El origen de la humanida

El Origen De La Humanidad In Evolución on 1 junio 2009 at 14:08 La especie humana solo es una más entre las existentes e

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El Origen De La Humanidad In Evolución on 1 junio 2009 at 14:08 La especie humana solo es una más entre las existentes en la Tierra, y al igual que todas las formas de vida conocidas está sujeta a las leyes de la evolución. Esto implica que el hombre apareció en algún momento del pasado como resultado de progresivos cambios adaptivos que generan nuevas líneas evolutivas y abocan a la desaparición a otras. La cuestión sobre la antigüedad de nuestra estirpe y su origen no tiene una respuesta sencilla. Lo que sabemos del proceso de hominización que nos ha llevado hasta ser lo que somos, está basado en un largo y tortuoso sendero de descubrimientos e hipótesis esparcidas en el tiempo. La ciencia que estudia esto es la paleontología, sin embargo, en las últimas décadas nuevas disciplinas como la genética, entre otras, se han mostrado muy útiles en el rastreo del origen de la humanidad. Se estima que la rama evolutiva que lleva al hombre actual, se separó de los chimpancés hace entre 5 y 7 millones de años. Entre este momento y hace unos 4 millones de años apareció la capacidad de desplazarse erguido, hecho fundamental en el proceso de hominización. Los primeros homínidos bípedos que con seguridad tenían una locomoción erguida son los Australopitecos (Australopithecus), esta especie apareció y próspero con gran éxito en la sabanas arboladas del este del continente africano hace 4 millones de años, y de algunos especímenes se han conservado esqueletos en muy buen estado. Desapareció hace 2,5 millones de años, quizás se debió a la desertificación de la sabana, no obstante, este género se radio en al menos 5 especies diferentes esparcidas desde Etiopía y el Chad hasta Sudáfrica. La presión medioambiental, originó dos grandes grupos de Australopitecos, los vegetarianos especializados en productos duros de escaso valor nutritivo, y los carnívoros, que derivó en los primeros individuos del género Homo. Los primeros representantes del género Homo fueron el Homo rudolfensis que vivió de 2,4 a 1,9 millones de años, con un volumen craneal de 750 cm³, y Homo habilis que apareció hace 2,5 millones de años y se extinguió hace 1,4. El habilis dio paso al Homo ergaster, que con una capacidad craneal de unos 880 cm³ y una antigüedad de 2 a 1 millón de años, fue el primer antepasado del hombre que abandonó África. Fuera de este continente evoluciono hacia el Homo erectus en extremo oriente, y Homo antecesor en Europa. Es curioso el hecho de que la tecnología desarrollada para tallar la piedra por el Homo ergaster, fue superior a la utilizada por sus descendientes asiáticos y europeos. Para explicar esto, se especula que su desarrollo quizás se dio con posterioridad a las migraciones. Con un origen algo confuso, mas adelante en Europa apareció el Homo heidelbergensis, que vivió desde hace 500.000 hasta 250.000 años, y que parece ser en antecesor de losNeandertales (Homo neanderthalensis). En África se dio paralelamente el Homo rhodesiensis que dio lugar al Hombre de Cro-Magnon u Homo sapiens actual. Todo indica que el hombre anatómicamente moderno, tiene su origen en una población preexistente de humanos de hace unos 200.000 años localizada en África Oriental en el río Omo. Esta conclusión viene avalada por los análisis genéticos de ADN mitocondrial, así como por los registros paleontológicos. Los fósiles pertenecientes a esta población se conocen como los Hombres de Kibish, y son considerados los más antiguos restos de Homo sapiens. Se corresponden con una población al parecer de pocos individuos, en comparación con los humanos arcaicos esparcidos por el Mundo Antiguo. El éxito evolutivo de este pequeño grupo, fue tal, que desplazó al resto en toda la Tierra. Los últimos humanos no pertenecientes al género Homo sapiens fueron los Neandertales, se extinguieron hace 29.000 años en la actual Andalucía. Fue por tanto, la última especie del género Homo que coexistió en el tiempo y el espacio con el hombre moderno, causa probable de su extinción. Según la hipótesis llamada multirregional, los ‘Homo erectus’ dispersados por Europa, Asia y África tienen descendientes actuales, es decir, se transformaron gradualmente de

una especie a la otra, del ‘Homo erectus’ al ‘Homo sapiens’. La hipótesis multirregional era aceptada por los antropólogos hasta hace una veintena de años, basándose en estudios de cráneos fósiles. Pero se ha ido desmoronando poco a poco a consecuencia de las investigaciones de los genéticos. Los genéticos examinan el ADN -ácido desoxirribonucleico, que contiene los genes que transmiten la herencia biológica- en individuos de orígenes geográficos dispares. Comparándolos, reconstruyen el ADN ancestral de todos ellos e infieren así su origen geográfico. Un descubrimiento importante fue el desafortunadamente conocido como la ‘Eva mitocondrial’ o ‘Eva africana’, que tuvo lugar en 1987. El hallazgo deriva del estudio de una molécula llamada ADN mitocondrial, que se transmite sólo por línea materna. La madre la pasa a hijos e hijas, pero sólo las hijas la pasan a sus descendientes. Algo así como lo que ocurre con el apellido familiar: lo pasamos a hijos e hijas, pero sólo los varones lo pasan a las generaciones siguientes. Este descubrimiento de 1987 demostraba que el ADN mitocondrial de los humanos actuales estudiados, que eran de varios continentes, venía de antepasados africanos que vivían hace unos 100.000 años. La designación ‘Eva’ para la hipótesis es desafortunada porque parece implicar descendencia a partir de una sola mujer, lo cual ciertamente no es el caso. Por el contrario, los cálculos indican que el número de antepasados nunca habría sido menor de 10.000 por generación. Pero la fecha de 100.000 años para nuestros antepasados africanos más recientes excluye de nuestro linaje a todos los humanos que vivían en otros continentes antes de esa época. La hipótesis del origen multirregional fue sustituida, en la opinión de muchos antropólogos y genéticos, por la hipótesis llamada ‘Desde África’, según la cual los emigrantes de la segunda diáspora africana, hace 100.000 años, habrían reemplazado completamente a los descendientes de la diáspora africana anterior, ocurrida casi dos millones de años antes, que se habrían extinguido. En 1995, otro grupo de científicos, estudiando un segmento de ADN llamado ZFY, que se transmite sólo de varón a varón, llegaba a la misma conclusión de que todos los hombres actuales hemos heredado nuestro ZFY de antepasados que vivían en África hace unos 100.000 años. Más importante todavía fue el análisis, llevado a cabo hace pocos años, de un conjunto de más de un centenar de genes en individuos representativos de las poblaciones más diversas del mundo. La genealogía de estos genes sitúa también en África el tronco de donde derivan todas las poblaciones. Lo que parecía hace unos meses una conclusión casi definitiva ha cambiado recientemente. Dos equipos científicos han publicado este año resultados que indican que el reemplazamiento que ocurrió durante la segunda diáspora africana no fue completo, sino que persisten en los humanos actuales algunos genes y rasgos anatómicos que evolucionaron en los continentes no africanos a partir de los colonizadores de la primera diáspora. Uno de los trabajos, publicado en ‘Proceedings of the US National Academy of Sciences’, demuestra la presencia en humanos actuales de ADN derivado de australianos que no descienden de los africanos de la segunda diáspora. El segundo estudio, publicado en la revista ‘Science’, indica que dos poblaciones contemporáneas, una de Chequia y la otra de Australia, retienen rasgos anatómicos heredados de homínidos que vivían en esas regiones antes de la segunda diáspora africana. Estos dos trabajos matizan, así pues, la hipótesis ‘Desde África’, que tiene que ser ahora interpretada sin implicar un reemplazamiento total, aunque fuera mayoritario. Claro que esto depende de que los resultados de estos dos trabajos recientes sean confirmados por otros investigadores.

Periodos Geológicos Era Arcaica Este inmenso lapso ocupa ocho noveno de la historia de la Tierra. El polvo espacial se condensa en rocas. Se forma el agua, que cae en forma de lluvia. En una atmósfera que nos envenenaría, brillan los relámpagos y retumbas los truenos. Los primeros compuestos orgánicos se forman en el agua y dan lugar a los primeros seres vivientes, animales unicelulares capaces de reproducirse. Millones de años después, varias células se asocian y viven más tiempo: son las primeras formas multicelulares, algas y animales de cuerpo blando como medusas.



Período Precámbrico

El Precámbrico es el período más antiguo. Equivale al 88% de la historia de la Tierra, pero sabemos muy poco de él. El cielo es oscuro. Los relámpagos son constantes y la lluvia martillea continuamente. Las rocas están calientes bajo el suelo tanto que la lluvia se evapora en forma de vapor en cuanto las toca. La atmósfera es densa por el vapor, y hay gases mortales que emanan los volcanes. Nada podría vivir aquí. ¿Dónde nos encontramos? ¿En Venus? ¿En Marte? No. Es nuestro propio planeta, la Tierra, hace 4.800 millones de años. Los científicos creen que la Tierra se formó, hace unos 4.600 millones de años, a partir de una nube de polvo y gases, cuando sus partículas se acumularon. El polvo empezó a fundirse y se convirtió en roca. Los gases que componían la atmósfera primitiva eran casi todos venenosos: metano e hidrógeno. Otros gases, entre ellos el dioxido de carbono y el vapor de agua, llegaron a la superficie por medio de los volcanes, y a medida que la Tierra se enfriaba, el vapor de agua volvió a convertirse en agua líquida. Cuando la superficie estaba lo bastante fría, el agua empezó a acumularse en hondonadas, que se ampliaron hasta convertirse en los primeros océanos. Creemos que la vida empezó en cuanto la superficie estuvo lo suficientemente fría para que hubiera agua líquida. Los primeros seres vivos fueron probablemente minúsculas moléculas, inapreciables a simple vista. Estas moléculas podían producir copias de sí mismas. Fueron las primeras formas de vida. A medida que pasada el tiempo, estas moléculas de hicieron cada vez más complejas, y por fin se desarrollaron las primeras células. Estas últimas son los ladrillos básicos que conforman todos los seres vivos. Contienen el material viviente de un ser completo y pueden reproducirse. Una célula está rodeada por una membrana que la separa del exterior. Algunos seres vivos sólo constan de una célula, pero la mayoría, incluidos nosotros, tenemos millones y millones de ellas. Los científicos han descubierto los que parecen fósiles de células en rocas antiguas de Australia occidental, que tienen más de 3.000 millones de años. Estos seres unicelulares se llaman estromatolitos. Al parecer, los primeros animales pluricelulares no aparecieron hasta hace unos 700 millones de años. Podemos encontrar fósiles de animales de cuerpo blando, como medusas, gusanos y plumas de mar, en rocas de todo el mundo. Era Paleozoica La Era Paleozoica, que duró desde hace 570 a 246 millones de años, la vida de nuestro planeta aumentó increíblemente. Muchos animales desarrollaron caparazón o esqueleto. A principios del Paleozoico, todos los seres vivos eran acuáticos: ni uno solo vivía en tierra firme, ni siguiera las plantas. Hacia finales del Paleozoico, la vida había avanzado tanto, que varios seres habían logrado conquistar la tierra firme. Esta era se compone de

los períodos siguientes: Cámbrico, de 570 a 505 millones de años; Ordovicio, de 504 a 438; Silúrico, de 437 a 408; Devónico, de 407 a 362; Carbonífero, de 361 a 290; y Pérmico, de 289 a 246. Durante la primera mitad del Paleozoico evolucionaron formas de vida más complicadas. Los peces fueron los primeros animales que desarrollaron una espina dorsal, y los más antiguos vivieron hace más de 400 millones de años, en el período Ordovicio. A mediados del Paleozoico, los peces abarrotaban los mares, y algunos incluso intentaron colonizar la tierra firme. Hacia el período Devónico, evolucionaron los peces. Los primeros no tenían mandíbulas. Después evolucionaron peces gigantescos y, más tarde, los peces de aletas lobuladas desarrollaron pulmones que dieron origen a los anfibios.



Período Cámbrico

El período Cámbrico es el posterior al Precámbrico. Abarca desde hace 570 hasta 505 millones de años. Las costas del Cámbrico se estudiaron por primera vez en Gales y tomaron su nombre de Cambria, el antiguo nombre de esta región de Gran Bretaña. En el período Cámbrico ocurrió algo muy extraño. De pronto, toda clase de animales desarrollaron conchas duras. No estamos seguros de por qué. Quizá las sales del agua del mar les permitieron absorber sustancias químicas y acumular capas duras sobre su piel. Los continentes tendrían una forma completamente distinta, y no habría vegetación; sólo rocas desnudas. Había moluscos con concha y tentáculos, que evolucionaron hasta convertirse en las almejas y bígaros actuales, y también artrópodos de patas articuladas, que evolucionaron hasta transformarse en los cangrejos y langostas de nuestros días. Ningún ser del Cámbrico vivía todo el tiempo en tierra, aunque hay fósiles de huellas en una playa. Estos fósiles se llaman Climactichinides y se parecen a huellas de neumáticos de motocicleta. Probablemente las dejaron animales que vivían en mares poco profundos y se arrastraban fuera del agua durante cierto tiempo. Estos animales medirían unos 30 centímetros de longitud.



Período Ordovicio

El período Ordovicio, Ordovícico u Ordovicense duró desde los 504 millones de años hasta 438 millones de años de antigüedad. Durante este tiempo no había vida en tierra firme, pero en los mares se desarrollaron seres de todo tipo. Los nautiloideos aparecieron en este período. Se parecían a calamares envueltos en una concha espiral o en forma de cuerno. Tuvieron mucho éxito y siguen existiendo en la actualidad. Los calcicordados son otros fósiles fascinantes. Estaban emparentados con las estrellas de mar y los lirios de mar actuales. Los lirios de mar se parecían a una estrella de mar sobre un tallo. Usaba las ventosas de sus tentáculos para atrapar el alimento que pasaba flotando.

Las rocas más famosas del Ordovicio se encuentran en Gales. Son pizarras y lavas volcánicas. Durante esta época, el continente norteamericano se desplazaba hacia el norte de Europa, elevando el lodo del fondo marino, que formó negras pizarras sobre la superficie del agua. Las rocas volcánicas se crearon también por movimientos de los continentes. La pizarra negra contiene fósiles llamados graptolites, que se formaron cuando minúsculos animales murieron y se hundieron hasta el fondo del océano, y que utilizan para fechar las rocas del Ordovicio.



Período Silúrico

El período Ordovicio terminó en una extinción masiva y fue seguido por el Silúrico, que duro desde los 437 millones a los 408 millones de años de Antigüedad. Sabemos que en esa época los continentes de América del Norte y Europa se estaban acercando. Los científicos creen que a mediados del Silúrico se produjo una importante glaciación. Por los mares del Silúrico empezaron a extenderse unos peces muy simples, sin mandíbulas, pero hasta el Devónico no empezó la Era de los Peces propiamente dicha. Al final del período los peces desarrollan mandíbulas para comer y escamas para protegerse. Aparecieron muchos artrópodos más, animales con patas articuladas. Eran marinos y entre ellos estaban los grandes y feroces escorpiones de mar. Ahora que tenemos una idea de cómo era la vida en los mares del silúrico, veamos que ocurría en tierra firme. Es la costa, y avanzando hacia las tierras yermas, parece extenderse una alfombra verdosa. Las plantas fueron los primeros seres que vivieron en tierra firme. La Cooksonia fue, probablemente, la primera planta terrestre. Tenía una red de conductos que transportaban agua por su cuerpo. Los milpiés y los primeros insectos siguen esta fuente de alimento.



Período Devónico

El período Devónico debe su nombre a un condado. En la década de 1.830, los geólogos Adam Sedgwick y Roderik Murchison estudiaron las capas de roca arenisca, caliza y pizarra del condado de Devon, Inglaterra. Estas capas se formaron hace unos 400 millones de años. En 1.839, sugirieron la adopción del nombre Devónico para este período geológico. El Devónico transcurrió hace entre 407 y 362 millones de años de antigüedad. Los océanos estaban poblados por grandes peces depredadores. Los animales y las plantas empezaron a extenderse por tierra firme. Si pudieras retroceder en el tiempo hasta el Devónico, verías un mundo muy distinto al actual. Sólo había dos masas de tierra importantes. Una era Laurasia, que estaba compuesta por las actuales América del Norte, Europa y casi toda Asia. La otra era Gondwana, compuesta por América del Sur, África, Australia, la India y la Antártida. Grandes zonas de Laurasia y algunas de Gondwana estaban cubiertas por mares poco profundos. Durante este período, los dos grandes continentes se fueron acercando hasta formar el supercontinente llamado Pangea. Durante este período, las plantas evolucionaron y surgieron tipos mayores y más variados, como los licopodios, los equisetos y los helechos. Se extendieron por los pantanos y las orillas de los lagos hasta formar los primeros bosques terrestres. Esta alfombra

verde empezó a poblarse con los parientes primitivos de los milpiés, ciempiés, insectos, ácaros y arañas. También un grupo otro grupo de peces, los tiburones, aparecieron en este período. Los tiburones apenas han cambiado desde entonces. Los peces de aletas radiadas son muy comunes actualmente, pero aparecieron en el Devónico. No faltaban los peces de aletas lobuladas, que tenían pulmones para respirar. Sólo había un corto paso de los peces con aletas lobuladas a los animales terrestres de cuatro patas. Estos peces desarrollaron patas y dieron origen alIchthyostega, el primer anfibio que caminó fuera del agua. Durante el período Devónico las plantas se hicieron aún más altas.



Período Carbonífero

El período Carbonífero debe su nombre al carbón. El que consumimos hoy, inició su vida como plantas hasta hace unos 300 millones de años, en el período Carbonífero. El período Carbonífero se conoce también como la Era de los Anfibios. Las condiciones eran ideales para ellos. Había mucha agua donde poner sus huevos. De éstos salían los renacuajos, que se desarrollaban en el agua y después se arrastraban en tierra firme, donde disponían de mucha comida. Había milpiés más grandes que tú. Otros animales más pequeños vivían también en el suelo del bosque. Pequeños animales parecidos a lagartos correteaban utilizando su lengua para saborear su entorno. Eran los primeros reptiles. El período Carbonífero contempló la evolución de los primeros reptiles, antepasados tanto de los dinosaurios como de los mamíferos.



Período Pérmico

El período Pérmico debe su nombre a Perm, que es una zona de Rusia donde se han encontrado muchos fósiles, en otras regiones del mundo se han realizado muchos descubrimientos de la misma época. El período Pérmico transcurrió hace entre 289 y 246 millones de años. Durante este tiempo los mares retrocedieron y dejaron más tierra firme al descubierto. Surgieron grandes desiertos. La blanda y exuberante vegetación que crecía en las tierras pantanosas durante el Carbonífero fue sustituida por plantas más correosas, que costaban más de digerir. Había extensos bosques de abetos y altos pinos. Los continentes empezaron a derivar hacia el Norte y los glaciares helados se desplazaron hacia el Sur. En este mundo cambiante, desaparecieron los lagos y estanques poco profundos, y algunos animales se instalaron definitivamente en tierra firme. No sabemos qué catástrofe acabó con tantos de ellos, cuánto duró la extinción masiva, ni por qué se produjo. Los científicos creen que hasta el 50% de los animales y plantas terrestres y más del 80% de los animales marinos se extinguieron a finales del período Pérmico. Era Mesozoica Los dinosaurios han vivido durante tres períodos: el Triásico, Jurásico y Cretácico. Surgieron a mediados del Triásico y se extinguieron definitivamente a finales del Cretácico. En estos tres períodos vivieron muchas clases de dinosaurios, en total 33.



Período Triásico

El significado de Triásico es portri- que significa tres, que es por las tres capas de roca que se depositaron durante el período en la Tierra.

El período Triásico, que duró desde hace 245 hasta 208 millones de años, fue el primero de los tres períodos en que vivieron los dinosaurios. Se dividía en dos subperíodos: el inferior y el superior. El Triásico inferior duró desde hace 245 hasta 232 millones de años, y el Triásico superior desde 231, más o menos cuando aparecieron los dinosaurios, hasta los 208 millones. Al principio del Triásico, nuevos animales llenaron aquel mundo vacío, después del impacto de la extinción masiva del final del Pérmico. En las orillas del agua saltaban las primeras ranas, y las tortugas nadaban en lagos y ríos. El mundo del Triásico comprendía un sólo supercontinente llamado Pangea, y los dinosaurios y los demás animales eran capaces de recorrer cualquier parte del mundo sobre tierra firme. El clima era cálido y húmedo. Junto a los ríos y lagos empezaron a crecer varios tipos de plantas, como los helechos, que se extendieron junto a los estanques. El clima fue mucho más seco en el interior, en el que había grandes extensiones desérticas, situadas en los cálidos trópicos, ideales para los reptiles. Al final de este período hubo otra extinción masiva, más pequeña, aunque acabó definitivamente con los reptiles mamiferoides, los tecodontos, los rincosaurios..., dejando así el escenario preparado a los dinosaurios, que empezaban su dominio de 165 millones de años en el planeta. Durante este período aparecieron los primeros dinosaurios.



Período Jurásico

El nombre se debe a las montañas Jura, la cordillera que divide Francia y Suiza. Se formó durante este período. El Jurásico duró desde 207 hasta hace 145 millones de años. Se dividían en tres partes bastante diferenciadas; Jurásico inferior, el medio y el superior. El inferior duró desde 207 hasta hace 186 millones de años. El medio desde 186 hasta 164 millones de años. El superior desde 164 hasta hace 145 millones de años. En el período Jurásico inferior, el mundo empezó a cambiar. Los continentes empezaron a separarse, y la tierra cambió; llovía más y la tierra se cubrió de verdor . Ésta fue la verdadera época del reinado de los dinosaurios. Los bosques del Jurásico temprano estaban poblados de una gran variedad de dinosaurios herbívoros. En el período Jurásico medio el clima mundial se fue suavizando. La vegetación también se hizo más exuberante debido al aumento de las lluvias. Toda la tierra entonces estaba poblada por una gran variedad de dinosaurios y otros animales. Sapos lagartos y tortugas compartían el mundo de los dinosaurios en los ríos. Los primeros sapos verdaderos aparecieron a mediados del Jurásico, mientras que las tortugas y los lagartos habían evolucionado mucho antes. Hasta hace poco, lo único que se conocía de los dinosaurios del Jurásico medio correspondía a hallazgos dispersos realizados en Inglaterra, Francia e India En el Jurásico superior, gran parte de nuestro planeta estaba cubierta de grandes selvas. Pero parte de los que hoy es Europa y América del Norte permanecía inundada por mares poco profundos. El clima era en general cálido y húmedo. Los dinosaurios de esta época comprenden desde pequeños y veloces depredadores que se alimentaban de reptiles, hasta gigantescos herbívoros que llegaban a pesar hasta 110 toneladas.



Período Cretácico

El nombre Cretácico procede de la palabra latina creta, que significa tiza. Las capas de tiza y esquisto de esta época se amontonaron sobre el lecho de los mares. El Cretácico duro desde hace 145 hasta 66 millones de años. Se dividía en dos partes, inferior y superior. El inferior desde 145 hasta 98 millones de años. El superior desde 98 hasta 66 millones de años. En el Cretácico inferior los herbívoros llegaron a ser los dinosaurios más importantes . Vivieron más especies de dinosaurios que en ninguna otra época. Aunque había muchos herbívoros, no faltaban los fieros carnívoros, aunque fueron bastante pocos. El Cretácico superior fue una época de grandes cambios. Los continentes que hoy conocemos adquirían progresivamente su forma actual. Las estaciones empezaban a ser como las actuales. Durante esta época el mayor cambio fue la aparición de las flores. Las plantas arbustivas habían echado raíces por primera vez hacía más de 300 millones de años. A principios del Cretácico las plantas comunes crecían por todas partes, añadiendo pinceladas de verde al paisaje de la prehistoria. A finales del período Cretácico aparecieron los esbeltos pinos perennes. Surgieron los árboles que mudas sus hojas, junto con higueras, palmeras y el árbol del pan, que ahora crecen sólo en las zonas cálidas del planeta. Las serpientes aparecieron en el Cretácico tardío. Evolucionaron a partir de un animal del Cretácico temprano llamado Pachyrhachis, que tenía cuerpo de serpiente y cabeza de lagartija. La mayoría de las serpientes se despreocupan de sus huevos o de sus crías, salvo en el caso de la hembra de la pitón, que enrosca delicadamente su cuerpo sobre los huevos para incubarlos. Los dinosaurios se extinguieron al final de este período con sorprendente rapidez. Algunos científicos creen que un meteorito gigantesco se estrelló contra la Tierra con tanta fuerza que se volatizó, formando nubes de polvo y vapor, hasta el punto de oscurecer el cielo durante meses e incluso años. Los dinosaurios quedaron atrapados en mortíferos ventisqueros. Los mamíferos, protegidos por sus pieles, sobrevivieron y acabaron dominando el mundo. Las pruebas que tenemos es un gran agujero en el Mar Caribe y en la tierra una capa de materiales del meteorito. Período Terciario El terciario, que significa tercera edad, fue un período que empezó hace 65 millones de años, cuando los dinosaurios se extinguieron, y finalizó hace 1,7 millones de años. Se divide en cinco épocas: el Paleoceno, de 65 a 56 millones de años; el Eoceno, de 55 a 38; el Oligoceno, de 37 a 24; el Mioceno, de 23 a 6; y el Plioceno, de 5 a 1,7. Si hubieras podido dar la vuelta al mundo durante este período, te hubiera parecido muy similar al actual. Durante el Terciario, los continentes empezaron a desplazarse hasta las posiciones que ocupan hoy. Los primeros mamíferos y aves se desarrollaron en un clima húmedo y caluroso. Los océanos se enfriaron alrededor de los polos y se formaron los casquetes polares. El clima se hizo más extremado. El primer perro apareció en Norteamérica en el Oligoceno, igual que la primera foca. También había gigantescos mamíferos con cascos. En el Mioceno, las praderas americanas se parecían a las sabanas africanas de hoy. Allí había elefantes, berrendos, animales parecidos al ciervo, cerdos gigantes, enormes caballos con garras, camellos, antepasados de los felinos con dientes de sable, rinocerontes y hienas. Hace unos cuatro millones de años, América del Norte y del Sur se unieron por el istmo de Panamá. Los animales evolucionaron, se extendieron, emigraron y se extinguieron. Las gigantescas aves corredores carnívoras emigraron al Norte junto con las capibaras, los armadillos, los perezosos terrestres gigantes, las zarigüeyas y los puercoespines. Durante el Oligoceno, la India colisionó con Asia y se formó la cordillera del Himalaya. Varios

animales hicieron su entrada en la vida terrestre en Asia. Los conejos evolucionaron en este continente. Entre los fósiles asiáticos también se cuentan la primera ballena, el primer elefante y quizá los primeros murciélagos. En el Mioceno, evolucionó el primer oso verdadero. En Asia, durante el Oligoceno, había rinocerontes de todos los tamaños y formas. Asia también albergó a un gigantesco pariente de los caballos, un cerdo primitivo y un felino con dientes de sable. Durante el Oligoceno, en África, las selvas tropicales menguaron. De Asia llegaron los marsupiales y los roedores y evolucionaron los grandes simios. Durante el Mioceno, África de unió a Europa y Asia. La expansión de las praderas aumentó y los conejos, los felinos, los rinocerontes y muchos carnívoros, insectívoros, cerdos y ciervos penetraron en los nuevos territorios. Los rumiantes se multiplicaron junto con sus depredadores. Era Cuaternaria Casi todos los grupos importantes de animales y plantas son como los actuales, pero se produce otro gran cambio. Algunos simios de África empiezan a caminar erguidos, usan herramientas, pierden el pelo y mejoran su inteligencia. Los gigantescos mamuts y otros animales sobreviven a las glaciaciones.

El Hombre Americano Principales restos arqueológicos de los primeros pobladores del continente americano. EVIDENCIAS ARQUEOLÓGICAS DEL PALEOLÍTICO AMERICANO Las teorías sobre el poblamiento de América Existen diversas teorías vigentes sobre el origen de los primeros habitantes de América. La más conocida es planteada por Alex Hrdlicka, la Teoría Asiática. Según ésta, fueron cazadores paleomongoloides de la Era del Hielo -Pleistoceno Tardío- quienes habrían cruzado el estrecho de Bering e ingresado por Alaska, en Norteamérica. El antropólogo francés Paul Rivet plantea que, además de una inmigración asiática, también se produjo una oceánica, con oleadas de melanésicos y polinésicos, que habrían cruzado el Oceano Pacífico, para llegar por Centroamérica y Sudamérica, respectivamente. Otra teoría clásica es la del portugués Mendes Correa, quien sostiene una inmigración australiana por la ruta de la Antártida y la Tierra del Fuego. Para conocer más sobre las teorías clásicas del poblamiento americano, ingrese a nuestra página http://www.poblamerica.blogspot.com/ Recientemente, el antropólogo estadounidense Bruce Bradley plantea una remota inmigración europea. Navegantes de raza caucásica y de industria lítica solutrense habrían cruzado el Atlántico para arribar a las costas orientales de Norteamérica. Bradley se basa en esqueletos humanos (Kennewick y y Caverna del Espíritu) y puntas líticas (Meadowcroft) encontradas en el este de EE.UU. que se asemejan sorprendentemente a los europeos del Pleistoceno Tardío. Los orígenes y las evidencias arqueológicas Los arqueólogos buscan incesantemente restos líticos y óseos que puedan dar luces sobre la historia del poblamiento inicial del continente americano. En casi todos los países de América se han hallado restos arqueológicos con fechados sorprendentes, algunos sobrepasan los 30 mil años de antigüedad; sin embargo, la mayoría de los

descubrimientos son desestimados por la comunidad científica cuando sus restos son escasos o no acreditan una clara intervención humana. Por ejemplo, en diversos lugares se han descubierto piedras con formas de raspadores , cuchillas o hachas de mano, pero al parecer tomaron esas formas casualmente, debido a desprendimientos en las cuevas ocasionados por temblores o terremotos. Además, el fechado preciso de un instrumento lítico depende del material orgánico encontrado en su contexto y éste ha sido alterado muchas veces por factores naturales o humanos.

LAS TRADICIONES LÍTICAS DE NORTEAMÉRICA: CLOVIS Y FOLSOM Las tradiciones líticas confirmadas más antiguas de América, corresponden a las puntas Clovis (11000 a.C.) y Folsom (9000 a.C.), encontradas en territorios de Estados Unidos. Las puntas Clovis fueron halladas principalmente en Nuevo México. Son puntas líticas acanaladas de 10 a 12 centímetros de largo y son casi perfectamente simétricas. Son bifaciales y filudas, realmente mortíferas para los mamuts que recibían los lanzasos. De forma semejante a los modernos cazadores de elefantes, los cazadores de mamuts se dividían en dos grupos; unos distraían al animal y otros arremetían para herirle en el vientre o en las piernas. Las puntas Clovis han sido ubicadas en diversos lugares de Norteamérica como Alaska, California, Nevada, Mississipi y México. Posteriormente los cazadores de Clovis, cedieron lugar a los hombres de Fólsom, fabricantes de puntas de lanza acanaladas pero de menor tamaño. Estas puntas eran eficaces para la cacería de bisontes lanudos que se convirtieron en la presa preferida de los cazadores norteamericanos ante la extinción de los mamuts. El bisonte, durante miles de años, se convirtió en el principal sostén de los amerindios paleolíticos. Se aprovechó al máximo su carne en la alimentación, su duro cuero para el vestido y la vivienda, su estiércol seco como combustible, sus grandes cuernos y dientes para fabricar utensilios, armas y adornos.

En otras regiones del continente se han descubierto yacimientos líticos contemporáneos a Clovis y Folsom, entre estos destacan: Lago Maden (Panamá), Tequendama (Colombia), El Inga (Ecuador), Huargo (Perú), Guitarrero (Perú), Viscachani (Bolivia), Cueva Fell (Chile). Estos sitios tienen entre 12000 y 8000 a.C. y cuentan con la confirmación de la comunidad científica internacional.

NUEVOS Y SORPRENDENTES HALLAZGOS Como ya mencionamos, los sitios arqueológicos con fechados anteriores a 13 mil años a.C. tienen muy escasa aceptación en la comunidad científica internacional, principalmente entre los especialistas estadounidenses seguidores de Alex Hrdlicka. La mayoría de arqueólogos, entre ellos el reconocido Tomás Lynch de la Universidad de Cornell, han rechazado tradicionalmente todos los sitios Pre-Clovis, aunque últimamente las excavaciones en Meadowcroft (EE.UU.) y Monteverde (Chile) les obligan a replantear el problema. Estos y otros descubrimientos recientes en Norteamérica y Sudamérica sugieren que la presencia humana en nuestro continente es anterior en miles de años a los hombres de Clovis.

EL HOMBRE DE MEADOWCROFT Fue descubierto y estudiado por James Adovasio, en Pennsylvania, cerca de la costa atlántica de EE.UU. En la caverna de Meadowcroft se descubrieron abundantes utensilios líticos como cuchillos y puntas bifaciales, lascas y raspadores. En el sitio se encontró, además, abundante material orgánico producto de la flora y fauna que sirvió de alimento a los hombres de Meadowcroft. Los arqueólogos extrajeron setenta muestras de estos restos y contrataron distintos laboratorios. Los resultados fueron sorprendentes: Hasta 16000 años a.C. sobrepasando en cinco mil años a las famosas puntas Clovis. Instrumentos semejantes, con una antigüedad de 13 000 años a.C., fueron ubicados en Cactus Hill y Topper; también al este de los EE.UU. Las puntas de lanza de las costas atlánticas norteamericanas no tienen la forma de las clásicas armas acanaladas de los Clovis. Más se asemejan a las puntas solutrenses halladas en España y Francia, del periodo Paleolítico Superior. Basándose en esto los especialistas Bruce Bradley y Dennis Stanford, del Departamento de Antropología del Instituto Smithsoniano de EE.UU., plantean una sorprendente hipótesis. Sin negar la inmigración paleomongoloide por la ruta de Bering, sostienen que hace 18000 años grupos de cazadores europeos habrían llegado en embarcaciones rudimentarias cruzando el Atlántico por el lado oriental de América del Norte. EL HOMBRE DE KENNEWICK En el nor-oeste de EE.UU. se descubrió, en 1998, el cráneo del Hombre de Kennewick. Sorprendentemente no se asemeja a un indio americano. Tiene la cara estrecha, la nariz prominente, mandíbula superior sobresaliente y su frente es larga y angosta. Los especialistas sugirieren que este hombre de 8000 años de antigüedad, se parece a un cruce entre los ainos del Japón y los polinésicos, sin embargo otros sostienen que sus rasgos son caucásicos. En una cueva de Nevada, al oeste de EE.UU, llamada Espíritu Cavernario se descubrió recientemente otro cráneo muy semejante al de Kennewick. Basándose en estos restos óseos algunos científicos como Richard Jantz, de las Universidad de Tennessee, sugieren que grupos no mongoloides (Ainos del Japón)

llegaron por vía transpacífica a las costas occidentales de Norteamérica y se habrían extinguido; sin embargo, otros, como el antropólogo Francisco Mena, de la Universidad de Chile, consideran que esta hipótesis se debilita con tres argumentos: “En primer lugar, la muestra de esqueletos es mínima y en muy pocos ejemplares se ha analizado el ADN, como para determinar su dotación genética. En segundo lugar, hay que considerar que en toda población existe una amplia diversidad. En tercer lugar, la morfología mongoloide, que caracteriza a las razas americanas no existía hace más de 10 mil años, ni siquiera en Asia, por lo que perfectamente estos primeros habitantes pudieron provenir de Siberia y tener otra apariencia que fue cambiando con el tiempo". Además, precisa que “ las diferencias entre los indios actuales y los cráneos antiguos no implicarían necesariamente una extinción y ni siquiera un reemplazo poblacional, sino tal vez solamente la desaparición de rasgos arcaicos por hibridaje con una mayoría diferente recién llegada".

HOMBRE DE TAIMA TAIMA Taima Taima es una cueva ubicada en el estado de Falcón, en Venezuela. Su principal estudioso es Alan Bryan de la Universidad de Alberta (Canada) y tiene una antigüedad fechado de 13 000 años a.C. Los hombres de Taima Taima subsistieron con la cacería de enormes mamíferos y la recolección de frutos silvestres, habitaban en cuevas o en campamentos no permanentes y sus instrumentos eran de hueso y piedra. En el sitio arqueológico se han hallado puntas de proyectil lanceoladas, artefactos cortantes o lascas obtenidas al golpear trozos de cuarcita, raspadores, hojas bifaciales usadas como hachas y hojas con pedúnculo. Estos restos fueron ubicados junto a osamentas de mastodontes y megaterios de finales del Pleistoceno.

EL HOMBRE DE PEDRA FURADA Pedra Furada es un abrigo rocoso ubicado al nordeste de Brasil y su excavación está a cargo de un equipo Franco-Brasileño dirigido por Niede Guidón. Inicialmente los arqueólogos estudiaban las pinturas rupestres ubicadas en la caverna, pero al encontrar evidencias de industria lítica los estudios tomaron un nuevo giro. Los arqueólogos tomaron 55 muestras orgánicas asociadas a las evidencias líticas que fueron sometidas a la prueba del Carbono 14. Los resultados arrojaron fechados que van desde los 6 000 a los 50 000 años a.C. Se ubicaron lascas y toscos instrumentos de cuarzo. También restos de fogones y cenizas. Los resultados de Pedra Furada, sobre todo los fechados más antiguos han sido objeto de diversas críticas. El arqueólogo norteamericano Tom Dillehay sostiene que los supuestos artefactos de cuarzo y cuarcita son de las mismas rocas que se desprenden de la cueva. La intervención humana en estos restos no ha sido demostrada. Pedra Furada esta siendo severamente cuestionada y sus sorprendentes fechados más antiguos son desestimados por la comunidad científica internacional.

EL HOMBRE DE PEDRA PINTADA Pedra Pintada es otro importante sitio paleolítico americano. La caverna se ubica en medio de la Amazonía brasileña. Los fechados alcanzan hasta 11 000 años a.C. Las muestras consisten en puntas de cuarzo, restos óseos de fauna tropical y pinturas rupestres. Sus habitantes fueron excelentes pescadores y recolectores de frutos. Sus instrumentos líticos tienen un pulido triangular. Pedra Pintada es una evidencia de la extraordinaria adaptación de los grupos paleoindios a las condiciones de la selva tropical.

EL HOMBRE DE MONTEVERDE Un equipo dirigido por Tom Dillehay, de la Universidad de Kentucky, descubrió en Monteverde (Puerto Montt, Chile) restos líticos asociados a material orgánico que arroja una antigüedad de hasta 30 000 años a.C. El hallazgo a estremecido el mundo científico internacional y ha acaparado portadas en los principales diarios y revistas científicas del mundo. En Monteverde se hallaron evidencias de un campamento de 12 tiendas hechas de estacas de madera y pieles de animales con restos de fogón. Las cenizas sometidas al Carbono 14 arrojaron una antigüedad de 13000 años a.C. Los arqueólogos encontraron instrumentos de hueso y puntas bifaciales asociadas a huesos de megafauna pleistocénica como mastodontes y paleollamas. Las puntas Monteverde se asemejan mucho a las encontradas en Taima Taima (Venezuela) que tiene una antigüedad de 11000 años a.C. Ya el hallazgo del campamento de 13 000 años a.C. había causado revuelo internacional. Sin embargo excavando en estratos más profundos Dillehay encontró restos que arrojaron una antigüedad de 33 000 años. De confirmarse estos resultados se daría un vuelco total en la explicación del poblamiento inicial americano. Las investigaciones continúan y la polémica es cada vez más encendida.

LOS HOMBRES DE LOS TOLDOS Y PIEDRA MUSEO Los Toldos y Piedra Museo son importantes yacimientos arqueológicos ubicados en la Patagonia argentina, y son considerados los asentamientos paleolíticos más antiguos de ese país. En estos abrigos rocosos, los arqueólogos descubrieron puntas de lanza y diversos utensilios líticos en un contexto rico en huesos animales pleistocénicos extinguidos. Los restos tienen una antigüedad de 11 000 años a.C. y fueron elaborados por expertos cazadores que también dejaron pinturas rupestres. Estos hallazgos permiten afirmar que ya no es Clovis la evidencia confirmada más antigua de presencia humana en América. Taima Taima, Pedra Pintada, Monteverde,

Los Toldos y Piedra Museo sugieren que el poblamiento de contemporáneo o tal vez más antiguo que el de Norteamérica.

Sudamérica

fue

EL ESTADO DE LA CUESTIÓN Los científicos no dudan que los indígenas americanos modernos descienden, en gran medida, de las oleadas migratorias provenientes del Asia durante la glaciación de Wisconsin. Éste periodo glacial se inició hace 70 000 años y acabó alrededor de 10 000 a.C. En estos sesenta mil años , el descenso del nivel del mar hizo aparecer un puente terrestre llamado Beringia. Este istmo tuvo zonas libres de hielo desde unos 36 000 años a.C. que conectaban Siberia con Alaska y habrían permitido el poblamiento remoto del valle del Yucón. Sin embargo, durante muchos milenios el avance de los asiáticos mongoloides al resto del Continente estuvo bloqueado por una gigantesca masa glacial que cubría el norte de Canadá; hasta que a fines del Pleistoceno el incremento gradual de la temperatura permitió la aparición del llamado Corredor de Mackenzie, a través del cual las bandas de cazadores se propagaron al resto de Norteamérica y más tarde a Sudamérica. Este paso libre de hielos surgió unos 14 000 años a.C. y para muchos científicos norteamericanos sería la máxima antigüedad de los cazadores de este continente. Sin embargo existen instrumentos líticos, como los de Lewisville de Texas y los de Isla Santa Rosa de California fechados con 36 000 a.C. y 25 000 a.C. , respectivamente. Se especula que pertenecen a bandas de cazadores que llegaron a través de un corredor más antiguo que el de Mackenzie o por vía marítima, por la costa occidental de Canadá. Las evidencias arqueológicas demuestran que los primeros pobladores de Norteamérica, como los Hombres de Clovis de EE.UU. (11 000 a.C.), fueron hábiles depredadores, fabricantes de armas arrojadizas que les permitían cazar especies de la megafauna del Pleistoceno Tardío: mastodontes, mamuts, bisontes de grandes cuernos, camellos, tapires, caballos, cerdos, variedades de ovejas y cabras, bueyes almizcleros, variedades de antílopes, castores gigantes, especies de osos, etc. Muchos de estos animales pleistocénicos fueron extinguidos por la incesante cacería de la bandas nómades y los bruscos cambios climáticos a inicios del cálido Holoceno. Sobre las características culturales de los primeros habitantes de América es necesario tener presente que se encontraban en el paleolítico superior. Sabían fabricar utensilios líticos, desde hachas de mano hasta puntas de lanza; conocían las técnicas de producción del fuego; eran cazadores, pescadores y recolectores nómades; se agrupaban en bandas de 20 a 40 personas y se refugiaban en cavernas o campamentos estacionales. En un inicio se dedicaron a la cacería de la megafauna pleistocénica (mastodontes y megaterios, por ejemplo); sin embargo, al extinguirse comenzando el holoceno se especializaron en la cacería de venados y camélidos.

EL POBLAMIENTO DE AMÉRICA DEL SUR Los cazadores nómades de origen mongoloide, llamados “paleoindios”, habrían ingresado

a Sudamérica hace unos 8000 años a.C. Sin embargo, recientes descubrimientos arqueológicos como los de Pedra Furada de Brasil (11 000 a.C.) y Monteverde de Chile (13 000 a.C.), sugieren que este subcontinente no estaba despoblado. Los cazadores de origen melanésico y australiano se les habrían adelantado, estos deben ser llamados “paleoamericanos”, según Tom Dillehay. La versión tradicional planteaba que América del Sur fue poblada inicialmente por cazadores mongoloides provenientes del norte del continente unos 13 000 años a.C. ingresando por el tapón del Darién, al norte de Colombia. Aunque no se descartaba la llegada de melanésicos y australianos se la consideraba muy tardía, no más de 6 000 años a.C. El estudio de los esqueletos descubiertos en Pedra Furada de Brasil (11 000 a.C.) demostró que sus cráneos no tienen rasgos mongoloides o paleoindios, sino de negroides, posiblemente melanésicos. Los restos arqueológicos de Monteverde de Chile (13 000 a.C.) sugieren el ingreso de cazadores oceánicos (posiblemente procedentes de Australia) por el extremo sur del continente americano. Los restos líticos y esqueletos humanos más antiguos de Sudamérica están claramente asociados a los melanésicos y australianos que habrían cruzado el Oceánico Pacífico, siendo los primeros pobladores de Sudamérica. Sin embargo, hacia los 8000 años a.C. habrían ingresado los cazadores mongoloides provenientes del norte y extinguido a los paloamericanos, de origen oceánico, merced a sus mejores armas e instrumentos líticos. Los mongoloides se convirtieron en los nuevos amos de este subcontinente. También es factible que se haya dado un mestizaje entre ambas razas dando origen a grupos como los patagones y fueguinos que poseen características antroposomáticas de ambas razas. El mundo científico aguarda las investigaciones en los estratos más profundos de Monteverde de Chile, donde habrían evidencias de presencia humana de unos 30 mil años a.n.e. Mientras tanto, sobre el origen del hombre americano, los especialistas siguen teniendo más preguntas que respuestas. Al respecto, el arqueólogo Duccio Bonavia sintetiza el estado de la cuestión: ”En América del Sur se nos presenta prácticamente el mismo problema que hemos contemplado para Norteamérica y Canadá. Nos referimos a la existencia de algunas dataciones relativamente antiguas para determinados yacimientos, tal es el caso de Monte Verde en Chile y Pedra Furada en el Noreste brasileño, con fechas superiores a los 30 000 años. Aunque el contexto arqueológico es más seguro que en los yacimientos más tempranos de Norteamérica, los materiales están aún en fase de estudio y no se puede decir la última palabra. Pero de todos modos existiría siempre una concordancia y una lógica en la información arqueológica y no se plantean, hasta el momento, graves contradicciones. Sin embargo la gran mayoría de sitios han dado fechas que caen dentro de los mismos rangos de variaciones. Oscilan entre 8 000 y 12 000 años a.C. y corresponden a estaciones arqueológicas que se extienden prácticamente a toda el área pacífica, desde Venezuela hasta Tierra del Fuego. Mientras que en la vertiente atlántica hay un vacío en la cuenca amazónica, hay fechas que coinciden en antigüedad en el Sur-este de Brasil, en el Uruguay y a lo largo del territorio argentino.” (1) Textos tomados del libro "HISTORIA DEL de Arturo Gómez y Henry Zapata (Ediciones Naylamp, 2006)

PERÚ

PRE-INCAICO"

Cita: 1. BONAVIA, Duccio. Perú: Hombre e Historia, Tomo I, pp. 67 y 68. Bibliografía: 1. BONAVIA, Duccio. 2. CLAIBORNE, 3. RIVET, Paul. 4. REVISTA 5. REVISTA NEWSWEEK

Perú: Hombre e Historia, Tomo I. Robert. Los primeros americanos Los orígenes del hombre americano. NATHIONAL GEOGRAPHIC