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POR QUE SOMOS POBRES LOS COLOMBIANOS A pesar de las grandes ventajas comparativas, obtenidas por la posición territorial, la gran biodiversidad del territorio y demás, Colombia es un país subdesarrollado, a diferencia de otros países, que no cuentan con estas ventajas, pero aun así pertenecen al primer mundo, tal como lo son Japón, Suiza y otros países. La diferencia entre estos países de primer mundo y Colombia, no es la inteligencia, ya que los colombianos han demostrado ser capaces de dar solución a un gran sin fin de problemas que se puedan presentar, lo que de verdad diferencia la población de estos países es la disciplina, ya que el colombiano es perezoso y distraído, en muchas de las ocasiones desea que se le brinde de todo de forma gratuita, sin el tener que aportar en lo más mínimo para obtenerlo, y si ve que a alguien más le va mejor, dice que es por suerte, familia y demás excusas que se le puedan ocurrir. Colombia, con toda su riqueza natural, solo vende su materia prima, pero no le agrega ningún valor agregado, es decir, es rica en commodity (producto natural que se vende por volumen), ya que vende petróleo crudo, pero no vende gasolina, vende onzas de oro, pero no vende cadenas de oro, entre otros ejemplos. Todos los productos vendidos no cuentan con valor agregado y por ello no participa en los eslabones superiores de las cadenas de producción, no comercializa y es allí donde más se ven las utilidades. La cultura del éxito fácil, generada principalmente por el negocio del narcotráfico, es uno de sus pilares, por ello, Colombia es uno de los países más corruptos del mundo. Cada año se destapan más actividades de corrupción, y lo peor es que, al no ser castigada, este fenómeno va en incremento, generando uno de desigualdad muy alta. La visión de largo plazo ya no existe en Colombia, ya que la gente desea adquirir cosas de manera rápida, no necesariamente fácil, ya que muchos de los negocios irregulares, requieren de un esfuerzo, pero que generan altas utilidades en un tiempo mínimo. Los japoneses saben, al igual que otros habitantes de países desarrollados, que el éxito se da por medio del trabajo, disciplina y ahorro, no es de manera inmediata, por ello, tienen la capacidad de adaptarse rápidamente a los cambios que en el mundo van surgiendo.

La mentalidad de corrupción también afecta a los colombianos que desean salir adelante, ya que la inversión en educación, investigación y demás debería ser prioridad para los gobernantes, pero esto no pasa, ya que parte del presupuesto anual se lo roban, no es invertido en lo que deberían ser utilizados, la educación en Colombia prácticamente es un privilegio, ya que no tiene la cobertura para cada uno de los niños y adolescentes en el territorio; además, en algunos casos, los estudiantes tienen que pasar por situaciones difíciles, tales como colegios alejados, pasos no seguros, falta de alimentación, entre otros. También existen lo colombianos que utilizan la lastima para beneficiarse, tal como lo es el caso de las personas que piden limosna en las esquinas y semáforos, que crear y cuentan historias ficticias con el fin de adquirir dinero sin necesidad de trabajar. La cultura individual colombiana también es una de sus peores enfermedades, ya que desean obtener más, sin importar como afecten a los demás, es decir, no desean un gana-gana, en donde las dos o más partes de un trato se beneficien, sino que, desean afectar al otro con el fin de obtener más, y esto no es motivo de vergüenza, más bien, aquellos que realizan este tipo de actividades se les llaman con orgullo “abejas”, y esta cultura parece no llegar a cambiar. Colombia y sus habitantes tienen un gran potencial de crecimiento, ya que si aprovecharan los beneficios naturales de sus territorios apropiadamente, podrían volverse un país desarrollado, con un estilo de vida alto y disminuyendo la brecha entre ricos y pobres, pero para ello debe haber un cambio de mentalidad, se debe combatir y eliminar la corrupción, se debe invertir en la educación y la investigación, y principalmente debe haber un cambio de mentalidad, donde se deje de lado la cultura de la vida fácil y el individualismo, y cada uno de los habitantes se comprometa a dar lo mejor de si para desarrollar las actividades propias de su oficio y obtener un beneficio, sin afectar el de los demás, ser productivos, honrados, responsables y respetuosos, entre otros valores necesarios para lograr una sociedad ejemplar, de no ser así, seguiremos siendo un país con gran potencial de crecimiento pero pobre, con una de las tasas de desigualdad más grandes del mundo.

[1] ¿Por qué los colombianos somos pobres?