El arte de amar

El arte de amar Fromm nos explica que el amor no es sólo una relación personal, sino un rasgo de madurez que se manifies

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El arte de amar Fromm nos explica que el amor no es sólo una relación personal, sino un rasgo de madurez que se manifiesta en diversas formas: amor erótico, amor fraternal, amor filial, amor a uno mismo« Nos dice también que el amor no es algo pasajero y mecánico, como a veces nos induce a creer la sociedad de hoy. Muy al contrario, el amor es un arte, el fruto de un aprendizaje. Por ello, si queremos aprender a amar debemos actuar como lo haríamos si quisiéramos aprender cualquier otro arte, ya sea la música, la pintura, la carpintería o el arte de la medicina. O, por lo menos, no dedicar nuestra energía a lograr el éxito y el dinero, el prestigio y el poder, sino a cultivar el verdadero arte de amar. El amor intenta entender, convencer, vivificar. Por este motivo, el que ama se transforma constantemente. Capta más, observa más, es más productivo, es más él mismo.´ ¿Es el amor un arte? Fromm explica que la mayoría de la gente considera el amor como una sensación placentera, sin embargo para él es un arte, y, que como tal, requiere de esfuerzo y de conocimiento. Dice que el error en el que cae la mayoría de la gente es en el de creer que no hay nada que aprender sobre el amor y esto se debe a varios motivos básicos: consideramos que el problema principal del amor consiste en ser amado y no en amar, valorando por esto, aspectos superficiales como el éxito, el ser poderoso, ser atractivo, ser rico, etc; la confusión entre la sensación inicial del “enamorarse” y del permanecer enamorado, ya tiempo después de que la persona no es desconocida y se pierde la magia del misterio inicial. El amor es un arte, y todo arte necesita un proceso de aprendizaje, tanto en lo teórico como en el aspecto práctico. Es por esto que si deseamos aprender a amar debemos proceder en la misma forma en que lo haríamos si quisiéramos aprender cualquier otro arte, música, pintura, carpintería o el arte de la medicina o la ingeniería. Como todo arte, el proceso de aprender el arte de amar puede dividirse en dos partes: una, el domino de la teoría; la otra, el dominio de la práctica. RESUMEN TEMÁTICO En el libro de Erich Fromm ³El arte de amar´ se elabora una teoría sobre el amor, en la cual primero te explica las causas de éste ya que para él lo más importante es saber la teoría antes de llevarla a la práctica. Explica el amor como una forma de separatilidad humana, como la realización del anhelo de unión entre los polos masculino y femenino. Ya en la antigüedad con mitos como el de Adán y Eva, en el que entre otras cosas se decía que Eva nació de la costilla de Adán, nos explican que la polarización sexual lleva al hombre a buscar la unión con el otro sexo. Es una necesidad universal y existencial. Por ello Fromm dice que la desviación homosexual es un fracaso en el logro de esa unión polarizada, y por eso el hombre homosexual sufre el dolor de la separatidad nunca resuelta, fracaso que comparte el heterosexual corriente que no puede amar.

También se hace una crítica sobre algunos de los pensamientos de Sigmund Freud, ya que éste dice que el amor es la expresión del instinto sexual. Hace una sobre valoración de lo sexual. Aunque el autor dice que no critica a Freud por acentuar excesivamente la sexualidad, sino por su fracaso por comprenderla con profundidad. Después de explicar sus orígenes comienza a hablar sobre el amor entre padres e hijos. El amor materno y el paterno son diferentes. El primero es incondicional, el amor de la madre hacia su hijo es por su vínculo carnal, no porque éste le satisfaga alguna condición específica. Es el hogar de dónde venimos. Sin embargo el amor paterno es diferente, significa la ley y el orden, la disciplina, los viajes y la aventura. Éste debe ganarse y va acompañado del sentimiento de que puede perderse con la desobediencia. A veces los niños tratan de buscar igualdad entre el cariño de la madre y el del padre, y al observar que la forma de amar de cada uno es diferente pueden sentirse decepcionados, heridos, e incluso no queridos. Más tarde se distingue entre otros tipos de amor. Comienza por el fraternal, que es el sentido de responsabilidad, cuidado, respeto y conocimiento con respecto a cualquier ser humano. Se basa en la experiencia de que todos somos uno, y en que las diferencias de inteligencia, talento... son despreciables en comparación con la identidad de la existencia humana común a los hombres. Es el amor al que se refiere en la Biblia cuando dice que hay que amar al prójimo. Vuelve a hablar del amor materno, diciendo que éste es el responsable del cuidado y conservación de la vida del niño y su crecimiento. El amor maternal por el niño crece y no desea nada para sí. Continúa con el amor erótico, que es una atracción completamente individual, única entre dos personas específicas, y que es un acto de voluntad. Luego está el ³amor a sí mismo´. Dice que mientras ames a otra persona menos que a ti mismo no lograrás realmente amarte. Como último tipo de amor nos habla del que tenemos hacia Dios. Profundiza sobre todo desde un punto de vista cristiano, aunque aclara que personalmente no piensa en función de un concepto teísta, y que en su opinión el concepto de Dios es solo un concepto históricamente condicionado en el que el hombre ha expresado la experiencia de sus poderes, su anhelo de verdad y de unidad en un determinado periodo histórico. También compara la vivencia del amor hacia Dios desde otras religiones y culturas orientales. Nos dice que la lógica paradójica llega así a la conclusión de que el amor a Dios no es el conocimiento de Dios mediante el pensamiento, ni el pensamiento del propio amor a Dios, sino el acto de experimentar la unidad con Dios. Es decir, el amor a Dios es fundamentalmente una experiencia mental. Fromm dice que no se puede separar del amor de los padres, ya que si una persona emerge de una relación incestuosa con la madre, o de una dependencia infantil del padre, no puede desarrollar un amor maduro a Dios.

Posteriormente comienza a analizar las causas de la desintegración del amor en la sociedad occidental contemporánea. Las principales culpables de ello son concebir el amor como satisfacción sexual, y como refugio a la soledad. En el segundo caso el matrimonio se convierte en un refugio a esa sensación que de otro modo sería intolerable. Después de la Primera Guerra Mundial se cayó en la confusión y el error de que el amor y el sexo eran lo mismo, y por lo tanto que el fracaso de un matrimonio era fruto de una insatisfactoria relación sexual. Pero la realidad es que la realización de ésta es el resultado del amor, y no al contrario. Para evitar la desintegración del amor se proponen también otros orígenes basados en trastornos neuróticos en la niñez. La madre juega un papel fundamental en la futura afectividad de su hijo. Ésta igual que le da la vida puede destruírsela. Los trastornos neuróticos pueden ser originados por diversas causas. Unos son consecuencia de que la madre absorbe demasiado a su hijo, no le deja desarrollarse por él mismo. Otros son justo por la causa contraria, la madre no le presta suficiente atención ni cariño al hijo, por lo que éste se refugia en su padre buscando el tipo de amor que debía proporcionarle la madre. También las malas relaciones entre los padres por falta de amor causan trastornos en los hijos y afectan a sus relaciones futuras. Suelen convertirse en personas que necesitan pasarlo mal por su pareja mediante disputas, ya que estas significan que no hay una indiferencia entre ellos, como sucedía con sus padres. Hay más amores dañinos, como el idolátrico, en el que se idealiza a la pareja, hasta que descubres sus defectos y sientes la necesidad de buscar a otra que sea un nuevo objeto de admiración; el amor sentimental, en el que hay una abstractificación frente al pasado y al futuro, solo sienten amor cuando ven películas o leen libros, recordando un pasado en el que si se amaron, que suele ser una imaginación; y el amor que usa mecanismos proyectivos, que lo que hace es que vean sus defectos a la pareja en vez de en ellos. Eso lo suelen proyectar también sobre los hijos. La desintegración del amor a Dios ha alcanzado las mismas proporciones que la desintegración del amor al hombre. El razonamiento religioso de los últimos tiempos es un recurso psicológico para hacer al individuo más apto para la competitividad que hay en nuestra sociedad. La religión se alía con la psicoterapia y la autosugestión para ayudar al hombre. Por último nos intenta introducir a la práctica del amor. Nos dice que es una experiencia personal que solo podemos tener por y para nosotros mismos. Todo arte, ya el de amar, el de la medicina, la carpintería... requiere disciplina, concentración, algo difícil en nuestro tipo de sociedad ya que hacemos muchas cosas a la vez, somos incapaces de estar solos sin fumar, leer, beber...; paciencia, que es todo lo contrario a nuestro rápido mundo; y preocupación ya que si el arte no es algo de suprema importancia el aprendiz jamás podrá dominarlo. Paradójicamente la capacidad de estar solos es una condición indispensable para amar. Por ello tenemos que saber relajarnos usando diversas técnicas. Estar concentrado significa vivir el presente y no pensar en la tarea siguiente mientras estoy aquí realizando otra. Al concentrarse uno se hace sensible a sí mismo. La condición fundamental para el logro del amor es la superación del propio narcisismo, ya que éste requiere el desarrollo de la humildad, la objetividad y la razón.

Al final del libro el autor llega a la conclusión de que el principio sobre el que se basa la sociedad capitalista y el principio del amor son incompatibles. Pero la sociedad moderna es un sistema complejo. La gente con capacidad de amar constituye por fuerza en el sistema actual la excepción. Si el hombre quiere ser capaz de amar la máquina económica debe servirlo, y no al contrario. El amor es la única respuesta satisfactoria al problema de la existencia humana.

La Teoría del Amor. El amor, la respuesta al problema de la existencia humana. El hombre siempre ha sufrido la necesidad de superar su separatidad, es decir de abandonar la prisión de su soledad, ya que la vivencia de la separatidad provoca angustia. La solución a dicha soledad ha recibido varias respuestas a lo largo de toda la historia, utilizando varios métodos que ayuden al hombre a alcanzarla como lujuria, trabajo obsesivo, el amor a Dios, amor al hombre, etc. Fromm nos habla de los estados “orgiásticos”. Nos dice que las orgías sexuales formaban parte de mucho de los rituales de civilizaciones primitivas, pero que al ser esto una práctica común, recomendada inclusive por brujos y sacerdotes, no provocaba ningún sentimiento de vergüenza o culpa. En culturas no orgiásticas, se trata de escapar de la separatidad por medio de las drogas y el alcohol, lo que provoca en el individuo sentimientos de culpa y remordimiento. Fromm explica que el acto sexual sin amor no elimina de manera alguna el abismo que separa a dos seres humanos. Explica también que las uniones orgiásticas son intensas, pero que solo ocurren en mente y cuerpo, y son transitorias. Otro aspecto a considerar es la unión en grupo. El hombre pasó de vivir en un grupo pequeño a integrarse en grande ciudades. El problema que se ha presentado en la unión en grupo es que el ser individual desaparece en pro del grupo. En este tipo de unión, todos piensan que cada uno de ellos mantiene una posición y forma de pensar diferentes, cuando en realidad es todo lo mismo.