Enfermedades en La Agricultura

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INDICE

INTRODUCCIÓN La detección temprana de las plagas y la aplicación de medidas de control racionales y efectivas son tareas priorizadas para quienes tienen la responsabilidad de la protección fitosanitaria (Pérez, 2007). La intensificación de la agricultura, motivada por la necesidad de proveer productos agrícolas a una población cada día creciente, trae como consecuencia la proliferación de plagas y enfermedades. La alta presión de los diferentes problemas fitosanitarios y su manejo inadecuado, conducen a que éstos ejerzan un impacto negativo no sólo en las cosechas, sino en el suelo, el agua y en la calidad del agroecosistema. Por ello, día a día, es fundamental que los productores realicen un manejo integrado de plagas, partiendo del diagnóstico adecuado e incorporando prácticas como el uso de estrategias de control biológico, control botánico y prácticas de manejo cultural, entre otras. (Rosquete, 2011). La intensificación de la agricultura, motivada por la necesidad de proveer productos agrícolas a una población cada día creciente, trae como consecuencia la proliferación de plagas y enfermedades. La alta presión de los diferentes problemas fitosanitarios y su manejo inadecuado, conducen a que éstos ejerzan un impacto negativo no sólo en las cosechas, sino en el suelo, el agua y en la calidad del agroecosistema. Por ello, día a día, es fundamental que los productores realicen un manejo integrado de plagas, partiendo del diagnóstico adecuado e incorporando prácticas como el uso de estrategias de control biológico, control botánico y prácticas de manejo cultural, entre otras.

RESUMEN El manejo de plagas y enfermedades se hace posible a través de muchas acciones que se complementan entre sí. La mayoría de las prácticas de gestión son de largo plazo y están destinadas a prevenir el ataque de los cultivos por plagas y enfermedades. Las prácticas de gestión (manejo) se enfocan en mantener una baja población de plagas y enfermedades existentes. En cambio, el control es una acción a corto plazo que tiene como objetivo matar y destruir las plagas y enfermedades. El enfoque general en la agricultura orgánica sobre combatir las causas de un problema preferible a tratar los síntomas, se aplica también al manejo de plagas y enfermedades. Debido a esto, las prácticas de gestión son de mayor prioridad que las de control. Este documento describe prácticas preventivas, así cómo también, prácticas de control, usando control biológico y mecánico, y pesticidas naturales.

ENFERMEDADES EN LAS PLANTAS Organismos Patógenos, Identificación y Diagnóstico 1. Organismos Patógenos Los agentes que causan enfermedades en las plantas se caracterizan por ser infecciosos (bióticos o vivos) y no infecciosos (abióticos o no vivos). Los agentes infecciosos incluyen las bacterias, hongos, micoplasmas, nemátodos y virus. Los agentes no infecciosos incluyen, desbalances nutricionales, estrés ambiental y toxicidad química (causada por plaguicidas y contaminantes del aire. Para propósito de esta publicación vamos a hablar de los agentes infecciosos. Los agentes patógenos más comunes en las plantas son los hongos, aunque las bacterias y los nemátodos también son importantes. Las enfermedades causadas por micoplasmas y virus no se registran a menudo, mayormente porque son muy difíciles de detectar. Hongos - Los hongos son organismos filamentosos simples. No tienen clorofila y dependen de una planta hospedera para obtener su alimento. Son más grandes que las bacterias y se identifican más fácilmente. Algunas de las estructuras que producen se pueden ver a simple vista y sirven en su identificación. Los hongos atacan las plantas hospederas susceptibles a través del movimiento de sus estructuras reproductivas, como lo son los esclerocios y las esporas. Las esporas se diseminan fácilmente por medios mecánicos y en el viento y el agua. En adición, los hongos se transfieren fácilmente en tiestos con suelo contaminado y en plantas o partes de estas que tienen el patógeno. Los fungicidas se utilizan para el control de enfermedades causadas por hongos, los hay específicos y de amplio espectro, de contacto y sistémicos (se traslocan por el interior de la planta). También se debe manejar la nutrición del hospedero, la temperatura, la humedad y el uso seguro de plaguicidas, para acercarnos a un control integrado de las enfermedades. Bacterias - Las bacterias fitopatógenas son unicelulares, microscópicas y no producen esporas. No pueden producir su energía y dependen de una planta hospedera para su sostenimiento. Hay cinco géneros principales: Agrobacterium, Corynebacterium, Erwinia, Pseudomonas y Xanthomonas. La mayoría de las enfermedades en plantas son causadas por las tres últimas. Las bacterias entran a las plantas por aberturas naturales como las estomas y los hidatodos o por heridas. Estas sobreviven en el tejido por cierto tiempo de forma inactiva y afectan la planta

cuando las condiciones ambientales son favorables. Las bacterias se transfieren de una planta a otra por medios mecánicos (en las manos y en los instrumentos de corte) y son comúnmente diseminadas en el agua de salpicado ("splashing water"). Algunas pueden ser diseminadas por nemátodos e insectos. Una característica importante de las enfermedades causadas por bacterias es que necesitan la presencia de humedad en la superficie de la planta para comenzar el proceso de infección y desarrollo de la enfermedad. El uso de bactericidas disponibles comercialmente para el control de enfermedades en plantas es generalmente moderado, y pueden ser fitotóxicos en algunos cultivos. Por lo tanto, el control cultural es muy importante en el manejo de las enfermedades bacterianas. Virus - Los virus son los organismos más pequeños conocidos como patógenos de plantas. Son muy simples en su estructura y usualmente consisten de una hebra de ADN (ácido deoxirribonucleico) o ARN (ácido ribonucleico) con una cubierta de proteína. No son capaces de desarrollarse fuera de la planta hospedera y actúan interfiriendo con la producción normal de materiales en el núcleo de las células del hospedero. Los virus se propagan mayormente por medios mecánicos e insectos y se diseminan en propágulos de plantas que están infectadas. No hay químicos efectivos comercialmente para controlar las enfermedades causadas por virus. El control se debe basar en saneamiento, eliminación de las plantas enfermas y control de los insectos vectores. Nemátodos - Los nemátodos son los organismos más grandes causando enfermedades en plantas. Son gusanitos redondos no segmentados y usualmente microscópicos, aunque algunos pueden observarse a simple vista. Los nemátodos se mueven hacia las raíces de la planta o pueden ser diseminados en tiestos, en el suelo o en el agua y en partes de la planta que estén contaminadas. La mayoría de los nemátodos fitopatógenos se alimentan de las plantas penetrando la superficie de la raíz y absorbiendo el contenido celular. Algunos viajan de un lugar a otro de la raíz para alimentarse, mientras que otros, como los nemátodos noduladores se fijan a un lugar específico de la raíz permanentemente y allí se alimentan y reproducen. Se han

desarrollado muchos insecticidas-nematicidas para ayudar en el control de los nemátodos fitoparasíticos. Identificación y Diagnóstico Hay muchos factores que influencian el desarrollo de enfermedades. Sin embargo, las enfermedades no pueden ocurrir a menos que estén presentes los siguientes elementos: una planta susceptible, un patógeno y un ambiente favorable. Algunas enfermedades no ocurren si no hay un vector que las transmita, lo que es común en las enfermedades causadas por virus, las cuales pueden transmitirse por insectos o nemátodos. El diagnóstico de enfermedades no puede hacerse basándose solamente en los síntomas, aunque pueden hacerse algunas generalizaciones. Los síntomas causados por agentes infecciosos (hongos, bacterias, virus, nemátodos) y no infecciosos (deficiencias nutricionales, toxicidades, exceso o escasez de agua, contaminantes ambientales, acidez o alcalinidad del suelo) son similares. Un diagnóstico preciso solo puede hacerse luego de evaluar la planta afectada por observación directa o cultivar los patógenos en medios específicos. El diagnóstico se basa principalmente en lo siguiente: percepción del problema, determinación de la causa y planificación de una solución para el problema. 1.1 Percepción del problema: o Haga una observación detallada y busque síntomas que le indiquen cual puede ser el problema. Use lupas para examinar los tejidos de las plantas ya que muchos hongos e insectos tienen estructuras que pueden verse fácilmente con una lupa. o Observe el ambiente que rodea las plantas para determinar que condiciones pueden estar propiciando el problema. o Tenga una idea del momento en que los síntomas se comenzaron a manifestar, ya que pueden o coincidir con un cambio en el cultivo (otro fertilizante, aspersión de algún plaguicida nuevo, u otro). Estos cambios pueden tener relación con los síntomas observados en la planta. Por eso es importante mantener un registro

de las actividades que usted realiza con sus plantas para la detección de problemas. o La experiencia con nuestros cultivos nos ayudará a determinar las causas conociendo que unos cultivos son susceptibles a ciertas enfermedades o insectos en ciertas épocas determinadas. 1.2. Determinación de la Causa del Problema o Los problemas en las plantas no tienen una sola causa, sinó que además de la causa principal existen otras condiciones de estrés asociadas al medio ambiente que deben tomarse en cuenta al momento de hacer el diagnóstico. o Los síntomas no específicos (amarillez, bordes quemados, caída de hojas) o síntomas que pueden ser parecidos en diferentes enfermedades, son una parte difícil del diagnóstico por lo que hay que buscar otros síntomas y recopilar otra información que nos ayude, como por ejemplo: ¿ En qué lugar se encuentran las hojas amarillas? ¿ Cuándo comenzaron a verse las manchas? ¿ Qué condiciones del cultivo se han cambiado recientemente? ¿ Qué otras condiciones se observan asociadas?, ¿ Hay un cambio en el tamaño de las hojas?, ¿ Hay frutos deformes? ¿ Que condiciones hay en el suelo?, ¿Está muy húmedo?, ¿Está muy compactado?, ¿Es ácido? o Es de gran ayuda un análisis de suelo para asegurarse de que la nutrición de la planta es adecuada y que no hay síntomas de deficiencia nutricional. 1.3. Planificación de la Solución del Problema o Todo lo anterior nos llevará a diagnosticar mejor el problema y así planificar mejor la estrategia de control, la cual debe integrar diferentes métodos de manejo del cultivo que incluyen la modificación de prácticas culturales y el uso de plaguicidas, de ser necesario.

2. DIAGNOSTICO DE LAS ENFERMEDADES EN LA AGRICULTURA 2.1 Diagnóstico De Enfermedades En Plantas A los fitopatólogos, quienes estudian a las enfermedades de plantas, a menudo les preguntan sus amigos o compañeros: ¿Qué le pasa a mi planta?, seguido por, ¿Qué puedo hacer para que mi planta mejore? Para cuando se hace la pregunta, tal vez sea demasiado tarde para ayudar a esa planta en particular, pero un diagnóstico adecuado puede ser muy importante para prevenir el mismo problema en otras plantas. ¿Cómo es que un fitopatólogo inicia el proceso de diagnóstico de problemas en plantas? Se debe poseer muy buenas habilidades de observación e investigación. Es importante mantener una mente abierta hasta que todos los hechos relacionados con el problema hayan sido recabados. Debe considerarse la posibilidad de que múltiples factores pueden ser la causa del problema.

Las medidas de manejo dependen de la identificación apropiada de las enfermedades y de los agentes causales. Por ello, el diagnóstico es uno de los aspectos más importantes en el entrenamiento de un fitopatólogo. Sin una identificación adecuada de la enfermedad, sería una pérdida de tiempo y dinero y podrían aumentar las pérdidas de plantas. Por esta razón, un diagnóstico correcto es vital.

A menudo los fitopatólogos se basan en los síntomas de la planta para identificar su enfermedad. Por ejemplo, la señora Green le pide al Dr. Shoe que le examine las azaleas de su vivero. Cuando el Dr. Shoe llega al vivero él observa que las azaleas en el invernadero #1 están marchitas. Cuando remueve las plantas de sus macetas, las raíces parecen estar podridas. La señora Green quiere saber de inmediato que debe hacer con las azaleas del invernadero #2, en donde, hasta ese momento, no se ha observado marchitamiento alguno. Al Dr. Shoe se le pide hacer recomendaciones, aún antes de poder observar las plantas en el invernadero #2. Debido a que síntomas similares pueden producirse como respuesta a diferentes agentes causales, el uso de

solamente los síntomas a menudo no es suficiente para identificar la causa de una enfermedad. Pero la identificación del agente causal de la enfermedad puede tomar una semana o más. Pero mientras tanto, ¿qué puede hacer el Dr. Shoe por la señora Green? Una de las cosas mas importantes para el Dr. Shoe debe es usar su capacidad de observación. Él necesita hacer diversas preguntas relacionadas con el cuidado y cultivo de las azaleas, de manera que se vayan eliminando o identificando las posibles causas del problema. También requiere considerar diversos factores tanto ambientales como culturales. Como resultado de su cuestionamiento y observaciones tendrá la posibilidad de: 

Identificar la enfermedad y su agente causal



Limitar el número de posibles causas del problema, pero aun requerirá más estudios en el laboratorio antes de poder indicar su diagnóstico final



Estar completamente desconcertado por el problema

Independientemente del resultado final, la señora Green aún espera una recomendación de lo que debe hacer. Este artículo presenta los diferentes pasos o actividades que están asociadas con un diagnóstico adecuado de una enfermedad en plantas. Detalles del proceso pueden variar dependiendo de las diferentes enfermedades y condiciones que se presenten. Aun así, en conjunto, el proceso es relativamente el mismo. Todos los pasos requieren de observaciones y cuestionamientos cuidadosos. Estos pasos incluyen lo siguiente: Saber Que Es Lo Normal

Identificación correcta de las plantas. La identificación de las plantas afectadas es uno de los primeros pasos en el diagnóstico de sus enfermedades. Se deben tomar en cuenta tanto el nombre común como el nombre científico de la planta. No debe

basarse solo en el nombre común dado que diferentes especies de plantas pueden tener el mismo nombre común y el nombre común utilizado en un área puede ser usado para especies totalmente diferentes en otra área. Por ejemplo, el nombre común "vinca" ha sido usado para describir a plantas pertenecientes a dos géneros diferentes: Vinca, una planta perenne y Catharanthus, una planta anual. Otro ejemplo es

el

“pasto

mono”

el

cual

es

usado

para

señalar

a

los

géneros Liriope y Ophiopogon (pasto mondo). Un ejemplo de las ciencias forestales es “cedro” el cual es utilizado para indicar al cedro rojo del este (Juniperus), cedro rojo del oeste (Thuja), cedro Port Orford (Chamaecyparis), cedro incienso (Libocedrus) y cedro Atlas (Cedrus). Obviamente el uso del nombre común puede causar confusiones en la identificación y reconocimiento de los problemas que los pueden afectar. Además de conocer el nombre común y científico de la planta afectada, es importante saber el nombre de la variedad o cultivar, cuando sea posible. Puede presentarse una gran variedad de grados de susceptibilidad a una enfermedad en particular dentro de los diferentes cultivares de una especie de planta. Por ejemplo, cuando observamos la susceptibilidad del trigo a la roya del tallo causada por Puccinia graminis f. sp. tritici, sabemos que no todos los cultivares de trigo son susceptibles a todas las razas de P. graminis. La principal medida de control para esta enfermedad se basa en sembrar, cada año, cultivares de trigo que son resistentes a las razas del patógeno detectadas durante la respectiva época de siembra. Los cultivares de tomate con base genética “Better Boy” son generalmente resistentes al nematodo de los nódulos, mientras que aquellos con base genética de la variedad “Rutgers”, son susceptibles, así que conocer el origen genético de un cultivar puede ser importante. Al conocer el cultivar y su susceptibilidad a diferentes enfermedades se pueden reducir los candidatos de posibles agentes causales.

Al tener el conocimiento de la identidad de la especie de planta afectada le permite al fitopatólogo utilizar diferentes recursos, como aquellos que contienen listas de enfermedades asociadas con plantas específicas. Estas listas son de mucha ayuda

para sugerir los posibles agentes patogénicos. Un ejemplo de dichas listas se encuentra en el sitio web de la Sociedad Americana de Fitopatología (APS, por sus siglas en inglés), como parte de sus recursos en línea. Una vez que usted selecciona la planta de su interés, verá la lista de enfermedades causadas por bacterias, hongos, nematodos, plantas parásitas y virus asociados específicamente con esa planta. El manual de enfermedades de plantas, Westcott's Plant Disease Handbook, es de utilidad ya que presenta síntomas específicos asociados con cada enfermedad7. La Prensa de la APS ha publicado una lista de enfermedades fungosas y sus huespedes 4. Este libro fue publicado después de una publicación del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) 12, pero la publicación de la APS, sólo incluye enfermedades fungosas. La publicación original del USDA, aunque algo desactualizada, cubre hongos, bacterias, virus y nematodos, así como también problemas fisiológicos. Están disponibles otros recursos tales como la serie de compendios de la prensa de la APS, que cubren enfermedades y desórdenes fisiológicos para especies de plantas específicas, por ejemplo en rosas, o enfermedades para regiones específicas como Florida, Estados Unidos de América2. En algunos casos estas listas de enfermedades pueden sugerir enfermedades potenciales o conducen al diagnosticador a descartar otras enfermedades. Sin embargo, un factor que se debe tomar en cuenta es que estas listas a menudo son incompletas o la enfermedad puede ser nueva y aun no estar reportada en la planta o región específica. La mejor opción es utilizar diferentes fuentes de información ya que una sola podría no tener un índice completo de enfermedades potenciales en una planta específica.

Reconozca la apariencia de una planta sana. - Es importante saber cómo luce una planta normal de las especies de plantas que usted esté investigando. Cada especie de planta presenta un hábito de crecimiento, colores y tasas de crecimiento particulares. Si usted no conoce a la planta, no podrá reconocer cuando algo no este correcto. ¿La planta normalmente produce follaje nuevo que es de color amarillo o rojo y luego se torna color verde oscuro a medida que el follaje envejece? Muchos arbustos

ornamentales han sido desarrollados y comercializados por estos colores brillantes de su follaje nuevo y su valor ornamental. Estas plantas presentan un valor alto por este tipo de coloración, sin embargo, si una persona no sabe que dicha coloración es normal, puede pensar que la planta está enferma. Por lo cual, es importante conocer la apariencia normal de la planta antes de decidir si es que tiene algún problema. Además, es importante recordar que la apariencia puede variar en los diferentes cultivares. Algunos cultivares de plantas presentan hojas amarillas a verde pálido naturalmente. Por ejemplo, nuevos cultivares de Hosta (Hosta spp. – Liliaceae), especias como el Orégano dorado (golden oregano, en inglés) y variedades de Coleo (Coleus spp.), las cuales a primera vista parecieran presentar síntomas de fertilización inadecuada, estrés radicular, o problemas de pH en el suelo. Una vez que se ha determinado la apariencia “normal” de la planta, se pueden efectuar diversas comparaciones de las plantas con algún problema y las plantas sanas. Compare características tales como tamaño general, morfología, y coloración de la planta; forma, tamaño, coloración y distribución del follaje; distribución y coloración de las raíces; textura y coloración de la corteza, tallo, o tronco. También es importante conocer eventos normales como la caída de hojas, que ocurren en plantas sanas. Por ejemplo, algunas especies de Acebo (Ilex spp.) normalmente pierden sus hojas en la primavera. También se deben tomar en cuenta las partes de la planta afectadas. ¿Se presentan síntomas en las raíces, hojas, tallos, flores, o frutos? ¿Se encuentra toda la planta afectada? ¿Solamente se encuentra afectada una rama o un lado de la planta? Las respuestas a estas preguntas le pueden ayudar con la identificación del problema.

2.2 Examine los Síntomas y Signos Identifique los síntomas característicos. La descripción de los síntomas característicos presentados por un espécimen puede ser difícil de realizar correctamente. Debido a ésto, a menudo es difícil, sino imposible, determinar el problema de una planta cuando una persona está describiendo los síntomas a través

de un teléfono. Como ejercicio de prueba de lo anterior, se puede tomar una planta que presente síntomas y hacer que tres personas describan por escrito los síntomas que observan. Seguidamente compare las descripciones. ¿Varían significativamente las descripciones? ¿Puede usted visualizar los síntomas de acuerdo a la descripción de alguna de las otras personas que describieron los síntomas de la planta enferma? A menudo, los síntomas pueden agruparse de la siguiente manera (Para la definición de términos, utilice el Glosario Ilustrado del Centro Educativo de la red de APS (APSnet Education Center Illustrated Glossary, en inglés): 

Falta de desarrollo de tejidos y órganos. Dentro de los ejemplos podemos mencionar síntomas tales como: atrofiamiento de las plantas, entrenudos acortados, desarrollo inadecuado de las raíces, malformación de las hojas, producción inadecuada de clorofila y otros pigmentos, falta de desarrollo de frutos y flores.



Sobredesarrollo de tejidos y órganos. Los ejemplos incluyen a: agallas en raíces, tallos, hojas; escoba de bruja y floración excesiva.



Necrosis o muerte de partes de la planta. Estos pueden ser algunos de los síntomas más notorios, especialmente cuando afectan a toda la planta, tal como el marchitamiento o la muerte regresiva (“Die-Back”, en inglés). Otros ejemplos incluyen quemazones foliares y de retoños, manchas foliares y pudriciones de frutos.



Apariencia anormal. Como ejemplos tenemos a patrones de mosaicos (alternancia de tonalidades amarillo con verde oscuro) en el follaje y alteración en la coloración de hojas y flores.

Las enfermedades involucran una progresión de síntomas que pueden variar significativamente. Esta progresión de síntomas es una de las características más importantes asociadas con problemas causados por agentes bióticos. Las enfermedades pueden presentar síntomas primarios y secundarios. Por ejemplo, la pudrición de raíces de un árbol puede ser un síntoma primario mientras que la caída del árbol es un síntoma secundario. Invasores secundarios también pueden enmascarar a los síntomas originales en las etapas finales de la enfermedad. De esta

manera, los síntomas observados en las etapas finales no siempre son los síntomas típicos manifestados en respuesta al patógeno inicial. Es importante observar la progresión de síntomas en las plantas enfermas. En algunos casos, la observación de síntomas debido al uso inadecuado de herbicidas, resulta en manchas parecidas a las causadas por un agente infeccioso. La diferencia es que con respecto al daño por herbicidas, los síntomas aparecen repentinamente y no se observa una progresión de los síntomas iniciales. Las manchas también pueden observarse con patrones propios de la aplicación del herbicida. Herbicidas tales como el 2,4-D pueden causar distorsión del follaje lo que lo hace confundir con una virosis. Sin embargo, cuando las hojas nuevas se forman, generalmente no presentarán dicha distorsión, indicando así un alto a la progresión de síntomas.

Identifique la variabilidad de síntomas. Las variaciones sintomatológicas mostradas por las plantas enfermas pueden resultar en un diagnóstico incorrecto. Estas variaciones pueden resultar a causa de varios factores. Puede ser que esté presente más de un problema y en algunos casos, que estén involucrados más de un patógeno en la infección de la planta. Los síntomas asociados en estos casos pueden ser significativamente distintos de los síntomas expresados en respuesta a cada uno de los diferentes patógenos actuando de manera individual. Los síntomas de la enfermedad manifestados por múltiples patógenos infectando a una planta pueden ser tanto más o menos severos que si la planta fuese infectada solamente por uno de estos patógenos. Esto se observa comúnmente en infecciones múltiples de virosis. Se ilustra un ejemplo de lo anterior en la Figura #1, que muestra a plántulas de durazno (melocotonero) infectadas con una o varias virosis. La plántula a la izquierda está infectada con el Virus del Enanismo de la Ciruela (Prune dwarf virus, en inglés) y con el Virus de la Mancha de Anillo Necrótica de la Ciruela (Prunus necrotic ringspot virus, en inglés). La plántula en el medio está infectada solamente con el Virus del Enanismo de la Ciruela y la plántula de la derecha está infectada sólo con el Virus de la Mancha de Anillo Necrótica de la Ciruela.

Figura 1. Plántulas de durazno infectadas con varias virosis, sólo o en combinación. Plántulas de durazno infectadas tanto con el Virus del Enanismo de la Ciruela como con el Virus de la Mancha de Anillo Necrótica de la Ciruela (plántula a la izquierda), infectada sólo con el Virus del Enanismo de la Ciruela (plántula en el medio) o sólo infectada con el Virus de la Mancha de Anillo Necrótica de la Ciruela (plántula a la derecha). (Usado con permiso de S. Scott)

Buscar signos de agentes causales bióticos. Los signos de agentes causales de enfermedades en plantas son la evidencia observable del agente específico causante de la enfermedad. Los signos pueden incluir al micelio, esporas y cuerpos fructíferos del agente fungoso. Indicaciones de problemas causados por insectos incluyen al insecto mismo, su daño, telaraña de un ácaro y la ovipostura del insecto. Los signos son un aspecto mucho más específico de lo que son los síntomas producidos por los agentes causales de enfermedades y son extremadamente útiles en el diagnóstico de la enfermedad y en la identificación de su agente causal. El uso de una lupa o lente de magnificación y una navaja son de mucha utilidad en el campo para el diagnosticador. El efectuar cortes en la corteza de plantas ornamentales y árboles en la línea de la superficie del suelo, pueden conducir a la observación de cubiertas miceliales de hongos causales de pudriciones radiculares tal como Armillaria spp. (Figura 2). El exudado bacteriano puede ser observado al cortar tallos y colocarlos en agua (Figura 3). Las masas de diferentes esporas como la de las royas (Figura 4) sobre las hojas pueden ser importantes en el diagnóstico de la enfermedad. Los

mildiús polvorientos son diagnosticados típicamente mediante la observación de un micelio y conidios grises a blancos en la superficie de hojas y flores (Figura 5).

Figura

2. Micelios

blancos

Figura 3. Exudado bacteriano

de Armillaria creciendo debajo

emanando de un corte de un

de la corteza de un durazno.

tallo

(Usado con permiso de G.

con Ralstonia

Schnabel)

(Usado con permiso de M.

de

tomate

infectado

solanacearum.

Williamson)

Figura Tallo

4. Roya en

del

Figura 5. Mildiú polvoriento

Cebada,

sobre un racimo de flores de

causado por Puccinia

manzana,

causado

graminis. (Cortesía de

por Podosphaera leucotricha.

B. Steffenson)

(Cortesía de K. D. Hickey)

Los microscopios de disección y compuesto son útiles para la observación de algunas esporas y sus estructuras, lo cual conduce a una identificación de los posibles agentes causales más concreta. El conocimiento referente al uso del microscopio y lentes de magnificación es de importancia vital para el que efectúa el diagnóstico. A menos de

que se lleven a cabo observaciones cuidadosas, los signos de un agente causal pueden pasar desapercibidos. No es posible detectar a los signos si solo se les da un vistazo rápido a las plantas a través del parabrisas de un automóvil, es más pueden no ser visibles a simple vista.

Identifique las partes de la plantas afectadas – ¿Están asociados los síntomas con una parte específica de la planta? Es importante tomar nota si los síntomas se observan solo en una parte específica de la planta. Por ejemplo, si una planta está marchita ¿coincide con una alteración del sistema vascular? el cual puede manifestarse mediante el oscurecimiento del sistema vascular o ¿es que las raíces presentan anormalidades tales como pudriciones, reducción de la cantidad de raíces, etc.? ¿Se observan lesiones necróticas estrictamente en hojas jóvenes? Los síntomas de algunas enfermedades se observan comúnmente solo en partes específicas de las plantas y esta observación resulta importante en el diagnóstico.

2.3 Observe Patrones Anote la distribución de los síntomas. Una de las primeras acciones que debe efectuar una persona que hace diagnóstico es tomar nota de la distribución de las plantas enfermas a lo largo del área afectada. ¿Están distribuidas uniformemente a lo largo del área o se encuentran en forma localizada? ¿Existe un patrón definido de distribución? Por ejemplo, ¿sólo se presenta a lo largo de los bordes de un invernadero cerca de ventanas abiertas, contiguo a una calzada o carretera, en las partes bajas del campo, a lo largo de una hilera de plantas, o se encuentra afectando plantas al azar en el campo? Este tipo de distribución es especialmente importante cuando se busca la posibilidad de que la causa del problema sea un agente no infeccioso, como puede ser una aplicación de herbicida inadecuada o diversos factores en el suelo. Un patrón de daño uniforme en una planta o patrones uniformes

de daño sobre una gran extensión, generalmente no se les asocia con agentes bióticos, ya que usualmente se deben a agentes abióticos. ¿Cuán prevalente es el problema? ¿Están afectadas todas las plantas? Los problemas de origen infeccioso generalmente se presentan a través del tiempo y existe una progresión de sus síntomas. Rara vez estarán todas las plantas afectadas. Generalmente al inicio de la enfermedad los problemas causados por agentes bióticos se observarán en un porcentaje bajo de plantas afectadas, a menos que se presenten condiciones muy favorables, como lo sería el uso de semilla infectada. Pero aún bajo dichas condiciones, rara vez se observa una infección del 100%. Cuando los problemas se presentan en un 100% de las plantas, es más frecuente que sea el resultado de factores tales como condiciones de suelo (deficiencias o toxicidades), factores climáticos adversos (bajas temperaturas, granizo, sequía, etc.), o químicos tóxicos (uso inadecuado de pesticidas, reguladores de crecimiento, contaminantes ambientales como el ozono, etc. ¿Cómo ha sido la progresión de los síntomas en las plantas en el área afectada? Si los síntomas se presentan todos a la vez y posteriormente no ha existido desarrollo de nuevos síntomas, ésto podría indicar que ha ocurrido un evento aislado como lo sería un cambio repentino de la temperatura o el uso incorrecto de un agroquímico. Sin embargo, si los síntomas se inician en un área, lentamente se presentan en otras áreas y la severidad de los síntomas de la enfermedad cambia a través del tiempo, sería más indicativo de la presencia de un agente biótico. Los agentes bióticos incluyen a los insectos y mamíferos, tales como ratones de campo (ó topillo común Microtus sp.), que pueden estarse alimentando de las plantas.

Verifique la especificidad del patógeno hacia el huésped. ¿El problema está incidiendo en una sola especie de plantas o existen diferentes especies de plantas afectadas? Si diferentes especies de plantas presentan síntomas, ésto puede indicar de que se trata de un problema no infeccioso, el cual puede estar relacionado a prácticas culturales o condiciones ambientales. No obstante, las pudriciones radiculares causadas por Phytophthora y Pythium pueden producir enfermedad en diferentes

especies de plantas, por ello, el hecho de que más de una especie de plantas se vea afectada no descarta totalmente la posibilidad de que se trate de agentes infecciosos. Si ocurre la enfermedad en más de una especie de plantas, ¿Están relacionadas estas plantas y podrán ser infectadas por un patógeno en común?

Haga Preguntas Analice las prácticas culturales y las condiciones de cultivo. Es vital que el diagnosticador esté al tanto de las actividades que se han llevado acabo respecto a las plantas afectadas. Puede que el problema no se deba a algo que haya realizado el agricultor, el problema puede estar relacionado con algo que haya practicado su vecino/a. La información pertinente a las condiciones ambientales del área de siembra a las que se encuentran expuestas las plantas afectadas es una pieza vital del rompecabezas. Es de especial importancia documentar cambios en el medio ambiente. Entre los factores ambientales que se deben considerar están: temperaturas extremas (frías y calientes), lluvia, granizo, relámpagos o rayos, sequía prolongada, inversión de temperaturas (de importancia en el daño por contaminantes ambientales y deriva de pesticidas) y vientos prevalentes. Todos estos factores abióticos pueden ser importantes para un problema. Se deben evaluar los factores del sitio tales como tipo de suelo, posibles problemas de drenaje y pH del suelo. Las actividades de mantenimiento y prácticas culturales pueden ser importantes. ¿Qué pesticidas u otros agroquímicos han sido aplicados? ¿A qué dosis y frecuencia de aplicación fueron empleados? ¿Quién efectuó la aplicación? ¿Qué equipo fue utilizado para la aplicación? ¿Cuáles otras actividades se realizaron? ¿Alguien ha estado cortando el césped en el área? ¿Ha estado el departamento de carreteras trabajando en una vía, posiblemente aplicando herbicidas? ¿Ha ocurrido algún hecho inusual o cambios en los patrones climáticos? Muchas veces se requiere de una investigación meticulosa por parte del diagnosticador, debido a que en algunos casos, alguien ha efectuado algo inapropiado y no está dispuesto ha admitir su equivocación.

Pruebas de Laboratorio Algunas veces ni los síntomas ni los signos proporcionan suficiente información específica o característica, para decidir cuál es la causa de una enfermedad infecciosa en plantas. En estos casos se hace necesario llevar la muestra al laboratorio para realizar análisis de aislamiento e identificación del agente causal. Este proceso puede llevar mucho tiempo y esfuerzo y requiere de destrezas especializadas. Incubación del material vegetal. Uno de los primeros pasos que realizar al regresar al laboratorio, sería colocar la muestra de tejido enfermo bajo condiciones que permitan al agente infeccioso crecer e inducir la esporulación. Lo anterior puede llevarse a cabo mediante la colocación de la hoja en una cámara húmeda. Una cámara húmeda puede ser un Plato de Petri esterilizado, el cual contenga un papel filtro húmedo en el fondo y una pirámide formada con tubos de vidrio, sobre la cual se coloca la muestra para que ésta no esté en contacto directo con el papel húmedo, pero se encuentre expuesta a condiciones húmedas. Este tipo de cámara húmeda funcionará para especímenes aplanados y pequeños tales como hojas. Para especímenes más grandes será necesario el uso de bolsas plásticas o cajas. En una cámara húmeda, los saprófitos presentes en la muestra también se les inducen a crecer. Para reducir su presencia es práctico efectuar una desinfección superficial de la hoja, utilizando un hisopo impregnado con una solución de isopropanol al 70% o hipoclorito de sodio al 0.1 – 1%. Las cámaras húmedas se incuban a temperatura ambiente.

Aislamiento e identificación de agentes causales bióticos de enfermedades en plantas. El aislamiento de hongos a menudo requiere que se coloquen porciones de tejido vegetal infectado en diversos medios de cultivo. El organismo que crezca de dicho tejido es aislado en un cultivo puro. Las bacterias se aíslan cortando tejido infectado dentro de una cantidad pequeña de agua esterilizada. Con esta suspensión agua: bacterias se efectúa un estriado o rayado sobre un medio bacteriológico como lo es el Agar nutritivo. Diversos problemas pueden presentarse cuando se trata de

aislar un agente fitopatogénico. El tejido infectado puede contener uno o más organismos saprófitos que se han podido ubicar dentro de dicho tejido. Estos saprófitos pueden crecer más rápidamente que el fitopatógeno en el medio de cultivo, impidiendo una identificación correcta del patógeno. En algunos casos en donde se sospecha de un fitopatógeno en particular, se debe utilizar un medio de cultivo selectivo, específico para el patógeno respectivo. Es beneficioso tratar de aislar el fitopatógeno de los bordes del tejido enfermo, en donde el patógeno se encuentra activo y en mayor número que los saprófitos que rápidamente pueden colonizar el tejido afectado por el patógeno. Una vez aislado el organismo, ¿es éste el verdadero causante del problema? Se requiere llevar a cabo los Postulados de Koch 1, lo cual involucra la inoculación de plantas sanas con el organismo aislado, para poder contestar la pregunta en cuestión con certeza, especialmente si el organismo no ha sido reportado previamente como un fitopatógeno de un huésped determinado. Los Postulados de Koch rara vez se practican para diagnósticos rutinarios, pero son extremadamente importantes para enfermedades nuevas e investigaciones. La inoculación de huéspedes sanos y la obtención de los síntomas observados originalmente en el campo pueden presentar dificultades. Debido posiblemente a los inconvenientes en la emulación de las condiciones bajo las cuales el huésped fue inoculado y también en la reproducción de las condiciones ambientales presentes cuando el huésped fue infectado. A menudo es imposible replicar en el laboratorio las condiciones originales presentes durante el desarrollo de la enfermedad en el campo.

Una vez que se ha aislado exitosamente al fitopatógeno, el organismo debe ser identificado. Se estima que existen alrededor de 1.6 millones de especies fungosas, de las cuales la mayoría no son agentes patógenos infecciosos. Muchos hongos y bacterias nunca han sido aislados ni identificados. La caracterización en que se basa su identificación es a menudo compleja y se requiere de un entrenamiento especializado para poder identificar dichos hongos y bacterias. Los diagnosticadores con experiencia, muchas veces son capaces de identificar los organismos que se

aíslan más comúnmente. La identificación de nematodos fitopatogénicos también requiere de una persona entrenada.

Pruebas de diagnóstico para la identificación de agentes causales bióticos. Un gran inconveniente en la identificación de agentes causales bióticos es la inhabilidad de muchos de ellos de crecer en medios artificiales de cultivo. Los virus al igual que algunos hongos (por ejemplo, agentes causales de mildiús polvorientos y lanosos) y algunos procariotes (ejemplo, fitoplasmas), requieren de un organismo vivo para poder crecer. En los casos en que el fitopatógeno le es difícil o imposible crecer en medios artificiales de cultivo, se pueden utilizar otros métodos para su detección, tal como las pruebas serológicas para virus. La identificación viral se obtiene a menudo utilizando la prueba de conjugados enzimáticos (ELISA, por sus siglas en inglés) la cual se basa en la asociación de un anticuerpo producido específicamente para un virus, con el virus presente el material vegetal infectado1. Se están desarrollando actualmente más pruebas como la Reacción en Cadena de la Polimerasa (PCR, por sus siglas en inglés) para la detección de organismos específicos. Este tipo de reacciones requiere de equipo de laboratorio especializados y reactivos específicos y las pruebas no se realizan fuera de un laboratorio de diagnóstico o de investigación. Otras técnicas empleadas para la identificación de virus incluyen la tinción negativa y microscopía electrónica, para observar las partículas virales en el tejido vegetal o en suspensiones. Las pruebas de PCR y ELISA, al igual que otras pruebas de laboratorio, también pueden ser utilizadas para organismos que crecen bien en medios artificiales de cultivo. Pruebas adicionales incluyen el análisis de ácidos grasos de los organismos, utilización de carbohidratos (ejemplo, pruebas BIOLOG) y prueba de actividad enzimática (ejemplo, pectinaza, patrones de isoenzimas). Pruebas de diagnóstico para la identificación de agentes causales abióticos. Es extremadamente importante tener presentes a los factores abióticos que pueden ser relevantes en los síntomas observados. Se pueden requerir pruebas de suelos y aguas, en las que se determine pH, composición de nutrientes, salinidad y otros factores

como lo son residuos de pesticidas, los cuales pueden inducir una variedad de síntomas. Es importante además, obtener muestras de tejido vegetal para analizarlos en cuanto a su contenido de nutrientes, para determinar si existen deficiencias o toxicidades de macro o micronutrientes.

Diagnóstico Final El diagnóstico es una forma de prueba hipotética en donde la hipótesis es simplemente la identidad de la enfermedad y un buen diagnosticador lleva a cabo múltiples repeticiones del método científico (buscando evidencias a través de pruebas, para aceptar o rechazar la hipótesis que él/ella generó). Estas hipótesis se generan mediante observaciones de la planta, el medio ambiente e información suministrada por el productor. Cuando se compila toda la información exitosamente, se deben consultar las fuentes bibliográficas para determinar lo que ya se conoce acerca de las enfermedades y sus agentes causales, asociados con la planta identificada. La información se puede obtener de fuentes publicadas como compendios e índices de enfermedades en plantas, notas técnicas, boletines de mercancías, recursos en línea y comunicaciones personales con expertos en enfermedades de plantas. Puede ser de utilidad la información de enfermedades y sus agentes causales proveniente de plantas similares a la afectada, cuando información referente a una planta específica no esté disponible. Pueden darse casos excepcionales en donde no exista información alguna respecto a la enfermedad. Por ello, se requerirá de pruebas extensivas para determinar la identificación del fitopatógeno. Cuando se requiera de este tipo de pruebas, toma más tiempo desarrollar recomendaciones basadas en investigaciones y métodos de control tendrán que basarse en recomendaciones de enfermedades de etiología similar. Si estas enfermedades han incidido en otras áreas del mundo, las medidas de control que previamente se hayan desarrollado podrán ser de uso. El estudiante debe tener presente que él/ella es una clase de detective. La identificación y el diagnóstico de problemas en plantas es como un detective investigando un caso de asalto u homicidio, sólo que en este caso, la víctima es una

planta. Todas las pistas deben ser investigadas. Algunas pueden conducir a callejones sin salida, mientras que otras nos conducirán por el camino correcto. Es importante considerar que existen excepciones. La compilación de la información y las pistas son lo que finalmente nos guiarán al diagnóstico más acertado. Las figuras a continuación ilustran algunos de los síntomas más comunes que pueden producirse por diferentes tipos de problemas. Las imágenes de estos síntomas y signos se utilizan a menudo en el proceso de diagnóstico. El estudiar estas imágenes puede ayudar al diagnosticador a reducir las posibilidades de enfermedades a considerar y otras que pueden ser descartadas.

2.4 Síntomas y Signos observados comúnmente Manchas foliares fungosas. – Las manchas varían en cuanto a su tamaño. Generalmente son redondas y ocasionalmente alargadas en los tallos. Se pueden desarrollar zonas con diferentes coloraciones o texturas, dando a la mancha la apariencia de un blanco de tiro con círculos concéntricos. Estas manchas no están delimitadas por las nervaduras de la hoja (Figura 6).

Figura 6. Mancha con anillos concéntricos en tabaco causada por Rhizoctonia solani. (Cortesía de H. D. Shew y T. A. Melton)

Manchas foliares bacterianas.– A menudo las manchas son angulares debido a la delimitación por parte de las nervaduras de la hoja. La coloración usualmente es uniforme y los signos del patógeno no son evidentes. Inicialmente el tejido muestra una apariencia húmeda, pero se torna como papel a medida que se seca. (Figura 7).

Figura 7. Mancha foliar bacteriana en lechuga

causada

por Xanthomonas

campestris pv. vitians. (Cortesía de S. T. Koike)

Amarillamiento de nervaduras.– ocurre cuando se presenta una banda de tejido amarillo a lo largo de las venas más grandes de la hoja. Este síntoma se observa en el caso de enfermedades virales. En contraste, las deficiencias nutricionales pueden producir una banda verde oscuro a lo largo de las nervaduras de la hoja. (Figura 8).

Figura 8. Chícharo (arveja) infectado con el Virus del Mosaico de la Nervadura del Trébol Rojo, (Red clover vein mosaic virus, en inglés) mostrando

una clorosis nerval y bandas. (Cortesía de R. O. Hampton)

Mosaicos y Mancha Anular – Mosaico (Figura 9) y mancha anular (Figura 10) son términos empleados para describir a zonas irregulares que se observan en la superficie foliar que presentan áreas verdes y amarillas. Además en algunos casos las hojas se deforman. A menudo estos síntomas están asociados con patógenos virales. No existe una delimitación definida entre las zonas afectadas y las sanas. Una delimitación definida podría indicar un problema nutricional o variegación genética.

Figura

9.

Síntomas

de

mosaico observados en hojas de

calabacín.

(Usado

con

permiso de M. Riley, de archivos de W. Witcher) 3.

ENFERMEDADES COMUNES EN LOS CULTIVOS

3.1 Botritis (Moho gris) Es un hongo, produce fundamentalmente podredumbre en la base de los tallos, en los brotes, en las hojas y en los frutos.

El síntoma es un micelio esponjoso gris oscura. Las partes afectadas se pudren. Infecta penetrando por heridas causada por insectos, el granizo rozaduras. La humedad y la lluvia es muy propicia a la botritis. Es muy común en la vid en los granos de la uva, cuando tenemos una fruta y comienza a pudrirse y aparece un moho blanquecino es una botritis. Suele penetrar si hay heridas, si no hay vía de entrada no hay infección. Suele aparecer en la última fase de la planta en fructificación. En la uva el fenómeno a vigilar es la lluvia, cuando la viña se trata después de llover con cobre lo que se quiere es prevenir la entrada de botritis cuando la uva es pequeña. El ajenjo es una planta muy común aparece en solares que no tienen casas tiene un efecto fungicida con este hongo.. 

Control ecológico



Caldo de ajenjo



Se sumergen tallos y hojas en una proporción de 150 gr/l de agua si el material es fresco (15gr/l si es seco). Dejar 12 días en maceración antes de pulverizar sobre la planta afectada.



Caldo de ortiga



Cola de caballo



Jabón de potasa

3.2 Roya



En primavera y otoño



Hongos generosos puccinia urom- son unas protuberancias de color amarillo anaranjado



Hinchazones o bultitos en hojas que se transforman en manchitas amarillas marrones o rojizas



Para su control se puede utilizar



Caldo bordeles



Azufre mojable



Cola de caballo

Es una serie de manchas formado por bultitos, aparece en herbaceas, hortícolas y frutales. 3.3 Oidio (Moho blanco) Polvo blanco o se ve mucho en el cenizo muy típico en hojas, brotes y frutos (rosal, fresas, tomate, vid, frutales como el melocotonero,etc)



En las primaveras muy húmedas y temperaturas suaves



Afecta más a las plantas débiles que estén en la sombra.



Cuando el oidio ataca una planta esta débil por algún motivo.



La correhuela es una hierba que siempre tiene oidio y de ella pasa a las plantas por el viento



Tratamientos



Azufre



-Bicarbonato sódico



Jabón de potasa.



Cola de caballo La aparición depende de las condiciones de humedad y temperatura.Una planta cebo es la correhuela, es un buen indicador.

3.4 Mildiu



Es un hongo manchas en el haz de lashojas verde-amarillentas y después marron. Siempre en la parte de arriba en la hoja



En el envés se va ve una pelusilla blanco grisáceo



Las hojas atadas llegana secarse por completo y caen



También ataca los tallos (rosal, patata, pimiento, tomate)



El moho blanco que puede haber detrás a veces no aparece.



Control biológico del mildiu



No se deben mojar las plantas



Tratamiento preventivo con caldo bordelés



Jabon de potasa



Bicarbonato sódico



Cola de caballo

4. PLAGA

La plaga esta por fuera, se puede ver, la plaga nunca habrá el tantos individuos como en las enfermedades. Plaga se denomina al conjunto de organismos que se alimentan de las plantas y causan más o menos perjuicio. La localización de los insectos denominados plagas puede realizarse mediante monitoreo controlando las plantas. Se observan tallos, hojas, brotes, flores o frutos, presencia de heces. Muchos insectos tienen mayor actividad en horas nocturnas. Para realizar el muestreo, según tipo de cultivo, se eligen plantas al azar en 10 sitios diferentes y se observa presencia y tipos de insectos presentes. Con ayuda de una lupa y cuantificar la población de ninfas, huevos o adultos. Es conveniente realizar los muestreos dos veces por semana. Mediante el uso de trampas cromo trópicas (trampas de color), colocadas a diferentes altura que atraen y capturan insectos. Esas trampas nos dan un muestreo de los insectos y podremos detectar si hay más o menos según las zonas.



Insectos



Insectos beneficiosos



son organismos que matan a sus presas al alimentarse de ellas. Se pueden clasificar en:



Polífagos se alimentan de varias especies.



Oligófalos se alimentan de una sola familia.



Nonófagos se alimentan de una sola especie.



Insectos perjudiciales



Ácaros



Caracoles



Nemátodos



Topos



Pájaros

Dentro de las plagas hay organismos muy diversos y cada uno causa daños a su nivel. Coleópteros son los que tienen las alas de fuera duras. Los insectos tiene 3 pares de patas y disponen de un carácter bucal que puede ser chupador o mordedor. 4.1 Desarrollo de las plagas 

Condiciones ambientales- tales como clima, orientación de la finca.



Grado de desarrollo de la planta- Hay determinadas plagas que se producen cuando la planta tiene un cierto tamaño. Esto es porque es el momento en que la planta es rica en determinados nutrientes que quiere la plaga.



Capacidad de resistencia



Frecuencia de cultivo Si hay de solo un tipo de planta habrá mucha cantidad de una misma especies. Se suelen alimentar de uno o varias plantas, si esa planta desaparece tienen qu buscarla y gastan energía para ello.

4.2 Estrategia de la plaga Como ya sabemos las plagas aparecerán, por lo tanto debemos tomar métodos preventivos y si aparecen poner en marcha mecanismos de control. Si hay pocos individuos es algo pronto para actuar hay que esperar, si no es necesario no hay que actuar. Se puede actuar de diferentes formas: 

Preventiva antes de que aparezca



Control cuando se esta desarrollando



No actuar cuando no es necesario Debemos ver la plaga en función de toda la finca. Habrá que mirar que esta fallando en toda la finca y tener en cuenta que las afectadas son plantas débiles. Si una planta esta débil algo estamos haciendo mal, debemos analizar que ocurre. Por ejemplo un exceso de nitrógeno favorece la aparición del pulgón. Esto hará que los métodos de control no sean los suficientemente efectivos, porque el problema es un exceso de nitrógeno.

4.3 Descripción Una planta sana es menos susceptible a la infestación de plagas y enfermedades. A partir de este principio, uno de los principales objetivos del agricultor orgánico es crear y mantener condiciones favorables para el cultivo sano (Figura 1).

Figura 1: Factores que influyen en la salud de una planta La interacción entre los organismos vivos y el medio ambiente es muy importante para la salud de la planta. La salud de una planta corre más riesgo en caso de mocultivos, y la interacción de especies, comunidades, hábitats, etc. presentes en una granja permite la interacción equilibrada entre los diferentes cultivos y plagas / enfermedades. Un ecosistema bien administrado, que consiste en las especies adecuadas en el momento adecuado, puede ser una forma efectiva de reducir el nivel de plagas o enfermedades. Por ejemplo, algunas variedades de cultivos tienen mecanismos de defensa más eficaces que otros debido a su naturaleza adaptativa al medio ambiente, y por lo tanto tienen un riesgo menor. La condición de salud de una planta depende en gran parte de la fertilidad del suelo. Cuando el pH y el contenido de elementos nutritivos están bien equilibrados y corresponden a los requisitos de la planta, ésta se hace más fuerte, se puede desarrollar plenamente y por lo tanto es menos vulnerable a las plagas. Las buenas

condiciones climáticas, las temperaturas adecuadas y la disponibilidad de agua, también juegan un papel importante en la salud de los cultivos. Si no se cumple una de estas condiciones, la planta puede entonces ponerse en tensión. El estrés debilita los mecanismos de defensa de las plantas que luego se convierten en un blanco fácil para las plagas y enfermedades. Uno de los puntos más importantes para un agricultor orgánico es, por tanto, cultivar plantas sanas y diversas. Esto evita muchos problemas de infestación de los cultivos y cosechas.

Figura 2: Manejo orgánico básico de enfermedades y plagas 4.4 Prácticas de Prevencción y Monitoreo El conocimiento sobre la sanidad vegetal y la ecología de las plagas y enfermedades ayuda al agricultor a elegir medidas eficaces para prevención y protección de los cultivos. Debido a que muchos factores influyen en el desarrollo de plagas y enfermedades, es esencial trabajar en los parámetros más sensibles. Esto puede lograrse a través de la intervención oportuna de prácticas de manejo, una combinación adecuada de diferentes métodos o la elección de un método selectivo. Algunas medidas preventivas importantes para la protección cultivos son las siguientes:

A. PRÁCTICAS DE PREVENCIÓN 1) Selección de especies y variedades adaptadas y resistentes: Elija variedades que mejor se adapten a las condiciones locales del medio ambiente (temperatura, disponibilidad de nutrientes, incidencia de plagas y enfermedades), ya que esto les permite un crecer sanos y fuertes para poder enfrentar las infestaciones de plagas y enfermedades. 2) Selección de semilla limpia y de material vegetal: 

Uso de semillas sanas, inspeccionadas por patógenos y maleza en todos sus etapas de producción.



Uso de material vegetal de fuentes confiables. 3) Uso de un adecuado sistema de cultivo (ver también:



Sistemas de cultivo mixto: Esto puede limitar la infestación de plagas y enfermedades, ya que las plagas cuentan con menos plantas hospederas de las que se puedan alimentar, y un mejor y beneficioso ambiente en un sistema diverso.



Rotación de cultivos: Reduces las posibilidades de enfermedades transmitidas por el suelo e incrementa la fertilidad de la tierra.



Abonos verdes y cultivos de cobertura: incrementa la actividad biológica en el suelo y puede aumentar la presencia de organsimos beneficiosos ( pero tambiés de

plagas,

por

eso

es

necesario

una

selección

cuidadosa

de

las

especies apropiadas). 4) Uso de un manejo balanceado de nutrientes: 

Fertilización moderada: un crecimiento continuo y progresivo hace a la planta menos vulnerable a las plagas. Demasiada fertilización puede aumentar significativamente el contenido de sal de la tierra y dañar las raíces de los cultivos, lo que proporciona nuevas vías de infección.



Asegurar un contenido equilibrado de potasio en el suelo contribuye a la prevención de infecciones bacterianas y micorrizas (hongos). 5) Contribución de la materia orgánica:



Incrementa la densidad y acticvidad de micro-organismos en el suelo, por lo tanto reduce la densidad de población de hongos patógenos en el suelo.



Permite estabilizar la estructura del suelo y mejorar la aireación y la infiltración de agua.



Mayor ingesta de nutrientes fortalecen los mecanismos de defensa de la planta. 6) Aplicación de métodos apropiados para la preparación del suelo:



Facilitar la descomposición de las plantas infectadas.



Controla las malezas que a menudo son las hospederas para el desarrollo de plagas.



Proteja los microorganismos que ayudan a regular las poblaciones de estas enfermedades en el suelo. 7) Buenas prácticas del uso del agua:



Evitar la inundación: esto causa estrés a la planta, que promueve las infecciones patógenas.



Evitar el agua en las hojas, ya que las enfermedades transmitidas por el agua se propagan a través de las gotas y las enfermedades fúngicas se desarrollan en el agua. 8) Conservación y promoción de enemigos naturales:



Crear y mantener un hábitat adecuado para el desarrollo y la reproducción de agentes de control biológico (es decir, los enemigos naturales de las plagas).



Evitar el uso de sustancias que destruyen los enemigos naturales. 9) Selección de las fechas y densidades ideales de siembra:



La mayoría de las plagas o enfermedades atacan a la planta sólo en cierta etapa de su desarrollo. Por lo tanto, es crucial que esta etapa vulnerable de la vida de los cultivos no cuerde con el momento de alta densidad de plagas y, por lo tanto, el momento de la siembra se debe elegir correctamente.



Siembra / plantando de las semillas a una distancia razonable, una de la otra, reduce el potencial de la propagación de plagas y enfermedades dentro de la parcela.



Una buena ventilación de los cultivos (especialmente las hojas) permite a la planta secar las hojas más rápido; lo que obstaculiza el desarrollo de especies patógenas.

10) Uso de apropiadas medidas sanitarias: 

Remover las partes de las plantas infectadas (hojas, frutas) del suelo para prevenirla propagación de enfermedades.



Eliminar los residuos de plantas infectadas después de la cosecha.

B. PRÁCTICAS DE MONITOREO: El control regular de los niveles de plagas, enfermedades y malezas es la base de una gestión eficaz de los cultivos. Para poder controlar estas plagas es necesario, en primer lugar, obtener información sobre las especies específicas de la región, el clima, los cultivos susceptibles y, se debe averiguar el daño que pueden causar. a)

Señales típicas de ataques de plagas en cultivos

La mayoría de las plagas son insectos, ácaros y nematodos. Sin embargo, en África, los mamíferos (por ejemplo: elefantes, monos o ratones de campo) y aves (ej: gorriones, estorninos o cuervos) también pueden dañar los cultivos. El daño causado por los insectos se puede clasificar según el tipo de lesión en las plantas: mordido y/o masticado de los cultivos (ej. orugas, gorgojos), traspasado y aspirado(ej. áfidos, psílidos) y perforado (ej. barrenadores, minadores de hojas). Algunos insectos son lentos (por ejemplo las orugas), rápidos (por ejemplo: mosca de la fruta), ocultos (por ejemplo: barrenador, taladrador del maíz-sesamia) o visibles (por ejemplo: orugas, gorgojos). Los daños causados por las plagas suelen ser característicos de específicos de una (o más) clase (s) de insectos: hojas perforadas con agujeros o parcialmente devorado son un signo de la presencia de orugas o gorgojos. Las hojas rizadas indican el ataque de pulgones. Fruta dañada o podrida a menudo está infestada de larvas de mosca de la fruta. El marchitamiento de las plantas puede ser debido a las larvas de noctuidos o barrenadores del tallo; y ramas o troncos con perforaciones tipo galería indican la presencia de insectos que destruyen la madera (come-lignina). Los ácaros son muy pequeños y no se pueden ver a simple vista. Sin embargo, algunas especies de ácaros (tales como los tetraníquidos y las arañas rojas) tejen un tejido típico en las plantas infestadas y por lo tanto pueden ser detectadas fácilmente. A menudo, si los ácaros están presentes en las plantas, hojas y frutos se vuelven de color amarillento.

Los nematodos (gusanos redondos) también son muy pequeñas y difíciles de observar a simple vista. Estos diminutos gusanos atacan principalmente a las raíces de las plantas que luego se amarillentan, marchitan y mueren. b)

Signos típicos de un ataque de enfermedades de cultivos

La mayoría de las enfermedades de las plantas son causadas por hongos, bacterias o virus: Los hongos causan la gran mayoría (aproximadamente dos tercios) de las infecciones de las plantas. Patologías como las royas, necrosis, agujas marrones, las ampollas (hoja con enrollamiento), moho, moho negro y antracnosis son infecciones fúngicas (es decir, causada por hongos). También son la fuente de la mayoría de los puntos observados en las hojas, los frutos y las flores, y son responsables de chancros por Fusarium, marchitamiento, mildiu, costras, etc., y el deterioro prematuro de raíces, tallos, frutos y flores. Partes de las plantas o incluso todos los cultivos pueden marchitarse o incluso morir. Las bacterias causan los siguientes cuatro problemas: Algunas bacterias producen enzimas que destruyen todas las paredes celulares de las plantas. Esto ocasiona que partes de las plantas empiezan a podrirse. Algunas bacterias producen toxinas que dañan los tejidos de la planta, lo que resulta en la muerte prematura de la planta. Otras producen grandes cantidades de azúcares pegajosas y muy poco fluidas que circula a través de los tejidos de la planta, estos azúcares bloquean los vasos estrechos y evitan que el agua entre en las raíces y alcanzan las hojas, causando rápidamente la muerte de la planta por deshidratación. Finalmente, otras bacterias producen proteínas que imitan hormonas vegetales: el desequilibrio hormonal provoca un crecimiento incontrolado de tejidos de la planta y conduce a la formación de tumores cancerosos. Los virus suelen causar enfermedad sistémica (que afecta a toda la planta). En general, su presencia puede ser observada por el cambio de color de las hojas y/o partes verdes (ej.: decoloración, clorosis). En las hojas infectadas se observa la formación de manchas verdes brillantes o amarillas de diferentes tonos, formas y tamaños. Estos puntos forman patrones característicos de mosaico, que son signos de reducción del crecimiento y del vigor de la planta.

El monitoreo cuidadoso y continuo de los niveles de plagas y enfermedades, en particular durante los períodos críticos de crecimiento, es la clave para gestión exitosa de la salud de los cultivos. La supervisión del estado de salud de los cultivos se basa en la inspección periódica y sistemática por parte del agricultor de sus parcelas cultivadas. Esto ayuda a los agricultores a intervenir lo suficientemente temprano antes que las plagas o enfermedades causen un daño significante. Garantizar un seguimiento regular y sistemático de los cultivos, para evaluar los riesgos de infestación de plagas y/o enfermedades durante los períodos vulnerables del desarrollo de las plantas.

Figura 3: Ejemplo de un recorrido para el monitoreo en un cultivo (amarillo), también llamado zigzag o M El monitoreo en tiempo real evita el uso innecesario de pesticidas naturales (por ejemplo: extracto de plantas). El uso limitado de estas sustancias (ej. piretro, rotenona, tabaco) y aceites es importante debido a que también tienen efectos negativos en los insectos benéficos. Si la aplicacion de estas sustancias no son reguladas, muchos predadores y parásitos de plagas podrían morir también. El exceso de aplicación de estas sustancias podrían llevar a desarrollar resistencia de plagas. Por eso, la vigilancia debe ser planeada y realizada de una manera organizada. Es importante obtener muestras aleatorias que sean representativas de la situación general del campo de cultivo. Además, los agricultores necesitan observar y registrar todos los descubrimientos para mejorar la toma de decisiones. El patrón más común en programas de monitoreo de plagas y enfermedades incluye caminatas en el campo a lo largo de una ruta zigzag o forma de M predeterminada.

Este patrón es el más comunmente usado debido a que es fácil de enseñar, es conveniente de usar, y asegura que todas las regiones del campo sean visitadas. Para monitorear las plagas de insectos también se usan differentes trampas. La idea principal es saber más sobre la presencia de plaga de insectos en el campo, especialmente para especies altamente móviles y rápidas (por ejemplo: moscas de la fruta, polillas, etc.). Las moscas de la fruta pueden ser capturadas con trampas de alimentos (también llamados trampas de cebo). Por ejemplo, Se pueden utilizar botellas de plástico (polietileno) para elaborar trampas caseras. Se toma una botella, con pequeños agujeros en la parte superior, se llena hasta la mitad con una mezcla de agua, orina de ganado, trozos de fruta o pequeños peces muertosy unas gotas de detergente o espuma de jabón. Luego se cuelgan en los árboles, y deben ser revisadas cada tres días. Las tarjetas amarillas pegajosas también son eficaces para controlar laspoblaciones de áfidosy salta hojas. Las tarjetas de color amarillo anaranjado son más adecuados para las moscas blancas (o mosca blanca), mientras que las tarjetas azules son más apropiadas para el monitoreo de trips (Thysanoptera). La trampa de luz es particularmente usada contra noctuidae (por ejemplo. polillas, gusanos cortadores, orugas defoliantes, gusano en el algodón, etc.). Para los cultivos que podrían ser atacadas por los gusanos cortadores, se debe realizar durante el alba controles visuales para revisar la presencia de orugas.

Trampas adhesivas azules/amarillas para insectos plaga

Trampa casera contra mosca de la fruta

Trampa de feromonas contra plagas de insectos contra noctuidae

Figura 4: Trampas para monitorear plagas de insectos

Trampa de luz

1. Cortar la botella de plástico (PET)

2. Remover la parte superior

3. Insertar y pegar la parte superior de manera invertida en la parte inferior

4. Como cebo, utilice media 1/2 taza de vinagre

5. Cuelgue

la trampa en la rama de un árbol, en el lugar mezclado con agua. Añadir 4-6 gotas de jabón líquido

donde se

observaron más de moscas de la fruta 5. PLAGAS 5.1 Plagas agrícolas: especies invasoras y malas hierbas El mecanismo que suelen utilizar las llamadas “plantas invasoras”, es la infiltración en las plantaciones de cultivos causando importantes daños en la cosecha, en la productividad, y en los ingresos. Un ejemplo muy conocido de malas hierbas lo constituye la pamplina. Se trata de

una especie fibrosa, en apariencia

superficial, con una planta origen llena de pelos rizados. Suele

afecta al cultivo del trigo, entre otros. También es frecuente la denominada “alcachofa de Jerusalén”, que se suele infiltrar en la soja, el trigo y otros. En ocasiones se ha cultivado como si fuera un tubérculo comestible, pero hay que tener cuidado porque puede propagarse de forma agresiva y después no es sencillo eliminarlo. 5.2 Otra plaga agrícola conocida: los insectos Los profesionales de la agricultura conocen bien esta plaga. Miles de saltamontes asaltan cada año a cultivos a lo largo de todos los países, en todo el mundo. Otro insecto especialmente dañino son las llamadas “hormigas de fuego”, que protegen a las cochinillas, que a su vez atacan los cultivos. Hay más insectos, como el caso de los mosquitos y las garrapatas, que son susceptibles de transmitir enfermedades entre los animales de las explotaciones ganaderas. Babosas Junto con los caracoles, se trata de plagas agrícolas muy comunes en jardines, y en la industria agrícola. Las babosas son grandes depredadores que se alimentan de raíces, tallos, flores, hojas, etc.

Plagas en forma de virus y enfermedades Los efectos de las enfermedades y los virus son muy conocidos en el sector agrícola, pues son la causa de cuantiosos perjuicios económicos. Su capacidad de extensión y propagación es muy grande, y cuando se establecen son costosos de eliminar. Un ejemplo de ello fue la llamada plaga del “tizón de la papa infame”, que causó verdaderos estragos en Europa en el siglo XIX,

provocando una posterior inmigración de gran parte de la población, en países como Irlanda o Rusia. Las

enfermedades

en

las

plantas

pueden

ser

causadas

por agentes infecciosos, como es el caso de bacterias, hongos, virus, nematodos, etc., o bien por agentes no infecciosos como es el caso de las toxinas químicas, que pueden venir causadas por plaguicidas y contaminaciones en el aire. En su detección, en ocasiones puede hacerse a simple vista, si se posee la experiencia adecuada, o bien mediante dispositivos de aumento manuales, como lentes, lupas, etc. Sin embargo, con mayor frecuencia es necesario el uso de microscopios, en el caso de bacterias, hongos, etc. La presencia activa de esos patógenos en la superficie de una planta, podría indicar que probablemente son la causa de la enfermedad. En algunos casos, su detección e identificación puede lograrse a simple vista (teniendo cierta experiencia) o mediante el uso de lentes de aumento (en el caso de algunos hongos, todas las plantas superiores

parásitas

y

algunos

nematodos)

o,

con

mayor

frecuencia, mediante el examen microscópico (en el caso de los hongos, bacterias y nematodos). Hongos Los hongos son filamentos sin clorofila que buscan alimento. Su tamaño es mayor que las bacterias, pueden identificarse con más facilidad, incluso con una visualización. Poseen estructuras rápidas de reproducción, a través de aire, agua, etc.

Los productos fungicidas se usan para controlar las enfermedades causadas por hongos, como es el caso de mildius, royas, carbones, etc.

5.3 Plagas y enfermedades de las plantas Aunque es evidente que desde tiempos prehistóricos ya existían enfermedades y plagas de las plantas, fue con la transformación del hombre en agricultor, modificando las tierras y cultivándolas, cuando los agentes causantes de las mismas comenzaron a cobrar una

notable

importancia,

incidiendo

negativamente

en

la

producción. El hombre, con su afán de obtener una gran variedad de

productos

vegetales

con

fines

alimenticios,

medicinales,

industriales u ornamentales, cada día mayor al aumentar la población,

y

con

las

facilidades

del

comercio

mundial,

ha

introducido en sus lugares de asentamiento numerosas especies exóticas y, con ellas, sus plagas y enfermedades en muchos de los casos. Al romperse los equilibrios naturales entre las plantas y sus enemigos, éstos han proliferado en ocasiones de forma alarmante, obligando al hombre a una continua lucha por medios diversos, tal como se comentará más adelante. Ejemplo dramático de ello puede ser el caso de la filoxera (Peritymbia vitifolii), que se introdujo en Europa procedente de América a finales del siglo XIX y arrasó todos los

viñedos,

o

el

escarabajo

de

la

patata

(Leptinotarsa

decemlineata), que se ha extendido al mismo tiempo que lo hacía este cultivo en América y Europa. Las pérdidas que ocasionan las plagas y enfermedades en los cultivos de los países desarrollados pueden cifrarse entre el 10 y 20 % del total de la producción, según los cultivos. Ello obliga a una constante lucha y al empleo de cantidades masivas de productos

fitosanitarios,

en

ocasiones

de

efectos

poco

estudiados

o

controvertidos, tanto para la Naturaleza como para el ser humano y los animales consumidores de las plantas tratadas. Mientras que el término Fitopatología estudia tanto las plagas como las enfermedades, en ocasiones éstas se separan en dos ciencias, la Patología vegetal, que se ocupa de las enfermedades de las plantas producidas por hongos, bacterias y virus y causas no parasitarias y la Entomología agrícola, que estudia las plagas de insectos. La Fitopatología estudia, por tanto, las causas productoras de las plagas y/o enfermedades, etiología, los síntomas que producen en las plantas, sintomatología, y los medios y prácticas para curarlas o prevenirlas, terapéutica. En términos generales, la denominación plaga afecta a todos los animales que causan daños a las plantas, lo que incluye a vertebrados, artrópodos, moluscos y gusanos, mientras que la denominación enfermedad afecta a los organismos que causan perturbaciones en el metabolismo de la planta, pudiéndole producir incluso la muerte, lo que incluye una serie

de

organismos

microscópicos

tales

como

los

hongos,

bacterias y virus. 5.4 Causas de las plagas y de las enfermedades de las plantas Las

causas

pueden

ser

de

diversa

naturaleza,

pudiéndose

establecer dos grandes grupos, según sean de origen parasitario o no parasitario. Las afecciones parasitarias pueden ser provocadas por animales, vegetales o virus, mientras que las no parasitarias se deben

a

causas

fisiológicas

producidas

por

accidentes

meteorológicos y carencia o exceso de elementos nutritivos. El siguiente cuadro muestra un resumen. 6. PARASITISMO ANIMAL

6.1

PARASITISMO

Vertebrados Mamíferos. En esta clase de vertebrados se encuentran algunos roedores e insectívoros, tales como ratas y ratones que causan daños en el campo y en los almacenes y topos que causan daños a las raíces con sus galerías. Aves. Las grandes bandadas causan estragos en las siembras y en algunos árboles. Artrópodos Insectos. Constituyen el mayor número de plagas y las más dañinas. Arácnidos. Algunos ácaros son muy perjudiciales en épocas de calor y tiempo seco. Crustáceos. Algunas cochinillas pueden ser nocivas. Moluscos Gasterópodos. Los caracoles y las babosas causan daños a muchos cultivos. Gusanos Nemátodos. Son gusanos microscópicos que pueden causar daños severos a ciertos cultivos. Los síntomas de sus ataques son similares a los de ciertas enfermedades, por lo que en ocasiones son tratados como tales.

7.2

Parasitismo Vegetal

Fanerógamas Existen algunos vegetales sin clorofila que parasitan a otras plantas, como la cuscuta o el hopo. Hongos Son los mayores causantes de enfermedades en las plantas. Son organismos microscópicos, unicelulares o pluricelulares, con células unidas linealmente formando filamentos y desprovistos de clorofila. Pueden ser ectoparásitos, cuando se desarrollan en el exterior de la planta, como el oidio, o endoparásitos, cuando viven en el interior de la planta, como el mildiu. Bacterias Son gérmenes patógenos microscópicos, unicelulares, desprovistos de clorofila. Algunas bacterias son beneficiosas y forman simbiosis con la planta, como es el caso de las leguminosas, en las que las bacterias forman nodosidades en las raíces, tomando de la planta el carbono que necesita y le suministra nitrógeno que fija de la atmósfera.

Las

bacterias

causan

enfermedades

como

la

"tuberculosis" del olivo y la "grasa" de las judías. Virus Son corpúsculos muy pequeños de naturaleza química y sin características

de

seres

vivos,

visibles

únicamente

con

el

microscopio electrónico y muy contagiosos, como el mosaico del tabaco. 7.3 Causas fisiológicas

Acción de la luz. La falta de luz puede producir en los vegetales "ailamiento", caracterizado por un alargamiento excesivo de los tallos y debilidad general de la planta. Acción de la temperatura. La temperatura óptima para que una planta realice sus funciones oscila entre unos límites mínimos y máximos. Tanto el exceso de calor como el exceso de frío, las temibles heladas, pueden producir daños irreparables a las plantas. Acción del granizo. Causa efectos traumáticos a las mismas plantas y/o a sus cosechas. Acción del agua. El exceso de agua en el suelo puede producir asfixia radicular, mientras que la falta de agua produce la sequía, pudiendo llevar a la planta al denominado punto de marchitez, que es un estado irreversible. Acción del aire. Los suelos compactos, carentes de poros por los que circule el aire, producen asfixia de las raíces, agravándose sus efectos si existe exceso de humedad. Acción de la acidez y alcalinidad del suelo. El pH ejerce un papel muy importante en la asimilación de nutrientes por la planta. Si éste se encuentra por encima o por debajo de los márgenes que tolera la planta puede alterar su fisiología. Acción del exceso o deficiencia de elementos químicos. Cuando la proporción de los elementos químicos que necesita la planta y toma del suelo por sus raíces no es la adecuada, se producen alteraciones en su fisiología, bien por carencia o por exceso.

BIBLIOGRAFIA 

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1994. El manejo integrado de los insectos,

Identificación y manejo de plagas de las ornamentales en Puerto Rico. 110pp.

ANEXO