El Monstruo de Los Andes

EL MONSTRUO DE LOS ANDES: EL ASESINO SERIAL QUE TERMINÓ CON LA VIDA DE CIENTOS DE NIÑAS LATINOAMERICANAS El Monstruo de

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EL MONSTRUO DE LOS ANDES: EL ASESINO SERIAL QUE TERMINÓ CON LA VIDA DE CIENTOS DE NIÑAS LATINOAMERICANAS El Monstruo de los Andes  Clasificación: Asesino en serie  Características: Pedofilia - Violación  Número de víctimas: 57 - 300 +  Fecha del crimen: 1969 - 1980  Fecha de la detención: 9 de marzo de 1980  Fecha de nacimiento: 8 de octubre de 1948  Perfil de las víctimas: Niñas de entre 9 y 12 años de edad  Método: Estrangulación  Localidad: Varios lugares, Colombia, Ecuador, Perú  Estado: Condenado a 16 años de prisión en Ecuador el 25 de enero de 1981. Puesto en libertad el 31 de agosto de 1994. Detenido una hora después por inmigración ilegal y extraditada a Colombia, cuyas autoridades le acusan de un asesinato cometido 20 años antes. Considerado mentalmente inimputable fue internado en un hospital psiquiátrico en Bogotá. Declarado cuerdo en 1998, fue puesto en libertad. Desde entonces se desconoce su estado y paradero. La historia de Pedro Alonso López es la historia de un monstruo que creció entre la miseria, la violencia y la depravación. Desde el primer instante, la vida de Pedro parecía estar en completa sintonía con la desgracia: su padre murió poco antes de que él naciera, mientras su madre ejercía la prostitución como el único medio para subsistir y mantener a trece hijos. No conforme con este panorama, la situación política de Colombia no era nada favorecedora, la cruenta Guerra Civil no declarada (conocida como “La Violencia”) marcaba el inicio del periodo más sangriento en la historia contemporánea del país cafetalero. A ojos del pequeño Pedro, el mundo era un lugar lúgubre donde no había más que pobreza, carencias y muerte.

A los 9 años de edad, su camino se complicó aún más, Pedro intentó abusar sexualmente de su hermana menor y su madre decidió echarlo de casa. A partir de entonces, se convirtió en un niño sin hogar que deambulaba en las calles de Bogotá y robaba autopartes para subsistir. La difícil vida del menor bien podría explicarse como una víctima de las condiciones en que se desarrolló; sin embargo, lo peor estaba por venir. En plena mendicidad, Pedro creyó tener un golpe de suerte cuando fue adoptado a los 12 años por una familia estadounidense. No obstante, la ilusión duró poco: después de tres años en que conoció lo que era vivir en un techo sin violencia ni hambre de por medio, fue abusado sexualmente por un profesor privado que sus padres adoptivos habían contratado. De nuevo en la calle, Pedro retomó el robo de automóviles cada vez con más maestría, pero fue detenido en una ocasión y encarcelado a la edad de 21 años. Una vez en prisión, fue abusado sexualmente por tres presos antes de salir libre nueve años después, en 1978. Este hecho cambió su mentalidad para siempre, pues su vulnerabilidad fue sustituida por una sociopatía y un desprecio por la vida que le convirtió en un asesino serial. Su experiencia en la cárcel llevó los crímenes de Pedro a otro nivel, transformándose en un abusador sexual y asesino. La mayoría de sus víctimas cumplían con un mismo perfil: mujeres jóvenes (menores de edad), indígenas y que él mismo consideraba “inocentes”. Así fue el inicio de un historial criminal sin parangón en la historia, que habría de sembrar terror en Colombia, Perú y Ecuador por igual. El primer paso del asesino después de cometer algunos crímenes y desatar sospechas en Colombia fue huir a Perú, nación que recorrió una y otra vez dejando decenas de víctimas a su paso. La violencia contenida en cada asesinato, previo abuso sexual, se reproducía en distintos casos, mismos que unió la policía para la hipótesis de la existencia de un asesino serial.

Los casos aumentaban la alarma en Perú, cuando el asesino intentó secuestrar a una niña en un mercado en Ayacucho, al sur de Perú y fue capturado por los pobladores. Enfurecidos, lo desnudaron y torturaron enterrándolo vivo y vertiendo miel sobre su cabeza para que fuera devorado por los insectos; no obstante, fue salvado de último momento por la policía. A pesar de su detención, las autoridades peruanas obviaron la presencia de Pedro y fue deportado a Ecuador, donde después de un breve proceso, pudo continuar con el sadismo de sus crímenes, hasta que finalmente fue detenido por la policía ecuatoriana con más de doscientos homicidios a cuestas. En 1994 fue extraditado por autoridades colombianas; sin embargo, luego de pasar cuatro años en un hospital psiquiátrico fue sorpresivamente dado de alta y puesto en libertad. Desde entonces, en cada desafortunada ocasión en que coinciden un par de asesinatos en Perú, Ecuador o Colombia, el nombre de Pedro resuena en las comisarías ante la incógnita del paradero actual del monstruo de los Andes.

CIUDAD DE MÉXICO, 26 de febrero de 2018.- Del año 2000 al 2016, la incidencia del suicidio en México aumentó un 84.8 por ciento, advierte una investigación elaborada por la Dirección General de Análisis Legislativo del Instituto Belisario Domínguez(IBD). El documento Alternativas de atención, seguimiento y prevención desde el Poder Legislativo, revela que en el citado periodo se registraron 83 mil 490 muertes por suicidio en el país. A pesar de los esfuerzos, no existe una política pública federal que busque coordinar a las distintas instituciones e integrar los esfuerzos estatales para su atención. México tiene las tasas oficiales de suicidio más bajas en Latinoamérica y en el mundo, sin embargo, su incidencia es alta y continúa en gradual aumento. La prevalencia del suicidio por sexo corresponde históricamente a los hombres: 68 mil 309 han sucedido en dieciséis años. En el caso de las mujeres, se registraron 15 mil 225 según la investigación. Por entidad federativa, Jalisco registró seis mil 539 y Estado de México seis mil 323, siendo los dos estados con más muertes totales a causa de suicidio desde el año 2000. El IBD del Senado de la República reconoce que, tanto a nivel federal como local, se han implementado programas de intervención coordinada, a través de los cuales se busca romper el estigma que aqueja al suicidio y a sus víctimas. No obstante de los múltiples esfuerzos, el estudio sostiene que no existe una política pública federal para coordinar a las distintas instituciones e integrar los esfuerzos estatales para la atención del suicidio. El Instituto hace énfasis en que atender el problema

del

suicidio

requiere

adoptar

un

enfoque

multidisciplinario

e

interinstitucional que trate integralmente el acceso pleno al bienestar social y desarrollo personal, a la par de los programas de atención y prevención del suicidio con sectores específicos. En el intento de generar una estrategia nacional, integral y multifactorial, han sido presentadas en las últimas cinco legislaturas (desde la 59, 60, 61, 62 y la actual 63) 18 iniciativas con proyecto de decreto en la materia sin que hasta ahora alguna haya sido aprobada. En noviembre del año pasado, el Pleno del Senado de la República aprobó declarar el 10 de septiembre como el Día Nacional para la Prevención del Suicidio, minuta que se encuentra pendiente en la Cámara de Diputados. Esto podría ser el primer paso para que el

tema sea procurado, considera el IBD. De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), del 2000 al 2014, la tasa de suicidios de elevó de 3.5 a 5.2 por cada 100 mil habitantes, siendo la décimo quinta causa de muerte en México; sólo en 2014 se registraron seis mil 337 suicidios. El dictamen avalado por unanimidad con 86 votos, señala que el 75 por ciento de las muertes por suicidio está directamente asociado con el padecimiento de un trastorno mental, principalmente con la depresión. El 40.2 por ciento del total nacional de suicidios se encuentra entre la adolescencia y la juventud; alcanza una tasa promedio de 7.9 por cada 100 mil personas en ese segmento de edad. La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que hay 20 millones de intentos de suicidio al año y que uno de cada 20 personas que intentan suicidarse lo logra, tendencia que se agudiza en la juventud sin importar el grado de desarrollo económico del país. Equivale a una tasa de mortalidad de 16 suicidios por cada 100 mil personas en el mundo, o bien una muerte por suicidio cada 40 segundos. En los últimos 45 años, la tasa aumentó 60 por ciento, colocando al suicidio entre las tres principales causas de muerte, en personas de 15 a 44 años de edad. La OMS define la salud mental como “un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”. En este caso, el suicidio “es el acto de quitarse deliberadamente la vida propia y los factores más importantes que constituyen un riesgo para que una persona decida suicidarse son: enfermedades mentales, trastornos por consumo de alcohol, abuso de sustancias, violencia, entre los que toman importancia el bullying escolar; sensaciones de pérdida, diversos entornos culturales, sociales, biológicos, ambientales

y

económicos,

desempleo

o

problemas

financieros.”

La esquizofrenia es un grupo de trastornos psiquiátricos graves que, al contrario de lo que mucha gente cree, no tienen por qué parecerse entre sí. Los tipos de esquizofrenia son lo que durante mucho tiempo han servido para determinar la salud mental de los pacientes que presentan los síntomas, aunque saber reconocerlos y distinguirlos no es sencillo

Además, el debate acerca de si es más necesario diferenciar entre tipos de esquizofrenia o por el contrario hay que abordar el fenómeno de la esquizofrenia globalmente ha hecho que se haya puesto en duda lo apropiado de utilizar distintos subtipos basados en criterios diagnósticos separados. ¿Subtipos de esquizofrenia o esquizofrenia a secas? A partir de la discusión acerca de si considerar tipos de esquizofrenia o hablar de esquizofrenia en general ha tenido una consecuencia importante: recientemente, el manual diagnóstico DSM-V haya dejado de diferenciar según subtipos de esquizofrenia, aunque eso no significa que esa decisión haya recibido buenos niveles de aceptación por los psiquiatras en general. Resumiendo, no está nada claro si hay que distinguir o no entre tipos de esquizofrenia, pero muchos especialistas del ámbito médico siguen haciéndolo. Dependiendo de la categorización de los síntomas y el énfasis que se ponga en las variaciones y distintas formas en las que puede aparecer la esquizofrenia se utilizará un solo concepto para explicar todos los casos de esta enfermedad o bien se utilizarán diversas etiquetas para concretar más: no existe un criterio objetivo que permita dirimir esta cuestión. Como conocimiento es poder, aquí puedes encontrar una descripción de las características de los tipos de esquizofrenia que han sido excluidos de los DSM en los últimos años. 1. Esquizofrenia catatónica- Este tipo de esquizofrenia se caracteriza por las graves alteraciones psicomotoras que presenta el paciente. Estas alteraciones patológicas no siempre son las mismas, aunque las principales son la inmovilidad y la rigidez cérea, en las que la persona mantiene los músculos tensos de manera que parece una figura de cera (de ahí el nombre del síntoma), la incapacidad de hablar y la adopción de posturas extrañas estando de pie o en el suelo. 2. Esquizofrenia paranoide- Uno de los tipos de esquizofrenia más conocidos, en este caso los síntomas tienden a ser más psíquicos que motores; de hecho, las personas con esta clase de esquizofrenia no tiene fallos en la capacidad motora o del habla. Entre estas señales de alteración en las funciones psíquicas se

encuentra la manía persecutoria, es decir, la creencia de que otras personas tienen quieren hacernos daño en el presente o en un futuro. También es frecuente que en este tipo de esquizofrenia se den alucinaciones auditivas y delirios (en estos últimos no se perciben elementos extraños a través de los sentidos, pero el pensamiento está tan alterado que se construyen narrativas extrañas sobre la realidad). Los delirios de grandeza, clásicos de las personas megalómanas, también pueden hacer su aparición aquí. 3. Esquizofrenia simple- Esta ha sido una categoría para designar un posible tipo de esquizofrenia en el que no hay tantos síntomas positivos (es decir, aquellos que definen la conducta proactiva y las iniciativas de la persona) y sí síntomas negativos (es decir, caracterizados por la ausencia de procesos psicológicos básicos y con la falta de voluntad y motivación). Dicho de otro modo, este tipo de esquizofrenia se caracteriza por los procesos mentales que se ven disminuidos, y no tanto por los excesos inusuales de actividad mental. Las personas que presentaban este tipo de esquizofrenia presentaban muchas formas de inhibición, aplanamiento afectivo, poca comunicación verbal y no verbal, etc. A diferencia del resto de tipos de esquizofrenia que veremos aquí, este no aparecía en el DSM-IV, sino que ha sido una categoría propuesta por la OMS. 4. Esquizofrenia residual- Esta categoría era usada como un tipo de esquizofrenia que se da cuando en el pasado ha habido un brote de esquizofrenia pero en el presente los síntomas positivos es muy moderada y de baja intensidad, mientras que lo que más llama la atención son los "restos" de síntomas negativos que han quedado. Así pues, para entender este tipo de esquizofrenia es muy importante tener en cuenta el factor tiempo y realizar comparaciones entre el antes y el después. 5. Esquizofrenia desorganizada o hebefrénica- En este tipo de esquizofrenia, más que existir comportamientos que en sí mismos son signo de patología (como por ejemplo la adopción de una postura totalmente rígida), la enfermedad se expresa a través del modo en el que se organizan y se suceden las acciones de la

persona. Es decir, que su característica principal es el modo desordenado en el que van apareciendo las acciones, en comparación con el resto. Su conducta es caótica y no está organizada alrededor de temas que se mantienen en el tiempo, es decir que no se construye una narrativa más o menos coherente que dé pie a la manía persecutoria o las alucinaciones que se tienen, por ejemplo. La persona muestra desorganización en sus estados emocionales, en lo que dice y/o en su forma de moverse. 6. Esquizofrenia indiferenciada- Esta es una categoría "cajón de sastre" para poder clasificar aquellos casos que no encajan en los criterios diagnósticos del resto de tipos de esquizofrenia. Por ello, no se puede considerar un tipo de esquizofrenia consistente. Esquizofrenia F20.0 Esquizofrenia paranoide. F20.1 Esquizofrenia hebefrénica. F20.2 Esquizofrenia catatónica. F20.3 Esquizofrenia indiferenciada. F20.4 Depresión post-esquizofrénica. F20.5 Esquizofrenia residual. F20.6 Esquizofrenia simple. F20.8 Otras esquizofrenias. F20.9 Esquizofrenia sin especificación. Este trastorno se caracteriza por distorsiones fundamentales y típicas de la percepción, del pensamiento y de las emociones, estas últimas en forma de embotamiento o falta de adecuación de las mismas. En general, se conservan tanto la claridad de la conciencia como la capacidad intelectual, aunque con el paso del tiempo pueden presentarse déficits cognoscitivos. El trastorno compromete las funciones esenciales que dan a la persona normal la vivencia de su individualidad, singularidad y dominio de sí misma. El enfermo cree que sus pensamientos, sentimientos y actos más íntimos son conocidos o compartidos por otros y pueden presentarse ideas delirantes en torno a la existencia de fuerzas naturales o sobrenaturales capaces de influir, de forma a menudo bizarra, en los

actos y pensamientos del individuo afectado. Este se siente el centro de todo lo que sucede. Son frecuentes las alucinaciones, especialmente las auditivas, que pueden comentar la propia conducta o los pensamientos propios del enfermo. Suelen presentarse además otros trastornos de la percepción: los colores o los sonidos pueden parecer excesivamente vividos o tener sus cualidades y características alteradas y detalles irrelevantes de hechos cotidianos pueden parecer más importantes que la situación u objeto principal. La perplejidad es frecuente ya desde el comienzo, la cual suele acompañarse de la creencia de que las situaciones cotidianas tienen un significado especial, por lo general siniestro y dirigido contra el propio enfermo. En el trastorno del pensamiento característico de la esquizofrenia los aspectos periféricos e irrelevantes de un concepto, que en la actividad mental normal están soterrados, afloran a la superficie y son utilizados en lugar de los elementos pertinentes y adecuados para la situación. Así el pensamiento se vuelve vago, elíptico y oscuro y su expresión verbal es a veces incomprensible. Son frecuentes los bloqueos e interpolaciones en el curso del pensamiento y el enfermo puede estar convencido de que un agente extraño está grabando sus pensamientos. Las características más importantes de la afectividad son la superficialidad, su carácter caprichoso y la incongruencia. La ambivalencia y el trastorno de la voluntad se manifiestan como inercia, negativismo o estupor. Pueden presentarse también síntomas catatónicos. El comienzo puede ser agudo, con trastornos graves del comportamiento conductual o insidioso con un desarrollo gradual de ideas y de una conducta extraña. El curso también presenta una gran variabilidad y no es inevitablemente crónico y deteriorante (debe especificarse con un quinto carácter). Un porcentaje de casos, que varía en las diferentes culturas y poblaciones, evoluciona hacia una recuperación completa o casi completa. Ambos sexos se afectan aproximadamente por igual, pero el comienzo tiende a ser más tardío en las mujeres.

“Papá, mamá, estos 11 años que llevo con vosotros han sido muy buenos y nunca los olvidaré como nunca os olvidaré a vosotros. Papá, tú me has enseñado a ser buena persona y a cumplir las promesas, además, has jugado muchísimo conmigo. Mamá, tú me has cuidado muchísimo y me has llevado a muchos sitios. Los dos sois increíbles pero juntos sois los mejores padres del mundo. Tata, tú has aguantado muchas cosas por mí y por papá, te estoy muy agradecido y te quiero mucho. Abuelo, tú siempre has sido muy generoso conmigo y te has preocupado por mí. Te quiero mucho. Lolo, tú me has ayudado mucho con mis deberes y me has tratado bien. Te deseo suerte para que puedas ver a Eli. Os digo esto porque yo no aguanto ir al colegio y no hay otra manera para no ir. Por favor espero que algún día podáis odiarme un poquito menos. Os pido que no os separéis papá y mamá, sólo viéndolos juntos y felices yo seré feliz. Os echaré de menos y espero que un día podamos volver a vernos en el cielo. Bueno, me despido para siempre. Firmado Diego. Ah, una cosa, espero que encuentres trabajo muy pronto Tata”.

INSTITUTO VICTOR FRANKL MATERIA: SISTEMA PENITENCIARIO Y POST-PENITENCIARIO PROFESORA: ANAYELY VELASCO HERNANDEZ TEMA: “LAS TRIADAS DE CHINA” NOMBRE: CITLALI JARAMILLO FLORES

La historia china, plagada de conflictos, avances y conspiraciones palaciegas para alcanzar el poder, nos rebela que siempre ha estado salpicada de sociedades secretas, la primera conocida ya aparece en la dinastía Zhou (1122–256 a.n.e.). Sin embargo, a excepción de alguna revuelta en alguna fecha concreta, no han sido relevantes para la historia política de China hasta el siglo XIV. Es en esta fecha cuando aparece por primera vez con fuerza, y derivará con los siglos en las conocidas tríadas chinas. Hacia el 1300, y bajo la deteriorada dinastía Yuan (1206–1367), la población china estaba dispuesta a sublevarse. La oposición se cristalizó en las sociedades secretas prohibidas en el momento. En este caos de resistencia al gobierno aparece la figura de Zhu Yuanzhang, un pobre campesino que había ingresado en un monasterio para evitar la hambruna y que se había relacionado con una de las sectas enemigas del gobierno, la Loto Blanco (secta budista, integrada en su mayoría por campesinos pobres). Éste, más tarde, entabló contacto con la clase acomodada, de quienes recibió educación y encauzamiento político. Se presentó al pueblo como un líder en contra de los extranjeros mongoles. Gracias al apoyo de las sociedades secretas, Zhu consiguió derrotar al último emperador de la dinastía Yuan y se proclamó emperador en 1368, la dinastía Ming (1368-1644), estableciendo la capital en Nankín y adoptando el seudónimo de Hungwu. Por tanto, es la primera vez en la historia de China que una sociedad secreta consigue llevar al poder a uno de sus miembros. Pero, sin embargo, es durante la dinastía Qing (1644-1911), de origen extranjera como la dinastía Yuan, cuando se consigue formalizar a las sociedades secretas, de una forma que va a ser imparable a lo largo de la historia de China y se va a convertir en uno de los mayores lastres de la historia de este país. Existen varias teorías que hablan de la aparición de la primera Tríada que se erige para luchar contra el poder de la dinastía Qing; sin embargo, la más extendida es la que nos cuenta que durante el reinado del emperador Kangxi se produjo una gran invasión desde el estado de Silu, comandada por el general Phang Lung Tien, y que no lograron detener. En esta situación se redactó un edicto reclamando voluntarios a lo largo de todo el reino para detener la invasión.

Año más tarde, el emperador murió y le sucedió su hijo. El prefecto de Foochou, receloso del poder otorgado a los monjes de Sio Lam avisó al emperador de que los monjes querían acaparar todo el control del distrito y estaban preparando una gran revuelta contra el Imperio. Esto hizo que el nuevo emperador organizara un ataque por sorpresa contra el templo, del que solo sobrevivieron cinco miembros. Estos se juraron fidelidad y dedicaron sus esfuerzos a hacer pagar tanto sufrimiento a la dinastía Qing. La dinastía Qing gobernó China durante más de dos siglos y medio, controlando un territorio de 13 millones de km2 y gozando de una estabilidad y prosperidad social y económica, acompañado de un crecimiento demográfico de 430 millones en el siglo XIX. Sin embargo, como ocurre con todas las dinastías chinas, la Qing también se fue deteriorando con el tiempo. La entrada de las potencias extranjeras en China, la crisis agraria y la corrupción de la corte Qing, hizo que se gestara y desarrollara un fuerte sentimiento anti-Qing. Así se produjo a principios de siglo XX el levantamiento de los Bóxers ,una sociedad secreta dirigida por un grupo de campesinos y gente de las capas sociales bajas que practicaban rituales y artes marciales y se consideraban a sí mismos invulnerables. Inicialmente, era un movimiento anti manchú aunque, debido al apoyo forzado al que se vieron obligados los Qing a darles a causas de las continuas revueltas que no podían sofocar, focalizaron su ira contra los extranjeros. Durante unos días sitiaron las legaciones extranjeras de Pekín en verano de 1900, pero los países extranjeros enviaron un ejército a Pekín, y la Corte tuvo que huir a Xian. Esta situación de crisis hizo que el nacionalismo chino cada vez fuera más intenso y se acusara a los manchúes de los males de China. En 1911 se llevó a cabo la última revolución, Revolución Xinhai, que acabó con el Imperio chino. En esta revolución participaron las tríadas activamente. Aportaron armas y dinero y se convirtieron en el canal para difundir las ideas revolucionarias entre el campesinado y eliminaban a todos los opositores. La revolución hoy se narra en el país como la precursora de la China actual y algunos de sus protagonistas son tratados como héroes.

La corte Qing reaccionó a la revolución Xinhai. Para ello, ordenó la ofensiva bajo el mando de Yuan Shi-kai (militar que gozaba de un gran prestigio); sin embargo, parte del ejército terminó poniéndose al lado de los rebeldes. El 30 de diciembre de 1911 se proclamaba oficialmente la República de China, proclamando como presidente provisional a Sun Yat-Sen (líder del Kuomintang o Partido Nacionalista), conocido hoy en día como el padre de la China moderna, aunque tuvo que dimitir en 1912. En 1913 llevó a cabo una segunda revolución, pero fue incapaz de recuperar el poder, por lo que partió a Japón, donde organizó un gobierno en el exilio. Según los historiadores, Sun dirigía la Tríada de las Tres Armonías, una de las más grandes del país. Esta sociedad secreta aportó armas y dinero para financiar la revolución. Además, fue un canal para difundir las ideas revolucionarias entre el campesinado. Para estas fechas, cerca de 35 millones de chinos ya pertenecía a alguna sociedad secreta, incluido muchos de sus gobernantes. Transformadas en entes parecidos a las sociedades de socorros mutuos, degeneraron en organizaciones criminales y se instalaron en Hong Kong, enclave que prosperaba gracias al comercio legal del opio establecido por los británicos. Tras la muerte de Sun en 1925, el Kuomintang se quedaba sin cabeza y la lucha se la disputaban Wang Jingwei y Chiang Kai-shek. Mientras tanto, la tensión entre el Kuomintang y los comunistas seguía creciendo. Los nacionalistas intentaron reunificar China bajo el gobierno revolucionario y para ello necesitaba destruir los sindicatos comunistas de Shanghai (por aquel entonces la causa comunista estaba tomando cada vez más fuerza), y lo consiguió aliándose con una de las tríadas más poderosas: La Banda Verde. El resultado fue el poder absoluto para los nacionalistas bajo el mando de Chiang Kai-shek, y el monopolio del opio y de la prostitución para la Banda Verde. Mientras tanto, otro jefe del KMT asumía la conducción de una tríada: 14k, es hoy en día una de las más poderosas del planeta. Las sociedades secretas se modernizan, convirtiéndose en un nuevo tipo de asociación mafiosa donde confluyen: estructura jerárquica, una estricta disciplina, el uso de la violencia para conquistar sus esferas de influencia y la falta de escrúpulos. Además, es ahora cuando la clasificación de los miembros se va a

basar en un poder real y no en la antigüedad. Además, estas asociaciones son cómplices del gobierno del Kuomintang que les utiliza como instrumento en contra del Partido Comunista. La bonanza de las mafias chinas fue interrumpida por la invasión de los japoneses en 1937. Estos ocuparon Hong Kong y prohibieron el comercio de opio. Aunque algunas tríadas establecieron acuerdos de conveniencia con los ocupantes. A cambio de mantener el orden y trabajar como espías, las pandillas pudieron manejar el mercado negro, la prostitución y las drogas. Tras la Segunda Guerra Mundial y la derrota de Japón en esta, las tríadas consiguieron organizarse en Hong Kong. Cientos de mafiosos chinos se pusieron el uniforme y llenaron las vacantes en las filas de la ley. Con el gobierno de la República Popular de China de 1949, el Kuomintang se traslada a Taiwán. Con ello, las tríadas más importantes huyeron y se establecieron en Hong Kong, donde el jefe de la Banda Verde instaló el primer laboratorio para producir heroína a gran escala que provocó una guerra entre los criminales, de la que salió vencida la 14k, que en 1955 intentó unir todas las tríadas, lo que desató un nuevo enfrentamiento. Los británicos, cansados del creciente desorden, crearon la Triad Society Bureau, una sección policial especializada en el combate contra las tríadas. En la década de los años 50 habían arrestado a unos diez mil chinos, la mayoría de los cuales fueron deportados a Taiwán. Allí crearon otra nueva sociedad, el Bambú Unido, que puso en marcha el tráfico de heroína hacia EEUU y Europa. Para ello, las tríadas enviaron químicos profesionales a la región donde se ubicaron las mejores plantaciones de adormidera del mundo. El sector era controlado por altos oficiales del Kuomintang que, apoyados por EEUU, combatían al mando de tropas irregulares contra la influencia comunista en el sudeste asiático. A cambio de la capacitación química, los jefes de las tríadas exigieron droga de alta calidad y a bajo precio. En 1950, el número de delitos cometidos en todo el país ascendió a 510.000. Por ello, la recién fundada nueva nación decidió exterminar a los bandidos. El primer movimiento de exterminio de los pistoleros y cabecillas locales se saldó con un

balance de un millón de muertos. Para el año siguiente se inició el segundo movimiento, centrándose en el levantamiento militar del Kuomintang y los jefes y altos funcionarios de diversas sociedades secretas. Fueron exterminados por completo y las competencias de las diferentes sociedades secretas que habían acampado a sus anchas en los últimos 20 años. Las nuevas autoridades asestaron duros golpes a los traficantes para así poder luchar con el millón de hectáreas de plantaciones que había en China. Más de ochenta mil criminales fueron condenados a prisión y se prohibió la prostitución. Desde mayo de 1986, en que la policía logró desmantelar algunas de las mafias que actuaban en Hong Kong, la situación se encareció. Los criminales huyeron hacia otras partes de China para poder ejercer sus actividades con más libertad. Pero no solo de Hong Kong, sino también desde Macao o Taiwán. Sus ámbitos de actuación se extendieron de la costa a las zonas interiores de China con el objetivo de captar a adolescentes pobres. Para 1989, las autoridades solo de la zona de Shenzhen habían desmantelado más de un centenar de bandas de adolescentes y se detuvieron a más de seiscientos miembros durante las operaciones contra la mafia y las bandas de matones. A principios de los años 90, el aumento del desplazamiento por las fronteras permitió a las organizaciones mafiosas infiltrarse aún más, y multiplicar sus actividades delictivas. De entre estas, la 14k era una de las más activas. Muchos de los criminales huyeron hacia el interior de China y cambiaron sus nombres y apellidos. Es en esta época es cuando se multiplican las actividades criminales como el tráfico de oro, tráfico de antigüedades, de animales o plantas exóticas. En 1996 la policía china desmanteló 136.225 bandas criminales de todos los tipos. Desde el año 2000, entidades mafiosas con sede fuera de China continental siguen infiltrándose por diversos medios de comunicación. Mientras, las bandas de delincuentes de ciertas regiones se convierten rápidamente en bandas criminales mafiosas e incrementan su actividad delictiva. Las tríadas se mueven en la actualidad por móviles meramente económicas. Cualquier motivación patriótica, religiosa, de ayuda mutua, fraternidad y política

que hubieran tenido en el pasado han quedado desfasados por el objetivo de hacer dinero. Dentro de las actividades propias de estos grupos destacan las drogas, la migración ilegal, el tráfico de seres humanos, la pornografía infantil, la extorsión, el fraude y la falsificación de documentos. Hoy en día es difícil saber la estructura real de las sociedades negras, ya que han evolucionado mucho. Junto a los nombres de cada categoría, las tríadas también tienen número, empezando con el número 4, que representan a los cuatro océanos que se dice que rodeaban a China en la antigüedad. En la parte superior de la jerarquía se encuentra el hombre conocido como el Señor de la Montaña o Cabeza de Dragón o Hermano Mayor, este tiene la responsabilidad final de la tríada y es una persona elegida entre los miembros más importantes. Su palabra es ley. Debajo está El asistente de la Cabeza de Dragón que toma las decisiones en su ausencia. Luego están el Maestro del Incienso y Sin Fung que arbitran y garantizan la continuidad de los rituales de iniciación. Tras estos dos, está La Sandalia de Paja, que es el mensajero. Se le asigna las relaciones con otras sociedades. Después, está el cargo de Los Bastones Rojos, que son los líderes de las pandillas. Se ocupa de la seguridad y la disciplina. El Abanico de Papel Blanco es el responsable de la conservación de los libros de finanzas y de invertir el dinero. Tras éste, están los peones de la delincuencia organizada. Las cicatrices son muy comunes entre las bandas de Asia y se utilizan como una forma de tatuaje. Aunque las marcas pueden ir en cualquier lado, las marcas de quemaduras se suelen encontrar en los antebrazos, los brazos y la parte superior de las manos. Las mujeres las tienen en los tobillos o pies. Simbolizan la voluntad de cometer un delito por la pandilla. Uno de los tatuajes más reconocidos consta de cinco puntos que quiere decir “Un grupo de buenos amigos”. Otro también muy usual es una marca de tres puntos que significa “mi vida loca”. Además, también se ven los tatuajes de dragones, mapas de países o símbolos religiosos. La delincuencia organizada utiliza los recursos más avanzados para llevar a cabo su cometido y asimilan los códigos de comunicación y gestión de grupos que ejercen actividades lícitas. Tienen la capacidad de manipular la prensa, comprar

jueces u obtener la colaboración de políticos. La cifra de negocios de las mafias se acerca a los 1000 billones de dólares por año. A la cabeza de negocios sucios, se encuentra el tráfico de drogas, seguido del de armas y de personas.