El Cerebro y Paradigma de Melchizedek

El Cerebro y Paradigma de Melchizedek Un Enfoque Científico Neuro Cognitivo a la Espiritualidad o Un Enfoque Espiritual

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El Cerebro y Paradigma de Melchizedek Un Enfoque Científico Neuro Cognitivo a la Espiritualidad o Un Enfoque Espiritual a las Ciencias Neuro Cognitivas

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Grant Gillett1 y Joshua2 Bioethics Centre University of Otago, Dunedin, New Zealand 2 Embassy of Peace, Whitianga, New Zealand

Abstracto El mundo que hemos heredado en el principio del siglo veintiuno parece ser para muchas personas conflictivo con la mayoría de la población enfrentando una o más dificultades tales como stress personal, enfermedad, desordenes sociales, pobreza, contaminación, agotamiento de los recursos naturales y guerra. Sin embargo este ensayo viene con la puerta abierta para la sanación personal, realización del ser e integridad holisitca , armonía social y paz y la posibilidad de ayudar a la tierra a encontrar su balance natural nuevamente a través del altruismo y las acciones de bondad características de un medio ambiente familiar amoroso. Este trabajo viene con la promesa de que el medio ambiente y el universo y su diversidad de criaturas manifestadas responden a Valores Espirituales como El Amor, La Verdad y La Certeza y que la especie humana es capaz de alcanzar la Concienciencia de Dios, conectarse con el medio ambiente y co-crear un nuevo espacio para vivir en paz y co-exsistir armoniosamente con otras formas de vida. De acuerdo con el Paradigma de Melchizedek, los seres humanos son capaces de desarrollar en su cerebro un mapa cognitivo superior conectado a los Pensamiento de Dios y el universo en su grandeza. Este cerebro proponemos que en el tiempo es capaz de transformar el maquillaje genético de la especie humana para manifestar la neurogenetica de la paz. Este cerebro lo hemos llamado El Cerebro de Melchizedek, El Cerebro del Tzadik, Tzadika (el Ser Justo), una persona completamente realizada en su Identidad Yo Soy. En una comunidad de seres conscientes y espirituales centrados en la Identidad Yo Soy, el fenómeno de soberanía y gobierno del ser está basado en el reconocimiento mutuo de este estado de Unidad en las relaciones personales. Cuando tomamos en cuenta la interconexión y las propiedades sistémicas inherentes a toda vida, se deriva que El Cerebro de Melchizedek es un holon parte de un sistema mayor y como consecuencia de eso necesita ser estudiado y modelado en relación e interasociacion al sistema mayor teniendo en mente que este tipo de cerebro es subsirviente a una Personalidad Divina. Proponemos que El Cerebro de Melchizedek esta sincronizado con Campos Mórficos que son portales a diferentes dominios de existencia en el universo, capaz de vislumbrar la realidad en sus niveles macro y microscópicos. Este mapa cognitivo cósmico está basado en patrones de pensamiento y actividad cerebral capaz de erradicar molestias en el cuerpo por la agencia de la mente y los Valores Espirituales y es un cerebro compatible con pensamientos sin limitaciones donde todo es posible. Para esta clase de cerebro la paz es accesible en todo momento en cualquier situación. Esto ha sido descripto como la paz que sobrepasa todo entendimiento humano, un cerebro que está en paz, aun en la presencia de eventos que amenazan la vida, un cerebro que esta la mayor parte del tiempo sincronizado con el corazón, el sistema respiratorio, el sistema digestivo y nervioso. Finalmente este ensayo introduce al lector a la posibilidad de estudiar y modelar matematicamente un Proceso Espiritual de Propagación Neurogenética de la Paz visto como un sistema meta-estable para la especie humana, algo que llamamos Melchidinamica.

Somos parte de algo que sostiene al mundo como una totalidad, y ese algo es parte de nuestro ser. Tenemos una habilidad para conectarnos con ese algo y eso puedo ser explorado a través de la física, la neurociencia, a través del estudio de la ley, a través de la teología y a través de la filosofía.

agujeros en donde las semillas pueden ser sembradas para que puedan germinar. Hay un punto donde tú solamente debes confiar en que la vida será entregada a esas semillas por Dios.” (Grant Gillett, 2008) ¿Cómo el Paradigma de Melchizedek puede moldear en una dirección completamente nueva la investigación científica, en una manera que está basada en Valores y no en escepticismo? En el Mundo académico se ha difundido ampliamente una forma de esceptisismo ditorsionado acerca de todo aquello que existe mas alla de meros hechos superficiales y ha moldeado la estructura cerebral de muchos científicos favoreciendo una percepción de la realidad rotundamente parcializada hacia el materialismo promisorio. La neurobiología y la dinámica cerebral de un escepticismo extremo están basadas en la negación a diferencia de la aceptación acarreando como consecuencia la desconfianza y el

"Piensa en lo que un granjero hace al sembrar un campo. Conoces esas herramientas que un granjero utiliza para sembrar su campo, las que poseen una serie de estacas de hierro, que dejan una serie de agujeros en la superficie del campo, entonces cuando tú siembras tus semillas ellas caen dentro de estos agujeros a través de la corteza de la tierra. Bueno, yo pienso que es exactamente igual en el mundo académico. Nosotros entramos a un área como neurociencia, mostramos que sabemos de lo que estamos hablando, y encontramos el momento en que la gente se empieza a hacer preguntas, ellos son los

 

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miedo, y aún más las implicaciones en la salud, las ciencias y las tecnologías que producimos son pobremente entendidas a nivel del individuo y de la sociedad. Sin embargo, existe una generación de científicos que ha tomado un enfoque más global e inclusivo para estudiar la conciencia, la espiritualidad, las matemáticas, la física y la biología, orientados a la cooperación y la sinergia, creando una comunidad de pensadores con nuevos paradigmas e ideas que mantienen en unida nuestro conocimiento de lo real, las relaciones humanas, y la posibilidad de diseñar una nueva realidad, un mundo mejor para vivir en Paz.

inspiración, la observación y las mediciones nos acercamos a algo mucho más grande que solo procesos neurales y esto nos abre las puertas a la posibilidad de que a través de la inspiración, el entendimiento y la sabiduría podamos co-crear nuestra realidad elegiendo cuidadosamente y expandiendo el entendimiento acerca de lo que es la esencia de un pensamiento y los distintos patrones de pensamiento; para adquirir maneras más elevadas o evolucionadas de pensamiento o formas de pensar. Cuando nos movemos de la perspectiva del paradigma materialista como en el tipo de investigación llevada a cabo por V.S. Ramachandran20 que personifica y expresa un enfoque reduccionista en relación a la existencia de un módulo que contiene a la experiencia divina (‘God Module’) en el cerebro, donde experiencias espirituales son equiparadas con procesos cerebrales, interacciones neurogeneticas y procesamientos de información, y exploramos pensamientos como aquellos de Francisco Varela25, 26, Humberto Maturana16, Stuart Hameroff6 y Fritjof Capra2 que expandieron su perspectiva hacia un enfoque sistémico de la conciencia como proceso de vida (un sistema autopoietico o un sistema auto-organisativo y auto-replicativo) donde vida y conocimiento existen en todos los niveles de la realidad, nos damos cuenta que la conciencia da forma y aliento de vida a todo el universo. Este paradigma todo inclusivo focalizado en la conciencia y la posibilidad de un dialogo personal, en la relación personal con el proceso de Vida y El Creador, nos permite teorizar, hipotetisar y explorar la existencia de la creación y su Creador al superar la dicotomía personal\impersonal y ver estos opuestos aparentes como un par complementario en la manera que Scott Kelso9 describe.

El escepticismo moldea cerebros de una manera muy competitiva, destructiva y restringida en el modo de investigar sobre la realidad, y ha llevado a muchos científicos e investigadores a comprometer su inteligencia, su apertura, sus dones y sus realizaciones profundas de esa realidad por cosas que son realmente destructivas para la humanidad. Sería bueno recordar las grandes ideas de Plato donde bondad y verdad existen en unidad, e intentar desarrollar cerebros y corazones capaces de producir una ciencia que es parte de una forma integral, amorosa y bondadosa de ser, con la inquietud de mejorar nuestro conocimiento, percepción y experiencia de la vida, para así aumentar la calidad de nuestra experiencia en todos los aspectos y dimensiones de la existencia humana. La ciencia debería ser vista como un niño que se encuentra descubriendo el universo en compañía de su abuelo que ya ha juntado sabiduría sobre este. El abuelo y el niño no interfieren entre ellos sino que se complementan, no compiten ni fragmentan su relación a pesar de su diferente orientación. El abuelo no invalida los descubrimientos novedosos sobre el universo que vienen a través del niño, y el nieto confía que la Sabiduría del abuelo no lo limita sino que lo apoya a crecer, a manifestar lo nuevo, las nuevas revelaciones, la frescura de algo nuevo que transforma y re-presenta (presenta en nuevas formas) algo ya conocido bajo el sol.

Hasta aquí el ‘Paradigma Conectivo de Melchizedek’ nos permite entender a esos científicos que están construyendo el puente entre estos dos mundos, el mundo espiritual y el mundo físico en una síntesis científicoespiritual. Considerando que es sumamente difícil concebir a las neuronas operando como neuronas aisladas del cerebro, podemos también entender que el cerebro no puede operar y percibir la realidad sin el cuerpo y el contexto al que se encuentra adaptado. No podemos extraer el cerebro de un ser humano, separarlo del cuerpo y estudiar la conciencia a través de un cerebro desconectado. El cerebro no trabaja sin el cuerpo, en la misma manera que las neuronas no operan fuera del cerebro y seres humanos o cuerpos son incapaces de desempeñarse adecuadamente y existir sin el medio ambiente, el Universo en su grandeza.

El paradigma materialista hasta ahora ha fallado en explicar la conciencia, y presupone que la conciencia emerge de la materia promoviendo una forma de investigación basada en una fundación que también asume aquello que debería ser la cuestión misma de la investigación (¿Puede la conciencia emerger solamente de la materia?).1 Para nosotros la conciencia no está imbuida en el cerebro. Hay algo o alguien más que resuelve la paradoja de la dualidad entre el cerebro y la mente, y ese algo o alguien creo ambos, el cerebro y la mente. Esa fuente creativa puede ser explorada subjetiva, interna y espiritualmente y también objetiva y energéticamente a través del campo de la materia y sus interacciones con el campo quántico. Al estar en contacto con estas dimensiones de la realidad, a través de la revelación, la

Por lo tanto, al entender que el cerebro es incapaz de operar sin el cuerpo, y que los seres humanos son incapaces de desempeñar sus funciones adecuadamente sin otros seres humanos, otros seres, el planeta y la vida

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misma, nos situamos en una perspectiva de la realidad donde la conciencia, la cognición y la actividad neuronal son vistas como un fenómeno emergente donde encontramos sistemas dentro de sistemas que interactúan con otros sistemas, donde propiedades emergentes y efectos sinérgicos surgen continuamente entre las partes y el todo. Es así que debemos estudiar la conciencia de manera tal que reconozcamos la causalidad de lo elemental a lo complejo (upward causation) y la causalidad de lo complejo a lo elemental (downward causation) como complementarios y modelar la conciencia con la ayuda de sistemas dinámicos no lineares.

La fundación de este paradigma yace en la existencia del Creador, donde la comunicación con el Creador es opcional, donde tenemos la elección y es nuestra prerogativa establecer esa comunicación o descartarla. Sin embargo, el acceso a Valores Espirituales está a nuestro alcance tanto si establecemos una comunicación directa con el Creador o no, en tanto que accedamos a esos Valores por medio y a traves de nuestras relaciones con otras personas y el medio ambiente. Cada ser humano posee una conciencia humana y la posibilidad de evolucionar hacia la Conciencia de Dios, la Conciencia Divina, por lo tanto él o ella están neurogeneticamente codificados para escuchar la voz del Espíritu en él o ella y responder en su libre albedrio. Y cuando las condiciones propicias emergen en el cerebro, el mapa cognitivo desarrollado puede establecer conscientemente esa comunicación, y podemos traducir esa conexión en un lenguaje, a través de símbolos y señales apropiadas para describir esas experiencias.

La Conciencia es vida y es un sistema. Las neuronas interactúan dentro de nosotros y nosotros actuamos y afectamos a otros seres humanos, y todas estas interacciones sistémicas moldean nuestra experiencia de consciencia que al mismo tiempo afecta nuestras dinámicas neuronales.

La interrelación de nuestro ser espiritual y nuestro cuerpo físico, y entre nuestra Identidad Espiritual – Yo Soy - y la información biológica y neurogenetica ha sido pasada por alto por Ramachandran20 y Thomas Metzinger17, 18 así aun completando sus estudios de la neurobiología del ser y la conciencia de Dios.

Para aterrizar más allá de esta compleja realidad y considerar la existencia de un campo espiritual que impregna todo, un campo diferente en cualidad y hasta más bello e inclusivo que el campo quántico, y también considerar la existencia del Creador como Fuente de este campo, es necesario “El Paradigma Conectivo de Melchizedek”.

Cuando hablamos de la expresión en forma humana de los Valores como El Amor y La Verdad, estamos hablando sobre una experiencia íntimamente conectada con la idea del ser y quien Yo Soy. En un sentido más profundo, lo que pensamos que es el Ser esta moldeado por algo, que es mucho más grande que nuestros cuerpo y que perdemos de vista cuando limitamos nuestra observación de lo que esta sucediendo en nuestro interior. Ambos, tanto los profetas como hombres y mujeres comunes en las calles del mundo, reportan que su Ser no está relacionado con su cuerpo; yo sé quién Soy y mi cuerpo es el vehículo que expresa quien Yo Soy.

Este paradigma difiere del paradigma Materialista Promisorio y de aquello puramente energético, holístico y sistémico en pensamiento. El primero se enfoca en la maquinaria, mientras que el segundo se enfoca en por qué esa maquinaria existe y de que se trata. Uno concibe el universo como una maquinaria impersonal, el otro considera el universo como un organismo vivo impersonal, mientras que “El Paradigma Conectivo de Melchizedek” considera el universo existiendo a través y por la presencia de un Ser Viviente completamente consciente, cogniciente y amoroso. Es un grupo de holones. Nos permite entender porque la maquinaria o el organismo vivo existe en el espacio y el tiempo en las relaciones personales e impersonales y cuál es el propósito de estos holones en el sistema mayor.

Cuando decimos “Dime quien eres”, y ellos responden “Yo Soy”, no hay nada que agregar a esa declaración. Uno puede decir “Yo soy un surfista”, pero eso no es quien Yo Soy, sino que es lo estoy haciendo. Yo puedo decir “Yo soy músico”, pero eso también difiere de quien Yo Soy, es una manera de actuar. Puedo decir “Yo Soy la Música, Yo Soy la Música expresada en una canción para ti”, pero también Soy el Amor de Dios mostrando compasión a una persona que se acaba de caer por la calle y aun cuando tenia que ir a una presentación yo “pare el mundo” para estar con esa persona, por lo tanto Yo Soy eso también, el Amor de Dios. No importa cuántas etiquetas o calificativos ponemos a quien yo soy o cuantos atributos usamos para describir la corporalidad de quien yo soy, esos atributos son solamente aspectos de quien yo soy, como la manifestación, corporalidad y expresión de los Valores Universales como una forma de

Debido a que este Paradigma considera el universo de relaciones personales entre seres vivientes que pueden conocer y reconocerse entre ellos en relaciones amorosas guiadas por el Valor o la Cualidad del Amor en sus dinámicas internas, este Paradigma nos permite describir y modelar la conciencia dentro del contexto de una familia de seres humanos conscientes y amorosos. Abre las puertas a una Familia Amorosa en la Conciencia Divina a través de interacciones personal entre los miembros de la familia y la primera persona, El Creador de Todo y a quien podemos referirnos como el primer Padre y Madre de todas las criaturas, Padre-MadreAmor.

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identidad, quizá mi única y real identidad, la identidad Yo Soy.

Quizá queremos un saxofón para tocar la música que nos gusta, o cocinar nuestra comida cuando tenemos hambre, aun así todas estas tareas pueden ser llevadas a cabo en Paz, Armonía y Amor.

Los Valores Espirituales existen con o sin la agencia del ser humano o componentes de comportamiento humano.   Para entender la investigación de Valores Espirituales y como proceder, hay que entender qué estamos tratando con fuerzas, esencias y presencias que son antídotos para la avaricia, el miedo, la ira, la culpa, el uso indebido de poder y el caos en general.

Todos estamos condicionados para expresar valores universales, sin embargo “imperfectamente” de una manera limitada, por ejemplo algunas personas judías van a la sinagoga a rezar a Dios y sienten una conexión de hermandad entre la comunidad judía. Los cristianos hacen lo mismo en sus iglesias y los budistas hacen lo mismo en sus templos, etc. ¿Entonces que es lo que se interpone entre los seres humanos? Si realmente estamos accediendo Valores Espirituales y Universales pero nos estamos comportando de manera tan diferente y a consecuencia de ello conflictos y enfrentamientos emergen entre seres humanos, entonces debemos explorar la posibilidad de que nuestra percepción y conducta, en algún sentido, está siendo colorada por lo que Metzinger17, 18 y Ramachandran20 llaman una ‘falsa construcción del ser’.

Cuando accedemos al ‘Árbol de la Vida’ que existe en nuestro interior, nos puede ayudar a superar el miedo, la ira, la culpa, el uso indebido de poder y el caos en general. Estas presencias invisibles pero aprensibles, estas esencias y fuerzas que son accesibles a voluntad, pueden ayudarnos a construir nuestro sentido de identidad, la identidad Yo Soy. A través de este proceso, los seres humanos podrán concebir pensamientos y sentimientos nobles que son beneficiales para el cuerpo, la mente, bienestar físico y emocional y a la continua manifestación, corporalidad y expresión de Valores Espirituales y Universales.

Quizás estas falsas construcciones son inherentes en las fronteras y los limites de conductas temporales que han sido fijadas en nuestros cerebros a través de condicionamientos de miedo y recompensa y el molde creado por los Valores de Comportamiento a través de las barreras, limites o fronteras nacionales, religiosas, o de otros grupos, y lo que necesitamos es dar paso a un modo de Ser completamente diferente. Este modo de Ser esta construido sobre el Amor y la Unidad de Dios independientemente de su forma de expresion en el comportamiento social, y contrasta con la preservación personal y el progreso egoísta de grupos sociales. Esas barreras de conducta impresas en nuestro interior desde la niñez que nos distancian de otros podran ser trascendidas al relacionarnos como Una Familia con Una Vida Espiritual compartida. ¿Pero cuales son las transformaciones que deben ocurrir en el cerebro y que medios ambientes son más propicios para alentar estas transformaciones y superar estas barreras limitantes? ¿Qué tipo de estructuras y dinámicas cerebrales, basadas en la expresión de genes e influencias medioambientales, fomenta la transformación para que un ser humano conciba un nuevo mapa cognitivo que le permita actuar pacífica y armoniosamente hacia toda la creación en todo momento?

En el momento que accedemos a voluntad estos Valores, recibimos una Presencia y poder de acción, y nuestra jurisdicción o soberanía en las relaciones personales es prescripta de una manera que se ajusta perfectamente a nuestro destino como co-creadores y sembradores de las semillas de sabiduría y bondad. Esto también significa que La Identidad Yo Soy prescribe nuestra jurisdicción o soberanía en las relaciones interpersonales por decreto oral y establece la fundación para La Ley y La Justicia. Paralelamente, los valores humanos basados en neurogenetica son valores de conducta y a veces son limitantes y en ocaciones ayudan a la expresión humana. Son relativos en significado, poder, bondad y belleza, en relación con la realidad biológica, física, objetiva y sus prioridades, pero pueden ser transformados por la agencia de los Valores Espirituales. Si nos encontramos inmersos en campos mórficos (como Rupert Sheldrake21, 22, 23, 24 los describe) que pueden transformar nuestra percepción de la realidad, la pregunta sobre la conducta humana y la Identidad Espiritual puede ser re-presentada. ¿Cómo podemos acceder a maneras de ser o comportamiento que conducen a la síntesis y sinergia que al integrase en nuestros procesos neurales forman un nuevo mapa cognitivo perfecto para la corporalidad, expresión y manifestación de los Valores Espirituales?

Definimos a un Tzadik, Tzadika (un justo, un sabio) en el contexto de este Paradigma como una persona que personifica y manifiesta un Paradigma Universal a través de un mapa cognitivo adaptado a la manifestacion y expresión de los Valores Espirituales del Creador, y ha aprendido a mantenerse en completa Unidad con El. Son las personas que expresan los pensamientos, acciones y palabras de Dios, y que se ocupan por el bienestar de toda la humanidad a los ojos de Dios.

Los Valores Espirituales nos ayudan a superar nuestros miedos motivados por necesidades de supervivencia que resultan en conductas destructivas. Los Valores de Comportamiento surgen por el simple hecho de ser humanos y para expresar Valores Universales necesitamos del cuerpo y un medio para comunicarnos.

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Como es esa persona, como son las ondas cerebrales y cardiacas, y los campos electromagnéticos a su alrededor y como debemos entender la realidad quántica con la que él o ella se conecta es algo que los científicos de hoy en día deben estudiar si están interesados en la Paz. Para llevar adelante esta investigación debemos encontrar Tzadikims y hacerlos parte del estudio de la conciencia desde esta perspectiva científica.

Esta categoría de seres humanos perciben la realidad de una manera completamente diferente, con diferentes filtros, en lugar de estar focalizados en comer, reproducirse o adicciones. Su atención está centrada en acciones altruistas, en ser El Amor, en ser La Verdad, en estar al servicio de otros y apoyarlos a que encuentren ese espacio de Ser y de Paz. ¿Cómo es que seres humanos se han transformado de criaturas focalizadas en la supervivencia desde que son bebes (llorando por leche, etc.), a desarrollar un nuevo mapa cognitivo de la realidad que les permite ver en una manera completamente diferente, para así convertirse en seres altruistas?

“El Cerebro de Melchizedek” es una totalidad y esa totalidad es capaz de generar grandes escalas de integraciones entre asambleas de neuronas por sincronicidad oscilatoria y de-sincronizaciones (a la maera descrita por Robert Kozma10, Walter Feerman11, K Models12, el análisis de señales EcOG, y las dinámicas cerebrales no lineares de Freeman y Guiseppe Vitiello5). Entender y modelar las transformaciones es parte del camino de aprendizaje para superar los Valores de Conducta por la agencia de los Valores Espirituales.

“El Paradigma de Melchizedek” incluye a las personas que carecen de la experiencia de conocer a Dios personalmente o quienes todavía tienen que concebir la posibilidad de esta relación como tal como algo valido para su persona. Aún pueden llegar al cruce de caminos de la manifestación y expresión de la sabiduría de los Valores Espirituales, como el Amor y la Verdad, en una manera impersonal, queriendo decir que ellos carecen de una relación personal con el Creador pero independientemente de esto ellos conocen en sí mismos el Amor y como ser la Paz, como podría ser el caso de una persona altruista, amorosa que es agnóstica, un científico materialista o un ateo.

Este mismo principio aplica a sistemas oscilatorios y su sincronización y de-sincronización. El cerebro, el corazón, el sistema respiratorio, digestivo y el sistema autonómico nervioso y en un macro-nivel la sincronización entre seres humanos puede ser modelada al expandir en el trabajo de Kozma y Freeman donde los modelos K5 y K6 podrían ser desarrollados para apoyar el entendimiento de la intenciónalidad de Comunidades orientadas a vivir en la Conciencia Divina y su expresión colectiva de los Valores Espirituales.

Ambas maneras, personal e impersonal, de relacionarse o de manifestar y expresar los Valores Universales han sido consideradas por Abraham Maslow15, psicólogo judío, que habla sobre Valores del Ser (Being Values) y sobre la encrucijada en la elección individual entre una relación personal con la Fuente de Valores (Unidad con Dios) o la manifestación y expresión impersonal de Valores del Ser.

Si eso realmente ocurre, si la sincronicidad es real en la manera que Sheldrake21, 22, 23, 24, Carl Jung, and Mari Jibu and Kunio Yasue7 describen, sugiere que somos holones como parte de algo más grande, quizá el Orden Divino, y que podemos hablar sobre el Espíritu que da vida que nos abraza y nos acerca como algo real, accesible a la conciencia y la cognición. ¿Que es “El Cerebro de Melchizedek”? “El Cerebro de Melchizedek”, es un cerebro que está preparado para manifestar y expresar Valores Espirituales de manera meta-estable (respecto a metaestabilidad ver S. Kelso y Emmanuelle Tognoli9, Freeman and M.D. Holmes4). Cuando el cerebro pasa de la conciencia humana a la Conciencia Divina, la percepción de la realidad de la persona se transforma y evoluciona del mapa cognitivo de supervivencia, basado en reacciones a amenazas, situaciones de peligro, etc., a un mapa de la realidad con la capacidad de existir en la presencia de “la Paz que sobrepasa todo entendimiento”. Esos impulsos y urgencias que están básicamente basados en la supervivencia, en el condicionamiento a través del miedo y la recompensa, son completamente secundarios a esa clase de personas; un Tzadik o Tzadika, un Ser Justo y Sabio.

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La presencia de Amor tiene un componente electromagnético o invisible que puede ser sentido o captado por otros. Estudios sobre coherencia psicofisiológica e intercambio de energía entre seres humanos como Rollin MacCraty14, 3 et al. describe nos muestran estos efectos. Si los seres humanos pueden manifestar y expresar conscientemente Valores Espirituales y Universales y ocuparse del bienestar de la familia humana, entonces un incremento en la cantidad de estas investigaciones fundadas en este Paradigma deberían facilitar una interacción humana a nivel global en la manera de una Familia de Amor, (distinto a cualquier romanticismo y confusión de los impulsos biológicos de reproducción o placer). Las relaciones de Amor – hermano a hermano, hermano a hermana, hermana a hermana, etc. – son en algunos casos incondicionales y a través de ellas podemos aprender a crear una sinergia que llevara a soluciones para el medio ambiente, para los problemas energéticos y la distribución de recursos. La fundación de esta Sinergia yace en la posibilidad de que somos capaces de comunicarnos como Una Familia y superar todas las

23-25. A. H. Maslow; Religions, Values, And Peak-Experiences. (USA: Viking Press, 1964). 16 H. R. Maturana and F. J. Varela; The Tree of Knowledge – The Biological Roots of Human Understanding Revised Edition. (Boston, Massachusetts USA: Shambhala Publications, 1987). 17 T. Metzinger; "The Subjectivity of Subjective Experience: A Representationalist Analysis of the First-Person Perspective", (Paper 20: pp. 285-306). In Neural Correlates of Consciousness - Empirical and Conceptual Question, T. Metzinger - Editor (USA: Massachusetts Institute of Technology Press, 2000a). 18 T. Metzinger; Being No One - The Self-Model Theory of Subjectivity. (USA: A Bradford Book, Massachusetts Institute of Technology Press, 2003a). 19 L. Perlovsky; "Evolution of Languages, Consciousness and Cultures, pp. 25 –39 IEEE Computational Intelligence." Volume 2 Number 3 (August 2007). 20 V. S. Ramachandran and S. Blakeslee; Phantoms in the Brain – Probing the Mysteries of the Human Mind. (New York, USA: William Morrow and Company, INC., 1998). 21 R. Sheldrake; A New Science of Life - Revised and Expanded - The Hypothesis of Formative Causation. (Los Angeles: Jeremy P. Tarcher, Inc. 1981). 22 R. Sheldrake The Presence of The Past – The Morphic Resonance and the Habits of Nature. (London: Collins, 8 Grafton Street, 1988). 23 R. Sheldrake; Prayer: A Challenge for Science. Noetic Sciences Review 30: 4-9, (1994). Accessed online 31 October, 2008 http//:www.sheldrake.org/papers/Morphic/prayer_paper.html 24 R. Sheldrake; The Sense of Being Stared At and other aspects of the Extended Mind. (London: Hutchinson, 2003). 25 Varela et al., (J. Lachaux, E. Rodriguez and J. Martinerie); "The Brainweb: Phase Synchronization and Large-Scale Integration." In Nature Reviews, Vol. 2, pp. 229-239 (April 2001). 26 F. J. Varela and E. Thompson; "Radical embodiment; neural dynamics and consciousness", Trends in Cognitive Sciences, Volume 5, Issue 10, pp. 418-425 (October 2001).

barreras culturales y patrones de conducta que están focalizados en la supervivencia personal y los intereses asociados a dicha supervivencia.

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Finalmente, nos gustaría presentar nuestro presente y futuro cuerpo de investigación en su mayoría ocupado con el entendimiento y el modelaje de la Propagación Neurogenetica y Espiritual de generación en generacion de los Valores Universales y la Paz con la posibilidad de re-diseñar conscientemente nuestro camino evolutivo hacia una humanidad pacifica, algo que hemos llamado Melchidynamicas, el estudio del Proceso de Propagación de la Paz y resaltamos en particular el trabajo de Leonid Perlovsky19 y Robert Kozma10, 11, 12, 13, como también “El Cerebro de Melchizedek”, (Apéndice C)8 para apoyar este trabajo.

Referencias 1

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