Ensayo Introduccion a la Psicoterapia

Introducción a la psicoterapia Mtra. Luz del Carmen Gutiérrez Ménez Rubi Miramon Vázquez Judith Psicoterapia; principi

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Introducción a la psicoterapia Mtra. Luz del Carmen Gutiérrez Ménez Rubi

Miramon Vázquez Judith

Psicoterapia; principios básicos y fundamento teórico

Solicitar y aceptar un proceso de psicoterapia es una decisión que las personas la toman para liberarse de las conductas, conductas, pensamientos o estados de ánimo le agobian y le causa dolor, que se consideran como el síntoma (Corderch, 1990). Es muy común que los pacientes demanden una respuesta de solución inmediata a todos sus malestares, sin embargo, el proceso varia para cada paciente en cuestión de tiempo. La psicoterapia es un tratamiento de orden psicológico, en el cual interviene un profesional y una persona que solicita ayuda, el principal objetivo de la psicoterapia es disminuir el sufrimiento del paciente a través de la relación que se establece entre la persona que sufre y el experto que brinda la atención (Coderch, 1990). La duración que tenga el proceso de psicoterapia dependerá de diversos factores como son; la habilidad del psicoterapeuta, la capacidad de insigth del paciente, la alianza de trabajo que se haya establecido, entre otros. Empero, no hay un tiempo límite o establecido para este tipo de terapia. Desde mi punto de vista, considero que la psicoterapia es mas que un proceso, ya que en el intervienen múltiples procesos complejos, que se llevan por parte del terapeuta y por parte del paciente. Para que el terapeuta lleve a cabo los procesos necesarios que aporten en el avance del tratamiento, es necesario que conozca la dinámica del mundo interno del paciente.

El mundo interno del paciente busca la satisfacción y está en estrecha relación con la realidad psíquica. Berenstein (1994 citado en Ávila y Gutiérrez, 1995) mencionan que la realidad psíquica es el conjunto de vivencias, emociones y representaciones inconscientes, todo ello es originado por las fantasías y deseos. La realidad psíquica se contrapone a otra realidad, que es exterior, es lo material, es objetiva y está fuera de sí, no obstante, la realidad psíquica, mantiene una relación con esta. Así también el mundo interno del paciente esta formado por las relaciones objétales que se entiende como aquellas relaciones que el sujeto ha mantenido desde su infancia con los objetos en los cuales ha depositado sus pulsiones (Laplanche y Pontalis, 1996), a partir del resultado de las relaciones objétales el sujeto se ira constituyendo y estas regulara en gran parte la relación del sujeto con el mundo externo. Cabe mencionar que no son propiamente interpersonales, pero gran parte de lo que el sujeto elabore a través de las relaciones interpersonales, dará pauta para el establecimiento de las relaciones objétales. Un ejemplo muy común es lo que Melanie Klein refiere de pecho bueno y pecho malo, el objeto en este caso es el pecho de la madre, la relación interpersonal se da cuando la madre decide darle o no de comer al bebe, las pulsiones desembocan en satisfacer el hambre del niño y la relación objetal será el resultado de la experiencia que tiene el niño ante la decisión de la madre al dar o no respuesta a la demanda. Se podría decir que ante una respuesta frecuentemente negativa por parte de la madre existirá una fijación en esta etapa de la vida del bebe, la fijación será el estancamiento de las pulsiones libidinales que se quedaron bloqueadas en un estadio del desarrollo de la persona (Coderch, 1990). Siguiendo el ejemplo anterior

el bebe al no satisfacer el hambre (pulsión) a través del objeto (el pecho de la madre), experimentará frustración y ansiedad, habrá una paralización de la pulsión libidinal y ahí existirá una fijación, que en este caso quedará en la fase oral del desarrollo. La fijación está íntimamente relacionada con la Regresión (Laplanche y Pontalis, 1996), se puede explicar con el ejemplo que se ha trabajado, cuando él bebe haya crecido y sea un niño de entre 3- 5, será muy probable que ante situaciones que le provoquen ansiedad succione su dedo. Greenson (1997) refiere que el yo emplea la regresión en muchas formas para fines de defensa y resistencia. Estos componentes (realidad psíquica, relaciones objétales, fijaciones y la regresión) en el mundo interno del paciente influirán en su comportamiento cotidiano en el mundo externo, pero hay otros procesos que influyen en su conducta y son importantes en la constitución de su personalidad. La internalización (toma un objeto externo para trasladarlo al mundo interno), la incorporación y la introyección (toma ciertas cualidades de un objeto del mundo externo para el interior), estos son fundamentales en la estructura interna del sujeto, pues a través de estos procesos se adquieren ciertas características de algún objeto para guardarlas o tomarlas para la constitución del yo (Coderch, 1990). Los objetos internalizados se pueden alojar de dos formas diferentes al mundo interno (Coderch, 1990); de forma periférica (son algunos rasgos de la persona) o nuclear (es parte de la estructura del sujeto). Si el sujeto que ha introyectado una madre como castigadora de forma periférica, seguramente algunas conductas que le provoquen dolor serán los pensamientos de autocastigo y si ha tomado la decisión

de iniciar la psicoterapia será más factible obtener avances en el cambio de esa conducta. Sin embargo, si ha introyectado al objeto castigador de forma nuclear será muy complicado obtener avances en la terapia y los pocos avances que se tengan traerán dolor o mayores resistencias durante el tratamiento de psicoterapia. Como se ha visto el mundo interno del paciente está compuesto por diferentes procesos complejos que se ponen de manifiesto en psicoterapia y que contribuyen con la presencia del síntoma en el paciente. El síntoma en el paciente tendrá tres funciones, por una parte, será aquello que le permitirá al sujeto adaptarse a la realidad exterior, en segundo lugar, va a satisfacer las demandas del ello y por ultimo dará respuestas a las exigencias del súper yo (Coderch, 1990). Estas funciones estarán reguladas por el yo, el cual genera el síntoma cuando esta ante un conflicto intrapsíquico, este ocurre cuando las demandas del ello, del súper yo y del mundo externo rebasan las defensas del yo, el yo se debilita y para mantener un equilibrio crea el síntoma (Greenson, 1997). Retomando el ejemplo anterior un sujeto en alguna ocasión ha logrado mantener relaciones sexuales con su pareja (demanda del ello) pero ha si mismo ha internalizado una figura de autoridad castigadora (demanda del ello) y también quiere seguir cumpliendo con las peticiones de su pareja (exigencias del mundo externo), el yo recibe la carga de estas demandas, se crea el conflicto intrapsíquico, y el yo crea los pensamientos de autocastigo para mantener el equilibrio. El sujeto llega con a psicoterapia con este síntoma generado por la presencia de un conflicto, y como ya se menciono en un inicio parte del éxito que se tenga en el tratamiento dependerá de la alianza de trabajo (Sandler, Dare y Holder, 1993),

posibilita la cooperación del paciente, lo que ocurre es una identificación parcial y temporal del paciente con la actitud y el modo de trabajar del analista. Sin embargo, por mejor que sea la alianza de trabajo en toda psicoterapia se harán presentes las resistencias del paciente, que es como una fuerza dentro del inconsciente del paciente que se opone a los cambios que pueden suicidarse en él (Menninger y Holzman, 1974). Claro ejemplo de estas son los olvidos, los silencios prolongados, las ausencias o cancelaciones, la oposición a perder ganancias secundarias, etc. Las resistencias no son sinónimo de obstáculos en el tratamiento, más bien se analizan y se trabaja con ellas. Como se ha de observar el tratamiento psicoterapéutico es un trabajo en el que intervienen múltiples y complejos procesos, que el psicoterapeuta deberá tener por bien sabidos dado que el será la guía en el tratamiento, por ende, es fundamental entender el funcionamiento del mundo interno del paciente y la dinámica en el proceso terapéutico.

Referencias Ávila A. y Gutiérrez. (1995). la Psicoterapia psicoanalítica elementos conceptuales y modelos de su proceso. Boletín de psicología, No. 46, 11-35. Recuperado de: http://www.redalyc.org/pdf/3691/369139945033.pdf Corderch J. (1990). Teoría y técnica de la psicoterapia psicoanalítica. Barcelona Editorial Herder, Greenson R. (1997). Técnica y practica del psicoanálisis. México D.F. Siglo veintiuno editores. Laplanche J. y Pontalis J. (1996). Diccionario de psicoanálisis. Buenos Aires. Editorial Paidós. Menninger K. y Holzman P. (1974). Teoría de la tecnica psicoanalitica. Buenos aires. Editorial Psique. Sandler J., Dare C. y Holder A. (1993). El paciente y el Analista. Las bases del proceso psicoanalítico. México D.F. Editorial Paidós Mexicana SA