El Rol Del Maestro a Lo Largo de La Historia

El ROL DEL MAESTRO LIGADO A UNA FUNCION SOCIO-CULTURAL JESUS ESTEBAN GARZON GARZON PRESENTADO A: PROFESORA PAOLA OSPINA

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El ROL DEL MAESTRO LIGADO A UNA FUNCION SOCIO-CULTURAL

JESUS ESTEBAN GARZON GARZON PRESENTADO A: PROFESORA PAOLA OSPINA RODRIGUEZ

UNIVERSIDAD PEDAGOGICA NACIONAL FACULTAD DE EDUCACION LICENCIATURA EN PSICOLOGIA Y PEDAGOGIA HISTORIA DE LA EDUCACION Y LA PEDAGOGIA BOGOTÁ, 18-05-2017

Hablar sobre el maestro por lo general resulta algo común, que quizá para la sociedad no tiene mayor trascendencia, pero este ente educador, tiene bases históricas lo bastante fundamentales como para indagar un poco más sobre lo que ha sido el maestro a lo largo de la humanidad. El maestro a lo largo de la historia ha sido un formador en pro de la sociedad y la cultura que preside. Como primera medida podemos denotar la gran influencia del maestro y la educación en la cultura de las diferentes comunidades a lo largo de la historia, desarrollando su proceso de enseñanza con base a su cultura y de esta forma haciendo que predominen las costumbres y practicas referentes a varios aspectos en la vida socio-cultural que llevaban dichos pueblos. En cuanto a la sociedad y el maestro, podemos encontrar un papel importantísimo del ente educador a lo largo de la historia y a las nuevas necesidades que la sociedad le presenta al maestro, todo esto gracias a la acomodación a un cambio social por parte del educador, al reconocimiento de unas nuevas condiciones en un contexto social y una creación de contingencias del mismo, para la formación de ciudadanos, de un nuevo sistema de enseñanza teniendo en cuenta las nuevas necesidades que la sociedad le presenta. Por ultimo y teniendo en cuenta lo anterior, se puede decir que un sistema social define indiscutiblemente un sistema escolar, tomando como base la función clave del maestro de sortear diversos cambios en la sociedad y crear así un plan de formación escolar acorde a esto.

Los maestros, desde épocas primitivas han buscado fortalecer los lazos culturales y sociales, desarrollando sus prácticas educativas en base a unos requerimientos que la sociedad necesita, por lo tanto, son los encargados de educar sujetos que satisfagan dichas necesidades. Un claro ejemplo de ello es la educación primitiva, donde los primeros maestros eran aquellos padres de familia y por lo tanto esta educación se daba en el seno de su hogar, allí, las primeras enseñanzas que se le eran transmitidas a los niños eran en pro a las prácticas culturales y sociales que se daban en la época, tales como la de aprender cazar, a cultivar la tierra, la pesca, el pastoreo y distintos tipos de actividades domésticas. Así mismo, los Aztecas también manejaban este mismo proceso y funcionalidad del maestro en base a su cultura y sociedad, “La educación Azteca era tradicionalista con orientación bélico-religiosa de su pueblo” (Luzuriaga, 1999, p 19). Tanto en el camélac como en el Telpochcalli la tradicionalidad religiosa y la guerrera que predominaba en la época con demasiada fuerza era enseñada de forma rigurosa por los maestros de estos estudiantes.

Desde una mirada histórica un poco más alejada de las anteriormente nombradas podemos destacar la educación griega, donde los maestros de la época y su relación con la formación y el mantenimiento de la cultura y las bases de la sociedad era ligada en gran parte por la formación de sujetos estructurados en una calidad guerrera muy rigurosa, con severidad y una disciplina muy marcada, soldados que serán claves para victorias espartanas en las disputas territoriales de la época. “La educación de un espartano no es ya la de un caballero, sino la de un soldado; se sitúa en una atmosfera política y ya no señorial” (Luzuriaga, 1999, p 33). Por otro lado, en la educación de Atenas, destacamos primeramente la construcción de una vida política democrática, esto abriendo paso a la necesidad de formación de ciudadanos con conciencia cívica, un ciudadano con una libertad política propia de la cultura ateniense, en este orden de ideas, el maestro de la época se dio con la tarea de formar a estos ciudadanos, donde predominara las costumbres y practicas propias de la cultura ateniense, más que todo en el ámbito de la política y este espíritu democrático siempre presente en la vida de los ciudadanos atenienses de la época, gracias al énfasis de esta civilización hacia la política y la democracia.

En el pensamiento pedagógico socialista podemos determinar un pensamiento con una estrecha relación de la educación y la producción, una educación para la sociedad, que brinde acciones concretas, que pueda aportar algo útil a la sociedad y a la consolidación de este nuevo modelo social, “El fundamento de la vida escolar debe ser el trabajo productivo, no concebido tanto como el servicio de conservación material de la escuela apenas como método de enseñanza, y si como actividad productiva socialmente necesaria”(Gadotti, 2011, p 126) En este caso, podemos resaltar al maestro como este ente que, teniendo en cuenta la revolución bolchevique que dio como resultado el triunfo del comunismo, se acomodó a estos cambios, y ahora, por petición y necesidad del mismo modelo político, social y económico, buscó formar ciudadanos en pro a la sociedad y todos los preceptos que ahora acogían con el triunfo del socialismo en Rusia, esa formación basada en una vinculación de la teoría con práctica en busca de soluciones que realmente le interesen a la comunidad. Esto puede dar fe de que el maestro se acomoda a diversos cambios sociales y necesidades que la sociedad con el paso de los años trae consigo, e igualmente responde a estas necesidades, trabajando así, en pro a una sociedad que le preside y de cierta forma le exige unos resultados diversos según al contexto social en el que se encuentre, siendo el educador parte fundamental de una sociedad.

Un nuevo sistema de enseñanza, es algo que, más que una estructuración como tal, o de un modelo de educación, es implantación y

fundamentación principalmente del reconocimiento y

acomodación de las nuevas expectativas que la sociedad trae consigo época tras época por parte del maestro, un nuevo método de enseñanza que debe ser renovado periódicamente según el ritmo al que marcha la sociedad, y este modelo de pedagógica socialista es un claro ejemplo de cómo los maestros a lo largo de la historia lo han hecho, y todo, en base a un modelo social y cultural cambiante a través de la historia

Las características que se presentan en una sociedad, independientemente que se den por distinta índole marcan en gran medida el proceso que se debe llevar para conformar, estructurar y fundamentar un sistema escolar apropiado que vaya acorde con las necesidades educativas de la época o del contexto, “El origen social marca de manera inevitable e irreversible la carrera escolar y, después profesional, de los individuos. (Gadotti, 2011, p 224). Es indispensable, antes de generar un marco de acción educativo con determinada población, hacer un estudio histórico, social y cultural, de lo contrario sería trabajar sin las bases suficientes para cubrir necesidades propias del contexto y la población educativa con la que trabajar. El maestro, por su parte, construye este marco de acción para una posterior “carrera escolar” en base a unas condiciones de vida que son dadas por una caracterización de sociedades de forma distinguida, es decir, no todos los campos de trabajo son iguales, por ende, el maestro desarrolla antes que cualquier acción una indagación acerca del contexto social en el que se va a desenvolver y posterior trabaja para satisfacer unas necesidades dadas por esta caracterización de la sociedad.

De una forma un poco más específica se puede ver cómo el maestro trabaja en pro a una sociedad y a una cultura de forma un poco más individual según el contexto originario de determinado estudiante, “la cultura de las clases superiores estaría tan próxima a la cultura de la escuela que el niño originario de un medio social inferior sólo podría la formación cultural que es dada a los hijos de la clase culta. En consecuencia, para unos, el aprendizaje de la cultura escolar es una conquista duramente obtenida: para otros, es una herencia "normal", que incluye la reproducción de las normas” (Gadotti, 2011, p 207). Mientras para unos la escuela es considerada algo normal, que va dentro de unas normas determinadas, más aun, aquellos que son de un medio social inferior les resulta más difícil apropiarse de esta cultura de la escuela, lo cual no debería ser así, pero todo va dentro de un proceso originario social y cultural de cada quien, con lo que los maestros, hoy en dia, y a través de la historia han tenido que lidiar, para lograr comprender este origen social y culturar y de esta forma brindar una educación de calidad

Indiscutiblemente, el maestro, a lo largo de la historia ha trabajado como formador en pro a las herramientas culturales y sociales que el contexto en que se desarrolla le facilita, para que de esta manera pueda solventar esas necesidades que al transcurrir los años y escribirse la historia de la humanidad van apareciendo, desde la educación primitiva hasta la contemporánea, el maestro ha lidiado con innumerables cambios sociales y culturales con los que ha tenido que reconocer, apropiar y trabajar conjuntamente con ello, para además de satisfacer necesidades, transmitir esa misma cultura a generaciones venideras.

Debemos reconocer que el maestro a lo largo de la historia ha contribuido fundamentalmente a todo este proceso de crear estrategias y procesos educativos, teniendo primeramente una inteligencia histórica, es decir saber que procesos se han dado anteriormente, para de esta forma tomar quizá algunas herramientas que puedan ayudar a modificar este proceso llevado en base a los cambios sociales que se han dado, a las nuevas necesidades educativas que han surgido, a lo que como maestros se necesita solventar por medio de prácticas efectivas, teniendo en cuenta también la mantención y transmisión de la cultura a las generaciones venideras, todo esto en base a una sociedad, delimitada con distintas características que hay que reconocer si se quiere hacer un proceso educativo bien estructurado que satisfaga necesidades sociales y sea productivo para el proceso educativo a desarrollar.

Hay que reconocer esta gran labor que los maestros realizan, si los maestros no trabajaran en base a estos dos aspectos, primeramente, la cultura se vería seriamente afectada por procesos de transmisión y de mantención de la misma, y la sociedad como tal no tendría una base formativa para que estudiantes salgan de su proceso formativo y aporten sus conocimientos a la sociedad.

BIBLIOGRAFIA:

*Luzuriaga (1999) Historia de la educación y la pedagogía. Colombia: Universidad De Antioquia.

* Gadotti, M. (2011) Historia de las ideas pedagógicas. Buenos Aires. Argentina. Siglo veintiuno editores. *Material

fílmico,

“pedagógica

socialista,

https://youtu.be/BUtqTp658KU (14 Nov 2016)

Makarenko

y

Suchodolski”