El Tema de Las Tribus de Israel

El tema de las Tribus de Israel, que no está libre de ciertas complicaciones y contradicciones que en alguna medida anal

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El tema de las Tribus de Israel, que no está libre de ciertas complicaciones y contradicciones que en alguna medida analizaremos, lo veremos en esta nota también en relación con la Masonería. Según la Biblia, Jacob tuvo doce hijos y una hija. Génesis: 29, 32

• Con su esposa Lea tuvo seis hijos y la hija: "Y concibió Lea, y dió a luz un hijo, y llamó su nombre Rubén ...",

33

"Concibió otra vez ... llamó su nombre Simón",

34

"Y concibió otra vez ... llamó su nombre Leví",

35

"Concibió otra vez ... llamó su nombre Judá",

30, 17-18

"... y concibió, y dió a luz el quinto hijo a Jacob. ... por eso llamó su nombre Isajar",

19-20

"...concibió Lea otra vez, y dió a luz el sexto hijo a Jacob. ... por eso llamó su nombre Zebulún",

21

"Después dió a luz una hija, y llamó su nombre Dina". • Con su esposa Raquel tuvo dos hijos:

30, 22-24

"... y le concedió hijos. Y concibió ... llamó su nombre José ...",

35, 16-18

"... cuando dió a luz Raquel ... mas su padre lo llamó Benjamín". • Con la concubina Bilha, ofrecida por su esposa Raquel, tuvo dos:

30, 5-6

"Y concibió Bilha ... Por tanto llamó su nombre Dan",

7-8

"Concibió otra vez Bilha ... llamó su nombre Neftalí". • Con la concubina Zilpa, ofrecida por Lea tuvo también dos hijos:

30, 10-11 12-13

"Y Zilpa sierva de Lea dió a luz un hijo a Jacob ... y llamó su nombre Gad", "Luego Zilpa ... dió a luz otro hijo a Jacob. ... y llamó su nombre Aser". 12 Hijos (hombres) de Jacob Lea:

Bilha:

Zilpa:

Raquel:

Rubén Simón Leví Judá Isajar Zebulún Dan Neftalí Gad Aser José Benjamín

Dos de sus hijos no constituyeron Tribu de Israel: Leví y José. El primero por ser designada su descendencia como guardianes y cuidadores del Templo y asistentes de los Cohanim o Sacerdotes: Números: 3, 9

"Y darás a los Levitas a Aarón y a sus hijos; le son enteramente dados de entre los hijos de Israel.",

y, el segundo, por ser sustituído por sus hijos Efraín y Menasés: Génesis: 48, 5

"Y ahora tus dos hijos Efraín y Menasés, que te nacieron en la tierra de Egipto, antes que viniese a tí a la tierra de Egipto, mios son; como Rubén y Simón, serán mios."

Sin embargo, y a pesar que conocemos que es una realidad histórica que ni Leví ni José son considerados Tribus de Israel, pareciera que el versículo de Génesis 49, 28 contradice lo anterior: "Todos estos fueron las doce tribus de Israel ..." refiriéndose a lo mencionado en el mismo capítulo 1-27 donde menciona bendiciendo a todos sus doce hijos sin mencionar a sus nietos. 12 Tribus de Israel Lea:

Bilha:

Zilpa:

Rubén Simón Judá Isajar Zebulún Dan Neftalí Gad Aser

Raquel: Efraín Menasés Benjamín (nieto) (nieto)

Tribu

Cita de Biblia

Banderín

Joya según Midrash

Rubén Simón Judá Zebulún Isajar Dan Gad Aser Neftalí Benjamín

Génesis: 49, 4 "... como las aguas" 49, 5 "... armas de iniquidad" 49, 9 "Cachorro de león ..." 49, 13 "... en puertos de mar ..." 49, 14 "... asno fuerte ..." 49, 17 "... vibora ..." 49, 19 "... ejercito acometerá ..." 49, 20 "... dara deleites al Rey" 49, 21 "... cierva suelta ..." 49, 27 "... lobo arrebatador"

agua espadas león barco asno vibora ejercito pan y vino ciervo lobo

roja verde azul blanco negro safiro plomo aguamarina vino mezcla

Deutoronomio: 33, 17 "... su toro es gloria ..."

toro

Efraín (nieto) Menasés (nieto)

Génesis: 49, 22 "... rama junto a fuente ..." rama-pared

La información de quien enarbolaba los Banderines proviene de la Biblia: Números: 1, 1-15

"Estos son los nombres de los varones que estarán con vosotros: De la tribu de ...".

Los Signos del Zodíaco fueron relacionados a la Masonería hace unos 250 años. La primera mención conocida fué encontrada en las actas de una Gran Logia fechada 26 de Noviembre de 1728. En traducción libre dice: "La salud de los doce ayudantes fué propuesta aludiendo a los doce Signos del Zodíaco". Han sido permanentemente parte del decorado de Templos, Salones Masónicos y Joyas. Enciclopedia Judaica, según Midrash, Yalkut Shimoni, Levítico 418: Signo: Aries Taurus Gémini Cáncer Tribu: Judá

Leo

Isajar Zebulún Rubén Simón

Virgo Libra Gad

Scorpio Sagitarius Capricornio Acuarius

Efrain Menasés Benjamín

Dan

Aser

Picis Neftalí

Las Banderolas Principales se supone que tienen los dibujos de las Principales Divisiones del Ejercito de Israel. Hombre, León, Toro y Aguila son figuras usadas desde el siglo II por escritores del Nuevo Testamento. Según escritos masónicos, sabemos que estos Signos fueron asociados al Arco Real por lo menos desde 1764. En 1813, estos emblemas fueron usados en la ceremonia de unificación de las dos Grandes Logias inglesas, los Antiguos y los Modernos.

“El orden o disposición tribal en Israel se basó en los descendientes de los doce hijos de Jacob (Gén. 29:32 a Gén.30:24), y Gén.35:16/18). Éstas “doce Tribus Patriarcales” fueron las que dieron origen a las “doce Tribus de Israel”(Gén.49:1/28). A pesar de lo anterior Jacob bendijo a los dos hijos de José, Manasés el mayor y Efraím el más joven, y dijo : “Efraím y Manasés igual que Rubén y Simeón –sus verdaderos hijos.” (Gén. 48:5, 13/20). Cuando las tribus recibieron heredad en la Tierra Prometida (Josué, capítulos 13 al 19), no existía la “Tribu de José”. En su lugar se contaron los “hijos de José”, Manasés y Efraím, como tribus distintas en Israel dando así origen a las trece Tribus. “Sin embargo, en razón de lo anterior el Eterno Creador no incrementó el número de Tribus de Jacob (Israel) que habían recibido su heredad, a trece, puesto que los Levitas no tuvieron heredad alguna. El Eterno Creador había escogido “la Tribu de Leví”(Número 1:49) en lugar del primogénito de todas las otras tribus y la convirtió en la Tribu sacerdotal (Éxodo 13:172, Núm 3:6/13/41, Deum. 10:8/9 y 18:1). “Cuando Moisés bendijo a las tribus (Deut.33:6/24) no se menciona a Simeón por su nombre, quizás porque se había reducido grandemente en tamaño numérico y, por ello, su heredad se incluyó en el territorio que le correspondió a la Tribu de Judá. Aún así la visión de Ezequiel relacionada con la “ofrenda sagrada” y las doce tribus, habla de las doce tribus tal como se enuncia en el libro de Josué (Ezequiel 48:1/8, 23/28). La Tribu de Leví se ubicó dentro de los linderos de la “ofrenda sagrada”, en la visión de Ezequiel (Ezequiel 48:9/14) 22) Cuando se menciona la Tribu de José, se refiere, con frecuencia y de inmediato, a Efraín. Esto demuestra que se le da preferencia a Efráim. Así que la frase, “La Casa de Efraím” se usa, con frecuencia para hacer referencia a José y Efraín, conjuntamente, mientras que el de Manasés se enuncia separadamente: NÚMEROS 1:32/33. “De los hijos de José: parentelas de los hijos de Efraín, por clanes y familias, anotados uno por uno los nombres de todos los varones de veinte años para arriba, útiles para la guerra: 40500 revistados de la tribu de Efraín.” NÚMEROS 1:34. “Parentelas de la Tribu de Manasés por clanes y familias, anotados uno por uno los nombres de todos los varones de veinte años para arriba, útiles para la guerra.” Otro aspecto es que el nombre de Efraím se liga al nombre de su padre, José, mientras que Manasés se lig al de su abuelo Jacob(Israel) : NÚMEROS 1:10. “Por los hijos de José: por Efraín, hijo de Amnihud ,por Manasés, Gamaliel, hijo de Pedahsur.” La palabra castellana “EFRAÍN” proviene de la palabra Hebreas “EPHRAYIM”; en la Concordancia de Strong corresponde tal palabra al número H669 y afirma que significa “ “fruto doble”, Efraín, un hijo de José, nombre de la Tribu de la que desciende, su terriotio””. Mientras que la palabra “Manasés” proviene de la Hebrea “Menashsheh”. La Concordancia de Strong la identifica con el número H4519 y afirma que significa “”causa para olvidar, Menashsheh, un nieto de Jacob, tribu que desciende de él, su territorio”” Lo anterior aclara abundantemente el hecho de que José fue reemplazado por sus dos hijos y por ello la existencia de TRECE Tribus y no doce. Los nombres de las trcde tribus se enumeran en el libro de Números cuando Moisés estaba efectuando el censo de todos aquéllos aptos para ir a la guerra. Leamos : NÚMEROS 1:21/45. “,,,los revistados de la Tribu de Rubén (el hijo mayor de Jacob)…de laTribu de Simeón...de Gad...de Judá...de Isacar…de Zabulón…de Efraín…de Manasés…de Benjamín…de Dan…de Aser… de Neftalí…” NÚMEROS 1:47,50. “Pero los Levitas, y su Tribu paterna, no fueron revistados con ellos…Alista tú mismo a los Levitas para el servicio de la morada del Testimonio, de todos sus utensilios…Ellos han de llevar la Morada con todos sus utensilios, estarán al servicio de ella y acamparán en torno a ella.” El número y nombre de las Tribus que encontramos en el libro de Números difiere de aquéllos nombrados en el “Nuevo” Testamento, especialmente en el libro del Apocalipsis donde se afirma, categóricamente, que sólo son DOCE las Tribus. Más aún, en el libro del Apocalipsis se cuenta cómo una de las Tribus, la de Leví y se deja fuera a la tribu de Dan. Lo que uno sólo especula es acerca del por qué de tal diferencia y existencia de doce discípulos y doce pórticos que se hacen mención en el N:T:, especialmente en el Apocalipsis. Puede ser que 1) quizás es porque trece no es divisible por cuatro, y no se obtiene un resultado con fracción 2) quizás porque tenga algo que ver con los doce signos del zodíaco ya que los magos fueron astrólogos y adoraron al sol. Note usted lo que dicen las “Notas” de Scofield acerca de Mateo 2:1, “Los MAGOS provienen de una palabra griega, MAGOI, palabra Persa usada para describir a aquéllos hombres expertos en el estudio de las estrellas. No existe evidencia alguna de que estos MAGOS fueran sólo TRES en número o que fuesen reyes. Su interés les surgió por loque la estrella les podía simbolizar: el nacimiento.” Y puesto que fueron astrólogos provenientes de países paganos del Oriente ellos mismos creían, sabían y adoraban al dios sol. Sabían perfectamente acerca de los doce signos del zodíaco que se basaba en la adoración del sol: y en el N.T. se habla de éste tópico. Aquí tiene ante usted un rompecabezas: “Mateo (2:1-2) afirma que los magos provenían del Oriente y que vieron una estrella en el Oriente, que les guiaba,. Entonces, ¿cómo es posible que ellos iban hacia el Occidente de Jerusalén? Ummm, quizás fueron ellos los primeros que circundaron el globo terráqueo sobre sus camellos. Y no sólo eso, sino que lo hicieron en sólo DOS años, tiempo suficiente para que Herodes matara a todos los bebés de menos de un año. Pero, cualquiera que fuese su argumento personal de “si lo cree o no”, allí hubo, en aquél tiempo, TRECE Tribus, trece verdaderas Tribus de Israel. Ese mismo número de Tribus aún están con nosotros hoy día.

Origen nómada de la organización tribal. La tradición bíblica nos presenta al pueblo de Israel articulado en doce tribus, que hace derivar de los doce hijos del patriarca Jacob (v.). La estructuración del pueblo en tribus, clanes y familias (los 7,16-18) es una supervivencia del nomadismo (v.) primitivo que, posteriormente, en virtud de la idealización profética de la estancia de I. en el desierto («el ideal del desierto»; v.) recibe una proyección escatológica. El I. escatológico se presenta desmembrado en doce tribus (cfr. Ez 48,1 ss.; Apc 7,4 ss.). Para explicar el origen nómada de la agrupación del pueblo israelita en tribus y su organización se puede recurrir a otros pueblos nómadas mejor conocidos. Sin embargo, se impone hacer las pertinentes distinciones, puesto que los textos históricos más primitivos nos presentan un Israel que ha superado ya el estado estricto del nomadismo. En efecto, en contraposición al nómada puro, el auténtico beduino (v.) trashumante y criador de camellos, los antepasados de I. son criadores de ganado menor y están en proceso de sedentarización. Con todo, el desierto es el ambiente más adecuado para explicar la agrupación tribal y ciertas constantes sociológicas en la vida de las tribus. La unidad social que el desierto exige debe ser lo suficientemente restringida que permita su movilidad y lo bastante fuerte que asegure su seguridad, tal es la tribu. Las tradiciones sobre las tribus. Las diferentes noticias históricas en torno a las doce tribus de I. contienen variantes notables, que reflejan diversos estadios o situaciones históricas. La diferencia más importante consiste en la inclusión o exclusión de Leví en la lista de aquéllas. Dado que la tribu de Leví desaparece como tribu profana en un momento dado de la historia de I. en razón de su función cúltica (cfr. Num 1,49 ss.; 3,6 ss.), hay que reconocer mayor antigüedad a la tradición que incluía a Leví en el esquema de las doce tribus (v. LEVITAS). El testimonio literario más antiguo con la inclusión de Leví en la lista tribal es la bendición de Jacob (Gen 49,127), cuya última redacción puede ser de los tiempos de David o Salomón. El orden en la enumeración de las tribus es el siguiente: Rubén, el primogénito, Simeón, Leví, Judá, Zabulón, Isacar, Dan, Gad, Aser, Neftalí, José y Benjamín. Otras listas ordenan las tribus en relación a las esposas de Jacob y sus siervas. Así tenemos: hijos de Lía: Rubén, Simeón, Leví, Judá, Zabulón, e ¡sacar; hijos de Bala (sierva de Raquel): Dan y Neftalí; hijos de Zelfa (sierva de Lía): Gad y Aser; hijos de Raquel, )osé y Benjamín (cfr. Gen 29,31-30,24; 35,22 ss.; 46,8 ss.). A este mismo grupo de tradición más primitiva pertenecen Di 27,12; Ex 1,2-4; 1 Par 2,1; 12,25-38; 27,16-22. Existe, como hemos dicho, otro grupo de textos que excluyen a Leví de la lista de las tribus (Num 26,5-51; 1,5-15; 1,20-43; 2,3-31; 13,4-15; los 13-19). El testimonio literario más antiguo de esta tradición, redactado en el periodo de los jueces (v.), es Num 26,5-51, donde se ofrece el censo de los hombres aptos para la guerra. Esta tradición más reciente que excluye a Leví salva no obstante el número doce, mediante el seccionamiento de la tribu de José en otras dos encabezadas por sus hijos, Efraím y Manasés. La legitimidad de esta partición se hace remontar a Jacob, quien los puso a la misma altura jurídica que sus propios hijos; dijo a José: «Los dos hijos que antes de mi venida a ti, a la tierra de Egipto, te nacieron en ella, serán hijos míos, Efraím y Manasés, s erán hijos míos, como lo son Rubén y Simeón; pero los que tú has engendrado después de ellos serán tuyos y bajo el nombre de sus hermanos serán llamados a la herencia» (Gen 48,5-7). Un dato de interés es que el puesto ocupado por Leví en el orden de las tribus es rellenado en las nuevas listas por Gad. Quiere esto decir que la ausencia de Leví era notada como un vacío y que, por otra parte, el hijo de los grupos de Lía formaba ya un bloq ue cerrado, estable y compacto en relación a la inestabilidad de los hijos de las esclavas, y que era preciso mantener inalterado. Los textos «sin Leví» abundan en las listas de las tribus hechas con criterio geográfico; la razón de ser de esta coincidencia es obvia. Cotejando las diversas tradiciones puede descubrirse un esquema fundamental. En primer lugar viene el grupo de las seis tribus, el de los hijos de Lía, le siguen las tribus de Raquel y, por último, las tribus del norte, Dan, Aser y Neftalí. Aunque la tradición bíblica remonta las doce tribus de I. a otros tantos hijos de Jacob, algunos críticos ven motivos fundados para pensar que los supuestos hijos de Jacob no son más que héroes epónimos de cada tribu. La descripción que se hace de cada uno de ellos es vaga e impersonal, en fuerte contraste con las prescripciones vivas de los patriarcas, cargadas de rasgos individuales. A través de las tribus beduinas del desierto sabemos que se dan otros medios de constitución de una tribu, aparte de los estrictamente genealógicos, tales como comunidad de vida en un mismo lugar, incorporación, adopción, etc. Pero aun en estos casos los nuevos adeptos consideran al antepasado de la tribu como si fuera su propio antepasado en la sangre. También puede ocurrir que la tribu adopte el nombre de un caudillo importante o incluso de una divinidad. Las mismas tribus de I. no han sido ajenas a estas vicisitudes y en diversas ocasiones han absorbido grupos de origen diferente. Sabemos, p. ej., que la de Judá ha recogido en sí los restos de la tribu de Simeón y ha incorporado otros grupos extraños, co mo los calebitas, los yerahmelitas. El proceso de incorporación de los primeros está suficientemente documentado en la Biblia. Caleb, hijo de Jefoné, el quenecita, era un grupo extraño a la confederación israelita (Num 32,12; los 14,6,14), entró en relación con I. durante la estancia en Cades, donde Caleb es designado representante de la tribu de Judá para la exploración de Canaán (Num 13,6); se constata su integración en la tribu de Judá en los 15,13; el enraizamiento genealógico a Judá se registra en 1 Par 2,9,18: Ca leb, hijo de Jefoné, se convierte en hijo de Esrón, hijo de Fares, hijo de Judá. Estos procesos de fusión que han debido ser frecuentes, sobre todo al principio, pueden dar razón de la sistematización de las 12 tribus en torno a un antepasado común. Número y naturaleza de las tribus de Israel. De los diversos censos o listas de las tribus sólo hay dos que coincidan plenamente (Num 2,3-31; 10,14-29). Todos los demás aportan variaciones, ya sea en el orden y número de las tribus, ya en sus mismos nombres. La bendición de Moisés (Dt 33) menciona once; en la recensión de los jefes de las tribus (1 Par 27,16-22) aparecen diez; el eántico de Débora sólo conoce ocho (Idc 5). No faltan intentos de explicar estas variaciones por motivos literarios. Pero bien se puede admitir que las divergencias en el número son huellas del camino seguido por la tradición al compás de la evolución histórica, hasta su estabilización en el grupo cerrado de las doce tribus. Este número concreto puede constatarse por el testimonio convergente de la mayoría de los textos, como por el desequilibrio que produce en el sistema la desaparición de la tribu de Leví, y que se recupera desgajando la tribu de José en dos, Efraím y Manasés. La misma repartición de la tierra prometida tiene como base el sistema de los

doce. La acción singular del levita que parte en doce trozos el cadáver de su mujer asesinada por los hombres de Gueba, es un signo trágico del sistema de los doce. ¿Por qué precisamente doce? La pregunta cobra más sentido si se tiene en cuenta que en pueblos circunvecinos existen sistemas análogos. Según Gen 22,20-24, Najor tiene 12 hijos, epónimos de las tribus arameas (ocho hijos de esposa y cuatro de concubina). Los 12 hijos de Ismael son jefes de otras tantas tribus (Gen 25,12-16). En Transjordania se contaban asimismo igual número tribal de la descendencia de Esaú (Gen 36,10-14). ¿Tiene el número 12 un valor simbólico, o es algo histórico puramente casual o, por el contrario, está en función de la naturaleza de las tribus? La teoría del protestante M. Noth que interpreta la naturaleza del sistema de las 12 tribus como una anfictionía da una explicación funcional al número. Según Noth, la organización de las tribus en tales grupos está en función de la obligación constante de mantener el culto en el santuario central, distribuida según los meses del año. Otro ejemplo bíblico de división en 12 tiene valor funcional; Salomón dividió el reino en otras tantas zonas con la finalidad de que cada una de ellas proveyera a la casa real durante un mes al año (1 Reg 4,7). La interpretación de Noth se basa en la analogía de las anfictionías griegas, ligas sacras de tribus o ciudades en torno a un santuario central (am f i-ktyono, vivir alrededor), y cuya obligación primordial era la manutención del culto en el mismo, con fiestas periódicas y sobre todo con la fiesta anual en que se reunían y deliberaban los representantes de cada tribu. Un dato digno de tenerse en cuenta es la curiosa coincidencia del número 12 o seis de los miembros componentes de las anfictionías griegas. Sistemas similares son también conocidos entre los etruscos. Tito Livio (1,8,3) habla de una federación de duodecim populi, con un santuario central dedicado a la diosa Voltumna. Según Noth, las tribus de 1. se constituirían en anfictionía en el pacto de Siquem (v) (los 24). El punto central de la estipulación sería la aceptación de Yahwéh como Dios de la anfictionía. En el fondo, lo realizado en Siquem no sería más que una ampliación de una anfictionía más primitiva formada por el grupo de los hijos de Lía y centrada en torno al culto de unos dioses distintos de Yahwéh (de ahí vendría el carácter unitario de los hijos de Lía). Responsable del cambio radical operado en la anfictionía sería la «casa de losé», emigrada de Egipto y portadora principal de la revelación del Sinaí. Esto supondría que el grupo de las tribus de Lía y probablemente las restantes estarían ya asentadas en Canaán, cuando penetra la casa de José y ocupa la parte central de tierra prometida. «Israel» sería el nombre propio de la anfictionía. Pero toáo esto son sólo reconstrucciones muy hipotéticas. La interpretación anfictiónica del sistema israelí de las 12 tribus encuentra ciertas dificultades. Por una parte, la coordinación que supone toda anfictionía se compágina difícilmente con el estado anárquico prevalente en el periodo de los jueces, periodo, por otra parte, el más adecuado para el estudio de las tribus de I. No disponían de ningún organismo permanente, como es el caso de las anfictionías; sólo en raras ocasiones las tribus se unen para enfrentarse a un peligro común. Además, en ningún momento puede mostrarse la existencia de un santuario central, pieza clave en toda anfictionía; ni en el Sinaí (v.) ni en Siquem (v.) aparece estipulación alguna sobre el santuario, lo cual significa que era algo secundario. Las tribus encuentran su unidad y su ligazón en la conciencia de una historia salvífica común. El proceso de unificación lo resume lrwin del siguiente modo: «Las tribus que habían participado en el Sinaí penetran en Canaán por la fuerza. Los éxitos iniciales logrados en sus campañas militares convencieron a las tribus establecidas anteriormente en el país del valor de la religión yahwista, que aquéllas importaban consigo. El resultado fue una convención en Guilgal (v.). Guilgal se convirtió para estas tribus en un centro de vida litúrgica en torno a la fiesta de la Pascua. En un estadio posterior, cuando las tribus habían ya penetrado la zona montañosa central, se estipula una nueva alianza en Siquem con las tribus todavía no integradas en la liga. Ha sido probablemente en Siquem donde se constituyó la liga de las 12 tribus y sin duda que se habrá instituido una fiesta para conmemorar el evento que bien pudiera ser la fiesta de los Tabernáculos». Organización y gobierno de las tribus. Las tribus árabes conocen una triple articulación: familia, clan y tribu. Similar es la organización de las tribus de Israel. La casa paterna (en hebreo bét'ab) corresponde a la familia, que comprende no sólo padres e hijos, sino incluso 'las familias de los hijos. Un grupo de familias forman el clan (mispahah); el clan habita regularmente el mismo lugar; en cualquier caso se reúne con motivo de la celebración de fiestas religiosas comunes (1 Sam 20,6, 29). El clan adquiere de modo especial la obligación de la venganza (v.) de la sangre; suministra en tiempo de guerra un contingente evaluado en mil hombres, al mando de un jefe; dirigen el clan los jefes de familia, los ancianos. El agrupamiento de los clanes constituye la tribu, en hebreo sebet o matteh, palabras que designan prima. riamente el bastón demando o cetro real, lo que hace originariamente de la tribu una unidad social agrupada en torno a un jefe común. Entre los árabes el jefe supremo de la tribu es el sheikh que actúa siempre en unión de los principales jefes de familia. No se sabe exactamente cuál sería el correspondiente israelí del sheikh. Se propone al Nasi', nombre con que se designan los jefes de la s tribus durante su estancia en el desierto (Num 7,2); pero el mismo título se usa para jefes menores. La triple jerarquización de la tribu aparece claramente en los 7,16-18. Desaparición de las tribus. Algunas tribus, en lugar de crecer, se fueron debilitando progresivamente hasta desaparecer. Tal es el caso de la tribu de Simeón, cuyos restos fueron absorbidos por la tribu de Judá: «Tuvieron su heredad en medio de la heredad de los hijos de Judá» (los 19,1-9). Las bendiciones de Moisés dejan de nombrarle (Dt 33). La tribu profana de Leví también desaparece (Gen 49,57) para dar paso a una tribu sacerdotal dispersada por todo Israel (Gen 49,7), sin lugar o zona geográfica propia. Los documentos bíblicos no nos presentan en ningún momento la vida de las tribus en estado puro. En el periodo de los jueces se ve el actuar de las tribus, unas veces aisladamente, otras 'en corporación; pero ya en esos momentos las tribus carecen de jefes individuales; la autoridad es ejercida por los ancianos. Esto quiere decir que el clan va adquiriendo cada vez mayor importancia, y que se tiende a la disolución de las tribus. La tribu se va convirtiendo en una unidad territorial; este proceso puede observarse por la toma de nombres de los lugares habitados. La tribu de Galaad (Idc 5,17) lleva el nombre del lugar; algunos autores proponen incluso que los nombres de las otras tribus tienen valor geográfico. La monarquía, a partir de Saúl (v.) y David (v.), sin borrar el recuerdo de la afiliación a la propia tribu, va a dar un golpe definitivo a la vida de éstas. La unidad social que prevalecerá será el clan, representado, en un régimen de vida sedentaria, por la ciudad. Sin embargo, en la conciencia del pueblo judío quedará grabada por muchos siglos, constatarle en el N. T., la idea de la permanencia a una tribu concreta, como símbolo de la conciencia histórica de la salvación divina en el tiempo.

Las tribus perdidas. En la tradición judía han surgido innumerables leyendas en relación a las tribus. Las leyendas más importantes hacen referencia a las 10 tribus perdidas. Según esta tradición, de las 12 tribus deportadas a Babilonia (con motivo primero de la destrucción del reino de Israel en el 721 a. C. y luego, de la destrucción del reino de Judá en el 586 a. C.), solamente dos, las tribus de Judá y Benjamín, tornaron de la cautividad. Sobre la suerte de las otras 10 surgieron cantidad de especulaciones, afirmando comúnmente su existencia. Esta leyenda extendida desde la Antigüedad ha dado lugar a diferentes identificaciones históricas. No se sabe el momento en que surge la leyenda, pero ya los apócrifos (v.) judíos dan testimonio de la existencia de la tradición (cfr. Tobit, Testamento de los doce Patriarcas, Cuarto Libro de Esdras). Flavio Josefo (Ant. Iud. 11,5,2) afirma que «hay actualmente dos tribus en Asia y Europa sujetas a los romanos, mientras que ha habido hasta ahora 10 tribus más allá del Éufrates, millares incontables, cuyo número no puede precisarse». En cambio, Rabbí Aquiba, que había puesto sus esperanzas mesiánicas en Bar Kojba, consideraba infundadas tales tradiciones: «Las 10 tribus, decía, no volverán nunca más, puesto que está escrito: `los arrojó a otra tierra, como está hoy' (cfr. Dt 29,27): del mismo modo que el día se va y no vuelve más, así se fueron y nunca más volverán» (Talm. Bab. Sam 110b). A lo cual argüía R. Eliezer: «Como el día se oscurece, pero de nuevo se aclara, del mismo modo a las 10 tribus, sobre las que ha oscurecido, habrá un momento en que se les haga claro» (ib.) En la Edad Media dieron pábulo a la leyenda los relatos del viajero judío Eldad Hadaní, que describe la posición geográfica de cada tribu. El geógrafo Abraham Farissol propuso el desierto de Arabia como lugar de residencia de las tribus perdidas e identificó a los «Bené Israel» de la India con los descendientes de las tribus perdidas. Reavivó la leyenda un tal David Reubení que afirmó s er hermano del rey de Jaibar y emisario de las 10 tribus y que proponía una alianza militar con las naciones cristianas para luchar contra los turcos; fue recibido por Clemente VII y recomendado al rey de Portugal. La leyenda gozaba de tal prestigio de veracidad que fueron muchos los judíos que emprendieron largos viajes en su búsqueda. Las tribus perdidas fueron identificadas con los falasha, pueblo etíope de religión judía (v. ETIOPíA vi) y con los indios de América que conservaban ciertas prácticas aparentemente judaicas, como el rasgarse las vestiduras. Se han dado las identificaciones más peregrinas, desde los bosquimanos de África hasta los esquimales, desde los indios americanos hasta los tártaros y japoneses. Los caraitas de Rusia sacaron provecho a la leyenda para liberarse de las cargas y restricciones impuestas a los judíos. Afirmaban ser descendientes de las 10 tribus y, por consiguiente, ajenos por completo a la crucifixión de Jesucristo. El gobierno zarista aceptó sus argumentos y los liberó de ciertas obligaciones onerosas.

ANTIGUO TESTAMENTO Pentateuco o Ley Libro

Resumen

Génesis

Creación y establecimiento de la relación del pacto.

Éxodo

Liberación del Pueblo de Israel de la esclavitud de Egipto

Levítico

Ley ceremonial

Números

El pueblo de Dios vaga por el desierto

Deuteronomio

Moisés entrega la Ley de nuevo antes de que el pueblo entre en la tierra prometida.

Libros Históricos Libro

Resumen

Josué

Conquista y división de la tierra prometida.

Jueces

Varios jueces o líderes militares rescatan a la nación de Israel.

Rut

Hermoso relato sobre el amor y el cuidado de Dios.

1 y 2 Samuel

La historia primitiva de Israel que incluye los reinados de Saúl y David

1 y 2 Reyes

Historia política de Israel concentrada en los reinados de ciertos reyes desde el tiempo de Salomón hasta el cautiverio babilónico del pueblo judío.

1 y 2 Crónicas

Historia religiosa de Israel que abarca el mismo período de 2 de Samuel y 1 y 2 de Reyes.

Esdras

Regreso del pueblo Judío del cautiverio en Babilonia.

Nehemías

Reedificación de las murallas de Jerusalén después que los cautivos regresaron de Babilonia.

Ester

Cuidado de Dios hacia su pueblo bajo dominio gentil.

Sapienciales Libro

Resumen

Job

Evaluación de los problemas del mal y el sufrimiento humano.

Salmos

Libro de canto o himnario del antiguo Israel.

Proverbios

Dichos sabios y observaciones creadas para fomentar conducta y actitudes apropiadas.

Eclesiastés

Descripción filosófica de lo vacía que es la vida sin Dios.

Cantar de los cantares

Canto de amor que representa la belleza de una relación humana como símbolo de amor divino.

Libros Proféticos Libro

Resumen

Profetas Mayores Isaías

La principal profecía de condena y consolación mesiánica.

Jeremías

Mensaje de juicio contra la moral de Judá y el deterioramiento espiritual.

Lamentaciones

Cinco poemas de lamento por la caída de Jerusalén.

Ezequiel

Profecía del juicio durante el cautiverio babilónico.

Daniel

Libro de profecía sobre los postreros tiempos.

Profetas Menores Oseas

Mensaje de condenación a Israel seguido por el perdón de Dios.

Joel

Predicción de la invasión extranjera como juicio de Dios.

Amós

Edicto de juicio contra las naciones, sobre todo a Israel.

Abdías

Libro que profetiza la destrucción total de Edom.

Jonás

Relato de un profeta desobediente que llevó a Nínive al arrepentimiento.

Miqueas

Predicción de juicio y promesa de restauración mesiánica.

Nahum

Profecía sobre la destrucción de Nínive

Habacuc

Un profeta que discutió con Dios y alabó su inminente juicio contra Judá.

Sofonías

Predicción de juicio destructivo seguida de tremenda bendición.

Hageo

Llamado a reedificar el templo después que regresan de Babilonia.

Zacarías

Profecía mesiánica que llama a terminar la construcción del templo.

Malaquías

Profecía de destrucción seguida de la bendición mesiánica.

Nuevo Testamento Evangelios Libro

Resumen

Mateo

Se presenta a Cristo como el cumplimiento de la profecía mesiánica del Antiguo Testamento.

Marcos

Quizás el primero de los Evangelios, se centra en el ministerio de Cristo.

Lucas

La biografía más completa sobre Cristo, enfocándose en su perfección y ministerio de salvación.

Juan

El Evangelio más simbólico y profundamente espiritual que presenta que presenta a Cristo como Hijo de Dios, el Cordero que quita el pecado.

Historia de la Iglesia Primitiva Libro Hechos

Resumen Historia de la expansión de la Iglesia primitiva

Epístolas Epístolas del apóstol Pablo Libro

Resumen

Epístola del Apóstol Pablo a los Romanos

Explicación de la fe cristiana para los judíos y gentiles, dirigida a la iglesia en Roma.

Primera Epístola del Apóstol Pablo a los Corintios

Instrucciones a la iglesia de Corinto que lidia con problemas entre cristianos.

Segunda Epístola del Apóstol Pablo a los Corintios

Defensa de Pablo y explicación de su apostolado.

Epístola del Apóstol Pablo a los Gálatas

Importancia de la necesidad de justificación por fe antes de las obras

Epístola del Apóstol Pablo a los Efesios

Carta a la iglesia de Éfeso explicando la posición del creyente en Cristo

Epístola del Apóstol Pablo a los Filipenses

Carta gozosa a la iglesia de Filipos, relata la fe triunfante de Pablo durante su encarcelamiento.

Epístola del Apóstol Pablo a los Colonenses

Consideración de la supremacía de Cristo, escrita a la iglesia de Colosas.

Primera Epístola del Apóstol Pablo a los Tesalonicenses Segunda Epístola del Apóstol Pablo a los Tesalonicenses

Instrucciones a la iglesia de Tesalónica sobre la venida del Señor.

Primera Epístola del Apóstol Pablo a Timoteo Segunda Epístola del Apóstol Pablo a Timoteo

Manuales de liderazgo para el joven pastor en Éfeso.

Epístola del Apóstol Pablo a

Manual de conducta cristiana para líderes de la iglesia, escrita a un joven pastor en Creta.

Tito Epístola del Apóstol Pablo a Filemón

Petición por la unidad cristiana y el perdón del esclavo fugado.

Epístolas Generales Libro

Resumen

Hebreos

Presentación de Jesucristo como Sumo Sacerdote, dirigida a los creyentes judíos.

Santiago

Instrucciones Prácticas para el Cristiano aplicado.

1 Pedro

Pedro consuela y anima a cristianos que sufren.

2 Pedro

Advertencia de Pedro contra los falsos maestros.

1 Juan

Recordatorio de Juan sobre la plenitud de la humanidad de Cristo.

2 Juan

Carta de aliento y aprobación de Juan.

3 Juan

Nota personal de aprecio de Juan para Gayo.

Judas

Fuerte advertencia contra falsos maestros.

Apocalipsis

Profecía de aliento sobre los días finales y el triunfo definitivo de Dios

Tomado del Nuevo Diccionario Ilustrado de La Biblia

Todo estudiante de la Biblia ha escuchado la historia de Jacob y sus cuatro esposas. Jacob trabajó siete años para Raquel solamente para ser engañado y terminar estando casado con su hermana Leah. Desde este principio, Jacob ya estuvo casado con Leah y su nodriza Zilpah, con Raquel y la nodriza de ella, Bilhah. De estas madres, nacieron doce hijos y una hija. La historia básica nos es contada en Génesis. Cuando José fue vendido a esclavitud por sus hermanos, Dios usó a José para preservar a la familia de Jacob por medio de elevarlo al nivel de virrey sobre todo Egipto. La familia de Jacob se movió a Egipto y de ahí una nación grande nació. De doce hijos, doce tribus fueron formadas y llegaron a ser la nación de Israel. Y aquí es dónde empieza la diversión. Las doce tribus no se alinean perfectamente con los hijos de Jacob, y realmente no son doce, sino, trece tribus. Jacob bendijo a sus hijos, pero fue Moisés quien bendijo a las tribus. Manteniendo todo esto en orden es un estudio Bíblico como quiera. Mas por medio de ese estudio en particular la historia del Mesías y Su redención sobre salen. ¡O! no olvidemos del futuro de Israel al regresar el Mesías. Las doce tribus llegan a ser los 144,000 sellados hijos de Israel con un ministerio importante inmediatamente antes del regreso del Mesías. La transformación de los hijos de Jacob en ser tribus y finalmente en siervos sellados es una jornada interesante en La Escritura. De hecho, es un testimonio de la misericordia y gracia de Dios. Como dicen cuando está uno por tomar un viaje voladizo: “Agárrate”, etc… . . Vamos por una jornada Bíblica llena de misterios del Mesías que nos es contada por medio de símbolos y bendiciones. Leah le dio a Jacob seis hijos y una hija: Rubén, Simeón, Levi, Judah, Isacar, Zabulón y Dinah. Bilhah, la nodriza de Raquel le dio dos hijos: Dan y Naftalí. Zilpah, la nodriza de Leah, le dio Gad y Aser. Raquel finalmente le dio dos hijos: José y Benjamín. La significancia de cada nombre es una historia importante de conflicto entre las dos hermanas, Leah y Raquel, rivalizando por las afecciones de Jacob. Vamos rápidamente a revisar cómo los hijos fueron nombrados. Leah y Raquel estuvieron en un conflicto. Las dos amaron a Jacob, pero el corazón de Jacob fue entregado a Raquel. Sin embargo, fue Leah quien empezó a darle hijos a Jacob, mientras Raquel quedaba estéril. Primero, Leah dio a luz a Rubén, ¡Mira, un hijo! Y vio Jehová que Lea era menospreciada, y le dio hijos; pero Raquel era estéril. Y concibió Lea, y dio a luz un hijo, y llamó su nombre Rubén, porque dijo: Ha mirada Jehová mi aflicción; ahora, por tanto, me amará mi marido. Génesis 29:31-32 Leah dio a luz a Simeón, “odiado.” Concibió otra vez, y dio a luz un hijo, y dijo: Por cuanto oyó Jehová que yo era menospreciada, me ha dado también éste. Y llamó su nombre Simeón. Génesis 29:33 Leah dio a luz a Levi, “amado.” Y concibió otra vez, y dio a luz un hijo y dijo: Ahora esta vez se unirá mi marido conmigo, porque le he dado a luz tres hijos por tanto, llamó su nombre Leví. Génesis 29:34 Entonces Leah dio a luz a Judah “alabanza.” Concibió otra vez, y dio a luz un hijo, y dijo: Esta vez alabaré a Jehová; por esto llamó su nombre Judá; y dejó de dar a luz. Génesis 29:35

Entonces Leah dejó de tener hijos. Raquel tuvo que hacer algo. Ella desesperadamente queria darle hijos a Jacob. Así que Raquel le dio su nodriza a Jacob para engendrar hijos a favor de ella misma, Dan “vindicada ” y Naftali “prevalecido.” Viendo Raquel que no daba hijos a Jacob, tuvo envidia de su hermana, y decía a Jacob: Dame hijos, o si no, me muero. Y Jacob se enojó contra Raquel, y dijo: ¿Soy yo acaso Dios, que te impidió el fruto de tu vientre? Y ella dijo: He aquí mi sierva Bilhah; llégate a ella, y dará a luz sobre mis rodillas, y yo también tendré hijos de ella. Así le dio a Bilhah su sierva por mujer; y Jacob se llegó a ella. Y concibió Bilhah, y dio a luz un hijo a Jacob. Dijo entonces Raquel: Me juzgó Dios, y también oyó mi voz, y me dio un hijo. Por tanto llamó su nombre Dan. Concibió otra vez Bilhah la sierva de Raquel, y dio a luz un segundo hijo a Jacob. Y dijo Raquel: Con luchas de Dios he contendido con mi hermana, y he vencido. Y llamó su nombre Neftalí. Génesis 30:1-8 Leah no iba a esperar en vano dejando a Raquel emparejarse, así que dio su nodriza Zilpah a Jacob para seguir teniendo hijos; Gad “afortunada” y “feliz.” Viendo, pues, Lea, que había dejado de dar a luz, tomó a Zilpah su sierva, y la dio a Jacob por mujer, Y Zilpah sierva de Lea dio a luz un hijo a Jacob. Y dijo Lea: vino la ventura; y llamó su nombre Gad. Luego Zilpah la sierva de Lea dio a luz otro hijo a Jacob. Y dijo Lea: Para dicha mía; porque las mujeres me dirán dichosa; y llamó su nombre Aser. Génesis 30:9-13 Entonces Leah de nuevo dio a luz a dos hijos más, Isacar “recompensa ” y Zabulón “morada.” Fue Rubén en tiempo de la siega de los trigos, y halló mandrágoras en el campo, y las trajo a Lea su madre; y dijo Raquel a Lea: Te ruego que me des de las mandrágoras de tu hijo. Y ella respondió: ¿Es poco que hayas tomado mi marido, sino que también te has de llevar las mandrágoras de mi hijo? Y dijo Raquel: Pues dormirá contigo esta noche por las mandrágoras de tu hijo. Cuando, pues, Jacob volvió del campo a la tarde, salió Lea a él, y le dijo: Llégate a mi, porque a la verdad te he alquilado por las mandrágoras de mi hijo. Y durmió con ella aquella noche. Y oyó Dios a Lea; y concibió, y dio a luz el quinto hijo a Jacob. Y dijo Lea; Dios me ha dado mi recompensa, por cuanto di mi sierva a mi marido; por eso llamó su nombre Isacar. Después concibió Lea otra vez, y dio a luz el sexto hijo a Jacob. Y dijo Lea: Dios me ha dado una buena dote; ahora morará conmigo mi marido porque le he dado a luz seis hijos; y llamó su nombre Zabulón. Génesis 30:14-20 Finalmente, Leah dio a luz una hija y le llamó Dinah “justicia.” Después dio a luz una hija, y llamó su nombre Dina. Génesis 30:21 Ésta fue la única hija nacida a Jacob y ella simboliza la femenina/novia elemento de la historia. No hay mucho contado de ella hasta que llegamos a la historia controversial de su noviazgo y boda. En su papel de novia vemos el plan de Dios. Raquel finalmente concibe a José, “agregado a mi.” Y se acordó Dios de Raquel, y la oyó Dios, y le concedió hijos. Y concibió, y dio a luz un hijo, y dijo: Dios ha quitado mi afrenta; y llamó su nombre José, diciendo: Añadame Jehová otro hijo. Génesis 30:22-24

Jacob y sus esposas e hijos regresaron a la tierra prometida. Cercas de Belén, Raquel muere de parto dando luz a su segundo hijo. Ella le llamó el hijo de tristezas, más Jacob le llamó el “hijo de la mano derecha,” Benjamín. Y aconteció que al salírsele el alma (pues murió), llamó su nombre Benoni; mas su padre lo llamó Benjamín. Así murió Raquel, y fue sepultada en el camino de Efrata, la cual es Belén. Génesis 35:18-19 Un cuadro muy misterioso del Mesías nos es dado en el nombramiento de Benjamín. En realidad tiene dos nombres: hijo de tristezas e hijo de la mano derecha. Estos son los dos títulos del Mesías Mismo. El Mesías fue el varón de dolores por nosotros, pero el Hijo de la mano derecha de Su Padre. La Escritura a estas alturas nos repasa los doce hijos de Jacob. …Ahora bien, los hijos de Israel fueron doce: los hijos de Lea: Rubén el primogénito de Jacob; Simeón, Levi Judáh, Isacar y Zabulón. Los hijos de Raquel: José y Benjamín. Los hijos de Bilhah, sierva de Raquel: Dan y Neftalí. Y los hijos de Zilpah, sierva de Lea: Gad y Aser. Estos fueron los hijos de Jacob, que le nacieron en Padan-aram. Génesis 35:22-26 Retrospectivamente, podemos ver que Dios propuso que Jacob se casara con Leah aunque amó profundamente a Raquel. Fue del hijo de Leah, Judah, que el Mesías descendió. Así que, hay un cuadro específicamente profético del Mesías dado a nosotros además en los hijos de Leah. Los nombres del los siete hijos (el plan de Dios) de Leah cuenta la gran historia Mesiánica. Al referirnos al significado de sus nombres, el patrón es revelado. El Mesías será el HIJO de Dios (Rubén). Él será ODIADO (Simeón) por algunos y AMADO (Levi) por otros. Él sera la PAGA (Isacar) por pecado para que podamos HABITAR (Zabulón) con Él cuando seamos Su NOVIA/ESPOSA (Dinah). Dios en seguida nos dio otro tema mesiánico en la vida de José. El viaje de José a Egipto, su elevación al poder y la reconciliación resultante entre él y sus hermanos en Egipto es un pedazo clásico de profecía mesiánica. José fue el hijo rehusado quien llegó a ser el “Pan-adero de Vida” Yeshua fue rehusado por Sus hermanos y fue el “Verdadero Pan del Cielo.” Jacob y sus hijos se asentaron en Egipto bajo el cuidado de José y la primera de las bendiciones y símbolos empezaron a emerger. Aquí las historia se desvía de la ruta. Los hijos de José, Efraín y Manases, fueron elevados a la posición de ser hijos de Jacob. Los hijos de Jacob ya son trece en número. Y ahora tus dos hijos Efraín y Manases, que te nacieron en la tierra de Egipto, antes que viniese a ti a la tierra de Egipto, míos son; como Rubén y Simeón, serán míos. Y los que después de ellos has engendrado, serán tuyos; por el nombre de sus hermanos serán llamados en sus heredades. Génesis 48:5-6 La primera bendición de Jacob fue puesta sobre Efraín (el menor ante Manasés el mayor). Esto sigue [el patrón] de generaciones previas de Isaac ante Ismael y Jacob ante Esaú. Jacob después bendice a todos sus hijos con bendiciones únicas y especificas. Es de estas bendiciones que algo del simbolismo de las doce tribus empieza [a verse]. Las Bendiciones de Jacob sobre sus hijos. Las bendiciones de Jacob llevaron un tono profético y utilizaron cuadros de palabras (símbolo) para ilustrarlo. Él formuló cada bendición apropiadamente para cada hijo. En unos casos ningún símbolo es reconocido; entonces, aparece en la bendición de Moisés sobre la tribu.

Y llamó Jacob a sus hijos, y dijo: Juntaos, y os declararé lo que os ha de acontecer en los días venideros. Génesis 49:1 Todos éstos fueron las doce tribus de Israel, y esto fue lo que su padre les dijo, al bendecirlos: a cada uno por su bendición los bendijo. Génesis 49:28 Rubén Rubén, tú eres mi primogénito, mi fortaleza, y el principio de mi vigor; Principal en dignidad, principal en poder. Impetuoso como las aguas, no serás el principal. Por cuanto subiste al lecho de tu padre; Entonces te envileciste, subiendo a mi estrado. Génesis 49:3-4 La bendición de Rubén viene sirviéndole más como una explicación [y a nosotros también] del porque NO [mayúsculos míos] está él en posición de liderazgo. Por todos los siglos, aun los sabios han comentado que ni siquiera un profeta ha salido de Rubén. Así que, hasta aquí no se ve un símbolo de la tribu. Simeón y Leví Simeón y Levi son hermanos; Armas de iniquidad sus armas. En su consejo no entre mi alma, Ni mi espíritu se junte en su compañía. Porque en su furor mataron hombres, Y en su temeridad desjarretaron toros. Maldito su furor, que fue fiero; Y su ira, que fue dura. Yo los apartaré en Jacob, Y los esparciré en Israel. Génesis 49:5-7 Simeón y Leví son agrupados a causa de sus tendencias violentas. Jacob indicó que deben ser esparcidos en la tierra de Israel y así les ocurrió. Los Levitas, como sacerdotes, no tendrían herencia de la tierra, sino fueron esparcidos. Simeón de la misma manera fueron esparcidos, predominantemente al desierto de Judea. Aquí también, ningún símbolo de tribu es dado. Judáh Judáh, te alabarán tus hermanos; Tu mano en la cerviz de tus enemigos. Los hijos de tu padre se inclinarán a ti. Cachorro de león, Judá; De la presa subiste, hijo mio. Se encorvó, se echó como león, Así como león viejo: ¿quién lo despertará? No será quitado el cetro de Judáh, Ni el legislador en entre sus pies, Hasta que venga Siloh; Y a él se congregarán los pueblos. Atando a la vid su pollino, y a la cepa el hijo de su asna, Lavó en el vino su vestido, Y en la sangre de uvas su manto. Génesis 49:8-12 El león de Judáh es uno de los símbolos más fuertes y más perdurables para las tribus de Israel. El Mesías salió de esta tribu y el símbolo es igualmente adaptado al Mesías. Hay mucha discusión acerca de lo que quiere decir “hasta que venga Siloh.” Mi punta de vista es muy sencilla en cuanto a este elemento profético, ligándolo con la segunda venida del Mesías. En Siloh los tabernáculos fueron establecidos en la tierra. Veo esta expresión como una referencia al tiempo futuro cuando el Mesías hará tabernáculo con nosotros en la tierra. Las palabras que siguen [después de la mención de] Siloh representan un cuadro del Mesías con nosotros. Todas son descripciones que invocan reverencia y estímulo.

Zabulón Zabulón en puertos de mar habitará; Será para puerto de naves, Y su límite hasta Sidón. Génesis 49:13 Nave es el símbolo para Zabulón. Zabulón fue marcado por su buena mano como mercader de negocio (el comercio de naves). Isacar Isacar, asno fuerte Que se recuesta entre los apriscos; Y vio que el descanso era bueno, y que la tierra era deleitosa; Y bajó su hombro para llevar, Y sirvió en tributo. Génesis 49:14, 15 Isacar es en veces simbolizado por el asno llevando una carga, pero el símbolo un grupo de tiendas que explicaremos más delante. El asno, se dice, lleva la carga de Torah.

predominante es

Dan Dan juzgará a su pueblo, Como una de las tribus de Israel. Será Dan serpiente junto al camino, Víbora junto a la senda, Que muerde los talones del caballo, Y hace caer hacia atrás al jinete. Génesis 49:16-17 Dan es simbolizado como un serpiente. Generalmente, un serpiente no es visto como un símbolo positivo en el mundo occidental. Sin embargo, en la lógica del oriente el serpiente es percibido como sagaz y astuto. Entre las bendiciones Tu salvación esperé, oh Jehová.

sobre

Dan

y

Gad

se

encuentra

este

pensamiento

singular.

Génesis 49:18 En Hebreo, el nombre de Yeshua es dado directamente. “Tu Yeshua esperé, oh Jehová.” Los sabios han discutido por algún tiempo si esto es parte de la bendición sobre Dan, parte de [la bendición sobre] Gad o un pensamiento solitario insertado en paréntesis. Tiendo a favor de la última opción. Percibo el pedido de Jacob como una condición preconocida para toda bendición. Una bendición en esta vida mortal desvanece rápidamente sin la redención y salvación de Dios para gozar en ella. Gad Gad, ejército lo acometerá; Mas él acometerá al fin. Génesis 49:19 Gad es simbolizado por una banda de guerreros luchando juntos. Bandidos fueron considerados soldados bien entrenados y disciplinados, aptos en el uso de una variedad de armas incluyendo espada, lanza y flechas.

Aser El pan de Aser será substancioso, Y él dará deleites al rey. Génesis 49:20 Aser es simbolizado por flores, pero tomarán nota que han de ser “reales.” Deleites reales son propios para el Rey y el valor del símbolo hace resonar el acorde [musical que corresponde] al Mesías. Neftalí Neftalí, cierva suelta, Que pronunciará dichos hermosos. Génesis 49:21 Neftalí es simbolizado por una cierva o un venado. En la reparada de un venado, éste se levanta sobre sus patas traseras y literalmente brinca para empezar su corrida. Sus patas ágiles y fuertes piernas son tan útiles como su poder de estar en equilibrio. Así que un venado puede lanzarse precipitadamente y correr cuesta arriba saltando por terrenos que otros no pueden viajar. La bendición y el símbolo de Neftalí representaron agilidad y fuerza. José Rama fructífera es José, Rama fructífera junto a una fuente, Cuyos vástagos se extienden sobre el muro. Le causaron amargura, Le asaetearon, Y le aborrecieron los arqueros; Mas su arco se mantuvo poderoso, Y los brazos de sus manos se fortalecieron Por las manos de Fuerte de Jacob (Por el nombre del Pastor, la Roca de Israel), Por el Dios de tu padre, el cual te ayudará, Por el Dios Omnipotente, el cual te bendecirá Con bendiciones de los cielos de arriba, Con bendiciones del abismo que está abajo, Con bendiciones de los pechos y del vientre. Las bendiciones de tu padre fueron mayores que las bendiciones de mis progenitores; Hasta el término de los collados eternos Serán sobre la cabeza de José, Y sobre la frente del que fue apartado de entre sus hermanos. Génesis 49:22-26 José es la figura dominante en el libro de Génesis al compararse con los demás hijos de Jacob. Él es un cuadro profundo del Mesías para nosotros. Fue rechazado, echado en un pozo, vendido, y eso únicamente para ser elevado sobre todos aquellos. La bendición de Jacob [sobre José] nos recuerda que Dios le escogió para proveer por todos ellos. Esta es la definición y tema bíblica de lo que un Mesías es y hace. (Uno que es mandado a favor de otros, paga el precio y provee salvación para todos.) Uno de los símbolos para representar a José es un gran árbol, con acceso a las aguas vivientes de vida, cuyas ramas alcanzan a otros quienes estan atrás de una pared. Este también es otro símbolo del Mesías. Él es la fuente de aguas vivientes (la Roca), las primicias (de entre muchos hermanos) y la Rama (retoñando de la raiz). Benjamín Benjamín es lobo arrebatador; A la mañana comerá la presa, Y a la tarde repartirá los despojos. Génesis49:27 Benjamín es simbolizado por el lobo. El lobo ha llegado también a simbolizar la amenaza de algunos. En este caso, Benjamín es una amenaza a los enemigos de Israel. El Mesías últimamente dividirá el botín de Sus enemigos en Su reino. Las Doce Tribus en el Desierto Con la llegada de Moisés (generaciones más tarde) Dios prosperó y aumentó a Israel dramáticamente aun cuando estuvieron esclavizados y oprimidos por los Egipcios. Ellos habían llegado a Egipto como 70 personas, pero salieron como un ejército de más de 600.000 hombres.

Usando aproximaciones sencillas, muchos maestros creen que la nación de Israel (hombres, mujeres e hijos) numeraron más que 3.000.000 cuando salieron de Egipto. A este punto, los doce hijos de Jacob habían fallecido, más ya fueron trece tribus. El libro de Números (Bemidbar) nos cuenta del censo de la nueva nación de Israel con todo y sus líderes de cada tribu. Otra vuelta en nuestra historia ahora ocurre. Leví, la tribu de Moisés y Aarón, se distinguió mientras en Egipto. Como resultado, Dios escogió a Leví para ser Su posesión y los hijos de Aarón llegaron a ser el sacerdocio de Israel. Así que, las trece tribus de los descendientes de Jacob fueron llamados las doce tribus de Israel, siendo que Leví fue la porción del Señor. Ahora es cuando el gobierno de Dios (teocracia) empezó a tomar forma en la tierra por primera vez. Las tribus de Israel fueron transformadas en un ejército con cuatro divisiones, cada una siendo compuesta de tres tribus. Así salieron en “forma marcial.” Judah, Isacar y Zabulón sirvieron de fuerza estando a vanguardia. Al flanco derecho [marchaba] Rubén, Simeón y Gad. Al flanco izquierdo estaba Dan, Aser y Neftalí. La retaguardia y fuerza en reserva fue guiada por Efraín, Manasés y Dan. Cada tribu llevaba una bandera y un símbolo de su fuerza. Aquí una lista de las banderas y estándar con referencia a The Chumas, the Stone Edition, paginas 732 y 733. La División Vanguardia Judah fue simbolizado por el León con una bandera azul. Isacar fue simbolizado por el Sol y la Luna sobre una bandera azul y negra. Zabulón fue simbolizado por una nave sobre una bandera blanca. Flanco Derecho Rubén fue simbolizado por flores sobre una bandera roja. Simeón fue simbolizado por la ciudad de Siquem sobre una bandera verde. Gad fue simbolizado por una banda de soldados sobre una bandera gris. Flanco Izquierdo Dan fue simbolizado por un serpiente sobre una bandera azul zafiro. Aser fue simbolizado por un olivo sobre una bandera del color de aceite inflamado. Neftalí fue simbolizado por un ciervo sobre una bandera rojo bajito. Retaguardia Efraín fue simbolizado por un novillo sobre una bandera negra oscura. Manasés fue simbolizado por un buey desenfrenado sobre una bandera negra oscura. Benjamín fue simbolizado por un lobo con una bandera multi-colorado El Centro junto con el Tabernáculo Los Levitas fueron simbolizados por el Urim y Tumim en el efod y el pectoral sobre una bandera blanca/negra/roja. Los Levitas ademas fueron divididos sobre las lineas de las divisiones. Los hijos de Aarón (los cohenitas) se encontraban con Judah. Los coatitas estaban con Rubén. Los Meraritas con Dan. Finalmente, los de Gershon con Efraín.

Al completarse la experiencia de los 40 años en el desierto, Moisés puso una bendición sobre las tribus de Israel. Es de estas bendiciones que el simbolismo final de las tribus de Israel se completa. Las Bendiciones de Moisés sobre las tribus de Israel. Mientras Moisés se prepara para entregar el liderazgo de Israel a Josué, pronunció su propia bendición sobre [las tribus], no como si fueran sus propios hijos, sino tribus de una nación. Cada una de ellas fueron individualizadas llevando una oración profética junto con la base de algunos símbolos. Rubén Viva Rubén, y no muera; Y no sean pocos sus varones. Deut. 33:6 Como vimos más antes, Rubén perdió su posición pre-eminente. Así que fue motivo de preocupación para Moisés que no fueran a apocarse como tribu en sí o en número, a más de lo que habían sido apocados, sin un liderazgo fuerte. Judáh Y esta bendición profirió para Judá. Dijo así: Oye, oh Jehová, la voz de Judá, Y llévalo a su pueblo; Sus manos le basten y tú seas su ayuda contra sus enemigos. Deut. 33:7 Moisés sabía que Judáh iba a ser el primero que encararía enemigos futuros, así que le pidió a Dios que le ayudara en la lucha. Leví A Leví dijo: Tu Tumim y tu Urim sean para tu varón piadoso, A quien probaste en Masah, Con quien contendiste en las aguas de Meriba, Quien dijo de su padre y de su madre: Nunca los he visto: Y no reconoció a sus hermanos, Ni a sus hijos conoció; Pues ellos guardaron tus palabras, Y cumplieron tu pacto. Ellos enseñarán tus juicios a Jacob, Y tu ley a Israel; Pondrán el incienso delante de ti, Y el holocausto sobre tu altar. Bendice oh Jehová lo que hicieren Y recibe con agrado la obra de sus manos. Hiere los lomos de su enemigos, Y de los que lo aborrecieren, para que nunca se levanten. Deut. 33:8-11 Leví fue la tribu que se juntó con Moisés en el incidente del becerro de fundición. Los hijos de Leví mataron a los quienes hubiesen sacrificado al becerro de fundición, sin importarse quienes fuesen. Por eso, Moisés pidió que su puesto como sacerdotes les quedaría permanentemente. El símbolo pre-dominante de Leví es el pectoral usado por el Sumo Sacerdote. En este pectoral estaba el efod con el Urim y Tumim (las piedras de luz y determinación). Benjamín A Benjamín dijo: El amado de Jehová habitará confiado cerca de él; Lo cubrirá siempre, Y entre sus hombros morará. Deut. 33:12 Muchos no se dan cuenta que el Monte del templo en Jerusalén está puesto a horcajadas entre las tierras de dos tribus. Mientras la mayoría se encuentra en Judáh, una porción pertenece a Benjamín. Por eso, fue dicho que uno viajaba a Judáh y Jerusalén, mas el Señor estuvo sentado a la orilla, asentado en Benjamín. Les recuerdo otra vez del significado del nombre de Benjamín – el Hijo de la Mano Derecha y ¡Yeshua, se dice, está sentado a la Diestra del Padre! José (Efraín y Manases)

A José dijo: Bendita de Jehová sea tu tierra, Con lo mejor de los cielos, con el rocío, Y con el abismo que está abajo. Con los más escogidos frutos del sol, Con el rico producto de la luna, Con el fruto más fino de los montes antiguos. Con la abundancia de los collados eternos, Y con las mejores dádivas de la tierra y su plenitud; Y la gracia del que habitó en la zarza Venga sobre la cabeza de José, Y sobre la frente de aquel que es príncipe entre sus hermanos. Como el primogénito de su toro es su gloria, Y sus astas como astas de búfalo; Con ellas acorneará a los pueblos juntos hasta los fines de la tierra; Ellos son los diez millares de Efraín, Y ellos son los millares de Manasés. Deut. 33:13-17 Efraín fue el hijo a quien Jacob elevó sobre Manasés e hizo igual a sus hijos Rubén y Simeón. Efraín llegó a ser la tribu próspera y numerosa hacia el norte. Al salir guiando la gran rebelión [contra] la Casa de Judáh, él también empujó a Israel a dentro de la naciones “hasta los fines de la tierra.” El nombre de Efraín quiere decir “fructífero y abundante.” Efraín sobrepasará en número cualquier de las otras tribus en el futuro. Zabulón e Isacar A Zabulón dijo: Alégrate, Zabulón, cuando salieres; Y tú, Isacar, en tus tiendas. Llamarán a los pueblos a su monte; Allí sacarificarán sacrificios de justicia, Por lo cual chuparán la abundancia de los mares, Y los tesoros escondidos de la arena. Deut. 33:18-19 Zabulón e Isacar son unidos en esta bendición para ilustrar la cooperación de hermanos. Los de Zabulón fueron mercaderes simbolizados por naves, mientras los de Isacar levantaron tiendas de estudio (Toráh). El uno produjo bendiciones materiales, mientras el otro produjo bendiciones espirituales. La cooperación de ellos dos en conjunto nos puso el ejemplo a todos. Una comunidad sana tiene liderazgo de ambos elementos, financiero y espiritual. Llamar a las personas al monte es llamar a todos a adorar al Señor en el tiempo determinado. Allí ellos ofrecen sacrificios de adoración y se alegran en festival y regocijo. Isacar fue conocido por sus tiendas de estudio y por seguir los movimientos del sol y la luna [haciendo] cálculos para poder anunciar los tiempos fijados por Dios. La abundancia de los mares y los tesoros de la arena representan lo material obrando con lo espiritual en un balance. Gad A Gad dijo: Bendito el que hizo ensanchar a Gad; Como león reposa, Y arrebata brazo y testa. Escoge lo mejor de la tierra para sí, Porque allí le fue reservada la porción del legislador. Y vino en la delantera del pueblo; Con Israel ejecutó los mandatos y los justos decretos de Jehová. Deut. 33:20-21 Gad llegó a ser un componente militar fuerte de Israel. La referencia a “…le fue reservada la porción del legislador…” [es] el cuadro del comandante de las huestes. Cuando quiera que un ejercito acampe, el comandante de ese ejercito reserva el derecho de escoger cualquier lugar en el campamento para su propia tienda. Esta bendiciones quiere decir que al verdadero Comandante de las Huestes (Jehová de los Ejércitos) le gusta acampar en la área donde se encuentra Gad. Esta es una bendición muy potente y de ánimo [también]. Dan A Dan dijo: Dan es cachorro de león Que salta desde Basán.” Deut. 33:22 Dan, cuyo nombre quiere decir “juez,” recibió una bendición relacionada con el juicio final. El Mesías regresará como el León de Judáh. Habrá un rugir del León escuchado desde Basán. Basán es la región al este del Río Jordán extendiendo hasta los Golan Heights de hoy día. Esta es la misma área donde muchas batallas modernas han sido peleados entre Israel y Siria.

Neftalí A Neftalí dijo: Neftalí, saciado de favores, Y lleno de la bendición de Jehová, Posee el occidente y el sur. Deut. 33:23 Neftalí tiene la tierras de la tribu asociada con el Mar Galileo. Esta también fue la tierra predominate donde el ministerio de Yeshua creció y prosperó antes de que Él fuera a Jerusalén. Aser A Aser dijo: Bendito sobre los hijos sea Aser; Sea el amado de sus hermanos, y moje en aceite su pie. Hierro y bronce serán tus cerrojos, Y como tus días serán tus fuerzas. Deut. 33:24-25 El aceite del olivo es casi tan importante en el Medio Occidente como la sangre y el agua. La bendición del aceite (de olivo) fue una bendición de vida y salud. Tal vez Vds. han escuchado otra expresión común hoy día, “Si no tienes tu salud, no tienes nada.” La bendición de Moisés sobre Aser fue una de salud y el [poder] de gozarse de la vida (cómodamente). ¿Qué de Simeón? No sé si Vd. Se fijó o no, pero no parece haber una bendición sobre Simeón. ¿Se equivocó Moisés olvidándose de una de las tribus? La pregunta es razonable ya que llegamos a este punto. La respuesta de los sabios es dada en esta forma. “Notamos la omisión de Simeón, quien fue juntado con Leví en la bendición de Jacob (Gen. 49:5). La explicación probable es que Jacob había predicho que ambos Simeón y Leví tendrían sus territorios repartidos entre las demás tribus. Como las posesiones de Simeón consistieron de solamente 19 ciudades desconectadas dentro del territorio de Judáh (Josué 19:2-9), la tribu de Simeón fue estimada como incluido en Judáh.” The Pentateuch and Haftorah, Editado por J.H. Hertz, página 911. El Símbolo Antiguo y el Símbolo Moderno de Israel El símbolo antiguo de Israel fue un racimo grande de uvas. Este símbolo fue representado en oro arriba de la entrada al santuario del templo de Salomón. Fue modelado según [la historia de] los espías mandados a la tierra quienes llevaron para atrás el racimo de uvas de Escol (que quiere decir racimo). Este también es el símbolo del departamento/ministerio de turismo de la nación moderna de Israel. Están pidiendo a los turistas a que venga a “reconocer la tierra.” Una vez que las doce tribus entraron a la tierra de Israel y empezaron a habitar sus tierras [cada quien por su tribu], dificultades siguieron. Los hijos de Israel empezaron a apartarse de la enseñanza de Moisés y calamidad llegó. Dos eventos en particular ocurrieron que causaron profundas consecuencias futuras. El primero fue cuando Dan introdujo idolatría en la tierra. Una guerra civil resultó. El segundo tuvo que ver con el liderazgo de Efraín al separar las tribus de Israel del liderazgo de la Casa de Judáh (los Reyes de Israel). Hasta la fecha se ven y se entienden las consecuencias de estos eventos. Mientras las tribus de Israel siguiendo a Efraín fueron esparcidas y perdidas entre las naciones, aun ellos no están seguros de quienes son, según la profecía. Judáh llegó a ser conocida simplemente como la tierra de Judáh o los hombres de Judáh. La expresión recortada ha sido predominante para ellos aun hasta este día – Judíos. Judío es la expresión recortada para Judáh. Varios símbolos los han representado durante los pasados 1900 años, pero en los últimos dos cientos años la estrella de David ha llegado a ser el símbolo aceptado universalmente para ellos. La bandera moderna de Israel es una Estrella de David sobre un talit. El talit es el manto blanco usado en oración con listones. En este caso, la tela blanca con las dos bandas azules sirve como el trasfondo para la Estrella de David. Un símbolo aun más significante es la cresta de Israel. La cresta es simbolizada con un candelabro con siete lámparas (como el usado en el templo) con dos ramas de olivo uno en cada lado. Este es simbolizado del la profecía de Zacarías.

Y me dijo: ¿Qué ves? Y respondí: He mirado, y he aquí un candelabro todo de oro, con un depósito encima, y sus siete lámparas encima del candelabro, y siete tubos para las lámparas que están encima de él; Y junto a el dos olivos, el uno a la derecha del depósito, y el otro a su izquierda. Zacarías 4:2-3 Los Futuros 144,000 Hijos de Israel Antes de que podemos concluir una discusión de los doce hijos y las doce tribus de Israel, alguna atención ha de ser dada al gran destino de Israel y su papel venidero – los 144,000 en la Gran Tribulación. En Apocalipsis capítulo 7, la profecía es dada donde 144,000 hijos de Israel son sellados. Los detalles de su sello está en los 12,000 cada uno por su tribu. Existe la pregunta de cómo se compara esta lista de doce tribus con toda la historia que hemos cubierto hasta aquí en cuanto a las tribus. La secuencia en que son sellados es la siguiente: Judáh, Rubén, Gad, Aser, Neftalí, Manasés, Simeón, Leví, Isacar, Zabulón, José y Benjamín. La pregunta que se presenta con más frecuencia acerca de esta pregunta es sobre la ausencia de los nombres de Efraín y Dan. Hay una variedad de respuestas, pero la que prefiero es la que sigue. Efraín y el nombre José son uno y el mismo. La profecía de Ezequiel 37 intercambia los nombres de Efraín y José frecuentemente. La pregunta más difícil se trata de Dan. Leví, la porción del Señor, puede substituir por cualquier otra tribu y yo creo que es lo que está pasando aquí. Así que, Dan está presente pero cubierto por Leví quien es notado específicamente. La razón porque el nombre de Dan no se encuentra tal vez tiene más que ver con su pasado. La introducción de idolatría posiblemente le costó algo de honor al último. El Señor ha dado aviso que idolatría puede tener grandes consecuencias en cuanto a su nombre. El juicio final es cuando su nombre es borrado del libro de la vida. Los 144,000 son sellados para [su] protección and servicio al Señor durante la Gran Tribulación. Tratando de encontrar quienes son antes de la Gran Tribulación es como tratar de encontrar a “las tribus perdidas”esparcidas alrededor del mundo: lo que me trae al punto final concerniente a este tema. En el Reino, no nos estaremos jactando como Judíos o Gentiles, tampoco estaremos expresandonos como de una tribu o de otra en Israel. En lugar de esto, estaremos llamándonos los hijos de Abraham, Isaac y Jacob. Seremos los hijos de Dios. Ven, todas estas bendiciones y símbolos realmente pertenecieron a nuestras bendiciones en el Mesías, y todos nosotros hemos sido llamados a ayudar a simbolizar y revelarlo al mundo. Tal vez es por eso que el Mesías es la Luz y nosotros debemos de ser una luz a las naciones. Los 144,00 nos mostrarán cómo hacerlo en los últimos días. Bendiciones,