El Bautismo de Los Infantes - John Sartelle

EL BAUTISMO DE LOS INEANTES LO QUE LOS PADRES DEBERÍAN SABER ACERCA DE ESTE SACRAMENTO JOHN P. SARTELLE Presbyterian

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EL BAUTISMO DE LOS INEANTES LO QUE LOS PADRES DEBERÍAN SABER ACERCA DE ESTE

SACRAMENTO

JOHN P. SARTELLE

Presbyterian and Reformed Publishing Company Phillipsburg, New Jersey

CONTENIDO Introducción: El Ritual Sin Sentido................ 1 1 La Circuncisión: Una Gran Herencia...................... 3 ..... 6 2 El Bautismo: Un Nuevo Símbolo.... 3 La Circuncisión Cumplida en el Bautismo............. 9 4 Dios y la Familia del Antiguo Testamento............. 12 5 Dios y la Familia del Nuevo Testamento............... 16 6 Las Responsabilidades del Hogar del Pacto.......... 19 ..... 22 7 Resumen... 8 Preguntas Contestadas........... .............23 ........26 9 Preguntas para Usted

INTRODUCCION EL RITUAL SIN SENTIDO Visité la gran catedral de la Ciudad de México. A pesar de que no era domingo, ese inmenso edificio estaba lleno de gente. Dos líneas de personas que se extendían a lo largo de los pasillos principales del santuario daban la impresión de ser interminables. De aquellas filas salía un coro interminable de sonidos, ya que cada fila consistía de padres cargando a sus infantes. ¡Cientos de niños competían p¿ua ver cual gritaba más fuerte! Mientras aquel coro de infantes cuyo eco retumbaba en las paredes de la catedral, una pareja se detenía brevemente ante el obispo que se encontraba a la cabecera de cada fila. El obispo decía unas breves palabras y derramaba un poco de agua sobre el bebé. La pareja entonces se movía nípidamente, dejando lugar a los próximos orgullosos padres. Así continuaba este proceso durante todo el día, mientras que los visitantes, los turistas, los parroquianos y las parejas iban y venían. Casi todos nosotros hemos observado, en un momento u otro, una que otra ceremonia religiosa vacía, sin sentido. Un evento que debería tener gran significado termina siendo un ritual sin sentido que se realiza sólo por costumbre. ¡Algunas personas están tan acostumbradas a esto que son capaces de estar preparando una reunión para el martes, mientras recitan el Credo Apostólico! Yo no puedo repordar cuantas otras vistas o monumentos vi yo en la Ciudad de México en ese día, pero la continua procesión de niños se grabó en mi mente como un monumento, un monumento a la gente religiosa que se apresura a participar en un acto religioso significativo, pero sin ningún entendimiento de lo que estiín haciendo. Ellos satisfacen su anhelo espiritual con un rito sin sentido. Hagamos una prueba. Si hubiéramos entrevistado a cada pareja que salía de la catedral en ese día, ¿cuántas de ellas habrían podido abrir sus Biblias y explicar la razón por la cual estaban bautizando a sus bebés? ¿,Se atreve a pensar que todas ellas habrían

podido dar una explicación? Si conociera algo sobre la situación, ¿se aventuraría a aseguftir que alguna de esas parejas podrla ofrecer una enseñanza blblica relacionada con el bautismo de infantes? Pero como norteamericano protestante, yo no me atrevo a criticar a los católicos de México con relación a la práctica de

ceremonias religiosas sin tener un verdadero conocimiento de lo que se está haciendo. ¿Cuántos infantes se bautizan cada año en nuestro país en iglesias episcopales, presbiterianas, luteranas, metodistas, reformadas e independientes? De la misma manera que la procesión desfila por los pasillos en la Ciudad de México, así mismo, son innumerables las parejas que llegan hasta el frente de las iglesias protestantes para bautizar a sus niños. Si entrevisüíramos a todas las parejas en Norte América que bautizaron a sus hijos el año pasado, ¿cuántas de ellas podrfan abrir sus Biblias y explicar su

significado? ¿Cuántas personas podrfan hablar con propiedad sobre las enseñanzas bíblicas básicas acerca del bautismo de infantes? ¿Qué dijo Jesris? "Saca primero la viga de tu propio ojo antes de comenzar a llamar la atención acerca de la pequeña paja en el ojo ajeno." ¿Ha bautizado a su hijo o hijos, o está a punto de bautizar a preciosa nueva vida que Dios le ha dado? Si es así, ¿podría abrir esa

su Biblia

y explicar lo que Dios dice sobre

este asunto? ¿Podría que la Biblia acerca del bautismo de infantes? lo enseña acaso explicar De eso se trata este libro. Este no está dirigido al teólogo de fama con tres grados académicos unidos a su nombre. Este libro está dirigido a la persona que se sienta en un banco de la iglesia y no quiere participar de ceremonias huecas y vacías. Este libro está dirigido hacia el miembro de una congregación que quiere salir del

servicio de adoración del domingo pudiendo explicar todos los aspectos de su fe o sus creencias.

LA CIRCUNCISION: UNA GRANHERENCIA Comenzamos nuestro estudio con Abraham, el personaje del Antiguo Testamento. Quizrís piense, "¿Qué tiene que ver conmigo la historia antigua? Yo soy un cristiano del Nuevo Testamento." La respuesta es que cada enseñanza del Nuevo Testamento tiene sus oígenes en el Antiguo Testamento. Yo tengo un .amigo que tiene 500 plantas de rosas en el patio trasero de su casa. Demás estií decir que él sabe mucho acerca de las rosas. Pero no podría describir el proceso de formación de una rosa sin hablar acerca del tallo y de las raíces, porque allí es donde comienza la historia botánica de esa flor. Así es en la Biblia. Cada enseñanza doctrinal de los evangelios tiene sus raíces en el Antiguo Testamento. Si quiere entender la doctrina del pecado, debe comenzar en el libro de Génesis. O si quiere entenderprofundamente la increíble belleza de laCruz, debe leer el Pentateuco y los profetas. De la misma manera, si usted desea saber lo que la Biblia enseña acerca del bautismo de infantes, debe comenzar por el Antiguo Testamento.

Dios salvó a Abraham. En Romanos 4, Pablo enseña que la salvación de Abraham fue por gracia, por medio de la fe. Leemos tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento que, " [Abraham] le creyó a [tuvo fe en] Dios, y le fue contada la fe por justicia" (Génesis 15:6, Romanos 4:9). Así que Abraham es nuestra imagen, nuestra contraparte, del Antiguo Testamento. De la misma manera en que nosotros pecadores somos salíos por gracia por medio de nuestra fe, el también fue un pecador salvo por gracia por medio de la fe.

En Génesis 17:7, Dios llama esta relación de salvación un "pacto eterno," un pacto de salvación de generación en generación. El poderoso Dios descendió para pactar con la criatura pecaminosa. El le dio a Abraham un sfmbolo para marcar esa relación de pacto, El dijo que Abraham debefa circuncidarse y que esa circuncisión sería el símbolo del pacto de salvación: "Circuncidareis, pues la carne de vuestro prepucio, y será por señal del pacto entre mí y vosotros" (Génesis 17 :ll). Ahora, esto no es difícil de entender. Cuando un joven y una señorita se casan, realizan un pacto entre sí y se entregan cada cual un anillo como símbolo de ese pacto. Cuando yo miro el anillo en la mano izquierda de mi esposa, yo me acuerdo de mi pacto para con ella. El anillo es más que una pieza decorativa de joyería; este es símbolo dql más grande juramento que yo le podría hacer a otro ser humano,

De la misma manera, la circuncisión era un sfmbolo dado a Abraham de la salvación de Dios. ¿Porque Dios escogió la circuncisión? Debemos admitir que este es un slmbolo un tanto diferente. A pesar de que no podremos contestar esa pregunta cabalmente, podemos decir que la circuncisión significaba limpieza. En Isaías, 52:l las p:ilabras "incircunciso" e "inmundo" se utilizan como palabras sinónimas. Así que podemos decir, con cierto grado de certeza, que Dios utiliza un símbolo externo de limpieza para representar la limpieza espiritual interior (Deuteronomio. 30:6). Cuando un adulto que no pertenecía al pueblo de Israel se convertfa en creyente, se le circuncidaba. Si su hogar se encontraba en el norte de Africa, y no había nacido en una familiajudfa, cuando

crela en el Dios de Abraham, era circuncidado (Éxodo 12:48).

Varios pasajes en el Antiguo Testamento identifican claramente este símbolo con el evento real, de tal modo que Dios mismo usa la palabra circuncisión en vez de la palabra salvación. La persona o comunidad que ha sido salva se les llama "circuncisa;"

la persona o comunidad que no ha sido salva se les llama

"incircuncisa" (Isaías 52:l; Ezequiel 44:9; I Samuel l 4:6). Esto se repite con tanta frecuencia que nos motiva a preguntar si la circuncisión salva al individuo. La contestación es rotundamente que ¡NO! La tesis de la primera parte de capftulo 4 de Romanos es que Abraham fue salvo por la fe, no por medio de la circuncisión. Aun asf debemos poner énfasis en el hecho de que

Dios dio el mandato de la circuncisión como un símbolo de la salvación: "...recibió la circuncisión como señal, como sello de la justicia de la fe..." (Romanos 4:11).

Posiblemente usted estará pensando, "¿Y qué importa? Así

que la circuncisión era un símbolo de la salvación en el Antiguo Testamento, pero, ¿qué significa esto para mí?" Si continuamos leyendo Génesis 17, encontraremos un mandamiento extraordinario. Dios le dice a Abraham que le imparta este símbolo de salvación a todo infante nacido en su casa' Esto suena sorprerdente a nuestro oído evangélico del siglo veinte. ¿Cómo es que un símbolo de la salvación va a ser impartido a un infante que todavía no cree en Dios? Pero allí está: "... de edad de echo días

será circuncidado todo varón entre vosotro§ por vue§tras generaciones...." (Génesis 17 :12). Más adelante consideraremos el por qué Dios dio este mandamiento. Pero mientras tanto, quiero que miremos a los siguientes hechos:

.

Abraham fue un pecador salvo por gracia por medio de la fe'

.

Dios constituyó la circuncisión como un símbolo de la salvación.

.

El símbolo debía

ser impartido a los hijos de padres creyentes.

Si nosotros hubiéramos vivido en la época del Antiguo Testamento, como padres creyentes, nosotros habríamos circuncidado a nuestros hijos. Así que les habríamos impartido a nuestros infantes

el símbolo de la salvación. Después de convertirse en adultos, un nuevo creyente quizás les habría preguntado cuándo ellos se habían

circuncidado. Nuestros niños habrían contestado que habían sido circuncidados cuando eran infantes. Sin lugar a dudas, el nuevo creyente habría respondido alegremente, "¡Qué gran herencia!"

EL BAUTISMO: UN NUEVO SIMBOLO Algunos hombres imparten mandatos con tanta autoridad que sus palabras resuenan por generaciones. El rnandato de otros pocos compete aún dos mil años más tarde. Jesús, sin embargo, habló con [anta autoridad que ni aún el tiempo ha hecho que su fuerza disminuya. Cuando alguien se bautiza hoy, está obedeciendo un mandato de hace casi dos mil años. Jesús les dijo a sus discípulos que hicieran otros discípulos y que los bautizaran (Mateo 28:19). Ellos tomaron en serio las palabras de su Señor. Así que cuando Pedro predicó su primer sermón donde tres mil personas creyeron, inmediatamente los discípulos comenzaron a bautizarlos. ¿Por qué? Porque ese había sido el mandato de Jesús. Si un hombre se convertía a medianoche, a esa hora era bautizado (Hechos 16:33). Si en el desierto, allí mismo era bautizado (Hechos 8:26-40). Si nosotros hubiéramos vivido en aquellos días, ¡Qué bautismos más extraños habríamos presenciado! ¿Cómo se bautiza a una persona? Se le aplica agua. Nosotros no discutiremos aquí si el agua debe ser rociada o si se debe derramar

por encima a la persona o si la persona deba ser sumergida en el agua. Podemos decir que en alguna forma, el agua se le echó a la persona. Pero hay miís aún sobre este tema. El echarle agua a una persona en el bautismo no es lo mismo que tomarse un baño o lavarse las manos después de trabajar con el automóvil. El bautismo tiene que ver con la relación de una persona con Dios. Te puedes mojar con agua de muchas maneras todos los días (ya sea por medio del

baño, de lavarte las manos, en natación, caminando debajo de la lluvia, lavando platos, etc.) sin ser bautizado. En el bautismo bíblico, el agua se le echa al individuo "en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo" (Mateo 28:19). Así que Dios utiliza un símbolo exteÍno para denotar una realidad espiritual interna. Tal y como lo era la circuncisión, el bautismo es también un sfmbolo. Podemos entender fácilmente por qué Dios escogió el agua como símbolo. Es porque es un agente universal de limpieza. Uno no esperaría que el polvo, las hojas, o el jugo de frutas tuviera el mismo significado de limpieza. Estos elementos no se utilizan para limpiar nuestros cuerpos. Pero el agua es utilizada diariamente y universalmente como un agente de limpieza. Así que Dios escoge este limpiador universal como un símbolo de limpieza espiritual' El bautismo significa que las manchas del pecado han sido quitadas de nuestro corazón: "Levántate y bautízate, y lava tus pecados, invocando Su nombre" (Hechos 22:16). El bautismo es también un símbolo de la limpieza impartida a través del nuevo nacimiento: "Nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo" (Tito 3:5). Cuando hemos nacido de nuevo (regenerados), nosotros morimos al pecado, y en la medida en que crecemos en nuestra nueva vida, echamos a un lado la manera pecaminosa de hacer las cosas y vivimos más y más de acuerdo con las obras de justicia, ¡nuestras vidas son limpiadas! El bautismo es la señal de que esto está sucediendo.

El bautismo significa haber sido separado para vivir una vida santa. De la misma manera en que las personas y los artículos eran ungidos con agua o aceite y separados para uso santo en el Antiguo Testamento; así también ahora en el tiempo del Nuevo Testamento la persona es ungida y separada para santidad en la ceremonia del bautismo. El símbolo del bautismo está tan ligado a la salvación en el Nuevo Testamento que nos fuerza a preguntar si la persona no es salva a través del bautismo. Leamos sólo dos pasajes: "Porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de

Cristo estiíis revestidos" (Gálaras 3:27). "Levántate y bautízafe, y lava tus pecados, invocando Su nombre" (Hechos 22:16).

Si nosotros solamente tuviéramos estos dos versos, podríamos pensar que el bautismo salva. Hoy en día existen denominaciones que lo enseñan así. Pero el bautismo por agua es un

símbolo de un hecho, no una realidad en sí misma. Efesios 2:8-9 nos dice que somos salvos por gracia, no por medio de obras. Y en el capítulo 4 del libro a los Romanos, hemos ya visto como Pablo refuta

a aquellos que decían que el símbolo salvaba. Nosotros debemos afirma¡ firmemente que nuestros pecados son limpios por la sangre de Cristo, y nuestras vidas han sido hechas santas a través del nuevo nacimiento. El bautismo es un símbolo externo de una obra interna. A la luz de esos hechos los siguientes versos quizás nos sorprendan. En la medida en que las personas se convertían, no sólo ellas eran bautizadas sino que sus familias eran bautizadas también. Lidia, una mujer de negocios de Tiatira, creyó en el evangelio, y Pablo bautizó a ella y a su familia (Hechos 16:15). De la misma manera el carcelero de Filipos creyó, y él y su casa fueron bautizados (Hechos 16:33-34). En I Corintios, mientras Pablo hablaba del bautismo de ciertos individuos en Corinto, también mencionó el bautismo de la familia de Estéfanas

(l

Corintios l:16).

Algunos han dicho que no se puede probar que había niños en esas familias. Sin embargo, el suponer que no había niños en estos hogares, ni en todas las otras familias que fueron bautizadas en todo el iírea del Mediterráneo, es una presunción que raya casi en prejuicio. ¿Podemos decir que estos bautismos mencionados fueron los únicos que incluían a toda la familia, y que en cada uno de estos casos los convertidos no tenfan niños y que sus sirvientes tampoco tenían niños? En la medida en que el evangelio del Nuevo Testamento comenzaba a esparcirse por el mundo, con Pablo y Pedro a la cabecera, su mensaje no estaba menos lleno de gracia ni menos completo que el mensaje de salvación dado a Abraham en Génesis 17. Existía un nuevo símbolo, pero los padres que eran creyentes tenían la misma responsabilidad y la misma bendición que Abraham, y bautizaban a sus niños, quienes tenían una gran herencia como la tuvo Isaac.

LA CIRCUNCISION CUMPLIDA ENEL BAUTISMO Dios siempre concluye lo que El comienza. El guarda Sus votos o juramentos, cumple sus promesas, y nunca deja los asuntos sin concluir. Recientemente observé el siguiente mensaje en la camiseta de un joven: "Sé paciente; Dios no ha terminado conmigo todavía." Han sido muchas las veces que yo me he sentido así. Un día nuestro Señor regresará y nosotros seremos como El. Ni siquiera un vestigio de pecado permanecerá en nosotros. Dios completará su Iabor salvadora. Cuando miramos a la vida de Jesús, lo vemos cumpliendo

muchos de los votos o juramentos

y

promesas del Antiguo

Testamento. Muchos de nosotros incurrimos en el error de pensar o creer que Cristo contradijo las enseñanzas del Antiguo Testamento. Su Sermón del Monte fue en realidad el más grande mensaje que jamás se haya predicado sobre laLey y los Profetas. ¿Cómo Cristo

se ve a sí mismo

y a su ministerio en relación con el Antiguo

Testamento? "No penséis que he venido para abrogar la ley y los profetas; no he venido para abrogar sino para cumplir. Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni unajota ni una tilde pasará de la ley, hasta que toda se haya cumplido." Lejos de negar o contradecir el Antiguo Testamento, El lo completa y lo cumple. A pesar de que parte de su obra aún tiene que cumplirse, una gran parte ha sido ya cumplida en su vida, muerte y resurrección.

Los sacrificios se ofrecían constantemente a través del Antiguo Testamento, pero cuando Jesús como el Cordero de Dios se

ofreció en el Calvario, terminó todo sacrificio que tenga algún valor. Los sacrificios de animales eran símbolos de Cristo, que apuntaban hacia El. Cuando El vino y murió por nuestro pecado, no hubo más necesidad de sacrificios de animales. En la noche de la Pascua, al recordar los judíos como Dios lds libró del ángel de la muerte, comieron el cordero pascual. La noche antes de la muerte de Cristo era una ocasión similar, y El comió el simbólico cordero con sus discípulos. Después de la cena El les dio pan, diciéndoles que éste representaba su cuerpo que sería partido por ellos, y el vino, que representaba la sangre derramada por ellos. De la misma manera en que en el Antiguo Testamento se comía el cordero pascual, ahora ellos comían el Cordero de Dios ofrecido por sus pecados. Así que la Cena del Señor satisfizo y tomó el lugar de la cena pascual. De la misma manera, el bautismo toma el lugar de la circuncisión como el símbolo de la salvación. Considere las siguientes tres preguntas a la luz de los capítulos anteriores:

l. ¿Qué sucedía en el Antiguo Testamento cuando una persona creía en el Dios de Abraham y confiaba en El? Ella era circuncidada. 2.

¿Cuál era el suceso externo que represent aba

el corazón limpio en

el Antiguo Testamento? La circuncisión. 3. ¿Cuál era el símbolo externo que marcaba la entrada de una persona a la comunidad de creyentes en el Antiguo Testamento? La

Circuncisión.

Ahora permítame formularle las mismas preguntas, sustituyendo "Antiguo Testamento" por "Nuevo Testamento"

:

1. ¿Qué sucedía en el Nuevo Testamento cuando una persona creía en el Dios de Abraham y confiaba en El? Ella era bautizada.

2. ¿Cuál era el suceso externo que representaba el corazón limpio en el Nuevo Testamento? El bautismo. 3. ¿Cuál era el símbolo externo que marcaba la entrada de una persona a la comunidad de creyentes en el Nuevo Testamento? El bautismo.

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Por esta razón cuando un niño nace en nue§tra congregación, yo no voy al hospital a oficiar un servicio de circuncisión para la criatura. Yo dejo esa parte a los médicos, porque esta ya no es un símbolo de la salvación. Es por esta misma razón que nosotros no circuncidamos a los adultos que se convierten a Cristo. El bautismo es el cumplimiento de la circuncisión. Pablo le explica esto a un grupo de gentiles convertidos en Colosas. Algunosjudíos les decían a los nuevos conversos que ellos necesitaban la circuncisión porque esta era el símbolo de la salvación. Como estos nuevos conversos no venían de un trasfondojudío, ellos no habían sido circuncidados. Esto levantó una gran controversia entre ellos, incluyendo toda la iglesia en el Mediterráneo. Notemos que Pablo escribe a este grupo de nuevos y frágiles seguidores: "En él también fuisteis circuncidados con circuncisión no hecha a mano... sepultados con él en el bautismo" (Colosenses 2:ll-12). Aunque ellos no habían sido circuncidados externamente, Pablo les confirma que ellos sí habían sido circuncidados "con circuncisión no hecha a mano." En otras palabras, la de ellos era una circuncisión simbólica.

¿Y cómo? ¿Cuándo la habían recibido? Cuando habían sido bautizados. Lo que Pablo les estií diciendo es, "¿Acaso no comprenden

que yo les he bautizado como símbolo de su salvación? Entonces vosotros no necesitiíis la circuncisión." No es extraño que el bautismo llene las condiciones de la circuncisión. Toda doctrina que se enseña en el Nuevo Testamento tiene sus raíces en el Antiguo. Lágrimas vienen a nuestros ojos ante la belleza y la

unidad de las Escrituras cuando vemos a Aarón sacrificar corderos y luego vemos a Jesús sacrificado en el Calvario, castigado por Dios

por nuestros pecados. Nosotros sentimos una familiaridad o parentesco con Josué cuando vemos a su familia reunirse a comer del pascual en el Israel antiguo, y nosotros nos reunimos para tomar del cuerpo y la sangre de Dios en la nueva Israel. Pero lo miís hermoso es que Dios no limita la bendición que El le dio a Su pueblo en los días antiguos. Nosotros seguimos a Abraham en la circuncisión de Isaac cuando traemos a nuestros niños para ser bautizados.

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DIOS

Y LA EAMILIA DEL

ANTIGUO TESTAMENTO Cuando Caín nació, nadie le tuvo que enseñar a mentir, ni a ser egoísta, ni tampoco a desobedecer a sus padres. Como a todos nosotros, esto le venía muy natural. A pesar de que esto no parezca tener mucha importancia, esto sí tiene un significado extraordinario. Como sabemos, Adán había sido creado perfecto. El no tenía ninguna inclinación natural hacia el pecado. El era libre en una medida que nadie ha sido libre desde entonces.

Después del primer pecado de Adán, todo cambió. Su naturaleza pecaminosa estaba predispuesta a pecar. Su naturaleza misma producfa pensamientos y obras pecaminosos. ¿Nacerían sus hijos con la misma naturaleza pura que él tuvo antes de pecar, o heredarían ellos su naturaleza pecaminosa? Esta pregunta se ve contestada en la vida de Caín, ¡quien mató a su hermano, Abel! Todos los hijos de Adán hasta nuestros días han sido concebidos

cargando esta marca. Esto no significa que nosotros nacemos neutrales y luego saltamos para un lado o para el otro.

Ni tampoco

hemos nacido inocentes, siendo atraídos a hacer lo malo por las influencias del mundo. Nacemos con una naturaleza pecaminosa, y a pesar de que el mundo nos puede tentar a pecar de manera específica, nuestro pecado sale de nuestros propios corazones. Escuchemos como Pablo nos habla de nuestra relación con Adán en Romanos 5.

"Porque si por la transgresión de aquel uno murieron los

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muchos..." (v.15).

"Así que, como por la transgresión de uno vino la condenación a todos..." (v.18) "Porque asf como la desobediencia de un hombre los muchos

fueron constituidos pecadores..." (v.19) Adán fue nuestro representante. El falló, así que nosotros nacemos con la marca de su fracaso

Todo esto quizás esté en contra de nuestra naturaleza independiente, pero nunca dude de que esto es lo que la Biblia enseña. A mí me produjo enojo la primera vez que escuché esto, pero yo no podía negar el hecho de que la Biblia claramente me declara culpable. Quisiéramos decir: "¡Eso no es justo!" ¿Por qué debemos nacer pecadores por lo que Adán hizo? Pero nosotros debemos hacerle caso a las palabras de Pablo en Romanos ll:33-34, donde él nos dice que Dios es tan extraordinario en su sabiduría y conocimiento que su mente no tiene medida, y que nosotros entonces, no tenemos ningún derecho a trat¿u de ser sus consejeros. También tenemos que considerar que si Dios hubiera implementado nuestra idea de justicia, ¡El simplemente habría destruido a Adán y a Eva a consecuencia de su pecado, y nuestra razano habría existido! Así que cuando se nos pregunta el por qué de nuestra naturaleza pecaminosa, nosotros

contestamos con mentes y corazones postrados ante el justo y misericordioso Dios, "porque somos hijos de Adán." En este momento usted se estará preguntando, ¿qué tiene esto que ver con el bautismo de infantes? En la manera en que El trató con Adán, Dios nos dio un ejemplo de la manera en que El trata con los seres humanos. A través de la Escritura vemos a Dios ejerciendo su gracia y su juicio por medio de las familias. En el capítulo 6 del libro del Génesis, Noé recibió la gracia de Dios. A pesar de que Dios iba a destruir el mundo con un diluvio, El escogió salvar a Noé. El verso número 8 está muy claro: "Noé halló gracia ante los ojos de Jehová." Pero cuando el arca había zarpado, ¿estaba Noé solo con los animales? No, Dios le instruyó a que se llevase a su esposa, a sus tres hijos y a las esposas de sus hijos. El pudo muy fácilmente haber excluido a la familia de Noé, pero Dios siempre ha tenido en gran estima las familias de Su pueblo. En Génesis l7:7, Dios hizo un pacto de salvación con Abraham. El le dijo a Abraham que el pacto no era sólo con él sino con sus hijos, y los hijos de sus hijos, y los hijos de los hijos de sus

l3

hijos, y así consecuentemente. Espero que usted entienda esto. Estos hijos no habían nacido ni habían confesado su fe; aún así Dios estaba prometiendo que trataría de una manera especial con ellos. Dios no estaba solamente prediciendo el futuro. Esto no era del tipo de profecía que predice el futuro - esto era un pacto. ¿Trató Dios con Abraham solamente como individuo? No, Elrealizó un pacto con la familia de Abraham. Cuatrocientos años más tarde, había crecido y se había convertido en una gran nación de más de un millón de personas. Esclavos en Egipto, ellos le oraron a Dios. Los resultados están recopilados en Exodo 2:24-25:

"Y oyó Dios el gemido

de ellos, y se acordó de su pacto con

Abraham, Isaac y Jacob. Y miró Dios a los hijos de Israel, y los reconoció Dios." ¿Por qué reconoció Dios a estos esclavos? ¿Sería porque ellos pertenecían a una minoría? ¿O porque ellos eran mejores que otras personas? ¿O porque eran maltratados? Dios los reconoció porque ellos eran los hijos de Abraham. Dios reconoce de manera especial a los hijos de su pueblo. Piensa en las extraordinarias palabras de I de Reyes

ll:ll-12: "Y dijo Jehová a Salomón: por cuanto ha habido esto en ti, y no has guardado mi pacto y mis estatutos que yo te mandé, romperé de ti el reino, y lo entregaré a tu siervo. Sin embargo, no lo haré en tus días, por ¿rmor a David tu padre; lo romperé de la mano de tu hijo." Salomón había pecado seriamente contra Dios. Su reino sería dividido debido a su pecado, pero el Señor no lo haría mientras Salomón viviera, porque erahijo de David. David habíamuerto hacía

varios años, y aún así Dios trataría a Salomón de manera especial por amor a su padre. Ahora podemos comenzar a ver por qué Dios ordenó que el símbolo del pacto fuera aplicado a los niños. Ellos son separadosson especiales ante el Señor. Pero existe otro lado en esta enseñanza. Con lágrimas en los ojos, escuchamos a Dios decirle. a Israel que los pecados de los padres serán visitados sobre los hijos:

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"...porque yo soy Jehová tu dios, fuefe, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen" (Ex. 20:5).

"...y que de ningún modo tendrá por inocente al malvado; que visita la iniquidad de los padres sobre los hijos y sobre los hijos de los hijos, hasta la tercera y cuarta generación" (Ex. 34:7). Nosotros vimos como Dios mostró su favor para con Salomón por causa de David. Roboam fue el hijo de Salomón y se convirtió en rey. El reino experimentó una guera civil además de

división bajo Roboam; él experimentó-el juicio de Dios por los pecados de su padre. Recordemos que Dios le había dicho a Salomón que dividiría su reino durante el reinado de su hijo debido al pecado de Salomón. Padres y madres, si sólo nos pudiéramos dar cuenta de que nuestros pecados van a tener gran efecto sobre nuestros niños, ¿no nos comportaríamos de manera diferente?

Pero no debemos terminar este capítulo con esa nota

negativa porque existe una gran bendición en esta enseñanza. Cuando Abraham se acercaba a su muerte poseía gran consuelo en saber que Dios bendeciría a su linaje. Dios reconocería a las familias de Israel, David escribió lo siguiente:

"Mas la misericordia de Jehová es desde la eternidad y hasta la eternidad sobre los que le temen, y su justicia sobre los hijos de los hijos" (Sal. 103: l7).

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DIOS Y LA EAMILIA DEL NUEVO TESTAMENTO Los ejemplos de Dios bendiciendo a los niños debido a la fe de sus padres no están limitados al Antiguo Testamento. Los hemos visto una y otra vez en el Nuevo Testamento, quizás sin darnos cuenta de ello.

A continuación algunos ejemplos: Mateo 9:18-19, 23-26: La hija de un oficial judío había

muerto. El oficial entonces vino a Jesús y le pidió que la resucitara. Jesús respondió sanando la hija de este hombre. ¿Por qué? ¿Por la fe de ella? No, por la fe de su padre. Mateo 17:14-18: El padre de un epiléptico le pidió a Jesús que sanara a su hijo. El resultado fue que el niño se sanó. Lucas 7: I I - I 7: Una mujer que había perdido a su marido caminaba al lado del féretro de su único hijo. Mientras miraba aquella penosa procesión, Jesús tuvo compasión de la mujer. A pesar de que ella no le había pedido nada, Jesús le devolvió la vida al joven y le devolvió un hijo a su madre. ¿Por qué Jesús le restauró la vida? El lo hizo por la madre del joven. Juan 4:46-54: El hijo de un oficial de la ciudad de Capernaum estaba enfermo. Su enfermedad parecía ser terminal. El adolorido padre le pide a Jesús que le sane a su hijo, y Jesús lo sanó sin ir a su casa. Jesús se interesó en el hijo debido a su padre. En todos y cada uno de los casos arriba mencionados, el niño fue restaurado debido a su padre o madre. El recuento de una experiencia de conversión que siempre trae una sonrisa a nuestros rostros es la del pequeño cobrador de impuestos de Jericó llamadoT,aqueo. Cuando Jesús vino a esa ciudad la multitud era tan grande y Taqueo tan pequeño que él no podía ver

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a Jesús. Así que se subió a un árbol, y Jesús se fijó en é1. Jesús le dijo a Zaqtteo que descendiera porque El se iba a quedar en su casa. Manteniendo una promesa que había hecho antes de los tiempos, nuestro Señor le dice aZaqueo, "Hoy ha venido la salvación a esta

casa."

¿Por qué Jesús no dijo, "Hoy ha venido la salvación a Zaqueo"? En tanto Zaqueo,la cabeza de su hogar, vino a la fe, Jesús habló en términos de toda la casa. En otras palabras, Dios bendijo a toda la familia porque la cabeza de ella se había convertido a su Cristo. Cuando Pedro le pidió a la multitud el día de Pentecostés que se arrepintiera y que se bautizara para que sus pecados le fueran perdonados, él añadió, "Porque para vosotros es la promesa y para vuestros hijos, Señor nuestro Dios llamare" (Hechos 2:39).

y para todos los que están lejos; para cuantos el

¿Por qué Pedro dijo "para vosotros es la promesa y para vuestros hijos"? El sabía que Dios continuaba trabajando como lo hizo en el Antiguo Testamento. El tendría a los hijos de sus hijos en alta estima. El mismo punto se vuelve a mencionar en I Corintios 7: 14: "Porque el marido incrédulo es santificado en la mujer, y la

mujer incrédula en el marido; porque de otra manera vuestros hijos serían inmundos, mientras que ahora son santos," En la medida en que los corintios se convertlan de su cultura pagana a Cristo, ellos confrontaban problemas que todavía nosotros vemos hoy. Un marido podía convertirse en cristiano y su estilo de vida podía cambiar drásticamente. Mientras él iba entendiendo como Cristo afectaba cada parte de su vida, era natural que se preguntrira si debeía seguir viviendo con una esposa que no era cristiana.

La respuesta de Pablo la encontramos en I Corintios 7. Si su esposa estaba dispuesta a vivir con é1, él se debería quedar con ella. Como Pablo nos dice, la mujer incrédula es "santificada" por el marido creyente. Esto no significa que ella sea salva. La palabra griega para "santificar" significa "separar." En algunas partes del Nuevo Testamento se traduce como "santo." La vida santa de un cristiano es una vida "separada." Lo que Pablo decía es que la mujer

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ha sido separada

vista de una manera especial

por Dios.

¿Por qué? Porque su marido es un hijo de Dios. Dios dice que cuando nos unimos en matrimonio, nos convertimos en uno ante El. Pablo explica que si esto no fuese cierto, nuestros hijos no serían santificados. El dice, "De la misma manera en que vuestros hijos son separados ante Dios, ese mismo principio aplica a sus esposas." Entonces, por qué no bautizamos a una esposa no creyente si bautizamos a los niños pequeños? Como adulto, la esposa es responsable por hacer su propia profesión de fe ante el Señor. El infante se sostiene en la fe de su padre, incapaz de hacer su propia profesión, pero llevando en él la marca o el sello de la fe de su padre, que le llama hacia su Señor en sus años tempranos.

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LAS RESPONSABILIDADES DBL HOGARDEL PACTO Todo parece indicar que lo único que usted necesita es bautizar a su niño, y todo marchará bien. Eso es lo que muchos miembros en nuestras iglesias actuales piensan. Ellos traen a sus hijos y los bautizan como si fuera algo así como un seguro contra incendios. Pero a partir de ese momento no vemos ninguna diferencia entre ese hogar y el hogar del ateo que vive al lado suyo. Si usted y su esposa no se aman como la Biblia ordena, si no les enseña las Escrituras a sus hijos, si usted no disciplina como la Palabra de Dios enseña, si usted no ora con ellos y por ellos todos los días, si Cristo no es el centro de su hogar, entonces a pesar de que bautice a sus hijos, ellos crecerán como los niños de cualquier otro hogar que no es cristiano. Alláen el Génesis donde leemos que Dios le dijo a Abraham que le impartiera a su hijo infante el símbolo de la salvación, Dios continuó diciendo de Abraham que El lo había escogido: "Porque yo sé que mandará a sus hijos y a su casa después de sí, que guarden el camino de Jehová" (Génesis 18:l9). Ese verso nos habla de la responsabilidad de Abraham de enseñar a su hijo aceÍca de Dios en cada faceta de su hogar. Para Abraham, la

circuncisión no era una garantía de que Dios automáticamente salvaría a su hijo. Era el símbolo del pacto de que él criaría a su hijo en el Señor, y de que Dios lo estimaría. ¡Las personas en los Estados Unidos de Norte América tienen que escuchÍu esto! A pesar de que tenemos tantos miembros

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en iglesias como cualquiera otra nación del mundo, nuestra sociedad

es peor que los países más impíos o profanos en términos de su maldad. Nuestros hogares, los hogares de miembros de iglesias, no son en nada diferentes a los hogares de los inconversos. Nosotros adoramos el placer, las conveniencias, el club de campo, el dinero, el éxito, el poder, y el prestigio. Nosotros no oramos en nuestros hogares más que el buen vecino que vive a nuestro lado. Asistimos a la iglesia dos veces al mes para apaciguar al Señor, y aún así nos enfadamos si el servicio se pasa de las doce del medio día. Pasamos por muchos problemas para enseñarle las matemáticas, la ciencia, los negocios, el fútbol, el béisbol, el baloncesto, el tenis, el golf, quizás el ballet, la música, el arte, y el teatro a nuestros hijos. ¿Pero cuanto tiempo o esfuerzos dedicamos a adiestrar a nuestros hijos en

la santidad? Yo no estoy escribiendo estas lecciones sólo para enseñar a

y metodistas. Yo estoy escribiendo acerca de este tema porque lo único que va a salvar a América es el establecer hogÍres que realicen pactos con Dios; donde se críe a los niños en santidad. Miremos cuidadosamente a una de las promesas solemnes que realizamos cuando bautizamos a nuestros niños: presbiterianos, episcopales, luteranos,

"¿Dedica usted su niño hoy a Dios sin reservas, y promete, en humilde dependencia en la gracia divina, que usted se esforzará en darle un ejemplo piadoso, que usted orará con éllellay por éUella, que usted le enseñará las doctrinas de la santa fe, y que usted luchará, por todos los medios de ejercer esta tarea que Dios le ha encomendado, de criar a su niño, nutriéndole y amonestándole en el Señor?"

Mi padre es un ministro. El le formula una pregunta adicional a aquellos padres que traen a su segundo, tercer o cuarto, etc., niño para ser bautizado. Ya que los padres han hecho una promesa antes, él les pregunta, "¿Han mantenido ustedes la solemne promesa que realizaron ante Dios con su hijo anterior de tal manera que ustedes pueden hacer esta nueva promesa con honestidad y sinceridad?" ¡El le hace esa pregunta al padre y a la madre frente a toda la congregación! Cuando yo llevé a bautizar a mi segundo y tercer hijo, él me hizo esa misma pregunta. Nosotros no podemos decir que hemos obedecido al Señor perfectamente en este asunto. Y la pregunta no es si lo hemos hecho perfectamente. La pregunta va dirigida a que si nosotros hemos cumplido nuestra promesa lo

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mejor que hemos podido. Mi padre tiene la idea correcta. Tenemos que decirnos los unos a los otros, "¡Dejemos de engañarnos a nosotros mismos! Estos votos son para muchos de nosotros sólo frases vanas, socialmente aceptables." ¿Podría Dios hablar acerca de nosotros como lo hizo acerca de Abraham? ¿Mandaremos nosotros a nuestros hijos y a su casa después de ellos, a que guarden los caminos del Señor? Si no podemos contestar'afirmativamente a esas preguntas, nosotros no tenemos por qué fraer a nuestros hijos a ser bautizados. Cuando nosotros como padres recordemos el símbolo de la salvación aplicado a nuestros hijos, este es un llamado a criarlos como Dios nos ordena. Nuestros hijos no son nuestros. Dios nos los dio, como nos ha dada todo lo que poseemos. Nosotros somos mayordomos. Así que nosotros debemos criar a nuestros hijos como Dios ordena. De otra manera, nosotros negamos que ellos son suyos. Permítame dirigirme por unos momentos a usted que fue bautizado como un hijo del pacto. La señal de la salvación, el símbolo de la fe de vuestros padres, le ha sido impartido a usted. Este es un llamado, un mandamiento, a renunciar al pecado y a seguir a Jesús. Si sus padres han sido fieles, usted posee bendiciones que los hijos del mundo nunca han conocido. Sodoma no tenía la Biblia, pero a usted le ha sido enseñada la Palabra de Dios, con usted y por usted se ha orado, a usted se le han dado ejemplos de santidad, y se le ha enseñado la ley y la misericordia de Dios; si usted no vive para el Señor, el juicio que le espera será peor que el de aquellos que no han

conocido esa bendición. Su bautismo como infante es un llamado de Dios a venir a Cristo. Si usted no responde a ese llamado, ¡yo preferiría ser un hijo de un ateo que estar en su lugar! Como el Señor Jesús le dijo a la ciudad de Capernaum, la cual permanecía sin arrepentirse a pesar de que El había hecho muchos milagros en ella, "será más tolerable el castigo para Ia tierra de Sodoma, que para ti." Padres, no realicen promesas vanas sólo por cumplir con un ritual aceptable socialmente. Imagínese usted, ¡viniendo delante

del Dios vivo y pronunciando palabras que no tienen ningún significado para usted sino sólo para ganar respeto social! Si usted hace eso, la sangre de sus propios hijos estará sobre su propi a cabeza.

Se escribirá de usted en la eternidad que usted ha actuado frívolamente para con el Dios Todopoderoso.

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7 RESUMEN ¿Por qué ha bautizado o desea bautizar a su niño? La Biblia enseña que el símbolo de la salvación es para ser impartido a los hijos de padres creyentes. En el Antiguo Testamento, la circuncisión era un símbolo. En el Nuevo Testamento, el bautismo es un símbolo. El bautismo de nuestros niños simboliza la realidad de que ellos han sido separados ante Dios. En este bautismo, los

padres realizan un pacto comprometiéndose a criar a los niños mediante la guía de su Señor. Tal bautismo es un llamado al niño a confesar a Cristo como Salvador desde su temprana edad. Es Dios quien inició, puso los términos, y selló su pacto con su pueblo. En su gracia El se compromete a cumplir su Palabra. El llama a sus hijos y a los hijos de sus hijos a mantener su pacto y a conocer su bendición de generación en generación.

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PREGUNTAS CONTESTADAS 1. ¿Acaso el bautismo de infantes salva aI infante?

El bautismo no salva al infante más de lo que salva a un adulto. En el Antiguo Testamento vemos ejemplos de Israelitas que habían sido circuncidados y que se encontraban perdidos. Dios llama a estas personas "incircuncisas de corazón" y dijo que ellas eran iguales a los impíos del mundo (Jeremías 9:26). Ellos llevaban la marca de la salvación pero no eran salvos. En el Nuevo Testamento vemos a adultos violar los caminos del Señor y probar con esto que ellos verdaderamente no le conocían. Algunos de ellos realizan obras extraordinarias en su nombre, pero Jesús les dirá, "Nunca os conocí" (Mateo 7:23). Estas personas poseían la marca externa de la salvación, pero eran impíos. Permítame destacarlo una vez más para que la pregunta no tenga que volver a surgir: Nosotros no enseñamos que el bautismo de infantes salva al infante.

2. Si Dios Ie muestra su favor a la criatura debido a sus padres, ¿se considera esto gracia? Esa es una excelente pregunta. Si el bautismo de infantes niega la graciay enseña que una persona es salva por las obras de sus padres, entonces debemos rechazar esa doctrina, porque nuestra salvación depende completamente de la gracia de Dios. Si Dios muestra su favor a un niño en particular, su favor sigue siendo gracia. Los padres del niño siguen siendo pecadores. Cualquier dádiva de Dios a esa familia sigue siendo inmerecida. Yo nunca he conocido a padres cristianos que hayan dicho, sabiendo

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que Dios ha salvado a su hijo, "El merecía ser salvo, porque nosotros oramos por é1, lo educamos, lo disciplinamos; así que Dios nos lo debía." ¿Qué podemos decir nosotros? "Gracias, Señor, por tu gracia p¿ua con nuestro hogar; nosotros somos pecadores que no merecemos tu bondad."

3. ¿Qué sucede si los padres luchan por ser fieles en la crianza de sus hijos en el Señor, pero el hijo se convierte en un adulto impío? Nosotros no debemos darnos por vencidos con esa persona.

En ocasiones el niño no cumple las promesas de su bautismo ni profesa la fe de sus padres hasta no ser un adulto maduro. John Newton tuvo una madre temerosa de Dios durante los primeros siete años de su vida, pero luego él se rebeló contra todo lo sagrado. No fue hasta que él se convirtió en un adulto que las enseñanzas de su madre dieron fruto. Newton confiesa que aún en los momentos más oscuros de su depravación él no se podía olvidar de los himnos, los versos de las Escrituras, y del catecismo que su madre le había enseñado.

Es penoso reconocer que a veces existen niños que aun habiendo crecido en hogares verdaderamente piadosos abandonan al Señor y nunca vienen a El. Esta enseñanza la encontramos en Ezequiel 18:5-13. Allí vemos la descripción de un hombre así: Sus padres son piadosos pero él es un monumento a la iniquidad. Dios nos dice que ese individuo será castigado eternamente. El es la excepción, no la regla. Debemos animarnos al ver que la mayorla de los hogares piadosos producen niños piadosos. Pero debemos ser cuidadosos en

como definimos "un hogar piadoso." Yo he visto hombres usados poderosamente de Dios como predicadores, ancianos, diáconos, evangelistas y maestros de escuela bíblica, cuyos hogares eran desiertos espirituales. Ellos eran predicadores y maestros poderosos, pero fracasos como esposos y padres. Predicadores, ¡nosotros debemos ser ejemplos de esposos y padres piadosos!

Es preciso aclarar, que cuando hablamos de hogares piadosos no queremos decir que la familia asiste a la iglesia. A menudo han venido a mf, a través de los años, padres que se preguntan qué le habrá pasado a su hijo. Ellos siempre dicen la misma cosa: "Nosotros lo criamos bien. Lo llevamos a la iglesia." Pero cuando examinamos la vida de ese hogar en detalle, descubrimos larazón por la cual el hijo se fue por su propio camino:

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. Su padre no leía la Biblia ni oraba con él en el hogar. . El no recibía una disciplina que era constante y consistente.

.

Sus padres no pasaban tiempo con é1, dándole tiempo de catidad cada semana.

. El

pasaba más horas mirando la televisión que haciendo ninguna otra cosa. Cuando llegó el tiempo de la adolescencia, el podía mirar lo que él deseara.

.

Sus padres se preocupaban más por su éxito en el mundo que por su relación con el Señor.

En tales casos, no nos sorprende que un hijo se vaya al "No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo mundo. que el hombre sembrare, eso también segará" (Gálatas 6:7)'

4. ¿Qué tal de un niño que ha sido criado en un hogar que no es cristiano? ¿Acaso estas enseñanzas lo excluyen de tener alguna esperanza? En el Antiguo Testamento existían egipcios, griegos, persas, y personas de muchas otras naciones que se convirtieron al Dios de Israel. En Ezequiel 18:14-20, Dios le dice a Israel que el hombre justo puede venir de un hogar donde se practicaba la injusticia. Dios puede romper el linaje o herencia de maldad y comenzqr unn de justicia. A propósito, la belleza de un hogar cristiano atrae a las personas a Cristo en una sociedad donde el hogar se encuentra en una condición de miseria. En otras palabras, en vez de perder la esperanza para con las personas de trasfondo impío, nuestros hogares del pacto son usados por el Espíritu Santo para atraerlos a Cristo.

5. ¿Qué tal del hogar donde sólo uno de los dos padres es cristiano? ¿Debe el padre cristiano bautizar su niño o niña? La respuesta es muy sencilla. Por supuesto que esa criatura debe ser bautizada. Cuando Dios mira al infánte, El ve a un hijo de uno de Sus hijos. El hogar completo es "santificado" y "separado" a través del padre que es cristiano (l Corintios 7:14).

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L PREGUNTAS PARA USTED Si usted tiene dudas acerca de bauüzar a sus hijos, usted debe considerar las siguientes preguntas. 1. Si usted hubiese vivido en la época del Antiguo Testamento, ¿le hubiese usted impartido el símbolo de la salvación, o la circuncisión, a su niño? Por lo general, la misma pregunta que uno se haría acerca

del bautismo también se puede formular acerca de la circuncisión en el Antiguo Testamento, porque el bautismo es el cumplimiento de la circuncisión. ¿Qué le habría dicho usted a Dios si usted hubiera sido Abraham? "Señor, yo no creo que tenga que circuncidar a Isaac. Mejor serfa que esperásemos a que él profese su propia fe antes de aplicarle el símbolo de la salvación. Verdaderamente, él no es distinto

al hijo del Faraón." ¿No son acaso estas mismas preguntas las que se formulan hoy en día?

2. ¿Cómo podemos predicar o escuchar serrnones sobre pasajes del Antiguo Testamento si Dios trata de manera distinta con las familias del Nuevo Testamento?

Los pasajes del Antiguo Testamento se escribieron en el contexto del hogar del pacto, donde el sfmbolo de la salvación se le aplicaba a los niños. Si nosotros rechazamos esta bendición, ¿cómo determinamos entonces cuáles pasajes de las Escrituras del Antiguo Testamento se aplican a nuestra situación? 3. ¿Qué quiere decir Pablo en

I Corintios 26

7:14 cuando éI llama a

los hijos de padres creyentes "santos" o "separados"? Uno tiene que rechazar el significado obvio de este pasaje para rehusar bautizar a sus hijos. 4. ¿Acaso se pneocupa Dios de la misma manera por los hogares de los impíos que por los hogares de su pueblo? Existe un gran contraste entre las familias entregadas a la maldad y las familias que buscan la justicia divina. "...porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen." (Exodo 20:5). "Mas la misericordia de Jehová es desde la eternidad y hasta la eternidad sobre los que le temen, y su justicia sobre los hijos de los hijos;" (Sal. 103: l7)

El amparo del Señor sobre un hogar y el juicio del Señor sobre otro es claro. ¿Cómo se puede leer su Palabra y decir que los hijos de Herodes son iguales a los hijos del pueblo de Dios? 5. Si existieron dos distintos pueblos de Dios con poca unidad o

continuidad entre ellos

el pueblo de Dios en el Antiguo

Testamento y el pueblo de Dios en el Nuevo Testamento-¿cómo

es que en Romanos 11:17 se nos presentan ambos pueblos como uno sólo?

En ese pasaje Pablo explica de manera contundente que nosotros, la iglesia del Nuevo Testamento, estamos injertados al ya existente tronco y sistema de raíces. No existen dos iírboles distintos, sino uno solo. Ciertamente existen diferencias, ya que muchas cosas se han cumplido, pero debemos ser cuidadosos en no destruir la unidad. 6. Si Dios quiene que dejemos de aplicar el símbolo de la salvación a nuestms niños, ¿por qué no simplemente nos ordenó a nosotros

en el Nuevo Testamento que cambiáramos los patrones del Antiguo Testamento, y que dejáramos de impartir el símbolo del pacto a nuestros hijos?

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Este no es un asunto insignificante. Si el mandamiento se hubiese cambiado, un patrón fundamental y muy importante de 1.700 años se hubierarechado a un lado. Es claro que la circuncisión ha dado paso al bautismo como símbolo de la salvación, pero no existe ni un pequeño indicio de que existe un mandamiento que nos impide aplicar a nuestros niños este nuevo símbolo de la salvación. Por el contrario, Pedro dice que la promesa es pÍua los hijos de los hijos, y leemos que todas las personas en las casas eran bautizadas. No existe, entonces, razón bíblica alguna para no continuar administrando esta maravillosa bendición, dada por Dios desde hace mucho tiempo.

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