmanismo. Así que este tema de las sectas está muy cargado despectivamente, porque implica casi siempre la idea de un fanatismo, es decir, de una tendencia religiosa exacerbada, en donde la razón no tiene por donde filtrar. Es decir, cuando uno dice algo de alguien que es un sectario y también se llega a aplicar esto mismo en política, se dice de alguien que no atiende a razones, se dice de alguien que va detrás de un objetivo tratándolo de imponer por todos los medios que tenga a su alcance. En este sentido es bueno destacar la diferencia que hay entre una fe fanática, que es una fe ciega, en contra de la razón; una fe ingenua como decirle a alguien “nene, toca el jaguar que no hace nada”; y una fe que está al servicio de la vida, que es la fe en las posibilidades del ser humano, es la confianza entre la gente, es la solidaridad. Yo creo que hay distintos grados de fe. El fanatismo propio de lo sectario siempre se opone a la razón y cuando se ha dicho de nosotros que nosotros somos fanáticos, yo creo que eso ha sido disparado precisamente por las sectas fanáticas. –Yo quería preguntarle Silo, porque se nos va el tiempo,¿cuál es el fin que persigue su movimiento?

“El fanatismo propio de lo sectario siempre se opone a la razón y cuando se ha dicho de nosotros que nosotros somos fanáticos, yo creo que eso ha sido disparado precisamente por las sectas fanáticas.”

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Radio Libertador –Nosotros nos basamos en este principio: “Trata a los demás como quieres que traten”. En otras filosofías esto se pone en negativo, en otras filosofías se dice: “No hagas a otros lo que no quieres que te hagan a ti”, en negativo. Nosotros decimos: “Trata a los demás como quieres que te traten”. Las cosas están mal, las cosas van empeorando día a día, no sólo a escala mundial sino que aquí tenemos los síntomas. Si en esta solidaridad que se ha roto entre los ciudadanos, si en esta descomposición del tejido social que estamos viendo, los ciudadanos mismos no forman parte de una nueva corriente de opinión, o de un nuevo punto de vista que se pueda expresar en los ámbitos políticos, en los ámbitos culturales, en distintos ámbitos, pero con la intención de ir a la gente y de modificar todo este proceso de desintegración al que estamos asistiendo... Yo creo que si esto no se asume con cierta seriedad y desde adentro de cada uno, vamos a sufrir acontecimientos muy desgraciados, como los que están ocurriendo en muchas partes del mundo en este momento. ¿Por qué el interés de ir a la gente? El interés de ir a la gente, es porque creemos, esto es una fe razonable, creemos que en el ser humano hay potencial suficiente para revertir esta cadena de desaciertos que se está cometiendo tan desfavorablemente. Creemos que esto no lo van a solucionar solamente los partidos políticos, ni los formadores de opinión simplemente, ni los grupos empresariales. Creemos que desde la base social tiene que surgir una corriente tal, que llegue a la demás gente para recomponer esto que está descompuesto. Por eso creemos que puede convertirse en un movimiento y creemos que esto de tratar a los demás como uno quiere que lo traten, hay que hacerlo realidad y que no quede simplemente como un planteo filosófico. –Yo le quiero preguntar a Mario Rodríguez Cobos, Silo, algo muy común de la gente que es, ¿cómo nace el símbolo, ese símbolo que es un cír-

culo y un triángulo adentro?, que lo han visto mil veces por todos los lados pintado. Yo me acuerdo cuando era chico haberlo visto. –Mire que hace bastantes años. –Silo, ¿Ud. tiene idea más o menos de cuántos son sus seguidores, o cuántos profesan su filosofía? –Bueno, en primer término en lo que hace al símbolo, el símbolo es propio de una organización social y cultural que siempre animó el Movimiento. Se conocía como La Comunidad para el Desarrollo del Ser Humano. La Comunidad tiene su logotipo como lo tiene cualquier otra institución y consiste en ese circulito y ese triángulo. Por supuesto el Movimiento anima a otras corrientes, no sólo en el campo social y cultural. Anima a determinados partidos políticos, anima a determinadas tendencias sociales, así es que es muy vasto. El Movimiento Humanista es un movimiento bastante amplio, pero que anima a la participación de la gente en distintos grupos o en distintas organizaciones; es más, anima a cualquier ciudadano que esté inscrito en partidos políticos distintos, a que lleve las cosas adelante según él las cree con toda lealtad, y no escapando a su responsabilidad, ni comprometiéndose con los turbios acontecimientos que vemos hoy. –O sea, que puede haber alguien en su movimiento que pertenezca al partido peronista por ejemplo. –Absolutamente. Yo creo que muchos de ellos deben sentirse humanistas en el fondo aunque no pertenezcan a un partido humanista, o no pertenezcan a alguna de nuestras organizaciones como La Comunidad o cosas semejantes. Toda aquella persona de buena fe que pone por centro al ser humano y no que pone por centro a otro tipo de intereses, yo creo que en el fondo es humanista. Y yo creo que solamente puede estar en posturas antihumanistas, aquel que se declara partidario de la violencia, partidario de la discriminación y todo aquello. Desafortunadamente en el país están surgiendo corrientes de ese tipo, como

“Creemos que desde la base social tiene que surgir una corriente tal, que llegue a la demás gente para recomponer esto que está descompuesto.”

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Radio Libertador están surgiendo en Europa, que son discriminadoras. –Póngame un ejemplo. –Bueno, el caso de Rico es muy claro, el ultra nacionalismo en donde se enfatiza en las diferencias entre las personas y es donde la intolerancia es uno de sus motores más importantes. Yo creo que quien está ubicado en esa posición no tiene nada de humanista, francamente esa es una postura antihumanista. Pero si Ud. me dice, por ejemplo, dentro de las grandes corrientes políticas del país, que el peronismo, que el radicalismo... Sin duda que hay mucha gente a la cual se la podría llamar humanista, por su punto de vista y porque tiene ideales en los que cree desde ángulos distintos del quehacer político, desde ángulos distintos y con los errores que puede cometer cualquiera de ellos, así como los podemos cometer nosotros. Ese no es el caso, el caso es que él pone como valor central y si efectivamente está empujando para que exista igualdad entre la gente, igualdad de oportunidades para que el ser humano sea el valor central de la sociedad, o si está empujando para liquidar a ciertos sectores que no comulgan con ciertas ideas o determinados puntos de vista, porque sus diferencias son de raza, de religión, de estatus social, de estatus económico. –Mario, yo me quedé un poco con ganas de saber. ¿Cuántas gentes, tiene más o menos tiene en el mundo? Ya me voy de la Argentina. –Claro, eso es muy difícil de saber. Yo no creo, no es un grupo muy grande a escala mundial, de ninguna manera. Podrán ser cien mil, doscientas mil personas, tal vez, y están tan dispersas que no se alcanza a sentir su influencia. Pero es gente que trata de organizarse del mejor modo posible y hacer participar a otros de nuestros puntos de vista, y lo hace a través de la conferencia, a través del debate, a través de los medios de difusión, como en este caso estoy haciendo yo gracias a la invitación de Uds. –De todas maneras, Silo yo tuve la

oportunidad de ver un vídeo, donde hubo una gran concentración en la India, de muchísimas personas. –Sí, sin duda, como no. Eso ocurre cuando hacemos algún evento grande y en algunos puntos que sirven de lugar de confluencia. La India, particularmente en Bombay, era un lugar que podría llegar gentes de distintos lugares del Asia; así como hemos hecho concentraciones en París, donde gente de distintos puntos de Europa puede hacer su convergencia. En Punta de Vacas hicimos nuestra primera reunión en 1969, pero éramos muy poquitos, éramos unas doscientas personas. Recordemos que a la sazón gobernaba un régimen dictatorial (Onganía) y no permitía las reuniones públicas. Por supuesto se pidió permiso y se nos dijo: “¡Pero cómo van a hacer Uds. una reunión!”; no, es que vamos a hacerla al aire libre. “Ah bueno, si quieren hacerla al aire libre háganla”. La hicimos al aire libre y eso provocó algunos problemas, y claro, con el control de la prensa de aquella época, el monopolio informativo, la manipulación de la noticia, se deformó enormemente la noticia. –Eran un poco el diablo, eran comunistas, eran drogadictos, eran todo. (Risas) –Y eso creó un gran desconcierto en el público, pues para una persona razonable no es posible que esa otra persona sea tantas cosas contradictorias. –Claro (risas). Se hablaba antes, yo me acuerdo que se hablaba antes, de que había un ritual, todo un ritual, a mí me lo describieron varias personas. Y me acuerdo que se hablaba en ese ritual. ¿Las reuniones de que constaban? En dar su punto de vista, no existe el ritual. –Y es que el ritual no parece ser interesante para exponer un punto de vista, a lo mejor es interesante para las religiones, pero para exponer un punto de vista yo no me complicaría las cosas. (Risas). –¿Cómo le calificaban? ¿A Ud. lo calificaban como hijo del diablo de alguna manera?

“El ultra nacionalismo en donde se enfatiza en las diferencias entre las personas y es donde la intolerancia es uno de sus motores más importantes. Yo creo que quien está ubicado en esa posición no tiene nada de humanista, francamente esa es una postura antihumanista.”

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Radio Libertador –Sí, como no, y ante eso nuestra gente reaccionaba con bastante vigor, como han reaccionado siempre ante las dictaduras, sea en Chile, sea en algunos puntos del Asia, en cualquier lugar donde las hubiera. –¿Vigor o violencia? –Absolutamente vigor. Pero recordemos que también los pueblos tienen derecho a su supervivencia y tienen derecho a la autodefensa. –¿O sea que Ud. está de acuerdo con la violencia? –Yo estoy con que la violencia la producen otros, normalmente los grupos poderosos, y es el pueblo el que reacciona frente a esa violencia que producen los poderosos. –¿Entonces estaría Ud. justificando la violencia? –No, no estoy justificando la violencia. Estoy denunciando la acción violenta que desarrollan los grupos poderosos. Acá es bueno ponerse de acuerdo en que la violencia asume distintas formas, normalmente relacionamos la violencia con la violencia física. Pero hay una violencia económica, una violencia, racial, una religiosa, una violencia jurídica. Hay una cantidad de desequilibrios, que es el tratar al otro como si fuera un objeto, y no el tratar al otro como si fuera alguien igual que yo. La violencia se ejerce de distintos modos; en nuestro país en determinados momentos se está ejerciendo con los maestros, con los jubilados y con todo lo demás, se está ejerciendo una violencia económica. –¿Y cuáles serían las salidas?, porque yo siempre sostengo que es muy difícil ser juez cuando todos tienen razón. Tienen razón los jubilados y maestros cuando dicen que no les alcanza los sueldos, pero también tiene razón el Estado cuando dice que no tiene con qué pagarles. –Este es un punto de sumo interés, y me parece que responde al esquema general del neoliberalismo al cual nos enfrentamos nosotros. –¿Se enfrentan al neoliberalismo? –Absolutamente. El neoliberalismo nos

prometió y ha prometido eso en todo el mundo. Que cuando él se impusiera, cuando él tomara el timón de la cosa pública, iba a haber abundancia para todos, se iba a llegar a una acumulación tal, y a una torta tan grande que después se la podría dividir. En fin, todos esos planteos que ha hecho en su momento. Ahora resulta que como las cosas no funcionan, los mismos que nos hicieron esas promesas nos dicen: “¿Y qué haría Ud. si tuviera que achicar las empresas como tenemos que hacerlo nosotros, a ver qué solución nos da Ud., ya que todos nos critican pero nadie da soluciones?”. Nuestro discurso es muy distinto, no es que estemos dando soluciones, es que lo que estamos diciendo es que su planteamiento desde el principio fue tramposo. Porque si prometieron abundancia y prometieron bienestar para todos y ahora dando un salto mortal nos dicen que no alcanza el presupuesto, que hay que achicar las empresas y dejar a la gente en la calle. Entonces nosotros estamos denunciando simplemente esa falsedad en el planteamiento que se utilizó en el comienzo. Nosotros no estamos obligados a dar soluciones, son los que han impuesto este sistema los que prometieron una cosa distinta a la que está pasando hoy. Y son los que prometieron aquellas cosas en su momento y que hoy están instalados en el poder, los que tienen que solucionar los problemas y no devolvernos pelota para que les digamos cómo tienen ellos que arreglar las cosas. Ellos no deberían haber prometido las cosas de un modo para después decirnos: “Tenemos que achicar las empresas”, dejando a medio mundo en la calle. –¿Perdón Silo, no deberíamos nosotros haber no creído en esas promesas, o no haber elegido como elegimos? –Si todos hubiéramos tenido una opción similar y todos hubiéramos sido esclarecidos respecto de eso, hubiéramos obrado con libertad. Pero no todos teníamos la misma información y, además, no existe todavía, y aspiramos a que se imponga en el futuro inmediato, una ley de res-

“Yo estoy con que la violencia la producen otros, normalmente los grupos poderosos, y es el pueblo el que reacciona frente a esa violencia que producen los poderosos.”

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Radio Libertador ponsabilidad política mediante la cual todo postulante a un cargo político que hace una determinada promesa arriesgue posteriormente si no cumple las promesas el desafuero, si es el caso, o el juicio político en otros casos. Una ley de responsabilidad política va a poner las cosas de tal manera que los que hacen alegres promesas para el futuro y luego no las cumplen, se anden con más cuidado para luego no defraudar a su... (no se entiende). –¿Un poco sería como el juicio final? –Claro, es lo que necesitamos. Como muy bien dice Simón: “¿Acaso no tenemos todos responsabilidades cuando alguien es electo?” Se puede hablar de responsabilidades cuando hay verdadera libertad de opción y cuando tenemos una información correcta. Pero cuando no tenemos esa información la opción se relativiza mucho. Una ley de responsabilidad política me parece de suma importancia para moderar los temples de los que prometen y después no cumplen. –Ahí ha tocado Silo un tema que me parece nos roza a nosotros los periodistas. Ud. dijo que cuando no tenemos una información coherente o correcta o estamos desinformados... –Esa es una cosa bastante más compleja y es un tema como para hablar mucho tiempo, pero no quiero irme demasiado para afuera. De todos modos yo sé que las tareas que hace el periodismo, y yo sé del esfuerzo que ponen para trasladar a la opinión pública los datos que consigue de la realidad. Pero eso no es suficiente, es necesario, además, que efectivamente a la hora de una elección, por ejemplo, la gente tenga claramente esas cosas, tenga un reaseguro. Vuelvo a insistir en la necesidad de ley de responsabilidad política, mediante la cual aquel que no cumple con sus promesas tenga luego problemas en el desempeño de su función. –Silo, yo recuerdo que su movimiento también estaba en contra del servicio militar obligatorio. –Absolutamente. Ahora hemos visto con gran gusto dentro de los esfuerzos

que se hacen en la ex Unión Soviética y por la situación tan difícil que están pasando. Una situación prácticamente catastrófica, están haciendo un gran esfuerzo ahora, lo está planteando el Ministerio de Defensa como la necesidad de reducir los efectivos militares de esa máquina enorme y obsoleta, y convertirlo en un servicio militar optativo, en un servicio militar voluntario. Yo creo que humanizar las Fuerzas Armadas es empezar precisamente porque la base de las Fuerzas Armadas sea una base optativa. –Silo, ¿Ud. alguna vez ha sido perseguido, ha sido tratado con violencia o ha sido agredido por las opiniones que Ud. tiene? –Absolutamente, absolutamente y no sólo en épocas inconstitucionales y de regímenes militares, sino también en épocas constitucionales, como en la época en que gobernaba Isabel Perón y el creador de la Triple A, López Rega y sus amigos. Sí, absolutamente hemos sido perseguidos. Gente nuestra ha sido ametrallada en plena calle, muchísimos han sido deportados y eso es lo que explica también cómo se desarrolló el Movimiento. El Movimiento se desarrolló gracias, si es que podemos utilizar la palabra gracias, gracias a que en épocas de dictadura en Argentina y en Chile, donde primero empezó a formarse este movimiento por la proximidad geográfica que hay, estamos a 200 km. de Chile. La dictadura de Pinochet y las sucesivas dictaduras de este país, hicieron que mucha gente que fue encarcelada y que tuvo la opción de salir del país y demás, aterrizara primero en España y luego en Italia, aterrizó en esos puntos por los lazos, el idioma, etc. y allí, a diferencia de otros exiliados que se quedaron lamentándose por estar lejos de su patria y tomando el mate y todo aquello, estos con ese carácter de activismo que los caracteriza se abrieron al medio. Por eso el Movimiento se desarrolló muy fuertemente también en Europa. Fue gracias a las dictaduras de Chile y Argentina. Así que esa pregunta en rela-

“Vuelvo a insistir en la necesidad de ley de responsabilidad política, mediante la cual aquel que no cumple con sus promesas tenga luego problemas en el desempeño de su función.”

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ción a la persecución y todo lo demás es pertinente, porque lo hemos sufrido muy de cerca. –Perdón, hay una pregunta acerca de qué puede hacer un ciudadano común que pasa el 60% de su vida trabajando, para mejorar las cosas, desde el punto de vista de Silo. –Bueno, yo no soy nadie para andar dando indicaciones acerca de lo que tiene que hacer la gente. Pero a mí me parece que si todos ponemos un pequeño esfuerzo en ir al medio inmediato, es decir: los compañeros de trabajo, que están un 60% de su tiempo en contacto con él, los familiares y los amigos. Yo creo que siempre se puede encontrar oportunidad para charlas con ellos grupalmente en torno a los temas que a todos nos preocupan. Yo creo que si él hace simplemente eso, creo que está creando una nueva cohesión entre el sector inmediato. Normalmente, todos hablamos del mundo, hablamos de la sociedad, pero no hablamos de lo inmediato con los compañeros de trabajo, familia y los amigos, con los cuales nos relacionamos. Yo creo que formar círculos de diálogo, relaciones entre la gente inmediata, es el primer paso para ir más adelante. Seguramente que esos círculos de diálogo podrán ser enriquecidos con algunas lecturas, podrán ser enriquecidos con algunos materiales o cosas que sean inspiradoras para todos. Pero creo que hay que reconstruir el tejido social, que está muy desintegrado, pues toda coherencia se ha roto, hay que reconstituirlo desde los centros de trabajo, en la familia, desde los compañeros de trabajo y amigos inmediatos. –¿Porqué en la Argentina, aparentemente ha desaparecido la figura de Silo, y que ocurrió con ese partido, que creo se llamó Partido Humanista, el brazo político de su movimiento de pensamiento? –El Partido Humanista, según entiendo por lo que me comentan sus dirigentes, los que militan activamente en él; yo no milito activamente en él, aunque por su-

puesto adhiero plenamente a su punto de vista; por lo que me comentan, el Partido Humanista está trabajando en la formación de un frente, ojalá piensan ellos, sea un frente amplio, muy amplio. Así comenzó con otros sectores políticos el FRAL (Frente Amplio de Liberación), posteriormente se armó el Frente del Sur y allí actualmente, en el Frente del Sur, está trabajando el Partido Humanista. En el Frente del Sur convergen distintas tendencias de centro izquierda y de izquierda. Y no ha estado mal su primera aparición en Capital Federal con un 7% de la votación; vamos a ver qué sucede en las próximas elecciones, pero no se lo ha visto con tanto desarrollo, con tanto vigor, en el interior como en Buenos Aires. Ud. me pregunta que está haciendo el Partido Humanista y digo que está participando en la construcción de un frente amplio con otras fuerzas de centro izquierda. –¿Esa postura de centro izquierda, es su postura también? –Sí, es mi postura también. Es una postura razonable, es la postura que pone al ser humano como valor central. Porque claro, si se ponen por encima otras entelequias, la economía, ya la cosa es muy elástica. Nosotros tenemos problemas muy inmediatos como el problema de los maestros, el problema de los jubilados, como mencioné recién, y otros cuantos que parece que estuvieran supeditados a otras cuestiones. Nos parece que en estos momentos esos son los temas centrales que hay que resolver. ¿Cómo se resuelve el problema de los maestros si destina a la educación el 2% y a otros sectores no productivos un enorme recurso? Entonces, claro, siempre vamos a tener problemas con los maestros. Y no va a ser con la simple privatización que vamos a arreglar el problema del déficit para los maestros. Cuidar a nuestros maestros es cuidar en definitiva el desarrollo de nuestro país, porque es cuidar la formación pública, es capacitar a la gente tecnológicamente, es permitir que el país se ponga en marcha, sobre todo en una situa-

Radio Libertador “Normalmente todos hablamos del mundo, hablamos de la sociedad, pero no hablamos de lo inmediato con los compañeros de trabajo, familia y los amigos, con los cuales nos relacionamos.”

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Radio Libertador ción mundial como la de hoy, donde hay que competir con tecnología. Si abandonamos a nuestros maestros, abandonamos nuestra educación y en definitiva abandonamos nuestro desarrollo. –Silo, hemos estado nosotros en otros programas netamente políticos en nuestra emisora, en dónde se ha llegado a algunas conclusiones, por ejemplo: el tema de la ecología que fue uno de los primeros caballos de batalla del Partido Humanista. Como nace el Partido Humanista en defensa de la ecología; que hoy es algo normal. Se opinó en algunas de nuestras mesas que ese fue un caballito de batalla, porque la izquierda, el centro izquierda, se había quedado sin argumentos valederos para seguir actuando. –Sí, se opinó eso, pero la realidad es otra. La realidad es que hay un problema ecológico muy serio, de manera que más allá de las pláticas, la realidad es que la polución ambiental, la contaminación, el deterioro de la naturaleza y en definitiva el compromiso para la vida humana, es algo que está ocurriendo muy aceleradamente en todas partes del mundo. Lo que pasa, a lo mejor, es que en lugares como Mendoza no sentimos tan fuertemente ese impacto. Esto no es simplemente una táctica, sino es tomar contacto con un problema de verdad, un problema serio es el ecológico, en el mundo de hoy. –Silo, una pregunta que tiene que ver con la izquierda y con el centro izquierda. Estas dos facciones se identifican con el comunismo, la violencia, el poder de la hoz y el martillo, los distintos movimientos que están provocando agresiones directas a

inocentes en varios lugares del mundo, llámese IRA, llámese ETA. ¿Uds. comulgan con ese tipo de extremismo? –Absolutamente no, siempre hemos tenido problemas con ellos. Además, el extremismo no es típico solamente de la izquierda, es típico también de la derecha: el nacional socialismo, el fascismo, los distintos grupos ultras. –Últimamente, pareciera que hay más movimientos de izquierda violentos que de derechas. –Bueno, esto habría que estudiarlo un poco, porque el surgimiento fuerte que estamos viendo de las tendencias de ultra derecha en la Alemania actual con los cabezas rapadas. La intolerancia tremenda que estamos teniendo en el centro de Europa, esa cosa cavernícola, nos hace regresar a las épocas del prefascismo y del prenazismo, donde se agredía al extranjero, donde se agredía al que tenía un distinto color de piel y donde se agredía al que hablaba de un modo un poco extraño; esto está resurgiendo con gran potencia y es un punto de cuidado. Eso lo está haciendo la ultra derecha. Se dan públicamente las direcciones y teléfonos de personas relacionadas con el Partido Humanista y con Silo a los oyentes que según los entrevistadores, estos oyentes de su programa han solicitado. Saludos finales mutuos y despedida cálida. Comentario final de Silo: –Nuestra postura es una postura razonable, es una postura que se preocupa por la solidaridad social y se preocupa por los valores del ser humano como lo más importante. Y quiero añadir simplemente que no olvidemos a esas personas tan importantes que son nuestros jubilados y que son nuestros maestros.

“La intolerancia tremenda que estamos teniendo en el centro de Europa, esa cosa cavernícola, nos hace regresar a las épocas del prefascismo y del prenazismo, donde se agredía al extranjero, donde se agredía al que tenía un distinto color de piel y donde se agredía al que hablaba de un modo un poco extraño...”

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Entrevista a Silo Primer Foro Humanista Mundial Moscú, Rusia, 8 de octubre de 1993

–Mario, en muchas entrevistas Laura Rodríguez dijo de ti que eras un inspirador de su trabajo y un amigo; ¿puedes aclararnos tu contribución al trabajo de Laura y darnos tu opinión sobre su acción como diputada humanista? –Laura Rodríguez, antes de ser diputada, trabajó mucho, se preparó mucho en temas esenciales del humanismo; cuando se hizo una campaña electoral en la cual se buscaban los candidatos adecuados ella no tenía una especial vocación para presentarse, para ser diputada; lo hizo, digamos, un poco contra su voluntad y lo hizo porque se dio cuenta que podía cumplir bien con esta función: la función de llevar al congreso determinadas posiciones, determinados proyectos de ley y lo hizo con todo el corazón. Aquí no se trata de la influencia que yo pude haber tenido personalmente sino de aquella de todo el Movimiento; y ella lo hizo, te diría, muy disciplinadamente en el sentido de asumir una función que creo, pudo llevar bien adelante y así lo hizo. Esta es la verdad en cuanto a mi participación en esta actividad del Movimiento, y en la acción de Laura Rodríguez. –En tus últimas cartas (libro Cartas a mis amigos) has hablado de la salud y de la educación como temas prioritarios de los humanistas. ¿Puedes profundizar este punto? –Las posiciones que se exponen actualmente en el sistema neoliberal dicen que si se crean determinadas condiciones económicas, si hay suficientes recursos económicos, éstos podrán sobreabundar y de este modo estos recursos mejorarán la salud y mejorarán la educación. Es la posición contraria a cómo lo ve-

mos hoy nosotros. A su vez, esta posición es muy contradictoria respecto a lo que el mismo sistema está diciendo, que es necesario elevar el nivel de educación de la gente, que es necesario la instrucción de la gente para hacer frente al desafío de la sociedad tecnológica, porque no puede haber tecnología de punta y no se pueden resolver los problemas cada día más complicados si no hay más conocimientos en la población. Así, desde un punto de vista, tienen una posición de postergar en el sentido de... esperemos, esperemos, veamos si son suficientes los recursos que luego sobreabundarán, y en el interín, dado que no hay recursos, cortamos los presupuestos, privatizamos toda la enseñanza, municipalizamos la enseñanza que está excesivamente concentrada, de frente a lo cual nosotros decimos: “¡Claro que es necesario descentralizar la enseñanza!, ¡claro que es necesario llevarla a los municipios!, pero vamos, tomar la enseñanza pública y enseguida dársela a un municipio que está en ruinas, es una posición simplicista que no lleva a nada”. Así la contradicción es muy clara y presenta un esquema en el cual primero es necesario producir de manera que abunden los recursos y se aumente el nivel de educación, después se está observando que el mismo sistema necesita un mayor nivel de instrucción para que toda la sociedad tenga un suficiente nivel de competitividad en el mundo que está llegando; de modo que aquí hay una cantidad de contradicciones y claramente nosotros estamos muy lejos de poner las cosas en estos términos. Nosotros decimos: “Es importante que los presupuestos nacionales crezcan

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Entrevista en Rusia en su contribución a la educación; menos contribución a las fuerzas armadas, más contribución a la educación y a la salud, menos a la fanfarria oficial y más contribución a la salud y a la educación y en ésto tenemos miles de ejemplos que podríamos hacer para llegar a los temas que nos interesan”. Esto en pocas palabras es aquello que podría agregar, sobre todo respecto a la confusión de la posición neoliberal. Estoy observando que en una sociedad opulenta, importante como aquella de los Estados Unidos (EEUU) ya se han encendido luces de alarma, se han encendido luces de alarma rojo; el actual presidente de los EEUU ha comprendido, gracias a sus consejeros o a quien sea, que es necesario ocuparse seriamente del problema de la educación y del problema de la salud, son problemas que están creciendo en todo el mundo a gran velocidad, no se en qué modo serán resueltos pero es claro que el mismo presidente ha lanzado un grito de alarma y está buscando hacer una reforma importante en el tema específico de la salud. Porque si hay un pobre ciudadano con alguna dificultad renal que va a una clínica privada, porque claro, en las otras podría morir, va a una clínica privada y como consecuencia de hacerse curar un problema pasajero debe endeudarse por diez años, ésto está complicando mucho las cosas; se ha visto una reacción importante en la administración de los EEUU; no sabemos qué sucederá, ni si ésto significa un aumento importante de los impuestos que derivarán en un tercio para la salud pero efectivamente se han ya encendido las alarmas rojas, están decayendo brutalmente la salud y la educación en todas las partes del mundo; sociedades pobres, porque son pobres; sociedades opulentas, porque son opulentas, pero en todo caso y en todas partes del mundo se está produciendo esta decadencia de la salud y de la educación. Esto es así, brutalmente. –Vemos que la política tradicional está cada vez más en crisis. En este

sentido Laura Rodríguez ha sido precursora de un nuevo estilo de hacer política. ¿Cuál es tu opinión frente a la crisis política? –Ella tenía un slogan muy simpático que decía: “De frente a la gente y de espaldas al parlamento”; ésto quería decir más o menos lo siguiente: una vez que un candidato ha sido elegido, que se supone que sea el representante del pueblo, que lleva la representatividad del pueblo para que sea escuchada dentro del congreso, en el momento mismo que sube las escaleras del congreso, da las espaldas al pueblo que lo ha elegido, cada vez está siempre más de frente al Congreso y por consiguiente cada vez está más expuesto a los intereses de los lobbies ya organizados cuando él llega. Este slogan que propone de hacer el trabajo de diputado de espaldas al parlamento y de cara a la gente está mostrando este tipo de posición. Los aportes de Laura Rodríguez han sido importantes y todos han sido bloqueados; si tuviéramos que juzgarlos desde el punto de vista del éxito diríamos que fue un fracaso total porque no pudo llevar adelante ni siquiera uno de los proyectos; hubo una cantidad de proyectos en el campo de la salud, en el campo de la educación, ninguno de éstos fue adelante; la ley sobre el divorcio, donde todos estaban de acuerdo, en Chile, fue boicoteada sistemáticamente; en fin, se podría hacer una larga lista pero no hubo un grupo parlamentario y sin grupo parlamentario, y con un sistema que tendía a ser francamente bipartidista, no ha sido posible poner en pie una solución para imponer esta nueva forma de legislar. De todos modos generó efectivamente un nuevo estilo político, los pre-proyectos y los proyectos que presentó tienen el mismo valor hoy que cuando fueron presentados y seguramente alguno recogerá esta bandera; en este sentido el fracaso práctico puede convertirse en un triunfo del futuro. –En estos días en que se realizaron la Internacional Humanista y el primer Foro Humanista Mundial han suce-

Nosotros decimos: «Es importante que los presupuestos nacionales crezcan en su contribución a la educación; menos contribución a las fuerzas armadas, más contribución a la educación y a la salud, menos a la fanfarria oficial y más contribución a la salud y a la educación y en ésto tenemos miles de ejemplos que podríamos hacer para llegar a los temas que nos interesan»”

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dido acontecimientos muy graves aquí en Moscú. ¿Cuáles han sido tus impresiones y tus consideraciones sobre estos dos acontecimientos de signo tan diferente? –Bueno, es un caso muy significativo el hecho que haya sucedido esta explosión de violencia en el momento en que hubo un encuentro de gente no violenta. Esto es sugestivo... A nosotros nos importó mucho el proceso de Rusia. Diferentemente de eso que se suele decir en la prensa occidental, hay una diferencia muy fuerte, muy marcada. A diferencia de eso que dicen ahí, en el sentido de interpretar aquello que sucede en Rusia como un fenómeno de retraso, como el fenómeno de una estructura muy obsoleta que para meterse al paso, ensamblarse con estas estructuras ultramodernas del occidente está sufriendo muchas crisis... ¡Nuestro punto de vista es totalmente opuesto! Nosotros pensamos que aquello que ha sucedido primero en Rusia y que después sucederá en el resto del mundo, (un pre-estreno, claro, un pre-estreno desafortunado), es el fracaso de las estructuras rígidas y de las estructuras centralizadas, de las que la URSS ha sido el mejor ejemplo. Pero hay otras estructuras que parecen muy flexibles y que se ven en occidente que continúan siendo absolutamente centralizadas, absolutamente inflexibles; la concentración del capital financiero internacional, la concentración progresiva en un sólo punto cúspide es un hecho de centralización económica. Se podrá decir que no, que hay bancas que están en puntos, pero el proceso va hacia la concentración. Antes o después se presentará un colapso y las estructuras rígidas y centralizadoras de los países que buscan de aplastar las reivindicaciones que hacen las localidades, las etnias, las regiones, sufrirá un colapso. Nosotros estamos advirtiendo anticipadamente y aclarando bien las diferencias entre las secesiones en el interior de los países y

la federación real en el interior de los países; nosotros creemos que se necesita tomar el tema muy en serio, el tema de remodelar estas estructuras en varios países y regenerar verdaderas federaciones, no federaciones de papel o de nombre; de otro modo tendremos en numerosos países fenómenos centrífugos extremadamente peligrosos que pueden terminar en secesiones acompañadas de luchas étnicas, luchas de creencias, luchas de lenguas, en definitiva, luchas culturales. El ejemplo de Yugoslavia es más que un ejemplo que nos puede iluminar en este campo y hacernos reflexionar. Donde están ustedes, en el norte de Italia hay posiciones que pueden asumir características brutales; es cierto que existen diferencias en toda la península, ¡bienvenidas las diferencias!, ¡bienvenida la diversidad! El tema es cómo se resuelve ésto; se lo resuelve por secesión o se lo resuelve tomando nuevos canales federativos de plena participación y de respeto entre las distintas formas que existen en un país así rico cultural y humanamente como es Italia. Este es nuestro punto creemos que, volviendo a la pregunta, aquello que ha sucedido en Rusia es un pre-estreno de eso que comienza a sentirse en diferentes partes del planeta; diremos que es como el centro sísmico de un gran terremoto que no ha terminado y que se está desarrollando en este momento en todas las direcciones del planeta. –¿Cuál es tu opinión sobre la situación política y social italiana? –Bien, creo que han sucedido cosas muy interesantes, creo que la casta política, que es ya obsoleta en todo el planeta, ha sufrido un golpe importante, creo que están surgiendo otras posibilidades, otras formas nuevas, pero claro, si estas nuevas formas comienzan a imitar el modelo de las formas que se han ido, no habrá nada más que una promoción generacional, en el que uno se pone en el lugar de otro y todo continúa como antes. Por eso se necesitará comenzar a hablar del tema de la democracia real. Nosotros entendemos por democracia

Entrevista en Rusia “Nosotros entendemos por democracia real una democracia que comienza en la base; no que comienza en una «company» que financia la campaña de un diputado, o que se designa un primer ministro o un presidente apoyado desde importantes recursos económicos.”

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Entrevista en Rusia real una democracia que comienza en la base; no que comienza en una “company” que financia la campaña de un diputado, o que se designa un primer ministro o un presidente apoyado desde importantes recursos económicos. Nosotros creemos que es necesario crear las condiciones para hacer que, si los políticos tienen tanta vocación y están tan interesados del hecho político, comiencen a hacer su carrera política en las comunas, en el municipio, en la base social, y para hacer ésto hay que crear organismos adecuados, para que ésto sea un desarrollo desde donde la gente lo vaya catapultando, porque lleva muy bien adelante su función, o quede directamente bloqueado a mitad de camino; éste es un punto. El otro punto es que acá nos encontramos, y nadie lo pone en discusión, no solamente a la democracia formal, también dentro de la democracia formal, con uno de los tres poderes que es absolutamente antidemocrático. Estamos hablando de un poder ejecutivo electo, de un poder legislativo electo, pero los jueces no han sido elegidos por el pueblo. Nosotros debemos empezar a hablar de las elecciones de los jueces. ¿Y los jueces deberán hacer campaña como cualquier político?, ¡claro que sí! Después de todo son aquellos que administran la justicia para los ciudadanos. ¡Pero ésto sacará imparcialidad a los jueces! ¿Eh?, como si los jueces fueran imparciales... A los jueces los designa alguien, ¡que los designe el pueblo! Si hablamos de democracia, hablamos de democracia en los tres poderes, comenzamos a hacer democracia desde la base y después afrontaremos los muchísimos problemas

que tiene la democracia formal. Entre otras cosas hay que poner en claro cuáles son los mecanismos no de admisión a los cargos públicos sino de expulsión de los cargos públicos. Acá todos se preocupan de cómo se hace para ser presidente, cómo se hace para ser diputado, cómo se hace..., y se habla del hecho de que por proceso electoral se puede sustituir uno al otro, que se necesita esperar algunos años, que hay que ser tolerantes; cuando en realidad en los tiempos dinámicos de hoy la gente tiene muchas urgencias. Deberían existir sistemas, mecanismos, muchos mecanismos por los cuales se acelere considerablemente la salida de los funcionarios; en este caso no tendremos mucho problema sobre quien entra, entre quien entre, si hemos asegurado el tema de la salida. Aquí hay muchos mecanismos para estudiar profundamente. No estamos hablando todavía de una situación revolucionaria, menos que nunca, porque si estaríamos hablando de una situación revolucionaria en la cual cambiar el esquema verdaderamente, entonces, entre otras cosas habría que proscribir por un tiempo de al menos diez años a todos aquellos políticos y partidos que han contribuido a los desastres nacionales que hemos tenido en estos tiempos. Pero estos son temas para los cuales todavía no se dan las condiciones, para que ésto suceda. Porque, cómo podremos parar esta sucesión de corrupción donde se pasan la posta de mano en mano. De todos modos creo que los tiempos nos harán reflexionar sobre estas necesidades más adelante.

“Entre otras cosas hay que poner en claro cuáles son los mecanismos no de admisión a los cargos públicos sino de expulsión de los cargos públicos.”

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Entrevista a Silo Radio FM Onda 91.5 Hotel Savoy, Argentina, 15 de octubre de 1993

–Señor Silo, en lo personal, ¿en qué lo gratificó este reconocimiento de la Academia de Ciencias al entregarle el doctorado? –Bueno, en lo personal antes que gratificado me sorprendí, y esto claro, me gratificó el hecho de que una institución de tanta importancia como es la Academia de Ciencias de Rusia me hubiera dado esta distinción. Lo que yo quisiera contar es esto: los contactos, los trabajos y los diálogos realizados con gente de la Academia no son recientes, los primeros contactos empiezan más o menos con el desarrollo de la Perestroika, allá por el 85, de manera que nosotros hemos recibido trabajos de sus pensadores y estudiosos, ellos han recibido trabajos nuestros, hemos conectado posteriormente con el Instituto del Hombre que dirige Frolov y esto tiene ya décadas de estudios sobre temas antropológicos y científicos en general. Y así fue cultivándose una especie de amistad, por medio de comunicaciones, correspondencia de tipo epistolar y también el pasaje de materiales, libros, revistas y otras publicaciones. Todo esto se fue acentuando hasta que, finalmente, el año pasado me invitaron a dirigir una suerte de foro y de debate entre científicos de la Academia que venían de distintos campos. Eso resultó muy exitoso, fue muy interesante para todos y también resultó que se acentuaron ahí los contactos de tipo personal. Por otra parte ya me encontré con la sorpresa del año pasado que todos las obras mías estaban traducidas al Ruso, no sé como estarán de bien o mal traducidas porque no leo Ruso, pero me dijeron que no, que eran muy acepta-

bles esas traducciones, de manera que esa fue también una agradable sorpresa. Así que cuando me mandaron ese fax, el 22 de setiembre diciendo que el día 21 de setiembre pasado se había reunido la Academia en sus distintos institutos y había decidido otorgar esta distinción por supuesto me sorprendió por un lado, me gratificó por otro pero también pensé que este largo diálogo había empezado hacía ya mucho tiempo. De manera que no es una cosa como sobre la marcha, fue una cosa bastante pensada y producto de trabajos comunes. Ese es un punto. El otro punto, es que al terminar todo este tema de trabajo conjunto con académicos de allá decidimos formar un comité ejecutivo de lo que llamamos Centro de Estudios Humanistas Mundiales que se va a radicar en Moscú, con el objetivo de mundializar el humanismo y los estudios sobre el humanismo. Desafortunadamente en todas partes se cree que el humanismo es producto sólo de Occidente, el humanismo clásico, que nace en Florencia, que se desarrolla. Pero al parecer también en otras culturas sin llamarse humanismo, ha habido aportes muy importantes de pensadores, de políticos, incluso de gente de pueblo que ha puesto su granito de arena. El interés de este Centro de Estudios Mundial del Humanismo va destinado a eso, a mundializar el humanismo y a que se entienda que el humanismo surge de distintas culturas y que todas las culturas tienen cosas que enseñarnos. –¿Cuáles son las ideas centrales que se debatieron en este Foro en Moscú? –En el Foro de Moscú hubo varias co-

Silo recibió el doctorado Honoris Causa de la Academia de Ciencias de Rusia el 21 de septiembre de 1993.

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Radio FM Onda 91.5 misiones y luego subcomisiones, porque había mucha gente y pocas posibilidades de trabajar en tan corto tiempo. Así que una de las comisiones principales fue la de ciencias, educación y tecnología, otra fue referida a los problemas del hábitat humano, problemas de urbanismo, problemas de hacinamiento ciudadano, problemas... en fin que se formaron varias comisiones y que aún así resultaron muy nutridas, así es que hubo que dividirlas en subcomisiones. La realidad de las cosas es que se hicieron esbozos de conclusión, pero no se ha arribado en ese corto tiempo a conclusiones muy definitivas. Así es que han programado por medio de la secretaría que se ha montado en el Foro, han programado un sistema de bases de datos de conexión, por fax y por modem en distintos puntos, para que los equipos que se han formado de gente que vive en distintos países pueda hacer llegar esos materiales y puedan ser repartidos. Yo creo que las conclusiones empezarán a verse en dos o tres meses más. –¿En qué se modifica el Movimiento Humanista a partir de este doctorado, usted cree que va a tener una mayor fuerza a partir de esto? –No creo, porque esto, más bien, es una distinción de tipo académico que no tiene mucho que ver con el arraigo de la base social, es interesante porque nos permite un trabajo más intenso con académicos que han concentrado mucho pensamiento a lo largo del tiempo y porque nos permite tomar contacto también con académicos de distintas partes del mundo; pero en lo que hace a esta labor más de base y todo aquello, no creo que tenga mayor influencia. –Desde Humanizar la Tierra, desde la trilogía de libros que ahora se conoce como Humanizar la Tierra, ¿su filosofía se modificó a través de estos años? –Yo creo que ha ido tocando sectores de intereses cada vez más amplios, desde luego, creo que es como una espe-

cie de rompecabezas que va agregando partes. –¿Cómo ve al hombre usted? –Al hombre actual, ¿no es cierto? Muy problematizado, y en una difícil situación y en un aumento muy grande del irracionalismo en donde la discriminación, la xenofobia, la intolerancia y demás está cobrando cuerpo en ciertas sociedades, mucha fuerza en Europa, mucha fuerza en otras partes del mundo. Es una situación bastante complicada que creo que hay que reflexionar sobre ella y hacer estudios muy serios porque sino este es un diálogo de sordos donde la gente dice cosas pero no se pone de acuerdo en lo más mínimo. –Ustedes se diferencian del humanismo pasivo que podría ser el de Mahatma Gandhi para hacer un principio de no violencia activa, ¿en qué radica esta no violencia activa? –En la denuncia por ejemplo, en el hecho de tener en cuenta siempre los conflictos y no escaparles a ellos sino estar en el ojo del ciclón, en el hecho de que no basta solo hacer acciones testimoniales. Alguien organiza una marcha contra el racismo, muy bien, vamos nosotros, y después qué, ¿nos vamos todos a nuestras casas? O es que dado ese conflicto hay que agregar gente a esa demostración para que pase de ser simplemente una demostración testimonial y se convierta en una organización en marcha. Hay muchas diferencias en ese sentido, y se piensa que hay que modificar las estructuras económicas, las estructuras estatales, y darle otro sentido a la sociedad. Hay que discutir la relación entre capital y trabajo, hay que discutir si esta democracia formal puede llegar a convertirse en democracia real o no. Hay que discutir la verdadera diferencia entre los tres poderes, hay que ver si es posible que en una democracia haya dos poderes que son electos democráticamente y un tercero que no se sabe quien lo elige, que es el Poder Judicial. Y hay que ver muchas cosas más que deben ser discutidas de raíz.

“Al hombre actual lo veo muy problematizado, y en una difícil situación y en un aumento muy grande del irracionalismo...”

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Radio FM Onda 91.5 –¿Cuál es el futuro que le ve al hombre y a la sociedad en general dado como están las cosas actualmente?

–Yo creo que saldrá de esta crisis, pero saldrá si mucha gente le pone empeño y buena voluntad.

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El regreso de Silo Entrevista y reportaje de Pamela Aravena Bolívar para el Diaro El Mercurio Santiago de Chile, 8 de mayo de 1994

Mario Luis Rodríguez, Silo, quien fuera uno de los artífices del nuevo humanismo en la década de los 60, viene a Chile a presentar su libro Cartas a mis amigos, donde por primera vez expresa su pensamiento social. Llegar a nuestro país el próximo viernes. Eran los años sesenta y la revolución de las flores estaba comenzando. Algunos signos: las palabras paz y libertad se gritaban a todos los vientos como nunca antes. Los cabellos largos en las mujeres y también en los hombres, las vestimentas sueltas, y el uso abusivo de las drogas, daban que hablar a más de algún conservador. Los hippies reaccionaban frente a un mundo que no les gustaba. También en ciertas parte del planeta, pero sobre todo en este continente, surgían las guerrillas. Grupos de muchachos con un pensamiento más contestatario, aguerrido y virulento, que quería transformar el mundo violentamente. Y estaban los neohumanistas, quienes volvieron a tomar al hombre como su centro de referencias y pretendieron una teoría alejada del humanismo cristiano, marxista o existencialista. Querían una nueva concepción que no partiera de prejuicios, sino que tuviera como punto de origen a la persona misma. Su definición: querían actuar y no reaccionar. Deseaban proponer y no destruir. El pequeño grupo, de origen argentino, estaba formado por gente muy joven que provenía de diferentes especialidades: sicología, sociología, ciencias políticas. Entre los últimos, figuraba el mendocino Mario Luis Rodríguez, más conocido como Silo. Un guía espiritual Desde esos locos años universitarios, Silo se dedicó permanentemente a una actividad nada común hoy en día: a pensar. Con sus escritos influyó en innumerables personalidades y organizaciones en el mundo. Entre ellas, al Partido Humanista chileno. Sin embargo, jamás logró crear una gran organización de base que apoyara sus planteamientos. Más bien, sólo logró que un círculo cerrado de seguidores pregonara sus ideas. Sin embargo, ese pequeño grupo hizo de las suyas. En la época, se los acusó de pregonar el amor libre y de formar sectas perniciosas. Silo fue acusado de pervertir a muchas jovencitas -de ellas, algunas chile-

nas, quienes viajaban a Argentina a hacer realidad sus controvertidos ideales. Esas historias ya son parte del pasado. Ahora, a los 56 años, Silo publicó su séptimo libro titulado "Cartas a mis amigos", en las que pretende exponer por primera vez su pensamiento social. El próximo fin de semana estará en Chile para presentarlo en las jornadas humanistas que se realizarán en el Centro Cultural Estación Mapocho el 14 de mayo. –¿Se siente el guía espiritual de los humanistas? –Son muchos los humanistas que están haciendo planteamientos muy juiciosos, aunque la elaboración en materia de ideas más conocidas sea la mía. No nos engañemos, ésto ha pasado

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con muchas corrientes de pensamiento, que han tomado el nombre de los que primero empezaron. Por ejemplo, el marxismo empezó con Marx, pero luego fue enriquecido con muchos aportes. Eso es lo que está ocurriendo con el humanismo ahora. –Por lo tanto, ¿los marxistas son a Marx lo que los humanistas a Silo? –Podría vérselo así. Eso sería una figura parecida... –dice riendo. –¿Por qué tanta gente común y corriente no se siente interpretada por su pensamiento?... ¿Qué es lo que falla en su teoría? –Tal vez nuestro sistema de comunicación social no ha sido el mejor. Quizás los libros no son buenos para llegar a las sociedades de masas que tenemos hoy día. –¿Cuál es la diferencia entre los humanismos cristianos y marxistas, y el nuevo humanismo que usted propone? –El humanismo cristiano parte de premisas –como la existencia de Dios– que condicionan sus análisis sobre el hombre. Nosotros hacemos una tabla rasa, y partimos de nuestra realidad más inmediata, que es el hombre, para conocer quién es, qué desea, cuál es su búsqueda de sentido, cuál es la mejor organización que puede lograr. Por su parte, para el humanismo marxista, el hombre es reflejo de lo que pasa en el mundo, y por tanto tiene una conciencia pasiva. Para nosotros, el hombre se transforma a sí mismo y al mundo, mediante una conciencia activa. Por ésto, con nuestro pensamiento, las personas pueden derivar directamente al cristianismo o al ateísmo, porque partimos desde el hombre mismo. El colapso Mientras habla, Silo –como ya está acostumbrado a que lo llamen– no deja de fumar Marlboro light. Sentado en su confortable sala de estar, rodeada de libros, de un computador, de teléfono y fax –todo dentro de su casa estilo campestre, cus-

todiada por una alarma y ubicada en las afueras de Mendoza–, habla sobre sus actuales preocupaciones. Uno de esos tópicos es la corrupción que, a su juicio, surge de la extrema concentración de dinero y de poder. En su libro dice que ahora “no se habrá de aspirar a una democracia formal, manejada por los intereses de las facciones, sino a una democracia real”. –¿Cuál es su análisis sobre las organizaciones políticas tradicionales? –Los partidos políticos se han hecho muy cupulares, por lo que se han distanciado del pueblo. Se comunican con él sólo mediante los medios de comunicación y olvidando el trato personal. De este modo, han perdido su verdadero significado que es estar al lado de la gente. –¿Y al lado de quién se ponen? –La cúpulas políticas se van ligando a las economías y terminan en un juego de acuerdos que sólo se hace entre ellos. De esta manera se produce una peligrosa concentración de poder en unas pocas manos, que pertenecen precisamente a quienes toman las decisiones. Esto que ya ocurrió en Italia, Japón, Brasil y otros países, se va a trasladar a otras regiones. La organización política se va a saturar y fatalmente van a producirse colapsos. –¿Tienen alguna respuesta concreta para solucionar estos problemas? –Respecto de la parte económica, se está avanzando hacia una gran concentración del capital y eso es un síntoma del futuro colapso. Las empresas no deben concentrar su dinero, sino que deben reinvertirlo productivamente. Si surge el problema de la saturación de mercado, entonces deben ser capaces de crear nuevas opciones. Las alternativas son variadas. La cuestión es que la relación trabajo-capital debe cambiar, para sostener como uno de sus principales elementos al trabajador. El capital, por tanto, debe estar en función de crear nuevas fuentes de trabajo. Por su parte, los partidos tradiciona-

Diario El Mercurio “Los partidos políticos se han hecho muy cupulares, por lo que se han distanciado del pueblo [...] La cúpulas políticas se van ligando a las economías y terminan en un juego de acuerdos que sólo se hace entre ellos.”

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Diario El Mercurio les deben hacer lo que ya están haciendo las colectividades humanistas, es decir, preocuparse por organizar un sistema de comunicación directa con los barrios, de manera de ponerse de acuerdo en común respecto de la solución de los problemas que aquejan principalmente a las personas corrientes. –Pero es un hecho que los partidos tradicionales comenzaron con esa relación directa con los barrios. Los partidos humanistas por tanto, pueden terminar en lo mismo en que, según usted, hoy están las antiguas colectividades. –Aunque en algún momento los partidos tradicionales hicieron lo mismo, se veía claramente una tendencia a la superestructura. Ellos no se preocuparon jamás de quienes serían consejeros comunales. Sus intereses estaban dirigidos a quienes iban a ser diputados, senadores o presidentes. –¿No le parece una pretensión idealista sugerir que los militantes de un partido se ocupen sólo de la comunicación con los barrios y olviden todos sus intereses particulares? –Sí, pero lo que es ideal hoy, puede ser realidad en el futuro. Nosotros siempre pensamos en la proyección. Los problemas no pueden verse con un criterio utilitarista a corto plazo, deben ser enfrentados con una amplitud de criterio. El humanismo partidario Sólo una vez en su vida Silo sintió la tentación de dedicarse a la política. Fue cuando sus jóvenes 20 años lo impulsaban a creer que mediante esa actividad podría resolver los problemas que veía y que lo aquejaban. Sin embargo, se dio cuenta de que el sistema político era mucho más complejo de lo que pensaba. "Yo, la implementación práctica de mis ideas, no sé como hacerla. Eso se lo dejo a los políticos". Entonces, desarrolló la veta que creía podía explotar mejor, y eso era intentar conocer al hombre.

A pesar de ésto, y como suele suceder, sus ideas fueron determinantes para la formación de una particular tendencia política, que en Chile emergió con banderas naranjas. El Partido Humanista era entonces muy llamativo y atraía principalmente a los jóvenes. Sin embargo, el sistema no les dio cabida y fueron muy pocos los que se unieron a sus filas. Además, se ganó grandes enemigos que, entre otras cosas, lo tildaron de charlatán. Hace unos pocos años, los partidos humanistas volvieron a emerger, tanto en Argentina como en Chile. “Y en casi todo el planeta”, acota Silo. Sin embargo, en nuestro país ha tenido una escasa entrada, que se vio reflejada en el pobre porcentaje de votos obtenidos por Cristián Reitze en la última elección presidencial. –En Chile se dijo que gracias a su influencia, la Alianza Humanista Verde se retiró de la Concertación y postuló un camino propio a la Presidencia de la República. –No, fue una decisión propia de parte de ellos. A mí me pidieron una opinión sobre lo que estaba ocurriendo en la relación entre los frentes y los partidos. Y se les dijo que los frentes son muy dinámicos y que tienden a cambiar demasiado, por lo que los partidos deben buscar su propia identidad. –Tal vez es bueno lograr esa identidad, pero, en términos de representación, los humanistas lograron menos del uno por ciento de adhesión y las elecciones se ganan con votos. –En Chile me dijeron que los objetivos principales del Partido no se plantearon en términos de votos, sino de posicionamiento. La idea era presentarse como una nueva opción, por eso el punto de vista principal fue el lanzamiento de un lenguaje y un estilo propios. –¿Por qué era el momento de salirse de la Concertación? –Cuando las situaciones son muy estables, como lo fue la transición chilena, el humanismo no llega. En cambio, cuando

“Lo que es ideal hoy, puede ser realidad en el futuro. Nosotros siempre pensamos en la proyección. Los problemas no pueden verse con un criterio utilitarista a corto plazo, deben ser enfrentados con una amplitud de criterio.”

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Diario El Mercurio se desestabilizan, sí, porque la gente busca nuevas alternativas y ahí estamos nosotros. –Entonces, ¿los humanistas buscan la desestabilización para poder posicionarse? –No, de ningún modo. La alianza humanista chilena pensaba que iba a haber una desestabilización en este nuevo gobierno y por eso era necesario mostrarse como una alternativa diferente. –¿Y les ve algún futuro? –A vuelo de pájaro, yo creo que van a tener su desarrollo, sin duda. Veamos la situación mundial. Cuando se acabó el socialismo en el Este, existía la alternativa del capitalismo, pero si este sistema falla, debe existir otra. Y allí estaremos nosotros. No asesinemos estas posibilidades. Dejemos que surjan como una alternativa reservada para solucionar los problemas que otros no han sabido resolver. Si todo sale bien y estamos equivocados, y el colapso de este sistema no se da, ¡excelente, muy bien! Pero, ¿y si falla? Carta a sus amigos En su séptima publicación, Carta a mis amigos, Silo describe por primera vez su pensamiento social. Son diez las misivas que envió y que publicó a lo largo de casi tres años. La primera fue escrita el 21 de febrero de 1991, y la última el 15 de diciembre de 1993. Este año, le sugirieron unirlas en un solo libro. En ellas se esboza un pensamiento de fácil lectura y comprensión, aunque no exenta de profundidad. En la reseña del libro se explica que son una serie de exposiciones ocasionales, que permiten una lectura sin secuencia. * Primera Carta: Analiza la situación que hoy vive la sociedad mundial. Alerta acerca de la manipulación que se realiza para no permitir los cambios, y destaca las paradojas de un mundo incomunicado, solitario y sospechoso.

* Segunda Carta: Plantea los factores de cambio del mundo actual y las posturas que habitualmente se asumen frente a él. Silo acentúa el notorio individualismo que se observa, la fragmentación social y la fuerte concentración de poder en las minorías. * Tercera Carta: Ordena y simplifica sus opiniones acerca de la situación que hoy se vive y considera algunos aspectos de la relación entre individuos, y entre éstos y medio social en que viven. * Cuarta Carta: Resume las ideas que fundamentan sus opiniones vertidas en estos escritos. Entre ellas, las más importantes son: la conciencia activa del ser humano y su proyecto vital básico: superar el dolor y el sufrimiento. * Quinta Carta: Destaca la libertad humana como la fuente de todo sentido. * Sexta Carta: Aquí se exponen los temas y propuestas fundamentales de los humanistas de hoy. Para ésto se desarrolla el “Documento del Movimiento Humanista”. * Séptima Carta: Silo precisa el tipo de revolución a la que aspira: aquella que ponga como valor central al ser humano. * Octava Carta: Se centra en la relación entre las Fuerzas Armadas, el poder político, y la sociedad. * Novena Carta: Pasa revista a la situación actual de los derechos humanos y los enfoca desde la perspectiva humanista. * Décima Carta: Establece la necesidad de tener una visión global sobre los complejos fenómenos que se advierten. Plantea sus propuestas para contrarrestar la situación de crisis que ve en el mundo. Las misivas fueron publicadas separadamente en casi todo el mundo, siendo traducidas a más de 20 idiomas en los cinco continentes. Ahora, comienza la presentación de ellas en un solo libro.

“Veamos la situación mundial. Cuando se acabó el socialismo en el Este, existía la alternativa del capitalismo, pero si este sistema falla, debe existir otra. Y allí estaremos nosotros.”

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Diario El Mercurio A fines de este semestre viajará también a Milán a dar una conferencia sobre él, y luego a Moscú. Reminiscencias de Silo Mario Luis Rodríguez Cobos nació en el centro de Mendoza, bajo el signo de Capricornio, durante el año 1938. Fue a un colegio religioso durante toda su enseñanza. Sin embargo, no se hizo católico. Tampoco es ateo. Se declara creyente, porque cree en el destino del ser humano y en que luego de la muerte hay algo más: alguna fuerza, un significado a nivel cósmico, al que no llamaría “Dios”. Una de sus primeras revoluciones fue tomar el bolso y partir de su provinciana Mendoza para conocer Sudamérica. Recorrió todos los países hasta llegar a Colombia. En esa época, muy pocos se atrevían a hacer lo que él hizo. “Hoy, en cambio, cualquier joven llena su mochila y parte a recorrer”. En ese viaje conversó con estudiantes, profesores, pero principalmente con la gente de la calle. Y se conoció a sí mismo. Intuyó que tenía interés por el ser humano en general y por su sentido en este mundo, en particular. Apenas regresó a Argentina ingresó a estudiar Ciencias Políticas. Allí junto a algunos amigos formó un grupo de estudios humanistas. Debido a su parecido físico con los silos (en

ese momento era gimnasta, tenía el cuerpo delgado y debido a su alta estatura lo compararon con los silos que llegaban a almacenarse a Buenos Aires), nació el seudónimo que aún lo acompaña y con el que ha firmado todos sus libros. Gracias a Ana Luisa Cremaschi, su polola de entonces y su actual mujer, quien bailaba en el ballet de Santiago –bajo la dirección de Uthof– creó grandes lazos con humanistas chilenos, que aún se mantienen. Durante largos años se dedicó – aparte de escribir libros y de influenciar a los círculos humanistas que le solicitaban ideas y respuestas– a la agricultura. Su padre y su suegro le dejaron a la pareja vastos campos en las cercanías de Mendoza, en un pueblito conocido como Chacras de Coria. Sin embargo, las inclemencias económicas que padeció Argentina y la paradójica sobreproducción de las viñas mendocinas hicieron que cambiara de rubro hace ocho años. Vendió las tierras y se dedicó a la compra de bienes raíces. Aún así no perdió la esperanza, porque siempre ha creído en el ser humano. Tampoco, a los 56 años, ha perdido el sueño de crear para el hombre el mejor de los mundos posibles. Por algo se autocalifica como “revolucionario”.

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Entrevista a Silo Entrevista y reportaje de Nicolás Vergara para Televisión de Chile, Canal 13, programa “Punto Cuatro” Santiago de Chile, 10 de mayo de 1994

N. Vergara–Buenas noches, hoy Punto Cuatro es especial. Es un programa especial de Punto Cuatro. ¿Por qué?, se lo contamos luego de conocer los titulares de los principales hechos informativos de hoy. Antes de revisar los titulares les hablaba de que hoy era un programa especial en Punto Cuatro, es especial porque no analizaremos una noticia concreta en profundidad el día de hoy, sino que analizaremos un tema que ha sido noticia y probablemente tenga mucho que ver con la historia social de nuestro país. Hay una generación de personas a la que la palabra Silo, nos imaginamos, les llamará profundamente la atención. Silo es Mario Rodríguez Cobos, el fundador del Movimiento que algunos conocieron como Silo y que hoy se ha transformado en otros movimientos entre los cuales se destaca el Partido Humanista, que inclusive tuvo un candidato presidencial en las últimas elecciones en nuestro país. Pero antes de conversar con Mario Rodríguez Cobos que ya está junto a nosotros, revisemos la nota que sobre este tema preparó el periodista de Punto Cuatro Juan José Laguna: “Para los jóvenes de los 90 el modelo de conducta exitoso a seguir está claro, salvo algunas excepciones, hoy son muy pocos los que ponen en duda los beneficios del libre mercado sino los esfuerzos para ocupar un lugar dentro de la llamada sociedad de consumo. Sin embargo hace treinta años, para la juventud de los mediados del 60 la realidad era distinta. Eran tiem-

pos de cuestionamientos intensos en todo el mundo, de reformas universitarias, de movimientos pacifistas a raíz de Vietnam, de ideologías emergentes, de la pastilla anticonceptiva y la minifalda. Además, nacen la televisión y los Beatles, todos fenómenos controvertidos, vividos con euforia y frente a los cuales los jóvenes de entonces siempre adoptaron una figura muchas veces radicalizada. En medio de este panorama aparece la figura y la doctrina de este hombre, Mario Luis Rodríguez Cobos, más conocido como Silo, nacido en Mendoza, Argentina en 1938. Desde Punta de Vacas, en medio del régimen militar argentino, es donde por primera vez expone su filosofía que define como humanista y llama a la juventud a cambiar el mundo, abandonando todo incluido padres y familia, a los que culpaba el estado de cosas, a la revolución contra la sociedad y a unirse a la comunidad propuesta por él para producir el cambio, que pasaba no por la violencia sino por un cambio interior en las futuras generaciones. En ella está el poder, afirma. Su pensamiento cruza la cordillera y en Chile aparece el Manual del Poder Joven, escrito por uno de sus discípulos, en el que se habla de la revolución total, basada no en la lucha de clases sino en la generacional. Aunque sus planteamientos subversivos no eran precisamente novedosos, sacuden a la opinión pública nacional y encuentran adeptos especialmente en jóvenes descontentos del barrio alto, que se van de casa y se instalan en la comunidad.

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Entonces se acusa a Silo de ser la principal amenaza en contra de la familia, del secuestro de jóvenes, de orgías que incluían sexo libre y uso indiscriminado de drogas. Las denuncias llegan hasta los tribunales de justicia, en los que resulta imposible comprobar la veracidad de ellas”. José Gabriel Feres (dirigente humanista-verde)–Hubo mucha desinformación, sí había un momento histórico de mucha convulsión y los jóvenes no se iban de las casas por el siloísmo, había una dialéctica generacional muy candente en ese momento y había grandes desencuentros entre padres e hijos, y fue esa época que se iban los jóvenes de las casas. Ahora, atribuir al siloísmo en ese momento y al humanismo eh... como responsable de que los jóvenes se fueran de las casas nos parece una desproporción. Enrique Lafourcade (escritor)–La juventud estaba con necesidades de cambio, querían ser algo distinto que sus padres y sus abuelos, eran violentamente cristianos, carismáticos, violentamente paz y libertad, violentamente nihilistas pero, tomaban posiciones, tenían ideas. “Pasaron tres décadas de todo aquello y los herederos políticos de Silo, el Movimiento Humanista está presente en más de cincuenta países. Hoy Mario Rodríguez vuelve a Chile con cincuenta y seis años de edad para lanzar en el país su séptimo libro, Carta a mis amigos. Lo presentan esta vez, sin el mismo revuelo de antes, Valodia Teitelboim y el ex presidente de la cámara de diputados José Antonio Piedagayo”. N. Vergara–Luego de la siguiente pausa entonces conversamos con Mario Rodríguez Cobos, más conocido como Silo. –Señor Rodríguez Cobos, en Chile, la palabra Silo, a fines de la década del sesenta y principios de la década del setenta estaba muy asociado y lo digo por mi experiencia personal a

Televisión de Chile Canal 13 pesar de que yo tenía diez años en el año... o menos, nueve años en el año setenta, pero el recuerdo de haber visto paredes de colegios rayados con signos, con alusiones de “has el amor y no la guerra”, eh... cosas por el estilo eran las que llevaron a que sobre Silo se tejieran una serie de mitos. Los que me gustaría en cierta medida ir descremando, ir analizando. Silo–Como no. –Se habló en la nota del periodista Juan José Laguna y... José Gabriel “La realidad que Feres lo rectificaba, el que Silo pro- se presentaba en piciaba la salida de los hijos de las esa época y luego casas, ¿Silo propició... Silo, qué es se siguió acenMario Rodríguez Cobos, propiciaba tuando, era justala salida de los hijos de las casas mente lo contracomo una manera de modificar las rio, la familia se estructuras burguesas que estaban estaba destruyendestruyendo la sociedad de aquel do y en ese proceentonces? so de destrucción, –No, porque la realidad que se presen- que continúa, es taba en esa época y luego se siguió acen- al revés, el tuando, era justamente lo contrario, la siloísmo ha tenido familia se estaba destruyendo y en ese muy poco que proceso de destrucción, que continúa, es ver.” al revés, el siloísmo ha tenido muy poco que ver. A menos que se le atribuya al siloísmo el haber destruido a la familia occidental y cristiana en todo Occidente, ¡esto no es así...! –No, pero estamos hablando de la realidad concreta del Silo de esa época, en que en forma concreta jóvenes, sobre todo de la clase alta chilena dejaron sus casas, se fueron a vivir en comunidades y produjo una ruptura... –Eso no fue así. Lo que ocurría en esa época revoltijada, que pasaba de todo, es que existían muchos movimientos contestatarios sin propuestas. El Movimiento en aquella época empezaba a articular sus primeras propuestas, y a ese Movimiento entraba y salía mucha gente, es decir que, no era de extrañarse que también pasara un hippie por la puerta y saliera por la otra, en esa época usted recordará, o le habrán comentado que existían todas esas tendencias contestatarias, por un lado el hippismo, algunos

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incipientes guerrillerismos, búsquedas místicas de todo tipo, era una gran época de contestación pero no de propuestas. En esa época donde no existían las propuestas, bueno, la gente circulaba por todos lados. –¿O sea, esta suerte de confusión en que el Movimiento Siloísta era considerado hippie, era considerado afecto a las drogas? –Claro, nunca lo fue, nunca fue hippie él... y así terminaron las cosas efectivamente, del hippismo no quedó nada, del guerrillerismo no quedó nada, y el Movimiento en cambio ha seguido creciendo y desarrollándose. La mejor evidencia de que era una cosa diferente es la continuidad. –Yo recuerdo haber oído... antes de entrar en la continuidad... quedémonos todavía; quedémonos en esta época. Yo recuerdo oído hablar de la comunidad, un local en el cual “vivían” muchos jóvenes. –Bueno, ahí hay una confusión grande. Se trata de La Comunidad para el Desarrollo Humano. La Comunidad para el Desarrollo Humano es una institución social y cultural, inscripta en varios países y reconocida por Naciones Unidas. No se trata por lo tanto de una comunidad campestre, ni de un edificio. –¿No había un lugar físico en el cual vivieron las comunidades...? –De ninguna manera. Lo que sí existían, siguen existiendo hoy, son lugares a donde la gente va y hace un encuentro en donde se desarrollan seminarios, donde se hacen estudios, pero bueno, la gente cuánto podrá estar en esos estudios, medio día... –¿Entonces, los jóvenes que dejaban sus casas, no dejaban sus casas para integrarse a una secta? –No, pero de ninguna manera dejaron sus casas. Lo que seguramente recibió mucha gente que empezó a participar de estas ideas, es un impacto y un cambio en sus esquemas generales de vida, pero de salir de sus casas, de ir a comunidades que estaban en el campo... –Ahora, ¿cuál es la diferencia entre

Televisión de Chile Canal 13 cambios violentos de su estructura de vida versus el dejar sus familias y vivir de esa manera? –Hay diferencias muy grandes, por lo pronto hay diferencias de enfoque. Yo creo que cualquier persona, supongamos un ateo que se convierte al cristianismo recibe un impacto en su forma de vida. –No, por cierto, en su forma de vida. –Sin duda, pero no en esos aspectos... –¿Pero, o sea, no había modificaciones en los hábitos prácticos, la gente seguía yendo a las universidades, no dejaba sus carreras? –De hecho hoy tenemos en el Movimiento una buena cantidad de profesionales, por otra parte tenemos parejas muy estables, gente con mucho... –Todavía no entramos en esa área, todavía no entramos en esa área pero vamos a entrar. –Quiero comentar esto, ¿no?, de que nos atenemos a los resultados y los resultados han sido, nos parece, de los más positivos. –O sea, ¿ustedes atribuían a una especie de leyenda negra, el que se haya dicho que Silo fomentaba que la gente dejara sus carreras universitarias...? –Ni tanto. No creo que se haya tratado exactamente de un complot, creo que más bien es producto de la confusión de esa época donde la gente de más edad, los adultos, sentían de pronto el despertar de una nueva generación que tenía hábitos de vida, conductas, formas de expresión totalmente diferentes. Yo creo que cundió una suerte de histeria, y... y que claro, ahí se mezcló todo. No creo “Del hippismo no que sea más que eso. –Silo hoy tiene algunas raíces políti- quedó nada, del cas como es el caso del Partido Hu- guerrillerismo no manista en nuestro país, pero en ese quedó nada, y el entonces existía la tendencia a Movimiento en asociarlo a los movimientos de iz- cambio ha seguiquierda, a quienes hoy llamamos se- do creciendo y guidores de la ideología marxista. desarrollándose. La mejor eviden¿Eso forma parte también de la...? –Siempre ha estado muy cerca de las cia de que era una tendencias de izquierda, el humanismo, cosa diferente es esto es bueno decirlo claramente y la la continuidad.”

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relación con gente del Partido Comunista, del socialismo y demás ha sido de muy buena en general. –Mi pregunta va concretamente a la década, a la época que estamos analizando. –Bien. –Porque en este caso, y me recuerdo... y lo vimos en las imágenes, el Manual del Poder Joven estaba hecho de rojo y negro, los mismos colores del MIR, del Movimiento de Izquierda Revolucionaria, entonces el Movimiento más extremo, los mismos colores que usaron después los sandinistas en Nicaragua y que ya usaban en aquel entonces. Entonces, no hay una asociación ya más militante, más activa. –No, no exactamente... –¿O estamos hablando de una simple coincidencia de colores? –Sí, es posible. Porque lo que ocurría en la práctica es que no existía mucha comprensión si bien había cierta simpatía generacional, por así decir. Nunca las cosas estuvieron bien en aquella época con la izquierda más o menos oficial. Las relaciones no eran muy buenas por razones yo diría... –El MIR no es la izquierda oficial, era todo lo contrario. –De algún modo, de algún modo era una izquierda reconocida de todas maneras. –Pero era una izquierda extremista que planteaba la lucha armada para la asunción del poder. –También hubo sectores entre ellos ¿no es cierto?, sectores muy radicalizados y sectores más moderados, pero bueno, digamos que esa es una discusión. –El tema no es el MIR, en nuestra conversación de esta noche. –Exacto. Bueno, pero el tema es este, había diferencias ideológicas muy importantes en aquella época y yo recuerdo que al Movimiento se le atribuía el hecho de que siempre trabajara con elementos de análisis en base a la dialéctica generacional y demás, se le atribuía desde la izquierda tradicional, un cierto desviacionismo según decían ellos, este

Televisión de Chile Canal 13 Movimiento pretende desviar la revolución que va en una dirección, que es la dirección que plantea la lucha de clases, la pretende desviar hacia una dialéctica generacional. –Claro pero, dentro de..., quedémonos en esto, ya vamos a seguir seguramente, pero quedémonos en esto un segundo más. Otro de los elementos en los cuales se plantea una relación con las ideas de izquierda, con el marxismo era que Silo logró, como ningún movimiento, penetrar la juventud de la clase dominante, la juventud de la clase alta en nuestro país. Y entonces había quienes justificaban, quienes... no justificaban sino establecían un vínculo entre ustedes, quienes eran capaces de modificar las estructuras desde adentro en la clase alta, por la vía de destruir la clase alta. –¡Ahaaaa! Bueno, muy elaborado eso. “No creo que No, desde luego que no eran así las co- estuvieran dadas sas. Nosotros hacíamos nuestro trabajo, las condiciones nuestra forma de tratar de desarrollar- para semejante nos ... cosa [la lucha de –Pero no era... trabajo desde el mo- clases] y el objetimento que se lograba desarticular vo no era de tipo una clase social, si se hubiera logra- clasista, el que do desarticular una clase social no planteaba el hubiera funcionado el plantear la lu- Movimiento ni lo cha de clases. es ahora tampo–No creo que estuvieran dadas las con- co.” diciones para semejante cosa y el objetivo no era de tipo clasista, el que planteaba el Movimiento ni lo es ahora tampoco. Por otra parte tal vez haya tenido mucha relevancia el hecho de que algunos miembros hayan sido de la clase alta, pero no nos engañemos, la gran mayoría de la gente del Movimiento fue y es de clase media y baja. –Si pero, por eso me... porque curiosamente yo tenía la impresión completamente contraria –Entonces podemos suponer que algunas campañas han sido orquestadas por la clase alta. –Porque la impresión que yo tenía era que Silo era un movimiento muy clasista en Argentina.

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–Claro, claro, es probable entonces que ya que... –O sea, la creída campaña que me estaba diciendo usted de la... –No, es probable que haya tenido algo que ver eso, porque de hecho el Movimiento siempre ha sido compuesto por gente de clase humilde. –Yo recuerdo haber oído gente mayor, bueno eran jóvenes en aquel entonces pero eran mayores que yo, que hablaban de este profeta, que yo me lo imaginaba, y le soy muy honesto, me lo imaginaba que venía de Mendoza, iba a cruzar la cordillera, en aquel momento era una cosa como media mística. ¿Había una... usted alguna vez supo que hablaban de usted como el profeta? –Ah sí, claro ¿cómo no? –Pero, ¿usted fomentaba eso, o usted consideraba que era, esa era su idea, usted en algún momento se sintió un profeta? –En realidad nunca hubo oportunidad de debate, este fue un debate de solo una parte, es decir, tocaba una sola campana. Normalmente, usted dice, el siloísmo ha sido muy debatido, muy debatido entre otros, es decir, se sientan dos personas y discuten en torno al siloísmo, pero desafortunadamente nunca hubo las oportunidades que hay ahora, donde uno mismo puede conversar, discutir y todo aquello. Esas oportunidades no se nos dieron en su momento. –Entonces, ¿esta imagen del profeta era producto de esta campaña...? –Y yo creo que todo lo que era mal visto en aquella época se nos atribuía. Si en aquella época estaba mal visto el hippismo, el guerrillerismo, el profetismo y todos esos “ismos” pues nada mejor que atribuírnoslo a nosotros. Ahora, me parece poco coherente que una persona o un grupo de personas pueda ser todo eso al mismo tiempo. –No, no, pero yo estoy hablando desde mi óptica personal y tenía diez u once años. –No, desde luego.

Televisión de Chile Canal 13 –Que oía hablar de este personaje que iba a cruzar la cordillera y que me imaginaba que cruzaría con las alas digamos... –Yo también lo oí, yo también lo oí y además lo leí. –¿Entonces pero... entonces esto no era algo buscado por ustedes? –No veo que interés hubiera podido tener tal cosa. –Me llamó la atención, y estoy jugando al mal pensado... –Me parece bien. –Me llamó la atención en este libro que usted viene a lanzar, Cartas a mis amigos, el que estemos hablando de la primera carta, la octava carta, la décima carta..., me olió tanto a las cartas de los evangelistas, eh... –Y eso es posible por el tipo de educación que nosotros hemos recibido. Parece que las cartas las hubieran inventado los evangelistas. Nosotros sabemos que las cartas a Nicómaco, en la... Nicómaco de Aristóteles era una cosa conocida en la época, las cartas de “El siloísmo ha Séneca que son ciento veinticuatro, a sus sido muy debatidiscípulos son numerosísimas. Y las epís- do, muy debatido tolas, las epístolas son un caso más de entre otros, es las cartas que han escrito tantísima gen- decir, se sientan te en el mundo hasta llegar a las cartas dos personas y abiertas en las que hoy, cualquiera es- discuten en torno cribe una carta abierta, la dirige a un al siloísmo, pero funcionario o la dirige a un gobierno pero desafortunadacon la intención de que tenga gran difu- mente nunca sión. hubo las oportuniEl recurso literario del escribir car- dades que hay tas me parece que no es atributo sólo ahora, donde uno de... mismo puede –Pero la organización, primera car- conversar, discutir ta, segunda carta, eh... casi me sentí y todo aquello. como siguiendo una liturgia. Esas oportunida–No me diga. des no se nos –Esa fue la sensación, fue la sensa- dieron en su ción de esto que hoy es el Movimien- momento.” to Humanista. Seguimos conversando con Mario Rodríguez Cobos luego de la siguiente pausa. –...a fines de la década del sesenta y principios de la década del setenta, por ejemplo, fueron las drogas. –Bueno una de las consignas más

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usadas por nuestros amigos en aquella época, en la época de los rayados de paredes era: “las drogas son el sistema”, es decir... –Eso no me acuerdo haberlo visto en Chile, puede ser que en Argentina, pero... –Las drogas son el sistema, es decir, siempre se pensó que una forma de adormecimiento de las nuevas generaciones, claro. Y sigo pensando algo parecido. –Pero, en Chile es tan discutido hoy por ejemplo, ya una... actual, la legalización de la marihuana. ¿Ustedes en ese entonces y hoy día son partidarios de que se legalice la marihuana? –Debería legalizarse siempre y cuando se haya hecho una campaña previa de esclarecimiento a través de estos medios maravillosos de los que hoy disponemos, en donde quede muy en claro para la población de qué se trata. Porque legalizarla simplemente sin esclarecer a la gente en torno a las consecuencias de su uso puede ser problemático. –En este libro usted plantea en varios pasajes, debo confesar que no lo leí entero pero sí puedo avanzar sobre bastante de los temas, de que el ser humano es dueño de su destino, creo que no me haya equivocado el interpretarlo así de esta manera. ¿Este ser dueño de su destino lleva a que pueda disponer absolutamente, por ejemplo de su cuerpo, me refiero concretamente al aborto y a la eutanasia que son temas que forman actualidad? –Siempre y cuando no perjudique a otros, claro. Porque... –Pero, en el caso del aborto estaríamos... –El primer principio para nosotros es: “Trata a otros como quieres que te traten”, ¿no es cierto? –¿Pero en el caso del aborto por ejemplo, se perjudica otro a su juicio o no? –Sobre el aborto, por supuesto no so-

Televisión de Chile Canal 13 mos partidarios del aborto, de lo que sí “Es que es muy somos partidarios, es de que sí exista una distinto decir ley muy clara, en donde las condiciones usted es partidaen que se produce el aborto estén muy rio del aborto a claramente delimitadas. decir, usted es –¿Pero cuál es la diferencia entre que partidario de una se legalice..., que se legisle versus ser ley que regule las contrario o partidario? condiciones del –Absolutamente, ¿quién podría ser aborto, es muy partidario del aborto?, ¿a quién le gusta- distinto.” ría que se produjera el aborto? –No, lo que yo dije, yo soy contrario al aborto siempre y cuando no se den tales condiciones. –Es que es muy distinto decir usted es partidario del aborto a decir, usted es partidario de una ley que regule las condiciones del aborto, es muy distinto. –A ver, no, no capto la diferencia. –Y bueno es más o menos como decir usted es partidario de los criminales, es una cosa diferente a decir, usted es partidario de que haya una ley de punición de los criminales. No, yo creo... –Estoy de acuerdo, pero a ver, obviamente estamos absolutamente de acuerdo en este concepto. –Claro. –Pero no estamos hablando de una ley que penalice el aborto, porque el aborto está penalizado prácticamente en casi todas las legislaciones. –Sí, sí, claro... –Estamos hablando de una ley que regule el aborto, es decir, que justifique su práctica. –Creemos que hay condiciones importantes que deben ser tenidas en cuenta. –¿Como cuáles? –Yo creo que hay violaciones, hay enfermedades graves que van luego a traducirse en desordenes orgánicos del niño que nazca, creo que hay situaciones muy difíciles que deben ser contempladas en esta sociedad, porque sino vamos a tener el problema opuesto, que se va a producir esa ilegal intervención quirúrgica, donde los casos son cientos de miles en el mundo, que traen terribles consecuencias personales y sociales. –Pero esas consecuencias sociales... ¿se justificaría el aborto en lugares

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en los cuales los recursos naturales, los recursos no dan para alimentar a una población creciente? ¿usted cree que se justifica el aborto en ese caso? –Yo no creo que ese sea el caso, yo creo por el contrario que esas condiciones sociales han sido producto de una administración económica, o tal vez de todo un complot internacional para dejar a esa área en malas condiciones. ¿Cómo podríamos justificar el aborto ahí? Yo creo que... –O sea que... usted justificaría... –O sea, no creo que haya que esterilizar a India. –¿...? (asombro...) –¡De ninguna manera! –Porque una cosa u otra, un sistema u otro, encubierto son los métodos de control de la natalidad. –Ah, por supuesto, por supuesto. Y yo creo que éste es uno de los trucos que tiene este sistema inhumano que hoy va controlando la situación mundial. –¿Entonces usted se opone a los sistemas indiscriminados de control de la natalidad? –¡Absolutamente! –¿Qué sistema de control de la natalidad ustedes sugerirían o recogen? –Yo creo que en vez de replantearse el tema del control de la natalidad hay que plantear el tema de la redistribución de la riqueza. ¡Ese es el tema! –Pero son utopías, es una lejanía. –Bueno no sé, como se están planteando hoy las cosas, por la aceleración del mundo de hoy, donde el ochenta por ciento de la población mundial está en los niveles,... hum, en los niveles aceptables de vida y por abajo de esos niveles, yo creo que estamos llegando a un punto de explosión no de utopía. Acá están por explosionar muchas sociedades que están por abajo de las condiciones mínimas de vida. –¿Y cuál es la alternativa humanista a esta explosión que usted vaticina que viene? –Bueno, dejando de lado el tema entonces del control de la natalidad y demás que nosotros...

Televisión de Chile Canal 13 –No, no lo dejemos de lado, si queremos hablar de él, ahondemos en él. –Sí, yo creo que valdría la pena ahondar en esto porque nosotros no estamos proponiendo que se controle la natalidad en los pueblos de menos recursos; estamos proponiendo que cambie la situación económica, es decir, las cosas son muy distintas en nuestro planteo, ¡no hay que controlar la población!, ¡acá hay que controlar el sistema económico! –¿Pero el control de la natalidad entre quienes no tienen ninguno de estos problemas, entre las pocas sociedades que han logrado solucionar los problemas, usted cree que se justifica? –Yo creo que en todos los casos se justifica una situación muy dolorosa y que no tiene salida, ni para la madre ni para el hijo. Es decir, estamos hablando de casos de enfermedad grave, estamos hablando de violaciones y estamos hablando de cosas que andan en ese campo. –¿Son los únicos casos en los que ustedes aceptarían la existencia de la legalización del aborto? –Sí, habría que contemplarlo seriamente a este punto. Por otra parte en cuanto a la vida humana, nosotros tenemos diametrales puntos de vista con otras “No estamos corrientes. Hay corrientes que sostienen proponiendo que que el ser humano nace en el mismo se controle la momento, es decir, toma existencia en natalidad en los el mismo momento en que se gesta. pueblos de menos –Una concepción. recursos; esta–Claro, para nosotros no es así. mos proponiendo –La concepción de la Iglesia Católi- que cambie la ca. situación econó–Claro, para nosotros no es así. mica, es decir, las –¿No, cuándo...? cosas son muy –No, de ninguna manera. En el momen- distintas en nuesto del nacimiento. En el momento en que tro planteo, ¡no el ser humano se manifiesta en el mun- hay que controlar do, es decir, de acuerdo a nuestra con- la población!, ¡acá cepción teórica de que el ser humano es hay que controlar un ser abierto al mundo y a la sociedad, el sistema econóen ese momento se produce el nacimien- mico!” to. –O sea, ¿en el mes ocho..., en los ocho meses veintiocho días no hay vida?

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–Sí que hay vida, pero no estamos hablando de vida humana. –¿No hay un ser humano? –El ser humano se va constituyendo y el ser humano es un ser histórico y no un ser con naturaleza. –¿Pero qué diferencia tiene el ser del mes..., el que nació al ser que tiene un día? –Cambio de medio. –¿Y el cambiar de medio lo hace un ser humano a un ser animal, dice usted? –No, lo hace un proyecto humano en todo caso, es un ser animal que puede convertirse o no en ser humano. El nacimiento para nosotros es la parte fundamental de cambio de medio en donde el ser humano se abre al mundo en el momento de nacer. –Pero entonces bajo esa óptica sería perfectamente justificable el aborto en cualquiera de las etapas del embarazo, ya que no estaríamos en presencia de un ser humano. –Así es. –Y si lo que estamos preservando es el valor de la vida, de acuerdo a su punto de ver, ¿no hay vida? –Sí que hay vida, lo que no hay es ser humano. –No hay vida humana, no hay un ser humano. Por lo tanto la madre, estaría en presencia de algo tan cercano a ella como podría ser un tumor o algo por el estilo y podría disponer de él. –De ninguna manera porque hay un proyecto, toda madre que quiere tener un niño está pensando en un proyecto de vida. –Y la que no quería, el embarazo no deseado. –Y la que no quería tendremos que ver que es lo que dice la madre y tendremos que llamar a un gran debate y las mujeres tienen que ocupar el lugar central de ese debate en torno a esos problemas. Yo creo que esas cosas no hay que ocultarlas. –A ver pero... –Hay que presentar un gran debate. –Ok, pero no vamos a tener un gran

Televisión de Chile Canal 13 debate entre cada madre que queda embarazada... –No, pero podemos tener mucha representación de la mujer en un debate debidamente concertado. –Pero estamos... como no tenemos mujeres presentes, no podemos armar un debate sobre el tema ¿cuál es su opinión respecto a esa situación? “En el momento –¿A cuál? en que el ser –Al embarazo no deseado, la madre humano se manique concibe un hijo sin desearlo, que fiesta en el munconcibe un hijo que le puede produ- do, es decir, de cir problemas a su estatus, a su con- acuerdo a nuestra dición de vida, a su calidad de vida concepción teóriposterior, por último a su proyecto de ca de que el ser desarrollo personal. humano es un ser –Yo creo que esto hay que contemplar- abierto al mundo lo en una ley de aborto. y a la sociedad, en –O sea, no estaríamos frente solamen- ese momento se te a la violación, a la enfermedad gra- produce el nacive, causas que podrían ser discutibles miento.” desde muchos puntos de vista pero por último serían, estarían..., también ¿el simple deseo de la madre, podría llevar a interrumpir un embarazo, y eso lo justificaría? –Creo que se justificaría, sí, se justificaría. Habría que verlo en concreto, ¿no? –¿Pero no estamos en presencia de una sociedad facilista, yo tengo hijos solo cuando quiero y solo cuando me sean funcional? –Bueno, ¿y qué otro principio podría oponer usted a eso?, en la situación actual en que vivimos ¿qué otro principio podría oponérsele a eso?, ¿o no tiene la gente hijos porque quiere los hijos? Yo tengo hijos porque quiero tener hijos. –No, yo tengo hijos porque quiero tener hijos y tengo tres hijos porque quería tener tres hijos y espero tener más hijos. –Y eso enhorabuena. –Pero es una posición personal mía. –¿Y no podremos decir de eso que es una posición facilista, hacer lo que uno quiere hacer? –¿Pero no decimos que la sociedad está llegando a términos, está llegando a una situación de conflicto en la sociedad en términos de caos porque

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la sociedad se ha convertido en hedonista, en buscar la satisfacción fácil, que es lo mismo que hedonismo?, ¿no estamos en presencia entonces de una forma de hedonismo en que la madre sea capaz inclusive de decidir sobre si va o no a permitir que nazca el hijo que ya concibió? –¿Y quién va a decir en oposición a eso? Si no decide la madre, ¿quién va a decidir? –Bueno, en el planteamiento de que la criatura que está en el vientre materno no sea un ser humano, nadie. Pero si lo miramos desde el punto de vista de que la criatura sí pueda ser un ser humano... –Es que ese es un tema muy serio de discusión, con el que no coincidimos nosotros. Nosotros tenemos un punto de vista muy diferente al que tienen otras corrientes. Hay quienes dicen que en cuanto se unen dos células tenemos un ser humano. Nosotros decimos que esto no es así. –Bueno, es una diferencia bastante radical con el pensamiento cristiano occidental. –Sin duda que es radical. –¿Qué otra materia como ésta ustedes están absolutamente contrarios al pensamiento cristiano occidental? –No creo que seamos contrarios, simplemente desarrollamos nuestra propia vía, si coincidimos o no... –Por ejemplo, en la sociedad cristiana occidental, nos queda muy poco tiempo pero haber si podemos degustarlo... –Entiendo. –Basa toda su lógica de vida en la existencia de vida después de la vida. ¿Ustedes creen que existe un más allá,

Televisión de Chile Canal 13 ustedes creen que hay vida después de la vida? –Nosotros dejamos eso a la conciencia de cada persona. –Pero cambia fundamentalmente la manera de obrar en esta tierra ante la perspectiva de eternidad versus la perspectiva de una vida finita. –No me cabe la menor duda de que cambia mucho, pero nosotros no podemos impulsar un determinado paisaje de cielos o de infiernos sino que dejamos que la gente, libremente, escoja el pensamiento que mejor le convenga. Personalmente yo soy más bien una persona de tendencia religiosa, más bien diría un creyente, por darle un nombre, pero yo de ninguna manera he tratado de influir en ese campo sobre otros. –Mario Rodríguez Cobos, Silo. Para mí es curioso ver que puedo conversar con él, que es un ser humano como cualquier otro. Debo confesar que tenía una visión de él muy distinta, una visión de este ser, que en mi imaginación preadolescente, cruzaría la cordillera con alitas. Esperamos haber contribuido en “Personalmente algo a quienes vivieron a fines de la yo soy más bien década del sesenta y principios de la una persona de década del setenta, toda esta revolu- tendencia religioción planteada por Silo en aquel en- sa, más bien diría tonces y hoy se manifiesta en movi- un creyente, por miento tales como Partido Humanis- darle un nombre, ta. Le tenemos que agradecer... pero yo de ningu–Y yo le agradezco a usted y al canal la na manera he oportunidad que me ha dado. tratado de influir –Gracias a ustedes por acompañar- en ese campo nos y nos juntamos mañana con la no- sobre otros.” ticia del día, en profundidad en Punto Cuatro. Buenas noches, muchas gracias.

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Entrevista a Silo Revista Ya, diario El Mercurio Santiago de Chile, 14 de Mayo de 1994

–Yo leí la entrevista que le hicieron en El Mercurio y me quedó una duda, ¿en este momento, Silo es una persona o ya ha dejado de ser una persona y se ha vuelto un ente aparte de Mario Rodríguez? –Ud. ha hecho una pregunta interesante. Yo siempre he creído tener un tratamiento bastante humano, bastante próximo a las personas, pero, a veces surgen como mitos, por así decir, respecto a las personas y se les atribuyen, en sentido positivo o en sentido negativo, se les atribuyen o excesivas virtudes o se le atribuyen defectos horribles. Es lo que pasa con los mitos en general. Si a mí me preguntaran, por ejemplo, como me veo yo mismo, yo diría que me veo como un escritor, bastante malo, pero que de todas maneras es bastante leído, en algunos lugares, por cierto tipo de público y que bueno, por las ideas que se presentan en algunos escritos, se presta este pensamiento para ser bastante discutido. En ocasiones hay posiciones muy radicalizadas, hay gente que se pelea bastante, o defendiendo o atacando esta postura, que pretende simplemente dar una posición más, una visión sobre el mundo, sobre la gente... –Su pensamiento es un pensamiento humanista que me quedó clara la diferencia que podría tener con un pensamiento cristiano, pero no me quedó tan clara la diferencia que podría tener con un humanismo marxista, donde también el hombre es central, o con un humanismo existencialista, ¿es muy sutil la diferencia? –Hay diferencias bastante grandes, y esto lo digo no con el fin de polemizar, lo digo justamente para tratar de establecer los distintos caminos, las distin-

tas vías. Fíjese que el humanismo cristiano, que tiene aportes importantes como el de Maritain y otros tantos, y buenos desarrollos además, fíjese que el punto de partida es muy diferente a lo que nosotros llamamos el “nuevo humanismo”, el punto de partida lo hace el humanismo cristiano desde la fe cristiana, me parece muy bien la gente tiene esa fe y desde ahí hace el desarrollo. Lo que nosotros sostenemos es una cosa bien diferente, es que Ud. puede llegar al cristianismo, al ateísmo o a donde corresponda a su vida, a su destino, pero en materia de humanismo hay que partir por la realidad concreta, inmediata, justamente del ser humano. Entonces, aun cuando Ud. fuera cristiano, o fuera marxista, o fuera lo que fuera, tendría que hacer un análisis de la existencia humana. Esa es la diferencia grande: el punto de arranque, no las conclusiones que a veces pueden llegar a ser muy coincidentes. Althusser, que era un gran pensador del marxismo, viendo este problema escribió numerosos artículos y libros en contra de la postura humanista; él era marxista y entonces dijo, si nosotros en lugar de partir de una dialéctica de la naturaleza, si en lugar de partir de una determinada metodología, un modo de ver las cosas, si no partimos de las condiciones sociales, si no partimos de nada de eso y nos metemos en el tema del hombre, vamos a tener derivaciones muy diferentes e incluso antagónicas. Esa fue la postura de Althusser. Althusser representó dentro del marxismo, una postura antihumanista por excelencia. Bien, en el sentido teórico, ¿no? Así que ha habido diferencias fuertes con el humanismo cristiano, el humanismo marxista,

En materia de humanismo hay que partir por la realidad concreta, inmediata, justamente del ser humano.

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Revista Ya desde el punto de vista del hombre. Bueno, y posteriormente en el caso del existencialismo hay también muchas diferencias, Sartre defiende al humanismo y hace mucho hincapié en el desarrollo completo del humanismo ateo. Es decir, que Sartre parta, nos parece a nosotros, de un humanismo en donde lo que importa es el ser humano para empezar, nos parece que es un exceso mantener esa posición a lo largo del desarrollo de lo que a la gente le va pasando. ¿Porqué alguien que empieza desde el análisis de la existencia no podría llegar a creer en dios, por ejemplo? Claro que podría. Entonces a nosotros nos parece el pensamiento de Sartre, en ese sentido, una limitación. La diferencia que hay con el pensamiento de Sartre en cuanto al humanismo, no es en el arranque, porque es el mismo, sino al revés, es en el desarrollo que el se preocupa por limitar. Así que vea Ud., son todos matices, ¿no? Y Heidegger directamente, que es un gran pensador existencialista, directamente también, dentro del existencialismo, niega la posibilidad de un humanismo porque lo considera más que una antropología, una metafísica. –Yo leí que Ud. estuvo de viaje por Sudamérica y que el contacto con la gente a Ud. lo motivó. ¿Hay algún momento en que uno decide, por ejemplo, ¡me voy a dedicar a pensar!? –No, no creo. Yo creo que es un desarrollo, si es un desarrollo. Que requiere de cierta estimulación para poder... Y hay cosas fuertes que a uno lo impulsan en esa dirección. Es lo que le pasa a un escritor, a un pintor. Ud. tiene cualidades como pintor, por ejemplo, pero esas cualidades no bastan para que Ud. le ponga impulso, le ponga ganas... –¿Y fue tal vez esa década del 60 que tuvo tantos cambios lo que a Ud. le motivó a reflexionar...? –Sí. Sin duda, creo que sí. Uno es hijo de su época, no cabe la menor duda. Sin duda. –¿Alguna cosa en especial de toda esa década lo marcó?

–Y bueno..., el régimen militar, ¿qué edad tendría yo? Cuando el régimen militar de Onganía, estaba saliendo de la escuela secundaria, tendría 17 años o una cosa por el estilo, caía el régimen de Perón que era una cosa muy confusa, subía un régimen militar......y sí, probablemente la sucesión, la secuencia, el desarreglo entre pequeños lapsos de gobierno civil y lapsos muy largos de gobiernos militares, las dictaduras creo que influyeron mucho en el desarrollo discontinuo de mi generación. No fue una generación que pudiera tener una continuidad en sus cosas, fue una generación de crisis la mía. –Ud. parte pensando, por decirlo así, a los 20 años. ¿En qué momento Ud. se da cuenta que ha pensado algo diferente a lo anterior?, ¿en qué momento Ud. dice, bueno acá hay un pensamiento nuevo, lo escribo, lo transmito, lo...? –Sí. Yo creo que en los primeros contactos que tuve personalmente primero, y que luego tuvimos como grupo, con todas las otras organizaciones que existían..., yo creo que ya en los primeros contactos caímos en cuenta de las diferencias que teníamos. Quiero decir, en aquella década del 60 comenzaba a surgir una generación muy contestataria, que tomaba distintas vías: por un lado estaba eso de los hippies, por otro lado el guerrillerismo, por otro lado corrientes de búsqueda mística y demás,...bueno eran interesantes sus puntos de vista pero casi todos ellos protestaban y no articulaban su pensamiento. Nuestra preocupación desde el comienzo fue tratar de organizar nuestro pensamiento, entonces tomábamos contactos con ellos, y entraba un hippie por una puerta, como yo decía, y salía por la otra, y entraba uno de una tendencia y salía por la otra y era de una época de gran circulación de gente y de gran confusión. Nosotros notábamos que teníamos un pensamiento más articulado y esto se fue desarrollando con el tiempo y esta articulación fue creciendo, y esto es así, porque ahora en 1994 advertimos con toda claridad

“Nosotros notábamos que teníamos un pensamiento más articulado y esto se fue desarrollando con el tiempo y esta articulación fue creciendo...”

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Revista Ya que de ellos no quedó nada, de ninguna de estas tendencias.¿Qué quedó del mayo francés? ¿Que quedó de Marcusse? ¿Qué quedó de los hippies y sus representantes? ¿Qué quedó de esa devoción que tenía el hippismo por el tío Aldus, como decían ellos, (Aldus Huxley, no), en donde el tío Huxley era el pope de las drogas y de la liberación? No ha quedado absolutamente nada de eso que pueda sustentarse como corriente y en nuestro caso las cosas siguen desarrollándose. Quiere decir que ya desde el comienzo, y para responder a su pregunta, desde el comienzo mismo con gente de esos grupos y con otra gente de esa generación, desde el comienzo mismo ya notamos la diferencia, desde el comienzo mismo. –A ver, definamos el neo-humanismo, aparte de ser un pensamiento que se basa en el hombre, ¿qué es el neohumanismo? –El nuevo humanismo tiene varias propuesta, tales por ejemplo como que la conciencia no es pasiva, sino que es activa. Se lo pongo en un caso concreto. Ud. puede controlar todos los medios de difusión, Ud. puede controlar el dinero de la gente, Ud. puede controlar la educación de la gente, puede controlar todo y en un momento dado, no obstante haber controlado todo, haberle lavado el cerebro a la gente y demás, en un momento dado, la gente reacciona, se da vuelta el esquema y de nada ha valido todo un sistema de control y un sistema de opresión. Quiere decir entonces que la conciencia no es simple reflejo de los condicionamientos. Esta cosa robótica, que van a robotizar al ser humano por que lo van a controlar....las cosas no son así. De pronto la gente siente que se ha agotado una instancia, algo cambia y se desploman gobiernos enteros, se desploman regímenes enteros, se desploman situaciones que parecían eternas. Esa es una diferencia muy grande. Para nosotros es muy importante y sostenemos con mucha fuerza esto de la conciencia activa, en lugar de la conciencia pasiva en donde a uno

le inculcan cosas y uno sale a repetirlas. Ese es un concepto muy importante. El otro concepto importante para nosotros es el de la diversidad. En otros esquemas, y pasó durante mucho tiempo, (ahora creo que están cambiando las cosas), hubo gente, incluso hubo gobiernos, que sostenían que donde había diferencias, diversidades, había antagonismos. Entonces, a lo mejor con toda la buena voluntad del mundo, trataron de barrer con todas esas diferencias para lograr una sociedad mejor. ¿Qué sucedió en la práctica? Sucedió que yo que era de una etnia y Ud. que era de otra etnia, yo que tenía valores culturales diferentes, porque era judío o porque era árabe o porque era croata o porque era serbio o montenegrino, y teníamos nuestras cosas, claro de momento quedamos tranquilitos y de momento quedaron asfixiadas las diferencias, y claro, luego se dieron otras situaciones, hasta que todo reventó. Nosotros creemos que las diversidades enriquecen a los conjuntos sociales, que el tema es ¿si es posible que las diversidades sean convergentes en una dirección constructiva? Pero este asunto de que hay que barrer con lo diverso, nos parece también un punto importante, un punto con el cual estamos en franca oposición y por lo contrario defendemos la diversidad y el pluralismo en todos los campos. Bueno y ahí tenemos diferencias con otros. Este es un punto importante del nuevo humanismo. –¿Y además el partir todo de la base del hombre...? –Siempre. Eso desde el arranque. Pero en eso claro tenemos parecidos con otros, ¿no?, con algunos existencialismos, con..., en eso sí coincidimos con otros, pero esta afirmación de la diversidad, esta actividad de la conciencia frente a la pasividad que presentan otros, esta capacidad de transformar el mundo aunque las condiciones, aparentemente, sean asfixiantes y definitivas, esto es típico del nuevo humanismo. –¿El pensamiento de un joven de 20 años, ha variado ahora que Ud. tie-

“El nuevo humanismo tiene varias propuesta, tales por ejemplo como que la conciencia no es pasiva, sino que es activa... la conciencia no es simple reflejo de los condicionamientos.”

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Revista Ya ne 56? –¿Si ha variado nuestro pensamiento? –El suyo. Porque Ud. partió pensando a los 20 años, con una realidad de vida determinada, con su familia, hoy tiene 56 año, no sé si tiene hijos... –Sí, claro, tengo 2... –Con una mujer... –Con la que vivo casado desde hace 30 años... –Entonces hay un vuelco muy grande en 25 ó 35 años de vida, ¿su pensamiento también o su pensamiento se ha mantenido más estable? –Se ha ido desarrollando dentro de un mismo núcleo de pensamiento, se ha desarrollando bastante dentro del mismo núcleo, diría yo. Por ejemplo, nuestra visión de los procesos históricos sigue sosteniendo que el motor de la historia son las generaciones y que una generación suplanta a la otra, y entonces como está formada en un paisaje diferente al de la generación anterior, entonces produce un choque, porque suele ocurrir que la gente que llega al poder, y no hablo sólo del poder político, hablo del poder económico, social, cultural, artístico, etc., la gente que llega hoy al poder a los 50 años, en realidad, llega a aplicar lo que estaba discutiendo con otros coetáneos de ellos cuando tenían 20 años. Entonces digamos que toda generación se impone con bastante retraso a lo que le sucedía. Cuando ella está haciendo eso otra generación nueva se está formando y esta nueva generación que se está formando tiene un paisaje completamente distinto y se establece esa suerte de dialéctica entre las generaciones, que a veces es una dialéctica muy fuerte, muy antagónica, como pasó en la década del 60, y otras veces es un cosa más apagada, más integrada por así decir. Bueno, esa es una visión que no hemos modificado enormemente y que además no hemos inventado nosotros, hay mucha gente que se ha ocupado de comprender esta mecánica de las generaciones en la movilización del proceso histórico, no somos

inventores de muchas posturas. Eso se conserva. –Me gustaría conversar un poco sobre la época de los 60, ya que hay tanto mito al respecto. Yo le digo lo que yo he leído: Ud. partió con un pensamiento que fue tomado en Chile, a raíz de todos estos cambios que se estaban produciendo en la sociedad y Ud. aparece a la luz de la historia como un hombre que vino, que dio vuelta las cosas, se llevó a los niños de su casa, muy ligado a la cosa de la liberación sexual, muy ligado a la cosa de las drogas..., me parece hay algo también en el sentido de que en la sociedad había también una liberalización en ese momento, que no necesariamente tiene que coincidir con Ud. o no. Pero, ¿qué pasó en ese momento, porqué se le atribuyen tantas cosas?, cuando era toda la sociedad la que estaba sufriendo los cambios. –Sí, en realidad era toda la sociedad, además estaba pasando en todo el mundo y no creo que este grupito que éramos haya tenido influencia en todo el mundo. Sí, igual que cuando se nos atribuyó la intención de destruir a la familia, la familia se va destruyendo, desafortunadamente, por otro tipo de proceso histórico, en el cual nosotros, me parece, tenemos poca injerencia. Si yo pongo como ejemplo personal mi vida de 30 años de pareja, los niños funcionando muy bien; si veo lo que ocurre con otros humanistas que en ese sentido son un ejemplo de estabilidad y de armado..., me parece que las consecuencias de este pensamiento han derivado de un modo muy distinto a las consecuencias de otros pensamientos... esa es la verdad. ¿Que porqué esa histeria en un momento dado? Yo creo que los adultos reaccionaron contra todo el fenómeno juvenil, pero lo único articulado realmente, con ideas, que sostenía determinadas posturas, era el movimiento nuestro. Entonces resultó ser el chivo expiatorio de toda una situación, y por supuesto se le atribuían maldades muy diametrales.

“Por ejemplo, nuestra visión de los procesos históricos sigue sosteniendo que el motor de la historia son las generaciones y que una generación suplanta a la otra, y entonces como está formada en un paisaje diferente al de la generación anterior, entonces produce un choque...”

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¿Cómo podía ser que fuéramos que agentes de la KGB agentes de la CIA? ¿Cómo podía ser que al mismo tiempo que drogadictos fuéramos malignos planificadores de la destrucción de una sociedad? Me parece que un drogadicto no está en condiciones de planificar nada. –A ver don Mario, vamos a lo práctico. Existían unas niñas que se iban de su casa para unirse a este pensamiento, yo no digo la razón, ¿pero pasaba eso? Porque ahora es muy raro que uno lo vea, ahora uno no se va de la casa para unirse a un grupo, no hay movimientos ahora... –Eso no ocurre así, ni ocurrió tampoco así. Lo que ocurrió y creo que eso sigue ocurriendo en nuestra sociedad es que, así como sucedía con muchos europeos, suecos, daneses, etc., la gente se iba muy jovencita de su casa, trataba de conseguir trabajo, trataba de hacer su vida..., debe haber habido algún caso de alguien que se ha ido de su casa por algún motivo, pero no se ha ido de su casa para unirse a un determinado movimiento. Si unirse al Movimiento no significaba unirse en la estratosfera, si el Movimiento funcionaba en las ciudades. Por ejemplo, tomos una cosa, esto le va a dar la tónica: existía y existe dentro del movimiento una organización social y cultural que se llama La Comunidad. La Comunidad Para el Desarrollo Humano es una institución hasta reconocida por las Naciones Unidas, bueno, pero se llama “La Comunidad” y desde hace mucho tiempo se ha asimilado la palabra “Comunidad” con las “comunidades”, o comunidades agrícolas, o comunidades fuera de las ciudades, o comunidades hippies, entonces, esa misma palabra la comunidad, por ejemplo, se toma y se manipula como si fueran del tipo de las comunidades hippies. No, nunca ocurrió tal cosa, nosotros por lo contrario, cuando íbamos al campo hacíamos retiros, si bueno también los boy scouts van al campo y también los jóvenes de Acción Católica y nadie se escandaliza porque la gente vaya a echar

árboles a hacer pozos, ese tipo de cosas... –Es decir, lo que Ud. dice es que en el fondo en un momento determinado, los adultos, la generación mayor, no supo como reaccionar frente a este cambio tan brusco de la juventud y buscaron algo y estaban Uds. organizados, y por eso... Porque es super curioso, que aún después de tantos años que se siga asociando... –...es muy curioso, es muy curioso, sí... –Que se siga asociando... –...toda esa historia. Ahora por ejemplo hay, no nos engañemos, este es un tema de análisis y sobre el que nosotros estamos alertando y estamos diciendo: queridos adultos están acosando a la gente joven, con esto de que no participa, de que si es responsable, de que se preocupa sólo por la moto...., las cosas no son así, Uds. no están abriendo canales de participación a las nuevas generaciones y esto puede llegar a ser desastroso. Entonces, así como hubo una gran histeria cuando una nueva generación quiso participar y lo hizo de un modo contestatario y se le dio en la cabeza con todo, ahora que no quiere participar también hay un acosamiento, entonces los adultos, y ahora que yo estoy en la generación adulta y que recuerdo todo ese proceso generacional, les digo a mis coetáneos, a la gente de mi edad, ojo con las nuevas generaciones que las están acosando y no les dan canales de participación. –¿Hay algo en eso de que ahora la gente estudia la música del 60, se viste al estilo de los 60, Ud. cree que hay una vuelta a eso? –Hay un poquito, pero que tiene que ver más bien con la moda. Está bien..., son idas y venidas de las... –¿No hay una reflexión parecida a la de esa época? –No. Creo que ciertos sectores que no tienen desarrollo en su pensamiento, precisamente por falta de desarrollo en su pensamiento, están buscando esas raíces, que es distinto. Coincide con la moda, pero estas cosas son más serias

Revista Ya “Entonces, así como hubo una gran histeria cuando una nueva generación quiso participar y lo hizo de un modo contestatario y se le dio en la cabeza con todo, ahora que no quiere participar también hay un acosamiento, entonces los adultos, y ahora que yo estoy en la generación adulta y que recuerdo todo ese proceso generacional, les digo a mis coetáneos, a la gente de mi edad, ojo con las nuevas generaciones que las están acosando y no les dan canales de participación.”

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Revista Ya que la moda. No puede Ud. echar atrás el engranaje de la historia. Eso desapareció absolutamente. Es más, esa generación con distintas expresiones fracasó, no tuvo continuidad histórica, entonces esta vuelta atrás es no entender que pasa con el tiempo futuro. Eso creo que está pasando con algunos que vuelven hacia atrás, creo que es por fracaso de su pensamiento. –Ud. hizo una crítica respecto de que la sociedad en este minuto iba a producir algunos colapsos porque el poder estaba en muy pocas manos... –Sí, lo veo peligroso eso –Pero acaso ¿no siempre ha sido así?, en los romanos, en la época medieval... Siempre ha sido así y siempre ha habido como unas bajas en los desarrollos sociales y después unas subidas, ¿tendría que ser ahora mas drástico? –Está muy bien esa pregunta y es una reflexión para comparar procesos. Pero cuando los romanos, por ejemplo, y los persas y los griegos, (Toynbee habla de 21 civilizaciones, no de una), que llegaron a cierta etapa de desarrollo y de superconcentración, del capital, del poder político etc., se produjo un colapso. Pero qué sucedía, que mientras se venía viniendo abajo una civilización, como el mundo todavía estaba fragmentado y era diverso, entonces caía una civilización y existía el recambio, subía otra y los elementos más progresivos de una civilización que caía pasaban a la otra y el progreso seguía adelante. ¿Que nos va a pasar, (que ojalá no pase, no queremos tener razón en esto porque entonces reventamos todos, ojalá nos equivoquemos), con esto de que ahora se está formando un sistema cerrado en el mundo? Con las comunicaciones, el intercambio de bienes, de personas, la homogeneidad de las economías, etc., el mundo se está cerrando en circuito, en sistema. Si ocurriera en todo el mundo lo que ocurrió con la civilización romana, ¿cual civilización surgiría?, ¿de dónde, de Marte, de Júpiter? Ese es el problema que vemos como muy peligroso

en el momento actual. –¿Qué somos una sola civilización...? –Sí. Se está mundializando el proceso humano. Entonces, yo creo, que nadie debería sentirse ofendido por el hecho que se plantee una crítica, una reflexión sobre la situación que nos toca vivir, así como nadie se enoja porque en los edificios haya escaleras de incendio. –Yo creo que la mayoría de la gente tendría que estar de acuerdo en que es innegable que el poder está concentrado en algunas manos. ¿Cómo lo hacemos, si la alternativa que podríamos decir marxista, que fue la que se aplicó para desconcentrar el poder, no resultó? ¿Qué podemos hacer para....? –Claro, claro..., debemos reconocer que muchas de las estructuras que existían hasta hace poco han quedado desestructuradas, fragmentadas. Eso pasa hasta en la base social. La base social se esta separando de los referentes políticos por ejemplo, y los partidos se van convirtiendo en cúpulas, se está separando de las organizaciones gremiales que se están convirtiendo en cúpulas. Había antes una gran actividad vecinal, vida de relación y demás y todo se ha ido fragmentando así como se ha ido fragmentando nuestra vida, nuestro modo de relación, incluso la relación de pareja y todo aquello. Hay una fragmentación feroz. Si es que esta concentración va a seguir y se va a ir separando cada vez más de la base social, nos da la impresión de que hay que bajar al último escalón de la desestructuración. Hay que comenzar en el barrio, sin mayores aspiraciones...no creo que con esto se vaya a producir una revolución mundial, pero digo que hay que tomar contacto nuevamente con las fuentes de la sociedad, que es el barrio, es el trato fraterno, es la vida comunitaria, reconstituir el tejido social, hoy por hoy desintegrado por un proceso que ya está fuera de control. Bien, ese es un punto que nos importa a nosotros, que es hacia dónde direccionar el esfuerzo. Así que ¿quién va a ser diputado, quien va a ser senador,

“Entonces, yo creo, que nadie debería sentirse ofendido por el hecho que se plantee una crítica, una reflexión sobre la situación que nos toca vivir, así como nadie se enoja porque en los edificios haya escaleras de incendio.“

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Revista Ya quién va ser presidente?, o será ¿quién va a ser concejal, quién va a ser consejero vecinal, quien va a estar en la base social? Eso en lo que hace a donde direccionar la acción. Este no es un problema de votos, este un problema de inserción en la base social. Esto por un lado. Pero claro, tenemos más reflexiones que hacer. Se necesita hacer una discusión seria y franca entre capital y trabajo. El capital siempre ha sostenido que el riesgo es para el capital y que el trabajo no tiene riesgo: entonces salario para el trabajo y utilidad para el capital. Estas cosas pueden no ser así, porque desde el punto de vista humano en realidad el riesgo es el del trabajador. Él arriesga su vida. Arriesga la vida de él, arriesga la de sus hijos y si se produce una recesión industrial, si se produce una contracción, si se cierran las fuentes de trabajo, la vida, “la vida”, no una abstracción, la vida de esas personas se pone en peligro. Entonces, la discusión entre capital y trabajo debe hacerse seriamente y creo que pueden resultar conclusiones positivas para ambas partes, sólo que si el capital sigue sosteniendo que él debe direccionar toda la actividad humana y que bueno... si se cierran empresas es porque estamos en un proceso de reconversión y que las cosas van a ser mejor mañana, yo creo que hay que abrir esta discusión nuevamente igual si las cosas son así. O sea, tenemos muchas reflexiones que hacer. No solo esta del barrio, de la base social.... hay reflexiones en las relaciones de capital y trabajo, hay reflexiones respecto al capital financiero... Hay reflexiones en cuanto a esto de que en lugar de volcar las ganancias del capital a abrir nuevas fuentes de trabajo se escapa al circuito de la especulación financiera y quiebran luego las empresas. Esto creemos nosotros que merece ser discutido, y quién puede ofenderse por esto. –Me gustaría que hablara un poquito del Partido Humanista. A Ud. no le gusta que le digan que las cosas

son porque Ud. quiere o que Ud. ha influenciado mucho, pero indudablemente ha tenido influencias fuertes como ha sido la formación del partido humanista verde en Chile, las ideas que Ud. me esta expresando me parecen razonables y me llegan fácil, porque Ud. va a la persona ¿porqué esas ideas no tuvieron la respuesta cuando Cristián Reitze se presentó a candidato? ¿Fue un problema de candidato o de idea? ¿Porqué la gente que debería haber sido la más motivada en responder a estas cosas que son como del diario vivir, no respondió así en los votos? –Bueno, yo tengo que responderle de un modo bastante global, porque no es una situación particular de acá. El Movimiento en un momento dado descubre, advierte, el Movimiento, todavía no hay partidos políticos, estamos hablando de 10 años atrás, el Movimiento descubre que hay un montón de situaciones políticas en donde los partidos se están yendo a las cúpulas, en donde la gente está respondiendo cada vez menos y donde puede haber problemas a futuro. Decide a través de una secretaría de asuntos sociales y políticos de La Comunidad, decide poner en marcha partidos y hay mucha gente que tiene vocación. En distintas partes del mundo, desde esa secretaría de La Comunidad, empieza a montar los partidos. Este no es un caso de Chile, en general el Movimiento se pone en esas actividades y tanto aquí, como en Argentina, como en Europa, aparecen los partidos. Son partidos que actúan en distintas realidades, no hay nada de extraño en eso, existe la Internacional Democratacristiana, la Internacional Comunista, la Socialista..., distintos tipos de internacionales, y es interesante porque no. Bueno, pero hay realidades muy diferentes, entonces en cada lugar se dan respuestas a esas realidades diferentes. A la hora de la aplicación práctica, de la implementación, ¿cómo podría yo saber qué es lo que hay que hacer exactamente en Panamá, o en Japón, o en Francia?

“Hay reflexiones en las relaciones de capital y trabajo, hay reflexiones respecto al capital financiero... Hay reflexiones en cuanto a esto de que en lugar de volcar las ganancias del capital a abrir nuevas fuentes de trabajo se escapa al circuito de la especulación financiera y quiebran luego las empresas.”

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Revista Ya La cosa es un poco excesiva. Es cierto que somos muy vecinos y tenemos todo tipo de relación, es cierto incluso que las familias de Mendoza y las familias de Chile están muy ligadas, que comemos del mismo modo, que hasta hablamos de un modo parecido, toda esa relación se da, y es cierto que continuamente está yendo y viniendo gente de un lado para otro. Pero de ahí a decir que las implementaciones políticas tienen que ver con planificaciones que uno hace, me parece un poco excesivo. Eso no sucede ni en Argentina, en Argentina yo no estoy afiliado al partido político, yo no milito políticamente... –Pero... ¿porqué piensa Ud. que la gente no respondió a este pensamiento que parece tan “humano”? –Sí, así es. Pero tampoco ha respondido en el caso de Argentina y no ha respondido en otros lugares. Sí, siempre nos ha ido mal..., en ese sentido (risas). Sí, así es... –¿Porqué cree Ud.? –Porque, bueno en primer término por lo joven, lo nuevo, que es esta expresión en el campo de la política, por una parte y por otra parte por las expectativas que todavía la gente sostiene en la sociedad. La gente quiere que las cosas que hoy se han planteado en el esquema neoliberal, la gente quiere genuinamente que salgan bien...y ojalá salgan bien. Entonces no tenemos porque estar nosotros de aguafiestas, sino que damos nuestro punto de vista. Pero mientras la gente crea que las cosas andan bien y no hayan mayores crisis, no, no vamos a tener respuesta adecuada, no vamos a tener... –¿Eso es lo que Ud. decía que en el fondo estas corrientes alternativas tienen mayor fuerza cuando hay desestabilización de una sociedad? –Bueno, eso es así, lo cual no implica que nosotros estemos rezando todo el día para que las sociedades se desestabilizen. Esto lo comprendemos, esto es así... –La gente busca más alternativa cuando...

–Y claro... Por ejemplo en Europa, el Movimiento y los partidos están tomando mucha fuerza en este momento. ¿Y porqué en Europa? Porque en Europa hay una recesión tan fuerte, Porque en Europa hay una desocupación de un 25% en España, hay un 12% promedio entre los 12 de Europa, en la Comunidad Europea, porque se caen los gobiernos, porque Felipe González tambalea, porque se cayó el gobierno socialista de la gente de Miterrand, porque se cayó el “Pentapartito” de la democracia cristiana y el socialismo en Italia, porque hay grandes convulsiones en Alemania.... por todo eso, por todo eso mucha gente está diciendo: capaz que no va a salir la sociedad como nos habían presentado. Y entonces claro, nosotros estamos ahí, chiquitos, pequeños, dando señal, diciendo nosotros vemos las cosas de otra forma y mucha gente toma los materiales, se relaciona, y dice... cómo estos tipos raros, capaz que dicen algo interesante..., y el Movimiento va creciendo en esos lugares. Esto es así. –¿Hay algún parecido con la cosa de la revolución de las flores, en el sentido de la libertad del hombre..., hay alguna relación con eso? –Yo creo que tuvo mucho de publicitario todo eso y toda una imagen bastante romántica, pero nunca estuvimos muy cerca de esa cosa. Nunca estuvimos muy cerca, porque veíamos que Europa luego del plan Marshall y de la reconstrucción, llegó un momento en que tenía que hacer también la reconversión industrial, sus industrias estaban obsoletas, entonces empezó a modificar sus esquemas. La gente joven iba a salir de las universidades, pero resulta que se habían cerrado las viejas fuentes de trabajo y no se habían construido las nuevas, así que la gente joven se sintió en una encerrona y dijo ahora cómo hacemos, ahora que no tenemos posibilidades... y así se fue creando todo un problema estudiantil en distintas partes de Europa, que estallaron con las cosas contestatarias del mayo francés, y que antes habían estallado en otras partes de Europa. Pero

“Mientras la gente crea que las cosas andan bien y no hayan mayores crisis, no vamos a tener respuesta adecuada.”

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Revista Ya esa rebelión estudiantil no fue algo que construyera una nueva opción, fue pintoresquismo; pintoresquismo que luego se expresó en la cosa musical y todo aquello..., no está mal. Pero, entre nosotros, ¡no paso nada! –Ud. estudió Ciencias Políticas, ¿alguna vez ha ejercido? –No, en absoluto, además no terminé Ciencias Políticas, simplemente la estudié. –Y desde ese momento que Ud. vuelve de su viaje y se decide a pensar, ¿a eso se ha dedicado durante todos estos años? –No, porque he estado haciendo distintas cosas en el campo privado. He puesto dos alcoholeras, he puesto una pequeña fábrica de aceitunas negras en conserva, mi mujer y yo hemos mantenido algunas propiedades, que eran propiedad de las familias, de tierras y de cultivo, de vid...... –¿Y ha escrito también? –Claro, por supuesto... –¿Cuántos libros? –Bueno, he escrito unos seis o siete libros... Bastante bien editados, como es el caso de Plaza y Janés en España, de Planeta en Sudamérica, de Plaza y Valdés en México, de muchas otras como De Vecci que nos editó en Italia y Francia... –¿Y esto se distribuye a todo el mundo? ¿Algunos de sus libros se han distribuido a todo el mundo? –A claro..., por lo pronto mis libros se leen en alrededor de 50 países o más. Han sido traducidos a 25 lenguas y han sido traducidos a dialécticos insólitos, por ejemplo, como el Tagalo en Filipinas. –¿Cómo dice entonces que es tan mal escritor, no debe ser tan mal escritor si lo leen? –Bueno... a veces la gente lee cosas que no están tan buenas (risas). –Don Mario, Ud. lleva 30 años casado. Una cosa a veces es la teoría de uno y otra es la vida de uno. ¿Qué piensa Ud., como pensador, del matrimonio, de la institución del matrimonio?

–Pienso que no tiene carácter de contrato, no me parece una cosa comercial. Lleva a desenlaces muy desafortunados pensar así las cosas, en términos de contrato. Pienso que se trata de la confluencia de intenciones en una dirección. Si esas intenciones varían, o porque la gente cambia, o porque se modifican las circunstancias, creo que así como ha habido voluntariamente una elección en una dirección, la gente debe tener posibilidades de modificar esas condiciones de encuentro que tuvo en un momento y plantear el desafortunado desencuentro. No es algo aspirable. Yo no creo que alguien sienta ganas de aspirar a encontrarse con una persona y ya de comienzo decir: bueno, ¿a ver cuándo nos separamos? Yo creo que no es una aspiración, creo que es algo que pasa y que hay que darle un marco legal para que esto se desarrolle del modo más beneficioso para todos. Eso creo. –O sea, estamos claros que es partidario del divorcio... –Perdón, quiero hacerle una interrupción. En realidad no soy partidario del divorcio, soy partidario de que exista una ley que prevea esa cuestión. Como cuando se me dice, entonces Ud. es partidario del aborto..., de ninguna manera... –El aborto no todavía. –De ninguna manera soy partidario del aborto, me parece una cosa sumamente dolorosa, traumática, trágica y que ¿como la solucionamos?... –Pero dentro de la ley de divorcio, ¿cómo ve Ud. a los niños que…? –Cómo un gran problema. A la hora del divorcio y la separación, creo que se les genera un gran problema y creo que si sostiene por lo contrario una situación artificial, donde la situación de esa pareja es violenta y se trata de encubrir eso con falsas situaciones, creo que entonces puede ser peor, puede ser totalmente trágico. –¿Cómo ha sido su experiencia en el matrimonio? –Muy buena –¿Y qué le vio a ella que Ud. se enamoró?

“Yo no creo que alguien sienta ganas de aspirar a encontrarse con una persona y ya de comienzo decir: bueno, ¿a ver cuándo nos separamos? Yo creo que no es una aspiración, creo que es algo que pasa y que hay que darle un marco legal para que esto se desarrolle del modo más beneficioso para todos.”

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Revista Ya –Que era muy linda..., y muy artística..., y muy sensible.. –Ud. tiene dos hijos, ¿de qué edades? –Uno de 14 y uno de 11. Muy lindos. Hombres los dos. Uno se llama Alejandro y el otro se llama Federico. –¿Qué le gusta hacer con su familia? –Con mis niños me gusta, en cuanto puedo, salir a la montaña. Esa cosa de la montaña es muy fuerte en mi familia. Nos conseguimos unos pequeños kajacs y nos deslizamos por ríos bastante torrentosos allá en Mendoza.... –A su señora y a sus niños no los complica que Ud. sea una persona conocida, que de entrevistas, que viaje... –Nadie dice nada..., pero a mí me parece que sí los complica. Yo creo que sí. Hace la cosa mas inestable, esto que haya una conferencia en un punto, después en otro, o por ahí que aparece una nota del periodismo que es un bombardeo y que todo el mundo lee y leen también ellos... sí claro, todo este es un impacto que ellos reciben... Nadie dice nada, pero todo esto es un impacto. –Respecto a lo que hablábamos de los derechos del hombre, quisiera ir al tema de la homosexualidad, ¿cómo insertar la homosexualidad dentro de una sociedad que..., casi nunca lo ha aceptado, que no es de ahora que está penado? ¿Cómo lo ven Uds. este tema de la homosexualidad dentro del nuevo humanismo? –Sí..., yo creo que hay que poner en el tapete estos problemas, no hay que eludirlos hipócritamente. El que sea, es un problema que existe, discutámoslo y démosle salida. Estamos hablando de seres humanos, no estamos hablando de homosexuales. Estamos hablando de seres humanos que en ocasiones son homosexuales, pero siempre estamos hablando de seres humanos. Eso es lo que siempre se nos olvida en el camino. Por ejemplo en Argentina sucedió una situación muy curiosa con el Partido. Había una fuerte persecución y dis-

criminación con los homosexuales y demás..., en la primera elección en que se presentó el Partido Humanista, llevó como candidato a diputado un homosexual.... ¡un escándalo! Fue un escándalo tremendo y a partir de ahí dijeron: Ah, ese partido es de homosexuales. Ese partido no es de homosexuales, ni de nada que tenga que ver con nada....., tiene que ver con los planteos, tiene que ver con los desarrollos. Pero pusimos en el tapete el problema de la homosexualidad llevando ese candidato a diputado para que quedara en claro que nosotros exigíamos un debate sobre ese punto, y debíamos dar salida y posibilidad a la gente que fuera homosexual. Eso lo hicimos y no teóricamente, eso lo hizo la gente del partido de un modo práctico, a riesgo, por supuesto, a riesgo de perder popularidad, a ser sometidos a críticas de todo tipo... ¡han sido muy valientes...! –¿Pero Uds. lo ven como una opción? –¿Qué cosa? –¿Como una preferencia sexual, como una desviación, como una enfermedad, como un problema genético...? –Bueno, este un de nuestros puntos también diferentes con otros humanismos y por supuesto con otras corriente. Nosotros consideramos que el ser humano no tiene “naturaleza”, como si fuera un animal o fuera una cosa terminada para siempre. El ser humano tiene historia, se modifica, se modifican sus hábitos, sus costumbres y sus tendencias. Cuando a mí me hablan de un homosexual, nada, digo bueno, pues... le gustará tomar esa vía, pero de ninguna manera lo considero ni como un desvío, ni como un problema genético, ni como una enfermedad, ni como ninguna de esas cosas. –Vamos a hablar un poquito del derecho a la vida, para meternos en... –En el tema del aborto y todo aquello... –En el tema del aborto... –… sin duda que este tema no se puede eludir, es un problema serio, muy serio. Hoy se pone en peligro la vida de montones de seres humanos. Hay que discutirlo con seriedad, con madurez, hay

“Nosotros consideramos que el ser humano no tiene “naturaleza”, como si fuera un animal o fuera una cosa terminada para siempre. El ser humano tiene historia, se modifica, se modifican sus hábitos, sus costumbres y sus tendencias.”

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Revista Ya que apelar a conjuntos interdisciplinarios, gente que sabe como es el tema y hay que poner centralmente, en el foco de discusión a la mujer, que es la inmediatamente afectada por este problema. Yo no digo que no deban opinar también los hombres, todos deben opinar y cuantos más mejor, pero la mujer es clave en este asunto y que los varoncitos estén discutiendo lo que la mujer... porque eso de que los varoncitos estén discutiendo lo que la mujer debe hacer o no hacer con su cuerpo... bueno, terminemos ya con esta historia. –O sea, ¿Ud. piensa que en determinadas ocasiones debería la mujer tener derecho a tener un aborto? –Ah, sin duda... –¿En qué condiciones? –Pongamos el caso de una violación, supongamos el caso de una malformación. Hoy estamos en condiciones a través de las ecografías, a través de muchos análisis de conocer por anticipado que la vida que va a nacer se va a convertir en un ser humano con una situación muy difícil, muy dolorosa, que va a traer tragedias para sí mismo y va a traer tragedias para todo su medio. Creemos que este punto es serio y hay que considerarlo. –¿También cuando los hijos no son deseados? –Nosotros consideramos que esto de concebir un hijo tiene que ver con esto de tener un proyecto a futuro y el ser humano que se constituye como proyecto en el momento del parto, en el momento de la apertura hacia el mundo, si esto no es el proyecto querido, si algo pasó, si algo cambió, yo creo que la madre tiene todo el derecho del mundo de modificar su situación... –O sea... –Acá hay un problema de concepción del ser humano... –Sí, sí, sí... es proyecto de ser humano hasta el momento en que nace. Pero le voy a poner un ejemplo a Ud. para entender mejor: ¿supongamos que su señora cuando tenía 81/2 meses de embarazo ó 9 meses para te-

ner a su hijo Alejandro le dice a Ud. que no quiere tenerlo y que va a hacerse un aborto? –¿Cómo lo hubiera experimentado yo? Como una tragedia. No me cabe la menor dudad que lo habría experimentado como una tragedia. Lo habría experimentado como una tragedia, pero si ese hubiese sido el problema yo no me habría opuesto. –¿No se hubiese opuesto? –No me habría opuesto. –Es que es como raro, la señora gordita a las 5 de la tarde no ha tenido la guagua y esa tarde la tiene, pero igual hay un niño que se mueve, que siente... –Ese es el punto. Ese es el punto, lo vemos tan con características humanas al niño antes de nacer, vemos que se chupa el dedito, que es cálido, además lo que sucede con la madre: la madre por supuesto que lo está sintiendo, lo está pensando como proyecto, está preparando su cunita, está arrullando su nidito, todo para cuando nazca. Quién va a negar la calidez que va poniendo la madre en todas las etapas del embarazo, es algo deseado, es algo querido. ¿Y qué pasa si no es deseado y no es querido? Está cambiando toda esa suma de registros, de calidez, de proyección... va a cambiar, es algo así como tener un enemigo adentro, es una cosa muy grave. –Estamos de acuerdo, pero de repente han habido mujeres que sus hijos han sido dados en adopción, o muchas madres que han pensado en hacerlo y al verlo cambian. –Muchas cosas pueden cambiar... –¿No es un poco riesgoso? –Es absolutamente riesgoso el tema. Es absolutamente delicado, genera miles de problemas de conciencia y por eso justamente es que hay que discutirlo. Digo algo, imagínese las posturas que ocurren frente a esto: la madre está embarazada, el niño tiene unos cuantos meses y se produce una situación difícil de parto prematuro y el médico que adhiere a determinadas corrientes sabe que en esa situación tiene que salvar a la madre o

“Nosotros consideramos que esto de concebir un hijo tiene que ver con esto de tener un proyecto a futuro y el ser humano que se constituye como proyecto en el momento del parto, en el momento de la apertura hacia el mundo, si esto no es el proyecto querido, si algo pasó, si algo cambió, yo creo que la madre tiene todo el derecho del mundo de modificar su situación...”

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Revista Ya al hijo y entonces de acuerdo a esa corrientes él dice: bueno, que muera la madre con tal de salvar al hijo. Para nosotros eso sería asesinato, que muera la madre para salvar al hijo, es decir, alguien que todavía no es ser humano, que no se ha constituido en el mundo, salvar eso y que muera la madre, para nosotros es asesinato. Ahora veámoslo al revés, para los que adhieren a esa corriente los asesinos seríamos nosotros, porque si ellos creen que el ser humano es ser humano en el momento en que dos células se entrecruza, entonces si Ud. liquida esas dos células entrecruzadas en ese embrión, entonces Ud. está liquidando una vida humana, seríamos nosotros los asesinos. El tema es entonces cuáles son los principios, no cosas que se les ocurre a la gente, sino cuáles son los principios y cuáles son las concepciones acerca de lo que es el ser humano. Para nosotros el ser humano no es un ser que tenga naturaleza, es un ser histórico de tipo social, que se abre al mundo en el momento del nacimiento. Para otros el ser humano es un hecho casi fisiológico, en el sentido casi animal también, de que porque se produce un entrecruzamiento de células, en ese momento se constituye como tal. Acá hay una discusión de fondo. No es una discusión sencilla. –Sí, si, me queda claro. ¿Pero Uds. no piensan que cada niño viene con ciertas características determinadas, que es único? A eso voy... –Precisamente porque es único creemos que la genética tiene poco que hablar acá. Precisamente porque le damos demasiada dignidad al ser humano lo consideramos mas allá de lo animal, precisamente porque creemos en la apertura, en la creatividad del ser humano y en su cambio, por eso es que esto de las características heredadas, de las características genéticas, eso que hace acercar al ser humano al perro, eso nos resulta un poco chocante, esa forma de verlo... –En el fondo, para Uds. ¿las características del ser humano están da-

das por las relaciones que tiene con el mundo después que nace ese niño? –El ser humano incluso está equipado, está equipado con ojitos, con oídos, con nariz, con manos..., está equipado para estar abierto al mundo, no está equipado para vivir adentro de un medio en el cual se está formando. Es más, todo ese proceso de formación es para proyectarlo al mundo. Mirémonos a nosotros como estamos armados: para el mundo, no para las entrañas maternas. –¿Pero en el fondo la apertura al mundo es una cosa totalmente circunstancial? –De ninguna manera, es totalmente constitutiva. Así como dirían los cristianos que en el momento en que se entrecruzan el espermatozoide y el óvulo, es el momento en que se constituye la personalidad humana y la chispa divina sopla sobre esas entidades para que aparezca el ser humano, así como lo ponen ellos en ese hecho fisiológico, nosotros lo ponemos en el hecho social y mundanal, en el hecho de que aparezca en el mundo. Esa es la constituyente para nosotros. –Sí, pero ese momento puede ser circunstancial, me refiero que a una mujer se le puede apurar el parto, se le puede poner fecha... –Ah, sí, sí,... –Es muy movible... –Y eso es lo que sucede realmente. Todo es movible, incluso la supuesta naturaleza humana. Hoy nos sacamos el corazón y nos ponemos otro, nos sacamos un riñón y nos ponemos otro, estamos cambiando nuestro circuito químico, estamos modificando, esto que ningún animal puede hacer porque son pura naturaleza. Somos tan históricos que estamos modificando nuestro propio cuerpo y nosotros podemos adelantar o retrasar el parto, podemos crear las mejores condiciones para que los niños nazcan en el mejor de los mundos...¡ojalá! y físicamente lo mejor equipados. Claro, eso para nosotros es muy bueno. –Es difícil entender que por una cosa de 1 segundo o 2 segundos, en que el

“El ser humano [...] está equipado para estar abierto al mundo, no está equipado para vivir adentro de un medio en el cual se está formando. Es más, todo ese proceso de formación es para proyectarlo al mundo.”

“Somos tan históricos que estamos modificando nuestro propio cuerpo y nosotros podemos adelantar o retrasar el parto, podemos crear las mejores condiciones para que los niños nazcan en el mejor de los mundos...¡ojalá! y físicamente lo mejor equipados.”

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Revista Ya niño... –¡No!, es un cambio de situación enorme que no tiene nada que ver con el segundo o no segundo. No, es como decir: yo acá tengo un puñal, un segundo antes no soy criminal, en el momento en que mato a alguien con el puñal me convierto en un criminal. No es un problema de un segundo más o un segundo menos, es un cambio de situación. A ver si me explico. No es una cuestión de segundos, es como decir entonces, ¿porqué lo van a penar a este buen hombre, porque se le fue la mano y en el segundo siguiente mató a otro? Así no se piensan las cosas. No es porque en el segundo antes no era criminal y en el segundo siguiente sí es criminal, es porque cambió la situación. Y acá igual, no es un problema que nazca un segundo antes o un segundo después, es un problema de que ¡nazca! Es el cambio de situación, no el cambio del tiempo. –¿Esta libertad de la persona hacia su propio cuerpo, hacia su propio pensamiento, su propia realidad, es aplicable a otras cosas, por ejemplo, a la droga? –Así es y por eso hay que tener suficiente información. Supongamos el caso de la droga, acá hay todo otro problema. Por ejemplo hay algunos ahora en distintas partes de Europa, creo que en América también, hay algunos que dicen así muy alegremente: legalicemos la droga. Ajá, legalicemos la droga ¿y porqué legalizar la droga? Porque de ese modo le quitamos poder económico a los carteles y a las mafias que son los que envenenan a la población. ¿No es cierto? Y van de ese modo concentrando poder económico. Pero ese punto economicista, ese punto que está muy bien liquidar a las mafias de la droga y quitarles poder económico, ese punto de vista economicista no agota toda la realidad. Si para quitarles su poder económico a las mafias de la droga vamos a envenenar a medio mundo, la cosa se complica. No es así, no se puede plantear sólo en términos económicos. Le-

galice Ud. la droga para quitarles esos recursos a esas mafias, legalícela, siempre y cuando haya hecho una campaña de esclarecimiento, no tres cartelitos de propaganda, una campaña de esclarecimiento muy seria, que empiece en la familia, que siga en la escuela, en la que los medios de difusión trabajen en armonía con el todo social para esclarecer a toda la población. Cuando la población esté debidamente esclarecida, recién entonces legalice la droga. Ese es nuestro punto de vista. –¿Ese es el punto de vista de Uds.? –Ese es nuestro punto de vista. No, es que hay diferencias. Somos partidarios de legalizar la droga y otros también son partidarios por razones economicistas, pero no coincidimos en absoluto en el procedimiento. –¿Esta libertad del hombre hasta dónde llega? –Esta libertad del hombre... –Esta libertad suya, ¿hasta dónde llega la suya, hasta dónde llega su libertad? –Mi libertad llega hasta la libertad del otro. –¿Dónde comienza la libertad del otro? –En el perjudicar, no sólo físicamente al otro, sino en torcer las intenciones del otro, que es lo característico del ser humano, las intenciones... –¿Cómo qué?, un ejemplo. –Por ejemplo frente a lo que el otro quiere hacer, de repente aparezco yo de juez y digo: no, Ud. no va a hacer eso, va a hacer lo que yo le diga. –¿O sea que los gobiernos estarían traspasando sus libertades? –Sin duda, desde el comienzo de la historia. –¿Todos? –Todos –¿Siempre? –Siempre. Es una lucha del ser humano y va a pasar mucho tiempo antes que haya una sociedad realmente civilizada en que no sean necesarios los gobiernos. –¿Pero cómo construir una sociedad

“Si para quitarles su poder económico a las mafias de la droga vamos a envenenar a medio mundo, la cosa se complica. No es así, no se puede plantear sólo en términos económicos.[...] Cuando la población esté debidamente esclarecida, recién entonces legalice la droga.”

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Revista Ya realmente civilizada, si las fallas de los gobiernos son fallas humanas? –Más que fallas humanas, me parece que son fallas en el ordenamiento de las relaciones humanas. Es una cosa bien diferente. Cuando una parte del todo social se apodera del todo social no sólo se comete un error desde el punto de vista de la lógica aristotélica, de que la parte pueda ser mayor que el todo, sino del punto de vista de las relaciones humanas. Si yo concentro todo el capital, yo y cuatro mas, y dejo el 96% sin posibilidades de decidir, ya se esta convirtiendo en algo más que un error lógico, en un error de organización de las relaciones humanas. –Pero obviamente esos errores parten de ciertos aspectos de la naturaleza humana, como puede ser la ambición... –No, no, no, nosotros no creemos en la naturaleza humana. Bah... es nuestro punto de vista. No creemos ni que el hombre sea bueno, ni que el hombre sea malo, ni que por instinto..., o sea esa es la concepción naturalista, darwiniana, que ha llegado al mercado... –El hombre es como un jabón neutro... –Desde el punto de vista de los valores aceptados, es neutro, pero de jabón tiene muy poco. El que está transformando la naturaleza no es pasivo, él tiene dirección. –¿Yo no soy ni buena ni mala, ni...? –Sí, Ud. opta. –Yo opto por... –Sí, Ud. opta, por ejemplo, matar a alguien... –O sea yo tengo actos que son buenos, malos... –Claro, sin duda. –¿Pero yo misma no soy buena o mala? –Ah no, claro que no. Ud. no se comió una manzanita en el paraíso y asumió con eso un pecado profundo que se transmitió luego genéticamente, de generación en generación, hasta el día de hoy, en que ya tiene una huella de maldad que tiene que lavar en este valle de

lágrimas. No, eso no lo vemos así. –¿El hombre está determinado por sus actos entonces? –El hombre se constituye a sí mismo por sus actos. –Y en el fondo esto está relacionado con lo que Ud. me decía de los cambios, por ejemplo, una persona puede ser envidiosa y dejar de serlo... –Sin duda, creemos en la reivindicación. –No hay cosas determinadas en una persona... –No, creemos en la reivindicación de los seres humanos. –¿No hay cosas determinadas en una persona, nada, nada...? –Creemos en la reivindicación de los seres humanos. El peor de los criminales en un momento dado puede convertirse en un héroe, y a la inversa... –¿Ud. es creyente? –A mi modo, sí. –¿En un ente cósmico? –Es una forma de ponerlo. Creo en una cierta intención que se manifiesta en los pueblos, en la historia... –¿No en algo superior? –No lo pondría como superior. –¿En vivir después de la muerte? –Creo en eso... –¿En un estado? –Creo, creo en eso... –¿Y ese estado estaría dirigido por un ser superior? –Si existiera ese ser superior no creo que fuera una suerte de policía que anda controlando los actos humanos y dirigiendo a esa especie de muñeco, sería muy aburrido. Creo más bien que genera la posibilidad de la libertad en un sistema determinista como es el universo. –Pero si yo no soy ni buena ni mala, ¿entonces qué importancia tienen mis actos? Puedo hacer una cosa muy mala y al segundo siguiente una cosa muy buena... –Todos los actos, aunque estén separados, se encadenan y tienen dirección. De manera que las cosas que yo voy haciendo me van llevando en una determinada dirección. Yo estoy creando mis propias condiciones.

“El hombre se constituye a sí mismo por sus actos.”

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Revista Ya –¿Y eso tendría alguna relación, o alguna consecuencia, con lo que va a pasar después que yo me muera? ¿Que es mejor tener más actos buenos...? –(Risas) Me parece que conviene... –Lo último que quisiera tratar es, ¿si no le parece que palabras como ecología o libertad están hoy muy mal usadas? –Sí totalmente mal usadas, y a veces hay error e incluso mala fe. –¿Porqué? –Mala fe, porque se manosea con el término ecología cualquier tipo de cosas. Se hace un exceso de este tipo de cosas y ya se habla del pensamiento ecológico. Pero en realidad hemos visto en ciertas corrientes europeas un primar de la naturaleza sobre el ser humano. Si Ud. estudia nuestro pensamiento, se va a dar cuenta que ahí va a haber choque. No puede primar la naturaleza sobre el ser humano. –¿Cómo se relaciona el hombre con la naturaleza? –Absolutamente, la naturaleza es la materia prima de la transformación del mundo que hace el hombre. –¿Es “del” hombre? –Es “para” el hombre y no el hombre para la naturaleza.

–¿Y hasta qué punto el hombre puede usar esa naturaleza? –Puede usarla hasta tanto no sea tan estúpido como para destruir su propia base de asentamiento. –¿Hasta que no lo afecte a él? –Claro, sin duda. Sin duda, ese es el problema nuestro ¿Será tan estúpido como para destruir la nave por la cual anda por el espacio? Ese es el punto. –¿Ud. se siente un mito? –Creo que hay muchas cosas de mito, producto de cierta prensa que interpretó mal las cosas. Producto a lo mejor de buenas relaciones que uno tiene con la gente. Sí, algo de mito hay. –¿Pena por ese mito mal enfocado? –Sí, me parece que hay muchas cosas que están mal ahí. –¿Qué le gustaría que dijeran de Ud.? –Bueno, que soy un mal escritor, pero que bueno, es interesante leerlo, para ver un punto de vista diferente que el que uno tiene. ¿Qué más? Bueno, creo que me gustaría que dijeran que soy una persona de buena fe, es decir, que lanzo un pensamiento creyendo en lo que digo y no con segundas intenciones. –¿Han sido justos con Ud.? –No. Creo que ha habido sobre todo estupidez, más que injusticia.

“Todos los actos, aunque estén separados, se encadenan y tienen dirección. De manera que las cosas que yo voy haciendo me van llevando en una determinada dirección. Yo estoy creando mis propias condiciones.”

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Entrevista a Silo TV Canal 9, programa “Conversa con...” Concepción, Chile, 14 de mayo de 1994

–Muy buenas noches. Corría el año 1960 cuando los movimientos juveniles dispararon para distintos lados, algunos siguieron al Che Guevara, el Che que murió allá en Bolivia otros... otros se identificaron con los movimientos juveniles del año 1968 en Francia, en París; y otros siguieron a un argentino, Mario Rodríguez Cobos. Él, que tenía una imagen de una figura larga, delgada y que le pusieron Silo, porque así son los silos donde se guarda el grano en Argentina. Han pasado los años, han pasado casi treinta años, y Silo sigue reuniendo gente alrededor de él, sigue siendo un líder y se ha transformado casi en un mito. Desde una provincia argentina, desde Mendoza, Silo transmite su mensaje con sus libros y con sus cartas. Silo, Mario Rodríguez Cobos, está esta noche con nosotros. Muchas gracias por estar junto a nosotros y junto a la gente más que con nosotros, para conversar de su último libro. Pero también de su visión del mundo y para que nos explique, bueno, ¿por qué un mito? Los mitos... para que sean mitos... no están, o es difícil de conversar con ellos, son un poco inaccesibles. –Claro... –Pero usted llega, va a los medios de comunicación, conversa con la gente, y es un mito que, bueno, que logra estar en las casas de todos nuestros telespectadores. –Muchas gracias por darme esta oportunidad de expresarme, de llegar a la gente de Concepción y por el muy buen trato que he recibido ya, en el mismo

momento en que llegué... llegué aquí a este lugar tan lindo. Efectivamente he venido a presentar ese libro, di una charla breve, es un libro de cartas, es un libro de opinión, así que no es ningún tratado, ninguna cosa digamos, sistemática e importante, son las opiniones que uno escribe a sus amigos. Claro, estos amigos a veces son anónimos, pero se llega a ellos. Este libro va a estar en los kioscos, va a estar repartido, va a estar a manos de... a manos de la gente. –¿Qué es lo que plantea el Movimiento Humanista? El Movimiento Humanista fue un movimiento bastante perseguido en su tiempo... –Sí, claro... –Eh... a las mamás no les gustaba que sus hijas pertenecieran al Movimiento Humanista... –Sí, claro... –Lo acusaban de practicar liberalismo sexual..., o el amor libre, o de constituir sectas, o que permitían el uso indiscriminado de la droga, bueno, ¿qué hay de verdad de todo esto?, ¿se equivocaban las mamás de ese tiempo? –Claro, desde luego... –...o las de ahora también. –Sí, claro, desde luego... hay una cosa, lo estuve escuchando con mucha atención cuando usted caracterizó la década aquella, la década del 60, una década en donde la juventud explotó de pronto en distintas partes del mundo. Por supuesto que esa explosión no se debió a nosotros... En distintas partes del mundo iba explotando ese fenómeno juvenil, contestatario, por algún motivo una generación se despertó y empezó a presentar

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su propuesta de distintos modos como explicó usted. Que los hippies por un lado, que el guerrillerismo, que la droga... y empezaron fuertemente los movimientos musicales que hoy ya son tan aceptados por todo el mundo, esa forma que tienen de expresarse. Bueno, también en ese contexto aparecieron los primeros grupos de estudio nuestros, también de gente joven, tenía la misma base generacional, aparecieron esos grupos de estudio donde yo y otros amigos dijimos: esto se está complicando, ¿cómo será esta crisis que está viviendo el mundo?, ¿cómo será la crisis que tenemos todos nosotros? Tenemos que estudiarlo, tenemos que comprenderlo y así se formaron los primeros grupos de lo que luego en el tiempo iba a ser el Movimiento Humanista. Aquello no era un Movimiento Humanista, era más bien un grupo de estudio. Cuando se producen los golpes militares en distintos países de Latinoamérica, y están en marcha todos estos fenómenos contestatarios, los padres, los adultos en general, se atrincheran, asumen una actitud un poco histérica y ven en los jóvenes una especie de enemigos que los asedian por distintos lugares. Son estos fenómenos que ocurren a veces en la historia. –¿Sus padres también? –No, porque la gente que estaba más próxima y sabía de qué se trataba no tenía esas dificultades. Los que tenían esas dificultades eran, y a veces en las clases altas, gente que sentía que se discutía su escala de valores y sentía que se disparaba toda una respuesta que ellos no sabían contrarrestar. En esa situación, cuando estos grupos nuestros empiezan a convertirse en Movimiento y dan algún tipo de respuesta frente a esta cosa informe que era el hippismo y que eran fenómenos, claro, los que más se caracterizaban eran los grupos nuestros, que tenían esa especie de consistencia, esa especie de militancia. Entonces a ellos se empiezan a atribuírsele todo tipo de maldades. Pero claro, no podía ser al mismo tiempo de derecha,

de izquierda, hippies, en fin, todo lo que pasaba junto se lo adosaban a este pequeño Movimiento. Así pues, por un lado los golpes militares, por otro lado la explosión juvenil, por otro lado un poco la histeria de los adultos frente a un mundo que cambiaba, crearon estas condiciones en donde se deformó mucho lo que realmente sucedía y que no fue bueno como lo plantearon ellos. No fue bueno porque no ayudó a entender estos fenómenos que son de gran importancia para entender después que pasa con el proceso de las generaciones. Cuento esto, porque hoy nos encontramos en una situación donde la ruptura entre las generaciones, la incomunicación entre el mundo de los adultos y los jóvenes, la falta de participación de los jóvenes en los esquemas que propone la sociedad, están llegando a niveles peligrosos. Si toda una generación no participa en ese esquema, la cosa puede complicarse porque se traban los mecanismos y además porque se pueden intentar otras formas de participación de lo más violentas y con otras salidas. –¿Pero eso... esta ruptura no se produce por un desarrollo tecnológico?, ¿antes no era más fácil que no hubiera este choque generacional porque lo que habían hecho los padres lo podían seguir haciendo los hijos porque nada había cambiado tanto?, pero... –Es posible. –No sé, yo me acuerdo que ahora... yo no tuve calculadora en el colegio, no hace tantos años, bueno, ahora todos tienen calculadora, todos tienen computadoras, todos... es distinto, entonces... –Seguro. –El lenguaje incluso que usan los jóvenes no puede ser el mismo de los padres. –Seguro. –Entonces, ¿no hay también un ingrediente de tecnología, en que el cambio es cada vez más rápido, es cada vez más veloz?

TV Canal 9 - Chile “Cuando se producen los golpes militares en distintos países de Latinoamérica, y están en marcha todos estos fenómenos contestatarios, los padres, los adultos en general, se atrincheran, asumen una actitud un poco histérica y ven en los jóvenes una especie de enemigos que los asedian por distintos lugares.”

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TV Canal 9 - Chile –Claro. –¿Y por lo tanto el choque va a ser cada vez más fuerte? –Indudablemente el impacto tecnológico es uno de los factores que separa a las generaciones, promueve la producción de distintas formas de trabajo... –¿La tecnología es ideológica? –La tecnología en principio no debería serlo, pero, como la tecnología depende de un proceso de producción está ideologizada, inevitablemente está ideologizada, aún cuando no quieran... la gente ¿no?, utilizarla como herramienta. De acuerdo a la descripción que vamos llevando, yo decía que era importante comprender aquella época porque al comprenderla bien nos ayudaría a ver la situación de hoy, donde aquella ruptura generacional que se produjo, donde los palos que recibieron los jóvenes en todos sentidos, eh..., donde las heridas que se abrieron en aquella generación no cicatrizaron del todo, y donde me da la impresión, se produjo una suerte de corte histórico que siguió luego avanzando sin solución hasta el día de hoy, en donde se ha producido un abismo muy fuerte en la participación de las nuevas generaciones frente al mundo de los adultos. Por eso yo digo que no estuvo bien interpretado, bien realizado, bien entendido. No ayudó a entender este proceso el haber disparado una actividad histérica frente a la contestación de los jóvenes que se expresaban, bien o mal, pero empezaban a expresarse en un mundo, era un mundo joven que se abría. Eso no se interpretó correctamente y eso ha traído consecuencias hasta el día de hoy. Yo diría, si se me preguntara: ¿qué tal estuvieron ustedes que eran los jóvenes de aquella época? Yo diría, por lo menos en lo que hace a nosotros, yo no puedo responder ni por los hippies ni por los guerrilleristas, ni..., yo puedo responder por lo que nosotros hicimos y puedo decir, con cierta pena, que nosotros no consideramos haber cometido errores de juventud, ni renegamos de nuestro

pasado... –¿No reniega de nada? –Por lo pronto en lo que hace a todo esto nos sentimos que teníamos razón... –¿De qué se arrepiente? –Tal vez de no haber podido canalizar una cantidad de fermentos sociales que en aquella época ya estaban... tal vez listos como para haber tomado una dirección más positiva. –¿Faltó estrategia? –Tal vez faltó estrategia, tal vez faltó organización, éramos muy poquitos, tal vez nuestras ideas no estaban todavía bien montadas..., de eso en todo caso, pero no de todo lo que tratamos de hacer en aquella época, aquí no hay pecados de juventud, yo creo que hubo pecados de adultez, son los adultos los que me parece, que cometieron en aquella época serios errores con consecuencias serias para la juventud de hoy. –Usted estudió en un colegio católico... –Así es. –Usted vive en el mundo occidental. –Sí. –Usted vive en Argentina, o sea, en Latinoamérica. ¿Qué influencia ha recibido usted como persona? –Todas esas, todas esas. La influencia del catolicismo en el que me formé, la influencia de Latinoamérica en la que me siento tan inserto, bueno, por último la influencia de Chile que está tan próxima... –¿La influencia marxista? –La influencia del marxismo, la influencia de... –¿Qué es lo rescatable del marxismo? –¿En el momento actual o en general? –Ahora, como principio. –Como principio... un cierto optimismo en el futuro del hombre, eh... qué más podría decir de rescatable... –El materialismo histórico. –El materialismo histórico y el materialismo dialéctico fueron fórmulas que se ensayaron, y corresponden, más bien, a una etapa del desarrollo de la sociedad socialista en la URSS a manos de Stalin, él trató de dar una estructuración y de

“Se produjo una suerte de corte histórico que siguió luego avanzando sin solución hasta el día de hoy en donde se ha producido un abismo muy fuerte en la participación de las nuevas generaciones frente al mundo de los adultos.”

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TV Canal 9 - Chile hacer esas divisiones un poco arbitrarias entre materialismo histórico y materialismo dialéctico pero, en fin, son etapas que no... –¿Usted cree en la lucha de clase? –Yo creo que se dan luchas de intereses continuamente, pero no creo que el motor de la historia esté dado por la lucha de clase sino, más bien, por el enfrentamiento entre generaciones que a veces termina dando una solución o a veces produce un estancamiento como en el momento de hoy. –¿Y cree en la teoría del valor marxista? –¿La plusvalía y todo aquello? Ésta fue aplicable tal vez a la economía que corría allí por 1840, pero se modificó enormemente el esquema económico, es decir, muchas cosas que fueron valiosas en su momento como forma de interpretación, tal vez hoy haya que dar un paso adelante. Es rescatable para mí la concentración del capital financiero internacional, eso me parece que sigue teniendo vigencia. En el análisis de Marx, ya desde aquella época se apuntaba a eso y me parece que ese proceso sigue adelante, eso es rescatable. –¿Usted no es católico? –No, no soy católico. –¿Por qué no es católico? –¿Por qué habría de serlo? –Porque recibió educación católica. Normalmente los que reciben educación católica son católicos. –La continúan, la continúan. –¿Por qué no, bueno...? –Parece que no. Porque hay algunas diferencias, sobre todo en cuanto al dogma se refiere, es decir... –¿A cuál de todos los dogmas de la Iglesia?, porque tiene varios... –En general a los dogmas que plantean o jaquean a la razón en sus soluciones. No es que yo sea un racionalista, pero digo que hay algunas dificultades que a gente como yo le crean, hay algunas dificultades entre la fe y la razón que le crean... –¿Usted no tiene fe? –Sí, yo tengo fe en ciertas cosas que se

apoyan en algunas observaciones al mismo tiempo, yo creo, por ejemplo, en una cierta dirección de los procesos históricos, creo en que los pueblos, aunque tengan contratiempos siempre van acomodándose de tal manera de ir progresando, creo que la humanidad, aunque tenga muchos contratiempos y esté al borde del colapso y del suicidio, se las arregla para enderezar su destino, creo... –¿Pero hay un ser superior? –Es posible que esa intención, sea la que impulsa al ser humano hacia otras... –¿Pero usted cree en un ser superior?, porque una cosa es que sea posible o imposible... –Yo no podría colocarlo a un ser superior en sentido antropomórfico como si fuera una persona..., pero sí creo en una intención, en una intención de la que también es parte la intención humana. –¿Usted se decepcionó de la Iglesia Católica? –No me decepcioné, me pareció que no respondía a mis inquietudes, me pareció un instrumento no adecuado. –¿No adecuado a qué? –No adecuado a mi desarrollo, no adecuado a mis preguntas, y me pareció, me sigue pareciendo, que puede ser muy adecuado para mucha gente. Esto... me ha ayudado mucho este tema de ensayar la tolerancia, en el sentido de que puede haber creyentes, no creyentes y demás, me ha ayudado tanto que me ha llevado a la formulación de algo que creo que es importante, que es la diversidad en la convergencia. Es decir, esto mismo de que yo era católico, luego no lo fui, que vi católicos que hacían esfuerzos importantes por cambiar las cosas, que vi católicos de distinto tipo, que vi marxistas, que vi gente excelente en distintas posiciones. Esto me ayudo a entender que estamos llegando a una etapa de diversidad en donde lo interesante es como se enriquece una misma dirección con aportes de gente distinta, y donde veo que no es interesante tratar de uniformar a todos en el mismo credo político o en la misma fe religiosa. –¿Pero es cierto que estamos llegan-

“Yo tengo fe en ciertas cosas que se apoyan en algunas observaciones al mismo tiempo, yo creo por ejemplo en una cierta dirección de los procesos históricos, creo en que los pueblos, aunque tengan contratiempos siempre van acomodándose de tal manera de ir progresando, creo que la humanidad aunque tenga muchos contratiempos y esté al borde del colapso y del suicidio se las arregla para enderezar su destino...”

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TV Canal 9 - Chile do a una etapa de diversidad, o es solo aparente?, con medios de comunicación, con un solo mensaje para todo, con multinacionales, en que no son los mismos productos para todos, las mismas medidas de fantasías para todos... –Sí –En que las mismas cadenas de negocios, de establecimientos comerciales están en todas partes, están en Moscú, están en Nueva York, Washington y Santiago. –Así es. –Bueno, pero... –Pero entonces da la impresión... –Diversidad o uniformidad. –Yo creo que deberíamos ver esto con algún cuidado, claro, la conversación sería muy larga, pero digo esto, es cierto que se va concentrando el capital financiero mundial, la banca mundial está haciendo su desarrollo y postrando a la industria, al comercio, en fin, a los países, etc. Pero también, al par que veo esa concentración, veo que se van desestructurando muchas cosas, es decir, se desestructura la empresa, la empresa que conocimos, la empresa cerrada, inflexible, ha tenido que hacerse modular, ha tenido que hacerse flexible, ha tenido que hacer recambios, el organigrama de administración, el organigrama de gerencias y demás, ha tenido que ir cambiando, esto lo vemos, se ha diversificado, se han diversificado los medios de difusión, aunque luego termine concentrados, por exigencias del público mismo. A veces han sucedido cosas como éstas, en un país se está trabajando con un modelo, por ejemplo Japón es extraordinario, Europa es extraordinaria, hay que seguir ese modelo. ¡Muy bien!, sucede que empiezan a fracasar, los modelos europeos se caen abajo, los gobiernos, en Japón se caen abajo los gobiernos, etc., y entonces los medios de difusión oficiales de ese país hacen todo el esfuerzo porque no se sepa lo que pasa, pues claro, si la gente sabe que ese modelo está fallando va a ha-

ber problemas. Ellos de pronto hacen el esfuerzo por monopolizar la información, ¿y qué sucede?, que entra por otra onda la información, entra por el cable, entra por el satélite. En ese caso concreto, aunque todo responda a una misma dirección de la información, en ese caso concreto el taponamiento de la información no puede funcionar “gracias” a la diversificación que han entrado los medios de difusión. Porque en definitiva aunque terminen en una misma mano, en esa situación concreta, ayudan a la gente a entender que las cosas no son como quiere instalarla un solo gobierno. –¿Pero será tan así? Hay una concentración creciente en los medios de comunicación. –Ah, sin duda. –Pero hay una diversificación. –Pero yo estoy poniendo los casos concretos en los que se ve que existen problemas de estructuración, de control tan pensado, tan arreglado, tan sistemático, que las cosas no salen a veces como se planifican. –¿Hay una especie de gobierno mundial? –Yo no diría gobierno mundial, yo creo que es una cosa un poco mecánica esto de que se vaya concentrando en pocas manos. –¿Usted es partidario de la economía libre, como se conoce en el mundo occidental? –No, de ninguna manera. –¿Cómo debería ser la economía? –Por lo pronto no creo que sea libre, por lo pronto esto de jugar de que hay leyes de mercado y demás..., esas leyes de mercado no existen, lo que existe es la regulación de distintos grupos de intereses que en ocasiones abren una válvula en otras la cierran. De ninguna manera creo que el uso... el uso excesivo de la palabra libertad, liberalismo, li... todo eso es bastante tramposo y que las cosas no son así en absoluto, están inducidas por los grupos financieros. –¿Y cómo debiera ser el sistema económico? –Por lo pronto, habría que revisar la re-

“Es cierto que se va concentrando el capital financiero mundial, la banca mundial está haciendo su desarrollo y postrando a la industria, al comercio, en fin, a los países...”

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TV Canal 9 - Chile lación entre el trabajo y el capital... –¿Usted es partidario de la propiedad privada, o prefiere la propiedad comunitaria...? –Una cosa es la propiedad privada de los medios de producción y otra cosa es la propiedad privada de cuestiones que no tienen nada que ver con los medios de producción. Así que esto habría que discutirlo bastante a fondo, pero lo que quiero decir es esto, en una empresa cualquiera la ganancia es para el capital y el salario o el sueldo es para el trabajador, ahora bien, si esa ganancia es para el capital, es precisamente porque se tiene la concepción de que el que arriesga es el capital. Desde nuestra concepción humanista, el riesgo, es el riesgo humano del trabajador, porque el trabajador si se le cierran las puertas de trabajo pierde su vida, pierde la cantidad de años que ha dedicado a ese esfuerzo y además pone en peligro a su familia, a sus niños y a todos aquellos que le rodean. Entonces hay que replantear este tema de quién pone el peligro de su vida en juego. Cuando el capital domina la empresa y de pronto en lugar de esa ganancia reinvertirla en el proceso productivo, o si hay saturación de mercado y no se pudiera ampliar esa empresa para abrir nuevas fuentes de trabajo, ese capital debería de todos modos volcarse nuevamente al circuito productivo y abrir nuevas fuentes de trabajo. El tema acá son las fuentes de trabajo y el aumento de la producción. Pero si por lo contrario, ese capital, en lugar de reinvertirse se desplaza hacia el circuito financiero, hacia el circuito especulativo, y luego, como consecuencia de esto, hay que reducir la planta de personal, hay que aumentar la productividad de un modo esclavista, hay que hacer un montón de modificaciones de tal manera que lo que aumenta en definitiva no es la producción, lo que aumenta en definitiva es la circulación del capital financiero y la quiebra empresarial empieza a verificarse en todos lados.

El que termina perjudicado es el trabajador que se queda en la calle sin fuentes de trabajo. Este es el punto que hay que revisar como muy importante, el punto de la relación trabajo y capital. –Hay teorías económicas que señalan que el capital no es más que trabajo acumulado. –Es una forma de verlo. –¿Es así? –No, no lo creo, es trabajo acumulado de los demás... –Quien ha trabajado mucho ha ahorrado. Y no ha gastado todo lo que ha obtenido, forma un capital. –Las cosas no son así de ninguna manera. Además, ¿qué estamos haciendo, una moral del capital, diciendo: “el capital es bueno porque significa acumulación de trabajo”, o estamos llegando a una situación donde tenemos que modificar esquemas...? –¿Y el circuito financiero qué es lo que son, son los bancos? –Son los bancos, son... –¿Pero acaso los bancos no prestan dinero para que se formen nuevas empresas? –Sin duda, prestan dinero y entonces exigen como deben ser manejados esos dineros, por ejemplo, lo prestan a nivel internacional, se lo prestan, que son los créditos blandos que otorgan en un momento dado, a una dictadura dada, esa dictadura contrae deudas con el fondo monetario internacional o con la banca internacional, ¡no el pueblo, no el pueblo! y entonces claro, llega el momento que hay que responder a esa deuda. Claro, las cosas van cambiando porque se cambia la tasa de interés, en definitiva comienza a armarse una ampliación tal que al final nunca se puede pagar la deuda y se está mucho más endeudado que cuando se prestó por primera vez, es decir, el pago que hay que ir efectuando se hace cada vez más astronómico y es lo que sucede en la economía de casi todos los países de América Latina. Esto es una situación grave porque entonces la banca en lugar de propiciar el desarrollo de los países, está succio-

“Desde nuestra concepción humanista, el riesgo, es el riesgo humano del trabajador, porque el trabajador si se le cierran las puertas de trabajo pierde su vida, pierde la cantidad de años que ha dedicado a ese esfuerzo y además pone en peligro a su familia, a sus niños y a todos aquellos que le rodean.”

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TV Canal 9 - Chile nando los recursos de cada país con lo cual, aunque aparezcan ciertos desarrollos y ciertos avances, más o menos visibles en los centros de las capitales importantes, en realidad lo que va ocurriendo es que se van empobreciendo las capas bajas de la población mientras ese veinte por ciento aumenta sus ganancias y por supuesto el capital financiero. –¿Y cómo se modifica esto, con leyes, se prohíben los bancos, se eliminan los bancos, se restringe la actividad de los bancos. –No, estas soluciones no pueden ser puntuales. –A ver, pregunto yo, ¿si un partido humanista fuera gobierno y tuviera entonces todo el poder, porque tiene mayoría parlamentaria, y tuviera todo el poder para modificar el estado de cosas en un país, qué es lo que harían, eliminan los bancos? –No, utilizan los bancos para que presten sin usura. –O sea, limitan la tasa de interés. –Absolutamente, no es ninguna novedad, por ejemplo, no digo que sea el mejor de los modelos, pero digo, en el mundo islámico está claro que los bancos están al servicio del pueblo en ese sentido y funcionan nada más que agregando un pequeño interés, que no es interés porque es para pagar el funcionamiento del banco. –¿Y qué más, y qué más haría? –Bueno, pero quiero decir que eso es posible, que el banco preste sin ganancia, eso es absolutamente posible. –¿Qué más haría? –¿Qué más haría?, y no sé que haría un partido humanista en un país, habría que ver la situación concreta. –¿Qué haría para que el capital no vaya a este circuito financiero o no se dilapide, cómo, obligaría al dueño del capital...? –Tendría que establecerse una relación totalmente nueva entre el trabajador y el empresario, en esta empresa nueva de otro tipo, tendrían que establecerse nuevas relaciones, no podrían ser las

actuales. ¿Cómo sería la dirección, cómo sería la gestión, quién se encargaría de la gestión? Porque ahí está el tema, así que no es cuestión de que usted gane más o gane menos, el tema es ¡quién decide y cómo se gestiona todo eso!, este creo que es un problema que habría que verlo por todos los ángulos, ponerlo tal vez patas para arriba. –Vamos al tema de la familia. –Como no. –Usted distingue entre la familia real y la familia formal, pareciera ser entre la familia que hay amor y aquella en que no hay amor, pero subsiste y es una cáscara. –Exacto, eso digo. –Y la que tiene cáscara tiene que divorciarse. –No es que tenga. –¿Debería? –Pero si es que hay que dar la opción simplemente. Porque de qué nos sirve que la gente esté sufriendo innecesariamente, que a la vez los mismos hijos estén sufriendo esta presión, que se haga toda la cosmética de la familia, que se finja una situación si esto crea líos. –En algunas constituciones latinoamericanas se dice que la familia es base de no sé que cosa, de la sociedad... no sé si lo dirá la Constitución argentina. –Sí, claro... –También lo dice. –Claro, también lo dice esto de que es la célula fundamental de la sociedad y eso... –¿Y usted cree en eso? –En primer término es un imagen que viene del campo de la biología, no sé de qué manera la familia pueda ser una célula de la sociedad, imaginando que la sociedad fuera un tejido... bueno eso, para empezar la imagen no me parece buena. Y para seguir, la familia es un hecho histórico muy variable, imagine usted la familia musulmana por ejemplo, hoy los he traído mucho a los musulmanes, como que... (risas), imagine la familia musulmana, como es que... es una familia amplia, muy grande, eh..., donde en el concepto de familia interviene mu-

“...en realidad lo que va ocurriendo es que se van empobreciendo las capas bajas de la población mientras ese veinte por ciento aumenta sus ganancias y por supuesto el capital financiero.”

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TV Canal 9 - Chile cha gente. La poligamia, por ejemplo, no es una cosa despreciable, y no es una cosa grave, y no es pecaminosa porque está dentro de los parámetros de esa que es una gran cultura, ¿quién lo va a negar? Y no se puede descalificar ese tipo de familia porque no es nuestra familia occidental y cristiana. La familia hindú tiene sus parámetros. ¿De qué familia estamos hablando? Estamos hablando de la familia en general, o estamos hablando de la familia occidental y cristiana como si fuera el modelo para el mundo. Si de lo que estamos hablando es de la familia occidental y cristiana como modelo para el mundo, estamos cometiendo muchos excesos. –¿Y no será modelo para el mundo occidental? –Y quién sabe si para el mundo occidental, porque ha ido cambiando mucho, y esta familia que antes era una familia numerosa, con cierta calidez y con cierta relación, de un modo de acción entre todos los componentes, hoy se ha convertido, en ciertos casos, en esta familia formal que hemos mencionado, que además de crear conflicto y trauma a todas las partes y a la nueva generación que nace ahí, además de eso, no tiene salida porque no hay un tipo de legislación que permita justamente que se solucione este problema. Me parece que es inhumano cerrarle las posibilidades a la gente. –¿Debería existir, o deben existir leyes que regulen el matrimonio, leyes civiles, me refiero los códigos civiles?, porque ¿es bueno que exista una legislación que regule esta especie de contrato que celebran un hombre y una mujer, o es una relación tan personal que no debiera el Estado meterse en esto, debiera ser ajeno? –Bueno, en realidad yo creo que todo debería quedar en manos de la gente, pero veamos las cosas en sus etapas de desarrollo, eso es lo deseable, ¿no es cierto?, a futuro. Pero en el momento actual es bueno que exista una determinada legislación

a fin de que, por ejemplo, los hijos no queden totalmente desamparados después de haber venido al mundo. De todas maneras que en esto hay que ser prudentes, en este asunto de qué pasa con la nueva generación que de pronto aparece en la familia. –¿Qué piensa usted del aborto? –El aborto me parece que es una cosa no deseable en absoluto. Yo sé que hay una manipulación de la palabra aborto y se dice: si usted defiende una ley de aborto usted defiende el aborto. No, esa es una manipulación bastante indecente, ¿quién va a querer que haya aborto?, ¿qué mujer que concibe un niño, que lo va formando con cariño, que lo considera luego un proyecto humano, cómo va a querer abortar? Lo que pasa es que hay situaciones trágicas, graves. En una violación, en una malformación, que se puede ver hoy a través de la ecografía y por otros análisis que existen, hay situaciones muy graves en donde la gente llega a un punto en que se ve impulsada a ese aborto, con toda la tragedia que conocemos del aborto ilegal y el peligro para montones de mujeres en todas partes. Entonces, si se me pone contra la pared y se me dice: “¿Usted es partidario del aborto?”, yo respondo:“Yo soy partidario de que exista una ley que regule este asunto”, y no se me puede decir, ni lo digo, que el aborto es una cosa deseable, interesante, la gente va a tomar un café y de paso se hace un aborto, ¿no? Como en el caso del divorcio, no es deseable la separación de la gente. Gente que se lleva perfectamente bien, que está en muy buenas relaciones, muy buenas relaciones entre sí, los cónyuges, muy buenas relaciones con sus niños, de pronto sale una ley de divorcio, esa gente no va a decir: “¡Ah, que bien, ahora puedo divorciarme!”, ¿qué es esto? La ley de divorcio no obliga a nadie, el que no quiere divorciarse no se divorcia. Pero estas cosas se manipulan, se informa mal a la gente. Este diálogo que estamos haciendo, que me parece brillante, no por mí, sino

“La ley de divorcio no obliga a nadie, el que no quiere divorciarse no se divorcia.”

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TV Canal 9 - Chile por el diálogo mismo, este diálogo que se está haciendo me parece, además, didáctico, me parece que es participativo, que la gente toma contacto con estos problemas. –¿Pero esencialmente usted permitiría entonces, o prohibiría el aborto, o el aborto estaría sujeto a determinadas condiciones? –No, no, el aborto debe estar sujeto a determinadas condiciones, absolutamente. Y creo que el divorcio debe tener una ley que lo contenga por este problema que ocurre con los hijos, que pueden quedar absolutamente desamparados si no se hicieran las cosas bien. –¿En qué es distinto usted a otros líderes?, porque yo lo escucho hablar y hay líderes que están a favor del aborto en determinadas circunstancias y otros que están a favor del divorcio, hay otros que... también hablan en contra, a favor de la familia, de esta familia real como usted la llama. –Claro. –¿Bueno, pero en qué se diferencia usted de los líderes? –Sí, le digo esto y es cierto lo que dice porque yo también lo he visto, lo he observado. A veces me parece que mucha gente que coincide en el punto de vista de uno, no coincide en otros puntos. ¿Por qué sí en unos puntos y por qué no?, porque me parece que en general los que dan esas opiniones no tienen una concepción del ser humano, y se mueven un poco pragmáticamente o un poco de acuerdo a cómo estén los tiempos, cómo esté el equilibrio que haya que hacer para decir una cosa o decir otra. Acá, en el caso personal, creo que hay una diferencia grande, hay una concepción del ser humano y si no se tiene una clara concepción del ser humano, uno va a dar una respuesta en un campo, pero que va a ser opuesta a la que dé en otro campo y así siguiendo. Si usted quiere y me da un poquito de tiempo, le trasmito lo que pienso sobre esto. –Dígame.

–Pienso, por ejemplo, respecto del aborto, a mí me parece muy coherente la posición de la Iglesia Católica. La Iglesia Católica piensa que en el momento en que se produce el entrecruzamiento del espermatozoide y el óvulo, bueno, la chispa divina llega a ese ser, que es ya un ser humano. Si se tiene esa concepción del ser humano, ese ser ya en formación es ya, no sólo un ser humano sino además un ser humano con alma, con una cantidad de atributos. Imagínese, en esa concepción, efectivamente, quien cometiera un aborto estaría pecando absolutamente y, además, estaría cometiendo un asesinato, porque se está suponiendo que ahí ya existe un ser humano, y si existe un ser humano y usted interrumpe su desarrollo, usted sencillamente está cometiendo un asesinato. Esa es la postura de la Iglesia Católica. A mí me parece que es coherente en ese planteamiento decir que quien interrumpe el proceso comete un asesinato. Bien. Pero, ¿qué sucede con quien no participa de ese punto de vista? Por ejemplo, es nuestro caso: tenemos una visión del ser humano que creemos que el niño cuando está en formación y no ha salido al mundo, es simplemente un ser natural y, además, es un proyecto. Por eso la gente quiere tener hijos, aspira a que se conviertan en seres humanos, quiere tener descendencia, pero decimos nosotros: únicamente en el momento del parto, en el momento de la apertura hacia el mundo, que es lo que caracteriza la esencia del ser humano, únicamente en ese momento aparece un ser humano al mundo, en el momento del parto. Como usted ve, las diferencias son enormes en la concepción. Yo ahora tendría que justificar por qué digo que en el momento del nacimiento, bueno, también tendrían que justificar otros por qué dicen que en el momento de... Esto es una discusión larga. Pero digo, hay que ser coherente. La concepción que nosotros tenemos del ser humano nos permite decir cosas

“El aborto debe estar sujeto a determinadas condiciones, absolutamente. Y creo que el divorcio debe tener una ley que lo contenga por este problema que ocurre con los hijos, que pueden quedar absolutamente desamparados si no se hicieran las cosas bien.”

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TV Canal 9 - Chile de ese tipo, nos permite decir que las instituciones son históricas, que esa supuesta permanente institución de la célula fundamental de la sociedad no es tan permanente y no es natural, sino que es histórica, nos permite decir que las voluntades son las que importan, porque son las que dan la dirección a los actos humanos y que entonces en un momento nos ponemos de acuerdo y en otros, si estamos en desacuerdo, hay que solucionar estas cosas, es la concepción del ser humano. –¿Usted cree en el poder del ser humano? –Sin duda. –¿Puede un ser humano adivinar el futuro? –Y... no sé si adivinar, creo que puede prever ciertas cosas... –Sí, puede prever... –Típico de la conciencia humana y no de la conciencia animal. –Puede prever de acuerdo a un análisis lógico, a un problema racionalista. ¿Pero podría un ser humano prever el futuro, tener poderes especiales? –Podría... tal vez, los avances en ese campo no son tantos. Usted recuerde que, por ejemplo, la escuela de Vasiliev en Rusia hizo sus investigaciones en el campo de lo paranormal, recuerde lo que pasó con la escuela de Ring en Estados Unidos, el método estadístico para estudiar el fenómeno paranormal y todos estos estudiosos del campo de lo paranormal. En realidad, a la hora de la investigación de laboratorio no dieron los resultados esperados, entonces quedó, apareció otra corriente que dijo: bueno, no hagamos investigación de laboratorio porque parece que inhibe al fenómeno paranormal y hagamos estudios cualitativos y no cuantitativos, no lo llevemos al campo de la estadística y veamos si aparece lo paranormal en otros campos. Esto nunca... –¿Usted cree en los fantasmas? –Nooo..., termino el desarrollo de la idea, en cuanto a lo paranormal, a las facultades del hombre de adivinar el fu-

turo, etc., creo que esto no ha sido probado científicamente, y con esto no estoy diciendo que sea imposible tal cosa, digo que estas facultades no han sido probadas científicamente. –Pero yo le pregunté no si habían sido probadas científicamente, sino si usted creía, hay muchas cosas que no están probadas científicamente y uno cree. –Sí, es posible, es posible, lo considero una posibilidad, ¿cómo no? –¿Pero cree? –¿En las facultades paranormales? Creo, me parece posible, sí, creo que pueden comunicarse, como las radios, las personas, (risas). –¿Y cree en los espíritus? Le pregunto porque la Iglesia Católica cree, en la Iglesia Católica están los exorcistas. –Sin duda, sin duda... –¿Y usted cree en ese tipo de cosas? –No, en todo caso habría que estudiar muy bien esto que se toma por fantasmas, yo creo que a veces son errores de percepción, a veces son hasta errores de memoria del que cuenta la historia y resulta que no fue así, creo que hay mucho error en eso. –¿Y cree en el mal? –En el mal..., en verdad yo no tengo una visión maniquea del mundo, en el sentido de que el bien y el mal luchan eternamente, o va en el... por largas etapas hasta que se impone el bien. No, no me parece, no respondo a esa raíz persa, a esa raíz maniquea que luego aparece en el cristianismo. No, me parece que el ser humano es el único ser no natural capaz de cambiar al mundo, transformar su propia naturaleza y creo que comete numerosos errores. Es una especie muy nueva la humana, escasamente tiene dos millones de años, es de las especies más recientes. La cucaracha, por ejemplo tiene cincuenta millones de años, se adaptó tan bien a este planeta que es casi eterna, una especie de bicho a transistores que sigue adaptada al medio, no como el ser humano que es un poco desequilibrado...

“La concepción que nosotros tenemos del ser humano nos permite decir que las instituciones son históricas,que esa supuesta permanente institución de la célula fundamental de la sociedad no es tan permanente y no es natural, sino que es histórica, nos permite decir que las voluntades son las que importan, porque son las que dan la dirección a los actos humanos y que entonces en un momento nos ponemos de acuerdo y en otros, si estamos en desacuerdo, hay que solucionar estas cosas...”

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TV Canal 9 - Chile –¿Y será porque a lo mejor no somos de aquí, que llegamos aquí. –¿Cómo saberlo, cómo saberlo? –¿Qué cree usted, porque eso de andar adaptándose a un mundo en el que siempre hemos estado es raro, no? –(Risas) Claro, es raro. Pero no podría decir nada sobre eso, los datos que tenemos, los datos arqueológicos, los datos históricos nos muestran una cierta continuidad, una cierta continuidad del cromagnon, el Homo sapiens javaensis, el Homo sapiens... –Sabe, después de escucharlo yo noto que usted tiene un pensamiento muy racionalista, extraordinariamente racionalista. Cualquiera que hubiese dicho va a venir Mario Rodríguez Cobos habría pensado, huuuy, debe pensar en mentes galácticas, o en otro tipo de cosas, y sin embargo usted sigue todo un pensamiento y si no está probado no existe o duda. ¿Casi existencialista? –Sí, si en... –¿O muy existencialista? –Muy, muy... con muchas similitudes, sí. –¿Y por qué entonces un pensamiento tan racional atrae tanto a los jóvenes? Normalmente los jóvenes sienten más atracción por lo etéreo más que por lo absolutamente tangible. –Puede ser, pero acá hay un problema de fondo más que de análisis intelectual. Yo recuerdo las últimas palabras de Billy Brant, que fue un gran político y un hombre además de mucho coraje cívico. Estaba él por morirse y llegaron algunos periodistas a verlo, y le dijeron..., hace poco tiempo de esto, y le dijeron: “¿Oiga, cómo interpreta usted este neonazismo en la Alemania que usted ha querido tanto, por la gente que sufrió tanto?, ¿cómo es que las nuevas generaciones, los jóvenes empiezan de nuevo con el neonazismo, con la barbarie, con todas estas cuestiones?”. Y el pobre Billy Brant dijo, no dio la explicación que hubiera dado un político, y es, bueno, porque cada vez reciben menos sueldo, o hay desalojo, o hay... él le dijo: “Yo creo que los jóvenes están deses-

perados”. Me pareció una respuesta muy importante, yo no sé si hay que hacer tanta disección de los jóvenes, yo creo que están en una situación muy difícil y que hay cosas superficiales que los atraen, pero hay cosas más profundas que los atraen que no es exactamente una cosa etérea, es una cosa de supervivencia, de su propia existencia. ¿Por qué los jóvenes pueden interesarse por este pobre pensamiento nuestro?, porque deben reconocer alguna verdad, no solo racional sino vital, alguna verdad en su existencia, en todo lo que hace. –¿Y hace cuánto tiempo, cuántos años que están desesperados?, ¿cuántas décadas que están desesperados? –Sí, hace tiempo pero ahora es serio. –¿Más serio? –Ahora es serio, ahora terminan... –¿Más serio que los años 60? –Sí, absolutamente, en los años 60 había mucho de declamativo, ahora hay niños de ocho años que se están suicidando. –¿Y qué pasó eso...? –Eso es serio. –¿Y qué pasó con los jóvenes de los años 60 que no pasó nada? ¿Qué es de ellos ahora? –¡Noooo, son empresarios, son...! Bueno, depende en que estrato hayan funcionado, pero ¿qué quedó del hippismo?, ¿qué quedó del guerrillerismo a la usanza de entonces?, ¿qué quedó de las búsquedas místicas a Katmandú?, ¿cómo siguió desarrollándose eso? –Y... y hubo mucha gente que siguió a Silo y ahora es empresaria y se olvidó... –Ah, sin duda, pero la diferencia es... –Y no quieren acordarse que pertenecieron al Movimiento. –Seguro, pero la diferencia está en que el Movimiento sigue y crece y se desarrolla en el mundo. Esa es una gran diferencia. También en su origen debe haber habido grandes diferencias con los otros. –Se nos acaba el tiempo parece, me están haciendo señas (risas), muchas

“¿Por qué los jóvenes pueden interesarse por este pobre pensamiento nuestro?, porque deben reconocer alguna verdad, no solo racional sino vital, alguna verdad en su existencia, en todo lo que hace.”

“¿Qué quedó del hippismo?, ¿qué quedó del guerrillerismo a la usanza de entonces?, ¿qué quedó de las búsquedas místicas a Katmandú?...”

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TV Canal 9 - Chile gracias por haber estado con nosotros. –Muchas gracias a usted, muchas gracias por todo. –Y voy a mostrar el libro antes de que nos vayamos, no sé si pueden verlo ahí... Cartas a mis amigos, este es el libro que Mario Rodríguez Cobos,

Silo, ha venido a presentar a Chile. Muchas gracias. –Gracias. –Se nos acabó el tiempo. Y a ustedes muchas gracias por habernos seguido, nos encontramos el próximo lunes a las ocho con veinte minutos, buenas noches.

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“Aquí se vienen los desbordes sociales” Entrevista para el semaniario El Siglo Santiago, Chile, 14 al 22 de mayo de 1994

El 14 de mayo se cumplieron los 25 años de una reunión en pleno campo, en Punta de Vaca, cuando Argentina ya vivía bajo régimen militar. Allí, rodeados por la policía, se juntaron jóvenes argentinos y también chilenos, para debatir sobre los problemas de los convulsionados años sesenta. Sería la cuna del Movimiento Humanista. Protagonista de aquel encuentro y su mentor principal, Mario Rodríguez, más conocido como Silo, está de visita en nuestro país para presentar su último libro, “Cartas a mis Amigos”. Muchas cosas han ocurrido en este cuarto de siglo que media entre la reunión de Punta de Vacas. Sobre muchas de ellas reflexiona en esta obra, donde expone su teoría social: sobre la revolución, el capitalismo, las fuerzas armadas, la caída de los socialismos reales. Se le ve optimista y ríe de buena gana cuando se acuerda de la entrevista que le hiciera un canal de televisión chileno, la noche anterior: “El periodista me dijo que el Movimiento Humanista se había formado en la clase alta y esbozó la teoría de que estábamos en convivencia con el Partido Comunista. A nosotros se nos habría asignado la tarea de destruir a la clase alta. Una teoría folklórica extraordinaria”. Poniéndose serio, decide abordar el tema, sin embargo. “La verdad de las cosas es que el Movimiento estuvo conformado por clases medias y clases bajas. Que hubiera elementos de las clases altas, bueno, bienvenidos, pero no fue un movimiento elitista en ningún momento. De hecho, nos encontramos con los compañeros comunistas, del MIR”. –No era elitista, pero tampoco era de masas. –No, no. Qué iba a ser de masas. No estábamos en condiciones, recién estábamos en el huevo. –¿En qué momento se produce el salto para que se transforme en un movimiento mayor? –Antes de eso fue necesaria una acumulación, la que está teñida por la persecución de los regímenes militares en Chile y en Argentina. La gente va a la cárcel, nos ametrallan compañeros, algunos caen en prisión y se les da la alternativa de salir al exilio. Esa gente que sale de estos dos países es la que va a Europa, básicamente Italia y España. Allí se abren en un activismo muy grande para tratar de conectar con la gente de allá. Así empieza a crecer el Movimiento.

–¿Cómo veían ustedes el proceso que se vivía en Chile? –Era una catástrofe. Había pasado en Chile, pero en ese tiempo ya se veía un aluvión de signo militar en toda América Latina. Al Departamento de Estado norteamericano no le daba para enfrentar la protesta, el guerrillerismo, los cambios en las estructuras económicas. En Argentina existía un poderoso movimiento obrero, los llamados gremios combativos, y empezaron a barrerlos, a desarticularlos. No estoy hablando de los sindicatos domesticados, amarillos, que por supuesto respondían al régimen. La catástrofe que se dio en Chile, la entendíamos en el contexto de América Latina. –¿Podría precisar qué puntos esenciales lo diferencian y explican el surgimiento del Movimiento Humanista,

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existiendo en la época corrientes fuertes que se planteaban los mismos problemas? –Con el guerrillerismo nosotros teníamos la siguiente tesis: al mismo sistema le interesa canalizar a ciertas fuerzas en la acción directa para luego justificar su represión y el asentamiento de regímenes militares. Por eso, desde un comienzo estuvimos por la no violencia. Por supuesto, la gente de los grupos guerrilleros nos consideraban desviacionistas o pacifistas estúpidos. La experiencia de Salvador Allende –¿Y qué pensaban de la gente que no se planteaba la acción directa? Por ejemplo, la propia experiencia del Gobierno de Salvador Allende. –Francamente lo veíamos jaqueado. Era una experiencia muy interesante, de democracia plena. A través de las urnas se había logrado crear pre-condiciones para un cambio. No se pudo. Pero francamente creíamos que habría un golpe militar. –Una discusión muy de fondo en Chile es acerca de la inevitabilidad del golpe militar. ¿Qué opina al respecto? –A nosotros nos parecía inevitable. De todos modos, la consecuencia de Allende, conceptual y humana, es meritoria y no se puede descartar. Pero no le veíamos salida. Son esas situaciones históricas donde igual se da un paso hacia adelante. Además, los procesos históricos no terminan con la anécdota, en este caso adversa. ¿Qué hubiéramos hecho nosotros? Creo que nada mejor que lo que hizo Allende. Y al decir Allende digo toda la U.P. –Una pregunta especulativa: si en ese tiempo hubiera existido el Partido Humanista en Chile, ¿habría pertenecido a la U.P.? –Ah, sin duda habríamos pertenecido a la U.P. Aún con la conciencia de que habríamos tenido problemas. Sin duda.

El mundo está en un cuello de botella –En el libro que usted acaba de publicar en Chile, “Cartas a mis Amigos”, realiza un análisis de la actual situación de la humanidad. Se observa una mayor preocupación por direccionar la actividad humanista hacia la transformación social. ¿Por qué se llega a ésto?, ¿por qué ahora y no antes? –Creo que el mundo está llegando a un cuello de botella. Este sistema se abalanza hacia una crisis que no será sólo de este sistema sino que nos arrastrará a todos. Ese es el problema. Acá se ha instalado un sistema, el neoliberal, que sigue extremando sus medidas, sigue empobreciendo a los pueblos y a regiones completas. No se trata de que el sistema vaya a sufrir un colapso y nosotros, felices, nos haremos cargo de la situación. No, esta crisis compromete a todos. –¿Esto implica una transformación interna del Movimiento Humanista? –El Movimiento Humanista consideró siempre el cambio como algo importante y a lo cual siempre se aspiró. Nunca tuvimos la pretensión de mantenernos en un mismo estilo, sino que aspiramos a transformarnos de acuerdo a los cambios sociales. No cabe duda que nos estamos transformando. –¿Hasta qué punto este avance del Movimiento Humanista hacia estos temas está gatillado por el fracaso de un modelo de construcción del socialismo? –Estamos entre amigos así que lo puedo decir con toda honestidad y sin ningún tipo de cálculos: nosotros creíamos que se iba a producir un colapsos en el Este. No por el modelo económico que planteaba el socialismo, sino básicamente por un problema estructural. Veíamos que las estructuras de poder montadas por el socialismo real eran rígidas y había que modificarlas urgentemente. Segunda cosa: en su ánimo por lograr un mundo mejor y con posibilidades para todos, en muchos caso se había llegado a su-

Semanario El Siglo “Acá se ha instalado un sistema, el neoliberal, que sigue extremando sus medidas, sigue empobreciendo a los pueblos y a regiones completas. No se trata de que el sistema vaya a sufrir un colapso y nosotros, felices, nos haremos cargo de la situación. No, esta crisis compromete a todos.”

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Semanario El Siglo primir la diversidad, que se aplanaran el tema de las etnias, la religiosidad, las colectividades, las diferencias culturales, en pos de lograr una nueva sociedad. Pero nos parecía que eso traía muchas dificultades. Nosotros no consideramos la diversidad como un elemento antagónico con ese objetivo. Lo importante es que la diversidad sea convergente. Ahora, la experiencia dolorosa del fracaso de ese modelo ha liberado enormes posibilidades para un nuevo paso. Los movimientos progresistas están en este momento en condiciones de comprender y encarar una nueva política de convergencia de lo diverso, alejándose de la idea de uniformar las cosas. No creo que la gente progresista esté considerando al que es diferente como antagónico. Eso es muy importante. Es lo que abre un diálogo hermoso y fecundo con distintas corrientes. Por ejemplo, si la vieja idea de los frentes populares no tiene un trasfondo hegemonista, sino que, efectivamente como método, como acción, hagamos una convergencia de fuerzas, en que ojalá exista la diversidad, vamos a enriquecer al movimiento popular. En este tiempo creo que las cosas se están sintiendo genuinamente en este sentido, y no como una mera especulación táctica. La revolución debe partir por la base social –Es claro que en Chile existe una experiencia como la que describe, de convergencia del humanismo con el marxismo. –Eso está funcionando bien en distintas partes del mundo. Los humanistas estamos aprendiendo, recuerde que somos un movimiento joven y tenemos mucho que aprender. Pero el encuentro con los marxistas es absolutamente fecundo. Nosotros hemos tenido diferencias teóricas con el marxismo y eso no nos parece mal. Que estemos equivocados o no, ese es otro problema. Pero postergamos esas diferencias porque es más lo que nos une que lo que nos separa. –Quiero volver atrás. El diagnóstico

que usted hace, a muchos, incluyendo socialistas renovados, les parece catastrofista... –Apocalipsis de fin de siglo, dicen... –¿Cómo se enfrenta este momento, realistamente? –Yo creo que hay que producir una acumulación de fuerzas y poner al centro el tema de la supervivencia. Ya no es el problema de una clase, no es el problema de una burguesía dominante que hay que excluir para hacerse cargo de la situación. Es un problema que nos arrastra a todos. La suma de fuerzas hay que hacerla sin discriminación de ninguna especie. Por otra parte, reconozcámoslo, las condiciones en el proletariado han cambiado, un tema que el movimiento popular quizás no analizó a tiempo. No estamos en un cuadro donde el proletariado esté en las industrias básicas. La base del proletariado está en una situación de rombo, porque dentro de ella han surgido diferencias de estrato que le han hacho perder toda homogeneidad. El movimiento sindical está fragmentado, con el amarillerismo de las cúpulas, donde la gente no se siente representada en absoluto. –Pero en los ejemplos que nombró, Chiapas, Santiago del Estero, etc., se puede observar una diversidad de sectores pobres que despliegan una gran carga de violencia contenida, ¿ésa no será una característica de las transformaciones en el futuro, que inevitablemente contengan esos rasgos? –Creo que sí, no estamos en desacuerdo. –¿Y eso no se contradice con los postulados doctrinarios del humanismo? –No se contradice el hecho de que los más necesitados vayan a la delantera. Hay sí diferencias en el análisis de cómo se abordan estos fenómenos. En lo cual no queremos colisionar ni abundar, porque no ayuda. Pero en cuanto a que son los oprimidos los más interesados en cambiar las actuales condiciones, de eso no nos cabe la menor duda. Por eso creemos que debemos reconstruir el te-

“Yo creo que hay que producir una acumulación de fuerzas y poner al centro el tema de la supervivencia.”

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Semanario El Siglo jido social en la base y no andarse preocupando tanto de quién va a ser senador o diputado. Todas estas estructuras, que no son controladas ni por los presidentes, ni los diputados, ni los senadores, porque ellos están siendo empleados de la banca internacional. Creo que desde la base vecinal, laboral, estudiantil, debemos iniciar la reconstrucción del armado social. Sé que hay ciertas corrientes que no han perdido ese impulso, pero otras sí, se han alejado absolutamente de su base social, hay sectores que han desertado y se han hecho cada vez más cupulares. Eso es lo que le ha pasado al Partido Socialista Obrero Español. –En la Séptima Carta del libro, usted se extiende sobre el tema de la revolución social. Allí se establece la necesidad de conquistar el poder político, ¿qué significa eso en las actuales condiciones? –Conquistar básicamente la comuna. Se dirá que éste es un planteamiento muy mínimo, pero es la estructuración de la base social la que va a decidir a la hora del colapso del sistema. Además, creo en la potencia del efecto demostración en una sociedad de masas. Allí donde se produzca una experiencia exitosa, que la gente vea que es un paso adelante, creo que tiene capacidad de contaminación a otros lugares. No se trata de esa cosa laboriosa, de siglos, sino que se pueden precipitar situaciones de desestructuración muy grandes pronto. –Pero esa experiencia no resuelve el problema del poder. Puede crear condiciones, hacer conciencia, nada más. –Es que ahí estás pensando que esa experiencia exitosa se da mientras el sistema sigue incólume. No creemos en el voluntarismo de un pequeño fenómeno, sino en la medida que se desestructure el sistema, pueden hacerse más potentes y ser una referencia a los conjuntos sociales. Son procesos simultáneos. La unión de las fuerzas progresistas debe empezar por el encuentro y la acción común en la base.

–¿Eso implica una subestimación del acceder a cargos de representación dentro de la institucionalidad? –De ninguna manera. No hay que desaprovechar nada. Pero la mirada del militante debe estar en la organización de base. La alternativa frente a la crisis –¿Y cuál es la alternativa frente a la crisis? –Antes la gente tenía dos alternativas. Una de ellas, el socialismo, sufrió un serio revés. ¿Y qué va a pasar cuando falle la alternativa capitalista? Se le está diciendo chantajistamente a la gente: “apoyen nuestro sistema neoliberal, porque no hay otra alternativa”. Pero al sucumbir una de las alternativas, existen todas las posibilidades para que surja algo nuevo. Si sucumbe el capitalismo, no es el fin, sino el comienzo. También están con la idea de que este sistema es perfectible: si usted no está de acuerdo, participe porque esas cosas irán cambiando. Nosotros creemos que este sistema no es perfectible, no se trata de luchar desde adentro, sino desde la base del pueblo. –A esa posición en Chile del Partido Humanista se la calificó como una radicalización. –Es una consecuencia del planteamiento del Partido Humanista. No es que le tenga miedo a la palabra, pero se trata de un fenómeno al que se le pueda seguir muy bien su línea en nuestros planteamientos. –¿Y cual es la propuesta humanista en el terreno económico? –Hay que considerar que el empresario está en jaque. Hoy todo lo está controlando el gran capital financiero, la banca. Cualquier empresario tiene que ir de rodillas al banco a pedir crédito. La mayoría está convertido en subsidiario del gran capital financiero. Aquí se tienen que establecer nuevas relaciones entre el capital y el trabajo, que debe ir en beneficio de ambos. No lo planteamos como una lucha frontal entre todo el capital y todas las fuerzas del trabajo, sino

“Creo que desde la base vecinal, laboral, estudiantil, debemos iniciar la reconstrucción del armado social.”

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Semanario El Siglo que le decimos: a ustedes también los van a liquidar. –Pero esa propuesta, ¿no aparece como planteada desde dentro del capitalismo? –Nosotros no lo planteamos desde dentro del capitalismo sino desde las condiciones que se van dando hoy. Si el pequeño productor, el pequeño empresario va tomando conciencia, entonces bienvenidos sean. –Para instaurar una sociedad humanista, en el sentido que lo han planteado distintas corrientes, ¿no es una contradicción antagónica la existencia del capital y de la explotación que éste genera? –Todas estas etapas son de transición, no de finalismo histórico. Debemos transitar por esas etapas imperfectas. No creemos que ése sea el ideal de una sociedad humana universal. –Este esfuerzo humanista por desarrollar las fuerzas del pueblo, y sumado al hecho de que un proyecto socialista no está definido, sino en construcción, ¿no los hace sentir que están aportando a la construcción de ese proyecto?

–Sin duda. Nos estamos animando en esa dirección. Y también estamos animando a los que vienen de otras corrientes de pensamiento a construir un nuevo modelo teórico. –En Chile se ha creado una instancia de entendimiento, la Mesa de Acción Común, donde convergen humanistas, comunistas, otros sectores de izquierda, cristianos, ¿cómo valora esta iniciativa? –Absolutamente positiva. Hay que fortalecerla, lo que me parece está en el ánimo de todos. Pero también hay que desarrollarla a nivel de base y de la acción social. Eso crea una corriente de confianza enorme, al verse las militancias trabajando de conjunto en la base social. Eso crea buenos compañeros. –Siendo también una experiencia nueva para la izquierda tradicional, el Silo de los años sesenta, setenta, ¿se imaginó estar sentado con los comunistas, pensando cómo construir una sociedad mejor? –No me imaginé estar sentado con los comunistas pero sí lo aspiré. Qué bueno que pudimos entendernos, ahora se trata de decir qué bueno que estemos juntos.

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“Más que incendiarios, somos puerta de escape” Silo, 25 años después Entrevista de Bárbara Hayes para el diario La Nación - Santiago, Chile, 15 de mayo de 1994

Mario Luis Rodríguez Cobo, Silo, contraataca. Con un nuevo libro – Cartas a mis amigos– y con un discurso remozado, como corresopnte en este fin de siglo. Mezcla rara de utopía ambulante y primer polizón en un viaje hacia la trascendencia, este mendocino se las trae. A los 56 años sigue predicando con pasión sus ideas. Pero quienes lo escuchan hoy no son los “hippies” que arrobaron con su presencia Punta de Vacas, en plena cordillera de los Andes, en 1969. La audiencia de los ’90 ya está crecidita y se compone básicamente de humanistas. Por ellos, Silo fue –y es– algo así como su propio Marx. Con un aire que definitivamente recuerda al peruano Mario Vargas Llosa, Rodríguez Cobo es un argentino de tomo y lomo. De palabra vehemente, gesticula y fuma sin parar creando una atmósfera atractiva, fácil de comparar –A estas alturas la gente ya olvidó por qué lo llaman Silo… –Es un seudónimo de mi época de gimnasta. Yo era flaco, largo, como un silo. Después, empecé a firmar mis libros así, y se convirtió en mi seudónimo literario. –Qué pasó con usted entre los años 70 y 90. En Chile, por lo menos, no supimos casi nada de su vida… –Nos dedicamos a cuestiones de subsistencia. Con mi mujer tuvimos algunas propiedades agrícolas… –¿No es contradictorio que Silo se dedique a los negocios…? –En realidad no son negocios, son formas de subsistencia. Paralelamente, hicimos nuestros estudios e investigaciones. Hemos editado con algunas casas

de importancia, como Plaza y Janés y Planeta. Y nos han publicado en más o menos 50 países. –¿Fue voluntario este sumergimiento a un mundo más privado después del protagonismo que tuvo a fines de los ’60? –Las condiciones que nos rodearon fueron las que produjeron ese silenciamiento. Llegaron los tiempos de los regímenes militares en América Latina y no dejaron mucha libertad de expresión… –¿Cómo lo trataron a usted y a su movimiento los militares argentinos? –Bueno, me metieron preso 17 veces, ametrallaron a algunos de nuestros amigos, encarcelaron a muchos de ellos y los otros debieron salir del país. No es muy distinto de lo que pasó en Chile. –¿Fueron los siloístas tan perseguidos como la gente de izquierda? –Claro. La única diferencia es que éramos pocos y no se notaba tanto. Fue un fenómeno de doble filo: por un lado, el tremendo golpe que tuvimos que aguantar, y, por el otro, la gente nuestra se refugió en Europa, a diferencia de quienes se encerraron en guetos añorando su tierra, empezó a comunicarse… –¿Y cómo fue que usted no tuvo que irse? –Y bueno, aguantamos lo que pudimos. Aguantamos el silenciamiento, la segregación, la cárcel. –Pero también habrá ayudado el que usted pertenezca a una familia pudiente de Argentina. –Ayuda, yo creo. –¿Cómo llegó a transformarse en el gurú del hippismo? –Hay que ponerse en el contexto de la época. Surgía la juventud contestataria,

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Diario La Nación, 1994 que empezó en Europa y luego se expandió por América Latina. Fueron los años del mayo francés, de los acontecimientos de México, de la juventud norteamericana que se levantaba contra la guerra de Vietnam. Esta emergencia tomó muchas variantes. No todos los jóvenes eran hippies, también aparecen los primeros síntomas de guerrillerismo. –Pero usted no fue gurú de ellos. Al contrario, fue despreciado por los revolucionarios de entonces. –Nosotros, en esa época, constituíamos sólo un pequeño grupo de estudio que se formó en la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Nacional de Cuyo. Estábamos interesados en los temas políticos y sociales, y veíamos que una crisis muy fuerte se nos venía encima. No nos satisfacían los análisis que hacía la izquierda ni la derecha. Así que empezamos a estudiar la realidad desde nuestra perspectiva a hicimos unas pequeñas propuestas. –¿Y en qué se centraban esas “pequeñas propuestas”? –En la no violencia. Veíamos que estábamos a las puertas de un desborde que terminaría en dictadura. Nosotros anunciamos esto desde el primer momento. Creíamos que vendría una gran represión, que el movimiento juvenil iba a ser desarticulado, que se iba a consolidar un sistema de fuerza. –¿Qué proponían para contrarrestarlo? –Organizaciones juveniles de base. –Eso fue lo que se llamó Poder Joven. –Exactamente. Pero ese Poder Joven no se articuló convenientemente. Porque surgieron muchos grupos espontáneos que decían ser parte del movimiento y eran cualquier cosa. Se inspiraban “por las suyas” con nuestros materiales. –Esa es la gran crítica que se le hace a usted. Lanzó propuestas, los jóvenes las hicieron suyas a su manera y no hubo conducción del movimiento. –Nosotros queríamos canalizar ese movimiento y no lo logramos. Fue inca-

pacidad. –¿Y qué fue de los otros que estaban en la cúpula del movimiento? –La mitad, yo creo, fue emergiendo hacia otras actividades. –Son los empresarios de hoy, digamos. –Algunos sí lo son. –¿En qué momento el Poder Joven se transforma en “La Comunidad”? –La Comunidad para el Desarrollo Humano fue y sigue siendo una institución social y cultural reconocida en distintos países, incluso por Naciones Unidas. El problema fue que la palabra comunidad se asoció con las comunidades campestres de los hippies. Y no tiene nada que ver una cosa con la otra. Y en cuanto a los hippies que entraban y salían de nuestro movimiento, eran sólo unos jóvenes más. –¿Qué tomaron los partidos humanistas del siloísmo? –El humanismo se fue gestando poco a poco a medida que se iban plasmando nuestras tesis. Pero La Comunidad, que también existe en Chile, es una institución cultural y no política. –En Argentina el Partido Humanista está aliado con los comunistas. Y en Chile están bastante hermanados. ¿Cómo se explica, cuando en el pasado ustedes fueron ácidos críticos del mundo socialista? –En Argentina, humanistas y comunistas formaron el Frente Amplio de Liberación, que luego se convirtió en el actual Frente Grande. Nosotros fuimos muy críticos de ellos porque ciertas cuestiones metodológicas, como era la cosa de la violencia. Pero el mundo ha cambiado mucho. Todos estamos más reflexivos. –Pero hasta donde sé los partidos comunistas que subsisten en el continente no han renunciado a la vía armada. –Bueno, claro, esa es su tradición. –Conceda entonces que es una contradicción que ustedes, los pacifistas de ayer, estén aliados con los que tradicionalmente propugnaron la violencia.

“No nos satisfacían los análisis que hacía la izquierda ni la derecha. Así que empezamos a estudiar la realidad desde nuestra perspectiva a hicimos unas pequeñas propuestas.”

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Diario La Nación, 1994 –Sí, pero ellos hoy no están pensando en técnicas petarderas. –¿Qué opina del rotundo fracaso del candidato humanista Cristián Reitze, quien obtuvo menos del uno por ciento en la última elección chilena? –Nos pareció muy interesante el posicionamiento que logró el Partido Humanista. Nuestro análisis no es, claro, en términos de mercado. El humanismo no ha tenido difusión suficiente, porque es algo muy nuevo. –En el pasado usted definió a sus seguidores como “incendiaros del cambio”. ¿Cuánta ceniza queda de ese fuego? –Ahora, más que incendiarios nos estamos viendo como escaleras de incendio (se ríe a carcajadas). Toda persona prudente busca alguna alternativa. La dolorosa experiencia del campo socialista muestra que las cosas no siempre salen como uno cree. Antes, si el capitalismo no resultaba estaba el socialismo. Hoy si llega a fracasar el capitalismo ¿cuál es la alternativa? El humanismo, humildemente, trata de hacer reflexionar sobre esta posibilidad. Cualquier edificio tiene su escalera de incendio, cualquier cine tiene su salida de escape… Por eso, cuidemos a los humanistas, porque estos buenos muchachos son una alternativa. –¿Pero no cree que los tomarían más en serio como alternativa si no estuviesen aliados con los comunistas? –Es posible, pero nos parece humanamente adecuado que participe gente que tiene muchos aportes que hacer. Siempre fuera de la óptica del mercado y de los cálculos electoralistas. No sacamos cuentas de cuánto ganamos y cuánto perdemos cuando trabajamos con las personas; sino qué es lo más ético. –¿Y cuáles son hoy las bases de sustento de esta alternativa? –Probablemente nos dirán que somos catastrofistas y que tenemos el síndrome de fin de milenio. Pero no predicamos acabo de mundo, sí la posibilidad de un colapso del sistema. Y nuestra propuesta es, entre otras cosas, cons-

truir una nueva relación entre el capital y el trabajo, porque lo que existe deja en la desprotección a las grandes mayorías. –¿Qué más…? –La acción, porque ésta ya no es época de cúpulas. Los partidos políticos están en crisis en todo el mundo, porque se están alejando de la base social. Lo mismo pasa con las cúpulas sindicales y gremiales. Entonces hay que reconstruir el tejido social, sin preocuparnos tanto de quién va a ser diputado, senador o presidente, sino qué va a pasar con el vecino, con nuestro barrio. –¿A usted le interesa el éxito? En sus palabras hay un desprecio por el poder. –A todo ser humano le interesa el éxito. El tema es si se va a plantear como un exitismo inmediatista o como proceso. Si alguien es elegido para un puesto público por acuerdo de las cúpulas, jamás va a impulsar desde allí el cambio. No es que despreciemos las instancias de poder, lo que decimos es que hay que poner la mirada en la gente. –¿Cuál es su opinión de Menem? –Muy mala. Creemos que ya se acabó la época del triunfalismo menemista, que se han producido muchos fenómenos y que hay una situación de efervescencia en Argentina. Y que el proyecto de estabilización de su ministro de Economía sólo ha logrado que no varíe mucho la moneda; pero en cuanto a la revolución productiva que prometió, no se ha avanzado ni una pulgada. La desocupación es grande, la protesta está en muchos sectores de la población. Y pueden ocurrir desbordes más graves que el de Santiago del Estero. –Pero parece que va a reelegirse… –Una cosa es el acuerdo de cúpulas para lograr una convención constituyente, que permita que el actual presidente vaya a competir en las próximas elecciones. Y otra, que sea elegido. El Partido Humanista se jugó por el voto en blanco y la abstención. –¿Milita en el Partido Humanista? –No. No tengo vocación de político. Mi tarea es más bien intelectual y literaria.

“Los partidos políticos están en crisis en todo el mundo, porque se están alejando de la base social. Lo mismo pasa con las cúpulas sindicales y gremiales. Entonces hay que reconstruir el tejido social, sin preocuparnos tanto de quién va a ser diputado, senador o presidente, sino qué va a pasar con el vecino, con nuestro barrio.”

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Diario La Nación, 1994 –En su nuevo libro, Cartas a mis amigos, usted pone el acento en la dimensión del cambio personal. ¿De qué manera éste puede gatillar el cambio social? –No tenemos la pretensión que desde el cambio personal se pueda provocar el cambio social. Sólo planteo que hay que tener en cuenta la dimensión personal, porque otros sistemas cometieron el error de ignorarla. La gente no puede ser sólo un número o un dato estadístico. Eso es todo. –En él también se refiere a las Fuerzas Armadas. ¿Cuál es el rol que deberían jugar en una sociedad humanista? –En una sociedad humanista las Fuerzas Armadas serían innecesarias. Entendemos que hoy eso no puede ser. Pero sí se puede promover un desarme gradual y progresivo. Y ésa no es sólo una idea nuestra. Ya lo planteó Gorbachov, un hombre espectacularmente avanzado. También propusimos, hace diez años, un servicio militar optativo. Igual como debe ser optativo el voto. Hay que tener libertad de opción, hay que aceptar la diversidad. Por eso también estamos por una ley de responsabilidad política… –¿Qué es eso? –Que el pueblo pueda cobrarle la palabra a los candidatos respecto de sus promesas electorales. Si no cumplen, debe existir la posibilidad de desafuero y no esperar cuatro o seis años a la próxima elección para votarle en contra. Eso estaba bien antes, pero hoy todo sucede muy rápido. Un político en situación de preeminencia puede hacer un desastre en un país en poco tiempo. –¿Quiénes son los amigos a los que usted les manda esta cartas…? –Es una forma elíptica. Son todos aquellos que coinciden o no coinciden con nuestras propuestas, pero que experimentan interés por el cambio. A esos amigos les escribo. –¿Y cuáles son sus enemigos? –La derecha habitualmente ha sido muy enemiga. Ha deformado las imágenes,

ha manipulado las cosas. Se ha preocupado más de desinformar que de informar. –Usted es un crítico de todo. Y es fácil adoptar esa postura desde la periferia, sin estar comprometido con nada… –Así es. Hacemos lo que podemos con nuestro movimiento, pero es pequeñito. –Sí, pero ya tiene 30 años y no madura… –La historia tiene sus tiempos. Los movimientos, como el ser humano, nacen pequeñitos. De drogas y amor libre –¿Se creyó en algún momento que usted era algo así como un ser superior? –No, ahí ha habido mucha manipulación de los medios de la época. Esa imagen fue también producto de la histeria de ciertos sectores. Se decían tantas cosas de mí. Mire, yo jamás me vestí de blanco, por ejemplo. –¿Y no apareció en la Cordillera…? –Lo que hicimos fue un acto en un punto limítrofe entre Chile y Argentina, porque no nos permitían hacerlo en mi país. Recuerde que en el ‘69 ya estaba Onganía en el poder. –¿Qué dice Silo de las drogas? –En los ’60 nuestros amigos rayaban las paredes con frases tales como “la droga es el sistema”. Hoy se discute si hay que legalizarla. Es un punto delicado. No es cosa de legalizar la droga si no hay un esclarecimiento suficiente en la población de los problemas que trae consumirlas. Yo sé que al legalizarla se le quita poder a la mafia que lucra con ella, pero debemos pensar también en la gente. –¿Qué drogas ha probado? –Ninguna. Siempre tuve muchos prejuicios y conciencia del deterioro que provoca la droga. –Pero aquí hay un nuevo contrasentido. En los ‘60 los jóvenes lo asociaban a usted con drogas y amor libre… –Bueno, pero yo les decía que la droga es el sistema. Ese fue nuestro discurso siempre.

“En una sociedad humanista las Fuerzas Armadas serían innecesarias. Entendemos que hoy eso no puede ser. Pero sí se puede promover un desarme gradual y progresivo.”

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Diario La Nación, 1994 –También dirá que no estuvo por la revolución sexual… –Esa sí que era una actitud pequeño burguesa. De qué liberación estamos hablando, si había condiciones de opresión gravísimas, que no cambiaban porque uno cambiara de pareja. –¿Cuántos años de matrimonio lleva? –Treinta, con dos hijos de 14 y 11 que tuvimos a mitad de camino, porque así nos pareció más prudente.

–A ver, ¿y cómo ha educado a sus hijos? –Dentro del sistema, porque consideramos que una educación paralela lo único que produce es marginación, problemas de inserción y comunicación con el medio. –Pero algo les habrá dicho… –No se ha presentado la oportunidad. Qué me van a preguntar si todo lo saben. Son los chicos de hoy, no son los de hace 20 años.

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Entrevista a Silo Entrevista del periodista Enrique Evans para Televisión de Chile, TV Canal 5, programa “Picoteo Otoñal” Santiago, Chile, 15 de mayo de 1994

–Buenas tardes, gracias por acompañarnos y sentarse a picotear con nosotros. Este programa, ustedes lo saben, tiene más de cuatro años y el propósito fundamental desde su creación fue conocer al ser humano que hay en cada personaje. Y hoy, para presentar a nuestro invitado de hoy, quiero hacer una pequeña introducción que puede resultar simpática. Voy a apelar al hecho de que ustedes echen hacia atrás la banda sonora de la vida; dice: el 22 de julio de 1969 el hombre llegó por primera vez a la luna. Fue un momento extrañamente decepcionante, la secular fascinación ejercida por la luna había comenzado a desvanecerse varios años antes, cuando las primeras fotografías obtenidas vía satélite revelaron al tradicional objetivo de la humanidad en su verdadero aspecto. Una desolación inerte, desprovista de vida y de color. Para cuando Neil Armstrong dio su primer gran paso en nombre de la humanidad, el pobre hombre se había convertido en un aburrimiento de dimensiones literalmente mayores que el mismísimo universo. Así pues, los años sesenta conseguían justo por los pelos su objetivo, es decir, penetrar justo antes de finalizar la década en el futuro. Unos astronautas rebotaban sin peso en un desierto sin luz, la humanidad bostezó, apagó el televisor y se fue a acostar. Para millones de jóvenes, aquel verano invadido de imágenes de la luna estuvo dedicado pérfidamente a acercarse a la tierra. A principios de junio, en una remota pradera del nor-

te del estado de Nueva York, 450.000 jóvenes acampaban al aire libre para asistir al brillante espectáculo compuesto por cuatro días de actuaciones ininterrumpidas de conjuntos rock británicos y norteamericanos. Una inmensa multitud de color azul tejano, gozando inofensivamente de su juventud y de su música, anunciando su identidad con un enorme estallido de humor soleado, interpelando a su gobierno con una sola voz, gigantesca y sardónica. Si los años sesenta triunfaron, no fue cuando los astronautas pasearon por las playas de la pobre y muerta luna, fue cuando las masas del Woodstock cantaron “No hay tiempo de preguntar por qué vamos a morir”. Este es un párrafo que a mí me parece muy notable de Philips Norman, un periodista británico que escribió una biografía muy completa y sobre todo muy contextualizada de los Beatles como protagonistas de la década de los sesenta. Y yo creo que es una buena introducción para presentar a Mario Rodríguez Cobos, más conocido como Silo, este cuyano tan cercano a nosotros al otro lado de la cordillera, porque este episodio para él no puede ser indiferente, y junto con ofrecerle ¿una o dos de café...? una de café, te quiero preguntar, ¿qué te pareció este párrafo, si tu estás de acuerdo con su contenido? –No sólo estoy de acuerdo con su contenido, Enrique, sino que me tocó vivir acontecimientos muy cercanos a esto. Ese día, el 22 de julio, cuando Armstrong pisó la luna por primera vez, nosotros pisamos la comisaría policial en el norte de Argentina y no pudimos ver el pro-

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TV Canal 5 - Chile grama porque estábamos presos (risas). Es decir, habíamos ido a desarrollar un acto público entre la gente joven del norte de Argentina, y claro, existía allí un régimen dictatorial muy fuerte, prohibieron el acto y fuimos presos. Así que mientras se celebraba lo que ocurría en la Luna, aquí en la Tierra nosotros íbamos... a los cuartos cerrados. –Estás hablando, claro, año sesenta y nueve, ¿tú eras un estudiante de ciencias políticas? –Claro, año sesenta y nueve, y estábamos tratando de hacer actos públicos en distintas partes del país contestando al régimen militar. Lógicamente eso no podía ser tolerado, acto que planteábamos, encierro que recibíamos... (risas) –Pero ahí estaban de acuerdo prácticamente todos los integrantes del espectro político, ahí se producía una rara unanimidad contra las dictaduras militares. –Sí, se producía, pero la cosa era tan dura que estaba desarticulada la posibilidad de comunicación con los grandes públicos. Estaba todo bajo control de los medios manejados por el gobierno. Así que todo sonaba a espontaneísmo, se hacía lo que se podía, se salía del modo más insólito, nosotros explorábamos todas las formas de apertura posibles, pero siempre terminábamos a las patadas (risas). –Esta enorme juventud color azul tejano que interpelaba su gobierno eh..., está desde luego puesto el acento en la guerra del Vietnam. –Claro que sí, por lo menos ellos tenían posibilidad de expresarse de ese modo. En nuestros casos la cosa era más complicada. –¿Tú estabas en ese momento ya dándole forma a un pensamiento humanista? –Claro, sin duda, todavía era muy inorgánico, todavía estábamos, justamente, en el momento en que la juventud comienza a hacer explosión, esa explosión espontánea que aterra al mundo de los adultos, porque conmueve en gran medida los valores establecidos.

En esa época tampoco nosotros teníamos una caracterización muy clara de nuestro pensamiento, eso fue con el tiempo perfeccionándose. Era una época muy confusa, donde aparecían los movimientos hippies, movimientos contestatarios de todo tipo, donde asomaba el primer guerrillerismo. –Bueno, la figura del Che Guevara por ejemplo, una figura muy mítica para mucha juventud latinoamericana. –Claro, y al mismo tiempo existían esos fenómenos también místicos, de búsqueda, ¿eh?, los jóvenes que se iban a Katmandú, ocurría todo eso y ahí claro, nosotros generacionalmente éramos coetáneos de todos ellos, también hacíamos nuestra experiencia. Claro, nosotros habíamos empezado de un modo muy diferente, como grupo de estudio. –Todavía de la riqueza de la confusión, porque uno tenía que tener la mente muy abierta a una cantidad de propuestas que tenían una estructura, tenían una lógica... Entonces uno decía: ese gallo tiene razón en lo que dijo y después otro opinaba todo lo contrario y uno decía: también tiene razón. Entonces uno tenía necesariamente que abrir mucho la mente a pensamientos muy diversos. –Y de hecho Enrique, yo te digo, era tal la movilidad que en estos pequeños grupos que nosotros pusimos en marcha al comienzo, por esos pequeños grupos pasaba todo el mundo, entraba un hippie por una puerta, salía por otra, entraba uno de tendencia guerrillerista, salía por otra. Esta confusión luego la que permitió montar esa suerte de leyenda negra, donde se nos atribuía todo tipo de maldades. –Sí, claro. –Porque claro, si por ahí pasaban todos ellos bueno, nosotros éramos todo eso. Y nosotros no éramos todo eso, éramos un fenómeno nuevo, con proyección y con futuro porque de hecho tu sabes, el guerrillerismo desapareció, los hippies desaparecieron, los distintos..., y el Mo-

“En el año sesenta y nueve y estábamos tratando de hacer actos públicos en distintas partes del país contestando al régimen militar. Lógicamente eso no podía ser tolerado, acto que planteábamos, encierro que recibíamos...”

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vimiento siguió desarrollándose hasta el día de hoy y llegando a distintas partes del mundo. Era pues ya, desde el origen, un movimiento diferente. –¿Por qué el vocero del Movimiento, el vocero fundamental has sido siempre tú? –Será porque fue un grupo pequeño tal vez. La cosa siempre en los grupos pequeños es un poco doméstica (risas). ¿Eh?, uno hace el café, abre la ventana, cierra los grifos, hace un poco de hombre orquesta, pero no es porque realmente haya faltado capacidad en la gente nuestra, todo lo contrario, hoy vemos que hay mucha gente capacitada, con mucha aptitud, hoy se ha diversificado mucho. Eso más bien en la época de los comienzos, cuando éramos un grupito pequeño. –¿Y el acento siempre estuvo puesto en la capacidad de evolución personal para ir transformando desde ahí a la sociedad? –Claro, sin duda, pero esto lo hemos ido ajustando, nuestra concepción y esta capacidad de transformación personal depende de las posibilidades que da el medio en un momento dado, porque si te tienen oprimido, te tienen en pésimas condiciones, si estás bordeando la inanición, si se cierran las fuentes de trabajo, si no tienes salida laboral, si te sucede todo eso, también las posibilidades de mejoramiento personal disminuyen mucho. Entonces, nosotros creemos que es muy importante la transformación social al par que la transformación personal. –Hay una diferencia de diagnóstico muy grande entre el Movimiento Humanista, ustedes, y los diagnósticos generales, porque hay gente que tiene mucha razón para estar optimista en el sentido de que la humanidad se ha puesto de acuerdo en la democracia representativa, esa vieja democracia representativa, en una economía más abierta y competitiva y en el respeto de la casa común ¿no es cierto?, ¿del medio ambiente? Son como

los pilares de la civilización del siglo XXI. –Pero la pena es que no coincidimos en absoluto con ese diagnóstico, ese es el problema. –¿Por qué? –Y eso es lo que nos quita popularidad, deberíamos decir lo otro, deberíamos tirar incienso y decir: ¡qué maravilloso está todo!, entonces seríamos gente muy aceptada. Lo que nos está mostrando el mundo es una realidad muy diferente, el 80% de la población mundial está en el límite de la pobreza y hacia abajo de ese límite. Estamos viendo que las cosas no van bien en los sistemas de gobierno, la antigua democracia representativa, la división de los poderes, todo esto está hoy muy menoscabado. Se caen gobiernos completos, como la democracia cristiana y otros partidos que acompañaban al “pentapartito” en Italia; está tambaleando el gobierno socialista de Felipe González; Japón, que hasta hace muy poco tiempo era un modelo que nadie discutía, es un escándalo de sucesión de gobiernos que... tan idos de corrupción que están poniendo a todo el país en una situación muy difícil; ni hablar de lo que sucede con esa pobre África tan castigada, donde en una semana mueren 150.000 personas; no hablemos de las hambrunas tremendas que se ven en todas partes de ese continente y también en muchos puntos de América Latina. –Y eso fue lo que te dedicaste a contarle a tus amigos en esa Cartas a mis amigos entre el ’91 y el ’93. –Claro que sí, claro que sí porque, como efectivamente tenemos muchos amigos en distintos lados, el diálogo no es fácil y siempre recibía inquietudes de: ¿qué pasa con la ecología?, ¿qué pasa con la violencia?, ¿qué pasa con este sistema?, ¿cómo van las cosas? Y bueno, intentemos dije, y traté de dar alguna respuesta a esas preguntas de esos amigos. Empezó a circular como folletitos... –Sí, sí. –Lo tradujeron a distintos idiomas, y... llegamos a un número de folletos más o

TV Canal 5 - Chile “Estamos viendo que las cosas no van bien en los sistemas de gobierno, la antigua democracia representativa, la división de los poderes, todo esto está hoy muy menoscabado.”

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TV Canal 5 - Chile menos interesantes y entonces hoy, hoy en forma de libro, esas cartas se han sintetizado y acá, por ejemplo, en Chile, acá se lanza ahora, inmediatamente, el sábado. Para eso he venido, en un acto muy grande de los humanistas, un encuentro de la cultura, se lanza este libro en el Centro Cultural Mapocho, que lo estuve viendo, está muy lindo..., fantástico. –Muy lindo, muy lindo, yo te diría que es una de las buenas cosas que se han hecho con una infraestructura que ya estaba... –Eso con un aprovechamiento de una infraestructura, ha sido muy inteligente. –Estamos conversando con Mario Rodríguez Cobos, Silo. Después que les demos las gracias a Monterrey le vamos a preguntar de dónde viene, sabemos que tiene un origen universitario, tiene que ver con su facha, algo que es muy típico de los nombres en esta parte del mundo. (Pausa) –El 6 de octubre del año pasado, la Academia de Ciencias de Rusia otorgó a Silo, a Mario Rodríguez Cobos, el título de Honoris Causa, y en esa oportunidad, estoy leyendo el libro, dijo Mario: “no habrá diálogo cabal sobre las cuestiones de fondo de esta civilización hasta que se empiece socialmente a descreer de tanta ilusión alimentada por los espejuelos del sistema actual”. Quería que profundizaras un poco más en eso, en ese concepto. Que tiene que ver con lo que estábamos conversando. –Claro que sí, y cuando esto empiece a ocurrir, cuando la situación de crisis se haga patente en muchos lugares, como se está haciendo patente en Europa, Japón, en distintos puntos, cuando se haga muy patente, la gente dirá: “Bueno, ¿y cuáles son las alternativas que nos quedan?”, y entonces la discusión bajará a la plaza pública. Es una forma de ponerlo esto de la plaza pública, hoy la gen-

te no anda con togas como en Atenas en la plaza pública, pero hoy la gente está frente a los medios de difusión, está en programas como éstos que son tan importantes porque permiten dialogar y volcar inquietudes, se está en contacto con los públicos. Bajará a los medios de difusión, bajará a la calle, bajará a la plaza pública, todo ésto que ha parecido una situación ideal que desafortunadamente no se ha podido cumplir. Se ha construido una sociedad deshumanizada y que peligrosamente no ha tomado el recaudo de formar nuevas alternativas. Porque si este edificio tiene problemas, ¿cuáles son las escaleras de incendio? En un momento, tú sabes, existían las alternativas, de que si salía mal un tipo de sociedad se podía uno como Tarzán colgar de la liana y pasar a otra sociedad. Fallaba el capitalismo, bueno, siempre estaba el socialismo, fallaba el socialismo y... hoy hemos llegado a una situación global de un mismo sistema y este sistema, si llega a fallar, bueno, hay que preguntarse: ¿y dónde están las escaleras de incendio?, ¿cuáles son las alternativas? No estoy haciendo apocalipsismo como suele ocurrir a fin de siglo y mucho más cada fin de milenio... –Eso es lo que le critican a los humanistas. –Claaaaro... –Dicen, ustedes son buenos para describir la problemática y son malos para ensayar la solucionática. –Claro, claro. Así que no se trata simplemente de eso, se trata de una medida prudente, ¿no? Nos parece prudente que en las sociedades exista siempre gente que está explorando otra posibilidad y no esa cosa uniforme donde todo el mundo dice: “¡Oh, qué maravilloso está esto!”. Yo creo que no hay que enojarse porque en un edificio existan escaleras de incendio, al contrario, creo que las sociedades deberían cuidar a los humanistas. Yo creo que es importante que exista gente que reflexiona sobre nuevas alternativas. –Ustedes, quiero decir ustedes con la

“Se ha construido una sociedad deshumanizada y que peligrosamente no ha tomado el recaudo de formar nuevas alternativas.”

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TV Canal 5 - Chile gente que participa del Movimiento, cuando uno los conoce se encuentra con que hay un cierto denominador común de mucha mística y de mucho cariño por lo que hacen. Y sobre todo con bastante apertura para decir: si, tú puedes tener razón. O sea, me he encontrado con gente que no es fanática, ¿eh? Y el fanatismo se exacerba cuando se ha olvidado el propósito, entonces claro... –Y por eso simplemente, con toda humildad los humanistas frente a toda la soberbia que se ve exhibida en el sistema, con toda humildad consideran que pueden estar totalmente equivocados. Pero si nosotros estamos equivocados Enrique, enhorabuena. Al contrario, estaremos felices, porque si nosotros estamos equivocados es porque vamos a un mundo paradisíaco, a un mundo muy bueno que también va a ser bueno para nosotros. El tema es ¡si no estamos equivocados!, así que, lo decimos con cierta tristeza. Podemos estar por una parte si es que nos equivocamos, pero si no nos equivocamos, podemos hablar con cierta tristeza, ¿es paradójico, no? –Claro, es una gran paradoja porque eso hace que también el Movimiento aparezca como un Movimiento más de reacción que de propuestas. –Claro que sí. Hay que considerar nuevas alternativas y nuevas posibilidades, hay que revisar toda esta idea que está tan asentada de que el riesgo es para el capital y que el trabajador no pone riesgo, hay que verlo nuevamente. No será que el riesgo es para el ser humano que invierte su vida en un trabajo y si le cierran esa forma, ese medio que tiene de subsistencia, arriesga no sólo su vida sino la vida de su familia, la vida de sus hijos, la vida... ¿cómo tendrá que ser la relación entre capital y trabajo?, será que... –¿Pero tú sabes lo que nos decían?, una de las paradojas del siglo XX es que finalmente los trabajadores terminaron financiando a los empresarios. Porque ¿dónde están los gran-

des capitales del mundo, dónde están las grandes liquideces?, ¿quién financia las grandes obras públicas?, ¿quién financia las grandes obras de regadío?, ¿quién financia las grandes infraestructuras? Son las platas de los trabajadores, son las pensiones, los fondos mutuos y los fondos de pensión. –Sin duda. –O sea, son los trabajadores los que financian a las empresas hoy día, el capital de los trabajadores. –Ahí está el tema Enrique, pero cuando una empresa está funcionando y de pronto, ese capital en lugar de reinvertirse en la producción, o si hay saturación de mercado, abrir nuevas fuentes de trabajo para que nuevos trabajadores puedan incorporarse al circuito productivo, si en lugar de suceder eso, este capital se desplaza al circuito especulativo financiero y luego se produce una quebradera en la empresa y los trabajadores quedan en la calle, ¿qué situación se nos está dando? Se nos está dando de una entrada de capital que luego va al circuito especulativo, seguramente se estará concentrando en alguna parte ese capital financiero internacional y seguramente se estarán produciendo recesiones en la industria, quiebres, desocupación, y estaremos llegando a un cuello de botella donde si no se establece un nuevo tipo de relación, y donde si no prioriza la mano de obra o la función del trabajo... eh, estamos siempre en riesgo de que el capital se evapore, se vaya a las nubes, desaparezca y también el trabajador se quede sin recursos. –Tú lo dices a propósito del hecho de que cuando vino la crisis del Wall Street del año 87, se dice que se perdió varias veces la producción mundial y sin embargo lo que se perdió fueron transacciones. –Transacciones, el mundo abstracto de la... –Inmaterialidades. –Ah claro, ¿pero qué me dices cuando se produce el cierre de fábricas y la gente queda desocupada, cuando aumenta

“Hay que considerar nuevas alternativas y nuevas posibilidades, hay que revisar toda esta idea que está tan asentada de que el riesgo es para el capital y que el trabajador no pone riesgo, hay que verlo nuevamente.”

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la tasa de desocupación? Oye, en España estamos cerca del 25% de desocupación. –Si, la verdad un problema del mundo desarrollado es el problema del trabajo, eso está claro. –¿Y qué pasa con esa gente?, ese es el tema. ¡Esto hay que considerarlo, pueden salir las cosas mal! –¿Hay una propuesta humanista muy distinta en el hemisferio norte de lo que está pasando en nuestros países?, porque efectivamente, cuanto foro exista en la comunidad económica europea por ejemplo, el tema fundamental es que no son capaces de generar trabajo para la gente. –Ese es el tema. Estamos hablando, aunque en distintas lenguas, esto que estamos diciendo en español, lo están diciendo nuestros amigos yankis y nuestros amigos japoneses y nuestros amigos hindúes, lo están diciendo en sus respectivas sociedades cada vez con más resonancia y acuerdo con la gente, pues la gente está detectando esa realidad. Lo estamos diciendo en Estados Unidos, porque la gente tiene problemas con la salud, porque la gente tiene problemas con la educación, porque se han recortado los presupuestos en todos los campos, porque alguien que se enferma está embargado ya en su sueldo de varios meses. Porque si alguien tiene un percance, ya no tiene como aguantarlo por si sólo. La gente ha sido muy descuidada, han descuidado a la gente, han descuidado a la población. Estas inquietudes están también en sociedades opulentas como Estados Unidos. Estamos hablando el mismo lenguaje. –¿Tu crees que la sociedad de bienestar el “world their states” fracasó? –No, no, no, no, está en situación catastrófica, no estoy creando alarma innecesaria, pero estas cosas..., y la gente que está muy relacionada con los medios de difusión se entera, lo sabe, ve lo que ocurre todos los días en distintas partes del mundo. Se levantan los estu-

diantes en Francia por las leyes de educación, donde se restringe la cosa de tal manera que no hay salida laboral para las nuevas generaciones. Simultáneamente con eso, en el sur de Francia los pescadores crean una situación de estado de sitio prácticamente, porque se les restringen sus posibilidades pesqueras. Mientras eso va sucediendo en Francia, en Bélgica hay manifestaciones por todos lados, los obreros del carbón, los obreros del acero, eh..., no, no, la cosa no está bien. –¿Y qué pasó en tu Argentina de Menem y Cavallo? –Ah, bueno Menem... (risas), eso es un espectáculo, es un espectáculo. No, ha declinado la estrella de Menem, estas últimas elecciones lo demostraron. El Partido Humanista en Argentina, por ejemplo, frente a esta cosa que no podía convalidarse, que era un..., era, que te puedo decir, una cosa amañada para lograr la reelección de Menem, esta cosa de una convención constituyente. No, propició el voto en blanco y la abstención, como tú sabes allá el voto es obligatorio. Bueno, el voto en blanco y la abstención sumados pasaron a ser la primera fuerza. No por acción de los humanistas. –Ah pero eso no... no lo había escuchado ese análisis. –Ah sí, por descrédito, por descrédito frente a la población de las propuestas de los distintos partidos, ¡fue espectacular! –Pero ahí de nuevo se produce una dicotomía entre lo que uno escucha, del cinco mil por ciento de inflación Argentina llega ahora a una inflación, este año del cuatro por ciento. El ministro Cavallo estuvo aquí, la semana pasada, nos dice: “Nosotros somos distintos de América Latina que siempre ha tenido crecimiento del cinco por ciento con inflaciones superiores al diez por ciento, Argentina es diferente”. –Bueno, ¿y qué es lo que han hecho en todos estos años de gobierno aparte de mantener la paridad con el dólar?, porque lo que prometieron fue una cosa muy

TV Canal 5 - Chile “Porque la gente tiene problemas con la salud, porque la gente tiene problemas con la educación, porque se han recortado los presupuestos en todos los campos, porque alguien que se enferma está embargado ya en su sueldo de varios meses. Porque si alguien tiene un percance, ya no tiene como aguantarlo por si sólo. La gente ha sido muy descuidada, han descuidado a la gente, han descuidado a la población.”

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TV Canal 5 - Chile diferente, prometieron la revolución productiva. Y una cosa es mantener la paridad con el dólar, que se logra vendiendo todas las empresas públicas, las más rentables, y de ese modo contar con cierto capital para ir arreglándoselas; una cosa es esa y una cosa muy diferente es producir una revolución productiva que en definitiva es lo que interesa porque se abren fuentes de trabajo. ¡Si el problema son los trabajadores! ¡No es si la monedita está estable o no! ¡Ese no es el problema, es otro el análisis! Y sino no se explicaría lo de Santiago del Estero, y no se explicarían las convulsiones en el norte y situaciones peligrosas a las que se puede llegar por

esta imprudencia y esta cosa mentirosa. –Mario, yo te quiero dar las gracias por haber estado en este Picoteo con nosotros, el propósito del programa es conocer al ser humano que hay en cada personaje. Con tu entusiasmo, con la avenencia, nos has hecho un programa muy interesante, muy entretenido. Muchas gracias por acompañarnos. –Enrique, muchas gracias a ti, muchas gracias al canal y al público que ha sido tolerante con nosotros (risas). –Nosotros confiamos en esa tolerancia permanentemente, nos vemos la próxima semana. –Muchas gracias, muchas gracias.

“Una cosa es mantener la paridad con el dólar, que se logra vendiendo todas las empresas públicas, las más rentables, y de ese modo contar con cierto capital para ir arreglándoselas; una cosa es esa y una cosa muy diferente es producir una revolución productiva que en definitiva es lo que interesa porque se abren fuentes de trabajo.”

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Entrevista a Silo TV Canal 11, programa “Domicilio Conocido”, bajo la conducción de Ricardo Israel y los periodistas Carolina Rossetti y Fernando Villegas Santiago, Chile, 15 de mayo de 1994

–Ricardo Israel (RI): Buenas noches y muy bienvenidos a Domicilio Conocido. Hoy, en la primera parte de nuestro programa, estaremos con un invitado que fue símbolo de una nueva opción para los jóvenes de los años sesenta. Hoy, con cincuenta y seis años viene a conversar con nosotros acerca de lo que fue la experiencia de liderar a ese grupo de jóvenes en forma un poco controvertida para aquella época. Se trata de Mario Rodríguez Cobos, más conocido como Silo, Silo escrito con S, aunque algunos duendes en los diarios, hoy día, lo escribieron con C, Silo con S. En la segunda parte estaremos con una mujer que está dispuesta a trabajar duramente por una institución en la que cree, la familia. Ella es Patricia Araneda, directora ejecutiva de la Fundación Nacional de la Familia, que nos visita precisamente en la fecha en que se celebra el Año Internacional de la Familia. Esos dos invitados es lo que tenemos para usted hoy en Domicilio Conocido. (Pausa). Don Mario Rodríguez Cobos, Silo, nació en Mendoza, Argentina, hace cincuenta y seis años. Cuando cumplió los dieciocho comenzó a recorrer Latinoamérica en moto. A los veintiséis acudió junto a un grupo de amigos a una zona selvática de Argentina, y allí definió lo que sería su doctrina. En torno al Siloísmo se constituyó un verdadero mito, la crónica de la década del sesenta argumenta que un grupo de jóvenes abandonaron sus

casas, se refiere a cientos de ellos, para seguirlo. Hoy está casado y es padre de dos hijos, Alejandro y Federico. En Domicilio Conocido parte Fernando Villegas entrevistando a Silo, Silo con S y no con C, Fernando... –Fernando Villegas (FV): Buenas noches, voy a entrevistar al señor Rodríguez, no a Silo. –Me parece muy bien. –FV: Señor Rodríguez, usted de alguna forma es un mito, o encarnó un mito de alguna manera, ya no tanto, me acuerdo que en la época que usted inició sus actividades, las madres de la clase media alta para arriba lo tenían..., lo consideraban a usted como una especie de demonio que arrastraba a los muchachos a la perdición, etc., etc. –Claro que sí. –FV: Entonces cuando sabía que lo íbamos a entrevistar acá y llegó algún material que yo no conocía, esperé encontrar algo realmente fuerte, radical, que tuviese realmente esos elementos aterradores que se suponía... y me he encontrado con algo bastante más convencional y hasta fome diría yo, de lo que esperaba. –Seguro. –FV: No vi ninguna cosa que pudiéramos calificar de extraordinaria, en términos de hacer un llamamiento a algo insólito y sobre todo me quedó la sensación, señor Rodríguez, que su pensamiento al menos en lo que yo he visto de él, no tiene un elemento central que pudiéramos decir que lo sintetiza y que resume el llamado principal, la dirección hacia la cual va su

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Movimiento, hacia el cual pretende que vaya la gente que lo sigue a usted. Me pareció que había una multitud de pequeñas ideas o medianas ideas, muchas de ellas bastante convencionales, algunas ininteligibles que después las vamos a discutir. Así que lo primero que quiero preguntarle es lo que seguramente mucha gente quiere saber, ¿cuál es la esencia, si es que hay, de su pensamiento, y en virtud del cual tanta gente lo sigue, lo congrega, lo escucha, lo lee, etc.? –Es bastante simple, no es un pensamiento alambicado, como usted dice, bastante fome en muchos aspectos y... y no es muy definido. Porque además no se pretende ser con este pensamiento rector de multitudes ni cosas por el estilo. Se pretende dar una alternativa, suave, frente a los tan graves problemas que nosotros tenemos, que tiene el mundo en general, que tenemos nosotros en Latinoamérica. En definitiva, una de las cosas centrales que tiene este pensamiento es que... bueno, hay una visión del ser humano que es un ser abierto al mundo, un ser en constante cambio, que es histórico, que no tiene naturaleza, lo cual trae algunas discusiones luego... a la hora concreta de ver cuándo nace uno y cuándo no nace y cosas por el estilo. Es un pensamiento que es bastante historicista, en el sentido de que cree en el cambio, no cree en las instituciones fijas. Podría decirle que como idea ética principal está aquello de trata a los demás como quieres que te traten y todo va a marchar mejor. –FV: Eso parece que se ha dicho antes. –Sííí... dos mil años antes de Cristo ya empezó a decirse, sin duda. –FV: Entonces, ¿qué es lo que aportó...? Porque un movimiento nace cuando una persona tiene una idea que le parece a él que no ha sido introducida antes, no ha sido materializado antes, y por eso que emergen cosas diferentes, alguien inventa un Movimiento por ese motivo, nadie in-

venta el nuevo cristianismo, por así decirlo. ¿Qué es lo nuevo que usted aporta, a este pensamiento? –Yo no creo que aporte cosas muy nuevas, creo que más bien mi pensamiento es producto de la crisis general, es decir, si vamos a mi aptitud como escritor, cualquiera que me lea sabe que soy un escritor de regular para malo. Y cualquier pensador serio o cualquier catedrático si sigue mi pensamiento lo va a encontrar desordenado y con una cantidad de requisitos que no cumple, respecto a los moldes establecidos. Así que, ¿qué hay de original en mi pensamiento? Creo que no mucho, creo que es el hecho simplemente de opinar, opinar a través de las cartas, de eso se trata, de escritos de opinión no de escritos sistemáticos, sobre la crisis que hoy vivimos. ¡La gente está preocupada por la crisis! –FV: Perdón, señor Rodríguez, usted ha dicho que su pensamiento no es original, y que está expresado quizás en forma desordenada, pero todavía no nos ha dicho cuál es ese pensamiento. –Es cierto, es cierto. Hay unos cuantos libros que pueden ilustrar sobre ésto, una pena que no se los haya podido acercar, pero siempre hay tiempo. –FV: ¿Pero por qué no nos ilustra usted? –Hay algunos escritos como Contribuciones al pensamiento, que bueno, ha sido editado por algunas casas de cierto interés. Pero vamos al tema. Este pensamiento pretende responder a ciertas preguntas, mínimamente, sobre la crisis actual. Hay quienes ya... con quienes no nos podemos entender porque sostienen que no hay tal crisis, entonces claro, no hay posibilidad de discusión. Yo sostengo que sí hay crisis, que es muy profunda. Que este sistema se va acercando hacia el colapso, eh... a algunos puede divertirles ésto, a nosotros no nos divierte tanto, nos parece que es trágica la desocupación creciente, el cierre de fábricas, la descomposición colectiva de Europa y otros modelos que existen acá. Y se presentan otras alternati-

TV Canal 11 - Chile “Yo sostengo que sí hay crisis, que es muy profunda. Que este sistema se va acercando hacia el colapso, eh... a algunos puede divertirles ésto, a nosotros no nos divierte tanto, nos parece que es trágica la desocupación creciente, el cierre de fábricas, la descomposición colectiva de Europa y otros modelos que existen acá.”

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TV Canal 11 - Chile vas en donde se dice: muchachos, vamos a la base social pongámonos de acuerdo nuevamente con la gente en el barrio, en el vecindario, con la proximidad, con la pareja, y empecemos a reconstruir a este tejido que ya va respondiendo cada vez menos a las cúpulas políticas, a las cúpulas sindicales, a los medios de difusión en cuanto a formadores de opinión. Se está generando otro tipo de fenómeno, y nosotros creemos que es hacia allá, hacia la base social. –RI: Tiempo, tiempo para escuchar a Carolina Rossetti. –Carolina Rossetti (CR): Buenas noches señor Rodríguez. –¿Cómo está usted? –CR: Es cierto que no queda claro su pensamiento pero vamos a tratar de acotarlo. Estamos hoy día celebrando el Día Internacional de la Familia... –Le agradezco que me haya invitado (risas). –CR: No, no lo invitamos especialmente por el tema de la familia. –Ah, bueno. –CR: Pero como estamos celebrando el Día Internacional de la Familia y usted ha señalado que la familia no es una institución básica de la sociedad, en una entrevista hace un poco tiempo atrás, porque usted no lo considera una cosa natural, sino que un hecho histórico, me interesaría saber, primero, ¿cómo ve usted a la familia y cuáles son, desde su punto de vista, las instituciones básicas de la sociedad, cuáles son esas instituciones si no es la familia? –Bien, usted sabe mejor que yo que existen distintas configuraciones familiares, la familia musulmana, por su amplitud y demás, por su poligamia, etc., tiene diferencias con la familia cristiana. –CR: Sí. –Estamos hablando de un tipo de familia que tiene que ver con el occidente cristiano ¿tal vez? –CR: Sí.

–Esta familia ha sufrido muchos embates y se ha transformado mucho. Es una pena como se ha ido desintegrando; la familia hoy en los países altamente industrializados se reducen a la pareja, que varía considerablemente. –CR: Pero, ¿eso no es una institución básica en la sociedad? –Es una institución que si fuera básica y fuera asentada no sufriría los embates que está sufriendo... –Por lo tanto ¿no es básica? –No, a menos que consideremos lo básico como lo fundamental. –CR: Claro, ¿no podría ser por ejemplo? –Me parecería muy bien que existiera una familia real y no una familia formal. Yo creo en la confluencia de opiniones y de puntos de vista y de amor entre las personas, ojalá la familia real se apoye en el amor y la coincidencia entre las personas. –CR: ¿Y usted cree que la familia que existe hoy día, ésta que se llama institución natural básica, no es real, es una invención, es una...? –No, no, creo que tiene mucho de formalismo en algunos casos, en otros no es así. Por supuesto que existen muchas familias que están sostenidas por el mutuo amor de los miembros, pero ésto no es así en todos los casos y me temo que este proceso esté llevando a la desintegración de la familia real. –CR: ¿Cuál proceso, cuál proceso? –Este proceso con el cual muchos no coinciden, que yo le llamo de crisis general de las instituciones, entre otras, de la familia. –CR: Ya, vamos a hablar de ese tema, pero antes quisiera decirle; yo tengo la sensación de que usted tiene una influencia, aunque usted no crea en Dios, usted tiene una influencia fuerte de la religión católica en actitudes, en la manera de estructurar su pensamiento y su acción, solamente cuando uno se fija en el título, ésto es superficial..., Cartas a mis Amigos, suena mucho a carta pastoral ¿no? –Es cierto.

“Muchachos, vamos a la base social pongámonos de acuerdo nuevamente con la gente en el barrio, en el vecindario, con la proximidad, con la pareja, y empecemos a reconstruir a este tejido que ya va respondiendo cada vez menos a las cúpulas políticas, a las cúpulas sindicales, a los medios de difusión en cuanto a formadores de opinión.”

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TV Canal 11 - Chile –CR: Está también ésto que señalábamos aquí con Fernando, esta cosa, trata a los demás como a ti mismo, reminiscencia del primer mandamiento ama a tu prójimo como a ti mismo. La idea de la crisis, y sobretodo la idea del capitalismo, que son temas muy queridos, por ejemplo, por Juan Pablo II. –Sin duda. –CR: Usted fue muy católico, ¿qué ha recuperado de su catolicismo en ésto? –¿Le respondo por las cuatro cuestiones que usted me presentó? –CR: Crisis..., al capitalismo... –Sí, habló también... –CR: Y solidaridad, porque uno de sus temas es la solidaridad para superar la crisis. –Sin duda, lo que quería decirle es que, esto de la formación cristiana y todo aquello me parece que es importante porque seguramente allí debe haber habido mucho aporte hacia mí de todas estas cosas, hay muchas cosas rescatables en el cristianismo. –CR: ¿Usted las reconoce haciendo parte de su humanismo? –Pero sin ninguna duda. –CR: Pero se diferencia del humanismo tradicionalmente conocido como humanismo cristiano, ¿en qué? –Claro, porque el humanismo cristiano, es una interesante postura la que desarrolla Maritein y otros cuantos, parte de Dios. Por eso a veces se confunde mi pensamiento y se dice que es un pensamiento ateo, y no lo es. Lo que sucede es que parte del análisis de la estructura de la vida humana. Que usted a partir de ahí llegue a Dios o llegue al ateísmo esa es otra cuestión. Pero en realidad yo no me considero personalmente ateo. En cuanto a esto otro que dice de las cartas, las epístolas y todo aquello, usted no ignora, que por ejemplo Séneca escribió ciento veinticuatro cartas mucho tiempo antes de que los cristianos estuvieran... –CR: Sí, no son los cristianos los úni-

cos que escriben cartas. –Claro, y por último las cartas abiertas que escribe todo el mundo, en cualquier sociedad, tiros por elevación que mandan... –CR: Estoy de acuerdo. –Son cartas, cartas, y muchas cartas. –CR: Es una cosita, una sensación, una percepción, pero vamos a un tema bien de fondo que usted plantea don Mario, el siguiente; usted critica el sistema de la economía de libre mercado, y a eso se está refiriendo cuando usted habla de colapso. –Claro que sí. –CR: Critica el sistema de libre mercado, critica la relación entre capital y trabajo. –Así es. –CR: Señala que ésta debe modificarse, que la ganancia no solamente tiene que ser para el capital y el salario para el trabajador. Usted propone una reforma a la estructura económica actual. Me interesa saber, ¿qué reformas a esa estructura económica, cómo se reemplaza el mercado, cómo usted lo reemplaza? –En cuanto a la crítica, yo lo que quisiera decir es que los modelos que teníamos hasta hace poco están tambaleando mucho, cuando yo veo que se cae es pentapartito italiano, la democracia cristiana en coalición con el socialismo y todas las otras fuerzas de pronto se desploman y empiezan a aparecer nuevas formas de gobiernos en donde hay cinco ministros neofascistas en el gabinete, a parte de estar los secesionistas de la Lega Lombarda, etc., cuando todo eso empieza a instalarse en la sociedad, cuando el proceso de reconversión del liberalismo es hacia el fascismo, le digo, este ejemplo que nos están dando se empieza a tornar un poco peligroso. No vaya a ser que todo el liberalismo vaya hacia el fascismo... –RI: Tiempo. –CR: Pero no me contestó, bueno... –RI: A lo mejor le responde ahora con los tres minutos de Fernando Villegas. –FV: El liberalismo no se puede ir al

“A veces se confunde mi pensamiento y se dice que es un pensamiento ateo, y no lo es. Lo que sucede es que parte del análisis de la estructura de la vida humana. Que usted a partir de ahí llegue a Dios o llegue al ateísmo esa es otra cuestión. Pero en realidad yo no me considero personalmente ateo.”

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TV Canal 11 - Chile fascismo porque no cree en nada básicamente, esa es la principal creencia. –Cree en muchas cosas, en el dinero... –FV: No, eso es otra cosa, el liberalismo no es específicamente eso. Permítame, permítame preguntarle una cosa, en los materiales suyos, se manifiestan evidentemente además de las influencias católicas, algunos elementos que están relacionados con el marxismo, con la doctrina materialista de la historia, en alguna instancia ¿podemos considerarlos un aporte? Yo quisiera saber si usted no imagina que sea la izquierda la que espera un aporte suyo al marxismo. Le digo ésto en el sentido de que el lanzamiento de su libro fue apoyado por la izquierda, estuvo Teitelboim, eh... en Punto Final recibió una crítica que sorprendió. Punto Final era y creo que algún grado, alguna sombra de eso le queda, una revista muy crítica, muy analítica. Normalmente, para serle franco, hubiera hecho pedazos en otra época los escritos suyos por ese desorden que usted dice, sin embargo fue muy positivo, muy apoyadores, muy simpáticos con usted. ¿Usted no cree que hay algún elemento de intención de manejo de los sectores de izquierda de este país y de otras partes con estos movimientos como el suyo, que por lo menos tienen la novedad de la frescura, de la cosa nueva, tienen jóvenes, etc...? –En general... –FV: ¿No tiene temor de ser manipulado en algún momento por esos, esos... –¡Al contrario!, considero entre ellos... hay gente bellísima y además muy bien... –FV: Eso es indiscutible, pero no es ese el punto. –Muy bien intencionada, todo lo contrario a la manipulación. Yo creo que ellos están cambiando también fuertemente, así como cambia la sociedad, cambian las instituciones, cambia el liberalismo, también están cambiando las corrientes marxistas y está cambiando la gente que

han tenido dolorosas experiencias. ¿Cómo no vamos a dar oportunidad a todo ser humano, que está haciendo sus nuevos intentos que pueden ser muy buenos y muy útiles para todos nosotros? Si usted habla de influencias del marxismo en mí, yo creo que todos tenemos esa influencia del catolicismo, del marxismo..., no me escapo de los generales de la ley. Yo puedo respirar en su forma de ordenar el pensamiento y demás también el cristianismo, también el marxismo. ¡Y me parece bien, es parte de la cultura en la que estamos inmersos, estamos todos en el mismo barco! ¡Y eso es bueno! –FV: Pero yo no le estaba, perdóneme, criticando que tenga o no tenga influencia del marxismo, era otra la pregunta. –Ah, entonces habré entendido mal. –FV: La pregunta era una cosa completamente distinta. Permítame formularle otra cosa más, en su análisis sobre la familia, respondiendo a la pregunta de Carolina, usted hacía una distinción que a mi me pareció poco clara, eso de la familia real y la familia formal. A mi me da la sensación que una cosa que existe es real y al mismo tiempo es formal en la medida que tiene ciertas reglas, tanto... de derecho público, como de costumbres que la regulan, cualquier cosa tiene esas dos características. Entonces, yo quisiera que se explicara un poco más porque no me quedó claro, si usted apoya o no apoya la institución real de familia que ahora existe, ¿qué familia real sería aquella que estaría siendo destruida por esta familia formal que usted dice que existe, etc.? –Yo apoyo, por ejemplo, una ley de divorcio razonable, en donde una artificiosidad en la relación debe ser suplantada por la voluntariedad de las dos partes. Me parecería una familia artificial, falsa, aquella donde no se da esa contención de voluntades y además no puede disolverse ese vínculo, porque no lo permite la ley, por ejemplo. Así que yo apoyo que existan modificaciones jurídi-

“Yo apoyo, por ejemplo, una ley de divorcio razonable, en donde una artificiosidad en la relación debe ser suplantada por la voluntariedad de las dos partes.”

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cas como para que se exprese la familia real. Y con seguridad va a quedar la familia real... –RI: Tiempo, tiempo para escuchar a Carolina. –CR: Vamos a seguir hablando señor Rodríguez de lo real y de lo formal, que es un tema que a usted... no lo obsesiona, pero que está muy presente sobre todo en el tema de la democracia. Pero antes no me quedó claro, critica al sistema liberal económico, hay que cambiar las relaciones, hay que modificar, ¿qué propone usted hoy para reemplazar el mercado? Una pregunta muy concreta. –Acá hay que empezar a revalorizar el valor del trabajo, acá, creo yo, que va haber una gran discusión –Eso lo dice todo el mundo, lo dicen los empresarios, lo... –Me parece muy bien, va a haber que hacerlo entonces, porque todavía no se hace. Entonces, si los empresarios están diciendo eso, enhorabuena, empecemos la discusión. –CR: ¿Qué significa revalorizar el trabajo? –Significa que, “parece”, que el capital fuera el del riesgo y el trabajo no tuviera ningún riesgo, por consiguiente usted recibe el salario y el capitalista la ganancia. Con esa ganancia usted la reinvierte o no... –CR: ¿Y qué propone usted, que no se reinvierta, que sea cómo...? –Lo que propongo es que se reinvierta y que haya control en la reinversión en el sentido de que vuelva a la empresa o se abran nuevas fuentes de trabajo en el caso de que haya saturación, y no que desaparezca alegremente esa ganancia y se lance al circuito financiero con lo cual en definitiva se logra el cierre de la empresa y la desocupación general. –CR: Es decir, ¿usted no tiene entonces una crítica al sistema libre de mercado, al tema... al tema del mercado, sino que usted tiene una crítica a qué se hace con las ganancias que produce este sistema y usted pretende una fiscalización imagino, por parte

del Estado, porque ¿quién otro puede fiscalizar? ¿Eso es? –Claro, claro, de acuerdo, pero algo más que eso, no es simplemente una objeción de procedimientos, es al sistema, toda la concepción del sistema neoliberal me parece muy inconsistente, no obstante el éxito provisional que tenga. –CR: ¿Por qué inconsistente? –Toda su visión del hombre, toda la monetización de la vida y todo aquello me parece que no puede sostenerse desde el punto de vista del juego de las ideas, se puede sostener desde la práctica administrativa, pero... –CR: Pero sin embargo se sostiene hoy día no solamente sobre la práctica sino también sobre las ideas... –¿Ideas...? –CR: Las cosas no funcionan con una acción práctica solamente. –He visto pocas ideas ¿no?, sobre todo ahora que ellos pregonizan el fin de las ideologías, el fin de la historia, y todo... –CR: Pero no solo es ese sector el que lo pregoniza, sino que también otros intelectuales, pero aquí quisiera tratar un tema más profundo que usted plantea, que es la diferencia entre democracia formal y real. –Sí. –CR: Usted dice, la democracia formal se ha desestabilizado, no sirve, se terminó la democracia representativa y usted propone la democracia real... quisiera saber: uno, ¿en qué consiste la democracia real?, y dos, si ustedes no creen en la democracia formal, ¿por qué el Partido Humanista, que se inspira en usted, participó en las elecciones del 93 en Chile y participa en el fondo aspirando a estar en el parlamento de esta democracia formal? –Bien, en cuanto a la primera cosa, las bases de una república son la representatividad, la separación de poderes y el respeto por las minorías. Si no hay verdaderamente separación de poderes, si un poder designa al otro o tiene injerencia en el otro, si un poder no es, ya que todos son democráticos, electo por

TV Canal 11 - Chile “Toda su visión del hombre [del neoliberalismo], toda la monetización de la vida y todo aquello me parece que no puede sostenerse desde el punto de vista del juego de las ideas, se puede sostener desde la práctica administrativa, pero...”

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TV Canal 11 - Chile el pueblo, entonces todo eso sufre una verdadera distorsión de lo que entendemos por democracia. Es decir, si el poder ejecutivo, legislativo y judicial, y todos están en le juego democrático, ¿qué pasa con el poder judicial, quién nombra a la Suprema Corte de Justicia, el pueblo por votación directa...? –CR: ¿Usted propugna que los jueces sean nombrados por votación universal y directa? –Ah, sin duda. Frente a lo cual se podrá responder que, bueno, eso es politizar la función... ¿cómo no va a estar politizada la función de los que cumplen con sus obligaciones en los distintos poderes? ¡Por supuesto que lo está, hagámoslo franco y no formal! –RI: Tiempo. Lo interrumpo brevemente para escuchar un mensaje de los patrocinadores de Domicilio Conocido y volvemos. (Pausa). –RI: En la mesa central ya regresan en Domicilio Conocido, Carolina y Fernando, que se ponen de acuerdo para seguir conversando con Silo. –CR: Sí, y nos estamos poniendo de acuerdo justamente con Fernando en el sentido que tenemos los dos la misma sensación, de que su pensamiento, sus propuestas, son de una vaguedad muy grande y... y decimos ¿cómo lo abordamos?, con esa necesidad que usted... de repente cuando habla de la crisis del capitalismo diga por qué y qué propone, cuando habla de la democracia representativa y formal o real, qué propone, porque todo termina por ser formal. –FV: Voy a agregar más, no solamente me parece... lo que ya dijo Carolina un poco confuso y vago, sino que de pronto lo que no es confuso y vago son cosas archi-sabidas, archi-discutidas e incluso archi-refutadas ya, como por ejemplo esa visión de lo que distingue entre el capital bueno que invierte inmediatamente en la producción, del capital financiero que se supone que es especulativo, siniestro; cuando en realidad son todas

fases necesarias del mismo circuito en que se mueven los valores dentro de una economía, no hay una distinción entre capital que va directamente a la empresa y el que pasa primero por las instancias financieras, en el fondo todo al final va pasando por todas las etapas. Esas cosas me llaman mucho la atención, y le llaman a Carolina, porque además estamos asociándolo con el hecho de que a pesar de esta vaguedad usted a logrado convocar a su alrededor a mucha gente durante mucho tiempo. –CR: Y un partido hoy día, que juega con las reglas del juego de la democracia formal, como el Partido Humanista de Chile. Incluso está en la Argentina, el Partido Humanista que usted inspira, llamó a participar en las elecciones votando nulo y abstención, blanco y abstención, para la reelección de Menem; en vez de votar en contra, pienso yo, si uno está en contra de algo... ¿por qué no nos explica ésto un poco Mario...? –Bueno, hablemos de este tema de la democracia formal y la democracia real. Si yo le estoy diciendo que será conveniente desde nuestro punto de vista, que se elijan los jueces por voto directo, bueno, no creo que sea una propuesta... tan fome. Creo que se puede discutir, pero no me parece fome. Si decimos que nos importa una ley de divorcio, no es tan fome. Si decimos que se necesita una ley que regule el tema del aborto, no es tan fome. –CR: Estamos hablando de la democracia. –Pero en general ¿no?, ya que usted decía esto de que el pensamiento en general era un poco fome, bueno, también destacar ciertas cosas. Pero hablemos de la democracia. También es importante que exista una ley de responsabilidad política, gracias a la cual, aquellos políticos que hacen sus propuestas y no cumplen con ellas, en lugar de que el pueblo tenga que esperar cuatro o seis años para remo-

“Bueno, hablemos de este tema de la democracia formal y la democracia real. Si yo le estoy diciendo que será conveniente desde nuestro punto de vista, que se elijan los jueces por voto directo, bueno, no creo que sea una propuesta... tan fome. Creo que se puede discutir, pero no me parece fome. Si decimos que nos importa una ley de divorcio, no es tan fome. Si decimos que se necesita una ley que regule el tema del aborto, no es tan fome.”

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TV Canal 11 - Chile verlo de su cargo, con lo cual podría sobrevenir una catástrofe en los tiempos que hoy corren, en lugar de eso debería existir la posibilidad de un desafuero veloz, rápido, para bueno, hacer entrar a otro que cumpla con esa función. En definitiva leyes de ese tipo, la ley de servicio militar optativo, leyes de opción en varios campos, me parecen de bastante interés en el campo político, lo que pasa es que como yo no soy un político... se crean dificultades. –FV: Permítame hacerle un comentario señor Rodríguez, usted usó lo del fome varias veces como para recalcar que yo le había calificado de fome, y en cambio era una cosa... yo lo que quiero decir con ésto es de que una cosa puede ser interesante, como por ejemplo discutir lo del divorcio, todo lo que usted dice, pero de alguna manera son como quien dice... son cosas que están flotando en el ambiente en todas partes y no son propias ni nos sirven para identificar un movimiento específico. Entonces cuando uno se enfrenta con una persona que lidera un movimiento, uno no espera una seguidilla... un trencito de temas así, que están de todas formas flotando en todas partes sino una concepción central, unitaria. Eso es lo que yo digo que parecería faltar. Ahora si usted me quiere decir, se lo pregunto derechamente, ¿usted dice tal vez que ahora un movimiento no necesita propuestas específicas sino más bien promover una actitud ante el mundo, ante la vida... –Es muy posible que ocurra eso, sí, es muy posible, pero de todos modos tenemos unas cuantas propuestas como las que le he mencionado, las del trencito. Ahora... efectivamente éste ya sería un problema táctico del pensamiento en torno a qué es lo que puede ser aceptado dada la época de desestructuración actual, si un pensamiento lanzado en un tratado a la hegeliana o si otro tipo de pensamiento que va con la desestructuración general, me refiero a la des-

estructuración de la moda, a la desestructuración del lenguaje, a la desestructuración de los estilos, en el campo de la arquitectura, la música, etc. ¿Qué es lo que puede llegar a la gente, un pensamiento estructurado, para que se diga, ésto es un plomo, ésto no se entiende, o un pensamiento más bien como opiniones? Bueno, es táctica del pensamiento. –FV: Es táctica. –Del pensamiento. –CR: No le creo mucho cuando usted dice que no es político, más que no creerle me provoca ciertas dudas, yo creo que usted está, usted es el ideólogo fundamental, casi el gurú del Movimiento Humanista, del Partido Humanista, pero usted señalaba justamente hoy día en una entrevista en La Nación, a Bárbara Heitz, a la periodista Bárbara Heitz, señalaba que usted no militaba en el Partido Humanista porque se consideraba un intelectual y un literario. ¿Por qué un intelectual no debe, o es incompatible con militar en un partido, incluso en un Partido Humanista como el suyo? –Cuando se habla de liderazgo se supone que uno dirige algo, si se asocia el liderazgo a la conducción política, yo tengo que ser franco y decir como son las cosas, no veo mi liderazgo en la acción política, sí veo algún tipo de liderazgo en las propuestas, en las ideas que tengo. ¿Que por qué no milito políticamente?, porque no tengo capacidad para eso. Yo creo que es zapatero a tus zapatos, hay gente que sabe implementar cosas, que sabe traducirlas, que sabe como llegar a la gente... –CR: ¿Usted no sabe nada de eso? –Hay que tener capacidad. –FV: ¿Pero cómo lo han seguido tantas personas entonces, a lo largo de veinte o treinta años? –Pero no por la temática política, no por la temática política, para eso es... –CR: Pero usted también influiría en la temática política Mario Rodríguez, usted hace una crítica al sistema económico, usted hace una crítica a la

“Cuando se habla de liderazgo se supone que uno dirige algo, si se asocia el liderazgo a la conducción política, yo tengo que ser franco y decir como son las cosas, no veo mi liderazgo en la acción política, sí veo algún tipo de liderazgo en las propuestas, en las ideas que tengo.”

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TV Canal 11 - Chile utilización del dinero, usted hace una crítica al sistema de la democracia real, esos son temas de la política, ¿o hay que pensar que los temas de política son solamente los temas cupulares de elección de secretario general y todas esas cosas? –Sí, yo creo que esos son los temas de la política, los cupulares, de la elección y demás... –CR: Pero usted quiere cambiar eso. –Me parece que es un medio que otros van a tener que cambiar o se va a cambiar por el proceso mismo, pero en cuanto a lo que, repito, entiendo por la actividad política, creo que hay que tener cualidad. –FV: Yo quiero saber una cosa señor Rodríguez, que propone específicamente porque a pesar de que a usted no le gusten las proposiciones específicas y todo eso, un Partido Humanista, un Movimiento tiene que proponer alguna cosa, o de lo contrario se queda un poco en la nada. Como de hecho le ha pasado a los movimientos nuevos políticos en Chile, quizás entre otras cosas por eso, por la falta de estructuración. ¿Qué propone por ejemplo en Chile el Partido Humanista al cual, o más bien a cuyos dirigentes usted debe haberles mandado estas cartas que aparecen aquí... ¿qué propone el Partido Humanista, qué es lo que usted quiere que proponga el Partido Humanista? –Pero, yo francamente creo que debemos preguntarle a los humanistas de Chile, me parece hasta una descortesía... (risas). –FV: Bueno pero no se venga a hacer usted el que no tiene nada que ver con ellos, usted es el padre espiritual del Movimiento Humanista y por consiguiente usted se ha carteado con ellos, ellos hacen incluso procesiones a su lugar en Mendoza para escucharlo, por consiguiente usted tiene que ver mucho con el Partido Humanista. –Está bien, eso de las procesiones me gusta bastante, es una forma de carac-

terizarlo, (risas), y lo de... –FV: Romería, podríamos llamarlo también. –Eso me suena mejor, y lo de los padres espirituales es también una forma de ver el mundo, pero no es una forma seria de plantear los problemas y encuadrarlos correctamente. Yo creo que efectivamente son los políticos prácticos, no los filósofos políticos o los pensadores de la cosa política, o los malos literatos como yo, que incursionan y dan sus opiniones en el campo de la política, ¡no son ellos los que deben regular la actividad política, es la gente que milita! –CR: Hay un campo sí que no me podrá decir que usted no tiene influencia que son las famosas, o la llamada La Comunidad para el Desarrollo Humano. –Ah, sin duda, yo soy parte de La Comunidad. –CR: Entonces, me interesaría que entonces nos hablara de qué consiste esta Comunidad para el Desarrollo Humano, pero antes, tengo tanto miedo que se nos vaya el tiempo, Mario Rodríguez, ¿qué pasa en la Argentina? Usted votó en contra de la reelección del presidente Menem. –Yo personalmente sí. –CR: Usted es un gran opositor, su Partido Humanista también es un gran opositor. –Sin duda. –CR: ¿Cuál es su pronóstico, de lo que usted está anunciando también, una catástrofe social, un nuevo Santiago del Estero por toda Argentina?, ¿a mí me interesaría saber cómo ve usted el tema argentino y el tema de La Comunidad para el Desarrollo Humano? –Sí, nosotros con el Partido Comunista, es decir, los humanistas de allá. los argentinos, con el Partido Comunista formaron el Frente Amplio de Liberación, posteriormente ésto derivó en el Frente del Sur y finalmente se desencadenó y se puso en el tapete esta nueva fuerza que es el Frente Grande, que le creó bastantes problemas a Menem.

“Yo creo que efectivamente son los políticos prácticos, no los filósofos políticos o los pensadores de la cosa política, o los malos literatos como yo, que incursionan y dan sus opiniones en el campo de la política, ¡no son ellos los que deben regular la actividad política, es la gente que milita!”

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TV Canal 11 - Chile No obstante resistir ahí ciertas dificultades cupulares, la gente del Partido Humanista se retiró por desconfianza y por otras cuantas cosas con la cúpula del Frente Grande y propició el voto en blanco y la abstención, con lo cual se logró, no digo que por acción del Partido Humanista, pero se logró que fuera la primera fuerza política en términos numéricos, eh... –RI: Tiempo. Pero Mario Rodríguez ahora dispone de tres minutos de absoluta libre disposición para que envíe el mensaje que estime conveniente. –Bueno, en primer término tengo mucho que agradecerles y sobre todo la tolerancia con la forma un poco difusa que he tenido de exponer mi pensamiento. Le encuentro toda la razón en lo que dijo acerca de una cierta falta de precisión en mi pensamiento. También agradezco que se me haya invitado el Día de la Familia, porque es un día que me parece importante y es un momento en que se puede reflexionar sobre esta institución que debería tomar un carácter de mayor unión voluntaria entre las personas. Por lo demás, agradezco también a toda persona que está viendo esta emisión, pues sé que es un programa de mucho rating, y agradezco a todos aquellos que hayan podido seguir este aburrimiento, que he impuesto yo, esta falta de ritmo que he impuesto... –CR: Noooo. –En este excelente programa, muchas gracias, muchas gracias. –CR: Pero entonces le quedan unos minutos, le quedan unos minutos para conversar, ¿podemos seguir conversando? –Ojalá. –CR: Si me pudiese terminar el tema de Argentina, creo que es interesante su opinión sobre Menem, y... un poquitito ¿qué es La Comunidad para el Desarrollo Humano? –La Comunidad para el Equilibrio y Desarrollo Humano, es una institución muy antigua ya en El Movimiento, comienza

en el origen... –CR: Se borró con Menem. –No, no, voy a Menem. Y esta Comunidad es de tipo social y cultural, está reconocida incluso por Naciones Unidas. Se ha asociado La Comunidad con las comunidades hippies, no tiene nada que ver La Comunidad para el Desarrollo Humano con ésto. En cuanto a Menem, lo veo muy mal, lo veo muy mal como persona, lo veo muy mal en el proceso que lleva adelante con ese ministro de economía, que trata de sostener la monedita y donde no se produce la famoso revolución productiva que habían prometido. Lo veo muy mal en el escándalo político y en la corrupción que existe en su gobierno y afuera de su gobierno, lo veo muy mal en esta suerte de patraña que ha organizado para ser reelecto, por medio de una convención constituyente, eh... lo veo muy mal globalmente y particularmente... –FV: Le hago una pregunta, y qué casualidad, no hará más de cuatro días tuve la oportunidad de conversar con el ministro Cavallo y le planteé, quizás con un lenguaje un poco más técnico, lo de la monedita sujetada, ¿no es cierto?, él asegura de que eso va a funcionar. ¿Usted está previendo específicamente lo que prevén algunos economistas en Chile con los cuales conversé, en el sentido de que la gran pregunta es: cuándo se va a producir la apocalipsis en Argentina, si un poco antes o un poco después de la elección de Menem? ¿Usted está en ese...? –Bueno, no creo exactamente que haya un apocalipsis, también se cayó Alfonsín y no hubo apocalipsis, lo que hubo fue un deterioro general de la situación y tuvo que irse, abandonar el gobierno seis meses antes de que se cumpliera el plazo. Es posible que este señor Menem bueno, quiera ser reelecto, pero que haya amañado la convención constituyente no quiere decir que vaya a ser reelecto, habrá que ver qué dice el electorado. En cuanto a problemas sociales, de

“Esta Comunidad es de tipo social y cultural, está reconocida incluso por Naciones Unidas. Se ha asociado La Comunidad con las comunidades hippies, no tiene nada que ver La Comunidad para el Desarrollo Humano con ésto.”

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TV Canal 11 - Chile desborde social, me parece posible el desborde social, están muy apretadas las situaciones ¿no?, hay mucho quiebre, hay mucho cierre de empresa, basta ver la marginalidad de las grandes ciudades. La situación es más seria de la que presenta la cosmetología del menemismo. –RI:Tiempo. Escuchándolo don Mario Rodríguez me surge la siguiente duda, cuando usted haya abandonado este mundo, ¿qué cree que va a sobrevivir de su obra? –De mi obra no creo que sobreviva nada porque... –RI: ¿Y qué rescata, lo más importante por lo menos? –Yo creo que la obra misma es un pretexto de comunicación con la gente. –RI: ¿Es eso lo más importante? –Yo creo que lo más importante es la comunicación con el ser humano. –RI: ¿Usted es de aquellos que piensan que se cambia al mundo primero, cambia uno antes o las cosas cambian cuando uno influye en el medio circundante? –Yo creo que ésto se mueve en simultáneo –RI: ¿Las tres? –No, creo que uno cambia al mundo en la medida en que cambia uno. –RI: ¿Y cuál es la actitud más sana, la rebeldía? –Bueno, depende la situación y depende a dónde lo empujen a uno. –RI: No está diciendo absolutamente nada. –Bueno, ¿usted qué dice, que yo debería contestarle cuál es la actitud más sana, cambiar el mundo o cambiar uno? –RI: Cada uno tiene una actitud frente a las cosas, ¿cuál es su actitud, la rebeldía? –Mi actitud es como dijo un periodista por ahí y es verdadero, es pesimista en lo táctico pero es optimista en lo estratégico, quiero decir: me parece que tenemos problemas, pero vamos avanzando. –RI: Ahora, ¿es la sensibilidad una actitud correcta frente a las cosas? –Es una forma de sentir el mundo a tra-

vés de la sensibilidad, de la percepción, de la piel, no sólo por las ideas. Las ideas, cuando Hegel estaba muy viejito, ese gran pensador, terminó diciendo: “La razón es un hueso, algo descarnado, algo que no puede al final llegar a la realidad”. –RI: Cosas concretas. ¿Cuáles son los tres factores que identificaría usted como los principales de cambio hoy en el mundo? –Bueno. –RI: Uno. –El alejamiento de la juventud del poder institucionalizado. –RI: ¿Esto..., está diciendo que el motor de la historia es la crisis generacional? –Sin duda, siempre lo dije. –RI: Número dos. –En segundo lugar la concentración del capital financiero cada vez en menos manos. En tercer lugar la desaparición de los Estados Nacionales por las regionalizaciones, regionalizaciones que vienen de la mano o de la ALALC, o de... en fin, de distintas, de la Comunidad Económica Europea, del Tratado de Libre Comercio; las regionalizaciones que están barriendo con los Estados Nacionales. Creo que es un punto de crisis, a lo mejor para bien, pero es un punto de crisis. –RI: ¿Qué diría usted que es más importante, la libertad o la igualdad? –¡La libertad sin duda! –RI: ¿Y la moral? –Porque en cuanto a la igualdad tengo mis serias dudas, yo creo en la confluencia, en la convergencia de las diversidades. –RI: ¿Cuál es el límite de la libertad? –La libertad del otro. –RI: ¿Puede existir libertad sin responsabilidad? –Uff... la responsabilidad es algo que tiene que ver con el compromiso, no que tiene que ver con leyes impuestas. Y se compromete aquel que puede elegir entre posibilidades. –RI: ¿Dónde metemos la moral? –La moral, decía Lenin: “Es una salsa

“Los tres factores de cambio en el mundo son: el alejamiento de la juventud del poder institucionalizado, la concentración del capital financiero cada vez en menos manos y la desaparición de los Estados Nacionales por las regionalizaciones.”

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TV Canal 11 - Chile fetichista para una comida útil”. Yo no lo afirmo del todo, pero creo que la moral muchas veces ha estado al servicio... –RI: ¿Cuál moral? –Ha estado al servicio..., la moral entre comillas. –RI: ¿Cuál moral? –La moralina. Ha estado al servicio de cosas que nada tienen que ver con lo que entiendo como la moral de tratar a otros como quieres que te traten. –RI: Ahora usted ya no desata pasiones, ¿eso le da alegría, pena? –Me parece muy bien no desatarlas, la pena es que las desata. –CR: Fue un lapsus. –Sin duda, (risas). –RI: ¿Cómo compara los ’60 con los ’90, Mario Rodríguez? –Huyyy... creo que las cosas han cambiado enormemente. –RI: ¿En qué fueron magníficos los ’60? –En ninguna cosa; me parece que la rebelión juvenil de los años 60 que fue tan publicitada fue un fiasco. –RI: ¿En qué fueron deplorables? –Fueron deplorables en la desorganización del pensamiento, en la desorganización de las propuestas y pudo ser muy bien capitalizada hacia el hippismo, hacia el guerrillerismo, hacia todo eso que desapareció. ¡Nosotros no hemos desaparecido!

–RI: ¿Y en qué fueron iguales a cualquier otro período en la historia? –¿En qué fueron iguales?, en la dialéctica generacional misma, en el hecho de que una generación joven se opone a una generación que está en el poder. –RI: ¿A los cincuenta y seis años ya comienza a pensar en la muerte, o todavía no? –Siempre he pensado en la muerte. –RI: ¿Sí, sí? S: Yo creo que en general hay muchas cosas que hacen que la gente eluda la mirada de la muerte para hacer cosas. Siempre tuve en cuenta el hecho de la muerte, y me parece muy importante. –RI: Última pregunta, ¿qué le gustaría que figurara en su epitafio? –¡Eh...! Una buena persona, pero un mal escritor. –RI: (Risas), bueno, fue la entrevista a Mario Rodríguez, Silo. Silo con S y no con C. Nuestra próxima entrevistada es la directora ejecutiva de la fundación de la familia, señora Patricia Araneda. Vamos un minuto, o un par de ellos a escuchar los mensajes de los patrocinadores de Domicilio Conocido y volvemos a conversar con la directora ejecutiva de la fundación de la familia. Muchas gracias Silo. Volvemos.

“[La moralina]. Ha estado al servicio de cosas que nada tienen que ver con lo que entiendo como la moral de tratar a otros como quieres que te traten”.

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Entrevista a Silo Radio de la U. de la Frontera, programa “Paralelo 38” Temuco, Chile, 17 de Mayo de 1994

–El hombre que está junto a nosotros es Mario Rodríguez Cobos, más conocido como Silo, y uno de los gestores del Movimiento Humanista. Bienvenido al programa “Paralelo 38”. –Muchas gracias, gracias a Ud. y a la emisora. –Sabemos que Ud. en la visita a Temuco realizará un encuentro con estudiantes en la Universidad de la Frontera, específicamente mañana en el hall central,¿ por qué no nos cuenta un poco de qué se tratará el encuentro? –Sí, no va a ser prácticamente una conferencia, esas cosas ya son un poco aburridas... un señor que se sienta, pontifica, dice sus cosas, sino que más bien va a ser un diálogo sobre temas que tienen que ver con lo que nosotros llamamos la crisis social y personal en el momento actual, que coincide con el título de este libro que estamos lanzando en estos días aquí en Chile, gracias a una editora chilena, Cartas a mis Amigos sobre la crisis social y personal en el momento actual. –Su escritura, el número de libros que Ud. ha hecho, nos habla de Humanizar la Tierra, Experiencias guiadas, Contribuciones al pensamiento, Mitos raíces universales y El Día del León Alado. Ahora, este volumen que ha salido en circulación en Chile, Cartas a mis amigos, ¿qué persigue? –A diferencia de los otros, a diferencia, por ejemplo, de Contribuciones al pensamiento, que es un libro muy estructurado, muy sistemático, este es un libro de opinión, el estilo es el estilo clásico epistolar. Uds. recordarán que el tema de las cartas se viene usando desde

hace prácticamente miles de años. Un ejemplo de eso son las cartas de Séneca, 124 cartas, en las que explica un montón de temas que parecen dirigidos a una persona, pero la realidad están dirigidas a muchas otras. Ese estilo epistolar es el que se usa hoy en la carta abierta, de tipo popular, carta abierta a un ministro, carta abierta a un empresario, a un presidente, pero con la intención de que la lean muchos otros. Acá también, con la intención de que sea leído por mis amigos y otros que no tengo el gusto de conocer, un público anónimo, pero que a lo mejor coincide con estas opiniones. –Tomando un poco sus palabras, con intención de saber qué concepto tienen de Silo hoy en día los jóvenes, salimos y les consultamos: ¿qué es Silo para ti? Respuestas de los estudiantes: –No, no sabría responder, no sabría realmente. –No, no tengo idea. Un silo debe ser donde se guardan los graneros, los silos de trigo. –Galpones de alimentos, donde se guarda el alimento, o sea el trigo, la cebada. –Donde se guarda alimento, de pasto, qué se yo, lo que sea. –Bueno, yo sé que es un movimiento argentino. Silo, no sé que significa. Silo, he oído que es un movimiento argentino, no sé, un gallo de allá empezó con este movimiento, eso no más sé yo. –Yo lo relaciono con pasto, guardar pasto, eso es un silo. –Silo, bueno para mí silo es una forma de conservar el pasto. Es un proceso mediante el cual se conserva el pasto y se utiliza... bueno, de hecho

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si se puede conservar el pasto, en los campos los utilizan los productores, al igual como utilizan los fardos, el pasto a granel así, en los establos. –Silo.. me dejó pillo. –Parece que es un gallo que escribe unas cuestiones. En la “U” vi unos mensajes chiquititos. –Silo... cosas filosóficas. –Silo, no sé lo que es, no tengo idea. –Es un movimiento que busca la humanización de las personas. –Solo sé que le dicen Negro y es argentino, nada más, no tengo idea. –No tengo la menor idea. O sea, en la novela de Palomita Blanca se veía algo así. Parece que Silo era algo así como un dios y estaban en la onda más o menos hippy de los años 60, una cosa por ahí, pero más no se. –Yo creo que es a principios de los 70 un movimiento impulsado por un señor que se le denominaba Silo, en realidad, pero más que eso, no sé. –Bueno, ahí estaban las opiniones de nuestros compañeros de la Universidad y son bastante claras. –Sí. –No se sabe mucho de Silo hoy en día. –Pero yo creo que estos niños tienen razón, porque un silo es eso, un lugar donde se guarda pasto y según en mi época de gimnasta que era así, flaco y largo como son algunos silos y que luego pasó al seudónimo literario, con el que firmo las distintas producciones. Eso en lo que al nombre se refiere. –Si, pero en cuánto al mentor de lo que es el Movimiento Humanista, ¿qué pasa?. Porque claro, claro está que existe un conocimiento acerca de lo que es el concepto en sí de un silo, ¿pero qué pasa en cuanto a lo que es el Movimiento Humanista en sí? –Claro, ¿cómo lo pondríamos a esto? No sé qué tiempo tenemos, pero en todo caso puedo desarrollar muy rápidamente lo que pasaba en esa década, en la época del 60, donde surgían movimientos contestatarios, donde la juventud de un modo bastante desordenado se le-

Radio de la U. de la Frontera vantaba contra ciertos valores establecidos. En esa época un pequeño grupo de estudiantes en Ciencias Políticas y Sociales, empieza a hacer su estudio: qué es lo que pasa con esa crisis, qué es lo que pasa con las nuevas generaciones y “En definitiva, se agrupan en torno a ese núcleo prime- empieza este ro, gente de psicología, de filosofía y de- movimiento más, y empiezan a hacer su cosa. juvenil a expresarRecordemos, yo le pongo la fecha en se en distintas que esto se producía allá por el 63, 64 en capas de la socieMendoza, un pueblo más bien chico, pero dad y, sobretodo, que estaba claro, como todo ese país en el ámbito sometido a la bota militar, porque un ré- estudiantil. Y en gimen, un régimen militar muy fuerte se esa época, entonhabía impuesto. En esa época no se po- ces, frente a este dían hacer reuniones, ni públicas ni pri- surgimiento vadas. Y estos grupos de estudio e in- importante de las vestigación comienzan a ser, de algún nuevas generaciomodo, perseguidos, proscritos. Buscan nes, también el la opinión pública, tratan de expresarse mundo de los por distintos modos. Esto se hace cada adultos se siente vez más difícil, se hacen actos públicos, un poco sorprenla gente cae presa y así siguiendo en toda dido ante esta esta triste situación de aquellas épocas. cosa que Simultáneamente, porque claro el mun- irrumpe.” do, los puntos del mundo no están aislados, simultáneamente comienzan a producirse los fenómenos contestatarios, del mayo francés, también el movimiento hippy se va desarrollando en distintas partes del mundo. Aparecen los primeros intentos guerrilleristas, aparecen grupos de orientación mística que van a Katmandú a ver si descubren allí alguna verdad especial. En definitiva, empieza este movimiento juvenil a expresarse en distintas capas de la sociedad y, sobretodo, en el ámbito estudiantil. Y en esa época, entonces, frente a este surgimiento importante de las nuevas generaciones, también el mundo de los adultos se siente un poco sorprendido ante esta cosa que irrumpe. Más que ser un fenómeno progresivo, lento, que se pueda ir interpretando, se manifiesta súbitamente y con una acción muy franca, muy abierta, y en algunos lugares llega a producir verdaderos choques de histeria en el mundo adulto que, no entendiendo de qué se trata, le atribuyen a estos jóvenes, que de pronto

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habían irrumpido en contra de aquellos valores establecidos, le atribuyen todo tipo de maldades. La cosa se exagera enormemente, hay toda una persecución de los hippies, hay, en fin, un choque muy grande. Claro, ¿qué pasaba?, el Movimiento en ese momento, que era un grupo muy reducido, tenía algunas pequeñas propuestas en cuanto a como consideraba la sociedad, como consideraba al hombre, etc, a diferencia de los otros grupos. Entonces en ese movimiento empieza a circular mucha gente. Por una puerta entra un hippy y sale, por otra parte entra otro, de otra tendencia y bueno, pasa el tiempo para qué vamos a irnos en esto. Pasa el tiempo y en el caso de Latinoamérica los distintos golpes militares, en distintos países, castigan enormemente a este movimiento que se desarrolla. Muchos van presos en distintas partes incluso, en el caso de Argentina, ametrallan a la gente, mueren varios. Van a las cárceles, los deportan y entonces llegan, a algunos lugares, chilenos y argentinos que están muy próximos, llegan a los puntos que culturalmente están más ligados a estos dos países, es decir, por razones de lengua, de costumbres y hábitos, llegan a España, llegan a Italia y allí, en lugar de encerrarse en guetos, como suele suceder con muchos exiliados, se ponen a comentar y a comunicar sus ideas también allí. Y empieza el desarrollo del Movimiento en Europa y luego se va multiplicando y llega a 54 países en el mundo. Sus materiales se traducen a 25 lenguas, a dialectos, etc., y el Movimiento comienza a cobrar fuerza. Mientras eso sucedía, mientras eso sucedía, se producía, se lanzaba un manto de silencio en los países que estaban manejados por regímenes militares. Así, el Movimiento existía plenamente en distintos lugares y en otras partes, por supuesto, no tenían ningún acceso a la difusión y a la comunicación con el público.

Radio de la U. de la Frontera –Es ahí donde a mí me asalta una duda. En realidad, una interrogante, ah, ¿cómo afecta al humanismo las diferentes dictaduras de las décadas del 70, 80 que asolaron América Latina? –Claro que sí. Al principio, bueno, les dan de palos, los persiguen, van presos. En el caso de Chile, por ejemplo, van a dar a Pisagua, primero al estadio nacional, después a Pisagua y después emigran muchos hasta el momento en que las fuerzas políticas empiezan a expresarse. Las fuerzas políticas y sociales participan de esa campaña tan, tan querida por el pueblo hoy, que es la campaña por el NO y bueno, todo se sigue desarrollando en esa dirección. –¿Ud. cree que pudo evitarse el golpe militar en Chile? –En aquella época nosotros éramos un pequeño grupo, no teníamos ninguna inserción, ni fuerza social y, como estaban planteadas las cosas, me parece era muy difícil evitarlo. –En su libro Cartas a mis amigos, éste que Ud. gentilmente nos acaba de obsequiar con una linda portada, una sonrisa que se le ve, feliz y cansado a la vez, ¿no? ¿Cuál es su teoría social? Caminar hacia la transforma- “Empieza el ción social. ¿Cabe preguntarse por desarrollo del Movimiento en qué ahora y no antes? –¿Por qué ahora y no antes, la propues- Europa y luego se ta nuestra? La propuesta nuestra co- va multiplicando y mienza desde hace mucho tiempo en esa llega a 54 países dirección. Ahora, ya se ha articulado en el mundo. Sus más, pero también comprendemos que materiales se en este momento se está desorganizan- traducen a 25 do un esquema que parecía exitoso. Es lenguas, a dialecdecir, se creía que el modelo neoliberal tos, etc., y el iba a resultar triunfante. Toda la difu- Movimiento sión que se ha hecho en torno a este fe- comienza a cobrar nómeno ha sido avasallante en el mun- fuerza. Mientras do, se ha impuesto prácticamente en el eso sucedía, se mundo y ahora está claro que no puede producía, se satisfacer las demandas ni las necesida- lanzaba un manto des de los pueblos, sino que, más bien, de silencio en los puede lograr un enriquecimiento impor- países que estatante de una delgada capa de la pobla- ban manejados ción que no llega al 20%, mientras tanto por regímenes crece la desocupación, la recesión, hay militares.”

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desocupaciones masivas. Estoy hablando de los centros del modelo, no estoy hablando de Etiopía ni de..., estoy hablando de Europa, donde la desocupación alcanza, en el caso de España, el 25% y en el caso del resto de Europa más del 12%. Estoy hablando del Japón, donde un modelo que aparecía como excelente y que había que seguir detrás con los ojos vendados, se cae todos los días y no saben como recomponerlo a ese tipo de gobierno que, además, claramente está tocado por la descomposición y está tocado por la corrupción. Lo mismo ha sucedido en Italia que también parecía una cosa importante, donde se instaló un pentapartito, en donde participaban la Democracia Cristiana, el Partido Socialista y otros, y ese pentapartito que gobernó durante muchos años, de pronto se desplomó y ahora nos encontramos con que en el nuevo gobierno que viene a reemplazar al esquema neoliberal de aquella época, empiezan a aparecer los fascistas, ya que en el nuevo gabinete aparecen 5 ministros fascistas del Movimiento Social Italiano, de la nieta de Mussolini por un lado, de la Liga Lombarda por el otro, que es un movimiento secesionista, ultra nacionalista y que encabeza un empresario de importancia. Si el neoliberalismo, decimos nosotros, termina convirtiéndose en fascismo, esto va a ir muy mal. Así es que esto de seguir modelos a ciegas puede no resultar del todo bien, porque siguiendo modelos podemos ir en otros países, en otros lugares, hacia un barranco. He tratado de responder de este modo de por qué ahora el Movimiento se preocupa por este problema social, porque ve una situación muy peligrosa en los próximos tiempos. –Yo tengo entendido que esta edición que Ud. acaba de sacar es la primera vez que se plantea en una forma concreta, aterrizada el planteamiento de lo que es el Movimiento Humanista en cuanto, digamos, a los problemas de la gente, los problemas co-

Radio de la U. de la Frontera tidianos y más que nada lo que es la transformación social, ¿es así, no es cierto? A mí me llama mucho la atención, bueno, como decía Ricardo, estos planteamientos se vienen a hacer ahora. Bueno, Ud. muy bien lo contestaba, pero los problemas de la gente siempre han existido y el Movimiento Humanista ya lleva 25 años, un cuarto de siglo gestándose, entonces, ¿ por qué después de 25 años, recién se viene a aterrizar la plataforma teórica a lo que realmente le importa a la gente, a sentirse identificada, a que sus problemas realmente se traten en concreto? ¿Por qué tan tarde? En realidad a mí no me satisface la respuesta, en el sentido de que la situación mundial está colapsando, pero las dictaduras latinoamericanas ya pasaron y las cuestiones concretas, los “Si el problemas ya se vivieron, o sea que neoliberalismo, el modelo vaya mal eso es una cues- decimos nosotión que también está clara, pero por tros, termina qué aterrizar las cosas ahora, siem- convirtiéndose en pre los problemas de la gente han exis- fascismo, esto va a ir muy mal. Así tido. –Así es. Sólo que nosotros, como bien es que esto de le expliqué y es bueno recordarlo y te- seguir modelos a ner en cuenta lo que se dice, cuando éra- ciegas, puede no mos un movimiento muy pequeñito, ter- resultar del todo minábamos presos, terminábamos per- bien, porque seguidos y terminábamos asesinados. siguiendo modeCuando nosotros tuvimos que disparar- los podemos ir en nos a distintos países es porque estába- otros países, en mos haciendo una confrontación y está- otros lugares, bamos haciendo una propuesta. Noso- hacia un barrantros logramos que los gremios comba- co.” tivos, en el caso de Argentina, rompieran en gran medida la cúpula sindical amarilla y se presentaran en el Frente Unido de la Juventud para disputar al régimen el espacio que podía. El movimiento sindical, por ejemplo, tuvo mucho impulso por parte de estos humanistas que recién comenzaban. De hecho, no se pone en prisión, los regímenes militares no suelen poner en prisión, no suelen asesinar y no suelen deportar a aquellas personas que no tienen nada que ver con los problemas sociales. Con esto le estoy queriendo decir que, aunque fué-

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ramos un grupo muy pequeño, estábamos acosados y si estábamos acosados era porque confrontábamos con el régimen y el sistema, así son las cosas. En cuanto a que sea un libro aterrizado desde el punto de vista de la propuesta social, esa es una interpretación. Lo que sucede con este libro es que es un libro de opinión, que se refiere a esos problemas concretos, pero yo no soy el Movimiento Humanista. El Movimiento Humanista viene produciendo documentos y actividades desde hace 25 años. Esa es mi participación en lo que hace a la expresión de la teoría y del punto de vista del humanismo, pero en cuanto a las propuestas del humanismo en distintos documentos, cualquiera que se haya tomado el trabajo de recogerlos verá una actitud confrontativa muy grande de los primeros tiempos. En cuanto a que el Movimiento se desarrolle ahora con más fuerza, y particularmente en Europa, eso es un tema que es propio del desarrollo histórico y que no depende tanto de nuestra voluntad. Nosotros queremos que las cosas vayan rápido y bien y, a veces, las situaciones no nos favorecen. ¿Que por qué ahora puede tener más aceptación? Esa es una discusión que podría ser larga. Pero, creo que le he respondido con respecto a esto, de que esta no es una cosa de último momento, esto viene desde largo y ha tenido mucha persecución y ha tenido mucho inconveniente en el camino. –Ud. nos decía recién que Silo no es el Movimiento Humanista, pero en una entrevista en una publicación nacional hace unos días, Ud. dijo, bueno, se lo pregunto, si Marx es al marxismo, lo que Silo es al humanismo y Ud. responde: “podría vérselo así”. ¿No suena medio egocéntrico esto? –No, nada, no creo, porque ya en la misma pregunta está implicada la respuesta, cuando Ud. pone una pregunta, eso ya lo explicó hasta Sócrates, ¿no? El que pregunta siempre gana decía Sócrates.

Radio de la U. de la Frontera Bueno, en la misma pregunta está implí- “No han sido los cita la respuesta y esto del marxismo si dirigentes de las Ud. lo lleva a su real dimen-sión, no fue empresas, ni Marx el que construyó el comunismo. Fukujama tampoSi vamos a casos, Marx no era un co, ni Tofler, son político concreto, un político que instru- dirigentes del mentara actividades, era un teórico, un neoliberalismo. filósofo de la política, así como los filó- Dirige el sofos del liberalismo, desde Adam Smith neoliberalismo el en adelante. capital financiero No han sido los dirigentes de las em- internacional, lo presas, ni Fukujama tampoco, ni Tofler, dirigen las granson dirigentes del neoliberalismo. Dirige des empresas, el neoliberalismo el capital financiero in- etc. y no sus ternacional, lo dirigen las grandes em- teóricos. Esto presas, etc., y no sus teóricos. Esto que que se entiende se entiende muy bien en el caso del libe- muy bien en el ralismo, debería entenderse también en caso del liberalisotros campos, porque como bien sabrá mo, debería el liberalismo es antes que nada una pos- entenderse tamtura ideológica, aunque niegue las ideo- bién en otros logías, ¿no es cierto? campos, porque –Bueno, la parte económica la vamos como bien sabrá a seguir tocando sin duda alguna ade- el liberalismo es lante. Ahora nosotros tenemos pre- antes que nada paradas unas interrogantes de algu- una postura nos estudiantes que quisieran hacer- ideológica, aunle llegar a Ud., por intermedio nues- que niegue las tro, sus inquietudes. ideologías, ¿no es –Con gusto. cierto?” –¿Qué diferencia establece Ud. entre la juventud de su tiempo y la juventud actual? ¿Encuentra Ud. que existe alguna relación entre el movimiento actual con el que Ud. participó anteriormente? –La primera pregunta se refiere a la diferencia entre la juventud de mi época y la juventud actual. Esa es una pregunta muy interesante y que exige mucho análisis, pero lo que quiero decir es esto, en términos muy breves. La situación estructural del mundo ha cambiado. Lo computacional marca un abismo muy grande entre los adultos, entre sus propios padres y estos niños que empiezan a meterle dedos y manos a las teclas de las computadoras. Resulta que estos niños ahora están manejando máquinas que los padres ni siquiera saben manejar. Así es que hay una cantidad de diferencias hoy muy grandes, pero hay algo

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en común que ahora se ha acentuado. Las nuevas generaciones se han separado mucho de lo que llamamos participación. En aquella época la participación fue muy grande, fue tan grande que esa juventud se desbordó, quiso participar. La respuesta fueron los palos, se replegó la juventud y desde entonces esa herida no ha cicatrizado. Nuevas generaciones vuelven a aparecer en el contexto social y estas nuevas generaciones no tienen modo de participar. Esto se está tornando algo peligroso, porque vemos desbordes juveniles en distintos aspectos y en distintos campos, hasta en las barras bravas, o hasta en las patotas futbolísticas y demás, vemos la expresión de ese fenómeno juvenil que no tiene canalización y que, por supuesto, no va a ser solucionado aumentando el presupuesto policial. –La segunda pregunta yo creo que se podría contestar de la misma manera, ¿no? La diferencia entre el movimiento de aquellos años y el movimiento actual. –Sí, sin duda, claro, podría hacerse un comentario parecido sobre esto. Nosotros decidimos dar a conocer nuestras ideas porque no veíamos propuestas precisas que pudieran canalizar. El movimiento juvenil, dijimos –hay escritos de la época como unos Manuales del Poder Joven y demás que circularon en su momento y el Exordio del Poder Joven, etc.–, hay unos documentos que explicaban claramente que veíamos surgir los movimientos juveniles violentistas y detrás de los movimientos juveniles violentistas, veíamos el desarrollo de las dictaduras en toda América Latina. Nosotros dijimos, acá hay que engrosar un movimiento social popular juvenil que vaya adelante en propuestas de avanzada y con una metodología no violenta. Tomábamos como ejemplo la acción de Gandhi en su momento, de Luther King que luchó por las reivindicaciones de los negros, etc., de manera

Radio de la U. de la Frontera que teníamos serias diferencias con algunos en materia metodológica. En ese cónclave... estudiamos justamente ese tema de la metodología de acción, para llegar adelante con nuestras propuestas. –Sobre la metodología de acción también hablaremos más adelante. Ahora nosotros le queremos hacer saber otra consulta de jóvenes universitarios, sus planteamientos y sus inquietudes. ¿Qué opina de la política de Manfred Max Neef, acaso el modelo económico que él pretendía, puede ser aplicado? Bueno, la pregunta en sí era qué opina Ud. de la propuesta de Max Neef y si eso es o no aplicable. –Yo conocí poco el planteamiento de las distintas agrupaciones políticas de este país, pero por lo que pude saber Max Neef es una especie de especialista en los temas económicos que se refieren a la pobreza y también tiene una fuerte connotación ecologista, según entiendo. Me parece que son alternativas, que todas las alternativas deben ser tenidas en cuenta. Quizás una diferencia nuestra muy grande con otras agrupaciones que piensan que lo diverso es enemigo o “Nosotros dijies antagónico, nosotros creemos en la mos, acá que hay convergencia de la diversidad. Es decir, que engrosar un que todos los elementos diversos, por di- movimiento social versos que sean, si son progresivos pue- popular juvenil den tener una dirección común. que vaya adelante En ese sentido lo que proponen esas en propuestas de corrientes, como las corrientes ecolo- avanzada y con gistas europeas y como tantas otras co- una metodología rrientes alternativas, hay que tenerlas en no violenta. Tomácuenta, y creo que sí, que es posible ir bamos como aplicando formas alternativas económi- ejemplo la acción cas de distinto modo. Creo que es un de Gandhi en su proceso que recién se está formando ese momento, de y que no hay una cosa totalmente com- Luther King que pletada, que se pueda decir: esta es la luchó por las propuesta económica precisa. Pero que reivindicaciones se exploren nuevas alternativas me pa- de los negros, rece muy importante, así como se con- etc., de manera sidera una escalera de incendio en un que teníamos edificio como una alternativa. serias diferencias Cuando uno entra a un edificio no está con algunos en pensando en que el edificio se va a in- materia cendiar, pero todo el mundo considera metodológica.” prudente que haya escaleras de incen-

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dio, que en los cines haya puertas de escape, nadie se ofende porque se intenten nuevas alternativas, hay que ser muy fundamentalista, muy fanático de una teoría y de una posición para enojarse porque se planteen nuevas alternativas. Yo he, a veces, observado un gran fanatismo en esto que se llama liberalismo y demás, en el sentido de no admitir posibilidades de exploración de nuevas alternativas, como si el mundo estuviera ya completado, hecho, solucionado para siempre. –Le hago una pregunta: Ud. plantea que el cambio social, la transformación social debe partir, valga la redundancia, desde la base social, específicamente lo que son los sectores laborales, los sectores estudiantiles, los sectores de base. Bueno... nosotros tenemos una visión un poco crítica de lo que se conoce acerca de Silo aquí en Chile, en la Universidad de la Frontera más específicamente, pero, tomando en cuenta esos planteamientos, ¿cómo ve el Movimiento Humanista la gestación de esta transformación social, partiendo de esto, si no existe mayor conocimiento por lo menos por parte de los jóvenes acerca de lo que es realmente el Movimiento Humanista? Porque aquí en Chile lo que es en la arena política tiene muy poca incidencia y de hecho eso se ha visto en las elecciones que se han hecho últimamente. Entonces, ¿cómo se enfoca esto? –Es una muy buena pregunta y por eso es que yo les agradezco la oportunidad de estar acá, porque justamente permite que la gente esté de acuerdo o esté en desacuerdo con nosotros. Es decir, que se enteren los medios de difusión, quien va a dudarlo, tienen una relevancia muy importante porque acercan a los grandes públicos la información justamente. Entonces, todo esto depende de la información que se dé, de la apertura que existe, en definitiva de que la gente se entere. Nadie puede elegir lo que no cono-

Radio de la U. de la Frontera ce. Así es que esto está en gran medida dependiendo de la difusión, del debate, del acercamiento de nuestro punto de “Cuando uno vista. La gente y los medios de difusión entra a un edificio tienen que ver mucho en esto. Esta es no está pensando una sociedad de masas, en donde las en que el edificio ideas no circulan ya simplemente por el se va a incendiar, panfleto. pero todo el Imagínese un panfleto que uno lan- mundo considera za, qué sé yo, de cien panfletos que uno prudente que haya arroja uno solo es leído, y sin son dos escaleras de personas las que arrojan panfletos, ¿a incendio, que en cuánta gente podrán llegar en años de los cines haya trabajo, cuando en 5 segundos las cade- puertas de escanas televisivas o radiales informan a todo pe, nadie se el planeta? Hay una desproporción muy ofende porque se grande en esto de la comunicación hu- intenten nuevas mana y los medios de difusión importan alternativas, hay mucho en el acercamiento de las ideas, que ser muy de esto no cabe duda. fundamentalista, –Hay otro joven que nos está espe- muy fanático de rando, porque tiene otra consulta que una teoría y de hacerle esta noche a Ud. una posición para –Muy bien, gracias. enojarse porque –Bueno, yo querría hacerle una pre- se planteen nuegunta a Silo sobre qué piensa él o qué vas alternativas.” postura tiene frente a la legalización de la marihuana entre nosotros los jóvenes? –Muy bien, es una pregunta importante que hay que tenerla en cuenta. Acá se está produciendo el siguiente problema: las mafias del narcotráfico están creciendo en todo el mundo, está creciendo un “Nadie puede poder económico emergente que, inclu- elegir lo que no so, corrompe la justicia, corrompe hasta conoce.” a elementos de los poderes legislativos, hay prácticamente gobiernos en manos de este poder económico emergente del tráfico de drogas. Bien, frente a eso, justamente la gente que piensa todo en términos economicistas, dice: si este poder económico va creciendo, entonces legalicemos la droga y al legalizarla le escamoteamos ese poder económico con el que ellos están jaqueando a la gente y realimentando el circuito de la drogadicción. Visto desde el punto de vista económico el planteo es correcto. Si Ud. a esas mafias les quita ese poder lógicamente los limita en su actividad. Pero las cosas hay que verlas en su

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justa perspectiva, porque si para quitarles el poder económico de pronto vamos a largar toneladas de tóxicos a la población, la cosa puede tener un impacto social complicado. Yo sería partidario de la legalización de la marihuana, siempre y cuando previamente se haya hecho una buena campaña de esclarecimiento y de comprensión de qué trata el fenómeno, de tal manera que no quepa duda entre la gente que es lo que pasa con semejantes drogas. Únicamente después del esclarecimiento y de la comprensión de estos fenómenos, yo procedería a legalizar estos elementos y, de ese modo, recién entonces le quitaría ese poder económico a las mafias traficantes. –Mario, yo tengo una consulta. En este tiempo el humanismo está mucho más cercano al marxismo de lo que estuvo tiempo atrás, yo quisiera saber cuáles son las diferencias que existen entre ambas ideologías. –Bien, es cierto que existen por las relaciones en muchos aspectos las diferencias teóricas, las diferencias de concepción, existen por supuesto. Pero estamos en una época en que no parece interesante establecer tanto las diferencias, sino más bien las proximidades con ciertos sectores. Por nuestra parte también comprendemos que distintas corrientes marxistas han cambiado mucho. Recordemos que no ha sido inútil tampoco la caída del socialismo real, este es un hecho que ha hecho meditar a mucha gente y comprender muchas cosas, todos vamos cambiando. No sólo cambian los sistemas económicos, sino que cambian las personas, cambian las ideas y yo creo que todo el mundo tiene oportunidad justamente de renovarse, de modificarse y buscar nuevas alternativas. Si Ud. me dijera que, de todas maneras, cuáles son las diferencias yo diría que bueno, en la teoría marxista clásica hay una visión del ser humano diferente a la nuestra, en donde nosotros partimos de la analítica de la existencia humana y no de condiciones, tales como

Radio de la U. de la Frontera lo social o como otros que pueden partir de la idea de Dios o como otros..., hay diferencias, tenemos nuestras formas de ver las cosas, partimos del ser humano, por eso somos humanistas y de ahí desarrollamos nuestras tendencias, pero encontramos similitudes con muchas corrientes, en muchos aspectos y enfatizamos en esto de la convergencia de la diversidad, en lugar de la pelea frontal como en otras épocas con otras corrientes. –Una consulta: ¿Ud. cuál considera es el aporte que el marxismo realiza en el siglo XIX hasta nuestra fecha, a ese humanismo? –Sin duda, por lo pronto, en los escritos del joven Marx hay más de humanismo que en los posteriores. Pero bueno, no vamos a hacer ahora exégesis, ni comentarios sobre la literatura de aquella época. Recordemos que el marxismo, por ejemplo, en el manifiesto de 1848 está delatando una situación real de explotación salvaje del trabajador. Si pudiéramos recordar bien lo que sucedía en esa época, veríamos que su análisis es muy “...en la teoría acertado. marxista clásica Por supuesto la historia posterior des- hay una visión del miente una cantidad de tesis que se sos- ser humano tenían en aquella época, pero hay una diferente a la tesis que todavía sigue valiendo de to- nuestra, en donde das las que en aquel momento esbozó, nosotros partimos que es la concentración del capital fi- de la analítica de nanciero mundial cada vez en menos la existencia manos. Esa, por ejemplo, nosotros la res- humana y no de catamos, nos parece correcto, nos pa- condiciones, tales rece observable. Pero hay una cantidad como lo social...” de tesis que, bueno, que seguramente han sido ya convenientemente estudiadas por los estudiosos del marxismo y han sido modificadas. –Y dentro de la continuidad, tal vez, de ese humanismo marxista que hicieron algunos cristianos, incluso llegan a una connotación de ser más humanistas que el propio humanismo cristiano, por concebir, ¿no es cierto?, al hombre antes que Dios. –Esto ha sido muy discutido en los cenáculos del marxismo europeo. Por ejemplo, uno de los campeones del

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antihumanismo fue Althusser que es marxista y que destacó que si el marxismo variaba su concepción y se acercaba a la analítica de la existencia, la estructura básica de la vida humana, arreaba sus banderas y esto era perjudicial para el marxismo. Así es que encontramos en el campo de algunos marxistas, un poco fogosos, encontramos también críticas muy serias. Esto ocurrió en el caso de Althusser, así como algunos humanistas cristianos consideran que el humanismo antropocéntrico y no teocéntrico, que sería en el caso de Jacques Maritain y de otros, consideran que es una cosa muy peligrosa para el punto de vista de ellos. Nosotros, por lo contrario, consideramos los aspectos positivos de todos ellos y les decimos: “Bueno, a ver si coincidimos en algunos puntos de vista”. Bastante más humilde la posición nuestra. –Bueno, hay otro joven que nos está esperando, quiere hacer una consulta, no es muy frecuente que lo tengamos por acá, adelante. Me gustaría saber la postura de Silo en torno a la problemática sexual, a la postura conservador sexual,al cartuchismo social de hoy día frente a la realidad que vivimos como jóvenes. –Bien, sin duda que existe esa suerte de hipocresía social. Esta hipocresía social está en el mundo de los adultos básicamente. En las nuevas generaciones la cosa es mucho más suelta. No estoy hablando de esta sociedad, hablo de la sociedad en general. Aún las sociedades que se consideran más liberalizadas en este sentido, se manejan con bastante hipocresía. Pero hay una realidad y es la realidad de la comunicación social. Hoy la gente joven sabe muchísimas más cosas en este campo que las que podríamos saber nosotros o las que podrían saber nuestros abuelos. Incluso hasta por razones científicas el esclarecimiento en estos temas ha llegado no sólo a los párvulos, sino que la gente misma, pa-

Radio de la U. de la Frontera dres e hijos, a veces, establecen muy buena relación de esclarecimiento. Así es que la situación es muy distinta, pero de todos modos frente a la pregunta de este compañero, yo diría que existe una hipocresía muy grande y se pretende que los jóvenes son una especie de marginados por el hecho de entender la sexualidad de un modo más fresco, más natural, más real, más vital, y eso no trae ninguna catástrofe social, sino que trae el barrer una cantidad de prejuicios y de cosas que neurotizan a mucha gente, que provocan esquizofrenia en la relación, donde se dice una cosa y se hace otra. Yo creo que uno de los pecados más grandes que tiene hoy la juventud es sencillamente decir lo que piensan, mientras que otras capas hipó- “Yo creo que uno critas dicen una cosa y hacen otra. de los pecados –Bueno, esta fue la respuesta a esta más grandes que consulta. Ud. comprenderá que las tiene hoy la juvenconsultas que tenemos son muchas, tud es sencillavariadas y de diversa índole. mente decir lo que –Y muy buenas además, por lo que he piensan, mientras escuchado. que otras capas –Y es la hora la que aquí nos apre- hipócritas dicen mia, pero sin duda esta es la última una cosa y hacen consulta de un compañero que tiene otra.” su inquietud: Quiero saber cuál es la opinión de Silo con respecto al desarrollo tecnológico y la visión que tiene él de la sociedad actual, de la sociedad contemporánea. Ahora, ¿en qué va a terminar la sociedad?, también es otra pregunta, y ¿qué postulados tiene él en relación a solucionar los problemas que se presentan actualmente en esta sociedad? –Bien, es una pregunta importante y que claro, exige mucho desarrollo, pero digo lo siguiente: el impacto tecnológico que se ha producido en los últimos 60 años, equivale a todo el desarrollo tecnológico que se produjo a lo largo de 10.000 años. Estoy hablando del nacimiento de las culturas, es decir, si esto se pudiera poner en una gráfica, la gráfica trepa exponencialmente en estos 50 años. El impacto de la tecnología en la vida social y en la vida personal provoca una

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aceleración muy grande. Frente a esta aceleración la gente se descomputa, es decir se desorienta. Estamos padeciendo una crisis de desorientación por el cambio, en los modos, en las costumbres, en los sistemas de relación, por el impacto teconológico. En realidad la gente quiere ese impacto tecnológico, quiere lo nuevo, no es como dicen algunos, que por esta aceleración la gente está sufriendo una cantidad de problemas. Lo que pasa es que lo que teme la gente es no saber qué va a hacer a futuro, cuando estas condiciones de vida cambian tanto. Hoy se han producido modificaciones tan importantes que, incluso, el hombre está cambiando su propia naturaleza animal, está interviniendo en la transformación de su propia estructura física, está cambiando órganos, está cambiando el corazón, está cambiando los riñones, está cambiando su química cerebral. Es tal el impacto, que está impactando, incluso, en la estructura del ser humano. ¿Qué sucede con ésto? Una desreferenciación, una desorientación muy grande, una crisis de futuro enorme que está partiendo en dos a la sociedad. De todas maneras el impacto tecnológico no lo vamos a poder eludir, el tema es cómo nos ajustamos a esta velocidad de cambios, y eso admite un desarrollo muy largo que no puedo ahora enfrentar. Y en cuanto a soluciones de este problema, de la aceleración de la tecnología, yo no podría darlas. Yo creo que tenemos que abundar en el estudio de este problema y organizar un gran debate sobre tecnología y aceleración del momento social. –En el plano político, quiero llevarlo a otra esfera del acontecer. Ud. sostiene que básicamente conquistar el poder político para Ud. es conquistar la comuna. –Sí, así es de limitado, sí. –¿Qué es lo que persigue entonces al acceder a cargos públicos con esta institucionalidad? –Sí, todo lo que sea oportunidad que brinda el sistema de participación es im-

Radio de la U. de la Frontera portante y hay que considerarla, pero de- “Estamos padecimos que hay que ir a la base social, ciendo una crisis porque el tejido social se ha desintegrado. de desorientación Se ha desintegrado la vida comunal, la por el cambio, en vida familiar por supuesto, incluso se ha los modos, en las desarticulado la relación de pareja. Es costumbres, en una fragmentación muy grande la que los sistemas de existe en la base social y, lógicamente, relación, por el consecuentemente a eso, todo se ha con- impacto vertido en cupular. Los partidos cada vez teconológico.” se alejan más de las bases y las direcciones sindicales no tienen que ver con los obreros, todo va subiendo de tal manera que termina en una negociación de cúpulas. Por eso es que insistimos enormemente en la vuelta a lo comunal y decimos: allí donde esté cada humanista es bueno que exista un centro de comunicación directa, con la gente de su barrio, de su vecindario y un pequeño órgano de difusión que puede ser una hoja de barrio o algo que comunique y haga participar a la gente joven y a la gente en “Se ha desintegeneral, estas inquietudes. Bueno, nues- grado la vida tra intención es muy humilde, pero ha- comunal, la vida cemos lo que podemos. Jamás nos plan- familiar por suteamos con fuerza este problema de puesto, incluso se quién va a ser presidente, de quién va a ha desarticulado ser diputado, de quién va a ser senador. la relación de Alguien tendrá que postular dadas las po- pareja. Es una sibilidades que brinda el sistema republi- fragmentación cano. Pero en realidad es importante muy grande la que para nosotros la base social, desde la que existe en la base sí tendrá que formarse una democracia social y, lógicareal y no una democracia formal como mente, consecuentemente a la de ahora. –El Movimiento Humanista desaprue- eso, todo se ha ba el guerrillerismo, la canalización convertido en de la disconformidad ante el sistema cupular. Los a través del levantamiento armado. partidos cada vez Tengo un pregunta en torno a esta se alejan más de cuestión. Hace unos meses atrás, bue- las bases y las no todos sabemos lo que ocurrió en direcciones sindiChiapas, bueno ahí hubo un levanta- cales no tienen miento armado concreto por parte de que ver con los gente que en su mayoría es analfabe- obreros, todo va ta y pobre y estaba cansada de cier- subiendo de tal tas cuestiones y buscó esta forma de manera que canalizar su cansancio y tomando en termina en una cuenta que, quizás, qué otra forma de negociación de hacerlo podría resultar efectiva para cúpulas.”

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Radio de la U. de la Frontera ellos, estando tan oprimidos por el sistema. Desde este punto de vista, ¿se puede desaprobar tan ciertamente lo que ellos hicieron? –No, no el hecho y la intención de cambiar las condiciones en que vivían, eso no lo podemos desaprobar. Es un problema, vuelvo a decir como a comienzos del programa, de enfoque metodológico. Nosotros vimos lo que pasó con el FLN de Venezuela, con las operaciones de Mario de Blanco en Mesa Pelada, con el polifoquismo del Ché Guevara, con los Tupamaros en su momento, con Sendero Luminoso, ya vimos en qué terminó todo eso. Vimos los movimientos de liberación en Angola, vimos lo que sucedió en el Frente Farabundo Martí que ha depuesto las armas, en fin, es una larga historia donde no hemos visto los resultados finales de este cambio que ellos propendían hacer y de allí, entonces, qué tendría que hacer la gente de Chiapas; yo no soy nadie para dar indicaciones acerca de lo que la gente tiene que hacer. Lo que yo digo es que si esto se hubiera canalizado como un movimiento social, un movimiento social de desobediencia civil, como en su momento puso en marcha Gandhi y pusieron otros, un movimiento de desobediencia civil es algo que no se puede combatir con bayonetas, y es un tema de esclarecimiento y de organización. –Al escucharlo hablar me asalta una duda, ¿es Ud. revolucionario? –Sí, claro, lo soy y hay que poner nuevamente en el tapete esa idea que parece demodé para los bien pensantes. –Pero es un revolucionario ad hoc a

los tiempos, me imagino. –Yo creo que la revolución es no la respuesta a las condiciones objetivas, sino un acto querido, veloz, para que la sociedad cambie. –Bien, hemos tratado en el poco tiempo, lo vuelvo a repetir, de conocerlo un poco más, el hombre, su pensamiento. Creo que hemos cumplido un poco con el objetivo que nos habíamos trazado al invitarlo a Ud. esta noche a “Paralelo 38”. –Y yo espero no haberlos decepcionado. –No, yo espero que..., yo creo que esa evaluación la harán nuestros auditores. –Claro que sí. –Pero le queremos dar las gracias por permitirnos acceder a Ud., yo sé que viene cansado del viaje y todo el asunto, pero ha querido estar esta noche con nosotros. Nosotros se lo agradecemos y le dejamos los micrófonos abiertos para que haga cualquier tipo de referencia que Ud... –Y antes que nada yo les retribuyo, no solo por formalidad, sino realmente les agradezco que me den la oportunidad de comunicarme a través de los micrófonos, porque como expuse hace un momento atrás, este tema de la difusión, de acercar ideas a la gente, es importante para que la gente esté de acuerdo o no, pero es la única posibilidad de que las cosas se muevan en una dirección o en otra, mediante la difusión de las ideas. Creo que con este programa contribuyen Uds. enormemente a la difusión de las ideas, al acercamiento de las inquietudes generales, a las inquietudes de los públicos. Muchas gracias.

“Yo creo que la revolución es no la respuesta a las condiciones objetivas, sino un acto querido, veloz, para que la sociedad cambie.”

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Silo “está en otra” Entrevista de Carmen Luz Ibarra para el Diario La Tercera Santiago de Chile, 22 de mayo de 1994

Cada vez que anuncia visita, inevitablemente se recuerda el Festival de Piedra Roja, los rayados de guerra generacional del “Poder Joven”, muchachos que se fugaban de sus casas, la marihuana; en fin, un montón de situaciones negativas y casi satánicas atribuidas a la influencia del “gurú” de la época: “Silo”, Mario Luis Rodríguez Cobo. Pero los años han pasado. Ya no es demonio ni dios. Es sólo un hombre que en los últimos años se ha dedicado a escribir reflexiones, convirtiéndose en una especie de ideólogo del Partido Humanista, una alternativa política que emergió en el seno de “La Comunidad”, movimiento que, a su vez, surgió de la renovación del criticado y estigmatizado “Poder Joven”. Sereno, bastante risueño y desprovisto de poses, Rodríguez Cobos reivindica todo lo hecho en el pasado, sin dejar de reconocer que pudieron haberse producido excesos y situaciones descontroladas que nada tuvieron que ver con las ideas originales del movimiento siloísta, sino más bien con integrantes que se alejaron de la senda con colores propios... Como el líder chileno Bruno Von Ehrenberg. En resumen, este mendocino de 56 años –casado, dos hijos– “está en otra”. Ahora, a través de “Cartas a mis amigos”, pretende incentivar al pueblo con la idea de una necesaria revolución pacífica. Eso y varias reflexiones generales abordó en el Primer Encuentro de la Cultura Humanista que motivó su venida. –¿En qué se diferencia Mario Luis Rodríguez Cobos del "Silo" de la época de los '60? –Hay muchas diferencias. Me interpreto en un contexto, en una situación y esa situación ha variado enormemente. –¿Y en lo personal? –¡Y, que estoy más viejo! (ríe). –Pero, más allá de lo externo. –Algunas formulaciones e ideas están mejor encuadradas, más ajustadas que antes. También hay un montón de puntos de vista que son producto de esta época. En aquellos años no nos podíamos plantear cosas como el rol de las comunicaciones, la aceleración del momento histórico, la desestructuración de los distintos estamentos sociales, la desorganización de los partidos políticos, de los grupos sindicales, de las organizaciones de base... No podíamos plantearnos situaciones como las que ocurrie-

ron después de la caída del muro de Berlín. –¿Quiénes son sus seguidores de hoy? –Plantearía todo ésto no en términos de seguidores, sino de coincidencias. Básicamente, hay un estrato de gente joven. Si hablamos del núcleo más fuerte, es gente que nos viene acompañando desde hace mucho tiempo. –O sea, usted cree que no está pasado de moda entre los jóvenes de hoy. –Ah, no, no, no. Creo que hablamos el mismo lenguaje y hay intereses genuinos por la situación que estamos viviendo todos. Hay mucha coincidencia. –¿Se sintió alguna vez una especie de profeta? –Por lo pronto, en la época en que hicimos nuestras primeras explicaciones y desarrollos, por supuesto que nos encuadraron así. En fin, nos encuadraron del peor modo posible en el que se puede

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encuadrar a alguien. –Se irguió incluso como una figura demoníaca. –¡Ah, de todo! –¿A qué se debió eso, según usted? –No estoy seguro todavía. Después de tanto tiempo no sé si atribuirlo a una gran confusión que se produjo en el momento y a una suerte de histeria entre los estratos adultos por aquel fenómeno de la década del ‘60, en el cual las nuevas generaciones se rebelaban. En esa histeria se veía enemigos por todas partes y se les atribuía la peor de las maldades. No sé si fue por eso. –Pero, ¿no se basaba también esa histeria que usted menciona en lo que el “Poder Joven” proclamaba, en orden a volcar a los jóvenes en contra de sus padres? –No estoy seguro de si fue una confusión o una histeria en general, o si fue cosa de ciertos sectores de la clase alta, que pensaron que había una suerte de complot dirigido hacia ellos. La verdad de las cosas es que el tiempo fue pasando y de tantos movimientos juveniles contestatarios y demás, todos los otros desaparecieron, mientras que este movimiento no sólo permanece sino que fue transformándose para bien, positivamente, ganando espacios. Y no estoy pensando sólo en Argentina o Chile, sino en distintos países del mundo. –¿En qué se basaba esa idea de que los jóvenes tenían que abandonar sus casas, tener una actitud contestataria frente a los padres...? –Eso nunca ocurrió. Ese es uno de los grandes mitos que, si uno los pesquisa, se queda estupefacto. Se decía que los niños se iban de sus casas y demás, todo ello promovido por el "Poder Joven". Eso nunca existió. Entre quienes nos han acompañado desde esa época hay muy buenos profesionales, hay familias muy estables y creo que son bastante ejemplares en ese sentido. –Sin embargo, en esa época se hablaba bastante de jóvenes que abandonaban todo... Acá tengo una revista “Vea” del año 1971, en la que se

Diario La Tercera, 1994 narra la extraña desaparición de un menor en Concepción, bajo el título de “Perdido en las garras de Silo”. –Yo me acuerdo de ésto... (mira la revista y lee en voz alta) “Perdido en las garras de Silo”... Y además resultó que alguien había sido asesinado o algo por el estilo. ¡Se imagina si éste hubiese sido realmente asesinado! Fue muy irresponsable todo ésto. Lo que se planteaba era una visión del mundo y del proceso histórico en términos generacionales. Esta interpretación de los procesos se daba en términos de dialéctica generacional y en términos de respuesta a una generación que estaba instalada, que tenía asfixiadas a las nuevas generaciones... Todo este planteo terminó en esa cosa compulsiva que se orquestó contra la gente del “Poder Joven”. En esa época de gran confusión había montones de grupos. Entraban por una puerta los hippies y salían por la otra. Acuérdese que también comenzaban las primeras ideas guerrilleristas, había mucho hecho anarquizante... El fenómeno era múltiple. Nos pareció excesivo atribuirnos a nosotros un montón de actitudes y de posturas que en realidad pertenecían a otros. –En Cartas a mis amigos, usted plan- “El problema [con tea una necesaria revolución no vio- el sistema actual] lenta. ¿A qué se refiere en lo concre- es que en su to? descomposición –A un sistema como el actual, que des- puede arrastrarde nuestro punto de vista está en crisis. nos a una situaEl problema es que en su descomposi- ción muy dura.” ción puede arrastrarnos a una situación muy dura. Basta pensar en lo que sucede en Yugoslavia, en los desbordes de Los Angeles, de Santiago del Estero, de Chiapas. Basta ver las hambrunas... El listado es largo. No es la sociedad que nos habían prometido. Todo lo contrario: se está descomponiendo y esta situación es muy peligrosa, porque puede terminar en desbordes. –Pero, ¿cómo llevar a cabo esa revolución? –Puestos en esa situación, no se trata de un hecho voluntarista, de que salga un grupo y diga: “Vamos a hacer la re-

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volución”. Nos parece que en la base social empiezan a moverse formas de organización que no existían antes; por ejemplo, agrupaciones sindicales autónomas, que no responden a las líneas tradicionales de conducción sindical... Eso está ocurriendo en más de un país europeo. En Italia, por ejemplo, donde es muy importante, porque es la avanzada de este proceso de desintegración de los partidos políticos, de las organizaciones gremiales y también de reacción frente a todo eso. Cómo no va a ser avanzada para nosotros, si en este momento va virando desde el esquema neoliberal al neofascismo. Cuando se pierde el control de la situación, el esquema neoliberal se ve obligado a disciplinar a las sociedades, tomando características neofascistas La situación se está volviendo peligrosa. Creemos que el fenómeno revolucionario puede presentarse como un choque muy fuerte entre esas formas organizativas nuevas y las formas organizativas que tratan de establecer las cúpulas, que ya no están llegando a la base social. –¿Cómo ve la situación acá, en Chile? –A Chile lo veo en una situación muy calma. Ha tenido sus últimas elecciones en completa normalidad. ¿Qué más puedo decir sobre lo que veo a vuelo de pájaro? Ahora, no se trata de la situación particular de cada país, sino de la situación general del desarrollo del esquema neoliberal, que está apuntando a disciplinar a sus sociedades y a ajustar cada vez más a los trabajadores. En ese caso se avizorarán reacciones muy fuertes. –A nivel latinoamericano, ¿a quiénes destacaría como grandes pensadores o líderes dignos de seguir? –Está un poco disminuida la situación, me parece. Es una situación muy difícil también, a la que es muy complicado dar respuesta. Si reflexiono un poco sobre ésto y veo a los líderes, veo a Lula, a Fidel Castro por otro lado... No creo francamente que puedan responder a la situación actual.

Diario La Tercera, 1994 –En otras palabras, la región no tiene líderes. –Me parece, puedo estar equivocado. “Nos parece que Pero capaz que esté bien así; tal vez no en la base social es necesario que haya liderazgos, sino empiezan a momás bien una etapa diferente de la con- verse formas de ciencia social. organización que no existían antes; Un escritor por ejemplo, –¿Se considera un escritor, un filó- agrupaciones sofo, un pensador...? sindicales autóno–Más bien un escritor. mas, que no –Usted tiene dos hijos. ¿Cómo es responden a las como padre? líneas tradiciona–Creo que bueno, a lo mejor un poquito les de conducción distante... Pero la relación está muy bien. sindical...” –¿De qué se arrepiente? Si volviera a nacer, ¿qué no haría? –Aceleraría, no perdería tiempo en la formulación de ciertos conceptos útiles para cambiar cosas. Iría más al grano, saltaría por encima de más cosas. Sería un poco más desconsiderado. –¿En qué sentido? –A veces uno se traba para no provocar dificultades a ciertas personas o situaciones que otra gente no pueda superar. Son escollos que se pone uno. –¿Cree que eso es aplicable a la desmilitarización en países latinoamericanos, como Chile o Argentina? –Pienso que hasta por razones presupuestarias, seguro que es muy conveniente para los países. El poder militar tendrá que irse ateniendo al poder civil, si no iremos al neofascismo, que ya está apuntando en Europa. –¿Cómo explica que tantos jóvenes se sientan atraídos por el neofascismo? –Sí, hay una corriente neoirracionalista muy fuerte. Antes de morir, Willy Brandt fue consultado por los periodistas sobre el neofascismo. Dijo algo muy interesante (si bien no fue una explicación que habría dado cualquier político) sobre la desocupación, la recesión, etc... Dijo: “Las nuevas generaciones están desesperadas”. Es en esa desesperación donde surgen los irracionalismos. Los jóvenes se toman de los peores contenidos, de toda su rabia, de todo su odio...

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Diario La Tercera, 1994 –Como ocurre con las barras bravas en las guerrillas de los estadios. –Exacto, esos son síntomas de actitudes fascistoides. –¿Cómo ve al general Pinochet?

–Bastante avanzado en su edad (ríe). –Me refiero a su influencia política. –Es una influencia grande. Bueno, creo que el poder civil irá ganando terreno... Es de esperarse.

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Mario Rodríguez Cobos Las cartas de Silo Entrevista de Adolfo Schweitzer Jiménez para diario El Sur Concepción, Chile, 22 de mayo de 1994.

A Concepción vino por primera vez para presentar su sexta obra literaria, ahora incursionando en el estilo epistolar, donde reflexiona sobre la crisis social y personal. Mario Rodríguez Cobos, Silo como seudónimo, ya camina sobre los 56 años y fuma y toma café y tiene todos los defectos, “¡pero, claro, ya estoy más viejo, así que los siento más!”, y mantiene aquel discurso humanista que hace más de dos décadas cautivó a gran parte de una generación. Fue la época del movimiento Silo, precursores de los humanismos actuales. El lunes 16, del brazo de su sexto libro, Cartas a mis amigos sobre la crisis social y personal del momento actual, estuvo en Concepción y presentó su obra epistolar dirigida “a aquellos que quieren un cambio, una transformación, que están en una situación complicada y no ven salida para tantísimo problema que hay. No es un trabajo redencionista ni que va a dar soluciones”. Es, en síntesis, la filosofía políticosocial de este argentino (“vivo en Chacras de Coria, un pequeño pueblo alrededor de Mendoza”), casado, dos hijos, fundador de Silo y del Movimiento Humanista. Silo en la historia –¿Cuál fue la génesis del movimiento Silo? Muchos hablan de él, pero no conocen sus raíces ni su historia. –Partió en aquella época contestataria, donde los jóvenes se expresaron de acuerdo a un fenómeno más publicitado, ese del ’68, del mayo francés. Hubo, además, otras formas de expresión, aparte de la rebelión estudiantil, como el “hippismo”, los guerrillerismos, las búsquedas espirituales. Era una generación que se convirtió en contestataria, y los adultos se sintieron acosados y dieron diversas respuestas. –¿Cómo cuáles? –En algunos lugares respuestas brutales; en otros, más persuasivas y encaminantes. Y en Mendoza surge un pequeño grupo de estudio en Ciencias Políticas, que estaba dispuesto a entender cómo se producía el fenómeno. Organizó medianamente su pensamiento y vio que muchos de esos movimientos sabían lo que no querían; pero no sabían lo que querían. No tenían una di-

rección o una propuesta mínima. Al formarse este grupo, al dar pequeñas respuestas, mucha gente se sintió atraída: llegaba un “hipie”, entraba por una puerta, salía por la otra; entraba uno, salía otro; era un revoltijo fenomenal. Ahí se fue desenvolviendo este movimiento. Se institucionalizó al crear La Comunidad para el Desarrollo Humano. Luego se formó una secretaría de asuntos sociales y políticos, que originó a los partidos humanistas hace unos diez años más o menos. –Con los partidos, ¿el movimiento desaparece? –No. Hay gente que no quiere saber nada con la política. No milita en los partidos humanistas y, sin embargo, es parte del Movimiento en ciertas ideas centrales, en su concepción del ser humano, de la historia; pero lo político de ninguna manera la llena. Todas son expresiones necesarias. Pero en las nuevas generaciones hay mucha protesta y desgano en la participación. –¿A qué se debe esto?

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Diario El Sur –No hay vías de participación adecuadas. No creo que los adultos de hoy deban cometer el error de otras épocas de considerar a los jóvenes porque no participan dentro de ciertos moldes. Por allí se leen cosas… se acosa a la nueva generación… irresponsables, se preocupan de la motocicleta. Hay un problema serio en la no participación de la juventud en distintos campos, independientemente que en algunos lugares se cierren puertas de trabajo, existan problemas económicos. Acá hay un problema de cómo se presentan las estructuras de participación. No está bien resuelto y debe resolverse rápido. O habrán problemas. Desbordes sociales –¿Qué tipo de problemas? –Puede haber desbordes sociales. Qué pasa si un sector importante de la población no encuentra canales de participación. Y seguirán creciendo las barras bravas, o las patotas o como se quiera. En situaciones de inestabilidad económica se producirán fenómenos como los de Los Ángeles, de Chiapas, como de Santiago del Estero. –Este sombrío panorama conduce al resurgimiento de algunos ismos. –Sí. Con seguridad los nacionalismos, los localismos y las luchas de etnias son fenómenos que aparecen fuertemente, sobre todo en sociedades maduras. Y ahí están los neonazismos, neofascismos, discriminaciones de todo tipo, persecuciones de etnias. El juego de las fuerzas es muy complejo, pero sí hay una cosa localista, peligrosa. No pienso sólo en las autonomías españolas, que son un poco centrífugas, o en los problemas de Inglaterra, estoy pensando en casos explosivos como el de Yugoslavia, donde ya la gente se mata por diferencias étnicas. –El movimiento Silo estaba impulsado por el humanismo, pero ¿dónde está ahora ese humanismo? –El humanismo se fue formando dentro del movimiento Silo. Hoy ya el humanismo es una cosa más madura.

–¿Es sólo una aspiración? –En principio, sí; es una aspiración. Estamos en un mundo que no es muy humano. Pero se aspira a que modifiquen las cosas. No podemos tener la ingenuidad de que por simple voluntarismo, porque queramos modificar algo, se modificará. Percibimos una desintegración, una desestructuración de las estructuras establecidas. Los ismos de moda –¿Qué implica ello? –En esas desestructuraciones, la gente con otros deseos y aspiraciones, se mueve y empiezan a cambiar las cosas. Si esto no tiene buena dirección, si las cosas no están bien encaminadas, nos encontraremos frente a cualquier fenómeno, como lo fue en su momento el nazismo. –Es un paisaje alarmante. –Hay cosas que son bastante alarmantes, como lo que ocurrió en Italia, donde el sistema que imperó por años, dominado por la Democracia Cristiana, el Partido Socialista y otros, se desarticula y se cae. Y ahí hay un juego de fuerzas, de crisis que van y que vienen. Y se llega a la situación actual donde todo aquello termina, en que el movimiento social italiano, el de la nieta de Mussolini, en que la Liga Lombarda, ponen a Berlusconi o mejor dijo éste absorbe esas fuerzas, y se termina con cinco ministros fascistas en el gabinete… –Este modelo podría extenderse hacia otros sistemas desestructurados. –Esperemos que no. El neoliberalismo con su juego de fuerzas de mercado puede derivar en esos colapsos. Entonces ahora hay que pensar en como dirigir la economía, como disciplinar a la sociedad. Todo esto es peligroso. Tal vez no sean las cosas como las vemos, pero hay síntomas que se pueden discutir. –Si fracasa el sistema neoliberal, ¿cuál es la alternativa? –Antes existía: si fracasaba el socialismo estaba el capitalismo, y a la inversa. Ahora que fracasó el socialismo real, si se produce un traspié serio y planeta-

“Hay un problema serio en la no participación de la juventud en distintos campos, independientemente que en algunos lugares se cierren puertas de trabajo, existan problemas económicos. Acá hay un problema de cómo se presentan las estructuras de participación. No está bien resuelto y debe resolverse rápido. O habrán problemas.”

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Diario El Sur rio…, es un lío. Estas cosas hay que considerarlas. La actual es una situación muy crítica y como son tan rápidas las cosas pueden precipitarse situaciones muy veloces. –Para estas situaciones críticas, ¿el humanismo es una solución? –Es humanismo es una cosita muy pequeña y los grandes procesos históricos requieren de mucho tiempo de incubación. Por supuesto, ningún gran fenómeno histórico nace grande, nace chico; pero por la aceleración que llevan las cosas no están como para que las pueda afrontar el humanismo. Puede hacer su aporte como tantas otras corrientes. Razón computacional –En esta sociedad desestructurada, de cambios veloces, de crisis por venir, ¿qué sucede con el ser humano? –Hay una suerte de razón analítica muy próxima a la que se utiliza en lo computacional: precisa y perfecta, pero corta la idea de proceso, de estructura. Las cosas resultan desestructuradas, fragmentadas; se las analiza bien pero no se ve la interrelación de los fenómenos.

Esto que ocurre en el orden del pensamiento, también sucede en el campo social. –Este fenómeno también ocurre en lo político. –Sí. Los perfiles que tienen los partidos se pierden. Todo está al revés, todo mezcla. Lo grave es que a las personas también les afecta esa desestructuración. Se ha desestructurado la base social. Si ya los grandes partidos se han ido a la cúpula y no conectan con la base, si tampoco conectan con ésta las organizaciones sindicales, si la vida comunal que existía, la vida vecinal, barrial, se ha roto, se ha desvinculado a la gente y ya nadie sabe ni siquiera quién es el vecino. Ni hablar en los grandes edificios de departamentos. Si esto pasa en la vida social, qué no pasará incluso en la relación de pareja, donde la cosa se ha desestructurado y hay un gran silencio y un gran vacío. Finalmente, qué son las parejas… competidores y, al final, uno internamente qué es: por un lado aspira hacer una cosa; por orto, piensa otra y finalmente termina haciendo algo que no tiene nada que ver ni con lo que piensa ni con lo que siente.

“Los perfiles que tienen los partidos se pierden. Todo está al revés, todo mezcla. Lo grave es que a las personas también les afecta esa desestructuración. Se ha desestructurado la base social.”

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Silo en Chile: Humanismo a la carga Reportaje de Jorge Ortiz para la revista Punto Final Santiago, Chile, mayo de 1994

Bajo la forma de llamados o envíos temáticos, Silo formula su pensamiento en el libro Cartas a mis amigos que aparecerá esta semana. El volumen debería provocar debate en los círculos de izquierda y motivar diálogos e intercambios, como fomento motivador para fuerzas que buscan rutas de entendimientos para afrontar la actual ofensiva del neoliberalismo consumista y diseñar caminos de cambio. Silo (56 años, casado, dos hijos), fundador del Movimiento Humanista, participará el 14 de mayo en el lanzamiento de su obra que se efectuará en el Centro Cultural Estación Mapocho. El libro será comentado por Volodia Teitelboim y José Antonio Viera-Gallo en el marco de lo que se ha denominado Encuentro de la Cultura Humanista. En los años 60, Silo, Mario Rodríguez Cobos, el “Negro”, pareció un personaje extravagante. Se le miraba como una especie de profeta de la revolución de las flores que pretendía dar lecciones a diestra y siniestra. Pero no era así. Los jóvenes siloístas se convirtieron con el tiempo en “humanistas”, expresión que tiene un contenido preciso, y constituyeron movimientos y partidos. En Chile es la Alianza Humanista-Verde la que se inscribe en esa vertiente. Silo sigue en la brecha treinta años después como reflexivo ideólogo y dirigente del Movimiento Humanista Internacional. Como organización política, el Movimiento Humanista es un fenómeno reciente en Chile. Ha tenido resonancia gracias al entusiasmo y capacidad de un grupo de dirigentes jóvenes, entre ellos algunos carismáticos como fue Laura Rodríguez. Ellos lograron “posicionar” una mirada y un punto de vista

diferente que desborda los límites estrictamente partidarios, donde humanistas actúan fusionados con “los verdes”. Cartas a mis amigos agrupa diez textos escritos entre 1991 y 1993, que abarcan temas de amplia trascendencia como la desintegración de las instituciones y la crisis de la solidaridad, los factores de cambio, el papel de las fuerzas armadas, la revolución social, los derechos humanos, los fundamentos de las ideas humanistas y la aplicación de la comprensión global a la acción mínima concreta. Aplicando una conocida calificación, podría decirse que Silo es un pesimista táctico y un optimista en lo estratégico. Diagnostica con fría lucidez la actual crisis y su segura profundización; constata las dificultades del accionar político y social progresista, pero se abre a las perspectivas del cambio y a través de una revolución social diferente. El humanismo de Silo es laico. Tiene raíces en el pensamiento renacentista y asume, por lo tanto, un sello racionalista y liberador, ligado a los avances de la ciencia. “El humanismo define el ser humano como ser histórico y con un modo de acción social capaz de transformar al mundo y a su propia naturaleza. Este punto es de capital importancia porque al aceptarlo no se podrá afirmar luego un derecho natural, o una propiedad natural, o instituciones naturales o, por último, un tipo de ser humano a futuro tal cual es hoy, como si estuviera terminado para siempre”. Naturalmente, en sus planteamientos subyace una antropología, que puede visualizarse a través de la condición humana sometida al dolor y la finitud liga-

El humanismo de Silo es laico. Tiene raíces en el pensamiento renacentista y asume, por lo tanto, un sello racionalista y liberador, ligado a los avances de la ciencia.

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Revista Punto Final da a su permanente impulso por superarlos. Pero además hay una visión de la sociedad que va más allá del concepto dinámico de lucha de clases. Para Silo “las diversas estructuras sociales, desde las más primitivas a las más sofisticadas, tienden a una concentración de poder arbitrario con características de imperio mundial ya sin posibilidades de mayor expansión. El colapso del sistema global ocurrirá por la lógica de la dinámica estructural de todo sistema cerrado en que necesariamente tiende a aumentar el desorden, pero así como proceso de las estructuras tiende a la mundialización, el proceso de humanización tiende a la apertura del ser humano, a la superación del Estado y del paraestado, tiende a la descentralización y a la desconcentración a favor de una coordinación superior entre particularidades sociales autónomas”. Silo advierte el riesgo del mecanicismo o la tendencia a la fatalidad de los “inexorables designios” estructurales. Lo importante es la actuación humana, su conducta concordante con las aspiraciones de cambio y la necesidad de un nuevo enfoque a la convivencia social. Dependerá de “la intención de los individuos y de los pueblos, de su compromiso con el cambio del mundo y con una ética de la libertad que por definición no podrá ser impuesta. Y se habrá de aspirar no ya a una democracia formal manejada como hasta ahora por los intereses de las facciones sino por una democracia real en que la participación directa pueda realizarse instantáneamente gracias a la tecnología de la comunicación”. Los distintos temas que aborda Silo en sus cartas son tratados de manera sencilla y no superficial. La metodología poco o nada tiene que ver con las categorías de análisis marxista, pero es evidente que concilia aportes suyos con desarrollos provenientes de otras fuentes, inspirados en un vitalismo que se refleja en frases como esta: “La acción de los humanistas no se inspira en teo-

rías fantasiosas acerca de Dios, la Naturaleza, la Sociedad o la Historia. Parte de las necesidades de la vida que consisten en alejar el dolor y aproximar el placer. Pero la vida humana agrega a las necesidades su previsión a futuro basándose en la experiencia pasada y en la intención de mejorar la sociedad actual”. El hombre –“nada por encima del ser humano y ningún ser humano por debajo de otro”– pasa a ser explícitamente “la medida de todas las cosas”. Silo maneja el concepto de “desestructuración”, que lo lleva a advertir acerca de la poca trascendencia de los acuerdos copulares, de las direcciones políticas, de las formalidades de la democracia parlamentaria y las jerarquías de la vida social como actualmente la entendemos. Para él, la acción debe volcarse al campo de lo inmediato, al vecindario, a la escuela, al radio próximo en que se desenvuelve la vida cotidiana. En el vecindario debe echarse, a través de la acción diaria y llena de sentido humanizador, las bases para la construcción de la democracia real y del nuevo proyecto social. Para esta inmensa tarea humanizadora están convocados todos los que comparten lo esencial de las ideas humanistas. “Están los comunista-humanistas, los social-humanistas, los ecologista-humanistas que sin renunciar a sus banderas dan un paso hacia el futuro. Están los que luchan por la paz, por los derechos humanos y por la no discriminación, están los ateos y la gente de fe en el ser humano y su trascendencia. To-dos tienen en común una pasión por la justicia social, un ideal de hermandad hu-mana en base a la convergencia de la diversidad, una disposición a saltar sobre todo prejuicio, una personalidad coherente en que la vida personal no está separada de la lucha por un nuevo mundo”. Son estas, sin duda, ideas provocativas, no sectarias ni dogmáticas, que buscan sobre todo a la juventud y, por lo tanto, merecen a lo menos un examen atento y una discusión generosa y abierta.

Silo maneja el concepto de “desestructuración”, que lo lleva a advertir acerca de la poca trascendencia de los acuerdos copulares, de las direcciones políticas, de las formalidades de la democracia parlamentaria y las jerarquías de la vida social como actualmente la entendemos. Para él, la acción debe volcarse al campo de lo inmediato, al vecindario, a la escuela, al radio próximo en que se desenvuelve la vida cotidiana.

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Entrevista a Silo Entrevista de Carla Caporale para la Revista Nuova Era Meditazione* Milán, Italia, 25 de febrero de 1997

–¿Qué busca Ud. de importante, para decir a los lectores que están en un camino de búsqueda interior y que están viendo las ofertas que se les presentan? –Nos encontramos frente a un cambio muy importante que todo el mundo está experimentando. En general se piensa que estos cambios preponderantemente son “sólo” políticos, institucionales y económicos. Desde mi punto de vista, el cambio importante esté en el ser humano que, entre otros, no es explicable en sí mismo, sino más bien a través de su relacionarse con el mundo. En el momento actual, la gente está experimentando una especie de asfixia; sin embargo, tal fenómeno está llevando a algo muy importante. Muchos piensan en una decadencia general de valores y a un empobrecimiento de la razón. Estas preocupaciones estarían justificadas si la gente estuviera contenta con la situación, pero ni los individuos ni los pueblos están conformes con este estilo de vida. Así, la gente experimenta esta asfixia. Creo que, históricamente, esta sofocación se debe al crecimiento interno de las personas. Es como si un niño llevara una camisa, un vestido muy estrecho, y mientras su cuerpo está creciendo, el vestido le van quedando cada vez más estrecho. Creo que estamos en presencia de un crecimiento muy importante y la búsqueda de la gente refleja una actividad interna muy grande, muy positiva; refleja una situación de crecimiento, de enriquecimiento. Desde otra perspectiva más externa, estamos asistiendo a la incorpora*Publicada en abril de 1997 en las ediciones italianas y alemanas.

ción de códigos culturales de diversas zonas del mundo. En general, los sostenedores de la macroeconomía hablan de “globalización”, refiriéndose a la interrelación económica y de la comunicación. Nosotros preferimos usar el término “mundialización”, ya que este término va más allá de la economía y la comunicación. Lo que está sucediendo es un relacionarse de códigos culturales, códigos religiosos, estilos de vida... No se trata sólo de globalización macroeconómica. En Asia hay poblaciones que escuchan música europea; en Europa, sectores avanzados de intelectuales comienzan a aceptar códigos del budismo y muchas otras formas de búsqueda que en su momento se desarrollaron en Oriente. Claramente, estas cosas no se pueden trasponer mecánicamente; pero sin duda se influyen recíprocamente... Esto es lo que nosotros llamamos “mundialización”. Esta mundialización está produciendo un cambio importante en la interioridad de la gente, y no solamente en las instituciones y en los procesos económicos, como se sostiene ahora. Este es mi punto de vista sobre lo que está sucediendo con respecto el crecimiento interno de las personas, que hoy están bastante asfixiadas. –¿Cómo ha nacido en Ud. la idea fundamental del Movimiento Humanista? –Ahora volvemos nuevamente al tema de la influencia de otras culturas. Cuando tenía 16, 17 años tomé una moto y empecé a viajar por diversos países de América Latina. En Argentina es casi una tradición: el ‘Che’ Guevara lo había hecho 5 ó 6 años antes que yo, como también muchos otros. Argentina, aunque estaba conectada con Europa, no lo

“Creo que estamos en presencia de un crecimiento muy importante y la búsqueda de la gente refleja una actividad interna muy grande, muy positiva; refleja una situación de crecimiento, de enriquecimiento.”

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estaba del mismo modo con las naciones vecinas. Por lo tanto, para mí fue un fuerte ‘shock’ ver nuevas formas, nuevos modos de ver las cosas. Fueron muy sorprendentes para mí: Brasil, Perú, Colombia, Ecuador. Una cosa diferente de aquella a la que se está habituado en Argentina. Esto fue importante. Después vine a Europa cuando era bastante joven.... Luego esta filosofía, si la podemos llamar así, ha tenido que ver fundamentalmente con el cambio del punto de vista. En nuestra filosofía se le da mucho valor a la perspectiva, al punto de vista: ¿Quién es el que mira y desde dónde mira? ¿Las diversas culturas miran desde un mismo punto de vista o miran el mismo fenómeno de diversos puntos de vista? Así es que, desde el comienzo, para nuestra filosofía está este problema de la perspectiva, ligado de la influencia de las culturas. Así nace nuestro pensamiento, por un ‘shock’. –Ud. por lo tanto ha alentado a ampliar la mente y a desarrollar, al mismo tiempo, la capacidad de discernimiento. Este es un ejercicio muy positivo porque hoy, en este “mercado” de lo espiritual, a menudo asistimos a un plagio por obra de ‘gurus’ y ‘guruzuelos’ que someten en vez de respetar y estimular la libertad individual. Sin embargo, también hay que decir que muchos individuos prefieren todavía delegar a guías o maestros la responsabilidad de sus modos de vida en lugar de desarrollar la capacidad de crítica. ¿A cuántas personas su movimiento ha logrado motivar para este trabajo sobre sí mismas y cómo tiene lugar la dinámica de la cual habla? –Es muy difícil, en este momento, dar el número exacto de la gente que se mueve con estas ideas. Nosotros contamos con una estructura: gente muy militante, organizada –aunque en esta época la palabra organización esté muy devaluada–, y también con una gran cantidad de simpatizantes y adherentes. En lo que hace a la estructura, creo que

Revista Nuova Era Meditazione está creciendo vertiginosamente en este “Nosotros explimomento. Creo que somos algunos mi- camos a la gente les, no cientos de miles. Probablemente, que, por el contra50 ó 60 mil personas están ahora fun- rio, es mediante la cionando en el mundo. Mientras que en relación con los lo que hace a los simpatizantes y adhe- otros que se rentes, el número puede ser tranquila- puede intercammente multiplicado por diez. Lo que su- biar, por ejemplo, cede es que, como esto es muy elástico, los problemas la gente entra y sale. Además, a veces psicológicos, los por motivos de trabajo, de familia, mu- problemas de chas personas que simpatizan no pue- relaciones, los den mantener aquel ritmo de militancia problemas de como otros. Por lo tanto, es muy elásti- pareja, de trabajo, co este fenómeno de gente que sale, se de familia, los mueve... problemas del –¿Cómo está organizada esta estruc- mundo en que se tura, la gente viene, se encuentra? vive.” –Es invitada a las reuniones semanales. Para nosotros las reuniones semanales son sumamente importantes, porque en estas, entre la gente, se pueden realizar trabajos personales. Aquí tenemos una paradoja: parece que, cuando se habla de trabajo personal, se refiera a algo estrictamente individual o aislado, como un “mirarse el ombligo”. Nosotros explicamos a la gente que, por el contrario, es mediante la relación con los otros que se puede intercambiar, por ejemplo, los problemas psicológicos, los problemas de relaciones, los problemas de pareja, de trabajo, de familia, los problemas del mundo en que se vive. Porque estas perspectivas de diferentes personas, hacen que la visión de cada uno se enriquezca. Porque a uno que trabaja solo, sobre sí mismo, le puede suceder que entre en un microclima sin referencia, sin otros puntos de vista. Un individuo en esta situación puede muy bien pensar que está en el mejor de los mundos. Después, cuando sale a la calle, choca con la realidad del mundo. Cuando nosotros hablamos de trabajo personal en las reuniones semanales, significa que estamos tratando de incluir los diversos puntos de vista de las distintas personas. Lógicamente damos una referencia: las Experiencias guiadas. En estas experiencias se encuentran representadas

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diversas situaciones alegóricas de la vida de las personas y los participantes tratan de imaginarse en aquella situación. Terminada la lectura, comienza una larga discusión sobre cómo cada uno ha imaginado aquellas resistencias, aquellas dificultades, cómo cada uno resuelve aquellas imágenes etc. Es un intercambio muy enriquecedor. Luego de esto, la gente se propone realizar actividades. Hay actividades en diversos campos: hay gente que viene del campo de la cultura, gente con intereses políticos, laborales, sindicales, etc. El Movimiento abraza todos los intereses de la expresión humana, porque para nosotros no nos es indiferente lo que sucede en la política, en la cultura, en el trabajo. Allí se organizan las actividades para la semana. –¿Qué se hace como actividad, por ejemplo, en el campo de la cultura? –Por ejemplo, hoy se tiende a organizar aquello que se ha llamado “Club Humanista”. Son clubes de artistas. Como por ejemplo en Alemania, que tienden a agrupar a los artistas que no están institucionalizados. Como trabajamos mucho en la base social, en los barrios, es impresionante ver como la gente ama expresarse en lo que llamamos “hojas de barrio”. La gente llega con sus poesías, sus pequeños cuentos, nos habla de sus dificultades para exponer sus obras plásticas. Encontramos muchos problemas en la expresión artística de base. Por esto es allí que organizamos estos clubes, estos laboratorios de tipo cultural. Muchas veces esto se lleva a cabo en locales de barrio, y es allí que la gente lleva sus cuadros, sus producciones. Por otra parte, en las hojas de barrio, que son nuestros órganos de difusión, publican sus pequeños escritos. Una tarea muy humilde, muy de base, que no pretende monopolizar el campo de la cultura, sino producir aperturas a partir de la base social. –La gente busca entonces el espacio para expresarse y comunicar. Sin embargo, para poderse comprender verdaderamente, tiene que haberse

Revista Nuova Era Meditazione adoptado un código de comportamiento –aceptado por quien participa– de modo que el encuentro no esté a merced de los impulsos, a menudo destructivos, que están en el ánimo humano. ¿Cuál es su código? –En un cierto modo, nuestras producciones literarias permiten que las personas aprendan el modo de relacionarse. Leyendo tales obras las personas encuentran un modo interesante de comunicar. Lo que está sucediendo, sin embargo, es que nuevas producciones literarias se están evidenciando en nuestro movimiento. Así, los códigos relacionales “El Movimiento están cambiando y se están ampliando. abraza todos los Esta situación produce un cierto desor- intereses de la den porque introduce nuevos puntos de expresión humavista, modos de expresarse de diversas na, porque para culturas que, en conjunto, diversifican el nosotros no nos modo clásico de relacionarse con la rea- es indiferente lo lidad de una cultura específica. Los có- que sucede en la digos pues se amplían, se diversifican, y política, en la crean también un momentáneo desorden cultura, en el que luego, superada la desestabilización trabajo.” inicial, son naturalmente englobados en la conciencia de las personas. Por ejemplo, las Experiencias guiadas constan de una entrada, un movimiento de imágenes, un nudo conflictivo, una solución del nudo y una salida. Con esta simple técnica se pueden construir experiencias guiadas; el resto es cuestión de “pluma”... Y la gente puede fabricar, y fabrica, bellísimas experiencias guiadas. Así estos códigos se amplían y la cosa se desordena. –Por consiguiente, me parece entender que existe la posibilidad de crear verdaderos ciudadanos del mundo. –Sí. –¿Ud. ha estudiado psicología? –No. –Entonces, ¿cuál es su formación cultural? ¿Es agudeza suya? –Si la podemos llamar agudeza... Sí, agudeza (risas). Yo creo que estoy reflejando un poco el momento en el que estamos viviendo. Así es que es más bien lo que le está sucediendo a la gente lo que uno expresa. Uno es un poco como un médium de la voz de la gente (risas).

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Revista Nuova Era Meditazione –¿Desde hace cuánto tiempo existe el Movimiento? –Desde hace unos 30 años. Al comienzo ha sido muy lento. –¿Por lo tanto, ha comenzado casi a nivel familiar al inicio? –No. Comenzó más bien en ciencias políticas, en la ciudad donde vivo, en Mendoza. En aquel entonces, con estudiantes de Ciencias Políticas, de Psicología, con algunos psicólogos, se comenzó a formar, un poco en aquel ambiente, el ambiente de la psicología, el ambiente de las ciencias políticas. (La periodista pide las direcciones del Movimiento en Alemania, siendo que la publicación de la entrevista se hará en la versión alemana de la revista). –¿Ha tenido maestros espirituales, políticos, carismáticos, figuras que lo han impresionado? –No. –¡Verdaderamente virgen! –(Risas) Es la gente, la gente común, aquella que está creciendo. –¿Cuál es su postura con respecto a la religiosidad? –Nosotros distinguimos entre religión y religiosidad. El sentimiento religioso se puede expresar mediante una liturgia, libros sagrados, procedimientos, etc..., o no. Este sentimiento religioso nos parece una energía muy importante. Esto es lo que da motivo a la búsqueda en el campo espiritual. Hay mucha gente que se mueve en el campo espiritual y afirma no pertenecer a ninguna religión. Y es así; sin embargo su religiosidad es grande. Para nosotros, este fenómeno no es un fenómeno para descartar, ni un fenómeno del que no se pueda hablar. ¡Sí que se puede hablar de él! Y, de hecho, entre los nuestros hay gente a la cual le gusta mucho hablar de estos temas de la religiosidad, de la inspiración, de la búsqueda... –¿Usted lee también libros religiosos como por ejemplo el Bhagavad Gita, el Evangelio? –Si, así es. –¿Por lo tanto, Ud. se abre a los te-

mas religiosos leyendo? –Además, muchos de esos libros están a la base de las culturas que para nosotros son muy importantes. –¿Hace un estudio crítico de la religión, del sentimiento religioso, de las leyes religiosas? –Yo he producido un pequeño trabajo, que en realidad es una exégesis de los textos sagrados de las diversas culturas, que se llama Mitos, raíces universales (de próxima publicación en Italia), y se retoman el Zendavesta, el Bhagavad Gita, hasta los elementos recuperados de la escritura cuneiforme de Babilonia, y mitos de Centroamérica que aparecen en el Popol Vuh... –Otro elemento de este sentimiento religioso son las prácticas meditativas. ¿Ud. ha hecho algo similar? –En un grupo de trabajo restringido, especializado, con amigos psicólogos y otros, hemos estudiado los distintos procedimientos de las religiones, los procedimientos de los rituales. Hemos comprobado como en la oración musulmana, por ejemplo, independientemente de su inspiración religiosa, existe una forma de respiración que comienza como diafragmática y luego se hace alta, produciendo un tipo de oxigenación diferente al de la oración occidental donde el cuerpo se encuentra sentado. Como también los derviches, con sus giros, provocan descompensaciones en los canales semicirculares del oído, una especie de vértigo, y en este estado de inestabilidad se encuentran frente a nuevos fenómenos psicológicos. Hemos visto como en la umbanda, la macumba y en el candomblé, gracias a ritmos precisos que tienen que ver con el ritmo cardíaco, con el acompañamiento de cachaza –una bebida fuertemente alcohólica– y también con un tabaco muy fuerte, entran en un trance en el cual les parece estar tomados de ciertos espíritus. En muchas religiones del mundo, incluyendo el chamanismo como religión, hemos encontrado mecanismos psicofisiológicos similares que provocan “aperturas” por darles un nombre. En

“Nosotros distinguimos entre religión y religiosidad. El sentimiento religioso se puede expresar mediante una liturgia, libros sagrados, procedimientos, etc..., o no. Este sentimiento religioso nos parece una energía muy importante. Esto es lo que da motivo a la búsqueda en el campo espiritual. Hay mucha gente que se mueve en el campo espiritual y afirma no pertenecer a ninguna religión. Y es así; sin embargo su religiosidad es grande.”

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ciertas ocasiones, son aperturas a la creatividad, mientras que, en otros, abren las puertas a la confusión y a la desorganización interna. Nosotros creemos que parte de esta búsqueda –incluyendo también esta especie de “cultura química” que circula en las ciudades– toma esta vía de la confusión, del desorden. Con “cultura química” no me refiero sólo a la droga en particular, sino también a toda la farmacología empujada por las grandes empresas del sector. Por esto, nos encontramos de frente al ciudadano medio que tiene un consumo desconsiderado de psicofármacos. A veces consume psicofármacos para inspirarse, como si estuviera buscando otra posibilidad. Bien, en definitiva, su pregunta era si habíamos hecho alguna investigación sobre las ceremonias, los rituales de las diversas religiones. Sí, hemos hecho algo y lo relacionamos también con cuestiones que no son estrictamente ceremo-

Revista Nuova Era Meditazione niales, pero que están sucediendo en nuestras sociedades contemporáneas. No podemos considerar a un festival de rock como un rito, sin embargo... También al que consume droga no se lo considera en una búsqueda religiosa, sin embargo... Por lo tanto, todos estos mecanismos que explican tantos fenómenos, los vemos también en nuestras sociedades asfixiadas. El sistema no está en condiciones de resolver estos problemas. Hay que enfrentarlos de otro modo, es necesario dar nuevas aperturas a las nuevas generaciones; de otra manera, será complicado. –Será como un suicidio, si las nuevas generaciones no saben como afrontar esta asfixia. –Este es el tema. Además el sistema nos está diciendo que la gente sobra, que cada día hay menos puestos de trabajo, que las ciudades están superpobladas, que, por lo tanto, es mejor que las nuevas generaciones se suiciden.

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Entrevista a Silo Entrevista para la TV Nacional TeleMontecarlo 2 Florencia, Italia, 14 de julio de 1998

–¿Con cuáles raíces culturales y con cuáles perspectivas sociales nace el Movimiento Humanista? –El Movimiento nació en los límites culturales y geográficos de la civilización occidental. De manera que desde su comienzo, desde los primeros grupos de estudio, hace ya 30 años, el Movimiento fue muy inestable por la distancia de los centros culturales de Occidente, muy inestable y muy abierto a las distintas influencias de otras culturas. Esto también llevó a buscar esas otras raíces en diferentes culturas a medida que se fue expandiendo. –¿Cuáles son las características de un humanista? –Me imagino que las características de un humanista son diferentes, porque no existe un decálogo del comportamiento; pero en términos generales se puede decir que es gente que ama la igualdad de los seres humanos, lucha por la no discriminación en todos los campos, busca la igualdad no solo de derechos de todas las personas sino sobre todo la igualdad de oportunidades, cosa bastante difícil de lograr. Los humanistas generalmente no buscan el éxito en sus acciones sino que lo importante para ellos es que su acción tenga sentido. De modo que se trata de un comportamiento bastante antiexitista y de mucha pasión por la acción que realizan. Los humanistas creen que la diversidad es importante y que debe converger en una dirección hacia la nación humana universal. –¿En su posición de fundador del Movimiento, Ud. puede ser considerado una especie de maestro o guía espiritual? ¿Cómo es su rol con respecto a los adherentes del Movimien-

to? –El rol de maestro espiritual me parece que es bastante alejado a lo que sucede personalmente conmigo; porque en verdad no se enseña nada a nadie, sino que se recogen las inquietudes y las búsquedas de la gente. En tal sentido yo me veo a mí mismo más como un intérprete de las necesidades de la gente que como alguien que da lecciones a los demás sobre lo que deben hacer. –El Movimiento Humanista existe en varios países. ¿Cómo se ha desarrollado? ¿Existen diferencias entre los distintos países o puede ser considerado un movimiento de tipo universal? –El Movimiento se desarrolló desde el comienzo desde un lugar muy remoto, en el contexto histórico de las dictaduras militares. Es un movimiento que desde su origen ha buscado la libertad, tan atropellada en aquellos momentos por juntas militares y otros desórdenes de la época. Se fue desarrollando en gran medida por la persecución sufrida, ya que desde el comienzo mucha gente fue encarcelada, mucha gente fue desaparecida, otros murieron y se lanzó sobre todo a Europa, porque también existían conexiones personales y de algún modo culturales en lugares como Italia y España. A diferencia de otros exiliados que llegaban a estos puntos y se encerraban en sí mismos, el Movimiento se abrió y rápidamente tomó contacto con gente de sensibilidad similar. Así que esto que ahora vienen a descubrir muchos, que se llama la globalización, para el Movimiento existió desde los primeros momentos, estamos hablando de 30 años atrás, existió la idea de desarrollarse en todas las direcciones considerando al

Me imagino que las características de un humanista son diferentes, porque no existe un decálogo del comportamiento; pero en términos generales se puede decir que es gente que ama la igualdad de los seres humanos, lucha por la no discriminación en todos los campos, busca la igualdad no solo de derechos de todas las personas sino sobre todo la igualdad de oportunidades, cosa bastante difícil de lograr.

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planeta como una realidad a la que necesariamente iban los nuevos tiempos. Sobre esto habría mucho que contar, pero en términos generales eso es lo que ocurrió. –En sus obras Ud. toca a menudo el argumento del cambio, de la transformación. ¿Qué significa para Ud. exactamente? –Para mí, el argumento del cambio, que es muy importante y que aparece efectivamente en varias obras, destaca que no es posible el cambio en las personas sin el cambio en el contexto en que viven esas personas. E inversamente, no se puede dar un cambio social si no cambia la mentalidad de las personas. En nuestra concepción el ser humano no es algo aislado, nadie puede cambiarse si no modifica las condiciones en que vive, no basta con modificar las condiciones en que se vive porque eso no cubre todo el espectro de deseos, ambiciones, éxitos fracasos, la voluntad de cambio depende del individuo, no depende sólo de las condiciones objetivas. Así que para nosotros el tema del cambio es el tema más importante, pero no puede plantearse en términos dicotómicos como se ha venido planteando hasta ahora. Para nosotros existe la realidad social, existe el ser humano, la realidad social con sus ventajas y desventajas y el ser humano con sus búsquedas personales, que son intransferibles de unos a otros, de un grupo social a otro. Las realidades personales son siempre únicas, y deben tenerse en cuenta en la práctica, como superación de las propias contradicciones, como superación de las contradicciones interpersonales y luego, en el cambio social, como superación de este sistema inhumano que se monta sobre condiciones oprimentes para toda la humanidad. –Hablemos un poco más de este concepto. En los últimos tiempos se habla mucho de búsqueda interior, de una nueva espiritualidad para crecer y descubrir el propio yo. Pero se trata de acciones dirigidas exclusi-

TV Nacional TeleMontecarlo - Florencia vamente a sí mismo. Difícilmente se “Para mí, el arguhabla de estas acciones como aper- mento del cambio, tura hacia los demás. Mientras que que es muy impara Ud. es diferente. Cito una frase portante y que del libro Humanizar la Tierra: “Nada aparece efectivapodrás hacer por ti mismo pensando mente en varias sólo en ti”. ¿Me puede explicar bien obras, destaca este concepto para quién nos escu- que no es posible cha? Gracias. el cambio en las –Efectivamente ese es nuestro pensa- personas sin el miento, el que se ha destacado al citar cambio en el esa parte del libro. Nada se puede ha- contexto en que cer con las acciones que terminan en uno viven esas persosi no terminan en otros, y si no hay una nas. E inversaintención de que terminen positivamen- mente, no se te para transformar al otro y a su cir- puede dar un cunstancia. Sin embargo debemos ser cambio social si bastante benévolos y cautelosos con es- no cambia la tas cosas porque no se trata de forzar la mentalidad de las voluntad de nadie. Estamos en un mo- personas.” mento histórico muy especial en el que se está desatando una enorme espiritualidad y una enorme búsqueda. De manera que no se trata de forzar a la gente en una dirección, que la gente busque como le parezca más conveniente. Si la gente cree que mirándose sólo a sí mismo va a lograr grandes progresos, tal vez se equivoque, tal vez no. Nosotros no estamos para decirle a la gente lo que debe hacer. Pero en esta enorme espiritualidad que se está desatando, hay también muchas corrientes, muchos experimentos y a diferencia de algunos elitistas, diría yo, o de algunos perfeccionistas, nosotros aceptamos todas las formas de esa nueva espiritualidad, aún las que pueden ser consideradas como supersticiosas. Porque no importa el objeto que se busca si no más bien la tendencia interna que busca ese objeto de liberación interior o de libertad interior. Para acabar con esta historia del racionalismo del siglo pasado, yo diría que en principio toda espiritualidad es buena. Y no creo que sea el momento de poner nuevas inquisiciones a la búsqueda espiritual. En distintos niveles la gente hace lo que puede y con los datos que tiene. Así, probablemente, algunos crean que leyendo la borra de café pueden avanzar so-

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bre su futuro. Otras corrientes, probablemente de gente más informada, saque de teorías o de libros una dirección de búsqueda. Otras corrientes que provienen de otras experiencias vitales, tienden a salir hacia una suerte de ataraxia espiritual, como sucedía en la época de la decadencia griega, de la decadencia romana, de la impavidez espiritual, de no preocuparse por nada para lograr la liberación. Hoy vemos que hay muchas corrientes interesantes sobre todo entre la gente que viene de la izquierda, decepcionada, tienden fuertemente hacia el budismo. El budismo es una alternativa curiosa, única en Occidente, pero que está tomando mucha fuerza, y que concilia el ateísmo de la izquierda tradicional con la búsqueda espiritual. Bien sabemos que el budismo es ateo en su concepción más original. Entonces es posible para alguien que proviene de esa izquierda pero que en la vida práctica ha tenido desencantos, para él es posible transitar una búsqueda de cambio interior sin necesidad de dioses, y sin necesidad de cielos o de infiernos. De modo que en todo esto nosotros vemos muchas capas geológicas de pensamiento y de búsqueda espiritual. Y yo creo que debemos ser muy abiertos sin andar juzgando tanto a la gente que anda en esas búsquedas. La New Age, por ejemplo, es una enorme corriente espiritual de búsqueda, pero también es múltiple, no existe una corriente precisa de búsqueda en la New Age. Para nosotros es bueno todo lo que sea búsqueda espiritual, en síntesis. –Me engancho entonces a esto y le pregunto: ¿la New Age desde un punto de vista humanista, cómo puede ser interpretada? –La New Age desde el punto de vista humanista... es absolutamente posible, en la práctica existe. Hoy hay musulmanes humanistas, hay budistas humanistas, hay cristianos humanistas, desde luego. Por supuesto que hay ateos humanistas. ¿Porqué dentro de todas las corrientes espirituales no va a haber gen-

TV Nacional TeleMontecarlo - Florencia te de la New Age, humanista? No tiene que hacer ningún cambio de ropaje, alguien, para ser humanista. Basta que esté en contra de la discriminación, por la igualdad de los derechos y las oportunidades del ser humano, por la búsqueda del cambio no sólo interior sino de las estructuras sociales inhumanas, basta que se dé a su prójimo, que se interese y quiera llegar al corazón de los demás, basta que no se interese por los resultados de la acción sino por la acción válida que lleva adelante, para ser humanista. ¿Porqué no podría alguien de la New Age ser humanista? Eso es lo que pensamos –Cambiemos argumento. ¿Cuáles son “Basta que [una las actividades del Movimiento, exis- persona] esté en te una sinergia con asociaciones y contra de la discrimovimientos que se ocupan de temá- minación, por la ticas sociales? igualdad de los –Efectivamente, con las organizaciones derechos y las sociales ha habido complemento a ve- oportunidades del ces, pero debemos destacar también las ser humano, por diferencias. Supongamos el caso de or- la búsqueda del ganizaciones sociales como las ONG, son cambio no sólo organizaciones sociales humanitaristas, interior sino de las preocupadas por el bienestar de la gen- estructuras sociate que no tiene recursos. les inhumanas, Nos hemos encontrado con asocia- basta que se dé a ciones no gubernamentales en América su prójimo, que se Latina, en Asia, en África, etc… Pero interese y quiera hay diferencias conceptuales con esas llegar al corazón organizaciones humanitaristas. Nosotros de los demás, planteamos la relación con los más ne- basta que no se cesitados no en términos paternalistas, interese por los en donde el que recibe, recibe, y punto. resultados de la Nosotros planteamos la relación con los acción sino por la más necesitados en términos humanis- acción válida que tas, no humanitarios. Al hacer esto así lleva adelante, destacamos la reciprocidad de la acción. para ser humanisSi realizamos una campaña de alfabeti- ta.” zación en un punto del África, nosotros comenzamos la campaña de alfabetización pidiéndole a la gente que va a aprender a leer y va a aprender a escribir, que se comprometa a llevar a los demás esto que ha logrado. Si realizamos una campaña médica, es cierto, llevamos los fármacos de otros lugares, llevamos médicos, pero le pedimos a la gente del lugar que se comprometa a hacer su

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pequeño dispensario, que se comprometa a colaborar con los demás en las campañas de vacunación y cosas semejantes. En las campañas de alfabetización y de medicina social que hemos desarrollado, en Haití, República Dominicana, Bangladesh y distintos puntos de África, el criterio que hemos destacado siempre es el criterio de la reciprocidad, y no esa otra forma que puede hasta resultar humillante para la gente, en el sentido de simplemente recibir. Desde nuestro punto de vista no hay actitudes válidas activas y otras pasivas, sino que es una interrelación de personas donde todos se ayudan mutuamente y donde todos vamos creciendo al mismo tiempo. Vamos creciendo los que llevamos un determinado mensaje, vamos creciendo los que llevamos medicina y educación. Van creciendo ellos también al recibir ese mensaje y eso vuelve hacia nosotros porque ellos multiplican esa acción en los demás. Eso es lo que importa para nosotros: la reciprocidad en la acción, lo que primero importa, la reciprocidad. La misma solidaridad, que hoy está tan vapuleada, se ha convertido en una especie de recibir sin dar. La reciprocidad que interesa es la que se recibe algo para dar otra cosa a cambio. –Retomemos el tema de las religiones. ¿Los principios del Movimiento Humanista pueden estar en contraste con los de las religiones organizadas? –Los principios del Movimiento Humanista difícilmente estén en contraste o en choque con los ideales o con los principios de las religiones organizadas. El problema es otro: no hay un choque de principios, hay un choque de procedimientos. Cuando nosotros encontramos sectores, dentro de una determinada religión, que propicia la discriminación y propicia la violencia y propicia el fundamentalismo, necesariamente va haber choque con nosotros. Pero nosotros creemos que eso no está dentro de sus libros sagrados, nosotros no creemos que eso esté en sus principios fun-

TV Nacional TeleMontecarlo - Florencia damentales. Esas deformaciones, los racismos, los fundamentalismos, las discriminaciones de todo tipo que aparecen en determinadas religiones, no se deben a los principios mismos: se deben a los procedimientos de ciertos sectores, y con ellos, vamos a tener choques siempre. –Un mensaje que Ud. querría lanzar a todos, o una frase significativa que ha escrito y que desearía que todos pudieran escuchar y tener en cuenta. –Para mí es muy cara una frase, para mí personalmente tiene sentido, y no podría decir si puede ser de utilidad para los demás. En todo caso me arriesgo y digo: ama la realidad que construyes y ni la muerte frenará tu paso. –Hablando a veces con la gente sobre el Movimiento Humanista, se encuentran resistencias. ¿Por qué es tan difícil hacer comprender a la gente algo tan fácil? –Estos son temas de proceso histórico, así como se empiezan a poner de moda ciertas palabras, ciertos gestos, ciertas formas musicales, etc., también se ponen de moda ciertas corrientes. Pero nuestra intención por supuesto no es poner en marcha una moda. Nuestra intención es más consistente, más profunda, y entonces lleva su tiempo, mientras van decayendo otras ideologías, mientras van decayendo otras estructuras, el humanismo se va abriendo paso. Lo que sí puedo asegurar es que, por la pérdida “Esas deformade referencias que hoy se experimenta ciones, los racisen el mundo, por la caída de los valores mos, los tradicionales, por la caída de estructu- fundamentalismos, ras sociales completas, por la destruc- las discriminacioción del estado nacional en favor de la nes de todo tipo regionalización, por todos los elementos que aparecen en de cambio que conocemos, el humanis- determinadas mo va siendo entendido cada vez más y religiones, no se mejor recibido por la gente. No todo el deben a los princimundo lo comprende de comienzo, pero pios mismos: se todo el mundo sintoniza sus antenas poco deben a los procea poco. Ese es un proceso, no una moda. dimientos de Una moda tiene cinco o seis años, cua- ciertos sectores, y tro años, de imposición. Un proceso es con ellos, vamos a algo más largo, que se va desarrollando, tener choques que difícilmente se pueda saber hasta siempre.”

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dónde va a llegar. –¿Cuáles son las perspectivas del Movimiento en el futuro inmediato? –En el futuro inmediato, las perspectivas del Movimiento debemos congelarlas por unos ocho meses más. Porque va a haber una reunión mundial muy importante en la que se van a considerar los 30 últimos años de acción, la situación de los últimos 30 años en el mundo, y es ahí donde se va a fijar la línea que llevaremos adelante hacia el futuro. –La última. En Italia parece que el Movimiento colabora poco con otras asociaciones, con las cuales comparte algunos objetivos. ¿Esto sucede también en otros países o es un hecho relacionado típicamente con la situación italiana? –Bueno, la relación de la gente del Movimiento con la gente de otras estructuras es muy fluida, muy fácil aquí en Italia, como en otras partes del mundo. Pero estamos hablando de la relación de la gente con la gente, y no de las cúpulas con las cúpulas. Entonces es posible que no haya mucho acuerdo o mutua colaboración con cúpulas. Pero en la base social, que es donde actúan los militantes del Movimiento Humanista, específicamente en los barrios, con sus hojas de barrio, sus locales, sus re-

TV Nacional TeleMontecarlo - Florencia uniones en casas de familia, con su ac- “El humanismo va ción social inmediata, es cosa de todos logrando cada vez los días la relación directa de los militan- más su propio tes humanistas con los militantes de dis- perfil, de manera tintas agrupaciones o partidos, existen- que se va dirigientes o ya desaparecidos; donde esos mili- do cada vez metantes han quedado desprotegidos y sin nos a las agrupareferencia. Allí la relación es intensa, es ciones políticas y diaria y es progresiva. De todas formas, sociales, cada vez ya que hablamos de Italia, hay que re- menos a las conocer algunos hechos donde se han cúpulas y cada involucrado estructuras completas en vez más a la gente trabajos junto al de los humanistas. de base.” Aproximadamente hace dos años, el humanismo motorizó una gran manifestación de protesta que terminó en Roma con 50.000 adherentes y concurrieron a esas marchas y a esas protestas, en contra de una ley discriminatoria para los trabajadores extranjeros, concurrieron también diversas agrupaciones socialistas. Hay una larga lista de acciones en colaboración, incluso en el campo político. Los humanistas en su momento han apoyado personalidades o han apoyado a agrupaciones de izquierda a la hora del voto. Pero el humanismo va logrando cada vez más su propio perfil, de manera que se va dirigiendo cada vez menos a las agrupaciones políticas y sociales, cada vez menos a las cúpulas y cada vez más a la gente de base. Eso va ocurriendo.

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Entrevista a Silo TV Canal TN Noticias, programa de Santo Biasatti Buenos Aires, Argentina, 19 de agosto de 1998

–Usted no se llama Silo. –No, claro, no. Se llamó. –Mario Luis Rodríguez. Pero lo conocen mucho menos por Mario Luis Rodríguez que por Silo. –Sí, creo que es así. –¿Y de dónde salió Silo? –Es un seudónimo y se fue formando, yo creo, en la época en que hacía gimnasia, un gimnasta bastante destacado en su momento. Y esa forma larga y espigada, pues, fue asociando esta cuestión de los silos. –¿De los silos? –Claro, los silos con esas características alargaditas. –Ah, de ahí viene, del acopiador de grano. –Claro, claro que sí. –Y le gustó esto a usted de Silo. –Sí. –¿Y esto lo eligió usted o alguien? –Esto se convirtió luego en seudónimo literario, porque había que… –¿Pero esta adopción, no, decir bueno, yo quiero llamarme desde el punto de vista literario Silo? –Ah, sí, sí, eso es. –Ah, esto es mío. –Sí, claro. –¿Y con quién lo habló? –Con distinta gente, con amigos, con esos grupos de amigos con los que comenzamos a hacer una cantidad de estudios allá por la década del sesenta. En esos grupos había estudiantes de ciencias políticas, de psicología, algunos profesionales. Empezamos a estudiar varios temas, entre otros la crisis que ya se venía, se venía sobre nosotros. Y fue el momento de preparar también algunos trabajos, preparar algunos escritos. –¿Siempre desde Mendoza?

–Siempre desde Mendoza. –¿Y estos amigos y estos grupos se formaron en Mendoza? –Básicamente se formaron ahí. Luego cuando esto empezó a tomar un poco características de movimiento y nos pareció interesante que se conectara la gente de otros lugares se desplazó hacia Santiago de Chile, porque es muy próxima a Mendoza, y hacia Buenos Aires. –A ver, usted corríjame en el tiempo: fines del sesenta principios del setenta, algunas calles de algunas ciudades, Buenos Aires por ejemplo, tienen una inscripción Silo, Silo, pintadas, y uno decía, ¿pero qué es Silo, quién es Silo? –Claro… –¿Y quién es Silo? –Bueno, yo creo que es una persona bastante tranquila, muy de provincia y... con algunas preocupaciones y también con algunas aficiones, ¿no es cierto? –¿Aficiones a qué, por ejemplo? –A las cosas buenas de la vida, a la solidaridad, a la amistad. Y con algunas críticas también hacia un determinado sistema, hacia un determinado comportamiento personal y social. –Digamos que alguna vez, usted vaya corrigiéndome, se decía es un santón, un santón que está allá en la montaña de Mendoza, que va a meditar. –Bueno, pero eso corresponde a la época en que comenzamos a hacer especies de actos públicos, y bueno, estaba Onganía… –Recuerdo que alguna vez, corríjame, a ver, este, lo llevaron preso desde el Once. –Eso fue más adelante. –¿Ah, ya antes lo habían llevado preso?

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–Sí, unas 17 veces entré preso en distintos… –¿Iba preso por qué? –Y por desorden público, ese era el argumento. –Pero parecía que formaba usted parte…, era la cabeza visible de una secta religiosa. –En realidad era un movimiento bastante cercenado en su expresión pública, por eso se usaban esos recursos tan de base como era pintar, “panfletear” y todo aquello. Cualquier día en épocas de ese despotismo del momento íbamos a poder salir por los medios de difusión y demás, ¡todo lo contrario! –Yo me acuerdo que usted iba a hablar en la plaza. –Por supuesto. –Pero antes de que pudiese hablar lo llevaban preso. –Claro. –Está bien eso, era la imagen. –Eso es exactamente así. Por ejemplo, en la Casa Suiza hicimos un acto, pero antes de poder hablar fuimos presos 500. Eso es un escándalo hasta desde el punto de vista numérico. –Se llevaban a todos. –A todos. –Usted y todos los demás. –A todos. –¿Y cuando a usted le decían que era un santón? –Me hacía gracia. –Le hacía gracia, ¿nada más, o le molestaba? –No, ni quita ni pone. –Ni quita ni pone. ¿Le molesta o lo gratifica o no lo quiere, o a lo mejor por usted mismo, porque le parece demasiado, que le digan que es el fundador del Movimiento Humanista? –No, para nada, para nada, me parece... –¿Esto es correcto también? –Es correcto. Es un reconocimiento de un hecho que a mí y mis amigos nos parece de cierta importancia, el hecho de que… –¿Cuando habla de sus amigos, quiénes son sus amigos?

–Estos colaboradores, esta gente con la que comencé a intercambiar, como le digo, en los primeros pasos que dimos. –Pero hoy no son aquellos solos, aquellos que parecían una secta. En todo caso hoy será una secta más grande. –Jaja, claro, claro, seguro (risas). Sí, ahora ya la cosa es bastante distinta en cuanto a su difusión, a su distribución en el mundo. –Por ejemplo, ¿a más de Chile y más de Buenos Aires y Mendoza? –Sí, bueno, entre comillas gracias a los regímenes militares, mucha gente perseguida del Movimiento, mucha gente que fue presa, que fue encarcelada, también asesinaron algunos, se dispersó; acuérdese que en aquella época daban la oportunidad en algunos casos de poder emigrar del país a los que estaban detenidos, entonces mucha gente se dispersó hacia Europa básicamente por cuestiones lingüísticas y razones de proximidad cultural se dispersó mucha gente a España en principio y a Italia. Y bueno, a diferencia de muchos exiliados políticos que se refugiaron en eso países y se quedaron añorando su punto de origen, estos comenzaron a recomponer sus actividades y a difundir el Movimiento y a difundir sus propuestas. –¡Pero terminó en un partido, en un partido político! –Claro. El Partido es una de las tantas expresiones del Movimiento Humanista. El Movimiento Humanista tiene preocupaciones muy amplias. Es un poco como pasó con el socialismo. El socialismo en su momento llegó a constituir una especie de cultura. No era simplemente un partido político, era una cultura... –Una práctica de vida. –Claro, una práctica de vida, una estética, una forma de ver el mundo y por último una sensibilidad. De modo que cuando el Movimiento decide incentivar este asunto de la participación política, ya en forma de partido, lo considera como una expresión más. –Lo decía porque desde los colores hasta la tipografía, hasta los logos del

TV Canal TN Noticias “El Partido es una de las tantas expresiones del Movimiento Humanista. El Movimiento Humanista tiene preocupaciones muy amplias. Es un poco como pasó con el socialismo. El socialismo en su momento llegó a constituir una especie de cultura. No era simplemente un partido político, era una cultura...”

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TV Canal TN Noticias Partido Humanista en Argentina uno los podía ver en alguna pintada en Roma o en alguna pintada en Madrid. –Sí, claro así es, así es. Así que tomó también ese rumbo, el rumbo político. Y no fue muy exitoso políticamente hablando, siempre ha tenido pequeños porcentajes, pero es una tarea que tiene su mérito y que es muy… –¿Usted nunca quiere ser candidato ahí, no? –No, para nada. Yo creo que este es un tema de capacidad para cumplir con determinadas funciones. Zapatero a tus zapatos, es lo mejor. Hay gente que lo hace bien y gente que lo hace mal. –Más allá de papeles, ¿y cuáles son sus zapatos, entonces? –Yo creo que esto que, bueno, medianamente realizo, algunos escritos... –¡No, muchos! Algunos… ¿cuánto escribió? –Y unos cuantos libros. –¿Cuántos? –Serán diez, doce, trece, por ahí... –Algunos con prólogos, no sé si estoy bien informado, con Gorbachov. –Sí, sí. –¿Por qué apareció Gorbachov ahí en su vida? –Porque bueno, nosotros ya estábamos en contacto antes del esfuerzo de la Perestroika con algunos académicos soviéticos de la época que constituían en parte el campo de la disidencia. Entonces había correspondencia, había algún tipo de intercambio y Gorbachov encarnó eso en gran medida. –¿Y usted que estudió? –Muy poquito. Algo de Ciencias Políticas… –No, parece que poquito no. Esto se lo digo sinceramente, cuando uno averigua sobre… –Desde el punto de vista formal, digamos –Ah, claro, de ir a la clase y sacarse una nota. –Si, claro, claro. –Pero fuera de esta formalidad, en el nivel terciario…

–Bueno un poquito incursioné en el campo de la filosofía y en los temas sociales. –Y si uno dice que usted es un pensador, guste o no guste, coincida o tenga disenso con usted, ¿estaría mal para calificarlo? –No, no estaría mal. El tema es ver si uno tiene estatura suficiente de pensador. –¿Usted cree que no? –Yo creo que los hechos dirán. –¿Y a usted qué se dice? ¿Si usted quisiera definirse? Usted encontró una fórmula muy fácil para definirse: “yo soy escritor”, y es cierto, muestra el libro y eso. –Sí, claro. –Bueno, pero también hay que ver qué escribe uno. –Si, yo escribo básicamente sobre temas sociales, pero también escribo cuentos, también he escrito alguna exégesis sobre temas de mitología, también he escrito cuentos cortos, muy cortitos, muy breves, alguna novelita. Ahora estoy por incursionar en la producción de la obra teatral. Y también algunas cuestiones sociales, como esas Cartas a mis amigos. Así que es un poco amplia.

“En la época de Onganía quisimos hacer actos públicos, por supuesto nos dijeron: «¡Cómo se les ocurre!, ¿actos públicos?».”

Segunda parte –¿Iba a meditar a la montaña o era un cuento? –No, no, estábamos hablando de la época de Onganía, quisimos hacer actos públicos, por supuesto nos dijeron: “¡Cómo se les ocurre!, ¿actos públicos?”. –En aquel momento yo tengo estimado que usted era un joven no muy afecto a la sonrisa. –No. –No era muy bien agradable para ir a verlo desde el punto de vista periodístico. –Así es. –Era más bien duro. –Así es. –Tenía un grupo de gente que siempre dificultaba la tarea de llegar a usted y usted no se mostraba muy pro-

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TV Canal TN Noticias clive… ¿es cierto? –Estábamos en francas hostilidades con el régimen, entonces nosotros notábamos que era muy malintencionada toda incursión. –Así que todos los otros, que, ¿eran enemigos, éramos…? –Y era un poco así, no toda la sociedad, pero sí la gente que estaba puesta en un régimen dictatorial, usted sabe que la cosa es complicada. –¿Pero ustedes tenían noción que en ese momento para el concepto de la sociedad, no tanto en el poder, era una secta religiosa? –No, no, me parece que eso más bien se articuló después como respuesta de ciertos sectores; no, no pensaba así la gente, me parece que eso fue inducido después muy artificialmente. –Bueno, ¿y sí iba a meditar a la montaña? –No, lo que pasó fue, como le contaba, este tema del acto público. No, no, ¡qué autorización, qué acto público! –Era mala palabra, a ver si estábamos claros. –Pero claro que sí. –O sea, Silo era una mala palabra. –Claro, entonces nosotros dijimos, bueno, si no se pueden hacer reuniones en las casas, si no se pueden hacer actos públicos en las plazas, a lo mejor lo podemos hacer al aire libre; “ah, si quieren ir entre las piedras, vayan”. Eso hicimos, fuimos a un lugar donde, claro, era tan absurdo, era muy poco probable que la gente llegara, que dijeron “bueno…”. El problema fue cuando llegó la gente, no solo de Argentina sino de Chile y de otros países y cuando además llegaron medios de prensa importantes de otras latitudes, ahí es donde se complicó. –Ya las piedras no eran tan… –Ya no era tan piedras… –No era un escenario tan adecuado. –Y el régimen ya no perdonó eso, tuvo que resarcirse de las pérdidas. –Pero mientras tanto iba creciendo este mensaje. –Si, claro que iba creciendo. –¿Qué se basa en qué?

–Se basa en una percepción que tuvimos muy tempranamente y era la de que la sociedad se iba deshumanizando a gran velocidad. Creo que todo esto del Movimiento Humanista y demás, es nada más que una reacción saludable a este proceso de deshumanización, de objetivización del ser humano en todas partes del mundo. Esa percepción la tuvimos ya en los primeros pasos que dimos, y nos pusimos a estudiar seriamente cuáles eran las características de esa deshumanización que veíamos por todos lados. Aquello, sin embargo, era bastante inocente al lado de lo que vemos hoy. –Parece ingenuo. –Se ha complicado mucho la situación hoy en el mundo y el proceso de deshumanización está tomando características sumamente peligrosas. –Cuando usted escucha “el fin de la historia”, “se terminó”. –Yo creo que en parte tiene razón ese planteo. Se terminaron las propuestas, se terminaron las ideologías del siglo diecinueve. –Usted sabe que en algunos lugares a usted se lo acusa de querer volver, con esta visión que tiene el humanismo, a instalarnos en el siglo diecinueve. Esto lo ha escuchado también. –Claro que sí. Porque eso proviene más bien de las corrientes posmodernistas y estructuralistas, que han hecho un muy mal análisis de lo que significa el humanismo. El humanismo, usted sabe bien, tiene sus raíces históricas. Tiene sus raíces históricas en el siglo catorce o en el siglo quince, pero es una cosa que ha ido procesando y últimamente en el siglo pasado y principios del siglo veinte han surgido corrientes humanistas como el humanismo cristiano de Maritain, como el humanismo existencialista de Sartre, Merleau-Ponty y otros, como el humanismo marxista en un gran esfuerzo que trataron de hacer para recomponer su punto de vista. Y bueno, de manera que, ¿de qué humanismo estamos hablando, del humanismo que hace la narración que propone el siglo diecinueve, o estamos hablando de un nuevo huma-

“Creo que todo esto del Movimiento Humanista y demás, es nada más que una reacción saludable a este proceso de deshumanización, de objetivización del ser humano en todas partes del mundo.”

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TV Canal TN Noticias nismo? Yo creo que hay que separar aguas y cuando nosotros hablamos del humanismo, para no hacerlo largo, hablamos en realidad de un Nuevo Humanismo que tiene características muy netas y muy diferentes a la de los humanismos históricos. –¿Estamos entonces ante una nueva instancia del humanismo? –Me parece que sí, me parece que sí. Aunque nosotros reconozcamos nuestras raíces, no nos hemos quedado ahí sino que estamos viviendo a fines del siglo veinte, ya del siglo veintiuno, y estamos haciendo propuestas diferentes y tenemos una visión ya muy diferente del ser humano, muy diferente a la del humanismo tradicional. Para el humanismo tradicional el ser humano, en el fondo, es un ser estático con naturaleza, con una cierta permanencia, y para nosotros es un ser totalmente histórico, así como lo son las instituciones y la sociedad en general, que se modifica completamente a medida que pasa el tiempo. –¿Y en esta globalización de la economía, de las comunicaciones, de la sociología, de la cultura, cómo encaja este Nuevo Humanismo que usted propugna? – A este humanismo también se le llama en ocasiones Humanismo Universalista, y no es porque pretenda uniformar a las distintas culturas y a las distintas expresiones, todo lo contrario. Nosotros creemos que justamente por enfatizar en la diferencia podrá haber una convergencia de raíces entre las distintas culturas. No es el caso de homogeneizar; nosotros creemos en una futura unidad pero de la diversidad. Es muy peligrosa la situación actual, hay una confrontación de etnias y de culturas en distintas partes del mundo y parece de mucha importancia rescatar y tomar los aspectos positivos de todas las culturas que están prácticamente en choque. De manera que cuando hablamos de un humanismo universalista buscamos en todas las culturas lo que tienen en común y positivo.

–Pero hoy todo esto está exacerbado. Por ejemplo, está exacerbada la religión, está el resurgimiento de los nacionalismos, en una medida que a lo mejor todavía no nos damos cuenta. –Es algo monstruoso. Y los que hayan visto o se hayan enterado de la convención republicana reciente pueden advertir que se está deslizando una cosa muy negativa en todas partes del mundo. Además, esa parte del mundo es Estados Unidos. Así que si estos fundamentalismos hacen pie la cosa va a ser muy grave. –¿Y ustedes no son fundamentalistas? –No lo somos a menos que, como se hace con la teoría de la relatividad, se dice que la teoría de la relatividad es absolutista porque “absolutiza” lo relativo, en ese sentido seríamos fundamentalistas al destacar la diversidad. Es decir, para nosotros la diversidad es lo que cuenta, cuenta el punto de vista de cada cual, cuenta la discusión, cuenta el aporte de lo diferente. En ese sentido podríamos ser fundamentalistas, sin esa carga negativa y destructiva que tienen los fundamentalismos. –¿Le molesta que le lea algunos mensajes? –Para nada. –Ana Lía, de Quilmes: “¿Cómo se puede hacer para terminar con la violencia en el mundo?”. –Bueno, yo creo que hay que preocuparse seriamente de en manos de quién está el poder, y creo que es el momento de que la gente razonable se reformule el tema del poder, la gente razonable hoy no quiere saber nada ni con el poder ni con los políticos, pero eso mismo permite… –Pero lo cierto es que en la política sí hay algo que no quede un espacio vacante es en la política, alguien lo ocupa cuando está vacío. –Ese es el tema, cuando está vacío, por eso que yo creo que hay que exhortar, y sobre todo a las nuevas generaciones, a no dejar el espacio vacío. Porque sino nos pasa como cuando uno cocina talla-

“Para el humanismo tradicional el ser humano, en el fondo, es un ser estático con naturaleza, con una cierta permanencia, y para nosotros es un ser totalmente histórico, así como lo son las instituciones y la sociedad en general, que se modifica completamente a medida que pasa el tiempo.”

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rines, lo peor del asunto llega a la superficie: es la espuma que hay que sacarla. –Fernando, de Palermo, dice: “Si usted lo que probó es el no te metás, o desarrollo individual, por sobre lo colectivo”. –No, de ninguna manera, porque incluso la concepción que tenemos del ser humano es una concepción de relación social. –Le voy a contar un episodio. Discutíamos las tareas para hacer este programa, entonces dijimos bueno vamos a…, después de muchos fracasos, yo llevo con usted un cuarto de siglo de fracasos para poder entrevistarlo. –¿Por qué? –Porque usted vio que en la televisión hay que decir para ser importante que uno solamente logró éxitos. –Ajá. –Reconocer un fracaso es como si usted está ya totalmente devaluado. –Claro. –Y yo como hace veinticinco años que logré entrevistar y nunca lo había podido conocer, ni siquiera personalmente. –Ajá. –Y creo que a lo mejor porque, bueno, había formas que tenía usted y formas que tenía yo que era imposible hacer esto. –Claro, claro. –Alguien me dijo, pero que hay que tener cuidado con esto, porque a ver si Silo es como este Jones que un día, este, convocó a que se maten todos sus seguidores y él también. –(Risas) ¡Claro! –Bueno, pero no me parece que da el perfil. ¿Y a usted que le parece eso? –A mí me parece que justamente los fundamentalistas y los destructivos son los que hoy están ocupando el espacio, esos son los que llevan a la gente a la guerra, al asesinato, al suicidio. Observe usted como es la composición de todos estos extraviados y va a ver que es

gente que de humanistas tiene muy poco. –Bueno, vamos a hablar de esto ¿no? ¿Qué es seguir, qué es seguir a alguien, y cuáles son los límites de aquél qué…? ¿Es una mala palabra líder? –No, no es una mala palabra, no es una mala palabra si se refiere a una determinada orientación de un pensamiento. –Vamos a hablar de ese tema ahora. –Incluso las empresas se la pasan hablando de liderazgo y en boca de ello… –Sí, pero por supuesto, por eso son empresas. –Claro que sí. –Hacemos una pausa, las noticias y nos encontramos.

TV Canal TN Noticias “A mí me parece que justamente los fundamentalistas y los destructivos son los que hoy están ocupando el espacio, esos son los que llevan a la gente a la guerra, al asesinato, al suicidio.”

Tercera parte –Hablábamos del líder, ¿no?, de cuáles son los límites, porque un líder, algunos dicen carismático, si quiere le ponemos líder y carismático, si no sería lo mismo por ahí ¿no? –Claro. –Le dice, bueno, vamos a morir porque se acaba el mundo. Y lo hacen. –Ah, sí, claro que lo hacen –Él y los otros. –Claro que lo hacen –¿Y esto? –Y me temo que lo van a hacer cada vez más. –¿Usted cree esto? –Además creo que pueden asumir actitudes terroristas, que es uno de los males del momento. –¿Y cuál sería la diferencia entre su liderazgo dentro de este Partido Humanista y alguien que llega a esta exacerbación? –Y bueno, desde el punto de vista partidario no estoy en esa actividad, pero hablando del Movimiento Humanista yo creo que lo que se está proponiendo es: vamos a vivir, vamos a vivir a pesar de los fundamentalismo, a pesar del irracionalismo, a pesar del fascismo, a pesar del neonazismo que se está desarrollando, vamos a vivir. Esa es la propuesta saludable del Movimiento Humanista frente a este proceso de deshu-

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TV Canal TN Noticias manización y de neo barbarismo. –Quiqua de Neuquén dice: “Un saludo afectuoso de parte de Quique y los amigos de Neuquén”. –Ajá –Haydé, de Olivos: “Silo sigue hablando como lo hizo siempre, sin decir nada”. –Está bien, puede ser. –Sonia, de Flores: quiere saber cómo se implementa hoy en la práctica el proyecto o propuesta humanista. –Como no. ¿En el orden global o en el caso de nuestro país? –Ah, usted como quiera. –Porque en el caso de nuestro país la cosa es muy simple. El Partido Humanista, sobre todo, está proponiendo que se tome muy en serio esto que hace doce años se vino pugnando por eso, este asunto de la relación con el Fondo Monetario Internacional. Acá hay una deuda que se está pagando desde hace tiempo y todavía la sociedad no sabe cómo se ha configurado dicha deuda. Acá en estos últimos siete años se ha trepado de cincuenta mil millones de dólares a cien mil. Sería muy importante que se formara una comisión investigadora, entretanto se propusiera una moratoria, porque no se sabe qué se está pagando, a fin de que todos presenten sus recibitos y sus facturitas. ¿Cómo se constituyó la deuda externa de Argentina? ¿No habrá sido que en gran medida sectores privados contrajeron esa deuda y luego se la adjudicaron a la sociedad? Si esto es así, sería muy bueno saberlo porque, después de todo cuando el almacenero, o cualquier otra persona le pide a uno que le pague, bueno, alguna factura tendrá, algún recibo, alguna cosa, algún comprobante. Y es muy importante saber qué está pasando con esto de la deuda externa. Para nosotros es fundamental porque a partir de ahí hay muchos males que se riegan. Ese es un punto muy importante: la formación inmediata de una comisión investigadora respecto de la deuda externa con el FMI y entre tanto la moratoria hasta que esto se aclare. Por

otra parte, hay que hacer participar a los funcionarios del mismo Fondo para que ellos hagan su aporte. De manera que no es esa cosa que algunos han interpretado como una inmoralidad, que se dice no pagar al Fondo. Es decir, mucha gente aparece y dice: “¿Pero cómo no va a pagar las deudas?”. Se está diciendo algo mucho más simple, más elemental y más razonable: “¿Cómo va usted a pagar si no sabe cómo se ha constituido eso, de qué estamos hablando?”. Ese es el tema de la moratoria que es una propuesta en lo inmediato. Por otra parte, se han hecho propuestas un poco simpáticas, pero hay que salir de esta medianía, esta grisura. Se han hecho propuestas en el sentido de que el señor presidente, como funcionario público cualquiera y dentro de los planteos que hace el gobierno, se acoja a los beneficios del retiro voluntario como cualquier otro funcionario, porque no es suficientemente competente en sus funciones. Y muchas otras cosas que habría que plantear ahora en lo inmediato. Creo que haya que hacer fuentes campañas en contra de este plan económico. Creo que hay que hacer fuertes campañas para hacer llegar a la suma del poder la opinión del pueblo, en este sentido este paro que se avecina también es muy importante para mostrarle a los poderosos que la gente está en muy mala situación y que no quiere más de esto, quiere que se modifique todo esto. De manera que la acción del Movimiento y la acción del Partido para que se esclarezcan problemas y para que la gente tome conciencia de su poder, el poder del pueblo, llegue al máximo de poder y rectifique rumbos porque sino, creemos nosotros, podemos deslizarnos a una catástrofe y a una complicación. –Felipe, de Mendoza: nos dice que él vivió en Mendoza en los sesenta y que en esa época el movimiento de Silo era una secta. Además, de Silo se revela que tenía resentimiento muy grande hacia todo. –Bueno.

“Acá hay una deuda que se está pagando desde hace tiempo y todavía la sociedad no sabe cómo se ha configurado dicha deuda. Acá en estos últimos siete años se ha trepado de cincuenta mil millones de dólares a cien mil. Sería muy importante que se formara una comisión investigadora, entretanto se propusiera una moratoria, porque no se sabe qué se está pagando, a fin de que todos presenten sus recibitos y sus facturitas”.

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TV Canal TN Noticias –¿Usted no opina así, es una opinión del otro, está bien? –Claro, sí. –¿Es resentido usted? –No lo creo. –¿Usted, digo, se debe buscar en su interior? –No lo creo, no, no lo creo. –¿Y cómo sería su definición? –¿Personal? –Sí. –¿Cómo sería yo? –Sí. –Yo creo que como una persona que trata de ser coherente con lo que piensa. Y en cuanto al resentimiento creo que uno guarda en su memoria acontecimientos, hechos, y está bien guardar los acontecimientos de la propia vida, pero no creo que eso tenga que ver con el resentimiento, que es un estado como de contradicción interna. –En todo caso usted, ¿a ver si está bien esto?, usted se hace cargo de su historia. –Absolutamente. –Osvaldo, de Mar del Plata: “¿Cuál es el proyecto del humanismo para los próximos años antes del fin de siglo?”. –Para los próximos años es de esperarse que haya una difusión importante de este pensamiento a fin de que la gente pueda optar y decir: esto del humanismo es una cosa interesante o bien, es una cosa bastante estúpida que no vale la pena ni discutir. Pero para que la gente pueda estar de acuerdo o no es necesario difundir este pensamiento fuertemente. Lo más importante para nosotros en este momento es que se difunda este pensamiento y la gente pueda optar. –Enrique, de La Plata dice: estuvo con Silo en el ‘75 en Roma. ¿Usted estaba exiliado en Roma? –No, no, siempre estuve en Mendoza. –Dice, en ese entonces Silo tenía una alta connotación mística y política. –Eso de la connotación mística puede ser en lo personal. Hay una gran diferencia como siente la gente del huma-

nismo en general y como puedo sentir yo. Yo más bien soy una persona creyente. –¿Ah, es creyente? –Sí, como no. –Cuando se le dice místico no le gusta mucho. –No me gusta mucho porque está cargado con muchas copresencias, está cargado con muchas cosas que han sido muy manipuladas. –Por eso nada más. –Nada más. –No porque usted no sea místico. –No, no. –¿Pero es místico? –En alguna medida. –Pero no lo tomemos como que es un cargo, ¿no? –No, no. –Porque uno se lo pregunta, pero esto ya me lo dijeron de una buena vez para descalificarme, ¿no? –Si, seguro. –Me parece que este es el mensaje de usted. –Sí, claro. –Entonces, yo digo, bueno, no hay mala intención. –No, claro que no. –¿Usted es místico? –Me parece que tengo algunas pinceladas en ese sentido. Y para mí no es desagradable la idea de pensar en estas maravillas del universo, en estos fenómenos de creación continua de galaxias, y también de pequeñas células. –¿Cuándo usted dice soy creyente, es creyente en qué? –En esa intención que existe en el desarrollo del universo. Por otra parte no estoy tan lejos de lo que presenta hoy la nueva cosmología a través de Prigogine y demás, un pensamiento muy simpático para nosotros. –Marcelo, de Mar del Plata. Dice si puede explicar la consigna “contravoto” en su contexto histórico. –Así es. El “contravoto” fue lanzado en la época en que se presentaban muy malas opciones. Era Cámpora, o no sé quién, entonces se dijo: acá no hay op-

“Lo más importante para nosotros en este momento es que se difunda este pensamiento y la gente pueda optar.”

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TV Canal TN Noticias ciones. Bueno, entonces “contravoto” quiere decir voto anulado, ni esto ni lo otro. Pero como no hay opciones suficientes ni suficientes fuerzas para salir con algo entonces: ciudadano, no vote por estos porque va a haber lío. –Javier Baso, de Santa Fe. Dice que concurrió a una conferencia en Buenos Aires en la cual era el coetáneo más joven. Le envía saludos. –Gracias. –María, de Avellaneda. Quiere preguntarle a usted qué opina sobre el aborto. –Sobre el aborto creo que hay que hacer una difusión muy amplia y no ocultar el problema que hoy existe. El aborto ilegal, por así decir, está creando mucha dificultad y está sufriendo mucha gente y hay incluso muchas muertes por ese tema de que no tiene la legalidad suficiente. Hay que hacer un amplio debate donde las protagonistas de ese debate sean las mujeres y no los hombrecitos. Y en cuanto al tema de qué sucede con el tema sobre el hecho del aborto, acá hay que revisar la concepción que se tiene del ser humano. A mí me parece coherente que la Iglesia Católica considere que un aborto es un asesinato, ya que la Iglesia Católica piensa que en el momento en que se entrecruza el espermatozoide y el óvulo surge una nueva vida humana, inclusive con un alma y todo aquello. Esa no es nuestra visión. Para nosotros el ser humano es un ser abierto al mundo y es un ser social. Para nosotros antes del nacimiento hay vida y es recién a partir del nacimiento que hay vida humana que se expresa en el mundo. De manera que tenemos muchas diferencias en el punto de vista respecto del aborto. Creo que hay que hacer un amplio debate, que deben protagonizarlo las mujeres y que deben exponerse distintos puntos de vista respecto de lo que se cree que es un ser humano. –Alejandra, de Núñez. Lo felicita. –Bueno.

–Gustavo, de Flores también. Dice que le gusta su tarea como escritor, le agrada la actividad que los humanistas realizan por los barrios. –Bueno, Víctor, de Barrio Norte lo está escuchado. Dice: “Siempre se lo censuró. Aquí todo lo que no diga es culpa suya. Esto es así”. –Muchas gracias. –Jorge, de Lugano. Dice: “He leído los libros de Silo y le parecen muy interesantes al igual que lo que hace por la gente”. –Alejandro, de Villa Lugano. Le pregunta como ve la situación del país de ahora a los próximos años y que acción inmediata puede implementar la gente. –La gente tiene que organizarse básicamente en los barrios. Tiene que reconstituir el tejido social que está deshecho. Se destruyeron las organizaciones sindicales, se destruyeron los organismos de base, se destruyeron los partidos políticos progresistas, la gente está en un estado de indefensión muy grande, escucha una sola campana –con pequeñas variaciones, pero dentro de la misma corriente–, de manera que acá hay que reconstituir esto en el barrio, con el vecino, con el inmediato, con el prójimo. –¿Qué me dice, el humanismo tiende hacia la izquierda? –Sí, como no, si consideramos a la izquierda como aquellos partidos o movimientos de sensibilidad social que luchan por la gente y no luchan por la concentración del poder económico en manos de la minoría, por supuesto que el humanismo tiende hacia la izquierda. Pero la izquierda ha sido, hasta hace poco tiempo, “hegemonizada” por un tipo de izquierda, un tipo de izquierda que ha tenido el monopolio, se ha considerado que la izquierda es marxista. Eso es un error, nunca lo fue, no fue “monopolicamente” marxista, los anarquistas por ejemplo eran izquierda y no eran marxistas; los socialdemócratas hoy han dejado de ser marxistas y en algún modo son izquierda o centroizquierda. Y los humanistas, que tienen sus antecedentes históricos y

“La gente tiene que organizarse básicamente en los barrios. Tiene que reconstituir el tejido social que está deshecho. Se destruyeron las organizaciones sindicales, se destruyeron los organismos de base, se destruyeron los partidos políticos progresistas, la gente está en un estado de indefensión muy grande, escucha una sola campana –con pequeñas variaciones, pero dentro de la misma corriente–, de manera que acá hay que reconstituir esto en el barrio, con el vecino, con el inmediato, con el prójimo”.

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TV Canal TN Noticias sus raíces, no tienen sus raíces en el marxismo tampoco. Así que cuando conversamos con los amigos marxistas tratamos de esclarecerlos sobre ese punto; está muy bien, ustedes están en la izquierda, nosotros también, pero entiendan esto: tenemos raíces distintas, proyectos distintos, y podemos trabajar en conjunto. Cuarta parte –Bueno, estamos en la parte final de nuestro programa. Ahora seguramente para poder encontrarnos otra vez van a pasar otros veinticinco años. No creo. –¿En qué condiciones vamos a estar físicas los dos ya, ¿no?. –No creo. –Dice…(otra pregunta) “¿Por qué permitió que se lo presentara al a sociedad argentina como el mesías?”. –Y bueno, eso en realidad habría que presentárselo a la prensa oficial de la dictadura. Eso habría que preguntárselo. –¿Eso no fue impulsado por usted o por ustedes? –De ninguna manera. ¿Por qué habría de convenirnos ese tipo de imagen? –¿Los perjudicaba? Yo ceo que sí, ha intentado perjudicarnos con esa imagen. “Publicitariamente” hablando no parece que fuera una imagen muy positiva. Así que ¿por qué uno habría de hacerse contra propaganda? –Juana, de Almagro dice: “El senador Bauzá adhería a las ideas de Silo en otra época en Mendoza. ¿Y qué paso, por qué se separó de estas creencias? ¿Fue así?“. –No, que yo sepa Bauzá…, no, más bien el venía de la Comunidad del Arca de Lanza del Vasto. Siempre se hacen confusiones, pero no, nada que ver con el Movimiento. –María, de Mar del Plata dice: “¿Siguen vigentes las meditaciones que figuran en sus libros cuando el grupo se llamaba La Comunidad?”. –Sí, como no.

–Mary, de Mendoza. Quiere que le explique su relación con los Caballeros Andantes del Fuego, que explique qué relación guardaban los jóvenes que se desunían con sus familias. –Ah sí, no tenían nada que ver. Esa fue una especie de complot que hubo en Mendoza contra esa agrupación… –Los Caballeros Andantes del Fuego. Sí, que tenían mucha injerencia dentro de ciencias económicas, dentro de medicina y otras facultades, ese tipo de agrupación. Y entonces hubo todo un escándalo y los llenaron de acusaciones y de cosas, y una de las acusaciones es que tenían relaciones con nosotros. –¿Y tenían? –No la tenían. –¿Y esto que era, también una secta? –No, no, yo creo que era más bien una especie de logia, más del tipo masónico, por así decir. –Oscar, de San Miguel dice: “¿Conoce a la escuela esotérica –a ver si estará bien– Tathagata?”. –No. –Leo como está escrito, no la conozco, por eso, tengo dificultad para poder interpretar…¿no la conoce? –No. –Dice: “¿Y la relación entre La Comunidad y el Partido Humanista?”. –Sí, La Comunidad es más bien la organización social y cultural, incluso está reconocida por Naciones Unidas. –Es una organización no gubernamental. –Claro. Y el Partido no, el Partido pues se dedica a las cuestiones políticas. Hay mucha gente del Movimiento que no participa en la cosa política. –Ni quiere saber nada. –No, no le gusta. –No le gusta. ¿Y a usted? –A mí me parece muy bien que existan partidos humanistas, sí. –Le vuelvo a hacer la pregunta: ¿Por qué nunca quiere ser candidato si le parece tan bien? –Porque me parece que no tengo aptitud para eso, creo que lo haría mal, francamente.

“Cuando conversamos con los amigos marxistas tratamos de esclarecerlos sobre ese punto; está muy bien, ustedes están en la izquierda, nosotros también, pero entiendan esto: tenemos raíces distintas, proyectos distintos, y podemos trabajar en conjunto.”

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TV Canal TN Noticias –No se ve usted. –Es que no me veo como un político práctico. Uno tal vez pueda tener ciertas ideas generales sobre temas políticos, sobre la dirección de ciertas tendencias políticas, pero en la cosa práctica yo creo que hay que tener talento para eso, no todo el mundo puede hacerlo bien. –Bueno, explicó ya de dónde viene el nombre de Silo, pregunta Oscar. De los silos de los acopiadores. –Sí, claro que sí. –Noemí, de Barrio Norte dice: “¿Cómo puede un ciudadano común empobrecido y angustiado tener una conducta humanista?”. –Es una muy buena pregunta. Justamente porque estamos empobrecidos y angustiados debemos buscar una salida, debemos conectarnos con la gente y no encogernos de hombros diciendo “no se puede hacer nada”. –Osvaldo, de Rosario dice: “¿En la década del sesenta tenían una ramificación en la Facultad de Psicología de Rosario, dice: Silo vence, S y una V que tomaba la S, que esa era la sigla?” –Puede ser, sí, puede ser porque además ha habido mucha cosa espontánea. También ha habido mucha cosa espontánea. –Sin siquiera conectarse. –Sí claro, es muy posible. –Francisca, de Flores: Bueno, quiere saber dónde puede conseguir sus libros. Y también Pedro, de Flores. –Bueno, las editoriales importantes del país hicieron una, dos, tres ediciones y en este momento, por lo que me comentan, están agotados. No sé qué pasará en lo inmediato porque a nosotros nos importa la difusión. Es de esperarse que esas editoriales vuelvan a editar. –Mariano, de Guebes: “¿Qué salidas hay para los jóvenes?”. –Esa es una gran pregunta y para nosotros una gran preocupación. Se ha producido una ruptura tal entre generaciones que ni siquiera puede haber diálogo con ellos. Si en manos de los hu-

manistas estuviera manejar algunos mecanismos de poder, propondría la formación de un Ministerio de la Juventud en serio enlazado con el Ministerio de Trabajo y con el Ministerio de Educación, en donde se diera gran participación e injerencia a los jóvenes manejados además por jóvenes. Eso desde el poder, pero no estamos en el poder. Nosotros creemos que hay que abrir todas las formas de participación, no la participación manipulada que es el vicio de siempre, sin una participación verdadera para que la gente joven se exprese. Pero si la gente joven cada vez que se va a expresar recibe palos, andamos mal. –Bueno, quiero agradecer los mensajes de Adrián, de Saavedra; Mónica, de Morón; Martín, de Ciudadela; Margarita, de Flores; Sandra, de Caballito. –Rodolfo, de Quilmas, quiere saber la postura del Movimiento Humanista en el ámbito religioso. –En el ámbito religioso el humanismo no es, como tal, no se presenta ni como teísta ni como ateo y el Movimiento Humanista cree hay que dejar total libertad de expresión a las ideas religiosas. Esto de andar controlando y esto de andar pontificando acerca de las distintas formas religiosas este es un serio problema también, es una válvula más de asfixia para las nuevas generaciones. Así que en el campo de lo religioso hay que abrir el juego y dejar que se expresen todas las formas. –Silvia, de Flores, le pregunta cómo ve el futuro de la humanidad. –Lo veo con optimismo, con algunos momentos difíciles. Esos momentos difíciles ya están a nuestras puertas. Resultará para bien, creo yo. Pero ahora se están planteando muchas cosas muy complicadas: el aumento del terrorismo, la desarticulación de los países a favor de la regionalización, la concentración cada vez más intensa del capital financiero internacional, la división dentro de los países hacia un sector: el 20% que tiene todo y el 80% que no tiene nada, la lucha interétnica interracial. Hay canti-

“Nosotros creemos que hay que abrir todas las formas de participación, no la participación manipulada que es el vicio de siempre, sin una participación verdadera para que la gente joven se exprese. Pero si la gente joven cada vez que se va a expresar recibe palos, andamos mal.”

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TV Canal TN Noticias dades de problemas pero no creo que finalmente no se puedan resolver. Creo que se irán resolviendo pero, desafortunadamente estamos en un momento muy difícil en el mundo y en nuestro país. –Bueno, vamos a hacer un compromiso… ¡cómo vamos a tardar veinticinco años, tarda mucho!, Nos vamos a reencontrar, en algún momento. –Claro, cuando usted quiera. –Para hacer una posibilidad de un estudio abierto, un diálogo abierto

con la gente, –Sería magnifico –Para que puedan exponer sus disidencias, sus coincidencias, sus inquietudes, sus preguntas. –Yo le agradezco mucho todo esto. –Bueno, valió la pena. –Se le agradece. –Esperé no más que un cuarto de siglo. Nos vamos a reencontrar. Me parece que usted tiene aquí elementos para sacar sus propias conclusiones.

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Entrevista telefónica a Silo Programa radial “RH positivo”, de Rolando Hanglin Argentina, setiembre de 1998

–Muchos oyentes saben perfectamente quien es Silo, otros a lo mejor no lo saben. Es un pensador, tiene 60 años, un pensador argentino que ha sido un poco el originador de las ideas del Partido Humanista, pero no es un hombre político, es un pensador de tipo filosófico que siempre ha sido difamado, perseguido, que se mantiene muy en la sombra, no es nada llamativo, no hace ningún espectáculo, es sumamente sencillo y austero y nos va a dar el gusto escucharlo un rato. –Silo, ¿cómo le va? Buenas tardes. –¿Cómo le va? Buenas tardes. ¿Cómo está usted? –¿Cómo anda? –Bien. –¿Dónde está viviendo ahora usted Silo? –Siempre en Mendoza, en un pueblito, sí, en Chacras de Coria. –Su nombre verdadero en el Registro Civil es Mario Luis Rodríguez Cobos. –Sí, así es, sí. –¿Y usted es casado? –Soy casado, tengo dos niños; bah, uno no tan niño, tiene como 19 años, el otro 15. –¿En qué momento usted empezó a ser Silo? –Uy, todo ocurrió hace… ahora se van a cumplir el año que viene 30 años del comienzo del Movimiento Humanista como fenómeno así, mundial, que se empezó a recorrer países, a dar su voz en distintas partes, a producir escritos, materiales. –¿Y usted es discípulo de alguien, Silo? –Bueno no, no puedo considerar así ninguna maestría ningún maestro en este

campo, porque el campo de lo social es real es tan dinámico, tan móvil que siempre estamos aprendiendo más de la realidad que de las personas individuales, ¿no es cierto? –Pero ha sido un lector de alguien? –He sido un lector bastante grande y bastante preocupado por los problemas filosóficos y sociales, pero no en especial de algún autor, ¿no es cierto?, así que yo diría que no hay una corriente específica en esto, y bueno nos vamos nutriendo como podemos. –Claro, claro. ¿En qué momento su prédica empezó a ser pública, digamos? –Mire, esto ocurrió, como le decía, hace mucho tiempo, hace unos 30 años, en la época de una junta militar, usted todavía recordará: Onganía. –Sí, por supuesto. –Bueno, pues nosotros comenzamos a hacer nuestros grupos de estudio y en estos grupos estábamos estudiando distintas cosas y veíamos venir una crisis muy grande a escala mundial, a escala regional y nacional, y dijimos: “Bueno, vamos a comunicarnos con la gente a ver qué sacamos en limpio”. Así que fuimos a pedir permiso para hacer un primer acto. Y nos dijeron: “Acá no se hacen actos” (risas)… –No se hace ningún acto... –…“Así que si ustedes quieren hacer acto háganlo en otra parte”. “Bueno, lo vamos a hacer donde no molestemos, en la zona cordillerana”. –Sí. –Y allá nos fuimos y nos dijeron: “Sí, como no, si quieren hacer actos ahí, en las piedras, en medio de la … háganlo”. Lo hicimos y se armó el lío. –Estaba un poco fresco, aparte...

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–Claro (Risas) era inesperado en ese sentido. –Ajá. –Es decir, publicitariamente no estuvo tan mal, ¿no? –Claro. –Y se logró el objetivo. Desde luego vino la contraofensiva, la contraofensiva no se hizo esperar y entonces comenzó toda la campaña de difamación y todo aquello porque decíamos cosas que no eran agradables al régimen militar. Desde entonces siguió todo este asunto. Después vinieron otros regímenes, otras cosas, muchos detenidos, muchos deportados, muchos encarcelados, mucha cosa, pero siguió creciendo el Movimiento. El Movimiento finalmente en 1984 toma un carácter ya definidamente político, porque aparte de tener otras preocupaciones culturales, sociales, preocupaciones de distinto tipo, comprende que si no se tiene participación política no va a haber ninguna posibilidad de modificar los acontecimientos en los que estamos viviendo… –Y se funda el Partido Humanista... –… y se funda el Partido en 1984, el 8 de marzo. A partir de ahí, estamos hablando de catorce años atrás, a partir de ahí empieza a trabajar muy humildemente, a buscar su propia identidad, a configurarse, a producir los materiales netamente políticos del caso, y poquito a poco va levantando cabeza. Pero ¿qué pasa? Un partido de esta naturaleza, que no es como los partidos que conocemos, no surge de desprendimientos de otras entidades políticas. Normalmente, cuando se funda un partido en el momento actual por ejemplo, es porque algún líder o algún grupo de gente se desprende de un partido establecido; ya existe un liderazgo, entonces aglutinan a otra gente. Acá no pasa eso, acá es toda gente desconocida en el campo político que empieza poco a poco a trabajar y a cobrar su propia identidad. Tiene esa diferencia también, que no proviene de otras agrupaciones. Me parece que es un poco como los primeros partidos políticos de Occidente en el sentido

Programa radial “RH positivo” fundacional que surgen sin anteceden- “La contraofensites en otros partidos. Y ahí vamos, y va va no se hizo creciendo el Partido poquito a poco, en esperar y entonlas últimas elecciones ya logra unos po- ces comenzó toda quitos votos, no es un partido importante la campaña de todavía, arriba de 150000 votos, algo así. difamación y todo aquello porque –Usted no tiene apuro. –No, no lo hay, porque yo no pienso en decíamos cosas términos personales de candidatura. Si que no eran yo me pusiera a pensar a los 60 años en agradables al términos personales de candidatura creo régimen militar.” que llegaría por el año 3000 más o menos (risas). –Bueno, pero usted tiene sus libros, tiene sus contribuciones espirituales, que no tienen que ver con la política, o sí tienen que ver, pero puede tener millones de lectores. –Claro que sí. Y entonces desde luego uno tiene su corazoncito también en sentido de que por supuesto que si uno puede trata de influir en los acontecimientos sociales y políticos de la época, por supuesto, y ahora mismo el Partido me ha pedido en calidad de fundador del Movimiento y en calidad de ideólogo de todo esto, me ha pedido que haga mi contribución a este momento tan importante que se está viviendo en el país. Y por supuesto, con mucho gusto estoy haciendo esa contribución y vamos a hacer unas cuantas cosas, y voy a apoyar en la medida de mis posibilidades y con las armas que tengo en mano, es decir la pluma, voy a apoyar en todo lo que pueda para que el Partido dé su voz lo más fuerte que pueda. –Ahora, ¿sabe lo que pasa Silo? Por lo que nosotros llegamos a conocer de su mensaje, bueno, es una cosa muy sana, pacifista, ecologista, hacia una humanidad más armoniosa, más compasiva, y al mismo tiempo es un pensamiento –digamos– laico, bueno, y está todo muy bien. Pero nosotros lo que necesitamos es que alguien diga como va a solucionar los problemas que tenemos, el de seguridad, el de economía, el de desempleo, el de las crisis que de repente nos hacen temblar el suelo. –Y sí, claro, ese es el tema. Así que el

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Partido ha preparado un material al cual se le llama Libro Naranja que va a presentar el lunes en local partidario, es un libro de trescientas y tantas páginas donde está todo el programa del Partido pero todo el programa en materias precisas tales como: trabajo, interior, salud, relaciones exteriores, ecología, economía, justicia, educación, cultura, obras y servicios públicos, etc. Así que es un trabajo bastante serio, muy bien hecho, y muy dispuesto a lanzarlo con temas muy puntuales para empezar, como, qué se yo, el problema del plan de la convertibilidad contra la cual se lanza el Partido Humanista de modo muy definido. –Ah, ¿ustedes están en contra de la convertibilidad? –Absolutamente –¿Y en contra del sistema MenemCavallo? –Absolutamente, el Partido propone derogar la ley de convertibilidad y “desdolarizar” la economía. –Uh. –Propone modificar el tipo de cambio, propone establecer acuerdos bilaterales para comerciar con otros países, propone que el Banco Central tome un rol activo impulsando la financiación del aparato productivo, liderando una banca nacional sin interés… en fin. Y respecto a la entrada de capitales extranjeros tiene también su punto de vista muy claro el Partido, condicionando su ingreso a una permanencia mínima de un año en el país, es decir, que vengan los capitales extranjeros pero que se queden un tiempo porque si no con los “capitales golondrina” ahora hay mucho problema. –Ah. –En fin, a mediano plazo se propone también utilizar la tecnología informática, hoy al servicio de la banca especulativa, para implementar un programa progresivo de reemplazo del circulante por un sistema de débitos y créditos, etc. –Pero usted Silo, parece haber dejado sus pensamientos del León alado y sus Experiencias guiadas espirituales para meterse en la economía políti-

Programa radial “RH positivo” ca, en el discurso polémico de hoy. –Usted es muy amable, le agradezco, pero no soy un especialista en economía, pero sí acá los especialistas en este, Sullings y otros estudiosos de estas materias, han hecho muy buen trabajo que yo estoy mencionando así como al pasar sobre problemas de convertibilidad y demás, son el trabajo de los humanistas los que yo estoy un poco enunciando, no soy producciones mías estas. –No, no, de acuerdo. –Y lo están haciendo muy bien y es un “El Partido propotema que quieren instalar los humanis- ne modificar el tas en el tapete para que se discuta, yo tipo de cambio, creo que no hay nada malo en opinar propone establesobre estas materias, ¿no es cierto? cer acuerdos –No, claro. bilaterales para –Debe discutirse, debe ponerse en el comerciar con tapete… otros países, –No además yo primero yo le estaba propone que el reclamando. Pero ahora me llama la Banco Central atención que usted se meta tan deci- tome un rol activo didamente en asuntos tan técnicos. impulsando la –Si, claro, porque tenemos un problema financiación del de urgencia esa es la verdad, desde nues- aparato productitro punto de vista ahora hay una situa- vo, liderando una ción de urgencia donde tenemos que banca nacional sin postergar un poco otros intereses… interés” –Pero lo que pasa Silo es que el problema hoy no lo podemos resolver nosotros solos, o sea, está Brasil… –Asi es. –Está Rusia, son palabras mayores, está todo interrelacionado y… –Ahora recordemos también Rolando, recordemos que el Movimiento Humanista, que es muy pequeñito, ya desde el comienzo tuvo una idea muy clara de la globalización. –Sí. –El Movimiento Humanista comenzó ya dispersándose desde el comienzo, está también en Rusia, está también en Brasil, está también en distintos puntos y en todos los puntos vamos a hacer dentro de las medidas de nuestras posibilidades el mayor esfuerzo que podamos para poner en marcha esta nueva situación. Porque acá estamos viendo que va a haber una quebradera muy grande a nivel nacional y a nivel internacional de un

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Programa radial “RH positivo” sistema económico que ya no aguanta. –¿Y cuál es el otro sistema? –Yo creo que vamos a tener que poner en marcha una alternativa humana, una alternativa de economía humanista, un planteo nuevo sobre la propiedad del trabajador en la empresa, que a la gente le dé nuevas posibilidades, que no se cierren sus fuentes de trabajo y que todo el mundo despedido, sobre todo en situaciones como éstas donde está bailando la bolsa en todas partes y mañana puede suceder cualquier cosa. Así que a buscar esa alternativa, a poner esto sobre el tapete y a discutirlo fuertemente, a eso está abocado el Partido Humanista en este momento. –Bueno señor, ha sido un gran gusto escucharlo. –Al contrario, muchas gracias a usted

y por su amabilidad. –Un abrazo, felicidades. –Gracias. –Hasta pronto. –Hasta pronto –Este hombre Silo, humanista, casi diríamos místico, ahora convertido en un pensador de orientación más bien política, como es una figura difícil, rara, que no pega con el discurso común, nos pareció verdaderamente interesante escucharlo un rato a ver qué es lo que dice hoy Silo, cuyo nombre es Mario Rodríguez Cobos y que tiene una serie de libros: Humanizar la Tierra, Contribuciones al pensamiento, El día del león alado, Experiencias guiadas, Mitos raíces universales, Cartas a mis amigos, Diccionario del nuevo humanismo y Habla Silo.

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“Nunca voy a ser candidato” Entrevista de Adriana Carrasco para la Revista Flash Nº 959 Buenos Aires, Argentina, 6 de octubre de 1998

Leyenda del espiritualismo a fines de la década de los ’60, Mario Luis Rodríquez Cobo fue perseguido por la Iglesia y la policía de la dictadura de Juan Carlos Onganía. Tres décadas después, es el referente del Partido Humanista – que fue creado por él–, pero asegura que jamás se dejará tentar por el poder. A fines de los años ’60, en una Argentina convulsionada por el descontento popular, surgió un líder que en un principio fue de carácter espiritual y luego se transformó en figura política, que llamaba la atención por haber elaborado una doctrina que mezclaba principios religiosos con una filosofía social–humanista. El hombre se llamaba Mario Luis Rodríguez Cobo, pero todos los conocieron como Silo. Era mendocino y la policía del dictador Onganía perseguía sus actividades. El tiempo pasó. Treinta años es mucho. Pero Silo sigue siendo un personaje carismático y polémico. Fundó el Partido Humanista y desde esa plataforma política continúa difundiendo su mensaje. “Nací el 6 de enero de 1938, en Mendoza, a las doce del mediodía. A esta altura tengo 60 pirulos... !!” , confiesa Silo. –¿Por qué cree que su mensaje resulta atractivo a los jóvenes? –Ellos deben oler algo sincero, sin hipocresías. –¿Qué opina de los caudillos? En la Argentina la gente siempre espera un líder, un mesías que venga a salvarla... –Eso sigue teniendo su importancia, y en épocas de crisis reflota más. Por desgracia, los líderes no son confiables, porque todo depende de una sola persona..., ¿Y si a esa persona en un momento el hígado le funciona mal? ¿O si tiene otros intereses...? –Pero usted es un líder. –De algún modo. Por suerte nunca he sido candidato político. Y tampoco voy a serlo. –¿Por qué? –Porque hay que tener cierta malignidad para ocuparse de eso. –¿Usted quiere decir que los candidatos del Partido Humanista tienen cierta malignidad? –Los líderes del Partido Humanista se

están formando. Acabamos de proclamar la candidatura de Lía Méndez y de Jorge Pompei. Se hicieron las elecciones internas con todo orden y ahora se larga el resto. –¿Cuántos afiliados tiene el partido? –Debe tener más de 100.000 afiliados. Es un partido constituido en el orden nacional, en todas las provincias del país. –¿Por qué le parece que entre la militancia de los otros partidos políticos se considera al Partido Humanista como una secta? –Ellos dirán lo que les guste, además no tienen por qué participar de las actividades del Partido Humanista. Que ellos se aboquen a las suyas.

“Estos son países muy jóvenes. No se distingue la actividad práctica de lo que es una filosofía política. La filosofía política es algo inasible.”

Líder espiritual –Usted alguna vez tuvo el perfil de un líder espiritual. –Creo que es un perfil que sigo teniendo. Estos son países muy jóvenes. No se distingue la actividad práctica de lo que es una filosofía política. La filosofía política es algo inasible. Hagámoslo más

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Revista Flash, 1998 preciso: Marx era un filósofo político, no alguien que perteneciera a un partido preciso e hiciera determinadas actividades. Por supuesto que apoyaba el Partido Comunista, que estaba en formación. En la Argentina a lo mejor suena extraño que haya alguien que piense en el hecho político sin ser un práctico. –En la Argentina siempre fuimos pragmáticos. –Yo creo. Por eso da una idea un poco rara, inasible. Además uno tiene su punto de vista sobre lo que, en términos generales, se llama espiritualidad. Personalmente, no creo que todo se mueva por la economía, como creen en general los políticos. –¿Usted cree que el cambio es espiritual? –Como están las cosas, creo que más que nunca. –¿Cuál es la diferencia entre la propuesta de La Comunidad, de los ochenta, y la actual, del Partido Humanista ? –La Comunidad es una entidad netamente cultural. –¿No es material? –No, es netamente cultural, en el sentido de que hay muchas cosas que modificar en la cultura de los pueblos y de los grupos humanos. No se trata de un tema económico, como podría ser la necesidad de volar la convertibilidad. –Se me ocurría que La Comunidad tenía que ver con aquellos proyectos comunitarios de la década del ’60. –No. Es una Comunidad para el Desarrollo Humano. Es algo reconocido por las Naciones Unidas. Es un tipo de entidad social y cultural. –¿Confía en los organismos internacionales? –Las Naciones Unidas pueden reconocer una comunidad, y bienvenido sea. La Comunidad puede hacer presentaciones y participar de actividades de las Naciones Unidas. Pero no quiere decir que La Comunidad para el Desarrollo Humano crea plenamente que todo está muy bien y que las Naciones Unidas están al servicio de todos los pueblos.

Tanto la ONU como el resto de los organismos internacionales están sometidos a una fuerte presión y a un fuerte liderazgo de los Estados Unidos, y por lo tanto tienen una tendencia... Pero es lo que tenemos (risas). “Predijimos” la globalización –¿Cree que la globalización es una expresión del imperialismo? –Nosotros siempre creímos que se venía la globalización. –Pero antes hablaban de “mundialización”... –Efectivamente. Es como la tecnología. No vamos a creer que la inventó el imperialismo, pero que ha caído en sus manos porque hicieron fuertes inversiones con gran habilidad, gran visión de proceso y gran adelanto a los hechos históricos. Así es como hoy tienen en sus manos la gran tajada de la tecnología. Pero no es que ellos hayan inventado la tecnología o la globalización. Son los que han manoteado esto, y hoy más peligrosamente que nunca. Es un proceso mundial que está en marcha, y ellos se han montado en la ola. Han ganado esta partida. Pero claro que esta partida no termina... –¿Cree que es posible zafar de este proceso? –Si no zafamos estamos fritos. Vale la pena intentarlo. –¿Cómo piensa que puede hacer la gente para zafar, además de apelar al voto? –Creo que el voto es interesante, aunque todo esté muy manipulado, porque permite aglutinar a sectores importantes de la sociedad detrás de una idea de cambio. No se trata simplemente de llevar el votito el día de las elecciones. Lo importante es la tarea de aglutinar. Si eso se plantea bien, puede ponerse en marcha un nuevo proceso social. –Entonces, usted estaría en contra del anarquismo. –Hay muchas clases de anarquismo. Hay anarco–individualismo, anarco–sindicalismo anarco–violentismo y anarco– pacifismo. Gandhi era un anarco–paci-

“Tanto la ONU como el resto de los organismos internacionales están sometidos a una fuerte presión y a un fuerte liderazgo de los Estados Unidos, y por lo tanto tienen una tendencia...”

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Revista Flash, 1998 fista, ¿y no contribuyó a la causa de la liberación? –La India no ganó mucho con la independencia... –Desde luego... Pero si no nos gusta Gandhi, hablemos de Tolstoi, que también era un anarco-pacifista. Los reglamentos son opresivos –¿Ustedes tienen reglamentos partidarios? –No. Tuvimos una especie de reglamento, pero lo único que hacen es oprimir a la gente. –¿Y del marxismo qué opina? –La filosofía marxista tuvo muchas limitaciones, pero como práctica social hay que recordar los contextos históricos. La situación de los obreros era terrible, hasta que, de la mano del marxismo, llegó la era de las revoluciones. Hoy aparentemente ha pasado la época de las revoluciones, y el marxismo–leninismo está un poco demodé. –Sin embargo los chicos están chochos con la camiseta del Che Guevara. –Ah, sí, cómo no. Porque el Che Guevara de algún modo es también una figura libertaria. No tiene nada que ver con las figuras burocráticas y acartonadas. –¿Qué piensa de Fidel? –Que no tiene absolutamente nada que ver con la figura del Che. No tiene nada que hacer.

–¿Y del escándalo de Clinton? –Me parece una irrelevancia. –¿Y del feminismo? –El feminismo no terminó y se necesita de él. Su avance es imprescindible. –¿Está de acuerdo con la legalización del aborto? –Ese debate debe instalarse definitivamente en la Argentina. Aquí siempre se lo elude. Pero de eso tienen que opinar las mujeres, no los “tipitos”. ¡Pero habrase (sic) visto...! Perseguido por la Iglesia –¿La Iglesia lo persiguió alguna vez? –Sí. –¿Cómo? –Como pudo. –Por ejemplo... –A través de los medios de difusión que le eran afines. A través de la difamación, de la calumnia... –¿Lo metieron en cana? –Unas diecisiete veces. Por escándalo en la vía pública, por desorden... –¿No siente la impresión de que buena parte de la población argentina, sobre todo los mayores de treinta años, incuban ideas afines al fascismo? –Hagamos algo por ellos. No vamos a pensar que porque son medio fascistas los vamos a dejar así. Discutamos y hablemos con ellos, por más que hayan sido taladrados por el fascismo, y pongámonos de acuerdo en un nuevo proyecto de país.

“[La Iglesia] lo persiguió a través de los medios de difusión que le eran afines. A través de la difamación, de la calumnia...”

El partido que lidera Silo plantea derogar la convertibilidad y desdolarizar la economía y que el Estado retome el control de los recursos energéticos. Y entre otras medidas, si accediera al poder, reformularía todas las privatizaciones de los servicios públicos. De aquel líder que los medios llamaban sectario o santón en los años ’60, poco queda. Hay un tipo simpático, carismático y con un discurso accesible, que vuelve a proyectarse a todo el país.

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Entrevista a Silo Entrevista de Koli Báder para TV Canal 5 de ATS Tucumán, Argentina, 7 de octubre de 1998

– La primera cuestión: todo el mundo lo conoce por Silo,¿pero cuál es su nombre, sus títulos, o sus antecedentes...? – Mi nombre es Mario Rodríguez, nací en Mendoza, tengo 60 años, 1,79 de estatura y (risa) ¡...y la presencia que se puede ver acá!. Ninguna cosa particular... –¿Profesión? –Fui educado en un colegio católico y luego me dediqué a los trabajos comunes... Esos trabajos me ligaron a Tucumán, precisamente en su momento yo venía acá a comprar alcohol a los ingenios. Hice muchas incursiones acá hace mucho tiempo llevando alcohol que luego se fraccionaba en Mendoza para farmacias y para hospitales. Así que ese tipo de actividad ligada a Tucumán fue para mí muy interesante, un lindo recuerdo... y luego otras actividades, ¿no es cierto? Alguna fábrica de aceitunas negras en aceite, alguna cuestión ligada a los viñedos... y bueno, que también se fueron arruinando con la crisis económica que fue sufriendo la provincia de Mendoza. Así que esas han sido mis actividades. Otra actividad que me ha ligado a Tucumán, así como me ligó el tema alcohol en su momento, fue la publicación de algunas de mis obras. Acá en 1991 también llegué a Tucumán a firmar en algunas librerías, algunos lugares, algunas de las producciones mías... He venido pocas veces en realidad a este tan lindo lugar... –El nombre Silo lo conozco aproximadamente de hace 25 años. La pregunta es, ¿cómo nace y cómo crece su preocupación por los temas sociales, qué es lo que desemboca en lo que Ud. arma después todo un cuer-

po de ideas? –En realidad es producto, ese pensamiento inicial, germinal, el germen, es producto de la situación de crisis que ya estaba viviendo el país, que estaba viviendo América Latina y que se veía deslizar por todo el mundo. Se comienza con pequeños grupos de estudios en Mendoza. Grupos de estudios en ciencias políticas, donde hay también la participación de algunos psicólogos, algunos sociólogos de la época. Y ahí empieza la investigación del fenómeno de crisis como le llamábamos. Es gente de distinta extracción política, ideológica; pero gente que comienza a tolerarse no obstante las diferencias, cosa que no sucedía en otros ámbitos. Las diferencias ideológicas ponían también una barrera de intolerancia muy grande. La característica de nuestros primeros grupos de estudio fue la tolerancia entre gente de distinta extracción, que veían el mismo problema y que lo investigaban desde sus distintos puntos de vista. Así comienzan los grupos allá por la década del ’60, época nefasta donde la dictadura militar se enseñorea en el ’66 y donde se nos persigue cuando tratamos de exponer nuestro pensamiento y, sobre todo, las conclusiones a las que habíamos llegado con esos grupos de estudio. Eran conclusiones muy primarias, pero de todos modos aspirábamos a poderlas comunicar... Bueno, eso no fue posible, y ahí comenzaron los picotazos y los verdaderos problemas en ese momento, cuando quisimos exponer nuestro pensamiento. –¿Se puede decir que los orígenes del Movimiento Humanista están allí, en los años ’60, ’70?

“La característica de nuestros primeros grupos de estudio fue la tolerancia entre gente de distinta extracción, que veían el mismo problema y que lo investigaban desde sus distintos puntos de vista.”

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–Sí, sí, claro... Efectivamente, ahí está. Luego con la persecución, todo aquello. Incluso con los encarcelados y deportados del país, la gente fue a distintos países. Particularmente fue a Europa, y particularmente en Europa fue a España y a Italia por la ligazón cultural que existe, porque bueno, muchos eran descendientes de españoles, o de italianos, en fin... Había una gran proximidad. Pero la diferencia con otros exiliados, en general... en general, y los exiliados que nosotros tuvimos, es que al llegar a otros países a esa situación tan triste de desarraigo, de desconexión... Bueno, los que han sido exiliados saben de que estoy hablando... Al llegar a esa situación tan triste, no se quedaron, no se “enghettaron” por así decir, no se limitaron a estar entre ellos recordando su lugar de origen, sino que rápidamente comenzaron a desarrollar los mismos trabajos que estaban haciendo en su patria de origen. Eso fue muy importante desde el punto de vista de la salud personal de estos exilados y también fue muy importante porque se echaron las bases del desarrollo del humanismo como movimiento internacional. Al llegar a esos puntos y ponerse a realizar actividades similares a las que se hacían en sus lugares de origen, el movimiento se desarrolló... ¡fue de un modo no querido!... (risas) –Casi casual... – ...Pero se desarrolló enormemente gracias a eso... –Ud. siempre fue referente del Movimiento en base a la constitución de un cuerpo de ideas que habría que resumir quizás en 3 ó 4, si esto es posible, que dieron origen digamos a lo que después es un proyecto político. –Sí, claro, claro, sí... En gran medida he sido referente, y hoy suscita una cierta confusión entre mucha gente. Se piensa que el hecho de haber sido o ser referente ideológico en términos generales es lo mismo que ser referente político, y no lo es.

TV Canal 5 de ATS - Tucumán Lo que pasa que en la Argentina no hay mucha tradición en esto. En otros países si lo hay, en Europa hay mucha tradición, en dónde los llamados ideólogos o los llamados filósofos políticos o pensadores políticos y demás, no son confundidos con el político práctico, no son confundidos. En cambio acá es un poco inusual el hecho de que gente que piensa en los planteos generales de un partido o de un movimiento, automáticamente es asociada con el político práctico que lleva luego a la práctica esas cuestiones y las lleva adelante. ¡No, no es así! Entonces acá existe esa confusión y la gente como que parece desorientarse un poco al ver que alguien pueda pensar la cosa política y sean otras las gentes prácticas, las gentes que saben, las gentes del “oficio”, las que llevan adelante la cosa. El humanismo tiene esa característica que no se ve en otros partidos. El Partido Humanista tiene esa cosa como ideológica, ese armado de ideas y por supuesto tiene su explicitación práctica y sus organismos y sus candidatos y bueno... y la gente que pone en marcha al partido... –¿Cómo puede resumir Ud. en pocas “[...] acá es un ideas, o pocos puntos, el cuerpo cen- poco inusual el tral de ésas ideas? hecho de que –Podríamos hablar no sé si del huma- gente que piensa nismo a escala de movimiento mundial o en los planteos si en la situación particular que le toca generales de un vivir al humanismo en Argentina.... partido o de un –...Los principios filosóficos que ins- movimiento, piran tanto uno como otro caso... automáticamente –¡Ah, bueno!... Por lo pronto, el ser hu- es asociada con el mano es un ser social como muchos re- político práctico conocemos, que depende de la situación que lleva luego a histórica, que se ve compelido a actuar la práctica esas políticamente, le guste o no le guste no cuestiones y las lo puede eludir. Y se encuentra con que lleva adelante. él nace en una situación que ya está ar- ¡No, no es así!.” mada, donde los caballos no están alineados en la misma línea, sino que unos han largado antes que otros y hay una gran disparidad, una cosa despareja en la situación de los seres humanos. Unos nacen en situaciones muy humildes, otros en situaciones muy opulentas otros na-

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cen en un medio donde ya tienen en sus manos los medios de producción, otros no tiene nada. Entonces esta situación despareja social debe ser modificada. Se dice en la democracia, en las democracias formales en general, se dice que todo el mundo tiene los mismos derechos y las mismas obligaciones. Eso es una formalidad, porque en la práctica no tienen todos las mismas oportunidades, el humanismo enfatiza en que las oportunidades sean iguales para todos, y no le dice mucho eso que tenga los mismos derechos y las mismas obligaciones, porque si las oportunidades son distintas, también terminan siendo distintos los derechos y las obligaciones. Esa es una idea muy importante: las oportunidades nos son iguales. La organización social es opresiva y debe ser modificada y crear condiciones para que todo el mundo tenga las mismas oportunidades. El capitalismo es una de las tantas formas históricas, no es una cosa natural como lo pudiera ser una piedra, una montaña, un río... Un fenómeno histórico que está en proceso de transformación que en este momento ha llegado a la cumbre de sus realizaciones y está francamente entrando en un proceso de decadencia y de desintegración. Otro punto muy importante en las ideas del humanismo es la diversidad... la diversidad. La diversidad de las etnias, de las culturas, de las formas de vida, y en la situación que se está viviendo este capitalismo decadente lo que está tratando es de homogeneizar todo, sin que existan diferencias entre los pueblos, entre las personas, entre las concepciones y demás, sin que existan diferencias y se refieran todos a un centro imperial. Es decir, que este proceso de globalización que nosotros veíamos desde hace mucho avanzar, es un proceso mundial que se debe al capitalismo, sin embargo, ha sido y está siendo manejado por el capitalismo para que la globalización tenga un punto de referencia que coincide con el imperialismo. Nosotros decimos que en la medida en

TV Canal 5 de ATS - Tucumán que se siga concentrando ese poder; que “El capitalismo es en definitiva es la concentración de la una de las tantas banca, es la concentración del capital formas históricas, financiero internacional, es la concentra- no es una cosa ción del poder político militar en pocas natural como lo manos y demás; en la medida que suce- pudiera ser una da eso se va a tratar de esterilizar al resto piedra, una monde las poblaciones y a eso se le va a taña, un río... Un llamar “globalización” como si fuera un fenómeno histórigran beneficio para la humanidad. Esta co que está en globalización está tomando un signo que proceso de transes totalmente destructivo, y vamos a la formación que en crisis mundial, se está viendo ya la crisis este momento ha mundial en el bailoteo de las bolsas, en llegado a la cumel desequilibrio financiero y va a ir pe- bre de sus realizagando en todos los países, va a pegar ciones y está lógicamente en el país nuestro... francamente –En los años ’60 y más adelante en entrando en un los ’70 en momento en que nace todo proceso de decaeste movimiento sin duda había una dencia y de desindicotomía que, falsa o verdadera, era tegración.” la que los intelectuales discutían, que era capitalismo o socialismo. Es decir, estaba ligado directamente a quien tenía los medios de producción: si era propiedades privadas o propiedades del Estado. En las bases que yo he tenido oportunidad de leer del humanismo, en realidad no se cuestiona el capitalismo básicamente ni tampoco se socializa los medios de producción sino que hay un planteo, no sé si llamarlo “en el medio”, de una especie de humanización del capital. –Así es, eso es exacto... Y ése es el planteo del humanismo, y eso es lo que siempre trajo problemas al humanismo con referencia a esa dicotomía que estaba establecida. El juego era discutir esos temas y el humanismo sale con que no. Sale con la propiedad del trabajador por ejemplo. Si la empresa está por cerrar, si la empresa tiene dificultades, favorezcamos con créditos adecuados siempre y cuando esos créditos favorezcan a la vez la tenencia de acciones del trabajador en la empresa. Entonces la empresa no cerrará, el trabajador seguirá, se irá el dueño de la empresa y todos contentos. Bueno, eso no se hace. Nosotros propiciamos la propiedad del trabajador en la empresa y tratamos de favorecer-

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la, lógicamente eso requiere de un gran esfuerzo, de comprensión, de talento, de espíritu y de no dependencia del sistema político en general. Pero si se favorece la propiedad del trabajador, se favorece al país, se favorece al individuo, se favorece a la colectividad y demás, ¡ése es nuestro planteo! Lo que sí el humanismo discute siempre y lo pone sobre el tapete es el tema de los monopolios: se trate de monopolio estatal o se trate de monopolio privado, para el caso es monopolio. Y acá hay que hacer saltar los monopolios. No se vaya a creer que por el hecho de haber privatizado algo que estaba en manos del Estado, por el hecho de haberlo privatizado ha desaparecido eso como monopolio. ¡No!, ha pasado a un paraestado, que para el caso es una fuerza monopolizadora igual que la del Estado. Acá lo que se necesita es la diversidad y el juego de fuerzas en todos los campos, también en el mercado. Supongamos el caso de la educación: el humanismo dice educación gratuita, universal, pareja para todos desde los primeros años de la infancia hasta la universidad. Educación gratuita, laica, abierta a todo el mundo... ¿Qué va a pasar con la universidad privada?, por ejemplo. Que los que quieran la universidad privada, hagan su universidad privada, vayan a la universidad privada, pero el Estado no puede deshacerse de las universidades, y no puede deshacerse de poner la educación y la cultura al servicio del pueblo. Así que, hablemos de la medicina: si algunos quieren tener sus hermosos hospitales carísimos, y cobrarse entre ellos lo que les gusten, que lo hagan; pero el Estado tiene la obligación de manejar la salud al servicio de la población y hacerla llegar a todos los puntos. ¿Por qué motivo habría de existir una escuelita rural, por qué motivo habría de existir un dispensario público de salud si no es negocio? Los privatistas, por ejemplo, no tendrían porque poner una escuelita muy equipada donde hay 20 alumnos, tampoco

TV Canal 5 de ATS - Tucumán tendrían por qué poner un dispensario de salud porque no reditúa. Para ellos tanto la salud como la educación es un negocio más... –¿No hubo en algún momento –no sé si en Argentina, está claro que no– pero en algún momento en algunos lugares del mundo la socialdemocracia no planteaba en la práctica algo similar? –Lo planteaba. Lo planteaba en Europa, particularmente en Suecia. Pero los intereses de las grandes compañías y demás fueron debilitando esas posturas... –Sí, hoy está siendo desmontada la estructura social que tenían... –Absolutamente, absolutamente. La socialdemocracia, particularmente en Suecia, tendió a un esquema parecido a este. Y era un avance, un avance importan- “Lo que sí el te... ¿Y hoy que está haciendo la social- humanismo democracia? Bueno, se alterna con los discute siempre y conservadores en el poder pero sigue el lo pone sobre el mismo esquema y el mismo modelo... tapete es el tema ¡esto va a ser una catástrofe como va! de los monopo–Bien, yo conozco la propuesta polí- lios: se trate de tica, me he tomado el trabajo de leer- monopolio estatal me el librito completo, y los 20 pun- o se trate de tos en los cuales se centra la cues- monopolio privatión. Hay puntos netamente económi- do, para el caso es cos que, además, no merecen la pena monopolio. Y acá pues necesitan una explicación bas- hay que hacer tante profunda. Pero hay algunos saltar los monopuntos que apuntan casi a compartir polios. No se vaya ciertos principios con lo que se co- a creer que por el noció como el marxismo, digamos, de hecho de haber escuela. Es decir, no el marxismo real privatizado algo de la Unión Soviética... Por ejemplo que estaba en esto de la propiedad de los trabaja- manos del Estado, dores, o el análisis de la sociedad en por el hecho de clases, que lo hace; algunos otros haberlo privatizapuntos relacionados con el papel del do ha desapareciEstado y la función que debe cumplir; do eso como digamos algunos puntos de fondo de monopolio. ¡No!, lo que inspira una posición generali- ha pasado a un zada que parecen tomados del mar- paraestado, que para el caso es xismo casi en forma directa... –Sí, en realidad es producto del acervo una fuerza monocultural de Occidente, no nos engañe- polizadora igual mos, también el marxismo nace en un que la del Estacontexto donde ya existían muchas for- do.”

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mas de socialismo. Incluso los llamados en ese momento socialismos utópicos tenían mucha fuerza, mucha potencia y hacían muchos planteos. Todos esos planteos pasaron al marxismo y también han pasado a nosotros. Nosotros no caemos de Júpiter, sino que estamos dentro de esa tradición, que va pasando a través de distintas etapas y que llega hasta nosotros. Cómo no van a llegar muchos planteos del marxismo, muchos planteos del socialismo utópico, ¡claro que sí! Y no hay ningún problema en reconocerlo, ¡esto es así! –En una época en que la “globalización” (entre comillas), ha traído el desprecio por las ideologías y el discurso este del final de las ideologías y sobre todo se habla de fin de la historia, es decir, como si fuera el fin de la lucha de clases, porque a eso hace referencia al principio de Carlos Marx. Y por otro se plantea como que esto ya es para siempre una forma idílica de vivir, la globalización. Que en algún momento la riqueza se ha de derramar sobre toda la sociedad y que todos vamos a vivir opulentamente y no como hoy que estamos comiendo de la sobras del almuerzo de los ricos, porque realmente de esto se trata... – Claro, ese es el planteo... –Recupera el marxismo la idea de utopía como algo necesario para el progreso de la humanidad, es decir, aquello que decía Althusser, ¿no es cierto?, de que “seamos realistas, exijamos lo imposible”. –¡Exacto! Y que era una de las proclamas del ’68, recordará, en Europa, particularmente en París, en el metropolitano de Roma, etc... –Lo que Ud. está planteando, digamos, como posibilidad y como proyecto, suena utópico hoy día... –Sí, suena a utópico... Pero nosotros rescatamos lo utópico porque en la utopía están los gérmenes de lo que luego se verifica en la realidad. Incluso algunas variantes del marxismo cometieron un cierto error al despreciar en su mo-

TV Canal 5 de ATS - Tucumán mento a las utopías. Consideraban que todo lo que no era marxismo... el tipo de marxismo que ellos tenían, por supuesto que el marxismo es una cosa mucho más amplia... –Seguro, porque había un montón... –¡Claro!... Consideraban que ese tipo de marxismo era único y que todo lo demás era utópico. Así se hablaba del socialismo utópico, del socialismo irreal, de que eran inventos de algunas cabezas, de que... Entonces no se hizo mucho bien al proceso con eso de despreciar ese fuerte impulso de las utopías. Pero eso ha vuelto a su nivel adecuado y hoy se está considerando más seriamente este fuerte impulso de las utopías. Antiguas o nuevas utopías, pero como una cosa muy importante a tener en cuenta y a sacar a flote. Ha cambiado eso, pero en su momento hubo una cierta tendencia como hoy tiene el liberalismo a despreciar todo lo que no es neoliberalismo, como si fuera utópico. Eso se ha enmen- “Nosotros rescadado hoy... ¡Pero bueno...! tamos lo utópico –Si Ud. tuviera que decir cuál es el porque en la agente de cambio, digamos cuál de utopía están los los dos es el agente de cambio; la dis- gérmenes de lo cusión histórica creo yo a través de que luego se los siglos y con distintas teorías: ¿Es verifica en la la sociedad la que cambia la que cam- realidad.” bia al hombre o es el hombre que cambia a la sociedad?, ¿qué está primero? –Yo no creo que se pueda plantear en términos de causa y efecto. Hoy ha cambiado mucho nuestra visión sobre la naturaleza, sobre la historia, sobre las leyes que rigen las relaciones de los hombres con las cosas y estamos más en condiciones de hablar de una “interacción”, como se diría en informática, de un “rulo”, de una iteración de factores donde individuo y sociedad, sociedad e individuo se implican mutuamente. Entonces esto que estoy diciendo parece una salida tangencial a la pregunta: ¿es la sociedad o es el individuo? No es ninguna salida tangencial el hecho de decir que no hay individuo sin sociedad, y no hay sociedad sin individuo y debemos poner esa realidad sobre

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el tapete y hablar no sólo de la sociedad sino también del individuo. No es una salida tangencial la mía para eludir el tema de qué es más importante... –No, probablemente la pregunta está mal planteada... –¡No!... –Es decir, históricamente, no quiero decir que la haya hecho mal yo, sino que los intelectuales han planteado siempre la discusión en éstos términos... –¡Ah, bien! Sí. Y una dicotomía, y nos parece que no es el caso. Importa la sociedad, absolutamente, vivimos en sociedad, no podemos prescindir de ella... Importa el individuo, ése que cuando se levanta, se mira al espejo y dice: “¿Qué voy a hacer de mi vida?, ¿vale la pena seguir viviendo?, ¿vale la pena transformar el mundo?, ¿vale la pena transformarme a mí mismo?...” –En el medio de esta discusión de los intelectuales a través de los últimos 30 ó 40 años de historia, hay una, vamos a llamarle, una tercera posición asumida fundamentalmente por varias religiones, pero en nuestro caso en occidente por la Iglesia Cristiana Católica, que a través del análisis de que el hombre es un ángel de naturaleza caída. Estima que la redención del hombre es más importante o es primero desde el planteo religioso que la redención social. La pregunta es si el hombre es un ángel de naturaleza caída o es realmente que nace caído y se transforma en un ángel por su actividad social. –Para Rosseau (risa) el pensamiento... En realidad el buen salvaje tiene buen corazón y necesita crear un tipo de contrato de relación entre los otros seres

TV Canal 5 de ATS - Tucumán humanos para irse liberando. No es un “El motor de la ángel caído. historia para los Para la religión cristiana en el fondo humanistas es la es un ángel caído que necesita la reden- superación del ción del espíritu divino a través de los dolor y el sufridones del Espíritu Santo, a través de... miento.” En fin una cantidad de... Y para los humanistas el planteo no es tanto de redención ni de caída, el planteo es que el ser humano nace en situación, nace en el mundo, es arrojado de pronto al mundo, en ése mundo se encuentra, llenos de condiciones opresivas. Su primer modo de expresión es el llanto, es el dolor... Y su esfuerzo a lo largo del tiempo es por superar el dolor y el sufrimiento. El motor de la historia para los humanistas es la superación del dolor y el sufrimiento. Ese dolor y sufrimiento que comienza con las desigualdades sociales, con la opresión física, mental del ser humano, y que bueno, sigue trabajando y es el que ha dado en definitiva, la superación del dolor y el sufrimiento; la búsqueda de la superación de ese dolor es el que ha dado lugar a la civilización, al crecimiento del ser humano y es todavía con lo que seguimos luchando y vamos a seguir luchando, contra esas desigualdades, contra ese dolor y sufrimiento. Y vamos a seguir progresando... –Porque la historia siempre se hizo para adelante... hasta ahora no se conoció una época que fuera para atrás. –(Entre risas) ¡Nunca! Por más que algunos piensen que se ha terminado esto. ¡Claro! A ellos les convendría que se acabara la historia: “¡Yo me quedé con el pozo, no se hable más, acá se levanta la sesión!” (risas). –Gracias. –Gracias a Ud.

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Un Silo político continúa aferrado a sus ideas Todo está como era entonces… Entrevista de Tani Kessler para el Diario La Capital Mar del Plata, Argentina, 14 de noviembre de 1998

Silo aparece como entonces, como hace 30 años atrás: contestatario, defendiendo la misma ideología. El referente máximo del Partido Humanista traza una radiografía del movimiento, sumamente emparentado –ideológicamente– con la tradicional izquierda vernácula. Aunque las circunstancias lo obligaron a un aggiornamiento, Mario Luis Rodríguez Cobos (Silo) continúa hoy, al igual que a los fines de la década del 60, sosteniendo los mismos ideales. Apareció en la escena nacional como un precursor del hippismo –un rara avis-, asegurando entonces que las transformaciones del ser humano y de las condiciones sociales debían ser tomadas en su conjunto. Hoy, Silo, autodefinido –“por imperio de las circunstancias”–como “un escritor”, no solamente se muestra complacido porque “se admite un poco más” lo que se dijo entonces, sino que está decidido a brindar batalla desde una trinchera que antes desdeñaba: la política. Propulsor del Partido Humanista, habla de sus propuestas –nada acordes con los tiempos que corren- y de sus notorios acercamientos hacia las más ortodoxas doctrinas socialistas. Aunque no desdeña del posmodernismo, resalta

sus falencias. –Silo ha sido, allá a finales de los ’60 y principio de los ’70, un personaje por demás enigmático. Tras ese “nuevo humanismo” se encolumnaron miles de jóvenes. A contramano de sus seguidores, muchos lo sindicaron como un personaje, medio siniestro, medio satánico. ¿Cómo se define hoy? –Como un escritor. Porque a fin de cuentas, por imperio de las circunstancias, así me fueron encajonando. A fuerza de producir materiales, libros, y publicar en distintos idiomas, terminé siendo eso. No es algo buscado. –Fue mentor de un movimiento juvenil. ¿Qué perseguía entonces? –Acuérdese de la época en que nació, que era a fines del ’60, época muy confusa, muy compleja, muy difícil, sobre todo de grandes cambios en las corrientes juveniles en los distintos continentes. En esa base generacional, el Movimiento empezó a hacer sus estudios, a

avanzar, a lanzar sus propuestas. Después, con el correr de los años, todos los movimientos que existieron –que hippies, que esto, que lo otro, que guerrillero, que buscadores de no sé qué verdades en Katmandú –desaparecieron. Y el Movimiento no ha desaparecido. –¿Qué era ese movimiento? –Aquel fue un movimiento preocupado por el cambio en el ser humano y el cambio en las condiciones sociales. Dicotomía que se establecía muy fuertemente, y en oposición en aquella época: o era el individuo o era lo social. Y ahí había una discusión enorme siempre con los distintos sectores. Nosotros sosteníamos que esta cosa no es tan fácil de separar. Lo que va pasando con cada uno de nosotros, y lo que va pasando con el medio en el que estamos viviendo. Hoy esto ya se admite mucho más. En aquella época era muy escandaloso hablar de esta simultaneidad de los cam-

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Diario La Capital bios internos y externos; en el ser humano y en la sociedad. En eso seguimos. EL movimiento político –En algún momento, ese movimiento pareció desaparecer o, por lo menos, disgregarse. –Hoy, es ese mismo movimiento con bastantes transformaciones. Transformaciones propias del mismo discurso histórico, de los acontecimientos de los cambios políticos, pero es el mismo movimiento. Este movimiento, en un momento dado, se expresa políticamente en varias partes del mundo. –Sin embargo, el Partido Humanista (PH) no tiene presencia en todos los países. –Claro que en Haití, en la Dominicana, en Togo, no funciona el PH. En esos lugares funcionan, o clubes de La Comunidad para el Desarrollo Humano, o Centros de las Culturas que se preocupan por el problema de la alfabetización de la gente, de la ayuda agrícola a quienes padecen malas condiciones de vida. Este fenómeno se va expresando de distintas maneras. Pero en otras partes sí. Desde hace poco más de 10 años ya ha tomado carácter de partido político. Y acá, en estos menesteres que estamos nosotros, en la Argentina, estamos abocados ahora a dinamizarlo. Y creemos que va a hacer sus progresos. –Pero en la actualidad tiene una muy escasa convocatoria. –Sobre todo, tiene muy escasa difusión. Porque no hay medios para hacer tal difusión. Entonces, el universo de conocimiento que se tiene sobre el particular es muy poco. Y a un partido que no se lo conoce, nadie puede optar por él. EL Partido Progresista –En este mundo tan globalizado, que reniega de las ideologías, ¿dónde ubicaría al humanismo? –Por lo pronto, no lo ubicaríamos nunca en esto que se llama neoliberalismo. Esto ya se fue. En la cosa concreta, uno puede hacer un pequeño esfuerzo y pen-

sar si es de derecha o de izquierda, al afirmar que está en contra del pago de la deuda externa, de la Ley de Convertibilidad, que no hay que pagar al Fondo Monetario hasta tanto se aclare dónde están las deudas y quién las contrajo. O si se piensa que el partido está proponiendo el control de la banca, sobre todo el de la banca usuraria. –Sin dudas, de izquierda. –Al ver ese tipo de planteo, uno diría que es un partido progresista. Pero la cosa no es tan plana. Porque admite muchas otras variantes. Tiene una tónica muy fuertemente ecologista, y muchísimas preocupaciones más que están registradas en el Libro Naranja (texto que obsequió en el momento). –Si tuviera que hacer un balance de su vida, revisando desde aquellos años juveniles hasta la actualidad. ¿Qué quedó en el tintero? –Probablemente, en materia de errores no hayamos andado lo rápido que deberíamos haber andado. Porque muchas previsiones que hicimos –y eso se puede ver en los libros publicados en la época– han sido bastante aceptadas. Esto que hoy se llama globalización y demás, que nosotros hablábamos hace mucho tiempo –mundialización de los procesos–, no fueron errores de análisis nuestros. No nos hemos equivocado mucho en los análisis. En todo caso, hemos estado un poco lentos en la implementación de nuestras actividades. Eso nos podríamos imputar. Los huecos del posmodernismo –¿Cómo visualiza a este creciente postmodernismo? –Creo que el posmodernismo, ya en las líneas de Foucault, de los estructuralistas y todo aquello, está a mitad de camino. Nos parece muy bien que hablen de que se acabó el relato sobre el ser humano, sobre el siglo XIX, pero hay que ser consecuente y llevar eso a sus últimas instancias. Se acabó también el relato de la ciencia del siglo XIX. El posmo-

“Por lo pronto, no lo ubicaríamos [al Partido Humanista] nunca en esto que se llama neoliberalismo. Esto ya se fue. En la cosa concreta, uno puede hacer un pequeño esfuerzo y pensar si es de derecha o de izquierda, al afirmar que está en contra del pago de la deuda externa, de la Ley de Convertibilidad, que no hay que pagar al Fondo Monetario hasta tanto se aclare dónde están las deudas y quién las contrajo.”

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Diario La Capital dernismo no ha tocado eso. Eso lo han hecho algunos epistemólogos, algunos filósofos de la ciencia, pero no los posmodernos. Ellos se siguen aferrando a un concepto de ciencia, propio del siglo XIX, no lo discuten, no lo critican, y sí discuten toda la otra pata de esta realidad tan compleja que es el ser humano. El relato sobre el hombre, que no es lo que

se pensaba, que es otra cosa, que es una especie de animal de laboratorio, que hay que estudiarlo. Hay también que criticar qué pasa con la idea de ciencia que se tiene. Entonces, vamos a estar más completos, y creo que nos vamos a entender más con las corrientes posmodernas que hoy están resultando sumamente incompletas.

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Entrevista telefónica a Silo Radio Noticias FM 101.1 de Santa Rosa La Pampa, Argentina, 25 de noviembre de 1998

–¿Qué opinión le merecen estas elecciones en La Pampa? –Esta es una elección sumamente importante, por muchos motivos: en primer término porque es el primer experimento que hace el gobierno con este adelanto de elecciones y demás cosas que van a reproducirse en Córdoba y en trece provincias más. Así que son los primeros ensayos que se están haciendo... –O sea que le da un plano nacional a esto... –Sí, absolutamente. Y ya va a ver Ud. como la prensa nacional se va a ocupar de todo lo que sucede acá y como van a estar atentos a lo que está sucediendo en La Pampa. Eso, ¡con seguridad! –O sea que los procesos de re-reelección no están solamente para La Pampa? –No, absolutamente y además no debemos olvidar que en este trabajo están empeñados no solamente el partido gobernante, sino también la oposición. Allí donde pueden unos y otros, tratan de ser reelectos. Lo que hace que la oposición tampoco sea confiable. –Sin embargo, en La Pampa están por el No a la reforma de la Constitución. –Claro, porque a ellos no les viene bien y les viene bien en cambio a la gente que está en el gobierno. Entonces, acá están en contra de la reelección, pero ellos no son para nada confiables. Recuerdo que son los mismos del Pacto de Olivos, donde unos y otros se pusieron de acuerdo para lograr la reelección de Menem. Así que esa postura del gobierno, en primer término, y de la oposición, en segundo término, son no confiables. La gente tiene que optar por posturas claras, definidas y no por gen-

te comprometida con reelecciones en distintos lugares. –¿La postura del humanismo es clara? –¡Es clarísima! Está claro que hay que evitar a toda costa la reelección, porque esta es una cuestión absolutamente angurrienta, de alguien que ha sido en su momento vicegobernador, que ha sido gobernador, que ha sido reelecto, y dele con eso... y nuevamente, ¿pero qué es esto? Es una cosa totalmente anormal que hay que impedir a toda costa. –Cuando esto ocurre... la lectura es: ¿que este hombre es muy fuerte y se atreve a un nuevo proceso reeleccionario, o tiene un partido muy débil que no tiene una figura que no sea la de él? –No, yo creo que lo que hay que decir es que hay una angurria desmedida de alguien que quiere comerse todo a toda costa y que no le ha entrado de la alternancia en el poder, la no-eternización en la función pública y todo aquello; que parece que todas esas ideas democráticas no le han hecho mella en su formación cívica. Eso es lo que nosotros sacamos en conclusión. Y por otra parte, los que tampoco quieren que sea reelecto no son y no están indicados para hacerse los líderes de este proceso en contra de la reelección. Francamente que el Partido Humanista (PH) es muy neto en esto. Además va a ser muy importante que el PH ponga su convencional constituyente, porque aunque se trate de un tema simplemente de la reforma de un artículo, que por supuesto va a votar para que no se reforme, va a tener además, de explicar con más facilidad a la opinión pública su postura en muchas otras cuestio-

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nes importantes para La Pampa. –¿El crecimiento que ha tenido en expectativas el PH, al menos en un sector de la comunidad argentina, se debe a la defección que tienen los partidos grandes? –En gran medida sí, porque la gente ya está muy cansada, la gente quiere hacer cosas en serio, y no es todo una cosa de palabras, donde al final nadie es creible en lo que están haciendo. Imagínese viene por ejemplo la gente de la Alianza, a discutir con sus grandes próceres (de la Rua, Alfonsín, Fernandez Meijide) y ni se interesan por el tema de La Pampa. Están discutiendo su interna, no están interesados a fondo con los graves problemas de la provincia. ¡Y ni hablar de la gente que está en el gobierno! –¿El PH intenta representar a una nueva forma de izquierda en la Argentina? –Yo creo que es inevitable. Yo creo que eso lo está reconociendo la misma izquierda tradicional. Lo que pasa es que en general la izquierda en Argentina ha sido asociada a la izquierda marxista, y el humanismo no tiene ese origen marxista, es más bien una izquierda nacional muy interesada por los procesos del lugar, en fin, es otra cosa... pero la izquierda marxista y todo aquello, está muy disminuida en el país y el mundo. –¿Por qué cada vez que aparece un proceso electoral, la izquierda es como si profundizara sus procesos de división? –Es curioso, esa es una de las cuestiones. Nosotros hemos exhortado a la unidad, a los frentes y todo aquello, y en su momento se hicieron frentes como el FRAL, pero no prosperaron porque parece que había muchos más intereses en los temas de los cargos políticos que en atender a procesos más largos, que es lo que le interesa al humanismo; nosotros estamos preocupados más por los procesos largos que por el tema de quién va a ser candidato. Entonces hay diferencias muy grandes y se está poniendo bastante difícil, eso de seguir alen-

Radio Noticias FM 101.1 tando la posibilidad de hacer un frente con la izquierda tradicional. Parece que eso ya no va, se está agotando. Entonces, es posible que siga ocurriendo lo que Ud. ha observado con mucha razón, de que se va produciendo cada vez una mayor fragmentación en la izquierda tradicional. Bueno, pero no ocurre en el humanismo, el humanismo va creciendo cada vez más. –¿Dónde ha crecido más? –En distintos puntos del país, en Tucumán, Córdoba, Neuquén, es variado el crecimiento. Ahora se está viendo bastante fuerte la cosa. Yo creo que va a haber sorpresas el año que viene. Como se han adelantado las elecciones acá, esperemos que La Pampa dé el ejemplo de este nuevo proceso que se está iniciando en Argentina y que está iniciando el PH. –El año que viene, ¿Ud. será candi- “En general la dato del Partido Humanista? izquierda en –No, de ninguna manera. Yo no soy bue- Argentina ha sido no para esas lides, zapatero a sus zapa- asociada a la tos... Uno acompaña al Partido con sus izquierda marxisideas, con su planteo más bien ideológico, ta, y el humanispero el político práctico es de otra calidad, mo no tiene ese necesitamos gente joven, fuerte, como los origen marxista, que cada día se está viendo en los candi- es más bien una datos del Partido Humanista. izquierda nacional –Lía Mendez, ¿ella va a ser can- muy interesada didata? por los procesos –Sí, absolutamente. Ella ha sido procla- del lugar, en fin, mada candidata a presidente de la Re- es otra cosa.” pública y el Dr. Pompei la acompaña en la vicepresidencia. Hemos venido a acompañar, acá, el proceso de los amigos humanistas y esta noche habrá un pequeño encuentro para hablar con la gente que está dispuesta a empujar este proceso de acá al 13 de diciembre. –Una última Silo... La gente en estos quince años de democracia, si bien ha fortalecido la defensa del sistema democrático como tal, ha crecido paralelamente el descreimiento hacia la política o hacia los políticos, ¿los humanistas no están metidos en este baile? –De ninguna manera. Porque justamente se necesitan cosas como el humanis-

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mo para que el interés por la democracia y el interés por la política no decaiga. Ahora... si se va a perder el interés por los políticos, por los malos políticos, ¡enhorabuena! Una cosa son los malos políticos y otra cosa es la política... –Eso es cierto, pero ocurre que los

Radio Noticias FM 101.1 políticos cuando llegan a espacios importantes de poder, terminan frustrando a la gente. –¡Así es! Eso ha ocurrido hasta ahora. Bueno, vamos a tener que pedirle a la gente que se arriesgue esta vez con el humanismo.

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Conferencia de prensa realizada con Silo Hotel Uspallata, Mendoza, Argentina, 4 de mayo de 1999

Silo–Aprovechamos nuevamente para vernos. Aunque no hayamos evaluado estos 30 años. Esta evaluación la pensamos hacer en el mes de julio. No sabemos qué va a pasar, pero necesitamos conectarnos con la gente de los distintos países en una reunión importante que va a haber en Madrid. Eso va a ser los primeros días de julio de este año, y en esa reunión vamos a tener que escuchar mucho..., lo que nos digan, lo que nos sugieran, porque también va a llegar gente con mucha información de lo que ha ido ocurriendo en estos años. Qué ha ido ocurriendo en el Asia, en Europa, en América Latina, en el África, que para nosotros es una gran esperanza y que está creciendo a gran velocidad, pero que no sabemos los detalles. Qué va a pasar... tenemos que evaluar todo esto. Periodista–¿Puede adelantarnos algo? –Nosotros tenemos muchas dudas acerca de nuestros procedimientos y nuestra forma de movernos. Yo creo que hemos cometido numerosos errores y que tenemos que hacer replanteos. Entonces lo más importante va a ser, en primer término, la información que lleven a esa reunión la gente de los distintos continentes y, en segundo término, las apreciaciones que va a hacer la gente sobre la forma en que nos hemos movido y, si es el caso, cómo tendremos que movernos para esta nueva situación mundial que se presenta. No sólo a lo que hace a nosotros, sino la situación mundial que hace en general a las instituciones, a los países, a los sistemas económicos. Así que, por un lado información y por otro lado opi-

nión y ahí veremos qué vamos a hacer. Si es que vale la pena hacer algo, no... –¿Hay un proyecto que se relacione directamente con Argentina, sin necesidad de vincularlo con otros países? –Si. En Argentina hay un proyecto político. Inmediatamente puedo comentar que el día 14 de este mes, o sea dentro de 10 días, estamos ahí a la puerta, pensamos llenar Plaza de Mayo. Cosa que es un poquito insólita para un pequeño partido como ha sido el Partido Humanista. Sí, pensamos poner más gente que el gobernador Duhalde en su momento. Si, entonces esto no es una bravata, es simplemente la apreciación de un fenómeno que existe, que no ha sido debidamente medido y considerado. Y ahora veremos si lo podemos hacer o será un gran papelón. Pero creo que vale la pena intentarlo. En 10 días más lo vamos a saber. Acá está con nosotros la candidata a presidente de la República, Lía Méndez, que va a hablar en ese acto y la gente del Partido me ha invitado a que yo diga algunas palabras también. Así que habrá esos dos únicos oradores y tendremos que decir lo que haya que decir del gobierno, de las distintas formas de la oposición, que nosotros consideramos que no es una verdadera oposición. Y por supuesto no va a ser una cosa tan amable, como la que hemos tenido hoy entre nuestros amigos, una cosa de lenguaje muy sencillo, muy amable. No vamos a ser tan amables porque hay muchas cosas por las que protestar, y muchas cosas por decir, y muchas cosas que proponer. Las mayores propuestas no las voy

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a hacer yo, porque en realidad no tengo gran calidad política. Seguramente las va hacer la Dra. Lía Méndez, ella va a presentar el ideario del Partido Humanista, las propuestas que se exigen para estas elecciones próximas a desarrollarse, basándose en el Libro naranja, que es el libro que tiene el Partido, donde se estudian todos los problemas de la realidad nacional. Así que frente a la pregunta, sí, va a haber propuestas específicas para la situación argentina y estas propuestas las vamos a tratar de lanzar en un acto dentro de 10 días. –Hay versiones que usted podría ser candidato, ¿es real eso? –No, no, no es real. No es real porque eso se discutió en su momento. Hubo gente que decía que sería interesante, pero para eso hay que tener uñas de guitarrero (risas). En otros países, sobre todo en Europa, se distingue mucho entre lo que sería el político práctico y el filósofo político o el pensador político. Bueno, yo no soy un filósofo político, pero sí pretendo pensar sobre los temas políticos en general. En ese caso, no es mi situación la de un político práctico. Si uno puede aportar es en cuanto a ideas generales se refiere; bienvenido. Yo creo que ahí más o menos me muevo, pero en cuanto a la cosa práctica, tenemos excelentes candidatos, tenemos gente muy vigorosa que lo puede hacer mucho mejor que yo. Así que eso no va a ser posible. –¿Cuál es la relación entre la comunidad humanista, que nació en los 70, y el proyecto político actual? ¿Por qué de comenzar siendo una secta mas abocada a lo religioso, al autoconocimiento, al descubrimiento de las determinadas faceta humanas en cada uno, ante lo político, me parece que se tira un poco de los pelos, como que son proyectos contradictorios? –Claro, bueno, habría que desglosar esa pregunta en varias partes.

Conferencia de prensa - Hotel Uspallata El Movimiento Humanista que es el que “La gente no ha dado origen a La Comunidad para el distingue mucho Desarrollo Humano, que es el que ha en esto [de las dado origen también al partido político, sectas], la gente que es el que ha dado origen a numero- no sabe que el sas organizaciones sociales, organizacio- cristianismo está nes de base, organizaciones culturales, dividido en las ese movimiento es el mismo, que se ex- sectas protestanpresa de distinto modo. tes, la secta católiEn cuanto a que el Movimiento, en ca. No sabe que el su aspecto de Comunidad para el Desa- islamismo está rrollo Humano fue una secta, no, no fue dividido en la ni es. Si fuera una secta, no habría nin- secta chiíta, en la gún problema tampoco, enhorabuena, yo secta de los no tendría ningún problema en decir: esto jariyíes, en la es una secta y el que quiera participar secta ortodoxa que venga a participar de la secta. No, (sunni). No sabe ese no es el problema. El problema es la que los budistas mala información que pueden tener al- están divididos en gunos. La gente no distingue mucho en sectas mahayana esto, la gente no sabe que el cristianis- y hynayana. No mo está dividido en las sectas protes- sabe lo que son tantes, la secta católica. No sabe que el las sectas. Es más islamismo está dividido en la secta chiíta, bien una especie en la secta de los jariyíes, en la secta de epíteto que se ortodoxa (sunni). No sabe que los usa para denibudistas están divididos en sectas grar.” mahayana y hynayana. No sabe lo que son las sectas. Es más bien una especie de epíteto que se usa para denigrar. Primero se habla muy mal de las sectas, y luego se dice de usted que tiene una secta. En realidad está muy mal informada la gente en esos campos. Pero, por lo demás, no es mucho lo que nos preocupa el tema. Es simplemente una cuestión de que la gente debería informarse mejor, porque no se puede manipular así a la opinión pública, y hay que saber de qué se trata. ¿No es cierto?. Pero ese es un aspecto de la pregunta. El asunto de la secta y el asunto de si se tira de los pelos La Comunidad con los partidos políticos y demás. En realidad no se tira de los pelos, sino que son aspectos muy diferentes de expresión de este Movimiento. El Movimiento, y lo explicamos una vez más, considera la realidad humana y la realidad social como muy compleja. Hay distintas expresiones. A nosotros nos parece que la expresión de un partido político simple-

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mente es muy chica, es muy pequeña. El ser humano tiene otras necesidades que no son sólo políticas. En décadas anteriores, la opinión estaba dividida entre los que pensaban en cosas internas, y los que pensaban en cosas externas. Entonces la gente política no podía ni mirarse al espejo, porque eso era internismo. Y la gente que hablaba de lo espiritual y todo aquello, no quería saber nada con la cosa política porque eso era alteración, alienación y todo aquello. Hoy todo ha cambiado, se han venido abajo los esquemas tradicionales y nosotros seguimos en lo mismo. El ser humano es una realidad compleja, el ser humano tiene una existencia personal, una existencia interpersonal, es lo más importante de su existencia y tiene también expresiones políticas, expresiones culturales y eso es lo que pretende hacer el Movimiento, expresarse en todos los campos. Y si hubieran necesidades religiosas, se expresaría también en el campo religioso. Por qué no, no le tenemos miedo, se acabó la censura que había hasta hace pocos años. No le tenemos miedo a ese tipo de censura, que alguien diga que Uds. son religiosos, que Uds. son políticos... Nosotros somos lo que tenemos necesidad de ser y tratamos de llevarlo adelante. Nos equivocaremos a veces en nuestra metodología, eso es cierto, pero somos muy francos en nuestro planteo. –Silo, realmente son inobjetables las ideas humanistas. ¿Por qué cree que entre la población ha prendido tan poco a nivel mundial y local? –Ese es el centro de nuestras preguntas, ciertamente. Cómo puede ser que no se haya desarrollado como pretendemos que se desarrolle. Probablemente nos hayamos equivocado en la metodología. El planteo es, como bien dice usted, bastante inobjetable, ¿no es cierto? Y, sin embargo, no ha tenido el vigor, la fuerza..., a lo mejor nosotros personalmente no hayamos tenido la calidad suficiente para expresar las cosas. Es nuestro tema de revisión en el mes de

Conferencia de prensa - Hotel Uspallata julio, precisamente ese. –¿Cómo ha visto el país en estos últimos 30 años? –En el país, bueno..., por supuesto que está mejor desde el punto de vista que ahora no lo matan a usted en la calle, o lo hacen desaparecer sin más. Bueno, en todo caso hay algunas desapariciones, pero bueno, pongámoslo así. Pero el país ha dejado de ser un país como tal. Por supuesto se va a argumentar que la globalización... Que entonces los países no son necesarios. Bueno, bueno, pero precisamente ha dejado de ser un país, ha dejado de manejar sus recursos naturales, ha dejado de manejar sus empresas. “El ser humano es El país está en un estado de indefen- una realidad sión total. ¿A cambio de qué...? Nos di- compleja, el ser jeron que íbamos hacia la abundancia, humano tiene una nos dijeron que las clases humildes iban existencia persoa estar en el mejor de los mundos. Esto nal, una existencia no ha sido así. Esto se sigue deterioran- interpersonal, es do y de mala manera. Así que creemos lo más importante que tenemos que hablar mucho de ese de su existencia y tema. Tenemos que hablar de la tiene también convertibilidad, a la cual nos oponemos. expresiones Tenemos que hablar de la dolarización, políticas, exprea la cual nos oponemos. Tenemos que siones culturales y hablar de las intenciones de pena de eso es lo que muerte, a todas esas agresiones, a las pretende hacer el cuales nos oponemos. Tenemos que ha- Movimiento, blar, bueno..., de muchas cosas todavía. expresarse en Pero si la pregunta es: “¿Cómo nota todos los campos. usted a este país en estos 30 años?”, la Y si hubieran respuesta es: deteriorándose, como de- necesidades teriorándose la situación general de to- religiosas, se dos los países de Latino América. expresaría tam–La OTAN anunció que está dispues- bién en el campo ta a intervenir en cualquier parte del religioso.” mundo, donde lo crean ellos necesario. ¿Cómo haría el humanismo para enfrentar esta formidable maquinaria bélica, que parece haberse transformado ya definitivamente en el gendarme del mundo?. –Claro, por lo pronto eso es una alianza militar. Esa alianza militar se ha superpuesto a organismos como las Naciones Unidas. Existe una asamblea general, existe un consejo de seguridad. Si vamos a dirimir cuestiones internacionales,

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debemos pasar por Naciones Unidas. Lo ha dicho Kofi Anann, lo han dicho los rusos, lo han dicho los representantes de distintos países. Acá una alianza militar se ha impuesto sobre los organismos internacionales. ¿Qué quieren hacer? ¿Hacer desaparecer a las Naciones Unidas? Esto es un desastre. Si una alianza militar va a decidir lo que pase en otros países, va hacer desaparecer los países, porque, se acabó la soberanía de Serbia, se acabó la soberanía de los Balcanes. Una alianza militar directamente interviene. Se dirá: “¿Pero el genocida?”. Esa es otra discusión. La discusión sobre Milosevic es otra discusión. Esa discusión se tiene que hacer en la organización que corresponde, la de Naciones Unidas y no una alianza militar. ¿Quién es una alianza militar para hablar de la juridicidad y para hablar de los derechos humanos? Nada menos que una alianza militar. La cosa está mal. Pero la pregunta suya es, ¿qué haría el humanismo? Lo de siempre, el humanismo no puede hacer nada. Estamos en una situación..., bastante pobre como para hacer nuestro aporte. Desafortunadamente no podemos hacer nada, salvo protestar un poquito gracias a que alguien nos pregunta algo. Pero no podemos hacer nada, desafortunadamente. Esto es un desastre, vamos mal. Deberían escuchar a Kissinger que es un gran conocedor del desorden internacional, que participó enormemente en la creación del desorden en Irán y en Medio Oriente. A ese mismo Kissinger, que además tiene una gran experiencia, habría que escucharlo cuando dijo, que esto que está pasando en los Balcanes, que parece que los que participan de esto, no han aprendido nada de la historia. Y explicó muy claramente que la situación de los Balcanes, sobreviene luego del desmembramiento del Imperio otomano. Empiezan a hacerse artificialmente divisiones de países. Ahí aparecen Yugoslavia, los serbios, los croatas, los montenegrinos, los macedonios, las minorías albanesas y demás,

Conferencia de prensa - Hotel Uspallata y todo esto se hace con líneas artificiales. Cosas que se trazan en el Foreing Office o en otras oficinas, como han hecho en África, como han hecho en su momento en América Latina, para arreglar la situación que sobreviene al período de disolución del Imperio otomano. Han pasado muchas décadas y ahora como no han podido solucionar esto, vino una guerra mundial, vino una segunda guerra mundial, vino el gobierno de Tito, claro, se echó barniz sobre el asunto, pero los problemas reales existían. Y ahora la única solución que se les ocurre es, barriendo con la historia, asaltar a Yugoslavia por medio de una alianza militar. Es monstruoso. En fin, sería largo extenderse sobre esto, pero por lo menos deberían escuchar a Kissinger, como mínimo. –Silo, ¿cómo es su vida hoy, qué hace? –Es una vida bastante tranquila. Con algunas propiedades inmobiliarias. Liquidada ya toda la cuestión agrícola que teníamos con mi mujer. Qué más..., estamos armando una playa de estacionamiento (risas)... no, está bien, está bien. –¿O sea que vive de rentas? –No lo pondría de ese modo exactamente, pero es bien tranquila, algunos libros se publican también. Si, no estoy mal. –Silo, a usted hace 30 años le preguntaron si pensaba fundar un movimiento, el 4 de mayo del 69, y dijo que lo suyo era una tarea individual, y que hacer un movimiento o una iglesia o lo que fuera, sería una nueva forma de violencia. ¿Qué pasó, después cambió el punto de vista? –Yo no me acuerdo bien del contexto de “Si una alianza esa pregunta. Habría que ver en qué tér- militar [la OTAN] minos generales se formuló, y cómo fue va a decidir lo que exactamente mi respuesta. Pero no me pase en otros parece que un movimiento basado en la países, va hacer no violencia, sea una forma de violen- desaparecer los cia. Tal vez, si no tiene en cuenta esa países.” base, pueda todo movimiento convertirse en una forma de violencia. Pero justamente, la originalidad de esto es que tiene que apoyarse en la no violencia este movimiento, para ser tal.

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–Usted ha hablado del proceso mundial que se ha ido dando en estos últimos años. A mí me interesaría saber qué papel juega, dentro de ese proceso mundial, la prensa. –Yo creo que la prensa (salto de cinta)... yo si trabajara con los medios de prensa, preferiría a la gente que no tiene arraigo popular, que no tiene estructuras, que no tiene fuerza ni influencias sobre el pueblo, sino más bien elegiría candidatos mediáticos, eso elegiría lógicamente. –¿Usted cree como Sercheto, que los medios de prensa, los medios de comunicación transmiten la ideología de la clase dominante? –¿Si yo creo cómo quien? –Sercheto. –No lo he seguido. Pero la cosa es más dudosa. Yo hago un planteo más organológico que clasista. Yo creo que se trata de estructuras, que quieran que si o quieran que no, están en una lucha entre sí para manejar cada vez una cuota mayor de poder. Yo creo eso, más que lo de las ideologías dominantes o no dominantes. No me parece que sea así. Por otra parte debemos distinguir entre la empresa periodística, que es una empresa como cualquier otra, y el material humano, la gente que trabaja en la empresa periodística. Los periodistas tienen existencia real, son personas, son ciudadanos, tienen su opinión y cuando pueden, por supuesto, también plasman su opinión. Así que en una gran empresa, que a lo mejor tiene intereses económicos muy precisos, sin embargo, los periodistas tienen otro tipo de intereses. La cosa es compleja. Pero en todo caso no creo que se limite todo a un tema de clase dominante. Creo que es una estructura que tiene que desarrollarse, como toda estructura tiende a desarrollarse, no hay nada de malo en ello. El periodismo también como estructura tiende a desarrollarse y si no se desarrolla sucumbe. –¿Cómo se relaciona con el poder? –¿Con el poder? ¿Quién? ¿Yo? Yo personalmente no me relaciono con el po-

Conferencia de prensa - Hotel Uspallata der, es más, tengo muy pocas relaciones con los representantes del poder. Ojalá me pudiera relacionar bien con la prensa, porque la prensa es la que informa a la opinión pública. –¿Es verdad que estuvo muy cercano a Perón? –No, no es cierto eso. Lo he leído en “Yo personalmenalguna prensa del país y también lo he te no me relaciono leído en alguna prensa de Europa. Parti- con el poder, es cularmente una cierta prensa suiza, que más, tengo muy largó la especie de que había una amis- pocas relaciones tad personal con Perón. No me parece con los represennada grave por otro lado. Si hubiera ha- tantes del poder. bido esa amistad le diría, sí, sí era gran Ojalá me pudiera amigo de Perón, sólo que nunca lo co- relacionar bien nocí, así que eso no es posible. con la prensa, por –Silo, ¿cuál cree que es el lugar o va que la prensa es la a ser el lugar del Partido Humanista, que informa a la en un país como Argentina, tan pro- opinión pública.” penso a la polarización? –Ese es un problema. Los dos partidos importantes van a tratar justamente de polarizar. El Partido Humanista, en su medida, va a tratar de demostrar que son la misma cosa. Y veremos que hace la izquierda que está tan atomizada. Nosotros la convocamos continuamente a que participe. La izquierda insiste en que hagamos un frente. Ya se hizo frente en su momento. De ahí salió el FRAL, ¿no es cierto?. Y luego no continuó esa cosa y bueno..., sigue la fragmentación. Bueno... vamos a invitarlos aunque sea a Plaza de Mayo. A ver si acuden todos los grupos de la izquierda y se llega a las elecciones con una cosa más contundente. Pero yo tengo la impresión que frentes como los que hemos conocido, frentes en la izquierda, no va haber. Y el Partido Humanista no va a formar parte de los frentes. Lo que sí se le pide a toda la gente de izquierda es, que sin perder su individualidad, participe, que vaya como candidato en las listas del Partido Humanista. Usted es del Partido Comunista... enhorabuena, vaya en las listas del Partido Humanista, no renuncie a su ideología. Usted es de otro partido de izquierda..., participe. Algunos están considerando esa posibilidad. La de ser candidatos in-

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dependientes del Partido Humanista. Veremos en qué termina. Pero lo de los frentes no me parece que vaya a funcionar bien. –¿Qué sentido tenía el hacer las cenas en el país, que comenzó en Tucumán el año pasado? –Se hicieron muchas cenas, la Dra. Lía Mendez estuvo presente en casi todas ellas. Y se participó muy bien en distintas partes del país y se notó una adhesión popular muy grande. Creo que avanzó mucho el Partido porque se comunicó tête-à-tête con la gente, mano a mano, corazón a corazón. En los barrios mas humildes, en los lugares mas desposeídos. Se hicieron cenas por todos lados, que eran de confraternidad. Me parece que sí, que se ganó mucho, pero desde Tucumán a Tierra del Fuego. Yo participé de algunas de ellas, francamente formidable. –Lo que llama la atención y me parece notable y distinto, es que generalmente los actos del humanismo tienen que ver más con la base que con las relaciones del poder y las cúpulas. ¿Por qué? –No sé. Es la dirección que siempre tomó. Va para allá. Y con las cúpulas algo hace mal el Partido Humanista, pero no se entienden. No sé, siempre va hacia las bases y siempre sale bien todo con la base. En los barrios. En las cenas populares. En los encuentros con el sindicalismo libre, que no está enganchado en alguna esfera de poder. Siempre va bien. En cuanto empiezan los contactos y las relaciones con las cúpulas de otros partidos, todo termina muy mal. Será falta de talento, puede ser... –En cuanto a la falta de ganas de recurrir a determinadas prácticas... (no se entiende la pregunta). –Bueno, yo diría que es eso. En realidad los humanistas no quieren saber nada con las otras prácticas. Pero no lo

Conferencia de prensa - Hotel Uspallata pongamos como una cosa de superioridad del humanismo, pongámoslo como un caso de inferioridad del humanismo. No tiene capacidad para relacionarse con las cúpulas, digamos... (risas). –Y esto ha llevado a practicar (?) la estructura verticalista... (no se escucha la pregunta). –El Movimiento tiene mucho de vertical y no se asusta por eso tampoco. Tiene muchas cosas verticales. Claro que eso de la verticalidad es con mucho consenso. Es la misma gente la que dice, bueno... hagamos tal cosa. La gente no tiene problemas con eso. –¿Silo, qué quiere decir? –En la época en yo era gimnasta, quería decir flaco, largo, desgarbado. Luego aparecieron los misiles nucleares, ya quedó bastante fea la imagen. Pero es eso, un silo, un lugar de almacenamiento. Pero también es un seudónimo, básicamente es un seudónimo. –¿Para qué, donde nació, quién se lo puso? –Ese seudónimo nació en el Club Gimnasia y Esgrima. Con varios compañeros y con un profesor que tenía yo de gimnasia, Gustav Neuman, y que me pusieron ese seudónimo, ese nombre. Pero los seudónimos son una historia “En realidad los también que existe en todos lados. humanistas no ¿Quién no conoce a Neruda, que es un quieren saber gran seudónimo, pero es un seudónimo, nada con las otras o Almafuerte en Argentina ? Ni hablar prácticas. Pero no de la época de gloria de los socialistas lo pongamos del campo del socialismo real. Lenin qué, como una cosa de ¿es un nombre?, no, es un seudónimo. superioridad del Trotski, Stalin, son todos seudónimos. En humanismo, una época se usaban mucho los seudó- pongámoslo nimos y todavía se usan mucho los seu- como un caso de dónimos, en literatura y en otros cam- inferioridad del pos. Bueno, un seudónimo más no le hace humanismo. No mal a nadie. tiene capacidad –Señores, les agradezco muchísimo la para relacionarse presencia de Uds., muchas gracias, mu- con las cúpulas, chas gracias realmente. digamos...”

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Entrevista a Silo Roma, Italia, 5 de julio de 2000

–Partamos del pasado:¿qué te ha indignado más para que en un cierto punto hayas decidido iniciar el Movimiento Humanista? –En el año 1958 me subí a una motocicleta y salí de Argentina para Chile, Perú, Ecuador, hasta Colombia. Fue entonces, en aquel viaje, que fue muy distinto al que hice por primera vez a Europa, que me encontré frente a muchos problemas. Entonces, si queremos hablar de la primera indignación, hablamos del paisaje humano que encontré a lo largo del viaje. Allí se sumaban todas las injusticias sociales y muchos problemas que no eran sólo económicos, sino también culturales. Lógicamente, esto me ha llevado a reflexionar sobre muchos problemas. En aquella época era un poco un deporte salir de Argentina con una moto... Creo que el Ché Guevara en aquella época hizo más o menos lo mismo, pero que después terminó en otra cosa, pero parece que él también se indignó bastante. –¿Hay alguien o alguna situación que te ha golpeado en particular? –¿En qué sentido? –Alguna cosa precisa que te haya golpeado mucho. –No, más que nada fueron situaciones, más que cosas referidas a una persona. A veces existen personas que se convierten en el símbolo de aquella situación, pero no es por la persona en sí, así que no podría decir... Por tanto esta indignación no está tanto focalizada en una persona, en general existieron muchas personas que me provocaron indignación, pero no es esto. –El Movimiento nace en 1969, un año antes en todo el mundo, explota el ´68, con toda la carga ideológica y los mo-

vimientos sociales que conocemos. Ellos no han llegado hasta hoy, mientras que el Movimiento Humanista (MH) está creciendo. ¿Cuál es la diferencia respecto a ellos, y cuál es el secreto para haber llegado hasta hoy? –Las diferencias no se formalizaron después, sino que ya estaban en el origen. Es decir, a pesar de lo que decían los regímenes militares de Sudamérica que nos perseguían, nos encarcelaban, nos asesinaban, nos deportaban, a pesar de lo que ellos decían, que era un fenómeno igual al de la guerrilla, y otros más benévolos que nos acusaban, no de ser guerrilleros, sino de estar más cercanos a la psicodelia, al hippismo. En cualquier caso esto no funcionaba porque ya existían serias diferencias de visión y de concepción. En general, podríamos decir que los fenómenos del ‘68 fueron fenómenos en donde se ve más claramente el aspecto contestatario, más que nada en Europa. Europa se encontraba en aquel momento en un proceso de reconversión industrial. Lógicamente, en esta reconversión se estaba rompiendo un esquema tradicional en el ámbito estudiantil, laboral. Por tanto este malestar se expresó en distintos campos. Lo interesante fue una especie de sincronización generacional que se dio en toda Europa y, por consiguiente, también en algunos puntos de Asia, de América Latina y también en los Estados Unidos. Pero aquel fenómeno se produjo fundamentalmente acá. Estos fenómenos contestatarios se difundieron en tres variantes: una fue la guerrilla (por ejemplo Badenmain-ghof, las Brigadas Rojas: esto tiene su origen allí, y también el guerrillerismo sudamericano nace en esa época). Es una va-

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Entrevista en Roma riante de la lucha generacional, que se manifiesta alrededor de 1968, si bien los fenómenos van más allá. Pero allí está el germen. En otros casos la psicodelia experimentalista, la búsqueda psicodélica aquella de Huxley y todos esos. Se movían hacia un mundo que de todas maneras termina siendo bastante cerrado. Un tercer caso, en esta misma generación, es la búsqueda mística, que es también experimentalista: la búsqueda de los viajes hacia Katmandú. Todos tienen un trasfondo de experimentación. Diría que la misma guerrilla no seguía los caminos tradicionales. Hacían experimentos, decían: “No un Vietnam, muchos Vietnam”; buscaban producir fenómenos multiplicativos. Ninguna de estas tres variantes se estructura en una visión. Diría que mentalmente estas tres variantes se van disolviendo en sí mismas. Muy típico de este fenómeno que parte en el ‘68 es que, al final, nadie se pone nunca de acuerdo con nadie. Yo sospecho que, en el fondo, los individuos que tomaban parte de todos estos fenómenos no se ponían de acuerdo con ellos mismos. Tengo la impresión de que haya habido una tendencia muy thanática (de Thánatos). Esta tendencia en aquel momento matizaba en un aparente cambio del mundo, en un aparente optimismo de cambio del mundo, pero en el fondo era muy thanática, una tendencia hacia la muerte. Estos movimientos han desaparecido, pero no ha desaparecido la tendencia thanática, ha llegado hasta hoy. Ha sufrido muchas transformaciones, en las nuevas generaciones lo hemos visto hasta en el modo de vestirse: la tendencia negra, dark, una tendencia que podemos llamar gótica, un neo romanticismo gótico. No se ve solamente en la literatura, se ve en la música, en la moda, en el modo de vestir. Todo esto continúa avanzando hasta los movimientos neonazis. Estos no tuvieron su origen en el ´68, se supone que aquellos eran un poco de izquierda, pero a pesar de ello la tendencia continúa desde entonces. Es muy interesante aquella época, hay

una rotura de un mundo, pero no parece ninguna estructuración. Por tanto, claro, ellos desaparecen, nosotros no desaparecemos, continuamos avanzando, y continuamos estructurando nuestro modo de ver el mundo, de proponer las cosas, de llegar a los otros. Me parece que no somos un fenómeno de desintegración, sino todo lo contrario. Esto, creo, es lo que sucede históricamente. –¿Cuál es el objetivo final del MH? ¿Dónde llegará? –Si en la lucha contra la violencia y la discriminación, pudiésemos llegar a una sociedad cada vez más justa, entonces diremos que nuestro objetivo se va cumpliendo. No lo proponemos en términos estáticos, como un objetivo final, sino más bien como un proceso de no discriminación, de no violencia, de mayor justicia: en esta dirección. Pero no como un objetivo fijo, táctico, definitivo. –¿Qué es lo más difícil de cambiar en la sociedad actual? –Tengo la impresión de que el cambio social se está proponiendo a partir del estado nacional, y nosotros creemos que el estado nacional no puede hacer nada para el cambio social. De algún modo, este estado nacional que está tan desintegrado, se conserva como estructura. Claro, pero no es el estado nacional tradicional, al cual se llegaba a través de la representatividad popular que produce los cambios: este circuito ya no funciona más. Existe una nueva conducción (....) actualmente el estado nacional está sirviendo de instrumento de las multinacionales, de los monopolios, etc. Por tanto el estado nacional es justamente aquello que dicen los neoliberales: que es ineficaz, hace gastos superfluos, los políticos que se mueven en el estado nacional no sirven de mucho. Todo aquello que dicen los neoliberales es correcto. Y ellos han hecho todos los esfuerzos posibles para que fuese así. Los medios de difusión se han encargado de quitar prestigio a la clase política, además le han quitado prestigio a todas las instituciones republicanas. Por tanto ahora son corruptos no sólo los políticos, sino

“Si, en la lucha contra la violencia y la discriminación, pudiésemos llegar a una sociedad cada vez más justa, entonces diremos que nuestro objetivo se va cumpliendo. No lo proponemos en términos estáticos, como un objetivo final, sino más bien como un proceso de no discriminación de no violencia, de mayor justicia: en esta dirección.”

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Entrevista en Roma también los legisladores, el Poder Judicial. Así que ahora resultan necesarios solamente los tecnócratas que están al servicio de las multinacionales. Por tanto propiciamos un movimiento de masas y movimientos políticos que sienten raíces en el medio inmediato, que sean representativos de la gente del propio barrio, de la propia comuna, o de los cantones como en algunos países. En este sentido nosotros propiciamos el cambio de este estado nacional en una forma federativa, porque cuanto más federal sea, tanto más difícil será el control central. Pero claro, este control central dependa a su vez de las multinacionales, y si nosotros conseguimos romper esta forma, habrán más dificultades para manipular la situación. Segunda cuestión: esto en lo que se refiere a la ubicación hacia lo que sea más pequeño, que va hacia la base social. Veámoslo ahora al contrario. Veamos lo que sucede con un país, o lo que ha sido un país, que termina por ser parte simplemente de una multinacional que lo mete en su bolsa o, por el contrario, se aísla y por tanto nada de globalización. Reforzamos los códigos culturales, nuestros perfiles, nos empobrecemos, nos aislamos, y estaremos sometidos a todas las acciones mundiales que nos vendrán encima. Queda una tercera posibilidad en el macro-orden: la posibilidad de integrarse en las grandes regiones, de modo que la integración de las grandes regiones, si bien estas regiones se encuentren también manipuladas por las fuerzas económicas de las multinacionales, en la medida en que en todos los lugares se desarrollen las formas federativas, siempre con una mayor conexión con la base, también las formas de regionalización, desde nuestro punto de vista, en proceso son positivas. Estamos a favor de estas grandes comunidades como la Europea y el Mercosur. Pongamos el caso de Turquía, si llega a entrar en la Comunidad Europea: desde este punto de vista sería un encuentro, un juego muy interesante entre

estas culturas del Medio Oriente. –No deberíamos entrar a la fuerza. –Lo sé, pero una cosa es lo que uno experimenta, lo que uno siente, en relación al gusto, a la sensibilidad, y otra cosa es la posibilidad que ofrece el futuro. ¿Qué posibilidades ofrece? Mira como han entrado de a poco todos esos “estados tapón”, aquellos donde prácticamente existía el encuentro entre el capitalismo de una parte y el socialismo de otra. Así Austria, Finlandia, Noruega estaban fuera de la Comunidad. No sólo eso, miremos cuál es el origen de la Comunidad: comenzó como la Comunidad del Carbón y del Acero. Y luego el Benelux. Y después de a poco se fueron integrando y todos estos escandinavos llegaron a entrar. Los suizos siguen teóricamente fuera de la Comunidad, y todo el sistema bancario funciona desde ese punto neutral, siguiendo la tradición de neutralidad en el conflicto de la segunda guerra mundial: era neutral, no participó. No se puede decir que haya estado con los nazis, pero tampoco con los aliados. Pero de todos recibía el dinero. Esta es una situación bastante insostenible, así que yo pronostico para la Suiza una ruidosa y notable entrada en la Comunidad, digna de nota. Y esto es independiente de los gustos o de la sensibilidad personal e individual, porque si fuese por los gustos... pero entre las posibilidades que ofrece el futuro inmediato, las posibilidades de maniobra son pocas. Este es el punto. Entre lo deseable y lo posible: esta es la lucha. –¿Cómo se puede evitar que el MH sea usado por alguno que quiera abusarse? –El MH es cada vez más descentralizado, así que cada vez resulta más difícil darle una dirección y controlar como funciona. El MH tomará la dirección correspondiente o no según las personas, pero no serán los mecanismos. No se puede poner bien en funcionamiento esta cosa con los reglamentos, con normas, todo esto ha desaparecido. –Si, pero existen personas que son na-

“Nosotros propiciamos el cambio de este estado nacional en una forma federativa, porque cuanto más federal sea, tanto más difícil será el control central. Pero claro, este control central dependa a su vez de las multinacionales, y si nosotros conseguimos romper esta forma, habrán más dificultades para manipular la situación.”

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Entrevista en Roma cionalistas, chauvinistas, integra-listas: también ellos viven en estos países. Al comienzo es difícil entenderlo: fingen creer mucho en este movimiento, y luego quizás intenten usarlo. –Será muy difícil para ellos, con los códigos que nosotros tenemos, con esto códigos de no manipulación, de no violencia, efectuar una manipulación. –Podemos hablar de selección natural. (Risas) –Imaginemos que existe una mayoría humanista y que quede una minoría contraria. ¿Qué haremos con ellos? –Reforcemos la minoría. Desde nuestro punto de vista ésta es una de las cosas que caracterizan los sistemas republicanos: que cada vez las minorías son menos consideradas. Porque ahora se acostumbra decir: “Pero ustedes son una minoría, su opinión no es importante, ¿qué porcentaje de votos consiguieron?”. Es necesario ver cómo son tratadas las minorías hoy. Nosotros hemos aprendido. Sabemos exactamente que lo que hay que reforzar es la minoría. Así que si se fuese a dar esta situación teórica, nosotros estaremos reforzando las acciones de la minoría. –Hablemos un poco de lo personal. ¿Qué es la felicidad? –No creo que pueda ser considerada en términos platónicos como una cosa que está allí en la esencia, que se alcanza o no se alcanza. Simplemente el registro de que la vida en cada uno es mejor si está en relación al tipo de acciones que uno hace. Creo que en el momento actual, cada vez más, en la cabeza de las personas está separado lo que se piensa, lo que se siente y lo que se hace. Esto es un estado que nosotros llamamos de contradicción: uno quiere hacer una cosa pero piensa en otra y, al final, hace otra cosa distinta. Esto es cada vez más fuerte, la situación en la gente es siempre más desintegrada. Así siente más molestias, más psicólogo, hay gente que se tira de las ventanas, cada vez más

depresión. Nosotros decimos que es importante que se consiga un modo de vida en donde coincida cada vez más lo que uno piensa con lo que uno hace. Así si no estás de acuerdo con la injusticia, con los males sociales, con la pobreza, ¿qué estás esperando para hacer algo contra la injusticia? Porque es necesario ver como habla la gente sobre la injusticia, a los males sociales, a la pobreza, pero no se ve que se pongan en marcha en esa dirección. Así que en la cabeza continúa desintegrándose todo, y su acción social es cada vez más limitada. Hay cada vez más aislamiento, y uno continúa diciendo cosas contra la injusticia. Por tanto cuando hablo de la felicidad no hablo de felicidad platónica sino de un acuerdo entre lo que se piensa, se hace y se siente. Esto hace que la gente sea más feliz. –¿Cuándo fue la última vez que sentiste depresión? –No me parece ser muy afín con ese estado. –¿Cuándo dejaste la depresión? –Nunca la he tenido (risas). Conozco otros tipos de estado de ánimo, conozco la indignación, pero no la depresión. Es un estado de ánimo que me resulta uno poco desconocido, será un problema de adrenalina. –¿Cómo fue tu infancia? ¿Recuerdas momentos infelices? –No particularmente. Mira que para ir a la infancia debo retroceder muchos años. No me acuerdo. –¿El momento más feliz de tu vida? –No encuentro momentos en particular, ni de felicidad ni de infelicidad, que yo pueda decir “aquel momento”. Desafortunadamente uno es así, poco significativo. –¿En tu vida has tenido algún período en que hayas tenido mucho dinero y hayas gastado mucho? –Siempre todo por la mitad. –¿Cómo vivís el amor, la relación con tu mujer, ser padre, tener una familia y que diferencia hay entre como te ves en la familia y en tu dimensión pública?

“Nosotros decimos que es importante que se consiga un modo de vida en donde coincida cada vez más lo que uno piensa con lo que uno hace. Así si no estás de acuerdo con la injusticia, con los males sociales, con la pobreza, ¿qué estás esperando para hacer algo contra la injusticia?”

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–Yo creo que las relaciones son buenas con estos niños, con esta mujer. –Deberíamos preguntarle a ella. (Risas) –Con respecto a la vida pública, yo no soy una personalidad pública. Escribo algún libro, doy alguna conferencia, pero no son cosas que se correspondan con el aspecto político. Por tanto, no veo mucha contradicción entre la vida familiar y esta vida pública. –¿Cuáles son las características que te gustan de vos y cuáles no te gustan? –De mí no me gustan la cólera, la rabia, la indignación: creo que esto es un fuerte defecto mío. Lo que me gusta de mí es una tendencia a comprender, a entender: esto está bien. –Una persona que participa en el Movimiento Humanista cambia. ¿Recuerdas quién ha sido la primera persona que ha cambiado gracias a lo que has hecho? ¿Qué te ha parecido? ¿Sabes donde está ahora? –Sé de una persona, justo al comienzo de esta actividad. Esta persona tenía las ideas bastante confusas, podía ir a una parte, a otra, pero se fue organizando mentalmente y creo que ha progresado mucho. Creo que hasta hoy, aunque hayan pasado muchos años, continúa en el Movimiento. Esta persona soy yo: la primera que ha cambiado. Como segunda, hay mucha gente que continúa con nosotros desde los primeros tiempos. Y que está contenta. El MH es muy poco uniforme. –Cuándo una persona se siente débil, sola, infeliz qué puede hacer para sentirse mejor? –Es una pregunta muy buena. Si nosotros dijéramos que esta persona debería leer libros de autoayuda, por ejemplo, o buscarse un gurú, o irse a Katmandú como en el ‘68, le estaríamos mintiendo, porque no parece que exista una solución en esas partes, en ese sentido. Cuando nosotros encontramos a alguien que presenta estos problemas le decimos: “El Movimiento está aquí justamente para esto. Así que habla con la

gente del Movimiento, discute con la gente del Movimiento, presta atención a lo que proponen y veamos si sigues solo, deprimido”. Lo más probable es que se anime en las discusiones con nosotros y que retome vida. Sí, esta es la recomendación que nosotros hacemos: toma contacto con el Movimiento, hace cosas, pinta paredes, enójate con el gobierno (risas). –¿Cómo puede participar del MH un hombre que tiene hambre, preocupado de darle el pan a sus hijos? ¿Cómo llegar a él y “no darle el pescado sino enseñarle a pescar”? –Yo digo que las situaciones son muy distintas. Si la pregunta se refiere a alguien que está deprimido y solo, sabemos qué decirle. Cuando el MH trabaja en Haití, la República Dominicana, en África, decimos y hacemos otras cosas. Nos preocupan los problemas de la alfabetización, nos preocupa de estas comunidades que tengan que organizarse para tener agua, para llegar a tener pequeños terrenos para cultivar. El MH trabaja en esto en muchas partes del mundo: en acciones sociales, en acciones de alfabetización, en acciones sobre la salud. Está claro que allí no estamos proponiendo el tema sobre lo que sucede con la soledad. En lo que se refiere al tema de dar pescados o enseñar a pescar, esta es la propuesta del Movimiento, enseñarle a la gente para que la gente haga las cosas por sí misma. Es muy importante en nuestro trabajo comunitario, en diversos países del mundo, el concepto de reciprocidad: si usted aprende a leer en estos grupos que estamos formando, tiene el deber moral de enseñarle a otros. Si estos niños, a través de vacunas, de las medicinas que hemos traído, han mejorado, usted tiene la obligación moral de trabajar para que otros puedan obtener esto. Así que no se trata solamente del hecho de que ellos sepan resolver sus problemas, está bien que aprendan a pescar y no darle el pescado, pero no es suficiente. Es necesario que la onda continúe, que él se comprometa: porque si

Entrevista en Roma “Es muy importante en nuestro trabajo comunitario, en diversos países del mundo, el concepto de reciprocidad: si usted aprende a leer en estos grupos que estamos formando, tiene el deber moral de enseñarle a otros.”

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Entrevista en Roma nosotros lo apoyamos, él se compromete a apoyar a otros. De otra manera no tiene ninguna gracia, ni siquiera para nosotros. ¿Por qué deberíamos apoyarlo a él y no a los demás? –Como seres humanos tenemos muchos sentimientos positivos y negativos, por ejemplo, odio, revancha, resentimiento. ¿Debemos eliminarlos o convivir con ellos? –Creo que no es cuestión de convivir con los sentimientos negativos ni tampoco de reprimirlos, de aplastarlos, de ahogarlos. Creemos que se trata de transformar los sentimientos negativos, no asfixiarlos: “no debo pensar esto”, sobre todo transformarlos. Lo importante es una nueva perspectiva, una cabeza más amplia, un nuevo punto de vista, pero no reprimir, no asfixiar. Lo que se reprime, salta por otra parte. –Hoy el mundo es una basura. ¿Dónde comenzamos para hacerlo mejor? –Así como lo está proponiendo el Movimiento. Pero no todo es basura, porque también se está generando una onda que no está muy publicitada en los medios de difusión, pero que está en el corazón de la gente. Esto está creciendo. Existen nuevas búsquedas y justamente por esto no todo es una inmundicia. Hay una nueva búsqueda en la gente, sobre todo en la gente más humilde, más sencilla. Hay un nuevo corazón. Esto es lo que es necesario reforzar. –¿En el momento actual, piensas que tu proyecto está yendo como tú lo habías imaginado? –No, creo que podría haber sido más veloz. Pero bueno, no ha sido más veloz. –¿Cómo ves el dinero y cuál es la crítica que haces sobre este tema? ¿Ha habido algún momento en que has perdido tus esperanzas? ¿Con quién? (persona, ciudad, país, etc.) –Si no fuese el dinero sería cualquier otra forma de dominio y de poder. En la Edad Media la cosa no estaba manipulada por los bancos y los circuitos financieros. Pero había otra forma de poder y de opresión de la población: este

es el tema. Hoy se mueve a través del circuito financiero, está bien, pero no es esta la esencia del problema. Es el control, el poder, la imposición de cosas a otros, la discriminación, la forma violente de empujar la vida de los otros: este es el problema. Respecto a estos problemas, creo que estamos generalizando y globa-lizando, así que uno no es que se pueda desilusionar de un país o de un tipo de persona, lo estamos encontrando por todas partes. Pero también por todas partes estamos encontrando otra cosa. –En este mundo ser un líder es gratificante.¿Cómo has hecho para eliminar este sentimiento en ti mismo y en el interior de las personas del MH? –Creo que no hemos hecho muchos esfuerzos para obtenerlo. No hemos estado muy interesados en este tema del liderazgo, por tanto ni siquiera hemos tenido que luchar mucho contra ello. Como nos sentimos un poco ridículos, no nos encontramos muy bien dentro de la imagen del líder, que es siempre solemne, imponente, que pone distancia. Si uno se siente un poco ridículo, puede andar por la calle, le puede caer un plato de sopa encima, si uno se mete mentalmente en esa situación, está bien. –¿Qué es el bien y sobre qué podemos basar nuestros juicios? –Tengo la impresión de que tampoco exista una esencia platónica del bien. De la misma manera que hay verdades históricas, hay ciertos valores históricos, y cosas que uno experimenta que son buenas para uno y para los demás. En consecuencia hay conductas y comportamientos mejores que otros. Son los más importantes, que nos llevan fuera de la contradicción y que no generan contradicción social, y que justamente van en contra de otras conductas que imponen la contradicción social. Para nosotros el bien es la obtención de un estado mental y de una acción que es siempre de mayor conciliación con uno mismo. Pero no se trata de una búsqueda del bien. –El mundo era simple en los oríge-

“Esto está creciendo. Existen nuevas búsquedas y justamente por esto no todo es una inmundicia. Hay una nueva búsqueda en la gente, sobre todo en la gente más humilde, más sencilla. Hay un nuevo corazón. Esto es lo que es necesario reforzar.”

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Entrevista en Roma nes, digamos que nosotros hemos convertido al mundo así de difícil y así crecen el consumo, la economía, la desocupación. ¿Puedes comentar sobre esto? –Crecerá la desocupación, crecerán fuertemente las luchas culturales. Las luchas entre culturas, los códigos culturales se están haciendo muy rígidos, lo mismo para el problema de la desocupación. Gente de diversos lugares se va de sus propios lugares de origen, se están produciendo verdaderos éxodos. Y como hay problemas de desocupación también en los lugares donde esta gente llega, se están endureciendo las posiciones chauvinistas. Detrás de este chauvinismo se van endureciendo también las posiciones culturales de estas personas que se enfrentan a estas situaciones. Así que no se trata solamente de un problema de desocupación: la desocupación crece y se está produciendo un efecto dominó, donde la gente se desplaza, se enfrenta, y la gente del lugar busca de poner protecciones. Por tanto en este sistema los chauvinismos y cosas similares están creciendo. Así el enfrentamiento entre culturas es un dato de hecho, es cada vez más fuerte, cada día creo más que va en esta dirección. –¿Quién es Silo y a qué país siente de pertenecer? –A ninguno. No. Soy una de las tantas millones de personas que se siente globalizado (risas). –¿Cuándo mira en su interior, qué piensa de lo que ha construido? –Respondiendo un poco a lo que he dicho antes, ha resultado lento. –En el MH se hace trabajo personal,

y esto lleva a cambiar la mirada sobre uno mismo y sobre el mundo. También los políticos tienen una vida privada. Según vos, ¿cuánto pesa su vida privada en las decisiones que toman? –Si fuese por los políticos, todas sus decisiones dependerían se su vida privada. Afortunadamente, los políticos no pueden tener decisión, así que su vida privada influye más o menos sobre sus decisiones. En todo caso influyen las multinacionales, el capital. Esto sucede a los políticos, pero también a otros, no solamente a ellos. –¿Cuál es la diferencia entre hacer política y participar en el MH? –El MH tiene que ver con muchas situaciones, toca muchas situaciones diferentes, sociales, que no tienen mucho que ver directamente con un partido político. Pero si hay partidos políticos es también necesario trabajar en ellos. No hace falta dejar libre ninguna... –¿Tienes temor de que tu mensaje pueda ser instrumentalizado en el futuro por fanáticos o integralistas.? –Puede suceder, pero no tenemos este temor. Es muy antagónico a la cosa de los integralismos, que son conciencias cerradas sobre estos temas. Porque la tendencia en todo lo que hace el Movimiento es hacia la apertura, es muy antagónico. Podría suceder, pero no lo registramos como un problema. Y tampoco estamos tomando medidas para que esto no suceda, no es que estemos controlando a las personas: esto es fundamentalista. –¿Quisieras decir alguna otra cosa? –Me ha gustado mucho la entrevista. Muchas gracias.

“Crecerá la desocupación, crecerán fuertemente las luchas culturales. Las luchas entre culturas, los códigos culturales se están haciendo muy rígidos, lo mismo para el problema de la desocupación. Gente de diversos lugares se va de sus propios lugares de origen, se están produciendo verdaderos éxodos.”

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Entrevistas a Silo luego de hablar en Punta de Vacas Punta de Vacas, Mendoza, Argentina, 4 de mayo de 2004

Periodista–(No se llegó a grabar la pregunta hecha por un periodista.) –Si hubiéramos triunfado, ¡qué mundo tan interesante sería este! Así que mientras reconocemos eso, decimos que también podemos insistir. Porque podemos insistir, porque de todos modos está cambiando la gente y está cambiando la situación actual. Y lo que no se entendía hace 35 años, ahora empieza a entenderse, pero con más fuerza y eso es muy bueno y estamos muy felices de que se empiece a entender. Fueron épocas de mucha soledad y mucha incomunicación. Periodista 1–¿Se puede mantener la unidad en un mundo que es cada vez más individualista? –Sí, es cierto, pero también hay grandes fuerzas que hacen que el mundo esté cambiando. A veces uno se apabulla por lo que los artículos dicen, por lo que los hombres que tienen poder afirman, pero detrás de todo eso hay mucha gente que está cambiando internamente y que está cambiando en sus relaciones y en la forma de ver al mundo. Periodista 2–Usted habla de lo que la gente dice, mucho tiempo se ha dicho que su movimiento es una secta… –¡Qué digan lo que quieran!, en ese sentido no me preocupa mucho. Eso, es como todos los slogan que no tienen significado. Ni nos interesan, ni nos preocupan. Periodista 2–¿Y cómo se explica usted estos comentarios? –Esos comentarios…si, yo creo que hay sectas oficiales que propician el tema. Hablar de las sectas, eso es lógico que suceda así, porque ellos interpretan todas estas cosas como una lucha en el

mercado y este no es un problema de luchas de ideas en el mercado, este es un tema de un mensaje. Así que, si algunas sectas se sienten incomodas, dirán esto y dirán lo otro, pero eso no es problema, eso no es serio. CO–¿Por qué hay miles de humanistas que siguen este mensaje y no son difundidos por los medios de comunicación? –Bueno, no todos los medios, hay medios y medios. Pero en algunos lugares hay gente muy bien inspirada, que le da cabida a este mensaje y además dice las cosas genuinamente, no las deforma, no las distorsiona, no las manipula. No, yo creo que también hay un cambio en eso, porque hay un cambio en los medios de difusión, porque además hay un cambio en las generaciones. Hay mucha gente joven que está apareciendo y que aunque los medios de difusión estén en manos de gente poderosa, los mismos periodistas, los mismos trabajadores de la difusión tienen su corazoncito, no son de palo (risas). Ellos están presionando muy favorablemente porque todas las noticias sean verídicas, porque sean auténticas, porque no se distorsione la realidad, porque los mensajes se den tal cual han sido dichos, así que… yo creo que ha cambiado mucho eso y está cambiando. Periodista 1–¿Cómo cree que se recibe este nuevo mensaje que usted está dando? –Yo creo que dirán que eso ya lo han escuchado antes y yo creo que es cierto. Lo venimos diciendo desde hace 35 años, así que si dicen: “esto ya lo hemos escuchado”, creo que tendrán razón. CO–Esta jornada de convivencia entre diferentes culturas, ¿Cómo hace

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la gente para trasladarla al resto del mundo? –Ah, yo creo que en distintas partes del mundo hay problema para lograr esta convivencia, mucho problema. Un ejemplo es medio oriente. Es muy difícil, pero también reconozcamos que tanto entre los palestinos, entre los israelíes y todos aquellos que están en luchas, hay pacifistas, hay gente partidaria de la no violencia, hay gente que trata de hacer esa unión entre las culturas, aún en los lugares mas calientes, aun ahí. Periodista1.–Usted hizo una crítica sobre lo que hace Estados Unidos, ¿De alguna manera usted piensa que el camino no es por ahí, verdad? –¡No! Que va ser por ahí. Absolutamente incorrecto. Periodista 1–¿Usted apoya de alguna manera lo que hace la ONU? –Absolutamente. Periodista 1–¿Esa es la forma? –Y… eso es lo que tenemos a mano. Apoyemos lo más positivo y no nos quedemos de brazos cruzados sino que presionemos con todo lo que podamos para que se genere conciencia. En todas partes del mundo hay muchos movimientos pacifistas, la gente se lanza a las calles, la gente ha provocado cambios en gobiernos completos, ha provocado la caída de gobiernos, desde las elecciones hasta lo que quieras. Pero… ¡hay que ver como se hecho sentir la gente… ¿existe o no?, sí que existe! Y en cantidad. Periodista 2–¿Cuáles son las tareas concretas para llevar adelante esta declaración? –Allí están los humanistas, que pueden contestar qué es lo que están haciendo en cada lugar, qué están haciendo con el Centro de las Culturas, qué están haciendo en el África, qué están haciendo en Asia, no sólo en Europa y en Occidente. Yo preguntaría a los humanistas que trabajan en distintas culturas para que ellos respondan y no yo, después de todo yo simplemente hablo cosas, digo cosas, ellos hacen cosas. CO.-¿Cómo hace la gente para co-

Entrevistas en Punta de Vacas nectar con eso profundo que usted “Creo que por plantea, ante un modelo que propone imperio de las circunstancias la lo opuesto? –Creo que por imperio de las circuns- gente va ir a lo tancias la gente va ir a lo profundo. Es profundo. Es tal la tal la presión, es tal la discriminación, es presión, es tal la tal el atropello de la gente; que la misma discriminación, es gente va a reaccionar contra eso, en lu- tal el atropello de gar de adherir como ha estado adhirien- la gente; que la do mucha gente hasta ahora. Yo creo misma gente va a que la reacción a ese modelo, esa forma reaccionar contra se está generando. Pero se da por im- eso, en lugar de perio de las circunstancias, no por lo que adherir como ha yo diga, lo que yo diga no va a ser escu- estado adhiriendo mucha gente chado (risas). hasta ahora.” Al bajar de la montaña, un periodista de un canal televisivo de Chile, lo entrevista. Periodista 3–¿Siente que el Movimiento Humanista sigue creciendo? –Si, si, si…pero las nuevas generaciones tienen que aprender muchas cosas. Periodista 3–¿Qué va a pasar el día que usted ya no esté? –Bueno, yo no estoy en el Movimiento desde hace tres años y crece, así que cuando yo desaparezca del todo… va a ser fantástico. Periodista 3–El mensaje del 99, era: “Hemos fracasado”; y el de hoy entonces, sería: ¿estamos repitiendo el mismo error de hace 35 años? –Claro, claro…hoy también lo dijimos. Ustedes no alcanzaron a llegar, dijimos: “Hemos fracasado, pero insistimos”, esa es la frase (risas). Periodista 3–Hay opiniones que dicen que usted no es una buena influencia, sobre todo para la gente joven. –Bueno, está bien…pero la influencia, el ejemplo que han dado ellos no es como para seguirlo. Así que intentemos otros caminos. Está bien, supongamos que yo soy una mala influencia, pero la influencia de ellos francamente deja mucho de desear. Periodista 3–Y al contrario, aquellos que lo ven a usted como un profeta, como una persona con un alto nivel espiritual…

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–Bueno, yo creo que a lo mejor se equivocan. Porque uno, no debe ser tan importante como se dice. Ni tan malo como se dice. Periodista 3–¿Por qué tan espaciado el tiempo de aparición, del 99 al 2004? –Claro, claro…yo creo que ahora resultó oportuno y yo creo que ahora anualmente, se van hacer celebraciones de este tipo. A partir de ahora, creo que año a año, se van a hacer estas celebraciones, pero además en distintos continentes. Entonces simultáneamente se van a hacer acá, se van a hacer en Asia, en Europa, en África y en distintas partes. Periodista 3–¿Cómo se está desarrollando el fundamento humanista en Argentina y Chile? –Bien, bien…puedo decir que no hay mayor dificultad. Y además como digo, no estoy muy interiorizado, pero por lo que me relatan y me describen, creo que es un gran proceso humano, creo que va adelante. … el periodista de Chile se retira y se acerca una vecina y periodista de Chacras… Periodista–¿Cuál es el camino suyo, ahora que se alejó del Movimiento? –Hacia Chacras (risas) ….una asistente le realiza una pregunta a nivel personal… Asistente–¿Cómo se hace para no resentirse?

Entrevistas en Punta de Vacas –Habrá que empezar a mover el futuro, no es olvidando el pasado, es verlo de otro modo, no es provocarse amnesia, es colocarlo de otra manera en la cabeza. Asistente–Porque… uno está resentido y quiere soltarlo… –Pero no lo vas a hacer olvidando, lo vas a hacer viendo las cosas desde otro punto de vista. Prácticamente ya se ha terminando de bajar la montaña, y una periodista de un medio gráfico de Mendoza, lo entrevista. Periodista 4–¿Por qué en Punta de Vacas? –Primero, no lo elegí, pero después me gustó. Al principio fue una necesidad y después me pareció un lugar muy cálido, muy en resonancia con todo. Periodista 4–¿Qué sintió en este nuevo encuentro? –¿Con la gente? Algo muy bueno. Periodista 4–Pero,¿en relación al año 99? –Al año 99…yo creo que ha cambiado el mundo, han cambiado las personas. Yo creo que hay una mejoría en todos nosotros. Periodista 4–¿Lo siente así? –Yo creo que vamos para mejor. Yo me alejé del Movimiento hace tres años. Y creo que después de que me alejé del Movimiento, la cosa mejoró (risas). CO–¿Qué vino a buscar aquí la gente? –No tengo idea, hay que preguntarle a la gente.

“[Para no resentirse] habrá que empezar a mover el futuro, no es olvidando el pasado, es verlo de otro moto, no es provocarse amnesia, es colocarlo de otra manera en la cabeza.”

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Anexos

La curación del sufrimiento, arenga de Silo en Punta de Vacas Palabras de Silo con motivo de la celebración del trigésimo aniversario del Movimiento Humanista Palabras de Silo con motivo de la primera celebración anual de El Mensaje de Silo Palabras de Silo con motivo de la inauguración de la Sala Sudamericana de El Mensaje

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La curación del sufrimiento, arenga de Silo en Punta de Vacas Punta de Vacas, Mendoza, Argentina 4 de mayo de 1969

Si has venido a escuchar a un hombre de quien se supone se transmite la sabiduría, has equivocado el camino porque la real sabiduría no se transmite por medio de libros ni de arengas; la real sabiduría está en el fondo de tu conciencia como el amor verdadero está en el fondo de tu corazón. Si has venido empujado por los calumniadores y los hipócritas a escuchar a este hombre a fin de que lo que escuchas te sirva luego como argumento en contra de él, has equivocado el camino porque este hombre no está aquí para pedirte nada, ni para usarte, porque no te necesita. Escuchas a un hombre desconocedor de las leyes que rigen el Universo, desconocedor de las leyes de la Historia, ignorante de las relaciones que rigen a los pueblos. Este hombre se dirige a tu conciencia a mucha distancia de las ciudades y de sus enfermas ambiciones. Allí en las ciudades, donde cada día es un afán truncado por la muerte, donde al amor sucede el odio, donde al perdón sucede la venganza; allí en las ciudades de los hombres ricos y pobres; allí en los inmensos campos de los hombres, se ha posado un manto de sufrimiento y de tristeza. Sufres cuando el dolor muerde tu cuerpo. Sufres cuando el hambre se apodera de tu cuerpo. Pero no solo sufres por el dolor inmediato de tu cuerpo, por el hambre de tu cuerpo. Sufres, también, por las consecuencias de las enfermedades de tu cuerpo. Debes distinguir dos tipos de sufrimiento. Hay un sufrimiento que se produce en ti merced a la enfermedad (y ese sufrimiento puede retroceder gracias al avance de la ciencia, así como el hambre puede retroceder pero gracias al imperio de la justicia). Hay otro tipo de sufrimiento que no depende de la enfermedad de tu cuerpo sino que deriva de ella: si estás impedido, si no puedes ver o si no oyes, sufres; pero aunque este sufrimiento derive del cuerpo o de las enfermedades de tu cuerpo, tal sufrimiento es de tu mente. Hay un tipo de sufrimiento que no puede retroceder frente al avance de la ciencia ni frente al avance de la justicia. Ese tipo de sufrimiento, que es estrictamente de tu mente, retrocede frente a la fe, frente a

la alegría de vivir, frente al amor. Debes saber que este sufrimiento está siempre basado en la violencia que hay en tu propia conciencia. Sufres porque temes perder lo que tienes, o por lo que ya has perdido, o por lo que desesperas alcanzar. Sufres porque no tienes, o porque sientes temor en general... He ahí los grandes enemigos del hombre: el temor a la enfermedad, el temor a la pobreza, el temor a la muerte, el temor a la soledad. Todos estos son sufrimientos propios de tu mente; todos ellos delatan la violencia interna, la violencia que hay en tu mente. Fíjate que esa violencia siempre deriva del deseo. Cuanto más violento es un hombre, más groseros son sus deseos. Quisiera proponerte una historia que sucedió hace mucho tiempo. Existió un viajero que tuvo que hacer una larga travesía. Entonces, ató su animal a un carro y emprendió una larga marcha hacia un largo destino y con un límite fijo de tiempo. Al animal lo llamo “Necesidad”, al carro “Deseo”, a una rueda la llamó “Placer” y a la otra “Dolor”. Así pues, el viajero llevaba su carro a derecha e izquierda, pero siempre hacia su destino. Cuanto más velozmente andaba el carro, más rápidamente se movían las ruedas del Placer y el Dolor, conectadas como estaban por el mismo eje y transportando como estaban al carro del Deseo. Como el viaje era muy largo, nuestro viajero se aburría. Decidió entonces decorarlo, ornamentarlo con muchas bellezas, y así lo fue haciendo. Pero cuanto más embelleció el carro del Deseo más pesado se hizo para la Necesidad. De tal manera que en las curvas y en las cuestas empinadas, el pobre animal desfallecía no pudiendo arrastrar el carro del Deseo. En los caminos arenosos las ruedas del Placer y el Sufrimiento se incrustaban en el piso. Así, desesperó un día el viajero porque era muy largo el camino y estaba muy lejos su destino. Decidió meditar sobre el problema esa noche y, al hacerlo, escuchó el relincho de su viejo amigo. Comprendiendo el mensaje, a la mañana siguiente desbarató la ornamentación del carro, lo alivió de sus pesos y muy temprano llevó al trote a su animal avanzando hacia su destino. No

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obstante, había perdido un tiempo que ya era irrecuperable. A la noche siguiente volvió a meditar y comprendió, por un nuevo aviso de su amigo, que tenía ahora que acometer una tarea doblemente difícil, porque significaba su desprendimiento. Muy de madrugada sacrificó el carro del Deseo. Es cierto que al hacerlo perdió la rueda del Placer, pero con ella perdió también la rueda del Sufrimiento. Montó sobre el animal de la Necesidad, sobre sus lomos, y comenzó al galope por las verdes praderas hasta llegar a su destino. Fíjate cómo el deseo puede arrinconarte. Hay deseos de distinta calidad. Hay deseos más groseros y hay deseos más elevados. ¡Eleva el deseo, supera el deseo, purifica el deseo!, que habrás seguramente de sacrificar con eso la rueda del placer pero también la rueda del sufrimiento. La violencia en el hombre, movida por los deseos, no queda solamente como enfermedad en su conciencia, sino que actúa en el mundo de los otros hombres ejercitándose con el resto de la gente. No creas que hablo de violencia refiriéndome solamente al hecho armado de la guerra, en donde unos hombres destrozan a otros hombres. Esa es una forma de violencia física. Hay una violencia económica: la violencia económica es aquella que te hace explotar a otro; la violencia económica se da cuando robas a otro, cuando ya no eres hermano del otro, sino que eres ave de rapiña para tu hermano. Hay, además, una violencia racial: ¿crees que no ejercitas la violencia cuando persigues a otro que es de una raza diferente a la tuya, crees que no ejerces violencia cuando lo difamas, por ser de una raza diferente a la tuya? Hay una violencia religiosa: ¿crees que no ejercitas la violencia cuando no das trabajo, o cierras las puertas, o despides a alguien, por no ser de tu misma religión? ¿Crees que no es violencia cercar a aquel que no

La curación del sufrimiento comulga con tus principios por medio de la difamación; cercarlo en su familia, cercarlo entre su gente querida, porque no comulga con tu religión? Hay otras formas de violencia que son las impuestas por la moral filistea. Tú quieres imponer tu forma de vida a otro, tú debes imponer tu vocación a otro... ¿pero quién te ha dicho que eres un ejemplo que debe seguirse? ¿Quién te ha dicho que puedes imponer una forma de vida porque a ti te place? ¿Dónde está el molde y dónde está el tipo para que tú lo impongas?... He aquí otra forma de violencia. Únicamente puedes acabar con la violencia en ti y en los demás y en el mundo que te rodea, por la fe interna y la meditación interna. No hay falsas puertas para acabar con la violencia. ¡Este mundo está por estallar y no hay forma de acabar con la violencia! ¡No busques falsas puertas! No hay política que pueda solucionar este afán de violencia enloquecido. No hay partido ni movimiento en el planeta que pueda acabar con la violencia. No hay falsas salidas para la violencia en el mundo... Me dicen que la gente joven en distintas latitudes está buscando falsas puertas para salir de la violencia y el sufrimiento interno. Busca la droga como solución. No busques falsas puertas para acabar con la violencia. Hermano mío: cumple con mandatos simples, como son simples estas piedras y esta nieve y este sol que nos bendice. Lleva la paz en ti y llévala a los demás. Hermano mío: allá en la historia está el ser humano mostrando el rostro del sufrimiento, mira ese rostro del sufrimiento... pero recuerda que es necesario seguir adelante y que es necesario aprender a reír y que es necesario aprender a amar. A ti, hermano mío, arrojo esta esperanza, esta esperanza de alegría, esta esperanza de amor para que eleves tu corazón y eleves tu espíritu, y para que no olvides elevar tu cuerpo.

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Palabras de Silo con motivo de la celebración del trigésimo aniversario del Movimiento Humanista Punta de Vacas, Mendoza, Argentina, 4 de mayo de 1999

Queridos amigos: ¡Aquí estamos de nuevo! Aquí estamos en esta celebración rodeados por unos pocos amigos que estuvieron presentes desde el comienzo mismo de nuestra actividades y también estamos en compañía de otros que desde tiempos más recientes nos acompañan en esta difícil tarea de humanización en un mundo que, en dirección inversa a nuestras aspiraciones, se deshumaniza día a día. Por otra parte y en atención a algunos de los presentes que no cuentan con una versión adecuada de nuestros trabajos y de nuestro ideario, creemos que es del todo justo desarrollar para ellos algunos puntos que, aunque excesivamentre simplificados, pueden dejarles una imagen aproximada de los hechos que dieron origen a esta corriente de pensamiento y acción que se expresó publicamente y por vez primera, en este mismo paraje desolado hace hoy treinta años. Corría la década de los años ´60. Ya había pasado la barbarie de la segunda guerra mundial hacía mucho tiempo y ocurría en algunas partes un gran proceso de reconstrucción económica y de reordenamiento social... sin embargo, los conflictos bélicos continuaban, el hambre y las desigualdades se extendían en vastas latitudes y la capacidad de destrucción masiva crecía sin freno. El mundo se había tornado bipolar y en ambos bloques se predicaba que el armamentismo era necesario para evitar la agresión del oponente... Así las cosas, el globo fue dividido entre ideologías que estaban en posición de actuar como instrumento de dominación pero que no estaban en condición de entender el momento histórico en el que se encontraban y mucho menos de entender el proceso hacia el cual eran arrastradas. La crisis de civilización que se empezó a expresar en esa época no fue, sin embargo, un fenómeno original sino la simple continuación y exacerbación de los mismos factores que habían contribuído a generar las monstruosidades y las catástrofes mundiales. Es en ese clima de malestar general en el que irrumpen los fenómenos juveniles de aquella época entre los que se puede contar a un pequeño grupo que arranca

en estas latitudes y se va extendiendo a puntos cada vez más distantes. Este grupo no puede expresarse libremente porque ya en esos tiempos empiezan a sucederse las dictaduras y cuando la actividad militante de sus miembros los lleva a la necesidad de comunicar sus planteos a conjuntos más numerosos, comienza a desatarse el conflicto que luego lleva a la cárcel y a la deportación a tantos jóvenes a quienes quisiéramos recordar en este momento: jóvenes valerosos de Chile y Argentina que terminaron desarrollando en el exilio a ese movimiento naciente. Queremos también recordar especialmente a los primeros miembros de España, Italia y los Estados Unidos que acogieron solidariamente a los exiliados de aquella época. Hoy se encuentran presentes varios de estos antiguos amigos que siguen unidos por tantas experiencias comunes... Para todos ellos, nuestro cálido saludo. Pero continuemos con nuestro relato. Para la década de los años ´70 comienza a articularse la organización de La Comunidad para el Desarrollo Humano... se trata de una agrupación social y cultural que con el correr de los años sería reconocida por las Naciones Unidas. En ese tiempo ya se fijan parámetros doctrinarios más precisos y se establecen las características de este nuevo tipo de movimiento que ya no puede ser confundido con el espontaneísmo de otros grupos, a la sazón en franca decadencia y desintegración. Es a partir de La Comunidad para el Desarrollo Humano (ese organismo cuyo logo podía verse como un triángulo inscripto en un círculo), que empieza a desarrollarse un numeroso conjunto de clubes culturales, organizaciones sociales barriales y agrupaciones de base. Así se va formando lentamente este Movimiento Humanista que se expande a través de diferentes expresiones que van desde las campañas de alfabetización en países del Caribe y Africa hasta el trabajo de sanidad social en el que médicos, paramédicos y colaboradores actúan, con muchas limitaciones pero gran espíritu, en varios puntos del mundo. Este Movimiento Humanista tan diversificado en sus actividades sociales y culturales también da origen a partidos políticos que comienzan a articularse

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Celebración del recién en la década de los ´80. Y ya para la década de los años ´90 el Movimiento logra su plena madurez conceptual, se define como Humanismo Universalista o como Nuevo Humanismo, y se diferencia netamente de los antiguos humanismos con los cuales no guarda relación orgánica ni ideológica. En este año que corre se apresta a realizar una completa evaluación de lo actuado desde sus primeros pasos y pretende definir su estrategia para el siglo que viene. Para completar nuestro cuadro expositivo diremos que lo que termina definiendo a este movimiento no es una determinada acción política, una acción social o una actividad cultural, sino un conjunto de ideas y un estilo de comportamiento. Simplificando al máximo las propuestas más generales de este movimiento podríamos decir que éste propicia primeramente la ubicación del ser humano como valor y preocupación central, de tal modo que nada esté por encima del ser humano, ni que un ser humano esté por encima de otro. En segundo lugar, afirma la igualdad de todas las personas y por tanto trabaja por la superación de la simple formalidad de iguales derechos ante la ley para avanzar hacia un mundo de iguales oportunidades para todos. En tercer lugar, reconoce la diversidad personal y cultural y por tanto afirma las características propias de cada pueblo condenando toda discriminación que se realice en razón de la diferencia económica, racial, étnica y cultural. En cuarto lugar, auspicia toda tendencia al desarrollo del conocimiento por encima de las limitaciones impuestas al pensamiento por prejuicios aceptados como verdades absolutas o inmutables. En quinto lugar, afirma la libertad de ideas y creencias y, por último, repudia toda forma de violencia entendiendo no solamente a la violencia física como único factor sino a la violencia económica, a la violencia racial, a la violencia religiosa, a la violencia moral y psicológica como casos cotidianos arraigados en todas las regiones del planeta. Estas propuestas de considerar al ser humano como valor central, de propiciar la igualdad de oportunidades para todos, de reconocer la diversidad oponiéndose a toda discriminación, de auspiciar la libertad de pensamiento y de luchar contra toda forma de violencia, caracterizan nuestro pensamiento y nuestra acción en los aspectos más generales. Al mismo tiempo, estas propuestas terminan configurando un estilo de vida y un modo de relación del más alto valor moral, que puede expresarse en esta frase: “¡ trata a los demás como quieres que te traten !” Por último, se debe destacar como determinante de nuestro comportamiento la participación en todos

trigésimo aniversario del Movimiento Humanista los campos a fin de llevar adelante las propuestas antes mencionadas. Participar en las áreas de lo cultural, lo social y lo político con la mayor energía y tenacidad de que seamos capaces, va más allá de ser una recomendación de nuestro movimiento para convertirse en una necesidad de esta época crítica que estamos viviendo. El argumento de que todo está en manos de un sistema infinitamente poderoso y violento, que el éxito pertenece a los corruptos y los incapaces, en lugar de ser motivo de aceptación para nuestra condición de seres humillados y sometidos, debe convertirse en un estímulo fundamental para cambiar el estado de las cosas públicas. Por otra parte, destacamos también la dimensión de lo estrictamente personal y de lo interpersonal, que aunque inscriptos en el contexto social, constituyen el núcleo de nuestra existencia. Las relaciones personales deterioradas hoy al máximo muestran el aumento de una violencia sorda en la que el tú y el nosotros van desapareciendo y en la que el individuo arrojado a la soledad y el aturdimiento no encuentra ya salidas. Debemos reafirmar en este campo que todo ser humano tiene derecho a preguntarse por el sentido de la vida, por el amor, por la amistad... por todo aquello que hace a la poesía y la grandeza de la existencia humana y que una estúpida y pequeña cultura materialista, trata de denigrar arrastrando todo hacia los antivalores y la desintegración. Y en esta situación que nos toca vivir reconocemos el triunfo provisorio de la cultura del antihumanismo y declaramos el fracaso de nuestros ideales que no se han podido cumplir. Pero los triunfadores de hoy no tienen asegurado el futuro porque una nueva espiritualidad comienza a expresarse en todo el mundo: no es la espiritualidad de la superstición, no es la espiritualidad de la intolerancia, no es la espiritualidad del dogma, no es la espiritualidad de la violencia religiosa, no es la pesada espiritualidad de las viejas tablas ni de los desgastados valores; es la espiritualidad que ha despertado de su profundo sueño para nutrir nuevamente a los seres humanos en sus mejores aspiraciones. Si hoy tenemos que declarar nuestro fracaso, también tenemos que anunciar a una nueva civilización que está naciendo, la primera civilización planetaria de la historia humana. Y, por tanto, aquellas crisis que sobrevienen y aún sobrevendrán en un futuro próximo servirán, no obstante su infortunio, a superar esta última etapa de la prehistoria humana... y cada cual sabrá si decide o no acompañar este cambio y cada cual comprenderá si busca o no una renovación profunda en su propia vida.

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Celebración del trigésimo aniversario del Movimiento Humanista En este trigésimo aniversario que celebramos, que saludo fraternalmente a los que hoy aquí nos quiero hacer llegar el más calido recuerdo a nuestros acompañan. cientos de miles de amigos en el mundo, al tiempo ¡ Paz, fuerza y alegría para todos !

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Palabras de Silo con motivo de la primera celebración anual de El Mensaje de Silo Punta de Vacas, Mendoza, Argentina, 4 de mayo de 2004

Queridos amigos. Hemos fracasado... ¡pero insistimos! Hemos fracasado pero insistimos en nuestro proyecto de humanización del mundo. Hemos fracasado y seguiremos fracasando una y mil veces porque montamos en alas de un pájaro llamado “intento” que vuela sobre las frustraciones, las debilidades y las pequeñeces. Es la fe en nuestro destino, es la fe en la justicia de nuestra acción, es la fe en nosotros mismos, es la fe en el ser humano, la fuerza que anima nuestro vuelo. Porque no es el fin de la Historia, ni el fin de las ideas, ni el fin del hombre, porque no es tampoco el triunfo definitivo de la maldad y la manipulación, es que podemos intentar siempre cambiar las cosas y cambiarnos a nosotros mismos. Este es el intento que vale la pena vivir porque es la continuación de las mejores aspiraciones de la gente buena que nos ha precedido. Es el intento que vale la pena vivir porque es el antecedente de las futuras generaciones que transformarán al mundo. Dos grandes almas que lucharon contra la discriminación y la injusticia acompañan nuestro encuentro. Guías inspiradores de la no-violencia: Mahatma Gandhi y Luther King, supieron del fracaso pero jamás cejaron en su intento. Hoy están muy presentes en nuestra mente y nuestro corazón. En este desgraciado mundo en que la fuerza y la injusticia se enseñorea por campos y ciudades, ¿cómo es que se piensa acabar con la violencia? Tal vez piensen que son un ejemplo inspirador de las nuevas generaciones cuando disfrazados de video juego despotrican contra el mundo; cuando amenazan en la peor muestra de matonaje; cuando, finalmente, envían a sus muchachos a invadir, a matar y a morir en tierras lejanas. Este no es un buen camino ni un buen ejemplo. Tal vez piensen que volver a las primitivas prácticas de la pena de muerte, será un gran ejemplo social. Tal vez piensen que penalizando progresivamente el delito cometido por niños, desaparecerá el delito... ¡o desaparecerán los niños!

Tal vez crean que trasladando la práctica de la “mano dura” a las calles, las calles serán seguras. Por cierto que estos problemas existen y se multiplican en el momento actual, pero con un enfoque violento de la violencia no resultará la paz. No resultará la paz desde esta visión zoológica de la vida que propicia la lucha por la supervivencia, la lucha por el predominio del más apto. No resultará este mito. No resultará la paz manipulando las palabras o censurando las genuinas denuncias que se hacen contra todo atropello y toda atrocidad que se comete contra los seres humanos. A esta alturas me cuidaré de no mencionar los “derechos humanos” porque también han sido vaciados de contenido y falseados en su significado. Ahora sucede que se bombardea a las poblaciones indefensas para proteger sus derechos humanos... No resultará la paz de esa visión zoológica de la vida que propicia un orden social en base a premios y castigos trasladando la domesticación animal al honorable ciudadano que comienza a entrenarse en la desconfianza, la delación y el mercadeo de sus afectos. “Algo hay que hacer”, se escucha en todas partes. Pues bien, yo diré que hay que hacer, pero de nada valdrá decirlo porque nadie lo escuchará. Yo digo que en el orden internacional, todos los que están invadiendo territorios deberían retirarse de inmediato y acatar las resoluciones y recomendaciones de las Naciones Unidas. Digo que en el orden interno de las naciones se debería trabajar por hacer funcionar la ley y la justicia por imperfectas que sean, antes que endurecer leyes y disposiciones represivas que caerán en las mismas manos de los que entorpecen la ley y la justicia. Digo que en el orden doméstico la gente debería cumplir lo que predica saliendo de su retórica hipócrita que envenena a las nuevas generaciones. Digo que en el orden personal cada uno debería esforzarse por lograr que coincidiera lo que se piensa con lo que se siente y lo que se hace, modelando un vida coherente y escapando a la contradicción que genera violencia.

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Pero nada de lo que se diga será escuchado. Sin embargo, los mismos acontecimientos lograrán que los invasores se retiren; que los duros sean repudiados por las poblaciones que exigirán el simple cumplimiento de la ley; que los hijos recriminen a sus padres su hipocresía; que cada uno se recrimine a sí mismo por la contradicción que genera en sí y en los que lo rodean. Estamos al final de un oscuro período histórico y ya nada será igual que antes. Poco a poco comenzará a clarear el alba de un nuevo día; las culturas empezarán a entenderse; los pueblos experimentarán un ansia creciente de progreso para todos entendiendo que el progreso de unos pocos termina en progreso de nadie. Si, habrá paz y por necesidad se comprenderá que se comienza a perfilar una nación humana universal. Entre tanto, los que no somos escuchados trabajaremos a partir de hoy en todas partes del mundo para presionar a los que deciden, para difundir los ideales de paz en base a la metodología de la no- violencia, para preparar el camino de los nuevos tiempos. Si, vale la pena que este Mensaje y este Humanismo Universalista cobren fuerza. Vale la pena que la gente jóven engrose esta Fuerza Moral como una variante de la Historia... que este caudal sea incontenible y se escuche su rumor en todas las lenguas de la Tierra. Entonces, las nuevas generaciones empezarán a enseñar a las adultas con un nuevo afecto y una nueva comprensión. Finalmente, amigos, yo quiero compartir con todos

Primera celebración anual de El Mensaje de Silo esta certeza profunda que dice: “Lo Sagrado está en nosotros y nada malo puede ocurrir en esta búsqueda profunda de lo Innombrable”. Creo que algo muy bueno ocurrirá cuando los seres humanos encuentren el Sentido tantas veces perdido y tantas veces reencontrado en los recodos de la Historia. Yo quisiera, amigos, que se escuchara el Mensaje de lo Profundo. No es un Mensaje estridente, es un mensaje muy quedo que no puede se puede escuchar cuando se lo quiere atrapar. Yo quisiera, amigos, transmitir la certeza de la inmortalidad. Pero, ¿cómo podría lo mortal generar algo inmortal ? Tal vez deberíamos preguntarnos sobre cómo es posible que lo inmortal genere la ilusión de la mortalidad. Qué bueno es estar aquí juntos considerando el presente y el futuro. Qué bueno es que en este momento estén presenciando este encuentro miles de amigos en distintas latitudes. Pero, por otra parte, ya no vale que busquemos lugares alejados para expresarnos sin ofender a nadie porque estas palabras están llegando muy lejos. Entonces, será necesario pedir disculpas a quienes se hayan sentido agredidos por nuestros decires que sin duda no han buscado personalizar sino más bien referirse a situaciones y momentos históricos puntuales. Mientras las palabras van muriendo en calma nuestras miradas las reemplazan... Nuestras miradas se encuentran y se comprenden en profundidad. Saludamos a todos de corazón a corazón.

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Palabras de Silo con motivo de la inauguración de la Sala Sudamericana de El Mensaje La Reja, Buenos Aires, Argentina, 7 de mayo de 2005

Queridos amigos. Damos gracias por el apoyo que hemos recibido de miles de personas en América del Sur. Sus nombres aparecen grabados en las chapas de acero de aquella gran estela. Damos gracias al trabajo de obreros, diseñadores, arquitectos y constructores. Damos gracias a quienes nos acompañan en esta celebración. ...Y damos gracias porque podemos inaugurar este lugar abierto a la reflexión personal, al estudio y al intercambio. En estos momentos no debemos olvidar a otros puntos de encuentro que se están demarcando y multiplicando en los cinco continentes. En muchos de ellos, en numerosas salas y salitas, en distintas partes del mundo, se escucha y se ve lo que decimos y hacemos hoy aquí porque, bien sabemos, las palabras y las imágenes ruedan desde estos espacios inspiradores a los espacios virtuales y desde allí resuenan en los espacios de la espera. Muchos de nosotros emplazados en distintos lugares, estamos alegres con esta celebración. Estamos alegres porque no debemos agradecer ni a los gobiernos, ni a las empresas, ni a los poderosos, ni a los medios de difusión. Todo se ha construido aquí y en distintas partes del mundo gracias a los esfuerzos del Movimiento Humanista y de un conjunto de personas que sin especulaciones ni cálculos, ha apoyado el desarrollo de nuestro Mensaje. Por tanto, es oportuno agradecer ahora a ese gran Movimiento citando sus ideales y propuestas fundamentales que se formalizan en los seis puntos siguientes: “En primer lugar, propicia la ubicación del ser humano como valor y preocupación central, de tal modo que nada esté por encima del ser humano, ni que un ser humano esté por encima de otro. En segundo lugar, afirma la igualdad de todas las personas y trabaja por la superación de la simple formalidad de iguales derechos ante la ley avanzando hacia un mundo de iguales oportunidades para todos. En tercer lugar, reconoce la diversidad personal y cultural afirmando las características propias de cada pueblo

y condenando toda discriminación que se realice en razón de las diferencias económicas, raciales, étnicas y culturales. En cuarto lugar, auspicia toda tendencia al desarrollo del conocimiento por encima de las limitaciones impuestas al pensamiento por prejuicios aceptados como verdades absolutas o inmutables. En quinto lugar, afirma la libertad de ideas y creencias y, en sexto lugar, repudia no solamente las formas de la violencia física sino todas las otras formas de violencia económica, racial, sexual, religiosa, moral y psicológica, como casos cotidianos arraigados en todas las regiones del mundo.” Esos seis puntos del Humanismo constituyen para nosotros, mensajeros de un nuevo espíritu, la base de nuestra doctrina social y de nuestro compromiso de acción en el mundo. Sin embargo, es en el trato diario con las personas concretas y es ante las angustias de la propia conciencia cuando uno se pregunta por la dirección que debe dar a su comportamiento y a su vida. ¿Cómo puede una persona decidir la dirección de su vida si está muy lejos de tener el control de su situación diaria? ¿Cómo puede una persona decidir libremente por el sentido de su vida estando sometido a las necesidades que se imponen desde su propio cuerpo? ¿Cómo puede decidir libremente encadenado como está a un sistema de urgencias económicas, a un sistema de relaciones de familia, de trabajo y de amistad que a veces se convierte en un sistema de desempleo y desesperación, de soledad, de desamparo, de fracaso de las esperanzas? ¿Cómo puede decidir libremente basándose en una información manipulada y en una exaltación mediática de antivalores capaz de mostran como máximo modelo de comportamiento al poderoso que exhibe impúdicamente la violencia, la amenaza, el atropello, la arbitrariedad y la sinrazón? ¿Cómo puede decidir libremente si los rectores morales de las grandes religiones justifican o quedan silenciosos ante los genocidios, las guerras santas, las guerras defensivas o las guerras preventivas? Porque la atmósfera social está envenenada de crueldad, nuestras relaciones personales se hacen

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Inauguración de la Sala Sudamericana de El Mensaje cada día más crueles y el trato que se da uno a sí próximos, pero tu acción no se detendrá en ellos. mismo es también cada vez más cruel. Con aquella “receta” no termina el aprendizaje Los grandes miedos del ser humano impiden dar sino que empieza. En aquella “receta” se dice que a la vida una dirección querida y con significado. Los hay que pedir, pero ¿a quién se pide? Según lo que temores a la pobreza, a la soledad, a la enfermedad y creas será a tu dios interno, o a tu guía o a una imaa la muerte se conjugan y fortalecen en la sociedad, gen inspiradora y reconfortante. Por último, si no tieen los grupos humanos y en los individuos... nes a quién pedir tampoco tendrás a quién dar y enPero a pesar de todo... a pesar de todo... a pesar tonces mi regalo no merecerá ser aceptado. de ese desgraciado encierro, algo leve como sonido Más adelante podrás considerar lo que explica el lejano, algo leve como brisa amanecida, algo que co- Mensaje en su Libro, en su Camino y en su Experienmienza suavemente, se abre paso en el interior del cia. Y también contarás con verdaderos compañeros ser humano... que puedan emprender contigo una vida nueva. ¿Por qué, alma mía, esa esperanza? ¿Por qué esa En aquel simple pedido, hay también una meditaesperanza que desde las más oscuras horas de mi ción que se orienta hacia la propia vida. Y ese pedido infortunio, se abre paso luminosamente? y esa meditación irán cobrando fuerza como para ....... transformar las situaciones cotidianas. Como hoy estamos en una celebración (y en alAvanzando de ese modo, tal vez un día captes gunas celebraciones la gente intercambia presentes), una señal. Una señal que se presenta a veces con quisiera hacerte un regalo que, por cierto, tú verás si errores y a veces con certezas. Una señal que se merece ser aceptado. Se trata, en realidad, de la re- insinúa con mucha suavidad, pero que en contados comendación más fácil y práctica que soy capaz de momentos de la vida irrumpe como un fuego sagrado ofrecer. Es casi una receta de cocina, pero confío en dando lugar al arrobamiento de los enamorados, a la que irás más allá de lo que señalen las palabras... inspiración de los artistas y al éxtasis de los místicos. En algún momento del día o de la noche, aspira Porque, es conveniente decirlo, tanto las religiones una bocanada de aire e imagina que llevas ese aire a como las obras de arte y las grandes inspiraciones de tu corazón. Entonces, pide con fuerza por ti y por tus la vida salen de allí, de las distintas traducciones de seres más queridos. Pide con fuerza para alejarte de esa señal y no hay por qué creer que esas traducciotodo aquello que te trae contradicción; pide porque tu nes representen fielmente al mundo que traducen. vida tenga unidad. No destines mucho tiempo a esta Esa señal en tu conciencia es la traducción en imábreve oración, a este breve pedido, porque bastará genes de lo que no tiene imágenes, es el contacto con que interrumpas un instante lo que va sucedien- con lo Profundo de la mente humana, una profundido en tu vida para que en el contacto con tu interior dad insondable en que el espacio es infinito y el tiemse despejen tus sentimientos y tus ideas. po eterno. Alejar la contradicción es lo mismo que superar En algunos momentos de la historia, se levanta un el odio, el resentimiento, el deseo de venganza. Ale- clamor, un desgarrador pedido de los individuos y los jar la contradicción es cultivar el deseo de reconcilia- pueblos. Entonces, desde lo Profundo llega una seción con otros y con uno mismo. Alejar la contradic- ñal. Ojalá esa señal sea traducida con bondad en los ción es perdonar y reparar dos veces cada mal que tiempos que corren, sea traducida para superar el se haya infligido a otros. dolor y el sufrimiento. Porque detrás de esa señal Esta es la actitud que corresponde cultivar. En- están soplando los vientos del gran cambio. tonces, a medida que el tiempo pase comprenderás Cuando hace muchos años anunciábamos la caíque lo más importante es lograr una vida de unidad da de un sistema, muchos se burlaban de lo que para interna que fructificará cuando lo que pienses, sien- ellos era imposible. Medio mundo, medio sistema sutas y hagas vaya en la misma dirección. La vida cre- puestamente monolítico, se derrumbó. ce por su unidad interna y se desintegra por la conPero aquel mundo que cayó lo hizo sin violencia y tradicción. Y ocurre que lo que haces no queda solo mostró las cosas buenas que existían en la gente. Es en ti sino que llega a los demás. Por tanto, cuando más, antes de desaparecer desde aquel mundo se ayudas a otros a superar el dolor y el sufrimiento propició el desarme y se comenzó a trabajar seriahaces crecer tu vida y aportas al mundo. Inversa- mente por la paz. Y no hubo ningún Apocalipsis. En mente, cuando aumentas el sufrimiento de otros, medio planeta se derrumbó el sistema y aparte de las desintegras tu vida y envenenas al mundo. ¿Y a quién penurias económicas y la reorganización de las esdebes ayudar? Primeramente, a quienes están más tructuras que padecieron las poblaciones, no hubo

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Inauguración de la Sala Sudamericana de El Mensaje tragedias, ni persecuciones, ni genocidios. ¿Cómo ocu- sufrimiento en nosotros, en nuestro prójimo y en donrrirá la caída en la otra mitad del mundo? Que la res- de podamos actuar. puesta al clamor de los pueblos sea traducida con Que nuestra vida crezca superando la contradicbondad, sea traducida en la dirección de superar el ción y el sufrimiento. Que nuestra vida avance hadolor y el sufrimiento. ciendo avanzar a los demás. Como seres humanos no somos ajenos al destino En este día de celebración quisiera dar un saludel mundo. Orientemos nuestra vida en dirección a do muy afectuoso a todos los que están aquí presenla unidad interna, orientemos nuestra vida en direc- tes y también a aquellos que estando muy alejación a la superación de las contradicciones, oriente- dos en el espacio se encuentran comunicados con mos nuestra vida hacia la superación del dolor y el nosotros.

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