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• Gladys Toledo Ortiz

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EL CUIDADO DEL ALMA (Thomas MOORE)

Moore entiende el alma desde un punto de vista psicológico (no filosófico), como algo emocional, imaginativo, si se quiere intelectual. El alma se expresa con plenitud en todos los aspectos de la vida: en las relaciones, en los instintos en las emociones, en definitiva, en lo positivo y lo negativo. No hace la división entre aspectos patológicos y aspectos normales en los que se exprese el alma. El alma está en todo y en todas las facetas de la vida. Retira la idea de lo clínico en la psicología al considerar a los síntomas como estados del alma. La depresión es una expresión del alma. Es necesario superar el dualismo cuerpo - mente poniendo el alma en el medio. Marcillio Ficino dice: el alma es el medio que mantiene unidos al cuerpo y a la mente a las ideas y a la vida. Como el alma se expresa a través de los síntomas, es a ellos a quienes debemos poner atención y a la imagen que se viene con ellos. ¿Qué quiere decirte tu alma a través de ese síntoma? El objetivo de la vida no es una vida libre de problemas, sino, una vida con profundidad. Si vienen problemas ahí está el alma, y hay que buscar y entender a esa alma, qué es lo que me quiere decir en ese momento con ese problema. Y...qué es el alma para Moore? Es una cualidad o dimensión de la experiencia vivida y de nosotros mismos. Y cómo la conocemos? Observándola: maneras de manifestarse, de actuar, costumbres, conducta. Por ejemplo, en las dependencias, hay q ver q es lo q está diciendo el alma ese momento. Como es de la línea arquetipal, hay q considerar qué arquetipo está actuando. Hay que trabajar con lo que hay, no con lo que nos gustaría que hubiera, dice Moore. Hay una diferencia entre tristeza y depresión: la tristeza es como muy del alma, y la tristeza hace poesía que no la depresión, porque la depresión es la tristeza con ira y es cuando se torna suicida, cuando pasó la fase de añoranza, del querer, de la nostalgia. y se pasó a la fase de irse contra la vida porque le arrebató, el objeto amado o la situación estable. La idea sería trabajar homeopáticamente, es decir si hay tristeza hay q trabajar con ella, no suprimirla. Hoy en día la cultura no permite expresar la tristeza, ni la agresividad. Estás triste, te tomas una pastilla o te vas donde el psicólogo para que te quite la tristeza. Pero, la expresión de esa emoción es la que va a darle más peso a tu alma, más profundidad, crecer, expandirte. Cuando se ha profundizado en la emoción, se ve la vida de otra manera. Pero si no permitimos vivir la emoción al alma, y le damos pastillas, ese sentimiento será eterno, hasta que se le haga caso. En la depresión aguda se puede medicar, pero no es el medicamento el que cura. Una de las cosas importantes en psicología clínica es rescatar el valor del síntoma. La persona necesita vivir su depresión, el alma le está diciendo quédate, vive la tristeza, pero la tendencia actual es aconsejar para q haga algo y ese sentimiento desaparezca. La naturaleza sana, y se logra más no haciendo que haciendo, es preferible no hacer a hacer. Las terapias según Hillman y Moore son para

acompañar, para cuidar amorosamente. En ocasiones cuidado y cura son términos sinónimos. El momento en que la persona mejora, es cuando acepta su condición. El punto es entrar realmente en el sentimiento. La terapia debe actuar como un espejo, mostrarnos q nos pasa y a través de ese sentimiento (en el caso de la depre sufrimiento) lograr la transformación. Moore y Hillman afirman que no hay un cambio radical en las personas –genio y figura hasta la sepultura- . La personalidad está también hecha de lo insano, de la sombra, de lo patológico y también de lo normal. Como aprender a amar el alma? amando lo perverso, la paradoja y las contradicciones. Es meterse en la sombra y mirarla con una actitud positiva y aceptarla. Quitar el moralismo y ver el lado perverso con compasión. Lo que la modernidad entiende por curación es la eliminación de síntomas. Diosa Kuan Gin, la que escucha el llanto. El cuidado del alma en la familia. Siempre detrás de una fachada de normalidad, se oculta algo de desviación, está la sombra. La familia es el lugar del acogimiento del alma, su morada. Donde hacemos lazos profundos, donde el alma siempre debe encontrar paz. Moore afirma que toda familia es disfuncional, que en ella hay recuerdos dolorosos y cosas negativas que deben ser consideradas. La terapia familiar sistémica se remonta a las dos o tres generaciones anteriores para encontrar los problemas y tratar de resolverlos. El dice que todas las familias son disfuncionales, históricamente. Lo peor que ha hecho el mundo con esta imagen de normalidad es dar un modelo de familia funcional, que no existe, y entonces tenemos que rescatar que todos vivimos en familias disfuncionales, que han tenido cosas positivas y cosas negativas. Tenemos que lograr hacer un mito de la familia, porque en él está lo luminoso y lo sombrío. La queja de muchos hijos es: no quiero ser como mi padre/madre. Mientras más esfuerzos hagamos por no parecernos, retorna lo reprimido. Jung dice, el complejo me tiene a mi yo no le tengo al complejo, tenemos que buscar el espíritu de lo queremos evitar, y hacerlo nuestro. No reprimir, aceptar q soy igual y trabajar en ello. Eso es difícil sobre todo cuando la imagen del padre es negativa. La disfuncionalidad de la familia actualmente no hace relación a los miembros que la componen, sino a la relación entre sus miembros, a la dinámica familiar. EL ALMA EN EL AMOR Platón dice que el amor es una especie de locura, pero es una locura divina (eros manicus locura de amor). El problema consiste en el choque que hay entre las expectativas y experiencias de amor y la fantasía. Siempre pensamos en el amor como algo sublime, que cura, que da paz, y que a pesar de que hayamos tenido malas experiencias amorosas pensamos que la siguiente vez no va a pasar lo mismo. El amor hace alma. La obsesión es una expresión, un síntoma, es el producto de la acción de eros. Es la fase paradisíaca, luego viene la expulsión y luego la reconstrucción del paraíso. Vives recordando lo que tuviste

Comenta el mito de Tristán e Isolda, (Johnson habla de la proyección anima-animus) que es la lucha entre el amor intenso y los engaños; el amor prohibido. Generalmente estas historias terminan en tragedia. Es entonces cuando entra el mito, revalorizando los amores ilícitos, no haciendo que terminen en tragedia, sino viviendo la tragedia en la tristeza del amor ilícito. La tristeza, luego será nostalgia, porque el amor genera nostalgia. Hay una naturaleza de sufrimiento, de extrañamiento, porque el alma es nostálgica por excelencia. El alma extraña todo, al dejar una casa, al dejar un trabajo, el crecimiento de los hijos, su partida. Entonces el cuidado del alma dentro del amor, implica vivir desde lo trágico y lo patético en la relación, hasta el paraíso. En el amor cuando hay una pérdida, por ejemplo una separación, es importante buscar el síntoma, ver qué significa eso, no literalmente sino simbólicamente. “me quiero separar” qué significa esa separación simbólicamente? A lo mejor, esa mujer o ese marido necesitan vivir una individualidad, necesitan vivir una libertad, vivir su vida, con la pareja, pero su vida, su proceso de individuación dentro de la pareja. Hay el mito de la media naranja, pero no es una media naranja contra una media naranja, son dos naranjas. Lo que ocurre es nos hacemos dependientes, no del otro, sino de los sentimientos que tuvimos cuando estuvimos con el otro y eso es lo que queda en la añoranza. Estar al lado de una persona anulándose es sentir el lado obscuro del alma. Deben ser dos almas que caminen juntas, no dando la vida la una por la otra.