El Tiempo Lineal y El Tiempo Circular

El Tiempo Lineal y El Tiempo Circular DIAGRAMA DE PEIRCE La lógica con que la que la mente maneja el tiempo es lineal. E

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El Tiempo Lineal y El Tiempo Circular DIAGRAMA DE PEIRCE La lógica con que la que la mente maneja el tiempo es lineal. Entendemos que vivimos un presente, que nada podemos hacer por cambiar el pasado e incluso que el futuro depende del destino; si por alguna razón sentimos que este último puede ser modificado, es a base de esfuerzo y tesón. Pero generalmente nos rendimos ante los acontecimientos. Sin embargo, el tiempo circular es la propuesta que nos transmiten las culturas iniciáticas. La diferencia es que el lineal maneja una única línea de dirección temporal que va del pasado al futuro y en el tiempo circular, en realidad el tiempo es único, es aquí y ahora. Nos enseña que para modificar el futuro hay que hacerlo desde el pasado, para modificar el pasado hay que hacerlo desde el presente y para modificar el presente hay que hacerlo desde el futuro. Este estado de Tiempo Circular lo experimentamos todos los días en el sueño. En este estado es imposible tener referencias temporales. Según las últimas propuestas de la ciencia, se nos dice que el tiempo es una ilusión pura que crea la mente, pero que en realidad no existe. Ya en la época de Aristóteles se hablaba de que, si no hiciésemos absolutamente nada, si no hubiese movimiento, no tendríamos noción del tiempo. Para algunos físicos, desde Einstein, se confirma que no existe ni pasado ni futuro. El cerebro funciona como una capsula del tiempo que mantiene los recuerdos y desea el futuro creando así la sensación del fluir del tiempo.

Diagrama de Peirce Con el diagrama de Peirce vamos a aprender cómo movernos en los dos tiempos: lineal y circular. El tiempo lineal promete grandes cosas que cuando las cumple tampoco son tan importantes. Los problemas se arman en tiempo lineal y se resuelven en tiempo circular. Dejamos al Yo armar el problema en tiempo lineal para buscar la solución en tiempo circular. Vamos a aprender a manejar el tiempo de las dos maneras a través del cuadro de Peirce. El tiempo lineal se mueve en orden aparente hacia el futuro y establece etapas. Ejemplo el día, mañana, mediodía, tarde y noche; naces, creces, te reproduces y mueres; estudias, encuentras un buen trabajo, te casas y tienes tu casa y tus hijos, te jubilas y te mueres. Las etapas que el diagrama de Peirce trabaja, son cuatro zonas donde el Yo-Ego te arma estratégicamente el problema e intenta por todos los medios frenar el proceso para que te quedes en el mismo lugar de siempre, desarrollando una y otra vez los mismos comportamientos:    

Zona de lo Posible Zona de lo Imposible Zona de lo Necesario Zona de lo Contingente

Zona de lo Posible Lo posible es todo lo que hay en nuestra vida y en cualquier área de la misma que se repite sin cesar. Nuestros comportamientos habituales y cotidianos, lo que siempre hacemos, como reaccionamos a diario, en definitiva, las mismas experiencias, las mismas preocupaciones, las mismas quejas, las mismas soluciones, etc. Son nuestros “desde dóndes” y sobre todo nuestros “a dóndes” automáticos, y lo peor es que, en muchas ocasiones, ni siquiera son los nuestros (son los “a dóndes” de los demás). Sabemos que jamás debemos luchar contra nada externo; sabemos que las soluciones están en lo interno; sabemos así mismo que nuestro cometido es integrar todas las partes, porque lo que antes podría ser malo, quizás en algún momento sea nuestra salvación. No hablamos por lo tanto de cuadrantes buenos o malos, sino de lugares donde el Ego intentará, en su afán de protegernos, mantenernos ahí el mayor tiempo posible; como mucho nos dejará avanzar hasta el cuadrante siguiente o retroceder al anterior. Para reconocer y saber en qué cuadrantes estamos atrapados en diferentes parcelas de nuestra vida (aunque generalmente predomina uno), debemos conocer qué herramientas utiliza el Ego en cada apartado del Diagrama de Peirce y así armar nuestra lógica circular para poder salir y seguir hacia nuestro objetivo.

En el Cuadrante de lo Posible al Ego se le reconoce por:    

Deja de Escribirse. La historia deja de escribirse. Todo X pide X. Todo trazo es vertical. Cuadrante del 1+. ¡Diferentes perros con el mismo collar! Uno más en la manada.

Nos dicen lo que es o no posible, lo que está bien y es correcto. Nos marcan, como hemos comentado en temas anteriores, lo que debo o no debo, puedo o no puedo, sé o no sé e incluso lo que tengo o no tengo. Todos los días son, aunque la ilusión del ego nos haga creer lo contrario, iguales. Todos hacemos lo mismo a la misma hora, todos vamos a trabajar a la misma hora, todos tienen los mismos festivos, las mismas vacaciones, etc. Deja de escribirse puede ser una bendición o una maldición. Por ejemplo, si estoy escribiendo un libro y dejo de escribirlo. Si lo he terminado es estupendo, pero si dejo de escribir porque no tengo ideas, no es positivo. Por lo tanto, preguntas como las siguientes no tienen sentido si se hacen de modo general: ¿Qué cuadrante es el de la enfermedad? Todos. ¿Cuál es de la cura? Todos.

Zona de lo Imposible Lo que nunca hacemos o nunca nos atrevemos a vivir. La manera de reaccionar que de ningún modo adoptaríamos, los estados a los que jamás llegamos o ni siquiera consideramos posibles. Y cuando quiero algo que está más allá de lo dado (Lo Posible), me resulta imposible. Cuestiones que mi mente mantiene en lo inalcanzable. En definitiva, todo lo que consideramos como un imposible en nuestro peregrinaje. El Ego se manifiesta en este cuadrante:   

No deja de No escribirse. No deja de no alcanzarlo. No deja de no lograrlo. Cuadrante del 1-. Soy siempre restado de lo que quiero. No hay trazo, ni vertical. No hay existencia.

Zona de lo Necesario Lo Necesario son todos los “a dóndes” y “terceridades” que tenemos, sean de nuestro Ego o del Ego de los demás. Nuestro Ego es el mismo Ego de los paradigmas, de los ancestros y del que tenemos enfrente. Son manifestaciones aparentemente diferentes, en grados quizás distintos, de lo mismo. Son todas las necesidades que tenemos o nos creamos, sean o no forzosas e inevitables. En cualquier caso, cuando estamos en esta

zona del Ego, vivir sin lo que consideramos necesario es muy difícil y se nos hace complicado. El sujeto atrapado aquí, todo el día está haciendo cuestiones en función de lo que necesita, impedida por lo necesario; toda su vida gira en torno a sus necesidades, que además jamás concluyen. Necesita dinero, amor, trabajo, salud y cuando lo encuentra no lo disfruta o si lo hace es muy poco porque enseguida necesita algo más de algo. Tiene, por ejemplo, un marido maravilloso o una esposa, pero no es perfecto porque necesita que la/le entienda, además necesita que la/le diga todavía más cosas bonitas, luego necesitará que la/le mime, luego que la/le escuche…así un sinfín interminable en el tiempo de asuntos necesarios. Es uno de los cuadrantes más comunes. Por un lado interesa a quienes quieren controlar la evolución, y por el otro, también es el más apetecible, aunque sea igual de peligroso que los demás; tener un problema te da la oportunidad de algo excepcional: como no tengo dinero, por ejemplo, al dar pena puedo tener cariño. Tengo una enfermedad, pero me atienden. El Ego se manifiesta en esta zona:   

No deja de escribirse. La necesidad no deja de escribirse. El que se encarcela en este cuadrante siempre suele buscar compensación. Cuadrante del al -1. Siempre le falta algo que si lo tuviera podría. Para cualquier paso siempre necesita algo que le falta. Algún trazo no es vertical.

Puede ser que en determinadas situaciones estés atrapado en más de un cuadrante, pero debes en este caso determinar cuál es el principal. El Ego atrapa en uno y luego puede seguir encarcelándote en los demás. Descubrir el cuadrante según cada caso personal y en qué se transforma tu falla. Por ejemplo, una persona sin amor, puede estar en lo imposible porque cree que por edad u otras circunstancias es imposible encontrarlo. Puede estar en lo necesario, tiene pareja pero nunca se siente amada lo suficiente. No la tiene y aunque tampoco la busque, siempre estará necesitándola. Hay que escuchar el Pre-texto (excusas o su historia) para ver el texto (cuadrante) en el que está atrapado. Este cuadrante es un lugar apetecible para el Ego, porque a todos nos encanta darnos importancia salvando al otro.

Zona de lo Contingente Lo contingente vendría a ser básicamente lo No Necesario, es decir, cosas que si nos pasan bien y si no también. Este cuadrante no deja de ser igualmente peligroso e importante. Esconde, precisamente porque a veces sí salen las cosas, muchas trampas. En lógica significa concretamente “a veces sí a veces no”. A veces me enfermo a veces no, por ejemplo. Es como una ley sobre mí que me dice que a veces sí, a veces no y que acepto entrando en cualquier dialéctica justificativa de que las cosas no siempre salen y

que debemos conformarnos con lo que tenemos. Confundimos el agradecer todo aquello de lo que disponemos, con rendirnos ante lo que pedimos y nos es, según creemos, negado. Nos movemos en el colectivo y cuando los demás pueden, yo también puedo, y cuando los demás fracasan (no pueden, no lo consiguen), yo también. Al no entender la ley o el proceso que rige este cuadrante nunca podrá encontrar respuesta a las contingencias de su vida y además cree que tampoco tiene que resolver nada. Generalmente se cree por encima de la situación, se cree +1. Cuando le muestras lo que no logra, siempre se excusa con lo que sí ha logrado y se escuda en lo externo, lo de afuera, evitando su responsabilidad. Detectar al Ego:   

Deja de no escribirse. Cuadrante del +1. Se cree por encima de la situación y además no acepta su responsabilidad. Algunos trazos son verticales.

Quien está paralizado en esta zona no tiene respuestas ante la pregunta ¿por qué a veces sí puedo y a veces no? Como a veces lo logra se cree por encima de la situación y cuando no sucede así, el culpable está fuera. Su frase favorita es: “a veces se gana y a veces se pierde”. Este es fundamentalmente su razonamiento. Cuando le muestras que el no lograrlo es su responsabilidad, trata de justificar constantemente que otras veces lo logró y por lo tanto esta no ha dependido de él. Es de los cuadrantes más difíciles de detectar por lo dicho anteriormente. Hasta aquí llega el cuadro de Peirce. El juego del Yo. A partir de aquí yo tengo que detectar en que cuadrante me he detenido ante cualquier asunto sea salud, trabajo, pareja, etc. Si hago bien el diagnóstico puedo continuar. Una vez localizo el cuadrante, detectado por la escucha propia, por como cuento mí historia, debo analizar la situación para armar la lógica circular y ver claramente cómo resolver desde lo circular. La escucha es el puente entre la lógica lineal y la lógica circular. La lógica del cerebro trabaja el tiempo sobre este esquema:   

Instante para ver. Tiempo para comprender. Momento para concluir.

Para resolver las cárceles del Ego, y tener herramientas más que suficientes para trascenderlo, unimos al Diagrama de Peirce el Mapa de Emergencias. Fusionando los dos sabremos con claridad dónde estamos atrapados, porque si no será impracticable trabajar el tiempo circular.

Tanto las Zonas de Emergencia como los cuadrantes del Diagrama de Peirce se viven en lo cotidiano. Así en la historia de una familia, en el recorrido de un día, el en transcurso de un negocio, en una carrera universitaria, etc., hay situaciones difíciles que podemos situar en una de las cuatro zonas de ambos cuadros (Emergencia y Peirce), dónde el Ego te arma una cárcel en tiempo lineal.

Mapa Peirce y Mapa de Emergencias LO POSIBLE Y EL INICIO Entonces si fusionamos ambos mapas nos encontramos con que el cuadrante de lo Posible se funde con la zona Inicio. En todo Inicio, si lo que inicias es importante y está más allá de ti, de lo habitual, se presenta la Esfinge. En el Inicio que representa lo Posible, el Yo-Ego intenta mantenerte ahí, ser uno más, dejar de escribirse. En las zonas de emergencia, lo más importante es saber lo que no debes hacer. Igual que las señales de tráfico te indican lo que no debes hacer. Frenan los “a dóndes” automáticos. ¿Qué haces cuando hay un peligro por hielo y ves que el coche resbala? Frenas y es precisamente lo que no debes. Tres “a dóndes” automáticos que hay que bloquear en el Inicio que son las tres caras de la Esfinge:   

La Justificación La Espera El Combate hacia afuera

Si no me frena en este cuadrante lo intentará en el siguiente, lo Imposible, tanto en el mapa de emergencias como en el de Peirce. LO IMPOSIBLE Y LO IMPOSIBLE Aquí me para con mi falla en el “desde dónde”. Hay una cuestión desde la que yo siempre fallo. Para conocerla, busco un conflicto o problema en mi vida y encuentro dónde yo fallo. Por ejemplo, si en cualquier discusión siempre termino chillando. Buscar lo idéntico en lo diferente. El mismo patrón en diferentes conflictos. Otro modo para ver mi falla, es ver en esos problemas o conflictos, dónde me tiró el otro, el momento en el que otro ha ganado la batalla. Entonces descubro cual es mi falla que si no resuelvo no puedo continuar o me quedo atrapado. Puede ser el quedarme callado, en otros casos me distraigo, etc., porque entro en el “a dónde” del otro, al no tener un “desde dónde” correcto mío. El Ego tratará de hacerme creer que eso no es un defecto y que yo soy así. El que cae en este “a dónde automático” es muy difícil que pueda salir, porque sigue justificándose hasta el infinito. A dóndes automáticos:

   

No reconozco mi Falla. (El Ego me llevará a no reconocer mi falla y generar como consecuencia un a dónde automático). Cuando detecto mi Falla o me lo dicen, el Yo intenta: Minimizar mi Falla. Creer que he resuelto la Falla. Pensar que con cualquier ejercicio o tontería he resuelto la Falla. Nunca fue una Falla, yo soy así. Nunca fue un defecto, yo soy así. Esta es el peor de todos los frenos, porque uno no acepta sus defectos y por lo tanto no admite el cambio.

LO NECESARIO Y TODOS O NINGUNO Tercer cuadrante: Lo Necesario y todos o ninguno como zona de emergencia.  La Falla está en el otro. No soy yo el que falla, la culpa es del otro. Te hace dependiente del otro o de sus actos. Necesitas que el otro no falle, que el otro cambie… si eL cambiara yo podría, yo sería, etc. La verdad es que el otro fallará porque es el juego del Ego. Tres “a dóndes” automáticos que querrán detenerme y que tenemos que afrontar y evitar, así:  No detenerte ante la falla del otro.  No querer resolverle la falla al otro.  No justificarte ante la falla. Lo Posible y Lo Necesario, mantienen una lógica común. El psiquismo no puede ver la falla en el otro y te lleva a resolvérsela, o bien fallando como él, o intentando arreglar su defecto; o le justificas o te justificas por defender su falla. Los paradigmas nos quieren mantener atrapados por eso nos dicen que ayudar y resolver los problemas de los demás es bueno. LO CONTINGENTE Y EL CRECIMIENTO El crecimiento como zona de emergencia. Situación de crecimiento conlleva caos si no se sabe crecer. Cuatro situaciones automáticas: 

 



Ausencia. Alguien o alguno se va ante el crecimiento. Alguno se cae ante el crecimiento. Alguno queda excluido. El primero que va a querer ausentarse vas a ser tú. El Enojo. Ante el crecimiento alguien se enoja. El primero tú. El que se cree por encima. Los demás que opinan e intentan parar el crecimiento desde una posición de superioridad, o tú mismo que te crees por encima de la situación y no valoras (tienes en cuenta) los juegos del Ego. Desvalorizar el crecimiento es un gran error. Abarcar el crecimiento como si no lo hubiese. No reconocer el crecimiento y actuar de la misma manera que se ha hecho hasta ahora.

Cuando me encuentro atrapado en algún cuadrante el Ego siempre intentará llevarme al anterior o al siguiente, intentando seguir la misma lógica lineal. En esto casos jamás debo hacer esto, sino irme al tiempo circular y pasando por el medio me voy al cuadrante simétrico, en diagonal. Actúo desde ahí y con total seguridad que el asunto se resuelve.

Tiempo Lineal:    

Si estuviere atrapado en lo Posible me iría a lo Imposible o a lo Contingente. Si estuviese atrapado en lo Imposible me iría a lo Necesario o a lo Posible. Si estuviese atrapado en lo Necesario me iría a lo Contingente o a lo Imposible. Si estuviese atrapado en lo Contingente me iría a lo Posible o a lo Necesario.

General

IMPOSIBLE – IMPOSIBLE

INICIO - POSIBLE

NECESARIO - TODOS O NINGUNO

CONTINGENTE - CRECIMIENTO

Particular

Tiempo Circular:  

Si estoy atrapado en lo Posible, me voy a lo Necesario y viceversa. Si estoy atrapado en lo Imposible me voy a lo Contingente y viceversa.

Algunos trucos para manejar al Ego en lo Posible, lo Imposible y lo Necesario serían: 





En lo Posible: Hacer Posible lo Imposible. Desde un juego de rol (lo que denominamos en este contexto Sublimar). Ejemplo: Tengo problemas de dinero pues juego a ser rico. En lo Imposible: Hacer lo Posible Imposible. Algo que hago porque creo que es absolutamente imprescindible, dejar de hacerlo, pero dándole un sentido o función. Ejemplo: Si me es imposible darme un tiempo libre porque tengo que hacer, hacer y hacer, pues entonces eso es lo que no voy a hacer y hago posible darme ese tiempo para mí. En lo Necesario: Hacer lo No Necesario. Cuando creo que necesito entonces hago algo que no es necesario. Ejemplo: necesito trabajo y he enviado mil currículums, hecho entrevistas, etc. pues ahora me pongo a meditar y dejo de seguir buscando trabajo.