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• Juan Jose Fortanelli

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Rumores en la sociedad. Dentro de los procesos comunicativos existen diversas variantes que diversifican el contenido del mensaje que se quiere transmitir, por pasar, por decirlo así, en diferentes filtros. Como es bien sabido que el orden de la sociedad tiene como base estructural principios que solo el lenguaje puede ofrecer. Al analizar algunos aspectos específicos sobre las paradojas que se derivan de este elemento -el lenguaje- encontré así como existe discursos, comentarios y diálogos que propician el funcionamiento necesario en la sociedad, también existen otros que acarrean un fin negativo, contrario a lo anterior. Existen personas que mantienen una actitud en la que disienten de los elementos benevolentes. Es decir su único objetivo es generar contenidos erróneos y por lo tanto perjudiciales para los que la reciben. Al aunar dichas tendencias erróneas con la postura del que las genera, pude ver que el gran problema que perjudica no es la falsa información que producen, sino más bien la rudimentaria capacidad crítica de los receptores. Entonces los rumores son simples hojas en el viento como un virus implacable para quien voluntariamente la tome, y considere como importantes. ¿Cómo podemos averiguar que un rumor no es importante?, dentro de la misma cuestión encontraremos la respuesta, pues el rumor en esencia es eso: una información confusa, falsa y por ende sin importancia. Un hecho que viví hace algunos años fue el rumor de la “gripe aviar”, donde sin más la sociedad entró en un estado de psicosis, por el simple hecho de vulgarizarlo. La noticia recorrió cada rincón del país dejando a cada oyente perplejamente aturdido, secuestrado en un arrebatamiento de supervivencia. Aquí el problema es que la situación era falsa, y nadie se inclinó a corroborar dicho rumor. Al analizar este tipo de problemática pude concurrir que el centro causante de la denigración informática reside en la imperante mesura crítica del receptor. Un elemento plausible, muy sutil que enfrente el meollo de esta situación pienso que será una postura en la que se busque contrastar la verdad, o al menos una información de contenido confiable. Hablo de una cultura que no se conforme con lo que escuchan y no investigan a fondo lo que se les presente.

Disentir: no ajustarse al sentir o parecer de alguien. Aunar: poner juntas o armonizar las cosas. Concurrir: contribuir con una cantidad para determinado fin. Vulgar: común o general, por contraposición a especial o técnico. Imperante: que se supone que domina en el año, por estar en casa superior. Mesura: moderación, comedimiento. Sutil: agudo, perspicaz, ingenioso. Contrastar: comprobar la exactitud o autenticidad de algo. Plausible: que es digno de aplausos. Rudimentaria: primero estudios de cualquier ciencia.