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• Yoselyn Sonco Caceres

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ENSAYO DE LA TRAVIATA "Grábame como un sello sobre tu corazón; llévame como una marca sobre tu brazo. Fuerte es el amor, como la muerte, y tenaz la pasión, como el sepulcro. Como llama divina es el fuego ardiente del amor. Ni las muchas aguas pueden apagarlo, ni los ríos pueden extinguirlo. Si alguien ofreciera todas sus riquezas a cambio del amor, sólo conseguiría el desprecio". Cantar de los Cantares 8: 6-7 Traviata, es una conmovedora historia refleja como la belleza y el

amor

pueden estar separados pero no siempre asociados. El amor no se basa en la belleza ni en la vanagloria de la vida va más allá de estos aspectos. La ópera se inicia con un brillante preludio que da a conocer una buena predisposición por parte del espectador el cual se envuelve en un mundo de pasión, renuncia al amor, ira y, finalmente, amor verdadero en un momento trágico. Todo comienza en una fiesta de alta sociedad en casa de una mujer desahuciada a la que asisten solo hombres. Uno de ellos no muy agraciado queda anonadado ante la belleza de esta mujer. En este transcurso aquel hombre intentará conquistarla ofreciéndole un amor verdadero, puro, sincero el cual ella despreciara. Poco después el insiste, y ella al verse atrapada en un nuevo sentimiento empieza a pronunciar, ¿Existiría tal

amor? .La vida de esta mujer estaba

impregnada de vicios y pasiones de este mundo en uno y más enredos ella termina enamorada de este simpático personaje. En este contexto podemos entender que no solo podemos basarnos por el exterior sino que necesitamos del interior para poder definir la belleza. Para Aristóteles, la belleza se compone de dos características fundamentales: por un lado tiene que ser apreciada por sí misma, y no por la utilidad que tenga, y cuyo valor reside precisamente en esta cualidad, y no por el resultado que pueda ofrecernos; por otro, bello es lo que nos produce placer, por lo que no sólo es placentero sino que nos llega gracias al placer que nos produce. (Arturo, 2000)

Con esta definición que nos lleva hasta cierto punto dejar de lado el egoísmo, nos traslada lo que realmente son belleza y amor. Estos se basan en lo interior, puede que algo por su apariencia externa parezca bello pero no sirve de nada si por dentro está podrido. Puesto que la belleza no abarca una parte de un todo sino todo en su conjunto debe ser bello. Traviata es una ópera de gran enseñanza, porque los vicios de este mundo y el amor basado en lo externo no nos llenar en la plenitud de nuestro ser, sino que estos dañan haciendo moldeables a lo que dicta la sociedad y no lo que verdaderamente es lo bueno que en este caso es el amor. Aquel amor verdadero basado en la belleza pero no externa si no interna. Ahora bien no quiere decir que lo que por fuera es bonito por dentro no lo sea, puesto como ya se mencionó la belleza se inicia desde adentro de nuestro ser e irradia en nuestro exterior. Para ser bellos no necesitamos tener los ojos verdes, un buen cuerpo, estar esbeltos o

algún otro estereotipo de belleza que nos muestra la generalidad

basta con nuestras buenas actitudes, ser transparentes; mostrarnos como realmente somos para que le mundo conozca lo que realmente es bello.

Referencias Arturo. (diciembre de 2000). Filosofia. Obtenido de http://filosofia.laguia2000.com/filosofia-griega/aristoteles-y-la-belleza.