El Mal Menor

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El mal menor Ética política en una era de terror Prefacio Cuando las democracias luchan contra el terrorismo están defendiendo la máxima de que su vida política debería estar libre de violencia. Para derrotar el terror se requiere de violencia, esto implica violación de derechos. ¿Cómo pueden las democracias recurrir a éstos medios sin destruir los valores que defienden? Libertad con coacción ¿????? ¿Cómo pueden recurrir al mal menor sin sucumbir al mayor? 1. La democracia y el mal menor ¿Qué males menores puede cometer una sociedad cuando cree que se enfrenta al mal mayor de su propia destrucción? Antiguo adagio romano ponía pocos límites a los derechos de la seguridad por encima de los derechos de la libertad. En nombre de la seguridad del pueblo, estaba dispuesta a sacrificar el resto de las leyes. Puesto que de no velar por la seguridad de la República su propia existencia estaba en riesgo. ¿Qué puede ser permitido en nombre de la supervivencia del Estado?, entonces esto significa que ¿también debe rendirse la ética? ¿Hay límites morales cuando la existencia de la República está en amenaza? Acciones que legitiman a un Estado por encima de otro a fin de posicionarse como un Estado fuerte que le permita asegurar su supervivencia. Es así como el Imperio Romano asesino a extranjeros indefensos e inocentes, a fin de advertir a los barbaros de las acciones que son capaces de hacer por legitimar su fuerza y su libertad…… Acciones que no consideran los principios morales en ningún momento. Pero ¿Qué pasa con lo ocurrido el 11 de septiembre de 2001? El Imperio Romano como tiranía diferente del Gobierno Estadounidense como democracia liberal, la cual establece límites constitucionales al uso de la fuerza por parte del gobierno. Las constituciones democráticas permiten cierta suspensión de los derechos durante estados de emergencia. Justificar el recorte de los derechos requiere de someterlo a prueba de revisión contradictoria por parte de la asamblea legislativa, tribunales y medios de comunicación libre. Someter las medidas extraordinarias a aprobación legislativa y su revisión en los tribunales. El primer desafío que presentan las emergencias terroristas a la democracia en un desafío a éste sistema de justificación mediante procedimiento contradictorio. La maquinaria de deliberación legislativa y revisión judicial trabaja despacio. Las emergencias exigen una acción rápida, de ahí que requieran el ejercicio de la prerrogativa. Los presidentes y primeros

ministros tienen que actuar primero y someterse a preguntas después. Pero las prerrogativas excesivas puedes ser malas para la propia democracia. ¿Hasta qué punto están permitidos las prerrogativas?, ¿Cuáles son los límites? ¿Hasta dónde no se amenaza el Estado de derecho de una nación? En las emergencias, no tenemos más alternativa que confiar en nuestros líderes para que actúen rápidamente cuando nuestras vidas están en peligro, pero sería erróneo confiar en ellos para decidir la cuestión más amplia de cómo equilibrar la libertad y la seguridad a largo plazo. Para éstas cuestiones más amplias debemos confiar en la deliberación democrática a través de nuestras instituciones. El procedimiento contradictorio es una respuesta institucional que reviste la dificultad de hacer juicios públicos en torno a conflictos de valores. Debe cuidarse que ninguna decisión lleve al Estado a caer en la anarquía o tiranía.} Cuando hay una emergencia terrorista el hecho no se presenta de manera neutral, por lo general va cargada de valoraciones en torno a la decisión que se pretende tomar, si lo que se busca es justificar acciones coercitivas, se convence a la población de que el peligro es muy grande, si por el contrario no se busca ejercer acciones punitivas se le resta importancia a la amenaza. También se delibera en torno a si los riesgos justifican los recortes de la libertad. Estas discrepancias se extienden hasta el mismísimo significado de democracia. Democracia significa: El gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo (Abraham Lincoln) El Estado está constituido por derechos que se concretizan en las leyes que rigen y protegen a sus ciudadanos, por lo que dichos derechos se pueden suspender en caso de emergencia, si la seguridad y la libertad de la mayoría peligra. Entonces el Estado como el encargado de salvaguardar la libertad de sus ciudadanos, debe depender de la supervivencia de su gobierno y su conservación.

Las democracias no sólo deben garantizar el bienestar de la mayoría, sino también de los individuos, esto está garantizado en los derechos que defienden sus libertades, y permite vivir con dignidad. El gobierno democrático debe servir a los intereses de la mayoría sin sacrificar la libertad y dignidad de los individuos que componen la comunidad política. Dos concepciones de la democracia, formal y sustantiva ó pragmática y moral. El recorte de derechos implica una contradicción en la propia concepción de democracia. Los activistas por los derechos fundamentales creen que las libertades civiles definen lo que es la democracia, sin embargo muchos estadounidenses creen que el interés de la mayoría debería triunfar sobre las libertades civiles. Los derechos para:

Demócratas: los derechos son límites prudentes sobre la acción del gobierno, revocables en época de peligro. Lo que importa es que la democracia prevalezca a toda costa Activistas por los derechos: Son compromisos fundamentales con la dignidad individual que deberían limitar la acción del gobierno tanto en periodos seguros como en épocas de peligro. Lo que importa es que la democracia prevalezca pero sin traicionar sus principios y los valores que la representan. OTRA CUESTIÓN: Ante una emergencia terrorista, un país debería basar su política pública exclusivamente en su propia constitución y en sus propias leyes, o hacer revisión de acuerdos y convenciones internacionales. La democracia no es una isla moral, autosuficiente. La globalización ha incidido en la forma en cómo se concretiza el Estado de derecho, puesto que las constitución de los distintos países no están para servir únicamente a sus ciudadanos, sino también a las personas. Así como los convenios y tratados internacionales deben dará a amparo al individuo y sus derechos. Bajo la Convención de Ginebra todo individuo en el mundo merece conservar sus derechos humanos y son irrevocables, pese a las acciones que haya cometido. Pero entonces entra en cuestión la justicia, si se defienden los derechos humanos de todo individuo pese a sus acciones, dónde queda la justicia para las víctimas de esas acciones. Esto tiende a creer que la Convención de Ginebra o la Convención contra la tortura restringen las acciones de la guerra en contra del terror y esto lleva a pensar que los ciudadanos estadounidenses son lo primero y la democracia y sus derechos no son universales. ¿Qué consecuencias trae el aplicar medidas de tortura a quienes cometen actos terroristas? Se requiere de hacer una prospectiva de las acciones que se toman. La postura del mal menor, sostiene que podría merecer la pena someter a un individuo a un interrogatorio, que llevaría a los sospechosos a los límites de la resistencia psicológica, más no física, sería un mal menor en comparación con permitir que murieran miles de persona, aunque siga estando mal dicha acción. Se requiere claridad entre lo que puede estar justificado por necesidad y lo que puede estar justificado por la ética de la dignidad y no permitir nunca las justificaciones por necesidad. Lo que funciona no siempre está bien, lo que está bien no siempre funciona. Los derechos pueden tener que doblegarse a la seguridad en algunos cas, pero tiene que haber buenas razones para ello, y tiene que haber unas limitaciones claras a los recortes de derechos, de lo contrario, estos derechos perderían enseguida todo su valor. Se trata de una ética de la prudencia más que de una ética de principios fundamentales, una ética que evalúa lo que hay que hacer en una emergencia manteniendo una predisposición conservadora contra las violaciones de las normas establecidas del debido proceso, la protección igualitaria y la dignidad básica.

Un principio conservador clave sería seria que las detenciones indiscriminadas y las redadas generales de sospechosos son siempre un error, porque violan el principio legal dela individualidad de la culpa. Siempre está mal arrestar basándose en la raza, origen étnico o afiliación religiosa. Es poco realista pensar que los compromisos con la dignidad, unidos a una tendencia conservadora contra el alejamiento de las normas jurídicas probadas, bastará para hacer frente a cualquier eventualidad en el futuro. Sin embargo, incluso la necesidad extrema, no puede anular el proceso democrático ni la obligación de equilibrar las medidas enérgicas mediante los compromisos esenciales con la plena justificación pública. En los procesos de revisión contradictoria, la prueba de la razón no es la prueba de la perfección, por lo general los ciudadanos aceptan las decisiones resultantes no porque sean acertadas, sino porque son razonables y porque la revisión democrática ofrece una confrontación de opiniones realmente contradictoria y abierta. Otro factor a tomar en cuenta es que los ciudadanos pueden obligar a las instituciones, por medio de la crítica y el proceso electoral, a idear mejores respuestas de solución a una temática en particular La democracia es el papel de la desconfianza para que el sistema siga siendo honesto. El sistema de control y equilibrio y la división de poderes suponen la posibilidad de que exista la corrupción y la incapacidad en una u otra institución. La máxima seguridad de una democracia es que las decisiones que se someten a los filtros de las capas inferiores mediante este largo proceso tienen menos posibilidades de ser erróneas que las que se deciden, de una vez y para siempre, en las capas superiores. Cuando se tiene que enfrentarse a gente malvada, regirse bajo la legalidad no es suficiente, de modo que matar a una persona inocente para salvar la vida de cientos, podría ser un mal menor, pero aun así ese acto estaría mal. El reto al evaluar qué medidas podrían ser aceptables es encontrar una posición que sea viable entre el cinismo y el perfeccionismo. El cinismo podría sostener que la reflexión ética es irrelevante. No hay forma de desmarañar la cuestión técnica de qué es lo que funciona de la cuestión política de qué impacto tendrán semejantes métodos en la lucha por la opinión. Las medidas extremas, como la tortura, la detención preventiva y el arresto arbitrario, normalmente ganan la batalla, pero pierden la guerra. En cuánto al perfeccionismo moral, ésta sería doctrina de que los estado liberales no deberían tener nunca reación alguna con mpetodos morlamente dudosos y deberían evitar a sus dirigentes el peligro