El día de la intolerancia y Constantina no estaba. De Hugo Abraham Wirth Interior de un Una calle. Balám y Una venta
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El día de la intolerancia y Constantina no estaba.
De Hugo Abraham Wirth
Interior de un
Una calle. Balám y
Una ventana vista desde
departamento. Horacio
Claus están parados al
el exterior. La abuelita
está sentado en un sofá
lado de un teléfono
está asomándose,
muy cómodo. Bebe una
público. Llevan
espiando a su vecino de
cerveza. Frente a él, una
mochilas. Ambos se ven
enfrente. Observa
televisión encima de una
nerviosos y casi todo el
detenidamente y no
caja de cartón, en el
tiempo ven hacia arriba.
puede distinguir nada.
piso, un teléfono y cerca,
Frente a ellos hay
Se aleja de la ventana.
un refrigerador.
muebles muy caros
Abuelita: Mis lentes.
destruidos.
Claus: ¿En qué piso es? Horacio ríe.
Balám: El más alto. Un
Abuelita: Mis lentes,
penthouse.
tarado, quiero mis lentes.
Claus: No debe tardar en salir. Balám: No te descuides, no te pongas nerviosa, de ti depende el futuro de Horacio huele sus axilas.
nuestra generación.
Abuelita: No veo una
Claus: Lo sé, hermano.
chingada. TRAE LOS PUTOS LENTES.
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El día de la intolerancia y Constantina no estaba.
De Hugo Abraham Wirth
Horacio se levanta y
Claus: Cinco minutos
Ray le coloca los lentes a
Sale.
más y si no sale,
la abuelita, le acomoda
hacemos la llamada.
el cabello y la besa. Se
Balám: Como
acerca a la ventana.
dispongas. Claus: ¿Traes la tarjeta? Balám: Está lista.
Ray: No hay nadie, abuelita. Abuelita: A ver, no estorbes.
Balám: ¿Por qué habrán destruido estos muebles? Claus: Seguramente compraron nuevos y estos les estorbaban. Balam: Son muebles finos. Yo los habría donado en vez de destruirlos y tirarlos a la calle. Claus: Así son estos cabrones.
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El día de la intolerancia y Constantina no estaba.
De Hugo Abraham Wirth
Horacio entra y se sienta
Abuelita: Es el marido.
en el sillón. Se ha
Ahí está.
cambiado de ropa.
Ray: ¿Y ella? Abuelita: No sé. No la veo. Balám: Estoy nervioso. Claus: Yo también. Un poco. Balám: Lo haremos bien. Claus: Pasaremos a la historia. Balám: Saldremos en la tele.
Horacio termina su
Abuelita: Han tenido
cerveza, tira la lata al
sexo.
piso. Abre el
Claus: La tele no me
Ray: ¿Cómo sabe?
refrigerador. Del
interesa tanto…
La abuelita observa,
refrigerador sale una luz
Preferiría salir en los
piensa en su respuesta.
muy fuerte. Horacio saca
libros de historia.
la cerveza rápidamente y
Balám: Tienes razón.
cierra la puerta del
También lo prefiero.
Abuelita: El se ve
refrigerador. Destapa su
contento. Nunca lo he
cerveza y la toma. Se ríe.
visto así. 3
El día de la intolerancia y Constantina no estaba.
De Hugo Abraham Wirth
Horacio busca el control
Ray: Son unos sucios,
de la televisión.
abue. Balam observa su reloj.
Abuelita: No sea pendejo. No hay nada de malo en eso.
Balám: ¿Y si no sale a tiempo? Claus: Hacemos la llamada para pedir instrucciones. Horacio encentra el
Ray: ¿Porqué nos quiere
control, le cambia de
joder esa señora, abue?
canal.
Abuelita: Es una prejuiciosa. Ray: Nosotros no le hacemos nada ¿verdad? Balám: Necesito un café.
Horacio sigue
¿Quieres que te traiga
cambiando de canal, y al
algo?
Abuelita: Nada, hijo. Nada.
mismo tiempo voltea su rostro hacia un lado.
Claus: No vayas ahora, ya casi sale. Ray: El señor está volteando para acá. 4
El día de la intolerancia y Constantina no estaba.
De Hugo Abraham Wirth Abuelita: Voltea, muchacho, no dejes que se dé cuenta.
Balám: Tengo frío. No Horacio regresa el
creo que salga.
Ambos simulan estar
rostro y sigue viendo la
Claus: Falta poco… lo
ocupados.
televisión. Le da un trago
presiento. Estamos a
a su cerveza y suelta el
punto de hacer historia,
control. Sonríe.
compañero. Balám: Pero necesito un puto café.
Abuelita: Asómate discretamente y vigila.
Claus: No te impacientes, compañero. Estamos cerca de la gloria. Balám: Pinche vieja, se .
tarda mucho.
Ray: Ya no voltea para acá.
Balám examina los
Abuelita: ¿Qué hace?
muebles.
Ray: Está viendo la tele. Abuelita: ¿Y la señora no sale?
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El día de la intolerancia y Constantina no estaba.
De Hugo Abraham Wirth Ray: No. Debe estar
Horacio se levanta. Sale.
Balám: Este sillón está
dormida.
bueno ¿Podemos llevarlo
La abuelita se asoma.
cuando acabemos?
Abuelita: Que raro.
Claus: No podemos, compañero. Tenemos
A esta hora sale todos los
que correr.
días.
Balám: Lástima. Está bien bonito. Ray: El otro día leí su libro. Silencio Silencio. Claus: Han pasado cinco
La abuelita golpea a Ray
minutos.
Abuelita: Nunca leas sus
Balám: No creo.
libros.
Claus: Hay que llamar. Ray: ¿Qué tiene de malo? Balám: No han pasado
Abuelita: Es literatura
cinco minutos.
basura para mujeres
Claus: Como sea, hay
estúpidas.
que reportarnos
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El día de la intolerancia y Constantina no estaba.
De Hugo Abraham Wirth Ray: Pero es buena.
Balám: Yo soy el jefe. Aún no pasan cinco minutos.
Abuelita: Escribe novelas rosas. Eso no es bueno, imbécil.
Claus: Aquí nadie es jefe.
Ray: A mí me gusta.
Balám: A mí me dejaron a cargo. ¿Entonces qué es bueno? Claus: Somos un equipo, y nadie es jefe de nadie. Abuelita: Literatura para putas, como lo que leen las muchachas. Le Balám: Yo tengo más
llaman literatura erótica.
tiempo que tú en esto. Yo soy el jefe. Aún no pasan cinco minutos.
Ray: No me gusta. Quiero historias de amor. Abuelita: Eres puto ¿verdad?
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El día de la intolerancia y Constantina no estaba.
De Hugo Abraham Wirth
Claus: Dame la tarjeta. Ray: Ya te lo he dicho Balám: Todavía no.
cinco veces este año.
Claus: Compañero. Dame la puta tarjeta. Balám: Ya, ya, ya.
Abuelita: Pinche puto.
Habla, pero no te tardes. Por eso no coges con Horacio entra con un
Balám le entrega la
ninguna de mis
libro en la mano.
tarjeta a Claus.
muchachas. Ray: Son guapas, pero no se me antojan.
Acomoda el sofá de frente al refrigerador.
Claus marca un número
Abuelita: Me
en el teléfono.
decepciona tanto que mi único nieto sea un anormal.
Se baja los pantalones y
Ray: Prejuiciosa., te
se sienta. Abre el libro.
pareces a… Abuelita: No te atrevas a compararme o te rompo
Toma el control de la
el hocico.
televisión y baja el
Ray: Se va a masturbar.
volumen.
Claus cuelga. Vuelve a marcar. 8
Abuelita: Hijo de puta.
El día de la intolerancia y Constantina no estaba.
De Hugo Abraham Wirth
Abre la puerta del
Ray: Nunca lo había
refrigerador y lee. En el
visto hacer eso.
refrigerador, aparece
Claus: Aquí sigo
Blanca, una mujer joven
esperando. No ha salido.
vestida a la moda de los
Abuelita: Es uno de los
años cincuenta.
libros de su esposa ¿o
Blanca: Amo a Tommy.
estoy viendo mal?
Desde niña supe que él
Espero que no tarde.
era mi hombre. A pesar de que me llevaba unos
Ray: Parece que sí. Es el Está conmigo.
cuantos años y que era el
diario de Blanca. Está hermoso.
novio de mi hermana,
Balám: Pregúntale si
algo me decía que yo lo
después podemos venir
amaría toda mi vida.
por el sillón bonito. Abuelita: Hijo de puta
Horacio se masturba,
Claus: Todo tranquilo,
enfermo, se masturba con
empieza a gemir.
no hemos visto
un libro de su esposa.
vigilantes. El, todo un caballero, me
Ray: ¿Qué parte leerá?
saludaba muy tierno con
Abuelita: Trae la
un beso en la frente cada
Como ordene.
vez que llegaba a la casa a visitar a mi hermana.
cámara. No hay que desaprovechar la
Estaré en contacto. Hasta luego, capitán. 9
oportunidad.
El día de la intolerancia y Constantina no estaba.
De Hugo Abraham Wirth
Todos los miércoles,
Ray: ¿Oportunidad?
jueves y domingos,
Abuelita: Nos
Tommy viene a visitar a
volveremos millonarios
mi hermana y yo me
si grabamos a este
pongo los vestidos más
marrano masturbándose
coquetos, le pido a mi
Balám: ¿Qué dijo?
nana que me peine y me
con los libros de su esposa.
vista como una muñeca
Claus: Esperaremos
de porcelana. Y me
cinco minutos más. Esta
rocío un poco del
vez yo tomo el tiempo.
perfume de mamá en mis
Ray: Sería un escándalo. Abuelita: Nos pagarán
rizos dorados y en mi
Balám: ¿Y después de
piel blanca como leche.
los cinco minutos?
Cuando el llega, me
lo que sea por el video.
Ray: Voy por la cámara.
acerco a saludarlo, tímida. Me dice:
Claus: No sé,
“Blanquita ¿Cómo está la
recibiremos
niña consentida de esta
instrucciones.
casa”, y me da un beso
Abuelita: ¿Ya la
en mis mejillas rosadas.
encontraste?
Horacio respira agitado.
Ray: Si, ya voy.
Suelta el libro y Blanca
Balám: ¿Puedo ir por un
cambia el tono de voz.
café? 10
El día de la intolerancia y Constantina no estaba.
De Hugo Abraham Wirth
Reacciono rápido. Antes
Claus: Aguanta,
Ray: Mierda, no
de que mi hermana y mis
compañero.
tenemos cinta.
padres sepan que Tommy
Balám: Puta, quiero ir
ha llegado, lo tomo de la
por un café.
mano y lo llevo al jardín. Cuando estamos solos,
Abuelita: ¿Nada? Claus: ¿Qué dijiste?
acaricio el pene de Tommy. El se inquieta y
Balám: Que eres una
le digo que se
puta por no dejarme ir
Ray: Hay uno que dice,
tranquilice. Nadie se va a
por un café.
baile del club de los
enterar de esto. Yo seré
Adultos en plenitud.
tu putita, le digo. A
Claus: Espero que
Abuelita: Ese, puedes
Tommy se le pone dura.
reflexiones, compañero.
borrarlo. Apúrate antes
Le bajo el cierre y saco
Lo que acabas de decir
de que eyacule.
esa enorme verga
no me ofende, pero
preciosa. La meto en mi
sugiero que midas tus
boquita. Mis labios rojos
palabras porque puede
la chupan y Tommy lo
tomarse como una
disfruta. Empuja mi
agresión y nosotros
cabeza tratando de que
somos pacíficos.
me la trague toda. Aùn
Balam: No somos
Ray: Listo, ya lo
soy muy pequeña y mi
pacíficos.
enfoqué.
garganta no tiene la
Pausa. Ambos ven hacia
Abuelita: Soltó el pinche
profundidad necesaria.
arriba.
libro. 11
El día de la intolerancia y Constantina no estaba.
De Hugo Abraham Wirth
Succiono un poco más,
Ray: ¿Y eso que?
siento que se hincha y
Claus: Es extraño.
crece en mi boca y
Constantina nunca sale
Abuelita: No causará el
Tommy no para de
tarde.
mismo impacto si en el
gemir. Mi perrito Billy se
video no sale
acerca y ladra.
Balám: ¿Y si se fue de
masturbándose leyendo
Seguramente piensa que
viaje?
el libro de su esposa.
Tommy me está
Ray: Tienes razón. Ojalá
haciendo daño. Tommy
lo agarré otra vez
sonríe y me aparta. Sube
Clau: No creo. Parece
mi vestido y me quita el
que si hay alguien. La
calzón. Me besa el culito.
ventana está abierta.
Siento su lengua jugando con mis labios, y yo me
Balám: ¿Y eso que? La
siento en las nubes. De
ventana puede estar
pronto siento que su
abierta aunque no haya
verga me parte en dos.
nadie en casa.
Me ha metido su palo en
Clau: Yo no la dejaría
Me estoy calentando,
mi estrecho culito. Tengo
abierta si salgo de viaje,
abue.
ganas de llorar, pero no
podrían robarme.
puedo decir nada.
Balám: ¿Quién entraría a
Tommy me la mete tan
robar por la ventana de
dentro, que siento que
un Penthouse? No
Abuelita: No te
me va a salir por la boca.
mames, compañera.
desconcentres, tarado.
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El día de la intolerancia y Constantina no estaba.
De Hugo Abraham Wirth
Escucho la voz de mi
Ray: Que rico se la jala
nana que me llama.
Claus: Puede ser. Los
este cabrón.
Tommy deja de moverse.
ladrones inventan
Estoy sangrando y a
muchos trucos. Y si yo
punto de incorporarme
fuera ladrona entraría a
Abuela: Controla el
cuando de pronto siento
robar a la casa de
pulso.
como lo mete, pero esta
Constantina.
vez lo hace por mi
Balám: Debe tener
vaginita.
mucha lana esa vieja.
Blanca empieza a gemir.
Claus: Y joyas.
Ya se viene.
No dejes de grabar.
Horacio arquea su cuerpo y lanza un grito
Balám: Cállate.
al mismo tiempo que
Claus: Están gritando.
Blanca. Ambos dejan de
Balám: Es un hombre.
Ray: Que cosa tan
gritar y simultáneamente
Claus: La puerca está
chingona.
la puerta del
cogiendo con su marido.
refrigerador se cierra.
Balám: Por eso no sale.
Abuela: ¿Lo grabaste?
Claus: Es una cerda.
Dime que lo grabaste.
Horacio: La puta. No
Balam: ¿Quién es
mames. Blanquita. Puta.
Blanquita?
Mierda. Blanquita.
Claus: La puta. Hay que
Horacio abre la puerta
reportarnos.
Abuela… ahora voy yo.
del refrigerador. Blanca
Balám: Blanca, la del
Me la voy a jalar.
ya no está.
diario de Blanca.
Ray: Completito.
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El día de la intolerancia y Constantina no estaba.
Horacio busca algo con
De Hugo Abraham Wirth
Claus: ¿De qué hablas,
Abuelita: No dejes de
compañero?
grabar. Se está limpiando. Lo agarró, se
qué limpiarse. Toma el libro del suelo, arranca
Balám: El hombre, dijo
unas hojas y se limpia.
Blanquita. Es un
va a limpiar con el libro.
personaje del libro de Constantina. Claus: ¡Has leído libros de Constantina! Puta madre. Estoy al lado
Ray: Puta madre. ¡Que
de un idiota que leyó un
asco!
Después de limpiarse, se
libro de Constantina
levanta, sube sus
Riacchi.
pantalones y sale.
Balám: Sólo leí unos fragmentos. Claus: Vienes a protestar en contra de una escritora nefasta que atenta contra nuestros ideales y ya has
¿Y ahora que, abue?
leído sus libros. Balám: Tuve que leerlos, son bases para criticarla
Abuelita: Hay que
y odiarla.
hablar a las televisoras.
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El día de la intolerancia y Constantina no estaba.
De Hugo Abraham Wirth
Claus observa a Balám. Ambos respiran profundamente. Claus
Ray: Espérese abue. ¿No
saca una pastilla y se la
cree que sería bueno
toma.
sacarle provecho de dos formas?
Abuela: ¿Cómo?
Ray: Chantajeando al marido y vendiéndole el video a los medios.
Claus: Está bien, compañero. Tú tienes un criterio y sabes lo que
Abuela: Puede ser.
haces. Si leíste un libro de Constantina Riacchi, seguramente fue por algo
No eres tan pendejo.
que justifica esa acción.
La abuelita toma el
Ahora hay que reportar
teléfono.
este acontecimiento.
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El día de la intolerancia y Constantina no estaba.
De Hugo Abraham Wirth
Claus se acerca al
Abuelita: Yo hablo
teléfono. Marca un
¿Cuál es el número?
número. Espera.
Ray: Creo que es el
Claus: Reportándonos
once, cinco, dos, ocho,
de nuevo, voluntarios
uno, tres, seis.
Claus y Balám desde la casa de la diputada y escritora Constantina Suena el teléfono.
Riacchi.
Abuelita: Si es.
Perdón señor… si… la Suena el teléfono, otra
he cagado. No vuelve a
vez.
pasar, señor.
Vuelve a sonar.
Está sonando
La señora Riacchi no ha
Ray: Si, lo estoy
salido de su hogar para ir
escuchando.
al trabajo como acostumbra. El
La contestadora se
compañero Balám y su
Abuelita: Hijo de puta.
activa. Se escucha la voz
servidora sospechamos
No contesta.
de una mujer madura,
que aún se encuentra en
muy amable y con un
su hogar. Hace unos
tono de voz muy
minutos se escucharon
peculiar.
gritos.
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El día de la intolerancia y Constantina no estaba.
De Hugo Abraham Wirth
Voz: Usted llamó a la
Creemos que los señores
residencia de la familia
Riacchi estaban
Ray: Dile que deje de
Riacchi, si quiere hablar
cogiendo.
jodernos.
con Horacio o conmigo espere el bip, le recomiendo que compre
Abuelita: Es la voz de
mi último libro que habla
esa mujer.
acerca del amor
Ray: ¿Qué hacemos?
imposi…
Abuelita: Llamamos
La grabación se corta.
Acataremos la orden,
más tarde, puta.
capitán.
La abuelita cuelga.
Hasta luego. Ray: Si quieres voy a su casa. Balám: ¿Qué dijo? Claus: Aplicaremos el Plan C-12.
Abuelita: No, hablamos más tarde.
Entra Horacio, mojado,
Balám: ¿Y que dijo de
Ray: ¿Por qué?
los muebles’
Abuelita: Quieres hacer porquerías. Te conozco,
cubriéndose con una toalla y con jabón en el
Claus: No le comenté
cuerpo. Revisa el número
nada de los muebles, hay
en la contestadora. Sale.
cosas más importantes. 17
no te hagas pendejo.
El día de la intolerancia y Constantina no estaba.
De Hugo Abraham Wirth
Balám: ¿Y cual es el pan
Ray: Llamaremos más
C.12?
tarde entonces.
Claus: Protesta pacífica. Balám: ¿En este
Abuelita: Tus puterías a
momento?
otro lado.
Claus: Si. Balám: Ni madres. Yo quiero mi café. Claus: Debemos acatar órdenes, compañero. Balám: Te encanta lamerle el culo a los superiores, compañera. Vamos por un jodido café y después gritamos todas las consignas que quieras.
¿Por qué tan callado?
Claus: Tenemos una misión y debemos cumplirla, por los
Ray: Estoy pensando.
compañeros que confiaron en nosotros. Balám: Los compañeros
Como es la vida y sus
se cagan del miedo.
chingaderas.
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El día de la intolerancia y Constantina no estaba.
De Hugo Abraham Wirth
Claus: Saca el material.
Abuelita: ¿Por qué?
Ray: La diputada no quiere casa de putas y su marido es un enfermo. Balám: Después de diez minutos de gritar
La abuelita ríe.
nuestras mamadas vamos por un café.
Somos víctimas de las circuntancias.
Claus: Ya veremos. Esto se puede poner feo si no coopera la puta vieja.
Abuelita: ¿Yo?
Claus y Balám sacan de
Ray: Si. Esta pinche
la mochila carteles con
vecinita nos cerró la casa
leyendas como: “Leí tus
de putas tratando de
libros a los catorce y hoy
defender las buenas
soy delincuente”
costumbres. Y cuando
“Libertad de expresión
vea las jaladas que se da
reprimida”
su marido con sus
“Legalicemos la
libros…
marihuana”, etc. Claus prende un altavoz y dice lo siguiente. 19
El día de la intolerancia y Constantina no estaba.
De Hugo Abraham Wirth Abuelita: ¿Estás tarado? Ella seguramente sabe todo, e incluso debe estar
Claus: Pueblo…
más enferma que el
Estamos aquí por ti.
marido.
Somos la organización de jóvenes por la Democracia y estamos protestando en este lugar
¿Quién dejó entrar a esos
por una injusticia, una
dos mugrosos?
más de las que gobernantes corruptos e ignorantes te han hecho.
Ray: Son unos resentidos sociales.
Balám: Claus. Esto no es el pueblo, es una zona “bien”. Claus: Protestamos frente a la residencia de
Abuelita: Vayan a
la diputada y autora de
chingar a su madre a otro
una colección de libros
lado, cabrones
aberrantes: Constantina
escandalosos.
Riacchi.
Ray: Abue, no sea grosera. 20
El día de la intolerancia y Constantina no estaba.
De Hugo Abraham Wirth
Estamos en contra de su propuesta de ley en Horacio entra, vestido de
contra de los jóvenes. Abuelita: Puras
otra forma, secando su cabello. Se detiene un
Nosotros también
momento a escuchar lo
tenemos derecho a
que grita Claus.
divertirnos, a fumar
mamadas.
marihuana, a una educación de calidad, y
Pónganse a estudiar,
con esto me refiero a que
cabrones.
no más niños y adolescentes lean las Se sienta en el sofá y
mamadas que escribe.
sube el volumen a la
Somos un grupo de
Ray: En eso tiene razón.
televisión.
jóvenes organizados con
Yo me volví puto por
derecho a manifestarse.
leer su libritos en la
Queremos una pronta
secundaria.
solución a nuestro pliego petitorio.
Abuelita: Lo puto se trae en la sangre, no le eches
Balam: No lo traje.
Claudia deja de hablar por el altavoz. 21
la culpa a la vecina.
El día de la intolerancia y Constantina no estaba.
De Hugo Abraham Wirth Abuelita: A chingar a su
Claus: La mierda ¿Cómo
madre, mugrosos. No
que no lo trajiste?
saben lo que dicen.
Balám: Te digo que no, se me olvidó en el otro
Dejen dormir, aún es
Horacio vuelve a abrir el
pantalón.
muy temprano.
refrigerador y esta vez,
Claus: Eres un imbécil.
aparece gente bailando,
Balám: Cierre el pico,
luces de colores y una
pinche viejita.
vedette lo invita a pasar.
¿Ahora que hacemos
Yo fui revolucionaria
Horacio entra al
Claus?
ojetes.
refrigerador y
Claus: Yo me sé algunos
desaparece. La puerta se
puntos. Déjamelo.
Ray: No seas mentirosa,
cierra.
Claus carraspea, toma
abue. Toda tu vida has
un papel y simula leer
vivido en la opulencia
con aire solemne.
explotando putas.
Claus: El día de hoy, La
Abuelita: Tengo ganas
Organización de jóvenes
de chingarlos, no te
por la democracia se ha
metas.
propuesto visitar los hogares de nuestros mandatarios con el
¿Quién redactó esa
propósito de exigirles lo
pendejada? Está hecho
siguiente:
con las patas, mocosos. 22
El día de la intolerancia y Constantina no estaba.
De Hugo Abraham Wirth
Punto uno, dos puntos. Libertad a presos Del refrigerador se
políticos y compañeros
escucha música, risas y
capturados y maltratados
gente que murmura:
en las marchas a las que cualquier ciudadano tiene
Come. Come. Come.
derecho, retirándoles los
Que no quede nada.
cargos por disturbios
Come, come, come.
ocasionados por gente
Come. Come. Come.
ajena a la juventud
Que no quede nada.
idealista.
Ray: Hay que llamarle a la vecina para que salga a
Come, come, come. Come. Come. Come.
Balám: Compañera, eso
callarlos.
Que no quede nada.
no va.
Abuelita: Espérame
Come, come, come.
Claus: (A Balám)Es algo
tantito, deja escuchar.
Come. Come. Come.
así, tu déjame.
Que no quede nada.
Punto Dos, dos puntos.
Come, come, come.
Legalización de
Come. Come. Come.
marihuana, y algunas
Que no quede nada.
drogas químicas con el
Come, come, come.
fin de combatir al narcotráfico y que se dejen de corruptelas… y todo eso. 23
El día de la intolerancia y Constantina no estaba.
De Hugo Abraham Wirth Ray: Ya no saben lo que
Come. Come. Come. Que no quede nada.
Balám: Compañera, esta
Come, come, come.
diciendo pura pendejada. Abuela. Vete a estudiar,
Come. Come. Come. Que no quede nada.
Claus: No es exacto,
Come, come, come.
pero algo así es lo que
Come. Come. Come.
decía.
pinche mocosa.
Ray: ¿No sabes insultar de otra forma? Eso ya lo
Que no quede nada. Come, come, come.
piden.
Punto Tres del pliego
repetiste.
petitorio, dos puntos. Abuelita: Ya no sé que
La puerta del refrigerador se abre y
Reducir el salario de
mas. La putita está
Horacio sale despeinado,
diputados, senadores,
guapa.
semidesnudo.
gobernadores y presidente para destinarlos a obras de beneficencia. Si esa cabrona diputada
Escucha un momento lo que dice Claus, después
Balám: Ya, dame ese
no me hubiera cerrado el
se sienta y sigue viendo
altavoz, compañera, estás
burdel, me la traería a
la televisión.
distorsionando todo.
trabajar en vez de que esté jodiendo con sus peticiones imbéciles.
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El día de la intolerancia y Constantina no estaba.
De Hugo Abraham Wirth Ray: Ahí está el marido.
Claus: El punto cuatro y último. Detener la re-
Abuelita: Hay que
edición de la colección
llamarle.
de novelas rosas y libros
La abuelita toma el
de superación personal
teléfono.
Horacio: (Gritando, sin
escritos por Constantina
dejar de ver la televisión)
Riacchi.
Ya tiré los muebles.
¿Cuál es el número? Balám: Estoy de acuerdo con eso.
Ray: once, cinco, dos,
¿Qué mas quieren? Claus: Solicitamos una pronta respuesta o se
ocho, uno,
atendrán a las consecuencias.
tres, seis.
Balám: ¿Qué consecuencias? Abuelita: Contesta,
El teléfono suena. Claus: El miedo,
cerdo. A la mierda con
El teléfono vuelve a
compañero Balám, las
tus consecuencias, putita.
sonar.
amenazas son muy buenas en estos casos. Te conviene… contesta. 25
El día de la intolerancia y Constantina no estaba.
De Hugo Abraham Wirth
Horacio contesta. Balám: Sigue
Abuelita: Hola…
amenazando. Horacio: ¿Qué?
Bueno… Claus: Exigimos su
¿Hablo a la residencia
respuesta ahora mismo.
Riacchi?
Horacio: No, está equivocada. Hijo de puta.
Cuelga. No nos retiraremos hasta
Ray: ¿Colgó?
que nos dé respuesta favorable a estos cuatro
Abuelita: Dame el
puntos.
número. Ray: once, cinco, dos, ocho, uno, tres, seis.
Seguiremos luchando El teléfono suena.
hasta la muerte. Balám: Hasta la muerte,
El teléfono suena otra
compañera, como el Che. Abuelita: Todos están
vez. Claus: Y Lucio. Ambos se quedan Contesta.
callados. Hacen
Horacio: ¿Si?
pucheros. 26
locos, cabrones.
El día de la intolerancia y Constantina no estaba.
De Hugo Abraham Wirth Abuelita: Hola, buenos
Cuelga. Horacio: ¿Quién habla?
días. ¿La señota Riacchi está?
Salió a trabajar.
Yo no puedo, a mí no me
Claus y Balám lloran.
Que mal. Hay dos
Entre el llanto se percibe
muchachitos gritando
que canta la letra de una
cosas desde temprano
canción. El llanto es
¿podría?
cada vez más intenso.
buscan.
Tenemos un material interesante. Lo grabé Claus: Tenemos cinco
No le creo.
masturbándose.
minutos para que nos dé solución.
Créalo, lo tenemos y le conviene verlo.
¿Filmó a la mujer
Balám: Me gusta tanto
Blanquita?
estar en esto. ¿Qué?
¿Filmó a la mujer
Claus: Le da sentido a
Blanquita?
mi vida. No sé de qué me habla.
No me interesa.
Balám: Soy afortunado, creo en algo.
Deje de molestar.
Pero aún no le comento…
27
El día de la intolerancia y Constantina no estaba.
De Hugo Abraham Wirth
Horacio abre el
Claus y Balám se
Ray: Déjame adivinar.
refrigerador. Sale un
impacientan.
Colgó.
muñeco de nieve de la nevera. Horacio queda
Abuelita: Sería bueno
inmóvil mientras el
que fueras a visitarlo. La
muñeco habla.
mujer no está, dice que ya salió a trabajar.
Muñeco: He tenido la desgracia de haber conocido al ser más repugnante y ordinario. Un hombre con las pelotas hinchadas, sucio, incapaz de hacer algo por alguien más que no sea él mismo. Claus: Seguimos esperando su respuesta. Sería bueno que ese
Ray: Sería bueno llamar
hombre se levantara del
a la policía para que se
sillón y se asomara a la
lleve a estos
ventana para callar a esos
escandalosos.
jóvenes idiotas.
28
El día de la intolerancia y Constantina no estaba.
De Hugo Abraham Wirth
Y ya estás contento. Desechaste lo que odias. Balám: No más injusticia. Eran lindos muebles, no
Abuelita: Ahí está. Ve a
entiendo porqué los
visitarlo.
tiraste. Claus: Libertad, justicia Horacio: Con lo que
al pueblo.
queda me basta.
Ray: ¿Qué le digo? Balám: Únete, pueblo.
Muñeco: Ya veo, nunca has tenido aspiraciones.
Abuelita: Chantaje.
No sé cómo tu esposa pudo haberse metido con
Dinero.
un mediocre como tú. No entiendo eso.
Y que convenza a su Claus: No responde.
esposa de no meterse en
Hay que reportarnos.
el asunto de mi burdel.
Horacio: Tengo hambre. Balám: Sería bueno. Muñeco: Lo que me da
Ray: Esta bien ¿Cómo
tristeza es que todo va a
me veo?
terminar muy rápido. 29
El día de la intolerancia y Constantina no estaba. Tu tranquilidad va a
De Hugo Abraham Wirth
Claus marca un número.
terminar muy pronto.
Abuelita: Tan puto como siempre.
Horacio: Tengo tanta
Cuelga. Vuelve a
hambre.
marcar. Ray: ¿Le he dicho que estoy deprimido, abue?
Muñeco: Come algo. Abuelita: No. Eso es de Horacio: No hay nada en
putos.
el refri. Claus: Voluntarios Muñeco: Deberías salir,
Claus y Balám
entonces.
reportándose Ray: ¿Me llevo la cinta?
Horacio: No quiero moverme. Estoy bien así. Aún no hay respuesta.
Abuelita: ¿Para qué?
Muñeco: Come y no dejes rastro. Sería matar
Ray: Para que me crea.
dos pájaros de un tiro. No hemos confirmado su presencia. 30
El día de la intolerancia y Constantina no estaba.
De Hugo Abraham Wirth
Horacio: No quiero comer eso.
¿Retirada?
Abuela: Pendejo, te la puede quitar.
Muñeco: Si buscas un aderezo, te sabría mejor.
Te creerá. Con todo el respeto, no
Horacio: Ya no gritan.
creo que sea una buena decisión.
Muñeco: No tardan en
Ray: Ahorita vengo,
hacerlo de nuevo. Esta
abue.
gente no se cansa de protestar.
Abuelita: Te doy la Llamaremos su atención
bendición.
Horacio: ¿Y si siguen así? No está Constantina
Ray: No la necesito.
para que los calme. Por favor, capitán, Muñeco: No la
déjenos otro poco.
Ray sale. La abuelita
necesitas, nunca la has
queda inmóvil mirando a
necesitado. Cómetela.
su vecino a través de la Quiero probar otra forma
Horacio: Es mi esposa.
31
ventana.
El día de la intolerancia y Constantina no estaba.
De Hugo Abraham Wirth
Capitán. Capitán. Es diputada
. Putos teléfonos.
Escritora
Abuelita: Quiero mi Balám: ¿Podemos irnos
Famosa
burdel otra vez ¿oíste?
a tomar un café? ¿De que crees que voy a
Muñeco: Y está muerta.
Claus se queda callada,
vivir si me quitas mi casa
pensativa.
de putas? Pinche diputada ojete.
Horacio: ¿Quién la mató?
Muñeco: Alguien.
Estoy muy enojada, y Claus: ¿Hasta la muerte,
cuando eso pasa, soy
compañero?
desalmada.
Horacio llora. He conocido a una persona despreciable, es
Balám: Y la victoria con
mala suerte para un
la vida.
Así que no te metas
pobre muñeco de nieve.
conmigo.
Tan fugaz y tan desafortunada. Asesino. Claus: No tomaremos café. 32
El día de la intolerancia y Constantina no estaba.
De Hugo Abraham Wirth
Balám: ¿Entonces? Vas a ir a la cárcel. Claus: Haremos algo. Horacio: No quiero.
No soporto ser ignorada. Balám: Pero tengo sed y
Muñeco: Era una
hambre.
diputada. Te va a ir peor
Apúrate. Nieto maricón,
que a los que matan a
inútil.
una persona normal.
Claus: Puede esperar. La justicia no espera.
Horacio: Como joden. Balám: Ya está tomando TODOS VAYANSE A
muy en serio todo esto.
LA MIERDA.
No me conocen. Puedo Claus: ¿Y tu no?
Muñeco: No dejes evidencia. Balám: Si, pero no soy Horacio se calma.
capaz de morirme de
Observa todo.
hambre luchando por una causa que no es tan fuerte como mis necesidades personales.
33
hundirlos.
El día de la intolerancia y Constantina no estaba.
De Hugo Abraham Wirth
Muñco: No sé. Creo que salí del refrigerador. Claus: El día de hoy Horacio: ¿Quién eres?
serás parte de la historia. Balám: ¿Ah si?
¿Qué haría sin los
Muñeco: Un muñeco de
medios de comunicación
nieve.
que sirven para atacar y Claus: No necesitamos
Horacio: ¿y porqué?
desprestigiar a la gente?
del apoyo de una organización para hacer
Muñeco: Creo que soy
oír nuestra voz.
la materialización de tu inconsciente o algo así como el lado perverso de un psicópata, estás
Apúrate muchacho.
desquiciado y te digo
Tardas tanto en hacer las
qué tienes que hacer.
cosas. Si yo tuviera tu Hagámoslo.
edad y tu energía.
Horacio: Eres una pendejada. Vete, no te necesito. Muñeco: Ponle catsup.
No pases cerca de los Balám: Estás loca.
Todo sabe mejor con catsup. 34
resentidos sociales.
El día de la intolerancia y Constantina no estaba.
De Hugo Abraham Wirth
Horacio: Regresa al
Claudia saca un arma de
refri.
su mochila.
Ten cuidado, hijo, están armados.
Muñeco: Sólo te daba consejos.
Empieza a disparar en muchas direcciones.
Corre, hijo, regresa.
Horacio: No necesito los consejos de un muñeco de nieve. Eres irreal
Se escucha la voz y
como un personaje
gritos de Ray.
inventado por mi esposa.
Balám se agacha y tapa
Ray, mi chiquito.
sus oídos. Muñeco: Pero yo soy
Hijos de la chingada, se
malo.
van a morir cabrones. Claus deja de disparar y
Horacio: Derrítete.
coloca la pistola en la
Ray…háblame
cabeza de Balám. Toma Muñeco: Adiós Horacio.
Horacio: Chinga tu
el altavoz y habla.
Ray
Claus: Tiene unos
RAAAAAAAAAYYY
segundos.
madre.
Yo estuve en la Necesito una respuesta
revolución y estas
ahora o mas personas
mamadas no se hacen.
pueden morir. 35
El día de la intolerancia y Constantina no estaba. El muñeco de nieve se
De Hugo Abraham Wirth
Balám llora.
La abuelita llora.
mete al refrigerador y se cierra la puerta.
Claus: Mi compañero está dispuesto a dar su
Horacio queda inmóvil
vida si es que no recibimos una respuesta. Abuelita: El único puto
Abre el refrigerador.
Hemos disparado en
Saca un brazo humano,
contra de civiles
le pone catsup y lo
inocentes.
nieto.
Es culpa de esa mujer.
muerde. No pensamos retirarnos, Con la boca llena, toma
hasta que escuche
de su cerveza. Vomita lo
nuestra voz y rompa uno
que ha comido. Grita.
de sus putos libros frente
Todo este odio.
a la camaras de televisión Horacio: Ella no está.
y diga que es una basura.
No hay nadie aquí. Sólo
Tendría que matarla.
estoy yo, su marido que no es nadie. Así que es
Que se muera…
mejor que se vayan.
Mi nieto. Queremos hablar con la diputada.
Tengo hambre.
Pinche gente loca. 36
El día de la intolerancia y Constantina no estaba.
De Hugo Abraham Wirth
Balám: Yo no quiero Está muerta.
hablar con esa pendeja.
Yo la maté.
Suéltame. Claus: ¿Qué dijo? ¿Podría repetirlo?
Es cierto. Ya se acabó un
Era predecible que la
poco de paz. Vengan por
matara.
mí. Claus: ¿De que habla? No me importa dejar
Lo sabìa desde el
rastro.
principio, ¿no pudo haber
Ya no tengo hambre.
sido màs ingenioso?
Quiero comer algo que no sea esa asquerosa carne cruda con catsup. Vengan por mí.
¿Y ahora que hago yo? Claus: Le repito.
Supongo que nada.
Queremos hablar con la diputada.
Solo observo.
Es cierto
Seguramente alguien No con el marido.
Nadie me cree.
.
llamó a la policía. Estaba llorando, sería bueno
¿Podrìa hacer el favor de
seguir. Es una situación
decirle a la diputada que
dramática.
nos atienda? 37
El día de la intolerancia y Constantina no estaba.
De Hugo Abraham Wirth
Cuando lleguen las
Sigue llorando cada vez
cámaras de televisión
más fuerte y más fingido.
Horacio abre el
quiero que tome esta
refrigerador. Esta vez se
escena ¿Me escucha,
ven partes destazadas y
diputada?
órganos de cuerpo
Le voy a dar un balazo
humano. Los saca todos.
en la rodilla a mi
Ray…
compañero para
RAYYYY…
demostrar que estamos dispuestos a todo y que no tenemos miedo, que
MI NIETO…
ya estamos hartos de ser ignorados por nuestros mandatarios. Horacio: No se dónde
RAY…
dejé la cabeza pero aquí
La victoria o la muerte.
está lo que sobra.
Soy joven y no me
MI CASA DE PUTAS…
importa nada. Suban.
Tengo ideales y terminar con la injusticia es uno
CHINGUEN A SU
Horacio toma algún
de ellos.
MADRE…
órgano o miembro y se
Balám: Ya no juegues
sienta en el sofá a
con eso, compañera. No
comerlo. Le pone catsup.
lo tomes en serio. 38
El día de la intolerancia y Constantina no estaba.
De Hugo Abraham Wirth
Claus: Espere, diputada, pensándolo bien, no va a ser un balazo en la rodilla. Lo voy a incendiar. Balám: Me estás Horacio recuerda algo.
asustando en serio, compañera. Ahí viene la televisión y las patrullas.
Quita la televisión cuidadosamente y la
Claus: Usted será la
coloca en el piso.
responsable de la muerte
Abre la caja en la que
de mi compañero. Siempre quise ser actriz
estaba recargado el aparato y saca la cabeza
No te muevas.
aparte de puta.
de una mujer. La
Claus saca una botella
Aunque creo que es lo
observa. La besa. Le
de refresco grande que
mismo. Yo he visto todo.
coloca catsup en el ojo,
está llena de gasolina.
Soy la vecina de esa
lo succiona y se lo come.
Balam queda inmóvil
pobre mujer diputada, tan
Avienta la cabeza.
mientras Claus lo moja y
talentosa. Tengo todos
le apunta con el arma.
los libros que ha escrito. Me llevaba muy bien con
Ahora llámame puta, compañero ¿Tenías frío? 39
ella.
El día de la intolerancia y Constantina no estaba.
Horacio: ¿Ahora si me
De Hugo Abraham Wirth
La cabeza de la mujer
Todas las mañanas antes
cae entre los muebles.
de que ella se fuera a
Claus y Balám no la ven.
trabajar, nos dábamos los
creen?
buenos días.
Cabrones. Yo lo hice
Balám: En serio ya no
solito. Me gusta ver
juego.
películas gringas y violar niñitas ¿Cuál es el pedo? Viven en una época
Perdón por lo de puta.
jodida, jóvenes, ya nadie los escucha.
Mi ventana da a la de su casa. Era una persona maravillosa.
Vayan a jugar a otro lado.
Ya no me eches de esa
Les salió mal todo y se
madre, porque huele feo.
van a burlar.
Ya quiero que vengan por mí. Es demasiada paz y me aburre.
Claus: La estamos esperando, diputada. Voy a contar hasta tres para encender el cerillo. 40
El día de la intolerancia y Constantina no estaba. Come, come, come,
De Hugo Abraham Wirth
Uno
Si, tuvimos unas
come.
Ya cállense.
diferencias Balám: Guarda esos
insignificantes cuando la
cerillos, no mames, ya
perra me cerró el burdel
está llegando muy lejos
clandestino que tenía en
tu bromita. Todo era
esta, su pobre casa. Pero
mentira.
la tolerancia y el afecto que nos tenemos como
Horacio tira la televisión. Arroja partes
Claus: Dos.
vecinas de una zona tan
y órganos del cuerpo
exclusiva como ésta fue
destazado por todo el
mas fuerte que esas
lugar.
rencillas tontas. Su marido si era muy Balám: Ya, no mames.
extraño, ese nunca me cayó bien. Y mire lo que
Caen del cielo vísceras y
le fue haciendo a la
partes del cuerpo.
pobre. No merecía una
Esa es la doctora.
muerte tan fea como esa.
Claus: La mató.
Imagine terminar cagado
Balám: Esa es la cabeza.
por los intestinos de un
Suelta el cerillo y ve a
psicópata en lugar de
hablar con tu puta
convertirnos en polvo
diputada.
como Dios manda.
Claus prende el cerillo. 41
El día de la intolerancia y Constantina no estaba.
De Hugo Abraham Wirth
Claus: Esto nunca se ha visto.
Y mi pobre nietecito, tan
Balám: Apaga ese puto
inocente, tan tierno,
cerillo.
tan… delicado.
Claus: ¿Te das cuenta?
No sé que voy a hacer
Somos parte de la
sola, él era mi única
historia. El lugar y el
compañía. Yo vi cuando
Horacio se encarrera y
momento oportuno. Esto
ese par de jóvenes
se avienta. Desaparece
queríamos.
abrieron fuego y mataron a esa pobre gente
de la escena y se escucha el sonido de vidrios
Ruido de vidrios rotos.
inocente, entre ellos mi
rotos.
Un grito de Horacio.
nieto. Mi Ray. Ya vienen
Claus y Balám alzan la
la patrullas… la
mirada. El cerillo cae.
televisión, la fama. Ya estoy lista.
Combustión.
Final.
42
El día de la intolerancia y Constantina no estaba.
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De Hugo Abraham Wirth