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El consumo responsable ¿Qué es consumo responsable? Es un concepto defendido por organizaciones ecológicas, sociales y p

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El consumo responsable ¿Qué es consumo responsable? Es un concepto defendido por organizaciones ecológicas, sociales y políticas que consideran que los seres humanos harían bien en cambiar sus hábitos de consumo ajustándolos a sus necesidades reales y optando en el mercado por consumir bienes y servicios teniendo en cuenta, además de las variables de precio y calidad, las características sociales y laborales del entorno de producción y las consecuencias medioambientales posteriores, es necesario ejercer un consumo más responsable, basado en los productos locales en la agricultura agroecológica. El objetivo de este ensayo es abordar el tema desde una perspectiva social, que permita concientizar a los alumnos del plantel Sor Juana Inés de la Cruz en lograr un desarrollo sostenible y una mayor calidad de vida a través de un consumo responsable, ya que los alumnos deben asumir un comportamiento y desarrollo en el ámbito sostenible, sin la necesidad de que la sociedad o las instituciones gubernamentales lo demanden o exijan. Es preciso evitar el consumo de productos que dañan al medio ambiente por su alto impacto ambiental. Los recursos naturales son valiosos para los seres vivos, el consumo inmoderado de ellos nos haría ver afectados de una manera inimaginable, sin ellos no podríamos sobrevivir. Incluso La contaminación química es uno de los problemas ambientales más actuales en el mundo. El propósito que busca el consumo responsable es evitar y de cierta manera prevenir que seamos víctimas del llamado “Greenwashing” promoviendo un consumo que no tenga un impacto ambiental severo, así como ajustar el consumo de las reglas del comercio justo el cual implica producir y comprar productos sostenibles, respetuosos con nuestro medio ambiente y con la población.

En

el hogar Hay una gran variedad de productos de uso diario en el ámbito doméstico de ahí que en él se debe desarrollar una cultura de seguridad química realizando un consumo razonable, particularmente de los productos que contienen sustancias corrosivas, reactivas, tóxicas, explosivas o inflamables, incluyendo cuando algunas se convierten en residuos peligrosos, a fin de prevenir riesgos a la salud y al medio ambiente.

Nuestro modelo económico capitalista actual: Está establecido que para prosperar hay que consumir. Cuanto más se consuma, más riqueza produce y por lo tanto las empresas prosperan en una espiral que produce más empleos, y prosperidad que se traduce en más capacidad de adquirir más bienes que vuelven a producir más riqueza, pero lo que no nos dijeron, o no querían decírnoslo, es que este modelo no es sustentable en el tiempo. El consumismo es una crisis global que afecta a todo el planeta, es tan peligrosa como la contaminación ambiental, quizás es peor, el consumismo oculta la explotación del planeta, malgastamos los recursos no renovables del mundo y por ello se han creado energías alternativas que tras un manto de “ambientalismo”, se oculta lo que las grandes empresas han hecho con nuestros recursos naturales, los cuales no son interminables. Y nos hace preguntarlos: ¿CONSUMIMOS O SOMOS CONSUMIDOS? HEMOS CREADO UNA DEPENDENCIA A CONSUMIR de forma obsesiva sin importar si necesitemos o no del producto, haciendo que las empresas en vista de nuestro ritmo hiperconsumista de vida lancen productos bajo las influencias e la publicidad; un ejemplo de ello es el teléfono celular, las compañías sacan teléfonos nuevos cada cierto tiempo, lo que genera una necesidad de poseer dicho artefacto. El cual contamina de 2 maneras las cuales son: directa o indirecta. La directa se basa en el momento de desechar las pilas de los mismos, ya que contienen partes de plástico y tardan cientos de años en degradarse. Indirectamente afectan en la construcción de ellos y es así que se necesitan proyectos o maquinarias y esto hace que contamine el medio ambiente. Otra acepción de consumo responsable o consumo crítico es aquel que implica consumir menos, eligiendo comprar solo lo necesario sin caer en la influencia de la publicidad en la creación de necesidades superfluas. Es decir, preguntarnos si realmente necesitamos aquello que compramos.

Citando a los siguientes autores: “En nuestra sociedad hay una mayor preocupación por lo que hacen las empresas”, afirma Carlos Ballesteros, profesor de Marketing en la Universidad Pontificia de Comillas y coordinador del Grupo de Investigación El consumidor y su entorno. En su opinión, “el consumidor está más informado y es más maduro”, lo que ha hecho que muchas empresas hayan puesto en marcha prácticas responsables a partir de la presión de los consumidores, otras han hecho caso nulo y continúan escondiendo sus aspectos negativos. “Cuando compras productos de comercio justo o alimentos de cultivo ecológico, cuando utilizas el transporte público o la bici, cuando usas bombillas de bajo consumo, cuando apuestas por empresas responsables o decides invertir tu dinero en la banca ética, estás actuando como un consumidor responsable y, por ende, como un ciudadano responsable”, explica Gisela Genebat, responsable de Relaciones con Donantes, Empresas y Fundaciones de Intermón Oxfam. “A nosotros nos toca decidir si nuestro consumo y nuestro dinero apoyan formas de producción social y ambientalmente responsables, o si apoyamos a quienes contaminan, explotan y abusan de su poder económico”. Pablo Chamorro, responsable de Educación de Greenpeace.

El ahorro responsable a través de la banca ética es, por tanto, la otra cara de la moneda del consumo responsable: hacer que nuestros ahorros trabajen en la misma dirección que nuestras ideas.

Observamos durante el proceso de investigación de campo que los jóvenes del plantel consumían más de lo que podían y preferían invertir su dinero en cosas innecesarias. Por otro lado, a partir de la encuesta que realizamos y las gráficas y tablas hechas, podemos concluir que los productos que más compran las personas, tanto hombres como mujeres, por ser algo básico son los alimentos y la ropa, pero la publicidad entra mucho en juego a la hora de comprar porque aunque sea cierto que los alimentos y la ropa son algo básico las personas se van por lo que ven en la televisión, lo que creen que es mejor porque todos lo compran, o simplemente porque es una marca muy prestigiosa.

Hacemos un llamado a los jóvenes del plantel sor Juana Inés de la Cruz a cambiar su manera de consumir, lo cual implica modificar hábitos y decisiones simples vinculadas a lo que comemos, compramos, usamos, en las distracciones y en todo lo que invertimos nuestro dinero y tiempo. Esas mismas ideas sumadas a las de millones de personas, influirían en la forma de hacer negocios, producir alimentos, relacionarse con nuestro entorno y respetar los derechos humanos. Debemos crear conciencia sobre la gente para que pueda razonar y analizas las cosas que en verdad necesita y otras que no, de tal modo que cada uno de nosotros antes de comprar debemos de pensar si en verdad lo necesitamos y utilizaremos.

Los modelos de consumo actual no sólo están produciendo un grave deterioro del medio ambiente como consecuencia de la superproducción provocada por la puesta en el mercado de los diferentes productos que hoy en día tenemos, sino que también se está sufriendo un proceso de degradación de la salud como consecuencia de los nuevos patrones alimentarios o sociales, es por ello la importancia de considerar y tomar en cuenta la cantidad de productos y recursos naturales que consumimos y tomar acciones responsables que permitan y logren un incremento paulatino de la conservación del medio ambiente a través del desarrollo sostenible.

Algunos de las alternativas a tener en cuenta en el consumo responsable son:



Considerar el impacto ambiental de los productos que compramos, valorando los procesos de producción, transporte, distribución, consumo y residuos que deja el producto.



Determinar la huella ecológica que determinados estilos de vida y consumismo producen.



Determinar empresas, productos y servicios, que respeten el medio ambiente y los derechos humanos.



Asegurar la calidad de lo comprado.



Banca ética; garantizan que nuestros ahorros irán a parar al financiamiento de proyectos solidarios y ecológicos.



Consumo colaborativo que consiste en compartir o intercambiar casas, medio de transporte; etc.



Entre muchas otras.

La aplicación de las acciones para un consumo responsable son de gran importancia, ya que al ponerlas en la práctica estaremos contribuyendo en gran medida al desarrollo sostenible para una mejor calidad de vida de nuestras futuras generaciones, considerando que toda acción efectuada el día de hoy generara una repercusión en el futuro y a través de buenos hábitos de consumo lograremos un efecto positivo. Referencias:

https://revista-triodos.com/el-consumo-responsable/ https://www.concienciaeco.com/2011/08/07/que-es-el-consumo-responsable/ http://www.vivosano.org/es_ES/Informaci%C3%B3n-para-tu-salud/Sociedadsana/Consumo-responsable/Qu%C3%A9-es-el-consumo-responsable.aspx http://www.consumoresponsable.org/criterios/index https://www.gestiopolis.com/consumo-responsable-para-el-desarrollo-sostenible/