El Pozode Los Mil Demonios

EL POZO DE LOS MIL DEMONIOS De Maribel Carrasco PERSONAJES LA NIÑA JACINTA EL DEMONIO DE LA SEQUIA LA NANA (Mujer Pájaro

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EL POZO DE LOS MIL DEMONIOS De Maribel Carrasco PERSONAJES LA NIÑA JACINTA EL DEMONIO DE LA SEQUIA LA NANA (Mujer Pájaro) EL CHAMUCO EL JOROBADO ALIMAÑA DOC ALIMAÑA COLEGA ALIMAÑA PROFESOR VIRUS EL TIO BERNABE LA REYNA DEL OLVIDO EL REY DEL OLVIDO

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PRELUDIO PERSONAJES: El Demonio de la Sequía, El Chamuco. El escenario se encuentra en penumbras, un suave viento se escucha al tiempo que poco a poco se deja entrever la cabeza de un terrible monstruo: Es el Demonio de la Sequía que surge de entre la penumbra, frente a él, la figura de una muñeca y un cántaro que flotan en el aire. Al nivel del piso se encuentra un bulto que esboza la figura del Chamuco, servidor del Demonio de la sequía. El viento va en crescendo hasta que el Demonio habla con voz grave y sonora: DEMONIO DE LA SEQUIA ¡Que se te sequen las manos, el corazón y los huesos, que se te seque el sueño bajo la fría piedra hasta que el sol se apague y la luna muera! (Al Chamuco.) Llegarás a la habitación de esta niña y cuando allí te encuentres, robarás su cántaro y me lo traerás, para que en el oscuro viento esa niña muera, apagándose toda en mi hoguera roja. Hasta que yo, Señor oscuro, Demonio de la sequía, levante mi mano sobre los ríos muertos y la tierra seca. El sonido del viento va en crescendo hasta que la imagen del Demonio y del chamuco desaparece . Repentinamente el viento azota con fuerza una ventana . ESCENA UNO LA FIEBRE PERSONAJES: Jacinta, una niña de siete años; La Nana, una mujer de sesenta años. 2

Se escucha el grito angustioso de una niña. JACINTA (Grita) ¡¡Nana!! Entra una mujer, lleva una lámpara de aceite con la que ilumina el interior de la habitación; allí se encuentra Jacinta sentada en una cama, a un lado un buró, un aguamanil y una ventana abierta. NANA (Acercándose la niña): Cálmate, niña Jacinta (le toca la frente con la mano). JACINTA (Sobresaltada) Me caí en un agujero, nana; por más que abría los ojos no se veía nada... NANA Fué un mal sueño, niña. aguamanil.)

(Exprime un lienzo en el

JACINTA Estaba todo muy oscuro, como si las estrellas y la luna se hubieran apagado. NANA (Colocándole el lienzo en la frente): Cosas que te hace ver la fiebre... (Preocupada.) Descansa, niña. Descansa. JACINTA No quiero cerrar los ojos, tengo miedo de quedarme dormida... como mi abuela, nana, que se quedó en su cama sin moverse nada y con los ojos bien grandotes como si estuviera viendo a un aparecido... yo no quiero quedarme como mi abuela, nana. 3

NANA Nada te va a pasar, en buena hora te acompaña el espíritu de los pájaros. Mañana, cuando se asome el sol por el filo del monte, mi niña despertará curada. (Sopla el viento.) JACINTA ¿Qué es ese ruido que se oye? NANA El viento, que arrastra a los espíritus que rondan la noche, en él viven: cuando sopla fuerte no los deja quedarse quietos, por eso pasan quejándose y chillando. JACINTA Tú dices que en las noches tranquilas duermen ¿Con este viento se despiertan? NANA Por eso hay que atrancar bien las puertas y las ventanas para que no entren a espantarle el sueño a los que duermen. (Cierra la ventana) JACINTA ¡No nana! tengo calor... ábrele un poquito. La Nana abre un poco la ventana. El viento sopla con fuerza. JACINTA ¿Qué dice el viento que sopla? La Nana cierra inmediatamente la ventana, como si escuchara algo. NANA Cosas viejas que casi nadie escucha... (Para si misma.) Viene anunciando que la sequía ronda por el monte. 4

JACINTA ¿Ya no va a llover? NANA Ojalá que sí, mi niña. La sequía es un terrible demonio que aleja las nubes de lluvia y seca las matas y los árboles agrietando toda la tierra... JACINTA ¿Y ése demonio también se lleva a las gentes? NANA A veces, pero a ti nadie te va a llevar. (Le acerca un cántaro.) Anda niña, tómate esta agüita de tu cántaro, es buena. JACINTA ¿Por qué es buena? NANA Porque adentro se ven los luceros que te quitarán la enfermedad. JACINTA (Asomándose al cántaro): Yo no veo nada... ¿De dónde sacas todas ésas mentiras, nana? NANA No son mentiras, niña (Ve dentro del cántaro.) ¡Mira! brillan como si fueran luciérnagas, solo que tú no quieres mirar bien... JACINTA ¿Y cómo sabes que ésa es mi agua? NANA Por que es el agua de tu cántaro. 5

JACINTA ¿Ese cántaro es mío? NANA Así es, niña; todos los que vivimos en la tierra surgimos del barro, como los cántaros, por eso cada quien tiene uno. Lo llevamos muy dentro porque es como nuestra alma, por éso hay que cuidar que siempre tenga agua para que no nos sequemos. JACINTA ¿Y qué pasa si el cántaro se rompe y se le tira toda el agua? NANA Pos, nos morimos... (Coloca el cántaro debajo de la cama) JACINTA ¿Por qué sabes todas esas cosas, nana? NANA Estoy vieja, cuando nací aún no pasaba la langosta... JACINTA ¿Y cuándo paso la langosta? NANA Después que nací. Jacinta se duerme. La nana sale llevándose la lámpara, disminuye la luz.

ESCENA DOS EL ROBO DEL CÁNTARO

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PERSONAJES: El Chamuco, la niña Jacinta, la Nana que luego ha de transformarse en la mujer Pájaro.. Se escuchan ruidos afuera de la ventana, es el Chamuco que hemos visto con el Demonio de la sequía, toca la ventana, Jacinta se despierta. CHAMUCO Oye niña, déjame pasar ¿Sí? (Con un ademán, Jacinta le dice que no.) Ándale, no seas malita... hace mucho frío acá afuera. ¡Me congelaré por tu culpa! (Jacinta entreabre la ventana y le machuca la mano al Chamuco, que finalmente logra entrar a la habitación. Doliéndose. de su mano) Si no compras, no mallúgues. JACINTA (Curiosa) ¿Quién eres? CHAMUCO ¡Cómo que quién soy! ¿No lo sabes escuincla del demonio, no lo sabes? (Tratando de asustarla.) ¿Soy el mismiiiiito Chamuco! ¼¿No te asustas? JACINTA (Indiferente): No ¼ Al mismito Chamuco no lo pintan así CHAMUCO (Desconcertado): Estos niños de ahora, ya no se espantan como antes¼¡Pues sí que soy el mismiiiito Chamuco! JACINTA (Irónica) ¡Y yo soy la mismita llorona! CHAMUCO ¡No te pases de lista (le mira los pies) chiquilla dedos-decacahuate, aquí yo soy el malo! 7

JACINTA ¡Y yo la mas lista! CHAMUCO ¡A que no! JACINTA ¡A que sí! CHAMUCO ¡A que sí! JACINTA ¡A que no! CHAMUCO ¿Ya ves? ¡Te gané, te gané, te gané! Mira niña, yo no vengo a perder más tiempo del que ya he perdido en la vida, así que díme si por aquí guardas un cantarito¼ JACINTA Puede ser que sí, puede ser que no¼ CHAMUCO (Trata de buscar) ¿Estoy frío o caliente? (Se acerca a donde está el cántaro.) JACINTA ¡Frío! (El Chamuco se retira y se va hacia donde le indica Jacinta. Engañándolo.) Un poco caliente, un poquito más¼ ¡Ahora frío! ¡Ahora calientito! ¡Tibiecito! CHAMUCO (Enojado) Si no me dices dónde está te voy a asustar ¿Oíste?

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JACINTA ¿A ver, a ver? CHAMUCO (Tratando de espantarla) ¡¡¡¡GRRRRRR!!!! JACINTA ¡Estas muy chistosito! Mejor vete antes de que venga mi nana. Además yo ya me quiero dormir. CHAMUCO ¡No, espérate un ratito! ¿A qué quieres jugar? (La niña no hace caso) ¡A que yo digo la mentira más grande del mundo! JACINTA ¡A que no! CHAMUCO ¡A qué sí! JACINTA ¿Apostamos? CHAMUCO ¡Si yo gano me darás el cantarito! JACINTA ¿Y si pierdes? CHAMUCO Si pierdo, que por la maldición del carbón y del tizón, que me convierta en… en… JACINTA ¡En cerdo!

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CHAMUCO ¡No, en cerdo no, no me gustan los cerdos, me crispan los cerdos! JACINTA Entonces en.... ¡marranito! CHAMUCO ¡Menos! ¡Acabaría en cochinita pibíl! JACINTA Entonces no juego. CHAMUCO Bueno, está bien, está bien. (Para sí mismo) Lo que tiene uno que soportar para cumplir con el deber. ¡Empiezas tú! JACINTA ¡Acabo de ver a un pájaro con tres picos y que volaba con alas de¼ ¡¡de elefante!! CHAMUCO Pues yo acabo de ver a un gato con pies de trapo, ojos al revés y cara de ciempiés... JACINTA ¡Ese ya me lo sabía porque mi nana me lo contó! CHAMUCO (Descubre el cántaro) ¿Te lo cuento otra ves? (Lo toma rápidamente.) ¡El cantarito, el cantarito! ¡Lo gané! ¡Lo gané! JACINTA ¡Oye, pero si todavía no has ganado, dame mi cántaro! ¡Es mío! ¡Es mío!

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CAHMUCO ¿Tuyo? JACINTA Mi nana dice que cada quien tiene su cántaro… ¡Y ése es el mío! CHAMUCO (Saliendo por la ventana) ¡Pues si lo quieres, tienes que venir por él! ¡Ven por él! JACINTA (Asomándose Chamucote!

por

la

ventana)

¡Dame

mi

cántaro,

CHAMUCO (Canta) ¡Serás el gato que anda buscando y haciendo ruidos por el tejado…..!(Sale) JACINTA ¡Dame mi cántaro! ¡Nana! ¡Nana! (Sale detrás del Chamuco) El Chamuco sale perseguido por la niña, se pierden entre la oscuridad. La habitación ha quedado vacía, la nana entra y descubre que Jacinta no está, de inmediato busca el cántaro debajo de la cama y tampoco lo encuentra. Se dirige hacia la ventana que está abierta. NANA ¿Niña Jacinta....? (Busca) Niña mía… (Mira la ventana abierta. Desafiante.): Oscuro demonio que has venido a secar los campos y los ríos. 11

Oscuro demonio que en el campo moras y a las almas te llevas y devoras. (Se acerca al aguamanil y mira dentro de él. Conjura) Tú rostro yo veo, tu sombra yo huelo A tí me enfrentaré, estés donde estés así sea con el espíritu del pájaro, así sea con el canto del búho, para que mi niña no camine sola abriéndose paso por entre la sombra. ¡Qué no se quede dormida en tus frías montañas! ¡Que no se pierda en tus nueve cavernas para que pueda despertar mañana! De la penumbra, entra un espíritu que, mediante un ritual, le entrega un atuendo de paja, que parece un plumaje, al colocárselo en la espalda, la Nana se transforma lentamente en una Mujer Pájaro, en una mujer Nahual. El espíritu desaparece y la habitación se oscurece cada vez más, hasta que la Mujer sale en la misma dirección en que se ha ido la Niña.

ESCENA TRES CAMINO DE NIEBLA PERSONAJES: El Chamuco, la Niña Jacinta y la Mujer Pájaro. El espacio está inundado por la neblina; al fondo, un pozo. De entre la neblina surge el Chamuco que entra colocando tres cántaros en una diagonal, cuando coloca el último, arroja en él un brebaje maligno. Sopla un rehilete. Simultáneamente entra la niña girando, al fondo del escenario. El Chamuco huye. La niña encuentra el primer cántaro y ve si tiene agua, hace lo mismo con el segundo y 12

cuando está a punto de tomar el que tiene el brebaje, es detenida por la Mujer Pájaro. MUJER PÁJARO ¿A dónde vas, niña? JACINTA Ando buscando mi cántaro... MUJER PÁJARO (Recoge el cántaro y lo cuelga de un palo que carga sobre la espalda) Hay noches como ésta en que debemos andar con mucho cuidado por los caminos. JACINTA (Con curiosidad) ¿Tiene agua ese cántaro? El mío sí tenía. MUJER PÁJARO Hay que abrir bien los ojos para buscar nuestro cántaro, porque en una de ésas, puede que te confundas y te pierdas. JACINTA Pero yo no estoy perdida, mi casa está... por....allá. (Mira a su alrededor) ¿Por qué están secos los caminos? MUJER PÁJARO Porque no ha llovido ni lloverá... El demonio de la sequía ronda los caminos desde anoche, anda por todas partes, chupándole toda el agua a la tierra y a los ríos. ¿No lo oíste llegar? JACINTA Sí... anoche ladraron mucho los perros, luego vino el viento frío y se callaron y todo se quedó silencio.

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MUJER PÁJARO El demonio se los llevó. Cuando ladran así es porque lo están mirando. Luego se los va llevando poco a poquito para que no sientan miedo, hasta que les pela los dientes y los tira al pozo ya todos con los huesos salidos y los ojos huecos por el espanto. (Recoge el segundo cántaro.) JACINTA (Señalando el pozo) ¿Tiene agua ese pozo? MUJER PÁJARO Está tan seco como la tierra. JACINTA ¡No es cierto! El otro día le tiré piedritas adentro y vi cómo se iban yendo a lo hondo del agua, tenía mucha. MUJER PÁJARO Eso fue hace muchos días, ahora está tan negro como esta noche, si uno grita dentro de su gran boca, la voz no regresa nunca porque ya no tiene agua que la devuelva. (Recoge el tercer cántaro.) ¿Y el agua de tu cántaro? JACINTA Vino el Chamuco y se la llevó, pero no sé adónde. MUJER PÁJARO ¡Entonces mejor será que lo busques! Que no descansen tus pies, que no se pierdan entre la niebla hasta que recuperes el agua de tu cántaro que es la que te protege: Que no se cansen tus ojos para que la encuentres. Esté donde esté. (Sale.)

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Entra el Chamuco. CHAMUCO (Canta y le enseña el cántaro a la niña) ¡Eres el gato que anda buscando y haciendo ruido por el tejado... ¡(Sale) JACINTA ¡Chamuco dame mi cántaro! ¡Tengo sed! ¡Tengo mucha sed! CHAMUCO ¡Ven por él! ¡Ven por él! La boca de un gran pozo, El Chamuco se arroja al interior. JACINTA ¡Ey! ¡Chamuscado! (Intenta seguirlo al interior del pozo, pero retrocede.)

ESCENA CUATRO EL JUEGO DE LA OCA PERSONAJES: La Niña Jacinta y el Jorobadito, duende del juego de la Oca, camina dando saltitos como pasando de una casilla a otra. EL JOROBADITO ¡¡¡Psht!!! ¡Ey, niña! ¿Adónde vas, conejo Blas? JACINTA (Sorprendida) Iba a...

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EL JOROBADITO ¿Ibas o vas? JACINTA Voy a buscar al Chamuco que se llevó mi cántaro al pozo. EL JOROBADITO Eso sí que es una mala jugada. Entonces el camino es para adelante y no para atrás. ¿Qué no estás viendo el pozo, eh? ¿No ves tamaño pozote? ¡Allí hay que buscar! JACINTA Es que tengo miedo de caerme... EL JOROBADITO ¿Miedo? ¡Por eso están como están! Y para colmo caminan para atrás, no para adelante. (Le señala el rumbo a la niña.) ¡Para allá! (La niña va a avanzar pero el Jorobadito la detiene.) ¡No te pases de lista niña, aún no es tu tumo! JACINTA ¿Mi turno...? ¿de qué? EL JOROBADITO ¡De tirar el dado! JACINTA. (Molesta) ¡Yo no quiero jugar! EL JOROBADITO ¡Tirar el dado no es ningún juego! JACINTA Entonces ¿para qué tiramos el dado? EL JOROBADITO ¡Para seguir adelante! 16

JACINTA ¡Yo no quiero seguir adelante! EL JOROBADITO ¡Usa la lógica normal! Si vas adelante, encontrarás lo que buscas. ¡El progreso, niña, el progreso! JACINTA Yo puedo seguir, sin tener que tirar el dado. EL JOROBADITO (La detiene) Si no sigues las reglas, caerás en la casilla de la cárcel y no podrás salir de allí a menos de que alguien después de tl caiga y eso quién sabe cuándo pase. JACINTA ¿Y si tiro el dado? EL JOROBADITO ¡Se cae, niña, se cae!... Bueno, puede que libres el tramo difícil. JACINTA (Mirando para todos lados) ¿Cuál tramo difícil? EL JOROBADITO ¿Qué nunca has caminado por el juego de la Oca? ¡El laberinto, niña, la cárcel, la muerte y el pozo ¡¡El Pozo!! Por cierto ¿No querías ir a buscar al Chamuco? ¿No quieres recuperar tu cantarito? Yo vi que el chamuquito se metió al pozo. JACINTA La mujer de los cántaros dijo que el pozo estaba seco y que debo de andar por estos caminos con mucho cuidado.

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EL JOROBADITO ¡Los viejos siempre dicen cosas así, los viejos deberían morirse desde niños! Menos mi abuelita. JACINTA Además si caes al pozo de la Oca, allí te quedas. EL JOROBADITO Pero se te va a escapar el Chamuzcado Chamuco... Y recuerda tu agua… ¡Agua! ¡No pierdas el tiempo, niña! JACINTA ¡Ya te dije que no quiero ir al pozo! EL JOROBADITO ¡Qué necedad! Entre que son peras o son manzanas vas a tener que jugar. ¡Pero ahora es mi turno! (Tira el dado.) JACINTA (Entra al juego y va a ver lo que le cayó al Jorobadito. Cuenta) Uno, dos, tres y ¡Cuatro¡ ¡La cárcel! ¡Perdiste! ¡Te tocó la cárcel! EL JOROBADITO (Regresando a su lugar) ¿Me tocó? ¡A mí no me ha tocado nadie! (Se hace el distraído y le da el dado a la niña) ¡Tu turno, niña, tu turno! (Le pone el dado en la mano.) JACINTA (Molesta) ¿Por qué no avanzas? Las reglas del juego dicen que el que tira, avanza. EL JOROBADITO ¡Aquí no hay ninguna regla! ¿Acaso has visto una? ¡Aquí sólo están este dado y ese pozo! ¡tira! (Le empuja la mano a la niña para que tire el dado. Cae el dado y le salen tres, el Jorobadito cuenta y salta como si a él le correspondiera 18

avanzar.) Uno, dos, tres... ¡El avión! ¡De la que me salvé! ¡El avión! JACINTA ¡Esa era mi casilla, yo tiré! EL JOROBADITO ¿Era? ¿era? Vive el presente, no el pasado, niña. Se te puede ir la vida discutiendo si era o es.. (Le da de nuevo el dado.) Anda, tira de nuevo y esto, como cortesía de mi parte. JACINTA ¡Pero esta vez yo avanzaré y si no me dejas te sacaré del juego! EL JOROBADITO (Haciéndose el que no escuchó) ¡Tira! Y cuando avances pon cara de ficha. (La niña tira y esta vez le salen cinco. El Jorobadito cuenta.) Uno, dos, tres, cuatro ¡Oca! Uno, dos, tres cuatro, Oca y uno, dos, tres cuatro i i ¡Pozo!!! ¡Por fin! ¡Ahora sí, al pozo! ¡Al pozo! (Feliz, la empuja hacia el pozo.) JACINTA (Retrocede) ¡Ni creas que me voy a quedar en ese pozo! EL JOROBADITO ¿Qué no ves que por allí se fue el Chamucote? ¿No lo quieres alcanzar? ¡Al pozo, niña, al pozo! (La empuja.) JACINTA (LLora) ¡Eres un chapucero tramposo! EL JOROBADITO (Asombrado) ¡Vaya! ¿Cómo supiste mi nombre? Qué niña tan rara... ¡Pero ahora y sin pero que valga, al pozo! (El Jorobadito se acerca al pozo para que la niña vaya hasta allí,

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pero ella se resiste.) ¿No que tenías mucha sed? ¿Los pozos tienen agua, o no? JACINTA Ése no tiene. EL JOROBADITO ¿Por qué no te asomas? ¡Averigua, niña! ¡Averigua por ti misma! Así se te irán todas las oportunidades en la vida... ¡Hay que averiguar! Además, se me está acabando la paciencia y ya no te voy a ayudar. (Desesperado) ¡Anda, niña, al pozo! Jacinta comienza a acercarse hasta que llega a la boca del pozo y se asoma. JACINTA Pero no se ve nada... EL JOROBADITO Pues asómate un poquito más, (La niña se asoma cada vez más.) Pobre niñita, primero le quitan su agua y ahora... (La arroja al pozo.) ¡Se cae! Tan bien que me caía... (Saca un pañuelito.) Hasta creo que la quería. Adiós, chiquilla, espero no volverte a ayudar, ni a cuidar. Además es de las que caminan hacia atrás... ¿Es o era? (Se asoma.) ¡Era! (Busca el dado.) ¿Y mi dado? ¡El dado, se llevó mi dado! ¡Se llevó mi dado! ¡Tengo que recuperar mi dado! ¡Ey, niña, te llevaste mi dado! (Se arroja al pozo.)

ESCENA CINCO TERRIBLE DIAGNOSTICO

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PERSONAJES: La niña Jacinta, Aliniaña Doc, Alimaña Profesor Virus, el Chamuco disfrazado de alimaña Doc y el Jorobadito. La niña cae alfondo del pozo y durante la caída encuentra al Jorobadito, pero después vuelven a separarse. La niña cae primero, queda inconsciente en el suelo. De pronto entran dos seres amorfos. Escudriñan a la niña. Son las Alimañas que arrastra el aire. PROFESOR VIRUS (Escudriñando a la niña) ¡Qué bicho de lo más extraño ha caído! ALIMAÑA COLEGA ¿A qué género pertenecerá, Profesor Virus? PROFESOR VIRUS Según el manual de los seres fantásticos e imaginarios, esta masa amorfa, presenta las características de los vertebrados, pero por la posición en la que se encuentra podría decirse que se trata de un molusco, sin embargo... (La niña despierta.) JACINTA (Sobresaltada) ¡Jorobadito! (Mira para todos lados.)¿Dónde estoy? ALIMAÑA COLEGA ¡En el pozo seco! PROFESOR VIRUS ¡Y aquí no queremos moluscos! JACINTA ¡No soy un molusco!

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PROFESOR VIRUS ¿A qué género o subespecie perteneces? ALIMAÑA COLEGA ¿Eres animal, vegetal, mineral o microbio vil? JACINTA ¡No soy un microbio, soy una niña! Al decir esto, las alimañas se aterran y se separan de ella. PROFESOR VIRUS Y ALIMAÑA COLEGA ¡Una niña! ¡Es un microbio! PROFESOR VIRUS ¡Un momento, colega! Veamos que puede revelarnos el especímen... (El colega se esconde tras el Profesor que examina a la niña con curiosidad.)... No tiene colmillos. ALIMAÑA COLEGA Ni garras... ¡Ni mal aliento! PROFESOR VIRUS Parece domesticable el macaco. JACINTA ¿Quiénes son ustedes? PROFESOR VIRUS Y ALIMAÑA COLEGA ¡Las Alimañas que arrastra el aire! ALIMAÑA COLEGA (Amenazante) ¡Y no queremos ni microbios, ni agua! PROFESOR VIRUS ¿Qué enfermedad guardas entre manos, extraña bacteria?

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JACINTA Ninguna, busco mi cántaro porque tengo sed y... PROFESOR VIRUS (Aterrado) ¡¡¡SED!!! ALIMAÑA ¡¡¡SED!!!

COLEGA

PROFESOR VIRUS (Apartándose) ¡Terrible enfermedad! ALIMAÑA COLEGA ¡Qué no nos toque! ¡Qué no abra la boca! ¡Un primo murió de éso! (Se esconde detrás del Profesor.) ¡El homúnculo está enfermo! PROFESOR VIRUS Un momento colega. ¡Un doctor! ¿Hay un doctor en la sala? En ese momento entra una especie de médico loco, la alimaña Doc, que es el Chamuco. Lleva una lámpara en la frente, un estetoscopio extraño, una maleta que deja entrever un serrucho y una jeringa enorme. Al verlo, las aliniañas se colocan detrás de él. ALIMAÑA DOC (Ansioso) ¿Enfermedad? (Para todos lados.) ¿Quién, cómo, cuando, dónde ... ? PROFESOR VIRUS (Señalando a Jacinta) ¡Allí tiene al paciente, Doc! ALIMAÑA DOC (Acercándose a Jacinta) ¡Qué ser tan raro!

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ALIMAÑA COLEGA ¡Es un microbio vil! JACINTA (Enojada) ¡Y dale con que soy un microbio! ¡Soy una niña l ALIMAÑA DOC (A las alimañas) ¡Anoten el primer síntoma: ¡Es un pequeño monstruo! (Las aliniañas apuntan en ittia libretita. El Doc se acerca a Jacinta, saca la lupa.) ¡Abre la boca y di "A"! (Jacinta se resiste pero las alimañas le dan un pellizco.) JACINTA ¡¡¡AY!!! ALIMAÑA DOC ¡No ayy sino "A"! (Jacinta obedece.) JACINTA Ahhh.... ALIMAÑA DOC Como lo suponía, ¡Enfermo!

su

cuadro

es

patológicamente...

PROFESOR VIRUS ¿Cuál es el diagnóstico, Doc? ALIMAÑA DOC ¡Ojos casi sin brillo! ALIMAÑA COLEGA ¡Rostro bellamente amarillo! PROFESOR VIRUS ¡Desmesurada liberación de hemoglobina!

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ALIMAÑA DOC ¡Pigmento precursor de bilirrubina! ALIMAÑA COLEGA Lo cual quiere decir que esta niña latosa... ALIMAÑA DOC Presenta... ¡Aguatitis aguda infecciosa! (Con su lamparita alumbra el rostro de Jacinta, a manera de analista.) ¿Cómo empezó todo, pequeño monstruo? PROFESOR VIRUS ¿Por qué odiabas a tu madre? ALIMAÑA COLEGA ¿Por qué te sentías pequeña desde pequeña? ALIMAÑA DOC ¿Cuáles eran los motivos que te orillaban a comerte todas las verduras? PROFESOR VIRUS ¿Qué clase de reflejo condicionado te impulsó a lavarte las manos después de cada comida? ALIMAÑA DOC ¿Qué tipo de complejo arquetípico influyó subconsciente alterado para que tocaras fondo?

en

tu

ALIMAÑA COLEGA Relájate y toma tu tiempo... JACINTA (A punto de llorar) De lo que me acuerdo es que...es que era ya muy noche y salí a buscar al Chamuco que se llevó el cántaro con mi agua y me acerqué al pozo porque tengo sed y entonces me perdí y luego... 25

ALIMAÑA DOC ¡Muy mal! ¡Muy mal hecho! Por tanto, la única solución... (Saca el serrucho.) ¡Una sencilla operación! JACINTA ¡No! ¡Yo no tengo nada! ¡Qué no me operen! Las alimañas la sujetan para que no se escape. ALIMAÑA DOC No te dolerá, sólo te escurrirán unos cuántos liquiditos... Al decir ésto, las alimañas sueltan a la niña. ALIMAÑA COLEGA (Aterrado) ¡¡¡ ¿Líquiditos?!! PROFESOR VIRUS (Apartándose de la Jacinta) ¡¿Agua?! ¡¡ Aguas colega!! Jacinta comienza a escupirlos copiosamente. ALIMAÑA COLEGA ¿Es contagiosa, Doc? ALIMAÑA DOC ¡Peor que el cólera, si no la combatimos! ¡desatará una epidemia, nos deformaremos! PROFESOR VIRUS (Limpiándose) ¡Perderemos nuestra figura¡! ALIMAÑA COLEGA (Al Doc) ¿Hay cura, Doc? ALIMAÑA DOC ¡Irreversible! Corren de un lado a otro. 26

JACINTA (Amenazante) Y si se acercan más... ¡Me haré pis! Las Alimañas Colega y Profesor, salen despavoridas. ALIMAÑA DOC ¡Pero no se vayan, colegas! ¡Hay que destruir al monstruo! (Las otras alimañas no regresan. El Doc se quita la máscara.y vemos que es el Chamuco disfrazado.) ¡Cobardes! JACINTA (Asombrada) ¡Chamuco! A ti te ando buscando ¡Quiero que me des mi cántaro, Chamuzcadote! CHAMUCO ¡Díme Chamuco, escuincla, Chamuco! (Huye. La niña intenta ir tras él, pero es detenida por la caída del Jorobadito). JOROBADITO (Incorporándose) ¡Ey, niña, te fuiste con la hebra, se te olvidó regresarme mi dado! ¿Con que me lo querías quitar, eh? ¿Dónde lo tienes? ¡Dámelo! JACINTA (Molesta) No te lo di porque me empujaste. JOROBADITO (Desesperado)¡Mi dado! ¡Quiero mi dado, niña! JACINTA (Burlona) Ya no lo tengo, se me cayó, se me cayó tu dado... JOROBADITO ¡Se le cayó! ¿Y no hiciste nada para ir tras él? ¡Vaya suerte la mía haberme topado con una niña como tú! ¡Mi dado, 27

niña, mi dado! JACINTA ¿Y para qué quieres el dado? JOROBADITO ¡Para ayudarte! Quería que avanzaras sin contratiempos ni dificultades, pero veo que a ti te gustan las dificultades. (Llora.) ¡Mi dado! (De pronto cae precipitadamente un dado enorme. El Jorobadito lo mira sorprendido. Feliz.) ¡Mi dado! ¡Aquí está mi hermoso dadito! (lo toma) Ahora sólo tienes que tirarlo para avanzar por el buen camino ¡Estamos de suerte, niña! (Jacinta huye por otro camino.) JACINTA ¡Pues yo no te creo nada de nada, además ya no quiero jugar contigo, ni con el dado! (Sale rápidamente) JOROBADITO (Buscando por todas partes) ¿Niña? ¿A dónde te fuiste, zopenca? ¡Espera, tienes que tirar el dado! Si no lo haces, seguro te encontrarás con las dificultades ¡Niña! ¡Cabeza de Chorlito, regresa! ¡Te doy chance, tirarás tú primero, pero no te me pierdas! ¡Niña...! Ahora tendré que ir tras ésa cabecita de piedra (Sale tirando el dado. Quejándose.) ¿Por qué siempre he de cuidar niños complicados? ¿Por qué a mí? Sale siguiendo a Jacinta.

ESCENA SEIS EL BUEN VIEJO DEL Tí0 BERNABÉ PERSONAJES: Sedientos.

La niña Jacinta, el tío Bemabé y los

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Entra una extraña criatura: es el tío Bernabé, el espíritu del Pozo, su cuerpo es el de un viejo muy cansado, su piel esta muy agrietada y sus manos tiemblan. Sus pasos son lentos y pesados. Carga un cántaro, luego lo deja en el suelo. Jacinta entra corriendo y se detiene al ver el cántaro. JACINTA (Tomando abruptamente el cántaro, Desanimada) ¿Es mío éste cántaro?

mira

adentro.

TI0 BERNABÉ No... ése es mi cántaro... (Nostálgico.) La gota no quiere caer... ni caerá porque ya nada hay... malos tiempos vinieron. Jacinta se levanta y examina con curiosidad al tío Bernabé JACINTA El mío sí tenía agua, pero vino el Chamuco y se lo llevó. ¿Lo viste pasar por aquí? TI0 BERNABÉ No, a nadie he visto, ni veré. Mis ojos se están apagando de tanto buscar y nada que encuentro. (Voltea el cántaro.) Ni una gota. JACINTA ¿Quién eres? TI0 BERNABÉ El espíritu de este pozo o mejor dicho, lo que queda de este pozo... Buen viejo del tío Bernabé, me decían: danos agua, y yo les daba agua. Pero ya nadie viene, ni las ranas, ni la luna y todo porque estoy vacío y no quiero estar vacío...

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JACINTA Entonces busca al Demonio de la Sequía y pídele que se vaya para que el viento traiga las nubes y haga llover para que vuelvas a llenarte. TI0 BERNABÉ Yo no puedo enfrentarme a él; si lo hago, me convertiría en piedra. JACINTA Por aquí debe haber alguien que pueda hacerlo... Tí0 BERNABÉ Nadie puede luchar contra él, la única esperanza eres tú. JACINTA ¿Por qué yo? TI0 BERNABÉ Porque tú no eres un espíritu como todos los que vivimos aquí ¿O acaso lo eres? JACINTA Claro que no. TI0 BERNABÉ Pues si no logras recuperar el agua de tu cántaro, lo serás. JACINTA ¡No es cierto, si grito me van a oír y vendrán a sacarme! TI0 BERNABÉ No grites, no alimentes más tu sed. JACINTA De todos modos, la nana vendrá a buscarme y me sacará de aquí... Todas las mañanas viene por agua y se dará 30

cuenta de que estoy aquí adentro. TI0 BERNABÉ No vendrá, porque todo estará seco. JACINTA ¡Entonces gritaré más y más fuerte para que me oiga! TI0 BERNABÉ Nadie te oirá porque todos se habrán ido. JACINTA La nana no me va a dejar... TIO BERNABÉ Se cansará de buscarte y entonces dirá: "Pobrecita de la niña Jacinta, su espíritu andará vagando y rondando para siempre..." JACINTA ¡No es cierto! (Grita dentro del cántaro.) ¡Nana! ¡Nana! TIO BERNABÉ No hay remedio, Jacinta... enfrenta al demonio para que recuperes el agua de tu cántaro. Enfréntalo para que las gotas de lluvia vuelvan a alimentar a la tierra muerta. JACINTA ¿Y cómo voy a saber quien es el Demonio de la Sequía, si nunca lo he visto?... ¿Tiene alas, cuernos, garras, colmillos y una gran boca, como los gigantes? TIO BERNABÉ Es tan grande como una montaña y tan fuerte como el viento, tiene una larga y abundante cabellera de lluvia, cada cabello suyo es el agua que da la vida y que se ha ido robando. 31

JACINTA ¿Y para qué quiere tanta agua ese demonio? TIO BERNABÉ Para alimentar ésa cabellera, que es la que le da poder de andar regando muerte por todas partes. Escucha bien Jacinta, para que podamos sobrevivir, tú tienes que arrancarle la cabellera y así devolvernos el agua. JACINTA Pero yo no sé donde está el demonio... TIO BERNABÉ Nadie lo sabe, pero dicen que si alguien llega a poseer uno de los cabellos, lo encontrará. Se escucha música a lo lejos. JACINTA ¿Qué es esa música? TIO BERNABÉ Son los espíritus de los sedientos; caminan eternamente sobre carbones encendidos, por éso nunca dejan de bailar... JACINTA ¿A dónde van? TIO BERNABÉ A ningún lado... solo buscan a los caminantes para atraparlos en su danza eterna, que es la muerte. Vienen por ti, Jacinta. JACINTA ¡Vámonos para que no me vean!

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TIO BERNABÉ Tú no puedes irte… JACINTA ¿Porqué? TIO BERNABE Porque tienes que enfrentarlos. JACINTA Pero no quiero que me lleven... TIO BERNABÉ No hay otra camino, recuerda esto: solo debes seguirlos, pero cuida de no quedarte con ellos, cuida de salirte a tiempo de su danza. JACINTA Pero.... TIO BERNABE (Saca una pequeña máscara del interior del cántaro, se la da a la niña.) Póntela, te protegerá de ésos espíritus, debes quitártela a tiempo para que puedas cruzar la gran puerta de los sedientos, si no lo haces, allí te quedarás. JACINTA ¿Qué puerta? (El tío Bemabé se aleja poco a poco.)¡No te vayas! no me dejes aquí... TIO BERNABÉ (Despidiéndose. Canta) Mambrú se fué a la guerra, qué dolor qué dolor qué pena. Mambrú se fu a la guerra y no sé si volverá. Do re mi fa sol la. No sé si volverá... (Sale.) 33

LA DANZA DE LOS SEDIENTOS La música es cada vez más cercana hasta que entran dos seres danzando, Son los sedientos, sus rostros están agrietados por la resequedad, sus vestimentas están llenas de polvo y sus ojos parecen estar huecos, como la muerte . En su danza sin fín, cargan un pequeño ataúd. Al verlos, Jacinta se coloca la máscara y poco a poco los sedientos la integran a su paso. Danzan hasta que la niña es orillada a entrar al ataúd. Entra y se acomoda al modo de un niño muerto; los sedientos se transforman en dos personajes funestos. Se incorporan y cuando tratan de llevarse el ataúd con todo y la mortaja que lleva dentro, Jacinta se quita la máscara y la deja dentro, liberándose de la danza, por lo que logra liberarse y desprenderse de la mortaja. Los Sedientos salen. La niña queda en el piso, en posición fetal.

ESCENA SIETE EL ROBO DEL CABELLO PERSONAJES: La niña Jacinta, el Demonio de la sequía y la Mujer Pájaro. Jacinta ha quedado en el suelo. De pronto, entre la oscuridad, emerge el Demonio de la Sequía que se acerca amenazante a la niña; cuando va a dejar caer sus garras sobre ella, entra la Mujer-Pájaro; de inmediato se escucha un sonido de agua, el Demonio voltea al escuchar el sonido y la Mujer-Pájaro lo llama, hechizándolo con una canción, logrando así, alejarlo de la niña, que dándose cuenta de la situación, huye. MUJER PÁJARO (Cantando): Aguamarina, la ingrata, piedra que no mata... 34

Aguaceleste, aguajazmín, has llegado muy tarde, pero has llegado al fin... DEMONIO DE LA SEQUÍA (A la Mujer-Pájaro. Furioso) ¡Cada vez que levanto mi mano, cada vez que levanto mi pie, escucho venir tu voz desde muy lejos! Alista bien la mirada porque ante mí haz de caer ¡de una vez por todas! MUJER PÁJARO (Sigue cantando) Agua del ojo sombrío, aguafuerte de la muerte, aguazul verde amarilla, agua de estrella estrellada, he aquí junto a tu orilla ¡Mi mirada! Frag. De Canción para el pozo seco (Jaime Sabines) DEMONIO DE LA SEQUÍA (Tratando de no seguir escuchando la voz de la MujerPájaro) ¡Espía, acechadora que andas por mis caminos! Una vez, dos veces: ¡Nada podrás hacer contra mí! Por los caminos rondan ya los perros de la muerte ¡La tierra ya cruje de dolor y espanto! En muy poco tiempo, ésta niña morirá y entonces ya no habrá más que tinieblas y oscuridad. La Mujer-Pájaro se acerca cada vez más al Demonio, hasta que logra arrancarle un cabello. El Demonio mueve violentamente sus brazos y su cabeza, hiriendo a la Mujer que huye con el cabello entre sus manos. El Demonio se lamenta, lanza gritos de furia, levanta sus brazos y lentamente el área donde se encuentra va oscureciéndose. De pronto, entra el Chamuco con el cántaro, se detiene ante la silueta de Demonio. 35

CHAMUCO ¡Oh, Gran señor del mal! ¡Su deseo ha sido cumplido! Aquí tiene el dichoso cantarito de la escuincla ésa...(Coloca el cántaro frente al Demonio, que le lanza un terrible rugido.) ¿Y ahora qué hice mal? DEMONIO DE LA SEQUÍA ¡Infelíz! ¡Haz sido incapaz de detener a esa chiquilla! CHAMUCO Pero si se quedó atrapada en lo negro del pozo seco ¡Yo la vi con estos ojos que se comerán los gusanos! DEMONIO DE LA SEQUIA ¡Inútil! ¡No se ha detenido! ¡Escucho sus pasos, está viniendo de frente en mi camino! CHAMUCO No lo creo, ésa niña no era tan lista... DEMONIO DE LA SEQUÍA ¡Escucha, esperpento! Mi peor enemigo ha logrado robar uno de mis cabellos de lluvia. CHAMUCO ¿Y eso qué? Mi Señor tiene muchos... DEMONIO DE LA SEQUIA ¡Infelíz! ¡No sabes nada! CHAMUCO Pero si es como quitarle un pelo a un gato.... DEMONIO DE LA SEQUIA ¡Inútil! ¡Si la niña llega a tener ése cabello en sus manos, podrá encontrar mis dominios!

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CHAMUCO ¡Entonces detendré a la chiquilla antes de que lo encuentre! ¡Lo juro! ¡Lo juro! DEMONIO DE LA SEQUÍA Haz que esa niña se pierda de una vez por todas. Mientras tanto, esperaré impaciente la Primer campanada del amanecer, que es la hora indicada para comenzar a vertir el agua de su cántaro sobre mi ávida y voraz cabellera... ¡Asi que tienes que detenerla antes de ése momento! si no lo haces... (Irónico.) Sabes muy bien qué puedo hacerte. CHAMUCO ¡Claro que lo sé! DEMONIO DE LA SEQUIA ¡Te convertiré en apetitoso cerdo! CHAMUCO (Chilla) Convertirme en cerdo…¡¡¡Ayyyy!!!! (Implorando) ¡No, pero no, con los cerdos no, con los cerdos no! DEMONIO DE LA SEQUÍA ¡Ahora largo de aqui! Sale el Chamuco. El Demonio ha quedado nervioso y molesto, lentamente desaparece, se ilumina otra área del escenario, en donde vemos al Chamuco que entra cargando un atillo de palos de madera. CHAMUCO (Lamentándose) ¿Por qué yo, siempre yo? Que ve a espantar a ése chiquillo... que ve a jalarle los pies al otro...que ve a robar el cantarito... que te va a llevar el Chamuco... que va a venir el Chamuco si te portas mal, todo yo, todo yo y con lo que me pagan...¡Convertirme en cerdo! 37

Lo que me falta (Coloca el hatillo de palos en forma de puente.) A mí me gustan cosas más interesantes: como comerme los ojos de los chiquillos llorones o picarles las muelas a los molones, pero en lo que he caído y todo por culpa de esa escuincla Jacinta, pero de ésta no se me va a escapar... ¡Se quedará atrapada aquí para siempre! (Sale rápidamente.)

ESCENA OCHO EL PUENTE DEL OLVIDO PERSONAJES:

El Jorobadito, Jacinta y el Chamuco.

Entra Jacinta y ahora se encuentra en medio de un precipicio, al ver que el Chamuco lo cruza con cierta facilidad, va a seguirlo, pero al intentar cruzarlo es detenida por el Jorobadito. EL JOROBADITO ¡Cuidado niña! En los caminos hay que abrir bien los ojotes si no te caes. JACINTA (Señalando el puente) Pues para eso están los puentes. ¿Qué no lo ves? EL JOROBADITO ¡Pero no todos los puentes son confiables! JACINTA ¡Eres un mentiroso! (Burlona) ¡Camellito! Jacinta vuelve a intentar cruzar el puente y el Jorobadito la detiene.

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EL JOROBADITO ¡Camellito, tu abuelito! ¡Cabezota de teflón! ¿Quieres caer en ese puente y quedarte allí, eh? JACINTA Sí, porque por allí se fue el Chamuco. EL JOROBADITO Mejor tira el dado para que libres esa casilla horrible, anda ¡si no lo haces, allí te quedarás! JACINTA Ya te dije que no quiero jugar contigo porque eres bien tramposote. EL JOROBADITO Si tiras, te dejaré pasar, tú pones las reglas ahora, pero tira, niña, tira el dado (Desesperado) ¡Si no te tiro! (La niña toma el dado y el Jorobadito le avienta la mano. El dado cae.) Ojalá que ahora sí hayas tenido suerte. (Ve cuanto salió.) ¡Tres! Uno, oca... dos, atleta y tres... ¡Puente! ¡No puede ser tanta salazón! ¡Caíste al puente, cosa terrible! JACINTA (Felíz) ¿Ya viste? ¡La chupaza acusa! ¡Me tocó el puente!¡Así que déjame pasar! (Entra al puente y comienza a cruzarlo.) EL JOROBADITO ¡Mala pata! ¡No pases! ¡No lo toques! JACINTA ¡Seguiré mi camino, Chapucero! EL JOROBADITO ¡Te doy chance! ¡Tira otra vez el dado para que salgas pronto de allí! (Le da el dado.) ¡Que lo tires! 39

JACINTA ¿Que lo tire? Está bien, allá va. (Jacinta arroja el dado al abismo.) ¡Y ya no quiero jugar porque se me va a escapar el Chamuco! EL JOROBADITO (Desconsolado) ¿Qué has hecho? ¡Arrojaste mi dado al abismo! ¡Ahora ya no hay juego y como no hay juego, yo no juego más! JACINTA Tú me dijiste que lo tirara. EL JOROBADITO ¡Ahora te quedarás atrapada en el puente del olvido y nunca más podré ayudarte! ¡Mi dado! (Se aleja llorando, busca su dado.) Jacinta ha quedado sola, comienza a caminar sobre el puente. JACINTA ¿Puente del olvido? A mí se me hace que al Jorobadito le faltan más de tres tornillos... Además, a mí nunca se me olvida nada, yo estoy aquí porque tengo que ir a... a...¿Adónde tengo que ir si ya se me olvido? Jacinta intenta regresar, pera entra el Chamuco y le quita el puente. CHAMUCO ¡Al lugar de los olvidos, niña y no escaparás de aquí! Sale con todo y el puente. Jacinta comienza a dar vueltas sin saber a dónde va

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ESCENA NUEVE EL JUICIO DEL OLVIDO PERSONAJES: El Rey del Olvido. La Reina del Olvido, Jacinta y un Buitre, Testigo mudo. Jacinta pierde el rumbo, de repente descubre una extraña figura, es el Rey del Olvido, lo sigue hasta que éste la guía hacia donde aparece, entre pompas y fanfarrias, la terrible Reina del Olvido, que es un ser enorme y estrafalario. REY ¡Saluda, niña! ¿Acaso no conoces las más elementales reglas de cortesía? (La niña hace una reverencia al Rey.) ¡A mí no! ¡A la Reina, a la Reina! ¡A la Reina del olvido! La Reina se detiene ante Jacinta. REINA Pero miren qué es lo que tenemos aquí. REY ¡Una niña desmemoriada! REINA (Incisiva) ¿Qué fue lo que olvidaste, niña olvidadiza? REY (Alarmado) ¡No hay peor cosa que olvidar! REINA Olvidar que olvidas... REY Olvidas a olvidar...

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REINA Y por última vez ¿Qué fue lo que olvidaste? (La niña piensa) ¿Por qué no hablas, te comieron la lengua los ratones? JACINTA No sé qué fue lo que olvidé... REY (Asombrado) ¡Olvidó lo que no puede recordar! REINA (Impositiva, al Rey) ¡Habla cuando se te dirija la palabra! (A la niña.) ¡Y tú, contesta cuando se te pregunte! JACINTA Ya le dije que no sé. REINA ¿No sabes qué? JACINTA (Enojada) ¡Ya le dije que se me olvidó! ¡Y se me olvidó! El rey y la Reina se espantan y se hacen para atrás. REY ¡Vaya carácter tan desagradable! REINA ¡Y tan agrío! REY (A la Reina) Seguro olvidó los buenos modales... JACINTA ¡No! ¡Eso no fue lo que se me olvidó!

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REY (A la Reina) Olvidó que los olvidó. REINA El primero: ¡Nunca alzarás la voz! REY Respetarás a la gente mayor. (Busca la aprobación de la Reina) REINA ¡Nunca contradigas a tus mayores! REY Ni les negarás los favores... REINA ¡Harás caso si te dicen ven y calla! REY ¡Tienes que ser bien educada...! REINA ¡Y cuidadito con que seas malcriada! JACINTA (Interrumpiendo) Todo eso ya lo sé, porque la gente grande es lo que siempre dice que debo hacer, pero ése no es el problema, el problema es que... REINA Me lo suponía ¡una niña problemática! (Feliz.) Y... ¿Cuáles son los problemas que más te gustan? REY ¿Los económicos?

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JACINTA No... REINA ¿Los existenciales? Muy comunes a tu edad. JACINTA Creo que no... REY (A la Reina) Esta es una niña complicada, deben gustarle los problemas... REINA (Lo interrumpe con un pisotón) ¡Matemáticos! ¿Cómo andarás en esos problemillas? JACINTA (Aterrada): ¡No, ésos no! ¡No me gustan las matemáticas! REY (Muy contento)¡Ése es el problema! REINA (A manera de examen) Resuelva con claridad el siguiente problema: JACINTA (Horrorizada, como si la torturaran) ¡No, no me gustan las matemáticas... no! REY ¡Yo se lo pongo! Escucha bien, pequeña, si resuelves con exactitud este problemita... JACINTA ¿Podré salir de aquí? 44

REY Seguramente... REINA (Al Rey) ¡A Callar! REY Sí me callo Majestad, pero pregunto (Tímido) ¿Sí? (La Reina acepta. Dirigiéndose a Jacinta) Un camión transporta 300 naranjas a un mercado que está a 10 kilómetros de distancia, si en cada kilómetro tira 4 naranjas... JACINTA (Felíz) ¡Ya me sé la respuesta! REINA ¿Ah, si? Pues entonces ¿Cuántas naranjas están verdes y cuántas maduras? (Imperativa.) ¡Y no cuentes con los dedos mientras piensas! JACINTA (Desconcertada) Si el camión lleva 2 sandías y se le caen 3 limones le quedan... ¿3 cacahuates? REY ¡Respuesta incorrecta! ¡No tiene idea de lo que es pensar con los pies y no con el cerebro! ¡No puede recordar! ¡Caso perdido! (A la Reina.) ¿Se quedará con nosotros? REINA ¡¡Así es!! Aunque aborrezco a éstos enanos! (Más tranquila al Rey.) Mejor démosle otra oportunidad para que se vaya de aquí. (A la niña) ¿Eso es lo que quieres, no? JACINTA Gracias, señora...Reina.

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REINA Así que...¿Cuál es la raíz cuadrada de un árbol que crece torcido y que nunca su rama endereza? REY ¿Cuál es la tangente y cotangente de un círculo al cuadrado? JACINTA ¡No sé, no sé y no sé! Yo sólo quiero recordar... REINA Y REY ¡¡¡Recordar!!! REINA (Furiosa) ¡Niña maleducada! ¡Aquí nadie recuerda nada y menos una niña como tú! ¡Al banquillo de los acusados! REY (Va por ella, feliz) Sí, sí, al banquillo de los acusados...(La coloca sobre el banquillo) JACLNTA (Al Rey) Pero si no hice nada... ¿De qué me acusa? REY De querer recordar... (En secreto) está completamente prohibido por su majestad, la reina del olvido; ella misma olvida que olvida todo (se queja), pero nunca olvida que es la reina... REINA ¡Se abre la sesión enjuiciatoria! ¡Levante la mano la parte acusatoria! (El Rey se levanta.)

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REY (Tímido) Yo... creo que soy yo, Majestad. (La Reina lo mira inquisitivo.) REINA ¡Y ahora la culpable! La niña se levanta tras la amenazante mirada de la reina. JACINTA Pero sí yo nada más quería... REINA ¡Cualquier cosa que digas puede ser usada en tu contra! ¿Tiene algún testigo la culpable? JACINTA (Desconcertada) No... REINA Entonces ¡¡¡Que entre!!! El Rey sale por el testigo. Es un buitre que entra bailando una especie de danza monótona, dando saltitos de vez en vez. Se coloca detrás de la niña. REINA (Al Buitre) ¿Jura decir la verdad y nada más que la verdad? El Buitre sólo saca un serrucho. REY Lo jura, lo jura. JACINTA ¡Protesto! Este pajarraco no dijo nada.

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REINA (Enojada) ¡Aquí no se admiten protestas! ¡Ordeno que se calle! El Buitre hace una señal de cortarle la lengua a Jacinta. REINA (Al Buitre) Todavía no, aquí todo es pacifico. (Hace una seña al Rey y éste amordaza a la niña) aún tiene que hablar la acusada. El buitre hace una reverencia a la Reina y se aleja de Jacinta. REINA Prosigamos... (Al Buitre) ¿Qué hacía el testigo en un día como este que no puede ser de los otros, mientras se llevaba a cabo el delito delictuoso? El Buitre hace un ademán de comer REY ¡Comía. Señoría, comía carroña con gusanitos de maguey a la tampiqueña! ¡Acatarrados con una buena jarra de tepache. REINA ¿Y cuántas veces giró la tierra alrededor de su órbita mientras usted observaba la acción de la culpable? El Buitre comienza a afilar el cuchillito. REY ¡Trescientas cuarenta y ocho veces al derecho y cuatro al revés, Señoría!

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REINA ¡Caso resuelto! REY (Tímido a la reina) ¿Cuál es nuestro veredicto, Señoría? REINA ¡Después de tan reñidísimo juicio hemos decidido que la culpa es inculpada a la culpable! El Buitre se coloca a un lado de Jacinta. REY ¿Qué sentencia decidimos ... ? REINA Los honorables miembros del Jurado decidieron siguiente: Ordeno que le corten ..¡Qué le corten ... !

lo

El Buitre saca el cuchillo y vuelve a amenazar a Jacinta. REY (Tratando de ayudar a la Reina) ¿Qué le corten qué, Majestad? ¿Preposición, articulo... él... la...los...las...? JACINTA (Angustiada) Que me corten... ¿La lengua? El Buitre amenaza más de cerca a Jacinta que se tapa la boca de inmediato. REY Que le corten... ¿Las ideas? ¿La memoria? REINA ¡No, no y no!

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JACINTA Que me corten... ¿El cabello? El Buitre acerca el cuchillo y Jacinta se agarra el cabello. REY Que le corten... ¡Las uñas! El Buitre se acerca y Jacinta esconde las manos. REINA (Furiosa) ¡Ordeno que lo digan! JACINTA Que me corten... ¡La cabeza! Los tres la miran. REINA ¡Eso es muy divertido! Aunque ya lo había leído antes en algún lado...¡Bah! No importa. ¡¡Qué le corten la cabeza!!! El Buitre se prepara, se escucha un redoble y en el momento en que el Buitre va a cortarle la cabeza a Jacinta. JACINTA (LLora) ¡No, no me quiero quedar sin cabeza! REY (Deteniendo la acción del Buitre. A la reina) Su graciosísima gracia, ¿No sería un buen detalle concederle el último deseo? Eso está de moda en las ejecuciones de ahora... Digo, para resaltar la ejecución. REINA ¿Resaltar la ejecución? Me gusta... (A la niña.) ¡¡Ordeno que ordenes tu último deseo!!!

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JACINTA (Con fuerza) ¡Yo ordeno ... ! REINA ¡¡Noooo!! (Se acerca a la niña.) La que ordena aquí soy yo. REY ¡Y yo! El Buitre hace un ademán para decir que él también ordena. JACINTA (Dándose cuenta del conflicto de poder que hay entre ellos) ¿Entonces a cuál de los tres hago caso? REINA ¡Por supuesto que a mí, yo soy la Reina! REY (Por primera vez, enfrentándosele a la Reina) ¡Y yo el Rey! ¡Y por derechos legales yo mando! REINA ¡Pues por derechos... o por izquierdos yo reino! Mientras el Rey y la Rey discuten, Jacinta aprovecha para huir y el buitre sale tras ella REINA (Sumisa) Está bien, está bien, serás el Rey... (El Rey se pone feliz.) ¡Pero por un día!... (Salen, sus figuras se van perdiendo en la oscuridad del fondo del escenario) El Buitre persigue a la niña, afila constantemente el cuchillito; la niña huye. Entra el Chamuco..

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CHAMUCO (Desesperado) ¡Pajarraco, detén a esa chiquilla! ¡Que no se vaya por ése rumbo! (A Jacinta que sale sin hacerle ningún caso)¡Por allá no te vayas escuincla! (Lloriquea) ¡Chamaca latosa! ¿Porqué tenías que ir hacia allá? (Triste) Harás que mi Señor me convierta en ... ¡Oinc! ¡Oinc! (Cuando emite este sonido, el Buitre deja de perseguir a la niña y persigue al Chamuco que se ha convertido en un carnoso cerdo) ¡A mí no, inútil plumero! ¡A la escuincla! (Trata de asustarlo) ¡Yo soy el... oinc! ¡Yo soy el mismito oinc, oinc, oinc! (Sale el Buitre persiguiendo al Chamuco-cerdo)

ESCENA DIEZ PERDIDA EN EL LABERINTO PERSONAJES:

La niña Jacinta. El Espíritu de la Tierra.

El espacio en penumbras, al fondo puede apenas vislumbrarse una especie de montaña. Entra Jacinta. JACINTA (Caminando en una especie de laberinto) ¿Dónde estoy ahora? Entre más camino, más me pierdo... Ya no sé ni para dónde ir, ni me acuerdo por qué y para qué estoy aquí. Sé que tengo que hacer algo, pero… ¿qué? ¿qué? (A punto de llorar) Yo ya quiero irme a mi casa, quiero ver a mi nana... ¡Nana! ¡Nana! ¿En dónde estás? Ayúdame, ven por mí...Nana… De pronto se escucha una voz al fondo del escenario; es el Espíritu de la Tierra que habita en el interior de la montaña. ESPÍRITU DE LA TIERRA (Con voz pausada) ¿Quién cruza por estos caminos, despertándome de éste profundo letargo? 52

JACINTA Soy yo... ESPIRITU DE LA TIERRA ¿Jacinta?...Te esperaba. JACINTA ¿Quién eres tú? ESPÍRITU DE LA TIERRA Soy el Espíritu de la Tierra que se acaba. JACINTA Ojalá pudiera ayudarte, pero no sé cómo, ya ni siquiera me acuerdo por qué estoy aquí. ESPÍRITU DE LA TIERRA Estás aquí porque tienes que recuperar el agua de tu cántaro. JACINTA (Recordando) ¡Mi cántaro! ¿Dónde está mi agua? ESPÍRITU DE LA TIERRA En poder del Demonio de la Sequía. JACINTA Entonces... ¿ya lo perdí para siempre? ESPÍRITU DE LA TIERRA Todavía hay una esperanza. JACINTA ¿Cuál? ESPÍRITU DE LA TIERRA Tú.

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JACINTA ¿Yo? ESPÍRITU DE LA TIERRA Busca a la Mujer Pájaro, ella te entregará uno de los cabellos que logró arrebatarle al demonio; ese cabello te conducirá adonde él se encuentra. JACINTA ¿Y entonces? ESPÍRITU DE LA TIERRA Si logras llegar ante él entre la primera y la sexta campanada del amanecer, el demonio estará completamente solo para vertir el agua sobre su cabellera de lluvía y estará tan entretenido en ello, que difícilmente te verá. JACINTA ¿Y entonces yo podré arrancarle la cabellera y así quitarle mi cántaro y todos sus poderes! ESPÍRITU DE LA TIERRA Sí, pero ten cuidado, porque si no lo logras, a la sexta campanada cuando el sol se asome, regresarán los mil demonios y si te atrapan te convierten en uno de ellos. JACINTA Tengo miedo... ESPÍRITU DE LA TIERRA Anda, Jacinta, si le arrancas la cabellera nos habrás devuelto el agua y podremos ayudarte a regresar con bien... JACINTA Pero...

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ESPÍRITU DE LA TIERRA Apresúrate, niña, que las primeras campanas están por sonar. El Espíritu de la Tierra abre una especie de grieta en la montaña y la niña, aún temerosa, entra. Se escucha un fuerte viento. La iluminación y el espacio cambian gradualmente, El Espíritu de la Tierra, va desapareciendo al igual que la niña en el interior de la montaña.

ESCENA ONCE LOS CAMINOS SUBTERRÁNEOS La niña entra a los caminos subterráneos de la montaña, en donde aparecen varias imágenes Plásticas -Tamayos-, que le van indicando el camino. Al final, una de las figuras le indican una dirección y la niña encuentra a la Mujer Pájaro, que le entrega el cabello que le arrancó al Demonio de la sequía, Jacinta toma el cabello y es conducida hacia otro camino. Las imágenes van desvaneciéndose, la niña sale, la Mujer pájaro se aleja entre la penumbra. Del fondo del escenario emerge la silueta del Demonio de la Sequía, frente a él se encuentra el cántaro de Jacinta.

ESCENA DOCE CORTAR LA CABELLERA PERSONAJES:

La niña, el Demonio de la Sequía.

Un fuerte viento se escucha al tiempo que el Demonio de la Sequía inicia el rito para comenzar a vertir el agua del cántaro sobre su cabellera.

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DEMONIO DE LA SEQUÍA (Acercándose al cántaro) Muerte negra, muerte roja, muerte de los cuatro vientos, ¡Te invoco ahora! Que esta agua me alimente, dándome poder ¡para que la sequía invada toda la tierra! Suena la primer campanada. De entre la oscuridad, surge Jacinta, que camina con dificultad hacia el demonio, ya que el viento le impide acercarse para alcanzar la cabellera de lluvia y arrancársela al Demonio. Al momento que se escucha la segunda campanada, el Demonio se percata de Jacinta y con fuerza la arroja hacia un extremo del escenario, pero Jacinta se defiende, logrando que el Demonio se mantenga alejado del cántaro; Luchan. Al sonar la quinta campanada, el Demonio vuelve a arrojar a Jacinta a un extremo dejándola casi sin fuerza para seguir luchando. El Demonio se acerca rápidamente al cántaro para vaciar el agua sobre su cabellera, más en el momento en que va a hacerlo, Jacinta saca fuerzas y corre hacia él, logrando arrancarle la cabellera antes de que haya sonado la sexta y ultima campanada, tal como lo dijo la Mujer Pájaro. En ese momento, se escucha un fuerte relámpago y el Demonio cae desmoronándose.

EPÍLOGO PERSONAJES:

La niña y la Nana.

Al tiempo que el Demonio cae, se produce otro relámpago que ilumina la habitación del principio, allí está la niña Jacinta que se despierta estrepitósamente. 56

JACINTA ¡Nana! NANA Cálmate niña, ya amaneció. JACINTA (Muy angustiada) ¡Mi cántaro, nana, mí cántaro...! NANA (Con voz tranquila) Aquí está, niña. (Lo toma de debajo de la cama, que es donde lo había dejado en un principio y se lo acerca) Anda niña, bebe un poco de tu agua, está fresquita. JACINTA (Ansiosa, toma un sorbo de agua y mira dentro del cántaro. Con gran alivio) Tiene luceros, nana... ¡Y ya no tengo sed! NANA Así es, mi niña despertó curada y regresaron las nubes de lluvia. JACINTA (Asombrada) ¿Está lloviendo...? NANA Sí niña. (Abre la ventana; es de día y la lluvia cae.) JACINTA (Acercándose a la ventana) ¡Mira como cae, nana! NANA Escucha lo que dice la lluvia, Jacinta... JACINTA Dice que está muy contenta de haber vuelto. 57

NANA Alguien... alejó al Demonio de la Sequía. JACINTA (Felíz) ¡Mira cómo caen las gotas de lluvia en las matas y los árboles! NANA Si miras a través de una gota, verás que cada una es una semilla que alimenta a la tierra y da de beber a los ríos para que no se sequen. JACINTA (Recordando) ... Y al tío Bernabé. (A la nana) ¡Al Espíritu del pozo, nana! ¿Y también la lluvia alimenta a los lagos y a los cántaros y a todos los que vivimos en la tierra? NANA Así es, Jacinta. Por eso hay que cuidar que nunca se vaya... OSCURO FINAL

México D.F.

Autora: Maribel Carrasco. Director: Luis Martín Solís. Música Original: Joaquín López Chapman “Chas”. Coreografía: Rodolfo Maya. Iluminación: Mónica Kubli. Diseño de Vestuario y Títeres: Maribel Carrasco. Realización de vestuario: Tere Durán. Realización de Titeres: Luis Martín Solís, Maribel Carrasco, Hugo Heredia, Colaboración: Arturo Reyes. Pintura de figuras de Rufino Tamayo: Lorena Orozco. Reparto: Ana Ofelia Murguía, Maribel Carrasco, Ana Grave, Oliver Daza, Alain Kerriou y Arturo Reyes. Estreno: Teatro Juan Ruiz de Alarcón. Centro Cultural Universitario. Septiembre de 1992.

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