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EL FIN JUSTIFICA LOS MEDIOS El fin justifica los medios es una frase que representa al maquiavelismo y quiere significar

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EL FIN JUSTIFICA LOS MEDIOS El fin justifica los medios es una frase que representa al maquiavelismo y quiere significar que gobernantes y otros poderes han de estar por encima de la ética y la moral dominante para conseguir sus objetivos o llevar a cabo sus planes. Obviamente, este silogismo defendido por la doctrina del Bien Superior se opone frontalmente a la doctrina cristiana que declara exactamente lo contrario: El fin no justifica los medios. No obstante, la frase en sí parece provenir de un manual de ética escrito en 1645 por el teólogo jesuita Hermann Busenbaum (Medulla theologiae moralis). En él puede leerse: cum finis est licitus, etiam media sunt licita ('cuando el fin es lícito, también lo son los medios').

Objeto, fin y circunstancias OBJETO, FIN Y CIRCUNSTANCIAS La moralidad de los actos humanos depende de 3 fuentes o elementos que lo constituyen: 1. Del objeto elegido. 2. Del fin que se busca o la intención. 3. De las circunstancias de la acción.

EL OBJETO El objeto, o contenido, es el bien, verdadero o presunto, sobre el que recae directamente la acción. Es la conducta concreta elegida por el agente, tal acción u omisión. El objeto elegido es un bien hacia el cual tiende deliberadamente la voluntad. Es la materia de un acto humano. El objeto elegido especifica moralmente el acto del querer, según que la razón lo reconozca y lo juzgue conforme o no conforme al bien verdadero. Las reglas objetivas de la moralidad enuncian el orden racional del bien y del mal, atestiguado por la conciencia. El juicio moral sobre el acto, por tanto, debería tener en cuenta no sólo la conducta externa sino la intención oculta, así como el proceso misterioso que une a ambas. Lo que llamamos objeto o materia del acto corresponde a la pregunta ¿qué hago? Se trata siempre de un comportamiento concreto: servicio, robo, limosna, fornicación, etc. Como realidad humana que es, este comportamiento siempre está provisto de

una moralidad intrínseca. No es posible, por tanto, describirlo en términos puramente físicos, como un simple proceso mecánico o fisiológico. Por ejemplo en el ámbito de la sexualidad, donde es frecuente encubrir la índole moral del acto hablando genéricamente de “sexo”, en vez de “relaciones conyugales”, “fornicación”, “adulterio”, “onanismo”, etc. Estos términos son realistas, mientras que el de sexo es más abstracto y está recargado de naturalismo y prejuicio sociológico. Hasta tal punto el objeto posee una moralidad intrínseca que a veces en virtud de ella el acto queda totalmente pervertido, sean cuales sean las intenciones. Hablamos entonces de actos intrínsecamente malos, por ejemplo el asesinato, la fornicación o el adulterio. Ahora bien, la materia u objeto tiene una moralidad intrínseca con independencia de las intenciones. Cabe por tanto un juicio de qué con independencia del para-qué, aunque como es lógico sin conocer el para-qué este juicio nunca será perfecto. Es, sin embargo, suficiente para el ámbito del Derecho y la moral pública, donde es posible, y a veces necesario, juzgar los actos haciendo abstracción de las intenciones que los han motivado. Por ejemplo, para tal robo el Código Orgánico Procesal Penal establece tal pena, cualquiera que haya sido la intención del ladrón. Por consiguiente un acto moral es susceptible de dos juicios. El primero es sobre el objeto en sí mismo y el segundo, más completo, es sobre el objeto en sí mismo y sobre la totalidad del acto, incluyendo las intenciones. Este juicio sólo puede realizarlo perfectamente Dios, el único que conoce los corazones, pero, el hombre puede y muchas veces debe aproximarse a este juicio. La diferencia entre los dos juicios es que el objeto puede ser bueno, malo o indiferente, pero el acto total, es decir, el comportamiento en cuanto informado por la intención, nunca es indiferente siempre supone un acercamiento o un alejamiento respecto al fin último, la vocación. El hombre nunca permanece inmóvil en su camino avanza o retrocede. En cuanto al doble juicio del acto moral, podemos ilustrarlo con el siguiente cuadro: FIN O LA INTENCIÓN El fin, llamado también intención, es aquello a lo cual tiende el hombre al realizar una acción determinada.

“Frente al objeto, la intención se sitúa del lado del sujeto que actúa. La intención, por estar ligada a la fuente voluntaria de la acción y por determinarla en razón del fin, es un elemento esencial en la calificación moral de la acción. El fin es el término primero de la intención y designa el objetivo buscado en la acción. La intención es un

movimiento de la voluntad hacia un fin; mira al término del obrar. Apunta al bien esperado de la acción emprendida. No se limita a la dirección de cada una de nuestras acciones tomadas aisladamente, sino que puede también ordenar varias acciones hacia un mismo objetivo; puede orientar toda la vida hacia el fin último. Por ejemplo, un servicio que se hace a alguien tiene por fin ayudar al prójimo, pero puede estar inspirado al mismo tiempo por el amor de Dios como fin último de todas nuestras acciones. Una misma acción puede, pues, estar inspirada por varias intenciones como hacer un servicio para obtener un favor o para satisfacer la vanidad.” convierte en malo un acto que, de suyo, puede ser bueno (como la limosna).” Lo primero que salta a la vista en el estudio de la intención es su complejidad, no es fácil, por ello, ni siquiera para nosotros mismos, saber por qué hacemos las cosas, qué es lo que realmente buscamos con lo que hacemos. La práctica de “rectificar la intención” tiene este sentido. Con frecuencia se invocan las “buenas intenciones” para justificar un acción objetivamente mala. Hay que notar que estas “intenciones” no sólo no vuelven bueno un acto intrínsecamente malo, sino que no son la verdadera intención que informa el acto. ¿Por qué? Porque, como hemos dicho, no es fácil discernir cuál es esta intención. La intención verdadera nunca está completamente patente a la propia consciencia (y menos aún para quien juzga desde afuera) es, por decir así, subterránea e intuitiva. Su percepción depende del temple moral del individuo y de su formación. En cambio la “justificación” es una creación del individuo, fruto de su razonamiento. No procede de una verdadera introspección psicológica y espiritual, sino de prejuicios ideológicos y sociológicos, o también de un individualismo pragmático. LAS CIRCUNSTANCIAS 1754 (Catecismos de la Iglesia Católica) “Las circunstancias, comprendidas en ellas las consecuencias, son los elementos secundarios de un acto moral. Contribuyen a agravar o a disminuir la bondad o la malicia moral de los actos humanos (por ejemplo, la cantidad de dinero robado). Pueden también atenuar o aumentar la responsabilidad del que obra (como actuar por miedo a la muerte). Las circunstancias no pueden de suyo modificar la calidad moral de los actos; no pueden hacer ni buena ni justa una acción que de suyo es mala.” Las circunstancias son aquellas condiciones accidentales que modifican la moralidad substancial que sin ellas tenía ya el acto humano. Se trata de elementos a los que tiende la acción por sí pero no en primer lugar. Las circunstancias tradicionalmente se

enumeran como 7: quién, qué, dónde, con qué medios, por qué (es el fin), cómo, cuándo; pero dado como las hemos definido no se debe incluir en ellas el fin.

La circunstancia es aquella con la que hacemos, aquí y ahora, la vida; son los ingredientes que intervienen en tal o cual acto, en cambio, las circunstancias serían la despensa. En una palabra, con mi libertad hago jugar lo que hay en función de lo que quiero, y entonces surge una realidad inédita, original, que nunca es un producto científicamente previsible. Por ejemplo, con los múltiples elementos de una película (guión, escenarios, actores, cámaras, música) puede obtenerse una película u otra, según como se dirija. Dentro de la película ya realizada, esos elementos adquieren una expresividad, una consistencia moral, que antes no tenían. Por así decir, “cobran voz”, mientras que antes estaban mudos. La circunstancia es todo aquello que toca efectivamente al agente hablándole a su corazón. En este sentido la circunstancia puede ser el medio por el que se manifiesta voz de la Providencia. Se entiende de este modo que haya circunstancias minúsculas desde el punto de vista sociológico, psicológico, pedagógico, etc. que sin embargo influyen decisivamente en el plano moral.

5. RESOLVIENDO DILEMAS

Recursos educativos Aprendiendo a resolver dilemas morales Un dilema moral es una historia breve, en la que se plantea una situación que puede ser real y que es conflictiva a nivel moral. El protagonista de la historia se encuentra en una situación complicada ante la cual se puede actuar de dos formas distintas, pero igualmente válidas y defendibles. Una vez que el problema ha sido planteado y bien entendido, hay que dar una solución razonada del conflicto o hacer un análisis de la solución elegida por el protagonista de la historia.

SELECCIONA UNO DE LOS DILEMAS El dilema de Heinz Denunciar o no denunciar Un caso de asesinato ¿Contratar a un gitano?

La resolución de dilemas morales nos ayuda a encontrar nuestros propios criterios morales a la hora de actuar. También favorecen nuestra capacidad de reflexionar, razonar y expresarnos con coherencia.

 EL DILEMA DE HEINZ 1. En Europa hay una mujer que padece un tipo especial de cáncer y va a morir pronto. Hay un medicamento que los médicos piensan que la puede salvar. Es una forma de radio que un farmacéutico de la misma ciudad acaba de descubrir. La droga es cara, pero el farmacéutico está cobrando diez veces lo que le ha costado a él hacerla. El pagó doscientos

dólares por el radio y está cobrando dos mil dólares por una pequeña cantidad del medicamento. El esposo de la mujer enferma, Heinz, acude a todos sus familiares, amigos y conocidos para pedir prestado el dinero, pero sólo puede reunir unos mil dólares, que es la mitad de lo que le cuesta. Le dice al farmacéutico que su esposa se está muriendo y le pide que le venda el medicamento más barato o le deje pagar más tarde. El farmacéutico dice: "No; yo lo descubrí y voy a sacar dinero de él". Heinz está desesperado y piensa en atracar el establecimiento para robar la medicina para su mujer. 1.- ¿Debe o no debe Heinz robar la medicina? ¿Por qué? En este caso lo más viable seria robar el medicamento, ya que se trata de una vida que salvar; pero no es correcto ya que robar cualquiera que fuera el caso, es un delito y es castigado por la ley; pienso que Heinz no debe robar ese medicamento, porque no es algo moral, es un delito. 2.- Si se tratara de un desconocido, ¿debería Heinz robar la medicina para salvarlo? ¿Por qué? No debería robar nada aunque sea para salvar un vida, pienso que en este caso entraría en un problema ante la justicia, porque el farmacéutico podría demandarlo. 3.- ¿Qué conflicto de valores se plantea en este dilema? ¿Cuáles son los valores que entran en juego? La honestidad, la generosidad, el respeto, la justicia, la bondad, la decencia, la sensibilidad, la compasión, la paciencia. Los valores que entran en juego por parte del doctor es que se le respeta su decisión de no querer baja el precio del medicamento porque le costó, pero también debe tener sensibilidad ante el sufrimiento ajeno, compasión, bondad , el esposo en la desesperación por salvar la vida de su esposa debe mostrar respeto hacia la decisión del farmacéutico, pero también cae en la desesperación, debe aplicar la paciencia, la decencia, pero también está el compromiso que tiene hacia su esposa de ayudar en todo momento. Si el esposo llegara a robar el medicamento , el farmacéutico reclamaría justicia, pero igual se tiene que tomar las consideraciones la compasión. 4.- ¿En qué medida entran aquí en conflicto la justicia y la compasión? La justicia entra en que si se roba el medicamento, lo justo es que el esposo sea juzgado, pero también podría aplicarse la compasión por esta persona, porque no lo hizo con dolo, al contrario lo hizo para salvar la vida de su esposa.

 DENUNCIAR O NO DENUNCIAR

2. Sergio es un joven de trece años muy tímido. Ha tenido que cambiar constantemente de escuela a causa del trabajo de su padre. Ya es el segundo año que va a este colegio y aún no tiene muchos amigos. En concreto, Luis, que es muy popular en la clase, se mete mucho con él porque es muy callado y lleva unas gafas muy grandes. Durante la clase de ciencias fueron al laboratorio. La profesora puso a trabajar juntos a Sergio y a Luis con el microscopio. A la salida, Sergio vió que Luis lo escondía en su macuto. Por la tarde dijo la profesora que faltaba uno de los microscopios y que ellos fueron los últimos en utilizar el aula. Quiere que se devuelva el microscopio y que aparezca el responsable. Espera un tiempo, pero Luis no dice nada. Entonces la profesora anuncia que si el culpable no quiere salir y hay alguien que sepa quién es, puede escribir el nombre en un papel y hacerlo llegar de forma anónima. 1.- ¿Qué tiene que hacer Sergio? ¿Por qué crees que lo debe hacer? Sergio tiene que denunciar a Luis, porque en primera Luis tomo algo que no era suyo, lo cual es un delito, también porque de no denunciarlo podrían implicarlo a el, cosa que no sería justa, aquí el responsable tiene que asumir la culpa, ya que lo hizo con dolo. 2.- ¿Si Sergio hablase con Luis y éste lo tratase mal, negándose a hablar con la profesora, tendría Sergio que denunciarlo? Sí, porque aquí seria la soberbia de Luis, el no arrepentimiento y esto no es bueno. 3.- ¿Qué conflicto de valores se plantea en este dilema?¿Cuáles son los valores que entran en juego? Se plantean valores como el respeto, la obediencia, la decencia, los valores que entran en juego son por parte de Sergio la obediencia; en denunciar ya que el vio los hechos, Luis tiene que mostrar un respeto, no solo por no tomar lo ajeno, si no por sus directores, maestros y respeto por su escuela, Sergio por tener una baja autoestima tal vez no se sienta capaz de denunciar pero debe ser sincero con el y con sus maestros.  UN CASO DE ASESINATO 3. En el estado americano de California han sido asesinadas 17 jóvenes de edades comprendidas entre 16 y 20 años. La policía logra detener al presunto asesino y es sometido a juicio. El juez encargado del caso va descubriendo a largo de la vista oral que los procedimientos utilizados para detener al sospechoso no se han ajustado a la ley. El sistema judicial vigente en Estados Unidos dice explícitamente que toda prueba obtenida por procedimientos no legales deberá ser considerada nula en el juicio. Los policías entraron en la casa del supuesto homicida sin una orden judicial (forzando la puerta) y en ella obtuvieron fotografías de las chicas y otras pruebas de culpabilidad. Cuando llegó el dueño de la casa lo atraparon. Pero, dándose cuenta de que les faltaba una orden de detención y de registro, uno de los policías logró conseguir de un juez que le filmara falsamente una orden con fecha del día anterior. La sociedad y el fiscal piden que se condene al acusado. El propio hijo del juez que lleva el caso presiona a su padre para que dicte sentencia de culpabilidad, puesto que dos de las víctimas eran compañeras suyas.

1.- ¿Qué debe hacer el juez, aceptar las pruebas obtenidas ilegalmente o declarar nulo el juicio? ¿Por qué? Si las pruebas son demasiadas claras, puede condenar a la persona ; porque tiene que cumplir una responsabilidad ante la sociedad y dar el castigo que se merece el culpable. 2.- ¿Qué conflicto de valores se plantea en este dilema? ¿Cuáles son los valores que entran en juego? La responsabilidad, honestidad, la honradez, la valentía, integridad. Los valores que entran en juego por parte del juez es la honestidad con el mismo, al saber que dice la ley, el no cumplirla al pie de la letra estaría violando una regla, pero también esta la responsabilidad, ya que si no encarcela al supuesto homicida estaría poniendo en riesgo a una sociedad, sin embargo el procedimiento no fue el correcto, la integridad con el mismo.

 ¿CONTRATAR A UN GITANO? 4."Manuel es el dueño de un taller. Últimamente tiene mucho trabajo y quiere contratar otro mecánico para que le ayude, pero resulta difícil encontrar buenos mecánicos. La única persona que ha encontrado que parece un buen mecánico es gitano. Aunque Manuel no tiene nada en contra de los gitanos, teme que muchos de sus clientes dejen de serlo si un gitano trabaja en su taller. Así que Manuel ha decidido no contratarlo". 1.- ¿Actuó o no correctamente Manuel? ¿Por qué? Razona la respuesta. El actuó de acuerdo a sus propios interés, lo cual no siempre es lo más correcto, ya que esta cometiendo una discriminación contra el gitano, tal vez no porque él nos sienta, si no por el ¿que va decir la sociedad?; tal vez pudo haberlo contratado y haber tratado de cambiar la mentalidad de sus clientes, claro primero evaluar al gitano en cuanto a sus principios, sus valores, para poder ofrecer así un buen servicio a los clientes. 2.- ¿Qué conflicto de valores se plantea en este dilema? ¿Cuáles son los valores que entran en juego? la justicia, el respeto, bondad, tolerancia, igualdad. Los valores que entran en juego por parte de Manuel hacia el gitanos es aplicar una igualdad, una justicia; en que el si sabe que el gitano es apto para el trabajo debe ser justo en contratarlo, pero también sabe que sus clientes pueden exigir respeto hacia ellos, en el sentido que si ellos no toleran o no le tiene credibilidad a un gitano , Manuel debe respetar esa decisión.