El Credo Capitalista.

Texto argumentativo. TEMA: El capitalismo: Un sistema desigual y de acceso limitado. AUTORAS: Maria Fernanda Osorio Vil

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Texto argumentativo. TEMA: El capitalismo: Un sistema desigual y de acceso limitado.

AUTORAS: Maria Fernanda Osorio Villada. Jazmín Valeria Rojas Betancur.

DOCENTE: Katherine Hernández Rodríguez.

ÁREA: Microeconomía.

UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA SEDE MEDELLÍN FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS CONTADURÍA PÚBLICA Semestre 2020-1

El capitalismo: Un sistema desigual y de acceso limitado. El capitalismo corresponde a un sistema económico y social cuya base es la propiedad privada de los medios de producción y el capital como generador de riqueza, hecho que expone el carácter codicioso que impulsa su crecimiento. Dicho sistema, ha aportado en gran medida al crecimiento económico que durante generaciones se vio estancado, y se basa en la premisa de que al aumentar la porción de riqueza de una persona puede aumentar la porción de otras, viéndose de esta manera como un sistema de egoísmo altruista. Sin embargo, cabe decir que, aunque parece ser un sistema que favorece a toda la población en general, realmente sólo se ve favorecida una pequeña parte de esta, aquella que es propietaria del capital. En cuestión de ello, se presentan algunos argumentos con el objetivo de soportar dicho supuesto, para luego exponer el lado de desigualdad y ambición que maneja este sistema a la hora de ser el punto de partida sobre el cual los productores pretenden generar riquezas, dejando de lado a los individuos que no cuentan con un capital inicial generador de las mismas. El capitalismo tiene un gran alcance en el sentido que comprende aquel conjunto de dinero, bienes y recursos que se invierten para hacer crecer la economía global por medio de la acumulación de riqueza. Esta riqueza, que es propiedad de los tenedores del capital, en este caso las empresas, es aquella que se verá reinvertida para lograr tan anhelado crecimiento económico, sin embargo, dicha riqueza, en realidad solo será beneficiosa para los propietarios de esta. Las empresas tenedoras del capital, requieren de factores productivos para lograr dicho crecimiento, sin embargo, no siempre el factor trabajo es proporcional a la adquisición de riquezas, es decir, la acumulación del capital no implica que los productores quieran contratar un mayor número de empleados para que laboren este nuevo capital. Los productores solo van a contratar trabajadores hasta el punto donde el valor que le aporta el trabajador sea igual a lo que este le cuesta, por lo tanto, solo se beneficia una porción muy pequeña de la población con respecto a la obtención de mayor capital por parte de los propietarios del mismo. El hecho de que los tenedores del capital generen y acumulen cada vez más riquezas, no corresponde precisamente a un suceso generador de ingresos para otras personas a las que contrata en función de lograr mayores utilidades. En el mundo posmoderno, hay una gran cantidad de posibilidades de inversión que en general van orientadas a generar utilidades y no necesariamente ello implica la contratación de individuos. Una de estas estrategias de inversión, para el caso de los productores, es la tecnología, con ella se pueden reducir los costos y aumentar la producción, llevando así a obtener mayores beneficios. Esta inversión no requiere precisamente de un mayor factor trabajo, simplemente el productor aumenta su capital sin aumentar la porción de ingresos de otras personas, lo cual lleva a la idea de que el crecimiento del sistema capitalista, en este contexto, va de la mano con la

desigualdad para aquellas personas que tienen menor posibilidad de acceso a la acumulación de riquezas. El capitalismo opera bajo el supuesto de que todos los individuos tienen la posibilidad de acumular riquezas, pero la desigualdad que acompaña a este sistema, también se hace evidente en el hecho que no todas las personas tienen la capacidad económica para ello. En medio del proceso de maximización del beneficio, se fijan unos precios a los cuales no toda la población puede acceder o que sencillamente consume todo su presupuesto, limitando de esta manera su participación en el crecimiento del mercado. En este sentido, le es imposible a las personas de bajos recursos contar con un dinero sobrante que les permita acceder al capital pues, aunque se tenga un mercado competitivo y los precios no sean asignados por un solo ente, parte de la población que cuenta con una renta muy restringida sólo podría usarla para adquirir bienes netamente necesarios, sin pensar en la acumulación de riquezas. Esto muestra el lado desventajoso del capitalismo para aquella población que sufre las limitaciones de un sistema basado en el egoísmo disfrazado de altruismo, donde las ansias de lucro exponen las consecuencias irreversibles de un sistema que tiende a convertirse en tirano e inhumano. En definitiva, el sistema capitalista, se preocupa más por el bienestar individual de las personas que por el general, lo que no siempre resulta ser un beneficio, pues aquellos que logran hacerse con los medios de producción son realmente quienes resultan beneficiados por dicho sistema. Independientemente de si los gobiernos establecen una normativa para asegurar que no se exploten los trabajadores, ellos siempre van a ser dependientes de las decisiones de los propietarios de la riqueza, no tienen tanto poder sobre su ingreso, mientras que los tenedores del capital con buenas estrategias pueden lograr ingresos cada vez más altos. Esto muestra la desvalorización del factor trabajo por parte de las empresas que operan bajo el pensamiento del sistema capitalista, pues fácilmente puede verse reemplazado o compensado de manera injusta. Cabe resaltar que los individuos que no cuentan con un capital inicial deben recurrir a otros medios que le permitan tener un mayor ingreso y de esta manera poder ahorrar para tener una riqueza, y el tiempo que esto les lleva será aprovechado por los poseedores del capital para aumentar el mismo. Todo lo anterior permite inferir que, el capitalismo de libre mercado no puede asegurar que los beneficios se obtienen y distribuyen de manera justa (Harari, Y.), y de esta manera sólo aquellos con acceso al capital pueden gozar a plenitud de los beneficios que trae este sistema.