El dolor

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,q Cap. 18

La Privaclón sensorlal

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cAPfrulo

comninguna teoría puede explicar sesión de análisis. Probablemente imporla a t" Jl lubo*torio' Debido pletamente lo, t..t'o' J"totttu¿o' del comportatienen Para nuestra comprensión tancia que estos tranajos investigadores muchos Lmo patológico' miento humano, .""¿";;; pronto hallague esperar Es d"e trabaian actualmente ." tttt ft"Uft*i ,ár, ,!rp.r.ttas a las incógnitas planteadas'

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EL DOLOR

El dolor, en sus diversas formas, es un problema que ha preocupado a filósofos, psicólogos y médicos durante toda la historia. Muchos ie han dedicado a estudiar el significado filosófico del sufrimiento, las implicaciones qu€ este tiene para Ia existencia humana; otros se ha¡r coicentrado .n * pr.*ttción y evitación. En el mundo actual se considera que el dolor no tiene (ni debe tener) un puesto en "la vida del hombre; el dolor es algo que se busca eütar, que se combate por todos El presente capítulo describirá el dolor los medios a nuestro á.u.r... con un criterio filosófico, psicológico, fisiologico y. social, dando énfasis a_ los trabajos recientes sobre este problema (véanse Sterubach, 1978; Bonica y Ventafrida, 1979).

SUFRIMIENTO

Y DOLOR

F. J. J. Buytendijk (1965), un psicólogoholandéscon intereses

filosófiCos, ha realizado el intento más importante de explicar el sentido existencinl del dolor. Insiste en que el miedo a la muerte es, en realidad, miedo al dolor, que nunca ha sido más claro que en nuestros días. El dolor se considéra sin función alguna en la vida humana y Ia actitud prevaleciente es Ia de evitarlo, tanto en su forma física como mental. ilablando de la dificultad que ha tenido la ciencia para entender d dolor y de su importancia para comprender al hombre, Buytendijk ( 1965 ) escribe: un "El dolor es doblemente doloroso, pues al mismo tiempo es rompecabezas gue nos ator:menta. No sólo nuestro dolor sino el de los otroi, aun el de los animales, nos lleva por piedad a interrogarnos... Cuando una persona, qrr. poi cierto sentimiento de conmiseración puedg hacer suyo ú sufrimiento de todo el mundo. . . advierte' " que el problema del dolor no puede ser soslayado- .. percibimos una siniestra carencia de armonía, ún conflicto con lo que debe ser razonable en esta vida. En el dolor solo experimentamos una figura en la más

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natural de todas Ias uniones orgánicas, es decir, la de nuestro ser físico y personal' (página 29). El dolor como problema, para la filosofía existencial, ocupa buena parte de la obra de Buytendijk. El dolor sería la sombra de Ia muerte y su aviso- Sería como una muestra de las grandes desarmonías que se dan en la vida personal de cada hombre, pero, al mismo tiempo, sería la manera de superar nuestros propios límites y unimos con los demás sereshumanos. El dolor cambia al hombre, aquel que ha experimentado el temor del dolor no es ya el mismo que era antes, la experiencia lo ha marcado en forma indeleble. "El hecho de haber sufrido no pasa", aunque pase el dolor. El hombre actual busca evitar el dolor por todos los medios a su alcance. Pero ¿qué pasaría si se lograra suprimir completamente el dolor, evitarlo definitivamente, en todas sus formas? Buytendijk aplicó una encuesta a sus estudia¡tes y nos cuenta que respondieron en formas muy diversas: si se evitara el dolor "los médicos tendrían menos qué hacer", "los hospitales estarían vacíos", "el hombre se volveía peor de lo que es ahora", "podría incurrir en excesosr.lleaz¿¡ un¿ vida disipada, sin consecuencias desagradables", "a todas luces redundaría en parcialidad y uniformidad y, consecuentemente, en indife¡encia humana" (Buytendijk, 1965, páginas 20-21 ). De modo que el dolor tendúa un objetivo: poseería implicaciones morales y babna una relación entre el dolor y el "propósito" de la vida humana. El problema del dolor no se limitaría a la forma de combatirlo, que es la actitud prevaleciente hoy día, sino que seúa necesario buscar el significado profundo del dolor para la existencia humana. Los psicofisiólogos que estudian el dolor no se fundamentan, casi nunca, en el enfoque existencial de Buytendijk, sino que prefieren trabajar experimentalmente en este problema. Estudian Ios mecanismos fisiológicos, psicológicos e incluso culturales del dolor, y a ellos dedicaremos el resto del capítulo.

DEFINTCIÓN Y PROBLEX,IAS METODOLÓGICOS Sternbach (1968) define al dolor como un concepto abstracto para ¡eferirnos a: 1. Una sensación personal y privada de daño o herida. 2. Un estímulo que señala el daño de tejidos, sea presente o venidero.

Definicién

y problemas

metotlolégicos

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3. Un patrón de respuestas que opera para proteger al organismo del daño; tales respuestas pueden describirse en términos neurológicos, fisiológicos, conductuales o afectivos. Este enfoque pluralista del dolor parece el más acertado. Dolor es una sensación subjetiva y, al mismo tiempo, es un patrón de respuestas a un estímulo doloroso. El dolor es incomunicable' es una experiencia única, personal, imposible de ser comprendida por la Persona que no Ia está experimentando. Sin embargo, el comportamiento verbal y los patrones de respuesta motora que se dan ante un estímulo doloroso son comunicables. El dolor como experiencia individual es privada; no puede, en sentido estricto, estudiarse por medio del método científico, porque la ciencia exige comunicabilidad y replicabilidad, y la experiencia del dolor es personal y única. No obstanie, el dolor como comportamiento pertenece al campo de la ciencia experimental, específicamerlte, a la psicofisiología' Uno de los problemas básicos en la comunicabilidad del dolor es la diferencia, en cuanto a sensibilidad, que existe entre diversos individuos; las personas difieren en ser¡sibilidad a los estímulos dolorosos y difieren, también, en sus experiencias dolorosas previas. La situación y cómo Ia percibe el indiüduo in{luye también, básicamente, en la sensación del dolor. El dolor experimental no es exactamente igual al dolor "natural" o clínico, y el individuo percibe las diferencias entre las situaciones y reacciona en forma distinta. El dolor, como un conjunto de respuestasde diferentes clases, puede estudiarse con métodos óientíficos. Las respuestas ante el estímulo doloroso ocurren a diversos niveles: celular, de tejido, de órgano, y del organismo como un todo. Al individuo se le pide que describa uerbalmente el dolor que está sintiendo, que 1o compare con el dolor que sintió antes, que lo localice, que nos indique con qué frecuencia se presenta, que describa sus características (como quemante' Punzante' de presión, etcétera). En otros casos se Ie pide que escriba acerca de una experiencia dolorosa del pasado, indicando su severidad. Pueden usarse tam¡¡¿n escalas y cuestionarios con el fin de cuantificar las respuestas ante el estímulo doloroso. Estas respuestas verbales son objeiivas, públicas y verificables, y nos permiten superar' al menos en parte, ios problemas ocasionados por el carácter privado y único de la experiencia dolorosa. Además de respuestas verbales, tenemos también respuestas motoras como reacción ante el estímulo doloroso. El individuo puede cambiar su postura corporal, retirar la mano, alejarse del estímulo doloroso (y el expierimentador puede medir objetivamente la distancia que se alejó).

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de La expresión de Ia cara cambia y es pcible intentar aislar patrones los ante sujetos de diferentes facial filmando la expresión ,.rprrátt estímulos dolorosos. En tercer lugar tenemos respuestas fisiotógícas ante- los estímulos dolorosos. Se han observado cambios en el sistema autónomo que s€ manifiestan por alteraciones en los latidos del corazón, en la presión sanguínea, en la actividad gástrica, en la sudación, en la secreción lacñmal. El llanto es una iespuesta fisiológica, Pero' Por sus claras connotaciones psicológicas y culturales, debg considerarse con especial cuidado; el hombre dára ante un estímulo dol'oroso, en la misma forma ,. alteran los latidos de su corazón; pero es caPaz de controlar que no lo "o*o las lágrimas (y ta sociedad Ie exige gue lo haga), rrtiTlry para una 1969, (véase Miller, cardiaca es de controlui It f...rr.ncia neurológicas específicamente respuestas Varias diferente). interpretación se hán encontrado ante los estímulos dolorosos y se han estudiado en los últimos años. El dolor es un estímulo, un patrón de respuestas fisiológicas, motoras y verbales, y una sensación personal e incornunicáble' El dolor es tu*biér, una señd| del organismo |utu indicar que existe pellgro de daño se pensó que esta función de señal era de tejido. En un p.i""ipio Hoy Jabemos que una-definición de .t doloi básica para compr.t¿.t señal de que se está presentando como o tejido dañi de dolor como ese dañq es insuficiente o simplemente errada. En muchos casos ocurTe daño de tejido sin que se présente dolor. En otros, el dolor aparece cuando ya se ha presentadá el daño (como en Ia quemadura por el sol). En numerosas situaciones, el dolor es desproporcionado a. la magnitu¿ del daño (una muela infectada duele más de lo que reria "raznnable" para Ia economía del organismo), mientras quer otras veces' es insufi-ciente (un cáncer puede áoler menos que una mr¡ela infectada It vida del organismo)-'-Se han publicado y terminar ,ápidu*.tt. "oo Íristorias clínióas de personas que han sido insensibles al dolor desde la más temprana infancia y, siir embargo, pudieron negal 1 adultos y llevar vidasiormales. El doior no es simplemente daño orgánico ni señal de que este daño está ocurriendo (Sweet, 1959).

DOLOR CLÍNICO Y DOLOR EXPERIMENTAL IJna manera de controlar todas las variables relacionadas con el dolor es producirlo sistemáticamente en el laboratorio. Los sujetos de e*perimentación son generalmente voluntarios que se someten a estímu-

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Dolor

clínico

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experimental

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Ios dolorosos porque se les paga, porque es una manera de disminuir el tiempo q,t. .tát á putut en prisión, o porque en esta forma contribuyen al avance del conocimiento. Se comprometen tácitamente a no Preguntar cuá¡to dolor van a experimentar, por cuánto tiempo ni por qué. El experimentador, por su parte, sometido a una serie de consideracionesde carácter legal y moral, acepta tácitamente no hacer daño real al zujeto y tener un propósito importante en la investigación' Experimentalmente, es posible variar una serie de parámetros de estimulación, entre los cuales merecen citarse: 1. El sitio de estimulación. 2. La naturaleza de la estimulación. 3. Su intensidad. 4. Su duración. 5. Su frecuencia. En realidad, el dolor clínico o natural y el dolor experimental son muy diferentes, como han señalado Beecher (1959) y otros. La situación se percibe en forma diferente y tiene significados distintos para el sujeto. En la situación clínica el individuo esPera evitar el dolor, ieacciona ante su médico como ante su ser todopoderoso; en la situación experimental espera recibir dolor y reacciona a¡te el experimentador como ante una persona que proporciona sufrimientos evitables. Beecher (1959) diferencia el dolor experimental y el clínico teniendo en cuenta los siguientes factores: a) No se ha comprobado que el umbral de dolor sea constante de una persona a otra, o en el mismo individuo en diferentes situaciones. á) Existen muchos factores que hacen variar el umbral de dolor y en ningún experimento se ha podido controlar a todos. c) Tanto el dolor experimental como el clínico se comPonen de una sensación básica y de un proceso psicológico de esa sensación.Aunque no se han podido separar estos dos aspectos, parece que su importancia relativa varía muchísimo en el dolor clínico y en el dolor experimental' d) Las técnicas usadas para producir dolor experimental no sirven en el estudio de la efectividad de los anestésicos. Se encontró que los placebos aliviaban solamente el 3/o de los 173 sujetos de estudios con dolor experimental, mientras que aliviaban el 35/o de los 83 I pacientes err estudiosclínicos (Beecher, 1960). e) No existe una relación confiable entre el número de terminaciones nerviosas responsables de la trasmisión del dolor que se estimulan, y el grado de dolor que se evoca experimentalmente. Parece que el dolor clínico y el dolor experimental fueran procesos psicológicamente diferentes. Sin embargo, en los últimos años, al variar

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experimentalmente el factor ansiedad, se logró producir dolor experiel mintul que se asemeja mucho al dolor clínico. En el laboratorio, que ni doloroso le un estímulo qn. i. dé "demasiado" no espera sujeto l,real". Nosotros podemos convencerlo por medio de se'le haga áaño instrucciánes como la siguiente: "Esto va a dolerle" o "casi no va a sentirlo". Los estímulos dolorosos pueden variarse sistemáticamente, teniendo en cuenta este factor de ansiedad. Hoy día sabemos que aumentando la ansiedad de los sujetos hasta cierto grado y presentando estímulos físicos suficientemente altos, es posible producir en el laboratorio dolor que sea muy similar al dolor clínico.

RECEPTORES Se acepta que los receptores para el dolor son las terminaciones (1940) nerviosaslibres. Los trabajos de Wáoilard, Weddell y llarPman los reson estps y de Tower (1943) demostraron que' en realidad, para presión' la pu.o .l dolár, y los separaron de los receiTtbies en ".p,or., Encontraron que e*istin ,trrr*roru, ramifícaciones y superposición dolor' de estasterminaciones nerviosas libres que conducen las sensaciones Bishop La figura l9-1 es un esquema de las unidades del dolor, según y eléctrica (1944). Este mapa .. logru por medio de estimulación terminaciones anestesia selectiva de ciertai fibias. Las áreas oscuras son de las fibras nerviosas 1, 2, g, 4, etcétera, que a su vez son ramificaciones del grupo de células A. Se distingue este grupo de los grupos B y C. Los puntos negros están anestesiados. El método de Bishop (1944) consiste en aplicar pequeñas-chispas pero eléctricas, que proceden-de un eÍectrodo colocado cerca de la piel de o agudo dolor una sensación de sin tocariai esfa chispa produce -ambas solamente que puntos sensaciones.Los presión y, algunas veies, sensación de dolor se marcan y' con ajustes-apropiados de propo..i*utt voltaje, se encu€ntran sus umbrales- Usando este método se logró el mápa que vemosen la figura 19-1, en Ia cual se observan las áreas de ,,rperposiciión de ocho vías sensoriales diferentes. La anestesia selectiva ¿e tas fibras generalmente se lleva a cabo por medio de cantidades mínimas de cocaína o de sus derivados. insistir en que cada unidad sensorial no es un receptor Es importante -para el dolor. En realidad, estas terminaciones representan separado los puntos de ma,vor sensibilidad en una red mucho mayor' En el centro del área de una unidad sensorial se encuentra la máxima sensibilidad (usando el método de Bishop), pero en otros puntos también

Figura l9-1. Mapa de los receptores del dolor. EI grupo de células A posee una serie de terrninaciones nerviosas l, 2, etc., B. Nótese la superposición y las ranrificaciones,

se encuentra sensaciónal dolor, aunque disminuida. Por otra parte, un estímulo generalmente excita más de una unidad, a menos que sea muy pequeño y se coloque en el centro de distribución de una unidad sensorial. Durante mucho tiempo se discutió si existía uno o más tipos de dolor. Se afirmó que se presentaban dos clases de experiencias dolorosas: a) Un dolor agudo, caracterizado por una sensaciónde poca duración y muy bien localizado; b) Un dolor grave, de una mayor duración y no tan bien localizado. Sin embargo, parece que esta distinción carece de base. Otro problema similar se relacionó con la "autonomía" de la sensación dolorosa. IJnos experimentadoresafirmaron que el dolor es una experiencia diferente de las demás, única; otros prefirieron afirmar que el dolor resultaba siempre de la estimulación excesiva: cualquier estimulación suficientemente fuerte produciría dolor, el cual no era realmente una sensación diferente y "autónoma". Hoy se da la razón al primer punto de vista: el dolor es una sensación diferente de Jas demás. Se han encontrado fibras que responden al dolor pero no a la estimulación mecánica, y fibras táctiles que responden a Ia estimulación

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el número {9 ilnulsgs mecánica y no al dolor. En las fibras del dolor, la intensidad de Ia cue se resistran es directamente proporcional a entre cinco responden fibras estas lon estimulación débii, H;;i";tñ generalmente táctiles fibras que y cien veces por segundo, mientras -las Sin embargo,- la estimulación ,apid.*ente' resDonden mucho ser dolorosa y -á, ,rrr^ presión fuerte) puede fuerte (diga*o, -que ;;:á;t* haya sido difícil excitar los receptor., a.l dolor- A esto se debe de separar la presión fuerte y el dolor.

CENTROS NEURALES Las f ibr as ner v io s a s q u e tra n s p o rta n l a s s e ñ al esdel dol or,l omi smo presión' surgen de qtr" lu, que llevan los iimpulsos de temperatura y Los estímudorsal. raiz la d,e ganglios los en células que se encuentran bilateque fibras por mediadoi Proyectan están peri{éricos l,o, .ro"i.ro, tálamo ralmente a la médula espinal. Las fibras del dolor ry9y:ttuluJ Estas fibras y, además, envían ramas'colaterales a Ia formacipl¡ retieular' envían imy tálamo del reticulares, a su vez' Proyectan a los núcleos alteran cuales los espinal, pulsos que regresan u i* la"las de la médula los umbrales para las nuevas resPuestas. de las Como existen tantas vías alternativas para la trasmisión eliminar la señales del dolor, no es sorprendente q"t iet tan difícil (Torvik' sensibilidad al dolor po, *.áio de procetimientos quirúrgicos nivel a,casi.todo 1959). Aunque se han realizado lásionesquirúrgicás generalmente.evocarse del sístema nervioso central y periférico, pueden la-lesión' Esto respuestaspor medio ae la eiimulación más abajo de y del uso simulinervación Ia es consecuencia de lt ,rp.rporición de señales del Ias transPortar para tiineo de diJerentes víÁ altemas dolor. veíamos que el tálamo es el "centro" de la sensibilidad dolorosaLas sensaciott.t ¿.1 dolor de diferentes partes del cuerPo se encuentran fibras representadas somatotópicamente en los núcleos del tálamo. Las en corresponde' del dolor terminan en el tálamo en un orden que y Ervin (Mark, cuerpo líneas generales, a los puntos de origen en el por incurable dolor el tratado Yakovl"ev, 1963). Reciintemente se ha eliminan Ia sensación del dolor; se premedio de talamotomías, que ^prefrontales porque esras últimas eliminan fieren a las leucotomías pero no la sensación dolorosa, dolor, del las lamentaciones únicamente del que sí se elimina por la talamotomía. Sü embargo, la- eliminación modalidades t?lu*o produce ún síndrome complejo, que altera .las somáticas; hoy se está tratando de iogiar una operación selectiva que

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somáticas' permita Ia eliminación del dolor sin alterar las modalidades 'Co*o modalidades otras excluir sin se ha logrado eliminar el dolor somáticas, hoy se habla de un sentido del dolor' Además del tálamo, también la corteza cerebral toma parte,activa 7a for' en la sensación del dálor; algo parecido puede afirmarse de y la corteza la tálamo, 1965)'-El y frull, (Melzack mación reticular comel formación reticular interaccionan en la percepción del dolor y en portamiento resultante.

TEORÍAS DEL DOLOR se consideraba que ¿Cómo se produce el dolor? Tradicionalmente que mediaban el libres, habia receptorfu, lu, terminaciones nerviosas nervioso central' sistema del áolo. y tásmitían los impulsos a nivel dolor' comendel teóricas Hoy pleden separarse varias explicaciones zando por la tradicional. esPe1. Teoría de ta especificidad. Afirma que existen- receptores del fibras libres)' nerviosas terminaciones (las dolor cíficos para el que lateral) Joto, litu-adas A-delta y C) y tractos (espinotalámico del tálamo)' (1os núcleos dolor específicos-del a centros proyectan por estas vías' La actividad que va de la periferia al centro, pasando es básicateoría Esta dolor. resulta en la sensación y las respuestas del objeciones dos presentar pueden lt mente cierta. Sin emúargo, ,É (Melzack y WaIl, 1965): dolor' a) No es verdad que esta actividad resulte siempre en de consecuencia siempre sea dolor el que b) Tampoco es cierto esta actividad. t:ti: Si aceptamos esta teoría tenemos que explicat "11 elrmrnar de *,I11: la incapacidad y fantasma" dojas, como la del "miembro de la talamotomía' .l aio, por procedimientos quirúrgicos diferentes de las afirmaparte la mayor que Es imporiantJ recordar, sin embargo, verdaderas' ciones de esta teoría son (1962) 2. Teoría del patrón espaciotemporal de impulsos' Weddell patrón el es el dolor esencial qt't dtttt-iná afirma que la generales ".r^ulidud sonque por rutas de i*pr-tlro, q"'"iu¡ut' .rf".i.rJ*poral Solo específicas.fár1-l^dolor' no y somáticas, modalidadei ttri"t pJo no sensacrones; otras de iu orgunitución de impulsos distingue-el-dolor central' nivel a ni periférico nivel i d.:;...p;ts .rir,.-.tp*ificidad existe cierta espe3. Teoría de la puerta de control' Se sabe que Ia teoría de la especificificidad de receptores,lo cual daría la raz6n a

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cidad y no a la del patrón espaciotemporal de los impulsos. Sin embargo, Ias afirmaciones de esta segunda teoría se han tenido en cuenta en la tercera integración teórica, llamada de Ia puerta de control. Trata de integrar en patrones los hallazgos sobre especificidad, sumación central y estructuración de los impulsos. Su afirmación principal es la siguiente: las células de Ia sustancia gelatinosa actúan como una puerta que controla Ia actividad porque modifican los potenciales de membrana de las fibras terminales que llegan, Y, Por tanto, el efecto de tales señales. Esta selección se realiza antes de que las señales afecten las primeras células de trasmisión central del cuerno dorsal. Esta teoría se debe a Melzack y Wall (1965) y coloca su énfasis en los mecanismos de la médula espinal que regulan la actividad aferente, en vez de hacerlo en mecanismos centrales o periféricos. Sin embargo, tiene en cuenta los hallazgos sobre especificidad, sumación espacial y temporal, facilitación sensorial y central, e inhibición, a los cuales dio importancia primordial la segunda teoría, llamada de los patrones espa-

LA ATENCION

Para la psicología.del siglo xur, la atención era una de las facultades más importantes de estudiar en una ciencia de la mente humana* Aunque no era fácil definirla, todo el mundo sabía lo que era, como escribió William James (1890). Sin embargo, más adelante, con el progreso de la psicología científica en las primeras décadas del siglo xx, la atención se eliminó; no parecía ser comportamiento ni se sabía muy bien lo que era, y por esto parecía preferible no considerarla como una "facultad" ni prestarle mucha atención. . . La situación varió mucho en la década de 1950, especialmente gracias a la obra de un psicofisiólogo latinoamericano, Raúl Hernández-Peón. En colaboración con un grupo de científicos de varias latitudes, estudió las modificaciones de Ia actividad eléctrica que se pres€ntan en el núcleo coclear de gatos sin anestesiar, durante la atención (Hernández-Peón, Scherrer y Jouvet, 1956). De este experimento clásico surgieron otros, tanto a nivel psicofisiológico como a nivel conductual. Por otra parte, en la década de los sesenta un grupo de psicólogos, la mayoría colaboradores de la Universidad de Stanford, realizaron una serie de experimentos muy bien controlados, que lograron volver a traer el tópico de la atención a la psicología contemporánea y demostraron que es posible estudiarla científicamente. Hoy tenemos unos pocos libros dedicados específicamente al problema de la atención. Uno de los más importantes se debe a Moray (1970). Merecen citarse, también, las obras de Lynn (1966)' Bakan (1966), Fellows (f 963), Lovejoy (1963) y Trabasso y Bower (1968). Estos últimos autores escriben: -"La atención, como un tópico respetable que merece el interés científico, ha estado >durante los últimos quince o veinte años' Entre las p€rsonas interesadas se encuentran los neurofisiólogos, con su énfasis en la habituación, el alerta y el sistema reticular activante del tallo cerebral; los psicólogos, especialistas en la ejecución humana con su enfoque del hombre como un procesador de información pero de limitada capacidad; y los especialistasen teoría del aprendizaje, con

ciotemporales.

ASPECTOS CULTURALES ONT, NOTON El último punto a considerar en este capítulo se relaciona- con los aspectos cultuáes del dolor. Se ha comprobado que existen-diferencias ináividuales en los umbrales al dolor, y variaciones dentro del mismo indjviduo en diferentes momentos. Igualmente, existen diferencias en la reacción al dolor. La conducta del individuo ante un patrón de estímuIos dolorosos está d€terminada, en buena parte, por la inttnsidad del estímulo y, por otro lado, por la manera como haya aprendido a reaccionar ante é1. Lo mismo que sucede con el sexo y con el sueño' la reacción ante el dolor es psicofisiológica y algo másUnas culturas enseñan al individuo a ser estoico, mientras que otras permiten que le pr€ste atención al menor síntoma de tr¿storno orgánico; ia cultura occidental está más del lado hipocondriaco que del lado estoico, aunque hay numerosas variaciones geográficas, sociales e históricas. Es importante señalar que prestar atención al estímulo doloroso ayuda a filtrar selectivamente las señales del dolor y, como consecuencia, el dolor se hace más intenso. Aunque esta es un área que aPenas comienza a investigarse, Parece ser ciérto que el factor atención tiene importancia central para explicar las diferencias culturales en la reacción al dolor. El siguiente capítulo estará dedicado al problema de la atención en general, desde el punto de vista de la neurofisiología, el aprendizaje de discriminación y la teoría de la información.

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